Sucesion Testamentaria

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UNIDAD 9.- SUCESIÓN TESTAMENTARIA.

9.1. La Sucesión Testamentaria


 
La Sucesión Testamentaria, según Ulpiano: Era la manifestación legitima de nuestra
voluntad, hecha solemnemente para hacerla válida después de nuestra muerte.

9.1.1 El testamento
Es una declaración unilateral de voluntad, hecha solemnemente ante testigos y
revocable, que contiene disposiciones mortis causa y esencialmente la institución de
heredero.

El testamento tiene las siguientes características:


1.- Es un acto conforme al derecho civil y con las solemnidades en él establecidas.
2.- Es un acto unilateral en el sentido de que sólo necesita de la voluntad del disponente
y esencialmente revocable hasta el momento de la muerte de éste.
3.- Es un acto mortis causa, que sólo produce sus efectos después de la muerte del
causante, en que tiene lugar la llamada herencia.

9.1.1.1 Naturaleza Jurídica del testamento.

Naturaleza jurídica del testamento. ... “El testamento es un acto jurídico unilateral,


personalísimo, revocable y libre, por el cual una persona capaz transmite sus bienes,
derechos y obligaciones que no se extinguen por la muerte a sus herederos o legatarios,
o declara y cumple deberes para después de la misma.”

9.1.1.2. Formas de testamento

FORMAS ANTIGUAS Y CLÁSICAS DEL DERECHO CIVIL

Las formas más antiguas son dos: el testamento ante los comicios curiados y ante el
ejército (Gayo, 2, 101):

1.- Testamento ante los comicios curiados (testamentum calatiis comitis): Es el


testamenmto que el paterfamilias hacía en tiempo de paz, frente al comicio curiado,
cuando la asamblea se reunía para ese fin, dos veces al año, siempre precedido por el
pontífice máximo.

2.- Testamento en procinto, o en pie de guerra (in procinctu), es decir, cuando se


tomaban las armas para ir a la guerra; pues procinto se llama al ejército cuando está
dispuesto y armado. Es decir, se realizaba en tiempo de guerra, frente al ejército.

Como ninguno de los dos testamentos anteriores podían otorgarse en cualquier


momento, fue necesario buscar una nueva forma de testar. Y así apareció:
El testamento per aest et a libram o testamento mancipatorio, la que permanece
durante la época clásica es el testamento oral o escrito por el bronce y la
balanza (testamentum per aes et libram) Gayo, 102-104.

EL TESTAMENTO POR EL BRONCE Y LA BALANZA (TESTAMENTUM PER AES ET LIBRAM).


Consiste en el acto solemne de la mancipatio, por la que el disponente vendía sus bienes
a una persona de confianza (mancipatio familiae), en presencia del portador de la
balanza (libripens) y de cinco testigos. La persona que recibe los bienes en custodia se
compromete a entregarlos a quien había designado el disponente. Este procedimiento
de hacer intervenir un fiduciario se remonta a una época antigua.

Las declaraciones del testador serían orales (nuncupatio), en una primera etapa,


después se escriben en las tablillas enceradas, que se presentan a los testigos para que
las autentiquen con sus sellos.

A pesar de la mayor difusión del testamento escrito, se sigue admitiendo el testamento


oral o nuncupativo hasta el punto de que coexiste con el escrito. Así, Ulpiano 2 Sab. D.
28.1.21 pr.

En conclusión podemos decir, que este tipo de testamento es una venta ficticia
efectuada por medio de la mancipatio frente al librepens y cinco testigos, el testador
mancipaba sus bienes a un tercero llamado “familiae emptor”o sea comprador del
patrimonio, al tiempo que designaba a sus herederos y daba instrucciones al “familiae
emptor” (esta figura es semejante al ejecutor del testamento o albacea, recibía los
bienes en calidad de custodia, para disponer después de ellos conforme a la voluntad
del testador) sobre la forma en que debía repartir su herencia.

EL TESTAMENTO MILITAR
Se establece un régimen especial para el testamento de los militares, primero por
concesiones temporales, que inició Julio César y concedieron después Tito y Domiciano,
y después en forma definitiva y general por Nerva y Trajano. La especialidad consistía en
que se admite que los soldados: "hagan sus testamentos como quieran y como puedan y
basta la simple voluntad del testador para la distribución de sus bienes" (Ulpiano, 45 ed.
D. 29.1.1 pr.).

FORMAS DE SUCESIÓN TESTAMENTARIA EN EL DERECHO HONORARIO, BONORUM


POSSESSIO SECUNDUM TABULAS.

El pretor redujo las formalidades exigidas por el Derecho Civil, y así apareció el
testamento pretorio, que debía constar en un documento que contuviera la designación
del heredero y los sellos de siete testigos sin exigirse la formalidad de la mancipatio.

SUCESIÓN TESTAMENTARIA EN EL DERECHO IMPERIAL Y EN EL JUSTINEANEO: En el


derecho imperial apareció un testamento redactado por escrito, con firma del testador y
la de siete testigos junto con sus sellos y además se debía realizar el mismo día y en solo
acto.

Las siguientes formas de testamento:

1.- Testamento tripertitum.- reconocido por Justiniano, con un triple origen tomando al
derecho antiguo la presencia de testigos y presencia en un acto, del derecho honorario
los sellos y número de los testigos y de las constituciones imperiales, el requisito del
testador y los testigos. (Inst. 2, 10, 3).
2.- Testamento nuncupativo.- era oral que se otorgaba frente a siete testigos que oían la
voluntad del testador. (Inst. 2, 10, 14)
3.- Testamento público.- bajo dos formas:

a.- Testamento “apud acta conditum”.- era de forma oral frente a la


autoridad, que luego levantaba el acta correspondiente-

b.- Testamento principi oblatum, que se hacía por escrito y que era depositado
en los archivos imperiales.

4.- Testamentos Especiales o extraordinarios


Se encontraban los testamentos otorgados por el analfabeto (en este caso debían firmar
8 testigos cuya firma suplía la del testador) y por el ciego que dictaba el testamento a un
oficial público llamado “tabularius” (Inst. 2, 12, 4)

⮚ Otro caso que disminuyen los requisitos formales son en los casos de peste, no
exigía la presencia de 7 testigos para evitar el contagio, y solo se requiere de
cinco testigos.

⮚ Testamento del padre hacía el hijo en forma oral ante dos testigos o constar en
documento ológrafo del testador.

⮚ Testamento Militar ( se analizo en párrafos anteriores)


Se establece un régimen especial para el testamento de los militares, primero
por concesiones temporales, que inició Julio César y concedieron después Tito y
Domiciano, y después en forma definitiva y general por Nerva y Trajano. La especialidad
consistía en que se admite que los soldados: "hagan sus testamentos como quieran y
como puedan y basta la simple voluntad del testador para la distribución de sus bienes"
(Ulpiano, 45 ed. D. 29.1.1 pr.). El testamento militar fue una excepción ya que “nadie
puede morir en parte testado y en parte intestado, puesto que si el soldado sólo
disponía de una parte de sus bienes, se podía abrir para el resto la sucesión legítima.
(Inst. 2, 11)

9.1.2. ADQUISICIÓN DE LA HERENCIA.


Ya había abordado este tema en la unidad 8 sin embargo lo señalo a continuación.
A efectos de la adquisición de la herencia, Gayo, 2.152-163 distingue tres categorías de
herederos:

1. Heredero necesario (heres necessarius): es el esclavo instituido y libertado en el


testamento al mismo tiempo; se llama así porque en el mismo momento de
morir el testador se hace libre y heredero. Esta consecuencia se realiza con
independencia de su voluntad, es decir, quiera o no quiera. Sin embargo, el
pretor para atenuar los daños de esta situación, le concedió que pudiera
reservarse el patrimonio que adquirió después de la muerte del patrono y lo que
éste le debía, tanto antes como después de la venta del patrimonio hereditario.
Con esto, podía separar sus propios bienes de los de la herencia, con tal de que
no los hubiese obtenido por razón de ésta.
2. Herederos suyos y necesarios (heredes sui et necessarii): son los hijos o hijas o
los descendientes que se encontraban bajo la potestad del causante en el
momento de su muerte.
3. Herederos extraños (heredes extranei o voluntarii): son los herederos que no
estaban sometidos a la potestad del testador. Ellos adquieren la herencia
mediante la aceptación y tienen la facultad de deliberar (potestas deliberandi)
sobre si aceptan o renuncian.

9.1.3 IUS ADCRESCENDI Y DERECHO DE SUSTITUCIÓN

El “ius adcrecendi” era el derecho que los demás coherederos tenían que aprovechar
una cuota hereditaria" o bien repudiada o bien atribuida o un heredero incapaz.

El “ius adcrecendi” operaba en etapas sucesivas" si dos herederos recibían juntos una
tercera parte de una herencia" la repudiación de uno aprovechaba solo al otro no a
los demás heredero solo cuando ambos repudiaban la herencia o resultaban incapaces
de recibirla" los herederos de las otras dos terceras se beneficiaban por el “ius
adcrecendi”.

El “ius adcrecendi” quedaba a veces paralizada por otra institución jurídica la


sustitución" dicha institución equivalía en realidad a una institución de herederos o
legatarios" con la condición suspensiva de que otros herederos o legatarios" instituidos
en primer lugar" repudiaran la herencia o el legado o resultasen incapaces de recibirlos.
La sustitución es una institución de heredero sujeta a condición suspensiva en la que se
nombraba a un heredero sustituto para el caso de que el primeramente instituido no
llegara a heredar.

En el derecho clásico se conocieron dos clases de sustitución: la vulgar y la pupilar; más


tarde, en la época justinianea se agregó una tercera: la cuasipupilar.

a. Sustitución vulgar La sustitución vulgar era aquella en la que se nombraba un


sustituto previendo que el primeramente instituido por alguna circunstancia no llegara a
heredar.

b. Sustitución pupilar En este tipo de sustitución, al instituir como heredero a su hijo


impúber, el padre también designaba al heredero de éste, para el caso de que el hijo
muriera antes de llegar a la pubertad y por tanto, sin poder hacer testamento.

c. Sustitución cuasipupilar En este caso se nombraba sustituto para el hijo loco que,
aunque púber, muriera sin otorgar testamento por no haber recobrado la razón.

9.1.4 DESHEREDACIÓN

El antiguo derecho civil, consagró la libertad testamentaria, congruente con la gran


autoridad del paterfamilias y con el carácter individualista del pueblo romano; sin
embargo, exigió al testador que si quería desheredar a un “sus”, la desheredación
(exheredatio) debía hacerla conforme a ciertas reglas. Por otro lado, las
desheredaciones en esta época no siempre implicaban un castigo para los sui a quienes
era probable que el paterfamilias favoreciera de otra manera a través de legados, por
ejemplo; la causa debe buscarse más bien en la necesidad de dejar el patrimonio, sobre
todo los bienes raíces, bajo el control de una persona y no ocasionar con su división un
desequilibrio económico entre los grupos familiares.

De esa manera, se acostumbró dejar un solo heredero universal, probablemente el hijo


mayor que, además, como sucesor del de cuius también continuaría a la cabeza del culto
doméstico. Para desheredar a los sui era necesario hacerlo de forma expresa; no se les
podía “preterir”, o sea “olvidar” o “pasar por alto”, ya que la “preterición” podía
ocasionar la anulación o la modificación del testamento.
La desheredación de un hijo debía hacerse designándolo individualmente (nominatim)
como, por ejemplo, "que mi hijo Tito sea desheredado" (Gayo, 2,127). En relación con
los demás sui hijas, mujer in manu, nietos, etc., la desheredación podía hacerse de
forma global, como "que todos los otros sean desheredados" (Gayo, 2,128).

Además, en ningún caso se exigió que la desheredación fuera motivada. “La preterición”
de un hijo traía como consecuencia la anulación de todo el testamento y la apertura de
la vía legítima o intestada (Gayo, 2,123). La “preterición” de los demás sui no anulaba el
testamento, pero los “preteridos” podían concurrir con los herederos testamentarios
obteniendo una parte igual si éstos eran también sui, o todos juntos la mitad de la
herencia si concurrían con extraños. La “preterición” de un postumi sui, hombre o
mujer, de cualquier grado, acarreaba la nulidad del testamento.

9.1.5 INTERPRETACIÓN DEL TESTAMENTO

9.1.6. HERENCIA YACENTE Y HERENCIA VACANTE

HERENCIA YACENTE: En el intervalo que transcurría entre la muerte del causante y la


adquisición de la herencia por el heredero; la herencia quedaba temporalmente sin
titular y se decía que “dormía” o “yacía”; por eso se le llamó “herencia yacente”
(héreditas iacens) La herencia yacente fue considerada como “res nufus” y de ahí la
institución de la usucapio pro herede.

La herencia yacente podía incrementarse por producción de frutos, adquisiciones hechas


por un esclavo y prescripción iniciada por el causante, y también podía sufrir
gravámenes, como en el supuesto de delitos cometidos por los esclavos. En todos estos
casos era necesario encontrar un titular que adquiriera o se hiciera responsable de las
cargas, a este problema se le buscaron diversas soluciones; una de ellas consideraba que
hecha la adición, sus efectos se retrotraían al momento de la muerte del causante y el
heredero adquiría con efectos retroactivos todos los derechos nacidos entre tanto; así
como se hacía responsable de las cargas; otra consideró que la personalidad del difunto
continuaba hasta que los herederos hicieran la adición y recogieran los bienes.
Finalmente, con Justiniano se reconoció a la herencia yacente como persona jurídica
(Florentino, D. 46, 1, 22j. XI.

HERENCIA VACANTE La herencia vacante (bona vacantia) es aquella que quedaba


definitivamente sin titular, porque no había herederos y los bienes vacantes pasaban al
Erario público.

9.2 LEGADOS

Es una liberalidad a cargo de la herencia dispuesta en el testamento a favor de una


persona determinada, el legatario, concediéndole ciertas cosas o derechos. (florentino.
D. 30,116 pr.) El legado podía estar sujeto a condición, término y modo. El heredero se
le designa por vía testamentaria y por vía legítima al legatario solo se le podía designar
por testamento o codicilio confirmado, el heredero recibe a título universal, es decir
toda la herencia así como las deudas, mientras que el legatario recibía a título particular
y no respondía de los gravámenes.

El heredero y el legatario debían tener la “testamenti factio passiva” y ambos pueden


ser sustituidos.
9.2.1 FORMAS DE LOS LEGADOS

Aparecieron diversas clases de legado y así tenemos:

Legado “per vindicationern” o “legado vindicatorio”, redactado con la forma "doy y


lego", transfería al legatario la propiedad quiritaria del objeto; por lo tanto, lo convertía
en titular de un derecho real. Era necesario que el testador tuviera la propiedad
quiritaria de la cosa legada en el momento de hacer el testamento y en el de la muerte.
También se podía legar por vindicación el usufructo o una servidumbre predial, así que
las acciones para pedir el legado podían ser la “reivindicatoria” o la “confesoria”, según
fuera el caso (Gayo, 2,193-200).

Legado “per damnatíonem” o “damnatorio”, cuya forma era "que mi heredero esté
obligado a transmitir", obligaba al heredero frente al legatario dando lugar a un derecho
de crédito tutelado por una acción personal, la “actio ex testamento”. Podían ser objeto
de este legado no sólo las cosas pertenecientes al testador, sino también al heredero o a
un tercero, cosas que el heredero debía adquirir. Pero si el propietario se negaba a
vender o pedía un precio excesivo, el heredero podía liberarse entregando el valor de la
cosa (Gayo, 2, 201-204).

Legado “sinendí modo” o de “permisión” se hacía diciendo "que mi heredero quede


obligado a permitir", también otorgaba un derecho de crédito al legatario y el heredero
tenía la obligación de permitir, que aquél dispusiera de la cosa legada. Este legado se
usó para hacer respetar un derecho que el legatario viniera ejerciendo como una
servidumbre, por ejemplo. Tenía efectos personales y se podía exigir con la acción “ex
testamento”. Posteriormente fue asimilado al legado damnatorio (Gayo, 2, 209-215).
Legado “per praeceptíonem” o de “precepción”, cuya forma establecía que el legatario
podía "apoderarse con preferencia", autorizaba al legatario, que era uno de los
herederos, a tomar algo de la herencia antes de su división y con preferencia a los
demás. Este legado tenía efectos reales y con el tiempo fue asimilado al vindicatorio
(Gayo, 2, 216-222).

El formalismo exigido para la redacción de los legados fue reducido por el derecho
imperial: De esta manera, un senadoconsulto de la época de Nerón estableció que el
legado incorrecto valiera como “legado damnatorio”; más adelante, con Constantino, se
abolieron todas las formalidades. Con Justiniano se unificó el régimen del legado,
dándoles a todos el mismo tratamiento y protegiéndolos con una acción real o una
personal, según que el legado confiera un derecho real o uno de crédito.

9.2.2. OBJETO DE LOS LEGADOS

2.6. Sujetos y Objetos de los Legados


García Garrido Manuel, Derecho Privado Romano, Editorial Dykynson. Madrid  – Pág.
803 (1998). En el legado intervienen tres sujetos:
> el testador o el que lega,
> el heredero o gravado, y
> el legatario o beneficiado con el legado.

En el derecho clásico, el que lega es el que hace el testamento., el derecho justinianeo el


legado puede hacerse también en un codicilo, como consecuencia de su equiparación al
fideicomiso.

Legatario es el que resulta beneficiado con el legado. En el caso de legado indirecto, el


legatario puede ser una persona distinta del mencionado por el disponente. Por
ejemplo, si se encarga al heredero que pague la contribución por Ticio el legado se hace
a favor de Ticio y no del recaudador de contribuciones, aunque este se mencione
formalmente.

Gravado con el legado es el que adquiere una herencia que resulta disminuida con esta
carga. Las fuentes tienden a considerar el legado como una carga objetiva de la herencia
más que como un gravamen sobre personas determinadas el derecho justinianeo,
gravado puede ser tanto el heredero testamentario como legitimo y cualquier persona
que adquiere mortis causa.

Objeto de legado puede ser cualquier cosa, tanto cosas corporales como incorporales o
derechos. El legado puede consistir en creación de derechos a favor del legatario o en
modificación o extinción de relaciones ya existentes.

Los legados pueden cumplir finalidades especiales para atender las necesidades de la
casa y de la familia. Se trataba, sobre todo, de disposiciones a favor de la mujer y de las
hijas que seguían vinculadas a la familia a la muerte del testador era práctica usual
instituir herederos a los hijos varones y beneficiar a la mujer, a las hijas y a otros
parientes, con los siguientes legados:

Ø        De usufructo, incluso de usufructo universal, o sobre todo los bienes de la


herencia.
Ø        De peculio o de bienes que se legan a los hijos o a los esclavos., se trataba de
bienes que el legatario venía ya usando y que se legaban e la forma del legado
preceptor.
Ø        De servicios de un esclavo.
Ø        De los objetos que formaban parte del ajuar de la mujer o las cosas que el marido
le había destinado durante el matrimonio.

9.2.3 ADQUISICIÓN DE LOS LEGADOS


La adquisición del legado dependía de la adquisición de la herencia; si los herederos
eran necesarios y adquirían automáticamente con la delación, el legatario también
adquiría en ese momento. Pero tratándose de herederos extraños que debían hacer la
adición, el legatario con la delación sólo adquiría una expectativa de derecho.

Se hablaba entonces de dos momentos o plazos (dies) distintos para la adquisición del
legado: el “dies cedens” y el “dies veniens”.

9.2.1.1. DIES CEDENS

El “dies cedens” que coincidía con la delación y otorgaba al legatario un derecho


condicionado y,

9.2.1.2. DIES VENIENS

El “dies veniens” cuando el legatario adquiría el legado, al cumplirse la condición, que


era precisamente la aceptación de la herencia por parte del heredero.

9.3 MODALIDADES EN LOS TESTAMENTOS El testador no está obligado a ordenar


disposiciones de su última voluntad en forma pura y simple, puede ser su interés en
alterar, limitar o modificar cualquier institución que haga, mediante una modalidad de
sus manifestaciones de cuestiones accesorias a su voluntad, puede por lo tanto el
otorgante de un testamento valerse del término, sujetará condición suspensiva o
resolutoria a un modo, tanto la situación de heredero o legatario. Dentro de las
modalidades del testamento tenemos el fideicomiso, el codicilio y la donatio mortis
causa.
1.- El Fideicomiso es una súplica hecha por una persona el “fideicomitente” a otra
el “ fiduciario” para que entregue algo a un tercero el “fideicomisraio”- ( No se trata de
un legado).

< Se podía realizar en forma oral o escrita.


< Se hacía dentro del testamento, (en ocasiones hacia en un codicilio),
< La entrega dependía de la buena fe del fiduciario en la época de Augusto
intervinieron los magistrados para asegurar el cumplimiento del fideicomiso.
< El fideicomiso podía ser particular o universal:
a) Fideicomiso particular que recae sobre objetos determinados
b) Fideicomiso universal podía incluir toda la herencia o una parte de la misma.

<Se uso generalmente para favorecer a aquellas personas que no tuvieran la


“testamenti factio passiva”.

2.- El Codicilo
Los codicilos contienen legados, manumisiones, nombramientos de tutores o revocación
de estas disposiciones. No pueden contener institución o desheredación de heredero
(Gayo, 2.273); sin embargo, puede hacerse en el testamento la declaración de que será
válida la institución hecha en el codicilo.

Un codicilo es, en Derecho, una disposición que el testador añade a su testamento con
posterioridad a ser otorgado y que tiene como objeto realizarle una modificación no
sustancial, siempre y cuando no se alteren los herederos ni cualquiera de las
condiciones que les afectan en tal condición.

El Codicilo testamentario puede ser confirmado o no confirmado:

a) “Codicilo testamentario” *Confirmado es aquél cuya existencia se ratifica en un


testamento, la fórmula habitual que empleaba el testador para confirmarlo era:
“quidquid in codicillus scripsero id ratum” esto (sea ratificado, o ratifico, todo
aquello que fue escrito en el codicilo). En los codicilos confirmados, no sólo se
pueden ratificar disposiciones fideicomisarias, sino también legados,
manumisiones, etc., excepto, naturalmente, la institución de heredero.

b) “Codicilio testamentario* no confirmado es aquél que, no obstante la existencia


del testamento, el testador no ratificó en él lo escrito en el codicilo. Estos sólo
pueden contener disposiciones fideicomisarias.
(El fideicomiso eran documentos que contenían una o más disposiciones testamentarias,
excepto la institución de heredero o la desheredación. Consistían en actos de última
voluntad que, originariamente no estaban sometidos a las solemnidades
del testamento (sellos, testigos, etc.), pudiendo incluso revestir la forma de carta. Con
posterioridad, y a la vista de una constitución de Teodosio II del 424 (C. Th. 4, 4, 7),
algunas formalidades propias del testamento fueron extendidas a los codicilos, por
ejemplo la presencia de siete testigos, que Justiniano redujo al número de cinco)

También se tiene el Codicilo ab intestato: es aquél redactado en ausencia de testamento


y puede contener sólo fideicomisos, esto es, aquéllas cargas cuya ejecución se impone a
los herederos ab intestato.

Nuestro Código civil no reconoce el codicilo.

ANEXO:
TESTAMENTO DE ANTONIO SILVANO
(Casos Prácticos de Derecho Romano)

CASO UNO:            
Antonio Silvano, equite del ala primera Mauritania de los Tracios, ayudante del
prefecto, en la tropa de Valerio, hizo su testamento:
 “Sea heredero en la totalidad de mis bienes tanto de los de origen castrense como de
los de procedencia familiar, mi hijo M. Antonio Satriano: todos los demás queden
desheredados: que haga aceptación de la herencia mediante cretio, dentro de los
próximos cien días: si no hiciera aceptación de la herencia en estos términos, quede
desheredado. Entonces, en segundo grado, sea mi heredero Antonio R., hermano mío, y
que acepte mediante cretio la herencia dentro del plazo de sesenta días: le doy
mediante legado, caso de no ser mi heredero, setecientos cincuenta denarios de plata.
Que sea procurador de todos mis bienes castrenses Hierax, de la familia de behex,
duplicario de la misma ala en el escuadrón de Ebucio, para que reúna y haga entrega de
los mismos a Antonia Thermutha, que es madre de mi heredero deje de estar sujeto a
tutela, y que los reciba entonces de ella: a aquel (Hierax) le doy mediante legado
cincuenta denarios de plata. A Antonia Thermutha, que es la madre de mi heredero ya
mencionado, le doy quinientos denarios de plata mediante legado. A mi perfecto doy
asimismo mediante legado cincuenta denarios de plata. Quiero que Cronión, que es mi
esclavo, sea libre una vez yo haya muerto, si administró todos mis bines correctamente
y los entregó a mi heredero ya antes mencionado o a mi procurador y quiero que el
impuesto de la vicessima sea pagado de mis bienes y no de los suyos. Este testamento
carece de dolo malo.

CASO DOS:
            
Nemonio, duplicario del escuadrón de Mario, fue –por causa de este testamento- el que
compró el patrimonio hereditario, siendo libripens M. Julio Tiberino, sesquiplicario del
escuadrón de Valerio, actuando como primer testigo Turbinio, portaestandarte del
escuadrón de Proculo.           
  
 Este testamento se realizó en los campamentos de invierno de Augusto de la segunda
legión trajana, conocida como “La Fuerte”, y del ala de Mauritania, en Alejandría, que
pertenecía a Egipto. Día sexto de las Kalendas de abril,, siendo cónsules Rufuno y
Quadrato.”
CONCLUSIONES

En la época postclásica se confunden las distintas formas testamentarias y resulta un


sistema poco preciso, sobre todo por la influencia de prácticas provinciales.

La distinción clásica entre testamento civil y testamento pretorio ahora se mantiene


referida a dos clases de testamento: abierto, que se hace ante cinco testigos, y cerrado,
que se presenta con la firma de siete. Del testamento cerrado o escrito deriva el que
Justiniano llama "tripartito" (CI. 6.23.21; I. Inst. 2.10.3), porque tiene un triple origen:
del derecho civil, la presencia simultánea de los testigos; del derecho pretorio, la
exigencia de los siete sellos de los testigos, y del de Derecho imperial, el requisito de la
firma de estos testigos.

Junto a estas formas, se introducen otras en las que participan jueces o funcionarios
públicos. Honorio y Teodosio regulan el testamento “apud acta”, ante el juez o
autoridad municipal y el testamento depositado en el archivo imperial (testamentum
principi oblatum) -CTh. 4.4.4; CI. 6.23.18; 19.1.

Se admiten para casos especiales otras formas que se consideran extraordinarias:


⮚ Testamento en tiempos de epidemia (testamentum pestis conditum).
⮚ Testamento que se hace en el campo (ruri conditum).
⮚ Testamento del ciego.
⮚ Testamento del analfabeto.
⮚ Testamento en beneficio de la Iglesia o de obras pías.
Justiniano, además de estas innovaciones, volvió al régimen clásico al exigir la forma de
testamento con siete testigos, para poder instituir heredero.

La Capacidad para testar es un elemento esencial y Gayo, 2. 114, afirma que para saber
si un testamento es válido, debemos ver primero si el testador tenía la facultad de
testar. Esta facultad no se refiere sólo al testador, sino también a su relación con las
otras personas mencionadas en el testamento.

Se exige que el testador sea libre, ciudadano romano y sui iuris. Los sometidos a
potestad o alieni iuris pueden disponermortis causa sólo del peculio castrense o cuasi
castrense.

Capacidad para heredar es la capacidad para recibir por testamento, llamada por los
intérpretes testamenti factio pasiva, requería la condición de ser ciudadano y libre,
como en general para heredar. Esta capacidad es menos rigurosa que la exigida para
testar. Se refiere a la aceptación y no a la llamada o delación.

Se consideraban incapaces, como personas inciertas, los hijos póstumos, es decir, los
que nacían después de la muerte del padre. Sin embargo, se admitió la posibilidad de
instituir y desheredar a los hijos póstumos del testador, con tal de que hubiesen entrado
bajo su potestad de haber nacido en vida de éste (postumus suus).

Cuando el póstumo es ajeno, y ya está concebido, el pretor concede la posesión de los


bienes conforme al testamento. Justiniano generaliza los principios clásicos y declara
que el póstumo sea propio o ajeno puede ser contemplado en testamento.

Se ha llegado a la conclusión que en  Roma se confundía a veces la diferencia de


herencia con el legado, pero en realidad son cosas distintas, el legado eran cosas
corporales e incorporales pero a título particular mientras que la herencia era a título
universal, además ya que para que el legado tenga validez, tenía que aceptar el
heredero la herencia.

En Roma los herederos tenían la facultad de aceptar como repudiar la herencia, ellos la
repudiaban cuando la herencia no le eran suficientes, ya que la carga heredada no les
convenía, muchas veces el testador beneficiaba más a los legatarios que a los herederos.
Dejando en testamento sus bienes activos a varios legatarios.

Para que el legado tenga validez hacia el legatario, el heredero tenía que aceptar la
herencia, una vez aceptado la herencia dejada por el causante en su testamento, el
legatario tenía la facultad de aceptarla o repudiarla.

Cuando el paterfamilias moría intestado se abría la sucesión ab intestato, donde el


agnado más próximo sucedía al causante y en su defecto de este a los gentiles.

También se ha llegado a la conclusión que el legado sólo se trasmitía por testamento


siempre y cuando el causante lo haya mencionado en dicho documento. Cuando el
causante moría intestado no existía legatario.

ACTIVIDAD A DESARROLLAR:

Elaborar su testamento en una cuartilla, apoyándose en la sucesión testamentaria que


se abordo en la presente unidad. (deberán elegir la forma de testar, sus herederos, e4n
su caso disponer de legatarios etc.)

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