TEMA 1 Espíritu Emprendedor
TEMA 1 Espíritu Emprendedor
TEMA 1 Espíritu Emprendedor
1. El espíritu emprendedor
El espíritu emprendedor es sobre todo una actitud, en la que se refleja la motivación y la capacidad a la
hora de identificar una oportunidad y luchar por ella para producir algo valioso.
Existen ciertas características que definen el comportamiento empresarial, entre las que se incluyen una
predisposición a asumir riesgos y una atracción por la independencia y la realización personal.
Este espíritu puede localizarse en cualquier sector y tipo de negocio. Lo poseen los trabajadores por
cuenta propia y las empresas de cualquier tamaño en las diferentes fases de su ciclo de vida, desde su
creación a la fase de crecimiento, traspaso o cierre y nueva puesta en marcha.
Está presente en los negocios de todos los sectores, tecnológicos o tradicionales, en las empresas
grandes y pequeñas, tanto en las de una sencilla estructura familiar como en las que llegan a cotizar en
La Bolsa.
Los esfuerzos de los gobiernos por fomentar el espíritu emprendedor entres sus ciudadanos son lógicos
y justificables:
La creación de empleo se concentra cada vez más en las empresas nuevas y pequeñas, y no, como se
suele pensar muchas veces, en las grandes.
La iniciativa empresarial también contribuye a fomentar la cohesión económica y social en regiones cuyo
desarrollo se está quedando rezagado.
Una ocupación no es simplemente una manera de ganar dinero. Al tomar decisiones relacionadas con la
carrera profesional se barajan criterios como la seguridad, el nivel de independencia, la variedad de
tareas y el interés del trabajo.
Los emprendedores son benefactores sociales para sus regiones, ya que además de crear puestos de
trabajo y riqueza contribuyen a la dinamización social.
ASUNCIÓN DE RIESGOS: predisposición a actuar con decisión ante situaciones que requieren cierto
arrojo por su dificultad.
CREATIVIDAD: generar nuevos recursos a través del desarrollo de la imaginación y el ingenio para
progresar en nuestras metas.
LIDERAZGO: habilidad de un individuo para influir, motivar y capacitar a otros para que alcancen las
metas propuestas.
HABILIDAD NEGOCIADORA: capacidad de llegar a un acuerdo aceptable entre las personas implicadas
en un conflicto.
TRABAJO EN EQUIPO: grupo de personas que trabajan de forma independiente combinando distintas
capacidades, para lograr un conjunto de objetivos comunes.
CAPACIDAD PARA AFRONTAR PROBLEMAS Y ENCONTRAR SOLUCIONES: capacidad de evaluar con rigor
y serenidad las situaciones difíciles descubriendo y valorando las distintas posibilidades.
Reid Hoffman, confudador de Lindkedin, explica en «El mejor negocio eres tú» , qué es y cómo se define
la ventaja competitiva de una persona.
La mejor dirección posible la encontrarás persiguiendo aspiraciones que valgan la pena y utilizando tus
activos, mientras navegas por las realidades del mercado.
Tus activos
Los activos son lo que posees en este momento. La idea de negocio más brillante es por lo general la
que se construye de la forma más deslumbrante posible sobre los activos que posee su creador.
Existen dos tipos de activos profesionales que perseguir: intangibles y tangibles. Los intangibles son los
que no pueden cambiarse directamente por dinero. Son los contribuyentes intangibles al éxito de una
carrera: el conocimiento y la información que posees; tus contactos profesionales y la confianza que has
construido con ellos; tus aptitudes; tu reputación y tu estilo personal; y tus puntos fuertes (las cosas que
te resultan fáciles). Los activos tangibles son los que se presentan en un balance general: el dinero con el
que cuentas y tus posesiones.
Las aspiraciones se refieren a tus deseos más profundos, tus ideas, tus objetivos y tu visión del
futuro, más allá del mundo real y de tu lista de activos.
Quizá nunca consigas colmar todas tus aspiraciones ni contruir una vida acorte con todos tus valores, y
seguramente estos cambiarán con el tiempo, pero al menos deberías orientarte en una dirección hacia
una meta, aunque esta cambie. Sin importar cuáles son tus valores y aspiraciones, sé consciente de que
evolucionarán con el tiempo.
Aunque la perspectiva general sea negativa, no olvides que siempre hay un sector, lugar, persona o
compañía pujante.
Es frecuente oír las siguientes falsas características del perfil del emprendedor:
- Los empresarios nacen, no se hacen. Aunque las personas nacen con una dotación natural de
cualidades y habilidades emprendedoras, se puede aprender a ser empresario, es decir desarrollar las
capacidades necesarias para tener éxito emprendiendo
Existen ciertas características que definen el comportamiento empresarial como la capacidad de asumir
riesgos y una atracción por la independencia y la realización personal.
La buena suerte es trabajo, constancia, sacrificio, toma de decisiones, riesgo... Por lo general, a medio
plazo, la vida es justa con quien se esfuerza...