Cuántos Apóstoles Hubo en Realidad

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¿Cuántos apóstoles hubo en realidad?

Entre los católicos y cristianos hay una pregunta en el aire:


¿Cuántos apóstoles hubo en realidad?
La Biblia muestra que además de los doce apóstoles que fueron elegidos por Dios hubo otros apóstoles
como lo afirman:
Hechos 14:14,
Romanos 11:13 y
Efesios 4:11.
Pero Apocalipsis 21:14 dice que hubo solo doce apóstoles. ¿Cuántos apóstoles hubo en realidad? Y ¿hay
apóstoles en este tiempo? ya que en muchas iglesias se está propagando esta doctrina del apostolado.
Solamente existen doce apóstoles de Jesucristo, conforme al texto que apropiadamente ha hecho referencia
en su consulta y que se encuentra en Apocalipsis 21:14 donde dice: Y el muro de la ciudad tenía doce
cimientos,  y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.
Muchos, piensan que Pablo es parte de estos doce apóstoles de Jesucristo.
Algunos hermanos piensan que no, sino que el apóstol número doce es Matías, quien fue escogido por los
Once para ocupar el puesto dejado por Judas Iscariote.
Esto en realidad no tiene mucha importancia, pero lo que si reviste capital importancia es que solamente
existen doce apóstoles de Jesucristo.
Si esto fuera todo, nadie osaría siquiera llamarse apóstol de Jesucristo hoy en día, pero ¿Por qué esa fiebre
que alguien ha llamado apostolitis aguda, que está manifestándose cada día con más fuerza entre las iglesias
evangélicas?
Pues todo se debe, por un lado, a un deseo de atribuirse un título que sea de mayor prestigio o rango o
renombre que un simple pastor. Es para alagar el ya crecido ego de algunos.
A personas así les sería bueno recordar lo que dijo el Señor Jesucristo a los escribas y fariseos de su tiempo,
quienes se morían porque la gente les llame: Rabí, maestro, padre, títulos que les de algo de prestigio, de
honor algo para sentirse superiores al común de la gente.
Pon atención a lo que dice Mateo 23:1-12:
Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos,  diciendo:
Mat 23:2  En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos.
Mat 23:3  Así que,  todo lo que os digan que guardéis,  guardadlo y hacedlo;  mas no hagáis conforme a sus
obras,  porque dicen,  y no hacen.
Mat 23:4  Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar,  y las ponen sobre los hombros de los hombres; 
pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.
Mat 23:5  Antes,  hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias,  y
extienden los flecos de sus mantos;
Mat 23:6  y aman los primeros asientos en las cenas,  y las primeras sillas en las sinagogas,
Mat 23:7  y las salutaciones en las plazas,  y que los hombres los llamen: Rabí.
Mat 23:8  Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí;  porque uno es vuestro Maestro,  el Cristo,  y todos
vosotros sois hermanos.
Mat 23:9  Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra;  porque uno es vuestro Padre,  el que está en los
cielos.
Mat 23:10  Ni seáis llamados maestros;  porque uno es vuestro Maestro,  el Cristo.
Mat 23:11  El que es el mayor de vosotros,  sea vuestro siervo.
Mat 23:12  Porque el que se enaltece será humillado,  y el que se humilla será enaltecido.
Pero por otro lado, está el hecho que en algunos pasajes bíblicos se insinúa, al menos eso parece, que se
utilizaba la palabra apóstol para referirse a personas que no formaban parte del grupo de los doce. Uno de
esos textos es justamente Hechos 14:14. De paso, en los otros dos textos; Me refiero a Romanos 11:13 y
Efesios 4:11, no se insinúa que otros discípulos aparte de los doce puedan ser llamados apóstoles. Estos dos
versículos están hablando de auténticos apóstoles de Jesucristo. Pero volviendo al asunto de otros discípulos
fuera de los doce que se les llama apóstoles, leamos Hechos 14:14. La Biblia dice: Cuando lo oyeron los
apóstoles Bernabé y Pablo,  rasgaron sus ropas,  y se lanzaron entre la multitud,  dando voces
Efectivamente, Bernabé no era de los doce apóstoles de Jesucristo, pero en este versículo se habla de él
como apóstol. ¿Por qué? Pues por el significado general de la palabra griega que se ha traducido como
apóstol, la palabra “apóstolos” que literalmente significa uno que es enviado con una comisión específica.
Esto es lo que era Bernabé, y también Pablo. No olvide que los dos eran maestros en la iglesia de Antioquía y
fueron enviados por esta iglesia a predicar el evangelio y plantar iglesias en otros lugares.
Esto justamente dio inicio a lo que se llama el primer viaje misionero. Hechos 13:2-4 dice: Ministrando éstos
al Señor,  y ayunando,  dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he
llamado.
Hechos 13:3  Entonces,  habiendo ayunado y orado,  les impusieron las manos y los despidieron.
Hechos 13:4  Ellos,  entonces,  enviados por el Espíritu Santo,  descendieron a Seleucia,  y de allí navegaron a
Chipre.
Bernabé es apóstol porque fue enviado por la iglesia de Antioquía para una obra específica, predicar el
evangelio y establecer iglesias. No olvide que apóstol significa simplemente uno que es enviado con una
misión específica, digamos un misionero. De textos como estos es que se toman aquellos que hoy en día
afirman que son apóstoles. Habría que preguntarles si alguna iglesia les ha enviado con alguna misión
específica a algún lado, y si es así, técnicamente hablando se les podría llamar apóstoles, pero el problema
es que si bien no todos, al menos un buen número de los que hoy se hacen llamar apóstoles, realmente
piensan que están a la par de los doce apóstoles de Jesucristo. Esto de ninguna manera puede ser así porque
los doce apóstoles de Jesucristo fueron únicos, y una vez que murió el último de ellos no existe más
apóstoles de Jesucristo. No existe la sucesión apostólica. Además para ser apóstol de Jesucristo se requería
de al menos dos requisitos muy estrictos. El primero fue anunciado por Pedro a los once. Esto aparece en
Hechos 1:21-26. La Biblia dice: Es necesario,  pues,  que de estos hombres que han estado juntos con
nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros,
Hechos 1:22  comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido
arriba,  uno sea hecho testigo con nosotros,  de su resurrección.
Hechos 1:23  Y señalaron a dos: a José,  llamado Barsabás,  que tenía por sobrenombre Justo,  y a Matías.
Hechos 1:24  Y orando,  dijeron: Tú,  Señor,  que conoces los corazones de todos,  muestra cuál de estos dos
has escogido,
Hechos 1:25  para que tome la parte de este ministerio y apostolado,  de que cayó Judas por transgresión, 
para irse a su propio lugar.
Hechos 1:26  Y les echaron suertes,  y la suerte cayó sobre Matías;  y fue contado con los once apóstoles.
Para ser apóstol de Jesucristo se requería haber estado junto al Señor Jesús y a los otros apóstoles todo el
tiempo que el Señor Jesús realizó su ministerio público en la tierra, desde el bautismo de Juan hasta el día en
que fue recibido en el cielo, habiendo sido testigo presencial de su muerte y su resurrección. ¿Quién hoy en
día podría cumplir con este requisito? Absolutamente nadie. El segundo requisito es manifestar fuera de
toda duda y toda sospecha que tenían poderes sobrenaturales únicos de un apóstol de Jesucristo. El apóstol
Pablo hizo mención de este requisito cuando hizo defensa de su apostolado. Con todo,  las señales de
apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia,  por señales,  prodigios y milagros.
Las señales prodigios y milagros eran las credenciales que portaban los doce apóstoles de Jesucristo. Pablo
las tenía y por tanto es apóstol de Jesucristo. Los modernos apóstoles alegan que también tienen estas
señales, pero todo está rodeado de una espesa sombra de duda y sospecha, pero aún si fuera verdad lo que
dicen, no podrían ser apóstoles de Jesucristo porque no cumplen con el otro requisito. Si los modernos
apóstoles entienden que su apostolado se limita exclusivamente a haber sido enviados por alguna iglesia
con una misión específica en algún lugar, ¿por qué no usan mejor el título de misionero, u obrero o algo que
no confunda a la gente? Pero no lo hacen porque desean aprovechar el prestigio que supuestamente
adquieren cuando anteponen a su nombre la palabra apóstol o profeta o ungido, o lo que sea. Uno de los
modernos apóstoles aconseja a los pastores a procurar adquirir el título de apóstol diciendo: Si ustedes son
pastores no son nada, traten de ser al menos profetas, pero si pueden procuren ser apóstoles entonces
llegarán a ser importantes. ¿De dónde viene este culto a la personalidad? No amable oyente, esto no es de
Dios quien claramente dice en su palabra que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro
servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. El mejor ejemplo de esta actitud es
el Señor Jesucristo, quien no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por
muchos. No se deje contagiar de la apostolitis aguda.
Después de toda esta disertación se les olvida que el requisito principal es que hayan sido designados por
Nuestro Señor Jesucristo, pues los requisitos puestos por los apóstoles para nombrar a Matías, son criterios
puramente humanos, a saber:
De acuerdo con lo que aparece en la Biblia son cinco las características necesarias para ser llamado
«apóstol»:
Haber conocido personalmente a Jesús.
Haber sido escogidos y enviados por Jesús.
Haber sido testigos de Jesucristo resucitado.
Dar la vida por Dios y por el evangelio.
Seguir a Jesucristo.

Veamos la Biblia:

Lucas 6,12-16
Jesús escoge a los doce apóstoles
12 
Por aquellos días, Jesús se fue a un cerro a orar, y pasó toda la noche orando a Dios. 13 Cuando se hizo de
día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a quienes llamó apóstoles. 14 Éstos fueron: Simón, a
quien puso también el nombre de Pedro; Andrés, hermano de Simón; Santiago, Juan, Felipe,
Bartolomé, 15 Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo; Simón, al que llamaban el celote, 16 Judas, hijo de
Santiago, y Judas Iscariote, que fue quien traicionó a Jesús.
Marcos 3,13-19
Jesús escoge a los doce apóstoles
13 
Después Jesús subió a un cerro, y llamó a los que le pareció bien. Una vez reunidos, 14 eligió de entre ellos a
doce, para que lo acompañaran y para mandarlos a anunciar el mensaje. A éstos les dio el nombre de
apóstoles, 15 y les dio autoridad para expulsar a los demonios. 16 Éstos son los doce que escogió: Simón, a
quien puso el nombre de Pedro; 17 Santiago y su hermano Juan, hijos de Zebedeo, a quienes llamó Boanerges
(es decir, «Hijos del Trueno»); 18 Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás y Santiago, hijo de Alfeo; Tadeo,
Simón el cananeo, 19 y Judas Iscariote, que después traicionó a Jesús.

Mateo 10,1-15
Jesús escoge a los doce apóstoles
10 Jesús llamó a sus doce discípulos, y les dio autoridad para expulsar a los espíritus impuros y para curar
toda clase de enfermedades y dolencias.

Éstos son los nombres de los doce apóstoles: primero Simón, llamado también Pedro, y su hermano
Andrés; Santiago y su hermano Juan, hijos de Zebedeo; 3 Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el que cobraba
impuestos para Roma; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; 4 Simón el cananeo, y Judas Iscariote, que después
traicionó a Jesús.
Jesús instruye y envía a los apóstoles

Jesús envió a estos doce con las siguientes instrucciones: «No vayan a las regiones de los paganos ni entren
en los pueblos de Samaria; 6 vayan más bien a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. 7 Vayan y anuncien
que el reino de los cielos se ha acercado. 8 Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su
enfermedad a los leprosos y expulsen a los demonios. Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren
tampoco por emplearlo.

»No lleven oro ni plata ni cobre 10 ni provisiones para el camino. No lleven ropa de repuesto ni sandalias ni
bastón, pues el trabajador tiene derecho a su alimento.
11 
»Cuando lleguen ustedes a un pueblo o aldea, busquen alguna persona de confianza y quédense en su
casa hasta que se vayan de allí.12 Al entrar en la casa, saluden a los que viven en ella. 13 Si la gente de la casa
lo merece, su deseo de paz se cumplirá; pero si no lo merece, ustedes nada perderán. 14 Y si no los reciben ni
los quieren oír, salgan de la casa o del pueblo y sacúdanse el polvo de los pies. 15 Les aseguro que en el día
del juicio el castigo para ese pueblo será peor que para la gente de la región de Sodoma y Gomorra.
Por lo tanto y a manera de conclusión un Apóstol, solo lo puede nombrar Jesucristo.

Amén

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