Guía Básica para Elaborar Un Ensayo Académico

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Esta pequeña guía no pretende ser un trabajo exhaustivo sobre el


tema de la metodología de la investigación académica, sino tan sólo un
pequeño apoyo para el estudiante que necesita en poco tiempo saber
cómo desarrollar un ensayo académico en los cursos que lo requieren
como parte su evaluación, o bien, por interés personal. Por lo tanto, el
trabajo no está orientado a personas que conocen del tema, sino a
todas aquellas que desconocen o tienen poca experiencia en cómo
elaborar un pequeño trabajo de investigación documental. Saber
investigar es un deber de todo estudiante universitario.

Un verdadero universitario no es aquel que aprueba un curso y


obtiene un título, sino aquel que se dedica a investigar. La vida
universitaria es investigación. La investigación es un aprendizaje
continuo. Quien no investiga vuelve sus conocimientos obsoletos en
poco tiempo.

El trabajo se divide en tres secciones.

1. La primera sección muestra cuál es la estructura elemental


de un ensayo.
2. La segunda proporciona las bases para realizar un ensayo,
es decir, muestra cómo es la parte interna del ensayo y la
forma de realizarlo.
3. Finalmente, una breve exposición de cómo se desarrolla
una idea y se hace un argumento.

Al final se cita alguna bibliografía que puede ser útil para el estudiante
interesado en temas sobre métodos de investigación documental.

La estructura elemental de un ensayo. Hay una forma básica


como se presenta un trabajo académico. También se habla de trabajo
de investigación. Aquí voy se empleará el termino de ensayo porque es
la forma más común de escritura a nivel académico a la hora de dar a
conocer alguna idea algún tema en general. El ensayo también es
presentado como artículo para las revistas especializadas.
 Portada.
 Índice.
 Introducción.
 Cuerpo del ensayo o desarrollo.
 Conclusiones.
 Bibliografía.

También hay trabajos que incorporan anexos, apéndices o


glosarios. Si es así, cualquiera de ellos va antes que la bibliografía.
Veamos brevemente qué incluye cada una de las partes básicas de un
ensayo.

La portada la haremos solamente si el trabajo es para un curso,


de lo contrario no. Aquí incluimos en una página aparte el nombre de
la institución, título del ensayo, autor (en este caso, el alumno o los
alumnos), nombre del curso y del profesor que lo imparte, fecha o
periodo lectivo. Si se trata de un ensayo que quisiéramos publicar,
incluiremos entonces a modo de introducción un breve apartado, sin
enumerar, que se llamará resumen, el cual irá en cursiva y negrita y en
el que se dirá brevemente de qué trata el tema.

Luego de esto agregamos otro apartado llamado palabras claves,


en la que enunciaremos las palabras o términos que más hace destacar
el contenido del ensayo. Se trata más bien de términos o categorías.
También hay que tener presente que se debe agregar la misma
presentación en ingles cuando el docente así lo solicite. En este caso se
usa abstract y key words respectivamente. Índice. Desde luego, se
refiere al contenido del ensayo.

Aquí se expone con claridad cuál es el tema y el problema a tratar


a lo largo del ensayo. En la introducción se informa más ampliamente
al lector de qué trata el ensayo. Es una aproximación más detallada que
el resumen y en ella se trata de seducir al lector de que la investigación
es valiosa. Ahora bien, en la introducción, aparte de ofrecer un
panorama del contenido del ensayo, a decir cuál es el problema
fundamental que se plantea en la investigación. Así mismo, se dirá cuál
es el objetivo general que persigue y cuál es el planteamiento
hipotético o hipótesis. También en la introducción se va a comunicarle
al lector cuál es la perspectiva teórica que se ha adoptado para abordar
el tema de estudio o el fenómeno a estudiar.

En el desarrollo se va a exponer con claridad la idea central que


queremos sostener basándonos para eso en una serie de argumentos.
Se trata de una argumentación fundamentada con la literatura que se
ha estudiado. Por lo tanto, en el desarrollo se va a ofrecer, en primer
lugar, una explicación del tema elegido; en segundo lugar, se va a
sostener una discusión o si se quiere, se va a discutir profundamente el
tema; y finalmente, se va a demostrar la idea central sobre el tema.
Recordemos que esto no es por separado, sino todo en un discurso o
redacción coherente. Cuando decimos que se va a demostrar la idea
central quiere decir que la escritura ensayística no consiste sólo en
reproducir el conocimiento existente sino más bien, en producir más
conocimiento. Es decir, en un ensayo se va a aportar no solamente el
saber existente sobre un tema determinado, sino que se va exponer el
conocimiento, aquello que se ha aprendido y aquello que creemos es
necesario, que otros sepan porque ayuda a comprender más la realidad
de un fenómeno dado o tema.

Personalmente sostengo que esta parte del ensayo no tiene que


ser circular; es decir, decir nuevamente lo que ya se señala, sino, por el
contrario, ser una parte más donde expongamos el argumento, las
ideas o pensamientos. Sin embargo, la conclusión tiene una función de
síntesis. De esta manera, en ella se puede proporcionar un resumen del
argumento principal. Es decir, la conclusión permite elaborar una
síntesis de cuanto se ha dicho y sostenido, pero como unidad de
sentido más que como resumen de cuanto se ha dicho. Finalmente, y
esta es la fase no circular, en la conclusión se puede plantear la
pertinencia de investigar sobre alguna parte de lo que se ha
desarrollado en el tema, proponiendo la pertinencia de desarrollar
nuevo conocimiento a partir del estudio que se ha realizado. Esto por
cuanto ninguna investigación es del todo completa. Siempre, aunque
toda investigación se supone exhaustiva, dejamos algo por fuera. Por
tanto, es oportuno señalar las deficiencias y lo importante de continuar
produciendo conocimiento al respecto.

En ella se va a enlistar todas las fuentes que se ha empleado,


tanto las que citamos como las que no. Por cierto, es bueno saber la
forma como se va a citar. Una forma fácil es el sistema de la APA, que
puede ser consultada en Internet. 2) La estructura interna de un
ensayo o monografía. Ahora se va a conocer cómo se hace el ensayo, es
decir, la estructura interna que permite producir conocimiento
documental. En este apartado se va a concentrar en el método que nos
permita hacer el ensayo con facilidad y que nos permita entregarlo con
el formato especificado en el apartado 1. Esto quiere decir que los
puntos que aquí se describen no aparecen explícitamente en el ensayo,
sino implícitamente. La estructura interna es la forma como nosotros
se va a proceder, el método que seguiremos para hacer un ensayo.
Ninguno de estos pasos debe aparecer como parte de apartados. Sin
embargo, con frecuencia se ve que algunos ensayos muestran
explícitamente una parte llamada objetivos. Por el contrario, tal y como
lo se señala, es en la introducción donde explicitaremos el problema de
investigación, los objetivos, la hipótesis y la perspectiva teórica. Los
trabajos que incluyen explícitamente una página para decir cuál es el
objetivo general y cuáles son los objetivos específicos, son
generalmente trabajos con fines didácticos. Pues bien, un método
básico como procederemos para hacer el ensayo es como sigue:

 Escogencia y delimitación del tema.


 Recolección de datos.
 Planteamiento de un problema.
 Elaboración de un esquema preliminar.
 Elaboración de fichas de información.
 Hipótesis y objetivos.
 Perspectiva teórica.
 Escogencia y delimitación del tema. La escogencia de un
tema siempre debe ser por interés propio, nunca por
imposición.

Otro factor a tomar en cuenta es la disponibilidad de recursos y


el conocimiento mismo del tema. Una vez seleccionado un tema hay
que delimitarlo. Delimitar un tema es una parte importante dentro del
quehacer investigativo. Delimitar el tema es facilitar el trabajo porque
concentraremos la atención en un punto específico, y de este modo la
búsqueda bibliográfica sobre el tema será más eficiente. Para delimitar
un tema primero debemos conocer sobre el tema en su pura
generalidad, y a partir de él ir delimitándolo poco a poco hasta
conseguir un asunto muy específico a tratar. Por lo tanto, antes de
delimitar un tema es bueno leer algunas cosas generales que nos
permita encontrar un punto interesante que nos gustaría desarrollar a
profundidad. Se va a suponer que nos gustaría investigar algo en
literatura novelesca. No tenemos gran conocimiento de ello como
disciplina, pero nos gusta leer novelas. Así, el tema general es la novela.
Pero dado que es muy general, empezamos a delimitarlo, y escogemos
entonces la novela romántica. Aun así, sigue siendo muy general.
Entonces empezamos a buscar un tema más particular, y pensamos,
por ejemplo, en la forma como vestían ciertos personajes en cierta
época y cómo los describe el autor; o bien, sobre cómo es la
descripción de las escenas. O bien, pensamos, dado que escogimos el
género romántico, en el tema del amor, de la poesía, de la seducción o
de los celos. Supongamos que nos quedamos con el tema de los celos.

Aun así, pese a que ya es menos general, es muy particular.


Necesitamos ahora especificarlo, y se nos ocurre que los celos están
acompañados de cierta manifestación violenta, y concluimos que el
tema específico es la violencia a través de los celos. Resta ahora saber
en cual autor.

Hay que tener presente que escribir tema general, tema


particular, tema específico, es sólo una forma de apoyarnos, pero que
no debe aparecer en la propuesta como tema de investigación, sino
sólo el tema ya delimitado. Es un apoyo esquemático en el que dejamos
por escrito las ideas que se nos ocurren y que poco a poco las se va
delimitando.

Pero también, para evitarnos hacer esquemas, perfectamente


podríamos escribir un tema general y cada vez tratamos de delimitarlo
hasta conseguir algo más específico para trabajar. Veamos un ejemplo:
Ingeniería genética (tema general). Ingeniería genética con seres
humanos Ingeniería genética de las células madre Usos terapéuticos de
las células madre Implicaciones éticas acerca de la terapia por
transferencia celular (tema delimitado). Esta última parte está ya más
delimitada que la primera y perfectamente podríamos presentarla
como tema de investigación. De lo que se trata es de llegar a un tema
bien delimitado que nos permita concentrarnos en él, y que, además,
permita buscar específicamente información sobre ese tema específico.
Recolección de datos. Ahora que tenemos el tema delimitado debemos
seleccionar el material que nos permitirá realizar el ensayo. Para tal
fin, se va a hacer lo siguiente:  Ubicar las obras que tratan el tema. 
Revisar la bibliografía específica. Una vez que tenemos las obras que
tratan el tema seleccionado, procedemos a revisarlas rápidamente.

Esto quiere decir que no tenemos que leerlas todas, sino revisar
su contenido, es decir, fijarnos en el índice cuando se trata de libros, y
en el resumen o abstract, cuando se trata de artículos de revistas. Otros
materiales pueden ser de provecho en la construcción de
conocimiento, como por ejemplo películas y documentales.

El planteamiento de un problema de investigación es muy


importante dentro de la realización de un ensayo. El problema
planteado constituye un faro que guía el proceso de lectura enfocado a
responder la interrogante que se hará planteado. Un problema de
investigación puede plantearse de dos maneras: por medio de una
interrogante o por medio de una descripción clara y concisa. Ahora
bien, ¿cómo planteamos un problema de investigación? El problema
debe responder concretamente al tema delimitado. Una forma de
aproximarnos al planteamiento de un problema de investigación
empieza en el momento mismo en que revisamos la literatura
seleccionada. Por ejemplo, si leyendo nos topáramos con la afirmación
de que una mujer tiene derecho a abortar, nos podrían surgir
interrogantes tales como ¿bajo qué circunstancias? ¿cómo producto de
una violación? ¿puede abortar aun si el embarazo fue por
irresponsabilidad entre ambos (hombre-mujer)? ¿a partir de qué
tiempo de gestación? ¿en las primeras semanas? ¿al mes? ¿es una
persona la que se estaría eliminando o quitando la vida o simplemente
es vida pero sin el estatuto de persona? ¿es un cigoto una persona
humana o solamente la unión de una célula masculina y otra
femenina?; entre muchas otras preguntas. Lo que importa es que a
partir de la lectura surgen interrogantes. También podríamos
plantearnos problemas con base en la experiencia como lectores, con
base en el conocimiento sobre el tema, o bien con base en el
conocimiento de la especialidad. El problema planteado debe reflejar
con exactitud el tema tratado y de alguna manera tener una
verificación empírica. Pero como el asunto aquí es documental, el
problema planteado debe permitir la producción de conocimiento y la
discusión entre teorías o tesis diversas.

La lectura rápida que se ha hecho de las fuentes o bibliografía


seleccionada nos permite conocer qué se incluirá y qué no se incluirá
en el ensayo. El esquema preliminar nos permite:  Un cuadro global
del tema que se va a desarrollar.  Una guía permanente de la selección
de los datos o información.  UN punto de partida para la estructura
final Del ensayo. Con la primera lectura o vistazo rápido lo que
haremos es un esquema provisional, el cual se ira depurando poco a
poco a medida que avancemos en la investigación. La importancia de
un esquema provisional es que será la base del índice final.

Las fichas de trabajo, es decir, las notas que se va a extraer de las


fuentes que leamos, sólo las redactaremos una vez que comprendamos
el tema a tratar, de lo contrario estaremos tomando notas de cualquier
cosa menos del tema específico. Pues bien, una vez sabido el tema y
planteado el problema de investigación, resta recolectar la información
que nos permitirá desarrollar el ensayo. En consecuencia, las fichas
estarán divididas de acuerdo con las secciones que se ha definido en el
esquema preliminar, ya se trate de capítulos, secciones o apartados.
Cada ficha será enumerada de acuerdo con el capítulo, sección o
apartado. En cada una de ellas se va a registrar la información
pertinente para luego utilizarla en la redacción final. Sencillamente, si
el capítulo segundo tiene tres secciones, entonces cada ficha sobre ese
capítulo se especificará como Cap. 2 y cada sección tendrá el título
respectivo. De esta manera, cuando nos toque escribir sobre uno de
ellos, lo único que tendremos que hacer es articular cada una de las
citas contenidas en las fichas en una argumentación continua, expuesta
de forma coherente y lógica, donde, desde luego, intercalaremos la
producción de conocimiento. Veamos un ejemplo de ficha sobre un
apartado y sobre el tema hipotético de los celos.

Todo trabajo documental requiere de objetivos, tanto generales


como específicos. También el trabajo documental requiere de la
formulación de hipótesis. Un objetivo general expresa con claridad,
precisión y sin contradicción una meta o fin fundamental a alcanzar a
través de la investigación. Los objetivos específicos, por su lado,
constituyen una unidad y cada uno de ellas debe responder al objetivo
general. Por esa razón ningún objetivo específico debe exceder al
objetivo general. Es preferible plantearse un solo objetivo general en
una investigación, y por cada capítulo, plantearse uno específico. De
esta forma cada uno de los objetivos específicos responderá por
separado, pero con unidad de sentido, al objetivo general de la
investigación. En cuanto a la hipótesis, esta es una suposición fundada
o una respuesta preliminar sobre el tema que investigamos. Ahora
bien, la hipótesis no es cualquier suposición. Su fundamentación debe
descansar en la indagación preliminar que hicimos de las fuentes
seleccionadas y consultadas. La hipótesis es premilitar o anticipada
pero fundamentada en la medida en que, una vez configurado
conceptualmente el problema a investigar, nos guía en su posible
resolución. Como instrumento de conocimiento, la hipótesis posee un
valor explicativo del problema a investigar. Perspectiva teórica. Hay
quienes hablan de marco teórico. Dado que esto no es en sentido
estricto un trabajo netamente académico sino un apoyo para el
estudiante, no voy a discutir aquí por qué abandono la noción de
marco teórico y adopto la noción de perspectiva teórica. Es fácil.
Prácticamente existen largos y extensos trabajos que discuten lo que es
un marco teórico sin que entre ellos haya mucho acuerdo. Por el
contrario, una perspectiva teórica quiere decir simplemente la forma
como enfocaremos un asunto, problema, fenómeno en cuestión, es
decir, en estudio. Es el punto de vista que adoptaremos para analizar
este problema o fenómeno de la realidad. La perspectiva que
asumamos puede ser propia —lo cual demanda una gran investigación
y conocimientos generales que permitan establecer una unidad de
sentido—, o bien ajena. Esto quiere decir que tomaremos como
perspectiva de análisis alguna o algunas teorías existentes que nos
permitan abordar críticamente un fenómeno de la realidad. Ahora
bien, asumir una perspectiva teórica existente no significa que el punto
de vista crítico desaparecerá, sino, más bien, que la investigación
estará respaldada por alguna teoría que de alguna manera nos ayuda a
explicar el problema que estábamos abordando de forma objetiva. La
producción de conocimiento no desaparece con la adopción de una
perspectiva teórica, sino más bien lo enriquece al permitirnos analizar
un problema objetivamente permitiendo que lleguemos a conclusiones
propias con respaldo teórico.

El esquema que les muestro seguidamente indica la función que


tiene la perspectiva teórica en la producción del conocimiento. En él se
muestra cómo nos acompaña mentalmente a la hora de abordar el
problema de estudio. Desde la perspectiva teórica enfocamos o vemos
el problema o fenómeno a estudiar, y desde esa perspectiva nos
apoyamos para sustentar tanto el problema de investigación como la
hipótesis de trabajo, así como el objetivo.

3) Cómo hacer un argumento. Escribir un ensayo es desarrollar


una idea. Desarrollar una idea requiere de argumentos. Y los
argumentos requieren de lectura para que tenga fundamentación.
La forma como desarrollemos una idea depende de los
argumentos que tengamos para exponerla. La idea puede hacerse
acompañar de fuentes bibliográficas, o bien, ser una completa
argumentación de la creatividad. Cuando se trata de un ensayo
académico, si bien es cierto que lo más importante siempre será la
creatividad, requiere sin embargo apoyarse en fuentes bibliográficas a
fin de que el problema y la hipótesis tengan validez académica. La
lectura nos proporciona ideas. De estas ideas surge alguna idea central
que nos gustaría desarrollar, y a la cual hay que apoyar con
argumentos que surgen de la lectura. Algunos puntos a tener en cuenta
a la hora de desarrollar una idea son los siguientes.  Conocer
suficientemente un tema.  Tener una perspectiva definida para no
reiterar sobre lo dicho innecesariamente.  Tener una idea
determinada que permita hilvanar de forma coherente la redacción de
acuerdo con el tema elegido y el problema planteado. Algunos puntos a
tener en cuenta a la hora de desarrollar un argumento son los
siguientes.  Escritura con propósito, es decir, saber hacia dónde se
dirige.  Tener una idea central bien definida. Esta idea estará
fundamentada con razonamientos y respaldada con pruebas, que
vienen de fuentes bibliográficas o de cualquier otro tipo.  Debe existir
una coherencia lógica entre cada idea. Es decir, cada idea debe
conducir lógicamente a la otra. Por ejemplo, en el tema que
delimitados, la violencia a través de los celos en la obra de William
Shakespeare intitulada Otelo, se ha concebido una idea: la violencia a
través de los celos. Ahora lo que necesitamos es argumentar por qué
hay violencia, pero sobre todo, cómo se manifiesta la violencia en la
obra Otelo. Para eso recurriremos tanto a la fuente primaria como a las
fuentes secundarias que han tratado este tema. Si no existen obras
anteriores, entonces la faena será más dura, pero a la vez, más libre. Lo
que resta es indagar bibliográficamente la problemática de la violencia
en algunas disciplinas específicas, como psicología, sociología, trabajo
social, entre otras. Esto nos proporcionará algunas ideas que a la vez
constituirán el argumento a la hora de redactar. Ahora bien, hay que
tener presente cuán importante es el planteamiento del problema y la
formulación de una hipótesis de trabajo en una investigación. ¿Por
qué? Porque el problema planteado nos permitirá buscar
específicamente el material que ocupamos ahorrándonos tiempo y
energía al saber exactamente qué es lo que ocupamos para desarrollar
el tema, y en consecuencia, la idea central. La hipótesis por su lado, nos
proporcionará una guía, pero sobre todo, un instrumento de
conocimiento al tratar de demostrar por qué consideramos que este o
aquel fenómeno se puede explicar de esta o aquella forma. La hipótesis,
en este sentido, pasa a ser una forma de conocimiento porque estaría
explicando una forma nueva de comprender la realidad de un
fenómeno. A modo de conclusión. Tener una idea y desarrollarla
requiere de buenos argumentos, y los argumentos en el quehacer
académico se obtienen de la lectura de fuentes especializadas. La
creatividad e imaginación serán siempre los elementos más
fundamentales, pero los que, por alguna razón, son los que con menos
frecuencia se manifiestan. La escritura ensayística no hay que
encasillarla como arte. Es un procedimiento al que todos se puede
tener acceso. Por lo tanto, hay en la escritura ensayística cierta técnica
o método que nos permite llevarla a cabo. Claro, una cosa es conocer el
método o lo técnica y otra muy diferente es escribir bien a partir
solamente de esta técnica. Se requiere de conocimiento y creatividad
para escribir ensayos. No porque sepamos al dedillo el método
científico es que se puede hacer ciencia. Pero si conocemos algunos
pasos fundamentales, como los que les he presentado, más el hábito de
lectura o disposición por saber, la escritura ensayística será más
amena. Es decir, la lectura más estos pasos elementales nos permitirá
escribir buenos trabajos académicos, los cuales tendrán siempre
aceptación por parte del profesorado. Suerte.

Seguidamente cito algunas referencias bibliográficas que les


podría ser de alguna utilidad y ayuda en su proceso de formación
universitaria como investigadores. Barrantes, Rodrigo (1999).
Investigación: un camino al conocimiento, un enfoque cualitativo y
cuantitativo. San José, CR.: EUNED. Cázarez, Laura (1982). Técnicas
actuales de investigación. México: Trillas. Creme, Phyllis y Lea, Mary
(2000). Escribir en la universidad. Barcelona: Gedisa. Gallardo, Helio
(1995). Elementos de investigación académica. San José, Costa Rica:
EUNED. Hernández Sampieri, Roberto et.al (1996). Metodología de la
investigación. México: McGraw Hill. Hochiman, Elena y Montero, M.
(1986). Técnicas de investigación documental. México: Trillas.

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