Helicobacter Pylori
Helicobacter Pylori
Helicobacter Pylori
Helicobacter pylori
Taxonomía
Reino: Bacteria
Filo: Proteobacteria
Orden: Campylobacterales
Familia: Helicobacteraceae
Género: Helicobacter
H. pylori
Especie: (MARSHALL ET AL. 1985) GOODWIN ET AL.
1989)
Helicobacter pylori es una bacteria que infecta el epitelio gástrico humano. Muchas úlceras
y algunos tipos de gastritis se deben a infecciones por H. pylori. En muchos casos, los
sujetos infectados nunca llegan a desarrollar ningún tipo de síntoma. Esta bacteria vive
exclusivamente en el estómago humano, siendo el único organismo conocido que puede
subsistir en un ambiente tan extremadamente ácido. Es una bacteria espiral (de esta
característica morfológica deriva el nombre de la Helicobacter) y puede «atornillarse»
literalmente por sí misma para colonizar el epitelio estomacal.1
Índice
1 Origen del nombre
2 Historia
o 2.1 Primeras evidencias
o 2.2 Redescubrimiento y caracterización
o 2.3 Implicación en patogénesis
3 Implicaciones en las migraciones humanas prehistóricas
o 3.1 Distribución filogeográfica
o 3.2 Presencia en América prehispánica
4 Estructura de la bacteria
5 Infección
o 5.1 Vía de infección
o 5.2 Epidemiología
6 Diagnóstico
o 6.1 Problemas en el diagnóstico
7 Prevención
8 Tratamiento
o 8.1 Infección asintomática
o 8.2 Infección sintomática
9 Cáncer y H. pylori
o 9.1 Mecanismos de acción
10 Reflujo ácido y cáncer de esófago
11 Estudios genómicos de diferentes cepas
o 11.1 Isla Cag de patogenicidad
12 Referencias
13 Bibliografía
14 Enlaces externos
Historia
Primeras evidencias
Redescubrimiento y caracterización
Esta bacteria fue redescubierta en 1979 por el patólogo australiano Robin Warren, quien en
investigaciones posteriores (a partir de 1981), junto a Barry Marshall, aisló este
microorganismo de las mucosas de estómagos humanos y fue el primero que consiguió
cultivarla.4 En el trabajo original, Warren y Marshall afirmaron que muchas de las úlceras
estomacales y gastritis eran causadas por la colonización del estómago por esta bacteria, y
no por estrés o comida picante, como se sostenía hasta entonces.5
Implicación en patogénesis
La comunidad médica reconoció muy recientemente el hecho de que esta bacteria fuese la
causante tanto de úlceras estomacales como de gastritis, ya que se creía que las bacterias no
podían sobrevivir por mucho tiempo en el medio ácido del estómago. La comunidad
empezó a cambiar de idea con base en estudios posteriores que reafirmaron esta idea,
incluyendo uno en el que Marshall bebió un cultivo de H. pylori, desarrollando una gastritis
y recobrando la bacteria de su propio revestimiento estomacal; con esto, satisfizo 3 de los
cinco postulados de Koch. La gastritis de Marshall se curó sin ningún tratamiento.
Marshall y Warren posteriormente descubrieron que los antibióticos eran efectivos para el
tratamiento de la gastritis. En 1994, los Institutos Nacionales de Salud de los Estados
Unidos informaron que las úlceras gástricas más comunes eran causadas por H. pylori, y
recomendaron el uso de antibióticos, siendo incluidos en el régimen de tratamiento.6 En
2005, Warren y Marshall fueron galardonados con el Premio Nobel de Medicina por sus
trabajos acerca de H. pylori.7
Mientras H. pylori sigue siendo la bacteria más importante conocida que habita en el
estómago humano, algunas especies más del género Helicobacter han sido identificadas
ahora en otros mamíferos y en algunas aves. Se ha comprobado que algunas de éstas
pueden infectar a humanos. Existen especies de Helicobacter que son capaces de infectar el
hígado de ciertos mamíferos, causando, por tanto, diversas enfermedades hepáticas.
Implicaciones en las migraciones humanas prehistóricas
Cada población humana posee una distribución característica de cepas de H. pylori que
típicamente infectan a miembros de su población. Esta característica ha llevado a los
investigadores a usar H. pylori para estudiar los patrones de migración en humanos. Así
pues las variedades encontradas estarían relacionadas con el origen de los humanos
modernos y sus migraciones prehistóricas.
A medida que los grupos humanos originados en África se extendieron por el planeta,
disgregándose y diversificando gradualmente sus características genéticas, las poblaciones
de H. pylori que llevaban consigo hicieron lo mismo. Así pues la cepa que infecta a los
habitantes de Europa, por ejemplo, es la hpEurope, mientras que las cepas hpAsia2 y
hpEastasia están en la población asiática.9 En Oceanía hay dos tipos principales: hpSahul
que se originó hace entre 31 000 y 37 000 años en el continente Sahul y es típico de nativos
australianos y papúes, y la cepa hspMaori relacionada con la cepa hpEastAsia y que al
parecer salió de Taiwán hace unos 5000 años y se extendió con los pueblos malayo-
polinesios.10
Distribución filogeográfica
hpAfrica1
o hspSAfrica: Típico del África Austral
o hspWAfrica: Común en África y en afroamericanos. Típico del África
Occidental.
hpAfrica2: Común en África Austral.
hpNEAfrica: Típico del Cuerno de África y de pueblos nilosaharianos. Poco en
Europa y Asia.
hpEurope: Típico de Eurasia Occidental, lo que incluye Europa, Cercano Oriente,
Asia Central y parte del Norte de África. La colonización europea lo dispersó en
todo el mundo.
hpEastAsia
o hspEAsia: Típico del Extremo Oriente.
o hspAmerind: Típico de pueblos indígenas americanos.
o hspMaori: Típico de los pueblos malayo-polinesios.
hpAsia2: En el Subcontinente indio, parte del Sudeste de Asia y otras zonas de
Eurasia.
hpSahul: En nativos australianos y papúes.
Estructura de la bacteria
Estructura de H. pylori
H. pylori es una bacteria Gram negativa de forma espiral, de alrededor de 3 micras de largo
y con un diámetro aproximado de unas 0,5 micras. Tiene unos 4–6 flagelos. Es
microaerófila, es decir, requiere oxígeno pero a más bajas concentraciones de las
encontradas en la atmósfera. Usa hidrógeno y metanogénesis como fuente de energía.
Además es oxidasa y catalasa positiva.
Modelo molecular de la enzima ureasa de H. pylori.
Con su flagelo y su forma espiral, la bacteria "taladra" literalmente la capa de mucus del
estómago, y después puede quedarse suspendida en la mucosa gástrica o adherirse a células
epiteliales ya que produce adhesinas, (que son proteínas fijantes). H. pylori produce una
enzima llamada "ureasa" que transforma la urea en amoniaco y en dióxido de carbono
mediante la reacción: CO(NH2)2 ---> 2NH3 + CO2, y es el amoniaco que va neutralizar
parcialmente la acidez gástrica (que sirve para disolver los alimentos y matar la mayor parte
de bacterias digeridas). Lamentablemente el amoniaco es tóxico y va a maltratar la
superficie de las células epiteliales y provocar el proceso de formación de las úlceras.
Infección
Vía de infección
La bacteria ha sido aislada de las heces, de la saliva y de la placa dental de los pacientes
infectados, lo cual sugiere una ruta gastro-oral o fecal-oral como posible vía de transmisión.
Epidemiología
Se estima que más de dos tercios de la población mundial se encuentra infectada por esta
bacteria. La proporción de infección varía de nación a nación. En el mundo occidental
(Oeste de Europa, Norteamérica y Australia) la proporción es de alrededor de un 25 por
ciento de la población, siendo mucho mayor en el tercer mundo. En este último caso es
común encontrar infecciones en niños, probablemente por las malas condiciones sanitarias.
En los Estados Unidos la infección se da principalmente en personas de edad avanzada
(más del 50 por ciento de éstas ocurren en personas de más de 60 años, frente a un 20 por
ciento que se presentan en personas de menos de 40) y en los sectores más pobres.
Estas discrepancias se atribuyen a una mayor higiene y al mayor uso de antibióticos en los
países más ricos. De cualquier forma, en los últimos años están apareciendo cepas de H.
pylori que presentan resistencia a antibióticos. En el Reino Unido hay incluso cepas
resistentes a metronidazol.
Diagnóstico
Existen diferentes métodos para diagnosticar una infección de H. pylori. Uno es detectando
anticuerpos específicos en una muestra de sangre del paciente o de heces, utilizando
antígenos. También se utiliza la prueba del aliento con urea, en la cual el paciente bebe urea
marcada con 14C o 13C, produciéndose posteriormente (debido al metabolismo de la
bacteria) dióxido de carbono marcado, el cual es detectado en la respiración. Otro método
de diagnóstico es la biopsia, en la cual se mide la ureasa activa en la muestra extraída (el
denominado "test rápido de la ureasa"). Otra forma de diagnosticar una infección de H.
pylori es por medio de una muestra histológica o de un cultivo celular. Uno de los métodos
de detección más sensibles corresponde a la PCR (reacción en cadena de la polimerasa), la
cual permite también identificar genes asociados a virulencia (CagA y VacA), genes
asociados a adhesión (BabA) y genes de resistencia a antibióticos (Claritromicina).
Problemas en el diagnóstico
Pruebas
Ventajas Desventajas
endoscópicas
Costoso. Requiere tinciones
∗1. Histología Excelente sensibilidad y especificidad. especiales infraestructura y
personal capacitado.
Barato y proporciona resultados rápidos. Sensibilidad se redujo
∗2. Prueba de Especificidad excelente y muy buena significativamente en la
rápida de ureasa sensibilidad en pacientes debidamente configuración de
seleccionados. postratamiento.
Costoso, difícil de realizar ya
que requiere tejido y crece en
Excelente especificidad. Permite la
∗3. Cultivo ambiente microaerofílico y no
determinación de sensibilidad antibiótica.
es ampliamente disponible.
Sólo marginal sensibilidad.
∗4. Reacción en
Excelente sensibilidad y especificidad. Metodología no estandarizado
cadena de
Permite la determinación de sensibilidad a través de laboratorios y no
polimerasa
antibiótica. ampliamente disponible.
(PCR)
Pruebas no
Ventajas Desventajas
endoscópicas
1. Anticuerpos Miden anticuerpos no antígeno, por lo que PPV dependiente de fondo
pruebas reporta contacto, no enfermedad actual, prevalencia de H. pylori. No
(cuantitativos y VNA barato, ampliamente disponible, se recomienda después del
cualitativos) muy bueno. tratamiento de H. Pylori.
Identifica la infección activa por H. pylori,
con resultados cuantitativos. Excelente
∗2. Pruebas de PPV y VNA independientemente de la
aliento de urea prevalencia de H. pylori. Útil antes y
(13 y 14 C) después del tratamiento de H. pylori, con
ciertas condiciones del paciente para
evitar falsos negativos.
Identifica la infección activa por H. pylori.
Excelentes valores positivos y negativos Prueba monoclonal parece
∗3. Prueba del
predictivos independientemente de la fiable antes y después del
antígeno fecal
prevalencia de H. pylori. Útil antes y tratamiento antibiótico.
después del tratamiento de H. pylori
Prevención
Un estudio publicado en 2008 en el Diario Coreano de Microbiología y Biotecnología
reveló que el kimchi (platos tradicionales coreanos a base de verduras fermentadas)
contiene una cepa de un tipo de bacteria "que muestra una fuerte actividad antagonista
contra la H. pylori." Se demostró que la variedad aislada de la bacteria del kimchi,
designada Lb. plantarum NO1, reduce la actividad de la ureasa de la H. pylori en un 40-
60 % y anula el desarrollo de células cancerígenas en más de un 33 %.13 Un estudio de
2009 develó que el té verde puede prevenir la inflamación producida por la H. pylori.14 15
Tratamiento
Inicialmente se utilizaba metronidazol, el cual presenta actualmente resistencia en más del
80% de los casos. Posteriormente se trataba sólo cuando se presentaba infección
sintomática, en cuyo caso se utilizaba claritromicina, amoxicilina y tetraciclina. En la
actualidad la terapia triple que consiste de un inhibidor de bomba de protones (IBP)
(omeprazol, lansoprazol, pantoprazol, rabeprazol y otros), mas dos antibióticos:
amoxicilina y claritromicina es el tratamiento de elección, cuando las resistencias a
claritromicina por Helicobacter no superan el 20%. En caso de alergia a la penicilina, puede
sustituirse la amoxicilina por el metronidazol. La erradicación se consigue en el 80-84 % de
los casos.16
Una vez que el H. pylori es detectado en pacientes con una úlcera péptica, el procedimiento
normal es erradicarla y permitir que sane la úlcera. La terapia tradicional de primera línea
es una semana de terapia triple consistente en los antibióticos amoxicilina y claritromicina,
y un inhibidor de bomba de protones como el omeprazol.17 El gastroenterólogo Thomas
Borody de Sídney, Australia, inventó la primera terapia triple en 1987.18 Al paso de los
años, se han desarrollado variaciones de la triple terapia, tales como el uso de diferentes
inhibidores de la bomba de protones, como el pantoprazol o el rabeprazol, o cambiando la
amoxicilina por metronidazol para las personas que son alérgicas a la penicilina.19 Tales
terapias han revolucionado el tratamiento de las úlcera pépticas y han hecho posible la cura
de la enfermedad.
Se ha encontrado que cada vez más individuos infectados tienen bacterias resistentes a los
antibióticos, de modo que el tratamiento inicial no resulta efectivo y se requieren rondas
adicionales de terapias con antibióticos o estrategias alternativas tales como una terapia
cuádruple. Los compuestos de bismuto también son efectivos en combinación con el
tratamiento tradicional. Para el tratamiento de las cepas de H. pylori resistentes a la
claritromicina se utiliza levofloxacina como parte de la terapia.[cita requerida]
Se ha creído que, en ausencia de tratamiento, una vez que una infección de H. pylori se ha
establecido en su nicho gástrico, persistirá de por vida.20 Sin embargo, en la gente anciana
es posible que la infección pueda desaparecer conforme la mucosa estomacal se vuelva
cada vez más atrófica e inhóspita para la colonización. La proporción de infecciones agudas
que persisten no es conocida, pero varios estudios que siguieron la historia natural en
diversas poblaciones han informado de la eliminación espontánea aparente.21 22
Infección asintomática
En pacientes que presentan una infección asintomática, el tratamiento generalmente no está
recomendado. Se deben atender las manifestaciones sintomáticas particulares de cada
paciente.
Infección sintomática
Cáncer y H. pylori
El cáncer gástrico y el linfoma MALT (linfoma del tejido linfoide asociado a mucosa) han
sido relacionados con H. pylori, por lo que esta bacteria ha sido clasificada dentro del grupo
I de carcinógenos por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer. Mientras que la
asociación de estas enfermedades con H. pylori está apoyada por sospechas razonables, no
está totalmente claro que haya una relación causal involucrada.
Mecanismos de acción
El genoma de la cepa "26695" consta de 1,7 millones de pares de bases nitrogenadas, con
un total de aproximadamente 1550 genes. Las dos cepas secuenciadas muestran muchas
diferencias genéticas, con más de un 6 por ciento de nucleótidos diferentes.
Ambas cepas secuenciadas tienen una isla de patogenicidad (una secuencia de genes que
se cree que participa en la capacidad infecciosa de la bacteria) llamada Cag: Mide 40
kilobases de tamaño y contiene unos 40 genes. Esta isla de patogenicidad está generalmente
ausente en cepas de H. pylori aisladas de humanos con infecciones asintomáticas.
El gen cagA codifica para una de las proteínas de virulencia mayoritarias en H. pylori. Las
cepas bacterianas que tienen el gen cagA, están asociadas con la habilidad de causar úlceras
severas. Este gen codifica para la síntesis de una proteína relativamente larga (1186
aminoácidos). La proteína CagA ingresa a las células humanas, donde interrumpe el normal
funcionamiento del citoesqueleto. La isla de patogenicidad Cag tiene unos 30 genes que
codifican para un complejo de transporte (sistema de secreción tipo IV). Después de fijarse
a las células epiteliales del estómago, la proteína CagA se inyecta dentro de la célula a
través de este sistema de secreción. La proteína CagA es fosforilada en un residuo
específico de tirosina por proteínas de membrana de la célula huésped. Se ha visto que
cepas patogénicas de H. pylori activan el receptor del factor de crecimiento epidérmico
(EGFR, en inglés), una proteína de membrana con tirosina quinasa. La activación del
EGFR por H. pylori está asociada con alteraciones en las señales de transducción y de
expresión génica en las células huéspedes, y este hecho puede contribuir a su
patogenicidad. También se ha sugerido que la región C-terminal de la proteína CagA
(aminoácidos 873-1002) podría regular la transcripción genética de la célula huésped,
independientemente de la fosforilación. Se piensa, debido al bajo contenido GC del gen
cagA en comparación con el resto del genoma, que este gen fue adquirido por transferencia
horizontal desde otra bacteria cagA+.
Referencias