Razon de Este Numero: Lesuln

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130 A Ñ O

15 AGOSTO
V I

y
RAZON DE ESTE NUMERO 1 SEPTIEMBRE
131 En un tiempo en que el Magisterio supremo de la Iglesia
concentra liada su atención en hacer superar a individuos y
1 9 4 9
a naciones los límites siempre estrechos de sus respectivos intereses - incluso legítimos y sobrenaturales - y nos
anima a enhebrar el detalle de nuestra vida cotidiana y vulgar con «grandes constructivos ideales I , el sentido
«católicoJ de la devoción de Fátima aparece profundamente uno con el que los Sumos Pontífices quieren imprimir a
nuestra vida, y una nueva poderosa razón surge para aceptarla, a saber: que el mensaje de Fátima es el mensaje
de Roma.
Para que renazca en nosotros el espíritu de oración y de penitencia, y se prepare en esta suerte el Reinado de
Jesucristo - según la intención particular de Su Santidad Pío XlI para el próximo Año Santo - por esto desea y pide
CRISTIANDAD que la Virgen de Fátima nos visite también.
Ya hemos notado que este carácter universal lo ha tenido siempre la oración mariana por excelencia, a saber:
el Rosario. Con frecuencia recuerdan los Sumos Pontífices cómo entre el pueblo cristiano se ha producido un renacimiento
de la devoción del Rosario cada vez que un grave peligro le amenaza: la herejía albigense, la invasión, por mar o por
tierra, de los turcos. Reproducimos dos Encíclicas de León XlII sobre el Rosario, a saber: la cAdjutricem populiJ,
y la «Laetitiae sanctael, que además, de hacernos penetrar en su espíritu, muestran su profunda acomodación a las
necesidades de nuestro tiempo.
Virgen de Fátima, ¡venid a nosotros!, por Luis Creus Vidal (pág. 345).
Al Corazón de Jesús por el Corazón de Maria, por el P. Antonio Udina, S. 1. (pág. 347).-_Soy la Señora del
Rosario», por Fhahm, O. P. (páEs. 348 y 349;. - De la Encíclica de León XIII «Adjutricem populi»
(páginas 350 a 352). - De la Encíclica de Le6n XIII .LaetHile Sanctae» (págs. 353 a 355). - Tres
razones que apoyan el deseo del pueblo cristiano, por el P. José M.' Bover, S. J. (págs. 356 y 357).-
Hacia el Cuarto Año Jubilar: Année Mariale: Un appel des Cardinaux et Archeviques de
France. Pio movimento internazionale -Pro Regalitate Mariae» (págs. 358 a 360) - Carta del
Beato P. Antonio M· Claret a un devoto del Purísimo e Inmaculado Corazón de Maria
(páginas 362 y 363). - Por el Corazón de María al Reinado del Corazón de Jesús, por José María
Viñas, C. M. F. (págs. 364 y 365). - El sacerdote ante el Corazón de Jesús, por el Excelentísimo
y Rvdmo. Sr. Obispo de Pamplona (pág. 366).-Bula de indicción del Año Santo (págs. 367 y 368).
El comunismo es materialista y anticristiano: Decreto de la Congregación del Santo Oficio, 1.0 de julio de 1949
(página 360). - El comunismo enemigo de Dios, de la religión verdadera y de la Iglesia de
Cristo, por José-Oriol Cuffi Canadell (págs. 369 a 371).
Orientaciones Bibliográficas: Catolicismo o Barbarie, de José-Oriol Cuffí Canadell, per Luis Lur.a.-La Vida
de Nuestro Señor Jesucristo, de Andrés Fernández Truyols, S. 1, por Isidro Gomá Civit, presbítero
(páginas 372 a 374).
Mis recuerdos del -Monte Athos., por Alexis Marcoff (págs. 374 y 375).
De Actualidad: Los Santos Lugares de Palestina: Mensaje del Episcopado español y respuesta del
Santo Padre. - La nueva ley fundamental de la Argentina, por J. O. C. (pág: 376).

Ad lesuln per Mariam


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BARCELONA 15 Agosto y 1 Septiembre de 1949 MADRID

VIRGEN DE FATIMA, ¡VENID A NOSOTROS!


c¡La Señora está triste!» Esta era la comunicación, la confidencia que entre sí se hacían los tres
niños de Aljustrel, dl3spués de cada Aparición. Esta impresión, que Walsh recoge tan bien en su obra,
resume una de las características principales, la más profunda quizá, de todas, del Mensaje de Fáíima:
c¡La Señora está tristeIJ.

Porque Fátima, digámoslo aquí otra vez, no es uno de los muchos venerables Santuarios ccn que,
a lo largo de la Histc)ria, la piedad creciente ha esmaltado los pueblos cristianos. Fátima, escogida
paradójicamente - para nuestras limitadas humanas luces - en la austera tierra portuguesa, por la
que es Reina de las J'Íquezas de los Cielos y de las pobrezas de este Mundo tan orgulloso hoy ante
unos míseros avance,s económicos y científicos, es la concreción de un Mensaje.. aY, cuál es este
Mensaje cuya gravedad rubrica la divina tristeza de la Madre de Dios? La autorizada voz del Emi-
nentísimo Sr. Patriarca de Lisboa, Cardenal Cerejeira nos lo dice: «Nuestra Señora de Fátima recuerda
la última misericordiosa intervención del Corazón Inmaculado'de María para salvar a los hombres y
a las naciones. Habla a un mundo en crisis, amenazado de caer en la barbarie y en la esclavitud, y su
voz es un grito lacerante de Madre, al ver abrirse insondables abismos de miseria delante de sus
pobres hijos enloquecidos; es apeláción, es esperanza, es salvación en esta hora apocalíptica». Fátima
es .... la Revelación del Corazón Inmaculado de María al mundo actuah como camino seguro para
llegar al Corazón de, Cristo. l ... Fátima en cierto modo es la continuación, o mejor, la conclusión de
Paray: reúne aquellos dos Corazones que el mismo Dios unió en la obra divina de la redención
de los hombres».
•••
Barcelona, que aparece como ciudad turbulenta y ciudad alegre, está, también, profundamente
triste. Mas su tristeza es toda otra: es la tristeza de la misma desazón íntima que corroe las entrañas del
Mundo y que la extraordinaria sensibilidad de nuestra capital no puede menos que sentir especial-
mente." Porque Barcelona, ciudad turbulenta, es también ciudad misteriosa. Ya que ella alberga a
quienes odian a Jesús, y cobija, al propio tiempo, a muchos otros que quizá le aman más que en otras
partes. • Cabe aquella extraña Avenida, popularmente conocida por «El Paralelo», que en el agi-
tado comienzo de siglo apareció como símbolo de todas las subversiones, (y que seguía siéndolo tan
notable y sangrientamente en 1917, época del celestial Mensaje), se eleva, venerable y milenaria, la
románica iglesia de San Pablo del Campo. Desde 1835, en que estalló el motín - que como el cantar
recuerda, comenzó allá en los toriles - que fué el primero, las hordas lo han incendiado cuatro veces.
Ahora se procede a su restauración quinta. Cuatro veces dominó aquí el designio de la Blasfemia,
pero por cinco veces prevaleció encima de ella la Oración... Pocos sagrados muros en el Orbe habrán
sido tan terca y reiteradamente calcinados, mas también es cierto que pocas ciudades albergan la
amarga contradicción de la nuestra, contradicción que no ignoramos sigue latiendo aún a través del
actual Idolce far nienteB... • Y aquellos que aman a Jesús, en esta Barcelona, que lleva ya ciento
cincuenta años de convulsiones, se asoman ante esta segunda mitad del Siglo, que el próximo Año
Santo abre, y sienten, con mayor conciencia que nunca, en todo su pavoroso vértigo, el enigma de
la tremenda Encruc:ijada...

Ante el año de 1950, Año Jubilar, que esperamos sea el cuarto en el camino de la Consagración
totalitaria del Mundo espiritual y aun del Físico en nuestra era atómica, a los Divinos Corazones que
saben _apiadarse de la Turba», los católicos barceloneses reclaman, como su mejor preparación, la
presencia, en su ciudad, de la Virgen de Fátima. • De boca del mismo venerable Cardenal Cere-
jaira saben bien que su Mensaje puede identificarse con aquel otro, de sublime sencillez: I¡Haced
todo lo que Él os diga!» Pero esto necesitan oirlo de Ella misma, ya que en esta Consigna de la que
es Sede de la Sabiduría, se encierran todos los programas. • ¡Virgen de Fátima, venid a nosotros!
No os deseamos, liolamente, para tributaras un homenaje externo más, que de ello, con vuestra
ayuda, responde el amor de vuestros hijos. Os deseamos para oír de Vos aquella Consigna de Caná,
mucho más íntima aún: os hubiéramos deseado aun cuando vuestra presencia hubiese habido de
limitarse a veros lidorada en el más recoleto de nuestros templos. Os deseamos y os necesitamos,
para que vuestro Corazón nos conduzca al de vuestro Hijo, con tanta «mayor veneración que en
otras parten, cuanto que aquí puede volver a verse odiado con la violencia que lo ha sido en otras
veces, de las que todos somos testigos. • ¡Divina Señora! Venid a comunicarnos a todos, espe-
cialmente a los qU1e somos turbulentos y distraídos, algo de vuestra santa, de vuestra divina tristeza,
la salvadora y grave tristeza de vuestro misterioso Mensaje de Fátima!
Luís Creus Vídal

345
Por las escuelas católicas
(Intención del Apostolado de la Oración
del mes de Septiembre)

Dos peHgros amenazan en nuestros días las escuelas católicas.


1. - Como hoy en muchas partes sucede, los estados, al promover la escuela única,
neutra y obligatoria, ponen en grave riesgo la libertad de la educación católica.
Muchas veces ha sido condenado tal sistema por los Sumos Pontífices. Pío XI en su
Carta Encíclica «Divini illius Magistri» resumía así los principales argumentos; los lugares
de enseñanza y las escuelas, por su misma naturaleza, han existido siempre como refuerzo
y-podríamos decir-como complemento de la Iglesia y al mismo tiempo de la familia;
por consiguiente las escuelas públicas no sólo no pueden repugnar a la familia ni a la
Iglesia, sino que, en lo posible, deben amoldarse a una y otra. De donde se sigue necesa-
riamente que por medio de las escuelas que llaman neutras, es arrancado y destruído todo
fundamento de educación cristiana, puesto que se aparta de ellas en absoluto la religión; y por lo demás, de ningún
modo, sino por pura apariencia, pueden ser neutras estas escuelas, puesto que o ya son enemigas declaradas de la
religión, o están en vías de serlo ... Nos confirmamos y reiteramos con insistencia las súplicas de nuestros antecesores
y asimismo las prescripciones de los sagrados cánones, por los cuales se prohibe a los católicos adolescentes
frecuentar, aun cuando tengan motivo, las escuelas tanto neutras como mixtas, es decir: aquellas a las que asisten •
católicos y acatólicos sin ninguna distinción. A las cuales, sin embargo, se podrá asistir, a juicio del Ordinario. sólo
en determinadas condiciones de tiempo y de lugar, con tal que se tengan particulares precauciones...
La escuela acatólica era tenida por muchos, incluso jefes de estado, como un medio óptimo para desraizar la
fe. De este modo hay regiones de toda Europa que no pueden ya llamarse católicas ni cristianas y han vuelto al mero
paganismo, por causa de aquellas generaciones instruídas sin religión. En esto hay que encontrar el inesperado éxito
del comunismo entre las gentes debilitadas por la ignorancia religiosa y apartadas del espíritu del cristianismo. La
escuela neutra de los liberales ha preparado el camino al comunismo, negador de Dios.
2. - La pobreza de la escuela libn':: existente en muchas partes, pone en peligro su misma existencia.
Las leyes que permiten la escuela católica llevan muchas veces consigo una gran injusticia, como quiera que la
dejan sin ningún auxilio o con una ayuda inadecuada. Los católicos tienen que constituír y reformar los edificios, y
sustentar a los maestros de su propio peculio, después de pagar el oneroso impuesto para la escuela pública. No se
hallan ciertamente siempre entre los más ricos los buenos católicos que desean de todo corazón procurar a sus
párvulos la educación cristiana y no parecen bastar siempre los enormes sacrificios con que animosamente se cargan.
Los edificios, insuficientes por su magnitud y carentes de lo necesario no permiten la sanidad y el honesto
progreso de los niños. Las reparaciones necesarias y las mejoras deseables superan la indigencia de. los católicos.
y asf la tentación de enviar a los jóvenes a las modernísimas escuelas del Estado puede parecer muchas veces casi
insuperable a los padres amantes de sus hijos.
Digno es de dolor que la misma comunicación de las ciencias humanas es cada vez peor. puesto que no se puede
encontrar maestros competentes a causa de la falta de salario. Muchos son los que se ven obligados a contemplar en
sus hijos un estado intelectual y una cultura francamente inferior a lo conveniente. Nadie hay que no vea el gran
detrimento que para la Iglesia significa esto.
(Traducción del origlnallatfno de la Dirección General. Roma).

RAZON DE ESTE NU1VIERO .El pueblo fiel puede desorientarse con la introducción de una
llueva advocación mariana•. «Podria darse lugar a desviaciones
supersticiosas de la piedB,d•. «Tradicionalmente Se hacían peregrlnacíones a los Santuarios de la Virgen: nunca era la Virgen
la que peregrinaba....
Creemos babel' resumido las principales objeciones que suelen oponerse a la devoción a la Virgen de Fátima y más en
concreto en este C9.S0, a su venida a Barcelona. CRISTIANDAD, en un número cuya finalidad primordial no e8 otra que pedir,
preci8arnente, que la Virgen de Fátima vi8ite nuestra Ciudad, no puede menos que tenerlas presentes, pero cree sinceramente que
ellas se desvanecen si se atiende al foudo de la cuestión.
Esta devoción, en €,fecto, que tan repetidamente se ha extendido en la Iglesia, ha nacido por Iniciativa de la misma
Vírgen María. ¿Por qué no responder con una aceptación cOnliada a esta iniciativa?
Pero hay más. Esta misma Madre nuestra, que se ha complacido, en multiplicarse, diríamos, en cada pueblo y en cada
aldea para participar en las más pequeñas preOcupaciones de que está sembrada nuestra vida, parece haber querido, en
ocasiones, manifestarse, Be! contrario, para el bien Universal de la Cri8tiandad; y así, lo midmo que antaño al hacer entrega del
Rosurio a Santo Domingo, sus apariciones como <la Sello,ra del R08ario> en la Cova de Iría tienen este mismo carácter de univeT8al amplitud.
Ahol'a bien. En un tiempo en que el Magisterio Ilupremo de la Iglesia concentra toda su atención en hacer superar a individuos y a Nacione8 los
límites siempre estrechos de sus respectivos Intereses -Incluso legítimos y sobrenatu1'ales - y nos anima a enhebrar el detalle de nuestra vida cotidiana y
vnlgar con «grandes y constructivos ideales., el sentido ·'católico» de la devoción de Fátima aparece profundamente uno con el que los Sumos pontífices qulercn
Imprimir a nuestra vida, y una nueva, poderosa razón snrge para aceptarla, a saber: que el rnen8aje de Fátima e8 el men8aje de Roma.
Para que renazca en nosotros el espiritu de oracíón y de penitencia, y se prepare de esta suerte, el Reinado de Je8uc1-i8to, - según la Intención particular
de su Santidad Pío XII para el próximo Año Santo - por esto desea y pide CRISTIANDAD que la Virgen de Fátíma nos vi.lte también.
Ya hemos notado que estc carácter univer8allo ha tenido siempre la oración mariana por excelencia, a saber: el Roeario. Con paciencia recuerd.n les
Sumos POntífices como entre el pueblo cristiano se ha producido un renacimiento de la devoeión del Rosario cada vez que un gravi peligro le amenaza: )a
herejía albigense, la Invasión, por mar o por tierra, de los tureos.Reproducimos dos Enciclica8 de León XIII sobre el Rosario a saber: la <Adjutricempopu/i" y
la <Laetitiae 8anctae,que además, de haceruos penetrar en su espíritu, muestran su profuuda acomodación a las necesidades de nuestro tiempo.

346
Al (orazón de Jesús por el (orazón de Moría
la Congregación Mariana par medio de su Rvdo. P. Vicedirector, pide:

«iQue venga a Barcelona la Virgen de Fátima! Nuestra devoción


mariana y nuestra devoción al Corazón de Cristo lo piden.
¡Una y otra saldrán beneficiadas!»

Acabamos de celebrar el cincuentenario de la consa- madre sabe pedir por sus hijos con tanta eficacia. Es
• gración del mundo al Sacratísimu Corazón de Jesús (11 de el amor que abrasa el corazón de la madre el que mUeve
junio de 1899), decretada por Su Santidad el egregio Pon- al hijo a conceder lo que ella 11) pide. Y es el amor que
tífice León XIII. abrasa el corazón de la madre el que mueve a ésta a pedir
y no hace mucho (en el año 1942) otro Pontifice no por sus hijos. Es, pues, no sólo otros muchos titulas, sino
menos egregio -si es licito el amor, el Corazón de Ma-
comparar el uno con el otro- ria Santísima el que nos da
consagró el mismo mundo al con fi a n z a en su mediación,
Inmaculado Corazón de porque es amor para con su
María:. Hijo y a m o r para con sus
No es sorprendente que la hijos.
consagración al Corazón de y es Ella quien, en nues-
Jesús se anticipase a la del tros tiempos, ha querido que
de María. Cristo es, por de- considerásemos 1a S riquezas
recho, el Señor, el Rey, el de su Corazón de madre y
Mediador para con su Padre; que nos consagrásemos a El.
Marta es Señora y Reina por Nos lo ha dicho en las mani-
su asunción al orden hipostá- festaciones de Fátima.
tico y soteriológico y Media- Por eso Fátima ha pasado
nera para con el Mediador. al primer plano en la vida re-
Es la doctrina católica, prac- ligiosa, cristiana, mariana del
ticada desde los primeros pueblo fiel; Fátima ha pasa-
tiempos, cuando la figura de do al primer plano en la de-
María quedaba como en la voción al Sacratísimo Cora-
s o m b r a, para que fulgurase zón. A un Corazón por otro
únicamente, y sin peligro de Corazón. Al Corazón digno
torcidas interpretaciones, la de lodo amor; por medio del
figura del Divino Redentor. único Corazón capaz de amar-
Pero es también doctrina le dignamente.
católica, profesada asimismo La devoción a este Cora-
por la Iglesia antigua, que zon, tal cual la quiere Ella
junto al nuevo Adán hay una misma desde Fátima, nos lle-
nUeva Eva -madre de los vi- vará a la devoción a aquel
vientes según el espíritu- y Corazón.
que como la muerte nos vino Por eso tantos paseos
de un hombre por la inter- triunfales de la i m a gen de
vención desgraciada d e u na Pátima por tan tos y tantos
mujer, así la vida nos haya pueblos y ciudades de nues-
venido de un Hombre por tra Patria y del mundo en-
la intervención bíenaventura- tero.
da de una Mujer. ¿Por qué la Virgen de Fá-
Por eso el católico principio «Ad lesum per Mariam» tima no se ha paseado triunfalmente por Barcelona?
tiene su equivalencia en la devoción al Sagrado Corazón No lo sabemos. Quizá porque nadie lo había movido
de Jesús: «Ad COI' lesu per COl' Marire.» Por eso el Apos- hasta la fecha.
tolado de la Oración diariamente por millones de afilia- Sabemos que actualmente se trata de llevar a cabo lo
dos ofrece al Corazón de Jesús tonas sus oraciones, obras que ya en tantos sitios se ha realizado.
y sufrimientos, «por medio del Corazón Inmaculado de ¡Que venga a Barcelona, la Virgen de Fátima! Nuestra
María Santísima». devoción mariano. y nuestra devoción al Corazón de Cristo
Nadie como el corazón de una madre sabe pedir con lo piden. Y una y otra saldrán beneficiadas. Y también
tanta eficacia a su hijo. Y nadie como el corazón de una Barcelona.
Antonio Udina, S 1.
Vicedirector de la Congregación de la V. M.
y San Luie Coazaga

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Alguien ha dicho de Fátima que es la gran revelación y corrompen a su gran familia humana esparcida por
del siglo veinte. Y no es aventurado afirmar que los pro- toda la tierra.
digios acaecidos en aquel rincó [1 heroieo y previligiado La Virgen de Fátima manifestó en sus apariciones una
de Portugal constituyen el acontecimiento religioso más predilección especial por los niños. A ellos se dirigió pi-
admirable y formidable de los tiempos modernos. diendo oraciones y sacrificios, méritos de inocencia y de
Aunque pasó, hace años, lo llamativo y sensacional expiación, por los pecados del mundo. Cuando los hijos
del hecho -como un meteoro de expectación y emotivi- mayores se rebelan y extravían, enconando el malestar y
dad-, queda el ascua encendida de su contenido sobre- la perdición con sus vicios y perversiones, el buen celo
natural en el alma de las gentes. Porque el MENSAJE que de la Madre acude con doliente ansiedad a la dócil fide-
alli se le dió al mundo en la persona de los pequeños lidad y piadosa satisfacción de los pequeñuelos; y ellos
Videntes, y cuya substancia atañe al de,stino de muchos responden a sus dulces requerimientos con heroica gene-
pueblos y a la vida de toda la Cristiandad, está brillando rosidad, porque no tienen pasiones egoistas que les obs-
todavía sobre las trágicas ruinas y orfandades de las dos tinen en la locura del mal. Qui1.á por eso se efectúan en
guerras pasadas y sobre las nubes de inquietud y males- ladas partes tantas consagraciones públicas y solemnes
tar que agobian hoy a la humanidad entera, como un de niños y niñas de todas las razas a la Virgen de Fáti-
iris de esperanza salvadora. Puede dec:irse con verdad ma, con la ofrenda de flores y palomas, de cánticos y
que las maravillas y revelaciones de la Virgen de Fátima alabanzas, de oraciones y sacrificios, expresión preciosa
-como las naos lusitanas del siglo de oro- han dado de su piedad y candor angelicales, que tanto mueven y
gloriosamente la vuelta al mundo, conmoviendo la fe dor- conmueven el corazón de Dios... ¿Acaso puede permitir
mida de innumerables almas y trazando rumbos de re- su justicia soberana el triunfo permanente del mal contra
generación moral para todos. el bien y del vicio contra la virtud? ¿Y no tiene derecho
¡Espectáculo nunca visto en la tierra! Ninguna advo- a exigirnos una digna reparación cuando la iniquidad in-
cación de la Virgen ha recibido nunca un culto tan pú- dividual y colectiva llena la copa de su indignación di-
blico y universal, ni ha arrastrado en pos de sí muche- vina?
dumbres tan numerosas y entusiastas. Varias imágenes Pero la lección dada al mundo en Fálima a este res-
de aquella Señora <<tan dulce y bonita», «hecha toda de pecto eS grandemente alentadora. Podriamos formularla
luz», «brillante como el sol», van recorriendo el mundo así: «A grandes males, remedios fáciles.» Tal parece la
a través de todos los continentes en misión de paz y de táctica moderna de Dios. El hombre, en cambio, se pone
amor, de vida y salud para las almas y los cuerpos. Las trágico; y, en trances semejantes, piensa en lo arduo, en
multitudes heterogéneas que se congregan y conmueven lo heroico, en lo casi imposible. Y, por imposible, deja
al paso de esa «Virgen Peregrina y Misionera», aclamán- el remedio arrumbado y se entrega estoicamente al «Laiser
dola con un fervor insólito como si fuera la Reina y Ma- faire» del mal que lamenta y '11 ataque pendenciero de
dre de la humanidad, recuerdan aquellaS turbas inmen- los enemigos fantásticos de su paz y bienestar. Acostum-
sas, populares y cosmopolitas, dI' los tiempos evangéli- brado a proyectarse en alma y vida al exterior, fija siem-
cos,que acudían a ver las maravillas mesiánicas de Aquel pre la causa de sus desdichas en la contingencia adversa
que era la Redención y la Vida y aparecia en todas partes de las cosas, y espera el remedio, no del esfuerzo y me-
«lleno de gracia y de verdad». Los milagros de cura- joramiento propio, sino del trabajo y sacrificio de los
ción y conversión entre las gentes se multiplican por do- demás. I Cuánto nos pierde la apetencia desmedida, la
quier. Si los pueblos la reciben con derroches de flores y lengua desatada y la cobardia para ser y hacer lo que
lágrimas, de vítores y plegarias, Ella les prodiga los te- exigimos al prójimo!
soros de sus gracias y bendiciones, dejando en las almas La Virgen de Fátima no pidió a sus «pequeñas víc-
oln sabor de gozo y consolación -un no sé qué divino- timas» más que el cumplimiento y práctica de un trocito
no experimentado jamás. del Evangelio: penitencia y oración. Penitencia que se
Cualquiera que haya asistido alguna vez a esas mag- reduce -según sus propias aclaraciones- al fiel cum-
nas concentraciones o pasos triunfales a que nos referi- plimiento del deber, cada uno en su estado y condición
mos, habrá visto y sentido cómo l¡, Virgen de Fátima cum- de vida, como lo recomendaba el Precursor de Cristo a
ple con el mundo de hoy los oficios inefables de su Me- Sus contemporáneos. i Qué mejores frutos de penitencia
diación y Maternidad Universal. Si el siglo pasado -siglo que los cosechados en la pureza austera de las propias
de liberalismo I?revaricador y de apostasía popular- fué costumbres y en el respeto a los sagrados derechos de
pródigo en manifestaciones prodigiosas de esta piedad los demás!... Y oración, que es reconocimiento noble y
maternal de la Virgen, como lo acreditan los grandes sencillo de nuestra dependencia de Dios y recuperación
santuarios de La Salette, Lallevoisin, Pontmain, Lourdes, del espiritu -redimiéndolo de IR materia -mediante la
Pompeya, etc., hoy parece querer convertir su propia reflexión honda y serena de nuestros destinos eternos.
Imagen en un Santuario viviente y ambulante para darse Y para ello nos dió un medio fácil y prodigioso. El
más fácilmente a todos sus hijos -justos y pecadores-, Santo Rosario. Donde se reza y Se vive en espíritu y en
y para intervenir mejor en las crisis morales que dañan verdad, incorporando sus misterioS y enseñanzas a todas

348
las incidencias y vicisitudes del humano vivir, el Rosa- temente en las apariciones sucesivas para la paz del mun-
rio es penitencia y oración, es vínculo de amor fraternal do, para la curación de los enfermos, para la conversión
con los hombres y de unión sobrenatural con Dios. Cuan- de los pecadores, ¡para remedio de todos nuestros ma-
do el Rosario no es una simple y rutinariia fórmula pia- les! Y Ella misma, la Virgen de Fátima, en su últíma apa-
dosa, sino un pequeño código personal y familiar de rición y antes de realizar aquel prodigio estupendo de
nuestra caridad con Dios y con el prójimo, no cabe el «la danza del so1» ante tantos miles de espectadores de
fraude ni la mentira, ni el odio ni la calumnia, ni el todas las creencías e ideologías, no quiso definirse de
robo ni la injusticia ... Bastaría él sólo para remediar con otra manera ní que el mundo la conociese con otro nom-
bíen -y con mérito de gloría- todos los mayores daños bre: «SOY LA SEÑORA DEL ROSARIO.» Y con ello nos lo dijo
y desventuras con que nos amargamos la vida en socíe- todo, porque en el Rosario está cifrada la salvación del
dad. mundo y la seguridad de su protección maternal.
«También Francisco irá al cielo, pero antes tiene que ¡Dichosos los pueblos que la reciben por Madre y la
rezar muchos rosarios.» Así habló la Virgen en la primera aclaman por Reina, y aprenden con el Rosario a ser como
aparición al darles a los Videntes la seguridad de su sal- Ella «peregrinos del tiempo» y «misioneros de la eter-
vación eterna. Y la misma devoción recomendó insisten- nidad» !
Fhahm, O. P.

• •
El mensale de Fátima es el mensale de Roma
En el sentido más concreto y actual. Las que su Santidad Pío XII
ha calificado de sus «INTENCIONES PARTICULARES POR LO QUE TOCA
AL PROXIMO AÑO SANTO» coinciden con los deseos y súplicas que el
Corazón de María ha venido a presentar a los hombres de nuestros días.
«Pídase ante todo que cada uno, orando y haciendo penitencia,
expíe sus propias culpas y se entregue con todo empeño o la reforma de
sus propias costumbres yola adquisición de las virtudes cristianas••. » nos
da por consigna el Vicario de Jesucristo en la «BULA DE INDICCION DEL
AÑO SANTO».
«Rogad, rogad mucho por los pecadores... rezad todos los días el
Rosario por la paz del Mundo... es necesario que se enmienden, que
pidan perdón de sus pecados... No ofendan más a Nuestro Señor que es
ya demasiado ofendido», recomendaba la Santísima Virgen, en Fátima.
«Si se hiciese lo que os diré, muchas almas se convertirán y habrá
paz... de otra suerte, una propaganda impía esparcirá por el Mundo sus
errores, suscitando guerras y persecuciones contra la Iglesia; muchos
buenos serán martirizados y el Santo Padre tendrá mucho que sufrir;
varias Naciones serán aniquiladas•.. »
«AL FIN MI CORAZON INMACULADO TRIUNFARA».
«... A FIN DE QUE ESTE GRAN JUBILEO PREPARE EL REINADO DE
JESUCRISTO».
El paralelismo es completo: ya que el triunfo del Corazón Inmacu-
lado de María, como lo expresa Pío XII en el «acto de Consagración», es
precisamente el <Kadvenimiento del Reinado del Corazón de Jesús, en el
cual solamente puede encontrar el Mundo la Verdad, la Vida y la Paz».
y nótese que esta intención tan inmensa, tan definitiva, que es el
último fin de la Iglesia en el orden temporal, el Papa la llama su «INTEN-
CION PARTICULAR», es decir, su intención PREPONDERANTE, la que defina
el espíritu que hel de animarnos en el próximo Año Santo.
F. C. V.

349
De la Encídica de León XIII «ADJUTRICEM POPULh>

«Ante todo esperemos die la virtud del Rosario, abundante ayuda para
la extensión del Reino de Cristo»
«Esta gran parte que a la excelsa Virgen cabe en las batallas y en las victorias de la fe católica,

debe levantar a tc>dos los buenos a una gran esperanza»

ONVENIENTE es celebrar con mayor magnifi- mayor estima que tú, oh, Virgen, seas la Madre de aque-

~@
cencia cada día las alabanzas de la Virgen llos de quienes Cristo se ha dignado ser Padre y her-
Madre de Dios, poderosa y clementísima m,mo?»
ayuda del pueblo cristiano, e implorada De este oficio singular y laborioso ella tomó sobre si
) con redoblada confianza: aumenta los mo' magnánimamente las obligaciones, comenzándolas a cum-
tivos, en efecto, de conHanza y de ala- plir ya en el Cenáculo. Las primicias del pueblo cristiano,
banza la variada abundancia de beneficios ya con la santidad de su ejemplo, ya con la autoridad de
que por ella afluyen más cada día para el su consejo, ya con la suavidad de sus consuelos, ya con
bien común, y que se difunden por todas parte.s. A tanta la eficacia de sus santas oraciones, fomentólas admira-
benevolencia no podían faltar los actos de devoción por blemente; siendo con toda verdad Madre de la Iglesia y
parte de los católicos, cuando, en estos acerbos tiempos Maestra y Reina de los Apóstoles, comunicándoles algo
para la religión, vemos más que nunca promovido en todo de los oráculos divinos que «conservaba en su corazón».
lugar un amor y un culto fervorosos a la bienaventurada Es imposible casi decir cuán amplia y poderosamente
Virgen. se aumentó todo esto al ser Asumpta junto a su Hijo y
Entre todo ello, nos es grato recordar especialmente elevada asi a lo más alto de la gloria celestial, según con-
cómo, entre las muchas formas de la piedad mariana, se venia a su dignidad y a la excelsitud de sus méritos. Por-
vigoriza y extiende el aprecio y la práctica del Santo que desde alli, según el plan divino, de tal modo comenzó
Rosario, este modo de orar tan excelente. Esto, decimos, a cuidar de la Iglesia, y a asistimos y protegernos como
nos es muy agradable, porque si hemos dedicado una parte Madre, que, habiendo sido cooperadora en la realización
no pequeña de nuestra solicitud a promover el Rosario, del misterio de la huinana redeación, lo fuese igualmente
vemos con claridad cuán benignamente ha acogido nues- en la distribución de las gracias que en todo tiempo nos
tros deseos la implorada Reina de los Cielos; confiando habian de provenir del mismo, g0zando de un poder casi
que de tal manera ella nos asistirá en adelante, que sua- infinito. De aqui que con toda razón las f¡lmas cristianas
vizará las preocupaciones y mJles que los tiempos que se sientan llevadas a María, como por cierto connatural
se acercan han de traer consigo. impuho; comunicanle confiadamente sus planes y sus
Pero, ANTE 'roDo, ESPERAMOS DE LA VIRTUD DEL ROSARIO obras, sus tristezas y sus gozos; y confian filialmente a
ABUNDANTE AYUDA PARA AMPLIFICAR EL REIlm DE CRISTO. su bo;¡dad y cuidado sus persoaas y todas sus cosas. De
aquí que con toda justicia se le tributen, en toda nación
y rito, grandes alabanzas, que ~lumentan con el sufragio
El misterio de la gran caridad de Cristo para con nos- de los siglos; entre muchas, las de «Señora nuestra», «Me-
otros se muestra de modo especialmente claro cuando, diadora nuestra», «Reparadora de todo el orbe», «Dis-
moribundo, quiso dejar su propb Madre a su discípulo pensadora de jos dones de Dios».
Juan como suya, en un testamento memorable: «He ahí y toda vez que el principio y fundamento de los do-
a tu hijo.» La Iglesia ha pensado en todo momento que nes divinos, por los cuales el hombre se eleva sobre el or-
en Juan designó Cristo la persona de todo el género hu- den natural para poder participar de los bienes eternos,
mano, y en primer lugar la de aquellos que le estarian es la fe, para poder. adquirir y fomentarla debidamente,
unidos por la fe; comentando esta sentencia, dice San con razón sr ensalza la oculta acción de aquella que dió
Anselmo de Canterbury: «¿Qué puede haber digno de al mundo al «Autor de la fe» y que por su fe mereció ser
saludada como bienaventurada: «Nadie, oh, Santísima, se la Divina Providencia respecto q ella, y debe levantar a
llena del conocimiento de Dios si no por ti; nadie que todos los buenos a llna gran esperanza: que las naciones
se salve sin ti, oh, Madre de Dios; nadie que consiga el cristianas tengan todas un mismo pensar y la fuerza de
don de la misericordia, si no por ti.» Ni exagerará quien una perfecta caridad una sus voluntades.
afirme qne fué ante todo por su providencia y auxilio que I Hay que confiar en María, hay que suplicar a María I
la sabiduria y las costumbres evangélicas alcanzaran tan ¿Qué no podrá hacer ella para la consecución de esta
rápida difusión a todas las naciones entre lan enormes as- nueva y deseada honra para la religión: que las naciones
perezas y obstáculos, introduciendo por doquier un orden cristianas, por la profesión de una misma fe, tengan todas
nuevo de justicia y de paz. Lo cual movia el espiritu de un rnisrno pensar, y que estén unidas de voluntad por la
San Cirilo de Alejandría y Su oración, cuando se dirige fuerza de una misma caridad? ¿No querrá convertir en
a la Virgen diciendo: «Por ti los Apóstoles predicaron la realidad, por ventura, el que la'> naciones -cuya unidad
salvación a las naciones ... ; por ti la Cruz preciosa es ve- perfecta tan intensamente rogó su Unigénito al Padre, lla-
nerada y adorada en lodo el orbe... ; por ti son ahuyen- mándoles, por un solo bautismo, a participar de una mis-
tados los demonios, y el hombre es llamado de nuevo al ma herencia de salud, a tan alto precio conseguida- avan-
Cielo; por ti, toda criatura que está retenida aún en el cen todas, unánimemente, hacia su admirable luz? ¿No
error de los ídolos se convierte al conocimiento de la va a querer ella desplegar toda su bondad y providencia
verdad; por ti alcanzaron los fieles el bautismo, y se ya para que la Iglesia, Esposa de Cristo, pueda descansar
han fundado Iglesias en todas las Naciones.» de sus constantes trabajos, ya p~.ra llevar a complemento
Muchos y asaz conocidos son los hechos, a veces mi- el bien de la -unidad en la familia cristiana, fruto insigne
lagrosos, que demuestran lo que hemos dicho. En todo de su maternidad?
lugar o tiempo en que era muy de temer que la fe o lan- Parecen confirmar los auspidos de que no tardará mu-
guidecería por la tibieza, o sufriría la prueba de la pesle cho en realizarse ello, la opinió_1. y confillnza que está cal·
fatidica del error, siempre se rr,Clstró presente la benig- deando los ánimos de los fieles de que María, ante todo,
nidad de la gran Virgen, para socorrernos. Movidos y ha de ser el vínculo dichoso; su firme y suave fuerza ven-
sostenidos por ella, aparecieron varones preclaros por su ga a formar con todos aquellos, sean los que sean y estén
santidad y espíritu apostólico, que resistieron a los asal- donde estén, que aman a Cristú, un solo pueblo fiel a su
tos de los malos, y condujeron a los ánimos a la piedad Vicario en la tierra, el Romano Pontífice, como a su Pa-
de una vida cristiana, inflamándolos en esta piedad. Uno dre común.
entre muchos, Santo Domingo de Guzmán, trabajó con Al pensar esto, la mente se remonta por los -fastos de
éxito en ambas cosas, confiado en el Rosario. Nadie pon- la Iglesia a aquellos nobilisim03 ejemplos de la Unidad
drá en duda cuánto redundan en la Madre de Dios los primera, deteniéndose gustosamente en el gran Concilio
méritos de los venerables Padres y Doctores de la Iglesia, de Efeso. La profesión de una misma fe que unía por
que tan egregiamente c.onsiguieron defender e ilustrar aquel entonces a Oriente y OGcidente pareció afirmarse
la verdad católica. Todos ellos ':onfiesan agradecidos que con vigor singular y resplandecer con gloria más pura
de ella, «sede de la Sabiduría», les provino abundancia cuando los Padres del Concili) sancionaron como dog-
de sabias razones, y que por ella, no por sí mismos, fué ma que Maria es Madre de Dio.~. La noticia, al divulgarse
vencida la perversidad del en'or. Finalmente, tanto Jos desde tan religiosa ciudad, que exultaba por ello, llenó
Príncipes cristianos como los Romanos Pontífices, ya para a todo el orbe cristiano de una misma y extraordinaria
emprender una guerra santa los primeros" ya, los segun- alegría.
dos, para dictar sus decretos, imploraron el nombre de Por tanÍ3.s causas, se alimell1:l y crece la confianza de
nuestra divina Madre, sin que nunca dejasen de sentirlo que la potente y benignísima Virgen nos concederá lo qne
poderoso y propicio. Por lo cual, con no menos verdad esperamos, y crecen los estímUlOS a esforzarnos en per-
que belleza, la Iglcsia y los Parlres dan gracias a María: suadir a los católicos que la invoquen para ello. Piensen
«Ave, boca de los Apóstoles que nunca calla, sustentáculo en su fuero interno cuán bello y provechoso para ellos,
estable de la Fe, muralla inconmovible de la Iglesia; Ave, y cuán acepto y agradable ha de ser para hl misma Virgen.
por quien hemos sido contados entre los ciudadanos de Porque, siendo como Son partídpes de la unidad de la
la Iglesia una, santa, católica y apostólica; Ave, fuente fe, declaran el gran aprecio en que tienen este beneficio,
que mana divinamente, de la que brotan los ríos de la y su decisión de custodiarlo santamente. Ni encuentran
sabiduría divina y con sus límpidas aguas de ortodoxia mejor manera de probar a lo') disidentes su fraternal
arrastran el ejército de los errores; Gózate tú, que por afecto que procurando con tod-) empeño que ellos recu-
ti sola has destruído en el mundo todas las herejías.» peren este bien inapreciable.
Esta gran parte que a la excelsa Virgen cupo _y le sigue Porque este cristiano amor fraterno hacia los separa-
cabiendo en el avance, en las batallas y en las victorias dos, que palpita en todas las páginas de la historia de
de la fe católica, pone más de manifiesto los planes de la Iglesia, siempre ha buscado su fundamento y su vigor

351
en la Madre de Dios, como la mejor artifice de la paz y oraclOn se relaciona íntimamente con su mISlOn de Ma-
de la unidad. dre. María no ha podido concebir sino en una misma fe
Con estas palabras la imploraba San Germán de Cons- y en un mismo amor a aquellos que son de Cristo: pues,
tantinopla: «Acuérdate de los cristianos que son tus sier- «¿acaso Cristo está dividido?» Todos debemos vivir la
vos; recomienda las preces de todos, ayudales en sus es- vida de Cristo para que dructifiquemos en Dios», for-
peranzas; consolida la fe, unifica a las Iglesias.» También mando parte de un solo y mismo Cuerpo.
es de los Griegos esta suplica: «Oh, Purísima, a quien ha Todos cuantos, por funestas circunstancias, se han se-
sido dado acercarte a tu Hijo sin temor de Ser rechazada; parado de esta unidad merecen que esta misma Madre,
ruégale, oh, Santísima, que conceda la paz al mundo, e in- que ha recibido el don de dar a luz continuamente una
funda a las Iglesias un mismo pensar; de suerte que todos santa descendencia, los alumbre de nuevo de alguna ma-
le alabemos por ello.» nera en Cristo. Esto es algo sin duda que ella desea vehe-
Hay una nueva causa que viene a añadirse a lo dicho, mentemente; y por las coronas de oraciones que nosotros
para que Maria nos atienda con mayor indulgencia, cuando le ofrecemos, les obtendrá sin duda abundantemente los
le pedimos el perdón de las naciones disidentes: los gran- auxilios del Espíritu vivificante. Los cuales ojalá no re-
des méritos que tienen para con ella, sobre todo las orien- sistan a la voluntad de tan misericordiosa Madre que quie-
tales. Mucho se les debe, en efecto, de Ia propagación y re socorrerles, y, preocupándose de su salvación, la oi-
consolidación de su culto; hubo entre ellos notables ex- gan con buena voluntad que suavísimamente les llama:
positores y defensores de su dignidad, gravísímos por su «Hijitos míos, que estoy dando a luz de nuevo /lasta tanto
autoridad y escritos; panegiristas insignes por el ardor se forme Cristo en vosotros.»
y suavidad de sus sermones; emperatrices muy queridas
de Dios, por haber imitado la integérrima Virgen, hon-
rándola con su munificencia, levantando en su honor tem- Nuestra exhortación concluye ya por donde había em-
plos y basílicas en las que se le tributase un culto ver- pezado. jEa! Que los Pastores y los rebaños todos recu-
daderamente real. Nos place añadir aun algo que no es rran con plena confianza a la protección de la gran Vir-
ajeno a lo que tratamos y es glorioso para la Santa Madre gen. No dejen de suplicarla y rogarla, publica y privada-
de Dios. Nadie ignora que augustas im:ágenes suyas, en mente. con sus oraciones, alabanzas y votos, invocándola
diversas circunstancias de tiempo, fueron traídas a Oc- fados a una, como Madre que es de Dios y nuestra:
cidente en gran número, especialmente a Italia y a Roma, «Monstra te esse Matrem!», muestra que eres Madre. Que
y que nuestros antepasados las recibieron con extraordi- su maternal clemencia conserve libre de todo peligro a
naria religiosidad y las honraron con magnificencia, y toda su familia, la lleve a una prosperidad digna de tal
sus hijos, con émula piedad, las siguen teniendo como nombre, y, sobre todo, la fundamente en una santa uni-
muy venerables. En este hecho, el espiritu se siente lle- dad. Que ella mire con benevolencia a todos los católi-
vado a reconocer una como señal y gracia de tan celosa cos de todas las naciones; y unidos entre sí por los lazos
Madre. Parece, en efecto, que aquellas imágenes perma- de la caridad, les haga más prontos y más constantes en
necen entre nosotros como testimonio de aquellos tiem- sostener el honor de la religión, en lo que se contienen a
pos en que la familia cristiana en todas partes conservaba la vez los mayores bienes de la sociedad civil.
una completa unidad, y como prenda q¡uerida de la co- Que vuelva los ojos compasiva hacia los disidentes,
mun herencia; su vista, como si la Virgen misma nos ad- naciones poderosas e ilustres; que levante en ellos salu-
virtiese, parece invitar a los ánimos al recuerdo piado- dableS deseos; que, levantados, los conserve, y conser-
so de aquellos que la Iglesia e ató 1i c a llama de nuevo vados los lleve a perfección. Para los separados del Orien-
amantísimamente a la primitiva concordia y alegría de te, que les valga la piedad tan efusiva que le profesan,
su abrazo. así como los numerosos y notables hechos que sus mayo-
Así, LA OBRA DE LA UNIDAD CRISTIANA HA RECIBIDO DE res realizaron en su gloria. Para los separados de Occi-
DIOS UN APOYO EFICACÍSIMO EN MARiA. Y ya que no existe dente, que les valga el recuerdo de su beneficentísimo
una forma especial de plegaria para obtenerlo, creemos pafrodnio, por el cual ella 3probó y recompensó la pie-
que el Santo Rosario es la forma mejor y más fructífera dad, eximia durante largo tiempo, que tuvieron hacia ella
de obtenerlo. Siendo Maria la mejor de todas las Madres, todos los órdenes de la sociedad.
no puede por menos de enternecerse profundamente y sen- A unos y a otros, y en general a todos, dondequiera
tirse movida a compasión por los hombres que conme- que habiten, que les sirva de ayuda la voz de todos los
moran sus misterios. Por ello Nos decimos que la prác- pueblos católicos, y la nuestra, que clama, desde lo más
tica del Rosario será un medio excelente para alcanzar profundo del corazón: «Monstra te esse Matrem/» , Mues-
su misericordia en favor de los cismáticos, ya que esta tra que eres Madre.

352
De la Encrclica de León XIII cLtETITltE SANCTtE)

«Vean pues todos cuán grandes provechos deben


esperarse del fecundo poder del Rosario... , no s610
para los individuos sino incluso para las naciones.
Esta esperan:za b ri 11 a ya para Nos»
.Queremos ocuparnos hoy de algunos bienes que pueden obtenerse del Rosario, en gran manera

acomodados a la condición actual de los hombres y de los tiempos»

UNQUE existe un crecido número de causas tamente conculcado; y que aquellos, finalmente, que se
que relajan los vínculos de la disciplina ven defraudados en sus esperanzas, atenten contra la
pública y apartan al pueblo de la justa ho- paz pública con la sedición y los tumultos y se resistan
nestidad de costumbres, tres nos aparecen a quienes tienen por oficio el velar por ella.
en primer lugar corno funestísimas para el PARA TODOS ESTOS MALES DÉBESE BUSCAR EL R&~EDIO EN
bien común; y son: EL DISGUSTO DE UNA EL ROSARIO MARIANO; el cual consiste, a la vez, en un de-
VIDA MODESTA Y ACTIVA; EL HORROR AL SUFRI- terminado orden de oraciones y en la piadosa meditación
MIENTO, Y EL OLVIDO DE LOS BIENES FUTUROS de los Misterios de Cristo, Nuestro Salvador, y de su
'SPERAMOS. Madre Santísima. A saber, que sean explicados con aten-
ción y al pueblo los Misterios de Goza, y que a modo de
* * * cuadros e imágenes de las virtudes sean desplegados ante
Nos lamentarnos -y la reconocen y la deploran tam- los ojos de los hombres, y verá cualquiera cuán grande
bién aquellos mismos que todo lo examinan bajo una luz y asequible abundancia de enseñanzas se ofrecen para or-
y utilidad puramente naturales- la grave llaga de la so- denar la vida honestamente, con admirable suavidad que
ciedad humana, que se ve aquejada del hecho de que SON atrae los corazones.
OLVIDADOS LOS DEBERES Y VIRTUDES QUE CONSTITUYEN EL OR- Preséntaseante los ojos del espíritu la santa casa de
NATO DE UNA VIDA MODESTA Y OBSCURA. Pues de ello se Nazareth, aquella terrena y celestial morada de santidad.
sigue en la comunidad doméstica el que los hijos me- ¡ QL1é modelo tan grande, en ella, de la vida ordinaria!
nosprecien criminalmente la obediencia debida por ley I Qué ejemplar enteramente perfecto de la sociedad do-
natural, indóciles a toda disciplina, como no' sea suave méstica! Allí residen la sencillez y pureza de las costum-
y placentera. De ahi se sigue, también, que los obreros bres, el acuerdo co-nstante y perfecto de los pareceres.
abandonen su trabajo, rehuyan los esfuerzos y, no con- No hay alteración del orden. Reina el mutuo respeto, y,
tentos con su suerte, ambicionen elevarse persiguiendo en una palabra, el amor, mas no un amor fingido y en-
una quimérica igualación de fortunas. Análogos afanes gañoso, sino aquel que alcanza su perfección con el cum-
de muchos otros les llevan a abandonar los campos donde plimiento constante de los deberes, o que cautiva las mira-
nacieron, para correr tras el murmullo de las ciudades das de los que lo penetran. Dase allí y, ¿por qué no?, el
con sus alocadas seducciones. De donde nace ese desi- esfuerzo para hacerse con lo necesario para el sustento y
quilibrio completo entre las clases sociales; el que todo el vestido; mas ello es in sudare vullas, con el sudor de
esté inseguro; el que los ánimos se vean atormentados la frente, y corno en quienes, contentos con lo poco que
por la envidia y la rivalidad; el que el derecho sea abier- poseen, diríase mejor que trabajan para no ser pobres,

353
qUe para ser ricos. Y como coronamiento de todo lo dicho, en ellos que Cristo, autor y consumador de nuestra Santa
la perfecta tranquilidad de ánimo, al propio tiempo que Fe, empezó por obrar y enseñar, a fin de que buscásemos
la alegría del corazón, inseparables compañeras de la en El los ejemplos de aquellas cosas que habia enseñado
conciencia del que obra bien. a nuestro linaje acerca de la resignación ante los traba-
Los ejemplos de cuyas virtudes, esto es de la modestia jos y sufrimientos, y de tal modo, en efecto, que las co-
y sumisión más extremadas, de la resignación a los traba- sas más dificiles de soportar El mismo las aceptó de todo
jos y la benevolencia para con el prójimo y el celo por corazón. Vémosle abrumado de tristeza, hasta manar de
cumplir los pequeños deberes de la vida cotidiana, y, en todos sus miembros sangre en vez de sudor. Vémosle im-
una palabra, de todos los demás ejemplos, tan pronto como pedido por las ligaduras, como los ladrones; le vemos
se vayan empezando a conocer, se insinuarán, insensible sometido al juicio de hombres perversos; objeto de los
y poderosamente, en los corazones, e, inSensiblemente tam- mayores ultrajes, acusado falsamente de delitos. Le vemos
bién, iráse produciendo el deseado cambio en las intencio- azotado con látigos; coronado de espinas; clavado en
nes y en las costumbres. Entonces verá ea da uno en sus cruz, considerado como indigno de vivir por más tiempo
ocupaciones y deberes, no cosas despreciables ni enojosas, y merecedor de la muerte entre el vociferar de la turba.
antes gratas y deleitables; y, perfumada por una cierta En esto, volvemos la mirada al dolor de su Madre San-
alegría, la conciencia del deber redoblará las fuerzas para tísima, cuya alma no sólo hirió la espada del dolor, sino
obrar rectamente. Con ello las costumbres se suavizarán que la traspasó, de manera que pudiese ser llamada y fuese,
en todos los aspectos; la convivencia familiar discurrirá en realidad, Madre de los Dolores.
entre el amor mutuo y la felicidad; el trato con el próji- Para el que repase con frecuente meditación, y no sólo
mo será mucho más respetuoso y caritativo. Hechos éstos con los sentidos corporales, tan inmensos ejemplos, ¡ cómo
que, si se amplían desde el individuo a la familia, a las se enardecerá su ánimo en el deseo de imitarlos!
ciudades y a los pueblos enteros, de manera que estas Que sea para él maldita la tierra y produzca espinas
maneras informen la vida, fácil es advertir el gran bene- y abrojos, que su alma se vea oprimida por las adversi-
ficio que de ello se seguirá para los Estados. dades, que su cuerpo sea azotado por la enfermedad; no
habrá mal alguno que le llegare, ya sea por el odio de
* * * los hombres, o por la cólera de los demonios; no habrá
Otro mal, en extremo funestísimo, que Nos jamás de- una Sola calamidad que sobrevenga, pública ni privada,
ploraremos bastante, por cuanto de dia en día va cun- a las cuales no se sobreponga con resignación.
diendo y haciendo peores los corazones, es esa TENDENCIA De ahí aquel aforismo tan justificado, obrar y sufrir
A RECHAZAR EL DOLOR Y A APARTAR DE sí CON VIOLENCIA TODO mucho es propio de los cristianos; el cristiano en efecto,
LO QUE SEA ADVERSO o DIFíCIL, pues la ínmensa mayoría el qUe con justicia merece el nombre de tal, no puede en
de los hombres no consideran ya, como ha de ser, la tran- manera alguna dejar de andar tras las huenas de Cristo
quila libertad de las almas como el premio que se ofrece paciente. Y nótese que empleamos la palabra paciente, y
a los que han cumplido con su deber de practicar la vir- no nos referimos a aquella vana ostentación del ánimo
tud sin decaer ante los peligros ni trabajos; antes, al con- que se endurece ante el dolor, como la que mostraron al-
trario, piensan en cierta perfección imaginaria de la vida gunos filósofos antiguos, sino la que, tomando ejemplo de
terrena, de la cual, removido todo objeto desagradable, Aquel que, pudiendo elegir el goce, cargó con la cruz, des-
sueñan sea la reunión conjunta de todos los placeres de preciando la confusión, solicita de El los necesarios auxi-
esta vida. Mas el resultado de tan ardiente y desenfrenada lios de la gracia y no rechaza prueba alguna, antes, al
pasión de vivir felizmente es, en contraste,. la debilidad de contrario, las desea, y considera los sufrimientos, por
las almas; las cuales, si no degeneran del todo, cierto es, grandes que sean, como un galardón. El nombre católico
sin embargo, que se enervan, hasta el punto de dejarse ha tenido y tiene hoy, en todas partes y entre los hom-
abatir sin fuerzas ante los males de la vida y sucumbir bres y mujeres de todas las condiciones, muchos discí-
miserablemente. pulos preclarísimos que viven esta doctrina, los cuales si-
TAMBIÉN, FRENTE A ESTE GRAVE PELIGRO, ES PERMITIDO, guiendo las huellaS de Cristo, Nuestro Señor, sufrirían
CIERTAMENTE, ESPERAR DEL ROSARIO MARIANO EL MEDIO MÁS toda clase de in,iurias y aflicciones por la virtud y por la
EFICAZ PARA HOBUSTECER LAS AI.MAS (tan grande es el po- religión, haciendo suyas, más en realidad que de palabra,
der del ejemplo), si desde la tierna infancia y en adelante aquellas palabras del Didimo: Vayamos y muramos tam-
se tienen presentes, en callada y suave contemplación, bién nosotros con El. I Que los ejemplos de esta admirable
los misterios que se ha dado en llamar dolorosos. Vemos constancia Sé multipliquen cada vez más, y la fuerza de

354
los Estados y la gloria de la Iglesia crecerán incesante- los ya, no buscan los bienes eternos más bien que los
mente! • bienes sensibles de que gozan, caidos en una condición
abyecta, y pierden incluso la idea misma de la eterni-
* * * dad, pues el Divino Espiritu no puede castigar al hombre
LA TERCERA FUENTE DE MALES. A LA QUE HAY QUE HALLAR con ninguna pena mayor que permitiendo que, olvidado
REMEDIO, SE MUESTRA POR ENCIMA DE TODA OTRA EN LOS HOM- de los bienes eternos, no persiga en toda su vida otra
BRES DE NUESTRA ÉPOCA. Pues, si los hombres de tiempos cosa que los incentivos del placer.
anteriores amaban, en efecto, los bienes terrenos, no des- A CUYO PELIGRO, SIN EMBARGO, ESCAPARÁ CIERTAMENTE
deñaban, sin embargo, del todo, los ceJestiales; aquellos AQUEL QUE, PROFESANDO LA DEVOCIÓN DEL SANTO ROSARIO, RE-
mismos que fueron los más sabios de entre los paganos PASE CON ATENCIÓN, RECORDÁNDOLAS A MENUDO, LAS COSAS
enseñaron que la vida presente se nos ha dado como pa- QUE SE EXPONEN EN LOS Misterios Gloriosos. Misterios éstos,
sajero hospedaje, no como mansión permanente; como en efecto, en los que se difunde una clarisima luz para
lugar de detención momentánea, no como lugar de mora- la mente del cristiano, para que adivine los bienes que,
da. Los hombres de ahora, en cambio, aunque educados aunque escapan a los ojos que los quieran contemplar, sa-
en la ley cristiana, de tal manera por lo común persiguen bemos, sin embargo, con fe cierta, que Dios tiene prepa-
los bienes pasajeros de esta vida, que no. sólo se lesapar- rados para los que le aman. Por ellos somos instruidos de
ta la memoria de que existe una patria mejor en la bien- que la muerte no es término que lo arrebata y destruye
aventuranza, sino que es (',amo si quisieran ahogarla y todo, sino tránsito y cambio de vida. En ellos se nos en-
borrarla del todo a fuerza de iniquidades; haciendo caso seña que está abierto para todos el camino del cielo; y
omiso de lo que advirtió San Pablo; «No tenemos acá cuando vemos a Cristo marchar allá, nos acordamos de su
nuestra patria permanente, sino que buscamos la veni- feliz promesa: Voy a prepararos un lugar. Se nos enseña
dera.» De cuya realidad, cuando se exploran las causas, que llegará un día en que Dios enjugará toda lágrima de
hállase uno con que ello ocurre principalmente porque nuestros. ojos, y no volverá a haber ni luto, ni llanto, ni
muchos se persuaden de que el amor de la patria terrena dolor, sino que siempre estaremos con Dios, semejantes a
es incompatible con el pensamiento de los bienes futuros Dios porque le veremos tal como es, gozando del torrente
y destruye la prosperidad del Estado: siendo asi que nada de sus delicias, conciudadanos de los Santos, en felicisi-
hay más odioso ni más inexacto que esta idea, pues la ma comunión con la gran Reina y Madre. Para el que
naturaleza de las cosas que se esperan no es tal que ab- medita tales cosas es inevitable que se le inflame el áni-
sorba los ánimos de los hombres hasta apartarles total- mo y que repita entonces aquello de aquel varón excelso
mente de los bienes actuales. Cuando Cristo nos mandó por su santidad: ¡Cómo me repugna la tierra cuando miro
buscar el Reino de Dios, puso este objetivo en primer lu- al cielo! Entonces participará del consuelo de saber que
gar, mas no para que abandonásemos lo demás, pues nada «una tribulación momentánea y ligera nos conquista una
hay en el uso de los bienes temporales y en los goces ho- eternidad de gloria».
nestos que de aquél dimanan que no convenga a los se- Este es, en efecto, el único lazo con que se pueda unir
res dotados de razón, nada que se oponga a los designios bien el tiempo presente con la eternidad; sólo con él se
de la Providencia, cuando sirven de ayuda para fomentar forman espiritus valerosos y excelsos. Los cuales, cier-
las virtudes, o para premiarlas, asi como cuando, como tamente, si fueren en gran número, darán estable consis-
el esplendor y la civilización de la patria terrena, con tencia a la dignidad y grandeza del Estado; florecerán
que se adorna magnificamente la sociedad de los morta- todas las cosas verdaderas, buenas y bellas, según aquel
les, imita el esplendor y perfección de la patria celes- eterno modelo que es sumo principio y fuente perenne de
tial. Ya que Dios es autor, a la vez, de la naturaleza y de toda verdad, bondad y belleza.
la gracia, no de suerte que una de ellas sea obstáculo para Vean, pues, todos cuán grandes provechos deben espe-
la otra y se combatan entre si, sino de tal suerte que her- rarse del fecundo poder del Rosario y CUÁN MARAVILLOSA-
manadas ambas por cierto pacto de alianza,. marchen jun- MENTE APTO ES PARA CURAR LOS MALES DE NUESTRO TIEMPO
tas, a fin de que, en efecto, siendo ambas ·nuestras orien- E IMPEDIRLOS AUN PEORES PARA NUESTRA CIVILIZACIÓN.
tadoras, alcancemos algún dia, como por un camino más ESTA ESI'ERANZA BRILLA YA PARA Nos; ella Nos anima,
llano, la felicidad inmortal para la que hemos nacido. en ella Nos recreamos en gran manera en medio de tantos
Mas los hombres entregados únicamente al placer, que sufrimientos; de Maria, dadora y maestra del Rosario, HAY
dedican de un modo miserable todos sus pensamientos a QUE ESPERAR QUE, POR EL MISMO, LLEGUEN A PLENO CUMPLI-
las cosas perecederas, de tal suerte que no pueden elevar- MIENTO.

355
Por la definición dogmática
de la Asunción de María en
cuerpo y alma a los cielos.

En este número extraordinario de Agosto, era indicado dedicar atención preferente al Jy(isterio de la Asunción
de Nuestra Señora en cuerpo y alma a los cielos, cuya definición dogmática anhela el pueblo cristiano.
El breve fragmento que reproducimos de una obra del P. JOSE M. a BOVER, S. J., nos permite enlazarlo
con otros movimientos e ideas actuales, tendentes todos a recabar la protección de nuestra Reina Jy(adre, para
que venga a nos el Reino de su divino ]-fijo, con aquella verdadera paz que es propia tan sólo de este Reino.

TRES RAZONES QUE APOYAN EL DESEO


DEL PUEBLO CRISTIANO
La Maternidad espiritual de María.. Su Realeza sobre cielos y tierra.
La devoción a su Corazón Inmaculado
Por el P. José M: BOVER, S. J.

N la maternidad espiritual de Maria respec- la corredención. Es, pues, lógÍr:o que goce de los pl'lVI-
to de la universalidad de los hombres, sue- legios antes señalados, propios de la Madre de Dios y
en distinguirse tres como estadios: su ini- Corredentora de los hombres.
r--·J'o<J·~,r.,.t.iación en el momento de la encarnación Pero, viniendo al particular, es esencialmente diferente
el Hijo de Dios, su ratificación junto a la la posición de la Madre y de los hijos en orden a la plena
'f'''·JU.~F1IZ del Redentor, su incesante actuación formación del Cuerpo Místico de Cristo, al cual está vin-
en los cielos. Los dos primeros Son como culada la resurrección. Los hijos, como miembros del
las dos fases de la generación maternal: la Cuerpo místico, se van formando paulatina y gradual-
concepClOn y el alumbramiento; el tercero es el desempe- mente, hasta que, como dice San Pablo, «lleguemos todos
ño de los oficios maternales en orden a la formación o juntos... a la madurez del varón perfecto, a un desarrollo
educación de los hijos de Dios. orgánico proporcionado a la plenitud de Cristo» (Er., 4,
Esta espiritual maternidad debe concebirse en función 13). Por esto, la resurrección general de la carne, siendo
del Cuerpo mistico de Cristo. )iaria, Madre de la divina el último estadio en la progresiva formación del Cuerpo
Cabeza es también Madre de los miembros humanos. Con- místico, está reservada al tiempo en que el Cuerpo entero
forme a esto, Pio XII llama repentinamente a Maria, «Madre y todos sus miembros hayan alcanzado la plenitud pre-
de todos los que son miembros ¡fp Cristo». Así concebida viamente fijada por Dios. Pero esta ley de los miembros,
la maternidad espiritual es como una extensión o prolon- que poco a poco se va formando, no rige para la Madre,
gación de la divina maternidad. cuya plena madurez antecede a la generación y lenta
El fruto íntegral de esta mate"'nídad está predestinado formación de los hijos. Así es en iC'da familia, en que antes
a la glorificación bienaventurada, y particularmente a la de su constitución definitiva existe ya la madre con la
resurrección de la carne. En est~ sentido, San Pablo y el integridCld y plenitud de sus derechos. Por es10 la re-
Apocalipsis llaman a Cristo «Primogénito de entre los surrección de la Madre del Cuerpo mistico no solamente
muertos» (Col., J, 18; Ap., J, 5). Como resucitó el Primo- no necesita el aplazamiento de la resurrección propio de
génito, así han de resucitar todos los demás hermanos. los hijos. antes, al contrario, exigp. positivamente la prio-
Pero no todos de igual manera. San Pablo señala dos órde- ridad o antelación. También, por consiguiente, la mater-
nes o categorías en la resurrección: «Las primicias, Cristo; nidad espiritual es para María un título de resurrecci"ón
luego los que son de Cristo, en su advenimiento» (1, Cor., anticipada. La madre antes que los hijos.
15, 23), que será como la gran cosecha o recolección re-
servada al fin de los tiempos. Mas, al fin, también ellos re- Tres motivos reclaman la Asunción corporal de Maria
sucitarán" «para que El sea primogénito entre muchos para que con toda verdad plleda ser apellidada Reina de
hermanos» (Rom., 8, 29), en el tiempo y en la eternidad. los cielos. Tales son: la preferencia que se merece la
En consecuencia, la resurrección de la carne está vin- Reina sobre los vasallos, la personalidad misma de la Reina,
culada a la maternidad espiritual. Un punto queda por la analogía con Cristo Rey.
dilucidar, el que ahora más nos interesa: ¿ la Madre del Primeramente, es muy conforme a razón que en el
Cuerpo místico, a qué categoría pertenece? ¿A la Cabeza reino de Dios, como en todo reino, tenga la Reina de-
o a la de los restantes miembros? rechos y preeminencias que no tienen los simples vasallos.
Ante todo, si María es la Madre y los demás hombres y siendo ya derecho general, común a todos los vasallos,
son los hijos, es obvio y natural que a los hijos preceda la resurrección de la carne, es lógico que en la misma
la Madre. En toda familia bien organizada, la madre tiene resurrección goce la Reina de <¡lguna ventaja que no al-
preferencia y prioridad sobre los hijos. canza a los simples vasallos. Y esta ventaja no puede ser
Además, la maternidad espiritual es una como prolon- otra que la prioridad o antelación en la resurrección.
gación de la divina maternidad y coincide realmente con y urge más esta razón, cuando s8bemos que algunos santos

356
resucitaron ya el día de la resurreCClOn de Cristo (Mt., dentivo para con los hombres. Ppro sin la Asunción cor-
27, 52-53). Y sería índigno que la Reina se viera privada poral, ¿ qué sería el Corazón de la Madre de Dios? ¿Y
de las ventajas otorgadas a algunos vasanos. esas cenizas frías, y tal vez dispersas, podrian ser el
Pero hay otra razón más profunda y urgente, por la Corazón vivíente y palpitante, que con sus ardores y sus
cual la realeza de María reclama la ASunción corporal. latidos nos mostrase el inefable amor con que María nos
La soberanía regia, como dignidad suprema, sólo puede ama? Que no es el objeto integral y caractersítíco de esta
recaer dignamente en una persona plena e íntegrai'nente devoción el sólo amor de Maria: es también su Corazón
constituída. Ahora bien, si la Asunción corporal, separada de carne; que, si ahora viviese y palpitase dentro de su
el alma del cuerpo, disgregados los elementos constitu- pecho maternal, se convertiría para nosotros en una pura
tivos de la personalidad humana integral, la persona de metáfora, no muy apropiada para enardecer el fervor de
María quedaría incompleta, deficiente; snjeto impropío e nuestra devoción. Por tanto, también la devoción al Co-
inadecuado para sostener la dignidad soberana de Reina razón de María, que la sienten los fieles, postula necesa-
universal. Entre los hombres, la dignidad regia sólo se riamente la Asunción corporal de María a los cielos.
otorga plenamente a la persona humana llegada a la El príncipio de analogía, tantas veces aducido, corro·
conveniente madurez y perfección; ¿podemos concebir bora eficazmente estas razones.
de otra manera la realeza soberana de María? ¿Es con- La devoción al Corazón de María ha nacido en la
cebible el excelso señorío de la Reina celeste sobre ángeles Iglesia y se ha organizado por analogía con la devoción
y hombres, cuando su misma persona, {\isgregada e in- al Corazón de Jesús. Análogas son las devociones y aná-
completa, está todavía por constituirse plenamente? logos igualmente sus propios objetos. Ahora bien, lo pe-
A la misma conclusión nos lleva la :>nalogía entre la culiar y característico del Corazón de Jesús, como objeto
realeza de María y la realeza de Cristo. La Santa Iglesia propio de la devoción, es el simbolismo natural del co-
en la fiesta de la Resurrección, saluda conmovída al di- razón, que, por ser algo sensible, ofrece la inapreciable
vino resucitado apellidándole «Victor Rex», Rey triunfador ventaja de sensibilizar y hacer más asequible y santa-
de la muerte. Sería deficiente la realeza de Cristo sin la mente contagioso el amor invisible del Salvador. Así lo
plena victoria sobre la muerte, sin la gloria triunfal de canta la Iglesia:
la resurrección. Guardada la dehida proporción, también Quiso Amor fueras llagado
la realeza de María sería muy menguada si no pudiéramos con una herida patente,
aclamarla como Reína vencedora de la muerte por la re- para que el amor llltente
surrección anticipada. Además, si se investiga profunda- pudiera ser venerado.
mente la naturaleza íntima de la realeza dl~ María se halla
que una misma es la realeza del Rey y de la Reina: propia El amor de Cristo habí'! de entrarnos por los ojos, sim-
innata y original en el Rey; derivada por extensión o bolizado en el Corazón de carne, para que impresionase
participación, en la Reina. Y en este supuesto, esta única más vivamente, inflamase y conquistase todo el amor de
y solidaria realeza pide para la Reina, lo mismo que para nuestro corazón carnal.
el Rey, las primicias de la resurrección. La solidaridad Lo mismo proporcionalmente debe decirse del Cora-
en la realeza reclama la solidaridad en la resurrección zón de María. Para que pueda ser el símholo sensible de
privilegiadamente anticipada. su amor maternal y corredentivo, ha de ser para nosotros
un Corazón de carne viviente y palpitante, que lata al
Sin la Asunción corporal, la devoción al Inmaculado unísono del nuestro, que sienta nuestras emociones, que
Corazón de María, que con las manifestaciones de Fáti- dulcemente se estremezca con las muestras de nuestro
ma y la nueva fiesta de la Iglesia Universal ha entrado cariño filial, que se comparlezca de nuestras miserias y
en una nueva fase, carecería propiamente de objeto ade- desgracias. Y este Corazón sería una ficción sin la verdad
cuado. El objeto de esta amable devoción es el Corazón de la Asunción corporal.
de María, como símbolo de su amor maternal y corre- (Fragmentos de lo obra «La ASunción de María)

Lo quart Misteri de Gloria, es la Assump-


ci6 de .Maria Santissima en Cos, y Anima
en )0 CeJe
357
HACIA EL CUARTO ANO JlTBILAIt
Con motivo de la proximidad del Año Santo, han surgido en las distintas naciones movimientos
dirigidos a preparar el espiritu del pueblo cristiano para que su celebración contribuya a un despertar
profundo del espiritu sobrenatural.
Damos a conocer a nuestros lectores el llamamiento de los Prelados franceses por el Año
Mariano de 1949 en el espiritu de confianza en la maternidad espiritual de la Santísima Virgen y el
movimiento internacional «Pro Regalítate Mariae», temas ambos en estrecha relación con el deseo del
pueblo cristiano de ver definido como dogma de fe la Asunción corporal de Maria a los cielos. (Véase
pág. 356: «Tres razones que apoyan el deseo del pueblo cristiano», por el P. Bover, S. J.).

,
ANN EE .MARIALE
Un appel des Cardinaux et Archeveques de France
E Souverain Pontife, en Jésus et les faire vivre de la vie du de prospérité, de fécandité et de bon-
chef vigilant et en Christ. heur.
Pere tres aimant, ne
c) L'animation spirituelle de I'Ac-
cesse, au .milieu des UN PROGRAMME D'ACTIüN
périls de la conjonc- tion Catholique
ture présente, de rap- Dans le rayonnement de la Mater- Nous mouvements rl' Action catholi-
peler avec f o r e e les nité de Marie, Nous proposons a votre que poursuivent avec persévérance, au
Vérités éternelles qui action individuelle, familiale et apos- milieu de nombreuse'.l difficultés, leur
fonde t la paix du monde et les con- tolique, un triple objectif: oeuvre apostolique. Nous les appelons
ditions d'un ordre humain établi sUr Le redressement des consciences á entrer, avec toute leur foi et leur
la justice et la fraternité des peuples. la restauration de la famille générosité, dans ce grand courant de
En meme temps, á maintes reprises, I'animation spirituelle de l' Action ferveur mariale.
Sa Sainteté le Pape Pie XII nous a [catholique. Que leurs aumoniers révelent aux
conviés a nous tourner, avec une in- militants les grandeurs de la Tres
tense confiance,. vers notre Mere du a) Le redressement des conscien- Sainte Vierge, sa tendresse maternelle,
Ciel pour obfenir son secours et sa ces son désir d'éfendre le Regne de son
protection dans le temps troublés que Fils sur les institutions et les sociétés.
Tandis qu'une élite se refuse a tran-
nous traversons. Plus l' Action catholique cherchera á
siger avec le devoir et l'honneteté,
résoudre les problemes de la vie, plus
Une année l\;lariale comment ne pas dénoncer comme una
elle s'efforcera d'étreindre tout le réel
tare de notre époque le fléchissement
Dociles a l'appel du Saint-Pere nous humain pour transformer les commu-
de la conscienee privée et publique?
venons aujourd'hui, nos Tres chers nautés naturelles, plus' aussi elle
Il faut redonner á notre pays le sen s éprouvera le besoin de s'alimenter aux
Freres, vous confier notre intention
de la justice, de la loyauté et du bien sources de la vie divine pour animer
de faire de I'année 1949 une année
publico le zele de ses apótres, et ne jamais
nHlfiale qui dispos.era les ames au
Cette campagne de redressement
grand Jubilé :1nnoncé par le Pape a perrtre de vue son but essentiel: la
moral, nous l'entreprendrons sous la christianisation de la société.
toute la chrétienté pour 1950.
conduite et á l'école du Coeur lnma- Précisons, nos Tres chers Freres,
UN PROGRAMME DOCTRINAL eulé de notre Mere qui n'a jamais qu'il ne s'agit pas de créer un nou-
connu le péché, et qui Saura donner
Un theme central, proposé a nos mé- veau mouvement, ni une nouvelle or-
ditations et á nos efforts, sera l'appro-
a ses enfants une conscience pure, ganisation a coté d'autres associatiolls
fondissement d'une doctrine, belle en- droite et délicate. qui s'emploient á glorifier la Tres
tre toutes: la Maternité spirituelle de Sainte Vi erge, mais simplement de
la Tres Sainte Vierge envers les hom-
b) La restauration de la Camille promouvoir nn cour3nt d'inspiration
mes. La défense et la restauration de la mariale qui passera dans les ames, les
Trop de chrétiens ne savent pas en- famille sont un de nos plus grands familles, les groupements.
core, du moins d'une foi écIairée et soucis. Certes, nouS sommes fiers de Chaque diocese, d'nilleurs, organi-
pratique, en quel sens profondément nons mouvements familiaux et il sub- sera cet élan de piété filiale comme
vrai la Vierge Marie est leur Mere de- siste encore en France de vraies fa- le jugera bon son Chef.
puis le jour ou Notre-Signeur Jésus- milles chrétiennes; elles sont parmi Nous attendons seulement les fruits
Christ, unique Médiateur, dans l'acte les plus beaux joyaux de nos dioceses. les plus abondants pour la participa-
supréme de son sacrifice rédempteur, Mais comment ne pas constater, par tian des chrétiens á la rénovation mo-
nous a donné sa Mere pour qu'Elle c:ontre, trop souvent, un fléchissement rale de leur Patrie bien-aimée, mais
devienne la nátre. grave des vertus familiales et l'ébran- p0l1r chacun d'entre eux une grace
Nous demandons aux hommes de lement mcme de la famille comme so- de force, de maitrise de soi et de con-
doctrine de mettre en lumiere dans ciété naturelle et «institution-cellule» fiance, qui les aidera. sous la protec-
nes revues théologiques, au cours de vi tal!' de la Cité? tian maternelle de Marie, a se montrer
eette année prochaine, ce theme fon- Nous vous (Iemandons de vous ras- partout, au milieu des inquiétudes pré-
damental de la vie spirituelle, afin sembler autour de Msrie, notre Mere, sentes et en face de la grande penr
que les ames des fidéles s'ouvrept a pour qu'Elle rléveloppe dans les fflyers, qui s'ampare de tant d'etres humains,
la grace que leur obtiendra la Vierge c:omme a Na:¡:areth, I'tsprit de famille des semeurs de courage, de paix et
Marie pour former en elles son Fils el les grandes vertus qui sont les gages d'espoir.

358
PIO MOVIMENTO INTERNAZIONALE Rey y de la Reino, del Universo», ex-
clama, para concluir. «Que todos los
católicos del mundo formen, pues, una
"PRO REGAlJTAlTE lVIARIAE~~ gran familia mariana atenta del todo
a la más mínima palabra del gran Papa
mariano, Su Santidad Pío XII. ¡Qué
Por la revista canadiense «MARIE», a todos los hombres, :.' todos los paí- maravilloso siglo el nuestro! Sepamos
cuyo director, señor Roger Brien, es- ses: Jesús es el Rey de todos y Vos sois estar a la altura de la situación, como
tuvo unos días entre nosotros cuando la Reina de todos... Es preciso que verdaderos testigos de Cristo y de
el «Congreso internacional de Congre- aprendamos a pensar en verdaderos Nuestra Señora... »
gaciones marianas», de Barcelona, nos católicos, con este pensamiento uni- La deseada ínstitución de una Fes-
llegan las noticiaS más detalladas de versal que es el de Jesús y el vuestro, tividad litúrgica de la REALEZA UNI-
este movimíento internacional «por la el del Santo Padre, el de toda la Igle- VERSAL DE MARÍA, parece ser el normal
Realeza de Maria» que está reuniendo sia... El Espíritu Santo quiere enri- complemento, el término en que cul-
los sufragios de un número extraordi- q¡uecer el corazón de todos los fieles ... mine la extensión de la devoción a SU
nario de prelados (700 Arzobíspos y Nosotros somos todos hermanos, res- Corazón Inmaculado, y de la Consagra-
Obispos, de los cualp-s 36 Cardenales) catados por el Rey del amor, llamados ción Universal de la Iglesia y del mun-
y lleva tras si la piedad de todo el todos a la herencia real del Cielo en do a este purísimo y maternal Cora-
pueblo católico. la unión con la Trinidad gloriosa por zón.
«¿No sentiremos el gozo, pregunta la Virgen María ... » En efecto. Recordemos, en primer
esta revista, de colahorar juntos, como El «Pio movimento internazionale lugar, el perfecto paralelismo existente
hermanos, para la extensión del reino pro Regalitate Mariae» quisiera que to- entre la Consagración del mundo al
de María, REINA DEL MUNDO? dos los católicos, unidos a su Jerar- Corazón de María, hecha por el Papa
»REGlNA MUNDI, ORA PRO NOBIS ... Ha- quía, hicieran una campaña de oracio- Pío XII en 1942, con la' Consagración
ced que no pensemos en otra cosa más n es y súplicas para que se instituya la del mundo al Sagrado Corazón de Je-
que en vuestros intereseS que son los fiesta litúrgica de la REALEZA UNIVER- sús, hecha por León XIII. Su Santidad
de Cristo Rey. Dadnos esta universa- SAL DE MARÍA. Hay que pedir al Santo insiste explícitamente en este par:lle-
lidad en la oración, en el sacrificio, Padre la institución de esta fiesta. lismo:
en la abnegación, que es una nota «Qué gozo-sigue la citada revista-, «Asi como al Corazón de tu Jesús
esencial de la verdadera Iglesia. «UT qué gozo sería para todos los católi- fueron consagrados h Iglesia y todo
SINT UNUM»... Sí aquella unidad por cos ver, durante el Año Santo de 1950, el género humano con el fin de que,
la que tanto ha rogado vuestro Hijo. la proclamación del Dogma de la depositada en El tod~ su confianza,
La unidad en la diversidad de do- Asunción y la institución de la fiesta fuese para ella señal y prenda de vic-
nes... ¡Oh, Reina del Mundo!, vuestro lHúrgica de MARÍA, TIEINA DEL MUNDO. toria y de salvación, así igualmente
Corazón Inmaculado realizará esta uni- Este insigne favor para nuestro tiem- nos consagramos a Ti, a tu Corazón
dad en una época que alcanzará, de po debemos merecerlo ... Intensifique- Inmaculado, ¡ oh, Madre nuestra, TIeina
esta suerte, cimas in comparables de mos nuestras oraciones y sacrificios ... del Mundo!. a fin de que tu amor Y
Caridad ... ¡Es tan dulce amarse como y la Reina del Universo no dejará de patrocinio acelere el triunfo del Reino
hermanos, colaborar como hermanos! mostrar su poder, como Soberana del de Díos y todos loS pueblos, unidos
»Y Vos la queréis, loh, Maria!, esta mundo, para arreglar los difíciles entre si y con Dios, te aclamen Bien-
unidad en la colaboración de todos problemas de nuestro tiempo.» aventurada y contigo entonen de un
los pueblos de la tierra, porque amáis «Unidos todos pqra el triunfo del extremo a otro de la tierra el eterno

Lo ql1ínt y ultim Misteri de Gloria, es la


Coronaci6 de Maria- Santissima per Reyna,
y Emperadora de Cel y Tel'ra.
359
Magnificat de gloria, amor y reconoci- I oh, Madre nuestra, Reina del Mun- te, para tantos fieles que «en días de
miento al Corazón de Jesús, sólo en el do!, a fin de que tu amor y patrocinio calma y seguridad se agrupaban entre
cual pueden encontrar la verdad, la acelere el triunfo del Reino de Dios.» los secuaces de Cristo pero que, des-
vida y la paz.» No es de extrañar. La universalidad graciadamene más cristianos de nom-
Ahora bien. La Consagración al Co- de su Realeza maternal es, justamente, bre que de hecho, en la hora en qu~
razón de Cristo de todo el linaje hu- el título que legitima ·una Consagra- es menester perseverar, luchar, sufrir,
mano no es otra cosa, en el sentir de ción igualmente universal, es decir: hacer frente a las persecuciones ocul-
la Iglesia, sino la proclamación de SU no de los fieles individualmente con- tas o descubiertas, sucumben víctimas¡,
Universal Realeza. Y la institución de siiderados, ni tan siquiera de toda la de la pusilanimidad, de la debilidad,
una festividad litúrgica dedicada a es- Iglesia, sino de todó el género lIuma- de la incertidumbre; y aterrorizados'
ta Realeza de Cristo no ha sido más no, porque todo él está, de derecho, ante los sacrificios impuestos por su
que el coronamiento del movimiento sometido a este amoroso imperio. profesión cristiana, no encuentran
de piedad hacia el Corazón de Jesús. ¿ Cómo, pues, no sumarse con entu- fuerza para beber el cáliz de los fieles
Citamos a Pío XII: «El culto al divino siasmo a este movimiento? La institu- de Cristo»? (Enc!. «Summi Pontifica-
Corazón del Redentor encontró su es- ción de una festividad dedicada a la tus».)
pléndida corona ... en la introducción REALEZA UNIVERSAL DE MARíA, en sime- «CRISTIANDAD» aprovecha la oportu-
de la fiesta de la Realeza de Cristo...» tría con la fiesta de CRISTO REY, ¿ no nidad de este número mariano para
(Enc!. «Summi Pontificatus».) va a descubrir más y más a los fieles proclamar su adhesión a este movi-
Parece lógico concluir que el movi- el sentido de este divino Reino sobre miento -en el que reconoce la actUa-
miento de piedad hacia el Corazón de las almas y sobre las sociedades, al lización de la doctrina pontificia más
Maria ha de tener como normal coro- ver a María asociada a él? profunda- y que no puede menos de
namiento una festividad semejante, ¿No va a ser un medio eficacísimo despertar fervor en España, en el mo-
dedicada a honrar Su Realeza. para «acelerar el triunfo del Reino de mento en que sea más conocido. He
No hace falta, con todo, recurrir a Dios» como el Papa confía, y que to- ahí un indicio de ello: 51 Arzobispos
este paralelismo, cuando, en el mismo dos los pueblos «entonen de un extre- y O bis po 'l hispano··americanos de
texto de la Consagración que hemos mo a otro de la tierra el eterno Mag- América del Sllr figuran ya entre quie-
reproducido, la devoción al Corazón nificat de honra, amor y reconoci- nes le prestan su apoyo, lo mismo que
de Maria y su Realeza están íntima- miento al Corazón de Jesús, sólo en el 20 de Méjico, con el pntusiasmo de sus
mente unidas. En efecto: la Consagra- cual pueden encontrar la verdad, la fieles. «CRISTIANDAD» se siente unida a
ción se lIace al Corazón Inmaculado vida y la paz»? este movimiento, cuyo éxito converti-
de Maria, en tanto, precisamente, que ¿No sería, como lo es la fiesta de ría el Año Jubilar de 1950 en aquel
ella es nuestra Madre y la Reina, del Cristo Rey, una protesta de sobrenatu- «clwrto Año Jubilan que ella misma
Mundo: «Asi, igualmente, nos consa- ral esperam:a en la vi(;toria de la Igle- desea ...
gramos a Ti, a tu Corazón Inmaculado, sia; el mayor aliento, por consiguien- J. n.

El comunismo es materialista y anticristiano


Decreto de la Congregación del Santo Oficio (1. de julio de 1949) 0

A esta Suprema Sagrada Congre:gacíón le han A la primera.-Negativamente: El comunismo,


sido dirigidas las &,iguientes preguntas: en efecto, es materialista y anticristiano; así, pues,
1) Si es lícito inscribirse en partidos comu~ los dirigentes del comunismo, aunque con palabras
nistas o prestarles apoyo. declaren a veces no combatir a la religión, sin
embargo, de hecho, con la teoría y la acción se
2) Si es licito publicar, difundir o leer libros, muestran hostiles a Dios, a la religión verdadera y
periódicos, diarios u hojas volantes que propagan a la Iglesia de Cristo.
la doctrina o las prácticas del comunismo o cola~
boran en ellos con sus escritos. A la segunda. - Negativamente: Porque están
prohibidos por el mismo Derecho canónico (canon
3) Si los fieles que llevan a cabo consciente 1.399).
y libremente actos ele los que se habla en los núme~
ros 1) y 2) pueden ser admitidos a los sacramentos. A la tercera.-Negativamente: Según los prin~
cipios tocantes a la negación de los sacramentos
4) Si los fieles que profesan la doctrina del a aquellos que no tienen la necesaria disposición.
comunismo materialista y anticristiano y, sobre
todo, aquellos que la difunden o se hacen propan~ A la cuarta.-Afirmativamente.
gandistas de ella, incurren «ipso jfacto», como Al día siguiente, jueves, 30 del mismo mes y
apóstatas de la fe, en la excomunión reservada de año, Su Santidad Pío XII, en la acostumbrada
modo especial a la Sede Apostólica. audiencia concedida a su excelencia reverendísima
Los eminentísimos y reverendísimos padres el monseñor asesor del Santo Oficio, ha aprobado
encargados de la tutela de la fe y de las costumbres, tal deliberación de los eminentísimos padres y ha
habiendo tenido presente el parecer de los reveren~ ordenado que sea promulgada en «Acta Apostoli~
dísimos consultores, en la sesión plenaria del cae Sedis».
martes 28 de junio de 1949 (que sustituyó a la habi- Roma, 1 de julio de 1949.-Pedro Vigorita,
tual del miércoles) han decretado que se respon~ notario de la Suprema Sagrada Congregación del
diese: Santo Oficio.

I Véase en la pág. 369. el artículo de


dera y de la Iglesia de Cristo».
José~Oriol Cuffí Canadell: «El comunismo enemi~o de Dios, de la reli~ión verda-

360
361
Día 22 de agosto. .,Festividad del Inmaculado Corazón de María

Carta del Beato P. Antonio M.a Claret a un devoto


del Purísimo e Inmaculado Corazón de María
Constituye un alto honor y una profunda satisfacción para CRISTIANDAD, reproducir en el
presente número el texto íntegro de una carta firmado por el BEATO P. ANTONIO MARIA
CLARET, en la que este celoso apóstol de la devoción al Corazón Purísimo de María expre-
sa su ferviente deseo de que todos los cristianos tengan hambre y sed de esta devoción,
fundamentando con varia:s y profundas consideraciones, el deber y la necesidad que tene-
mos de amar a la Virgen Santísima Madre de Dios y Madre nuestra. (Véase en lo pág. 356
el texto del P. Bover sobre la maternidad espiritual de María y la devoción a su Corazón
Inmaculado, y en las págll. 358 y 359, los intereresantes documentos relativos al cAnnée
MarialeJ y al movimiento «Pro Regalitate MariaeJ).

Muy señor mío: Acabo de recibír vuestra estimadísi- otras disposiciones se agrupan en aquel Santísimo y Pu-
ma carta con que me pedís os diga alguna cosa para cre- rísimo Corazón ...
cer cada día más y más en la devoción del Inmaculado Desde que Dios determinó hacerse hombre fijó la vista
Corazón de María. Querido amigo, no podíais pedir cosa en Maria Santísima, y desde entonces dispuso todos los
más de mi gusto. Yo quisiera que todos los cristianos tu- preparativos necesarios: la hizo nacer de los Patriarcas,
vieran hambre y sed de esta devoción. Almad, amigo mío, Profetas, Sacerdotes y Reyes, y todas las gracias de éstos
amad y amad muchísimo a María. reunió en María y quiso que fuese la nata y la flor de
y para que suba más de punto' vuestra devoción y todos ellos. Además, la previno con bendiciones de dul-
también para satisfacer vuestros deseos os diré que de- zura y puso sobre su cabeza llna corona de piedras pre"
bemos amar a Maria Santísima: 1.° porque Dios lo quie- ciosas, esto es, de gracias y bellezas, pfro mucho más
re; 2.° porque ella lo merece; 3." porque nosotros lo neo enriqueció su Corazón.
cesitamos, por ser ella un poderosísimo medio para obtener En el Corazón de María se llan de considerar dos co-
todas las gracias corporales y espirituales y finalmente la sas: el Corazón material y el Corazón formal, que es el
salud eterna. amor y la voluntad.
1.° Debemos amar a María Santísima porque Dios lo El Corazón material de Maria es el órgano sentido o
quiere. instrumento del amor y voluntad, así como por los ojo.~
Amar es querer bien al amado, es hacerle bien, es ha- vemos, por los oidos oimos, por la nariz olemos 1/ por
cerle participante de sus bienes, pues el mismo Dios nos la boca hablamos, así por el corazón amamos y queremos.
da ejemplo y excita a amar a Maria. El Eterno Padre la Dicen los teólogos que las reliquias de los Santos me-
escogió por Hija suya muy amada; el Hi,;o Eterno la tomó recen veneración y culto. 1.° Porque han sido miembros
por Madre, y el Espiritu Santo por Esposa. Toda la San- vivos de Jesucristo. 2.° Porque han sido templos del Es-
tísima Trinidad la lza coronado por Reina y Emperatriz píritu Santo. 3.° Porque han sido órganos de la virtud.
de cielos y tierra y la ha constituído dispensadora de to- 4.° Porque serán instrumentos de la gracia y de mila-
das las gracias. Debéis saber, amigo mio, que Maria San- gros. 5.° Porque ellos serán glorificados después de la re-
tísima es obra de Dios y es la más perfecta que ha salido s<urrección.
de sus manos después de la Humanidad de Jesucristo; El Corazón de María reúne estas propiedades lJ mu-
en ella brillan de un modo muy particuJ'ar la Omnipoten- chas otras más. 1.° El Corazón de María no sólo fué miem-
cia, la Sabiduría lJ la Rondad del mismo Días. bro vivo de Jesucristo por la fe y la caridad, sino tam-
Es propio de Dios el dar la gracia a cada criatura se- bién origen, manantial de donde se tomó la humanidad.
gún el fin a que la destina, lJ como Dios' destinó a María 2.° El Corazón de Maríd fué templo del Espíritu Santo,
para ser Madre, Hija lJ Esposa del mismo Dios, y Madre y más que templo, pues que de la purísima sangre slalida
del hombre, de aquí se infiere qué Corazón le daria y con de este Inmaculado Corazón formó el Espíritu Santo. la
qué gracias le adornaria. Humanidad Santísima en las purisimas !J virginales en-
2.° Debemos amar a María Santísima porque ella lo trañas de María en el grande misterio de la Encarnación.
merece. 3.° El Corazón de María ha sido el órgano de todas las
María Santísima lo merece por el cúmulo de gracias virtudes en grado heroico y singularmente en la caridruf
que ha recibido sobre la tierra, por la eminencia de la para con Dios y para con los hombres. 4.° El Cora:ón de
gloria que posee en el cielo, por la dignidad casi infinita María es en el dia un Corazón vivo, animado y sublimado

de Madre de Dios a que ha sido sublimada y por las pre- en lo más alto de la gloria. 5.° En el Corazón de Maria es
rrogativas adherentes a esta sublime di'gnidad. el trono en donde se dispensan todas las gracias !J mi.
María fué como el centro de todas las gracias y be- sericordias.
llezas que Dios había distrib,uído a los Angeles, a los María es verdaderamente Madre de Dios: a la manera
Santos y a todas las criaturas; María llabía de ser la Reina que una mujer que ha parido un hombre se llama y es
y Señora de los Angeles y de los Santos, y por lo mismo madre de todo aquel hombre, que es un compuesto de alma
habla de tener más gracias que todos ellos ya en el pri- y cuerpo, y aunque el alma viene de sólo Dios, así María
mer instante de su ser. María había de ser Madre del mis· Santísima es Madre de Dios porque este divino compuesto
mo Dios. Es un principio de filosofía que entre la forma de persona divina, alma racional y cuerpo material es el
y las disposiciones de la materia ha de haber cierta pro- término de la generación en las purisimas 1/ virginales
porción: la dignidad de Madre de Dios es aqui como la entrañas de Maria. Esta dignidad de Madre de Dios es la
forma y el Comzón de María es la materia que ha de re- que más la enaltece, porque es una dignidad casi infinita,
cibir esta forma. Oh, qué cúmulo de gNlcias, virtudes y porque es Madre de un ser infinito, es más de cuantos po-

362
see en gracia !J gloria. Los doctores !J Santos Padres di- las otras apenas merecen el ser aliadas a ese divino Es-
cen que por los frutos se conoce el árbol según consta poso en cuanto al alma, mientr'l,s que María lo ha sido
del Evangelio;' ¿pues qué diremos de Mada que ha dado no sólo en cuanto al alma, sino también en cuanto at
a luz a aquel bendito Fruto que tanto elogió Santa Isabel cuerpo, aunque de la manera más casta. La, alianza que
cuando dijo: «Bendito el fruto de tu vientre ... ? ¿De dón- ha lwbido entre el Espíritu Santo y las vírgenes castas
de a mi tanta dicha que me venga a ver la Madre de Dios?» sóto ¡la servido para la producción de los actos de vir-
Dice Santo Tomás que el fuego no prende en el leño tudes, pero la alianza entre este Divino Espiritu y María
hasta que éste tiene los mismos grados de calor que aquél: Santísima ha producido de una manera la más inefable
pues bien, si para que de la sangre del Corazón de María al Señor de las virtudes, Cristo Señor Nuestro. 6.& Ha sido
se formase la Humanidad a que se había de juntar la Di- como el término, por decirlo asi, y la coronación de la
vinidad era preciso que tuviese una disposición cuasidi- Santísima Trinidad «<Maria universum Sancta? Trinitatis
vina, ¿qué diremos ahora de MaIía si, además de consi- complemwtum.» Ysich. Hom., 11 de B. Virg.), porque ha
derarla Madre de Dios, juntamos las demás gracias que producido el más excelente fruto de su fecundidad ad
después recibió de Jesús? Jesús por donde pasaba hacía extra, como dicen los teólogos, es decir, ha producido un
bien a todos más o menos según la disposición en que los Dios Hombre. Maria ha producido un sujeto capaz de dar
hallaba; ¿qué pensaremos de las gracias y beneficios que a la Santisima Trinidad un honor cual la Santísima Tri-
dispensaria a Maria en que pasó no rápidamente, sino nidad se merece, honor que todns las criaturas juntas y
que estuvo con muc/la detención en sus entrañas nueve aunque éstas se multipliquen muchisimas veces, no eran
meses y a su lado treinta y tres años, y hallándose s-iem- capaces de pag.ar como lo hace el Hijo de María, Dios y
pre con la más buena disposición y preparación para re- Hombre verdadero. 7. a En haber sido llecha Reina y Se-
cibir beneficios de Jesús? A estas gracias se han de juntar ñora de todas las criaturas por haber concebido y parido
también las que recibió del Espíritu Santo en el día de el Verbo Divino por quien fueron hechas todas las co-
Pentecostés y además se han de añadir las que agencíó sas, como dice San Juan... .
con el ejercicio de tantas y tan heroicas virtudes en todo 3.° Debemos amar a María Santísima y ser sus verda-
el decurso de su santísima y larga vida, acompañada de deros devotos, porque la devoción a María Santísima es
aquella continua y fervorosa meditación en la que, según Illl medio poderosísimo para alcanzar la salvación. Es la
el Profeta, se enciende la llama del divino amor. Al con- razón, porque María puede salvar a sus verdaderos de-
siderar San Buenaventura la gracia de Maria exclama di- liOtOS, porque quiere y lo hace. María puede, porque es
ciendo: «La gracia de María es una gracia inmensísima, la puerta del Cielo; María quiere, porque es la Madre de
multiplicadísima.» (<<Gratia Maria? est inmensissima, gra- la misericordia. María lo hace, porque ella es la que ob-
tia mllltiplicissima.» S. Buen. Spec., C. l.) tiene la gracia justificante a los pecadores, el fervor a
No sólo se han de considerar las gracias que María ha los justos y la perseverancía a los fervorosos; por esto
obtenido para ser y por haber sido Madre de Dios y las los Santos Padres la llaman la rescatadora de los cauti-
gracias que recibió de Jesucristo, del Espiritu Santo y liOS, el canal de la gracia y la dispensadora de las mise-
ella se granjeó con su cooperación, sino también es in- ricordias. Por esto se ha dicho que el ser devoto de María
dispensable fijar la atención en la multitud de incompa- es una señal de predestinación asi como es una marca de
rables prerrogativas que tan grande dignidad le han aca- reprobación el no ser devoto o adverso de María. La ra-
rreado. Referiremos algunas: 1.a De haber sido preservada ZÓn es muy clara. Nadie se puede salvar sin el auxilio
del pecado original a que indispensablemente había de de la gracia que viene de Jesús, como cabeza que es de
incurrir a no haber sido ella destinada para Madre del la Iglesia o cuerpo, y María es como el cuello que junta,
mismo Dios; para esto, Dios la dotó de un Corazón Inma- por decirlo así, el Ciuerpo con la cabeza, y así como el
culado, purísimo, castísimo, llllmildísimo, mansísimo, san- influjo de la cabeza al cuerpo ha de pasar por el cuello,
tísimo, pues que de la sangre salida de este Corazón se asi, pues, las gracias de Jesús pasan por María y se co-
habia de formar el cuerpo del Dios Humanado. 2. a De munican al cuerpo o a los devotos, que son sus miembros
haber concebido en el tiempo a aquel mismo Hijo de vivos. (<<In Christo fuit plenitudo gratia? sicut in capile
Dios que el Eterno Padre habia engendrado en la eterc fluente; in Maria sicut in callo transfundente.» S. Hier.)
nidad. «No lo dudes, dice San Buenaventura, el Eterno Pa- María es llamada por los Santos Padres la Escala del Cielo
dre y la Virgen Sagrada han tenido un mismo y único porque por medio de Maria ha bajado del cielo y por
Hijo.» .~.' Asi como el Eterno Padre tuvo este divino Hija medio de María los hombres suben al cielo. Y cuando la
sin perder nada de su divinidad, así también la Santísima Iglesia dice que esta Reina incomparable es la Puerta
Virgen Maria lw concebido y parido este mismísimo Hijo del Cielo y la ventana del Paraíso nos enseña con esas
sin el menor detrimento de su Santísima Virginidad. 4. a De palabras que todos los elegidos, justos o pecadores, en-
haber tenido un legítimo poder para mandar al Señor tran en la mansión de la gloria por su mediación, con
absoluto de todas las criaturas, pues que éste es un de- esta sola diferencia: que los justos entran por ella como
recho que la naturaleza da a todas las madres, derecho por la puerta de llano, pero los pecadores por la ventana
a que ha querido sujetarse gustosamente, pues dijo que que es María, por la escalera que es María.
/ll1bia venido no para derogar la ley, sino para cumplirla Por tanto, amigo mío, después de Jesús hemos de po-
con más perfección que los demás hombres, !J el evange- ner toda nuestra confianza y esperanza de nuestra eterna
lista San Lucas nos da testimonirJ de cómo obedecía a SIl salvación en ella. Oh, dichoso el que invoca a María, el
Madre y a San José (<<Et erat subditus eis.» Luc., 2). Mas que acude al Inmaculado Corazón de María con confianza,
este derecho hace tanto honor a Maria SanUsima, que San que él alcanzará el perdón de los pecados por muchos y
Bernardo dice que no sabe cuál es mayor digno de ad- por grandes que sean, alcanzará la gracia y finalmente
miración, si el que Jesús obedezca a María o el que María la gloria del cielo. «<Haec peccatorum scala, mea maxima
pueda mandar a Jesús, «porque, díce el Santo, el que Dios fiducia est, haec tata ratio spei mea?» S. Bernard. «Uníca
obedezca a una mujer es una humildad sín ejemplo y el peccalorum advocata; portus tutissimus, naufragantiulll
que una mujer mande a Dios es una elevación sin igual». omnium salus.» S. Epiph. «Peccatorem quantumlibet fa?ti-
5. a Ha sido la Esposa del Espíritu Santo de una manero dum non horre/... donec horrendo Judici miserum recon-
infinitamente más noble que las otras vírgenes, pues que ciliet.» S. Bernar.) Que tanto deseo a usted y a todos.

363
Por el Corazón de María
al Reinado del Corazón de Jesús
El P. Claret apóstol de la devoción
al Inmaculado Corazón de Marra

No hay que presentar a los lectores de CRISTIANDAD La carta consta de un saludo introductorio, del cuer-
ni la persona del Beato P. Claret ni su cualidad de apóstol po de la carta y de una conclusión.
cordimariano, vindicado ya en estas páginas (n.o 84, pá- En el saludo ya le traiciona al Beato su celo impulsivo
gina 413). Lo que quizá no todos conozcan es que, ade- y apremiante.
más de apóstol fundador de Cofradias e Tnstitutos cordi- En el cuerpo de la carta enseña que debemos amar al
marianos fué también apóstol evangelista de esta buena Corazón de María: 1.0 porque Dios lo quiere; 2.° porque
nueva, predicador y maestro de esta devoción. De entre ella se lo merece, y 3.' porque nosotros lo necesitamos.
sus escritos hemos escogido esta carta, en parte inédita, Su conclusión y despedida e'> breve y persuasiva.
y para los demás, desconocida. No contiene toda sU doctri- En el Corazón de María considera' el corazón mate-
na cordimarian3, pero sí sus rasgos mlÍls fundamentales. rial -la víscera, que para él es, además, instrumento del
¿.Quién es el destinatario? No sabemos quién fué el amor- y el Corazón formal -que es el amor y la vo-
destinatario individuo y concreto como el de aquella otra luntad-. Su doctrina enlaza con la corriente tradicional
suya a un miembro de la Academia de San Miguel; pero de San Juan Eudes (1601-1680), del P. Pedro Pinamonti
pueden ap'ropiársela todos aquellos que sean capaces de (1632-1703) y del P. Gallifet (1663-1749) en contra de los
percibir el latido de la hora actual. El Mensaje de Fáti- Jansenistas y el Sínodo de Pistoya.
ma. la Consagración del mundo al Corazón de María y Los motivos de dar culto al Corazón de María (el
la extensión de su culto litúrgico a toda la Iglesia son objefo formal que dirían los especialistas) so:;, sus exce-
~;)chos que demuestran hasta la evídencia que ha comen- lencias y privilegios. Entre las excelencias, la primera
zado para el mundo una nueva era, la del Corazón In- y fundamental es la divina maternidad: «Esta dignidad
maculado de María. La trascendencia del prímero de es- de Madre de Dios es la que más la enaltece, porque es una
tos hechos no ha sido debidamente valorada por muchos dignidad casi infinita, porq~e es madre de un ser infinito,
por no haber alcanzado su verdadero sentido: «El pue- es más de cuanto posee en gracia y gloria.»
blo -dice su Eminencia el Cardenal Cerejeira, Patriarca Entre los privilegios personales pone muy de relieve
de Lisboa- resumió el mensaje en dos palabras: peniten- la relación entre el Corazón de María y su Concepción
cia y oración. Ha de convenirse que toda la teología es- Inmaculada.
cética y mística está ahí contenida. Pero lo que mejor Por su actualidad llena el alma de gozo el ver cómo
define el mensaje creo que sea lo que antes afirmé: la asociaba el Beato P. Claret el culto del Corazón de María
manifestación del Corazón Inmaculado de Maria.» con la Asunción. «Veneramos, dice, las reliquias de los
Los que han recibido el Mensaje y los que saben pe- santos porque ellos serán glorificados después de la re-
netrar (que esto quiere decir entender), por entre las surrección; cuánto más debemos venerar al Corazón de
apariencias de los hechos hasta su íntima intención pro- María, puesto que es en el día un Corazón vivo, animado
videncial, sienten el deseo de ponerse a tono con las nUe- y sublimado en lo más alto de la gloria.»
vas exigencias. Todos estos pueden considerarse de un
La necesidad de nuestro culto al Corazón de María la
modo especial destinatarios de esta sentid,a y luminosa
deduce el Beato P. Claret del emplazamiento vital que
carta y pueden apropiarse el «querido amigo» de aquel co-
ocupa el Corazón de María en el Cuerpo Místico. El Co-
razón naturalmente sensible para la amistad y, además,
razón de María es, para él, el corazón de la Iglesia que,
abrasado por la caridad de Cristo.
El autógrafo original de la «Carta» se conserva en en lo escondido, recoge la gracia de Jesús y la impele,
Roma, en el archivo generalicio de los Misioneros Hijos vivificadora, por los miembros; es el cuello que junta el
del Inmaculado Corazón de María. En el de la Vice-Pos- cuerpo con la cabeza y «así como el influjo de la cabeza
tulación de Vich hay una copia auténtica que la repro- ha de pasar por el cuello, así las gracias de Jesús pasan
duce íntegra y nos hemos servido también de ella. por María y se comunican al cuerpo o a los devotos, que
Esta carta no vió la luz pública hasta 1940 en «Secre- son sus miembros vivos».
tariado Claretiano», enero-febrero; y en «Iris de Paz» y no resta sino enfocar esta carta desde el ángulo de
(1942, n.O 2.072, p. 157), aunque sólo :sus dos primeras visión de CRISTIANDAD. Formar devotos del corazón de
partes. María es acelerar el Reinado del Corazón de Jesús, por-
Ignoramos el lugar y la fecha de su composición. El que, según el Beato P. Claret, el devoto del Corazón de
M. R. P. Juan Postius) especialista en estudios c1aretia- María, en cuanto tal, es un militante y un pacificador en
nos, dió como probable la fecha de 1870, o sea el último el Reino de Cristo, alistado en el conjunto del ejércifo
año de vida del Beato. cordimariano, admirablemente descrito en estas lineas:

364
«Es María, para los enemigos de nuestras almas, como un mundo, demonio y carne, por manera que con los auxilios
terrible ejército bien ordenado puesto en batalla. Los ejér- de María, con sus oraciones, buen ejemplo y con sus obras
citos de los reyes de la tierra se componen de soldados; de santo celo con que pelean se destruyen las herejías,
pero el ejército de Marh, Reina de cielos y tierra, se com- los pecadores se convíerten, los justos perseveran en gra-
pone de los ángeles y de los devalas de su Inmaculado cía y muchísimas almas se salvan. Además, por su medio
Corazón, alistados en su Archicofradía. En un ejército se alcanzan muchas gracias temporales, frutos en las tie-
hay soldados de diferentes cuerpos, v. gr. de caballería, rras, salud en los cuerpos, felicidad en las familias, paz
artillería e infantería; en la Archicofradía hay tres ór- en los reinos, prosperidad y dich? en todas partes, cum-
denes distintos [mjos del Corazón de María, Clérigos se- pliéndose a la letra lo que está escrito, esto es, que sus
culares, simples cofrades], y cada uno tiene su especial domésticos, que son sus devotos, están equipados de du-
reglamento, que cumple exactamente, y reunidos en el plicados vestidos, vestidos para el cuerpo, vestidos para
Inmaculado Corazón de María, forman un conjunto admi- el alma, para el tiempo y para la eternidad.» (Reglas del
rable y en todo perfecto y formidable a los enemigos del Instituto de Clérigos Regulares, Introducción.)
José M.a Viñas, C'. M. F.

El mensaje de F:'átima,
a la luz de la dc>ctrina mariana de León XIII
,
¿Por qué las revelaciones de Fátima han alcanzado tanto crédito en la Iglesia
Jerárquica, lo mismo que entre el pueblo fiel?
Aparte de las razones inequívocas de autenticidad que por otros lados las
avalan, una merec:e destacarse como muy fundamental: que ellas no representan
otra cosa sino una llamada más sensible, más dramática, más urgente sí, pero
substancialmente idéntica en su espíritu y en sus objetivos a la que, por inspiración
igualmente divina, vienen dirigiendo los Sumos Pontífices al Mundo moderna en el
ejercicio de su supremo Magisterio.
Vamos a aludir a un problema que se relaciona estrechamente con las revela-
ciones de Fátima, a saber: la conversión es un símbolo de Rusia. Cuando el Mundo
da ya como un hecho consumado la división en dos mitades irreductibles de esta
Europa que, en los planes de Dios, debía gozar del beneficio de la paz y de la
unidad cristiana; c:uando Occidente y Oriente azotan, sí, con desigual brutalidad
los flancos de una Iglesia nuevamente mártir, pero son igualmente hostiles a su
Espíritu, no se resigna María a esta situación: Ella nos urge oraciones y sacrificios
por el pueblo que en este momento es la víctima mayor del fraude que han urdido
los enemigos de Cristo: quiere la conversión de Rusia.
¿Es de extrañar que descubramos aquí una de las preocupaciones fundamentoles
que abrigaba en su ánimo aquel Pontífice profundamente piadoso, León XIII, como
algo para cuya solución confiaba especialísimamente en María? ¿No se podría
reconocer en Fátima sin abuso una aprobación y una respuesta de María a los
ruegos que por medio del Rosario viene dirigiéndole la Iglesia, para que los
disidentes de Oriente, de Occidente y de todo el Mundo vuelvon al seno de la
Unidad perdida? ¿No va Ella a procurar con todo el empeño de su corazón maternal,
que se realice de nuevo la concordia y la unidad de la gran Familia cristiana,
nacida, crecida y alimentada al amparo de su regazo?
Pero al mismo tiempo cuando no es tanto la maldad de los malos como la
desorientación y consiguiente tibieza de los buenos lo que pone en peligro la Iglesia,
¿es de extrañar que nos advierta que seremos castigados de nuevo por aquel mismo
azote que no nos hemos dispuesto adecuadamente a combatir? .
Si algo accidental o incluso supersticioso se hubiese mezclado en el espíritu
del pueblo poco formado con las revelaciones de Fátima, mucho alimento nutritivo
pueden encontrar en ellas quienes lo deseen tal para su piedad. Las Encíclicas
de León XIII (entre sus muchas Encíclicas marianas) que a continuación publicamos,
puede servir para confirmarles en esta convicción; porque de ella aparece clara-
mente, como aparecería de tantas otras, que, en lo substanciol, el Mensaje de Fátima
es el Mensaje de Roma.
J. B. B.

Véase el texto de la Encíclica Adjutricem Popu/i, en la página 350 y siguientes de este mismo número.

365
El sacerdote ante el Corazón de .1esús
eBien podemos pedir poro este próximo Año Jubilar que se renueve la consagración del
mundo al Sagrado Corazón de Jesús, para que sea una realidad su reinado...», dice el
!:XCMO. y RVDMO. DR. D. ENRIQUE DELGADO, Obispo de Pamplona, dirigiéndose a los
sacerdotes de su diócesis a través de CRISTIANDAD, en el presente artículo que agra-
decemos profundamente y que representa un altísimo honor pa ro nuestro Revisto.

Si pudiésemos contemplar ya el desarrollo histórico al altar para que las alimentes con el pan del Cielo que
del plan divino sobre su Iglesia en la tierra, nos admira- tú has consagrado; más que aquellos jóvenes modelos que
ría la serenidad y seguridad con que se lanza al mar la saben ser verdaderos lirios de estos valles; más que aque-
navecilla de Pedro mientras laS más fuertes tormentas se llos viejecitos que le consagran los últimos destellos de
desatan, navegando aquélla muy segura y tranquila en me- su ya amortiguada luz? Más que a todos nos pide, porque
dio de los peligros. Se acuerda de la palabra de Jesús: más que a todos nos ha dado.
«Mandó a los vientos y al mar y quedó todo tranquilo.» Porque amó mucho la Magdalena, dijo a Simón, se le
(Mat., VIII-26.) ha dado mucho. Debian ser reciprocos estos términos,
Estamos ahora como los Apóstoles en aquella noche como lo fueron también en la Magdalena. ¿Y quién reci-
que navegaban sobre el lago de Gennesaret en medio de bió más que el sacerdote? Nos ha entregado las almas, la
una gran tormenta llevando a hordo a Jesús, que, dormi- Iglesia, las llaves para abrir las puertas del Cielo con po-
do, parecía no se preocupaba del peligro. La Iglesia, en der absoluto para usar de ellas; y hasta El mismo se nos
medio de la tormenta, segura de su vitalidad y de que el ha entregado, como si no tuviera voluntad, para que lo
Divino Timonero puede, cuando lo crea conveniente, im- bajemos del Cielo a la tierra -como repitiendo el miste-
perar a los vientos y hacer callar la tormenta, sigue des- rio de su encarnación y muerte-, lo depositemos en el
arrollando su vida fecunda sin amilanarse ni variar su tabernáculo que nos plazca, y, por fin, lo administremos
ruta. en comida a los fieles que nos encomienda. Y en estos ac-
Ya está promulgada la Bula de indicción del próxi- tos ministeriales se descubre el amor de su Corazón hasta
mo Año Santo para 1950, jalón providencial de su ruta cediéndonos Su personalidad, haciéndonos decir con ver-
en estos tiempos, que será ocasión de acercarnOs más a la dad: «Ego te absolvo ... ¡IOC est Corpus meum.»
Cátedra de Pedro para recibir con la verdadera luz la ¿Qué más puede darnos? Es pálida ante la realidad la
fortaleza para mantener esas verdades, en virtud del man- enseñanza de aquella parábola de la viña infructuosa. «Yo
dato divino: «Et tu aliquando conversas confirma {ra- te planté y cabé; yo puse seto y valladar en toda la he-
tres tuos.> redad para que no la pisoteasen estropeando frutos; ¿qué
Fijándonos solamente en la huella que los tres últimos más he podido hacer que no haya hecho? Y con todo esto
Años Santos ordinarios marcaron en el culto al Sagrado en vez de uvas me haS dado agraces.» Cuando en el altar
Corazón de Jesús, que no puede considerarse como des- nos ofrece su sangre en el cáliz de su Corazón, tienen es-
arrollo de un plan premeditado, sino más bien manifes- tas palabras de Jesús un sentido que cala el alma del
tación de un secreto designio de Dios, podemos esperar sacerdote, como si, para él, sólo hubiesen sido dichas.
en el próximo algo que más nos haga sentir la influencia y señalando la dulzura y eficacia de hacer todo nuestro
del Corazón de JeSús en la vida de la Iglesia. En 1875 se ministerio con y por el Corazón de Jesús, se insinúa como
ofrece la consagración de la Ig!esia al Corazón de Jesús; a la Samaritana: «Si scires domzm Dei?» «Videte vocalio-
en 1900 se le consagra el mundo entero a instancias del nem vestram?» (1 Cor., 1-26). Este es un medio eficaz para
mismo Corazón de Jesús, que así lo revela a una religiosa que cumplas aquel sublime deseo: «Da mihi animas». ¿No
en Oporto, escuchando León XIII esta voz para realizar lo has visto ya en algunos sacerdotes que son verdaderos
el «acto más grandioso de su Pontificado>, y en 1925 se apóstoles? «Tu es Magíster in Israel, et haec ignoras?»
instituye la Fiesta de Cristo Rey, para que sea verdadero (Jo., 111-10). Y como hablando consigo mismo ante el sa-
sU imperio, sujetándonos a sus leyes. cerdote que miles de veces lo ha puesto en el altar pare-
¿Qué nos reservará el Año Jubilar de 1950 después de ce decir: «Tanto tempore vobiscum sum, et non cognovís-
las Sobrenaturales manifestaciones de la Santísima Virgen lis me?» (Jo., XIV-9). Piénsalo ahora que estás inclinado
en Fátima a una niña vidente, hoy religiosa carmelita en sobre el altar en preparación inmediata para aplicar tus
Coimbra? Se ofende mucho a Jesús y quiere su Corazón labios a este cáliz de mi Corazón y beber mi sangre: «Ad-
derramar mayores gracias para que no se pierdan nues- moneo te ut ressuscites graliam Dei quae est in te per im-
tras almas, mirando especialmente a los sacerdotes, que positionem manllum» (11 Tim., 1-6).
tanto pueden hacer. Bien podemos pedir para este próximo Año Jubilar que
Cuando en estado de víctima le miramos en el altar se renueve la consagración del mundo al Sagrado Corazón
de hito en hito pidiéndole fuerzas para nuestros estudios, de Jesús, para que sea una realidad su reinado por la
para nuestro apostolado, para nuestras empresas parro- aceptación de sus leyes en todos los pueblos, sirviendo
quiales, parece que nos dice: «Diligis me plus lIis?» de intercesora la Santísima Virgen, según lo expresado en
(Jo., XXI, 15). Alaba los trabajos, exige estudios; pero lo Fátima, haciendo que todos los sacerdotes en sus «traba-
que pide es amor. Este es el principio motor de todo. Lo jos de cada dia y en la preocupación de todas las igle-
inspiró al autor de la Imitación de Cristo, que asegura sias» (11 Cor., 28) sientan, como San Pablo, que su aliento
«gusta al que ama abrazarse con trabajos duros y amar- y su vida es Cristo: «mihi vivere Christus est» (Philip.,
gos por el amado» (lib., III-c. 5). Y aunque le contestemos 1-21), hasta realizar lo que San Juan Crisóstomo decia del
afirmativamente, como San Pedro, y por ello El nos en- Apóstol: «Cor taque Chri.5ti, erat cor Pauli» (Hom., 32
comiende sus corderos, insistirá nuevamente: «Diligis me ad Rom.).
plus his? ... ex tato carde tzlO? ... ex tata anima tua? ... ex A las persecuciones de los Césares romanos siguió la
tate virtute tua?» (Jo., XXI-15 y Mare., XII-30). Tú sabes, paz de Constantino, guiado por el Lábaro de la Cruz. ¿ Se-
Señor, que te amo. Mas fijémonos, amados sacerdotes, que rá designio de Dios que el nuevo Lábaro del Corazón de
no pregunta simplemente si le amamos «plus his». ¿Más Jesús consiga la paz universal después de las persecucio-
que aquellas piadosas mujeres que tú diriges y se acercan nes de los Césares rojos?
Pamplona, 25, de julio de 1949.
~ ENRIQUE,
Obispo de Pamplona
366
BULA DE INDICCION DEL AÑO SANTO
No ignorais, ciertamente, amados hijos, cuales son las

INTENCIONES GENERALES DE LOS ROMANOS PONTIFICES¡


pe,ro, por lo que toca al próximo

AÑO SANTO
deseamos manifestaros con mayor claridad

NUESntAS INTENCIONES PARTICULARES.

Por medio de las oraciones que se han de hacer al Señor


pídase ante todo
que cada uno,
orando, y
haciendo penitencia
se entregue con todo empeño
a la reformo de las propios costumbres, y
a la adquisición de las virtudes cristianas¡

a fin de que
este gran Jubileo

PREPARE EL REINADO DE JESUCRISTO

Indicción del Jubileo universal del Afio Santo 1950. truyan con toda diligencia a la grey encomendada a su
Pío, Obispo, siervo de los siervos de Dios. A todos los cuidado acerca de todo lo que se relaciona con el gran
fieles cristíanos que leyeren las presentes letras, salud y Jubileo próximo. Exhórtenla a participar de la mejor ma-
bendición apostólÍca. nera posible, ya sea que puedan venir a Roma, ya que
El gran Jubileo que se celebrará durante el próximo deba quedarse en sus casas, a elevar a Dios cada vez
año en esta urbe de Roma pretende, sobre todo, impulsar más fervorosas plegarias, a multiplicar las obras de pe-
a todos los cristíanos no sólo a la penitencia de sus pe- nitencia y de caridad y a hacer todo lo posible por con-
cados, sino también a la consecución de las virtudes y de seguir todos aquellos fines peculiares que en otra ocasión
la santidad, según aquellas palabras: «Santíficaos y sed hemos propuesto para el Año Santo.
santos, porque yo soy el Señor, Días vuestro». (Lev., 20, Previendo ya, por tanto, los ubérrimos y saludables
7, 11; 1." de San Pedro, 1, 16.) Por lo cual fácilmente se frutos que imploramos con fervientes plegarias al divino
ve cuánto sea el provecho de esta antiquísima institución, Redentor, y siguiendo las huellas de los Romanos Pon-
porque si los hombres escucharen esta voz de la Iglesia y, tífices, nuestros predecesores, y del consejo de nuestros
apartándose de las cosas terrenas y pasajtras, se volvieran venerables hermanos los Cardenales de la santa Iglesia
a las imperecederas y eternas, entonces, sin duda alguna, romana, con la autoridad de Dios omnipotente y de los
lograrían aquella deseadísíma re:lOvación de las almas por santos apóstoleS Pedro y Pablo, determinamos por las pre-
la cual las costumbres, tanto privadas como públicas, se sentes letras y promulgamos y queremos que sea tenido
acomodarían a los preceptos y al espiritu cristiano, ya como determinado y promulgado el gran Jubileo universal
que cuando las rectas normas morales guían las convic- que ha de celebrarse en esta urbe de Roma, comenzando
ciones de los particulares y las dirigen sincera y eficaz- desde el día de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo
mente, entonces se sigue necesariamente qne una especie del año 1949 para terminar el dia de Navidad de 1950.
de fuerza y de impulso nuevo penetra hasta lo más íntimo A todos los fieles que durante este año de expiación,
de toda la sociedad humana para orientarla hacia una debidamente reconciliados por el sacramento de la pe-
ordenación mejor y más feliz. nitencia y habiendo recibido la sagrada comunión, visi-
Ahora bien, cuando es necesario reformar todas las taren piadosamente por una sola vez, en el mismo dia
cosas según la verdad y virtud del Evangelio, los esfuerzos o en días diversos, y guardando el orden que quisieren,
de los hombres, aunque muy dignos de loa cuando no se las basílicas de ~an Juan de Letrán, la vaticana de San
mueven por razones falaces, son, sin embargo, impotentes Pedro, la de San Pablo, en la vía Ostiense, y la de Santa
para una empresa de tanta envergadura. Solamente la sa- María la Mayor, en el Esquílino, rezando en cada basílica
crosanta religión, que se apoya en el auxilio sobrenatural tres veces el padrenuestro, el avemaria y el «Gloria Patri»,
y en la gracia divina, puede afrontar tan gran problema y además otro padrenuestro, avemaría y «Gloria» por nues-
y con la activa colaboración de todos llevarlo a feliz tér- tras intenciones y el clero, concedemos e impartímos mi-
mino. Por lo cual deseamos ardientemente que los Obíspos sericordiosamente del Señor la indulgencia plenaria y el
de todo el mundo, juntamente con su propio clero, ins- perdón de toda la pena que deban pagar por sus pecados.

367
En favor de aquellos que en Roma o durante el VIaje de los consuelos celestiales! 1Resplandezca el pudor cris-
no hayan podido terminar o ni siquiera iniciar el número tiano y flores can las virtudes cristianas en la vigorosa ju-
de las visitas por estar impedidos por enfermedad o por ventud, precedidos por el ejemplo de los de edad madura y
otra justa causa, o porque durante este tiempo estén en de los ancianos!
peligro de muerte, suavizamos de tal manera las condicio- Todos, por fin, gocen de aquella grada celestial, que
nes anteriormente señaladaS para ganar la indulgencia ple- es prenda segura de la felicidad del cielo.
naria del Jubileo, que si son absueltos de sus culpas y Ahora, amados hi.ios, no me queda más que invitaros
reciben la sagrada comunión, participan de la indulgencia a que vengáis a Roma en gran número durante el año del
y del perdón del Jubileo como si realmente hubieran visi- perdón. Decimos a Roma, que para los fieles de todas
tado las cuatro basilicas enumeradas. Además, determina- las naciones es como una segunda patria, donde puede
mos que los fieles puedan ganar la indulgencia del Jubileo, venerarse el lugar en el cual el Principe de lbs Apóstoles
tanto para sí como para los difuntos, cuantas veces rea-
fué sepultado después de su martirio; donde pueden con-
licen debidamente las condiciones prescritas. No IGNORÁIS
templarse los sepulcros de los mártires, las célebres ba-
CIERTAMENTE, AMADOS HIJOS, CUÁLES SON LAS INTENCIONES
sílicas y los monumentos de la fe de nuestros antepasados
GENERALES DE LOS ROMANOS PONTíFICES; PERO POR LO QUE
y de su antigua piedad; donde se puede ver al Padre co-
TOCA AL PRÓXIMO AÑo SANTO, DESEAMOS MÁNIFESTAROS CON
MAYOR PRECISIÓN Y CLARIDAD NUESTRAS INTENCIONES PARTI- mún, que, con los brazos abiertos, os espera con el mayor
cariño. Ciertamente sabemos que los viajes no serán para
CULARES. POR MEDIO DE LAS ORACIONES QUE SE HAN DE HACER
AL SEÑon, PíDASE ANTE TODO QUE CADA UNO, ORANDO Y HACIEN- todos fácilmente realizables, principalmente para quie-
DO PENITENCIA, ExpíE SUS PROPIAS CULPAS Y SE ENTREGUE nes son pobres o viven en tierras remotas; pero si, cuan-
CON TODO EMPEÑO A LAS REFORlI-lAS DE SUS PROPIAS COSTUM- do se trata de las necesidades de este mundo, muchas
BRES Y A LA ADQUISICIÓN DE LAS VIRTUDES CRISTIANAS, A FIN veces es tanto el empeño con que se lucha, que se consi-
DE QUE ESTE GRAN JUBILEO PREPARE EL REINADO DE JESU- guen superar todas las dificultades, ¿por qué no hemos de
CRISTO. esperar que vengan grandes multitudes a esla Ciudad Eter-
En segundo lugar hay que pedir a Dios con insistencia na para impetrar las gracias celestiales, sin detenerse ante
que la fidelidad debída al divino Redenltor y a la Iglesia los sacrificios y sin asustarse ante las incomodidades?
por El fundada se mantenga por todos con espíritu inflexi- Hemos de pensar también, amados hijos, que estas pere-
ble y con voluntad enérgica. 1Que los sacrosantos dere- grinaciones no habrán de realizarse con la misma menta-
chos de la Iglesia permanezcan incólumes e inviolados lidad con que se hacen viajes de puro placer, sino con
contra las asechanzas, los engaños y las persecuciones de aquel espíritu de piedad que en iicmpos pasados animaba
sus enemigos! j Que todos aquellos que todavia no han a los fieles de todas las clases y de todos los puelJlos. a
llegado a la luz de la verdad católica o vagan errantes superar frecuentemente dificultades de toda especie y a
fuera del camino recto, y los mismos que odian o niegan venir a Roma para lavarse sus pecados con las lágrimas
a Dios, iluminados por la luz de lo alto y vencidos por de la penitencia, pidiendo a Dios el perdón y la' paz. j Des-
la gracia, sean traidos a la obediencia de los preceptos pertad, pues, a la rancia fe y al intenso ardor de la ca-
evangélicos! ¡ Que ,en todas partes, pero especialmente ridadl De esta manera, con la gracia y con la ayuda de
en los Santos Lugares de Palestina, vuelva cuanto antes Dios, el gran Jubileo próximo procurará frutos ubérri-
la pacífica y serena tranquilidad! 1Que las clases sociales, mos de salvación a cada uno y a toda la sociedad cris-
apagados los odios y sosegadas las discordias, se unan tiana.
en la justicia, en la concordia fraternal! Finalmente, I que y para que esta carta llegue más fácilmente al cono-
las ingentes multitudes de los necesitados saquen de sU cimiento de todos, queremos que a sus copias, aunque sean
trabajo lo necesario para vivir honestamente y reciban impresas, con tal que estén firmadas por un notario pú-
los socorros oportunos y convenientes de la liberalidad y blico y provistas del sello de alguna persona investida de
caridad de los más afortunados: 1Vuelva, finalmente, la dignidad eclesiástica, se les preste la misma fe que se le
paz tan deseada a los corazones de todos, dentro de los prestaría a esta carta si se la pudiera exhibir y mostrar.
muros domésticos, en cada una dc las naciones de la uni- Ninguno, pues, se atreva a quitar valor o a oponerse
versal familia de los pueblos; a los que padecen persecu- con audacia temeraria a este riocumento de nuestra in-
ción por la justicia (Mat., 5, 10), no les falte aquella in- dicción, promulgación, concesión y determinación, y si
victa fortaleza que fué ornamento de la Iglesia desde sus alguno se atreviera a tanto, sepa que incurrirá en la in-
orígenes, mediante la sangre de sus mártires! 1Que los dignación de DioS omnipotente y de los santos apóstoles
prófugos, prisioneros y desplazados de sus propios hoga- Pedro y Pablo.
res retornen cuanto antes a su patria dulcísima! I Que Dado en Roma, junto a San Pedro, el día 26 de mayo
los que sufren por el dolor y por las penas se vean llenos del año 1949, XI de nuestro pontificado. - Pío PP. XII.

La devoción del Rosario beneficiosa en alto grado para la sociedad


«... Mas ahora, cual si escucháramos la misma voz de aquella
amolosísima Madre, repetiremos: «CLAMA, NE CESSES», Nos es
grato volveros a hablar acerco del Rosario; devoción que, si se
practica como es debido, se manifestarán sus beneficiosos efec-
tos, no sólo sobre los particulares, SINO TAMBIEN, Y EN EL
MAYOR GRADO SOBRE LA SOCIEDAD».
Véase en la pág. 353, el texto de la Encíclica cLoetitioe Sonetoe;,.

368
El comunismo

enemigo de Dicts, de la religión verdadera
y de la Iglesia de Cristo
La impiedad de los malos daderamente inconcebibles, nos la declara a renglón se-
alcanza un grado increíble guido el propio Pontífice:
«Nos causa horror tener que referir este delito, pero
por el deber de nuestro cargo apostólico nos es impo-
Quizá no se encuentre a lo largo de la historia de la
sible callar. Este descuido y menosprecio, que fué el
humanidad nn momento, un periodo más acongojante,
primer delito del hombre al rebelarse contra el divino
más angustioso, como el que, por la providencia de Dios,
mandato, es la fuente más turbia de todos los males, y
nos ha tocado a nosotros vivir: el de la lucha pública y
en los tiempos actuales se introduce y ensaña como en-
descarada del comunismo ateo y militante contra Dios,
fermedad virulenta por casi todas las partes de la tierra,
Creador y Señor de los hombres y de los pueblos.
pero sobre todo en algunas regiones, a causa de la «con-
Jamás la maldad de una doctrina, de unos principios, juración levantada contra el Señor y contra la Iglesia... »
había irrumpido en la sociedad universal con tanta des- Nos referimos al ateísmo. Más aún: alodio contra Dios.
fachatez, con tanta premeditación y con tanta porfía como Provistos de recursos inmensos y teniendo en su poder
lo ha hecho el comunismo, a través de su profunda y exten- instrumentos eficaces de difusión y propaganda, los ene-
sa organización, en aquellos paises que han caido inermes migos de Dios, inspirados por el padre de la mentira,
en sus brazos. No se trata ya tan sólo de discursos inflama- por el «homicida desde el principio» (2), luchan infa-
dos incitadores alodio y a la violencia, que más semejan tigablemente pafia conquistar las almas y despertar en
palabras de orates que de personas responsables; no se los corazones sentimientos blasfemos contra el Omni-
trata tampoco de simples manifestaciones de un anticle- potente. «Con la suma impudicia que les caracteriza-
ricalismo primitivo y feroz, que con la antorcha en la añade el Papa-, los que odian a Dios echan mano de
mano incendia y destruye los templos donde se rinde todo género de armas y recursos, de libros, folletos, pu-
culto al Dios verdadero; ni de burlas y denuestos espo- blicaciones, periódicos, emisiones radiofónicas, mitin es,
rádicos contra los ministros de Dios y los actos públicos reuniones públicas y conversaciones privadas, cie.ncia
que canalizan la devoción y fervor populares. No; el co- y arte; de todo se sirven para infundir el desprestigio
munismo ha declarado e impuesto sin ambages ni pre- de las cosas sagradas».
textos, con la mayor frialdad y apelando a todos los crí- ¿Cómo se realiza esa campaña de difamación y men-
menes, su espíritu de odio contra Jesucristo y su santa tira? ¿Es posible que el sólo entendimiento humano sea
Iglesia, no retrocediendo ante ningún medio que pueda ('Japaz de imaginar con tal amplitud y tanta astucia un
contribuir a debilitar la fe de los creyentes y conducirles despliegue similar de medios para arrojar, si fuese po-
a la sombra del más negro y destructor materialismo. sible, a Dios fuera del mundo?
Detenciones, asesinatos, procesos científicamente pre- «Creemos en verdad-es la palabra del Papa la que
parados, terror, deportaciones en masa, violencia física, así se expresa-que esto no sucede sin l,a insinuación
acusaciones infames, todos los resortes en suma de que engañosa del enemigo infernal, de quien es propio odiar
es capaz la inteligencia humana llevada a su máximo a Dios y hacer daño a los hombres» (3).
grado de perversión o diabólicamente inspirada, se vienen
empleando en nuestros días en medio mundo, por un
ejército inmenso de esbirros e incondicionales fanátícos, «... Seréis odiados por lodo el mundo
dirigidos, hasta en sus menores detalles, por el núcleo de por amor de MÍ»
siniestros personajes que en la penumbra y en la con-
fabulación tratan de destruir el Reino de Dios sobre la Variados son los sistemas empleados por el comunis-
tierra. mo en su lucha contr'a la Iglesia. Atendiendo a las es-
«Rara vez y acaso nunca - ha dicho S. S. Pío XII-, peciales condiciones de cada nación y atemperando sus
se ha recrudecido tanto como en nuestros tiempos la planes a las posibilidades de cada momento, ora se mues-
lucha entre buenos y malos... Si Nos, al dirigir a todas tra violento sin disfraz; ora trata de desacreditar a los
partes del mundo nuestra mirada desde esta atalaya del pastores con acusaciones de tipo politico o achacándoles
Vaticano, tenemos ciertamente que llenarnos de admi- vulgares delitos; ora, en fin, se cubre cautamente con
ración y de gozo cuando contemplamos que las falanges piel de oveja para ocultar mejor sus rap:aces ínstintos.
de los buenos brillan con tales virtudes que evocan los Lo que está sucediendo en los países de la Europa do-
primeros tiempos del cristianismo, principalmente por el minada por la horda roja, puede ilustrarnos sobre la
mérito de la fortaleza y por la gloria de los mártires, astucia de los modernos perseguidores y su diabólic'¡J,
también, por el contrario, nos sentimos invadidos por adaptabilidad a las distintas circunstancias.
la tristeza y por la angustia cuando percibimos que la Veamos en una brevísima ojeada el modo de compor-
iniquidad de los malos ha llegado a un grado de impiedad farse el comunismo ateo, en su acción persecutoria con-
increible y enteramente desconocido en otros tiem- tra la verdadera religión, en algunos países más terri-
pos» (1). blemente castigados por la horda.
Cual sea esa iniquidad que ha alcanzado extremos ver- En Rumanía se desencadenó desde el primer momento

(1) Pío XII. Exhortación apostólica, 11 de febrero de 1949. Véase CRISTIAN- (2) Juan, 8, 44,
DAD, núm. 121, pág. 156 Y ss. (3) Pío XII. Exhort. cit.

369
una guerra. declarad:a contra la religjión veVdadera y de la organización comunista. «Estoy en pie-escribía
contra sus ministros y los fieles en general. Comenzó se, poco antes de su detención-, por Dios, por la IgI~ia
en primer lugar, atacando a la Iglesia Rumana Unida y por la Patria; porque éste es el deber que me impone
(grecocatólic:a), dejándose momentáneamente en paz a la el servicio histórico de mi pueblo, el más desamparado
Iglesia latina, por pertenecer a ella la gran masa de po- en el mundo entero. Junto al sufrimiento de mi nación
blación húngara radicada en Transilvania, que por de- no tiene importancia mi propia suerte» (6).
cisión de las grandes potencias fué reincorporada a Muy otra es, al parecer, la táctica comunista en Che-
Rumanía. coeslovaquia, por lo menos hasta el momento. La per-
La persecución contra los Obispos y s'acerdotes de secución se ha iniciado allí con cierta lentitud, aun
rito oriental fué llevada a cabo con todas las presiones cuando en Eslovaquia haya adquirido caracteres trágicos
y violencias al uso, a fin de obligarles a entrar en mas'a con la deportación de importantes núcleos católicos a
en el seno de la iglesia cismática. El Episcopado levantó las tierras ocupadas hasta hace poco por los ¡alemanes
su voz para poner en guardia la todos los fieles contra sudetes, expulsados, a su vez, de sus hogares. En el pais
las tentativas monstruosas de los enemigos de Dios. «No checo, el gobierno ha contado con la ayuda de un par-
os dejéis engañar-amonestaba el Obispo de Alba Julia- tido que pretende lI:amarse católico, el partido popular
por paliabras, delegaciones, noticias y mentiras, sino estad checoeslovaco presidido por el ministro de transportes
firmes, inmutables y constantes en la fe, por la cual dieron Alius Petr, con la colaboración de algún otro miembro
su sangre nuestros mayores y antepasados. No pongáis del gobierno que, desobedeciendo las órdenes de la je-
vuestras firmas bajo ninguna declaración por la cual se rarquía, apoya los proyectos comunistas.
os pide que abandonéis la fe de vuestros padres. Seréis Una de las primeras medidas del régimen implanfado
amenazados, golpeados; seréis llamados ante los jueces en febrero de 1948, fué la supresión de las 'fiestas rl
y tribunales. No tengáis miedo, Dios está con cada uno ligiosas de precepto, obligándose a la población a traba-
de nosotros y no nos dejará que seamos tentados más jar durante los mencionados días. Ultimamente, el go-
allá de nuestras fuerzas» (4). bierno de Gottwald ha tratado de sembrar la confusión
El gobierno de Ana Pauker no titubeó en el empleo creando una engañosa «Acción Católica Checoeslovaca»
de la fuerza más brutal para conseguir sus designios: y publicando la «Gaceta del Clero Católico», todo ello
las iglesias y conventos fueron incautados; los Obispos con la finalidad de crear una nueva iglesia nacional
y párrocos encarcelados y atormentados. Se cumplían «sin sus obispos actuales y renunciando a la suprema
los temores expresados por el mencionado Prelado al cabeza en Homa» (7). Siguiendo tales iniciativas, los co-
instruir a sus diocesanos: «Si os dejan sin Iglesia, re- munistas, al tiempo que ponen toda clase de obstáculos
fugi'ad a Jesús en vuestras casas, como lo hicieron los a los actos públicos de culto y a las peregrinaciones, or-
primeros cristianos, cuando los emperadores paganos ganizan visitas colectivas a los santuarios más insignes
derrumbaron sus iglesias y quemaron los libros sagra- del país, con asistencia de Gottwald y sus secuaces.
dos» (5). La maniobra comunista en Checoeslovaquia no ha
Después de la Iglesia griega, la Iglesia latina ha su- producido, gracias a Dios, los resultados que esperaban
frido idéntica persecución e idéntico martirio. Con un sus iniciadores.
simple decreto, el comunismo se ha apoderado de todos El reciente Decreto de la, Congregación del' Santo
los bienes eclesiásticos y ha «depuesto» y llevado a las Oficio, al declarar que el comunismo se muestra, con la
cárceles a los Obispos y sacerdotes, fieles seguidores- feoría y en la acción, hostil a Dios, a la religión ver-
como escribia Mons. Suciu-de Cristo Hey. dadera y a la Iglesia de Cristo, y que, por lo tanto, todos
En Hungría y Yugoeslavia, la lucha no ha sido lle- los que con él colaboran incurren «ipso facto», como
vada con la rapidez y crueldad expeditiva de los co- apóstatas de la fe, en la excomunión reservada de modo
munistas rumanos. Hungría, nación eminentemente cris- especial a la Sede Apostólica (8), ha abierto seguramente
tiana, y Yugoeslavia que encierra dentro de sus fronteras los ojos a muchos que, con mayor o menor buena fe,
a los pueblos de Croacia y Eslovenia, de vieja raigambre defendían la posibilidad de colaborar activamente con
católica, no han podido ser tratadas con los métodos el comunismo, sin renunciar por ello a su condición y
brutales de otros países. En los dos estados, se ha mon- a sus deberes de cristianos; olvidando la gran adverten-
tado un proceso espectacular contra la figura más re- cia de Pio XI: «El comunismo es intrínsecamente per-
presentativa de su respectivo epíscopado: Mons. Stepínac, verso y no se puede admitir que colaboren con él en
primero, y el Cardenal José Mindszenty" más tarde, hu- ningún terreno, los que quieren salvar la civilización
bieron de comparecer ante los tribunales comunistas para cristiana» (9).
responder de unos delitos que jamás cometieron. La trai- Sea como sea, el comunismo empleando diversos mé-
ción contra el país y la especulación con moneda ex- todos e instrumentos, trata de descristianizar a los pue-
tranjera, son los «crímenes» por los que ambos prelados blos que~ tiene actual,mente bajo su poder. En media
sufren hoy la pena de presidio. Europa y en muchas regiones de Asia, se vienen cum-
El objetivo, en ambos casos, de los comunistas, fué el pliendo, en nuestros días, las palabras proféticas de
de aterrorizar y coaccionar a los demás prelados y a la Nuestro Señor Jesucristo: «... Se apoderarán de vosotros
población católica, pero en ningún momento han con- y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y me-
seguido sus turbios propósitos. Muchos sacerdotes han terán en las cárceles, y os llevarán por fuerza a los reyes
sido y continúan siendo detenidos; los actos públicos y gobernadores por causa de mi nombre ... Y seréis en-
religiosos se ven con frecuencia prohibido!;, o salvaje- tregados por vuestros mismos padres y hermanos, y pa-
mente interrumpidos. Por todas partes bulle la perse- rientes; y amigos, y matarán a algunos de entre vosotros,
cución solapada, la intimidación violenta y, en oc'asiones, y seréis aborrecidos por todo el mundo por amor de
el asesinato y el destierro. El Estado ha nacionalizado las Mi» (10).
escuelas católicas y trata de «educar» a la juventud en
las máximas y principios del materialismo más feroz.
(6; Cardenal José Mindszenty, Pastoral de 18 de noviembre de 1948. Véase
El heroismo cristiano del Cardenal Mindszenty re- CRISTIANDAD, núm. 111, pág. 61.
snme la actitud del Episcopado en los países esclavos (7) Carta del Arzobispo de Praga, Mons. losé Beran, al jefe del partido popular
cbecoeslovaco, 11 de mayo de 1949.
(8) Decreto de la Cong"gación del Santo Oficio de 1.0 de julio de 1949. (Véase
(4) Carta de Mons. Suciu, 5 de octubre de 1948, Véase CRISTIANDAD, el texto del Decreto en la pág. 360 de este número).
núm. 118, pág. 81. (9) Pío XI. Enc. n/vini Redemptori•.
(5) Carta de Mons. Suciu, 13 de octubre de 1948. CRISTIANDAD cit., pág, 86. (10) Lucae, 21, 12 y 16·11.

370
Jesús vencerá infectado el presente siglo y por el cual merece for-
midables castigos, con la efusión de la sangre de Jesu-
por el Inmaculado Corazón de María cristo co.nt.enida en el cáliz de la nueva alianza, po-
En su alocución al Colegio Cardenalicio del 2 de demos, pIdIendo clemencia para los culpables lavar tan
junio del pasado año, con motivo de su onomástico Su execrable crimen, destruir sus consecuencias ; preparar,
Santidad el Papa Pio XII, pronunció las siguientes ~ala­ por fin, un magnífico triunfo de la Iglesia» (13).
bras: «En un tiempo como el nuestro, agitado y agitador, Tenemos, en fin, la protección de la Santísima Virgen,
en un tiempo en que la verdad y el error, la fe en Dios a la cu~l debemos pedir su intercesión soberana, para
y la negación de Dios, la supremacía del espíritu y el que «aSI como un día aplastó la cabeza de la antigua
predominio de la materia, la dignidad humana y la ab serpiente, así también sea hoy segura defensa e inven-
dicación de esta dignidad, la ordenación de la razón cible auxilio de los cristianos'!> (14).
y el caos de la irracionalidad se enfrentan en toda la A ella dirigen sus miradas y elevan sus corazones
superficie del globo en lucha definitiva, la misión de la millones y millones de hermanos nuestros que en las
Iglesia y de su cabeza visible no puede d.esarrollarse cárceles, en los trabajos forzados y en la vida diaria,
ni cumplirse con la bendición del cielo sino bajo el lema sufren persecución por la justicia. A ella hemos de pedir
«Terrena non metuit». ¡Tener miedo! ¿Y qué? Entonces, devotamente en el Santo Rosario, que sea escudo de
¿es que no somos fuertes? ¿Es tal vez imposible superar nuestra santa fe, fortaleza de los perseguidos, esperanza
el choque entre los discipulos y los enemigos de Cristo? de los que gimen en la opresión y en las cadenas, y de-
La Iglesia-agrega el Papa-sufre pensando en el daño fensora de los pueblos cristianos.
que sus adversarios se hacen a si mismos, en el daño . «Desde que la Virgen Inmaculada fué elevada al pi-
que hacen a tantas almas pequeñas, frágiles e ignorantes, naculo de la gloria - explica León XIII - ella comenzó
a las que son causa de escándalo y de ruina. Por si misma a velar constantemente por la Iglesia y 'a otorgarnos su
no teme; más bien tan íntima convicción de su propia maternal protección; de tal modo que después de haber
seguridad no sirve más que para reavivar el ardor de sido cooperadora de la obra maravillosa de la redención
los discípulos de Cristo e imprimir en ellos con mayor humana, ha venido a ser la dispensadora de las gracias,
viveza y profundidad la conciencia de su propia fuer- frutos de esa misma redención, habiéndosela otorgado
za» (11). para ello un poder cuyos límites no pueden columbrarse.
¿ Por qué temer si tenemos con nosotros a Jesucristo? Por esta razón, las almas cristianas se sienten natural-
¿Acaso no nos proporciona la Iglesia los medios ade- mente impulsadas hacia María; por esta razón comuni-
cuados para luchar y salir triunfantes en esta desigual can a esta Madre 'amantísima sus pensamientos y sus
batalla contra los hijos de las tinieblas? designios, sus alegrías y sus tristezas; y en todas las
Recordaba el Papa Pío XI en su Encíclica sobre el vicisitudes de la existencia confían en ella y en su pro-
comunismo, la advertencia dada por Cristo Nuestro Se- tección soberana; por esta razón se elevan a María inter-
ñor: «Cuando los Apóstoles preguntaron al Salvador por minables alabanzas en todas las naciones y en todos los
qué no habían podido librar del espíritu maligno a un ritos, que van multiplicándose a través de las edades» (15).
endemoníado, les respondió el Señor: «Tales demonios «Bien es verdad-nos lo anuncia el celeste mensaje
no se lanzan más que con la oración y el 'ayuno». Y apli- de Fátima-Ia Iglesia, sus Pastores e hijos, tendrán que
cando Su Santidad las enseñanzas evangélicas a los pe- sufrir»; pero también es cierto que el Corazón Inmacu-
ligros derivados de la amenaza del comunismo 'ateo y lado de María es prenda segura de la victoria de la
perseguidor, añadia: «Tampoco podrá ser vencido el mal Iglesia contra los enemigos de Dios.
que hoy atormenta a la humanidad sino con una sania Como escribía a sus diocesanos un ilustre Prelado,
cruzada universal de oración y de penitencia» (12). en las horas amargas de la persecución, «Jesús vencerá
Y ef Papa felizmente reinante, después de calificar la por el Corazón Inmaculado de María, aun cuando que-
oración de «arma poderosisima», añadía: «Pero a cual- dáramos poquísimos sacerdotes y seglares, fieles 'a la Ver·
quier acto o práctica de piedad supera el sacrificio eu- dad y a la Vida:\) (16). Esperamos, por ello, llenos de fe,
caristico, que de manera incruenta perpetúa la cruenta la ayuda del Corazón Inmaculado; pongamos nuestras
inmolación de Cristo en el patíbulo de la Cruz y hace esperanzas en el poder y en la misericordia de Dios.
que de El se derramen sobre los hombres, ubérrimos Jor,é-Oríol Cuttí Canadell
frutos de salvación... Porque si el 'ateísmo y el odio
contra Dios es un pecado gravísimo, con el que está
(13) Pío XII. Exhorl. eil.
(14) Pío XI. Ene. cil.
(11) Pío XII. Alocuci6n al Sacro Colegio Cardenalicio, 2 d" julio de 1948. (15) Le6n XIII. Ene. Adjutrieem populi.
(12) Pío XI. Ene. Divini Redemptoris. (16) Carla de Mons. Suciu, cil.

g incrédulo no puede regir ni puede ser regido más


que con el temor y con la fuerza.
PIO XII. Discurso a las mujeres de la A. C. 1. (31 de julio de 1949)

371
ORIENTACIONES BIBLIOGRAFICAS

CATOLICISMO O BARBARIE; por José-Oriol Cuffí Cana- (al menos en apariencia): Plan Marshall, Unión Occiden-
deil. Prólogo de Fernando Serrano, Director de «Cris- tal, Pacto del Atlántico ... ¿Confía sinceramente la huma-
tiandad». Ediciones Ariel, S. L. Barcelona, 1949. nidad en estas últimas soluciones? ¿No son ellas, en el
ánimo de casi todos, una defensa o una preparación para
El nuevo libro de José-Oriol Cuffi viene dividido en la próxima guerra? ¿ Dónde está la paz?
cuatro partes. Y en ellas estudia los problemas de la post- Para ir hacia la verdadera paz hay que romper pri-
guerra, la organización de la paz, los enemigos de la so- mero con una serie de falsos prejuicios y tópicos erró-
ciedad y, finalmente, el camino hacia la verdadera paz. neos. Acaso el principal de ellos sea el que valientemente
Ante los ojos del lector desfilan Francia, Polonia, Ale- expresa el concienzudo prologuista de «Catolicismo o Bar-
mania, Inglaterra, Italia, los. Estados Unidos, con sus barie», nuestro Director Fernando Serrano: «Una vez más
problemas actuales, palpitantes, y los necesarios antece- venimos a sostener que, cual nunca, vivimos tiempos de
dentes, sin los cuales no son comprensIbles las situacio- luclza de principios, no de intereses ( ... ). Son las ideas
nes creadas hoy en dichos paises. Y todo ello estudiado las que marcan el cauce de la Historía, y esas ideas si-
de una manera que podríamos llamar nueva, pero que no guen lzaciendo lzistoria en nuestro tiempo. Por las ideas
lo es. y sólo por las ideas se perfila la razón de pugnas y ac-
No es contrasentido lo que decimos. El modo con que titudes.» Quién así no lo crea, aunque le duela la afirma-
Cuffí estudia los problemas nacionales y mundiales es, ción, se engaña tontamente. Y '>E' asemeja al vistoso 10-
verdaderamente, lluevo. Porque es objetivo; porque es, rito, que repite cuanto oye sin pensar lo que dice.
incluso, imparcial y desapasionado; POl'qU<, mira las co- Vencidos los prejuicios fundados en los falsos tópicos
sas a través de la luminosa celosia de la'> realidades in- de moda, habrá que reconocer que el camino hacia la
dudables y de la verdad católica. Porque la trayectoria paz no eS el que trazan la O. N. U., ni las «Uniones», ni
del pensamiento de Cuffi no se presta a confusionismos los «Pactos». Una doble .experienci:J (las dos últimas gran-
en campos donde todo es confusión. Porque Cuffi sabe ver des guerras) y el angustioso panorama actual del mundo,
claro y sabe encontrar las líneas rectas i( ¡y las sinuosas 1) sobran y bastan para afirmar rotundamente que no se
en el revuelto «puzzle» del panorama mundial de nuestros sigue por los senderas que conducen a la ansiada paz.
dias. ¡Que es mera utopia, sueño quimérico con despertar trá-
¿No es ésta una nueva manera de ver las cosas? ¡Cuán gico, el confiar que la paz se alcanzará por esos derro-
bien harían a la humanidad una falange de escritores teros!
de este estilo, colocados frente y por encima de un pe- y en contraposición, ante el estruendoso fracaso de
riodismo que, incluso, desgraciadamente, en el campo ca- los remedios puramente humanos, más y más cabe afin-
tólico, sirve a bastardos intereses, al confusionismo im- carse en la idea de que «no se lza realizado la paz porque
perante, a la desorientación actual, cuando no a partidis- el espiritu de Cristo no lza presidido las deliberaciones
mos inconfesables o a ocultos designios! entre los estados; porque el Papa no lza sido tratado como
y ese mérito nuevo de José-Oriol Cuffi tiene su fun- verdadero Padre; porque el Vaticano, lejos de ser la casa
damento en algo muy sencillo, muy humilde, pero que madre de la lzumanidad, «es» un estado neutral y, en este
resalta sobre la loca soberbia de los tiempos presentes: concepto, se le 11a tratado; porque no lza lzabido respeto
Poner su pluma al servicio de la Verdad y del Bien. ¡Mé- para la sede del mundo católico, y, finalmente, porque
rito nuevo en una época hecha a la Mentira y al Mal! muclzos han desvirtuado el verdadero alcance de la pa-
Pero, a la par, modo viejo; tan viejo corno la humanidad labra «cristiano», usándola como término propagandís-
que hoy olvida instantáneamente las lecciones de ayer, tico, con fllnestisimas consecuencias». Asi habla J osé-
de hace una hora, y cuando alguien le habla corno Cuffi Oriol Cuffí en la última parte de su obra, aleccionadora,
lo hace, abre desorbitadamente los ojos y exclama: «1 Sí! sustantiva, primordial.
¡Es así! j No puede ser de otra manera! Ahora compren- Recordándonos luego a Pio XI cuando dijo: «No lzay
do claramente el porqué de las cosas, la razón de los paz de Cristo sino en el Reino de Cristo, y no podemos
acontecimientos, la explicación de lo confuso, la causa nosotros trabajar con más eficacia para afirmar la paz
de tanto error funesto.» que restaurando el reillo de Cristo». Declaración trascen-
Tras la postguerra, el mundo trata de organizar una dental corroborada posteriormente por el Papa Pío XII,
paz. José-Oriol Cuffí nos expone en su Iibro los intentos gloriosamente reinante: «El reconocimiento de los dere-
realizados, sus fallas fundamentales y aun nos dice cuá· clzos reales de Cristo y la vuelta de los particulares y de
les son los enemigos de la paz y de la sociedad. la sociedad a la ley de su verdad y de su amor, son la
Terminada la guerra en 1918, una Sociedad de Nacio- única via de salvación». Y al reino de Cristo, portador de
nes era la puerta de un soñado edén de paz fructífera la paz, hay que llegar por devoción al Corazón de Cristo,
y perdurable. Fracasó, impotente, y los pactos regionales fuente del amor que hoy falta a los hombres, a la sociedad
quisieron aSegurar una paz que se rompió con el inicio y a los estados.
de una más grande y más prolongada catástrofe. Las Na- ¿Utopía tales afirmaciones? l. Utopía creer en ellas?
ciones Unidas prometieron un mundo «democrático» y ¿Utopia sostener que el programa trazado por el Sumo
«libre del miedo», una paz estable y sempiterna. Revuel- Pontífice es el único que puede devolver la paz al mundo?
tas por doquier, miserias sobre miserias, guerras amena- Seamos consecuentes. Somos cristianos. Y el reino de Cristo
zadoras, países enteros que pierden su independencia, lo invocamos continuamente en el «Padrenuestro». ¡Y el
conflictos insolubles. Grecia, Palestina, China, Viet-Nam ... Papa es Vicario de Cristo! Decir que sus palabras son
Los grandes aliados se convierten en grandes enemigos utopía, equivale casi a decir que el cristianismo es utopía.
Luis Luna

372
LA VIDA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, por An- religiosa de los tiempos del Nuevo Testamento. Más que
drés Fernández Truyols, S. I. (Colectánea Bíblica 3). libro de lectura son apuntes para una clase, y como ta-
Madrid, 1948. Biblioteca de Autores Cristianos.19 X 13 les deben estimarse y aprovecharse.
El cuerpo de la obra distribuye el material evangélico
cm. LV-611 pp., 40 plas. a través de un sistema cronológico de Infancia, Vida es-
condida y Vida pública de dos años completo o tres in-
Siempre ha sido y será posible escribir otras «Vidas» completos, de últimos del año 27 a la primavera del 30.
de Jesucristo, que tengan un interés de novedad dentro En esta parte principal podemos distinguir la exposición
de la inmutable unidad de su tema divino. Es insondable del texto evangélico, las aplicaciones ascéticas y los es-
el fondo de riqueza doctrinal de los Evangelios, fuente tudios complementarios para ilustrar la palabra bíblica,
primera y casi única de todo estudio biográfico sobre el propios de las ciencias auxiliares como son la Topografia,
divino Salvador. Progresa cada dia en amplitud el te- la Crítica textual y literaria, la Arqueología, etc.
·soro documental de las ciencias auxiliares de la Exege- La exposición del texto evangélico Se caracteriza por
sis: Arqueología, Geografía antigua, Filosofia semítica y su objetividad y transparencia. Transcribe casi todo el
del Griego popular, Cronologia, Historia de los hechos y texto inspirado por el Espíritu Santo (preferiríamos poder
de las ideas contemporáneas al siglo de la Redención. El borrar el «casi», de valor cuantitativo por cierto insigni-
«gusto» piadoso y literario del público lector no es siem- ficante), y lo comenta con sobria claridad. Las cuestio-
pre durable, ni es igual en sus diversos estratos de for- nes difíciles Se desarrollan con amplitud y tecnicismo
mación cultural, ni es de la misma frecuencia la vibración científico, en forma de pequeños «excursus» dentro del
de sintonía que ha de resonar en los no concéntricos mismo texto, con letra más pequeña, de forma que puede
circulas de fervor, indiferencia o aversión con respecto omitirse sin cortar la continuidad substancial de la lec-
a la figura central del libro: Cristo. tura. Sirvan de modelo, v. gr., la explicación de «Pax ha-
Por eso hay que saludar siempre con alborozo la pu- minibus bonre voluntalis» en el canto angélico de Navi-
blicación de otra Vida de Jesucristo, a condición de que dad, y el «Quid milli et tibi, Mulier?» de las bodas de
sea fruto sazonado de inteligencia y de amor. Y la del Caná. Las explicaciones ascéticas se toman, con frecuen-
P. Fernández lo es en grado excelente: ideas de preci- cia, a la letra de textos litúrgicos o de los autores espa-
sión geométrica, transparencia diáfana en las palabras, ñoles Cardenal Gomá y Padre Vilariño. Ejemplo de mo--
religioso fervor de piedad serena. Sin eclecticismos de destia y de imitable deferencia para con los escritores
erudición a medio asimilar, ni efectistas exhibiciones de modernos de nuestra Patria, que han dicho a veces cosas
estilo, ni metódicas aparencias dI' impasibilidad afectiva tan interesantes o más que los de otras partes, aunque sea
con fines apologéticos de resultado a veces algo discu- costumbre inconsciente de algunos el no citar más que
tible. los últimos. Que también a éstos conoce a la perfección
No hacemos la crítica de la obra mencionada: seria y utiliza el P. Fernández lo muestran sus innumerables
una irreverencia ante la autoridad venerable de un an- referencias bibliográficas esparcidas por toda la obra. Mu-
ciano que ha consagrado todas las actividades de toda su chas veces la corriente ascética corre por cauces propios,
vida científica al estudio de las Sagradas Escrituras en y entonces se refleja en sus aguas el fino perfil espiritual
su mejor ambiente, que es el Pontificio Instituto Biblico, del autor, que por respeto no queremoS delinear, aunque
ya en Roma ya en Jerusalén. Tampoco prodigamos ala- pudiéramos hacerlo. Frases que son capítulos de consi-
banzas, que no agradecería la sincerísima humildad del deración: «El silencio es la fuerza de las almas grandes,
maestro. La única función de estas líneas es presentar la que concentran sus energías y no laS dispersan, y por
obra, con palabra concisa de esquema, aunque con la esto son fuertes y magnánimas; en el silencio se comu-
amplitud que merece su no común calidad. nica Dios» (p. 79; la misma idea se repite con frecuen-
cia). Páginas que son un tratado de dirección espiritual,
PREPARACIÓN. Se empezó y redactó substancialmente más profundas de lo que la sencillez del estilo sugeriria
hace basfantes años. La ha revisado a fondo el autor antes a un lector superficial, v. gr. pp. 165-166.
de su publicación. Libro, por tanto, reflexivo, sin los de- Lo más propio y lo que da carácter individual a la
fectos de la improvisación y sin las características de obra desde el punto de vista científico son sus explica-
«actualidad» propias de una obra redactada para un de- ciones acerca de la topografía del país de Jesús. Preci-
terminado momento de la vida religiosa dIe un pueblo. sión, interés, erudición minuciosa al explicar los lugares
y caminos del Evangelio. Fruto de muchas lecturas y, so-
PÚBLICO. No es la «masa», ni propiamente el «pueblo» bre todo, de la observación y estudio directo durante
en su sentido corriente de inferioridad cultural. Tampoco largos años, casi una vida entera, de permanencia e in-
los especialistas, aunque para unos y para otros puede cesante peregrinación en y por toda Palestina. Puede
ser muy útil. Habla al cristiano católico de formación decirse de esta Vida de Jesucristo lo que de pocas: ni un
religiosa completa. Sin exclusivismos, caen dentro del solo dato topográfico se consigna que no haya sido ve-
círculo específico de lectores el s3cerdote y el seglar uni- rificado personalmente por el autor sobre el terreno. Y
versitario o de instrucción media ya adquirida. lo mismo que de Cristo, puede afirmarse de su Patria hu-
mana: no se advierte en la obra sólo un claro conocimien-
FINALIDAD. Dar a los lectores mencionados una sín- to, sino un amor ardiente, apasionado, que arranca a ve-
tesis clara, breve y sencilla de cuanto bueno han dicho ces de la pluma fragmentos del más exquisito sabor lite-
los hombres de ciencia, sin parar mucha atención a lo rario. V., por ejemplo, pág. 144-145.
malo o inútil. No es un libro «científico». Tampoco de
«divulgación». Es un género que podríamos definir «de ILUSTRACIÓN. Complemento valioso de las enseñanzas
información científica». Pero no fria ni académica; por- geográficas son las fotografías que, en número de ciento
que también el hombre de ciencia católico tiene corazón sesenta y cuatro, ilustran la obra, además de veintiséis
(mayores títulos le obligan a ejercitarlo más que otros), delineaciones de mapas, planos, itinerarios o diseños. Su·
y, cuando habla de Jesucristo, es muy científico que al pera, pues, en cantidad de documentación gráfica a la
reflejo intelectual de, la mente vibren de amor sereno sus magnífica y justamente ponderada edición italiana de
palabras. Ricciotti ,y no le es' inferior en originalidad, pues la ma·
yor parte de las fotografías son personales del autor. Re-
CONTENIDO. La Introducción constituye un conciso tra- unido todo ello en orden sistemático, y gracias a las ju-
tado de Geografía palestinense y de Historia político-social- gosas anotaciones al pie de cada una, constituiría un

373
verd[ldero tratadita intuitivo de Geografía palestinense. que ha de complacer a quienes gustan de la transparencia
Lástima que un buen <<Índice de grabados~ no facilite del agua más que de la fosforecencia de un estilo reflejo.
este trabajo al estudiante curioso. Tal vez no tanto a los otros. Tampoco hay que olvidar
Pero toda esta riqueza, apenas igualada en calidad in- que en una obra de este género no hay que conceder la
trínseca por otras Vidas de Jesús modernas, es práctica- primacía del valor a la forma, sino al contenido, que por
mente un «tesoro escondido~ por la denciente, inacepta- su excelsitud ofUsca el interés accidental del ropaje lite-
ble presentación tipográfica, que ni convida a la lectura rario.
del texto, ni da realce alguno a las ilusfraciones, casi Hemos expuesto con sincerid:ld nuestro modesto pa-
siempre demasiado pequeñas y jamáS nitidas y vigoro- recer acerca de la obra del P. Fernández, libro acariciado
sas. Debemos agradecer cordialmente a la Editorial el por la ilusión apostólica y científica de una larga exis-
precio. ínfimo de la obra dadas las agobiadoras dificulta- tencia de virtud y trabajo. A través de estas lineas hemos
des de los tiempos actuales. Es un ejemplo muy laudable dado satisfacción implicitamente.a determinados reparos
de acertada orientación en el apostolado de la prensa culta. manifestados en conversaciones privadas. Sólo nos resta
Pero convendría dar con una solución (otros sugerirán consignar nuestra satisfacción de que exista en original
cuál pueda ser), para adornar el libro con el necesario español una «Vida de Jesucristo~ digna de estar en la
complemento de una presentación sugestiva sin arran-
línea de las mejores modernas por su valor intrinseco, y
carlo de la esfera de posibilidades económicas de quienes
agradecer al P. Fernández su aportación a nuestro tesoro
deban y quieran leerlo.
cultural, con augurios de que sirva para acrecentar mu-
ESTILO. Claro y límpido como el agua, que permite cho la gloria de Cristo. Enhorabuena también a la Edito-
ver a través sin que ella misma sr vea. Aparece Cristo en rial Católica y a los directores de la Biblioteca de Autores
toda su inefable sencillez, y desaparece el escritor. Tal Cristianos (B. A. C.), que han merecido insertar esta nue-
ha sido el ideal consciente del P. Fernández. Es lógico va obra en su exquisitamente selecta colección.
Isidro Gomá Civil, Pbro.

Mis recuerclos del Athos»


,En la misma "Montaña Santa" de Grecia, en. 108 con"entos cielo movedizo,aulla el viento en los desfiladeros y diría-
rusos hay monje, comunistas, como pudo apreciarse en la recepción s-e que todo el monte obra en poder de las potencias dia-
tributada a Karmanov, secretario de la Embajada soviética.,
bólicas.
• Oriente., n.O 29. Sejptbre.-Octbre.1948.
En un día así pereció en aquellas aguas toda la flota
del valiente Mardonio y desde entonces los marineros, ape-
Se divisa desde muy lejos... Se yergue blanco, cónico, nas dívisan la blanca mole-o del monte, se apresuran a des-
horadando el deJo turquesa con sus dos míl metros de plegar las velas y a viral' en redondo para alejarse del
roca calcárea y mirándose -con soberbía en las aguas azu- peligroso paraje.
les del mar Egeo. y sin embargo, encontróse un hombre, desengañado
Llamábanle ' A x. 't ~ los antiguos griegos, después de la vida. y de los hombres, que de-cídió esconderse del
le dieron ,el nombre de ' A-ílo'l '0 poa , transformándolo mundo en aqw,lla soledad.
en Athos más tarde y d-enominándole Montesanto los pes- Este hombre era Pedro el At-nita, un soldado griego
cadores italÍanos. que se había salvado de las prisiones sarracenas y que
Forma, parte del gran macizo que- se adentra en la pen- no encontrando aliciente _alguno en Atenas, ni en Roma,
ínsula con su cresta de 50 kilómetros, remedando la osa- se hizo monje y anacoreta del monte Athos en 842.
menta de algún gígantesoo cetáceo echado en una regíón Su ejemplo fué seguido por otros que tampoco Se deci-
desértica y árída. dían a convivir con sus semejantes y entre las blancas
Por doquier sólo se ven roca-s blanquecinas, y blanc:. rocas del monte empezaron a asomarse cada vez con ma-
arena, y sólo de vez en vez manchas obscuras sefíalan yor frecuencia las obscuras y calladas siluetas de unos er-
donde cr~cen unos arbolitos raquíticos, requemados por mítaños.
el sol. Pobre en fauna y en flora, este rincón de la Cal- En 862 negó al monte Eutimio de Tessalónica (Nicetas),
quida largo tiempo permaneció -abandonado sin camínos quien construyó allí una capilla que denominó «Lavra» y
ni veredas que condujesen a él. Hasta los pescadores eví- fué varón de vida realmente ejemplar.
taban s'u costa inhóspita llena de peligrosos arrecifes y Otros hicieron lo propío, erigiéndose más capillas y
abrojos, bañados por aguas inquietas, con calmas enga- también hubo monjes que se juntaron formando monaste-
ñosas, síempre prontas a encresparse y a precipitarse con rios, siendo el primero ,el que fundara Juan Kolovós en
furíosos bramidos contra las rocas. tiempos de Basilio l.
En días de tormenta nubes negras se deslizan por la A poco se multiplicaron en la península monjes y er-
cresta roqueña, dardos de fuego surgen con fragor del mitaños; éstos víviendoen cuevas en lo alto de la mon-

374
taña y sufriendo grandes privaciones; aquéllos, estable- ta verdura allí que en verano no había necesidad de tras-
ciéndoseal pie, ·en monasterios y disfrutando de comodi- ladarse al campo. Yo entonces tenía unos ocho años. Era
dades. huérfano de madre; mi padre solía .realizar largos via-
En poco tiempo toda la península estuvo llena de mO- jes por el extranjero, de modo que mi educación fué con-
nasterios y "lavras" y a fines del siglo XI ya pasaban de fiada a una aya anciana.
los 300, entr·e, grandes Y chicos. La Lavra principal al- Así los días transcürrían uniformes y yo correteaba
bergaba a más de 700 monjes y también se contaban a por el jardín con un amigo llamado Illucha; trepábamos
cientos los que vivian en otras, tales comoeJl "Votopedi", a los árboles, nos dábamos coscorrone,s y regresábamos al
el "Iveron" °el "Chiliandor" que, tenían aspecto de pa- atardecer despeinados, destrozados los calzones y cubier-
lacios y de castillos medievales. tos de arañazos, por lo que yo recibía las pertinentes re-
Los monjes italianos, es decir, los "latinos", VIVIan convenciones de mi buena y querida viejecita.
separados de los griegos en un monasterio llamado "Amal- Pero ya anochecido, envuelto el jardín en sombras y
fitano" y no congeniaban con sus vecinos. en espera de la queda, me iba al cuarto de la servidum-
El Consejo de Igúmenos, donde eran fre,c:uentes los es- bre donde solía haber extrañas e interesantes reuniones.
cándalos, fué disuelto en 1045 por orden de Constantino Aquí hay de observar que en aquel tiempo en Rusía
Monómaco. Vino un segundo "typicon" que brindó a lo!: existian las profesione.g de "hombres de Dios" y "pere-
ermitaños cierta independencia pero no resolvió el difí- grinos". Eran gentes que iban de casa en casa, penetra-
cil problema de la concordia. El ;antagonismo entre lo~ ban pOl'I las puertas de servicio y por un ¡pedazo de torta
monasterios no cesó ni siquiera al convertirse el Ama!- y un vaso del té contaban veras y mentiras que siempre
fitano en ruinas y hubo necesidad de un tercero "typi_ eran creidas a ¡pie puntillas por el a'uditorio de domés-
con», que llegó bajo los auspicios de Manuel II Paleólogo ticos.
en 1392. Pero ya con el último emperador latino de Cons- Estos relatos los encontraba yo infinitamente más in-
tantinopla el Catolicismo del Athos debió capitular ante teresantes que los pueriles cuentos de mi ¡aya. Me descu-
el "non serviam" de Cerulario... (*). brian nuevos mundos y despertaban mi fantasía.
Yo había leido 10 que antecede en unos folletos de Entre ellos recuerdo una historia entera de las ges-
origen "bizantino", durante la travesía desde El Pireo a tas hcróicas del rey sarraceno Amir, de la bella príncesa
Cortu. En estas edi'Ciones se criticaba la ~etitud de los que raptara y de 'cómo se convirtiera en monje, refugián-
"latinos" (es decir, católicos) y se ensalzaban los monje9 dose en 'el Monte Athos.
griegos y rusos. Presentaban al Monte Athos como el cen- Esta fué la primer,a vez en que oí menciOnar el "Mon-
tro cultural ortodoxo de mayor importancia, loando la te Santo", que despertó extraordinariamente mi curio-
vida ejemplar de monjes y ermitaños como la consecuen- sidad.
cia de las más altas virtudes cristianas.. Otros pormenores del Monte Athos los oí por boca
Entonces no me interesaba especialmente por estas de un anciano peregrino. Aquel anciano llegó cierta no-
cuestiones, pero pronto se produjo un hecho que me obli- che de, gran tormenta. Llevaba una larga bata amarilla,
gó a recordar 10 leído así como otras muchas cosas rela- ceñida con una soga; traía un saco a la espalda y se apo-
cionadas con el para mí ;enigmático monte. yaba en largo bastón. Su barba era tan blanca como la
Algunos de estos recuerdos pertenecen a mi infancia, nieve que le cubria y dijo que venía directamente del
otros son mucho más recientes, pero yo procuraré unir- Monte Athos.
los como pueda, aunque con las inevitables lagunas cro- Por él supe que en el Monte Athos no solamente no se
nológicas. admitian mujeres, sino ni animales, hembras siquiera.
A continuación el anciano desató su saco y extrajo
de él diversos objetos.
Mi primera impresión
Esto es el "artos", el pan sagrado del Monte Athos,
Mi primera infancia transcurrió en Moscú, en mi casa que cura todas las enfermedades ... Esto es la sal tostada
paterna. Nuestra casa era grande, señorial, cOn, amplias y del jueves ... Quien la pruebe con la fe puesta en el Jueves
numerosas estancias, ancho patio y un extenso jardín que Santo. aleanzará milagrosamente todas las ciencías... Y he
lindaba con otro aun más grande y frondoso. Habia tan- aqui un pedazo del mantón de la Santísima Virgen: a
quien lo lleve como escapularío le preservará de todos
los peligros...
CC') Al terminar la primera guerra :Muudial, rcJactóse un estatuto en
los siguientes términos: «1 Cuántos tesoros posee este anciano! »-pensé mara-
1) El Monte Santo estará gobcrnacio en la parte civi.1 por un CO'lli- víllado-. j Y cuántos ha de haber en la Montaña Santa!
sario griego, depcndicn:e del j\Iinistcrio del Exterior. y con mi imaginación vi el monte aureolado de san-
7) Eelosiástteamente dependerá no del Metropolitano de Atenas, sino
riel Ecuménico de Constantinopla que, a su vez, delegará todos sus po'.!e- tidad y sabiduría. Alguién suplicó que le diera un poco
reS¡ en los Epistatos. de "artos", pero el viejo volvió a guardar precipitada-
3) Se conservará el régimen tradicional con sus veinte monasterios
mayores. mente sus tesoros en el saco. A poco se fué y durante
4) Do los veinte monastel"ios serán elegidos los Epistatos por mayoría algún tiempo no oí hablar más del Monte Athos ni de sus
de votos.
monjes.
5) Será lIbre el paso de los monasterios de r,lgurosa vida eenobític.a.
a los de sistema idiorítmico y vieever sa~. y he aqui que cuando casi los tenía olvidados, se me
6) Todos los monjes oxtranjeros habrán de nacionaIi"arse en Grecia, presentó la ocasión de conocerles de cerca.
pero dependerán en abs::Jluto del 1'1inistcrio del Exterior.
Alexis Marcoff
(Continuará)

375
DE ACTUALIDAD

Los Santos Lugares de Palestina: Mensaje del Episcopado español


y respuesta del Santo Padre.
La nueva ley fundamental de la Argentina

sincera y de la justicia, habida cuenta plenamente de los


Los Santos Lugares de Palestina: derechos de la Iglesia.
Mensaje del Episcopado español y respuesta »Con este vívisimo anhelo, el Sumo Pontífice, en aus-
picio de gracias celestiales y en prenda de su especial
del Santo Padre benevolencia, envía a V. E. y a todoS y cada uno de los
Obispos de España y a todos vuestros fieles, la bendición
La Conferencia de Metropolitanos españoles envió, con
apostólica.
fecha 12 del pasado mes de mayo, un mensaje al Sobera-
»Con esta oportunidad, beso con suma veneración la
no Pontífice sobre la cuestión de los Santos Lugares de
sagrada púrpura de V. E. y me profeso de vuestra eminen-
Palestina, en el que hacian constar cómo las reiteradas
cia adictísimo, Domingo Tardini.»
exhortaciones del Papa, proclamando los derechos impres-
criptibles de la Iglesia sobre aquellos Santos Lugares y la
necesidad de establecer una situación juridica que garan- La nueva ley fundamental de la Argentina
tice la libertad y seguridad de los mismos, habian «solici-
tado y conmovido íntimamente los ánimos de la gran fa- El Episcopado Nacional de la Argentina «ha debido,
milia cristiana». al jurar la nueva Constitución, reiterar las reservas que
y añadían los Metropolitanos: «El Epíscopado español, desde el año 53 viene formu!ando: «salvos los derechos
con el alma siempre dispuesta a escuchar las normas y de Dios y de la Iglesia», y ello es una lástima, toda vez
doctrinas que emanan de la Cátedra de la Verdad, com- que parecía posible a los católicos poder adherir a su
penetrado con el parecer y deseos del sucesor de San Pe- instrumento, sin que fuera necesario hacer laS salvedades
dro con más entusiasmo que con los propios, decidido a que, a ejemplo del Episcopado, todos y cada uno debemos
secundar humilde y diligentemente con toda fidelidad las formular contra ella».
órdenes y supremaS disposiciones de Vuestra Santidad, ha Con estas palabras enjuicia el cronista en Buenos Aires
organizado entre los fieles de esta católica nación una cru- de la gran revista interamericana Latinoamérica, Hugo
zada de oraciones, solícitamente mantenida hasta el pre- M. de Achaval, la nueva Constitución de la República Ar-
sente, haciendo ambiente sobre la mente de Vuestra Pa- gentina.
ternidad». Además, el Episcopado espaÍÍol ha solicitado la No se trata, en realidad, de una nueva Constitución,
intervención diplomática del Gobierno de la nación, y se sino tan sólo de una reforma de la de 1853. En el aspecto
ha dirigido al Episcopado de Norteamérica, pidiendo «que politico, la nueva ley fundamental, en opinión de dicho
interponga su valimiento ante el propio Gobierno sobre cronista, no implica ni un retroceso ni un adelanto. En
esta delicada cuestión». el aspecto social parece adivinarse una reacción contra
la antigua concepción liberal. En cambio, en el aspecto
En nombre de Su Santidad el Papa, la Secretaría de religioso constituye un grave retroceso.
Estado respondió, el día 11 de junio, al Emmo. Dr. Pla y y apostilla el cronista: «El quedar estampadas en el
Deniel en la siguiente forma: nuevo instrumento legal las mismas frases, las mismas má-
«Eminentísimo y Reverendísimo seiior: Tengo a gran ximas, los mismos principios de 1853, es un anacronis-
honor el comunicar a V. E. que el Augusto Pontifice ha mo, que, sea cual sea la caUsa que lo motivara, no puede
recibido la noble comunicación que, en nombre de los pasarse por alto al resumir la impresión acerca de la
Obispos españoles, le ha enviado sobre las presenteS luc- Constitución Perón. Seguimos con el «Placet», el «Exe-
tuosas condiciones de Palestina. quatun, con el Patronato de los reyes Católicos y con las
»El Padre Santo ha visto con íntimo agrado las salu- ternas episcopales formadas por el Senado, la presenta-
dables iniciativas tomadas por eSos Prelados en asunto de ción presidencial y otras hierbas del mismo género. Se
tanta importancia, en especial el laudable estímulo de ora- ha mantenido el articulo segundo, por el cual el Gobier-
ciones a que han sido invitados todos los fieles de Espa- no Federal sostiene el culto católico, apostólico, romano,
ña para impetrar de Dios misericordioso una solución fraSe de compromiso y que tiene un sabor demasiada-
equitativa y justa de la sagrada región de Palestina. mente económico y poco satisfactorio.»
»Su Santidad no duda de que V. E.. y demás Prelados En resumen, la nueva Constitución argentina parece
de España continuarán adoctrinando diligentemente a los estar viciada por la influencia de las doctrinas regalistas,
fieles sobre los sagrados derechos de la Iglesia Católica en consonancia con los principios del caduco sistema libe-
en Palestina, vindicados por sus hijos en el decurSo de ral, cuya influencia se deja sentir a menudo hasta en re-
los siglos con tantos peligros y contrariedades y muchas gímenes que externamente pretenden Ser y representar
veces con el precio de su sangre. una saludable reacción contra aquéllos.
»Quiera Dios que Se defina la suerte de Palestina de Lo ocurrido en la Argentina no constituye, por des-
conformidad con los principios de una paz verdadera y gracia, ningún caso insólito.
J. O. C.

CON CENSURA ECLESIÁSTICA

376
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i .! ~ ••••••••••o¡
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LECTOR:
I
1: Varios padres miSioneros
t españoles, que en lejanas ~
s.: tierras de la India han i~
I conocido nuestra Revista, t
ti son grandes entusiastas i
de .CRISTIANDAD i
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1875 - 1900 - 1925 .. 1950

• CRISTIANDAD
HACIA EL CUARTO
REVISTA QUINCENAL
AÑO JUBILAR
~jctipciQn:

N O ICE
Proemio. Actualidad del presente folleto.
Introducci6n, por José-Oriol Cujfí Canadell.
1~
:
:
Anual .. 100'00 ptas.
Semestral 50'00 "
Trimestral. 25'00 "
El porqué de esta Revista (CRISTIANDAD). ~
Sobre la actualidad de la fiesta de Cristo ~
t
I
Rey por Ramón Orlandis, S. l.
.Pax Romana» y su acci6n en el futuro, por 1·
Jaime Bojill.
El arco iris de la «Pax Romana», por Ramón •
Orlandis, S. l. .-•
Ideal de una futura Cristiandad, por Pedro ~?
Basil. :¡:
.:.

·l
:
¿Somos pesimistas?, por Ramón Orlandis, S. 1.

Pldala en la5 p:=i:a~~~i~~r~asP~~S;a


. de CRISTIANDAD
Adminlskación
.:.

I
...~:
...:··:..:··:..:..:..x ..:..:..:··:..:..:..:..:..:~..:..:..:..:..:..:..:~..:.•:..>..:..:&(~~......<-
I JOSÉ· ORIOL CUFFI CANADEll . ,

CATOLICISMO Con visiones de actualidad presente y a


la vez de actualidad perdurable, el autor va

o mostrando hechos de todos conocidos, pero


los desmenuza, analiza y profundiza en su

BARBARIE razón de ser, de forma que se puede ver


su verdadero alcance y significado.
Profusa y variada es la literatura sobre
Prólogo de Fernando Serrano el tema, pero pocas obras responden, dentro
Director de "CRISTIANDAD" del criterio meramente analista de realida-
des, a una visión tan ordenada y superior
• del conjunto de acontecimientos, omitiendo
SUMARIO el detallismo, para llegar a extraer las esen-
Primera parte. - Problemas nocionales de lo
cias y trabazones entre ellos y deducir las
postguerra. naturales consecuencias.
Segunda parte.- El mundo tral'a de organizar
una paz.
Tercera porte.-los enemigos de la paz y de la
sociedad.
Cuarta parte.-Hacia la verdadera paz.
CATOLICISMO O BARBARIE
POR
Conclusión. - Al Reino de Cristo por la devo-
ción o su divino Corazón.
JOSÉ-ORIOL CUFFi CANADELL

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PRECIO: 3S PTAS. Diputación, 302, 2. 0, 1.0 - BARCELONA

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i: Palabras de Su Santidad Pío XII ~~


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;.- «Ambas devociones -la de la -?
5: Eucaristía y la del Sagrado :f
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Corazón- colocan delante de :!:~
~; nuestros ojos al mismo Dios :~:
;;: infinitamente amante, la una :i:
5: honrando su amor bajo el sím, :i:
:i:~ bolo natural de su Corazón, la ?
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(-~ otra adorando a ese Cuerpo y -:-
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a esa Sangre por los cuales se :¡:~
-:-A nos da este amor.» -i-
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_:~_ «¡Amad al Corazón de Jt~Sús y ~
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-:-~- os sentireis movid · ,
os necesar1a, •••
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1- mente a buscarlo donde puede :::
~ ~
j- ser hallado, en la Eucaristía! _=_
-?y ¡'Postraos delante de Dios en los :tA
t tabernáculos, y os sentirds tras, :i:
:¡:
y
pasados por aquellos dardos :~
~
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t benditos que os trasportarán _-.¿
-¡- hasta el Corazón Divino para :f=
3: devolverle amor por amor!» :!:
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