Tesis Psicologia
Tesis Psicologia
Tesis Psicologia
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Olivero, L. y Sánchez, R.
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
Respecto a ello, el abordaje conceptual del comportamiento humano está compuesto por
diversos aportes teóricos significativos realizados por autores desde mucho antes de los años 90
cuando inicia la revolución sexual en cuanto a la lucha de igualdad de géneros, en Estado Unidos
y Europa, por ejemplo, se comienza a sentir la influencia de los movimientos postmodernistas
que rescatan las opciones de las minorías y dentro de ellos, los movimientos feministas que
abogan por la igualdad de los géneros en cuanto a oportunidades, status social y profesional.
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Olivero, L. y Sánchez, R.
interesaron en la identidad y rol sexual, desde el hospital Johns Hopkins y la Gender Identity
Research Clinic donde se establecen las reflexiones acerca del desarrollo de la identidad sexual.
Ahora bien, el tema central del estudio, constituye el rol sexual y su relación con el
autoestima, siendo estas variables de interés en las investigación de comportamiento humano,
que viene determinada, como se ha expuesto, por el nivel de conformidad con las normas de
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Olivero, L. y Sánchez, R.
género, estas normas puede definirse como la adhesión a las mismas y a los estándares
socialmente establecidos siendo influenciadas, de acuerdo Mahalik et al., (2005) por tres esferas:
En función de lo expuesto por el autor, el rol sexual está determinado por la forma de
cómo el hombre o mujer revela su identidad sexual, es decir la manera cómo se comporta en la
sociedad, es por esto que las normas por muchos años marcaron las diferencias, sin embargo, los
diversos estudios realizados han demostrado como un sinfín de variables influyen en la
determinación de un rol o de otro, siendo la autoestima un componente esencial, definida como
una valoración de sí mismo que involucra las experiencias de éxitos y de fracasos así como la
interacción con el mundo manifestándose con conductas de aprobación o reprobación
(Coopersmith (1995). Considerando esta afirmación se evidencia que la autoestima tiene relación
con la comunicación interpersonal, la imagen, sexo y salud corporal para el bienestar propio.
Del mismo modo Para Rosenberg (1973), la autoestima es “una actitud positiva o negativa hacia
sí mismo, y tiene dos connotaciones diferentes: la autoestima alta y la autoestima baja”.
Teniendo en cuenta que cada persona es un mundo y ante un mismo estimulo reaccionan de
varias formas, podría decirse que parte de ese actuar diferente es por la presencia de la
autoestima que a lo largo de su vida esa persona haya aprendido o desarrollado.
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Olivero, L. y Sánchez, R.
Por consiguiente, múltiples teóricos, entre ellos Rosenberg (1973), Coopermith (1995),
Yagosesky (1998), Branden (2001), entre otros, han analizado la autoestima considerando que la
misma se refiere al sentido que la persona se coloca al evaluarse y el afecto que viene de esa
representación. Para Rosenberg (1973), la autoestima es “una actitud positiva o negativa hacia sí
mismo, y tiene dos connotaciones diferentes: la autoestima alta y la autoestima baja” según este
autor clasifica la autoestima en varios niveles y cada una de ellas tiene características y
conductas las cuales la define, una alta autoestima se puede relacionar con afectos positivos
hacia uno mismo y hacia el mundo, gozo, confianza, placer y la autoestima baja con afectos
negativos, como dolor, angustia, tristeza, sentirse inconforme con la vida que lleva, su cuerpo, su
persona entre otros.
Ahora bien, en el caso de Venezuela son innumerables los estudios promovidos desde las
universidades sobre estas dos variables, ejemplo, de ello, Barrera (2016), quien desarrollo un
trabajo de investigación donde se consideraron 493 estudiantes universitarios de diversas
carreras de la Universidad Católica Andrés Bello, dicho estudio concluyó con seis grupos o
perfiles con características diferentes de auto concepto y autopercepción dos de las cuales fue
más característicos en mujeres que hombres siendo indiferenciable el género predominante, es
decir, en algunos casos las mujeres demuestran mayor control en cuanto a elementos propios de
la autoestima que el hombre generando así una diferencia relativa en cuanto al rol que cada uno
juega en una sociedad.
En los últimos años en Venezuela se ha observado una creciente diferencia en los papeles
del hombre y las mujeres, respecto a la ubicación en espacios que anteriormente eran ocupados
por hombres, sobre todo a nivel político y directivo, lo que lleva a evidenciar el cambio cultural
y social que se ha generado respecto a este tema, sin embargo, Torado, Abramo y Godoy (2010),
expuso en un estudio realizado que los empresarios perciben en su mayoría a las mujeres como
virtuosas en características como el orden, la disciplina, responsabilidad y adaptación, entre
otros, pero encontraron debilidades en cuanto competitividad entre géneros donde se evidencio
características culturalmente impuestas por roles sexuales.
Cabe agregar que, respecto a este entorno la autoestima ha sido definida por Mruk
(2013), como “el grado de satisfacción de la persona consigo misma, el valor personal que se le
atribuye y motiva en parte el comportamiento del individuo” (p.23), es decir, está íntimamente
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Olivero, L. y Sánchez, R.
relacionada con el entorno social, sus implicaciones son innumerables, por ello su influencia en
el rol sexual no es de extrañarse puesto que el género es un concepto eminentemente social, tal
como lo expresa Julien y Sénecal (2008), ambas variables están influenciadas por tres tipos de
fuentes la retroalimentación social o valoración social, los resultados conductuales y la
comparación social.
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Olivero, L. y Sánchez, R.
relaciones sociales y su entorno, generando muchos conflictos que a menudo, quien los sufre no
lo reconoce, atribuyendo sus problemas a factores externos como: prejuicios, mala suerte y
terceras personas, señalamientos o estereotipos sociales, u otros.
Además, se ha observado que en cuanto a género que la autoestima de las mujeres está
en un nivel más bajo que el de los hombres y puede deberse considerando los estudios previos
consultados a que la autoimagen y la autoestima en las mujeres produce más problemas que en
los hombres, porque estas son más propensas a preocuparse sobre lo que los demás piensan de
ellas y se interesan más por complacer a sus compañeros, están menos contentas con su rol
sexual y se les fomenta una mayor autoconciencia, lo que trae como consecuencia una más baja
autoestima y mayor inestabilidad.
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Olivero, L. y Sánchez, R.
valor. En otras palabras, tú tienes la capacidad de definir quién eres y luego decidir si te
gusta o no tu identidad. (p. 34).
Cuando la persona nace y es diferenciada como niño o niña, surgen imposiciones sociales
con respecto a su rol sexual, determinando cada conducta, pensamiento, palabra que debe
seguir la persona para poder representar ese rol. Si el sujeto en la composición de su
personalidad no encuentra una posición o identificación con alguno de estos roles
sexuales comienza así a afectarse directamente su manera de verse, valorarse, llevando a
comportarse de una manera que indique que está afectada su autoestima, ya que no se
siente a gusto con el rol que debe asumir. Inclusive si en esa composición la persona
logra identificarse sin problema con los roles que nos presenta la sociedad de igual
manera la autoestima se relaciona y es determinante en lo que se refiere a la intervención
social de la persona. Esto señala que estas variables tienen relación total con la formación
del hombre y la mujer. (Comunicación mediante nota de voz, 7 de abril del 2021)
Interrogante Principal
¿Qué tipo de relación existe entre roles sexuales y autoestima en adultos jóvenes
universitarios de 20 a 45 años. Caso de estudio: Universidad Arturo Michelena?
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Olivero, L. y Sánchez, R.
Interrogantes Secundarias
1. ¿Qué rol sexual poseen hombres y mujeres de 20 a 45 años, Caso de estudio: Universidad
Arturo Michelena?
2. ¿Cuál es el nivel de la autoestima que poseen hombres y mujeres de 20 a 45 años, Caso
de estudio: Universidad Arturo Michelena?
3. ¿Cómo calcular la correlación entre los roles sexuales y autoestima en adultos jóvenes
universitarios de 20 a 45 años. Caso de estudio: Universidad Arturo Michelena?
Objetivos de la Investigación
Objetivo General
Objetivos Específicos
La autoestima es la forma en la que cada ser humano se valora y por ende confía en sí
mismo; por esto su importancia es crucial en la toma de decisiones de cada individuo, tal es el
caso del rol sexual que cada uno decide asumir frente a una sociedad determinada, sin duda
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alguna no es algo heredado si no aprendido del entorno, mediante la valoración que el ser
humano hace de su propio comportamiento y de la asimilación e interiorización de la opinión de
los demás, esta impulsa a la persona a actuar, a seguir adelante y la motiva a buscar sus
objetivos o emprender según las creencias que posea.
En función de ello, el presente estudio pretende identificar el tipo de relación entre roles
sexuales y autoestima en adultos jóvenes universitarios de 20 a 45 años. Caso de estudio:
Universidad Arturo Michelena, aportando datos de interés para conocer la correlación de ambas
variables en un entorno universitario donde se conjugan gran cantidad de personalidades y
actitudes determinadas por el medio que pueden sentar las bases para el triunfo o fracaso del ser
humano en sus entorno personal y profesional.
A nivel Teórico se puede afirmar que al usar el inventario de roles sexuales de Sandra
Bem (IRSB, 1974) y la Escala de la autoestima de Rosenberg (ERA), diseñada originalmente por
(Morris Rosenberg 1965), se contaran con datos reales basados en escalas científicamente
comprobadas a través de las cuales se puede predecir un nivel relativamente equitativo de
características femeninas y masculinas y que pueden llegar a ser conscientemente andróginos, y
al establecer su relación con la autoestima donde la propia percepción juega un papel importante
el cual se ve influido erróneamente por los juicios que emiten las demás personas que rodean al
ser humano, donde la familia y la sociedad son factores determinantes por lo que es necesario
sentar bases teóricas que describan dichos elementos.
A nivel del caso de estudio, representado por una muestra de jóvenes adultos en edades
comprendidas entre 20 a 45 años de la Universidad Arturo Michelena la investigación es de
interés puesto que se conocerán las opiniones o autovaloraciones que estos individuos hacen de
sí mismos y su repercusión en el desarrollo del ser humano, incluyendo no sólo los juicios
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Olivero, L. y Sánchez, R.
cognoscitivos de los individuos sobre sus capacidades sino también sus reacciones afectivas ante
estas autoevaluaciones. Por lo tanto, la autoestima se considera esencial en tanto se traduce en un
juicio personal sobre el propio valor que se expresa en las actitudes que el individuo asume
según el rol que desea demostrar.
Para la Escuela de Psicología, las cátedras beneficiadas son los procesos psicológicos
básicos, fundamentos biológicos de la conducta, antropología, psicología cognitiva,
psicopatología, y psicología evolutiva entre otros, las cuales de una forma u otra hacen énfasis en
el desarrollo psicológico y biológico del ser humano dándole especial interés a los factores
internos y externos que influyen en la personalidad de los mismos, en cuanto a la línea de
investigación se encuentra enmarcado en estudios de género y diversidad sexual, que enfoca la
construcción de aportes relacionados con la identidad de género y su relación con elementos
psicológicos, biológicos y sociales.
Finalmente, es importante delimitar este estudio, por lo que se estima llevarlo a cabo en
el semestre comprendido desde Marzo a Junio del 2021, dentro de los espacios de la Universidad
Arturo Michelena, con una muestra de sujetos de edades comprendidas entre 20 a 45 años de
edad.
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Olivero, L. y Sánchez, R.
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO REFERENCIAL
Antecedentes de la Investigación
Antecedentes Internacionales
Esta investigación aporta al presente trabajo, datos de interés en cuanto a la variable rol
sexual y su relación directa con la satisfacción personal que es un elemento esencial de la
construcción de una autoestima sana, al enfatizar que existen personas que son andróginas, es
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Olivero, L. y Sánchez, R.
decir que poseen características tanto masculinas como femeninas con mayores posibilidades de
conductas flexibles en la vida que le permitirán una socialización adecuada con su entorno,
asimismo, el estudio refleja datos importantes a través del uso del inventario de roles de Bem
(1974), la cual sirve para orientar la metodología asumida en el presente estudio. Es importante
destacar que los antecedentes internacionales vislumbran un panorama sobre el comportamiento
humano destacando autores y teorías que nutren el estudio al destacar datos de interés
relacionados con ambas variables.
Gómez, (2018) en su estudio titulado “Revisión sistemática de los factores que influyen
en la sexualidad e identidad de los jóvenes de la facultad de Educación” presentado para optar al
título de Psicología en la Universidad De Montería, Colombia, para ello se estimó como
objetivo principal de realizar una revisión sistemática de los factores que influyen en la
sexualidad e identidad de los jóvenes de la facultad de Educación, Esta revisión sistemática se
hizo con el propósito de brindar una mirada más actualizada sobre las problemáticas en ámbitos
como familia, prácticas o experiencias de sexualidad-redes, en función de esto se desarrolló un
estudio descriptivo, no experimental donde la muestra estuvo constituida por 35 jóvenes de
edades comprendidas entre 18 a 28 años de edad, a quienes se les aplicó como instrumento el
inventario multidimensional de autoestima de O´Brien y Epstein (1988) incluye ocho dominios
específicos de la autoestima, la mitad enfatizan sobre todo la dimensión afectiva y la otra mitad
la dimensión cognitiva.
Entre las conclusiones obtenidas se encuentran que los factores que influyen da manera
más reincidente en la sexualidad de los jóvenes son, la familia, las practicas o experiencias de
sexualidad-redes, los mitos creados en relación a este tema, los programas de prevención o
educación sexual en los colegios y la construcción del cuerpo o identidad sexual, los cuales se
perciben como componentes que influyen en el moldeamiento de la percepción de la sexualidad
en el ser en proceso de desarrollo y conocimiento de sí mismo. Asimismo, resaltan que la
identidad se construye en interacción con otros; por tanto la identidad es una definición
socialmente construida del ser, es un fenómeno eminentemente subjetivo, con un fuerte
componente emocional.
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Olivero, L. y Sánchez, R.
construcción social y Psicobiológica, que va mucho más allá de la genitalidad, o del tradicional
esquema que ubica entre dos extremos al hombre o a la mujer, además hace especial énfasis en
los diversos factores que influyen en la identidad sexual donde se identifica a la sociedad, la
familia y percepciones como agentes determinantes en el comportamiento humano
Antecedentes Nacionales
A los efectos de este, se logró concluir que la mayor parte (85%) de las mujeres de la
muestra se situó en la clase femenina mientras que los hombres (90%) lo hizo en la clase
masculina, lo cual solo evidenció que desde la exigencia de la sociedad por imponer estereotipos
el ser humano responde según esa formación, es decir, las diferencias de género y su actitud
según la autoestima que tienen es posible relacionarlas en torno a las distintas presiones sociales
que afronta tanto hombres como mujeres en la concreción de su rol sexual. Dicha conclusión, se
debe a que el autor encontró que a las mujeres se les exige que demuestren aspectos femeninos,
pero a su vez debido a que cada vez tienen mayor responsabilidad también se les exige
características masculinas que son reconocidas socialmente como se asertivas, emprendedoras y
que tengan éxito profesional al contrario del hombre a quien no se les exige características
femeninas.
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Olivero, L. y Sánchez, R.
En cuanto a los resultados obtenidos, el número de mujeres que alcanzan puntajes dentro
del intervalo de 61 a 70 puntos aumenta en 2.2 %, mientras se observa una leve disminución en
el caso de los varones que alcanzan estos niveles máximos. Mientras los varones mantienen sus
niveles de autoestima, e incluso bajan sus promedios en algunas subescalas, las mujeres
muestran un aumento significativo de sus promedios de autovaloración en M2 respecto de M1 en
casi todas las subescalas, el autor afirmó que los cambios positivos en los niveles de autoestima
de las mujeres (reflejados en los resultados de este estudio), siguen la misma dirección que se
produce en cuanto a cambios positivos de status, participación e incorporación de la mujer en el
quehacer social, laboral e incluso político durante el período.
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Olivero, L. y Sánchez, R.
por los otros, lo cual puede o no definir el rol que este asuma ante la sociedad determinando su
conducta, lo cual se ve reflejado en una población afín a la estudiada en este proyecto.
Asimismo, Fernández (2018). Desarrolló un estudio titulado: “Adquisición del rol sexual
y la autoestima: función de la Sociedad”. Como medio para optar al grado de Licenciado en
psicología en la Universidad Católica Andrés Bello; para ello, se planteó como objetivo
principal establecer la influencia de la sociedad en la adquisición del rol sexual y la autoestima
en jóvenes universitarios, a los efectos de este realizó una investigación correlacional, descriptiva
y de corte cuantitativo, aplicado a una muestra de 20 jóvenes en edades comprendidas entre 19 y
35 años, a quienes se les aplicó como instrumento de recolección de datos una encuesta para
determinar el nivel de importancia asignado a la función de la sociedad en su formación personal
y emocional, asimismo, el personal attributes questionnaire (PAQ) de Spence y Helmreich en
1974 y 1978. Instrumento que mide la autoadscripción de la persona en base ha atributos que se
presentan.
Esta investigación aporta una indudable orientación a nivel teórico sobre la importancia
de la sociedad y su influencia en el rol sexual, siendo la familia una variable de interés,
asimismo, el estudio expone teorías de interés tales como psicoanálisis, los refuerzos y modelos
de imitación y la teoría de aprendizaje social, e incluso aquellos donde se hace énfasis en
reconocer su propia identidad como lo es la orientación cognitiva, en fin estas teorías ayudan a
entender la influencia de diferentes factores distintivos como lo son: bio – psicológicos, factores
cognitivos, y sociales.
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Olivero, L. y Sánchez, R.
Enfoque Cognitivo-Conductual
Asimismo, la teoría de la psicología cognitiva expone los roles, como elementos que
evidencian de manera concreta no sólo la conducta sino la construcción subjetiva como una
organización de esquemas, que muestran procesos mentales particulares y que dan como
resultados unos productos que se muestran en la conducta relacionada con el género; desde la
perspectiva de la psicología cognitiva es importante retomar el concepto de esquema, el cual
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cuando es aplicado a uno mismo, es nombrado como autoesquema. Este se entiende, tal como lo
plantea Markus (1977) como las “generalizaciones cognitivas acerca de uno mismo, derivadas de
experiencias pasadas, que organizan y guían el procesamiento de la información relacionada con
uno mismo contenida en la experiencia social de un individuo” (p, 76).
Albert Ellis como autor de la corriente cognitiva trabaja su teoría de la auto aceptación
bajo el supuesto de que “el principal determinante de las emociones y conductas de una personas
son sus creencias y pensamientos” (Roca, 2005). Estas creencias y pensamientos son formadas
por cada individuo a partir del concepto que se tiene sobre sí mismo y esto determina el sentir y
actuar. Ellis no habla directamente de autoestima, sin embargo hace referencia al término
autoevaluación global y autoestima contingente sea positiva o negativa. El autor critica estos
términos mencionados indicando que el ser humano es demasiado complejo, lo que no permite
ser valorado globalmente con criterios objetivos para decir si alguien es bueno o malo en todas
las áreas. Lo razonable es evaluar rasgos concretos para evitar generar inestabilidad emocional
en el sujeto y brindar opciones de cambio.
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Se renombro en 1981 como Teoría del Esquema Genérico, sustentando que tanto
características masculinas como femeninas están presentes en cada una de las personas
independientemente de si se es hombre o mujer, es decir, las personas que se rigen con los
estereotipos que enmarcan su género, no necesariamente carecen de su dimensión opuesta,
aunque en menor medida que en personas que no se rigen por las conductas estereotipadas de su
género o impuestas por la sociedad. Estas personas concentran en su ser una mayor mezcla
armonía de las dos dimensiones o sea lo femenino y masculino y son conocida como andróginas,
las cuales cumplen con el ideal de la androgyne. En terrenos de la psicología, la masculinidad y
la feminidad se han caracterizado por ser concebidos como puntos contrarios, un individuo solo
puede ser masculino o femenino.
Ahora bien, esta división sexo-rol ha funcionado para encubrir dos suposiciones, por
ejemplo, primer, existen personas que son andróginas que poseen características tanto
masculinas como femeninas con mayores posibilidades de conductas flexibles en la vida.
Segunda, los individuos que son enérgicamente masculinos o femeninos, están restringidos en un
rango de conductas en la medida que cambian de un contexto a otro (Bem 1974, p.56). Cabe
precisar que de acuerdo con Bem, el ser andrógino no es lo mismo que ser una persona
indiferenciada, las cuales son aquellas que no poseen características ni rasgos de personalidad
masculina ni femenina. Una persona andrógina sería, por ejemplo, alguien tierno, flexible,
comprensivo y otras tantas características que son más comunes en las mujeres y a la vez poder
ser dominante, agresivo, con control de sus emociones y un líder.
En este sentido, S.L. Bem, (1974) niega las diferencias y afirman que hay más similitudes
que diferencias entre hombres y mujeres, considerando que ellas pueden ser tan competitivas,
asertivas, analíticas, dominantes, ambiciosas y agresivas como los hombres, si se da la
oportunidad. Sin embargo, los roles de género brindan en el individuo una referencia respecto a
características de la personalidad, actitudes y conductas que la cultura determina para cada sexo.
Son estas diferencias de concepción y comportamientos entre hombres y mujeres que se han
establecido las que han fomentado en gran medida las estrechas interacciones de la presión
socio-cultural y la herencia de cada individuo determinando en gran medida el autoconcepto o
autoestima del mismo.
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De acuerdo a Escudero (2016), esta teoría se plantea la idea de que los individuos
sexualmente definidos “tienen una tendencia a ver el mundo en categorías masculinas o
femeninas y en particular a decidir sobre la base del sexo qué atributos y conductas están
asociados al concepto de sí mismos y cuales están disociados” (p. 87). En función de la misma,
sostiene que el sujeto además de aprender los contenidos específicos que la cultura adscribe a
cada sexo, al mismo tiempo asocian los atributos de su propio sexo, es decir, implica una toma
de decisiones con respecto a cada dimensión. En fin, esta teoría crea una base sustentada en el
poder del sujeto para asumir no solo lo que la sociedad impone sino también lo que según su
propia ideología debe ser su comportamiento marcando una pauta de referencia para definir su
personalidad.
La Teoría del Desarrollo Cognitivo del rol sexual (Kohlberg, 1966) está basada en el
supuesto de que el patrón básico de las actitudes sexuales no se puede encontrar ni en los
instintos biológicos ni en las normas culturales arbitrarias, sino en factores cognitivos. Es una
teoría basada en Piaget que pone de relieve, sobre todo, los aspectos de curiosidad, exploración y
competencia del niño. El desarrollo del rol sexual se concibe como un aspecto del crecimiento
cognitivo. Incluye cambios básicos cualitativos con la edad en las formas de pensamiento o
concomitantes con las percepciones del mundo físico y social, los cuales determinan el sentido
de uno-mismo y de su rol sexual, El aprendizaje, particularmente el aprendizaje observacional,
juega algún papel en la adquisición del rol sexual pero el factor más importante es la actividad
cognitiva del niño, es decir, la selección y organización activa de sus percepciones, conocimiento
e inteligencia.
En función de dicha teoría uno de sus conceptos más importantes sobre el desarrollo
cognitivo del niño es el de descentración, que implica la capacidad del recién nacido, después de
haber aprendido sobre sí mismo, de iniciarse en el mundo externo y aprender con él a través del
pensamiento simbólico y del lenguaje. Con la emergencia del yo en relación estrecha al mundo
exterior, el niño va aprendiendo a representar y a representarse.
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Olivero, L. y Sánchez, R.
Es decir, la mezcla entre emoción, conducta y pensamiento constituyen los materiales que
se entretejen para el entendimiento de las relaciones sociales, donde las formas de conocimiento
social van a vincular lo figurativo y lo simbólico. El mismo autor menciona la importancia de
atribuir significados a esos objetos, de ese modo la identidad surge de la pertenencia a
determinados grupos y de la representación que ese individuo hace de la pertenencia a dichos
grupos, la identidad de género, es decir, la identificación que una persona hace de sí misma como
varón o mujer, depende en gran parte del proceso de sexo-tipificación, esto es, del proceso de
aprendizaje de los estereotipos asociados con ser varón o mujer que están presentes en su cultura.
Roles Sexuales
Ahora bien, rol sexual de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2015):
Al unificar estos criterios, se puede decir que son dos grandes constructos que por
naturaleza cultural definen al ser humano con dos características: la feminidad y la masculinidad
como aquel cúmulo de rasgos particulares de la personalidad, emociones, características físicas,
conductas o roles particulares, intereses y habilidades cognitivas que se asocian principalmente a
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Olivero, L. y Sánchez, R.
las mujeres o a los varones dependiendo el caso, donde no solo la familia funge como escuela
para transmitir los roles y estereotipos que están ligados a lo masculino y femenino, también son
las tradiciones, las costumbres, para lo cual los medios de comunicación son fundamentales en la
influencia de lo que implica lo femenino y lo masculino.
Autoestima
Uno de los principales factores que diferencian al ser humano de los demás animales es la
consciencia de sí mismo, es decir, la capacidad de establecer una identidad y darle un valor, en
otras palabras, el individuo tiene la capacidad de definir quién es y luego decidir si le gusta o no
su identidad, en función de ello, la autoestima se expresa por medio de aprobación o
desaprobación del individuo frente a situaciones donde se cree capaz de lograr o no lograr para
poder sentirse digno, en función de ello, Alcántara, (1993), sostiene que:
Asimismo, Kernis (2003), afirma que la autoestima global “es un constructo afectivo que
consiste en emociones relacionadas con sentirse valorado, querido, y aceptado” (p.35). Ambos
autores hacen énfasis en la autoestima como una construcción emocional que se compone no
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solo de aspectos intrínsecos sino también externos, es decir el ser humano forma una opinión de
sí mismo a través del valor que le otorga a sus experiencias y las actitudes que otros tengan hacia
él, en función a la seguridad, cariño, aliento o desaliento que la persona recibe de su entorno, y
que está relacionada con el sentirse amado, capaz y valorado, su actitud representa una
consecuencia de ello.
Ejes Temáticos
Roles Sexuales
Femineidad y Masculinidad
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Olivero, L. y Sánchez, R.
género y varían de una cultura a otra, para ello se le designación lo que se considera propio de
las mujeres (femenino) o de los varones (masculino) por lo que varía constantemente, pues se
deriva de un constructo ideológico y de las costumbres de cada sociedad, además, las
características que conforman el género son aprendidas y se pueden educar en la medida que son
construcciones socio-culturales.
Diferencias Sexo-Género
El origen de la distinción entre sexo y género surge en 1949, cuando Beauvoir (1998)
afirma “No se nace mujer: se llega a serlo”, sin embargo, es John Money en 1995 quien
menciona la palabra género por primera vez y es así como se da inicio a la discusión sobre una
diferencia que había sido naturalizada, la distinción entre lo que es el sexo y el género, que ha
sido ahondado en las Ciencias Sociales y en psicología. Buttler, (2010) expone que “el primero
se refiere al hecho biológico y a las características físicas de los cuerpos, mientras que el
segundo se refiere a los significados que cada sociedad atribuye a esa diferenciación y que
definen lo que es el género” (p.65). Este autor hace referencia a la manera como se organizan los
sexos en su relación social, que es además una relación de poder, donde la distinción por géneros
vendría a ser parte de la forma como se comporta el sujeto y de los espacios sociales que están
asignados a cada persona según su sexo.
Villegas, Rodríguez y Ochoa (2002) quienes exponen que el sexo se constituye como “las
características biológicas que diferencian al hombre de la mujer. Por ejemplo, nacimos con
algunos elementos distintivos del sexo como lo son: el pene o la vagina, ovarios o testículos”
(p.76) De esta forma, el sexo es universal, se hace referencia a este como sexo biológico, el solo
hecho de nacer y diferenciar niño de niña ya es un constructo biológico de acuerdo a su físico,
aunque también tiene una connotación social puesto que desde este momento se da inicio a un
proceso educativo de formación con características definitorias, de quiénes son y cómo deben
comportarse para incorporarse a la dinámica social.
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Olivero, L. y Sánchez, R.
(Almuneda, 2007.pp 21). Es decir, se puede considerar como un constructo social, donde la
construcción sociocultural interviene en el mundo subjetivo de cada persona que al nacer,
además de un nombre adecuado a su género, es instruido con patrones distintivos para poder
comprender el mundo social al cual va a ser inserto. Sin embargo, el género es una realidad
complejo que tiene base en el sexo biológico pero puede no coincidir con él, puesto que
intervienen procesos sociales y ambientales.
El término Androginia proviene del griego hombre y γυνή mujer nace de la filosofía y se
aprecia por primera vez referido por Platón en su obra El Banquete, utiliza el término para hacer
referencia a un ser extraordinario, el cual poseía dos cuerpos unidos, los cuales podían ser de dos
hombres, o de dos mujeres, o también podían estar compuestos por un hombre y una mujer.
Siguiendo la historia, éstos en su vanidad intentan invadir el monte Olimpo, lo que trae como
consecuencia que Zeus los castigue separándolos por la mitad generando una concepción de
pérdida y de estar incompletos. Este mito dio sentido y argumentó a la idea de necesidad de
complementación entre hombres y mujeres, y homosexuales, quienes manifiestan la relación
vital y emocional de las diversas relaciones de pareja (Azcárate, 1871).
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no se limitan por los roles de género, ya que estos poseen un gran número de características de
ambos sexos que les permite adaptarse con mayor facilidad a las diversas circunstancias en las
que se encuentren.
Estereotipos de género
Las mujeres deben quedarse en la casa y cuidar a los hijos e hijas ya que son tiernas y
amorosas por naturaleza.
Los hombres no lloran porque son fuertes y no son sensibles
Estas creencias de lo que deben ser las mujeres y los hombres terminan de construir las
identidades de género y llevan estos significados a generalizaciones que se consideran como
producto de la naturaleza y no construcciones sociales. A continuación se presenta un cuadro que
muestra algunos estereotipos que se han construido entorno a mujeres y hombres, como podrás
observar, construyen diferenciaciones que colocan a mujeres y hombres en extremos opuestos:
MUJERES HOMBRES
Sensible Razón
Ternura Fuerza
Intuición Autoridad
Pasividad Firmeza
Dependencia Independencia
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Autoestima
La Autoestima según Branden (1995), se logra como parte de un aprendizaje que integra
los siguientes factores:
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Olivero, L. y Sánchez, R.
Es decir, este autor reconoce cada uno de dichos aspectos como elementos que influyen
en la construcción de la autoestima, en general, las experiencias positivas y relaciones plenas
ayudan a aumentar la Autoestima, en tanto las experiencias negativas y las relaciones
problemáticas hacen que disminuya la Autoestima, por lo tanto tener una Autoestima positiva es
de la mayor importancia para la vida personal, profesional y social del sujeto. Esto favorece el
sentido de la propia identidad, constituye su marco de referencia, desde el cual interpreta la
realidad externa y las propias experiencias, influye en la construcción de su entorno social,
aumenta sus expectativas, su motivación, contribuyendo así a su salud y equilibrio psíquico
según este autor.
Dimensiones de la Autoestima
La autoestima procede de las interacciones de los seres humanos, por lo tanto, la actitud
de un individuo hacia sí mismo o su autoestima está influida por los conceptos que rigen en la
comunidad, región o familia y demás individuos significativos, en este sentido, revela la
valoración que tiene una persona de sí, es decir que tiene que ver con la capacidad de valorarse a
sí mismo y valorar lo que el resto considera bueno o malo; es por esto que determina el
comportamiento y la actitud del ser humano la cual es un proceso complejo, donde intervienen
numerosas variables, tales como las condiciones psicológicas, la relación con los demás, la
predisposición para actuar, el entorno que rodea al sujeto, entre otros. Al explicar el fenómeno de
la autoestima, López y Guillermo (2003) identifican que existen dimensiones o áreas específicas
de la autoestima, tales como:
Dimensiones de la Autoestima
28
Olivero, L. y Sánchez, R.
Por lo tanto, los autores resaltan que existen importantes variables psicológicas que
intervienen en la autoestima como por ejemplo, los valores puesto que estos son traducidos a
comportamientos que permiten tener experiencias negativas o positivas que aportarían a la
autoestima de forma negativa o positiva, asimismo, la motivación y las relaciones interpersonales
también juegan un papel importante en la autoestima pues la motivación a lograr deseos
propuestos lleva a la persona a tener experiencias positivas lo que alimenta la autoestima y las
relaciones interpersonales enseñan al individuo a valorarse en relación con su entorno.
Niveles de la Autoestima
29
Olivero, L. y Sánchez, R.
Autoestima alta: Personas expresivas, asertivas, con éxito académico y social, confían
en sus propias percepciones y esperan siempre el éxito, considera su trabajo de alta calidad y
mantienen altas expectativas respecto a trabajos futuros, manejan la creatividad, se auto-respetan
y sienten orgullo de sí mismo fijándose metas realistas.
Por otro lado, Piaget (1985) citado en Sparisci, (2013) consideró tres niveles de
Autoestima, aunque éste los llamó tipos de Autoestima, sin embargo, posee ciertas similitudes,
ya que menciona la Autoestima alta, relativa y baja caracterizándolas de la siguiente forma:
Autoestima Relativa: Estas personas oscilan entre sentirse aptas y valiosas o no,
confusión en si tienen éxito o fracasos, tales incoherencias son encontradas en aquellos que se
sobrevaloran de manera tal que muestran una Autoestima confusa.
30
Olivero, L. y Sánchez, R.
Como puede observarse la autoestima suele ser alta, media o baja, lo cual influye en las
características de la personalidad que dependiendo el caso puede proporcionar ventajas o
inconvenientes, en síntesis el nivel de autoestima condiciona de manera notoria el desarrollo
personal, la forma de ver y entender al mundo, aunque se dice que es susceptible de variar
dependiendo de las experiencias, es decir, según avanza el tiempo lo vivido permite
experimentar sentimientos diferentes, es posible que cambie la autoestima, incluso dependiendo
del género.
Los estudiantes universitarios han cambiado a través de los tiempos, si bien es cierto que
siempre han sido parte de una Institución donde el alumno hace vida universitaria,
aprende, intercambia conocimiento y los valida a través de evaluaciones impuestas por el
sistema educativo, el proceso de formación ha cambiado en cuanto a estrategias para
garantizar una educación de calidad y la preparación de los futuros profesionales. Esto
debido a la generación integrada por jóvenes de entre 18 y 30 años que han crecido
rodeados de la tecnología, el consumo y la publicidad (Rodríguez, 2015, p. 23).
31
Olivero, L. y Sánchez, R.
32
Olivero, L. y Sánchez, R.
La carta magna consagra numerosos artículos que proclaman y expresan con detalle los
derechos sociales, políticos, económicos y educativos que el Estado garantiza a sus ciudadanos
como parte de su pacto político-social. A este respecto, en el preámbulo de la Constitución, se
expresa como fin supremo el establecimiento de una sociedad democrática, participativa y
protagónica que asegura la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; aspectos estos
desarrollados ampliamente en los artículos 2 y 3, mencionados anteriormente, que hacer
referencia a la educación y el trabajo como dos de los procesos fundamentales para alcanzar el
respeto e igualdad sin discriminación alguna.
Artículo 21. Todas las personas son iguales ante la ley; en consecuencia:
1. No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición
social o aquellas que, en general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar
el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y
libertades de toda persona.
2. La ley garantizará las condiciones jurídicas y administrativas para que la igualdad ante
la ley sea real y efectiva; adoptará medidas positivas a favor de personas o grupos que
puedan sea discriminados, marginados o vulnerables; protegerá especialmente a aquellas
personas que por alguna de las condiciones antes especificadas, se encuentren en
33
Olivero, L. y Sánchez, R.
circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas
se cometan.
Androginia: “es referida a las personas, hombres o mujeres, que desarrollan en alto grado tanto
características de masculinidad como de feminidad” (Barberá & Martínez, 2005, pp.63).
Autoconcepto: “constructo compuesto por un componente cognitivo (la autoimagen que tiene la
persona sobre sí misma en el plano académico, social, emocional y físico) y por un componente
afectivo (la autoestima que se tiene la persona, la cual está relacionada con las connotaciones
afectivas que encierran las descripciones que se hacen de uno mismo, en el plano académico,
social, emocional y físico)” (Gorostegui, 2005, Pp.155).
Género: “es una construcción social que tiene una amplia relación con el desarrollo físico, social
y emocional. En el transcurso del desarrollo personal se va integrando de manera selectiva el
34
Olivero, L. y Sánchez, R.
Identidad sexual: “es la aceptación (o el rechazo) del individuo de asumirse como hombre o
mujer y va estrechamente relacionada con la percepción que tiene el individuo sobre sí mismo,
así como la forma en cómo se relaciona con los demás” (Granados & Sierra, 2016; pp.59).
Rol: “es aquel papel que un individuo juega dentro de un contexto determinado, son los valores,
actitudes y acciones que cada individuo realiza dentro de un contexto determinado” (Saldívar,
2015, pp. 67).
Satisfacción: “es un proceso de juicio que se basa en estimar la vida conforme a un marco
individual de criterios de cada sujeto, íntimamente ligado a las prioridades personales (salud,
relaciones interpersonales, vida laboral, nivel adquisitivo, en esencia es la valoración de la propia
vida” (Liberalesso, 2002, pp.73).
Valor: “indica una preferencia y hace referencia a un código moral que marca lo correcto e
incorrecto, lo que está bien o mal, lo permitido y lo prohibido. Los valores son aprendidos de
diversos modos, pero gracias a la socialización son usados por los individuos y les sirven tanto
para su reflexión, como para sus decisiones y conductas” (Martí-Vilar, 2010, Pp. 57).
Sistema de Variables
Variables Relacionadas
Roles Sexuales
Autoestima
Variables de Control
35
Olivero, L. y Sánchez, R.
Variables Intervinientes
Estudiantes Universidad Arturo Michelena
Ambos sexos
36
Tabla Nº 1.
Matriz de Variables
37
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
38
Olivero, L. y Sánchez, R.
La presente investigación corresponde a un diseño de campo, a tal fin Arias (2012) define
a la investigación de campo como:
Es decir, la presente investigación pretende recoger los datos de la realidad tal cómo se
presenta por lo tanto no se construye ninguna situación, sino que se observa la conducta de los
adultos jóvenes universitarios seleccionado para este estudio si manipulación intencional ni
asignación al azar de las variables observadas. Por lo tanto, es de tipo no experimental, definida
por Baptista (2010), como “estudios que se realizan sin la manipulación deliberada de las
variables y en los que solo se observan los fenómenos en su ambiente natural para después
analizarlos” (p.21). En este sentido, los fenómenos que se observaran o medirán no serán
afectados por el investigador y que tampoco serán alterados por las tendencias de otros.
Fase I: Evaluación del rol sexual que poseen hombres y mujeres de 20 a 45 años, Caso de
estudio: Universidad Arturo Michelena.
Actividades:
39
Olivero, L. y Sánchez, R.
Fase II: Identificación del nivel de la autoestima que poseen los adultos jóvenes de 20 a 45 años,
Caso de estudio: Universidad Arturo Michelena
Actividades:
Aplicar Escala de Autoestima de Rosenberg (1989), usando la Escala tipo Likert (ver
anexo C).
Análisis de los datos obtenidos
Resultado esperado: el nivel de la autoestima que poseen los adultos jóvenes de 20 a 45 años,
Caso de estudio: Universidad Arturo Michelena
Fase III: Cálculo de la correlación entre roles sexuales y autoestima en adultos jóvenes
universitarios de 20 a 45 años. Caso de estudio: Universidad Arturo Michelena
Actividades:
Al hacer referencia al nivel de investigación, Arias (2012), expone que “El nivel de la
investigación se refiere a al grado de profundidad con que se aborda un fenómeno u objeto de
estudio” (p, 23). En función de esto, se considera un estudio descriptivo que “consiste en la
caracterización de un hecho, fenómeno, individuo o grupo, con el fin de establecer su estructura
o comportamiento (Arias, 2012 p. 24); considera lo expuesto anteriormente, el presente estudio
se considera descriptivo puesto que pretende describir una situación en función de dos variables
preestablecidas.
Población y Muestra
En cuanto a la población se refiere, Arias (2012) expone la misma como “un conjunto
finito o infinito de elementos con características comunes para los cuales serán extensivas las
conclusiones de la investigación. Esta queda delimitada por el problema y por los objetivos del
estudio” (p. 81), en el caso de este estudio la población está constituida por estudiantes del
octavo (8) y noveno (9) semestre de la carrera de Psicología en edades comprendidas entre 20 y
45 años de la Universidad Arturo Michelena, con un total de 67 estudiantes del 8 semestre y 102
del 9no, en consecuencia se considera de acuerdo a las características mencionadas como una
población como población finita, según Arias (2012) la define como “Agrupación en la que se
conoce la cantidad de unidades que la integran. Además, existe un registro documental de dichas
unidades”. (p. 82).
Para fines de este estudio la muestra fue no probabilística representada por estudiantes en
edades comprendidas de 20 a 45 años de la carrera de Psicología de Universidad Arturo
Michelena, para un total de 100 estudiantes a quienes intencionalmente de acuerdo al diseño de
41
Olivero, L. y Sánchez, R.
este estudio se les aplicará una serie de instrumentos de medición considerando las variables en
estudio. Para ello se utilizará como fórmula para su cálculo la siguiente:
N
n= 2 ( N−1 ) +1
e ¿
:
¿
Donde:
N= tamaño de la muestra
N= Población
E = Error de estimación
Descripción de la Muestra
Tabla N° 2
Características de la Muestra
Sujeto Iniciales Sexo Edad
1
Nota. Datos recogidos de la muestra del estudio. Fuente: Olivero y Sánchez (2021)
42
Olivero, L. y Sánchez, R.
La Escala de Autoestima de Rosemberg fue creada por Morris Rosemberg en 1965, posee
como objetivo explorar la autoestima personal entendida como los sentimientos de valía personal
y de respeto por sí mismo. Comprende diez (10) ítems, de los cuales cinco (5) están enunciadas
de forma positiva y cinco (5) de forma negativa (para controlar el efecto de aquiescencia). En su
calificación cuantitativa se refleja que un valor comprendido entre 30 y 40 puntos es categórico
de una autoestima elevada; de 26 a 29 puntos indica una autoestima media (sin inconvenientes
graves pero con recomendación a mejorar) y finalmente obtener menos de 25 puntos representa
problemas significativos de autoestima.
Respecto a este instrumento fue diseñada para ser una medida unidimensional de
autoestima, es por ello que numerosos estudios han probado las cualidades psicométricas de la
escala. Los estudios de validación de la escala se han dividido en encontrar un solo factor, como
un aspecto global, o dos factores, en un estudio que analizó la estructura factorial de la escala en
53 países concluyeron que en todos los casos la escala de Rosenberg respondía a una estructura
de un factor global de autoestima (Schmidt & Allik, 2005).
Una de las escalas más utilizadas a nivel internacional para evaluar la autoestima global
es la escala de Rosenberg (Rosenberg, 1965), define a la autoestima como una actitud positiva o
negativa hacia un objeto en particular, el sí mismo. Rosenberg entiende a la autoestima como un
fenómeno actitudinal creado por fuerzas sociales y culturales. Parece ser que estas dos
dimensiones representan dos constructos diferentes, por lo que sus diez reactivos agrupan dos
escalas, cinco reactivos para autoestima positiva y los cinco restantes para evaluar autoestima
negativa. En esta misma línea, los estudios sobre la ERA han llevado a considerar que este
instrumento cuenta con evaluaciones específicas, según el ámbito en el que sea empleado. En
estos ámbitos se incluyen el académico, el familiar, el laboral y el social. Presenta altos índices
43
Olivero, L. y Sánchez, R.
Para la selección de estos 60 ítems que componen el BSRI, Bem elabora una lista de 200
características positivas que se atribuyen a hombres y a mujeres, y 200 características neutras
para la escala de deseabilidad social de los cuales, la mitad son positivas y los otros negativas.
Estos atributos no se atribuyen culturalmente a ningún sexo concreto.
44
Olivero, L. y Sánchez, R.
El BSRI, se elaboró teniendo en cuenta los ítems más significativos: Se trata de una
escala autodescriptiva de 60 ítems, en la que la persona indica en qué grado le describe cada una
de las características que contiene el inventario, según una escala de 1 (nunca o casi nunca soy
así) a 7 (siempre o casi soy así). Las calificaciones se obtienen utilizando el método de la media.
“En dicho método se obtienen los valores brutos del sujeto en masculinidad y feminidad
sumando todos los valores asignados a los atributos de cada escala y dividiendo por la cantidad
de atributos de la escala (n=20)” (Vega, 2007, p 540). Según las respuestas dadas, cada sujeto
recibe dos puntuaciones independientes, una puntuación en masculinidad y otra en feminidad. A
partir de la puntuación en estas dos escalas se halla la tipificación sexual del sujeto: femenino,
masculino, andrógino o indiferenciado.
Entre los estudios que han estudiado diferentes criterios de fiabilidad del BSRI, como la
consistencia interna y la estabilidad de la media, cabe señalar la investigación realizada con la
población universitaria de Asturias en 2005 por García-Vega, Menéndez, Fernández y Rico
(2005, p. 52), donde se utiliza el BSRI (Bem, 1974), el instrumento manifestó, una «fiabilidad
elevada (0.7837)». Son interesantes también, los resultados obtenidos en la investigación
realizada en 2010 con la población adolescente, dado que entre sus objetivos se encuentran
evaluar la consistencia interna del BSRI. En dicha investigación, “el coeficiente de alfa fue
computado por separado para los resultados de masculinidad (0,86), feminidad (0,80) y
deseabilidad social (0,70), posteriormente se calculó la fiabilidad de la androginia resultando esta
0,86” (García-Vega, Fernández y Rico, 2010, p. 607). “En otros estudios realizados en el País
Vasco, los coeficientes de fiabilidad extraídos fueron de alfa= 0,81 para la escala de
masculinidad, alfa= 0,75 para la escala de feminidad y alfa= 0,68 para la deseabilidad social”
(Vergara y Páez, 1993, p. 140).
Validez y Confiabilidad
45
Olivero, L. y Sánchez, R.
Rosenberg y el Inventario de Roles Sexuales de Sandra Bem ambos con una confiabilidad y
validez de alto grado.
Por ejemplo, el inventario de Roles sexuales de Bem (1974), al ser uno de los
instrumentos de medida del rol de género más utilizado, es el más investigado y en numerosas
estudios se analizan sus propiedades psicométricas y su validez en contextos culturales
diferentes, de hecho, “los estudios transculturales han proporcionado apoyo mixto acerca de la
validez del BSRI como indicador de masculinidad y feminidad en una gama amplia de culturas”
Vega, 2007, p. 539). El coeficiente de alfa de cronbach para este instrumento es de 0,86, es
decirla lamente confiable. Con cuatro dimensiones factoriales denominadas andróginas,
masculinas, femeninas y neutrales.
Técnicas de Análisis
46
Olivero, L. y Sánchez, R.
dependiente y a otra como independiente pues no evalúa la causalidad, sino la relación, pudiendo variar
entre -1,00 a +1,00; y cuya fórmula es la siguiente:
r= N x y -xy
En donde:
47
Olivero, L. y Sánchez, R.
CAPÍTULO IV
ASPECTOS ADMINISTRATIVOS
Recursos Humanos
Recursos Institucionales
Los recursos materiales y financieros que se estiman invertir en el desarrollo del proyecto
son los siguientes de acuerdo a las características y modalidad del estudio planteada:
48
Olivero, L. y Sánchez, R.
Tabla N° 3
Resumen de Materiales y Finanzas
Aportado por
Conceptos
Investigador Otros
Elaboración documental BS .
Impresión del trabajo Bs. ----
Materiales e instrumentos de
Bs. ----
recolección de datos
Materiales y Suministros para
Bs. ---- Bs. ----
actividades de las fases
Viajes y transporte Bs. ----
Encuadernación, copiado y
Bs. ----
reproducción de CD finales
Tutor de Contenido Bs. ----
Asesor Metodológico Bs. ----
Subtotales Bs. ---- Bs. ----
Presupuesto aproximado Bs. ----
Nota. Descripción del presupuesto estimado para la realización del proyecto de investigación.
Fuente: Balestrini (2003), Adaptación Olivero y Sánchez (2021).
49
Olivero, L. y Sánchez, R.
Figura N° 1
Gráfica de Gantt
Periodo de Tiempo
Etapas del Trabajo
Jun. 2021 Jul. 2021 Ago. 2021 Sept. 2021
Selección de la
Muestra.
Recolección de Datos
Ejecución De fases y
actividades
Metodológicas
Tabulación de datos
Análisis e
interpretación de
resultados
Redacción de
conclusiones y
recomendaciones
Elaboración final del
Trabajo Grado
Entrega Trabajo de
Grado.
Revisión Trabajo
Grado y Presentación
Nota. Cronograma de actividades propuesto para el desarrollo del proyecto de investigación.
Fuente: Balestrini (2003), Adaptación Olivero y Sánchez (2021).
50
Olivero, L. y Sánchez, R.
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