Meditación budista y la contemplación cristiana:

Amor altruista por la sabiduría

La meditación en diferentes formas ahora es practicada por muchas personas alrededor

del mundo, con motivaciones que pueden ser muy diferentes. La meditación es conocida
por sus efectos beneficiosos sobre la salud física, mental y emocional, con la reducción del
estrés, la disminución de la presión arterial, la lucha contra el insomnio, etc. También se
recomienda tratar con los conflictos y dificultades de la vida, el dolor o el fracaso, para
lograr una profunda felicidad y bienestar. Una búsqueda en Internet muestra el alcance de
esta práctica al señalar no menos de 15 millones de sitios que se refieren a la
"meditación".
Mucho antes de que se convirtiera en un fenómeno tan generalizado, la meditación ha
sido, y sigue siendo, una práctica espiritual en diferentes tradiciones religiosas, en
contextos específicos que ofrecen ciertas orientaciones y conducen a resultados en el
comportamiento religioso de los individuos.
Uso el término "espiritual" siguiendo el prefacio conjunto de Ewert Cousins a la serie de
múltiples volúmenes Espiritualidad del mundo: una historia enciclopédica de la sede
religiosa (ref.) : "El núcleo espiritual es el centro más profundo de la persona. Aquí es
donde la persona está abierta a la dimensión trascendente, donde la persona experimenta
la realidad última.

Uso el término "religioso" como lo define Frederick Streng enEntendiendo la Vida Religiosa
(ref.) : "Caminos de transformación final" con un esquema cuádruple:
[1] una vista de la problemática,

[2] la interpretación de la realidad última donde es posible encontrar la resolución de este

problema,

[3] prescripciones sobre la apropiación personal de lo que se enseña como realidad última,

[4] expresiones sociales y comunitarias relacionadas con esta apropiación. En este breve
audio, describo los contextos religiosos de la meditación en dos tradiciones religiosas,
budistas y cristianas, ofreciendo algunas reflexiones sobre un terreno común a pesar de
las diferencias obvias. (Nota)
Meditación budista: desarrollando sabiduría y compasión.
Cuando los discípulos del Buda le preguntaron cómo podían alcanzar el mismo Despertar ,
su respuesta tomó la forma de declaraciones breves y concisas relacionadas con la
situación particular de sus hablantes. Según muchos textos de la tradición budista, el Buda
exhortó a sus discípulos que buscaban la iluminación para observar la conducta correcta
(sari), es decir, vivir de manera responsable, no herir. Y hacer todo lo que es bueno. Les
enseñó la práctica de la meditación: detener la actividad discursiva de la mente,
permitiendo alcanzar la serenidad de la mente ( samadhi *). Es un estado mental que le
permite a una persona liberarse de la ilusión y ver las cosas como realmente son,
alcanzando así la sabiduría ( panna , prajna ) que trae liberación (nibbana, nirvana ) .
Debe situarla en el contexto de la enseñanza fundamental del Buda, la del óctuple sendero
que conduce a la cuestión donde el samadhi * , estado de quietud mental, se coloca en la
parte superior del Camino de despertar el cual , a su vez, refuerza el primer paso en este
Octuple Octuple Path (la vista correcta), formando así un bucle completo. La vista correcta
es ver las cosas como son ( yathabhutam).), es decir, como impermanente, insatisfactorio
y no sustancial, una forma de ver basada en la interconexión de todas las cosas en el
universo. La práctica de la meditación es la puerta de entrada que nos abre a esta forma
de ver, introduciendo un cierto estado mental llamado "el lugar de la paz" (santam padam).
Esta forma de estar basada en la visión de interconexión encarna las " cuatro virtudes
infinitas ": amor-empatía (metta, maitri), compasión (karuna), alegría compartida (muditha)
y ecuanimidad (upekkha). (nota) Con respecto a la meditación que conduce al estado de
samadhi * , dos palabras clave palis describen sus características: samatha (parada, paz
mental) y vipassana (visión clara, introspección). Estos dos elementos (llevar la mente a un
punto de quietud y ver las cosas como son) constituyen el núcleo común de varias formas
y estilos de meditación practicados y enseñados a lo largo de los siglos, a medida que el
budismo se hizo más y más importante. 'Se desarrolla en diferentes contextos culturales.
Entre estos, el más conocido en Occidente es la práctica de la atención plena ( Meditación
de la visión ), derivada del Budismo Theravada ; las diferentes formas de meditación
tibetana que incluyen la práctica de la visualización; y zen (chan en chino, sonido en
coreano). El zen es una forma que se ha desarrollado en el sudeste asiático, centrada en
la práctica sentada y la calma mental. Aquellos que adoptan esta práctica reciben
instrucciones para su postura sentada propicia para la tranquilidad prestando atención a la
inspiración y exhalación, y dirigiendo la mente a un punto de estabilidad, observando
completamente lo que está sucediendo en cada una. momento. Esta meditación sostenida
regularmente en su vida diaria lleva a un resultado triple. Primero, uno aprende a estar
más enfocado y enfocado, viviendo el momento presente más cerca en lugar de perder el
tiempo dejando que su mente divague por todas partes, preocupándose por los eventos
futuros o regresando obsesivamente al pasado. Es una forma de vida caracterizada por la
atención plena, o tal vez uno debería decir "empatía total" porque uno viene a apreciar y
mantener en su corazón "todo y todos" de lo que sucede en cada momento dado. En
segundo lugar, uno se vuelve más abierto a la experiencia de momentos singulares donde
uno "ve la naturaleza de las cosas", es decir, que llega a la experiencia directa de la
interconexión de todo en todo el universo En tercer lugar, sobre la base de esta
experiencia directa de interconexión con todos, entramos en el camino de experiencia de
momentos singulares donde "vemos la naturaleza de las cosas", es decir, llegamos a la
experiencia directa de la interconexión de todo en el universo entero. En tercer lugar, sobre
la base de esta experiencia directa de interconexión con todos, entramos en el camino de
experiencia de momentos singulares donde "vemos la naturaleza de las cosas", es decir,
llegamos a la experiencia directa de la interconexión de todo en el universo entero. En
tercer lugar, sobre la base de esta experiencia directa de interconexión con todos,
entramos en el camino deEl despertar , caracterizado por la capacidad de ver las cosas
como son, lo que conduce a un sentimiento de bondad y compasión por todos los seres.
(Ref.)
La práctica budista de la meditación no consiste en buscar, ante todo, un remanso de paz
y tranquilidad, estar menos estresado, más relajado, gozar de buena salud y poder
disfrutar más de la vida. Por supuesto, todo esto puede resultar como resultado de la
práctica meditativa, pero puede considerarse como efectos secundarios secundarios. La
meditación, tal como se desarrolla en las tradiciones budistas, a menudo se dirige a las
"grandes cuestiones" de la vida, las de la vida y la muerte. Quién soy ? ¿Cuál es el
propósito de todo esto? ¿Cómo puedo vivir para enfrentar mi muerte con ecuanimidad y
sin ansiedad? ¿Cómo puedo vivir completamente despierto? ¿Qué significa estar
completamente despierto?
En resumen, la meditación budista calma la mente y conduce a todos los beneficios
físicos, psicológicos y de otro tipo que se derivan de ella. Pero, lo que es más importante,
abre el camino a un estilo de vida despierto basado en la capacidad de ver las cosas tal
como son, ya que están estrechamente relacionadas con todo lo demás y, por lo tanto, dan
origen a la compasión por todos los seres, compasión que fluye naturalmente de esta
sabiduría, permitiendo a los practicantes regular sus vidas basándose en el servicio
amoroso a los demás.
Contemplación cristiana: sumérgete en el amor divino
En la cultura occidental donde el cristianismo se arraigó, se nutrió y floreció durante los
últimos dos milenios, la palabra "meditación" se asocia más con el pensamiento discursivo
sobre varios aspectos de nuestra existencia humana. (A este respecto, me vienen a la
mente dos ejemplos bien conocidos: Pensamientos para mí de Marco Aurelio, emperador
romano de 161 a 180, un volumen que contiene las meditaciones del autor impregnadas
de la filosofía estoica, escrito como un libro recursos para su propia superación y
orientación en sus asuntos personales y públicos, la segunda es Meditaciones sobre la
Primera Filosofía, en la que se demuestra la existencia de Dios y la inmortalidad del
alma.de René Descartes [1596-1650], filósofo francés considerado como el "padre de la
filosofía moderna"). El término que mejor corresponde a lo que los budistas llaman
"meditación" (como se describe brevemente más arriba) sería contemplación "de la
tradición cristiana, del latín contemplatio , que a su vez deriva del griego theoria , deverbal
del teórico: Miro, contemplo), aplicación de la mente para ver y observar ciertas realidades.
El Nuevo Testamento describe a Jesús en varias partes de los Evangelios como entrando
en períodos de soledad y silencio: "Y él se retiraría a los desiertos y oraría" (Lucas 5:16)
;véase también Marcos 1:13, 1:35; Mateo 4: 1-11, 14:23; Lucas 4: 1-2, 6:12). María, la
madre de Jesús, es considerada un modelo de vida contemplativa, porque "guardó todas
estas cosas y las planchó en su corazón" (Lucas 2:19, 2:51) los maravillosos eventos que
rodearon a su hijo, Jesús. Desde el momento de su nacimiento y a lo largo de su vida
terrenal. María de Betania, hermana de Marta, también es considerada como ejemplar de
la vida contemplativa; Jesús la elogia por haber elegido "lo único necesario" (Lucas 10: 40-
42), porque simplemente se había sentado para prestar atención a la Palabra en lugar de
cuidar varios cuidados domésticos como su hermana Marta. . (La comparación entre María
de Betania, que representa la vida contemplativa, (nota) Los cristianos se inspiran en el
Evangelio de Juan, donde Jesús dice: "El que me ve, ve al que me envió (Juan 12:45). En
otras palabras, la contemplación cristiana implica la contemplación y el amor de todo lo
que Jesús dijo e hizo, como se lee en las Escrituras, una práctica que se convierte en la
puerta de entrada a la visión y la visión. Experiencia directa de lo divino entre nosotros.
Retirarse de las actividades cotidianas para pasar períodos de tiempo en soledad y
oración, sumergirse en la presencia divina, es una práctica en el corazón de la tradición
cristiana. Desde los primeros siglos en Egipto, Palestina, Siria y otros lugares, los
patriarcas y las matriarcas del desierto se han retirado al desierto para buscar "lo único
necesario" y pasar tiempo en la oración contemplativa inmersa en la presencia divina en
todo el mundo. de su vida terrenal. (ref.) Muchos santos y místicos en los primeros siglos,
en la Edad Media, después de la Reforma, y hasta los tiempos más recientes se
mencionan como que han experimentado esta experiencia, que los cristianos están
invitados a tomar como modelo en su propia vida (Ref.)
San Ignacio de Loyola, místico del siglo XVI, fundador de los Jesuitas (Sociedad de
Jesús), guía a otros en la vida contemplativa, en un pequeño libro titulado Ejercicios
espirituales . Una de las actividades importantes de los jesuitas desde su fundación en el
siglo XVI ha sido acompañar a personas de todos los ámbitos de la vida a través de una
forma metódica de práctica espiritual basada en la experiencia de vida de Ignacio de
Loyola, desde su conversión y su vida. De total devoción al servicio de la Iglesia y del
mundo, motivados únicamente por el Amor Divino. El número de personas que realizaron
este entrenamiento y ahora están calificados para guiar a otros en ejercicios espirituales se
ha expandido mucho más allá de los jesuitas para incluir tanto a católicos laicos como a
cristianos.
Los ejercicios espirituales de San Ignacio siguen cuatro fases ("semanas") de un viaje
interior, que corresponden a las etapas de la vida espiritual señaladas por muchos otros
escritores a lo largo de las tradiciones religiosas. Sin entrar en detalles, lo que es notable
aquí es que el término "meditación" se usa en el primer paso, donde se invita a los
practicantes a observar su estado actual de vida y a mirar desde diferentes ángulos a la
necesidad de Purificación de su estado de pecadores. Esto implica un compromiso no
calificado de sus facultades mentales discursivas, incluida la memoria, la comprensión y la
voluntad.
Después de que un peticionario se haya sometido a la primera etapa, con instrucciones
muy detalladas para la meditación (examen y reflexión) sobre varios aspectos relacionados
con la condición humana pecaminosa, San Ignacio lo guía en las prácticas contemplativas
correctas en la segunda, tercera y cuarta. Fases de los Ejercicios Espirituales . La práctica
entonces es contemplar las palabras o acciones de Jesús presentadas en los Evangelios y
otros pasajes de las Escrituras, "viéndolos" como puntos de entrada donde la presencia
divina se revela de manera concreta y palpable.
La culminación de los ejercicios espirituales es un ejercicio contemplativo que se abre a la
experiencia del Amor incondicional que impregna y llena todo en el universo. La feliz
inmersión en el Amor Divino no solo nos permite encontrar la base de la verdadera paz
interior y la alegría indescriptible, sino que también ofrece toda nuestra vida, con profunda
gratitud, al servicio del mundo, para ofrecer la El mismo amor incondicional que uno ve
como proveniente de una fuente divina. Contemplación de ejercicios espiritualesen última
instancia, se traduce en una experiencia transformadora que altera la vida de una persona,
desde el interés propio y el bienestar hasta el interés propio y el servicio al bienestar de los
demás, respaldado y hecho posible por Amor divino (Ref.)
Otra forma de práctica meditativa / contemplativa experimentada por un número creciente
de cristianos de diferentes creencias es la " oración central", como se describe en los
escritos del Padre Thomas Keating, un monje trapense que dirigió los retiros
contemplativos. en muchos lugares (nota) . Reunidos en doce "pasos" de la práctica
cristiana contemplativa establecida en el monasterio de St. Benedict en Snowmass,
Colorado, por el padre Keating, los participantes escribieron una declaración conjunta en la
que describían los puntos clave de su práctica sobre la base de su experiencia colectiva.
"Por inmersión en Dios, que llamamos oración contemplativa, hay un cambio de
conciencia. Esta participación activa en la naturaleza divina da forma a cada persona y se
abre al espíritu y la vida de Cristo, inspirándolo a convertirse en un instrumento del amor y
la energía de Dios en el mundo. » (Ref.)
Reflexiones finales: La sabiduría como fuente de amor altruista
El maestro zen vietnamita Thich Nhat Hanh, ampliamente conocido por haber inspirado a
innumerables personas en todo el mundo a participar en la meditación budista y en una
vida de atención plena, escribe: "La meditación se trata de vivir profundamente en cada
momento". (ref.) . Vivir profundamente es darse cuenta del "inter-ser" (este término fue
inventado por Thich Nhat Hanh y aparece en sus muchos escritos) con todos y así abrir su
corazón en amor-empatía y compasión , para consagrarse a sí mismo. Al servicio del
bienestar de todos. La vida de Thich Nhat Hanh es un poderoso testimonio y encarnación
de este mensaje.
Thomas Merton describe la contemplación de la siguiente manera: "Es una maravilla de la
espiritualidad. Es una atención espontánea por lo sagrado de la vida, del ser. Es gratitud
por la vida, por la conciencia y por el ser. » (Ref.) Habiendo pasado diecisiete años de vida
contemplativa como monje trapense, Thomas Merton fue a una misión en Kentucky, a
Louisville, y allí, en una esquina en medio de un distrito comercial observando a las
personas que pasaban, él Vivió un evento interno muy poderoso que marcó otro punto de
inflexión en su vida. Él escribe: "De repente me sentí abrumado por la comprensión de que
amaba a todas estas personas, que ellos eran yo y que yo era ellos, que no podíamos ser
extraños entre nosotros, aunque fuimos totalmente diferentes "(este pasaje de su famosa"
epifanía "en la esquina de las calles Fourth y Walnut se encuentra en su diario del 18 de
marzo de 1958, así como en las conjeturas de un espectador culpable . (ref.)
Las muchas obras de Thomas Merton, especialmente las escritas después de este evento
de 1958, muestran clara y repetidamente que la práctica contemplativa, que abre a un
individuo a una vida inmersa en el Amor incondicional, también se está desarrollando en el
mundo. Servicio dedicado al bienestar de todos.
En una palabra, alguien que se involucra sin reservas en una forma de meditación budista
o contemplación cristiana, alimentada por el contexto de la tradición religiosa en la que
está históricamente ubicado, se embarca en un sinuoso camino de despertar y
transformación. , con sorpresas a cada paso. Él evoluciona en una vida de amor altruista y
servicio a todos, más allá de las distinciones entre uno mismo y los demás, saboreando los
frutos de alegría indescriptible, profunda paz interior y gratitud.