ONU Y Los Campos Minados
ONU Y Los Campos Minados
ONU Y Los Campos Minados
Cerca de una tercera parte de los países del mundo están de algún modo contaminado por minas
terrestres y municiones sin detonar (misiles, bombas, bombas de racimo, granadas y otros
explosivos cuya detonación no se produjo en el momento de ser lanzados, pero que conllevan aún
un peligro latente de detonar). Entre los países más afectados se encuentran aquellos que son los
menos desarrollados, donde alrededor de 30,000 personas al año, la mayoría niños y mujeres,
mueren debido a estas armas.
Anteriormente solo se veía el problema de acuerdo al número de minas que eran desplegadas, sin
embargo, las minas también tienen graves consecuencias como la marginación económica y el
prolongado trauma de las víctimas, además de que los civiles son los más afectados física y
psicológicamente por estas armas, ya que aun cuando las guerras donde estas armas se utilizan
terminan, las minas continúan matando y mutilando a civiles que se concentran en los sectores
más pobres de la sociedad y, especialmente, a los niños.
Por otro lado, la presencia o probable presencia de minas terrestres puede quebrantar a una
comunidad entera ya que si se encuentran en granjas o tierras de cultivo, estas no se podrán
trabajar más. Cuando están en caminos estos no se pueden transitar por lo tanto se dan
problemas económicos y de abastecimiento.
Desde 1993 la Asamblea General de la ONU viene pidiendo una moratoria a la exportación de las
minas terrestres. En 1996 se lograron importantes avances para restringir los daños causados por
las minas tales como el acuerdo de que todas las minas deben ser detectables, la extensión de la
aplicación del "Protocolo II" (sobre minas terrestres, armas trampa y otros artefactos) de la
"Convención sobre prohibiciones o restricciones del empleo de ciertas armas convencionales que
puedan considerarse excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados" de 1980 a conflictos
internos (solo era aplicable para conflictos entre Estados) y la concertación de una convención
internacional que prohíbe el uso y la exportación de minas terrestres en Ottawa, Canadá en 1997.
Las Naciones Unidas buscan que la gente pueda vivir a salvo, las necesidades de las víctimas sean
atendidas y que el desarrollo social y económico puedan ocurrir libres de la amenaza impuesta por
las minas antipersonal, por lo que además de remover minas, también capacitan al personal de
remoción, llevan a cabo programas de concientización sobre las minas y estudios sobre estas y
aportan fondos para los programas nacionales.
Estos programas se han llevado a cabo en los países más afectados por el problema, tales como
Afganistán, Angola, Bosnia y Herzegovina, Camboya, Rwanda y Yemen, entre otros. Afganistán
fue el primer país en recibir este apoyo en 1988, para remover las más de 10 millones de minas
que existen en su territorio.
UNMAS es responsable del manejo estratégico y coordinación de todas las actividades relativas a
las actividades humanitarias ante las minas, además del desminado como parte de las
operaciones de mantenimiento de la paz. Las acciones complementarias son implementadas por el
UNMAS con el apoyo de colaboradores y donantes de una forma sistemática pero flexible. También
es responsable de desarrollar políticas, coordinar la acción ante las minas y concientizar acerca del
peligro que las minas representan.
Otra responsabilidad del UNMAS consiste en monitorear la amenaza de las minas terrestres y
municiones sin detonar en el mundo con el fin de identificar las necesidades y desarrollar
respuestas apropiadas que incluyan arreglos institucionales para la coordinación e implementación
de actividades relacionadas con las minas. Además coordina la movilización de recursos y maneja
el "Fondo Fiduciario de Contribuciones Voluntarias para prestar asistencia a las Actividades
Relativas a las Minas".
UNMAS también se encarga del desarrollo, mantenimiento y promoción de estándares técnicos y
de seguridad. En 1998, un conjunto de estándares internacionales para operaciones humanitarias
de remoción de minas fue desarrollado y publicado.
La mayor parte de los programas locales generalmente han enfocado sus recursos en la actividad
de remoción de minas, pero esto es solo parte de la solución, ya que se necesitan otras
actividades para lograr reducir la amenaza que causan las minas. Las actividades relativas a las
minas son: