Lección 11 - La Higuera

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Lección 11:

La Higuera

Por Miguel A. Arizola


Parábola de La Higuera

Mateo 24:32–34 JS—Mateo 1:38-39.

“32 De la higuera aprended la parábola: “38 Ahora, aprended la parábola de la


Cuando ya su rama está tierna y brotan sus higuera: Cuando sus ramas todavía están
hojas, sabéis que el verano está cerca. tiernas y empieza a cubrirse de hojas,
33 Así también vosotros, cuando veáis sabéis que el verano está cerca;
todas estas cosas, sabed que está cerca, a 39 así igualmente mis escogidos, cuando
las puertas. vean todas estas cosas, sabrán que él está
34 De cierto os digo que no pasará esta cerca, sí, a las puertas.”
generación hasta que todas estas cosas
acontezcan.”

Por Miguel A. Arizola


El Señor dirigió una revelación
general a su Iglesia en marzo de
1831, en la que explicó las
profecías que previamente había
declarado a los Doce poco antes
de verificarse su traición en
Jerusalén, y reiteró la certeza de
su gloriosa venida:

D. y C. 45:38-44

D. y C. 64:22-24

Por Miguel A. Arizola


Hay cuatro asuntos irrefutables para los Santos de los Últimos Días:
(1) El Salvador regresará a la tierra con poder y gran gloria para reinar
personalmente durante un Milenio de rectitud y paz.
(2) Al momento de Su venida habrá una destrucción de los inicuos y una
resurrección de los justos.
(3) Nadie sabe el tiempo de Su venida, pero
(4) a los fieles se les enseña a estudiar las señales de la Venida y estar
Dallin Harris Oaks preparados para ella. Deseo hablar acerca del cuarto punto de estas
(1932 – Actualidad) grandes realidades: las señales de la Segunda Venida y lo que
debemos hacer para estar preparados para ella.

Dallin H. Oaks, “La preparación para la Segunda Venida”, Liahona, mayo de


2004, págs. 7–10.

Por Miguel A. Arizola


D. y C. 38:30 No se conoce el tiempo del advenimiento de Cristo
A pesar de los muchos y contradictorios comentarios sobre el particular, nos parece
clara y sin ambigüedad la palabra del Señor de que ningún hombre sabrá el tiempo de
su venida en gloria y que ni los ángeles "ni el Hijo" lo sabían, sino sólo el Padre.
Repetidas veces Jesús afirmó que su misión consistía en cumplir la voluntad del Padre, y
es evidente que de cuando en cuando le era revelada la voluntad divina. Mientras
estuvo en la carne nunca dijo que era omnisciente; aprendía lo que deseaba saber por
medio de la comunicación con el Padre. Cristo no procuró indagar lo que el Padre no
había indicado que estaba dispuesto a revelar, en este caso, el día y la hora del regreso
señalado del Hijo a la tierra como Ser glorificado y resucitado. No hay razón para no
creer que Jesús carecía de información sobre este particular cuando pronunció a los
apóstoles el discurso de que estamos hablando, pues así lo dijo. En la última
conversación entre Cristo y los apóstoles, momentos antes de su ascensión (Hechos 1:6,
James Edward Talmage 7), le preguntaron: "Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Y les dijo: No
(1862 - 1933)
os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola
potestad." Ni tampoco se ha revelado a hombre alguno desde ese día la fecha de la
consumación mesiánica. Pero en la actualidad la higuera rápidamente se está cubriendo
de hojas, y el que tenga ojos para ver y corazón para entender sabrá que el verano del
propósito del Señor está cerca.
Talmage, Jesús el Cristo, Notas al capitulo 32.
Por Miguel A. Arizola
En las profecías bíblicas y modernas hay muchas señales de la Segunda
Venida, entre ellas:

1. La plenitud del Evangelio, restaurado y predicado en todo el mundo como


testimonio a todas las naciones.
2. Falsos cristos y falsos profetas que engañan a muchos.
3. Guerras y rumores de guerra, con nación levantándose contra nación.
4. Terremotos en diversos lugares.
5. Hambruna y pestilencia.
6. Una plaga arrasadora, una enfermedad desoladora cubrirá la tierra.
7. La iniquidad abunda.
8. Toda la tierra en conmoción; y
9. El corazón de los hombres desmaya.

(Mateo 24:5–15; José Smith—Mateo 1:22, 28–32; D. y C. 45:26–33).

Por Miguel A. Arizola

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