Recibido, Septiembre 14/2013 Concepto de Evaluación, Mayo 5/2014 Aceptado, Mayo 26/2015

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Acta.colomb.psicol. 18 (2): 51-64, 2015 http://www.dx.doi.org/10.14718/ACP.2015.18.2.

DIFERENCIAS DE EDAD Y GÉNERO EN COMPORTAMIENTO SOCIAL,


TEMPERAMENTO Y REGULACIÓN EMOCIONAL EN NIÑOS ARGENTINOS
Cecilia Reyna*, Silvina Brussino
Centro de Investigaciones de la Facultad de Psicología (CIPSI), Grupo Vinculado al Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura
y Sociedad (CIECS), Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) – Universidad Nacional de Córdoba, Argentina

Recibido, septiembre 14/2013 Referencia: Reyna, C. & Brussino, S. (2015). Diferencias


Concepto de evaluación, mayo 5/2014 de edad y género en comportamiento social, temperamento y
regulación emocional en niños argentinos. Acta Colombiana de
Aceptado, mayo 26/2015 Psicología, 18 (2), 51-64. DOI: 10.14718/ACP.2015.18.2.5

Resumen

El objetivo de esta investigación fue evaluar las diferencias en función de la edad, el género y el nivel socio-económico en
el comportamiento social (habilidades sociales y problemas de conducta), la atención focalizada, el control inhibitorio, la
emocionalidad (positiva y negativa) y la regulación emocional (positiva y negativa) en niños argentinos de tres, cinco y siete
años de edad. Se realizó un estudio evolutivo transversal en el cual participaron los padres y docentes de 623 niños. Los padres
brindaron información acerca de aspectos socio-demográficos, y sobre el temperamento y procesos emocionales de los niños,
mientras que los docentes lo hicieron con respecto al comportamiento social de los niños. El estudio de las comparaciones
entre grupos se efectuó a través de análisis de varianza. Las diferencias más marcadas se atribuyeron, en primer lugar, a la
edad de los niños, y en segundo lugar, al género. En términos generales, los niños de tres años mostraron un menor desempeño
que el resto de los grupos, pero el desarrollo no fue lineal en todos los procesos ya que los niños de cinco años presentaron un
desempeño semejante o mejor en comparación con los niños de siete años, según algunas variables.
Palabras clave: temperamento, emociones, habilidades sociales, problemas de conducta, niños.

AGE AND GENDER DIFFERENCES IN SOCIAL BEHAVIOR, TEMPERAMENT


AND EMOTIONAL REGULATION AMONG ARGENTINEAN CHILDREN
Abstract

The purpose of this study was to assess the differences in terms of age, gender and socioeconomic background in social
behavior (social skills and behavior problems), focused attention, inhibitory control, positive and negative emotionality and
regulation of positive and negative emotions in Argentinean children aged 3, 5 and 7 years. A developmental cross-sectional
study was carried out where the parents and teachers of 623 children participated. Parents reported on socio-demographic
issues, children’s temperament and emotional processes, while teachers provided information on children’s social behavior.
Comparisons between groups were conducted by analysis of variance. The most marked differences were attributed, firstly, to
children’s age, and secondly, to gender. Overall, the children aged three showed a lower performance than the other groups,
but development was not linear on all the processes, as the children aged five showed a similar or better performance than the
children aged seven when considering several variables.
Key words: temperament, emotions, social skills, behavioral problems, children.

DIFERENÇAS DE IDADE E GÊNERO EM COMPORTAMENTO SOCIAL,


TEMPERAMENTO E REGULAÇÃO EMOCIONAL EM CRIANÇAS ARGENTINAS
Resumo

O objetivo desta pesquisa foi avaliar as diferenças em função da idade, do gênero e do nível socioeconômico no comportamento
social (habilidades sociais e problemas de conduta), a atenção focalizada, o controle inibitório, a emocionalidade (positiva e
negativa) e a regulação emocional (positiva e negativa) em crianças argentinas de três, cinco e sete anos de idade. Realizou-se
um estudo evolutivo transversal no qual participaram os pais e docentes de 623 crianças. Os pais deram informação sobre os

*
Cecilia Reyna, Enrique Barros y Enfermera Gordillo, Facultad de Psicología, Ciudad Universitaria, CP: 5000, Córdoba, Argentina. +54
351 4344984 int. 149. [email protected]
52 Cecilia Reyna, Silvina Brussino

aspectos sócio demográficos, e sobre o temperamento e processos emocionais das crianças, enquanto os docentes o fizeram com
respeito ao comportamento social das crianças. O estudo das comparações entre grupos efetuou-se através de uma análise de
variância. As diferenças mais marcadas atribuíram-se, em primeiro lugar, à idade das crianças, e em segundo lugar, ao gênero.
Em termos gerais, as crianças de três anos mostraram um desempenho pior que o resto dos grupos, mas o desenvolvimento
não foi linear em todos os processos já que as crianças de cinco anos apresentaram um desempenho semelhante ou melhor em
comparação com as crianças de sete anos, segundo algumas variáveis.
Palavras chave: temperamento, emociones, habilidades sociais, problemas de conduta, crianças.

Introducción a­ cciones hacia el exterior y comprenden comportamientos no


controlados, acting-out y agresión, mientras que los problemas
El objetivo de este estudio fue evaluar las diferencias en internalizantes hacen referencia, principalmente, a problemas
función de la edad, el género y el nivel socio-económico en tales como ansiedad, depresión, aislamiento social y quejas
el comportamiento social (habilidades sociales y problemas somáticas (Cicchetti & Toth, 1991; Sewrud-Clikeman, 2007).
de conducta), la atención focalizada, el control inhibitorio,
la emocionalidad (positiva y negativa) y la regulación emo- Rol de la edad en el comportamiento social
cional (positiva y negativa) en niños argentinos de tres, cinco El avance de los años va acompañado por un creciente
y siete años de edad. A continuación se revisan aspectos desarrollo de la competencia social y la disminución de
teóricos y antecedentes específicos sobre las diferencias los problemas externalizantes debido a la acumulación de
de interés en cada uno de los constructos, exponiéndose experiencias de interacción y desarrollo del lenguaje, la ca-
oportunamente las hipótesis de trabajo. Luego se exponen pacidad cognitiva y la regulación emocional (Hill, Degnan,
aspectos metodológicos, y se presentan los resultados. En Calkins & Keane, 2006; Miner & Clarke-Stewart, 2008;
el último apartado se discuten los mismos a la luz de las Thompson & Goodvin, 2007); en tanto que se espera que
teorías y antecedentes más relevantes. los problemas internalizantes se incrementen gradualmente
producto de la maduración cognitiva (Kovacs & Devline,
Comportamiento social 1998). Sin embargo, esas suposiciones no son determinantes
Se entiende por competencia social la efectividad en a la hora de caracterizar el curso de desarrollo del compor-
la interacción, lo cual implica el desarrollo de conductas tamiento social, lo cual se atribuye, al menos en parte, a
organizadas que se evidencian en distintos momentos de las demandas cambiantes y expectativas diferenciales en
la vida (Rose-Krasnor, 1997) y que son percibidas como tempranas etapas evolutivas (Keenan & Shaw, 1997). Si
positivas por personas del entorno (Gresham, 2001). Una bien algunos autores han observado perfiles de desarrollo
de las formas de concebir la competencia social es a partir particulares de distintos tipos de conductas prosociales
de componentes, lo que ha dado origen a los conceptos de (p.e., Persson, 2005), se espera un incremento semejante
habilidades sociales y comportamientos sociales especí- para las distintas dimensiones de las habilidades sociales.
ficos que se manifiestan en actividades como iniciar una Hipótesis 1. Las habilidades sociales (puntuación total
conversación, jugar con pares o agradecer (Gresham, Sugai y dimensiones) se incrementan con la edad; los niños de
& Horner, 2001), y que constituyen la competencia social tres años presentan menos habilidades sociales que los
relacionada con estructuras motivacionales y afectivas niños de cinco años, y estos, a la vez, menos habilidades
(Trianes, Muñoz & Jiménez, 1997). Ambos conceptos se sociales que los niños de siete años.
enmarcan dentro del comportamiento adaptativo. Para que Hipótesis 2. Los problemas de conducta en general y
los niños logren un desarrollo social adecuado no solo deben los problemas externalizantes disminuyen con los años; los
adquirir habilidades sociales para interactuar con otros, sino niños de tres años presentan más problemas de conducta
que deben ser capaces de utilizar esas habilidades de ma- y problemas externalizantes que los niños de cinco años,
nera aceptable para su entorno (Sheridan & Walker, 1999). quienes manifiestan más problemas de conducta y problemas
La contra cara del comportamiento adaptativo son los externalizantes que los niños de siete años.
problemas de conducta. En un estudio sobre la clasificación Hipótesis 3. Los problemas internalizantes se incremen-
de síntomas patológicos en la infancia, Achenbach (1966) tan con los años: los niños de tres años muestran menos
identificó dos amplias categorías: problemas externalizantes problemas internalizantes que los niños de cinco años, y
y problemas internalizantes, categorías que se utilizan en estos, a la vez, menos problemas internalizantes que los
la actualidad. Los problemas externalizantes se refieren a de siete años.
Comportamiento social, temperamento y regulación emocional

Comportamiento social, temperamento y regulación emocional 53

Rol del género en el comportamiento social impacto negativo de malas condiciones socio-económicas
La mayoría de los estudios sobre desarrollo social infantil sobre el comportamiento social infantil (Bandeira et al.,
señalan que las niñas presentan mayores habilidades sociales, 2006; Propper & Rigg, 2007).
y que los varones se caracterizan por más problemas de Hipótesis 6. Los niños caracterizados por NSE bajo
conducta externalizante (Connor, 2002). En cuanto a los resultan menos habilidosos en términos sociales que los
problemas internalizantes, aunque existe alguna evidencia niños con mayor NSE, con menos habilidades sociales
sobre mayores niveles en niñas durante los años escolares y y más problemas de conducta (puntuaciones globales y
en la adolescencia inicial y media (p.e., Keiley et al., 2003), dimensiones).
los hallazgos en etapas tempranas son escasos. Si bien
algunos estudios señalan diferencias específicas de género Temperamento y regulación emocional
según distintos tipos de comportamiento agresivo (Ostrov En la actualidad no hay una definición unívoca de
& Keating, 2004) y en habilidades sociales particulares temperamento, aunque el modelo más influyente es el de
(Souza & Rodrigues, 2002), se espera que las diferencias Mary Rothbart. Desde esta concepción se define el tempe-
en las dimensiones de habilidades sociales y problemas de ramento como las diferencias individuales en la reactividad
conducta consideradas en este estudio se manifiesten en la y autorregulación que tienen base constitucional, y se ma-
misma dirección que las correspondientes escalas globales. nifiestan en el dominio de la emoción, actividad y atención
Por otra parte, teniendo en cuenta la ausencia de diferencias (Rothbart, 1981; Rothbart & Bates, 1998). Rothbart, Ahadi,
de género reportada por algunos investigadores en edades Hershey, y Fisher (2001) han identificado tres grandes
tempranas (p.e., Teague, 2005), brecha que se su­pone se in- factores del temperamento infantil: afectividad negativa,
crementa a partir de los cuatro años, solo se espera encontrar saliencia-extraversión, y control voluntario o con esfuerzo.
diferencias en el comportamiento social según el género en La emocionalidad ocupa un rol central, y es definida como
los niños de cinco y siete años (efecto de interacción). diferencias individuales en los límites de reacción, latencia,
Hipótesis 4. Las niñas presentan mayores habilidades intensidad y tiempo de recuperación, es decir, cuán fácil
sociales (puntuación total y dimensiones) que los varones. y cuán intensamente las emociones son activadas (Eisen-
Además, se hipotetiza un efecto de interacción: las niñas de berg et al., 1996). El factor saliencia-extraversión es una
cinco y siete años presentan mayores habilidades sociales amplia categoría que comprende, entre otros aspectos, la
(puntuación total y dimensiones) que los varones de cinco emocionalidad positiva/exuberancia, que se caracteriza por
y siete años, respectivamente; en cambio, los niños de tres risas y sonrisas, placer, alegría y extraversión (Gartstein &
años no se diferencian entre sí en habilidades sociales. Rothbart, 2003; Shiner & Caspi, 2003).
Hipótesis 5. Los varones presentan mayores problemas Entre los aspectos “fríos” del temperamento se destacan
de conducta (puntuación total y dimensiones) que las niñas. dos procesos enmarcados en el control voluntario. Por una
Asimismo, se hipotetiza un efecto de interacción: los varo- parte, el cambio o focalización de la atención, proceso
nes de cinco y siete años presentan mayores problemas de que permite modular la activación emocional, regulando
conducta (puntuación total y dimensiones) que las niñas de la exposición a un estímulo y los procesos cognitivos re-
cinco y siete, respectivamente; por el contrario, los niños lacionados con esas experiencias emocionales (Rothbart,
de tres años no se diferencian entre sí en los problemas de Ahadi & Evans, 2000), permitiendo de esa manera manejar
conducta según el género. las conductas manifiestas que se asocian con las emociones
(Eisenberg, Fabes, Guthrie & Reiser, 2000). Por otra parte,
Rol del nivel socio-económico en el comportamiento social el control inhibitorio, el cual se refiere a la capacidad para
Diversos estudios han señalado que el nivel socio- planificar y suprimir respuestas de aproximación inadecuadas
económico (NSE) impacta en el funcionamiento cognitivo (Rothbart et al., 2000).
y socio-emocional del niño (para una revisión ver Bradley Con respecto a la regulación emocional, si bien es un
& Corwyn, 2002).Específicamente, se ha resaltado el im- concepto extensamente discutido (Bridges, Denham & Ga-
pacto negativo de la pobreza sobre el desarrollo infantil niban, 2004; Cole, Martin & Dennis, 2004; Eisenberg ­&
(Grantham-McGregor et al., 2007). Como señalan Brooks- Spinrad, 2004), se la concibe como un conjunto de procesos
Gunn y Duncan (1997), los niños que viven en condiciones intrínsecos y extrínsecos que permiten monitorear, evaluar y
de pobreza son más susceptibles de evidenciar problemas modular reacciones emocionales con el fin de lograr metas
comportamentales y emocionales, aunque ello no se gene- sociales, comportamentales y/o emocionales particulares
raliza a todos los niños que viven en dichas condiciones. (Eisenberg, Fabes & Guthrie, 1997), como un proceso que
En este estudio se espera ver reflejado, a través del NSE, el puede ocurrir a nivel consciente o no, e implicar alguna
54 Cecilia Reyna, Silvina Brussino

modificación, ya sea de la propia respuesta o de la situación Rol de la edad en la regulación emocional


que genera la emoción (Diamond & Aspinwall, 2003). Respecto de la regulación emocional, diversas investiga-
ciones sugieren que dichas habilidades emergen de manera
Rol de la edad en la atención focalizada y el control in- gradual a lo largo del tiempo. La maduración fisiológica,
hibitorio neurológica, física y cognitiva permite el desarrollo de un
Los rasgos temperamentales muestran una estabilidad repertorio creciente de habilidades de regulación emocional
moderada a lo largo del tiempo, con posibles cambios (Thompson & Goodvin, 2007). Particularmente, los avan-
producto de factores ambientales y de la activación/des- ces en el lenguaje y la cognición mejoran la habilidad para
activación de sistemas genéticos en distintos períodos hablar sobre los sentimientos, evitar conflictos a través de
del desarrollo (Gottlieb, 2003; Rothbart, Ahadi, et al., la negociación y emplear estrategias autorregulatorias con
2001). Resultados particulares se observan al considerar un mayor componente cognitivo.
las distintas dimensiones del temperamento. El período Hipótesis 10. La regulación emocional (RE, positiva y
preescolar resulta clave para el control inhibitorio y la negativa) se incrementa con la edad; los niños de tres años
atención focalizada; el progreso del control ejecutivo de manifiestan niveles menores que los de cinco años, y estos
la atención como consecuencia de la maduración cerebral menos que los de siete años.
y la interacción con el ambiente favorece el desarrollo de
habilidades autorregulatorias más sofisticadas, como la Rol del género en la atención focalizada, el control inhibi-
planificación de la conducta, la inhibición de respuestas torio, la emocionalidad y la regulación emocional
inapropiadas y la focalización y el cambio de la atención En cuanto al rol del género en las variables de tempe-
(Kochanska, Murray & Harlan, 2000; Rothbart, Chew & ramento, vale resaltar algunos aportes del meta-análisis
Gartstein, 2001). conducido por Else-Quest, Hyde, Goldsmith, y Van Hulle
Hipótesis 7. Las capacidades de atención focalizada y (2006). La magnitud de las diferencias de género en control
el control inhibitorio se incrementan con el pasar de los voluntario fue notable; las niñas presentaban puntuaciones
años; los niños de tres años presentan menos habilidades más elevadas. Específicamente, en control inhibitorio se
que los de cinco años, y estos, menos que los de siete años. apreció una diferencia moderada, mientras que en atención
focalizada la diferencia fue pequeña. Con respecto a la afec-
Rol de la edad en la emocionalidad tividad negativa, el meta-análisis indicó que las diferencias
En cuanto a las emociones, a lo largo de los años se de género no son significativas en el factor general ni en
aprecia diversificación, surgimiento de nuevas emociones la mayoría de las dimensiones particulares. En el factor
y disminución de la frecuencia e intensidad de la expresión saliencia-extraversión la magnitud de las diferencias de
emocional, tornándose cada vez más propensas a la regula- género fue estadísticamente significativa, los varones pre-
ción y control voluntario (Holodynski & Friedlmeier, 2006). sentaron puntuaciones más altas. Particularmente interesante
Si bien en los primeros dos años se aprecia un incremento es la dimensión de sonrisa, la cual ha sido señalada como
global en emocionalidad, posteriormente los resultados son uno de los indicadores más relevantes del afecto positivo
diferentes. En cuanto a emocionalidad negativa, Murphy, (Rothbart, 1981). En esta dimensión el tamaño del efecto
Eisenberg, Fabes, Shepard y Guthrie (1999) sugieren una fue muy pequeño (Else-Quest et al., 2006). Las diferencias
disminución a lo largo de los años luego de un pico a los de género en emocionalidad, según señalan algunos autores
tres años. Por el contrario, respecto de la emocionalidad (Vaughan Sallquist et al., 2009), han respondido a concep-
positiva/exuberancia, hay estudios que señalan un incre- ciones estereotipadas de los adultos, siendo las niñas quienes
mento de los tres años y medio a los cinco años, para luego presentan mayores niveles de emocionalidad, aunque no
permanecer en niveles estables (Guerin & Gottfried, 1994). siempre se han encontrado diferencias (Eisenberg et al.,
Hipótesis 8. La emocionalidad negativa disminuye con 2003; Rydell, Berlin & Bohlin, 2003).
el avance de los años en el período evolutivo comprendido; Hipótesis 11. Las niñas presentan una capacidad mayor
los niños de tres años presentan niveles mayores que los de de atención focalizada y control inhibitorio en relación con
cinco años, y estos, mayores que los de siete años. los varones.
Hipótesis 9. La emocionalidad positiva/exuberancia se Hipótesis 12. Las niñas y los varones no se diferencian
incrementa hasta los cinco años y luego se mantiene estable; en cuanto a la emocionalidad negativa.
los niños de tres años manifiestan menos emocionalidad Hipótesis 13. Existe diferencia de género en emo-
positiva que los niños de cinco y siete años, en tanto que cionalidad positiva/exuberancia, aunque no está clara la
estos no se diferencian entre sí. direccionalidad de la misma.
Comportamiento social, temperamento y regulación emocional

Comportamiento social, temperamento y regulación emocional 55

De manera semejante, Cummings, Braungart-Rieker sociales y problemas de conducta en niños de tres a siete
y Du Rocher-Schudlich (2003) señalan que son escasos años a través del informe de los docentes. La valoración
los estudios que reportan diferencias de género en regula- del comportamiento del niño se realiza con base en una
ción emocional; al parecer, niñas y varones muestran una escala tipo Likert de cuatro puntos. Los ítems se suman y
capacidad semejante para regular sus emociones (Rydell arrojan una puntuación total y para cada dimensión. Los
et al., 2003). índices de consistencia interna (a) en este estudio fueron:
Hipótesis 14. Las niñas y los varones no se diferen- escala total de habilidades sociales = .93, Cooperación =
cian en la capacidad de regulación emocional (negativa .86, Interacción = .86, Independencia = .84; escala total
y positiva). de problemas de conducta = .95, Externalizante = .95,
Debido al rol predominante de los factores genéticos y Internalizante = .86.
biológicos en los rasgos temperamentales, las investigaciones Cuestionario sobre Conducta Infantil. Se utilizaron
que han indagado la incidencia del NSE son escasas, y los versiones reducidas de las escalas originales propuestas por
estudios que abordaron tal aspecto señalan efectos míni- Rothbart et al. (2001), producto de estudios psicométricos
mos o directamente un efecto nulo (p.e., Garner & Spear, previos (Reyna & Brussino, 2009b). Este cuestionario
2000). En función de ello, no se plantearon hipótesis sobre evalúa aspectos referidos al temperamento en niños de
diferencias en función del NSE en las distintas dimensiones tres a siete años a través del informe de los padres. Consta
del temperamento y la regulación emocional. de 15 escalas; sin embargo, en este estudio solo se em-
plearon dos de ellas en función de las variables de interés:
MÉTODO atención focalizada y control inhibitorio. La conducta del
niño se clasifica en una escala tipo Likert de siete puntos.
Participantes Para cada escala se obtiene una puntuación tras sumar los
La selección de los participantes se realizó de manera puntajes en los ítems que esta comprende. Los índices de
no aleatoria. Participaron los padres y docentes de 623 consistencia interna (a) en este trabajo fueron: atención
niños de tres (33.39%, 45.19% niñas), cinco (33.87%, focalizada = .71, y control inhibitorio = .80.
51.66% niñas) y siete años de edad (32.74%, 53.92% Cuestionario Emocional. Se empleó el cuestiona-
niñas). Los niños asistían a instituciones públicas y pri- rio propuesto por Rydell et al. (2003), el cual evalúa
vadas de Córdoba, Argentina. El nivel socio-económico emocionalidad y regulación emocional con respecto a
(NSE) fue determinado a partir de un cuestionario sobre cuatro emociones a través del informe de los padres. La
aspectos socio-demográficos que completaron los padres. emocionalidad se valora con respecto a la frecuencia e
Teniendo en cuenta la frecuencia observada en algunas intensidad de las reacciones, mientras que la regulación
de las siete categorías de NSE, las mismas se agruparon de emociones se evalúa en relación con la capacidad
de la siguiente manera: NSE1 = marginal, bajo inferior auto-regulatoria del niño y la habilidad para regular
y bajo superior; NSE2 = medio bajo; NSE3 = medio y emociones con ayuda de otros. La puntuación de cada
medio alto; y NSE4 = alto. La participación de padres y ítem se realiza con base en una escala tipo Likert de cinco
docentes fue voluntaria, bajo condiciones de anonimato puntos. En este estudio se utilizaron las escalas referidas
y confidencialidad. a enojo, tristeza y emociones positivas/exuberancia. Con
el fin de obtener una versión del cuestionario adecuada
Instrumentos a las particularidades de la muestra de este trabajo, se
Cuestionario de datos socio-demográficos. A través realizó la traducción inversa del mismo, y se condujo un
de un cuestionario estructurado aplicado a los padres se estudio piloto para evaluar la adecuación cultural, claridad
recopiló información sobre distintos aspectos referidos al semántica y aspectos gramaticales. Luego se efectuaron
NSE: relación de aportantes y miembros del hogar, nivel análisis factoriales exploratorios para las escalas de
educativo, ocupación y cobertura de salud del principal emocionalidad y regulación emocional, obteniéndose
sostén del hogar, e indicadores de indigencia (Comisión en cada caso estructuras bidimensionales. Los índices
de Enlace Institucional, AAM-SAIMO-CEIM, 2006). de consistencia interna (a) fueron: .77 emocionalidad
Escalas de Comportamiento Preescolar y Jardín In- negativa, .74 emocionalidad positiva/exuberancia, .79
fantil. Se empleó la versión abreviada de las escalas regulación de enojo (RE), y .69 regulación de emociones
originalmente desarrolladas por Merrell (2003) producto positivas/exuberancia. Para cada dimensión se obtuvo
de estudios psicométricos previos (Reyna & Brussino, una puntuación tras sumar los puntajes de los ítems que
2009a). Este instrumento permite evaluar habilidades comprende.
56 Cecilia Reyna, Silvina Brussino

Procedimiento Ninguna variable presentó más del 5% de datos ausentes.


Se contactó a las autoridades escolares de instituciones La inspección inicial de la distribución de las variables
donde asistían niños de las edades de interés, y se invitó mostró índices de asimetría y curtosis mayores a un valor
a los padres a participar en el estudio. Los padres fueron aceptable (± 1.5, George & Mallery, 2001) para algunas
convocados a la institución en grupos reducidos para com- variables, tanto al considerar la muestra total como los
pletar los cuestionarios sobre aspectos socio-demográficos, distintos grupos etarios. Después se examinó la presencia
temperamento y emociones. A su vez, los docentes brindaron de casos atípicos uni y multivariados, discriminando por
información sobre el comportamiento social de los niños grupos etarios. Se apreciaron 38 casos atípicos univaria-
autorizados a participar. dos (Z > ± 3) y 12 casos atípicos multivariados (p < .001)
La recolección de datos fue realizada por la primera (Tabachnick & Fidell, 2001). En total, 46 niños mostraron
autora con la colaboración de asistentes de investigación. atipicidad, 13 niños de tres años, 15 de cinco años y 18
Los datos fueron analizados con el programa estadístico de siete años. Posteriormente, se evaluó nuevamente la
SPSS 19. distribución de las variables excluyendo dichos casos; se
observó que los índices de asimetría mejoraban, por lo cual
RESULTADOS se decidió excluir esos 46 casos de los análisis posterio-
res. Debido a ello, la muestra para los siguientes análisis
En primer lugar, se realizó una inspección inicial de los quedó conformada por 577 niños. La Tabla 1 muestra los
casos y de las variables comprendidas en este estudio con el estadísticos descriptivos para cada una de las variables en
fin de identificar las características que pudieran afectar el la muestra total y distinguiendo por grupo etario.
cumplimiento de los supuestos en los análisis posteriores.

Tabla 1.
Estadísticos descriptivos para la muestra total y cada grupo etario (tres, cinco y siete años)

Total 3 años 5 años 7 años


(N = 577) (n = 195) (n = 196) (n = 186)
M DS M DS M DS M DS
HS 43.54 8.95 34.70 5.71 48.36 6.59 47.73 6.68
Coop 16.66 3.44 13.40 2.32 18.70 2.43 17.91 2.78
Inter 17.88 3.94 14.89 2.67 19.21 3.86 19.60 3.31
Indep 9.01 2.60 6.40 2.09 10.44 1.72 10.22 1.61
PC 19.67 15.36 30.84 15.31 11.01 10.49 17.11 12.46
Pe 10.94 9.76 17.67 9.43 5.86 7.16 9.24 8.45
Pi 8.73 6.30 13.17 6.85 5.15 4.04 7.87 4.68
AF 18.68 5.67 16.49 5.05 19.90 5.38 19.69 5.94
CI 33.37 8.60 30.15 6.74 34.94 8.66 35.08 9.32
EN 25.19 7.67 31.39 4.57 20.84 6.19 23.28 7.53
EPE 18.12 1.94 17.45 2.17 18.38 1.73 18.55 1.69
REN 44.96 12.38 34.16 10.80 50.66 7.86 50.26 10.20
REPE 21.58 7.27 14.22 4.87 24.91 5.40 25.78 4.72

Nota. HS = habilidades sociales; Coop = cooperación; Inter = interacción; Indep = independencia; PC = problemas
de conducta; Pe = problemas externalizantes; Pi = problemas internalizantes; AF = atención focalizada; CI = control
inhibitorio; EN = emocionalidad negativa; EPE = emocionalidad positiva/exuberancia; REN = regulación de emociones
negativas; REPE = regulación de emociones positivas/exuberancia.
Comportamiento social, temperamento y regulación emocional

Comportamiento social, temperamento y regulación emocional 57

En segundo lugar, se desarrolló un análisis multivariado La direccionalidad de las diferencias debida al factor
de la varianza (MANOVA) como una forma de controlar género se manifestó de la manera esperada (Hipótesis 4
el porcentaje de error experimental producto de considerar y 5). Se observó que las niñas presentaban niveles más
numerosas variables dependientes. Concretamente, se rea- elevados de HS y los varones de problemas de conducta
lizó un MANOVA a tres vías de clasificación: edad (tres, (puntuaciones totales y por dimensiones).
cinco y siete años), género (varones y niñas), y NSE (NSE1, Por otra parte, la diferencia en Interacción Social según
NSE2, NSE3 y NSE4). Las variables dependientes fueron el NSE se evidenció entre los NSE3 en relación con los
las variables comportamentales (subescalas), las distintas NSE2 y NSE4, en donde el primero presentó valores más
facetas del temperamento analizadas y la emocionalidad y elevados. Estos resultados no apoyan el efecto negativo de
regulación emocional correspondiente a emociones positivas condiciones socio-económicas adversas sobre el comporta-
y negativas. Se estableció un nivel de significación de .05. miento social, tal como se había hipotetizado (Hipótesis 6).
Los resultados indicaron efectos principales significativos Además, resultaron significativas las interacciones en-
con respecto a edad [l de Wilks = 0.151, F(28, 1080) = tre edad y género para la puntuación total de habilidades
60.588, p < .000, hp2 = .61] y género [l de Wilks = 0.865, sociales y las dimensiones de Cooperación e Interacción
F(14, 540) = 6.021, p < .000, hp2 = .14]. Además, la inte- Social, y para la puntuación total de problemas de conducta
racción entre edad y género resultó ser significativa [l de y la dimensión de problemas externalizantes. El tamaño del
Wilks = 0.800, F(28, 1080) = 4.565, p < .000, hp2 = .11]. efecto osciló entre 1% y 5%. Comparaciones a posteriori
En tercer lugar, se condujeron análisis de varianza (ANO- permitieron apreciar, en general, evidencia a favor de las
VA) a tres vías de clasificación (edad, género y NSE) sobre hipótesis de interacción planteadas (Hipótesis 4 y 5). Los
cada una de las variables dependientes. Las comparaciones niños de tres años presentaron menos habilidades sociales
a posteriori se realizaron con el estadístico de Tukey. En y más problemas de conducta (puntuaciones totales y di-
todos los casos se estableció un nivel de significación de mensiones en las que se evidenció un efecto significativo)
.05. A continuación se describen los resultados: en relación con los otros grupos, sin distinción de género.
En el otro extremo, las niñas de cinco años mostraron las
Comportamiento social puntuaciones más altas de habilidades sociales y más bajas
Al evaluar las diferencias entre los grupos en el comporta- de problemas de conducta (puntuación total y dimensiones),
miento social se observaron efectos principales significativos excepto en la dimensión Interacción Social, respecto de la
de edad y género en todas las variables comportamentales, cual se observó que tanto las niñas de cinco como las de
y de NSE en Interacción Social (véase Tabla 2). A partir de siete años presentaban un mejor desempeño, diferenciándose
la inspección del hp2 se aprecia que el factor edad explicó estadísticamente del resto. En posiciones intermedias se
altos porcentajes de la varianza parcial de las variables encontraron los varones de cinco años y los niños de siete
dependientes (24% a 46%); por otro lado, el aporte del años (niñas y varones), con características particulares según
factor género fue pequeño (2% a 5%), y aún más reducido la dimensión. Estos grupos intermedios no se diferenciaron
fue el aporte del NSE (0% a 2%). entre sí al considerar la Cooperación Social; mientras que
Análisis a posteriori permitieron apreciar un apoyo los varones de cinco años presentaron un nivel menor de
parcial a las hipótesis propuestas respecto del efecto de la Interacción Social en relación con los niños de siete años.
edad. Los niños de tres años presentaron un nivel menor Al considerar la puntuación total de habilidades sociales,
de habilidades sociales (puntuación total y dimensiones) los varones de cinco años mostraron un menor desempeño
en relación con los niños de cinco y siete años, apoyando en relación con las niñas de cinco años; los varones de siete
la Hipótesis 1; sin embargo, los niños de cinco y siete años años no se distinguieron de ninguno de estos grupos. En
solo se diferenciaron al considerar la Cooperación Social; cuanto a los problemas de conducta y problemas externa-
los niños de cinco años mostraron niveles más altos, lo cual lizantes, los varones de siete años mostraron puntuaciones
contradice dicha hipótesis. Con respecto a los problemas de más altas en relación con las niñas de la misma edad, en
conducta (puntuación total y dimensiones) se observó que tanto que los varones de cinco años no se diferenciaron de
los tres grupos etarios se diferenciaban entre sí: los niños ninguno de estos grupos.
de tres años mostraron las puntuaciones más elevadas, se- Asimismo, se observó un efecto de interacción sig-
guidas por los niños de siete y luego por los de cinco años. nificativo de género y NSE sobre Independencia Social,
Este resultado apoya parcialmente las Hipótesis 2, en tanto aunque el aporte a la explicación de la varianza parcial
que contradice la hipótesis de un incremento de problemas de dicha variable fue pequeño (1%). Comparaciones a
internalizantes con el pasar de los años (Hipótesis 3). posteriori indicaron que los varones de NSE2 mostraban
58 Cecilia Reyna, Silvina Brussino

menos índices de Interacción Social en relación con las En análisis a posteriori referidos a los efectos de inte-
niñas de NSE1, NSE2 y NSE3; además, los varones de racción de la edad y el género sobre la atención focalizada
NSE3 tuvieron una puntuación menor respecto de las niñas se observó que los varones de tres años mostraban pun-
del mismo NSE. El resto de las interacciones (dobles y tuaciones estadísticamente menores al resto de los grupos,
triples) que comprendían al factor NSE no resultaron ser con excepción de las niñas de tres años. Estas últimas
estadísticamente significativas. presentaron niveles menores solo respecto de las niñas de
cinco años y los varones de siete años, no diferenciándose
Atención focalizada y control inhibitorio de los varones de cinco años ni de las niñas de siete años.
El examen de las diferencias entre grupos en las di- Mientras que las niñas de siete años mostraron una puntua-
mensiones temperamentales “frías” comprendidas en este ción menor de atención focalizada respecto de los varones
estudio reveló efectos principales significativos de edad de siete años. Entre los varones y niñas de cinco años, y
tanto en atención focalizada como en control inhibitorio, y los varones de siete años, no se apreciaron diferencias
de género solo respecto del último (Tabla 3); la proporción estadísticas significativas.
de varianza parcial explicada osciló entre 1% y 6%. Asi- Con respecto al control inhibitorio, análisis a posteriori
mismo, resultó significativa la interacción de la edad y el referidos a la incidencia de la interacción de la edad y el
género sobre ambas variables, con bajos valores de hp2 (.02). género indicaron que los niños de tres años presentaron
Análisis a posteriori ofrecieron evidencia que apoyó las menores puntuaciones en relación con el resto de los
parcialmente lo hipotetizado respecto del factor edad (Hipó- grupos, a excepción de los varones de cinco años. Este
tesis 7). Los niños de tres años presentaron un nivel menor último grupo, a su vez, presentó niveles menores de control
de atención focalizada y control inhibitorio respecto de los inhibitorio respecto de los grupos restantes, con excepción
niños de cinco y siete años, aunque entre estos últimos no de las niñas de siete años. Las niñas de cinco años y los
se apreciaron diferencias estadísticamente significativas. niños de siete años no se diferenciaron entre sí en términos
Respecto del factor género (Hipótesis 11), los resultados de significación estadística.
apoyaron la hipótesis planteada en cuanto al control inhi- Por último, cabe señalar que el efecto principal debido
bitorio: las niñas mostraron puntuaciones más elevadas en al NSE y las interacciones dobles (Edad X NSE, Género X
esta dimensión, mientras que no se apreciaron diferencias NSE), y la triple, que involucraba al NSE (Edad X Género
significativas en atención focalizada. X NSE) no resultaron estadísticamente significativos.
Tabla 2.
Resultados de los análisis de varianza para las variables de comportamiento social según edad, género y NSE

  HS Coop Inter Indep PC Pe Pi


F(2,553) 230.59*** 194.89*** 95.92*** 223.97*** 100.75*** 84.99*** 94.37***
Edad
hp2 .46 .41 .26 .45 .27 .24 .25
F(1,553) 30.84 ***
15.60*** 30.44 ***
12.86 ***
24.68 ***
19.37 ***
25.55***
Género
hp2 .05 .03 .05 .02 .04 .03 .04
F(3,553) 2.39 0.78 2.90 *
1.94 1.09 1.37 0.47
NSE
hp2 .01 0 .02 .01 .01 .01 0
F(2,553) 9.89 ***
5.2 **
13.59 ***
1.16 3.8*
5.8 **
2.5
Edad X Género
hp2 .03 .02 .05 0 .01 .02 .01
F(6,553) 0.56 0.96 0.57 0.42 0.59 0.4 1.16
Edad X NSE
hp2 .01 .01 .01 0 .01 0 .01
F(3,553) 1.97 1.6 0.93 2.77 *
2.13 2.39 1.42
Género X NSE
hp2 .01 .01 0 .01 .01 .01 .01
Edad X Género F(6,553) 1 0.26 1.57 0.64 0.92 0.99 1.05
X NSE hp2 .01 0 .02 .01 .01 .01 .01
Nota. HS = habilidades sociales; Coop = cooperación; Inter = interacción; Indep = independencia; PC = problemas de conducta; Pe = problemas
externalizantes; Pi = problemas internalizantes; NSE = nivel socio-económico.
*
p < .05. **p < .01. ***p < .001.
Comportamiento social, temperamento y regulación emocional

Comportamiento social, temperamento y regulación emocional 59

Emocionalidad y regulación emocional puntajes más altos de emocionalidad positiva/exuberancia


Las comparaciones entre las medias de los grupos en las (Hipótesis 13), y también, contrario a lo esperado, de emo-
dimensiones de procesos emocionales evidenciaron efectos cionalidad negativa (Hipótesis 12). A su vez, los varones
significativos debido a los factores edad y género (Tabla 3). presentaron niveles más bajos de regulación (de emociones
Las proporciones de varianza parcial explicada debido a la negativa y de positivas/exuberancia) con respecto a las niñas,
edad (.06 a .46) fueron mayores que para el género (.01 a ofreciendo evidencia contraria a lo supuesto (Hipótesis14).
.02). Asimismo, resultaron significativas las interacciones Al examinar los efectos de interacción entre edad y género
entre edad y género, con tamaños del efecto (hp2) entre .01 que se evidenciaron en regulación emocional, se observó
y .02. No se observaron efectos principales debido al NSE; que con respecto a regulación de emociones negativas los
solo mostró significación estadística la interacción entre niños de tres años presentaban puntuaciones significativa-
género y NSE sobre la emocionalidad negativa. mente menores que el resto de los grupos, mientras que los
Análisis a posteriori permitieron identificar las diferencias varones de cinco años puntuaron menos que las niñas de la
entre los grupos. Con respecto al factor edad, los resultados misma edad, no diferenciándose de los niños de siete años.
apoyaron parcialmente lo hipotetizado (Hipótesis 8-10). Los A su vez, las niñas de cinco años no se diferenciaron de
tres grupos etarios se diferenciaron al considerar la emocio- los niños de siete años. Un patrón semejante se apreció en
nalidad negativa: los niños de tres años presentaron niveles regulación de emociones positivas/exuberancia: los niños
mayores, seguidos por los niños de siete años, y finalmente de tres años presentaron las menores puntuaciones, seguidos
por los niños de cinco años. Por el contrario, los niños de por el grupo de varones de cinco años y, finalmente, por
tres años presentaron los menores niveles en Emociona- las niñas de cinco años y las niñas y varones de siete años
lidad Positiva/Exuberancia, como también de regulación (estos tres últimos grupos no se distinguieron entre sí).
de emociones negativas y positivas/exuberancia; mientras La inspección del efecto de interacción entre género y
que los niños de cinco y siete años solo se diferenciaron en NSE sobre emocionalidad negativa indicó que las niñas
regulación de emociones positivas/exuberancia, los niños de del NSE2 presentaban un nivel menor en esta variable
cinco años evidenciaron niveles menores en esta variable. respecto de los varones de NSE1, NSE2 y NSE3. El resto
En cuanto al factor género, en general, los resultados no de las interacciones que comprendía al NSE no resultaron
apoyaron las hipótesis propuestas. Los varones mostraron significativas en términos estadísticos.

Tabla 3.
Resultados de los análisis de varianza para las variables de temperamento y regulación emocional según edad, género y NSE

AF CI EN EPE REN REPE


F(2,553) 15.96 ***
18.85 ***
112.55 ***
16.08 ***
152.37 ***
236.71***
Edad
hp2 .06 .06 .29 .06 .36 .46
F(1,553) 0.03 4.81* 9.77** 6.58* 6.57* 10.92**
Género
hp2 0 .01 .02 .01 .01 .02
F(3,553) 1.01 2.05 0.14 0.18 0.61 2.01
NSE
hp2 .01 .01 0 0 0 .01
F(2,553) 4.65** 6.12** 2.41 2.98 3.64* 6.22**
Edad X Género
hp2 .02 .02 .01 .01 .01 .02
F(6,553) 0.56 0.99 0.62 1.14 1.37 0.5
Edad X NSE
hp2 .01 .01 .01 .01 .01 .01
F(3,553) 1.25 1.02 2.88* 0.66 1.61 1.2
Género X NSE
hp2 .01 .01 .02 0 .01 .01
F(6,553) 0.88 0.63 1.11 1.23 1.32 0.17
Edad X Género X NSE
hp2 .01 .01 .01 .01 .01 0
Nota. AF = atención focalizada; CI = control inhibitorio; EN = emocionalidad negativa; EPE = emocionalidad positiva/exuberancia; REN =
regulación de emociones negativas; REPE = regulación de emociones positivas/exuberancia; NSE = nivel socio-económico.
*
p < .05. **p < .01. ***p < .001.
60 Cecilia Reyna, Silvina Brussino

DISCUSIÓN 2007; Vahedi, Farrokhi & Farajian, 2012). Sin embargo,


también se encontró que los niños de menor edad manifiestan
El objetivo de este trabajo fue evaluar las diferencias mayores problemas internalizantes, los cuales se supone
en función de la edad (tres, cinco y siete años), género requieren de un mayor desarrollo cognitivo y emocional
(masculino y femenino), y nivel socio-económico (NSE1, (Kovacs & Devline, 1998). Además, el mejoramiento en
NSE2, NSE3, NSE4) en habilidades sociales y problemas el desempeño social parece depender de factores tales
de conducta, atención focalizada, control inhibitorio, emo- como el género, ya que fueron las niñas de cinco años las
cionalidad (positiva y negativa) y regulación emocional que mostraron un mejor comportamiento social. Como se
(positiva y negativa) en una muestra de niños cordobeses señalara en un estudio previo (Reyna, Ison & Brussino,
(Argentina). 2011), tal vez las diferencias entre los contextos preescolar y
Con respecto al comportamiento social, se observaron escolar en los que están insertos los docentes que valoraron
diferencias principalmente según la edad y el género de los el comportamiento social de los niños haya afectado, al
niños, explicando el primero altos porcentajes de la varianza menos en parte, los resultados encontrados. De hecho, otros
parcial de las variables dependientes, y bastante menores investigadores ya han subrayado la relevancia del contexto
el segundo; mientras que solo se apreciaron diferencias de de valoración (Brophy-Herb, Lee, Nievar & Stollak, 2007;
NSE en la dimensión de Interacción Social, con un reducido Lacunza, 2014) y la importancia del informante considerado
aporte a la explicación de la varianza. (Bandeira et al., 2006).
Las hipótesis propuestas referidas al factor edad reci- La hipótesis referida al impacto de condiciones socio-
bieron un apoyo parcial. Los niños de tres años mostraron económicas adversas sobre el comportamiento social no fue
el menor nivel de habilidades sociales (puntuación total y corroborada, hallándose en escasas ocasiones diferencias
dimensiones) y el mayor nivel de problemas de conducta relacionadas con el NSE, con una direccionalidad no clara
(puntuación total y dimensiones), lo cual aportó evidencia a (p.e., interacción social). Este resultado contradice aquellos
favor de las hipótesis sobre habilidades sociales, problemas estudios que han señalado efectos negativos de un bajo nivel
de conducta y problemas externalizantes, pero contradijo la socio-económico (Bandeira et al., 2006; Propper & Rigg,
hipótesis de un mayor nivel de problemas internalizantes 2007), pero está en línea con lo observado por investigado-
con el pasar de los años. res de otras latitudes (Turquía), quienes reportan un efecto
Por otra parte, las diferencias observadas debido al género no significativo del NSE del colegio, el estatus educativo
de los niños estuvieron en la dirección esperada; las niñas y las características ocupacionales de los padres sobre las
manifestaron mejores habilidades sociales y los varones habilidades sociales de niños de escolaridad primaria (Sa-
más PC (puntuaciones totales y dimensiones). Asimismo, ygili, 2014). Probablemente, uno de los factores que más
recibieron apoyo parcial las hipótesis propuestas respecto haya incidido en la ausencia de diferencias sea la muestra
de los efectos de interacción entre la edad y el género. En utilizada; si bien se procuró que todos los NSE estuviesen
etapas tempranas no se apreciaron diferencias de género; representados, el muestreo fue no probabilístico accidental.
todos los niños de tres años se caracterizaron por un peor Las variables temperamentales “frías” que comprendió
comportamiento social. En cambio, se apreciaron algunas este trabajo fueron atención focalizada y control inhibito-
diferencias de género en etapas posteriores, aunque no siem- rio. Se apreciaron diferencias de edad en ambos procesos
pre en la dirección esperada. En general, las niñas de cinco y de género solo en el último, aunque en todos los casos
años fueron las que evidenciaron un mejor comportamiento la proporción de varianza parcial explicada fue reducida;
social, con niveles más altos de habilidades sociales y más no se apreciaron efectos debidos al NSE.
bajos de problemas de conducta, mientras que los grupos Los niños de tres años, tal como se supuso, mostraron
restantes (varones de cinco años y todos los niños de siete menos habilidades de atención focalizada y control inhi-
años) estuvieron en niveles intermedios. bitorio en relación con el resto de los niños; sin embargo,
En términos generales, las diferencias de género ob- no hubo diferencias significativas entre los niños de cinco
servadas están en línea con lo señalado por otros autores y siete años, es decir que el desarrollo de tales habilidades
(Bandeira et al., 2006; Connor, 2002; Persson, 2005; Tea- entre los cinco y siete años no es linealmente creciente
gue, 2005). En cambio, los resultados obtenidos respecto sino que adquiere la forma de una meseta. Por otro lado,
de la edad parecen un tanto contradictorios. Por una parte, las diferencias de género observadas estuvieron en la di-
ofrecen evidencia acerca de las escasas habilidades sociales rección esperada: aunque solo se evidenciaron en control
y mayores problemas de conducta en edades tempranas inhibitorio, las niñas mostraron mejores habilidades en
(Miner & Clarke-Stewart, 2008; Thompson & Goodvin, este comportamiento. Además, se apreciaron efectos de
Comportamiento social, temperamento y regulación emocional

Comportamiento social, temperamento y regulación emocional 61

interacción entre la edad y el género, los cuales revelaron coincidentes con los estudios que manifiestan un incremento
que los varones de tres años presentaron los niveles más de la regulación emocional con los años (Thompson &
bajos de atención focalizada, y los niños de cinco y los Goodvin, 2007). Además, estos resultados tal vez estén
varones de siete años los niveles más altos. Mientras que reflejando la existencia de un efecto de interacción entre
todos los niños de tres años mostraron menores habilidades emocionalidad y regulación emocional, como indican al-
de control inhibitorio, las niñas de cinco años y los varones gunos investigadores (p.e., Eisenberg, Cumberland, et al.,
de siete fueron quienes presentaron los niveles más altos. 2001). Por otra parte, la divergencia entre los hallazgos que
En general, los resultados obtenidos concuerdan con indican un incremento de emocionalidad positiva/exube-
las diferencias evolutivas reportadas en otros estudios rancia a partir de los tres años (Guerin & Gottfried, 1994)
(Kochanska et al., 2000; Macdonald, Beauchamp, Crigan y lo observado en este estudio se atribuye, principalmente,
& Anderson, 2014; Posner & Rothbart, 2000; Rothbart, a diferencias en las medidas de evaluación utilizadas; sin
Ahadi, et al., 2001); y también con las diferencias de gé- embargo, debido al escaso conocimiento que revela la li-
nero en control inhibitorio a favor de las niñas que señala teratura respecto de esta dimensión, cualquier conclusión
la revisión meta-analítica conducida por Else-Quest et al. tendría un elevado margen de error.
(2006), aunque no se encontraron diferencias en atención En cuanto al género, los varones presentaron niveles
focalizada como puso en evidencia tal revisión. Quizás, más altos de emocionalidad negativa, lo cual contradice la
un análisis pormenorizado de los estudios comprendidos igualdad de género supuesta; y también mostraron niveles
en el meta-análisis permitiría identificar las causas de tal más altos de emocionalidad positiva/exuberancia, respon-
discrepancia. En principio, se ponderan cuestiones de or- diendo así el interrogante de direccionalidad planteado.
den metodológico y cultural como los principales factores Por otro lado, los varones mostraron una menor capacidad
diferenciales. regulatoria tanto respecto de emociones positivas como
Por último, se resaltan los principales hallazgos respecto negativas, contrario a la semejanza que se hipotetizó. Cabe
de las diferencias en los procesos emocionales evaluados, señalar que también se apreciaron efectos de interacción
emocionalidad y regulación emocional respecto de emocio- en la regulación de emociones. Los niños de tres años
nes positivas y negativas. Se observaron diferencias tanto presentaron el nivel más bajo de regulación de emociones
debido a la edad como al género, pero no al considerar el negativas y positivas/exuberancia, mientras que los varo-
NSE. La edad explicó mayores porcentajes de varianza nes de cinco años estuvieron en un nivel intermedio; el
parcial que el factor género. grupo de varones de siete años y las niñas de cinco años
Con respecto a la edad, los niños de tres años mostraron se caracterizaron por manifestar mejores habilidades para
niveles más altos de emocionalidad negativa; sin embargo, regular emociones.
en posición intermedia estuvieron los niños de siete años Estos resultados se oponen a la semejanza en emocio-
y no los de cinco años como se hipotetizaba. Mientras que nalidad negativa observada por Else-Quest et al. (2006) y
en emocionalidad positiva/exuberancia, contrario a lo su- también en el estudio de Rydell et al. (2003). En cambio,
puesto, los niños de tres años presentaron las puntuaciones suponiendo cierta semejanza entre la dimensión de emo-
más bajas, los de cinco y siete años, como se hipotetizó, cionalidad positiva/exuberancia utilizada en este estudio y
no se diferenciaron entre sí. Por otra parte, las diferencias el factor de saliencia-extraversión del modelo de Rothbart
en regulación emocional apoyaron, en general, la hipótesis (1981), los resultados coinciden con el menor nivel que
de un incremento de la capacidad regulatoria con el pasar manifiestan las niñas en dicho factor según el estudio meta-
de los años, aunque los niños de cinco y siete años no se analítico de Else-Quest et al. Finalmente, las diferencias
diferenciaron en la regulación de emociones positivas/ en Regulación Emocional a favor de las niñas contradicen
exuberancia. la ausencia de efecto del factor género señalada por otros
De esta manera, se aprecia que las diferencias evolutivas investigadores (Cummings et al., 2003; Rydell et al., 2003).
observadas en emocionalidad negativa coinciden con los Es probable que las divergencias señaladas estén vinculadas
altos niveles señalados por otros investigadores en edades con una asociación marcada entre los procesos emocio-
tempranas (Murphy et al., 1999). No obstante, el incremento nales y el comportamiento social en la muestra analizada
parece no ser lineal, lo cual probablemente se relacione (los varones mostraron un peor desempeño), aunque solo
con la semejanza en regulación de emociones negativas futuros estudios podrán esclarecer este punto.
en niños de cinco y siete años, quienes manifestaron una En síntesis, el factor más determinante en las diferencias
mayor capacidad regulatoria en relación con los niños de fue la edad, según lo cual los niños de tres años manifesta-
tres años. Por ello, los resultados solo resultan parcialmente ron un peor desempeño en relación con los niños de mayor
62 Cecilia Reyna, Silvina Brussino

edad al considerar las distintas variables. No obstante, el Vol. 6: Developmental Psychology (pp.211–239). New York:
desarrollo parece no ser lineal y evolutivo en todos los John Wiley & Sons, Inc.
procesos en el período etario comprendido, ya que los niños Diamond, L.M. & Aspinwall, L.G. (2003). Emotion regulation
de cinco años mostraron en algunos casos un desempeño across the life span: An integrative perspective emphasizing
semejante o mejor en relación con los niños de siete años. self-regulation, positive affect, and dyadic processes. Moti-
En cuanto al género, las niñas mostraron contar con mejores vation & Emotion, 27(2), 125–156.
habilidades en todos los procesos bajo análisis; sin embargo, Eisenberg, N. & Spinrad, T.L. (2004). Emotion-related regulation:
esas diferencias resultaron aparentes sobre todo a partir de Sharpening the definition. Child Development, 75(2), 334–339.
los cinco años. Por último, el NSE no impactó de manera Eisenberg, N., Cumberland, A., Spinrad, T.L., Fabes, R.A., She-
significativa las variables analizadas en este trabajo. pard, S.A. & Reiser, M. (2001). The relations of regulation
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