1 UNIDAD 2 Tableros y Controles

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UNIDAD 2.

CONTROLES Y TABLEROS

2.1 Concepto y clasificación de tableros.

Hoy en día el  tablero de controles es una herramienta aplicable a cualquier


organización y nivel de la misma, cuyo objetivo y utilidad básica es diagnosticar
adecuadamente una situación y cuyo seguimiento y evaluación periódica permitirá
contar con un mayor conocimiento de la situación de la empresa o sector
apoyándose en nuevas tecnologías informáticas.

El diagnóstico y monitoreo permanente de determinados indicadores e información


ha sido y es la base para mantener un buen control de situación en muchas de las
disciplinas de la vida. Como ejemplo de éstos podemos señalar a la medicina,
basada en mediciones para el diagnóstico de la salud de los pacientes, a la
aviación, cuyos indicadores de tablero de control sintetizan la información del
avión y del entorno para evitar sorpresas y permite a los pilotos dirigir el avión a
buen puerto; el tablero de un sistema eléctrico o de una represa son otros
ejemplos.

Los tableros nacen al no existir una metodología clara para enseñar a los
directivos a organizar y configurar la información. Es necesario generar
metodologías gerenciales para que las empresas no se basen sólo en su intuición
y conocimientos de cada directivo o por la sola inteligencia existente en
herramientas informáticas.

Clasificación

ESCALAS CUALITATIVAS: son aquellas en las que se refleja un valor


aproximado, una tendencia o están en cambio frecuente. Por ejemplo, un medidor
de aceite en el tablero del auto, o el de gasolina.

ESCALAS CUANTITATIVAS: son aquellos tableros en los que se refleja un valor


cuantitativo. Por ejemplo: la temperatura.

ÍNDICES DE ESTADO: este tipo de display como la misma palabra lo dice refleja
el estado o la condición en que se encuentra una maquina. Por ejemplo: en una
máquina X parada- marcha o encendido-apagado.
INDICADORES DE ALARMA: display utilizado para indicarnos algunas
condiciones donde estemos en peligro o de inseguridad o en dado caso de
emergencia. Por ejemplo: faros de navegación, alarmas de incendios.

REPRESENTACIONES FIGURATIVAS: son representaciones de algunas


imágenes, objetos, graficas , que nos pretenden enviar un mensaje. Por ejemplo:
tv cine, espectaculares, fotografías.

REPRESENTACIONES ALFANUMÉRICAS: display utilizado de forma verbal,


numérica que son con las que más comúnmente nos encontramos. Por ejemplo:
etiquetas, instrucciones.

Alcances y limitaciones

El Tablero tiene un determinado alcance que limita pero a su vez refuerza su


utilidad:

 Evalúa situaciones, no responsables: nos permite saber cómo está la


empresa o un sector pero no identifica directamente quién es el responsable
de que esto ocurra. Para evaluar responsables hay otras herramientas más
útiles en cuyo diseño debemos aplicar criterios de controlabilidad, asignándole
cada partida a quien la controla significativamente.
 No focaliza totalmente la acción directiva: en principio establece qué
mirar para diagnosticar y generar un buen ambiente de análisis, pero para
focalizar la acción directiva hay que definir aquellos indicadores que reflejen en
objetivos prioritarios los impulsos estratégicos de la empresa.
 No reemplaza el juicio directivo: siempre habrá que aplicar el sentido
común para emitir juicio a partir de la información. En general la información
para alguien que está actuando en el negocio, no hace más que confirmar algo
que ya conoce, con lo cual hasta puede darse cuenta si la misma es veraz o
errónea de acuerdo a sus vivencias y conocimientos de la realidad. Por ello, el
uso de la herramienta debe estar fundamentado en el desarrollo de una
estrategia empresarial previa y en la construcción de una propuesta de valor,
tras lo cual la creación de los tableros de medición permiten evaluar con el
avance de cara a la estrategia.
 No pretende reflejar totalmente la estrategia: el Tablero de Control
puede ser útil si ayuda a comprender la situación de una empresa de acuerdo
a un perfil estratégico dado. No es por lo tanto una herramienta ideal para
implementar una estrategia global.

Partes de un tablero de control

Cada una de las partes de un tablero agrega un valor a cada una de las
actividades desempeñadas por el dispositivo debido a que cada uno de las
funciones de encuentras entrelazadas entre sí.

Imagen 2.1 Partes de un tablero de control visual.

 Reporte o Pantalla: Muestra la información clave para el diagnóstico, con


su formato y configuración. El encargado del reporte debe reflejar la necesidad
de información y políticas de la empresa y es recomendable que sea estándar
a distintos niveles de la organización
 Período del Indicador: Día, mes, acumulado del ejercicio, proyectado a fin
del período fiscal o para los próximos meses, etcétera.
 Apertura: forma en la cual se podrá abrir y clasificar la información para
acceder a sucesivos niveles de desagregación, en tablas o matrices
multidivisionales por producto, sector geográfico, dimensión de análisis,
etcétera.
 Frecuencia de actualización: tiempo que transcurre entre distintas
actualizaciones de los datos. Ejemplo: on-line, diaria, semanal, mensual.
 Parámetro de alarma: Se determinan los niveles por encima o por debajo
de los cuales el indicador es preocupante, por ejemplo más o menos 5% sobre
una base de referencia.
 Responsable de monitoreo: Es quién debe informar al nivel superior
cuando haya en el indicador alguna sorpresa desagradable.

Existen cierto tipos de reglas que son conocidas como “las cuatro reglas
cardinales de los tableros”, las cuales son:

 Mostrar sólo la información esencial para el adecuado desempeño laboral.


 Mostrar información con la precisión justa que requiera el operador para
tomar decisiones y para la implementación de acciones de control.
 Presentar información en la forma más simple, entendible y utilizable
posible.
 Presentar información de tal manera que la falla o el mal funcionamiento del
tablero será evidente.

Tableros visuales

En general, los tableros visuales son más apropiados cuando:

a) Se presenta la información en un ambiente ruidoso. En estas condiciones, los


tableros auditivos quizá no se perciben.

b) El mensaje es largo y complicado; por ejemplo, si se compara un enunciado


escrito de un reproductor visual y la misma información presentada en una
grabadora. Dado que los ojos pueden repasar una y otra vez el material escrito, la
capacidad de la memoria a corto plazo no se sobrecarga. A menos que el material
grabado se transcriba a material escrito, las memorias que se decodifican
deberían quedar almacenadas en la memoria mientras se descodifican las otras
palabras del mensaje.

c) El mensaje debe volverse a consultar. La información visual puede producir un


registro permanente, a menos que se use equipo de grabación auditiva, la
información acústica se almacena sólo en la memoria.
d) El sistema auditivo se sobrecarga. Tal vez porque hay demasiados tableros
auditivos o hay un ambiente muy ruidoso.

e) El mensaje no requiere una respuesta inmediata. La información que refleja es


importante pero no tiene carácter de urgencia de manera que ponga en peligro a
alguien si no es visto inmediatamente. Por ejemplo un incendio se avisa por medio
de una alarma y no de un display visual.

Tableros auditivos

Por otro lado, los tableros auditivos serán más apropiados bajo las siguientes
condiciones:

a) El mensaje requiere una respuesta inmediata. Por ello, los mensajes de


advertencia o de peligro normalmente se presentan en forma de claxon o de
campana, pues así atraen más la atención.

b) El sistema visual queda sobrecargado. Tal vez porque hay demasiados


tableros visuales, o en condiciones con un nivel alto de luz ambiental.

c) Se necesita presentar la información independientemente de la posición de la


cabeza del operario. La inconveniencia de los tableros visuales radican en el
hecho de que el operario debe observarlos antes que puedan comunicarle la
información; sin embargo, los tableros auditivos no tienen esta restricción. Por
ello, son tan buenos como indicadores de alarma.

d) La visión es limitada. Por ejemplo, en la oscuridad, en la noche o cuando el


operario no tenga el tiempo de adaptarse a la luz o a condiciones de oscuridad.
2.2 Diseño y tipos de controles

El control de los sistemas es el objetivo final del usuario, es decir, constituyen el


último eslabón del sistema de circuito cerrado persona-máquina.

Controlar es dominar, guiar, conducir. Todo sistema debe estar proyectado para
que pueda ser perfectamente controlado para de este modo garantizar la fiabilidad
de su funcionamiento dentro de los límites previstos. El control de un sistema, o de
parte de un sistema, manual o mecánico, generalmente es el principal objetivo de
la persona a él integrada. Para poder ejercer dicho control el usuario debe poseer
la información necesaria del sistema y de su funcionamiento.

Las capacidades y las limitaciones físicas y mentales del operario son


determinantes en el control de un sistema y de obviarse las mismas podrían, y
ocurre desgraciadamente, aparecer incompatibilidades y, como consecuencia de
ello, errores y accidentes.

En lo que respecta a la persona, el control de un sistema debe ser compatible con:

 Su capacidad de percepción y procesamiento de la información


 Sus tiempos de reacción
 Su capacidad de movimientos y fuerzas
 El grado de fatiga física, mental y nerviosa, consecuencia de las cargas y
tensiones de la actividad
 Los horarios de trabajo
 La experiencia, edad, etcétera
 Las condiciones ambientales existentes

Funciones

Las funciones básicas de los controles son:

1. Activar o desactivar el sistema o parte de él (activar un torno, un coche, una


computadora, encender la luz eléctrica en un local...),
2. Impartir órdenes al sistema con valores discretos (seleccionar los canales
en un receptor de televisión),
3. Impartir órdenes al sistema con valores continuos (controlar el volumen de
sonido de una radio),
4. Impartir órdenes al sistema ininterrumpidamente (controlar la dirección de
un vehículo),
5. Introducir datos en el sistema (utilizar un programa informático en una
computadora personal).

Para ejecutar estas funciones existen diferentes tipos básicos de controles que
pueden combinarse entre sí para obtener dispositivos más prácticos.

Tipos

En la actualidad existen diferentes tipos de controles, cada uno de ellos diseñados


para adaptarse a las diferentes áreas o situaciones a arreglar. En los que se
encuentran:

Básicos

Los principales tipos básicos de controles son: los botones pulsadores de mano,
botones pulsadores de pie, interruptores de palanca, perillas, selectores rotativos,
volantes de mano, manivelas, volantes (de brazos), palancas, pedales, teclados,
ratones, lápices electrónicos, etcétera, de cada uno de los cuales existen y pueden
existir un gran número de variantes (formas, tamaños, sensibilidad, precisión,
etcétera). Por otra parte, la voz, la expresión del rostro y los gestos, de los cuales
ya hablamos en el capítulo de las relaciones informativas, son inapreciables como
controles en determinadas situaciones: los movimientos corporales y la expresión
del rostro en una fábrica muy ruidosa, en la dirección del tránsito y en la dirección
de una orquesta, son buenos ejemplos de la eficiencia de estos controles en la
conducción de sus sistemas.

Como ocurre con los dispositivos informativos, mientras más sencillo es un control
y menor (pero suficiente) su precisión, menos probabilidad de error existe, siempre
y cuando el control seleccionado satisfaga totalmente los objetivos previstos. De
manera que la complejidad sólo se justifica cuando no es posible utilizar un
dispositivo más sencillo. Con un botón de mano basta para detener un molino de
rodillos para moler tintas para las artes gráficas y sería absurdo utilizar, por
ejemplo, un selector rotativo. En la siguiente tabla se establecen cada una de las
características y alcances de dichos instrumentos.
Tabla 2.1 Tipos de controles

En general, según el esfuerzo exigido es más recomendable un tipo de mando que


otro que se adaptan en su totalidad a la tarea a desempeñar.

Botones pulsadores de mano: son los controles más simples, su función es


ordenar sí o no, encender o apagar, arrancar o detener. Por otra parte no
requieren de fuerza apreciable para ser activados y responden rápidamente a una
acción bien simple como es la ligera presión de un dedo, o de varios, o de la mano
o puño, según sea el diseño de su superficie y sus objetivos. Además, la acción
con un dedo es la más económica y rápida, siguiéndole por orden creciente de
gasto energético, la mano, el brazo los pies y las piernas: mientras mayor masa
muscular deba ser activada, habrá mayor consumo de energía y más lentitud. No
obstante, un botón grande de parada de emergencia que pueda ser accionado por
un golpe de puño o con la palma de la mano requiere mucha menos precisión en
la acción que un pequeño botón para un dedo y esto puede, en ocasiones,
aventajar al dedo en rapidez.
Imagen 2.2 Botones pulsadores de mano

Por todo lo anterior, los botones pulsadores son ideales para encender-apagar y
para alarmas y emergencias. No obstante, su ubicación debe ser cuidadosa, pues
su propia sencillez y sensibilidad pueden provocar, y han provocado, su
accionamiento accidental por descuido con el roce de la mano, el codo, la rodilla,
la espalda.

Botones pulsadores de pie: se utilizan cuando las manos están ocupadas o


sobrecargadas de actividades, o cuando deben realizar esfuerzos considerables;
entonces hay que acudir a los pies, ysiempre que no se abuse de su frecuencia de
uso, su utilización está plenamente justificada. Tambiénexisten situaciones en que
el botón de pie es imprescindible, como es el caso de alarmas anti-robo. No
obstante no se debe olvidar que su accionamiento es más lento porque la masa
muscular activainvolucrada en los movimientos y el propio peso de las
extremidades inferiores son mucho mayoresque en las extremidades superiores.
Además, los mandos de seguridad en los pies permiten actuarsalvando el acto
reflejo de asistir con las manos un atrapamiento de cabellos, ropas, mano..., de
estaforma, aunque el tiempo de reacción es mayor, se evitan las reacciones
aberrantes que impediríanactuar sobre el elemento de seguridad.

Interruptores de palanca de dedos: son rápidos y prácticos. Pueden utilizarse


para dos o tres órdenes.

Imagen 2.3 Interruptor de palancas de dedos

Las perillas o botones rotativos: de valores discretos o continuos, pertenecen a


la familia de los controles rotatorios y se emplean cuando es necesario hacer
crecer una variable múltiples valores.
Los selectores rotativos: de valores discretos y de valores continuos,es
conveniente realizar ensayos según su uso, el tiempo de selección es menor, y
son preferibles los selectores de escala fija. Los errores cometidos son menos (del
orden de la mitad) cuando se utilizan escalas móviles.

Imagen 2.4 Perillas o botones rotativos y selectores rotativos

Los volantes de mano y las manivelas: el diámetro de los volantes de mano


dependerá de la proporción C/D (Control/Display) que se precise aunque
diámetros comprendidos entre 15 y 20 cm. suelen ser válidos para muchas
operaciones. Los momentos óptimos se encuentran entre los 40 y 65 newton-
metro.

La situación de las manivelas dependerá de su utilización y posición del usuario.


Si éste permanece de pie el eje de rotación será horizontal, si permanece sentado,
el horizontal o inclinado en un ángulo próximo a los 45°. Existen manivelas y
volantes con posiciones graduables.

Los volantes de brazos: se utilizan para abrir y cerrar válvulas de gran tamaño
en fábricas de procesos químicos y similares y para controles ininterrumpidos de
vehículos. El diámetro de los volantes no sólo depende de la fuerza que se
requiere aplicar para su accionamiento, fuerza que puede disminuirse mediante
automatismos de asistencia. Para volantes de brazos de control ininterrumpido,
que el controlador debe manipular durante tiempos prolongados, que pueden ser
hasta de varias horas y en condiciones peligrosas (vehículos), el diámetro y
resistencia del volante no pueden rebasar ciertos límites. Un volante, por ejemplo,
de coche, no debe rebasar los 50 cm de diámetro exterior porque obligaría al
conductor a una separación de brazos exagerada durante mucho tiempo y esto
provoca fatiga, dolores musculares en hombros y brazos, relajamiento en el agarre
del volante, inseguridad en las maniobras rápidas y amplias, etcétera. Un diámetro
apropiado para estos casos sería no superior a la distancia codo-codo del
conductor. Existen vehículos industriales, como carretillas, en los que el volante
tienen un diámetro entre 40 y 46 centímetros, aunque también existen diseños
extremos de volantes de 18 cm de diámetro y de 53 cm que al parecer son
eficientes. Con estas referencias reforzamos la llamada de atención hecha más
arriba, que las decisiones sobre los diámetros de los volantes de vehículos no sólo
dependen de la distancia codo-codo del operario, sino del tipo de vehículo, de las
fuerzas que debe desarrollar, del tiempo de duración de éstas y de duración del
control, del tipo de tarea que desarrolla la persona, del ámbito de desplazamiento
del vehículo (carretera, vías urbanas, nave industrial, almacén, obras en
construcción, etcétera).

Por otra parte, los mecanismos de asistencia actuales han llegado a prever la
posibilidad de giros demasiado bruscos, y por lo tanto peligrosos, como reacción
humana errónea ante una emergencia; para tales reacciones peligrosas existen
los mecanismos que incrementan progresivamente la resistencia del volante con el
incremento de la rapidez y magnitud del giro. Otro aspecto a tener en cuenta en
los volantes es su ángulo de inclinación; al respecto sólo diremos que para
efectuar grandesfuerzas sobre el volante es mejor una posición horizontal de éste
y que para fuerzas menores es mejor volantes inclinados. Debido a ello existen
vehículos donde las funciones del operador son diversas, en los que el volante
puede ser graduado en su altura y en su inclinación.

Como por ejemplo :

Imagen 2.5 Volantes de brazos


Las palancas: si la relación C/D está comprendida entre 2, 5 y 3, una longitud de
palanca de 30 a 75 cm es indiferente en cuanto a velocidad de respuesta y
precisión. En un estudio realizado para grúas puente se llegó a la conclusión que
las palancas de 30 cm y movimientos de 35° ó 50° son las proporciones más
aconsejables.

Los pedales: la mayoría de los especialistas consideran que los pedales pueden
afectar la salud. Los únicos pedales que no resultan perjudiciales a las personas
son los de bicicleta; todos los demás obligan al pie a adoptar posiciones y
esfuerzos no naturales que a la larga, al menos pueden provocar molestias; tales
son los casos del pedal de las máquinas de coser mecánicas, de las planchadoras
mecánicas, de muchas máquinas industriales y, aunque no lo parezcan, los
pedales de los automóviles.

Sin embargo, el pedal es prácticamente imprescindible en muchas ocasiones.


Existe una gran variedad de pedales. A manera de ejemplo observemos los tres
pedales de los coches: embrague, freno y acelerador, y veamos las diferencias
entre ellos, pues el diseño del pedal depende de su función, de la relación C/D, de
la situación, del ángulo que forma el pie con la tibia y del esfuerzo que se estima
necesario para su accionamiento; estas variables están interrelacionadas.

Pensemos en lo qué ocurriría si los tres pedales del automóvil fuesen iguales en
su forma, geometría, sensibilidad, ángulo y punto de apoyo. Es decir: el acelerador
y el embrague fuesen como el freno, o el freno y el embrague como el acelerador,
y tuviésemos que conducir durante cuatro horas o realizar un frenazo inesperado.

Se ha comprobado que el pie es muy sensible para seleccionar posiciones y


mantenerlas, al mismo tiempo que tiene un gran poder cinestésico. Debido a ello,
la resistencia puede ser mínima. El eje del momento de giro del pedal se puede
situar en casi todos los casos, bajo el talón. Si el pedal no es de bisagra, el talón
deberá apoyarse en el suelo y el pedal presionará o accionará algún elemento
directamente como palanca.
Imagen 2.6 Pedales

La textura de la superficie del pedal, su resistencia al accionamiento, área y


ángulo de inclinación y las distancias entre pedales, son otros aspectos a
considerar. Un pedal no puede poseer una superficie resbaladiza, ni resistirse
demasiado a su accionamiento, pero tampoco debe accionarse con demasiada
facilidad, su área será lo suficientemente amplia para permitir su fácil localización
y opresión, pero no tanto que provoque errores por actos inseguros, por pies
enganchados.... El ángulo de inclinación debe ser próximo al de la planta del pie
respecto al suelo en el puesto de trabajo y manteniendo un ángulo de 90o-100°
entre el pie y la pierna, según sea de pie o sentado, y si es para operar sentado de
acuerdo a la inclinación del asiento.

Los teclados (conjunto de teclas):en general pueden ser de dos tipos: a) de alta
velocidad y frecuencia de uso, y gran número de teclas, como son los del piano y
de escritura (ordenadores, máquinas de escribir...); y b) los de baja velocidad y
frecuencia de uso, con pocas teclas ( máquinas industriales, cajeros automáticos,
máquinas de juegos ).

Los teclados de alta velocidad y frecuencia de uso y muchas teclas pueden ser
fuente de lesiones (tendinitis) cuando el tiempo de utilización habitual es
importante, como es el caso del piano, el ordenador, etcétera. , pero en el caso de
los teclados de baja velocidad y frecuencia de uso y pocas teclas esto está muy
lejos de ocurrir.

En ambos tipos los teclados las relaciones dimensionales deben garantizar su


compatibilidad con las alturas codo-suelo menores y con los valores mayores de
los alcances mínimos del brazo (derecho e izquierdo) hacia delante, para una
acción refleja que no necesite concentración. Las teclas de máquinas pueden
tener cualquier forma que sea coherente y compatible con la superficie de
ubicación, y sus dimensiones pueden variar desde 1,7 cm2 hasta 25 cm2como
máximo, de manera que puedan ser manipuladas con uno y hasta tres o cuatro
dedos juntos, o con la zona inferior de la palma de la mano más cercana a la
muñeca.

El color de las teclas también es importante, y son válidos tanto los significados
culturales antes indicados como los normados y que se mostraron anteriormente
para los botones pulsadores de mano, cuidando siempre de evitar brillos y crear
un buen ambiente visual.

Específicos

Existen otros controles para solucionar situaciones concretas cuando los básicos
no resultan suficientes; su forma y funcionamiento están estrechamente
relacionados con el tipo de operación a realizar, y con la función a que deben
responder.

Los mandos concéntricos: las dimensiones óptimas se muestran en la figura.


Dichas dimensiones deben ser objeto de revisión según la población, aunque en
principio no se esperan grandes diferencias, y pueden ser válidas.

El ratón y el joystick: poseen una o más teclas constituyendo un sistema que es


desplazado de acuerdo a las necesidades del usuario en todas las direcciones; se
debe vigilar su compatibilidad espacial, su velocidad, su precisión y la
adaptabilidad a la mano (zurda y diestra). La superficie sobre la que se desplaza el
ratón debe estar libre de suciedad y polvo, y poseer el coeficiente de fricción
necesario para favorecer su actuación sobre la computadora.

Los mandos a distancia representan una variante extremadamente útil de varios


de los mandos analizados anteriormente, fundamentalmente botones o teclas. Si
algo debe señalarse adicionalmente, consideramos que es el diseño del propio
mando que agrupa a los controles. Creemos que muchas veces la identificación
de los controles (generalmente teclas) no es la mejor. Por encuestas realizadas
por los autores, son pocas las personas que identifican plenamente las teclas o
botones del mando a distancia de las TV y vídeos y la mayoría de ellas no las
utilizan todas.

Respecto a los puestos de trabajo, los mandos a distancia son dispositivos útiles
especialmente en actividades donde por cuestiones de comodidad y seguridad las
personas no deben acceder o acercarse; esto posibilita aislar o cercar de forma
absolutamente segura zonas de alto riesgo.
Por otro lado, apretar un botón desde 30 metros de distancia es fácil, pero si nos
equivocamos de botón, o el mando cae al suelo y se acciona, puede resultar algo
indeseable y provocar así una sima peligrosa entre la función y la representación
mental del operador. Así pues, es conveniente prevenir que la extrema facilidad de
uso que ofrece este tipo de control a distancia, pueda provocar errores de
accionamiento y ejecuciones accidentales. Esto se corrige seleccionando y
diseñando mandos a distancia seguros que suministren información redundante
sobre el tipo de orden que emite el usuario.

Diseño de controles

El diseño se refiere al proceso de creación y desarrollo para producir un nuevo


objeto o medio de comunicación (objeto, proceso, servicio, conocimiento o
entorno) para uso humano.

Diseñar requiere principalmente consideraciones funcionales, estéticas y


simbólicas. El proceso necesita numerosas fases como: observación,
investigación, análisis, testado, ajustes, modelados (físicos o virtuales mediante
programas de diseño informáticos en dos o tres dimensiones), adaptaciones
previas a la producción definitiva del objeto industrial, construcción de
obras ingeniería en espacios exteriores o interiores arquitectura. Además abarca
varias disciplinas y oficios conexos, dependiendo del objeto a diseñar y de la
participación en el proceso de una o varias personas.
Diseñar es una tarea compleja, dinámica e intrincada. Es la integración de
requisitos técnicos, sociales y económicos, necesidades
biológicas, ergonomía con efectos psicológicos y materiales, forma, color, volumen
y espacio, todo ello pensado e interrelacionado con el medio ambiente que rodea
a la humanidad.

Hay que mencionar que para que una empresa tenga un buen diseño de controles
es necesario que se tomen en cuenta la siguiente información:

 La función del control


 Los requerimientos de la tarea del control
 Las necesidades informativas del controlador
 Los requerimientos impuestos por el puesto de trabajo
 Las consecuencias de un accionamiento accidental

Organización

 Controles por función y displays: se organizan de modo que según su función


se encuentran agrupados;
 Controles por secuencia y displays: se organizan para reflejar el orden de su
uso en una interfaz modelo (es especialmente adecuado para dominios
donde una la secuencia de la tarea se ve más o menos impuesta, como la
aviación);
 Controles por frecuencia de uso y displays: se organizan de acuerdo a la
frecuencia con la que son usados, donde los controles de uso más frecuente
están colocados de un modo más accesible.

Factores importantes en el Diseño de Controles

Retroalimentación

Se refiere a la información que recibe el operario tanto del ambiente como de su


propio cuerpo, y lo ayuda a precisar la posición especial tanto de el mismo como
de las partes de su cuerpo; por ejemplo, en la relación del operario con los
controles de mano, la retroalimentación que obtiene de sus ojos, sus hombros, sus
brazos, sus muñecas y sus dedos le indican cuanto debe mover un control, cuanto
se ha movido y su posición final.

Tamaño

El tamaño y las dimensiones del control deben relacionarse con las dimensiones
antropométricas de las extremidades que se usaran.  Así, el diámetro de un botón
de precisión deberá ser, por lo menos, similar al diámetro de la yema del dedo
(aproximadamente 16 mm); el tamaño de una manija o de una palanca debe
igualar a la amplitud del asidero (49 mm), etcétera. 

Peso

El peso de muchos controles se vuelve importante solo cuando la inercia es lo


suficientemente fuerte para causar una resistencia excesiva (como con una manija
de manivela); de otra manera, el peso será soportado por la maquina misma.  Sin
embargo, algunos controles suelen usarse separados de la maquina
(particularmente como herramientas de mano) en cuyo caso el peso de una
herramienta puede desempeñar un papel importante.

Codificación del control

Para los tableros cualitativos con codificación de colores, cada área se muestra
para producir incrementos en el desempeño y la reducción en los errores.  Por
supuesto, es posible también tener controles modificados de colores; sin embargo,
como por lo general son operados por una extremidad, probablemente sea más
apropiado codificarlos a lo largo de alguna dimensión táctil y así permitir a los ojos
que se liberen de aceptar otra información visual que les llegue.

Identificación de controles

En muchas ocasiones es fundamental la identificación de controles para accionar


el necesario.  Por regla general, cuando el movimiento se hace sin mirar los
controles, van a influir de forma importante el aprendizaje y la pericia, el tacto
(forma y textura), esfuerzo, movimiento, disposición y displays de comprobación.

Se ha comprobado que para interruptores colocados en un plano vertical, es


suficiente una separación de 13 cm entre ellos para evitar errores.  Si están
situados en un plano horizontal dicha distancia será de 20 cm.  En algunas
ocasiones se pueden colocar displays cualitativos dentro del campo visual del
operador, o auditivos que le concreten o señalicen el control sobre el que
comienza a actuarse.  En este caso también es conveniente la existencia de un
recorrido en vacío, en el cual actúa el indicador.

El color está indicado en la distinción de controles cuando están dentro del campo
visual.  Si la iluminación es tenue, o debe serlo, los controles tendrán iluminación
localizada.  Asimismo, puede ser útil la utilización de señales o inscripciones.

2.3  Diseño y Selección de Herramientas


Herramientas de mano

Las herramientas de mano son artefactos que ayudan al trabajo, y que se


caracterizan por amplificar o reducir alguna de las funciones propias de la mano,
aumentando la funcionalidad de las mismas: ya sea incrementando la fuerza, la
precisión, la superficie, generando mayor potencia a la torsión y al impacto, mayor
resistencia a la temperatura, etcétera.

La negligencia en el diseño de las herramientas manuales provoca problemas


físicos que se manifiesta» en accidentes, lesiones, golpes, micro traumatismos
repetitivos, excesivo cansancio, actuaciones deficientes, errores, etcétera.
Además deben considerarse las pérdidas económicas que se generan en paralelo
y que acostumbran a manifestarse por bajas tasas en la eficacia y eficiencia a el
sistema mediante la generación de pausas disfrazadas (para recuperarse del
cansancio) que demoran las acciones, ya sea por baja calidad del producto (pares
fuera de rango), o de cualquier otra forma que pueda desestabilizar el nivel
competitivo de la empresa.

Cualquier error que cometamos en la fase conceptual y/o de diseño de las


herramientas, o en la adquisición de las mismas, aparecerá reflejado en el análisis
global de la actividad, bien en una baja productividad, en un alto porcentaje de
material de desecho, bien en un índice elevado de micro traumatismos repetitivos,
etcétera. En el diseño y/o selección de herramientas manuales debemos tener
siempre presentes el máximo de parámetros a evaluar si queremos obtener un
sistema productivo óptimo que respete las capacidades de actuación de las
personas y los ritmos de producción programados.
Imagen2.7 Tijeras Palanca de primer orden.

Ejemplifiquemos con un taller de confección donde se utilizan unas tijeras


(máquina caracterizada por ser una palanca de primer género que mantiene el
punto de apoyo entre la potencia y la resistencia) con una frecuencia muy elevada;
supongamos un proceso de patronaje en el que se utilizan las tijeras una vez cada
5 segundos, lo cual implica una frecuencia diaria aproximada de 6.000 veces (si
esta cadencia le parece elevada piense que en los análisis efectuados en los
trabajadores de poda de viñedos se detecta que éstos llegan a realizar con las
tijeras hasta 10.000 cortes por jornada. Suponiendo que las tijeras del taller de
confección pesen 200 gr esto indica, que sólo en el transporte de ellas se moviliza
más de 1 Tm al día, pero además deberemos sumar los esfuerzos a realizar tanto
al cerrar la mano, que dependerán del material que se deba cortar, la forma, la
fricción..., como al abrir las tijeras, que implicará sobre todo al tipo de unión que
utilicemos en las tijeras. Con este primer ejemplo intentamos ejemplificar lo
complejo del análisis, y la conveniencia de prever todas las variables en la fase de
diseño o compra de este elemento mecánico tan simple como es una tijera.

O sea, para realizar una primera aproximación al análisis de las tijeras, cabe
recordar que estamos hablando de una palanca de primer orden, y que las
variables mínimas que debemos considerar son:

1) Al cerrar la mano: tipo de músculos fuertes (flexor común superficial, flexor


común profundo e interóseos palmares), peso de las tijeras, resistencia,
cadencia, material, forma, fricción, temperatura…
2) Al abrir la mano: tipo de músculos débiles (extensor común de los dedos,
extensor propio del quinto dedo y del pulgar), esfuerzos anteriores, unión,
rebabas, riesgos para las manos, temperatura, cadencia, forma...

Componentes y efectos de herramientas manuales.

El sistema operador-herramienta manual tiene tres componentes: el trabajador, la


herramienta y la tarea (Kriefeldt y Hill, 1975; citados por Mital y Channaveeraiah,
1988). Los tres componentes interactúan entre sí e incluyen algunos factores que
influyen en la capacidad de torque. A continuación se describen estos factores y
se hacen algunas recomendaciones al respecto, principalmente en lo que compete
a la adecuación antropométrica.

Efecto del género del trabajador

El total de la fuerza de torque en mujeres es aproximadamente dos terceras partes


de los hombres.

Efecto de fuerzas isométricas y variables antropométricas

La fuerza isométrica del hombro parece limitar la capacidad de esfuerzo de torque.


La antropometría del individuo, en general, no es importante.

Efecto de la postura del cuerpo

Una postura extremosa (de pie vs. tendido de lado) afecta sustancialmente el
esfuerzo de torque. La media del máximo de torque para hombres varía de 17 a
23 Nm. Para mujeres, el rango es de 10 a 16 Nm.

Efecto de la técnica/experiencia

Los trabajadores con experiencia ejercen dos veces la fuerza de los novatos
cuando usan alguna herramienta especial, como un mazo de alcayata. Esta gran
diferencia, sin embargo, es debida a la técnica utilizada por los trabajadores
experimentados (acción de golpe fuerte opuesto a la aplicación de fuerza
sostenida). Una acción de golpe causa un tirón y, por lo tanto, gran fuerza. Se
debe tener en mente que una acción de golpe no siempre es posible; los
desarmadores, por ejemplo, no permiten una acción de golpe.

Efecto del tipo de herramienta

Con las llaves se ejerce una fuerza de torque considerablemente más grande que
con los desarmadores (10 a 20 veces más) porque se usan diferentes músculos y
palancas en los brazos. Para los desarmadores, la capacidad de esfuerzo de
torque generalmente aumenta con el diámetro del mango. Para las llaves, el
torque varía linealmente de acuerdo con la palanca del brazo. Sin embargo, hay
excepciones. Esto probablemente se deba a dos factores: a) tipo de mango, y b) la
naturaleza del acoplamiento entre la herramienta y la pieza de trabajo.

Otro aspecto de la herramienta es el peso. En un intento de reducir el reque-


rimiento de que una herramienta sea operada manualmente por opresión fuerte,
giro o palanca, muchas herramientas son ahora eléctricas o neumáticas. Des-
afortunadamente, algunas de ellas llegan a ser bastante pesadas, especialmente
cuando sus pesos incluyen motor de cordón o manguera. Los pesos combinados
de 50 N no son raros en las perforadoras o barrenadoras comerciales, sándalos o
amortiguadores. También se debe conocer que el efecto del peso es agravado
aún más con la adicional acción del músculo necesaria para precisar la posición y
estabilizar una herramienta durante la operación.

Si una herramienta manual debe ser sostenida por períodos largos de tiempo
directamente enfrente del cuerpo, se podría aplicar un límite. Si la herramienta se
usa continuamente con el brazo flexionado o abducida hacia el hombro, debería
tener un peso bajo. Si es usada sólo ocasionalmente por algunos segundos,
podrían ser apropiados valores más altos en el peso.

Si se ha determinado que una herramienta manual tiene un peso significativo o si


es usada con el brazo elevado en flexión o abducción, deben ser considerados ya
sea un aparato balanceador de herramienta o un brazo acojinado (codo), o ambos,
para reducir el momento de carga sobre el hombro. Los balanceadores de
herramienta trabajan contrabalanceando el peso de una herramienta con muelles
grandes (frecuentemente enrollados en un carrete conectado a un cable) sus-
pendido sobre el área de trabajo y conectado a la herramienta (ver figura 6.6). El
éxito del balanceador de herramienta más simple requiere: a) que el área de
trabajo sea limitada en tamaño para que baje el balanceador de herramienta y aun
así sea posible algún balanceo de ella, y b) que la herramienta sea usada en una
orientación general, vertical o horizontal pero no en ambas.

El uso de un balanceador de herramienta permite el uso de herramientas pesadas


con un mínimo de esfuerzo, y frecuentemente proporciona un medio conveniente
para almacenar las herramientas manuales en un área de trabajo congestionada
mientras no están en uso.
Imagen2.8 Balanceador para herramienta manual.

Efecto de la forma del mango

Las consideraciones anatómicas o de forma, básicamente se refieren al diseño de


la herramienta que debe reflejar consideraciones adecuadas en relación con que
la muñeca del operador y el brazo tienen características rotacionales, y que
siempre que la acción de la herramienta requiera empujar, jalar o rotar, o todas
ellas, los ejes rotacionales de la extremidad son importantes para su apropiada
manipulación. Es básico para el diseño de la herramienta manual la postura que
debe tomarse con el propósito de que permita la mejor ventaja mecánica
(Woodson, 1981).

Así mismo, la forma del mango influye significativamente en la capacidad de la


fuerza que se va a ejercer. En el caso de las navajas, por ejemplo, la fuerza
ejercida con agarradera triangular puede ser más del 10% comparada con la
fuerza de empuje ejercida con mangos circulares o cuadrados.

Efectos del tamaño del mango

En lo que se refiere a las características dimensionales de los operadores


humanos, éstas son críticas para la efectividad con la cual pueden asir, sostener,
manipular o guiar una herramienta manual. Particularmente importante para el uso
efectivo de la herramienta es el diseño de la agarradera de ésta, no sólo para que
pueda ser sujetada apropiadamente, sino también para que pueda ser guiada de
manera adecuada durante una aplicación de fuerza determinada y para aumentar
o disminuir la fuerza ejercida (Woodson, 1981).

En estudios hechos en otros países se ha encontrado que un perímetro de


aproximadamente 110 mm, por ejemplo, maximiza la fuerza de empuje con
navajas. Para desarmadores, de 20 a 50 mm de diámetro de los mangos
maximizan la fuerza de torque. La longitud del mango del desarmador, sin
embargo, no influyen la fuerza de torque (Chaffin, Andersson y Martín,1999).
Efecto de los guantes

Los guantes interfieren con los movimientos manuales. El hecho de sostener el


mango consume una fracción de fuerza de torque generada por la contracción
isométrica. La fricción entre el mango y los dedos no siempre es suficiente para
prevenir el deslizamiento. Esto es particularmente cuando las superficies están
húmedas. En general, los guantes rosan reducir la capacidad de torque en 30%.
La información disponible es insuficiente para establecer las diferencias entre los
diferentes tipos de guantes.

Efecto de la textura

Los nudos y las estrías aumentan la transmisión del torque por los: en
comparación con las superficies lisas (Roebuck, Kromer y Thomrs: : 1975).

Se han realizado investigaciones de campo (Corrigan y cois., 1981: Drillis y cois.,


1963; Widule y cois., 1978; Rohmert, 1966; Springer y Streimer, 1962; Mital y
cois., 1983; Mital y cois., 1985; Mital, 1986; Mital y Sanghavi, 1986; citados por
Mital y Channaveeraiah, 1988) en otros países con el propósito de generar bases
de datos del máximo de la capacidad de torque como función de todos los factores
del trabajador y de la herramienta y sus relaciones; sin embargo, en México no se
conocen investigaciones al respecto.
Imagen 2.9 Posiciones de la mano y del brazo.

Sujeción y mangos de las herramientas.

Para evitar sobrepresiones en las manos debemos recordar que las dos variables
que entran en juego, aparte del tiempo de uso, son fuerza y superficie. Como la
primera prácticamente viene fijada por la necesidad de asir la herramienta, la
única variable a manipular es la superficie de contacto; si ésta es suficientemente
amplia reducirá la comprensión y distribuirá las presiones por un área de piel
mayor, lo que minimizará los problemas.

Por lo tanto, se debe extremar el cuidado en el diseño y uso de la empuñadura de


las herramientaspara evitar la compresión intensa sobre las áreas sensitivas de la
mano que puedan llevar a la inflamación de las vainas tendinosas, a comprometer
la irrigación sanguínea (vasos sanguíneos) y a compresiones excesivas de los
nervios críticos. Si la sobrecarga compresiva es suficientemente elevada, y el
tiempo de exposición a ella alto, habrá inflamación de los tendones (tendinitis),
mala vasculación muscular (fatiga) y parestesias, neuropraxis (calambres,
hormigueos..), que conllevarán falta de destreza y sensibilidad, fatiga muscular y
disminución muscular (fuerza), y disminuirán drásticamente las capacidades
funcionales del individuo.

Imagen 2.10 Distribución de presiones en la superficie de la mano

Por otra parte, no debemos olvidar que existen trabajos que comportan el uso de
guantes, ya sea durante toda la operación, durante una parte, o en unas
estaciones del año; en todos los casos, se deben analizar los mangos y los
propios guantes, ya que un diseño equivocado puede llevar a que el operario
actúe sin ellos, lo que incrementará la probabilidad de accidente o incidente, o
incluso que un guante que no se adapta correctamente a la mano puede acabar
produciendo una lesión.
Imagen2.11 Valores límites de fuerzas

Para el correcto dimensionamiento de los mangos de las herramientas debemos,


necesariamente, saber los datos antropométricos de las manos. Esto requiere de
un conocimiento de longitudes de las falanges de los dedos, así como, de
características tales como el tipo de piel, las callosidades, el sudor la mano, las
deformaciones... Diferentes autores han sugerido medidas para mangos de fuerza
que suelen ir de un diámetro de 40 mm a 65 mm, con recomendación de reducir el
20% si se han de utilizar con guantes. De todas formas, una vez más hemos de
insistir en la bondad de la adaptabilidad las medidas concretas del operario, y al
tipo de tarea que debe realizar; no es lo mismo la operación de devastar una pieza
con una lima, que hacer un ajuste fino de matricero con un limatón, o ajustar un
pomillo de métrica 10, ya que la utilización de un tipo u otro de mango variará
radicalmente el tiempo la calidad de la operación; las diferencias en las medidas
de los mangos tienen un rango en función del tipo de tarea tan amplio que no vale
la pena sugerir números. Dependerá de la mano, del tipo de sa, de la precisión,
rapidez, cadencia, adaptabilidad, pericia del operario, etcétera.

Datos:

X= valor medio
S= desviación estándar
I= falange
II=falangina
III=falangeta
Imagen2.12 Estructura de la mano

Anch
Percentil Pulgar Índice Corazón Anular Meñique Largo o
I III I II III I II III I II III I II III / a
1* 27,5 29 40,5 18 23, 47,5 20,5 24,5 44 18,5 24,5 33,5 12,5 22 170 80
5
3* 29 30 42 19 24, 49 22 25 45 20 25,5 34,5 13,5 22,5 175 82
5
5* 29,5 30, 42,5 19, 25 50 22,5 25,5 46 20,5 25,5 35 14 23 177 83
5 5
10* 30,5 31, 43,5 20, 25, 51 23,5 26.5 47 21,5 26,5 36 14,5 24 180 85
5 5 5
20* 32 32, 44,5 21 26, 52 24,5 27 48,5 22,5 27 37,5 15,5 24,5 185 86
5 5
25* 32,5 33 45 21, 27 52,5 25 27,5 49 23 27,5 38 16 25 186 87
5
50* 34,5 34, 40,5 23 28 55 27 29 51 25 28 40 18 26 193 90
5
75* 36 36 48,5 24, 29, 57 29 29,5 53,5 26,5 29,5 41,5 19 27 199 93
5 5
80* 36,5 36, 49 25 30 57,5 29 30 54 27 30 42 19,5 27,5 201 94
5
90* 38 37, 50 26 30, 59 30,5 30,5 55,5 28,5 30,5 43 20,5 28 205 95
5 5
36* 39 38 51 27 31 60 31,5 31,5 56,5 29,5 31 44,5 21 28,5 209 97

97* 39,5 38, 51,5 27, 31, 60,5 32 32 57 30 31,5 45 21,5 29 211 98
5 5 5
99* 41 39, 53 28, 32, 62 33 32,5 58,5 31 32,5 46 22,5 29,5 215 99
5 5 5

Tabla 2.2 Tabla de referencia en mm para la colocación de la mano.

Cada persona requiere de medidas diferentes dependiendo del tipo de objeto y es


por eso que cada género tiene sus propias medidas tal y como se indica a
continuación.
Tabla 2.3 Tabla de medidas antropométricas de las manos.

En definitiva, se trata de conocer y utilizar las herramientas para aquello que se


han diseñado, pues no tienen los mismos patrones conceptuales aquellas que se
han concebido para disminuir esfuerzos del operario, que otras cuyo objetivo sea
aumentar la precisión del esfuerzo, aunque formalmente se puedan confundir.

Además, cada clase de mango tendrá asociada una longitud idónea, un tipo de
material a utilizar, según nos interese incrementar o decrementar el rozamiento, lo
que vendrá regulado por el tipo de agarre: de contacto, de coger o de abarcar.

Imagen 2.13 Tipos de mangos y formas de asir.

La forma es otro parámetro a considerar. La sección perpendicular es fundamental


en los casos en los que se tiene que ejercer una torsión sobre la herramienta,
mientras que la sección transversal es usual para evitar el movimiento adelante-
atrás del instrumento. No se recomiendan las marcas para los dedos, pues no se
adaptan a una gran parte de la población y generan más problemas que
soluciones. Sólo son recomendables para herramientas personales hechas a
medida. La mejor solución al problema originado por las diferencias de las manos
de los operarios estriba en variar el diámetro del mango gradualmente haciéndolo
troncocónico. De esta manera el operario puede asir en diferentes diámetros.

Los mangos de fuerza se sujetan con cuatro dedos a un lado y el pulgar


rodeándolos por el otro lado. Existen diferentes categorías de este tipo, como son
los mangos de pistola donde la fuerza para realizar la tarea se lleva a cabo a lo
largo del antebrazo como en la sierra, o se opone a la fuerza como en el taladro.
La forma de los mangos de asir de mazos y martillos dependerá de la función que
se deba desarrollar y de la relación fuerza/precisión necesaria para la tarea.

Imagen 2.14 Formas de agarre y formas de empuñadura.

Consideraciones previas para elección y diseño de una herramienta.

De la biomecánica se derivan directamente dos aspectos fundamentales en el


diseño de puestos de trabajo como causa y efecto de los esfuerzos realizados por
los operarios: las herramientas manuales y las patologías que ocasionan.

Si bien gran parte de las patologías laborales podemos preverlas en su origen por
la concepción defectuosa del puesto de trabajo (por un posicionamiento
defectuoso del operario, por ejemplo una abducción innecesaria de brazos
mantenida en tiempos largos producirá fatiga y/o daño que pueden dar lugar a
errores, accidentes, y con toda seguridad acabará generando problemas
osteomusculares). Casi siempre encontramos ligado el mantenimiento de posturas
forzadas a la concepción negligente de PP.TT., ya sea debido a que los planos de
trabajo obligan a levantar en exceso los hombros con la consiguiente carga
estática, lo que desemboca en el aumento del metabolismo y en la pérdida de la
eficacia muscular, o a que el tipo de herramienta utilizado no es compatible con el
tipo de actividad propuesta, o a otros múltiples factores considerados
erróneamente en la concepción y el diseño del área de trabajo.

De ahí que como primeras medidas profilácticas para evitar lesiones en las
extremidades superiores, que son las más castigadas estadísticamente en el
trabajo, debiéramos tratar de:

1. Favorecer el trabajo dinámico, o lo que es lo mismo: no restringir la


circulación sanguínea, ya sea porque una herramienta está diseñada
defectuosamente y obliga a mantener el dedo en el gatillo durante largos
períodos de tiempo entumeciendo el dedo, o porque otro segmento corporal
cualquiera está privado de la movilidad mínima requerida para la buena
circulación sanguínea.

2. Controlar las desviaciones excesivas de la mano (radial, cubital o ulnar,


hiperflexiones o hiperextensiones), sobre todo cuando van acompañadas
además de movimiento rotativos del antebrazo (pronación-supinación).

3. Evitar restricciones en los movimientos del hombro provocados por las


ropas de trabajo muy ajustadas. Un elemento de diseño tal como la manga
ranglán puede ayudar a evitar la pérdida de holgura necesaria cuando el
operario lleva ropas gruesas debajo de las de trabajo.

4. Bloquear las vibraciones para que no se transmitan de la herramienta al


cuerpo; debemos romper la frecuencia de vibración en la máquina.

5. Eliminar esfuerzos excesivos sobre pequeñas superficies: coger en pinza


puede ser una postura suprimible sobre todo si se debe realizar con alta
cadencia, precisión y presiones de los dedos importantes.

6. Considerar el tipo de herramienta y la temperatura de las superficies a


soportar, ya que a veces la obligatoriedad de utilizar guantes u otro
elemento de sostén invalida el diseño prístino.
Imagen2.15 Posturas asociadas con lesiones

Principios generales para diseñar y elegir una herramienta.

A la hora de diseñar o comprar herramientas manuales es complicado tomar


decisiones inmediatas por lo tanto se debe exigir un análisis inicial de ergonomía;
de esta manera la repercusión para las manos y brazos de los operarios será
beneficiosa y se mostrará, por ejemplo, en una reducción de presiones a ejercer,
mangos más anatómicos y adaptados al tipo de tarea, menos hiperextensiones,
flexiones y desviación cubital de muñeca, reducción del número de operaciones y
movimientos, etcétera.

A veces, un análisis ergonómico fino de la tarea puede llevar a la necesidad de


utilizar herramientas especiales: la inversión a hacer en estas herramientas es,
generalmente, pequeña, y se obtienen beneficios rápidamente. El diseño de
herramientas especiales puede consistir en cambiar ángulos de empuñaduras,
ángulos de incidencia, motorizarlas, combinar funciones y usos en una misma
herramienta, dotarlas de doble botonera para poder ser utilizadas con ambas
manos..., lo que permite ahorrar tiempo en la ejecución de una tarea, la reducción
de esfuerzos y de movimientos y, por consiguiente, la mejora de las condiciones
de trabajo e incremento de la calidad, y la productividad.

Una mejora ergonómica evidente se obtiene, por ejemplo, con el uso de un


destornillador eléctrico en lugar de uno manual. Ahora bien, el uso de una
herramienta nueva puede comportar la aparición de nuevos problemas
(vibraciones, un mayor peso, ser más frágil, requerir calibración, incrementar el
riesgo de accidente, etcétera.). Por todo ello, para el diseño o la compra de
herramientas manuales debemos considerar premisas de partida tales como:

1. Potenciar el uso de ambas manos, lo cual ayuda a mitigar los problemas de


las personas zurdas y del cansancio cuando la mano dominante está
fatigada. Aunque no debemos olvidar que para más del 90% de los
usuarios la mano dominante es la derecha.
2. Diseñar las herramientas para ser utilizadas por el grupo muscular
adecuado (debemos, por ejemplo, recordar que los músculos del antebrazo
transmiten más potencia que los de los dedos y se cansan menos).
Asimismo, en el triángulo precisión, fuerza y repetición se encuentran los
problemas de casi todas las enfermedades profesionales correlacionadas
con las tareas manuales; de ahí, que siempre que podamos procuraremos,
por ejemplo, para reducir la precisión que la herramienta impone, que se
pueda usar con todos los dedos de la mano, que los gatillos se puedan
accionar con cuatro dedos mejor que con uno; para ejercer menos fuerza,
utilizar los músculos que cierran la mano antes que los que la abren ya que
los primeros son más fuertes; y, por último, dotar de sistemas motorizados
a las herramientas que bajen la cadencia de uso de los músculos
implicados.
3. Que el propio diseño de la herramienta contenga los grados que debemos
girar la muñeca, ya que de esta forma la fuerza del antebrazo discurrirá
paralela a la normal y evitaremos giros que mantenidos provoquen lesiones
(por ejemplo, las empuñaduras de máquinas herramientas tales como
taladradoras, remachadoras... tendrán un ángulo aproximado de 78°).
4. Analizar correctamente, la forma de uso, ya que recomendaciones tales
como la anterior quedan completamente invalidadas si el uso de las
máquinas cambia el plano de ataque y pasa de estar perpendicular a
requerir cualquier otra posición.

5. Generar guías para reducir la precisión del operario y para ayudar a


discurrir el avance; suministrar polipastos que reduzcan la fuerza, para
evitar que el operario tenga que cargar con el peso de la herramienta
durante la jornada de trabajo, o durante todo el tiempo que dure la
operación.

6. Por último, recordar que las herramientas requieren de un correcto


mantenimiento en cada una de sus partes: el abandono de alguna de ellas
puede invalidar todo el diseño. Así una taladradora cuyas brocas no
tuvieran los ángulos bien definidos, o una sierra cuyos dientes no
estuvieran bien afilados, podrían ser dos casos paradigmáticos de errores
usuales que invalidarían un diseño correcto en su origen.
Aspectos que se deben tomar en cuenta para el diseño de
herramientas (Situaciones).

Evite la carga muscular estática durante periodos prolongados.

Cuando se utilizan herramientas en situaciones en las que es necesario


levantar los brazos o sostener las herramientas por periodos prolongados,
los músculos de los hombros, brazos y manos pueden cargarse
.estáticamente, lo cual trae como consecuencia la fatiga, una menor
eficiencia laboral y dolor. La abducción de los hombros, con la
correspondiente elevación de los codos, se presentara si el trabajo debe
realizarse con una herramienta de sujeción tipo pistola sobre un lugar de
trabajo horizontal.

Una herramienta en línea o recta reduce la necesidad de levantar el brazo y


también hace posible una postura neutral de la muñeca. El trabajo
prolongado con los brazos extendidos, como es el caso de tareas de
ensamble realizadas con fuerza, pueden producir dolor en el antebrazo.
Cambiar la distribución del lugar de trabajo de tal manera que se
mantengan los codos a 90° elimina la mayor parte del problema. De forma
similar, mantener activado de manera continua un interruptor de activación
puede producir fatiga de los dedos así como reducir la flexibilidad.

Agarre Hombre Mujeres Media en porcentaje del agarre de


lb kg lb kg fuerza.
De fuerza 89.9 40.9 51.2 23.3 100
Presión en la punta 14.6 6.6 10.1 4.6 17.5
Presión medular 13.7 6.2 9.7 4.4 16.6
Presión lateral 24.5 11.1 17.1 7.8 29.5
Tabla 2.4 Fuerzas de los diferentes tipos de agarre

Realice movimientos de torcido con los codos flexionados

Cuando el codo está extendido, los tendones y músculos del brazo se estiran y,
por lo tanto, producen poca fuerza. Cuando el codo se encuentra flexionado 90° o
menos, los bíceps tienen una buena ventaja mecánica y pueden contribuir al giro
del antebrazo.
Mantenga la muñeca estirada

A medida que la muñeca se mueve respecto a su posición neutral, se presenta


una pérdida de fuerza en el agarre. Comenzando en una posición neutral de la
muñeca, la pronación reduce 12% la fuerza de sujeción, 25% la
flexión/extensión y 15% la desviación radial/anular (vea la figura 5.27).
Además, las posiciones no naturales de las manos pueden dar como resultado
dolores en las muñecas, pérdida de fuerza de agarre y, si se mantienen por
mucho tiempo, la ocurrencia del síndrome del túnel carpal. Para reducir este
problema, el lugar de trabajo o las herramientas se deben rediseñar con el fin
de permitir que la muñeca siempre esté en una posición recta; por ejemplo,
colocar más abajo la superficie de trabajo y las orillas de los contenedores e
inclinar las agarraderas hacia el usuario.

De manera similar, el mango de las herramientas debe reflejar el eje de la


empuñadura, el cual está a aproximadamente 78° respecto a la horizontal y
debe estar orientado de tal forma que el eje de la herramienta esté alineado
con el dedo índice; ejemplos de lo anterior son los mangos de las pinzas para
doblar y el cuchillo de sujeción de pistola tal como se observa en la gráfica a
continuación.

Gráfica 2.1 Fuerza de agarre en función de las posición de la muñeca y el antebrazo


Evite la compresión de los tejidos.

A menudo, cuando se trabaja con herramientas manuales, la mano aplica una


fuerza considerable. Dichas acciones pueden concentrar una fuerza de
compresión de magnitud considerable sobre la palma de la mano y los dedos, lo
que puede dar como resultado isquemia, esto es, la obstrucción del flujo
sanguíneo hacia los tejidos y el entumecimiento y hormigueo de los dedos. Los
mangos deben estar diseñados con grandes superficies de contacto con el fin de
distribuir la fuerza sobre un área grande (vea la figura 5.29) o para dirigirla hacia
áreas menos sensibles, tales como el tejido entre el dedo pulgar y el dedo índice.
De manera similar, se deben evitar las ranuras o grietas en los mangos de las
herramientas. Debido a que las manos pueden variar mucho en cuanto a tamaño,
dichas ranuras sólo le serán útiles a una pequeña fracción de la población.

Diseñe las herramientas de tal manera que puedan ser empleadas con cualquier
mano por la mayoría de las personas.

Alternar manos hace posible que se reduzca la fatiga muscular total. Sin embargo,
en muchas situaciones, esto no es posible, ya que las herramientas están
diseñadas para usarse con una mano. Además, si se diseña para usarse con la
mano que el usuario prefiera, que para 90% de la población es la derecha, el
resto, o sea 10%, quedaría inconforme. Buenos ejemplos de herramientas
diseñadas para diestros que no pueden ser utilizadas por personas zurdas son el
taladro con el mango lateral sólo en el lado izquierdo, la sierra circular y el cuchillo
dentado diseñado para ser sólo de un lado. Por lo general, los hombres diestros
muestran 12% de reducción de fuerza en la mano izquierda, mientras que las
mujeres diestras padecen 7% de reducción de fuerza. Sorprendentemente, tanto
los hombres como las mujeres zurdas tienen casi la misma fuerza en ambas
manos. Una conclusión es que las personas zurdas son obligadas a adaptarse a
un mundo diseñado para los diestros (Miller y Freivalds, 1987).
a ) Mango convencional b) Mango modificado .
Imagen2.16 Mango convencional y mango modificado.

a) Interruptor para el dedo pulgar b) Banda dactilar de descanso

Imagen2.17 Diferentes diseños de herramientas

Evite el movimiento dactilar repetitivo.

Si el dedo índice se utiliza de manera excesiva para operar disparadores, se


desarrollarían síntomas del dedo disparador. Las fuerzas del disparo deben
minimizarse lo más posible, de preferencia por debajo de 2 libras (0.9 kg)
(Eastman Kodak, 1983), para reducir la carga en dicho dedo. Son preferibles los
controles operados por dos o tres dedos, los controles de banda dactilar o la barra
de sujeción de fuerza es aún mejor, ya que requieren el uso de más dedos más
fuertes. En la tabla siguiente se muestran las fuerzas absolutas de flexión de los
dedos y sus contribuciones relacionadas con la sujeción.

Utilice los dedos más fuertes para trabajar; el dedo medio y el pulgar

A pesar de que el dedo índice es por lo común el que puede moverse más rápido,
no es el más fuerte. Cuando se trate de una carga relativamente pesada, en
general resulta más eficiente el uso del dedo medio o una combinación del dedo
medio y del índice.

Diseñe mangos de 1.5 pulgadas de diámetro para agarres se fuerza

Los agarres de fuerza alrededor de un objeto cilíndrico deben encerrar


completamente la circunferencia del cilindro, con los dedos y el pulgar apenas
tocándose. Para la mayoría de las personas, esto representa un diámetro del
mango de aproximadamente 1.5 pulgadas (3.8 cm), lo que genera una actividad
ECM mínima, un deterioro mínimo del tiempo de sujeción y fuerzas máximas de
empuje En general, el extremo superior del rango es mejor para una torsión
máxima, y el extremo inferior es mejor para una mayor destreza y velocidad. El
diámetro del mango para agarres de precisión debe ser de aproximadamente 0.5
pulgadas (1.3 cm) (Freivalds, 1996).

Diseñe un espacio de agarre de 3 pulgadas para las herramientas con dos


mangos

La fuerza de sujeción y la tensión resultante en los tendones flexores de los dedos


varían en función del tamaño del objeto que se desee tomar. Con un dinamómetro
con mangos que formen un ángulo hacia adentro, se logra una máxima fuerza de
sujeción en aproximadamente 3 a 3.2 pulgadas (7.68.1 cm) (Chaffin y Anderson,
1991). A distancias diferentes respecto a la óptima, el porcentaje de fuerza de
sujeción disminuye. Para entender aun poco más sobre el agarre en dichas
herramientas se observa la siguiente imagen y formula.

Porcentaje de la fuerza de agarre = 100 — 0.28*5 — 65.8*5’

Imagen. Capacidad de fuerza de agarre de varias distribuciones de población en


función del rango de sujeción
Imagen 2.18 Capacidad de fuerza de la presión medular para varios alcances.

Donde S es el rango de agarre dado menos el rango de agarre óptimo (3 pulgadas


en el caso de las mujeres y 3.2 en el caso de los hombres). En dinamómetros con
lados paralelos, este rango óptimo disminuye de 1.8 a 2 pulgadas (4.5 a 5 cm)
(Pheasant y Scriven, 1983). Debido a la gran variación de las capacidades
individuales en cuanto a fuerza y a la necesidad de satisfacer a la mayoría de la
población laboral (es decir, el 5o. percentil de mujeres), los requisitos de sujeción
máxima deben limitarse a menos de 20 libras.

Un efecto similar se puede encontrar en la fuerza de precisión (vea la figura 5.32).


Sin embargo, la fuerza de precisión total está a un nivel mucho más reducido
(aproximadamente 20% del agarre de fuerza) y el espacio de precisión (para una
presión medular en 4 puntos) varía de 0.5 a 2 pulgadas (1.3 a 5.1 cm) y después
se reduce significativamente para rangos mayores (Heffernan y Freivalds, 2000).

Diseñe la superficie de agarre de tal forma que sea comprimible y no-conductora.

Durante siglos, la madera fue el material preferido para fabricar los mangos de las
herramientas. La madera se encuentra disponible en muchos lugares y se trabaja
muy fácilmente. Tiene una buena resistencia contra los golpes y a la conductividad
térmica y eléctrica y posee buenas cualidades de fricción, aun cuando se
encuentre húmeda.

Puesto que los mangos de madera pueden romperse y mancharse con grasa y
aceite, en los últimos años se ha presentado un cambio significativo al use del
plástico o, inclusive, del metal. Sin embargo, debe estar recubierto con hule o
cuero con el fin de amortiguar los golpes, reducir la conductividad eléctrica e
incrementar la fricción (Fraser, 1980). Dichos materiales compresibles también
amortiguan las vibraciones y permiten una mejor distribución de la presión, a la
vez que reducen la fatiga y las tensiones en la mano (Fellows y Freivalds, 1999)

Sin embargo, el material de sujeción no debe ser muy suave; de otra forma, los
objetos puntiagudos tales como las rebabas metálicas, permanecerán en el mango
y harán difícil la utilización de la herramienta. La superficie de agarre debe
maximizarse con el fin de garantizar la distribución de presión sobre un área lo
mayor posible. La presión excesiva en un solo punto puede causar el dolor
suficiente como para detener el trabajo que se esté realizando .

Utilice las configuraciones y orientaciones apropiabas de las herramientas


automáticas

En el caso de un taladro u otras herramientas automáticas, la función principal del


operador consiste en sostener, estabilizar y supervisar la herramienta sobre una
pieza de trabajo, mientras llevan a cabo el trabajo donde se requiere mayor
esfuerzo. A pesar de que, en algunas ocasiones, el operador tenga que desplazar
u orientar la herramienta, su función principal consiste en tomar y sostener la
herramienta.

Un taladro manual está compuesto por una cabeza, un cuerpo y un mango


idealmente alineados. La línea de acción está representada por la línea del dedo
índice extendido, lo cual significa que en un taladro ideal, la cabeza está
descentrada respecto al eje central del cuerpo.

La configuración del mango es también un aspecto importante. Las opciones son


la sujeción tipo pistola, en línea o en ángulo recto. Como regla general, las
sujeciones en línea y en ángulo recto son las mejores para apretar hacia abajo
sobre una superficie horizontal, mientras que las de tipo pistola son más
adecuadas para apretar sobre una superficie vertical.

En todos los casos, el objetivo es obtener una postura parada con la espalda
recta, los brazos superiores colgados hacia abajo y la muñeca recta tal como se
muestra en la imagen a continuación. Cuando se elige la sujeción tipo pistola, la
posición del mango genera un ángulo de aproximadamente 78° con relación a la
horizontal (Fraser, 1980).
Imagen2.19. Orientación apropiada de las herramientas automáticas en el lugar de trabajo.

Otro factor importante es el centro de gravedad. Si está muy alejado hacia


adelante respecto al cuerpo de la herramienta, se produce un momento giratorio,
el cual deberá ser eliminado por los músculos de la mano y del antebrazo. Esta
tarea extra implica un esfuerzo muscular adicional que se requiere para sostener,
mantener en posición y presionar el taladro hacia la pieza de trabajo. El mango
principal se coloca directamente por debajo del centro de gravedad, de tal manera
que el cuerpo sobresalga por detrás del mango, así como también por el frente.
Para perforaciones muy profundas, puede ser necesario instalar un mango de
soporte secundario, ya sea en la parte lateral o de preferencia por debajo de la
herramienta, de tal manera que el brazo de soporte pueda meterse en el cuerpo
en lugar de ser abducido.

Utilice herramientas automáticas tales como colocadores de tuercas y


desarmadores en lugar deherramientas manuales.

Las herramientas eléctricas no sólo realizan el trabajo más rápido que las
manuales sino que fatigan considerablemente menos al operador. Se puede
esperar una mayor uniformidad en el producto cuando se utilizan herramientas
eléctricas. Por ejemplo, un apretador automático puede colocar tuercas de manera
consistente a una determinada presión en pulgadas-libras, mientras que no se
puede esperar que un apretador de tuercas manual mantenga una presión
constante de apretado debido a la fatiga.

Sin embargo, con ello se pierde algo. Las herramientas eléctricas y automáticas
generan vibración, la cual puede producir el síndrome de los dedos blancos, cuyo
primer síntoma es la reducción del flujo sanguíneo hacia los dedos y las manos
debido a la vasoconstricción de los vasos sanguíneos. Como resultado de ello se
presenta una pérdida de retroalimentación sensorial y un desempeño aminorado.
Además, esta condición puede contribuir al desarrollo del síndrome del túnel
carpal, especialmente en trabajos que implican una combinación de movimientos
fuertes y repetitivos. En general, se recomienda que se eviten vibraciones que se
encuentren en el rango crítico de 40 a 130 Hz o ligeramente mayores (pero más
seguro) entre 2 y 200 Hz (Lundstrom y Johansson, 1986).

Utilice las configuraciones y orientaciones apropiabas de las herramientas


automáticas

En el caso de un taladro u otras herramientas automáticas, la función principal del


operador consiste en sostener, estabilizar y supervisar la herramienta sobre una
pieza de trabajo, mientras llevan a cabo el trabajo donde se requiere mayor
esfuerzo. A pesar de que, en algunas ocasiones, el operador tenga que desplazar
u orientar la herramienta, su función principal consiste en tomar y sostener la
herramienta. Un taladro manual está compuesto por una cabeza, un cuerpo y un
mango idealmente alineados.

La línea de acción está representada por la línea del dedo índice extendido, lo cual
significa que en un taladro ideal, la cabeza está descentrada respecto al eje
central del cuerpo.

La configuración del mango es también un aspecto importante. Las opciones son


la sujeción tipo pistola, en línea o en ángulo recto. Como regla general, las
sujeciones en línea y en ángulo recto son las mejores para apretar hacia abajo
sobre una superficie horizontal, mientras que las de tipo pistola son más
adecuadas para apretar sobre una superficie vertical. En todos los casos, el
objetivo es obtener una postura parada con la espalda recta, los brazos superiores
colgados hacia abajo y la muñeca recta tal como se observa en la imagen
acontinuacion.Cuando se elige la sujeción tipo pistola, la posición del mango
genera un ángulo de aproximadamente 78° con relación a la horizontal (Fraser,
1980).
Imagen 2.20 Orientación apropiada de las herramientas automáticas en el lugar de trabajo.

Utilice las barras de reacción y los balanceadores de herramienta en las máquinas


automáticas.

Se deben proporcionar barras para el torque de reacción si el torque excede a 53


pulgadas-libra (6 N - m) en el caso de las herramientas alineadas que se utilizan
para realizar una acción hacia abajo, 106 pulgadas - libra (12 N - m) para las
herramientas de agarre tipo pistola que se utilizan en modo horizontal y 444
pulgadas-libra (50 N • m) para herramientas con ángulo recto que se utilizan en
movimiento hacia abajo y hacia arriba (Mital y Kilbom, 1992).

Guía general para el diseño ergonómico de las herramientas.

En esta sección se presentan las guías para el diseño y selección de herramientas


de mano, que están basadas en investigaciones actualizadas. Cada vez que hay
nueva investigación en el uso de herramientas manuales, se continúan
proponiendo y se emiten nuevas recomendaciones.

Longitud del Mango. Para evitar la compresión de los tejidos de la palma de la


mano mientras se utiliza la herramienta, la longitud del mango no debe ser menor
que 4 pulgadas, tal como se muestra en la imagen a continuación, para que la
herramienta se ajuste tanto a los tamaños de mano más grandes y también a los
más pequeñas se deben seleccionar con longitudes entre los 3.75 y 4.2 pulgadas.

Imagen2.21 Ajuste pobre, con compresión innecesaria.

Diámetro del Mango. El diámetro del mango debe determinarse basándose en el


tipo de sujeción que sea requerido:
 Para sujeción de fuerza, el diámetro debe estar entre 1.25 y 2 pulgadas
 Para sujeción de precisión, el diámetro debe estar entre 0.3 y 0.6 pulgadas

Un diámetro mayor tiende a incrementar la cantidad de fuerza utilizada en el


agarre, lo que a su vez puede llevar al riesgo de desarrollar trastornos musculo
esqueléticos,

Envergadura de la Mano. Para aquellas herramientas de doble mango, la


distancia entre ambos (envergadura) debe estar en el rango de 2 a 2.4 pulgadas
para las mujeres y de 2.2 a 2.7 pulgadas para los hombres; sin embargo y en
general, el tamaño de la envergadura debe estar en un rango de 2 a 2.7 pulgadas
para que se acomode en las manos de los hombres como de las mujeres.

Evite la Compresión de Tejidos. La forma del mango debe permitir que las
fuerzas aplicadas se distribuyan sobre un área de contacto lo más amplia posible.

Imagen 2.22 Compresión de tejidos por herramientas manuales.

 Evite las herramientas con contornos de acople premoldeados (de ayuda


para algunos, dolorosas para otros). Si se separan los dedos, se pierde la
capacidad de aplicación de fuerza y se limita la habilidad para usar la
herramienta.

Materiales para el mango de la herramienta. El material para el mango de la


herramienta no debe ser poroso, no debe resbalar (antiderrapante) y no debe ser
conductivo. En todos los mangos, deben evitarse los acabados pulidos y con
pinturas brillantes. Se recomienda el uso del caucho y el vinil, porque no absorben
químicos y son resistentes a astillas y polvos, a la vez que dan un buen
aislamiento térmico y eléctrico.

Peso de la herramienta. En forma general, debe limitarse el peso de


herramientas manuales a un máximo de 3 libras, sin embargo para un trabajo de
precisión, el peso deberá ser menor a 1 libra. Por lo tanto, el peso aceptable de las
herramientas manuales oscila entre 1 y 3 libras dependiendo del tipo de trabajo a
realizar. No debe considerarse dentro de este rango, el peso de aditamentos
(como mangueras, etcétera.) y deben tomarse medidas para contrarrestar este
peso adicional. En el caso de que el peso la herramienta supere este rango,
deberán emplearse balancines para compensar el peso adicional.

Herramientas dinámicas de mano. Para las herramientas dinámicas de mano,


deberá montarse un resorte ligero que permita que las mordazas se abran
automáticamente, como se muestra en la imagenevite abrir las mordazas
utilizando un movimiento de extensión de dedos que podría dar lugar a un "dedo
en gatillo".

Imagen2.23 Tijeras con resorte

Activación de herramientas motorizadas manuales. Las herramientas


motorizadas deben activarse por gatillos utilizando el pulgar o activarse por una
barra (de cuando menos dos pulgadas) que permitan utilizar dos o más dedos.
Como por ejemplo en el taladro como se muestra en la siguiente imagen. El uso
de un sólo dedo para activar el mecanismo de encendido puede dar lugar a un
"dedo en gatillo”
Imagen 2.24 Gatillo modificado en un taladro.

Centro de Gravedad (CG). El centro de gravedad de una herramienta manual


debe localizarse lo más cercano posible a la mano. Una localización del CG más
alejada requerirá aumentar la intensidad del esfuerzo para utilizarlo con la misma
efectividad por cualquiera de las dos manos.

Imagen2.25 Ejemplos de mangos de herramientas manuales con motor y su interacción con diversas
orientaciones.

Repetición. Seleccione herramientas que reduzcan la frecuencia de repetición


hasta dos (o menos) ocasiones por minuto, aunque según Silverstein et al., (1986)
el tiempo de ciclo deberá ser mayor que 30 segundos. La frecuencia aceptable de
repetición dependerá de otros factores de la tarea, como son la postura, la fuerza
y la duración, no obstante, un valor conservador de repeticiones aceptables es de
700 movimientos por hora, afirman Fernandez y et al., (1995).

Mano dominante. El 90% de la población tiene dominio con la mano derecha, sin
embargo, las herramientas de mano pueden ser utilizadas por individuos tanto con
dominio en la mano derecha como en la mano izquierda; por ello deberán ser
diseñadas para que puedan ser utilizadas con la misma efectividad por cualquiera
de las dos manos.

Guantes. Utilice guantes con cuidado, porque:

• Los guantes requieren mayor holgura de espacio, disminuyen los rangos de


movilidad, destreza y fuerza de la mano.
• Los guantes de caucho pueden reducir la fuerza de sujeción en un 19%, los
guantes de algodón tipo jardinero en un 26%, y los guantes con aislamiento
pesado la pueden reducir tanto como un 38%. Si se requieren por
seguridad, seleccione los guantes del menor grosor posible y que al mismo
tiempo provean de la más alta fricción entre la herramienta y el guante.
• Tendrá que considerar las holguras de la mano y/o los dedos,
particularmente cuando al utilizar los guantes.

El siguiente ejemplo de checklist debe ser realizado por la empresa para evaluar
las condiciones en las que trabajan sus empleados, con el fin de crear un
ambiente libre de accidentes y adaptar los instrumentos o herramientas a cada
una de las necesidades de los mismos.
PRINCIPIOS BÁSICOS SI NO
1. ¿La herramienta realiza la función deseada de manera eficiente?
2. ¿La herramienta se adecua al tamaño y fuerza del operador?
3. ¿Se puede utilizar la herramienta sin que cause fatiga?
4. ¿Proporciona la herramienta retroalimentación sensorial?
5. ¿Son razonables los costos de capital y mantenimiento de las herramientas?
DETALLES ANATÓMICOS
1. Si se requiere de fuerza, ¿puede tomarse la herramienta mediante un agarre de fuerza (es decir, con la
mano)?
2. ¿Se puede utilizar la herramienta sin abducir los hombros?
3. ¿Se puede utilizar la herramienta con 90° en los codos (es decir, con los antebrazos en dirección
horizontal?
4. ¿Se puede utilizar la herramienta con las muñecas extendidas?
5. ¿El mango de la herramienta cuenta con superficies de contacto grandes para distribuir las fuerzas?
6. ¿Puede utilizarse bancota herramienta de manera cómoda por el 5º. Percentil de operadores mujeres?
7. ¿Puede utilizarse la herramienta con cualquier mano?
MANGOS Y AGARRADERAS
1. Para usos de trabajo pesado ¿es el mango de la herramienta de 1.5 a 2 pulgadas de diámetro?
a) ¿Puede tomarse el mango con el dedo pulgar y los demás dedos ligeramente sobre puestos?
2. En tareas de precisión, ¿es el mango de la herramienta de 5/16 a 5/8 pulgadas de diámetro?
3. ¿Es la sección transversal del mango circular?
4. ¿Es la longitud del mango de al menos 4 pulgadas (5 pulgadas si se usan guantes)?
5. ¿Tiene la superficie del mango una fina textura y una ligera compresibilidad?
6. ¿Es el mango no conductor y libre de manchas?
7. Para usos de trabajo pesado, ¿tiene la herramienta una sujeción tipo pistola con un ángulo de 78°?
8. ¿Puede una herramienta de dos mangos ser operada con menos de 20 libras de fuerza de agarre?
9. ¿Está la longitud de los mangos de las herramientas entre el rango 2 ¾ y 3 ¼?
CONSIDERACIONES SOBRE LAS HERRAMIENTAS AUTOMÁTICAS.
1. ¿Son las fuerzas de activación del disparador menos a 1 libra?
2. En caso de uso repetitivo, ¿está presente el disparador con barra para los dedos?
3. ¿Se requiere de un número menor a 10000 acciones de disparo por turno?
4. ¿Se proporciona una barra de reacción para torques que excedan:
a) 50 pulgadas-libra para herramientas en línea?
b) 100 pulgadas-libra para herramientas de sujeción tipo pistola?
c) 400 pulgadas-libra para herramientas con ángulo recto?
5. ¿La herramienta crea menos de 85 dB en un día completo de exposición al ruido?
6. ¿Vibra la herramienta?
a) ¿Están las vibraciones fuera del rango d 2 a 200 Hz?
ASPECTOS DIVERSOS Y CONSIDERACIONES GENERALES
1. Para uso general, ¿es el peso de la herramienta menor a 5 libras?
2. Para trabajos que requieren de precisión, ¿es el peso de la herramienta menos a 1 libra?
3. Para uso extendido, ¿se encuentra la herramienta suspendida?
4. ¿Está la herramienta balanceada (es decir, el centro de gravedad se encuentra en el eje de sujeción?
5. ¿Se puede utilizar la herramienta sin guantes?
6. ¿Tiene la herramienta topes para limitar el cierre y prevenir mordisco?
7. ¿Tiene la herramienta las orillas redondeadas y lisas?
Tabla 2.5 Lista para evaluarlas condiciones en las que se va a utilizar la herramienta.

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