Existence Albert Camus
Existence Albert Camus
Existence Albert Camus
ALBERT CAMUS
(1913-1960)
Al mismo tiempo que estudiaba, Camus trabajó en diversos oficios para ayudar
económicamente a su madre.
Gran amante del teatro, creó, dirigió y actuó en una compañía amateur llamada “Theatre Du
Travail” (posteriormente rebautizada como “Theatre de L’Equipe”), fundada en principio para
audiencias de clase trabajadora.
A mediados de los años 30 se unió al Partido Comunista y por esa época realizó muchos viajes
escribiendo sus impresiones en títulos como “El Revés y El Derecho” (1937) y “Bodas” (1939).
En el año 1939, decepcionado por sus actitudes totalitarias, Albert Camus abandonó la
ideología comunista, y se divorció de su primera esposa, Simone Hié, con quien se había
casado en 1934 tras conocerla en la Federación Argelina de Jóvenes Socialistas.
Los problemas de Simone con las drogas y una infidelidad pusieron punto y final a la relación
amorosa.
En sus textos se advierte una preocupación por la pequeñez y el absurdo del ser humano
desde una óptica existencialista. El mismo año de la publicación de “El Extranjero” aparecieron
también el ensayo “El Mito De Sísifo” (1942) y la obra teatral “El Malentendido” (1944).
“Calígula” (1945) y la novela existencialista “La Peste” (1947), una posible alegoría sobre la
ocupación nazi, son dos de sus mejores trabajos que le valieron el reconocimiento de crítica y
público.
Tras “El Hombre Rebelde” (1951), obra en la que examinaba la ideología y formas
revolucionarias, rompió relaciones con su amigo Jean-Paul Sartre, quien había simpatizado con
las teorías stalinistas. Por esa época mantuvo un romance con la actriz María Casares.
Mientras trabajaba como periodista en el periódico “L’Express”, Albert Camus escribió “La
Caída” (1956), otro de sus trabajos más importantes. En el año 1957 le concedieron el Premio
Nobel de Literatura. Ese año se publicó el libro de relatos “El Exilio y El Reino”.
“El Primer Hombre” fue su última obra, una novela inacabada que se publicó de forma
póstuma tras su fallecimiento el 4 de enero de 1960 a causa de un accidente de automóvil
ocurrido en Villeblevin (Francia). Tenía 46 años de edad en el momento de su muerte.
Tuvo dos hijos gemelos con Francine nacidos en el año 1945: Catherine y Jean Camus.
Está enterrado en el cementerio de Lourmarin, en la región de Provenza.
En el año 2018 se publicó “El Teatro De Albert Camus” (2018), ensayo escrito por María Luisa
Rivera Salas y editado por Universo de Letras.
90 DE LAS MEJORES FRASES DE ALBERT CAMUS
4. Puede que lo que hacemos no traiga siempre la felicidad, pero si no hacemos nada, no habrá
felicidad
7. Cada generación, sin duda, se cree destinada a rehacer el mundo. La mía sabe, sin embargo,
que no lo rehará. Pero su tarea acaso sea más grande. Consiste en impedir que el mundo se
detenga
8. No camines delante de mí, puede que no te siga. No camines detrás de mí, puede que no te
guíe. Camina junto a mí y sé tu amigo
11. Grito que no creo en nada y que todo es absurdo, pero no puedo dudar de mi grito y
necesito, al menos, creer en mi protesta
12. Si todas las experiencias son indiferentes, la experiencia del deber es tan legítima como
cualquier otra. Uno puede ser virtuoso por capricho
20. En política son los medios los que deben justificar el fin
21. La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas
de los demócratas
23. La única manera de lidiar con este mundo sin libertad es volverte tan absolutamente libre
que tu mera existencia sea un acto de rebelión
24. La gente nunca está convencida de tus razones, de tu sinceridad, de tu seriedad o tus
sufrimientos, salvo si te mueres
25.¿Qué es el hombre? Pero ahí, alto porque lo sabemos. El hombre es esa fuerza que acaba
siempre expulsando a los tiranos y a los dioses
27. El encanto es la manera de conseguir la respuesta “sí” sin haber realizado una pregunta
clara
29. Para la mayoría de los hombres la guerra es el fin de la soledad. Para mí es la soledad
infinita
30. Un hombre sin ética es una bestia salvaje soltada a este mundo
32. El gran Cartago lideró tres guerras: después de la primera seguía teniendo poder; después
de la segunda seguía siendo habitable; después de la tercera ya no se encuentra en el mapa.
33. Una prensa libre puede ser buena o mala, pero sin libertad la prensa nunca será otra cosa
que mala
36. Uno no puede ponerse del lado de quienes hacen la historia, sino al servicio de quienes la
padecen
42. En el apego de un hombre a su vida hay algo más fuerte que todas las miserias del mundo
43. He visto a personas obrar mal con mucha moral y compruebo todos los días que la
honradez no necesita reglas
44. Los tristes tienen dos motivos para estarlo: ignoran y desesperan
45. ¡Quién necesita piedad, sino aquellos que no tienen compasión de nadie!
46. Los hombres lloran porque las cosas no son como deberían ser
52. Me decían que eran necesarios unos muertos para llegar a un mundo donde no se mataría
53. Los artistas piensan según las palabras y los filósofos según las ideas
54. Por cada hombre libre que cae nacen diez esclavos y el porvenir se ensombrece un poco
más
55. El instante en que ya no sea más que un escritor habré dejado de ser un escritor
La persona que se expresa es mucho más que una persona que se expresa. Si solo fuera eso no
sería capaz de expresar nada ya que no tendría contenido.
58. Todos insisten en su inocencia a toda costa, aún si ello significa acusar al resto de la raza
humana y aún al cielo
59. Los mitos tienen más poder que la realidad. La revolución como mito es la revolución
definitiva
60. Todas las revoluciones modernas han concluido en un reforzamiento del poder del estado
61. Sigo creyendo que este mundo no tiene un sentido superior. Pero sé que en algo tiene
sentido.
62. ¿Quién podría afirmar que una eternidad de dicha puede compensar un instante de dolor
humano?
66. A dos hombres que viven el mismo número de años el mundo les proporciona siempre la
misma cantidad de experiencias. A nosotros nos corresponde tener conciencia de ellas
67. Sentir la propia vida, su rebelión, su libertad y lo más posible, es vivir lo más posible
68. La felicidad es la mayor de las conquistas, la que hacemos contra el destino que se nos
impone
69. Como las grandes obras, los sentimientos profundos declaran siempre más de lo que dicen
conscientemente
72. Para un espíritu absurdo la razón es vana y no hay nada más allá de la razón
74. Cuando, por oficio o por vocación, uno ha meditado mucho sobre el hombre, ocurre que se
experimente nostalgia por los primates. Éstos no tienen pensamientos de segunda intención
75. Siempre he creído que si bien el hombre esperanzado en la condición humana es un loco,
el que desespera de los acontecimientos es un cobarde
76. Comprendo por qué las doctrinas que me explican todo me debilitan al mismo tiempo. Me
libran del peso de mi propia vida y, sin embargo, es necesario que lo lleve yo solo
77. La capacidad de atención del hombre es limitada y debe ser constantemente espoleada por
la provocación
80. Fue en España donde mi generación aprendió que uno puede tener razón y ser derrotado,
que la fuerza puede destruir el alma, y que a veces el coraje no obtiene recompensa
81. Ser rey de sus humores es el privilegio de los animales más evolucionados
83. Algunas veces pienso en lo que los historiadores del futuro dirán de nosotros. Una sola
frase será suficiente para definir al hombre moderno: fornicaba y leía periódicos
84. No es el sufrimiento del niño lo que subleva, sino el hecho de que no esté justificado
86. Nadie se da cuenta de que algunas personas gastan una energía tremenda simplemente
para ser normales
89. Cada vez que un hombre es encadenado, nosotros estamos encadenados a él. La libertad
debe ser para todos o para nadie.
90. Todas las grandes hazañas y todos los grandes pensamientos tienen un comienzo ridículo
Para Albert Camus esto era absurdo y sin sentido. Camus como explicación de
su pensamiento filosófico utilizó un relato de la mitología griega para simplificar
lo absurdo de la vida humana, como lo es “el mito de Sísifo”.
En cuanto a la mitología griega que Camus se refiere, es acerca del rey Sísifo
quién fue castigado por Zeus y tal castigo consistía en que Sísifo debía cargar
una roca muy pesada a la cima de una colina y cuando la roca estuviese en la
cima y esta volvería a caer nuevamente abajo y Sísifo tendría que nuevamente
subirla y la roca bajaba y él volvía y la subía y así sucesivamente. Es aquí en
donde Camus menciona la crueldad e inútil trabajo de Sísifo, asimismo