Convivencia Escolar Decimo PDF
Convivencia Escolar Decimo PDF
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La convivencia escolar está constituida por el conjunto de relaciones humanas que se establece entre todos
los actores que forman parte de una institución educativa (estudiantes, docentes, directores, padres, entre
otros) en un plano de igualdad y respeto por sus derechos y diferencias. En el 2005 Donoso Cedeño,
destacó que toda la comunidad educativa es responsable de la calidad de la convivencia escolar.
Para lograr la convivencia escolar, se requieren diversos elementos, desde los relacionados con la
infraestructura y los servicios ofrecidos por la institución educativa, hasta la voluntad y compromiso de todos
sus miembros (estudiantes, padres, familiares, docentes, directores, personal administrativo, entre otros). Sin
embargo, al analizar la experiencia de las diferentes instituciones educativas en su construcción de una
convivencia escolar, es evidente que las «normas internas de convivencia escolar» constituyen un punto de
partida para mejorar las relaciones de convivencia entre sus miembros y establecer pautas y mecanismos
para la resolución de conflictos de una manera positiva.
La convivencia es una acción clave para compartir la vida con los demás. Actuar para vivir implica aprender
de uno mismo y de los demás. Vivir juntos es, por lo tanto, un ejercicio permanente de gratuidad y
generosidad es un gesto»
Partiendo del marco socio-constructivista del aprendizaje, el convivir en la escuela es ontológicamente preciso
y determinante para el aprendizaje, debido a que no todas las coexistencias escolares nos permiten construir
y compartir conocimiento. Desde esta expectativa al enfrentar indicadores de aprendizaje deficientes, es
evidente la necesidad de abordar la capacidad de convivencia en la comunidad escolar.
Un ambiente escolar positivo crea relaciones de convivencia pacífica, aporta a la permanencia de los niños,
niñas y adolescentes en la escuela, mejora los desempeños académicos y previene situaciones como los
embarazos tempranos no deseados, la vinculación laboral temprana, y otras situaciones que limitan su
desarrollo integral y ejercicio pleno de sus derechos.
Convivencia escolar y su relación con el aprendizaje
Lo que somos, en gran medida se debe a la relación con los demás y la forma como nos vinculamos con el
medio que nos rodea. La convivencia forma parte de una necesidad humana.
La escuela es un espacio de vínculos, en donde se espera que los alumnos además de alcanzar el logro de
habilidades cognitivas desarrollen habilidades sociales y emocionales que les permitan establecer relaciones
armónicas, pacíficas e inclusivas dentro y fuera de ésta. La convivencia es un aprendizaje. Aprender a convivir
es una tarea educativa primordial, ya que representa una plataforma para el crecimiento personal y social.
Enseñar y aprender a convivir constituye uno de los pilares de la educación, por lo que la escuela como parte
de su función social puede contribuir decididamente a consolidar este aprendizaje, a través de un proceso
intencionado y sistemático.
Tanto la enseñanza como el aprendizaje de la convivencia demandan un enfoque formativo y preventivo que
centre su atención en la formación de los alumnos desde una mirada integral, considerando su dimensión no
sólo cognitiva, sino también social y emocional. Esta dimensión socioemocional debe abordarse
sistemáticamente en las prácticas pedagógicas cotidianas, tomando en cuenta los procesos intrapersonales e
El desarrollo de habilidades sociales y emocionales se transforma en una oportunidad para la escuela, a fin de
contribuir al fortalecimiento personal y al funcionamiento social de los alumnos, en tanto que favorecen la
autoestima y la identidad; la autorregulación de las emociones e impulsos; el respeto de las reglas; el manejo
otras, son habilidades que contribuyen a ello, así como a la prevención de conductas de riesgo fortaleciendo
La convivencia es una condición para el aprendizaje porque influye en la tarea pedagógica que se desarrolla
en la escuela. Hay una relación estrecha entre el clima que existe en las escuelas y el aprendizaje de los
alumnos. Una convivencia inadecuada puede causar, entre otros factores, violencia, niveles de estrés y
ansiedad en los alumnos, lo que provoca bajo aprovechamiento académico y puede ser factor de deserción
escolar es una condición constitutiva de la calidad de la educación y una base fundamental para el
aprendizaje, ya que un niño tranquilo se concentra mejor y construye sus conocimientos con mayor facilidad.
La convivencia escolar por lo tanto es una responsabilidad de quienes conforman la comunidad educativa en
su conjunto; por lo que su mejora exige la participación de alumnos, docentes, personal directivo, personal de