Séneca
Séneca
Séneca
Tragedia Romana
PROFESORA: ALUMNOS:
ILLERY VALDEZ FRANSISBEL LEON
Medea hija del Rey de Colquide, mujer que traiciono a su padre y abandonó su
patria por amor a Jasón, estando casada con él, a los 10 años fue abandonada
recibiendo de su marido una declaración de divorcio, ya que el Rey de Corintio
Creonte, lo escogió por yerno, casándolo con Glauca su hija, Medea recibió la
orden del Rey de buscar otra morada, llena de odio viendo que Jasón se casó con
una extranjera, para ella se convirtió en una ofensa, el cual desencadeno tomando
venganza. Logro obtener una prórroga de un día para su partida y fue el tiempo
perfecto para su ira, enviándole un vestido a Glauca un vestido y un collar como
regalo impregnados de filtros mágicos (practicaba la brujería), no obstante la
prometida de Jasón se colocó las prendas enviadas por Medea y el vestido se
encendió en llamas, muriendo ella y su padre que acudió en ayuda. Para
completar la venganza mato a los hijos que había tenido con Jasón delante del
mismo, para que no tuviera descendencia ya que El cinismo de Jasón llega al
extremo de afirmar que la mujer es un peaje innoble que el nombre debe soportar
si quiere tener descendencia, luego ella se desvaneció en el aire.
b) LAS TROYANAS
2. BIOGRAFIA DE SENECA
Hijo del retórico (Séneca el Viejo), Lucio Anneo Séneca nació en Corduba,
capital de la provincia romana de la Baetica, en el año 4 a. C. llamado Séneca el
Joven para distinguirlo de su padre, el orador Marco Anneo Séneca. Fue un
filósofo, político, orador y escritor romano conocido por sus obras de carácter
moral. Provenía de una familia distinguida, perteneciente a la más alta sociedad
hispana en una época en que la provincia de Hispania estaba en pleno auge
dentro del Imperio romano. Siendo muy joven completó su educación en Roma y
se dedicó a la filosofía, No obstante, posteriormente se inclinó hacia el estoicismo,
filosofía que adoptaría hasta el fin de sus días, considerado como una de las
figuras principales de la filosofía estoica siendo una doctrina que se enfoca,
fundamentalmente en el cuestionamiento de la moral del hombre, dejando a un
lado los planteamiento lógicos y físicos tradicionales de roma, sino, enmarcar una
etapa nueva o imperial que fermentara principalmente enfoques éticos y morales .
Durante los ocho años siguientes, Séneca y Burro, a quienes todos los
historiadores romanos consideraron las personas de mayor valía e ilustración del
entorno de Nerón, gobernaron de facto el imperio romano. Dicho período
destacaría, a decir del propio emperador Trajano, por ser uno de los períodos de
«mejor y más justo gobierno de toda la época imperial». Su política, basada en
compromiso y diplomacia más que en innovaciones e idealismo, fue modesta pero
eficiente: se trató en todo momento de refrenar los excesos del joven Nerón, al
tiempo que evitaban depositar gran poder real en manos de Agripina. Así,
mientras Nerón se dedicaba, siguiendo las instrucciones de Séneca, a un ocio
moralmente «aceptable», Séneca y Burro se hicieron con el poder, en el que
promovieron una serie de reformas legales y financieras, como la reducción de los
impuestos indirectos
OBRAS DE SENECA
Las obras que nos quedan de Séneca se pueden dividir en cuatro apartados:
los diálogos morales, las cartas, las tragedias y los epigramas. La filosofía de
Séneca se diluye en estas obras. No escribió una obra sistemática de filosofía; su
pensamiento filosófico, sus ideas estoicas, se expresan a lo largo de toda su obra
y llenan el comentario de todas las situaciones.
Diálogos
Son considerados pieza clave del estoicismo de Séneca en los que plasmó
su visión filosófica, política y literaria, en tratados de índole moral, combinando su
temperamento personal con los principios del estoicismo. Sus diálogos
revolucionaron los tratados clásicos con carencia de formalismo, una carga de
subjetividad y espontaneidad, así como una fuerte presencia de la personalidad
estoica del autor. Séneca se rigió más por el sentido común y sus experiencias
que por fundamentos y dogmas preestablecidos, abordando directamente los
temas morales como un individuo.
Cuestiones naturales
Las Cuestiones Naturales de Séneca están conformadas por un conjunto de
estudios sobre fenómenos naturales, en los que pretende descubrir las causas de
diversos eventos naturales, tales como: vientos, nieve, terremotos, etc. Esta obra
busca lograr el conocimiento racional del mundo como una actividad humana
digna y liberadora, mediante reflexiones teológicas y epistemológicas, que faciliten
el acercamiento a Dios moderando la fuerza de la razón
Consolaciones.
Consolación a Marcia (40 d. C.)
Consolación a Helvia (42 d. C.)
Consolación a Polibio (43 d. C.)
Diálogos
De la ira (41 d. C.)
De la serenidad del alma (53 d. C.)
De la brevedad de la vida (55 d. C.)
De la firmeza del sabio (55 d. C.)
De la clemencia (56 d. C.)
De la vida bienaventurada o De la felicidad (58 d. C.)
De los beneficios (59 d. C.)
De la vida retirada o Del ocio (entre el 41-50 d. C.)
De la providencia (63 d. C.)
Tragedias
Hércules furioso
Las troyanas
Medea
Hipólito
Fedra
Edipo
Agamenón
Tiestes
Hércules en el Eta
Las fenicias
Octavia
LA TRAGEDIA DE SÉNECA EN EL TEATRO ROMANO
3. TEATRO ROMANO
El teatro romano es una construcción típica del Imperio Romano (27 a.C. al
427 d.C.), generalizada por todas las provincias del imperio, y que tenía la
finalidad de servir para la interpretación de actos teatrales del periodo clásico. El
teatro en la época romana iba más allá de lo que podemos esperar de un género
literario, para entroncar desde sus más remotos orígenes con la religión, en
especial la del dios Dionisio. Y dentro de la religión, los teatros romanos jugaron
un papel esencial para la propaganda dinástica y el culto imperial.
Gracias a la arqueología, conocemos cada día mejor los espacios para las
representaciones, tanto en lo que concierne a las instalaciones provisionales como
a los teatros estables, y también a las remodelaciones diversas que
experimentaron ciertos teatros para adecuarlos a otro tipo de espectáculos, lo cual
es especialmente frecuente en la mitad oriental del Imperio, donde los juegos de
anfiteatro, a falta de edificios construidos a este propósito, tenían lugar en los
teatros. Un apartado que no deja de despertar interés y curiosidad es el dedicado
a los montajes y a los decorados, la maquinaria y los trucos escénicos. Un hecho
bien documentado es el del uso del telón que, a diferencia de los nuestros, no
bajaba, sino que ascendía verticalmente desde una fosa situada delante de la
escena. Ampliamente representado es el de los actores que llevaban el rostro
cubierto con máscaras cuyos tipos sabían reconocer de inmediato los
espectadores; a excepción del mimo, en el que intervenían también las mujeres,
los actores eran siempre hombres que interpretaban asimismo los papeles
femeninos, revestidos de la correspondiente máscara.
Finalmente, el público. Las clases sociales privilegiadas tenían sus
localidades reservadas, debidamente indicadas en lugar preferente. También las
corporaciones ocupaban sectores acotados, según sabemos por las inscripciones
grabadas en los asientos, como las del teatro de Tarraco que se presentan en la
exposición.
LOS EDIFICIOS
Los edificios proporcionan cada vez mejores adelantos para comodidad del
público y eficacia escénica: cubiertas de tela protegen del sol en forma de toldos, o
bien de la base del escenario se eleva un telón movido por complejos sistemas de
poleas y contrapesos. Se añaden jardines (peristilos) y fuentes lujosamente
decoradas de manera que constituyen, más allá de la propia representación
teatral, espacios urbanos de recreo. La decadencia del teatro es evidente en
época tardía cuando estos edificios son literalmente asaltados y ocupados por
viviendas, comercios o talleres que se encaraman y se cuelgan de sus graderíos y
escenario. Se trata de un indicio evidente de la seria condena a la que es
sometido el teatro tradicional por parte del cristianismo.
LA CAVEA
LA ORCHESTRA
EL FRENTE DE LA ESCENA
EL PORTICO
Sus vanos son adintelados, con mucha luz y sus cubiertas solían ser de
madera. En el interior del pórtico, y en disposición central, podía haber una
estructura compuesta de un basamento de opus caementicium y alzado de sillería.
6. LÍRICA ROMANA
POESÍA LIRICA
Caracteriza a la poesía lírica la polimetría, la musicalidad y la expresión de
sentimientos personales muy variados, desde el más dulce amor hasta el odio
más enconado. Se diferencia de la moderna sobre todo en los contenidos, formas
y modos de comunicación: era fundamentalmente pragmática y estaba
íntimamente vinculada a la realidad social y política, a la acción concreta del
individuo dentro de la sociedad.
7. ÉPICA ROMANA
Las primeras manifestaciones literarias, designadas con el nombre de
carmina, eran textos sujetos a ritmo y con unos procedimientos estilísticos muy
marcados: aliteración, repetición, enumeración, antítesis, distribución simétrica de
los miembros, etc., en prosa o en verso.
PRECEDENTES DE LA ÉPICA
a) Elogia. Son inscripciones funerarias en verso, en elogio de un difunto. Son
famosas, entre las conservadas, las que figuran en sepulcros de miembros de la
familia de los Escipiones. Narran el valor, los méritos diversos y las gloriosas
hazañas del muerto.
b) Carmina convivalia. Parece que era costumbre cantar, al final de los
banquetes, con acompañamiento de flauta o sin él, versos que contenían clarorum
virorum laudes atque virtutes, es decir, las glorias y las valerosas hazañas de los
antepasados ilustres. Puede que hubiera todo un «ciclo épico» de cantos heroicos,
que sirvieran de base a las «leyendas» de personajes heroicos transmitidas luego
por los historiadores (Tito Livio, sobre todo), cuando se refieren a los primeros
tiempos de Roma (leyendas de Rómulo, Servio Tulio, Horacio Cocles, Mucio
Escévola, la joven Clelia, etc.).
c) Carmina triumphalia o cantos de triunfo. Los cantaban los soldados que
acompañaban al general vencedor en la procesión triunfal desde las afueras de
Roma hasta el Capitolio. Celebraban en ellos las hazañas del general y las suyas
propias en la guerra, jactándose de haber dado muerte a miles de enemigos. A
veces desembocaban en rasgos de humor, en pullas dirigidas incluso al propio
general en jefe. Suetonio nos cuenta que, en el cortejo triunfal de César tras sus
victorias contra los galos, los soldados cantaban, versos como éste: Romani,
servate uxores, moechurn calvum adducimus. Romanos, tened cuidado con
vuestras esposas, que traemos al adúltero calvo (César era calvo desde joven).
d) Neniae o cantos fúnebres. En principio los parientes, luego mujeres
contratadas para ello, las praeficae o plañideras, recitaban una fúnebre melopea
con el elogio del difunto, de sus virtudes y sus glorias.