Etapas Del Proceso Ministerio
Etapas Del Proceso Ministerio
Etapas Del Proceso Ministerio
Investigación Preparatoria
Tiene por finalidad reunir los elementos de convicción, de cargo y de descargo, que permitan al
Fiscal decidir si formula acusación o no. En ese sentido, el titular del Ministerio Público busca
determinar si la conducta incriminada es delictiva, así como las circunstancias o móviles de la
perpetración, la identidad del autor, partícipes y de la víctima y la existencia del daño causado.
Cuando la Policía tenga noticia sobre la comisión de un delito, debe comunicarlo al Ministerio
Público, pudiendo realizar y continuar las investigaciones que haya iniciado y practicar aquellas
que le sean delegadas una vez que intervenga el Fiscal. En todos los casos, la institución
policial debe entregar el correspondiente informe policial al Fiscal.
A partir de las diligencias preliminares, el Fiscal califica la denuncia. Si aprecia que el hecho no
constituye delito, no es justiciable penalmente o hay causas de extinción previstas en la Ley, el
representante del Ministerio Público debe ordenar el archivo de lo actuado. En caso de que el
hecho sí calificase como delito y la acción penal no hubiere prescrito pero falta identificar al
autor o partícipes, el Fiscal puede ordenar la intervención de la Policía para tal fin. Igualmente
puede disponer la reserva provisional de la investigación si el denunciante hubiera omitido una
condición de procedibilidad que dependa de él.
Finalmente, cuando a partir de la denuncia del informe policial o de las diligencias preliminares
aparezcan indicios reveladores de la existencia de un delito, este no ha prescrito, se ha
individualizado al imputado y se cumplen los requisitos de procedibilidad, el Fiscal debe
disponer la formalización y continuación de la Investigación Preparatoria.
b) La Investigación Preparatoria
Durante la Investigación Preparatoria, el Fiscal dispone o realiza nuevas diligencias de
investigación que considere pertinentes y útiles; no pudiendo repetir las efectuadas durante las
diligencias preliminares. Estas solo pueden ampliarse siempre que ello sea indispensable, se
advierta un grave defecto en su actuación previa o ineludiblemente deba completarse por la
incorporación de nuevos elementos de convicción.
Para realizar las diligencias investigatorias, el Fiscal puede solicitar la intervención de la Policía
y hasta el uso de la fuerza pública de ser necesario para el cumplimiento de sus actuaciones.
Cuando el titular del Ministerio Público requiera la intervención del Juez de la Investigación
Preparatoria – como la imposición de medidas coercitivas o la actuación de prueba anticipada-
debe necesariamente formalizar la investigación, salvo en las excepciones de Ley.
Finalmente, en los casos en que se venza el plazo de la Investigación Preparatoria sin que el
Fiscal la haya concluido, cualquiera de las partes puede solicitar al Juez de la Investigación
Preparatoria que disponga su conclusión.
Etapa Intermedia
Esta segunda etapa se centra en la decisión adoptada por el Fiscal luego de haber culminado
la Investigación Preparatoria de pedir el sobreseimiento de la causa (se abstiene de la acción
penal, evitando el proceso penal y la imposición de la pena al existir un acuerdo entre imputado
y víctima que busca la reparación del daño causado) o la acusación.
En el primer caso, el titular del Ministerio Público puede pedir el sobreseimiento de la causa
cuando:
El hecho no se realizó.
Este no es atribuible al imputado.
No está tipificado.
Hay una causa de justificación, de inculpabilidad o de no punibilidad.
La acción penal se ha extinguido.
No existe razonablemente la posibilidad de incorporar nuevos datos a la investigación.
No haya elementos de convicción suficientes para solicitar fundadamente el
enjuiciamiento del imputado.
El sobreseimiento puede ser total o parcial. Esta decisión se debate en una audiencia
preliminar convocada por el Juez de la Investigación Preparatoria y, de proceder, tiene carácter
definitivo y la autoridad de cosa juzgada, ordenando el archivo de la causa.
De otro lado, en el caso de que el Fiscal decida formular acusación, el Juez de la Investigación
Preparatoria debe convocar a la audiencia preliminar con la finalidad de debatir sobre la
procedencia o admisibilidad de cada una de las cuestiones planteadas y la pertinencia de la
prueba ofrecida.
Para la instalación de esta audiencia es obligatoria la presencia del Fiscal y del defensor del
acusado y no pueden actuarse diligencias de investigación o de pruebas específicas, salvo el
trámite de prueba anticipada y la presentación de prueba documental. El Juez también
debe pronunciarse sobre los eventuales defectos de la acusación, las excepciones o medios de
defensa, el sobreseimiento (que puede dictarse de oficio o a solicitud del acusado o su
defensa), la admisión de los medios de prueba ofrecidos y las convenciones probatorias.
Finalizada la audiencia el Juez resuelve inmediatamente todas las cuestiones planteadas, salvo
que por lo avanzado de la hora o lo complejo de los asuntos por resolver, difiera la solución
hasta por cuarenta y ocho horas improrrogables. En este último caso, la decisión simplemente
se notifica a las partes.
Si los defectos de la acusación requieren un nuevo análisis del Ministerio Público, el Juez
dispone la devolución de la acusación y suspende la audiencia por cinco días para que corrija
el defecto, luego de lo cual se reanuda.
Juicio Oral
Es la etapa principal del nuevo proceso penal y se realiza sobre la base de la acusación. Es
regida por los principios de oralidad, publicidad, inmediación y contradicción, además de la
continuidad del juzgamiento, concentración de los actos, identidad física del juzgador y
presencia obligatoria del imputado y su defensor. El Juicio Oral comprende los alegatos
preliminares, la actuación probatoria, los alegatos finales y la deliberación y sentencia.
Una vez instalada la audiencia, esta debe seguir en sesiones continuas e ininterrumpidas –
salvo las excepciones contempladas en la Ley- hasta su conclusión. Esta se realiza oralmente
y se documenta en un acta que debe contener tan solo una síntesis de la misma. Asimismo,
debe quedar registrada en medio técnico de audio o audiovisual, según las facilidades del caso.
En función al principio de oralidad, toda petición o cuestión propuesta debe ser argumentada
oralmente, al igual que la presentación de pruebas y, en general, todas las intervenciones de
quienes participan en ella. Además, las resoluciones, incluyendo la sentencia, son dictadas
y fundamentadas oralmente, quedando registradas conjuntamente con el resto de las
actuaciones de la audiencia en el correspondiente medio audiovisual, sin perjuicio de su
registro en acta cuando corresponda.
El Juez Penal o el Presidente del Juzgado Colegiado, según sea el caso, dirige el juicio y
ordena los actos necesarios para su desarrollo, correspondiéndole garantizar el ejercicio pleno
de la acusación y defensa de las partes.