La terapia se centraría en ayudar a un joven de 32 años a descubrir sus fortalezas y enfocarse en el desarrollo personal. El objetivo es facilitar el crecimiento personal a través de aceptación incondicional, exploración de bloqueos y expresión de sentimientos. El terapeuta acompañará al cliente para que descubra por sí mismo las soluciones, aumentando la autoestima y comprensión.
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La terapia se centraría en ayudar a un joven de 32 años a descubrir sus fortalezas y enfocarse en el desarrollo personal. El objetivo es facilitar el crecimiento personal a través de aceptación incondicional, exploración de bloqueos y expresión de sentimientos. El terapeuta acompañará al cliente para que descubra por sí mismo las soluciones, aumentando la autoestima y comprensión.
La terapia se centraría en ayudar a un joven de 32 años a descubrir sus fortalezas y enfocarse en el desarrollo personal. El objetivo es facilitar el crecimiento personal a través de aceptación incondicional, exploración de bloqueos y expresión de sentimientos. El terapeuta acompañará al cliente para que descubra por sí mismo las soluciones, aumentando la autoestima y comprensión.
La terapia se centraría en ayudar a un joven de 32 años a descubrir sus fortalezas y enfocarse en el desarrollo personal. El objetivo es facilitar el crecimiento personal a través de aceptación incondicional, exploración de bloqueos y expresión de sentimientos. El terapeuta acompañará al cliente para que descubra por sí mismo las soluciones, aumentando la autoestima y comprensión.
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La terapia centrada en el cliente
Motivo de consulta: un joven de 32 años que no ha logrado enfocarse o lograr
metas de desarrollo personal, porque considera que no tiene las fortalezas para ello. Objetivo de la Terapia:
La finalidad de la Terapia Centrada en la Persona no consiste en resolver un problema
concreto, sino en ayudar al individuo a crecer, a desarrollar sus potencialidades y llegar a ser la persona que realmente es, para que pueda enfrentarse con el problema actual y con los que surjan en el futuro.
Abordaje psicoterapéutico:
La terapia se centraría en buscar el sentido a la vida, se abordaría los problemas actuales
y puntuales y se buscarían bloqueas en el desarrollo de su potencial. Pero sobre todo lo importante aquí es la actitud del terapeuta que recomienda: no dirigir sino acompañar, e iniciativa, centrarse en la vivencia del sujeto, integrarse en la persona del cliente más que en la persona.
Proceso de abordaje de caso:
Al iniciar el proceso de la psicoterapia la actitud que tomaremos es una profunda creencia
de respeto y aceptación del cliente y de sus propias capacidades para el cambio: de este modo todo lo que se hace en la psicoterapia es la instrumentalización de esa actitud.
El paciente mencionara el motivo de consulta, estado emocional actual, dudas o
preguntas, y lo que se espera de esa terapia. Se aceptará de manera incondicional, y se establecerá un clima organizacional y de confianza. Se concientiza al cliente que el terapeuta no tiene las respuestas, sino que la psicoterapia le provee de un espacio donde él puede con ayuda, llegar por sí mismo a la solución de sus problemas. (Rogers, 1978) Lo recomendable es empezar hacer una exploración sobre que estaría bloqueando en el desarrollo personal del individuo. La mayoría de las inadaptaciones no son debidas a razones intelectuales, sino que el conocimiento es ineficaz porque queda bloqueado por las satisfacciones emocionales que la persona encuentra en su inadaptación del momento. El terapeuta fomenta la libre expresión de los sentimientos que acompañan al problema (catarsis). No obstaculizar las manifestaciones de sentimientos negativos, los cuales se expresan libremente si el terapeuta es capaz de hacer que el cliente capte, que la hora de terapia es verdaderamente suya. Una de las metas más significativas de cualquier experiencia de psicoterapia es la de sacar a la luz aquellos pensamientos y actitudes, sentimientos e impulsos cargados emocionalmente, que están relacionados con los problemas y conflictos del individuo. Cuando los sentimientos negativos han sido expresados en su totalidad, surgen expresiones vagas y tentativas de impulsos positivos que promueven el crecimiento. El cliente admite sus sentimientos negativos tal y como son, entonces, al no tener que seguir probando que es inútil y anormal, podrá analizarse a sí mismo más fácilmente y descubrirá sus cualidades más positivas. (Rogers, 1978)
Los objetivos generales de la terapia centrada en el cliente son:
1.Facilitar el crecimiento y desarrollo personal.
2.Eliminar o mitigar los sentimientos de angustia.
3.Aumenta la autoestima y la apertura a la experiencia.
4.Mejora la comprensión del cliente de sí mismo.
Justificación o explicación del abordaje de caso
La terapia centrada en el cliente consiste en una integración de la atención y la conciencia,
siendo misión del terapeuta ayudar al paciente a superar los obstáculos que bloquean la toma de conciencia y dejar que la naturaleza siga su curso (que se produzca la conciencia) de modo tal que el individuo pueda actuar haciendo uso de sus propias capacidades. De esta manera se puede decir que esta terapia es importante para el caso del joven que aún no establecía metas en su vida, siendo ya estando en una edad adulta y no logra el desarrollo personal, siendo así un elemento principal la dificultad de reconocer sus fortalezas. En este caso, una de las características en la intervención de esta terapia es sobre una intervención que va dirigida a que la persona se dé cuenta, por si sola, de sus fortalezas que lo hacen una persona única y original y que el terapeuta sea un orientador del proceso. Lo que se desea es que el individuo, llegue al su crecimiento y desarrollo personal. Así se puede decir que la terapia centrada en el cliente es un proceso que enfatiza en la experiencia externa del individuo, ya que facilita el modificar la conducta de la persona, dentro de la sesión terapéutica, de manera sistemática y nutriente. Bibliografía Rogers, C. (1978). Orientación Psicológica y Psicoterapia. Madrid: Narcea, S.A.