Estudio. Psicopatologia de La Atencion

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La capacidad atencional es una de las habilidades que más frecuentemente deviene

alterada con la presencia de psicopatología. A continuación veremos las diversas


desviaciones que puede sufrir la atención en función de algunos de los trastornos
psicológicos más habituales.

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asociados"

La atención y sus tipologías


Aunque muchos son los autores que han propuesto distintas definiciones sobre el
concepto de atención, una de las aportaciones recientes (Rios, 2007) expone que
la atención es un estado neurocognitivo de preparación, que precede a la
capacidad perceptiva y a la acción, y que se conforma a partir de una red de
conexiones corticales que se encargan de funciones de orientación, alerta y del
control ejecutivo.
Más concretamente, la atención se compone de los siguientes elementos: arousal,
atención focal, atención sostenida, atención selectiva atención alternante (cambio
de foco atencional en función de la información que requiere ser procesada en
cada momento) y atención dividida (capacidad para atender a dos tipos de
estimulación de forma simultánea).

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Alteraciones de la atención y psicopatologías


En un intento de describir la relación entre alteración de la capacidad atencional y su
presencia en determinadas psicopatologías, Higueras et al. (1996) ha diferenciado
en su clasificación las aprosexias, las hipoprosexias, las pseudoprosexias, las
paraprosexias y las hiperprosexias.
Esta taxonomía ordena las categorías entendiendo la atención como una variable
unidimensional en la que los extremos (aprosexia y hiperprosexia) se
corresponden a una ausencia total y a una capacidad aumentada de focalizar la
atención y la concentración, respectivamente. Así, más concretamente, cada una
de ellas se definen como sigue:

1. Las Aprosexias
La ausencia total de atención se encuentra usualmente asociada a sintomatología de
agitación intensa o en el estupor, una alteración grave del nivel de conciencia en el
cual la capacidad de alerta está muy comprometida. Este estado puede ser
causado por factores orgánicos (disfunciones cerebrales difusas, por ejemplo) o
psiquiátricos (estados melancólicos, catatónicos y relativos a la histeria).

2. Las Hipoprosexias
Son estados de disminución de la capacidad atencional de menor intensidad que
la aprosexia, y se dividen en los subgrupos:
a) Distractibilidad: presente en el TDAH o el estado crepuscular, un trastorno del
estrechamiento del campo de la conciencia.
b) Labilidad atentiva emocional ligada a sintomatología ansiógena.
c) Inhibición de la atención atribuida a estados depresivos y esquizofrénicos.
d) Negligencia, una incapacidad para orientarse tras un accidente cerebral de tipo
focal.
e) Fatigabilidad de la atención, un estado caracterizado por el agotamiento de la
atención (propia de las demencias y presencia de tumores) y la apatía asociada a
determinados trastornos de la personalidad.

3. Las Pseudoprosexias
Pueden confundirse con las aprosexias de forma superficial debido a que
aparentemente la capacidad atencional parece ausente por el fingimiento del
paciente, aunque se encuentra realmente preservada. Es común en estados de
histeria o en el síndrome de Gánser (un tipo de trastorno disociativo) con el
objetivo de llamar la atención a familiares y allegados del individuo.

4. Las Paraprosexias
Se define como una dirección alterada del foco atencional, relacionado con
comportamientos hipocondríacos.

5. Las Hiperprosexias
Consisten en un estado atencional aumentado y transitorio presente en momentos
de alteración de la conciencia como la hiperlucidez o la vigilancia extrema.

La atención como proceso cognitivo


Derivado de las investigaciones científicas de finales de siglo pasado, Reed
(1988) ha relacionado algunas psicopatologías con el aspecto de la atención que
en cada caso se encuentra más alterado. Así, se distinguen las siguientes
habilidades atencionales.

1. La atención como concentración o atención sostenida


Se define como el mantenimiento de la atención durante un tiempo prolongado.
Esta capacidad se relaciona con la tarea de fijación de la atención y su alteración
más frecuente ocurre en casos de fatiga extrema, perturbación del sueño o estados de
desnutrición.
En esta categoría pueden darse fenómenos como la ausencia mental (exclusión de
la información externa que habitualmente está accesible, donde se disminuye la
atención para estímulos distractores o no estrechamente relacionados con el
propio pensamiento en cuestión y además se produce un aumento del umbral
necesario para posibilitar la focalización atencional) o la laguna temporal (una
ausencia de registro de acontecimientos mientras se realiza una tarea de
procesamiento cognitivo automático, como por ejemplo durante la conducción de
un vehículo en un trayecto habitual).

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2. La atención como selección


Consiste en la habilidad de discriminación de la información relevante inhibiendo
otros elementos estimulares no principales. Es decir, la capacidad para separar
los estímulos determinantes para la tarea en cuestión de aquellos secundarios o
irrelevantes.
Dada la naturaleza limitada de la capacidad atencional, un fenómeno usual en
este tipo de habilidad es el hecho de “afinar en”, el cual consiste en seguir una
fuente de información cuando otras distintas compiten por atraer dicha atención.
La alteración de esta función también se conoce como “distractibilidad” y puede
aparecer en una gran diversidad de trastornos psicopatológicos como los de
ansiedad, episodios maníacos o los cuadros crepusculares (de sintomatología
similar a la epilepsia).

3. La atención como activación o arousal


Es el estado de activación general del organismo que permite estar en alerta y se
relaciona con la focalización atencional en cuando a grado o intensidad. Esta
capacidad se ve comprometida en estado de elevado estrés o ansiedad, donde se
produce una mayor orientación de la atención a estímulos amenazantes. Estas
desviaciones se conocen como el fenómeno de “visión en túnel”.

4. La atención como vigilancia


Se define como el estado de hipersensibilidad o alta receptividad al entorno, así
como un tipo de dedicación atencional en tareas de larga duración en las que el
sujeto debe detectar un estímulo de baja frecuencia. En este tipo de
capacidad tienen especial relevancia los errores de comisión (detección de un
estímulo cuando no está presente) y omisión (procesamiento inadecuado de no
detección de una información presente).
Esta habilidad se encentra principalmente alterada en sujetos esquizofrénicos, en
individuos con elevada puntuación en el rasgo ansiedad como en el TAG,
o Trastorno de Ansiedad Generalizada. Entre sus manifestaciones más
frecuentes se pueden diferenciar la hipervigilancia general (atender a cualquier
estímulo irrelevante para la tarea), hipervigilancia específica (atender de forma
selectiva a estímulos relacionados con información amenazante), ensanchamiento
de la atención (de forma previa ante la detección de estimulación estresante o
estrechamiento de la atención (en el procesamiento de un estímulo amenazante,
como sucede en sujetos paranoides).

5. La atención como expectativa


La capacidad de anticipación es una característica basada en la experiencia
previa que permite al sujeto una mayor eficacia a la hora de realizar una tarea
concreta. Esta habilidad se encuentra alterada, por ejemplo, en el tiempo de
reacción de los individuos esquizofrénicos.
Según las investigaciones de Shakow (1962) estos últimos disponen de un “set
segmental” que les impide beneficiarse de los intervalos temporales preparatorios
en tareas que miden el tiempo de reacción. Por contra, los sujetos sin
psicopatología se caracterizan por poseer un “set general”, que posibilita percibir
la situación estimular de forma global y permite que el individuo responda sin
tener en cuenta los elementos irrelevantes de la actividad.

A modo de conclusión
Como puede comprobarse la alteración de la capacidad atencional se encuentra
presente en una elevada comorbilidad con psicopatología ansiógena o esquizofrénica.
Una potenciación a nivel cognitivo de esta habilidad puede devenir un importante
componente en la intervención en este tipo de trastornos clínicos.

Sinopsis:

La atención es un aspecto activo y parcial de la percepción, a través de esta el sujeto se


sitúa en la mejor posición para percibir un determinado estímulo.
En el caso de los niños, los estímulos inciden permanentemente y de toda clase, por
ejemplo: dentro de un aula escolar el niño No logra percibir y poner atención a todo aquello
que le rodea, el tiempo juega un papel importante en la atención, quizás el tiempo sea el
motor que logre optimizar o inhibir la atención, porque llega un momento determinado en
el que el niño solo percibe unos cuantos objetos y por lo tanto pierde la atención de lo que
se le está enseñando.

Cuando el tiempo afecta en el proceso de atención, el niño percibe todo de forma vaga y
marginal, quizás la mayor parte del tiempo pase inadvertido dentro del salón de clases.
Un niño logra dirigir su atención hacia los estímulos que en su función le son de
importancia, cuando hace esto por consecuencia desatiende a otros estímulos.

Desarrollo:
Trastornos de la Atención:
Los trastornos de la atención han sido nombrados hiprosexias, aprosexias,
(distinciciones principales), pseudoaprosexias, paraprosexias e hiperprosexias.

• Hiperprosexias: es una Hiperactividad de la atención


• Hiprosexia: descenso de la capacidad atentiva
• Aprosexia: falta o perdida completa de la capacidad atentiva. El niño es incapaz
de mantener la atención.
• Paraprosexia: cuando aumenta la atención espontánea y disminuye la atención
voluntaria.
Hiprosexias
Anteriormente mencione que las hiprosexias son una especie de descenso de la
capacidad de atención, esto sucede porque las hiprosexias recogen una amplia
gama de trastornos, en función del grado de afectación de la atención. Por
ejemplo:

Distraibilidad: Consiste en la aparición de cambios bruscos de la atención, un


desequilibrio de la capacidad atencional. La atención se focaliza poco tiempo y en
muchos estímulos. Se traduce a nivel motor en una continua agitación, siendo uno
de los rasgos centrales del síndrome hipercinético infantil.

Negligencia: El síndrome de negligencia se define por la presencia de inatención,


inmovilidad y negligencia hemiespacial.

El síndrome de Heminegligencia Espacial Izquierda surge como una incapacidad


de atender a estímulos presentados en el lado contralateral a la lesión, cuando
esto sucede el niño no cuenta con la mitad izquierda de su campo visual. En
ocasiones suelen pasar en el salón de clases que un niño no atiende a ninguna
estimulación que aparezca en el lado izquierdo del campo visual, y en otras
ocasiones la inatención solo se da en algunas áreas. Los ojos de estos niños
funcionan normalmente pero presentan problemas en la representación interna del
espacio. A este síndrome se le denomina Heminegligencia.

El síndrome de heminegligencia consta de cuatro componentes principales:


• Hemi-inatención: que es la Incapacidad para responder a estímulos presentados
contra lateralmente a la lesión.
• Extinción: son defectos en la detección de estímulos contralaterales
• Hemiakinesia: es la Incapacidad para iniciar una acción hacia el espacio
contralateral
• Neglect: El paciente puede omitir la mitad de la misma contralateral a la lesión.

Apatía
Es la alteración de la atención que aparece en los cuadros asténico-apáticos. La
atención se mantiene con dificultad sobre los estímulos. Por ejemplo: aunque el
niño quiera ponerle atención al educador, el cansancio o la fatiga
independientemente la causa, hace que el niño tenga una necesidad de sueño,
por lo tanto su atención se dificulta. Esta apatía puede darse por cansancio
extremo, sobredosis de fármacos, desnutrición, mala alimentación o alteración en
el ciclo del sueño.

Titubeo de la atención
La duda de la atención en algo en el niño sucede cuando el niño no logro entender
aquello que el educador “enseña”, es posible que el niño no logre atrapar el
significado concreto de lo que el educador pretende transmitir y eso hace sentir
inseguro al niño, por lo que duda de prestar atención.
Pseudoaprosexias, paraprosexias e hiperprosexias
En el caso de las pseudoaprosexias que se definen como situaciones clínicas que
aparentemente constituyen una verdadera aprosexia (perdida de la capacidad de
atención). La atención parece ausente, pero en realidad está conservada y en
ocasiones el niño busca una reacción en sus familiares o allegados para brindarle
seguridad en aquello que está haciendo.

Me inquieto tanto lo que Jiménez y López explican en su compendio de


psicopatología (1979) en la que distinguen entre anormalidades cuantitativas y
cualitativas, y según ellos las psicopatologías de la atención desde el punto de
vista cuantitativo son:

1. Elevación del umbral de la atención :la atención no se despierta si no es con


estímulos intensos
2. Indiferencia: Falta de atención para interesarse por los acontecimientos, siendo
ineficaces los estímulos que despiertan interés en situaciones normales.
3. Inestabilidad de la atención (distraibilidad o hiperprosexia). El término
hiperprosexia se utiliza como sinónimo de distraibilidad y de inestabilidad
atencional.

De manera que la atención de un niño está ligada a incontables situaciones tanto


genéticas como contextuales. Por eso una de las profesiones más difíciles es
ENSEÑAR porque no se trata solo de brindar una cátedra o clase. Se trata de
crear un espacio multidimensional que propicie el aprendizaje de todos los niños o
alumnos, eso es lo que es difícil.

Todos pueden dar una clase, pero enseñar…enseñar solo lo hace alguien que
conoce el arte de hacerlo.

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