La anatomía materna incluye la pared abdominal inferior, los órganos reproductores externos como la vulva y el clítoris, y la vagina. La pared abdominal se distiende durante el embarazo y provee acceso quirúrgico a los órganos internos. La vulva incluye el monte de Venus, los labios mayores y menores, el clítoris, el vestíbulo y las glándulas de Bartholin. La vagina conecta la vulva con el útero y está rodeada por tabiques que la separan de la vejiga, u
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La anatomía materna incluye la pared abdominal inferior, los órganos reproductores externos como la vulva y el clítoris, y la vagina. La pared abdominal se distiende durante el embarazo y provee acceso quirúrgico a los órganos internos. La vulva incluye el monte de Venus, los labios mayores y menores, el clítoris, el vestíbulo y las glándulas de Bartholin. La vagina conecta la vulva con el útero y está rodeada por tabiques que la separan de la vejiga, u
La anatomía materna incluye la pared abdominal inferior, los órganos reproductores externos como la vulva y el clítoris, y la vagina. La pared abdominal se distiende durante el embarazo y provee acceso quirúrgico a los órganos internos. La vulva incluye el monte de Venus, los labios mayores y menores, el clítoris, el vestíbulo y las glándulas de Bartholin. La vagina conecta la vulva con el útero y está rodeada por tabiques que la separan de la vejiga, u
La anatomía materna incluye la pared abdominal inferior, los órganos reproductores externos como la vulva y el clítoris, y la vagina. La pared abdominal se distiende durante el embarazo y provee acceso quirúrgico a los órganos internos. La vulva incluye el monte de Venus, los labios mayores y menores, el clítoris, el vestíbulo y las glándulas de Bartholin. La vagina conecta la vulva con el útero y está rodeada por tabiques que la separan de la vejiga, u
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Anatomía materna
La comprensión de la anatomía de la pelvis y la pared abdominal inferior femeninas es indispensable
para la práctica obstétrica. Puede haber una notoria variación en las estructuras anatómicas. PARED ABDOMINAL ANTERIOR Cubre las vísceras abdominales, se distiende para alojar al útero en crecimiento y provee acceso quirúrgico a los órganos reproductores internos. Piel: Las líneas de Langer describen la orientación de las fibras de la dermis en la piel. En la pared abdominal anterior, se disponen de manera transversa. Plano subcutáneo: Este plano puede separarse en una capa superficial, la cual es de modo predominante grasa, la aponeurosis de Camper y una más profunda y membranosa, la aponeurosis de Scarpa. Vaina de los rectos: Formada por la unión de las aponeurosis fibrosas de los músculos oblicuos mayor y menor, así como del transverso abdominal a nivel de la línea media. La estructura de esta vaina varía por arriba y abajo del arco de Douglas. Por arriba de ella, las aponeurosis cubren los vientres de los músculos rectos mayores abdominales en sus caras anterior y posterior. Por debajo de esta línea, todas las aponeurosis yacen por delante de los músculos rectos mayores abdominales y, en la parte posterior, sólo se encuentran la delgada fascia transversalis y el peritoneo. Riego sanguíneo Ramas de la arteria femoral: Las arterias epigástrica superficial, circunfleja iliaca y pudenda externa suministran sangre a la piel y los planos subcutáneos de la pared abdominal anterior, así como el monte de Venus. Los vasos epigástricos superficiales transcurren de manera diagonal en dirección al ombligo. Cerca del ombligo, los vasos epigástricos se anastomosan con la arteria y las venas epigástricas superiores, las ramas de los vasos mamarios internos. Ramas de la arteria iliaca externa: Los vasos epigástricos “profundos” y los vasos iliacos circunflejos riegan los músculos y las aponeurosis de la pared abdominal anterior. Los vasos epigástricos al inicio transcurren lateralmente a los músculos rectos mayores abdominales, a los cuales proporcionan sangre, y después por detrás. A continuación, pasan por delante hacia la vaina posterior de los rectos abdominales mayores y siguen un curso entre ésta y dichos músculos. Cerca del ombligo, se anastomosan con la arteria y las venas epigástricas superiores. El triángulo de Hesselbach es la región de la pared abdominal inferior limitada por debajo por el arco crural, en la línea media por el borde lateral de los músculos rectos mayores y lateralmente por los vasos epigástricos. Inervación La pared abdominal anterior es inervada por las extensiones abdominales de los nervios intercostales (T7-11), el nervio subcostal (T12) y los nervios abdominogenitales (L1) mayor y menor. El nervio abdominogenital mayor provee la sensibilidad a la piel de la región suprapúbica. El nervio abdominogenital menor proporciona inervación a la piel de la pared abdominal inferior y la porción alta de los labios mayores, así como la medial del muslo a través de su rama genital. Estos nervios conducen exclusivamente información neurosensorial. ÓRGANOS REPRODUCTORES EXTERNOS Vulva (región pudenda) Incluye todas las estructuras externas visibles desde el pubis hasta el cuerpo perineal. Monte de Venus (mons veneris): cojinete graso suprayacente a la sínfisis del pubis. Después de la pubertad, la piel del monte de Venus se cubre de vello rizado, de distribución triangular en la mujer, con la base formada por el borde superior del pubis. Labios mayores: embriológicamente son homólogos del escroto masculino. Tienen de 7 a 8 cm de longitud, 2 a 3 cm de profundidad y 1 a 1.5 cm de espesor. Se continúan directamente con el monte de Venus en la parte superior y los ligamentos redondos se insertan en sus bordes superiores. En la parte posterior se aplanan y se unen en una zona que cubre al cuerpo perineal para formar la comisura posterior. La superficie externa de los labios mayores está cubierta por vello, además, hay abundancia de glándulas apocrinas y sebáceas. Bajo la piel, se encuentra una capa de tejido conjuntivo denso rico en fibras elásticas y tejido adiposo (provee volumen a los labios mayores) y cuenta con un rico plexo venoso. Durante el embarazo, estos vasos casi siempre presentan varicosidades. Labios menores: pliegues delgados de tejido que yacen en ubicación medial respecto de cada labio mayor. En los varones, sus homólogos forman la porción ventral del pene. Se extienden hacia arriba donde se dividen en dos láminas, cuyo par inferior se une para constituir el frenillo del clítoris y el superior protruye para formar el prepucio. En la parte inferior, los labios menores se extienden hasta acercarse a la línea media como puentes bajos de tejido que se unen para formar la horquilla. Están inervados por una variedad de terminaciones nerviosas extremadamente sensibles, carecen de folículos pilosos, glándulas ecrinas y apocrinas, y muestran muchas glándulas sebáceas. Clítoris: Es el principal órgano erógeno femenino, homólogo eréctil del pene, y se halla detrás del prepucio y arriba de la uretra. Rara vez rebasa 2 cm de longitud y está constituido por un glande, que suele tener menos de 0.5 cm de diámetro, un cuerpo que a su vez contiene dos cuerpos cavernosos. Extendiéndose desde el cuerpo del clítoris, cada cuerpo cavernoso diverge en dirección lateral para formar los largos y estrechos pilares (en ubicación profunda respecto de los músculos isquiocavernoso). Vestíbulo: En las mujeres adultas, se trata de una región con forma de almendra, limitada a los lados por la línea de Hart, en la línea media por la cara externa del himen, en la parte anterior por el frenillo del clítoris y en la posterior por la horquilla. El vestíbulo suele ser perforado por seis aberturas: la uretra, la vagina, los dos conductos de las glándulas de Bartholin y, en ocasiones, los dos conductos de las glándulas de Skene. La porción posterior del vestíbulo entre la horquilla y la abertura vaginal se denomina fosa navicular, la cual suele distinguirse sólo en mujeres nulíparas. Glándulas vestibulares El par de glándulas de Bartholin (glándulas vestibulares mayores), principales glándulas, miden de 0.5 a 1 cm de diámetro, yacen por debajo de los bulbos vestibulares y en ubicación profunda respecto de los extremos inferiores de los músculos bulbocavernosos, a cada lado de la abertura vaginal. Sus conductos tienen 1.5 a 2 cm de longitud. Las glándulas parauretrales constituyen de manera colectiva una ramificación arbórea cuyos conductos se abren de modo predominante a lo largo de la cara inferior de la uretra. Las dos más grandes se llaman glándulas de Skene y sus conductos por lo general se abren distalmente cerca del meato uretral. Las glándulas vestibulares menores son poco profundas, revestidas por epitelio cilíndrico simple, secretor de mucina, y que se abren a lo largo de la línea de Hart. Abertura uretral: Las dos terceras partes inferiores de la uretra yacen inmediatamente por arriba de la pared vaginal anterior. El meato uretral se encuentra en la línea media del vestíbulo, 1 a 1.5 cm por detrás del arco del pubis, por arriba de la abertura vaginal. Bulbos vestibulares: Embriológicamente corresponden a los cuerpos esponjosos del pene, agregaciones de venas con forma de almendra de 3 a 4 cm de longitud, 1 a 2 cm de ancho y 0.5 a 1 cm de espesor que yacen debajo de los músculos bulbocavernosos, a cada lado del vestíbulo. Abertura vaginal e himen: es bordeada en sentido distal por el himen o sus restos. En la mujer adulta, el himen es una membrana de espesor variable que rodea a la abertura vaginal de manera más o menos completa. La abertura del himen aumenta de diámetro desde aquel que corresponde a la punta de un alfiler hasta otro que permite el ingreso de la punta de uno o incluso dos dedos. El himen imperforado constituye una rara lesión donde el orificio vaginal está ocluido por completo y causa retención de la sangre menstrual. En las embarazadas, el epitelio del himen es grueso y su tejido es rico en glucógeno. Con el paso del tiempo, el himen es sustituido por varios nódulos de diversos tamaños, también llamados carúnculas himeneales. Vagina: estructura músculo-membranosa que se extiende desde la vulva hasta el útero, interpuesta entre la vejiga y el recto. Su porción superior proviene de los conductos de Müller y la inferior se forma a partir del seno urogenital. En la parte anterior la vagina, está separada de la vejiga y la uretra por el tabique vesicovaginal. En la parte posterior, entre la porción inferior de la vagina y el recto, se encuentra el tabique rectovaginal y la cuarta parte más alta de la vagina está separada del recto por el fondo de saco rectouterino, el llamado fondo de saco de Douglas. La longitud varía de manera considerable, pero en general sus paredes anterior y posterior tienen 6 a 8 y 7 a 10 cm de longitud, respectivamente. Durante la vida, la mujer promedio puede presentar un acortamiento vaginal de 0.8 cm. El extremo superior de la cúpula vaginal es subdividido por el cuello uterino en fondos de saco anterior, posterior y dos laterales. Éstos son estructuras de considerable importancia clínica porque casi siempre los órganos pélvicos internos pueden palparse a través de sus delgadas paredes. Es más, el fondo de saco posterior provee acceso quirúrgico a la cavidad peritoneal. Se encuentran numerosos puentes transversos delgados, conocidos como arrugas, a todo lo largo de las paredes vaginales anterior y posterior. Riegos vascular y linfático La vagina tiene un abundante riego vascular. Su porción proximal recibe sangre de la rama cervical de la arteria uterina y de la arteria vaginal. Esta última puede surgir de manera variable a partir de las arterias uterina, vesical inferior o directamente de la iliaca interna. La arteria hemorroidal media contribuye al riego de la pared vaginal posterior, en tanto las paredes distales reciben contribuciones de la arteria pudenda interna. Hay un extenso plexo venoso que rodea de inmediato a la vagina y sigue la trayectoria de las arterias. Los linfáticos del tercio inferior junto con los de la vulva drenan principalmente hacia los ganglios linfáticos inguinales. Aquellos del tercio medio drenan hacia los ganglios iliacos internos, y los del tercio superior lo hacen a los ganglios iliacos externos, internos y primitivos. Perineo: región con forma romboidal localizada entre los muslos. Los límites anterior, posterior y lateral del perineo son: la sínfisis del pubis por delante, las ramas isquiopúbicas y las tuberosidades isquiáticas en la porción anterolateral, los ligamentos sacrociáticos mayores en el área posterolateral y el cóccix en la región posterior. Una línea arbitraria que une las tuberosidades isquiáticas divide el perineo en un triángulo anterior, también llamado triángulo urogenital, y uno posterior, denominado triángulo anal. Triángulo anterior: está limitado en su parte superior por las ramas del pubis, a los lados, por las tuberosidades isquiáticas y, en la parte posterior, por el músculo transverso superficial del perineo. Está dividido de manera adicional en espacios superficial y profundo por la membrana perineal. o Espacio superficial del triángulo anterior: contiene los músculos isquiocavernoso, bulbocavernoso y el transverso superficial del perineo; las glándulas de Bartholin; los bulbos vestibulares; el cuerpo y los pilares del clítoris, así como las ramas de los vasos y nervios pudendos internos. o Espacio muerto del triángulo anterior: contiene los músculos compresor uretral y esfínter uretrovaginal, el esfínter uretral externo, porciones de la uretra y la vagina, ramas de la arteria pudenda interna, y el nervio y la vena dorsales del clítoris. Triángulo posterior: Este triángulo contiene la fosa isquiorrectal, el conducto anal, el complejo del esfínter anal, ramas de los vasos pudendos internos y el nervio pudendo interno. o Fosas isquiorrectales. Se trata de dos espacios cuneiformes llenos de grasa a cada lado del conducto anal y comprenden la mayor parte del triángulo posterior. Estas fosas proveen sostén a los órganos circundantes y, hacen posible la distensión del recto durante la defecación y la de la vagina durante el parto. Nervio y vasos pudendos internos El nervio pudendo interno está formado por las ramas anteriores del segundo a cuarto nervios sacros. Transcurre entre los músculos piramidal de la pelvis e isquiococcígeo, y emerge a través del orificio ciático mayor en una localización posteromedial respecto de la espina ciática. El nervio pudendo interno transcurre después a lo largo del músculo obturador interno y yace dentro del conducto pudendo, también conocido como conducto de Alcock. El nervio pudendo interno deja su conducto para ingresar al perineo y se divide en tres ramas terminales: el nervio dorsal del clítoris que inerva la piel del clítoris; el nervio perineal que inerva los músculos del triángulo anterior y la piel de los labios, y la rama anal o hemorroidal que inerva el esfínter anal externo, la membrana mucosa del conducto anal y la piel del perineo. El principal aporte sanguíneo al perineo ocurre a través de la arteria pudenda interna y sus ramas, que incluyen la rectal anterior y la labial posterior. Ano Esfínteres anales: Dos esfínteres rodean el conducto anal para proveer la continencia, los esfínteres anales externo e interno. Ambos yacen cerca de la vagina y uno o ambos se pueden desgarrar durante el parto vaginal. o Esfínter anal externo (EAS): Anillo de músculo estriado que se une al cuerpo perineal en la parte anterior y al cóccix en la posterior. Mantiene un estado de contracción constante en reposo y se relaja para la defecación, recibe sangre de la arteria anal o hemorroidal. o Esfínter anal interno (IAS): Está formado por la continuación distal de la capa interna de músculo liso del recto y el colon, mide 3 a 4 cm de longitud y en su borde distal se superpone con el esfínter externo por 1 a 2 cm. Cojinetes anales: Dentro del conducto anal, hay cojinetes altamente vascularizados, que cuando se encuentran en aposición ayudan al cierre completo del conducto anal y a la continencia fecal. Las dimensiones uterinas crecientes, el pujo excesivo y las heces duras pueden aumentar la ingurgitación venosa dentro de esos cojinetes y originar hemorroides. Cuerpo perineal: se ubica entre el ano y la vagina; está reforzado por el tendón central del perineo, en donde convergen los músculos bulbocavernosos, transverso superficial del perineo y esfínter anal externo, convergen también en el tendón central, contribuyendo al cuerpo perineal. ÓRGANOS REPRODUCTORES INTERNOS Útero El útero no preñado se sitúa en la cavidad pélvica, entre la vejiga por delante y el recto por detrás. Casi toda la pared posterior del útero está cubierta por serosa, que corresponde al peritoneo visceral. Tamaño y forma: Se describe al útero como piriforme, ya que simula a una pera aplanada. Consta de una porción triangular superior, el cuerpo, y una inferior, cilíndrica, el cuello, que se proyecta hacia la vagina. El istmo es aquella porción del útero entre el orificio cervical interno y la cavidad endometrial. Las trompas de Falopio, también llamadas oviductos, nacen en los cuernos del útero. El fondo es el segmento convexo superior entre los puntos de inserción de las trompas de Falopio. El útero en una mujer nulípara adulta mide 6 a 8 cm de longitud, en comparación con 9 a 10 cm en una multípara. En mujeres que no han parido, el útero pesa en promedio de 50 a 70 g, mientras que en las que ya tuvieron hijos, pesa en promedio 80 g o más. Cambios uterinos inducidos por el embarazo: El embarazo estimula un notorio crecimiento uterino por hipertrofia de las fibras musculares. El peso del órgano aumenta de 70g hasta casi 1 100 g a término. Su volumen total es en promedio de 5 L. El fondo uterino, una convexidad antes poco notoria entre las inserciones tubarias, ahora se torna cupuliforme. Los ligamentos redondos se observan entonces en su inserción en la unión de los tercios medio y superior del órgano. Las trompas de Falopio se elongan, pero desde el punto de vista macroscópico los ovarios se observan sin cambios. Cuello uterino: porción cervical del útero, es fusiforme y se abre en cada extremo por pequeñas aberturas, los orificios interno y externo. El segmento superior del cuello uterino, la porción supravaginal, yace por arriba de la inserción vaginal al cuello. Está cubierto por peritoneo en su cara posterior, a ambos lados se une con los ligamentos cardinales y está separado de la vejiga suprayacente por tejido conjuntivo laxo. El componente vaginal inferior del cuello uterino se denomina porción vaginal. La porción del cuello uterino distal al orificio externo se llama ectocervix y está revestida de modo predominante por epitelio plano estratificado no queratinizado. En contraste, el conducto endocervical está cubierto por una sola capa de epitelio cilíndrico secretor de mucina. El moco producido por el epitelio endocervical cambia durante el embarazo, se hace espeso y forma un tapón dentro del conducto endocervical. Endometrio: corresponde a la capa mucosa que reviste la cavidad uterina en mujeres no embarazadas. Se trata de una membrana delgada, rosada, aterciopelada, que cuando se revisa de manera cercana se observa perforada por muchos orificios diminutos de las glándulas uterinas. El endometrio normalmente varía mucho en espesor. Está constituido por epitelio superficial (una sola capa de células cilíndricas altas densamente empaquetadas), glándulas y tejido mesenquimatoso interglandular, en el cual se encuentran numerosos vasos sanguíneos. Miometrio: capa constituida por haces de músculo liso unidos por tejido conjuntivo donde hay muchas fibras elásticas e incluye la mayor parte del útero. Las fibras miometriales entrelazadas que rodean a los vasos miometriales son importantes en el control de la hemorragia del sitio placentario durante el tercer periodo del trabajo de parto debido a que los vasos son comprimidos por la contracción del músculo liso. El número de fibras musculares del útero disminuye de forma progresiva en sentido caudal, de modo que en el cuello el músculo constituye sólo 10% de la masa hística. En la pared interna del cuerpo del útero, hay relativamente más músculo en comparación con las capas externas y, en las paredes anterior y posterior, se observa más músculo que en las paredes laterales. Ligamentos: o Los ligamentos redondos se originan algo debajo y por delante del origen de las trompas de Falopio (fig. 2-8). Cada ligamento redondo se extiende a los lados y desciende hacia el conducto inguinal a través del cual pasa para terminar en la porción superior del labio mayor correspondiente. La arteria de Sampson, una rama de la arteria uterina, transcurre dentro del ligamento. En mujeres no embarazadas, aquél varía de 3 a 5 mm de diámetro y está constituido por músculo liso. Durante el embarazo, los ligamentos redondos presentan hipertrofia considerable y aumentan de manera notoria tanto en longitud como en diámetro. o Los ligamentos anchos están constituidos por dos ligamentos a manera de alas que se extienden desde los bordes laterales uterinos hacia las paredes pélvicas. Ellos dividen la cavidad pélvica en sus compartimientos anterior y posterior. Cada ligamento ancho consta de un pliegue de peritoneo que corresponde a las hojas anterior y posterior. El peritoneo que cubre a la trompa de Falopio se denomina mesosálpinx, que alrededor del ligamento redondo se llama mesenterio del ligamento redondo y, en el ligamento uteroovárico, corresponde al mesovario. El peritoneo que se extiende bajo la fimbria de la trompa de Falopio hacia la pared pélvica forma el ligamento infundibulopélvico o suspensor del ovario, a través del cual atraviesan los vasos ováricos. o Cada ligamento uterosacro se extiende desde una inserción posterolateral a la porción supravaginal del cuello uterino, y se inserta en la aponeurosis y el sacro; están cubiertos por peritoneo y forman los límites laterales del fondo de saco de Douglas. Vasos sanguíneos: El riego vascular del útero se deriva principalmente de las arterias uterinas (rama importante de la iliaca interna) y ováricas. A cada lado, las venas arqueadas se unen para formar la vena uterina, que desemboca en la vena iliaca interna y la vena iliaca primitiva. Durante el embarazo, se observa una hipertrofia notoria de la vasculatura uterina. o Inervación: El aporte de nervios pélvicos se deriva sobre todo del sistema nervioso simpático (ingresa a la pelvis a través del plexo iliaco interno), pero también en parte de los sistemas cefalorraquídeo y parasimpático (representado a cada lado por el nervio pélvico). Las ramas de estos plexos inervan al útero, la vejiga y la porción superior de la vagina. Trompas de Falopio Son extensiones tubulares provenientes del útero que varían en longitud de 8 a 14 cm y cada una se divide en sus porciones intersticial, ístmica, ampollar e infundibular. La porción intersticial está incluida en la pared muscular del útero. El istmo, o región estrecha de la trompa, que se une al útero, se convierte de manera gradual en la porción lateral más amplia o ampolla. El infundíbulo o extremidad fimbriada corresponde a la abertura en forma de embudo del extremo distal de la trompa de Falopio. La trompa de Falopio varía de modo considerable de espesor. La zona más estrecha del istmo tiene de 2 a 3 mm de diámetro y mide 5 a 8 mm la más amplia. El extremo fimbriado del infundíbulo se abre en la cavidad abdominal. Ovarios Durante los años de procreación miden 2.5 a 5 cm de longitud, 1.5 a 3 cm de ancho y 0.6 a 1.5 cm de espesor. Su posición también varía, pero suelen yacer en la parte alta de la cavidad pélvica sobre una depresión leve de la pared lateral de la pelvis o fosa ovárica de Waldeyer, entre los vasos iliacos externos e internos. El ovario está unido al ligamento ancho por el mesovario. El ligamento uteroovárico se extiende desde la porción lateral y posterior del útero, hasta el polo uterino del ovario. Por lo general, mide unos cuantos centímetros de longitud y 3 a 4 mm de diámetro. Está cubierto por peritoneo y constituido por músculo y fibras de tejido conjuntivo. El ligamento infundibulopélvico o suspensor del ovario se extiende desde el polo superior o tubario de la gónada hasta la pared pélvica; a través de él, transcurren los vasos y nervios ováricos. El ovario consta de una corteza y una médula. En las mujeres jóvenes, la porción más externa de la corteza es lisa, tiene una superficie de color blanco mate y se conoce como túnica albugínea. Sobre su superficie hay una capa única de epitelio cúbico, el epitelio germinativo de Waldeyer. La corteza contiene oocitos y folículos en desarrollo. La médula es su porción central, y está formada por tejido conjuntivo laxo. Hay gran número de arterias y venas en la médula y una pequeña cantidad de fibras de músculo liso.