Cantidad de Aire Que Necesita Cada Trabajador en La Mina
Cantidad de Aire Que Necesita Cada Trabajador en La Mina
Cantidad de Aire Que Necesita Cada Trabajador en La Mina
El titular minero dotará de aire limpio a las labores de trabajo, de acuerdo a las
necesidades del trabajador. De la misma manera lo hará con los equipos y para evacuar los
gases, humos y polvo suspendido que pudieran afectar la salud del trabajador.
En todas las labores subterráneas se mantendrá una circulación de aire limpio y fresco en
cantidad y calidad suficientes de acuerdo con el número de trabajadores, con el total de
HP de los equipos con motores de combustión interna, así como para la dilución de los
gases que permitan contar en el ambiente de trabajo con un mínimo de 19,5% de oxígeno.
Cuando las minas se encuentren hasta 1500 metros sobre el nivel del mar, en los lugares
de trabajo, la cantidad mínima de aire necesaria por hombre será de tres metros cúbicos
por minuto. En otras altitudes, la cantidad de aire será de acuerdo con la siguiente escala:
En ningún caso la velocidad del aire será menor de 20 metros por minuto. Tampoco será
superior a 250 metros por minuto en las labores de explotación, incluido el desarrollo,
preparación y en todo lugar donde haya personal trabajando. Cuando se emplee explosivo
ANFO u otros agentes de voladura, la velocidad del aire no será menor de 25 metros por
minuto.
Cuando la ventilación natural no sea capaz de cumplir con los artículos precedentes,
deberá emplearse ventilación mecánica, instalando ventiladores principales, secundarios
o auxiliares, según las necesidades. Se tomará todas las providencias del caso para evitar
la destrucción y paralización de los ventiladores principales. Dichos ventiladores deberán
cumplir las siguientes condiciones:
1. Ser instalados en casetas incombustibles y protegidas contra derrumbes, golpes,
explosivos y agentes extraños. Los ventiladores en superficie, así como las instalaciones
eléctricas deben contar con cercos perimétricos adecuados para evitar el acceso de
personas extrañas.
Contar con otras precauciones aconsejables según las condiciones locales para
protegerlas.
2. Tener, por lo menos, dos fuentes independientes de energía eléctrica que, en lo posible,
deberán llegar por vías diferentes.
3. Estar provistos de silenciadores para minimizar los ruidos en áreas de trabajo o en zonas
con poblaciones donde puedan ocasionar perjuicios en la salud de las personas.
4. Estar provistos de dispositivos automáticos de alarma para caso de paradas.
5. Cumplir estrictamente las especificaciones técnicas dispuestas por el fabricante para el
mantenimiento preventivo y correctivo de los ventiladores.
En casos de falla mecánica o eléctrica de los ventiladores, la labor minera debe ser
paralizada y clausurado su acceso, de forma que se impida el pase de los trabajadores y
equipos móviles hasta verificar que la calidad y cantidad del aire haya vuelto a sus
condiciones normales. Los trabajos de restablecimiento serán autorizados por el ingeniero
supervisor.
Los ventiladores principales estarán provistos de dispositivos que permitan invertir la
corriente de aire en caso necesario. Sus controles estarán ubicados en lugares adecuados
y protegidos, alejados del ventilador y preferentemente en la superficie. El cambio de la
inversión será ejecutado solo por el trabajador autorizado. Se colocará dispositivos que
eviten la recirculación de aire en los ventiladores secundarios.
En labores que posean sólo una vía de acceso y que tengan un avance de más de 60
metros, es obligatorio el empleo de ventiladores auxiliares. En longitudes de avance
menores a 60 metros se empleará también ventiladores auxiliares solo cuando las
condiciones ambientales así lo exijan. Se prohíbe el empleo de sopladores para este
objeto. En las labores de desarrollo y preparación se instalará mangas de ventilación a no
menos de 15 metros del frente de disparo.
Cuando las condiciones del trabajo lo requieran, los ventiladores auxiliares estarán
provistos de dispositivos que permitan la inversión de la corriente de aire en el sector
respectivo. De esta manera, se podrá evitar cualquier posibilidad de recirculación de aire.
Se contará con el equipo necesario para las evaluaciones de ventilación. Estas se
realizarán con la periodicidad que determinen las características de la explotación.
Asimismo, se llevará a cabo evaluaciones cada vez que se originen cambios en el circuito
que afecten significativamente el esquema de ventilación.
Se puede presentar en caso de estar próximo a una cámara subterránea de gas o
posibilidades de un desprendimiento súbito de gas. Para dichas situaciones, se efectuará
taladros paralelos y oblicuos al eje de la labor, con por lo menos 10 metros de avance.
La evaluación integral del sistema de ventilación de una mina subterránea se hará cada
semestre y las evaluaciones locales se harán cada vez que se produzcan nuevas
comunicaciones de chimeneas, cruceros, tajeos y otras labores. Se realizará
considerando, primordialmente, que la cantidad y calidad del aire establecido en los
artículos precedentes, debe darse en las labores donde haya personal trabajando. Como
por ejemplo en los frentes de los tajeos, subniveles, galerías, chimeneas, inclinados,
piques, entre otros.
En cuanto a la concentración promedio de polvo respirable en la atmósfera de la mina, a
la cual cada trabajador está expuesto, no será mayor de tres miligramos por metro cúbico
de aire, por una jornada de 8 horas. En el monitoreo se debe incluir el número de
partículas por metro cúbico de aire, su tamaño y el porcentaje de sílice por metro cúbico.
La medición de la calidad del aire se hará con instrumentos adecuados para cada
necesidad.
La concentración promedio se determinará midiendo durante un periodo de seis meses en
cada una de las áreas de trabajo. El contenido de polvo por metro cúbico de aire
existente en las labores de actividad minera debe ser puesto en conocimiento de los
trabajadores.
La sala o estación de carguío de baterías, deberán estar bien ventiladas. Para el
funcionamiento de la sala o estación en el subsuelo, previamente se deberá presentar a
la autoridad minera competente la memoria descriptiva, el plano de ubicación y el plano
de ventilación. El cumplimiento de esta obligación será verificado en la fiscalización que
realice la autoridad minera competente.