Percepciones y Opiniones Sobre La Masculinidad PDF
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La definición de masculinidad -lo que significa para un hombre- ha sufrido cambios dramáticos en la última década”.., los hombres
se enfrentan a nuevos imperativos: ser expresivos, ser amantes y esposos emocionales, ser amigos cálidos y afectivos, ser padres
devotos e involucrados. Atrapados en el centro de estos cambios, este “nuevo hombre” es a menudo un hombre muy confundido.
(Kimmel, 1986)
Vander Zanden (1977) sugiere que los roles son concepciones dadas que incluyen expectativas y obligaciones: somos (o tratamos
de ser) lo que sentimos que debemos hacer y lo que se espera de nosotros.
Durante años el estudio del género utilizó el modelo del “rol sexual”, un modelo que especificaba las formas en las que los individuos
biológicamente femeninos o masculinos se socializaban como hombres y mujeres en una determinada cultura. Pero este paradigma
del rol sexual ha sufrido críticas crecientes por ser
ahistórico, reduccionista desde la psicología y apolítico. (Kimmel, 1986)
Surge así, en épocas recientes el concepto de género, y como dicen Mazur y Money (1993,p 13): los términos rol de género e identi-
dad de género son relativamente nuevos en la terminología sexológica. Obviamente sexo y género se sobreponen pero no son
sinónimos. El género incluye al sexo pero conceptuali-nente es mas inclusivo. El género trasciende el sexo genital para incluir los
aspectos del dimorfismo masculino y femenino, incluye el comportamiento y no pertenece directamente con los órganos reproduc-
tivos ni con los procesos eróticos y reproductivos en sí. Para Fran.klin,ll (1984,p2) el género se refiere a un status logrado (Walum,
p5) que es una función de la socialización y que tiene componentes sociales, culturales y psicológicos. Como resultado de experien-
cias directas e indirectas, aprendizajes formales e informales desarrollamos imágenes, concepciones, percepciones de la masculini-
dad y la femineidad.
Autores como Franklin, 11(1984) analizan los diversos agentes de la socialización masculina y establecen que para la mayor parte
de los niños, el principal agente socializador durante el primer año de vida es la familia. El género parece tener la mayor importancia
para los padres y otros miembros de la familia durante el periodo de la infancia. (p33)
De sus planteamientos sobresalen dos perspectivas sobre la socialización del rol sexual :(p.33,35)
La perspectiva de! aprendizaje soda? o del reforzamiento propositivo y La perspectiva cognoscitiva
De acuerdo con la primera los niños reciben un reforzamiento diferenciado por el comportamiento tipificado a su sexo. (Juguetes,
juegos, llorar, etc.)
La perspectiva cognoscitiva asume que la socialización del rol sexual es en menor grado una función de la enseñanza y mas de “un
cambio en el conocimiento del mundo por el niño y de las dimensiones a lo largo de las cuales La experiencia puede ser ordenada”
Una vez que el niño ha generado categorías de los roles sexuales y el self se ha asignado a una categoría (ambas incluyen
procesos cognoscitivos como la percepclon, memoria, atención, reconocimiento de patrones) sucede la categorización y orde-
namiento del resto del mundo.(p35) Esto tiene relación directa con las opiniones que se sostienen sobre lo que es ser un hombre y
ciertas características asignadas a tal categoría Los hombres son especialmente sensibles a la influencia temprana de los grupos de
pares (p38) La televisión, radio, periódicos, revistas, letras de. canciones, etc. contribuyen a la socialización del rol (p.4O) Vander
Zanden (1977) sugiere que los roles son concepciones dadas que incluyen expectativas y obligaciones y expresa” somos (o trata-
mos de ser)lo que sentimos que debemos hacer y lo que se espera de nosotros”
El mismo autor (Vander Zanden, 1977) habla del Self masculino planteando que es necesario distinguir entre socialización y desar-
rollo del self. Socialización es el proceso a través del cual la cultura y las reglas que norman la interacción le son transmitidas a la
persona. La socialización se incluye pero es diferente al desarrollo del self Esta última se refiere al hecho de que el sujeto desarrolla
la habilidades para tomar el rol al punto en el que es capaz de abstraer una serie de definiciones y expectativas, lo que le permite
verse como objeto y comportarse hacia si mismo como objeto. Además, las personas construyen su autoconocinuiento, autosen-
timiento y numerosas concepciones del self- todas ellas funciones de las interacciones entre el sujeto y los demás. Define el self
masculino como el proceso mediante el cual los hombres, al tornar los roles de otros, se ven a si mismos y se comportan
consigo mismos como obletos sociales.(pp.64) Desde Charles Horton Cooley al describir el self masculino como un proceso, se
deriva su conceptualización del mismo como:
1. Los hombres se forman concepciones de como son vistos por otros «arito mujeres como otros hombres)
2. Los hombres se forman concepciones de los juicios de otros sobre sus apariencias, y
3. En respuesta a lo anterior los hombres desarrollan sentimientos de orgullo, vergüenza, autoestima, autodevaluación y otros
atributos del self. (pp. 72)
Como expresa claramente Impallari (1995), los recién nacidos, independientemente del sexo, tienen el mismo potencial y capacidad
para experimentar sentimientos, expresar una gama de sensaciones y desarrollar un repertorio de conductas. Desde el parto y aún
antes, el mundo adulto pone en marcha -el proceso de enseñar lo que su cultura considera necesario. Parte de este entrenamiento
es inadvertido y consiste en transmitir lo que se supone apropiado para cada sexo. Se dan recompensas por una conducta genérica
adecuada (masculina o femenina) en forma de estímulos, y también castigos y represalias para desalentar transgresiones a las nor-
mas. La escuela y los medios de comunicación (desde los libros de cuentos hasta la televisión) complementan y refuerzan este
largo y continuo proceso.
Así desde pequeños aprendemos qué se espera de nosotros para ganar aceptación y aprobación de nuestro grupo de pertenencia.
Los ideales culturales acerca de la masculinidad y de la femineidad son reforzados en todos.lados y continuamente; por eso los sen-
timos como universales y no como expresión de posibilidades humanas.
Difícilmente registramos cómo construimos nuestros conceptos sobre ¡os géneros y suponemos que el sistema de valores y creen-
cias que empleamos para ver el mundo es el único lógico y normal, y lo consideramos “natural” en vez de aprendido de acuerdo a
ciertos patrones.
Un factor importante en la caracterización del género masculino es la intolerancia y como dice Cantón (1995) Como un modo de
relación que se sustente en el poder de unos y la exdusión de otros, La intolerancia ha encontrado siempre la manera de hacer
pasar sus razones como las únicas razones verdaderas. Dueño del Dios Único, de la Iglesia Única, del Estado Único, de la Raza
Única, de la Ciencia Unica, de la Moral, la Verdad, y el Amor, también Únicos (y yo agregaría del Género Único); los intolerantes han
encontrado siempre los mecanismos “racionales” para hacer pasar su poder como un producto del bien pensar y del bien actuar.
Desde otra perspectiva, bien se sabe que la expectativa de vida masculina es menor para hombres,
que para mujeres así como es conocido el hecho del mayor riesgo que presentan ciertas patologías en los
hombres, al respecto Joseph Pleck (1981) ha dicho:
1. La agresividad y la competitividad hace que los hombres se coloque en situaciones de peligro.
2. La no expresividad emocional causa problemas psicosomáticos y de otro tipo.
3. Los hombres se someten a mayores riesgos.
4. Los trabajos masculinos los someten a peligros físicos.
5. Los trabajos masculinos los exponen a stress psicológico.
6. El rol masculino socializa a los hombres para desarrollar características de la personalidad asociadas con una mas alta morta-
lidad.
7. Las responsabilidades como proveedor familiar los expone al estress psicológico.
8. El rol masculino estimula ciertos comportamientos que ponen en peligro la salud, en especial el consumo de tabaco y de alco-
hol, y
9. El rol masculino desestimula psicológicamente a los hombres para atender adecuadamente su salud.
Por las implicaciones sociales, de salud y educativas que tienen las percepciones sobre la masculinidad, se considera importante en
un primer acercamiento, explorar las percepciones y opiniones que sobre la masculinidad o el ser hombre mantienen mujeres y
hombres de México.
Todos los seres humanos tenemos opiniones y percepciones sobre la realidad; de la misma manera, tanto mujeres como hombres
las tienen respecto al ser hombre y diversas manifestaciones de la masculinidad.
¿Podemos considerar que estas percepciones y opiniones pueden tener diferencias significativas si son expresadas por individuos
del género femenino o masculino?
De ser así, ello conlleva necesariamente, a un desconocimiento básico de las características del género lo que plantea problemas y
dificultades en el proceso de comunicación entre los géneros, cuando de acuerdo a las concepciones prevalentes en nuestra so-
ciedad, ambos deben formar una díada armónica y cooperativa como base de una familia.
Detectar las percepciones y opiniónes sobre la masculinidad desde una perspectiva del género en una población de estudiantes del
Instituto Mexicano de Sexología, de uno y otro género.
Localizar tendencias generales para orientar proyectos de investigación futuros.
HIPÓTESIS:
VARIABLES:
Se diseñé un cuestionario abierto consistente en 5 preguntas, sólo se pide a los encuestados de género masculino que en las
preguntas 2, 3, 4 y 5, respondan en primera persona. El cuestionario fue v.alidado por medio de la aplicación a un grupo piloto de 50
personas.
1.- Para mí. ¿Qué es un hombre?
2... ¿ por qué cosas sufre un hombre?
3.- ¿ Cómo sufre un hombre ?
4.- Expresa cinco ventajas de ser hombre.
5.- Expresa cinco desventajas de ser hombre.
Siendo este estudio de corte cualitativo, se transcribieron las respuestas de los sujetos, - separándolas por género y por pregunta.
Agrupadas éstas se realizó un análisis y selección de los diferentes- criterios expresados, señalando aquellos de mayor ocurrencia
en las respuestas de los sujetos y los de menor ocurrencia. Para algunas preguntas como las ventajas, desventajas y en ¿por qué
cosas sufre un hombre? se categorizaron los. ítems en razones sociales, biológicas y psicológicas. Posteriormente se compararon
las similitudes y diferencias por género y por grupo de estudio.
Muestra
En el presente estudio se presentan los resultados obtenidos en dos grupos de 100 sujetos cada uno. El grupo de alumnos a nivel
posgrado del segundo semestre de la Especialización en Sexología Educativa, consistente en un 67% de género femenino con una
edad promedio de 36.6 años y 33% de género masculino con un promedio de edad de 33.9 años. El segundo grupo es de alumnos
a nivel licenciatura de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la Universidad Nacional Autónoma de México, consistente en
50% de género femenino con promedio de edad de 21.6 años y 50% de género masculino con promedio de edad de 24 años.
Resultados
¿ QUE ES UN HOMBRE?
Comparación entre hombres y muieres en cada grupo.
Grupo Imesex
En el grupo de alumnos del Instituto Mexicano de Sexología, las mujeres respondieron con una diversidad de conceptos, predomi-
nando básicamente cuatro. Estos fueron: a) Ser el pilar de la familia, la responsabilidad y la característica de ser independiente y
práctico b) La represión de la expresión de los sentimientos, a pesar de ser sensibles, c) Ser el complemento de la mujer y d) Carac-
terísticas como la fuerza física. el autoritarismo, la destructividad y la competitividad en último término. Llama la atención que sólo
dos encuestados señalaron como característica el machismo.
Por su parte los hombres del grupo del Instituto respondieron a esta pregunta conceptual con cuatro características primordiales: a)
Busca de bienestar, éxito, dinero, responsabilidades y deberes, ser el apoyo de la familia y estar inmerso en la competencia, lucha y
vencer retos, b) Vivir en función de un rol impuesto, c) La necesidad impuesta de reprimir sus sentimientos y por último d) La for-
taleza física y la inteligencia como características de un hombre. En pocos sujetos (3) se expresó la concepción de que la mujer es
su complemento.
Las mujeres del grupo de Universitarios mas jóvenes contestaron a) en primer término en función de aspectos físicos corno definito-
rios de un hombre (como la existencia de un pene), b) en segundo término la definición fue como complemento de la mujer o su
compañero y c) en tercer lugar se le calificó como poseedor de las mismas capacidades de la mujer.
En el grupo de ióvenes universitarios las respuestas predominantes fueron: a) La responsabilidad, el trabajo y la lucha por salir ade-
lante, b) los aspectos biológicos quedaron en segundo término y c) Ser el complemento o compañero de la mujer quedó en tercer
término.
Grupo Imesex
En las mujeres del Instituto de Sexología encontramos las siguientes respuestas predominantes.
En el primer grupo de Ventajas sociales se encontraron respuestas como: mejores ingresos, preferencia para el empleo, recibir más
reconocimiento por sus logros intelectuales, poder ser Presidente, tener el poder político, educado e instigado para el triunfo, capaci-
dad para adquirir lo que desea, recibir trato deferencial por sus hermanas y madre, no hacer labores domésticas, poder excederse
sin que se le recrimine, no cambia de apellido cuando se casa, ser bien recibidos al nacer, se les justifica el alcoholismo, tener per-
miso para enojarse, no tener que dejar el desarrollo profesional por los hijos, poder tener relaciones extran-iaritales, es aceptada so-
cialmente la poligamia en él, escoge a la pareja que quiere, libertad, poder salir solos por la noche, poder tener mas parejas sex-
uales y una vida sexual mas variada e intensa, gozar de favoritismos sociales, legales, el divorcio en él no es censurado como en la
mujer, estar menos expuesto que la mujer a la violación, no tiene que cocinar y elegir a la pareja de baile, corte de pelo cómodo, no
usar zapatillas, ropa cómoda.
En cuanto al grupo de ventaias biolónicas se encontraron respuestas como: no menstruar, nunca tener eclampsia o preeclampsía,
tener capacidad reproductiva para siempre, tener menos depresiones, mayor fuerza por naturaleza, poder penetrar a otra persona y
facilidad para orinar.
En cuanto al aspecto afectivo: su infancia se perpetúa (siguen jugando), tiempo para fomentar su superación, toman las decisiones,
ser directos al hablar, sienten menos culpas, ser misteriosos y complicados y poder tener a una mujer como compañía y pareja.
Las ventajas de ser hombre que refirieron los varones del grupo se presentan a continuación. Es de notar el corto número de ellas
que expresaron y en las tres categorías fueron:
Biológicas: no cargar nueve meses de embarazo, no sufrir dolores de parto, tener pene, no tener que sentarse para orinar y capaci-
dad reproductiva mas duradera.
Sociales: vestimenta mas sencilla, no hay que maquillarse, la sociedad mad,ista da ventajas,..no hacer labores domésticas, hay
madres solteras, pero no padres solteros, no experimentar el aborto, libertad para agredir, 110 ser rechazado por ser viudo o divor-
ciado, tener el poder de decisión, mandar, ser líder.
En lo afectivo: la libertad, poder “llegarle” sin pena a la persona deseada, ser atendidos, tener la iniciativa en la pareja, poder hacer
tareas manuales creativas, poder amar a la mujer.
El grupo de Universitarias predon-iinó desde lo biológico el no menstruar ni embarazar ni parir, en lo social con gran preeminencia
mayores libertades sociales y de comportamiento y el estar menos sujetos al estigma social así como tener mejores oportunidades
laborales y no tener que realizar tareas del hogar. -
En las expresadas por los hombres Universitarios predominaron, al igual que en las mujeres y predominantemente desde lo social el
tener mas libertades sociales y en cuanto a su con-iportamiento, y en segundo término estar menos sujetos al estigma social. Desde
lo biológico el no menstruar ni embarazar ni parir fue predominante junto coa tener mayor fuerza física. Resalta en este grupo la
presencia del concepto, tanto en mujeres como hombres, de la ventaja de sufrir menos acoso sexual o violaciones.
Grupo Imesex
Las desventajas de ser hombre que las mujeres del grupo del Instituto refirieron se agrupan en las tres categorías mencionada.
En las biológicas se encontraron opiniones como: No poder dar vida a un nuevo ser, tener que afeitarse todos los días, no poder
embarazarse ni amamantar, tener que esconder su erección y tener mayor riesgo de enfermedades de transmisión sexual?
En las sociales: que se imponga la etiqueta de “pilar de la familia”, tener que trabajar cuando quiere descansar, tener que asumir el
papel de proveedor económico, tener que responder al estereotipo de fuerte y valiente, tener que demostrar que es un excelente
estudiante, tener que responder al estereotipo de jefe autoritario, tener que competir. con otros hombres, quedar atado a un empleo
por obligación,, tener que usar corbata, no tener mas opciones de vestimenta variada, tener que ser el ejemplo para los hijos, tener
que enfrentarse a golpes, tener gente que dependa de ellos, que los manden a la guerra, pierden mucho tiempo y se desgastan per-
siguiendo ideales, cuando son feos no se pueden maquillar, tener que sacar a bailar (y que le digan que no), que no los protejan
tanto, ser estigmatizado como macho, tener que pagar la invitación que le hace a una mujer, tener que conquistar y ligar aunque no
lo quiera, no poder decir que no cuando una mujer lo busca sexualmente.
En las desventajas afectivas resaltait ocultar sentimientos, temores y miedos, no poder llorar, tener que ser varonil cuando lo que lo
atormenta es su parte femenina, no estar seguro de su paternidad, tener que responder al mito de ser el responsable del orgasmo
de la mujer, tener que cumplir sexualmente aunque no lo desee, no poder expresar su admiración a la compañera, volverse de-
pendientes de una mujer por que los hacen inútiles en su educación para tareas domésticas, ser motivo de burla cuando no se les
“para”, y el no aceptar caricias fácilmente.
El grupo de jóvenes universitarias predominó desde lo social el tener que ser el sostén familiar, el de la fuerza e iniciativa y sobre el
que recae la responsabilidad familiar, además de tener que cumplir con el servicio militar y el no poder usar maquillaje y que la ropa
masculina es mas limitada. En lo psicológico resalta la incapacidad o imposibilidad de expresar emociones junto con el que no se
permite llorar y desde lo biológico resalta como desventaja el no poder ambarazar, parir o amamantar
Los hombres Universitarios expresaron como desventajas en primer lugar desde lo social el tener que ser el sosten familiar, ostentar
la fuerza y ser el responsable del bienestar familiar; en segundo lugar reportaron como desventaja, desde lo biológico el no poder
embarazar, parir ni amamantar y desde lo psicológico la incapacidad o limitación en la expresividad emocional y para llorar.
Grupo Imesex
Respecto a las razones por las que sufre un hombre, en el grupo del Instituto Mexicano de sexología, las mujeres refirieron las
siguientes: (las que agrupamos en las categorías expresadas anteriormente):
Biológicas: Esta categoría prácticamente no tuvo respuestas, sólo en tres instancias se mencionó como motivo de sufrimiento para
un hombre el envejecer.
Sociales: Predominaron para esta categoría aspectos como la obligación de mostrar fuerza y hombría, tener que sor el mejor y ser
proñciente económicamente y sus conlrapartos de no triunfar, la falta de dinero, las amenazas al patrimonio y la pérdida del trabajo.
Aparecen en segundo término aspectos como la represión social, el tener que cumplir un rol, el tener, y en ocasiones no poder cum-
plir con las expectativas de la sociedad, el saberse incompetente en el trabajo o en el juego y llevar una pesada carga solo.
Las razones emocionales fueron: La predominante en opinión de las mujeres fue el no poder compartir o mostrar sus sentimientos,
miedos, angustia y estress, el no poder expresar su sufrimiento, la soledad que se deriva del no poder mostrar cariño, el que cuando
algo le duele no puede decirlo ni llorando, el tener que mostrar valentía y seguridad cuando en realidad siente miedo y el que no le
es fácil mostrar ternura. Otras, que aun apareciendo con menor frecuencia, no tienen menor importancia son: Recibir burlas, recibir
laceraciones del ego, la traición, sentirse incomprendido, el que le gusta ser mimado y no lo puede expresar, la soledad en que vive;
en el ámbito familiar sus sufrimientos son, en opinión de las mujeres, la falta de tiempo para estar con los hijos, el que su familia no
cumpla con sus expectativas, cuando sus hijos sufren y cuando ve lesionado el “honor” familiar. En el área sexual y de la pareja su-
fre por no ser amado, cuando no tiene el apoyo femenino, cuando no satisface sexualmente o cuando no se le “para” y su su-
frimiento es la mujer (por que no la entiende)
Una encuestada, resume así: “porque tiene que defender cuando lo que necesita es que lo defiendan, porque tiene que ser
valiente cuando tiene miedo, porque tiene que enjugar su llanto de un niño o una mujer y sonreír, cuando lo que quiere es
sollozar, porque le dicen que ¿es el pilar fuerte y protector de una familia, cuando el se siente de’bily falto de protección
como un lirio. Sufre porque tiene que conquistar, cuando quiere ser conquistado y seducido, sufre porque le han dicho que
los hombres no lloran.”
Las razones que los hombres dieron para su sufrimiento no incluyeron ningún aspecto biológico, en cambio en lo social y afectivo si
expresaron razones;
Aspecto socjal: Predominó el aspecto de no tener dinero o los problemas económicos, por tener que resolver todos los problemas y
tener que dar lo que no se tiene, tener que ser el pilar del hogar, y por no obtener todo para los míos; como lo expresa uno de los
encuestados: “Aprendí a sufrir desde niño, el tener que aprender a pelear y me ganaban, aprendí a sufrir como adolescente,
como adulto sufro, cuando no puedo o cuando tengo que responder a responsabilidades que como jefe de familia se es-
pera de mi, sufro por no obtener todo, para los míos, pero la verdad, no sufro tanto.
En el aspecto afectivo se expresó por parte de los hombres: querer llorar y no poder, por sentir verguenza, por necesitar afecto, por
no poder decir lo que siento, por que a veces me siento desprotegido y no sé a quien acudir, por no entregarme totalmente, por sen-
tir a la pareja como propiedad, por tener que ser siempre directivo, por sentir que lucho siempre solo, por no cumplir con lo que me
piden, por no ser como mi suegro quiere que sea, por no ser como mi esposa o pareja quiere que sea, por no ser como mis amigos
quieren que sea, por no ser como mi jefa quiere que sea, por ser chantajeado por las mujeres, por no ser un Don Juan, y cuando no
entiendo por que hago lo que hago.
En el grupo de estudiantes Universitarios, las mujeres expresaron en primer lugar la falta de empleo y en segundo término desde la
perspectiva afectiva la dificultad para mostrar sentimientos o el que se les vea llorar o se les califique como débiles, seguido de las
decepciones amorosas y el desamor quedando también como causas significativas el abandono, rechazo o infidelidad femenina y
por ultimo el tener que mostrar fuerza y atender responsabilidades.
Por su parte los hombres universitarios colocaron en primer término las decepciones amorosas, el rechazo de una mujer y el aban-
dono o infidelidad femenina, quedando a continuación la falta de empleo. resalta en este grupo el que un número significativo de su-
jetos expresó que los hombres sufren por las mismas razones que las mujeres u otros Seres Humanos, así como el hecho de que
cinco encuestados expresaron que no sufren como hombres.
Grupo Imesex
Para ellas el hombre expresa su sufrimiento predominantemente (y con una coincidencia abrumadora en todas ellas) a través de gri-
tar, el enojo y la agresión, en primer término, en segundo término a través de la ingestión de alcohol y de acudir a un bar o buscar
diversiones, en tercer término aislándose y en silancio, fingiendo que todo va bien, que no pasa nada, riendo y usando una máscara,
y finalmente no pudiendo hacerlo con lágrimas, involucrándose más en el trabajo, culpando a otros y siendo un Don Juan.
Los hombres dijeron expresar su sufrimiento principalmente llorando sin que nadie los viera, a través del enojo, regaiiando a la
esposa o a los hijos, con mal humor, aislándose y expresando el disgusto por compartir el sufrimiento. En segundo término refirieron
el emborracharse o tomar alcohol y estableciendo relaciones de pareja en las que predomina la cantidad sobre la calidad. Otras ior-
mas que fueron mencionadas son: comiendo menos, con desesperación, con dolor físico, se vuelve obsesivo el problema, con risas
y carcajadas, trabajando más, escribiendo y rezando. Algunos encuestados lo expresaron así: “Me da
mucha desesperación, se vuelve obsesivo el problema que me afecta, siento dolor fisico intenso, cuando el problema es
intenso, aun dormido, siento dolor. Es muy d(fícil que algo me reconforte, cuando deveras padezco algún dolor familiar.
Lloro, me angustio, no dejo de pensar en el problema, o el dolor que tenga, el dolor es terrible ya que no me gusta compar-
tir mis angustias y problemas para conmigo, que otros sufran sin poder ayudarme. Por eso creo yo que me afecta el no po-
der gritar y compartir que estoy sufriendo.”
“Intensamente, aunque esa intensidad se derrame en todo mi interior y lo poco que logra salir de mi se manifiesta a veces
en mal humor, en seriedad, en cansancio fisico o en sueño (nunca violentamente) en ocasiones logra escapar por mis ojos
y entonces lloro, o se conflrnde y sale por la boca mostrando risas o carcajadas aunque por dentro este completamente
amargoso yfúrico. Si yo no logro entender este sutil mecanismo de man (festar mi sufrimiento, ¿ Como puedo entonces es-
perar que mis seres cercanos lo entiendan?, afortunadamente me he descubierto la asombrosa capacidad de demostrar,
cada vez con mayor confianza, mis sufrimientos.”
“Yo sufro en silencio.., a solas... quisiera Llorar pero desafortunadamente nunca me enseñaron a hacerlo.”
En el grupo Universitario las mujeres expresaron que los hombres muestran su sufrimiento predominantemente aislándose, con el
enojo, o bien fingiéndolo u ocultándolo, en segundo termino tomando alcoholo emborrachándose y en tercer lugar a través de la vio-
lencia o la agresividad.
Los hombres colocaron en primer lugar aislándose, con el enojo, o bien fingiéndolo u ocultándolo, en segundo lugar tomando alcohol
o emborrachándose, con la violencia o la agresividad y en tercer término deprimiéndose.
Llama la atención en este grupo que tanto mujeres (6) como hombres(8) mencionan que la expresión del sufrimiento se da llorando,
así como el que algunos sujetos mencionaron el suicidio como forma de expresión.
ANÁLISIS DE RESULTADOS
¿ QUE ES UN HOMBRE?
En ambos géneros predominó la concepción definitoria de un hombre como el pilar, el sustento de la familia. En las mujeres apare-
ció en primer término también la característica de ser independiente y práctico, lo que parece coincidir plenamente con las carac-
terísticas necesarias para lograr lo que los hombres llamaron estar inmersos en una competencia, luchar y vencer retos.
Los dos grupos coinciden en la represión de sentimientos, aunque las mujeres lo colocan en segundo término y los hombres en ter-
cero. Los hombres colocan como segundo aspecto el vivir en función de un rol impuesto. En realidad la represión de sentimientos y
el vivir en función de un rol impuesto son, el primero consecuencia del segundo por lo que el orden y predominancia en este rubro
se entremezclan.
De mayor importancia estaría el hecho de que el aspecto que las mujeres presentan en tercer término, el que los hombres son el
complemento de la mujer no presenta correspondencia en los varones. Pocos hombres, de hecho sólo 3, refirieron en sus concep-
ciones definitorias a la mujer como su complemento.
Las mujeres ponen en cuarto término la fuerza física, el autoritarismo, la destructividad y la competitividad; en cambio para los hom-
bres en éste nivel se encuentran la fortaleza física, en la que ambos géneros coinciden y la inteligencia que sólo los hombres con-
sideran definitoria del género masculino.
En este grupo se encuentran diferencias importantes, puesto que mientras las mujeres mencionan con mayor frecuencia las diferen-
cias físicas como la existencia de pene, y en..segundo término el aspecto de ser complemento de la mujer seguido del concepto de
que posee las mismas capacidades de la mujer, los varones enfatizan como definitorio de la masculinidad la responsabilidad, el tra-
bajo y la. lucha, coincidiendo en segundo y tercer término con las opiniones femeninas de aspectos biológicos y el de ser compan-
ero o complemento de la mujer.
Aspecto biológico.
En cuanto a las ventajas biológicas las mujeres resaltan lo que pudieran ser las desventajas sentidas por algunas mujeres como el
no menstruar, no tener eclampsia, mas años de capacidad reproductiva, tener menos depresiones, mas fuerza y facilidad para ori-
nar. Las ventajas que los hombres expresaron coinciden en cuanto a la función urinaria y de la misma manera exaltan los aspectos.
“negativos” de la reproducción, no cargar un bebé nueve meses, no tener dolores de parto, no experimentar -el aborto y la única
propia del sexo que se exalta es la relacionada con una mayor vigencia de la capacidad reproductiva.
Las ventajas afectivas que las mujeres ven en los hombres son parcas, se refieren principalmente a la perpetuación de una infancia,
tener tiempo para su superación, sentir menos culpas y tomadores de decisiones.
Las ventajas afectivas que perciben los hombres se expresan en la libertad, ser atendidos y tener la iniciativa en el trato y abordaje
cori las mujeres.
Referente a las ventajas sociales las mujeres resaltan aquellas relacionadas con el ingreso, laboral laborales, de reconocimiento y
de poder. También mencionan las de libertad de acción, de ser servidos por las mujeres de su casa, las de libertad sexual, las de
estar menos sometidos al estigma social, las de simplicidad en el arreglo y la ropa y en. general las de mayores oportunidades de
desarrollo social y personal. Los hombres coinciden en la vestimenta, en medida restringida las del estigma (madre soltera y aborto,
divorcio) y se enfatizan las ventajas de vivir en una sociedad machista, sin especificar mayormente.
En el grupo de jóvenes universitarios apareció coincidencia en ambos géneros en cuanto a los dos rubros mas mencionados, el
tener mayores libertades sociales y de comportamiento y estar menos sujetos al estigma social. Ambos coinciden en el aspecto ven-
tajoso de no menstruar ni embarazar. Ellas resaltan las mejores oportunidades laborales y el no tener que realizar tareas del hogar,
mientras que ellos resaltan la mayor fuerza física. Es de notar la coincidencia en ambos géneros de la percepción como ventaja del
sufrir menos acoso sexual y violaciones.
Desventajas
Grupo Imesex
Referente a las desventajas biológicas la mujer exalta la imposibilidad masculina para el embarazo, para llevar nueva vida y
amamantar, situaciones vinculadas con la reproducción que los hombres no abordan en la explicitación de sus desventajas. Ellos
sólo mencionan el factor de mayores riesgos a la salud y una menor expectancia de vida.
Aspecto social.
Las desventajas sociales que las mujeres ven son las de las cargas sociales como pilar de la familia, proveedor, limitaciones en la
vestimenta, y en general las que le obligan a ajustarse al estereotipo masculir~o. Los hombres ven como desventajas sociales tam-
bién las relacionadas con el rol social masculino enfatizando las de responsabilidad familiar, fuerza, trabajo y monetarias.
Aspecto afectivo
Las desventajas afectivas que ellas ven son muchas más y destacan el ocultamiento de sentimientos, la no seguridad de la paterni-
dad, el mito de la responsabilidad sobre el orgasmo femenino, dependencia de
Las mujeres coinciden con los hombres en que la desventajas mas mencionadas fueron Tener que ser el sostén familiar y tener que
ostentar la fuerza y la incitativa. Para las mujeres el no expresar emociones y no poder llorar quedó en tercera y cuarta categoría ,
mientras que para ellos, aun y cuando lo mencionan, interponen antes el no poder embarazar, parir ni amamantar, rubro que en las
mujeres tuvo menos menciones.
Grupo Imesex
Este rubro se vio pobre desde la perspectiva biológica en las mujeres salvo por la mención minoritaria de la vejez; - en cambio en lo
social resaltaron aspectos como la obligación de mostrar fuerza y hombría, tener que ser el major y ser proficiente económicamente
y sus conttapartes de no triunfar, la falta de dinero, las amenazas al patrimonio y la pérdida del trabaja, todas ellas vinculadas con la
carga del peso del rol social que se le impone al hombre. En lo emocional destaca el no poder compartir o mostrar sus sentimientos,
miedos, angustia y estress, el no poder expresar su sufrimiento, el no poder llorar; en lo sexual surge de nuevo el no satisfacer a la
pareja y destacan la soledad y la no comprensión de la mujer.
Los hombres en cambio resaltan como razones de sufrimiento la carencia económica, y la responsabilidad y carga de ser el pilar fa-
miliar así como el no poder llorar, no poder expresar sus sentimientos, el sentirse desprotegido y destaca el no entender por qué
hace lo que hace.
Grupo FES Zaragoza
Existe bastante coincidencia en ambos géneros en cuanto a los rubros mencionados, solo varía la importancia que cada género les
da. así predomina en ellas la falta de empleo, la dificultad para mostrar sentimientos, la debilidad, que ellos no mencionan, y los as-
pectos amorosos que en ellos predominan, quedando la falta de empleo en cuarto lugar. es de notar que en este grupo de hombres
varios mencionaron sufrir por las mismas razones que una mujer y en cinco ocasiones se mencionó por parte de ellos la negativa a
sufrir como hombres.
Grupo Imesex
Desde la percepción femenina el hombre expresa su sufrimiento principalmente a través del enojo y la agresión, con la ingestión del
alcohol , con el aislamiento, fingiendo para ocultar el sufrimiento, difícilmente con llanto, culpando a otros y buscando relacionarse
con mujeres.
Los hombres en cambio hablan del llanto, pero sin que los vean, coinciden en el reconocimiento del enojo, el mal humor y la agre-
sión como expresión del sufrimiento. También refieren el recurso del alcohol y la búsqueda de relaciones femeninas.
Es notable la coincidencia, incluso en la frecuencia de menciones de las formas como expresa su sufrimiento un hombre. Sólo ellos
agregan la depresión y además resalta la mención en ambos géneros del llanto y del suicidio.
QUE ES UN HOMBRE
La única coincidencia en ambos grupos de mujeres es la consideración definitoria de complemento de la mujer, aunque con menor
peso en el grupo de mas edad y así mismo en este último grupo predominan aspectos definitorios referentes a la responsabilidad,
pilar de la familia, represión de expresión de los
sentimientos. Pareciera que la experiencia hace surgir estos últimos aspectos.
En los hombres la coincidencia predominante definitoria se refiere a las responsabilidades y al trabajo, fuera de ello son más explíci-
tos los hombres de mayor edad en la imposición del rol, la represión de sentimientos y la fortaleza física. Los hombres mas jóvenes
señalan aspectos biológicos y el aspecto de complemento de la mujer como compañero. Queda la sensación de que los hombres
mientras mas edad tienen perciben con mayor fuerza la carga de la responsabilidad y el rol impuesto.
Entre las mujeres jóvenes y las de más edad existe bastante coincidencia en cuanto a las ventajas de la masculinidad. Es claro que
en ambos grupos se ven coincidentemente.
Entre las mujeres de ambos grupos coincide, visto como ventaja, lo que en las mujeres de FES Zaragoza se mostró también como
desventaja, el no poder embarazar. Igualmente se ven las ventajas laborales, el que estén sujetos a menos estigma, las mayores
libertades. Llama la atención que las mujeres de mas edad consideran como una ventaja el “seguir siendo niños”.
Viendo a los hombres de ambos grupos la única coincidencia estriba en el no embarazar, las mayores libertades y resalta, tal vez
como una mayor conciencia en los jóvenes, de problemática sexual, el que reportan como ventaja el sufrir menos acoso sexual y
violaciones.
Muy notable es la coincidencia entre ambos grupos de mujeres en cuanto a su percepción de las desventajas de ser hombre, resal-
tando el hecho de que parece ser que las mujeres de mas edad sienten que los hombres se vuelven dependientes de ellas y o ven
como una desventaja en ellos.
Los hombres por su parte, nuevamente coinciden el estereotipo de sostén familiar, la mutilación de la expresión afectiva y el no po-
der llorar. Parece haber mayor percepción en hombres de mas edad de los mayores riegos de salud y menor expectancia de vida.
Para ambos grupos de mujeres las coincidencias se dan en las limitaciones afectiva, no poder mostrar sentimientos, o cariño, no po-
der llorar, tener que mostrarse fuerte y responsable.. En las mayores resalta la percepción de la competitividad como una razón de
sufrimiento.
En los grupos de hombres son significativas las diferentes percepciones. Los más jóvenes se centran en las dificultades amorosas y
en la falta de empleo, mientras que lo de mas edad abordan las limitaciones afectivas, la lucha y el cumplir con estereotipos.
La percepción de ambos grupos de mujeres sobre la forma como expresan su sufrimiento los hombres es totalmente coincidente,
resaltan el enojo, la agresión, el ocultamiento y la ingestión de alcohol. Fueron mencionados dos aspectos en el grupo mas joven, la
expresión a través del llanto (tal vez los hombres mas jóvenes todavía se permiten llorar frente a ellas) y el suicidio. Este último as-
pecto llama mucho la atención.
En los hombres también se encuentra gran coincidencia entre ellos,, sólo los mas jóvenes incluyen la depresión el llanto y el sui-
cidio. Pero más aun, la coincidencia es mayor entre los cuatro grupos, de lo que aparece en cualquier otra pregunta. Parece haber
tanto en hombres como en mujeres y de ambos grupos de edad gran coincidencia y reconocimiento de las formas mediante las
cuales los hombres expresamos nuestro sufrimiento.
DISCUSIÓN
Es evidente que la concepción predominante en ambos géneros coincide en esencia; la concepción de la masculinidad en el grupo
del Instituto es la vinculada con la responsabilidad sobre la familia, como sostén, como proveedor, la represión y negación de los
sentimientos y la fuerza física. Es clara la percepción que tienen ambos grupos, con la excepción de las mujeres jóvenes, de una
carga social que recae en el género masculino. Las mujeres de más edad agregan una concepción de independencia y de ser prác-
ticos, la que, en relación a la primera, en los hombres se expresa con diferencia sutil al calificarlo ellos como estar inmersos en la
competencia y tener que vencer retos y luchar mientras que en relación al segundo los hombres del grupo de mayor edad, engloban
lo práctico en la inteligencia.
Es probable que las mujeres mas jóvenes al no vivir aun en pareja, la mayoría, no reconozcan el factor de trabajo y lucha como es-
pecífico del género masculino o bien que debido a su condición de mujeres jóvenes que se inician en un campo profesional, no lo
distingan como masculino y lo engloben cuando dicen
que es poseedor de las mismas capacidades de la mujer. También podría hipotetizarse que las nuevas generaciones universitarias
tal vez ven menos diferencias entre los géneros.
Ambos géneros manejan una concepción básica de la masculinidad similar lo que hace pensar en una concepción compartida, en
los grupos estudiados, de las características de la masculinidad.
Es de notar que las mujeres mayores incluyen rasgos “negativos” en su concepción cuando hablan de conceptos como destructivi-
dad y autoritarismo. Esta percepción no es compartida por los hombres de ambos grupos ni por las mujeres jóvenes, aunque pu-
diéramos inferir que al hablar ellos de competencia, es factible que engloben el autoritarismo, la destructividad y otros aspectos
como necesarios para el logro de sus metas.
Queda el cuestionamiento sobre el valor que en nuestra sociedad se le da a las prácticas competitivas que so fundamentan en la
destrucción del adversario, por encima de la competencia leal y constructiva. Parece haber en la mujer de más edad mayor concien-
cia del factor destructivo que estas demandas sociales tienen sobre el hombre.
La explicitación de las ventajas y desventajas de ser hombre induce a varias reflexiones. En primer término se encontraron coinci-
dencias en ventajas tales como la facilidad para orinar, el no realizar labores domésticas, el tipo de vestimenta y desde la perspec-
tiva social la mayor libertad y el menor estigma social en el hombre en general y la mayor ventaja laboral. Todas ellas son producto
de la sociedad falocrática que impera en México y seguramente en muchos otros países. Desde lo psicológico en el grupo de más
edad, las mujeres refieren como ventaja una mayor estabilidad emocional, ser mas cerebrales, lo que contrasta con la referencia
que ellos hacen a que las mujeres tienen mayor facilidad de palabra. Se infiere que tanto en uno como en otro género se consideran
estas ventajas como carencias percibidas en el propio género. Esto refuerza la reflexión de la necesidad de una concepción de los
géneros colaborativa y complementaria mas que de oposición y competencia. Puede inferirse que el grupo mas joven tiene una
mayor presencia de la problemática social del acoso sexual y de la violación puesto que el sufrirlos menos fue mencionado como
ventaja por ambos géneros en el grupo más joven.
Desde otra perspectiva llama la atención que, a pesar de que fueron muy pocas las mujeres que mencionaron el machismo como
una desventaja del hombre, es un hecho que la gran mayoría de las ventajas del hombre que las mujeres anotaron, son en realidad
producto de una sociedad machista y falocrática y se ve como en el desglose de las ventajas del ser hombre, las mujeres hacen un
reclamo de todas las limitaciones que la sociedad con estas características les impone. Los hombres exclusivamente engloban en
las ventajas, las que da la sociedad machista. Es claro que muchos hombres dan por un hecho todas las ventajas, sin análisis y des-
glose; en cambio la mujer que vive estas ventajas como limitantes para ella si las desglosa y especifica.
Si quedaran dudas del carácter falocrático de nuestra sociedad baste ver la respuesta femenina que refiere como ventaja el penetrar
a otras personas y su contraparte en las ventajas masculinas que fue el tener pene.
Otro aspecto notable que aparece en el discurso de uno y otro género es la gran cantidad de veces que aparece la palabra TENER
es un hecho que la masculinidad está inmersa en la obligación, en la tiranía de tener que cumplir expectativas externas pero lo mas
grave es que en gran medida se encuentran introyectadas sin mucha advertencia de ellas por los hombres como parte de su mascu-
linidad. Claro ejemplo de ello es la respuesta en donde podemos leer cómo este hombre desglosa y refiere su sufrimiento por las
presiones y responsabilidades y cierra su discurso con una rotunda negación del sufrimiento: “...sufro por no obtener todo, para los
míos, pero La verdad, no sufro tanto.”
Las razones por las que sufre un hombre de nuevo mostraron a las demandas de carácter social como la primera fuente y desde lo
afectivo todos los derivados de la educación y demanda social que recae sobre el género masculino. Los hombres sufren exacta-
mente por las mismas razones y resalta en las respuestas de todos los hombres un tremendo sentimiento de soledad.
Englobando las formas en que los hombres expresan su sufrimiento en opinión de los encuestados es a través de formas alternas,
compensatorias, proyectivas y en general poco constructivas. La agresión, el enojo, el ocultamiento del sufrimiento, la búsqueda de
escapes como la ingestión de alcohol, la búsqueda de mujeres son las formas que ambos géneros describieron. De nuevo aquí se
percibe a través del aislamiento que muchos hombres buscan cuando sufren la soledad inherente a la masculinidad y que el mismo
hombre busca y refueiza cuando sufre. La soledad se nos ha convertido en paradigma de la masculinidad, esta sólo la vivimos y su-
frimos nosotros a la vez que poco la entendemos y pocos son los que buscan deshacerse de ella en forma constructiva. Hombres y
Mujeres tenemos mucho por hacer para, conociéndonos mejor, hacer de este mundo algo mas constructivo y creador.
En una revisión reciente sobre la investigación en masculinidad, Good y Borst (1994) señalan que la gran mayoría de estudios sobre
el tema han empleado diseños de investigación que han buscado caracterizar la masculinidad desde una visión limitada, utilizando
principalmente cuestionarios como el de roles de Bem o el cuestionario de Atributos Personales (FAQ). Es mi convicción que el en-
foque cualitativo y constructivista del presente estudio puede constituirse en una aportación metodológica al conocimiento y estudio
de la masculinidad.
Sin duda este primer acercamiento a las percepciones y opiniones sobre la masculinidad ha mostrado ser de gran riqueza. El pro-
cedimiento es adecuado pero bajo la forma de cuestionario abierto es probable que sólo sea aplicable a sujetos, de uno y otro gé-
nero, con cierto grado de escolaridad. Otras metodologías, tal vez como el grupo focal o grupos a profundidad pudiera ser un pro-
cedimiento adecuado para sujetos con menor escolaridad.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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