LV Pleno Casatorio UPLA

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UNIVERS

IDAD
DERECHO PERUAN
CIVIL: PRESCRIPCION Y CADUCIDAD

IV PLENO A “LOS
CASATORIO CIVIL
ANDES “
DESALOJO POR
OCUPACIÓN PRECARIA
(CASACIÓN 2195-2011, UCAYALI)

INTEGRANTES:
1.- MENDEZ ROJAS, Yodana Elizabeth.

2.-QUISPE CHACMANA, José Luis.


3.- MENDOZA TORRES, Miriam Elizabeth.
4.-PALOMINO VALLEJO, Hugo.
ANALISIS DE PUNTOS DE VISTA SOCIAL, POLITICO,
5.- ROCA MEJIA, Inés Alicia.
CRITICO Y COMPARATIVO DE LA CASACIÓN N° 2195-2011,
UCAYALI
Demandantes: Jorge Enrique Correa Panduro; César Arturo Correa; Panduro y
Luis Miguel Correa Panduro.
JULIO – 2020
Demandados: Mirna Lizbeth Panduro Abarca y Euclides Vara Turco.
Materia: Desalojo por ocupació n precaria
Vía procedimental: Proceso Sumarísimo.

PUNTO DE VISTA SOCIAL:

El IV Pleno Casatorio Civil: Desalojo por Ocupació n Precaria ha generado un gran


impacto en nuestra sociedad ya que semejante a este caso hay muchos, por lo que
la Corte Suprema de Justicia de la Repú blica en el Fallo de esta Casació n, literal “b”
establece como doctrina Jurisprudencial Vinculante, cabe recalcar que este
pronunciamiento es de cumplimento obligatorio para todos los jueces ya que tiene
rango de Ley, así delimitan pará metros dentro de la sociedad.

En el literal “c” ordena la publicació n de la presente sentencia en el Diario Oficial


“El Peruano”, teniendo efectos vinculantes para todos los ó rganos jurisdiccionales
de la Repú blica a partir del día siguiente de su difusió n. El objetivo de esta
publicació n es dar un mensaje claro al comú n de la sociedad y así alcanzar la paz
social en justicia.

El IV pleno casatorio demuestra a nivel social que la població n no debe tener en


cuenta el cará cter acumulativo que supuestamente se debe de tener en cuenta en
los procesos judiciales relacionados con tales materias en este caso con la materia
desalojo por ocupació n precaria y la otra la prescripció n adquisitiva de domino.
Esto se demuestra en la defensa que argumentan los demandados “debió hacer
referencia al proceso de usucapió n que sobre el mismo inmueble siguen ante el
mismo Juzgado, el cual también debió acumularse al proceso de desalojo”.

Al respecto se debe precisar que no resultaba viable dicha acumulació n, en primer


lugar, desde un plano netamente formalista, porque la normativa procesal no
admite la posibilidad de acumular pretensiones que se tramitan en distintas vías
procedimentales.

La mera alegació n del demandado, en el sentido de haber adquirido el bien por


usucapió n, no basta para destruir la pretensió n de desalojo y declarar la
improcedencia de la demanda.

El Juez que ve el tema de desalojo solamente puede valorar las pruebas en las
cuales sustenta el demandado su derecho invocado, es decir, el Juez no debe
ingresar a verificar si es que la parte demandada adquirió o no el bien por
usucapió n, sino que debe limitarse a verificar si del aná lisis de los hechos y de la
valoració n de las pruebas presentadas por la parte emplazada surge en él la
convicció n de la existencia de lo que viene considerá ndose como un título
suficiente, que enerve el derecho que esgrime el demandante. Este hecho (de
declararse fundada la demanda de desalojo por precario), en nada afecta lo que se
vaya a decidir en otro proceso donde se verifique la pretensió n de usucapió n.

De ampararse, mediante resolució n definitiva, la demanda de, prescripció n


adquisitiva, el usucapiente tendrá expedito su derecho para solicitar la inejecució n
del mandato de desalojo o en todo caso para solicitar la devolució n del inmueble.
Esta situació n genera inseguridad jurídica en nuestra sociedad, debilidad que es
aprovechada por quienes, sin justificació n jurídica, vienen disfrutando de la
posesió n de un gran nú mero de predios, provocando un preocupante problema
social que devienen en conflictos, cuya necesaria solució n definitiva pasa por la
jurisdicció n civil, generando un alto costo tanto a nuestra sociedad como al Estado.

También cabe mencionar que a nivel social se puede precisar que este tipo de
casos incidan que las personas adquieran inseguridad y de desconfianza pues por
formalidad que uno realice ante un predio como medio de protecció n de sus bienes
este no se encuentra exento de poder ser causa de algú n conflicto por la
usurpació n de derechos de propiedad y aunque se tiene la seguridad de que el
propietario debe tener la primacía del derecho sobre el bien este no excluye de que
se realice un proceso engorroso.

PUNTO DE VISTA POLITICO:

Los cuerpos normativos en el Perú recién empiezan a hablar de ocupante precario


a partir del Có digo de procedimientos Civiles desde el añ o 1912, cuyo artículo 970
concedido la acció n de desalojo para recuperar bienes inmuebles que se
encontraban en manos de otra persona de modo precario y sin pagar renta.

Posteriormente, en el có digo civil de 1984 surgió la actual noció n de posesió n


precaria, difundida y desarrollada por la Corte Suprema de Justicia, a partir de los
dispuesto en el Art. 911 de la Norma Sustantiva trajo consigo una serie de
posiciones doctrinarias y jurisprudenciales al respecto.

“La posesió n precaria es la que se ejerce sin título alguno o cuando el que se tenía
ha fenecido” esto ha suscitado polémicas doctrinarias que ha causado
innumerables procesos y que ha originado jurisprudencia contradictoria, por falta
de una tipificació n de la precariedad y su correspondiente consagració n legislativa.

Ante este panorama jurídico la Corte Superior de Justicia hizo un Pleno Casatorio
Civil, en aras de uniformizar la jurisprudencia en torno al concepto de posesió n
precaria, que culmina con la expedició n de la Resolució n Suprema recaída en la
Casació n N° 2195-2011 Ucayali.

Con esta Casació n ¿se acabaron los conflictos? Pareciera que con la expedició n de
esta casació n se hubieran desvanecido los problemas, en la misma sentencia se
aclaró que los supuestos sobre ocupació n precaria no se limitaban a lo señ alado
por el Pleno, dejando abierto la posibilidad de que la lista continú e creciendo de
acuerdo con cada caso concreto.

Por lo que atañ e al Congreso de la Repú blica como Poder del Estado que legisla
leyes, debatir el Artículo 911 del Có digo Civil Posesió n Precaria, aprobar reformas,
así como su interpretació n, modificació n y/o derogació n, de acuerdo con los
procedimientos establecidos por la Constitució n Política y el Reglamento del
Congreso y que por funció n de control político comprende la investidura de los
actos de la administració n y de las autoridades del Estado, cuidando que la
Constitució n Política y las leyes se cumplan y disponiendo lo conveniente para
hacer efectiva la responsabilidad de los infractores.

Los casos de resolució n extrajudicial de un contrato, conforme a lo dispuesto por


los artículos 1429° y 1430° del Có digo Civil. En estos casos se da el supuesto de
posesió n precaria por haber fenecido el título que habilitaba al demandado para
seguir poseyendo el inmueble.

Será caso de título de posesió n fenecido, cuando se presente el supuesto previsto


por el artículo 1704° del Có digo Civil, puesto que con el requerimiento de la
devolució n del inmueble se pone de manifiesto la voluntad del arrendador de
poner fin al contrato.

No constituirá un caso de título fenecido el supuesto contemplado por el artículo


1700° del Có digo Civil, dado que el solo vencimiento del contrato de
arrendamiento no resuelve el contrato, sino que, por imperio de la ley, se sume la
continuació n del mismo hasta que el arrendador le requiera la devolució n del bien.
Dada esta condició n, recién se puede asumir que el poseedor ha pasado a
constituirse en poseedor precario por fenecimiento de su título.

Una persona tendrá la condició n de precaria cuando ocupe un inmueble ajeno sin
pago de renta y sin título para ello o cuando dicho título no genere ningú n efecto
de protecció n para quien lo ostente, frente al reclamante, por haberse extinguido.

Cuando se hace alusió n a la carencia de título o al fenecimiento de este, no se hace


referencia al documento que alude exclusivamente al título de propiedad, sino a
cualquier acto jurídico que autorice a la parte demandada a ejercer la posesió n del
bien, puesto que el derecho en disputa no será la propiedad sino el derecho a
poseer.

Teoría subjetiva; Fue propuesta por Savigny, quien concibe la posesió n como el
poder de la persona de disponer materialmente de una cosa, con base en la
intenció n de tener la posesió n para sí o como propietario. La posesió n tiene dos
elementos: el corpus, que es el contacto físico con la cosa y el animus, que es la
intenció n de conducirse como propietario.

Teoría objetiva: Fue elaborada por Ihering, quien señ aló que la posesió n es un
derecho, que tiene por objeto inmediato la cosa, no se requiere animus, pues los
derechos no existen para realizar la idea de voluntad abstracta, es decir, solo se
requiere corpus.

PUNTO DE VISTA CRÍTICO:

En el Perú , el proceso de desalojo por ocupació n precaria siempre ha sido un


asunto controvertido, tanto a nivel doctrinario como jurisprudencial. Esta
circunstancia ha generado acalorados debates sobre cuestiones de interpretació n y
aplicació n del artículo 911 del Có digo Civil.

Es a partir de esta intensa discusió n que se convocó al Cuarto Pleno Casatorio Civil,
para establecer supuestos y uniformizar jurisprudencia sobre la ocupació n
precaria. Con ello, al artículo 911 se le dio un alcance má s amplio del que le
atribuyó la propia norma jurídica, en la bú squeda de una «solució n má s eficaz”.

Sin embargo, posteriormente, el má ximo Tribunal de Justicia ha emitido diversos


pronunciamientos que, para el autor, no respetan los está ndares establecidos en el
citado precedente vinculante. Por esta razó n, este estudio mostrará tres casaciones
donde se aprecia el camino dividido por el que han transitado los fallos de la Corte
Suprema en torno al ocupante precario.

Sin duda se puede determinar que este tipo de procesos ayudará n a los
magistrados a resolver estos casos controvertidos y comunes con respecto a la
posesió n precaria y al tratamiento que se tiene que adoptar frente a la prescripció n
adquisitiva, teniendo en cuenta que se debe realizar una evaluació n correcta de los
medios probatorios de las partes como evidencia de los derechos como supremacía
de toda acció n en busca de garantías jurisdiccionales.

En muchos de estos procesos donde el poseedor alegaba adquirir la propiedad por


prescripció n originaba la expedició n de sentencias inhibitorias, es decir del
pronunciamiento del juez en improcedencias. Entonces no basta ahora la mera
alegació n de la prescripció n sino tener los medios probatorios suficientes para
acreditar esa alegació n. Ahora la idea es generar convicció n en el juez referente a
este derecho adquirido.

Por muy importante que pueda resultar la consolidació n de Tribunales Supremos


para velar y guiar sobre la correcta interpretació n y aplicació n del derecho, no es
menos cierto que esto ha dado origen al abuso de la facultad discrecional que
despliegan, a través de la imposició n de criterios sin ningú n sustento técnico o
jurídico; lo cual, en ninguna circunstancia, debe quedar ajeno a la crítica.

CUADRO COMPARATIVO:

PROCESO DESALOJO REIVINDICACIÓN INTERDICTO DE


RECOBRAR
Regulació n Regulado en el Regulado en el Art. Regulado en el
Art. 585 del 923 del Có digo Art. 603 del
Có digo Procesal Civil. Có digo Procesal
Civil. Civil
Legitimació n La legitimació n La legitimació n La legitimació n
Activa Activa la tiene Activa la tiene el Activa la tiene
una persona con propietario no quien estuvo
título de poseedor. poseyendo el bien
posesió n. y fue despojado
sin proceso
previo.
Legitimació n La tiene quien La tiene el La tiene quien
Pasiva está poseyendo el poseedor no despojo al
bien y no tiene propietario. poseedor sin
título para ello. proceso previo.
Prueba La prueba Consiste en un Consiste en
consiste en un título de demostrar que se
título de posesió n propiedad. estuvo poseyendo
o propiedad. el bien en el
momento de la
desposesió n.
Vía Procedimental Sumarísima En vía de Sumarísima
conocimiento

EN EL DERECHO ROMANO:

Es tan bien bueno el precisar en el presente una noció n y concepto de posesió n y


de su diferencia con otras relaciones jurídicas o naturales con la que partimos de
una aná lisis de las fuentes del derecho romano, no obstante a ello, se debe
considerar que el recuento de dichas ideas son interpretaciones de la vida que se
vivía en aquella época, aunque las instituciones perduran trataré de esbozar
aquellos conceptos claves que derivaron en la noció n de posesió n y de otras
relaciones con la cosa, no buscando ahondar en el tema sino solo buscando hacer
un mapeo sobre las instituciones que existían en el derecho romano. Para esto
debemos partir que los romanos consideraban a la posesió n estrechamente
vinculada al ejercicio del derecho de propiedad. Sin embargo, algunas corrientes de
esa época han considerado a la posesió n como un hecho que, aunque no sea
ejercida por su propietario se encuentra protegida por el Derecho, produciendo de
esta forma efectos jurídicos

Dicho esto, entonces, la casa romana es el punto de partida histó rico del concepto
de la posesió n. En ese ordenamiento, el ú nico que podía “poseer” era el patter
familias. Los hijos, los esclavos y en general los sometidos a la patria potestad con
el alcance y contenido que tuvo, solo podían detentar un bien, o eran servidores de
la posesió n del pater familias.

En general, los romanos clasificaron en dos grupos principales las distintas


relaciones materiales del hombre con las cosas: relaciones posesorias jurídicas y
las relaciones de simple detentació n. Sin embargo, solo las relaciones posesorias
jurídicas eran protegidas por el ordenamiento jurídico. Dicha protecció n se
manifestaba en dos derechos, por un lado, los interdictos que les permiten
proteger la posesió n, por otro lado, el derecho a usucapir, con lo cual podía obtener
la propiedad de manera originaria por el transcurso del tiempo.

CONCLUSIONES:

Entonces se puede concluir que:

 La posesió n y la tenencia o detentació n son situaciones jurídicas que se dan


en funció n a un contacto con el bien. En la primera, existe una relevancia
jurídica mayor que en la segunda, ya que se expresa o exterioriza una acció n
de comportamiento como si fuese propietario. En cambio, en la segunda,
siempre se reconoce a alguien má s como el original titular del bien.

 Una persona tendrá la condició n de poseedor precario cuando ocupe un


inmueble ajeno sin pago de renta y sin título para ello o cuando dicho título
no genere ningú n efecto de protecció n frente al reclamante para quien lo
ostente, por haberse extinguido.

 En el Perú , no existe una noció n adecuada de distinció n entre los límites de


la posesió n y la tenencia, lo cuales se ha evidenciado en las resoluciones de
los magistrados al momento de resolver conflicto de interés en funció n a la
ocupació n de inmuebles.

 Cuando se hace menció n a la carencia de título o a la extinció n de este, no se


está haciendo referencia al documento que menciona al título de propiedad,
sino a cualquier acto jurídico que autorice a la parte demandada a ejercer la
posesió n del bien, puesto que el derecho en disputa no será la propiedad,
sino el derecho a poseer.

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