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EL CONCEPTO DE CIENCIA - Klimovsky

La ciencia es un acopio de conocimiento, que utilizamos para comprender el


mundo y modificarlo.

¿Qué entendemos por conocimiento?, ¿Qué condiciones debe cumplir? Según


Platón, tres son los requisitos que se le deben exigir para que se pueda hablar
de conocimiento:

Creencia: Quien formula la afirmación debe creer en ella.

Verdad: El conocimiento expresado debe ser verdadero.

Prueba: Deben haber pruebas de este conocimiento.

En la actualidad ninguno de los 3 requisitos se considera apropiado para definir


el conocimiento científico. El término “prueba” se utiliza para designar
elementos de juicio destinados a garantizar que una hipótesis o teoría científica
son satisfactorias. Ya no se exige en el conocimiento una dependencia estricta
entre prueba y verdad; y la noción de prueba no está indisolublemente ligada al
tipo de convicción o adhesión llamada “creencia”.

Según los epistemólogos, lo que resulta característico del conocimiento que


brinda la ciencia es el llamado “método científico”, un procedimiento
que permite obtenerlo y también justificarlo. Entre los métodos que utiliza el
científico se pueden señalar métodos definitorios, clasificatorios,estadísticos,
etc. es decir el método científico es referirse a un vasto conjunto de tácticas
empleadas para constituir el conocimiento.

1_ Disciplinas y teorías científicas

Conviene pensar en la ciencia en estrecha vinculación con el método y con


los resultados que se obtienen a partir de él. Ello permite distinguir a la ciencia
de la filosofía, el arte y otros campos dela cultura. La disciplina científica, que
pone el énfasis en los objetos en estudio, podemos distinguir a la física,
química, sociología. Aristóteles habla de disciplinas demostrativas y caracteriza
cada una de ellas según el género que se proponen a investigar.

Los objetos de estudio de una disciplina cambian a medida que lo hacen las
teorías científicas, las cuales corresponden a un conjunto de conjeturas,
simples o complejas, acerca del modo en que se comporta algún sector de la
realidad. En ciencia, problema y teoría van de la mano.

2_ Lenguaje y verdad

En su análisis de la ciencia, ciertos filósofos ponen el énfasis en


el pensamiento científico. Pero el pensamiento es privativo de quien lo crea, y
solo se transforma en propiedad social si se comunica a través del lenguaje.
Socialmente la ciencia como cuerpo de conocimiento se ofrece bajo la forma de
sistemas de afirmaciones. Cuando tratemos acerca de conjeturas o teorías
científicas debemos entenderlas como propuestas, creencias u opiniones
previamente expresadas por medio del lenguaje.

En ciencia la verdad y la falsedad se aplican a las afirmaciones o enunciados,


y no, por ejemplo a los términos.

En el lenguaje ordinario la palabra “verdad” se emplea con sentidos diversos.


Por un lado parece indicar un tipo de correspondencia entre nuestras creencias
y lo que ocurre en la realidad. En otras ocasiones, “verdad” se utiliza no en
relación a la prueba sino a la creencia. Decimos “esta es tú verdad, pero no la
mía” con lo cual estamos cotejando nuestras opiniones con las del interlocutor.

La primera acepción es en principio la que resulta de mayor utilidad.


Proviene de Aristóteles, de allí que la noción aristotélica se la denomina
también “concepción semántica” de la verdad, pues lasemántica se ocupa de
las relaciones del lenguaje con la realidad, que está más allá del lenguaje. Enel
ámbito de las ciencias formales, “verdad”, por ejemplo: que una proposición
matemática es verdadera significa decir que es deducible a partir de ciertos
enunciados de partida, fijados arbitrariamente.

Papel de la ciencia entendida como conocimiento de hechos. Un hecho es la


manera en que las cosas o entidades se configuran en la realidad, en instantes
y lugares determinados. Cuando una afirmación que se refiere a la realidad
resulta verdadera, es porque describe un posible estado de cosas que es en
efecto un hecho. No se utilizará la palabra hecho para la matemática y las
ciencias formales en general. Una ciencia fáctica estudia hechos (física,
biología, etc.).

En el ámbito de las ciencias fácticas, el concepto aristotélico de verdad parece


indispensable. Por las reglas gramaticales, semánticas y lógicas del lenguaje,
quien realiza el acto de afirmar un enunciado pretende describir un posible
estado de cosas y al mismo tiempo persuadirnos de que ello lo que acontece
en la realidad. Si dicho estado de cosas realmente acaece, si la descripción
coincide con lo que sucede en la realidad, diremos que el enunciado es
verdadero.

La noción aristotélica de verdad no tiene ingrediente alguno vinculado con


el conocimiento. Una afirmación puede ser verdadera sin que nosotros lo
sepamos, es decir, sin que tengamos evidencia de que hay correspondencia
entre lo que describe la afirmación y lo que realmente ocurre. También podría
ser falsa y nosotros no saberlo. Desde el punto de vista del avance del
conocimiento, puede ser tan importante establecer una verdad como una
falsedad.
3_ Verificación y refutación

Se debe recurrir a palabras más adecuadas para señalar que se ha probado la


verdad o la falsedad de un enunciado -> verificado o refutado. Un enunciado
verificado es aquel cuya verdad ha sido probada. Si queremos decir que se ha
establecido su falsedad diremos que el enunciado está refutado. Si una
afirmación está verificada, entonces necesariamente es verdadera, aunque otra
afirmación puede ser verdadera sin estar verificada, lo mismo ocurre con
la refutación.

4_ Filosofía de la ciencia, epistemología, metodología

Significado de la palabra “epistemología”: muchos autores la usan para


designar la “teoría del conocimiento” o “gnoseología”, sector de la filosofía que
examina el problema del conocimiento en general. En este texto,
“epistemología” se referirá a los problemas del conocimiento científico y los
criterios con los cuales se lo justifica o invalida. La epistemología sería el
estudio de las condiciones de producción y de validación del conocimiento
científico.

El epistemólogo no acepta sin crítica el conocimiento científico sino que lo


examina del modo más objetivo posible: frente a cualquier teoría, se preguntará
por su aparición como fenómeno histórico, social o psicológico y por qué
hay que considerarlo como buena o mala.

La filosofía de la ciencia abarca muchos problemas que no son estrictamente


epistemológicos.

En la metodología, el metodólogo, a diferencia del epistemólogo, no pone en


tela de juicio el conocimiento ya obtenido y aceptado por la comunidad
científica. Su problema es la búsqueda de estrategias para incrementar el
conocimiento; para esto debe usar recursos epistemológicos pues debe poseer
criterios para evaluar si lo obtenido es genuino o no.

5_ Contextos

Según Hans Reichenbach en su libro “Experiencia y predicción” establece:

Contexto de descubrimiento: solo importa la producción de una hipótesis o


de una teoría, el hallazgo de una idea, la invención de un concepto, todo ello
relacionado con circunstancias personales, psicológicas, sociológicas, políticas,
etc. que pudiesen haber gravitado en la gestación del descubrimiento o influido
en su aparición. Se relaciona con la psicología y sociología.
6_ Contexto de justificación:

Aborda cuestiones de validación, cómo saber si el descubrimiento realizado es


auténtico o no, si realmente se ha incrementado el conocimiento disponible. Se
vincula con la teoría del conocimiento y con la lógica.

7_ Contexto de aplicación:

Se discuten las aplicaciones del conocimiento científico, su utilidad,


su beneficio o perjuicio para la comunidad.

En general las discusiones epistemológicas pueden llevarse a cabo en


cualquiera de los tres contextos.

Hempel

Cap. 2

1848- En la primera división de maternidad las mujeres mueren por fiebre


puerperal, en la segunda división mueren muchas menos.

Se creía que la aparición de un sacerdote, que hacía sonar una campanilla


antes de aparecer, las mataba de terror. Entonces le dicen que deje de hacer
sonar la campana antes de aparecer, pero la mortalidad no decreció.

Las mujeres en la segunda división yacían de espaldas; en la primera, de lado.


Hicieron que las mujeres de la primera división se acuesten de espalda, pero la
mortalidad continuo.

En la primera división el equipo y los estudiantes de medicina llegaban luego


de realizar autopsias y apenas se lavaban las manos, entonces se llega a la
hipótesis de que la materia cadavérica introducida en la corriente sanguínea es
la que produce la mortalidad. Se dicta una orden en la que se exigía a todos
los estudiantes de medicina que se lavaran las manos con una solución de cal
cloruda antes de atender a alguna enferma. La mortalidad por fiebre puerperal
decreció hasta un 1.27%

2_ Etapas fundamentales de la contrastación de una hipótesis.

Normalmente la contrastación no suele ser tan simple y directa.

H: Hipótesis considerada.

I: enunciado que describe los hechos observacionales que se espera que se


produzcan
I es una implicación contrastadora de la hipótesis H.

Si H es verdadera, entonces también lo es I.


Pero I no es verdadera.

H no es verdadera

Toda inferencia de esta forma, llamada modus tollens, es deductivamente


valida; Si sus premisas son verdaderas, entonces su conclusión es verdadera
también.

Si H es verdadera, entonces también lo es I.


I es verdadera.

H es verdadera.

Toda inferencia de esta forma, llamada falacia de afirmación del consecuente,


no es deductivamente valida, ya que su conclusión puede ser falsa, aunque sus
premisas sean verdaderas.

Si H es verdadera lo son también 11,12,…in…


11,12,… in… son todas verdaderas.

H es verdadera.

El hecho de que una implicación contrastadora inferida de una hipótesis resulte


ser verdadera, no prueba que la hipótesis lo sea también.

3_ El papel de la inducción en la investigación científica.

¿Cómo se llega a las hipótesis adecuadas?

Esas hipótesis se infieren de datos recogidos con anterioridad por un


procedimiento llamado inferencia inductiva, en contraposición a la inferencia
deductiva.

En una argumentación deductivamente valida, la conclusión está relacionada


de tal modo con las premisas que si las premisas son verdaderas entonces la
conclusión no puede dejar de serlo. (Modus tollens)

Por el contrario, las inferencias inductivas parten de premisas que se refieren a


casos particulares y llevan a una conclusión cuyo carácter es el de una ley o
principio general.

Las premisas de una inferencia inductiva implican la conclusión solo con un


grado más o menos alto de probabilidad, mientras que las premisas de una
inferencia deductiva implican la conclusión con certeza.
La concepción inductivista estrecha de la investigación científica.

4 pasos a seguir en una investigación científica ideal:

1. Observación y registro de todos los hechos.


2. Análisis y clasificación de estos.
3. Derivación inductiva de generalizaciones a partir de ellos.
4. Contrastación de las generalizaciones.

En los dos primeros no hay hipótesis ni conjeturas acerca de cuáles puedan ser
las conexiones entre los hechos observados, esta restricción obedece a la idea
de que las ideas preconcebidas comprometerían la objetividad científica de la
investigación.

Esta concepción es insostenible por varias razones.

En primer lugar, es impracticable. Ni siquiera podríamos hacer el primer paso


porque para poder reunir todos los hechos tendríamos que esperar hasta el fin
del mundo; y tampoco podemos reunir todos los hechos dados hasta ahora
porque estos son infinitos.

Cabe la posibilidad de que lo que se quiera reunir con esta primera fase sean
los hechos relevantes. Pero ¿relevantes con respecto a qué? Porque el tipo
concreto de datos que haya que reunir no está determinado por el problema
que se está estudiando, sino por el intento de respuesta que el investigador
trata de darle en forma de conjetura o hipótesis.

La máxima según la cual la obtención de datos debería realizarse sin la


existencia de hipótesis antecedentes que sirvieran para orientarnos acerca de
las conexiones entre los hechos que se están estudiando es una máxima que
autorrefuta, y a la que la investigación científica no se atiene. Al contrario: Las
hipótesis en cuanto intentos de respuesta, son necesarias para servir de guía a
la investigación científica. Esas hipótesis determinan, entre otras cosas, cual es
el tipo de datos que se han de reunir en un momento dado de una investigación
científica.

Un conjunto de hechos empíricos se pueden analizar y clasificar de muy


diversos modos, la mayoría de los cuales no serían de ninguna utilidad para
una determinada investigación.

Así para que un modo determinado de analizar y clasificar los hechos pueda
conducir a una explicación de los fenómenos en cuestión debe estar basado en
hipótesis acerca de cómo están conectados esos fenómenos; sin esas
hipótesis, en análisis y la clasificación son ciegos.

La inducción se concibe a veces como un método que nos conduce desde los
hechos observados a los correspondientes principios generales. Es este caso,
las reglas de inferencia inductiva proporcionarían cánones efectivos del
descubrimiento científico; la inducción sería un procedimiento mecánico
análogo al familiar procedimiento para la multiplicación de enteros, que lleva,
en un número finito de pasos predeterminados y realizables mecánicamente, al
producto correspondiente. Sin embargo, en este momento no disponemos de
ese procedimiento general y mecánico de inducción. Tampoco podemos
esperar que ese procedimiento se descubra algún día.

No hay reglas de inducción generalmente aplicables por medio de las cuales se


puedan derivar o inferir mecánicamente hipótesis o teorías a partir de los datos
empíricos. La transición de los datos a la teoría requiere imaginación creativa.
Las hipótesis y teorías científicas no se derivan de los hechos observados, sino
que se inventan para dar cuenta d ellos. Son conjeturas relativas a las
conexiones que se pueden establecer entre los fenómenos que se están
estudiando, a las uniformidades y regularidades que subyacen a estos.

En su intento de dar solución a su problema el científico debe dar rienda suelta


a su imaginación, y el curso de su pensamiento creativo puede estar influido
incluso por nociones científicamente discutibles.

Hipótesis y teorías pueden ser libremente inventadas y propuestas, solo


pueden ser aceptadas e incorporadas al corpus del conocimiento científico si
resisten la revisión crítica, que comprende la comprobación, mediante
cuidadosa observación y experimentación, de las apropiadas implicaciones
contrastadoras.

Dado cualquier conjunto de premisas, las reglas de la inferencia deductiva


señalan una infinidad de conclusiones válidamente deducibles.

Los interese de la objetividad científica están salvaguardados por la exigencia


de una validación objetiva de esas conjeturas.

Entonces, al conocimiento científico se llega mediante el llamado método de las


hipótesis, es decir, inventando hipótesis a título de intentos de respuesta a un
problema en estudio, y sometiendo luego estas a la contrastación empírica.
Una parte de esa contrastación la constituirá el ver si la hipótesis está
confirmada por cuantos datos relevantes hayan podido ser obtenidos antes de
la formulación de aquella: una hipótesis aceptable tendrá que acomodarse a los
datos relevantes con que ya se contaba. Otra parte de la contrastación
consistirá en derivar nuevas implicaciones contrastadoras a partir de la
hipótesis, y comprobarlas mediante las oportunas observaciones o
experiencias.

Una contrastación con resultados favorables no establece una hipótesis de


modo concluyente, sino que se limita a proporcionarle un grado mayor o menor
de apoyo. Por lo tanto la investigación científica es inductiva en un sentido más
amplio, en la medida en que supone la aceptación de hipótesis sobre la base
de datos que no las hacen deductivamente concluyentes, sino que solo les
proporcionan un apoyo inductivo más o menos fuerte, un mayor o menor grado
de confirmación. Y las reglas de inducción han de ser concebidas por analogía
con las reglas de deducción, como cánones de validación, más que de
descubrimiento. Esas reglas presuponen que están dados los datos empíricos
que forman las premisas de la inferencia inductiva y una hipótesis de tanteo
que constituye su conclusión. Lo que harían las reglas de inducción, entonces,
seria formular criterios de corrección de la inferencia. Según algunas teorías de
la inducción las reglas determinarían la fuerza del apoyo que los datos prestan
a la hipótesis, y pueden expresar este apoyo en términos de probabilidades.
Cap. 3

1_ Contrastaciones experimentales vs contrastaciones no experimentales.

Hipótesis: Cualquier enunciado que esté sometido a contrastación. Con


independencia de si se propone describir algún hecho o evento concreto o
expresar una ley general o alguna otra proposición más compleja.

Las implicaciones contrastadoras de una hipótesis son normalmente de


carácter condicional: nos dicen que bajo condiciona de contrastación
especificadas se producirá un resultado de un determinado tipo.

Si se dan las condiciones de tipo C, entonces se producirá un acontecimiento


de tipo E.

Estas implicaciones contrastadoras son implicaciones de las hipótesis de las


que se derivan, y tienen la forma de enunciados compuestos con condicionales
(si… entonces)

Las implicaciones contrastadoras proporcionan la base para una contrastación


experimental, que equivale a crear las condiciones C y comprobar luego is E se
produce tal como la hipótesis implica.

Cuando el control experimental es imposible, cuando las condiciones C no


pueden ser provocadas o variadas por medios tecnológicos disponibles,
entonces habrá que contrastar la hipótesis de un modo no experimental,
buscando o esperando que se produzcan casos en que esas condiciones
especificadas se den espontáneamente, y comprobando luego si E se produce
también.

La experimentación también se utiliza en ciencia como un método de


descubrimiento.

En casos, en los que todavía no se ha propuesto ninguna hipótesis específica,


el científico puede partir de una conjetura aproximativa, y puede utilizar la
experimentación para que le conduzca a una hipótesis más definida.

Sobre la base de los resultados obtenidos formulara intentos de generalización.

En los casos en la experimentación juega un papel heurístico, un papel de guía


en el descubrimiento de hipótesis, tiene sentido el principio en el que se han de
mantener constantes toso los factores relevantes, excepto uno. Pero lo más
que se puede hacer es mantener constantes todos menos uno de los factores
que se presumen relevantes, en el sentido de que afectan al fenómeno que
estamos estudiando: queda siempre la posibilidad de que se hayan pasado por
alto algunos otros factores importantes.
Contrastación experimental: no establece una línea divisoria entre la ciencia
natural y ciencia social, porque los procedimientos de contrastación
experimental se utilizan también en psicología y en sociología. El alcance de la
contrastación experimental aumenta constantemente a medida que se van
poniendo a punto los recursos tecnológicos necesarios.

2_ El papel de las hipótesis auxiliares

La derivación de una implicación contrastadora no suele ser simple y


concluyente.

Si H sola implica I y si los resultados empíricos muestran que I es falsa,


entonces H debe ser también calificada de falsa (modus tollens). Pero cuando I
se deriva de H y de una o más hipótesis auxiliares A, entonces el esquema
debe ser el siguiente

Si H y A son ambas verdaderas, entonces también lo es I.


Pero I no es verdadera.

H y A no son ambas verdaderas.

Si la contrastación muestra que I es falsa, solo podemos inferir que o bien la


hipótesis o bien uno de los supuestos auxiliares debe ser falso. Por lo tanto, la
contrastación no proporciona una base concluyente para rechazar H.

El conjunto completo de supuestos auxiliares presupuestos por la contrastación


incluye la suposición de que la organización de la prueba satisface las
condiciones especificadas H.

Esto es particularmente importante cuando la hipótesis que se está sometiendo


a examen ha resistido bien otras contrastaciones a las que ha sido sometida
anteriormente y constituye una parte esencial de un sistema más amplio de
hipótesis interconectadas apoyado por otros testimonios empíricos distintos.

3_ contrastaciones cruciales.

Contrastación crucial: Supongamos que H, y H2 son dos hipótesis rivales


relativas al mismo asunto que hasta el momento han superado con el mismo
éxito las contrastaciones empíricas, de modo que los testimonios disponibles
no favorecen a una más que a otra. Entonces es posible encontrar un modo de
decidir entre las dos si se puede determinar alguna contrastación con respecto
a la cual H1 y H2 predigan resultados que están en conflicto; es decir, si, dado
cierto tipo de condición de contrastación, C, la primera hipótesis da lugar a la
implicación contrastadora (si C, entonces E) y la segunda (si c; entonces E2),
donde E1 y E2 son resultados que se excluyen mutuamente. La ejecución de
esa contrastación refutara presumiblemente una de las hipótesis y prestara su
apoyo a la otra. Esta no se puede probar o establecer definitivamente porque
las hipótesis y las teorías científicas no pueden ser probadas de un modo
concluyente por ningún conjunto de datos disponibles, por muy precisos y
amplios que sean.

4_ Las hipótesis ad hoc

El único propósito que tiene es salvar una hipótesis seriamente amenazada


por un testimonio adverso, no viene exigida por otros dates y no conduce a
otras implicaciones contrastadoras.

Si para hacer compatible una cierta concepción básica con los dates hay que
introducir más y más hipótesis concretas, el sistema total resultante será
eventualmente algo tan complejo que tendrá que sucumbir cuando se proponga
una concepción alternativa simple.

5_ Contractibilidad en principio alcance empírico.

Si un enunciado o conjunto de enunciados no es contrastable al menos en


principio, o si no tiene en absoluto implicaciones contrastadoras, entonces no
puede ser propuesto significativamente o mantenido como una hipótesis o
teoría científica, porque no se concibe ningún dato empírico que pueda estar de
acuerdo o ser incompatible con él. En este caso, no tiene conexión ninguna con
fenómenos empíricos, o carece de alcance empírico

Una hipótesis científica normalmente solo da la lugar a implicaciones


contrastadoras cuando se combina con supuestos auxiliares apropiados.

Es frecuente que una idea científica se introduzca de forma que ofrezca


posibilidades limitadas y poco precisas de contrastación; y sobre la base de
estas contrastaciones iniciales se le ira dando gradualmente una forma más
definida, precisa y variadamente contrastable.

Por estas razones es imposibles trazar una frontera neta entre hipótesis y
teorías que son contrastables en principio e hipótesis y teorías que no lo son.
CHALMERS

Cap. 1. Introducción.

Chalmers comienza polémico. No hay ningún método que permita probar que
las teorías científicas son verdaderas, ni siquiera probablemente verdaderas.

Algunos de los argumentos que apoyan la afirmación de que no es posible


probar o refutar de manera concluyente las teorías científicas se basan en gran
medida en consideraciones lógicas y filosóficas. Otros se basan en un análisis
detallado de la historia de la ciencia y de las modernas teorías científicas. Las
modernas tendencias en las teorías del método científico es la creciente
atención prestada a la historia de la ciencia.

Una reacción ante la constatación de que las teorías científicas no pueden ser
probadas o refutadas de manera concluyente y de que las reconstrucciones de
los filósofos tienen poco que ver con lo que en realidad hace progresar a la
ciencia consiste en renunicar completamente a la idea de que la ciencia es una
actividad racional que actúa de acuerdo con unos métodos especiales.

Feyerabend se atrevió a decir que la ciencia no posee rasgos especiales que la


hagan intrínsecamente superior a otras ramas del conocimiento, tales como
mitos o vudú. La elección entre distintas teorías se reduce a una elección
determinada por los valores y deseos subjetivos de los individuos.

Bacon fue uno de los primeros que intentaron articular el método de la ciencia
moderna. Propuso que la finalidad de la ciencia es la mejora de la suerte del
hombre en la tierra, y ésta se lograría recogiendo hechos a través de las
observación organizada y derivando de ellos teorías. Desde entonces unos han
modificado y mejorado la teoría de Bacon y otros se han opuesto a ella de una
manera bastante radical.

El positivismo lógico fue una forma extrema de empirismo según la cual no sólo
las teorías se justifican en la medida en que se pueden verificar apelando a los
hechos concisos mediante la observación, sino que además se considera que
sólo tienen significado en tanto se puedan derivar de este modo. Chalmers
plantea dos aspectos problemáticos en el surgimiento del positivismo:

 Se produjo en una época en que la física cuántica y la teoría de la


relatividad imprimieron a la física un avance espectacular

 Popper y Bachelard publicaron refutaciones muy concluyentes del


positivismo, aunque esto no detuvo la marea que provocó, ya que sus
obras pasaron prácticamente desapercibidas y sólo recientemente se les
ha prestado la atención que merecen.
La idea que Chalmers plantea en ¿Qué es esa cosa llamada ciencia? se podría
resumir con el viejo dicho:

Comenzamos en la confusión y acabamos en una confusión de un nivel


superior.

Cap.2. El inductivismo ingenuo.

El conocimiento científico es conocimiento probado. Las teorías científicas se


derivan de algún modo riguroso, de los hechos de la experiencia adquiridos
mediante la observación y la experimentación. La ciencia es objetiva. El
conocimiento científico es conocimiento fiable porque es conocimiento
objetivamente probado.

Este tipo de enunciados resume la opinión popular sobre lo que es el


conocimiento científico. El origen de esta opinión se encuentra en la revolución
científica del siglo XVII, donde especímenes como Galileo y Newton lo pusieron
todo patas arriba. Las fuerzas progresistas del siglo XVII llegaron a considerar
errónea la preocupación de los filósofos de la naturaleza medievales por las
obras de los antiguos, en especial Aristóteles, e incluso la Biblia, como fuentes
de conocimiento científico. Estimulados por los éxitos de grandes
experimentadores como los citados, consideraron cada vez más la experiencia
como la fuente del conocimiento.

La concepción inductivista ingenua podría ser considerada como un intento de


formalizar esta imagen popular de la ciencia.

Chalmers argumentará a lo largo de ¿Qué es eso llamado ciencia? que esta


concepción de la ciencia, como la concepción popular a la que se asemeja,
está completamente equivocada e incluso es peligrosamente engañosa.

1_ El inductivismo ingenuo.

Según el inductivista ingenuo, la ciencia comienza con la observación.


Cualquier observador puede establecer o comprobar su verdad utilizando
directamente sus sentidos.

Los enunciados singulares se refieren a un determinado acontecimiento o


estado de cosas en un determinado lugar y en un momento determinado. Es
evidente que todos los enunciados observacionales serán enunciados
singulares.

Por otra parte, los enunciados generales se refieren a todos los


acontecimientos de un determinado tipo en todos los lugares y en todos los
tiempos. Todas las leyes y teorías que constituyen el conocimiento científico
son afirmaciones generales de esa clase y a tales enunciados se les denomina
enunciados universales.
Si la ciencia se basa en la experiencia, ¿por qué medios se pueden obtener de
los enunciados singulares, que resultan de la observación, los enunciados
generales que constituyen el conocimiento científico?

La respuesta inductivista es que, suponiendo que se den ciertas condiciones,


es lícito generalizar, a partir de una lista finita de enunciados observacionales
singulares, una ley universal. Las condiciones que deben satisfacer estas
generalizaciones para que el inductivista las considere lícita:

1. El número de enunciados observacionales que constituyan la base de


una generalización debe ser grande

2. Las observaciones se deben repetir en una amplia variedad de


condiciones

3. Ningún enunciado observacional aceptado debe entrar en contradicción


con la ley universal derivada.

Evidentemente, las condiciones 1 y 2 son necesarias, la 3 es esencial.

El tipo de razonamiento analizado, que nos lleva de una lista finita de


enunciados singulares a la justificación de un enunciado universal se denomina
razonamiento inductivo, y el proceso se denomina inducción.

Según el inductivista ingenuo el conjunto del conocimiento científico se


construye mediante la inducción a partir de la base segura que proporciona la
observación.

2_ Lógica y razonamiento deductivo.

Una vez que un científico tiene a su disposición leyes y teorías universales


puede extraer de ellas diversas consecuencias que le sirven como
explicaciones y predicciones. Al tipo de razonamiento empleado se le
denomina razonamiento deductivo.

El estudio del razonamiento deductivo constituye la disciplina de la lógica.


Veamos un ejemplo:

PREMISA 1: Todos los libros de filosofía son aburridos

PREMISA 2: Este libro es un libro de filosofía

CONCLUSIÓN: Este libro es aburrido

Si P1 y P2 fueran verdaderas y C falsa, ello supondría una contradicción. Esta


es la característica clave de una deducción lógicamente válida. Si las premisas
de una deducción lógicamente válida son verdaderas, entonces la conclusión
debe ser verdadera.
Hagamos un pequeño cambio en el ejemplo anterior

PREMISA 1: Muchos libros de filosofía son aburridos

PREMISA 2: Este libro es un libro de filosofía

CONCLUSIÓN: Este libro es aburrido

En este ejemplo, C no se sigue necesariamente de P1 y P2. Afirmar que P1 y


P2 son verdaderas y C es falsa no supone una contradicción. El argumento no
es válido.

La lógica y la deducción, por sí solas no pueden establecer la verdad de unos


enunciados fácticos del tipo de los ejemplos. Lo único que la lógica puede
ofrecer es que, si las premisas son verdaderas, entonces, la conclusión debe
ser verdadera. Pero el hecho de que las premisas sean verdaderas o no no es
una cuestión que se pueda resolver apelando a la lógica.

Para un inductivista, la fuente de la verdad no es la lógica, sino la experiencia.

3_ El encanto del inductivismo ingenuo.

La concepción inductivista ingenua de la ciencia tiene ciertos méritos


aparentes. Proporciona una explicación formalizada de algunas de las
impresiones populares sobre el carácter de la ciencia, su poder explicatorio y
predictivo, su objetividad y su superior fiabilidad en comparación con otras
formas de conocimiento.

La objetividad de la ciencia inductivista se deriva del hecho de que tanto la


observación como el razonamiento inductivo son objetivos en sí mismos. La
validez de los enunciados observacionales, cuando se obtienen de manera
correcta, no dependen del gusto, la opinión, las esperanzas o las expectativas
del observador. Lo mismo se puede decir del razonamiento inductivo, mediante
el cual se deriva el conocimiento científico a partir de los enunciados
observacionales.

Los enunciados observacionales que forman la base de la ciencia son seguros


y fiables porque su verdad se puede determinar haciendo uso directo de los
sentidos. La fiabilidad se transmitirá a las leyes y teorías derivadas de ellos,
siempre que se satisfagan las condiciones para una lícita inducción, lo cual
queda garantizado por el principio de inducción que forma la base de la ciencia
según el inductivista ingenuo.

Cap. 3. La observación depende de la teoría.

Hemos visto que, según nuestro inductivista ingenuo, una observación


cuidadosa y sin prejuicios proporciona una base segura a partir de la cual se
puede derivar un conocimiento científico probablemente verdadero, si no
verdadero.

En este capítulo se desarrolla una objeción más seria a la postura inductivista.

Hay dos supuestos importantes que conlleva el inductivismo ingenuo con


respecto a la observación. Uno es que la ciencia comienza con la observación.
El otro es que la observación proporciona una base segura a partir de la cual
se puede derivar el conocimiento.

1_ Una concepción popular de la observación.

El sentido de la vista es el sentido que se usa de un modo más extenso en la


práctica de la ciencia. En la mayoría de los casos no resultara difícil ver como
se podría reformular el argumento presentado de manera que fuera aplicable a
la observación mediante los otros sentidos.

Hay dos cuestiones calve para el inductivista. La primera es que un observador


humano tiene acceso más o menos directo a algunas propiedades del mundo
exterior en la medida en que el cerebro registra esas propiedades en el acto de
ver. La segunda es que dos observadores que vean el mismo objeto o escena
desde el mismo lugar verán lo mismo. Una combinación idéntica de rayos de
luz alcanzara el ojo de cada observador, será enfocada en sus retinas
normales por sus lentes oculares normales y dará lugar a imágenes similares.

2_ Experiencias visuales que no están determinadas por las imágenes


formadas en la retina.

Dos observadores normales que vean el mismo objeto desde el mismo lugar en
las mismas circunstancias físicas no tienen necesariamente idénticas
experiencias visuales. “Hay mucho más en lo que se ve que lo que descubre el
ojo ocular.”

Un cambio en el conocimiento, experiencia y expectativas va acompañado de


un cambio en lo que se ve, aunque se siga viendo el mismo objeto físico.

Las experiencias subjetivas que tienen cuando ven un objeto o una escena, no
está determinado únicamente por las imágenes formadas en sus retinas sino
que depende también de la experiencia, el conocimiento, las expectativas y el
estado interno en general del observador.

Los observadores que ven la misma escena desde el mismo lugar ven la
misma cosa pero interpretan de diferente modo lo que ven. En la medida en
que se refiere a la percepción, con lo único que el observador está en
inmediato y directo contacto es con sus experiencias. Estas experiencias
cambian con las expectativas y el conocimiento del observador. Lo que viene
unívocamente dado por la situación física es la imagen formada en la retina del
observador. Cuando el inductivista ingenuo y muchos otros empiristas,
suponen que hay algo unívocamente dado en la experiencia que puede
interpretarse de diversas maneras, están suponiendo que hay una
correspondencia univoca entre las imágenes de nuestras retinas y las
experiencias subjetivas que tenemos cuando vemos.

3_ Enunciados observacionales presuponen la teoría.

Según la concepción inductivista de la ciencia, la sólida base sobre la que se


construyen las leyes y teorías que constituyen la ciencia está formada por
enunciados observacionales públicos y no por las experiencias subjetivas
privadas de los observadores individuales.

Las observaciones se convierten en observaciones relevantes para la ciencia


cuando son formuladas y comunicadas como enunciados observacionales
susceptibles de ser utilizados y criticados por otros científicos. La concepción
inductivista exige la derivación de enunciados universales a partir de
enunciados singulares mediante la inducción.

Los enunciados observacionales son entidades públicas, formuladas en un


lenguaje público que conllevan teorías con diversos grados de complejidad.
Una vez que se centra la atención en los enunciados observacionales en
cuanto forman la supuesta base de la ciencia, se puede advertir que una teoría
de algún tipo debe preceder a todos los enunciados observacionales y que los
enunciados observacionales son tan falibles como las teorías que presuponen.

Los enunciados observacionales se deben realizar en el lenguaje de alguna


teoría, por vaga que sea.

Así pues, los enunciados observacionales se hacen siempre en el lenguaje de


alguna teoría y serán tan precisos como lo sea el marco conceptual o teórico
que utilicen

Las teorías precisas, claramente formuladas, constituyen un requisito previo de


unos enunciados observacionales precisos. En este sentido, las teorías
preceden a la observación.

Las anteriores afirmaciones acerca de la anterioridad de la teoría a la


observación va en contra de la tesis inductivista de que el significado de
muchos conceptos básicos se extrae de la observación.

La afirmación de que el concepto se deriva de la experiencia, y de nada más,


es falsa.

Resulta falso afirmar que la ciencia comienza con la observación. Ahora vamos
a ver una segunda manera de atacar al inductivismo

Nunca se obtiene una certeza absoluta.


Para establecer la validez de un enunciado observacional es necesario apelar a
la teoría y cuanto más firmemente se haya de establecer la validez, mayor será
el conocimiento teórico que se emplee.

A veces en el lenguaje cotidiano sucede que un «enunciado observacional»


que en apariencia no plantea problemas resulta ser falso al verse defraudada
una expectativa, debido La observación depende de la teoría a la falsedad de
alguna teoría presupuesta en la afirmación del enunciado observacional. Por
ejemplo: el agua está suficientemente caliente para hacer té

Los enunciados observacionales dependen de la teoría y, por tanto, también su


falibilidad.

El inductivista está equivocado en dos cosas. La ciencia no comienza con los


enunciados observacionales, porque una teoría de algún tipo precede siempre
a todos los enunciados observacionales, y los enunciados observacionales no
constituyen una base firme sobre la que pueda descansar el conocimiento
científico, porque son falibles.

4_ La teoría guía la observación y la experimentación.

Según el más ingenuo de los inductivistas las observaciones efectuadas por un


observador imparcial y sin prejuicios proporcionan la base del conocimiento
científico.

La teoría precede a la observación en la ciencia. Las observaciones y los


experimentos se efectúan para comprobar o aclarar alguna teoría, y sólo se
deben registrar las observaciones que se consideran relevantes para esa tarea.

Las falibles e incompletas teorías que constituyen el conocimiento científico


pueden servir de falsa guía para un observador. Pero este problema se ha de
abordar mejorando y ampliando nuestras teorías y no registrando una lista
infinita de observaciones sin un propósito fijo.

5_ El inductivismo no está refutado de un modo concluyente.

Pueden prescindir de la afirmación de que la ciencia debe comenzar con la


observación imparcial y sin prejuicios estableciendo una distinción entre el
modo en que se concibe o descubre por primera vez una teoría, por un lado, y
el modo en que se justifica o se valoran sus méritos, por otro. Las nuevas
teorías se conciben de diversas maneras y a menudo a través de muchos
caminos. Inspiración; accidente; después de largas series de observaciones y
cálculos; actos creativos. El descubrimiento y la cuestión del origen de las
nuevas teorías son materias que quedan excluidas de la filosofía de la ciencia.

Gran cantidad de hechos relevantes para una teoría se deben determinar


mediante la observación en una amplia variedad de circunstancias y hay que
establecer en qué medida se puede demostrar que la teoría es verdadera o
probablemente verdadera a la luz de esos hechos y mediante algún tipo de
inferencia inductiva.

La separación entre el modo de descubrimiento y el modo de justificación


permite que los inductivistas eludan esa parte de la crítica que se les ha hecho
en este capítulo.

Es esencial entender a la ciencia como un conjunto de conocimientos que se


desarrollan históricamente y que sólo se puede apreciar correctamente una
teoría si se presta la debida atención a su contexto histórico. La apreciación de
una teoría está íntimamente vinculada a las circunstancias en las cuales
apareció esa teoría por primera vez.

Cap. 4 Introducción del falsacionismo.

El falsacionista admite francamente que la observación es guiada por la teoría


y la presupone. También se congratula de abandonar cualquier afirmación que
implique que las teorías se pueden establecer como verdaderas o
probablemente verdaderas a la luz de la evidencia observacional.

Las teorías se construyen como conjeturas o suposiciones especulativas y


provisionales que el intelecto humano crea libremente en un intento de
solucionar los problemas con que tropezaron las teorías anteriores y de
proporcionar una explicación adecuada del comportamiento de algunos
aspectos del mundo o del universo.

Una vez propuestas, las teorías especulativas han de ser comprobadas


rigurosa e implacablemente por la observación y la experimentación. Las
teorías que no superan las pruebas observacionales y experimentales deben
ser eliminadas y reemplazadas por otras conjeturas especulativas. La ciencia
progresa gracias al ensayo y al error, a las conjeturas y refutaciones. Sólo
sobreviven las teorías más aptas.

Aunque nunca se puede decir lícitamente de una teoría que es verdadera, se


puede decir con optimismo que es la mejor disponible, que es mejor que
cualquiera de las que han existido antes.

1_ Una cuestión lógica que apoya al falsacionista.

Según el falsacionismo, se puede demostrar que algunas teorías son falsas


apelando a los resultados de la observación y la experimentación.

Supongamos que disponemos de alguna manera de enunciados


observacionales verdaderos, nunca es posible llegar a leyes y teorías
universales basándose sólo en deducciones lógicas. Por otro lado, es posible
efectuar deducciones lógicas, partiendo de enunciados observacionales
singulares como premisas, y llegar a la falsedad de teorías y leyes universales
mediante una deducción lógica.

La falsedad de enunciados universales se puede deducir de enunciados


singulares adecuados. El falsacionismo explota al máximo esta cuestión lógica.

2_ La falsabilidad como criterio de teorías.

El falsacionista considera que la ciencia es un conjunto de hipótesis que se


proponen a modo de ensayo con el propósito de describir o explicar, de un
modo preciso, el comportamiento de algún aspecto del mundo o del universo.
Sin embargo, no todas las hipótesis lo consiguen.

Si ha de formar parte de la ciencia, una hipótesis ha de ser falsable.

Una hipótesis es falsable si existe un enunciado observacional o un conjunto de


enunciados observacionales lógicamente posibles que sean incompatibles con
ella, esto es, que en caso de ser establecidos como verdaderos, falsarían la
hipótesis. Por ejemplo, el enunciado llueve o no llueve no sería falsable,
porque siempre será verdadero, independientemente del tiempo que haga.

Una ley o teoría es informativa solamente en el caso de que excluya un


conjunto de enunciados observacionales lógicamente posibles. Si un enunciado
no es falsable, entonces el mundo puede tener cualquier propiedad y
comportarse de cualquier manera sin entrar en conflicto con el enunciado.
Desde un punto de vista ideal, una teoría o ley científica debería
proporcionarnos alguna información acerca de cómo se comporta en realidad el
mundo, excluyendo por esta razón las maneras en las que podría posiblemente
(lógicamente) comportarse, pero de hecho no se comporta.

El falsacionista mantiene que algunas teorías pasan de hecho como teorías


científicas sólo porque no son falsables y deberían ser rechazadas.

Para que una teoría posea contenido informativo, ha de correr el riesgo de ser
falsada.
3_ Grado de falsabilidad, claridad y precisión.

Cuanto más falsable es una teoría mejor es. Cuanto más afirme una teoría,
más oportunidades potenciales habrá de demostrar que el mundo no se
comporta de hecho como lo establece la teoría. Una teoría muy buena será
sumamente falsable y resistirá la falsación todas las veces que se someta a
prueba.

Las teorías que han sido falsadas tienen que ser rechazadas de forma tajante.

Aprendemos de nuestros errores, la ciencia progresa mediante el ensayo y el


error.

La exigencia de que las teorías sean sumamente falsables tiene la atractiva


consecuencia de que las teorías sean establecidas y precisadas con claridad.
Si se establece una teoría de forma tan vaga que no queda claro qué afirma
exactamente, entonces cuando se comprueba mediante la observación o la
experimentación, siempre se podrá interpretar que es compatible con los
resultados de esas pruebas. De esta manera, podrá ser defendida contra las
falsaciones. Cuanto más precisamente se formula una teoría, se hace más
falsable.

Las exigencias de precisión y claridad de expresión, que van íntimamente


ligadas, se siguen naturalmente de la concepción de la ciencia que tiene el
falsacionista.

4_ Falsacionismo y progreso.

El progreso de la ciencia, tal y como lo ve el falsacionista, se podría resumir de


la siguiente manera.

La ciencia comienza con problemas, problemas que van asociados con la


explicación del comportamiento de algunos aspectos del mundo o del universo.
Los científicos proponen hipótesis falsables como soluciones al problema. Las
hipótesis conjeturadas son entonces criticadas y comprobadas. Algunas serán
eliminadas rápidamente. Otras pueden tener más éxito. Estas deben someterse
a críticas y pruebas más rigurosas.

Cuando finalmente se falsa una hipótesis que ha superado con éxito una gran
variedad de pruebas rigurosas, surge un nuevo problema, afortunadamente
muy alejado del problema original resuelto. Este nuevo problema exige la
invención de nuevas hipótesis, seguidas de nuevas críticas y pruebas. Y así el
proceso continúa indefinidamente.

Nunca se puede decir de una teoría que es verdadera, por muy bien que haya
superado pruebas rigurosas, pero afortunadamente se puede decir que una
teoría actual es superior a sus predecesoras en el sentido de que es capaz de
superar pruebas que falsaron a sus predecesoras.

El concepto de progreso, de desarrollo científico, es fundamental en la


concepción falsacionista de la ciencia.

Cap. 5 El falsacionismo sofisticado, las nuevas predicciones y el


desarrollo de la ciencia.

1_ Grados de falsabilidad relativos en vez de absolutos.

Una hipótesis debe ser falsable, cuanto más falsable mejor, y, no obstante, no
debe ser falsada. Pero estas condiciones por sí solas son insuficientes.
Cualquier hipótesis debe ser más falsable que aquélla en cuyo lugar se ofrece.

En general, una teoría recién propuesta será considerada como digna de


atención por parte de los científicos si es más falsable que su rival, y en
especial si predice un nuevo tipo de fenómeno que su rival no mencionaba.

Es muy difícil especificar hasta qué punto es falsable una teoría. No se puede
definir la medición absoluta de la falsabilidad simplemente porque el número de
falsadores potenciales de una teoría siempre será infinito. Por otro lado, a
menudo es posible comparar los grados de falsabilidad de las leyes o teorías.

Idealmente, al falsacionista le gustaría poder decir que la serie de teorías que


constituyen la evolución histórica de la ciencia está hecha de teorías falsables,
siendo cada una en la serie más falsable que su predecesora.

2_ El aumento de la falsabilidad y las modificaciones AD HOC.

Una modificación en una teoría que no tenga consecuencias comprobables


que no fueran ya consecuencias comprobables de la teoría sin modificar será
denominada modificación ad hoc.

El falsacionista rechaza las modificaciones ad hoc, y acepta por tanto las


modificaciones que no son ad hoc. Las modificaciones efectuadas en una
teoría en un intento de salvar una dificultad no necesitan ser ad hoc.

Si la hipótesis modificada, más falsable, supera la falsación frente a las nuevas


pruebas, entonces se habrá aprendido algo nuevo y se habrá progresado.

3_ La confirmación en la concepción falsacionista de la ciencia.

La lógica permite el establecimiento de la falsedad pero no de la verdad de las


teorías a la luz de los enunciados observacionales. La ciencia progresaría
proponiendo conjeturas osadas, sumamente falsables, como intentos de
resolver los problemas, seguidas de implacables intentos por falsar las nuevas
propuestas. Los avances importantes en la ciencia llegaban cuando se
falsaban estas audaces conjeturas.

Sin embargo, prestar una atención exclusiva a los casos de falsación equivale
a representar de manera equivocada la postura del falsacionista sofisticado.

Los adelantos importantes vendrán marcados por una de estas dos opciones:

 la confirmación de las conjeturas audaces. Estos casos serán


informativos y constituirán una importante aportación al conocimiento
científico.

 la falsación de las conjeturas prudentes, son informativas porque


establecen que lo que se considera sin más problemas verdaderos es en
realidad falso.

El falsacionismo desea rechazar las hipótesis ad hoc y estimular la propuesta


de hipótesis audaces como mejoras potenciales de las teorías falsadas. Estas
hipótesis audaces conducirán a predicciones nuevas y comprobables, que no
se siguen de la teoría original falsada.

Antes de que se pueda considerar que es un sustituo adecuado de una teoría


falsada, una teoría recién y audazmente propuesta debe efectuar algunas
nuevas predicciones que queden confirmadas. Muchas especulaciones
descabelladas e imprudentes no superarán las pruebas posteriores y no serán
contribuciones al desarrollo del conocimiento científico. La ocasional
especulación descabellada e imprudente que conduce a una nueva e
improbable predicción, que no obstante queda confirmada por la observación o
la experimentación, quedará por ello establecida como un momento culminante
en la historia del desarrollo científico.

4_ Audacia, novedad y conocimiento básico.

Audaz y nuevo son nociones históricamente relativas.

Una conjetura audaz está en conflicto con las teorías generalmente aceptadas
en la época. Si llamamos al complejo de teorías científicas, generalmente
aceptadas y bien establecidas en alguna etapa de la historia de la ciencia,
conocimiento básico de esa época, entonces podemos decir que una conjetura
será audaz si sus afirmaciones son improbables a la luz del conocimiento
básico de la época. La teoría general de la relatividad era audaz en 1915
porque en esa época el conocimiento básico incluía el supuesto de que la luz
se propaga en línea recta. Dicho supuesto chocaba con una consecuencia de
la teoría general de la relatividad, que los rayos de luz se debían curvar en
campos gravitatorios fuertes.
Las predicciones son nuevas si conllevan algún fenómeno que no figure en el
conocimiento básico de la época o que quizás esté explícitamente excluido por
él.

La confirmación de una conjetura audaz supondrá la falsación de alguna parte


del conocimiento básico con respecto al cual era audaz la conjetura.

5_ Comparación de las concepciones inductivista y falsacionista de la


confirmación.

El propósito de la ciencia es falsar las teorías y reemplazarlas por teorías


mejores, teorías que demuestren una mayor capacidad para resistir las
pruebas. Las confirmaciones de las nuevas teorías son importantes en la
medida en que constituyen la demostración de que una nueva teoría es una
mejora de la teoría a la que reemplaza, la teoría que es falsada por la evidencia
descubierta con ayuda de la nueva teoría y que la confirma. Una vez que la
audaz teoría recién propuesta logra desbancar a su rival, se convierte a su vez
en un nuevo blanco al que se dirigirán las pruebas rigurosas ideadas con la
ayuda de otras teorías audazmente conjeturadas.

Debido al hincapié que hacen los falsacionistas en el desarrollo de la ciencia,


su concepción de la confirmación es significativamente distinta a la de los
inductivistas. La importancia de algunos casos confirmadores de una teoría
según la postura inductivista está determinada exclusivamente por la relación
lógica existente entre los enunciados observacionales que son confirmados y la
teoría que éstos apoyan.

Los casos confirmadores lo son si proporcionan apoyo inductivo a una teoría, y


cuanto mayor sea el número de casos confirmadores establecidos, mayor será
el apoyo a la teoría y más probable será que sea verdadera.

En contraposición, en la concepción falsacionista la importancia de las


confirmaciones depende muchísimo de su contexto histórico. Una confirmación
será importante si se estima que es improbable que suceda a la luz del
conocimiento básico de la época. Las confirmaciones que son conclusiones
conocidas de antemano son insignificantes. Si hoy en día confirmo la teoría de
Newton tirando una piedra al suelo, no contribuyo con nada de valor a la
ciencia.

Cap. 6 Las limitaciones del falsacionismo.

1_ La dependencia de la observación de la teoría y la falibilidad de las


falsaciones.

El falsacionista ingenuo insiste en que la actividad científica debe dedicarse a


intentar falsar las teorías estableciendo la verdad de los enunciados
observcacionales que son incompatibles con ellas. Los falsacionistas más
sofisticados se dan cuenta de la insuficiencia de esto y reconocen la
importancia del papel que desempeña la confirmación de las teorías
especulativas, así como la falsación de las bien establecidas.

Una cosa que ambos tipos de falsacionistas poseen en común, sin embargo, es
que hay una importante diferencia cualitativa en el estatus de las
confirmaciones y de las falsaciones. Las teorías se pueden falsar de manera
concluyente a la luz de las pruebas adecuadas, mientras que nunca se pueden
establecer como verdaderas sean cuales fueren las pruebas. La aceptación de
la teoría siempre es provisional. El rechazo de la teoría puede ser concluyente.
Este es el factor que hace a los falsacionistas acreedores de su nombre.

Todos los enunciados observacionales son falibles. Si un enunciado universal o


un grupo de enunciados universales que constituyen una teoría o parte de una
teoría choca con algún enunciado observacional, puede ser que sea el
enunciado observacional el que esté equivocado. No hay nada en la lógica de
la situación que exija que siempre haya de ser la teoria la rechazada en caso
de un choque con la observación. Se podría rechazar un enunciado
observacional falible y conservar la teoría falible con la que choca.

Esto fue precisamente lo que sucedió cuando se conservó la teoría de


Copérnico y se rechazó la observación realizada a simple vista de que Venus
no variaba apreciablemente de tamaño a lo largo del año, la cual era
incompatible con la teoría copernicana.

No se pueden conseguir falsaciones de teorías que sean concluyentes y


simples.

2_ La inadecuada defensa de Popper.

Popper destaca la importante distinción entre los enunciados observacionales


públicos, por un lado, y las experiencias perceptivas privadas de los
observadores, por otro.

No hay un paso simple que lleve de las experiencias privadas a un enunciado


observacional que pretenda describir la situación observada. Un enunciado
observacional, formulado en un lenguaje público será comprobable y estará
sujeto a modificaciones o rechazos.

Aceptar o no un determinado resultado observacional estará motivado en parte


por las experiencias perceptivas pertinentes, pero ninguna experiencia
perceptiva de un individuo será suficiente para establecer la validez de un
enunciado observacional. Cualquier observador puede verse movido a aceptar
algún enunciado observacional basándose en una percepción y, sin embargo,
ese enunciado observacional puede ser falso.
La postura de Popper sobre los resultados observacionales es que su
aceptabilidad se mide por su capacidad para sobrevivir a las pruebas. Popper
subraya el papel de las decisiones que hacen los individuos y los grupos de
individuos para aceptar o rechazar lo que Chalmers denomina enunciados
observacionales y Popper enunciados básicos.

Chalmers reformula la postura de Popper de un modo menos subjetivo: un


enunciado observacional es aceptable, provisionalmente, en una determinada
etapa del desarrollo de una ciencia, si es capaz de superar todas las pruebas
que posibilite el desarrollo de la ciencia en cuestión en esta etapa.

De acuerdo con Popper, los enunciados observacionales que sirven de base


para valorar el mérito de una teoría científica son en sí mismo falibles.

Precisamente lo que socava la postura falsacionista es el hecho de que los


enunciados observacionales son falibles y de que su aceptación es sólo
provisional y está sujeta a revisión.

No se puede falsar de manera concluyente una teoría porque no se puede


excluir la posibilidad de que la responsable de una predicción errónea sea
alguna parte de la compleja situación de comprobación y no la teoría sometida
a la prueba.

3_ La complejidad de las situaciones reales de prueba.

Una teoría científica real contara de un conjunto de enunciados universales.


Habrá que aumentar la teoría mediante supuestos auxiliares, tales como leyes
y teorías que rigen el uso de cualquiera de los instrumentos utilizados.

Las premisas de las que se deriva la predicción incluirán los enunciados


interrelacionados que constituyen la teoría sometida a prueba. Si la predicción
que se sigue de este montón de premisas resulta falsa, entonces todo lo que la
lógica de la situación nos permite concluir es que al menos una de las premisas
debe ser falsa. No nos permite identificar la premisa que falla. Puede ser que lo
que falle sea la teoría sometida a prueba, pero bien puede ser que el
responsable de la predicción incorrecta sea algún supuesto auxiliar o alguna
parte de la decisión de las condiciones iniciales.

4_ Sobre la base de los argumentos históricos, el falsacionismo es insuficiente.

Para los falsacionistas, un hecho histórico embarazoso es que si los científicos


se hubieran atenido estrictamente a su metodología, aquellas teorías que se
consideran por lo general como los mejores ejemplos de teorías científicas
nunca habrían sido desarrolladas, porque habrían sido rechazadas en su
infancia. Dado cualquier ejemplo de una teoría científica clásica, ya sea en el
momento de su primera formulacion o en una fecha posterior, es posible
encontrar afirmaciones observacionales que fueron generalmente aceptadas en
esa época y que se consideraron incompatibles con la teoría. No obstante
estas teorías no fueron rechazadas y esto fue una suerte para la ciencia.

Cap. 7 Las teorías como estructuras:


1. Los programas de investigación.

1_ Hay que considerar las teorías como totalidades estructurales.

Las concepciones inductivistas y falsacionistas de la ciencia son muy poco


sistemáticas. Al concentrarse en las relaciones entre teorías y enunciados
observacionales individuales o conjuntos de éstos, no tienen en cuenta la
complejidad de las principales teorías científicas. Para dar una idea más
adecuada hay que considerar las teorías como totalidades estructuradas de
algún tipo.

El estudio histórico revela que la evolución y el progreso de las principales


ciencias muestran una estructura que no captan ni la concepción inductivista ni
la falsacionista. El argumento histórico no es la única base para afirmar que las
teorías son totalidades estructurales de algún tipo. Hay otro argumento
filosófico más general íntimamente vinculado al hecho de que la observación
depende de la teoría. En La Observación depende de la Teoría se subrayó que
los enunciados observacionales se deben formular en el lenguaje de alguna
teoría, y serán tan precisos e informativos como precisa e informativa sea la
teoría en cuyo lenguaje se construyen.

Si la estrecha conexión que se establece entre la precisión del significado de


un término o enunciado y el papel desempeñado por ese término es válida, se
desprende directamente la necesidad de teorías coherentemente
estructuradas.

Puede resultar más plausible observando las limitaciones de alternativas en las


que un concepto adquiere significado. Una de las alternativas es La definición.
Los conceptos sólo se pueden definir en función de otros conceptos cuyos
significados están ya dados. Si los significados de estos últimos conceptos son
también establecidos por definición, es evidente que se producirá una regresión
infinita a menos que se conozcan por otros medios los significados de algunos
términos.

Una segunda alternativa sería a través de la observación, mediante


definiciones ostensibles. No se llegará al concepto de “masa” a través de la
sola observación, por mucho que se escudriñen bolas de billar que colisionan,
pesos en resortes, planetas que giran, etc., ni será posible enseñar a los
demás el significado de “masa” señalando simplemente estos acontecimientos.
Por lo tanto, dos son las razones por las cuales hay que considerar a las
teorías como estructuras organizadas de algún tipo:

 el hecho de que el estudio histórico muestra que las teorías poseen esa
característica y

 el hecho de que los conceptos solamente adquieren un significado


preciso mediante una teoría coherentemente estructurada.

 Una tercera razón surge de la necesidad de desarrollo por parte de la


ciencia. Es evidente que la ciencia avanzará de modo más eficaz si las
teorías están estructuradas de manera que contengan en ellas
prescripciones e indicaciones muy claras con respecto a cómo se deben
desarrollar y ampliar.

2_ Los programas de investigación de Lakatos.

Un programa de investigación lakatosiano es una estructura que sirve de guía a


la futura investigación tanto de modo positivo como de modo negativo.

La heurística negativa de un programa conlleva la estipulación de que no se


pueden rechazar ni modificar los supuestos básicos subyacentes al programa,
su núcleo central. Está protegido de la falsación mediante un cinturón
protector de hipótesis auxiliares, condiciones iniciales, etc. La heurística
positiva está compuesta por líneas maestras que indican cómo se puede
desarrollar el programa de investigación, lo que conllevará completar el núcleo
central con supuestos adicionales en un intento de explicar fenómenos
previamente conocidos y de predecir fenómenos nuevos. Los programas de
investigación serán progresistas o degeneradores según consigan o no
conducir al descubrimiento de fenómenos nuevos. Espera un momento, que lo
detallamos.

La característica definitoria de un programa es su núcleo central. Son hipótesis


teóricas muy generales que constituyen la base a partir de la cual se desarrolla
el programa. El núcleo central de la física newtoniana está compuesto por las
leyes del movimiento de Newton más su ley de atracción gravitatoria.

Cualquier insuficiencia en la confrontación entre un programa de investigación


articulado y los datos observacionales no se ha de atribuir a los supuestos que
constituyen el núcleo central, sino a alguna otra parte de la estructura teórica.
Es a lo que Lakatos se refiere como cinturón protector. No sólo hipótesis
auxiliares explícitas que completan el núcleo central, sino además supuesto
subyacente a la descripción de las condiciones iniciales y enunciados
observacionales.

Cualquier científico que modifique el núcleo central se apartará de ese


determinado programa de investigación.
El hincapié de Lakatos en la necesidad que tienen los científicos de decidir
aceptar su núcleo central, tiene mucho en común con la postura de Popper
acerca de los enunciados observacionales que se analizó en Las limitaciones
del falsacionismo. En Popper las decisiones sólo conciernen a la aceptación de
los enunciados singulares, en Lakatos el mecanismo se extiende hasta ser
aplicable a los enunciados universales que constituyen el núcleo.

Tenemos por tanto dos maneras de valorar el mérito de un programa de


investigación.

 En primer lugar, un programa debe poseer un grado de coherencia que


conlleve la elaboración de un programa definido para la investigación
futura.

 En segundo término, debe conducir al descubrimiento de nuevos


fenómenos al menos de vez en cuando.

Un programa de investigación debe satisfacer ambas condiciones si pretende


calificarse de científico.

3_ La metodología dentro de un programa de investigación

Dentro del marco conceptual de Lakatos, hay que tratar la metodología desde
dos puntos de vista: uno se refiere al trabajo realizado dentro de un solo
programa de investigación, y el otro a la comparación de los méritos de
programas de investigación rivales.

Dentro supone la expansión y modificación de su cinturón protector, añadiendo


y articulando diversas hipótesis. Se puede permitir cualquier maniobra mientras
no sea ad hoc en el sentido que explicamos en El falsacionismo sofisticado, las
nuevas predicciones y el desarrollo de la ciencia, deben ser comprobadas de
forma independiente.

Hay dos tipos de maniobras que excluye la metodología de Lakatos: las


hipótesis ad hoc, que no son comprobables de manera independiente, y las
que van contra el núcleo central.

El orden se mantiene gracias a la inviolabilidad del núcleo central de un


programa y a la heurística positiva que lo acompaña. Las conjeturas ingeniosas
dentro de ese marco le llevará a progresar siempre que alguna de las
predicciones resultantes tengan éxito de vez en cuando. Los resultados de las
comprobaciones experimentales son los que determinan de modo muy sencillo
las decisiones de mantener o rechazar una hipótesis.
4_ La comparación de los programas de investigación

La comparación de programas de investigación rivales es más problemática.


Los méritos relativos se tienen que juzgar por la medida en que dichos
programas progresan o degeneran.

Una dificultad importante de ese criterio de aceptación y rechazo de los


programas de investigación va unida al factor tiempo. ¿Cuánto tiempo debe
pasar hasta que se pueda decidir que un programa de investigación ha
degenerado gravemente, que es incapaz de llevar al descubrimiento de nuevos
fenómenos?

Dentro de la explicación de Lakatos, no se puede decir nunca de modo


absoluto que un programa de investigación es mejor que otro rival. Sólo se
pueden decidir los méritos relativos de dos programas retrospectivamente.

Lakatos no consiguió ofrecer un criterio claro para rechazar un programa de


investigación coherente o para elegir entre programas de investigación rivales.

Cap. 8 Las teorías como estructuras:


2. Los paradigmas de Kuhn.

1_ Observaciones iniciales

Kuhn se dio cuenta de que las concepciones tradicionales de la ciencia, ya


fueran inductivistas o falsacionistas, no resistían una comparación con las
pruebas históricas. La teoría de la ciencia de Kuhn se desarrolló como un
intento de proporcionar una teoría de la ciencia que estuviera más de acuerdo
con la situación histórica tal y como él la veía.

Un rasgo característico de su teoría es la importancia atribuida al carácter


revolucionario del progreso científico, en la que una revolución supone el
abandono de una estructura teórica y su reemplazo por otra, incompatible con
la anterior. Otro aspecto importante reside en el importante papel que
desempeñan en la teoría de Kuhn las características sociológicas de las
comunidades científicas.

Lakatos y Kuhn poseen cosas en común, ambos exigen de sus concepciones


filosóficas que resistan a las críticas basadas en la historia de la ciencia.

Podemos resumir la imagen que tienen Kuhn de cómo progresa una ciencia, la
base es un esquema abierto:
preciencia – ciencia normal – crisis – evolución – nueva ciencia normal – nueva
crisis

La desorganizada y diversa actividad que precede a la formación de una


ciencia se estructura y dirige finalmente cuando una comunidad científica se
adhiere a un solo paradigma. Un paradigma está constituido por los supuestos
teóricos generales, las leyes y las técnicas para su aplicación que adoptan los
miembros de una determinada comunidad científica. Los que trabajan dentro
de un paradigma, ya sea la mecánica newtoniana o cualquier otro, practican lo
que Kuhn denomina ciencia normal.

La ciencia normal articulará y desarrollará el paradigma en su intento por


explicar y acomodar el comportamiento de algunos aspectos importantes del
mundo real, tal y como se revelan a través de los resultados de la
experimentación. Al hacerlo experimentarán inevitablemente dificultades y se
encontrarán con aparentes falsaciones.

Si las dificultades de ese tipo se escapan de las manos, se desarrolla un


estado de crisis. La crisis se resuelve cuando surge un paradigma
completamente nuevo que se gana la adhesión de un número de científicos
cada vez mayor, hasta que finalmente se abandona el paradigma original,
acosado por problemas.

El cambio discontinuo constituye una revolución científica. El nuevo paradigma,


lleno de promesas y no abrumado por dificultades en apariencia insuperables,
guía entonces la nueva actividad científica normal hasta que choca con serios
problemas y aparece una nueva crisis seguida de una nueva revolución.

2_ Los Paradigmas y la Ciencia Normal

Una ciencia madura está regida por un solo paradigma, el cual establece las
normas necesarias para legitimar el trabajo dentro de la ciencia que rige.
Coordina y dirige la actividad de resolver problemas que efectúan los científicos
normales que trabajan dentro de él. La característica que distingue a la ciencia
de la no ciencia es, según Kuhn, la existencia de un paradigma capaz de
apoyar una tradición de ciencia normal.

En la naturaleza de un paradigma está el escapar a una definición precisa. No


obstante, es posible describir algunos componentes típicos que constituyen un
paradigma: leyes explícitamente establecidas y los supuestos teóricos
comparables al núcleo central de un programa de investigación lakatosiano.
También incluirán las maneras normales de aplicar las leyes fundamentales a
los diversos tipos de situaciones, así como el instrumental necesario y las
técnicas instrumentales necesarias para hacer que las leyes del paradigma se
refieran al mundo real.
Kuhn describe la ciencia normal como una actividad de resolver problemas
gobernada por las reglas de un paradigma. Los problemas serán tanto de
naturaleza teórica como experimental.

La ciencia normal debe presuponer que un paradigma proporciona los medios


adecuados para resolver los problemas que en él se plantean. Se considera
que un fracaso en la resolución de un problema es más un fracaso del científico
que una insuficiencia del paradigma. Los problemas que se resisten a ser
solucionados son considerados como anomalías, más que como falsaciones de
un paradigma. Kuhn reconoce que todos los paradigmas contendrán algunas
anomalías y rechaza todas las corrientes del falsacionismo.

Un científico normal no debe criticar el paradigma en el que trabaja. Sólo de


esa manera es capaz de concentrar sus esfuerzos. Lo que distingue a la
ciencia normal, madura, de la actividad relativamente desorganizada de la
preciencia inmadura es la falta de acuerdo en lo fundamental. La preciencia se
caracteriza por el total desacuerdo y el constante debate de lo fundamental, de
manera que es imposible abordar el trabajo detallado, esotérico. Habrá casi
tantas teorías como trabajadores haya en el campo y cada teórico se verá
obligado a comenzar de nuevo y a justificar su propio enfoque.

Kuhn insiste en que en un paradigma hay más de lo que se puede exponer


explícitamente en forma de reglas y directrices explícitas. Si se trata de dar una
descripción explícita y precisa de algún paradigma en la historia de la ciencia o
en la ciencia actual, siempre resulta que algún trabajo efectuado dentro del
paradigma va en contra de la descripción. Sin embargo Kuhn insiste en que
esta situación no hace insostenible el concepto de paradigma.

Un aspirante a científico se pone al corriente de los métodos y las técnicas y


las normas del paradigma resolviendo problemas normales, efectuando
experimentos normales, y, finalmente haciendo alguna investigación bajo la
supervisión de alguien que ya es un experto dentro del paradigma.

Un científico normal típico será inconsciente de la naturaleza precisa del


paradigma en el que trabaja e incapaz de articularla, pero de esto no se puede
desprender que un científico no sea capaz de intentar articular las
presuposiciones implícitas en su paradigma, si surge la necesidad, es decir, si
el paradigma se ve amenazado por un rival.

3_ Crisis y Revolución

El científico normal trabaja confiadamente dentro de un área bien definida,


dictada por un paradigma. El paradigma se presenta con un conjunto de
problemas definidos, junto con unos métodos que él confía serán adecuados
para su solución. Si culpa al paradigma de no haber conseguido resolver algún
problema, estará expuesto a las mismas acusaciones que el carpintero que
culpa a sus herramientas. No obstante, habrá fallos que pueden a la larga
llegar a tal grado de gravedad que constituya una seria crisis para el paradigma
y lleve al rechazo del mismo y a su reemplazo por una alternativa incompatible.

Los paradigmas siempre encontrarán dificultades, anomalías. Solamente en


condiciones especiales las anomalías se pueden desarrollar de tal manera que
socaven la confianza en el paradigma. Se considerará que una anomalía es
particularmente grave si se juzga que afecta a los propios fundamentos de un
paradigma y, no obstante, resiste con vigor a los intentos de eliminarla por
parte de los miembros de la comunidad científica normal.

También tendrá que ver con la seriedad de una anomalía la cantidad de tiempo
que resista a los intentos de eliminarla. El número de anomalías serias es otro
factor que influye en el comienzo de una crisis.

Según Kuhn, analizar las características de un período de crisis en la ciencia


exige tanto la competencia de un psicólogo como la de un historiador. Cuando
se llega a considerar que las anomalías plantean al paradigma serios
problemas, comienza un período de inseguridad profesional marcada. Los
intentos de resolver el problema se hacen cada vez más radicales y
progresivamente se van debilitando las reglas establecidas por el paradigma
para solucionar problemas. Los científicos normales comienzan a entablar
discusiones metafísicas y filosóficas y tratan de defender sus innovaciones, de
status dudoso desde el punto de vista del paradigma, con argumentos
filosóficos. Los científicos empiezan incluso a expresar abiertamente su
descontento e intranquilidad con respecto al paradigma reinante.

Una vez que un paradigma ha sido debilitado y socavado hasta el punto de que
sus defensores pierden su confianza en él, ha llegado el momento de la
revolución.

La gravedad de una crisis aumenta cuando hace su aparición un paradigma


rival. El nuevo paradigma será muy diferente del viejo e incompatible con él.

El paradigma en el que esté trabajando guiará el modo en que el científico vea


un determinado aspecto del mundo. En cierto sentido, los defensores de
paradigmas rivales viven en mundos distintos.

Kuhn vincula el cambio de la adhesión por parte de los científicos de un


paradigma a otro alternativo e incompatible con una conversión religiosa. No
existe ningún argumento puramente lógico que demuestre la superioridad de
un paradigma sobre otro y que, por tanto, impulse a cambiar de paradigma a un
científico racional. En el juicio de un científico sobre los méritos de una teoría
científica intervienen muchos factores. La decisión dependerá de la prioridad
que dé a dichos factores.
Los partidarios de los paradigmas rivales suscribirán distintos conjuntos de
normas, principios metafísicos, etc. La conclusión de una argumentación es
convincente solamente si se aceptan sus premisas. Los partidarios de
paradigmas rivales no aceptarán las premisas de los contraios y por lo tanto no
se dejarán convencer necesariamente por los argumentos de los demás. Por
este tipo de razón, Kuhn compara a las revoluciones científicas con las
revoluciones políticas.

En opinión de Kuhn qué tipo de factores resultan eficaces para hacer que los
científicos cambien de paradigma es algo que debe descubrir la investigación
psicológica y sociológica.

Una revolución científica corresponde al abandono de un paradigma y a la


adopción de otro nuevo, no por parte de un científico aislado, sino por parte de
la comunidad científica en su totalidad.

Para que la revolución tenga éxito, este cambio ha de extenderse hasta incluir
a la mayoría de los miembros de la comunidad científica, quedando sólo unos
cuantos disidentes, los cuales serán excluidos de la nueva comunidad científica
y tal vez se refugiarán en un departamento de filosofía ;). Finalmente, acabarán
extinguiéndose.

4_ La función de la ciencia normal y las revoluciones

Kuhn insiste en que su concepción constituye una teoría de la ciencia porque


incluye una explicación de la función de sus diversos componentes. Según
Kuhn, la ciencia normal y las revoluciones desempeñan funciones necesarias,
de modo que la ciencia debe conllevar estas características o algunas otras
que sirvan para efectuar las mismas funciones.

Los períodos de ciencia normal proporcionan la oportunidad de que los


científicos desarrollen los detalles esotéricos de una teoría. Trabajando dentro
de un paradigma cuyos fundamentos se dan por sentados, son capaces de
efectuar el duro trabajo teórico y experimental necesario para que el paradigma
se compagine con la naturaleza en un grado cada vez mayor.

Gracias a su confianza en la adecuación de un paradigma, los científicos


pueden dedicar sus energías a intentar resolver los detallados problemas que
se les presentan dentro del paradigma en vez de enzarzarse. Si todos los
científicos criticaran todas las partes del marco conceptual en el que trabajan
todo el tiempo, no se llevaría a cabo ningún trabajo detallado.

Si todos los científicos fueran y siguieran siendo científicos normales, una


determinada ciencia se vería atrapada en un solo paradigma y nunca
progresaría más allá de él. Este sería un grave defecto. Un paradigma entraña
un determinado marco conceptual a través del cual se ve el mundo en el cual
se le describe, y un determinado conjunto de técnicas experimentales y
teóricas para hacer que el paradigma se compagine con la naturaleza.

Pero no hay procedimientos inductivos que permitan llegar a paradigmas


perfectamente adecuados. En consecuencia, la ciencia debe contener dentro
de sí la manera de pasar de un paradigma a otro mejor. Esta es la función que
cumplen las revoluciones. Cuando la falta de compaginación es seria, esto es,
cuando se desarrolla una crisis, el paso revolucionario de reemplazar todo el
paradigma por otro resulta esencial para el progreso efectivo de la ciencia.

La alternativa de Kuhn al progreso acumulativo que es la característica de las


concepciones inductivistas de la ciencia, es el progreso a través de las
revoluciones. Según los inductivistas, el conocimiento científico aumenta
continuamente a medida que se hacen observaciones más numerosas y más
variadas, permitiendo que se formen nuevos conceptos que se refinen los
viejos y que se descubran entre ellos nuevas y justas relaciones.

Para Kuhn eso es un error, porque ignora el papel que desempeñan los
paradigmas guiando la observación y la experimentación.

Los diferentes grupos de científicos pueden interpretar y aplicar el paradigma


de un modo algo diferente. Enfrentados a la misma situación, no todos tomarán
la misma decisión ni adoptarán la misma estrategia. Esto tiene la ventaja de
que se multiplicarán las estrategias intentadas. Así, los riesgos se distribuyen
por toda la comunidad científica y las probabilidades de tener éxito a largo
plazo aumentan.

Thomas S. Kuhn
LOS PARADIGMAS CIENTIFICOS

Investiga la forma en que se organiza socialmente la comunidad científica en la


producción, difusión y reclutamiento o entrenamiento de sus integrantes. De
qué forma se construye el discurso, de una comunidad específica y la ciencia
en general; del conocimiento científico en la neutralidad u objetividad de la
producción de ideas, teorías, etc. Como la sociología del conocimiento se
aproxima en averiguar la forma en la cual es válido o aceptado el conocimiento
en la sociedad. Así como la conexión entre los diversos actores y los usos que
se da o legitima la ciencia. Específicamente que técnicas, teorías y medios de
difusión son considerados como dominantes o la forma que adquieren
supremacía sobre sociedades. La empresa científica puede ser imparcial, sea
cual fuere el sentido que pueda tener esta aplicación de la frase. Sea su obra
predominantemente teórica o experimental, parece conocer, aun antes de que
su proyecto de investigación está en marcha, casi hasta los mínimos detalles
del resultado al que llegara ese proyecto. Si el resultado aparece rápidamente,
mejor. Si no luchara con sus aparatos y sus ecuaciones hasta que brinden un
resultado. Tampoco es solamente por su propia investigación por lo que el
científico expone sus firmes convicciones sobre los fenómenos que pueden
ocurrir en la naturaleza y sobre los modos en que se los puede adecuar a la
teoría.
Los científicos quedan reducidos a la categoría de anécdotas es esta
evaluación de su significación lo que este ensayo pretende poner en tela de
juicio. La sola verosimilitud sugiere que esto es necesario. Los preconceptos y
la resistencia parecen la regla y no la excepción en el desarrollo científico
maduro, caracterizan tanto a la mejor y más creadora investigación como a la
más rutinaria. Son características comunitarias con profundas raíces en los
procedimientos por los cuales se prepara a los científicos para trabajar en su
profesión.
Los preconceptos y la resistencia a las innovaciones pueden fácilmente obstruir
el progreso científico, su omnipresencia, es sintomática de característica, que
serán llamadas colectivamente el dogmatismo de la ciencia madura.
La educación científica inculca una profunda adhesión a un modo particular de
con templar el mundo y de practicar la ciencia en él. Esta adhesión puede ser
reemplazada por otra, pero no puede ser abandonada.

El científico se dedica a resolver problemas y la adhesión que induce la


educación recibida es lo que le proporciona las reglas del juego.

Una adhesión casi dogmática es una fuente de resistencia y de


controversias, también es un instrumento que hace de las ciencias la más
consecuentemente revolucionaria de todas las actividades humanas.

La utilización de los libros de textos no es lo único que distingue a la educación


científica, en las ciencias los diferentes libros de textos exponen diferentes
materiales.

Esos libros desde el comienzo exponen problemas-soluciones que la profesión


ha llegado aceptar como paradigma.
La educación científica sigue siendo una iniciación dogmática en una tradición
preestablecida para la solución de problemas.

Los científicos saben cuándo pasan de moda los libros y son reemplazados por
libros al día.
Al recibir un paradigma, la comunidad científica adhiere conscientemente o no,
a la idea de que los problemas fundamentales resueltos en él. Los paradigmas
determinan una pauta de desarrollo en las ciencias de la naturaleza que es
diferente de la común con otros campos, los paradigmas son una adquisición
relativamente tardía en el curso del desarrollo científico.
Cada experimentador se veía obligado a iniciar su construcción teórica desde
los cimientos, su elección de las observaciones y experimentos que tomara
como base era relativamente libre, el conjunto de métodos y fenómenos que
cada estudioso debía emplear y explicar extraordinariamente.

La teoría de Franklin fue el primer paradigma de la electricidad y su existencia


dio un nuevo tono a las investigaciones eléctricas de las últimas décadas del
siglo XVIII. La confianza de que estaban en el camino correcto estímulo a los
investigadores a emprender tipos de labores.
La eficiencia y la efectividad de la investigación eléctrica aumentaron, lo cual
brindo la prueba de una versión social de Francia Bacon – Es más fácil que la
verdad surja del error que de la confusión-.

Los paradigmas que refuerzan la efectividad de la investigación no necesitan


ser permanentes, la pauta de desarrollo de la ciencia madura es pasar de un
paradigma a otro. Difiere de la pauta del periodo primitivo o pre paradigmático.
Los científicos con un paradigma determinado, dedican su esfuerzo y habilidad
a ponerlo en un acuerdo más estrecho con la naturaleza, la primer etapa del
desarrollo de una paradigma, está dedicado a articular el paradigma a hacerlo
más preciso en ámbitos donde la formulación original ha sido inevitablemente
vaga.
Algo debe decirle al científico hacia dónde mirar y que buscar, y ese algo es el
paradigma que le va proporcionando su educación como científico. Dado este
paradigma y la confianza necesaria, el científico deja en gran medida de ser un
explorador de lo desconocido. Dentro de la región en la cual se enfoca la
visión, el continuo esfuerzo de ajustar los paradigmas a la naturaleza da como
resultado un conocimiento y una comprensión de detalles esotéricos que no
podrían haberse logrado de ningún otro modo.
El paradigma puede ayudar a determinar si merece la pena seguir la
investigación. La respuesta habitual y apropiada a un fracaso en la solución de
problemas es atribuirlo a la propia incapacidad. Para no perder el tiempo, el
científico debe ser capaz de distinguir la anomalía esencial del mero fracaso.
La anomalía es importante, desempeña un papel en la invención de nuevas
teorías.

En casi todo momento del desarrollo de una ciencia avanzada, todos los
hechos cuya relevancia se admite parecen adecuarse bien a la teoría existente.
Casi siempre los científicos dedicados a ellos logran resolverlo, pero no
siempre lo logran y cuando fracasan su sector de la comunidad científica entra
en crisis.

Los científicos son preparados para actuar como personas dedicadas a


resolver problemas a partir de reglas establecidas, también se les enseña a
considerarse como exploradores e inventores que o conocen más reglas que
las dictadas por la naturaleza misma.
Ser unilateral no es necesariamente estar equivocado y quizá ser un preliminar
esencial para un examen más penetrante de los requisitos para una vida
científica de éxito.

La lógica de la explicación

1. Introducción
Explicar los fenómenos del mundo de nuestra experiencia es responder al “por
qué?”, uno de los objetivos primordiales de toda investigación racional. La
investigación científica, sus diferentes ramas, se esfuerza por procurar dar una
explicación de los fenómenos que estudia. Mientras encontramos que hay
coincidencia en general sobre este objetivo de la ciencia y que existen
considerables divergencias de la opinión respecto de la función y sus
características esenciales de la explicación científica.

Parte 1: EXAMEN ELEMENTAL DE LA EXPLICACIÓN CIENTÍFICA.

2. Ej: “Un termómetro de mercurio en agua caliente. Se produce un descenso


transitorio en la columna mercurial, seguido de una súbita elevación.
El aumento de temperatura afecta, en principio solo al vidrio del termómetro,
donde este se dilata y deja lugar al mercurio (entonces baja). Cuando la
temperatura llega al mercurio este se dilata y a su vez se eleva.”

Esta explicación tiene enunciados de dos tipos:


1) Primer tipo: (condiciones antecedentes) señalan ciertas condiciones que se
dan previamente al fenómeno a explicar o al mismo tiempo que él. (Ej: vidrio
con mercurio – agua caliente).

2) Segundo tipo: (leyes generales) Ej.: las leyes de la dilatación térmica y la


conductividad del vidrio.

Ambos enunciados explican el fenómeno en consideración: La consecuencia


de que el mercurio descenderá primero para elevarse luego.

2. Pauta básica de la explicación científica.

Características generales de la explicación científica. Dos componentes


principales: Explanandum y explannans.

Explanandum: “Lo que ha de ser explicado” la proposición que describe el


fenómeno por explicar (y no el fenómeno mismo).
Explannans: “lo que explica” aquellas proposiciones que se aducen para dar
razón del fenómeno. Se divide en dos subclases:

-Una contiene ciertas proposiciones: C1, C2,….. Cn” que formulan condiciones
antecedentes específicas.
-La otra es un conjunto de proposiciones: L1, L1…. Ln” que representan leyes
generales.

Para que una explicación propuesta sea juiciosa, sus componentes tienen que
cumplir ciertas condiciones de adecuación, lógicas y empíricas.

Condiciones lógicas de adecuación:

R1: El Explanandum debe ser consecuencia lógica del explanans, deducible de


la información que contiene explannans.
R2: El explanans debe contener leyes generales, y estas deben requerirse
efectivamente para la deducción del explanandum. No es condición necesaria
para una explicación adecuada que el explanans contenga por lo menos un
enunciado que no sea ley.
R3: El explanans debe contener contenido empírico, debe ser, aunque sea en
principio, susceptible de ser puesto a prueba mediante experimento u
observación.

Condición empírica de adecuación:

R4: Las proposiciones que constituyen el explanans deben ser verdaderas. La


condición de que el explanans tiene que estar confirmado en alto grado por
todos los elementos de prueba disponibles y relevantes, antes de que la de que
debe ser verdadero.

Todo esto se resume en el siguiente esquema:

Deducción lógica:

C1, C2,…. Cn  enunciados de condiciones antecedentes


} Explanens
L1, L2….. Ln  leyes generales

E: descripción del fenómeno empírico a explicar


}Explanandum
El mismo análisis formal se aplica a la predicción científica como a la
explicación, la diferencia es de índole pragmática.
Dado E, si sabemos que el fenómeno descripto por medio de E ha acontecido,
y si se suministra luego un conjunto adecuado de enunciados C1, C2… Cn -
L1, L2,…. Ln decimos que se trata de una explicación de un fenómeno en
cuestión.
Si se suministran los últimos enunciados mencionados y se infiere E antes de
que ocurra el fenómeno que describe, hablamos de predicción. Una explicación
no es enteramente adecuada a menos que su explanans, habría podido servir
de base para predecir el fenómeno de estudio.

Solo en la medida que podemos explicar hechos empíricos estamos


posibilitados de alcanzar la principal meta de la investigación científica que no
consiste puramente en registrar los fenómenos de nuestra experiencia sino en
aprender de ellos, basando sobre ellos generalizaciones teóricas que nos
permitan anticipar la repetición de aquellos y controlar las alteraciones que se
producen en nuestro medio ambiente.
Habitualmente se ofrecen explicaciones que carecen de ese carácter
predictivo. La observación de similitudes posee valor explicativo solo cuando
involucra siquiera alguna referencia tacita a leyes generales.
Argumentos explicativos incompletos suprimen, sencillamente, parte del
explanans considerándolas como “obvias”; en otros casos implican, el supuesto
de que si bien las partes que faltan no son obvias, el explanans incompleto
podría completarse con un esfuerzo apropiado.

Explicación causal: Si E describe un acontecimiento particular, puede decirse


entonces que las circunstancias antecedentes que se describen en las
proposiciones C1, C2…. “causan” en conjunto aquel acontecimiento. Existen
ciertas regularidades empíricas expresadas por las leyes L1, L2…. Las cuales
implican que toda vez que se le den condiciones del tipo indicado por C,
ocurrirá L, que expresan conexiones generales y ordinarias existentes (leyes
causales/deterministas).
Habrá que distinguirlas de las leyes estadísticas (expresan que, a la larga, un
porcentaje explícitamente establecido de todos los casos que cumplan un
conjunto dado de condiciones estará acompañado por un acontecimiento de
cierto tipo especificado).

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