La Verdad Sobre "El Conflicto"

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La verdad sobre “El Conflicto”

Presentado por
Sandra Johana Arévalo Ramírez
ID 682 556

Tutor
Jeison Herley Camacho Tellez
NRC 1887

Corporación Universitaria Minuto de Dios


Sede Kennedy
Psicología
Bogotá
2020
La verdad sobre “El Conflicto”

El conflicto se conoce como el estado de tensión que una persona tiene en cuando

encuentra necesidades, deseos, impulsos y motivaciones mezclado. Es una situación que surge en

que las personas perciben incompatibilidad de pensamiento o comportamiento con otras

personas, en la implementación y o intercambio de proyectos, planes de trabajo, objetivos.

Cuando hay un conflicto, por lo tanto, estamos en presencia de acuerdos motivacionales

conflictivos con respecto a la meta. En otros términos, el conflicto en psicología indica un choque

entre lo que la persona o su grupo de pertenencia quiere y una instancia interior, interpersonal o

social que impide la satisfacción de la necesidad o el objetivo relacionado con ese deseo. Por lo

tanto, podemos hablar de varios tipos de conflicto: conflicto de poder, ideológico, económico,

conflicto de intereses.

Conflictos psíquicos e interpersonales que a veces pueden perturbar el comportamiento

del individuo y el grupo de manera consistente. Más específicamente, el conflicto intrapsíquico

permanece limitado al interior del individuo y se expresa entre deseos, metas o sentimientos en

contraste entre sí, donde la satisfacción de uno causa frustración del otro o, adoptando el modelo

de impulsión freudiana, entre impulsos lipídicos inconscientes y los defendió contra su

cumplimiento.

El campo de intervención prioritario aquí es el de cualquier psicoterapia, cuyo objetivo

principal es precisamente sanar los conflictos internos y devolver al individuo a un estado de

bienestar psicológico.

El conflicto interpersonal, por otro lado, ocurre cuando las necesidades, los objetivos y la

forma de ver las cosas chocan con las de los demás.


En este sentido, está estrechamente relacionado con la frustración porque los deseos, las

necesidades y los requisitos a menudo continúan existiendo aunque parezcan inconscientes.

Puede surgir un conflicto en cualquier área de la vida diaria. Un conflicto es inevitable: no

puede haber una situación organizacional libre de conflicto porque muchos de ellos pertenecen a

la dinámica inevitable de la confrontación entre personas. El conflicto "habla" y es decir, describe

una situación organizacional que debe ser interpretada. Sin embargo, la palabra conflicto no

siempre debe considerarse como algo negativo: gobernar el proceso de conflicto natural permite a

una empresa convertir un problema en una gran oportunidad de desarrollo.

La tensión surge debido a las fuerzas opuestas que dirigen a la persona a tomar una

decisión en lugar de otra. Esta definición trata de describir y delinear un tipo de conflicto, el

intrapersonal. El conflicto interpersonal, por otro lado, se puede definir como una reacción que se

crea debido a diferentes intereses, objetivos, necesidades y puntos de vista entre dos o más

personas.

El conflicto es un aspecto necesario y vital en las relaciones humanas y, en particular, en

el contexto evolutivo, es funcional en el proceso de identificación y reconocimiento de

diferencias. En lugar de evitarlo, vale la pena aprender a atravesarlo para mantener vivas las

relaciones incluso en tiempos de tensión y crisis.

Las dinámicas conflictivas que frecuentemente animan el contexto escolar pueden

dificultar la realización de actividades de enseñanza y sopesar el trabajo de los maestros. Por otro

lado, el conflicto es un aspecto necesario y vital en las relaciones porque nos permite dar forma a

la creación de diferencias.
De hecho, se puede decir que el conflicto es parte de la relación. En el conflicto sucede

que el otro se obliga a considerar un punto de vista diferente del propio, para ampliar el campo de

comprensión de la realidad.

Además de ser una condición necesaria para el mundo de las relaciones, el conflicto es

una condición intrapsíquica inevitable. A menudo sucede que experimenta tensiones internas que

van en direcciones opuestas y que pueden paralizar la capacidad de elegir si no aprende a

negociar con usted mismo, a encontrar un compromiso y una síntesis entre las partes opuestas.

En resumen, el conflicto es parte de la existencia y es particularmente funcional en el

camino evolutivo: a medida que los niños encuentran diferencias entre ellos y ellos (por ejemplo,

el deseo de adherirse a los valores familiares y, al mismo tiempo, acoger valores del grupo de

pares) y entre uno mismo y el otro, necesariamente entran en conflicto y lo cruzan, en particular

cuando los interlocutores son los padres, los adultos, las figuras de autoridad, llevan a los niños a

una mayor independencia, a una mayor estabilidad emocional, para construir autoconfianza.

El conflicto, por otro lado, no debe confundirse con la violencia. En situaciones de

conflicto, se establecen competencias relacionales, la violencia surge de la incapacidad de estar

en situaciones de tensión y conflicto y de negociar entre diferentes posiciones.

Por lo tanto, lo que importa no es evitar el conflicto, sino aprender a superarlo, de tal

manera que pueda mantener relaciones incluso cuando no esté de acuerdo, como sucede a

menudo en las relaciones de pareja.

Referencias

Benasayag, A. D. R. M. (2010). Elogio del conflitto. Feltrinelli Editore.

Zimbardo, P. (2008). El efecto Lucifer: el porqué de la maldad (Vol. 124). Grupo Planeta (GBS).

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