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UNIDAD DE TRABAJO 1.

EL EMPRENDEDOR
1. El espíritu emprendedor
2. ¿Por qué es importante el espíritu emprendedor?
3. Emprender y entorno
4. Cualidades personales
5. Habilidades del emprendedor
6. Mitos del emprendedor

1. EL ESPÍRITU EMPRENDEDOR.
Definición.
El espíritu emprendedor es sobre todo una actitud, en la que se refleja la motivación y la
capacidad a la hora de identificar una oportunidad y luchar por ella para producir algo
valioso.

Perfil del emprendedor


El espíritu emprendedor forma parte del talante de las personas. Los empresarios forman un
grupo heterogéneo y proceden de todas las profesiones y condiciones sociales.
No obstante, existen ciertas características que definen el comportamiento empresarial,
entre las que se incluyen una predisposición a asumir riesgos y una atracción por la
independencia y la realización personal.
Este espíritu puede localizarse en cualquier sector y tipo de negocio. Lo poseen los
trabajadores por cuenta propia y las empresas de cualquier tamaño en las diferentes fases
de su ciclo de vida, desde su creación a la fase de crecimiento, traspaso o cierre y nueva
puesta en marcha.
Está presente en los negocios de todos los sectores, tecnológicos o tradicionales, en las
empresas grandes y pequeñas, tanto en las de una sencilla estructura familiar como en las
que llegan a cotizar en La Bolsa.

Mayor satisfacción
El trabajo produce una satisfacción mayor entre empresarios que entre empleados.
Según encuestas, el 33% de los trabajadores independientes sin empleados y hasta el 45%
de los trabajadores independientes con empleados se consideran muy satisfechos con sus
condiciones de trabajo, frente a un solo 27% de los empleados.

2. ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL ESPÍRITU EMPRENDEDOR?

Los esfuerzos de los gobiernos por fomentar el espíritu emprendedor entres sus ciudadanos
son lógicos y justificables:

El espíritu emprendedor contribuye a crear empleo y al crecimiento.

La creación de empleo se concentra cada vez más en las empresas nuevas y pequeñas, y no,
como se suele pensar muchas veces, en las grandes.
Los países con aumento de los índices de iniciativa empresarial tienden a mayores
reducciones del desempleo.
La iniciativa empresarial también contribuye a fomentar la cohesión económica y social en
regiones cuyo desarrollo se está quedando rezagado. Estimulando la actividad económica se
puede integrar en el trabajo a desempleados y personas desfavorecidas.
El espíritu emprendedor es crucial para la competitividad

Las nuevas iniciativas impulsan la productividad, aumentando la competitividad, con lo que


obligan a otras empresas a reaccionar mejorando la eficacia o innovación. Implica más
oferta y reducciones de los precios que benefician a los consumidores.

El espíritu emprendedor saca partido del potencial personal


Una ocupación no es simplemente una manera de ganar dinero.
Al tomar decisiones relacionadas con la carrera profesional se barajan criterios como la
seguridad, el nivel de independencia, la variedad de tareas y el interés del trabajo.
Además de las motivaciones materiales (dinero y posición), los empresarios eligen serlo
como un medio de realizarse (libertad, independencia y retos).
Para quienes no encuentran un empleo regular que les satisfaga, la decisión de convertirse
en empresarios puede ser una salida a su vida laboral.

3. ESPÍRITU EMPRENDEDOR Y ENTORNO.

Dirigentes y políticos se preocupan de desarrollar propuestas para captar multinacionales y


empresas foráneas, con el fin de generar nuevos empleos y dinamizar la economía de su
región.

Atraer emprendedores hacia una región no es nada malo, pero es mucho mejor fomentar
que surjan desde la propia comunidad.

El aumento de las cualidades emprendedoras contribuye a crear empresas, lo que implica


aumentos en el empleo de una región.

Por medio de la iniciativa emprendedora no sólo se puede disminuir el desempleo, sino que
también genera otros efectos positivos en los nuevos individuos empleados, mejorando su
autoestima.

A su vez, ayudar a la gente joven a adquirir un espíritu emprendedor fomenta el desarrollo


empresarial y propicia que los individuos busquen ser empleadores y no empleados,
contribuyendo así a colaborar con la disminución de la pobreza y el desempleo,
representando un motor importante del crecimiento de una región.
Los emprendedores son benefactores sociales para sus regiones, ya que además de crear
puestos de trabajo y riqueza contribuyen a la dinamización social.

Espíritu emprendedor y desarrollo local

Desarrollo local es un nuevo término que se suele definir en contraposición a la idea de


globalización. Esta mejora, partiría desde la propia zona, con recursos propios y fomentando
el aumento de capacidades.

De aquí surge que el desarrollo local busca aumentar las capacidades individuales y de la
comunidad a partir de lo que el territorio posee. Es decir, partiendo de las cualidades
propias del lugar, intentar fomentar y potenciar sus aspectos positivos, superando las
dificultades y limitaciones que pueda haber en dicho territorio.

Desarrollo local: proceso de mejora de la calidad de vida mediante la actuación de


diferentes agentes socioeconómicos locales (públicos y privados).

4. CUALIDADES PERSONALES DEL EMPRENDEDOR

INICIATIVA: inclinación a la acción de adelantarse a los demás.

VISIÓN EMPRENDEDORA: capacidad de comenzar con resolución acciones difíciles.

PERSEVERANCIA: mantenerse constante en conseguir una meta.

CONFIANZA EN SÍ MISMO: seguridad en las propias capacidades.

AUTODISCIPLINA: acatar por uno mismo valores sociales y personales beneficiosos.

ESPÍRITU POSITIVO: capacidad de juzgar las situaciones en su aspecto más favorable.

CAPACIDAD DE DECISIÓN: determinación que se toma ante una duda.

MOTIVACIÓN DE LOGRO: disponer del ánimo para conseguir lo que se desea.

ASUNCIÓN DE RIESGOS: predisposición a actuar con decisión ante situaciones que


requieren cierto arrojo por su dificultad.

RESPONSABILIDAD: capacidad para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho


realizado libremente.

SENTIDO CRÍTICO: capacidad de discernir de manera objetiva.

AUTONOMÍA: capacidad de no depender de nadie para ciertas cosas.

EMPATÍA: capacidad de ponerse en lugar del otro.

AUTOCONTROL: saber manejar las propias emociones.

ADAPTABILIDAD: capacidad de acomodarse a distintas circunstancias.


CREATIVIDAD: generar nuevos recursos a través del desarrollo de la imaginación y el ingenio
para progresar en nuestras metas.

5. HABILIDADES DEL EMPRENDEDOR

CAPACIDAD ORGANIZATIVA: aptitud de ordenar y distribuir las actividades.

PERSUASIÓN: acción de inducir a alguien con razones a hacer o creer algo

LIDERAZGO: habilidad de un individuo para influir, motivar y capacitar a otros para que
alcancen las metas propuestas.

COOPERACIÓN: acción de obrar conjuntamente con otros para un mismo fin.

COMUNICACIÓN: acción de manifestar a alguien algo.

CAPACIDAD DE PLANIFICACIÓN: mentalidad práctica basada en observar el entorno


extrayendo conclusiones útiles para tus metas.

ASERTIVIDAD: expresar con claridad y respeto tus deseos a otras personas

HABILIDAD NEGOCIADORA: capacidad de llegar a un acuerdo aceptable entre las personas


implicadas en un conflicto.

TRABAJO EN EQUIPO: grupo de personas que trabajan de forma independiente


combinando distintas capacidades, para lograr un conjunto de objetivos comunes.

CAPACIDAD PARA AFRONTAR PROBLEMAS Y ENCONTRAR


SOLUCIONES: capacidad de evaluar con rigor y serenidad las situaciones difíciles
descubriendo y valorando las distintas posibilidades.

6. MITOS SOBRE LOS EMPRENDEDORES

Es frecuente oír las siguientes falsas características del perfil del emprendedor:

Los empresarios no planifican, se mueven por instinto.


A pesar de que la intuición juega un papel importante en la toma de decisiones, los
empresarios de éxito además de trabajadores infatigables, son personas con una gran
capacidad de análisis y planificación.

Los empresarios nacen, no se hacen.


Aunque las personas nacen con una dotación natural de cualidades y habilidades
emprendedoras, se puede aprender a ser empresario, es decir desarrollar las capacidades
necesarias para tener éxito emprendiendo.

Todos cumplen el mismo prototipo.


Existen ciertas características que definen el comportamiento empresarial como la
capacidad de asumir riesgos y una atracción por la independencia y la realización personal.
Sin embargo, los perfiles de empresarios son ilimitados, dependiendo de sus características
personales.

Para ser empresario sólo hace falta tener dinero.


Las personas con capacidad de trabajo y buenas ideas, encuentran financiación para sus
proyectos, mientras que existen muchas personas que han perdido todo su capital por su
falta de capacidad de trabajo o su nula visión empresarial.

Para tener éxito empresarial hay que tener mucha suerte.


Aunque es cierto que en determinados momentos las circunstancias pueden ser decisivas,
por lo general, a probabilidad de éxito depende más de una buena planificación y de un
trabajo duro.

La buena suerte es trabajo, constancia, sacrificio, toma de decisiones, riesgo...


Por lo general, a medio plazo, la vida es justa con quien se esfuerza...

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