A. Simboanalisis - Introducción
A. Simboanalisis - Introducción
A. Simboanalisis - Introducción
INTRODUCCIN AL
SIMBOANLISIS
Novalis, Encliclopedia.
Alexander Nehamas,
Nietzsche, La vida como literatura.
PREFACIO
bucin, una ordenacin extraordinaria ha dicho); en que prcticas y acciones, quizs ms inmediatas y visibles, es
todava es posible pensar en la produccin de pensa- aprendindolo a leer y a interpretarlo con tacto, con inte-
miento, y en una especie de think tank, el Simboanlisis ligencia y profundidad.
es el lugar que ms me satisface para hacer coincidir
tanto proyecto ideal o concreto, tanto guio, coqueteo vvv
y tanta curiosidad. Tantos bocetos dispersos,
inacabados, en suspenso... Marcel Proust deca que Debo aclarar que este libro, como lo indica su
Toda la vida de un hombre es como un taller de ar- ttulo, es a penas eso: Una introduccin
tista: slo quedan bocetos abandonados. Es lo que La introduccin Primera, contiene, in nuce, la defi-
en todo hombre ms se evidencia, en lo que nunca deja nicin del Simboanlisis. La introduccin segunda es la
de pensar y, por eso mismo, lo que ms le pesa manera general de ver de dnde proviene o cules
Este es por ahora el resultado y, espero, el comien- son sus antecedentes. Y la Introduccin tercera est es-
zo de una nueva propuesta, pero sobre todo la propuesta crita en clave de manifiesto. No es gratuito entonces
de alguien que aun confa en los sentidos para percibir y que sean tres Introducciones, que la tercera sea el re-
disfrutar la vida, en la medida en que nos dieron un cuerpo sultado inferencial, dialctico, simblico, no tanto de
rico en sensaciones, con un sistema sensorio y una varie- la superacin como del proceso que surge de la prime-
dad de rganos, as como un mundo lleno de posibilida- ra y la segunda. Por tanto, he abusado
des para complacerlos. La propuesta de alguien que an intencionalmente de los puntos suspensivos que siem-
cree que el hombre tiene una capacidad para des-auto- pre son tres, y as continuar con el sistema tridico
matizar la percepcin del mundo, as como para transfor- Es por esto mismo que la composicin del libro est
marlo o reinventarlo De alguien que an cree que es hecha en forma de espiral Por eso se justifica tam-
posible una lectura no tanto total o absoluta del mundo, bin que en la Introduccin Primera y en la Introduccin
pero s de una lectura rica en perspectivas, en percepcio- Segunda la tipografa del trmino simboanlisis se
nes y miradas. Pero, sobre todo, de alguien que an cree encuentre en minscula, mientras que en la Introduc-
que para poder habitar el mundo hay que desconfiar de l cin tercera est con mayscula, porque ya ha evolu-
y observarlo con mucha circunspeccin, ms con suspi- cionado pero no abandona a la Introduccin Segunda y
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cacia que con superchera, ms con sospecha que con a la Tercera. Esta es una de las caractersticas simbli- 9
paranoia delirante, y una manera de lograrlo, entre otras cas del espiral Por ahora el smbolo del Simboanalisis.
Introduccin al simboanlisis RODRIGO ARGELLO G.
realidad. Su funcin no es otra que LEER la Realidad, no, un trofeo, un fetiche, un triunfo de la cultura; ms bien,
pero esta vez se trata de una LECTURA atravesada y se debe convertir en un dato cualitativo, un indicio para
sustentada por varias disciplinas, como veremos. El llegar al conocimiento profundo de cualquier tipo de rea-
SIMBOANLISIS es ms un acto cualitativo que cuanti- lidad o fenmeno. As las cosas, el verdadero problema
tativo. Es una ciencia interpretativa, pero no por esto des- en la actualidad, sin duda un bello problema, ser cmo
precia el dato, el signo, el archivo o el smbolo concreto, convertir la informacin en verdadero conocimiento
como s lo hicieron algunos hermeneutas que rayaron en y, a su vez, ste, en un saber? No era la inquietud inver-
cierto esoterismo especulativo. sa que se haca el poeta ingls T. S. Eliot cuando se pre-
Pero, como se ha dicho, tampoco considera que el guntaba: Dnde est la sabidura que hemos perdido en
archivo y la informacin sean el problema en s mismos. el conocimiento? Y dnde est el conocimiento que he-
Desde el clsico libro de Theodore Roszak, El culto a la mos perdido en la informacin?2 (De igual manera habra
informacin, pasando por la aforstica frase de Baudrillard que preguntarse: En dnde est la comprensin que
que deca que cada vez hay ms informacin y menos hemos perdido con la simple interpretacin?). Alfonso
sentido, es evidente que lo que se llama informacin ya Gutirrez-Martn dice que La informacin en s (datos,
no es el problema. La informacin, como la memoria, en cifras, palabras, imgenes, sonidos, y smbolos de todo
sentido mnemotcnico, va perdiendo su vigencia1, pues tipo) no tiene ningn valor hasta que no se procesa y con-
es innegable que lo importante es cmo convertir esa in- vierte en saber personal, en conocimiento del ser humano,
formacin en verdadero conocimiento, en un dato signi- nico, por otra parte, capaz de convertir la informacin en
ficativo para ubicarnos en un contexto que nos sirva para fuente de placer, enriquecimiento personal y transforma-
inferir y crear nuevos modos de pensamiento y procesos cin social (2003:16).
de innovacin. O ser capaz de considerar la informacin Aqu toma sentido el hecho de que sobreviven con-
como indicio (signo-sntoma, seal o indicador) de la tra- ceptos como lectura, anlisis e interpretacin, pues el
ma compleja del pasado, del presente y (sobre todo) de problema ya no va a ser la circulacin, la adquisicin o
insertarla en el futuro del sujeto y sus nuevos contextos o posesin de la informacin, de textos y libros, discursos o
escenarios. Con la informacin pasa como con todos los contenidos, en el soporte tcnico que sea: el asunto est
datos que se recogen de la vida misma: qu podemos en saber, en un sentido pragmtico, quin los va a leer,
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hacer con ellos cuando no queremos (o no podemos) tam- cmo los va a leer y para qu? Tambin: qu otras rea- 13
poco desecharlos? La informacin no puede ser un ador-
lidades hay que leer?
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Pero, sobre todo, en qu procesos se LEE, se ana- activada, no estabilizada: es memoria de gestin y proce-
liza, se imagina o se innova. so. No de recuperacin (Ibd., p. 85 ).
Es, tal vez, desde el complejo computacional, lo que Como quiera que sea, aqu ya no se trata, entonces,
nos quiere decir Jorge Luis Brea cuando habla de Cultu- de la mecanizacin y automatizacin de la informacin
ra_ RAM. Segn este concepto, en el futuro, las preocu- por ahora la virtud ms visible y vendible de la era digital,
paciones fundamentales no sern ni la memoria, en un telemtica, o informtica, pues en la prctica, es lo que
sentido clsico ni el almacenamiento, sino lo que l llama ms ocurre, y esto habr que impugnarlo, esto es, que el
memoria de proceso. Pues, para J.L.B., una memoria de uso de l@s computador@s en muchos aspectos se ha que-
proceso infinito hara ms espuria cualquier memoria de dado en la mecanizacin, la velocidad, el rendimiento,
archivo: cuanto ms crecen los procesadores y las redes, tabulacin, organizacin y distribucin o transmisin de la
en efecto, ms innecesario se tornan los dispositivos de informacin. Incluso, en muchos casos, ha reactivado y
almacenamiento. Crece el flujo del acceso, decrecen las reivindicado al conductismo.
necesidades de acumulacin: cuanto ms aumenta el RAM
ms y ms superfluo se vuelve el Rom (2007:84). Pero lo Ante la velocidad y potencia de almacenamiento de
que ms nos interesa de la gran propuesta de Brea no es l@s computador@s, lo nico que queda entonces es re-
tanto el desprecio tajante a la memoria tradicional, cuan- cuperar el Chip que nos devuelva la agudeza y velocidad
do dice que la principal funcin de la cultura ya no es del pensamiento. Habr que recuperar de nuevo el Chip
mnemosyne, (algo que, an creemos, es imposible), sino natural y potencial del ser humano, y reactivarlo con las
el puente que l traza entre el presente y el futuro, cuando nuevas herramientas y disciplinas que se han ido consoli-
reclama que la cultura se ve requerida a tender puentes dando, y re-formatearlo de tal manera que pueda ser
hacia el futuro, encuentros con lo desconocido en con- capaz de leer la realidad como un tejido complejo y no
secuencia, la memoria que se le requiere es la del proce- como una red de simples conexiones, que, por otro lado,
samiento, la que le otorga potencia a someter a contraste nunca son tan simples
(e interlectura) los datos para refundir desde ellos nuevas Recordemos que la palabra Complejo viene del ver-
secuencias, nuevos enunciados, nuevos pronunciamientos bo griego (Simplko), (Sin) que significa
(2007:85). Por eso para este terico de la esttica y de con y (Emplko), que significa mezclar, confun-
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los Nuevos Medios: Toda memoria que la cultura con- dir. En este sentido, el gran fsico cuntico y premio Nobel, 15
tempornea construye es memoria de proceso, memoria
Murray Gell-Man nos hace ver que, Etimolgicamente
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