Tarea 5 Neuropsicologia

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Introducción

La etiqueta de trastornos del Neurodesarrollo engloba una gran cantidad de trastornos


que comparten las características antes mencionadas, si bien presentan entre ellos
diferencias remarcables según los aspectos que se vean afectados.

A continuación vamos a observar los principales grupos de trastornos del


neurodesarrollo contemplados por la última versión de uno de los más importantes
manuales de referencia, el DSM-5.
Investiga los diferentes Trastornos del Neurodesarrollo, descríbalos y
especifique las características diagnósticas de cada uno.

 Los Trastornos del Neurodesarrollo DSM 5.

Los Trastornos del desarrollo intelectual


La etiqueta de trastornos del neurodesarrollo engloba una gran cantidad de
trastornos que comparten las características antes mencionadas, si bien
presentan entre ellos diferencias remarcables según los aspectos que se vean
afectados.
 Discapacidades Intelectuales: La discapacidad intelectual se considera uno de
los trastornos del neurodesarrollo, debido a que aparecen deficiencias o
dificultades de las funciones intelectuales y en el comportamiento adaptativo en
sus vertientes conceptual, práctico o social, que tienen como consecuencia una
posible limitación del funcionamiento del sujeto en y uno o más ámbitos vitales a
menos que cuenten con apoyo específico.

 Retraso global del desarrollo: el retraso global del desarrollo, que se


diagnostica cuando no es posible valorar la gravedad del trastorno en menores
de cinco años, pese a que se observa que no cumple con los hitos del desarrollo
esperados. Este diagnóstico es provisional.
 Discapacidad intelectual no especificada: Se encuentran tres características
importantes: limitaciones en el funcionamiento intelectual, limitaciones en la
conducta adaptativa y necesidad de apoyos.

Limitaciones en el funcionamiento intelectual: la inteligencia se refiere a la


capacidad del alumno para resolver problemas, prestar atención a la información
relevante, pensamiento abstracto, recordar la información importante,
generalizar los conocimientos de un escenario a otro, etc.

Generalmente se mide por medio de test estandarizados. Un alumno tiene DI


cuando su puntuación se ubica dos desviaciones típicas por debajo de la media.

 Autismo

 Autismo; Trastorno del espectro autista: El trastorno del espectro del autismo
se caracteriza por la presencia de dificultades en la comunicación e interacción
interpersonal, patrones de comportamiento e intereses repetitivos y restrictivos.
Quiénes lo padecen tienen dificultades a la hora de comprender las reglas que
rigen las interacciones sociales y para captar y expresar sentimientos, suelen
tener un lenguaje oral literal y serles complejo captar sutilezas y usos
figurados de este, presentar preferencia y necesidad de rutina y monotonía y
aceptar mal los cambios.

Existen 4 tipos de autismo:

1. Autismo o Síndrome de Kanner.

Poseen una una limitada conexión emocional con los demás, y parece que estén
inmersos en su propio mundo.
Son más propensos a mostrar comportamientos repetitivos, por ejemplo, pueden
organizar y reorganizar el mismo grupo de objetos, hacia adelante y atrás
durante períodos prolongados de tiempo.
Y son individuos altamente sensibles ante estímulos externos como sonidos.
Es decir, pueden estresarse o agitarse cuando se expone a ruidos específicos,
luces brillantes o sonidos o, por otro lado, van a insistir en el uso de
determinadas prendas de vestir o colores o van a querer ubicarse en
determinadas zonas de la habitación sin ningún motivo aparente.

2. Síndrome de Asperger.

El Síndrome de Asperger es un trastorno del espectro autista más complicado


de diagnosticar y, en ocasiones, este diagnóstico se suele realizar más tarde
que el caso anterior.
Las personas con Síndrome de Asperger muestran carencias en la empatía,
poca coordinación psicomotriz, no entienden las ironías ni el doble sentido del
lenguaje y se obsesionan con ciertos temas.

3. Trastorno desintegrador infantil o Síndrome de Heller.

Este trastorno, normalmente referido como Síndrome de Heller, suele aparecer


sobre los 2 años, aunque puede no diagnosticarse hasta pasados los 10 años.

Es similar a los TEA anteriores porque afecta a las mismas áreas (lenguaje,
función social y motricidad), aunque se diferencia de éstos en su carácter
regresivo y repentino, lo que puede provocar que incluso el propio sujeto se de
cuenta del problema.
Los individuos con Síndrome de Heller pueden tener un desarrollo normal hasta
los 2 años, y pasado este tiempo sufrir la sintomatología característica de este
trastorno.

4. Trastorno generalizado del desarrollo no especificado.


Cuando los síntomas clínicos que presenta el sujeto con trastorno del espectro
autista son demasiado heterogéneos y no encajan en su totalidad con los tres
tipos anteriores, se emplea la etiqueta diagnóstica de “trastorno generalizado del
desarrollo no especificado”.

 Trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

Otro de los trastornos del neurodesarrollo más conocidos, el TDAH es un


trastorno caracterizado por la presencia de síntomas típicos de intención (como
dificultad para mantener la atención, comisión de errores por falta de ésta, alta
distraibilidad, no finalización de tareas, pérdida y olvido de objetos y actividades,
ausencia mental…) y/o hiperactividad (habla excesivamente, inquietud motora,
tiene dificultades para permanecer sentado o para aguardar turnos, interrumpe
actividades ajenas…).
Pueden predominar los síntomas de intención, los de hiperactividad o bien
puede darse una presentación mixta.

También es posible encontrar casos en que no se presentan casos de


hiperactividad sino solo de intención, pasados a denominarse trastorno por
déficit de atención o TDA.

 Trastornos del aprendizaje

Las habilidades cognitivas no son homogéneas en una misma persona, pero si


tras un desarrollo apropiado existe un área particularmente deficitaria, nos
referimos a un problema específico en el aprendizaje. Se caracteriza por un
rendimiento académico sustancialmente por debajo de lo esperado dadas la
edad cronológica del sujeto, la medición de su inteligencia y una enseñanza
apropiada para su edad. Interfieren significativamente en el rendimiento en la
escuela, dificultando el adecuado progreso del niño y la consecución de las
metas marcadas en los distintos planes educativos.

 Trastorno específico del aprendizaje

 Trastornos de la comunicación:
Aparecen cuando el desarrollo del lenguaje no sigue el patrón previsto o se
producen déficits significativos en alguno de sus aspectos. Las características
lingüísticas de cada trastorno varían en función de su gravedad y de la edad del
niño.
 Trastorno del lenguaje: La capacidad para la expresión oral es marcadamente
inferior al nivel adecuado para la edad mental del niño. Las dificultades pueden
aparecer tanto en el lenguaje verbal como el gestual.

Sus principales características son: un habla limitada cuantitativamente,


vocabulario reducido, dificultad para la adquisición de palabras nuevas, errores
de vocabulario o de evocación de palabras, frases excesivamente cortas,
estructuras gramaticales simplificadas, limitación de las variedades de
estructuras gramaticales y de los tipos de frases, omisiones de partes críticas de
las oraciones, utilización de un orden inusual de palabras y enlentecimiento en el
desarrollo del lenguaje.

 Trastorno fonológico:

Denominado anteriormente trastorno del desarrollo de la articulación, se trata de


un trastorno específico, en el que la pronunciación de los fonemas por parte del
niño o niña está a un nivel inferior al adecuado a su edad mental. Incluye errores
de la producción fonológica que comporta incapacidad para producir
correctamente los sonidos del habla.

Los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10 proponen que la


capacidad para la articulación de la palabra, evaluada mediante test
estandarizados, se sitúe dos desviaciones estándar por debajo del nivel
esperado.

 Trastorno de la fluidez de inicio en la infancia (tartamudeo):

A. Alteraciones de la fluidez y la organización temporal normales del habla que


son inadecuadas para la edad del individuo y las habilidades de lenguaje,
persisten con el tiempo y se caracterizan por la aparición frecuente y notable de
uno (o más) de los siguientes factores:
1. Repetición de sonidos y sílabas.
2. Prolongación de sonido de consonantes y de vocales.
3. Palabras fragmentadas (p. ej., pausas en medio de una palabra).
4. Bloqueo audible o silencioso (pausas en el habla, llenas o vacías).
5. Circunloquios (sustitución de palabras para evitar palabras problemáticas).
6. Palabras producidas con un exceso de tensión física.
7. Repetición de palabras completas monosilábicas (p. ej., “Yo-Yo-Yo-Yo lo
veo”).
B. La alteración causa ansiedad al hablar o limitaciones en la comunicación
eficaz, la participación social, el rendimiento académico o laboral de forma
individual o en cualquier combinación.

C. El inicio de los síntomas se produce en las primeras fases del período de


desarrollo. (Nota: Los casos de inicio más tardío se diagnostican como trastorno
de la fluidez de inicio en el adulto.)
D. La alteración no se puede atribuir a un déficit motor o sensitivo del habla,
difluencia asociada a un daño neurológico (p. ej., ictus, tumor, traumatismo) o a
otra afección médica y no se explica mejor por otro trastorno mental.

 Trastorno de la comunicación social (pragmático):

Los niños con TCS tienen dificultades con la pragmática: las reglas no habladas
y sutiles del lenguaje hablado u oral que permiten que las personas se
relacionen. Estos niños no siempre entienden los ires y venires de una
conversación, y algunos de ellos monopolizan las conversaciones o interrumpen
constantemente. Otros simplemente no se deciden a hablar.

Esto no se debe a que estos niños sean rudos o a que sus padres no les hayan
enseñado buenas costumbres. Por razones que no son claras, es difícil para los
niños con TCS aprender cómo usar el lenguaje de una manera socialmente
apropiada.

 Trastorno de la comunicación no especificado:

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas


característicos del trastorno de la comunicación que causan malestar
clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas
importantes del funcionamiento pero que no cumplen todos los criterios del
trastorno de la comunicación o de ninguno de los trastornos de la categoría
diagnóstica de los trastornos del desarrollo neurológico.
La categoría del trastorno de la comunicación no especificado se debe utilizar
(según los manuales DSM) en situaciones en las que el clínico opta por no
especificar el motivo de incumplimiento de los criterios de trastorno de la
comunicación o de un trastorno del desarrollo neurológico específico, e incluye
presentaciones en las no existe suficiente información para hacer un diagnóstico
más específico.

En la CIE-10 se incluye como Trastorno del desarrollo del habla y del lenguaje
sin especificación y argumentan que esta categoría no debe utilizarse, y hacerlo
únicamente en los casos donde haya un deterioro significativo del desarrollo del
habla o lenguaje.

 Trastornos motores.

 Trastorno del desarrollo de la coordinación:

A. La adquisición y ejecución de habilidades motoras coordinadas está muy por


debajo de lo esperado para la edad cronológica, la oportunidad de
aprendizaje y el uso de las aptitudes. Las dificultades se manifiestan en
torpeza (p.e. dejar caer o chocar con objetos), y lentitud e imprecisión en la
realización de habilidades motoras (p.e. coger un objeto, utilizar las tijeras o
cubiertos, escribir a mano, montar en bicicleta o participar en deportes).
B. El déficit interfiere de forma significativa y persistente con las actividades de
la vida cotidiana apropiadas para la edad cronológica (p.e. el cuidado y
mantenimiento de uno mismo) y afecta a la productividad académica/escolar,
las actividades prevocacionales y vocacionales, el ocio y el juego.
C. Los síntomas empiezan en las primeras fases del periodo de desarrollo.
D. Las deficiencias no se explican mejor por discapacidad intelectual o
deterioros visuales, y no es atribuible a una afección neurológica que altera el
movimiento (p.e. parálisis cerebral, distrofia muscular, trastorno
degenerativo).
 Trastorno de movimientos estereotipados:

A. Comportamiento motor repetitivo, aparentemente guiado y sin objetivo (p.e.


sacudir o agitar las manos, mecer el cuerpo, golpearse la cabeza, morderse,
golpearse el propio cuerpo).
B. El comportamiento interfiere en las actividades sociales, académicas u otras y
puede dar lugar a la autolesión.
C. Comienza en las primeras fases del periodo de desarrollo.
D. El comportamiento no es atribuible a efectos fisiológicos de una sustancia o
una afección neurológica y no se explica mejor por otro trastorno del desarrollo
neurológico o mental (ej: tricotilomanía, trastorno obsesivo-compulsivo).
Especificar si:
- Con comportamiento autolesivo.
- Sin comportamiento autolesivo.
Especificar si:
- Asociado a una afección médica o genética, un trastorno del desarrollo
neurológico o un factor ambiental conocido (p.e. síndrome de Lesch-Nyhan,
discapacidad intelectual, exposición intrauterina al alcohol).
Especificar la gravedad actual:
- Leve: los síntomas desaparecen fácilmente mediante el estímulo sensorial o
distracción.
- Moderado: Los síntomas requieren medidas de protección explícitas
modificación del comportamiento.
- Grave: Se necesita vigilancia continua y medida de protección para prevenir
lesiones graves.

 Trastornos de tics:

 Un tic es una vocalización o un movimiento súbito, rápido, recurrente, no rítmico.


Trastorno de la Tourette
A. Los tics motores múltiples y uno o más tics vocales han estado presentes en algún
momento durante la enfermedad, aunque no necesariamente de forma recurrente.
B. Los tics pueden aparecer intermitentemente en frecuencia, pero persisten durante
más de un año desde la aparición del primer tic.
C. Comienzan antes de los 18 años.
D. El trastorno no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (ej:
cocaína) o a otra afección médica (ej: enfermedad de Huntington, encefalitis posvírica).

Trastorno de tics motores o vocales persistente (crónico)

A. Los tics motores o vocales únicos o múltiples han estado presentes durante
la enfermedad, pero no ambos a la vez.
B. Los tics pueden aparecer intermitentemente en frecuencia, pero persisten
durante más de un año desde la aparición del primer tic.
C. Comienzan antes de los 18 años.
D. El trastorno no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (ej: cocaína) o a
otra afección médica (ej: enfermedad de Huntington, encefalitis posvírica). E. Nunca se han
cumplido los criterios del trastorno de Tourette Especificar si: - Sólo con tics motores. - Sólo con
tics vocales.

 Otro trastorno de tics especificado:

Se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por comunicar el motivo


específico por el que la presentación no cumple los criterios de un trastorno de
tics o de un trastorno del desarrollo neurológico específico. Esto se hace
registrando «otro trastorno de tics especificado» y a continuación el motivo
específico (p.e. «inicio después de los 18 años).

 Trastorno de tics no especificado:


Esta categoría se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por no
especificar el motivo del incumplimiento de los criterios de un trastorno de tics o
un trastorno del desarrollo neurológico específico, e incluye presentaciones en
las que no existe suficiente información para un trastorno más específico.

 Otros trastornos del desarrollo neurológico

Estas categorías se aplican a presentaciones en las que predominan los


síntomas característicos de un trastorno del desarrollo neurológico que causan
deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero
que no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos de la categoría
diagnóstica del desarrollo neurológico.
Esta categoría se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por comunicar
el motivo específico por el que la presentación no cumple los criterios de ningún
trastorno del desarrollo neurológico específico. Esto se hace registrando «otro
trastorno del desarrollo neurológico especificado» y a continuación el motivo
específico (p.e. trastorno del desarrollo neurológico asociado a exposición
intrauterina al alcohol).

 Trastornos alimentarios y de la ingestión de alimentos:


DSM 5 incluye a:
• Anorexia Nerviosa:

A. Restricción de la ingesta energética en relación con las necesidades, que


conduce a un peso corporal significativamente bajo con relación a la edad, el
sexo, el curso del desarrollo y la salud física. Peso significativamente bajo se
define como un peso que es inferior al mínimo normal o, en niños y
adolescentes, inferior al mínimo esperado.
B. Miedo intenso a ganar peso o a engordar, o comportamiento persistente que
interfiere en el aumento de peso, incluso con un peso significativamente bajo.
C. Alteración en la forma en que uno mismo percibe su propio peso o
constitución, influencia impropia del peso o la constitución corporal en la
autoevaluación, o falta persistente de reconocimiento de la gravedad del peso
corporal bajo actual.

• Bulimia Nerviosa:

A. Episodios recurrentes de atracones. Un episodio de atracón se caracteriza


por los dos hechos siguientes: 1. Ingestión, en un periodo determinado (p. ej.,
dentro de un período cualquiera de dos horas), de una cantidad de alimentos
que es claramente superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un
período similar en circunstancias parecidas. 2. Sensación de falta de control
sobre lo que se ingiere durante el episodio (p. ej., sensación de que no se puede
dejar de comer o controlar lo que se ingiere o la cantidad de lo que se ingiere).
B. Comportamientos compensatorios inapropiados recurrentes para evitar el
aumento de peso, como el vómito auto provocado, el uso incorrecto de laxantes,
diuréticos u otros medicamentos, el ayuno o el ejercicio excesivo.
C. Los atracones y los comportamientos compensatorios inapropiados se
producen, de promedio, al menos una vez a la semana durante tres meses.
D. La autoevaluación se ve indebidamente influida por la constitución y el peso
corporal.
E. La alteración no se produce exclusivamente durante los episodios de
anorexia nerviosa.

• Trastorno por atracones:


A. Episodios recurrentes de atracones. Un episodio de atracón se caracteriza
por los dos hechos siguientes: 1. Ingestión, en un periodo determinado (p. ej.,
dentro de un período cualquiera de dos horas), de una cantidad de alimentos
que es claramente superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un
período similar en circunstancias parecidas. 2. Sensación de falta de control
sobre lo que se ingiere durante el episodio (p. ej., sensación de que no se puede
dejar de comer o controlar lo que se ingiere o la cantidad de lo que se ingiere).
B. Los episodios de atracones se asocian a tres (o más) de los hechos
siguientes: 1. Comer mucho más rápidamente de lo normal. 2. Comer hasta
sentirse desagradablemente lleno.
Comer grandes cantidades de alimentos cuando no se siente hambre
físicamente. 4. Comer solo debido a la vergüenza que se siente por la cantidad
que se ingiere. 5. Sentirse luego a disgusto con uno mismo, deprimido o muy
avergonzado.
C. Malestar intenso respecto a los atracones.
D. Los atracones se producen, de promedio, al menos una vez a la semana
durante tres meses.
E. El atracón no se asocia a la presencia recurrente de un comportamiento
compensatorio inapropiado como en la bulimia nerviosa y no se produce
exclusivamente en el curso de la bulimia nerviosa o la anorexia nerviosa.

• Otro trastorno alimentario o de la ingestión de los alimentos


especificado (antes TANE):

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas


característicos de un trastorno alimentario o de la ingestión de alimentos que
causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras
áreas importantes del funcionamiento, pero que no cumplen todos los criterios
de ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica de los trastornos
alimentarios y de la ingestión de alimentos. La categoría de otro trastorno
alimentario y de la ingestión de alimentos especificado se utiliza en situaciones
en las que el clínico opta por comunicar el motivo específico por el que la
presentación no cumple los criterios para un trastorno alimentario y de la
ingestión de alimentos específico. Esto se hace registrando “otro trastorno
alimentario y de la ingestión de alimentos especificado” seguido del motivo
específico (p. ej., “bulimia nerviosa de frecuencia baja”). 1. Anorexia nerviosa
atípica: Se cumplen todos los criterios para la anorexia nerviosa, excepto que el
peso del individuo, a pesar de la pérdida de peso significativa, está dentro o por
encima del intervalo normal. 2. Bulimia nerviosa (de frecuencia baja y/o duración
limitada): Se cumplen todos los criterios para la bulimia nerviosa, excepto que
los atracones y los comportamientos compensatorios inapropiados se producen,
de promedio, menos de una vez a la semana y/o durante menos de tres meses.
3. Trastorno por atracón (de frecuencia baja y/o duración limitada): Se cumplen
todos los criterios para el trastorno por atracones, excepto que los atracones y
los comportamientos compensatorios inapropiados se producen, de promedio,
menos de una vez a la semana y/o durante menos de tres meses. 4. Trastorno
por purgas: Comportamiento de purgas recurrentes para influir en el peso o la
constitución (p. ej., vómito autoprovocado; uso incorrecto de laxantes, diuréticos
u otros medicamentos) en ausencia de atracones. 5. Síndrome de ingestión
nocturna de alimentos: • Episodios recurrentes de ingestión de alimentos por la
noche • Ingestión de alimentos al despertarse del sueño o por un consumo
excesivo de alimentos después de cenar • Existe consciencia y recuerdo de la
ingestión • No se explica mejor por influencias externas, como cambios en el
ciclo de sueño-vigilia del individuo o por normas sociales locales • Causa
malestar significativo y/o problemas del funcionamiento. • No se explica mejor
por el trastorno por atracón u otro trastorno mental, incluido el consumo de
sustancias, y no se puede atribuir a otro trastorno médico o a un efecto de la
medicación. Se suele asociar a la AN con el “no comer” y a la BN con vomitar.
Es fundamental comprender que esto no es así. En la clínica encontramos a
pacientes con AN que vomitan y a pacientes con BN que no vomitan. La
diferencia principal está en el peso corporal y en el perfil de personalidad.
 Trastornos de la excreción:

Los trastornos de la excreción implican la eliminación inapropiada de orina o


heces y se suelen diagnosticar por primera vez durante la infancia o la
adolescencia. Este grupo de trastornos incluye la enuresis, la emisión repetida
de orina en lugares inapropiados, y la encopresis, la excreción repetida de heces
en lugares inapropiados. Se incluyen subtipos para diferenciar la eliminación
noc-turna de la diurna (durante las horas de vigilia), en el caso de la orina, y la
presencia o ausencia de estreñimiento e incontinencia por desbordamiento, en el
caso de la encopresis. A pesar de que hay una edad mínima para el diagnóstico
de ambos trastornos, éste no sólo debe tener en cuenta la edad cronológica,
sino también la edad de desarrollo. Ambos trastornos pueden ser voluntarios o
involun-tarios y, aunque suelen darse por separado, también se ha observado su
coexistencia.
Enuresis:
A. Emisión repetida de orina en la cama o en la ropa, ya sea voluntaria o
involuntaria.
B. El comportamiento es clínicamente significativo cuando se manifiesta con una
frecuencia de al menos 2 veces por semana durante un mínimo de 3 meses
consecutivos o por la presencia de malestar clínicamente significativo o deterioro
en lo social, académico (laboral) u otras áreas importantes del funcionamiento.
C. La edad cronológica es de por lo menos 5 años (o un grado de desarrollo
equivalente).
D. El comportamiento no puede atribuirse a los efectos fisiológicos de una
sustancia (p. ej., un diurético, un antipsicótico) u otra afección médica (p. ej.,
diabetes, espina bífida, epilepsia).
Diagnóstico diferencial
Vejiga neurogénica u otra afección médica.
Efectos secundarios de la medicación.
Encopresis:
A. Excreción repetida de heces en lugares inapropiados (p. ej., en la ropa, en el
suelo), ya sea involuntaria o voluntaria.
B. Al menos uno de estos episodios se produce cada mes durante un mínimo de
3 meses.
C. La edad cronológica es de por lo menos 4 años (o un grado de desarrollo
equivalente).
D. El comportamiento no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una
sustancia (p. ej., laxantes) u otra afección médica, excepto por un mecanismo
relacionado con el estreñimiento.
Conclusión

Al finalizar con esta investigación de los diferentes trastornos del Neurodesarrollo,


podemos confirmar que es fundamental conocer el desarrollo del sistema nervioso y
sus diferentes etapas para comprender los déficits que pueden aparecer por un
desarrollo anormal del cerebro o a causa de daños en el mismo a edades tempranas.

Algunos de los trastornos incluidos en esta clasificación pueden solucionarse


completamente mediante una intervención adecuada. Otros son crónicos, pero en este
caso también es fundamental una correcta intervención, ya que es posible mitigar en
mayor o menor grado y, en algunos casos, incluso eliminar, las consecuencias
negativas o síntomas producidos por el trastorno en cuestión.

No obtante con un buen diagnóstico a tiempo se podría tener mejores resultados.

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