Ensayo Tolerancia y Derechos Humanos PDF
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ISSN: 0188-7742
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Universidad Autónoma Metropolitana Unidad
Xochimilco
México
del pluralismo cultural de su propia reali- “diferentes”, por ejemplo, los homosexua-
dad social, y ello es gracias al ejercicio de les, los dementes o los incapacitados.6
la tolerancia.3 Para Bobbio, no es lo mismo el proble-
Del mismo modo, la tolerancia puede ma de la tolerancia de creencias u opinio-
ser entendida desde un punto de vista ne- nes distintas, que implica la argumentación
gativo y desde otro positivo. Negativo por- sobre la verdad y la compatibilidad teórica
que, si atendemos al significado del verbo o práctica de verdades contrapuestas, y el
“tolerar”, éste lo hallamos en clave negati- otro, el problema de la tolerancia hacia los
va: aguantar, soportar, resistir, sufrir, con- diferentes por razones físicas o sociales,
sentir, permitir, etc. El acto de tolerancia que sitúa en primer plano el tema del per-
presupone, primeramente, la existencia de juicio y la consiguiente discriminación.
razones para no admitir una acción, una En la actualidad, no podemos negar que
ideología o una creencia. Sin embargo, tras el mundo se nos presenta como un con-
sopesar o ponderar otro tipo de razones, junto de sociedades multiculturales que han
éstas se sobreponen a las primeras, de de desarrollar reglas generales de convi-
manera que se convierten en un motivo vencia acordes a derecho para asegurar una
válido para cambiar de actitud, y en defi- coexistencia pacífica y democrática para
nitiva, permitir, tolerar, dicha acción, ideo- todos. Un ejemplo actualísimo de esta ne-
logía o creencia. cesidad de crear y fomentar sociedades
Positivo, porque la tolerancia conlleva multiculturales lo encontramos en el fenó-
una actitud caracterizada por el esfuerzo meno cada vez más evidente de la migra-
para reconocer las diferencias y compren- ción, en el que la integración social y ab-
der al otro, es decir, reconocer su derecho soluta de nacionales y extranjeros nos
a ser distinto.4 Como afirma Michael Walzer, aboca a la construcción de sociedades plu-
“la tolerancia hace posible la diferencia; la rales y tolerantes, en las que el respeto a la
diferencia hace necesaria la tolerancia”.5 igualdad, la diversidad y el mestizaje so-
Norberto Bobbio presenta el concepto cial se establecerán como normas esencia-
de tolerancia también desde dos puntos les de convivencia.7
de vista, según se atienda a su significado Para alcanzar este fin, la tolerancia des-
histórico, que hace referencia a los pro- empeñará un papel indispensable, junto
blemas de convivencia entre distintas creen- con los derechos humanos, tanto en la teo-
cias, primero religiosas y después políti- ría (es decir, en la positivación de las mis-
cas, o al concepto de tolerancia más actual, mas) como en la actitud o en la práctica
que se extiende al problema de la convi- (directamente relacionado con la interio-
vencia entre minorías étnicas, lingüísticas, rización y conciencia de cada persona res-
raciales y, en general, de los que se llaman pecto de sus semejantes).
3
Ibid., p. 88.
4 6
José Martínez de Pisón, Tolerancia y derechos Norberto Bobbio, El tiempo de los derechos,
fundamentales en las sociedades multiculturales, Madrid, Sistema, 1991, p. 243.
7
Madrid, Tecnos, 2001, pp. 59-60. José Ramón Juániz Maya, XXI Retos para un si-
5
Michael Walzer, Tratado sobre la tolerancia, Barce- glo con derechos humanos, Valencia, España, Publi-
lona, Paidós (Colec. Estado y Sociedad), 1998, p. 13. caciones de la Universidad de Valencia, 2001, p. 43.
determinado de poder a propósito de un objetivo de Carlos Mellizo, Madrid, Alianza Editorial, 1999,
común. Diego Valadés, op. cit. pp. 53-54.
11 Ibid., p. 300. 13 José Martínez de Pisón, op. cit., p. 17.
guro), pero dejando paso a los derechos bién pueden ser entendidos como un “Con-
fundamentales como piedra angular del junto de facultades, prerrogativas, liberta-
Estado de derecho, y es a través de éstos y des y pretensiones de carácter civil, político,
de sus garantías como se debe dar respues- económico, social y cultural, incluidos los
ta a las nuevas realidades. El autor sostie- recursos y mecanismos de garantía de todas
ne con firmeza que una vuelta a la tole- ellas, que se reconocen al ser humano, con-
rancia no sería sino un retroceso histórico siderado individual y colectivamente”.17
y, por tanto, una regresión en las conquis- A tenor de los conceptos de derechos
tas de la modernidad.14 humanos dados, observamos que éstos
En esta misma línea, Javier de Lucas comparten elementos comunes con la to-
fundamenta el retorno al discurso de la lerancia:
tolerancia existente en nuestros días en los
procesos de fragmentación que viven hoy 1) Ambos son categorías históricas que,
en día las sociedades, los efectos visibles dependerá del momento en el cual se va-
de desigualdad y ruptura, el descubrimiento yan a ejercer, su contenido quedará deter-
del fenómeno local y de lo diferente oca- minado de una u otra manera, de acuerdo
sionados por la globalización y por la apli- con las exigencias sociales y políticas.
cación de políticas neoliberales, dando 2) Los valores de dignidad, libertad e
como respuesta la necesidad de retomar y igualdad humanas pueden considerarse
reformular las nociones de libertad y de los tres ejes en torno a los cuales se ha
sus diferentes manifestaciones.15 centrado siempre la reivindicación de los
derechos humanos; la tolerancia también
busca reivindicar esos mismos valores,
TOLERANCIA Y DERECHOS HUMANOS pues aunque en principio pudiera pare-
cer que se encuentra más ligada con la
Como se dijo, la tolerancia es una categoría libertad y la igualdad, la tolerancia igual-
histórica que responde a las necesidades mente nos lleva a reconocer en el otro su
sociales y políticas de cada momento; los propia dignidad.
derechos humanos son “un conjunto de 3) La necesidad de positivizar (al más
facultades e instituciones que, en cada mo- alto nivel, es decir, en el plano constitucio-
mento histórico, concretan las exigencias de nal) tanto los derechos humanos como la
la dignidad, la libertad y la igualdad huma- tolerancia, se convierte en un elemento
nas, las cuales deben ser reconocidas posi- imprescindible a la hora de ejercitar nues-
tivamente por los ordenamientos jurídicos tros derechos, así como de hacer exigibles
a nivel nacional e internacional”,16 o tam- el respeto a los mismos por parte del resto
14 de la comunidad.
Idem.
15
Javier de Lucas, Para dejar de hablar de toleran-
cia, Doxa, Cuadernos de Filosofía del Derecho, núm.
11 España, Universidad de Alicante, 1992, p. 117. 17 Jesús Rodríguez y Rodríguez, voz “derechos
16
Antonio Enrique Pérez Luño, Derechos huma- humanos”, en Miguel Carbonell (coord.), Dicciona-
nos, Estado de derecho y constitución, Madrid, Tecnos, rio de Derecho constitucional, México, Porrúa/UNAM,
1999, p. 48. 2002, p. 173.
ferencia de lo que ocurre con los dere- • Innegociable: no puede ser innego-
chos humanos. ciable algo que depende de la aptitud
• Ser absoluta: la tolerancia no reviste que la persona tenga hacia una deter-
carácter absoluto porque tiene límites, minada conducta o situación; depen-
ya que existen determinados actos o derá de cada uno y de la percepción
situaciones que no pueden tolerarse; individual de las personas, el que se
como límite máximo, no se pueden considere tolerable o no una situación
tolerar aquellas leyes y conductas que o una acción (respetando siempre los
lesionen los derechos contenidos en la límites ya dichos), con lo que el ele-
Declaración Universal de los Derechos mento subjetivo cobra fuerza en detri-
Humanos. La tolerancia no puede ser mento de lo objetivo.
nunca absoluta ni incluir cualquier tipo • Inalienabilidad: el ser tolerante no es
de conducta, ya que entonces los faná- inherente al hombre, más bien cree-
ticos y los intolerantes intentarían im- mos que es al contrario, que el instinto
poner sus convicciones por la fuerza y de imposición siempre se manifiesta
sin respetar el Estado de derecho ni las antes que el de ser tolerante.
libertades individuales.23
En resumen, la tolerancia, como cual-
Es por ello que una interpretación su- quier otro valor, no se adquiere de manera
perficial de la tolerancia la llevaría a su espontánea, requiere aprendizaje. Se pue-
propia ruina: el escepticismo permisivista de decir que es tolerante quien quiere serlo,
del todo vale. La verdadera tolerancia no pero si en algo se fundamenta la toleran-
se fundamenta en escepticismos, sino en cia es en el diálogo y en el estudio, como
una firmeza de principios que se opone a búsqueda de la verdad.25
la indebida exclusión de lo diferente. O,
como señalaba el director general de la
UNESCO en su informe para el Año Interna- LA EDUCACIÓN EN LA TOLERANCIA
cional de la Tolerancia, la tolerancia no es COMO ELEMENTO IMPRESCINDIBLE
una actitud de simple neutralidad o indife- EN LA FORMACIÓN DE LA CULTURA
rencia, sino una posición resuelta que co- DE LOS DERECHOS HUMANOS
bra sentido cuando se opone a su límite,
que es lo intolerable. Posición resuelta fru- El gran reto de incorporar la tolerancia a
to de la firmeza de los principios, perfecta- los procesos educativos no está en incluir-
mente compatible con un modo de apli- la como un tema, sino como estrategia de
carlos prudente y flexible.24 enseñanza y de aprendizaje. La tolerancia
radica aquí en la necesidad de aceptarnos
como personas diferentes, pero, a la vez,
23
José Antonio Baigorri Goñi et al., op. cit., p. 92.
24 José Antonio Alcázar, Educar en y para la tole- 25 Óscar Fernández Espinosa de los Monteros,
rancia, Centro de Investigación y Desarrollo, Fomen- “Tolerancia: una asignatura pendiente”, en Ética,
to de Centros de Enseñanza http://www. manipulación y tolerancia, versión internet:
fomento.edu. www.encuentra.com.
que en España los juicios de derechos fun- cho constitucional español, Madrid, Publicaciones de
damentales se revisten de los principios la Facultad de Derecho, Universidad Complutense
de Madrid, 1992, p. 616.
de preferencia y sumariedad del artículo 33
Enrique Arrieta Silva, Hacia la autonomía ple-
na de los derechos humanos como disciplina jurídi-
31 Luis Rubio, Beatriz Magaloni y Jaime Edna, A ca, México, Derechos Humanos, Memoria del IV
la puerta de la ley. El Estado de derecho en México, Congreso Nacional de Derecho Constitucional, t. III,
Héctor Fix Fierro (ed.), México, Cal y Arena, 1994, Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, 2001,
pp. 58-59. pp. 47 y ss.
Otra de las funciones, importantísima a ca en que “nadie puede servir los intere-
nuestro juicio, de la educación por y para ses del pueblo si no entiende y apoya los
los derechos humanos es que no es una derechos humanos”.37
actividad que termine en sí misma, sino Para concluir, sólo añadiremos que es
que está proyectada para generar otras necesario educar a los jóvenes, principal-
acciones, múltiples y en ámbitos también mente, porque son el futuro, en un am-
múltiples, que hagan realidad la existencia biente de tolerancia para que aprendan a
viva del Estado de derecho.36 Nos estamos vivir en tolerancia, palabra que va más allá
refiriendo a la función preventiva que rea- de la armonía social como utopía, sino que
lizará este tipo de educación respecto a las se convierte en una estrategia y en una
futuras violaciones de derechos humanos. política real de desarrollo humano.38
Todos debemos aunar esfuerzos para
Desde el momento en que una persona conseguir vivir en un mundo en el que se
tome conciencia de que es sujeto de dere- respeten los derechos humanos en su to-
chos y conozca el contenido de esos dere- talidad, y en el que la tolerancia se con-
chos que le son inherentes, tendrá en sus vierta en nuestra guía de actuación, enten-
manos la posibilidad de hacer frente, así diendo por tolerancia lo dispuesto en la
como de reaccionar, a las violaciones o Declaración de Principios sobre la Tole-
intromisiones que sufra en su persona, ha- rancia (UNESCO, 1995):
ciendo valer sus derechos, y contribuyen-
do a que cada día, con su actitud, se refuer- La tolerancia consiste en el respeto, la acep-
ce la cultura de los derechos humanos. Pero tación y el aprecio de la rica diversidad de
las culturas de nuestro mundo, de nuestras
para llegar a la afirmación de estos dere- formas de expresión y medios de ser huma-
chos en las conciencias de los individuos y nos. La fomentan el conocimiento, la acti-
de los pueblos, el proceso pasa, de manera tud de apertura, la comunicación y la liber-
inevitable, por la educación. tad de pensamiento, de conciencia y de
Sobra decir que la educación en los religión. La tolerancia consiste en la armo-
nía en la diferencia. No sólo es un deber
derechos humanos es una responsabilidad
moral, sino además una exigencia política y
de los gobiernos, así como también lo es jurídica. La tolerancia, la virtud que hace
de cada individuo y de las instituciones. posible la paz, contribuye a sustituir la cul-
La responsabilidad de los gobiernos radi- tura de guerra por la cultura de paz.39