Lección 20 - La Oveja Perdida y La Moneda Perdida
Lección 20 - La Oveja Perdida y La Moneda Perdida
Lección 20 - La Oveja Perdida y La Moneda Perdida
La Oveja Perdida
y la Moneda
Perdida
Dracma
Por Miguel A. Arizola
La oveja se había perdido de su propia voluntad; la moneda se dejó caer, y se perdió
como resultado de la falta de atención o descuido censurable de su dueña. La mujer,
al descubrir la pérdida, inició una búsqueda diligente; barrió la casa, tal vez dándose
cuenta de los rincones sucios, hendiduras llenas de polvo y telarañas que había
pasado por alto, confiada en que, exteriormente, era una ama de casa limpia y
aseada. Con la búsqueda no sólo recuperó la moneda perdida, sino también logró el
benéfico resultado de limpiar su casa…
La mujer, que por su descuido perdió la preciosa moneda, puede emplearse para
representar a la teocracia de la época, así como la Iglesia, en calidad de institución,
en cualquier período dispensador. Siendo así, las piezas de plata—cada una de ellas
una moneda verdadera del reino, acuñada con la imagen del gran rey—son las almas
confiadas al cuidado de la Iglesia; y la moneda perdida simboliza las almas que se
James Edward Talmage desatienden, y que los ministros autorizados del evangelio de Cristo pierden de vista,
(1862 - 1933) por lo menos momentáneamente.