Unidad 2 Pensamiento Politico
Unidad 2 Pensamiento Politico
Unidad 2 Pensamiento Politico
Participante:
Miguel Antonio Alcántara ventura.
Matricula:
16-9062
Tema:
El pensamiento político de los pueblos orientales y Greco-Roman
Unidad 2
Asignatura:
Historia del Pensamiento Político y Social
Facilitador:
Efraín cruz
Completa las siguientes tablas con las informaciones solicitadas sobre el pensamiento político-social de Grecia y Roma.
Ya en los monumentos literarios más antiguos, los libros religiosos de los hindúes
(los Vedas, fines del segundo milenio a. de C.), en la epopeya Mahabbarata y,
sobre todo, en las recopilaciones jurídicas que, en su mayor parte, eran no tanto
monumentos legislativos y códigos de derecho consuetudinario como tratados
religioso- filosóficos y políticos, queda al descubierto la ideología política de la
antigua India. En este aspecto, es especialmente interesante la recopilación
conocida con el nombre de Código de Manú que data del siglo III a. de c.
Este Código predica abiertamente la total desigualdad social, y presenta como una
creación divina la división de la sociedad en castas hereditarias.
El Código de Manú abriga el temor de que los sudras pongan término al dominio
de los brahmanes; motivo por el cual, a la vez que aconseja moderación, sugiere
una política de terror inhumano, reflejada en medidas de castigo con respecto a
ellos. “El nacido una vez (el sudra), que por una grave injuria difame al' nacido dos
veces, merece que se le corte la lengua.” Si en forma arrogante señala a los
brahmanes su deber, el rey debe ordenar se le vierta aceite hirviendo en la boca y
oídos. Al mismo tiempo, se recomienda dejar al sudra sin aprender la ley sagrada,
y se prohíbe incluso leer en su presencia los libros sagrados, los Vedas.
El Código persuade a los jueces y reyes de que deben observar estrictamente las
leyes y no dejar sin castigo a los culpables. El rey que no presta atención a las
normas de la ley se hunde en el infierno.
Estas se desarrollaron entre los esclavos y los esclavistas, entre los grandes
terratenientes y los campesinos. Simultáneamente tuvo lugar una encarnizada
contienda entre los diversos principados, que adquieren en ese período una
importante autonomía.
China
India
Bajo su almohada Alejandro tenía una copia de la lijada y una daga. También
afirmaba ser descendiente de Hércules, el héroe griego al cual llegó a adorarse
como un dios. Sin lugar a dudas, Alejandro aspiraba a recibir honores divinos;
como faraón de Egipto se convirtió en un dios viviente, de acuerdo con la tradición
egipcia e, incluso, en determinado momento, expidió instrucciones a las ciudades
griegas para que lo declararan Dios.
Se autonombró Gran Rey y exigió a sus súbditos que se inclinaran ante él, al estilo
persa. Vistió vestimentas persas, utilizó a persas como administradores adiestró a
jóvenes nativos en los métodos militares macedonios los sus compatriotas
macedonios objetaron estas trazas de despotismo, así como el trato igualitario que
daba a los persas. Algunos llegaron al extremo de intentar asesinarlo. Sin
embargo, Alejandro debió haber sentido la necesidad de fusionar a griegos y
macedonios junto con los persas en una sola clase gobernante que le garantizara
el control de un imperio tan extenso. Uno se queda con la impresión personal de
que él aspiraba más a una monarquía autocrática, que a una encumbrada visión
de la unión de la humanidad.
El legado de Alejandro
Pese a sus ideales, motivos o puntos de vista sobre sí mismo, un hecho se
impone: Alejandro creó en verdad una nueva era, la helenística. III término
helenístico proviene de una palabra griega que significa “imitar a los griegos”. Así,
este calificativo resulta apropiado para describir una era que atestiguó la difusión
de la lengua y las ideas griegas en el mundo no griego del antiguo Cercano
Oriente.
En tanto que los griegos continentales seguían comprometidos con los ideales de
tas ciudades-estado, aquellos que siguieron a Alejandro y a sus sucesores
participaron en una nueva unidad política basada en el principio de la monarquía.
Alejandro había transformado su ejército de ser una fuerza macedonia a
convertirse en una fuerza internacional, la cual le había jurado exclusiva lealtad a
él. Después de su muerte, sus sucesores se valieron de la fuerza para establecer
monarquías militares que dominaron el mundo helenístico.