Pronostico Informe
Pronostico Informe
Pronostico Informe
CURSO: PLANIFICACION
PRONOSTICO
HUACHO - PERÚ
2019
LOS PRONÓSTICOS
Pronosticar es el arte y la ciencia de predecir los eventos del futuro. Aunque aún se
necesita del juicio personal para pronosticar, los responsables de esta tarea cuentan con
el apoyo de herramientas y métodos sofisticados.
De hecho, los pronósticos han recorrido un largo camino, desde la magia negra, la
predicción de la fortuna por medio de las estrellas, los residuos de café o las bolas de
cristal.
En la actualidad, quien planea las ventas necesita tener una idea de la cantidad de
inventario a producir para hacer frente a las demandas actuales y futuras del mercado.
La planeación de las operaciones depende de la combinación hábil entre las condiciones
Actualmente, los pronósticos son casi siempre hechos por personas que han recibido
entrenamiento en la aplicación de técnicas especiales. La utilización de estas técnicas
no elimina los errores, pero pueden predecir su magnitud.
Las técnicas son sólo herramientas y por lo tanto es indispensable que en la elaboración
del pronóstico se tome en consideración las condiciones internas y externas a la empresa,
y la experiencia y buen juicio de la persona responsable de aplicar la técnica.
¿Qué es y para qué sirve pronosticar?
Pronosticar es el arte y ciencia de predecir acontecimientos futuros.
Las decisiones empresariales siempre se toman con información insuficiente y con un
margen de incertidumbre mayor o menor, dependiendo del tiempo y los recursos que se
destinan a la búsqueda y el análisis de la información. Debemos entonces establecer
algunas suposiciones y actuar.
Sabemos que nunca ocurrirá exactamente lo pronosticado; entonces, ¿para qué
pronosticar?
Porque necesitamos una cierta base -aunque sea mínima-, un criterio, una justificación
para el curso de acción que decidimos tomar. Porque a partir del pronóstico que
generemos, estaremos decidiendo dónde alocar nuestros recursos financieros,
tecnológicos y humanos.
Dependencia de la demanda
Se suele decir que la “demanda es dependiente” cuando la necesidad de un determinado
producto depende de la de otro producto que lo utiliza. Esto entonces se da en los
semielaborados, ingredientes, materiales de empaque, servicios específicos para un
determinado tipo de bien o servicio. También se debe analizar la dependencia respecto a
productos complementarios.
Por el otro lado, los bienes y servicios cuya dependencia respecto a otro producto es
desestimable, se los suele denominar de “demanda independiente”. Es importante notar
que en realidad nunca es del todo independiente, ya que ningún producto está desligado
del nivel de ingreso o el crecimiento poblacional, los precios relativos, los cambios en el
comportamiento de la sociedad, etc.
Como ingenieros químicos, muchas veces nos vamos a encontrar trabajando sobre un
producto que es utilizado como materia prima en diferentes productos terminados, o
algunos que inclusive se venden también al público común. En estos casos, se debe
realizar lo que se denomina un “análisis de usos finales”: realizar un pronóstico de la
demanda para cada uno de los productos que utilizan nuestro producto, e inferir su
pronóstico de demanda teniendo en cuenta la proporción en la cual participa en la
composición de cada uno de los productos terminados. Por ejemplo, el azúcar se vende a
la población en bolsas de 1kg, a fraccionadores para producir sobres para confiterías, en
bolsas de 25 o 50kg ó hasta en “big bags” para fábricas de diferentes productos
alimenticios. Deberé analizar la proyección de la demanda de cada uno de estos usos
finales, y en el caso de los productos alimenticios estimar la proporción de azúcar que
llevan en sus fórmulas y hasta la posible sustitución por productos dietéticos.
2. Variación cíclica
3. Variación estacional
4. Fluctuación irregular
Demanda Tendencia
Ciclico
Estacionalidad
Irregular
Tiempo
Cuando el valor de los datos incrementa o decrece durante un largo período se dice
que hay tendencia.
LA CALIDAD DEL SISTEMA DE INFORMACIÓN ADMINISTRATIVA La
mayoría de los procedimientos de pronósticos tienen como premisa el supuesto de que
existe información a la cual la empresa tiene fácil acceso. Desafortunadamente, por
experiencia se sabe que muchas empresas no llevan registros adecuados, ni han
considerado un método consistente para generar información propia y, por lo tanto, a
menudo no cuentan con cifras acerca del volumen y de los precios de grupos homogéneos.
Pero en los últimos años se ha incrementado el uso de bases de datos para toma
decisiones con base en resultados arrojados por pronósticos. Hanke y Reitsch, (1996, p.
67) mencionan cinco lineamientos a seguir para establecer una base de datos para
pronósticos:
1 Debe existir un plan de pronóstico y sólo recolectar datos requeridos.
3 Almacenar los datos en su forma original, para que puedan ser usados
posteriormente para propósitos diferentes.
4 Revisar datos y documentarlos.
PRONÓSTICOS CUALITATIVOS
“Los pronósticos cualitativos son aquellos que utilizan el juicio, intuición, resumen, o técnicas
comparativas para producir estimados cuantitativos acerca del futuro” (Ronald H. Ballou,
1998, p. 277).
Algunas personas consideran que los pronósticos cualitativos sólo deben utilizarse como
último recurso, lo cual no es estrictamente correcto. Considerando a Makridakis,
Wheelwright, y Hyndman, (1998, p. 8) los modelos cualitativos deben utilizarse cuando no
se cuenta, o existe muy poca información cuantitativa, pero existe el suficiente conocimiento
cualitativo (experiencia, juicio, intuición). Por lo que cuando se presenta lo anterior, los
pocos o nulos datos del pasado deben compensarse mediante un juicio antes de poder
desarrollar un pronóstico.
Los modelos cualitativos casi siempre se utilizan para pronósticos a mediano y largo plazo.
En términos generales, los métodos de pronósticos cualitativos dependen del juicio gerencial,
no utilizan modelos específicos, por lo que distinto individuos pueden utilizar el mismo
método y llegar a resultados diferentes.
PRONÓSTICOS CUANTITATIVOS
Como puede observarse, este modelo, por series de tiempo tiene factor cíclico, tendencia,
fluctuaciones estacionales y variaciones no sistemáticas (error aleatorio).
Cada uno de estos términos se estima a partir de los datos del pasado para desarrollar una
ecuación que se utiliza para pronosticar la demanda del futuro.