La Pintura Al Óleo y La Evolución de Los Estilos
La Pintura Al Óleo y La Evolución de Los Estilos
La Pintura Al Óleo y La Evolución de Los Estilos
Este curso de pintura al óleo engloba los conceptos más importantes que debes saber
para empezar a pintar al óleo. Incorpora trucos y consejos prácticos para que cualquiera
pueda pintar su primera obra. A lo largo de este curso podrás ver vídeos y fotos de la
elaboración de diversos cuadros con el fin de que sea lo más práctico posible.
MÓDULO 1. INTRODUCCIÓN
Cuatro consejos para empezar a pintar al óleo: dibujo, observación, práctica y técnica.
MÓDULO 2. MATERIALES
La teoría del color es importante para pintar al óleo o para cualquier otra técnica.
Veremos los colores primarios, los secundarios y los terciarios, así como los
complementarios.
El dibujo es muy importante para cualquier tipo de obra, más cuanto más realista vaya a
ser. Pero también es importante en cualquier otro estilo porque sobre la base del dibujo
se construirá lo que pintes a continuación. No es necesario ser un genio del lápiz pero sí
pasar por este paso previo para planificar tu obra.
Claves para la realización del dibujo, con qué material hacerlo, cómo guardar las
proporciones cuando el lienzo es grande, etc.
M4.2 EJEMPLOS DE EVOLUCIÓN EN EL DIBUJO
En este módulo empezaremos a mezclar y usar los colores. Veremos cómo pintar
sombras y claros y algunos trucos.
(en construcción)
M5.2 ¿QUÉ ES LA PINTURA ALLA PRIMA?
El color carne se forma con blanco, amarillo, carmín y una pizca de azul pero esto
puede combinarse de muchas maneras.
(en construcción)
MÓDULO 6. ESTILOS
En este módulo veremos algunos estilos porque inspirarnos en otros artistas y sus
formas de pintar nos ayudarán a entenderlos, saber cómo lo hacían y encontrar nuestro
estilo propio. Es bueno copiar y aprender de otros para empezar.
M6.1 ESTILOS: EL PUNTILLISMO
Hablar de la historia de la pintura al óleo es hablar de la historia del arte y esta entrada
no podría ser tan ambiciosa. En cambio, veremos cómo surge la pintura al óleo y cómo
ha ido evolucionando a lo largo de los años.
Cada pintor fabricaba sus propias pinturas y conseguir un color especial que nadie más
tuviera era también un signo de maestría y diferenciación. Así, surgieron colores como
el marrón momia cuyo pigmento se obtenía realmente pulverizando momias egipcias
auténticas. No sé si realmente en el resultado final se notaría la diferencia pero tiene su
pedigrí lo de usar polvo de momia en tus cuadros… ;).
Los pigmentos sintéticos permitieron que las pinturas tengan hoy e día el mismo precio
independientemente de su color y nos ayudan al común de los mortales a poder tener
cualquier color sin irnos a cazar momias ni piedras preciosas.
La pintura pierde una parte funcional de actuar para documentar y gana en su parte
artística: tiene que expresar otras cosas, tiene que buscar los fundamentos de la imagen
y del color y abre un nuevo abanico de estilos que antes no tenían cabida. También hoy
hay artistas capaces de realizar obras muy fieles a la realidad (y los hiperrealistas, que
ya se pasan) pero ya se ha hecho, ya se sabe hacer, no plantea ningún reto ni novedad.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Crees que cualquier tiempo pasado fue mejor y que el estilo está
evolucionando a peor? Por favor, deja tu opinión en los comentarios.
Cuatro consejos muy sencillos para empezar o para ver el mundo con otros ojos que te
ayudarán en este viaje.
Mira a tu alrededor
Obsérvalo todo, mira al mundo con otros ojos, fíjate en las proporciones de esa silla, en
cómo de juntos tiene los ojos esa persona, en de qué colores se compone ese verde.
La parte de observar es muy importante para dibujar. Damos tantas cosas por hecho que
no nos hemos parado a mirar cómo son. Observa y haz cálculos mentales: la distancia
entre sus ojos permitiría dibujarle un ojo más entre medias, desde la nariz al labio
superior no hay casi espacio, en esta perspectiva parece que la silla solo tiene tres patas.
Acostúmbrate a mirarlo todo, cuando cojas un lápiz para dibujar ya tendrás esa
habilidad adquirida.
Respecto a los colores es un ejercicio más divertido aún. No existen los colores puros,
como recién salidos del bote de pintura en el mundo real. Ni aunque hablemos de cosas
artificiales. Un coche rojo no es solo rojo, tendrá el reflejo del cielo en el techo y del
asfalto en la base, sombras que oscurezcan y den volumen, cambios de tono que
indiquen que está abollado. Y si es de noche el coche se verá de color pardo. No
importa, en el lenguaje hablado diremos que es rojo. Pero a la hora de pintarlo tenemos
que respetar todos sus colores. O usar otros distintos si queremos pero por elección, no
porque no veamos más colores.
Mira los colores que te rodean y trata de componerlos mentalmente. Quizás ese coche
rojo necesita mucho azul.
Un ejercicio interesante para observar colores es mirar un vaso de cristal medio lleno de
agua. ¿De qué color es? ¿Transparente? ¿Blanco?
Míralo bien, tiene brillos blancos y es del color de las cosas que se ven a través suyo.
Practica
Muy bien, llevas dos semanas dibujando y mirando a tu alrededor y estás deseando
empezar. Has hecho tus espirales y quieres empezar. El lienzo vacío presiona. A lo
mejor antes de comprarte todo tu material ya sabías lo que querías pintar, pero lo más
normal es que tengas la necesidad de hacerlo pero no sepas lo que quieres pintar.
No uses el lienzo aún. Coge cartulina o algún cartón de embalaje. Algo que no importe
manchar, que no te agobie si no queda bien. No estás haciendo tu obra maestra, estás
jugando, estás probando. Prueba a mezclar colores, prueba a ver cómo fluye el pincel en
función de la cantidad de aguarrás que eches, prueba a crear tu color en la paleta y a
aplicarlo o a aplicar los colores y mezclarlos en el cartón, prueba a poner un color junto
a otro sin que se mezclen. Practica, entiende cómo funciona la pintura.
Estudio
Aprende la técnica
Como todo en esta vida el óleo tiene una parte de técnica que descubrirás en cuanto
empieces a jugar con él. En cualquier caso, leer algo sobre el funcionamiento básico
antes te vendrá bien sobre todo si tienes tendencia a exasperarte si no te salen las cosas
bien a la primera. Algunas indicaciones básicas:
(Te puede interesar leer esta entrada sobre la teoría del color para pintar al óleo.)
Y sobre todo disfruta. No esperes que salga bien a la primera porque cada día saldrá un
poco mejor y no importa lo que pintes. Primero será un jarrón, luego un paisaje y más
adelante un retrato. Muchas veces bloquea el no saber qué pintar y luego ves que Van
Gogh pintaba sus botas viejas y te das cuenta de que no importa el motivo.
Módulo 2
Materiales necesarios para pintar al óleo
En este artículo podrán aprender los materiales que necesitas para comenzar a pintar al
óleo. Como verás, puedes evolucionar casi hasta el infinito y crear tus propias pinturas a
base de pigmentos, imprimar tus propias telas antes de graparlas a un bastidor y mil
combinaciones más. Pero no, en este artículo vamos a ir a lo BÁSICO. A lo que
necesitas para empezar. Cuáles son los colores básicos que necesitas, cómo deben ser
los pinceles, etc.
Pinturas al óleo
Pinceles
Un soporte sobre el que pintar (un lienzo, por ejemplo)
Un medio para hacer fluir la pintura y otro (o el mismo) para limpiar tus
herramientas)
Un caballete, una paleta, recipientes,…
Pinturas al óleo
Las pinturas están formadas por una serie de pigmentos mezclados en una base oleosa.
Y aunque en la antigüedad y hoy en día los muy profesionales se creen sus propias
pinturas comprando los ingredientes por separado, tenemos la suerte de poderlos
comprar en cómodos tubos listos para ser usados.
Hay diversas marcas disponibles en la mayoría de comercios. Las más frecuentes son
las de Royal Talents que tienen, a su vez, tres marcas:
Van Gogh: con muchos colores y una relación calidad-precio muy buena. Ideal
para comenzar a pintar e incluso para algunos profesionales.
Rembrandt: también con gran variedad de colores y disponibilidad en muchas
tiendas. Tienen una cantidad mayor de pigmento lo que las hace más intensas y
duraderas. Calidad profesional.
Cobra: ojo, este óleo se disuelve con agua en vez de con aguarrás lo que hace
que su funcionamiento sea algo distinto.
Existen otras marcas como Windsor & Newton o Titán que son más baratos pero he de
decir que yo no los he probado seguramente porque no los suelen vender en las grandes
superficies.
Los tubos vienen en distintos tamaños de 15, 20, 40, 150 y 200 o incluso tarros de
500ml. Para empezar, con los tubos pequeños de 20ml son suficientes. Para algunos
colores que se usan más, como el color blanco, sí puede ser necesario comprar un
tamaño mayor como el de 40ml.
Como todo en esta vida, no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. He utilizado
pinturas al óleo baratas de los «chinos» y de otras marcas que me regalaron porque no
encontraron el color que pedía de mi marca y suelen tener más aceite y menos pigmento
lo que hace que sea necesario dar más capas para conseguir el mismo color. No cubren
bien. A mí personalmente esto me pone muy nerviosa, sobre todo cuando has probado
con una pintura que sí lo hace como esperas.
Pero no hay que confundir la calidad y cantidad de pigmento de cada marca con la
opacidad que tienen las pinturas. En la mayoría de marcas profesionales vienen una
serie de símbolos para indicar la opacidad que tiene esa pintura:
Algunas pinturas son más opacas que otras. Las transparentes se usan para pintar capa
sobre capa para dar profundidad o para pintar usando veladuras, como se explica en el
artículo cómo pintar usando veladuras. Dentro de la misma marca, hay colores más o
menos opacos, pero para comenzar a pintar es más fácil usar solo colores opacos o
semiopacos. Algunos verdes oscuros solo vienen en las opciones más transparentes y
sirven para añadir matices a otros colores no mezclándolos en el momento de pintar la
primera capa sino después, por encima, cuando la capa anterior está ya seca.
Colores necesarios
El óleo permite crear multitud de tonalidades mediante las mezclas de los colores
primarios por lo que no necesitarás comprar demasiados tonos para empezar. Dependerá
de qué temas quieras pintar para que necesites unos tonos añadidos sobre los básicos u
otros pero los imprescindibles, según mi punto de vista serían:
Blanco titanium (este se usa mucho, puedes necesitar un bote algo mayor)
Amarillo cadmio
Rojo cadmio
Carmín
Azul ultramar o azul de prusia
Sepia (es un marrón oscuro)
Algún azul más turquesa
Y con esto ya está. No, no necesitas el color negro. Puedes comprarlo también para
utilizarlo en algunos detalles pero mezclando azul ultramar con carmín y algo de marrón
obtendrás un color realmente oscuro y brillante. Ya verás esto en el artículo sobre
técnicas.
Estos son los colores que yo tengo, principalmente Van Gogh y Rembrandt:
Para empezar te recomiendo los de Van Gogh y que compres algo como esta caja con 6
tubos de 20ml con los colores básicos. O si vas a hacer un regalo o realmente empiezas
desde el principio, como necesitarás paleta y más cosas, te recomiendo que te compres
una caja con más colores, botes para poner el disolvente, paleta y lugar para guardar tus
cositas de pintura, como este maletín.
Materiales
€ 19,90
Maletín con 10 tubos de óleo de 40ml Van Gogh
Materiales
€ 42,19
Pinceles
Para pintar con óleo se utilizan principalmente los pinceles aunque también es posible
pintar con espátula. La espátula toma más cantidad de pintura y permite
«modelarla» por lo que la forma de pintar varía respecto a cuando se utilizan los
pinceles.
Los pinceles para pintar al óleo tienen el mango largo para que puedas pintar con
suficiente separación del lienzo sin mancharte. Pueden ser planos, de punta redonda,
con forma de abanico o con forma de lengua de gato o almendrado que son como los
planos pero con la cabeza algo más fina en el extremo. Los pinceles planos permiten
pintar grandes superficies de forma rápida, más cuanto más grande es el pincel.
Además, crean trazos y pinceladas anchas y rectas. Los de punta redonda se utilizan más
para pintar en detalle y dejan pinceladas más finas. En cualquier caso, los planos
también pueden usarse para pintar detalles porque en los extremos son finos y tienen
una acabado preciso. Los que tienen forma de abanico permiten difuminar y esparcir el
color de forma más sutil y los de lengua de gato son una combinación entre planos y
redondos.
El pelo
Los pinceles buenos son caros. Si los cuidas te durarán más tiempo así que es
importante hacerlo. Limpia después de cada sesión el exceso de pintura con algo de
papel y con aguarrás. Y limpia bien con agua y jabón los pinceles hasta que el agua
salga completamente limpia. Puedes darles forma de nuevo con la boca si son de punta
redonda pero para eso deben estar bien limpios. Nunca los dejes apoyados dentro de un
vaso porque se deformarían. Utilízalos siempre aplicando pinceladas de lado, nunca de
arriba a abajo y sin aplastarlos contra el lienzo para que las cerdas no se abran. Cuanto
más tiempo se mantenga la forma original del pincel, mejor.
Si vas a comprar pinceles, te recomendaría un set como este 15 pinceles para pintura al
óleo de varios tamaños. En él puedes encontrar varias formas y tamaños para que vayas
encontrando aquellos con los que te sientes más a gusto.
El soporte
Es posible pintar con óleos sobre papel, cartulina, cartón, madera o tela. Es importante
saber que si pintas sobre un soporte tipo papel, cartón o madera sin tratar, la pintura se
absorberá por el soporte y secará más rápido por lo que perderá parte de las ventajas que
tiene. Lo más normal es utilizar una tela (lienzo) tratada con un recubrimiento (o
imprimación) que se coloca sobre un bastidor de madera para que la tela esté tensa. Es
posible crear tus propios lienzos comprando la tela en rollos y recortando según el
tamaño que necesites, imprimando la superficie y fijándola a un bastidor que también
puedes haber hecho tú con listones.
Por suerte también los venden hechos lo cual es una ventaja para los impacientes como
yo.
Tipos de lienzos
El lienzo puede ser de fibras de algodón, de lino o sintéticas. Las más baratas y de peor
resistencia son las sintéticas aunque van mejorando, las de algodón son uniformes y
elásticas lo que les da una buena relación calidad-precio. Las de lino son las más
resistentes, el tejido puede ser menos uniforme y en ellos, el pincel se desliza de forma
más fluida. Pero también son más caros.
Existen también tablas enteladas y otros soportes más baratos, normalmente de menor
tamaño, que nos permitirán hacer bocetos o pintar cuadros al aire libre de una forma
más económica.
Tamaños
Existen también unos lienzos llamados 3D que tienen el bastidor más ancho (unos 4 cm)
y sin grapas o clavos lo que permite pintar también en esa zona. Si vas a enmarcar tu
cuadro no tiene sentido que compres los 3D porque son más caros y esa zona no se verá
(y te costará más encontrar un marco que encaje para tu lienzo).
Los lienzos son delicados por lo que es mejor comprarlos en una tienda física para que
no te lleguen dañados.
El medio
Tal y como hemos visto, al estar la pintura al óleo compuesta por pigmentos y una base
aceitosa, no es posible utilizar agua como diluyente de esta pintura. Se pueden utilizar
como medio para que la pintura sea más fluida:
Los medios suelen tener un olor fuerte y pueden producir alergias. No son para niños y
siempre es aconsejable utilizarlos en una habitación bien ventilada.
Si solo vas a probar a lo mejor no necesitas todavía comprar un caballete. Pero si vas a
dedicar algo de tiempo sí que necesitas algo que sujete el lienzo de forma casi vertical
para verlo bien mientras pintas. A no ser que la pintura esté muy diluida, no debería de
escurrirse para abajo y, al tenerlo de forma vertical, podrás ver cómo será el resultado
final según lo estés pintando. Cuando se dibuja o pinta sobre una mesa en horizontal,
por culpa de la perspectiva con la que estamos viendo el dibujo, este tiene tendencia a
quedar demasiado alargado.
Existen caballetes plegables para sacarlos al exterior y poder pintar en cualquier sitio.
Suelen ser algo complicados de plegar y montar por lo que yo prefiero tener uno
sencillo pero fijo, que no sea necesario guardarlo cada vez que dejas de pintar sino que
pueda estar en alguna esquina sin molestar demasiado. Es importante tener un hueco en
la casa o en un estudio para pintar en el que esté ya todo dispuesto. Si tienes que sacar y
organizar todo cada vez que quieras empezar a pintar te dará pereza y muchos días
abandonarás la tarea antes de empezarla.
En función del tamaño de los cuadros que vayas a pintar, necesitarás un caballete
grande (con patas) o uno pequeño que se puede colocar encima de una mesa y casi no
ocupa espacio:
Materiales
€ 64,99
Materiales
€ 54,61
Paleta
Si te compras una caja de pinturas suelen venir ya con una paleta. En ella se echan los
colores y se mezclan en parte antes de echarlos en el lienzo. En realidad te sirve una
tabla, un plato de plástico que luego puedas tirar o cualquier superficie lisa que se
limpie bien. Las paletas pueden ser redondas o rectangulares y suelen tener un agujero
para agarrarlas metiendo el dedo pulgar pero puede que descubras que esa no es la
forma más cómoda de cogerlas y te sirva cualquier superficie lisa. Una vez se ha
terminado de pintar, hay que limpiarlas con papel de cocina, agua y jabón. O si tienes
tendencia a dejar secar la pintura y luego no tienes forma humana de quitarla, puedes
utilizar paletas deshechables o poner papel de aluminio cubriendo la paleta para tirarlo
según acabes de pintar.
Botes
Para colocar el medio necesitarás un par de vasos (yo los uso de plástico para poder
tirarlos cuando ya están muy sucios). Pondrás el aguarrás en ambos pero uno lo usarás
para limpiar el pincel cuando necesites cambiar de color y se irá ensuciando y otro lo
usarás para mojar la pintura y deberá estar siempre limpio. Las cajas con pinturas traen
dos envases pequeñitos con un clip que se engancha a la paleta para tenerlos a mano que
pueden serte útiles pero, para limpiar los pinceles, seguramente necesites un vaso más
amplio.
Necesitarás carboncillo, lápiz o una pintura al pastel para hacer el dibujo, como verás en
el artículo sobre cómo hacer el dibujo. Y poco más. Empieza poco a poco y verás como
pronto le coges el gustillo.
Módulo 3
Teoría del color para pintar al óleo
La herramienta básica para pintar cualquier cuadro son los colores. No importa la
técnica, sin color (y en esta categoría también se encuentran los colores blanco y negro)
no hay cuadro. Para aprender a pintar al óleo es importante conocer cómo se componen
y mezclan los colores y saber cómo obtener unos colores secundarios o terciarios con
otros primarios. Lo que se denomina, la teoría del color.
Existen varios modelos del color según se hable de colores luz o colores pigmento. Los
colores luz son los que podemos observar en la naturaleza gracias a que los cuerpos
absorben y reflejan unos colores u otros según de qué color sean. En el ámbito de la luz,
ésta es primero de color blanco y se descompone en los seis colores del arco iris para, a
su vez, descomponerse en los tres colores básicos: rojo, verde y azul. Es el modelo
RGB (Red, Green, Blue, en inglés). Es el modelo de síntesis aditiva de color y así
funcionan, por ejemplo, los proyectores de luz más antiguos que, con un foco de cada
uno de los colores primarios podían construir una imagen completa a color.
Teoría del color: composición de una imagen con los colores luz primarios (RGB)
Así, en los colores luz, la luz blanca se compone de todos los colores. De esta forma, si
giramos un círculo que tiene pintados todos los colores del arco iris, veremos el color
blanco. Pero cualquiera que haya pintado alguna vez en su vida será consciente de que
las pinturas (del tipo que sean) no se comportan como la luz sino más bien al contrario.
Los colores pigmento se rigen por el modelo CMYK (del inglés Cyan, Magenta,
Yellow y BlacK). Así, si mezclamos pinturas de muchos colores, lo más probable es que
lleguemos a obtener el color negro pero nunca el color blanco. Es el modelo de síntesis
sustractiva del color. No entramos en este artículo a explicar el funcionamiento físico de
la percepción de los colores por el ojo humano sino que nos centramos en los principios
necesarios de la teoría del color pigmento para su uso en la pintura al óleo.
Los colores terciarios se obtienen mezclando los colores secundarios con cada uno
de los tres primarios, es decir:
En la siguiente figura se muestran los colores primarios (marcados con una «P» y en un
triángulo de borde más grueso), los secundarios, formados por los dos colores primarios
que se encuentran a sus lados y los terciarios formados, a su vez, por el color primario y
secundario de las dos puntas que se encuentren a sus lados.
Para pintar al óleo esto es útil para saber los colores mínimos necesarios que necesita
para poder pintar un cuadro a color. De esta forma, para pintar es imprescindible tener
tubos con los tres colores primarios más el color blanco. Por supuesto que podremos
tener otros tonos difíciles de conseguir o que utilicemos con frecuencia para una mayor
comodidad pero los primarios serán los que llevemos a la isla desierta
Como se puede observar, los colores primarios (marcados con una «P» en la imagen
anterior) son complementarios de colores secundarios (marcados con una «S») mientras
que los colores terciarios (con la letra «T») son complementarios entre sí.
El conocimiento de los colores complementarios permite crear contrastes máximos y
crear cuadros llenos de color e impacto. Además, es importante a la hora de crear las
sombras de un objeto ya que el color complementario siempre forma parte del color
con el que se construye la sombra de un objeto. Además, el uso de estos colores
complementarios fue uno de los principales motores del movimiento fauvista (o
fovista) que surgió en Francia a principios del siglo XX en el que sus seguidores
simplificaban la figura buscando emociones básicas con el uso de colores vivos y llenos
de contraste.
Pues bien, vamos a comenzar a pintar nuestro cuadro y necesitamos realizar un dibujo
en el lienzo (o en el cartón, tabla entelada, etc que estemos usando como soporte).
El modelo a pintar
Siempre es más fácil pintar de una foto que si lo hacemos del natural porque pasamos
de un modelo de dos dimensiones a otro en dos dimensiones. Cuando pintamos del
natural los modelos tienen la fastidiosa tendencia de moverse (sobre todo si están
vivos), la luz puede ir cambiando y no podremos retomar tan fácilmente el trabajo de un
día para otro repitiendo las condiciones exactas que teníamos el día previo. A pesar de
todo, si tienes los medios (un caballete portátil, por ejemplo) para hacerlo, te
recomiendo que algún día lo pruebes porque aporta otro tipo de satisfacciones.
Por tanto, para comenzar, es mejor utilizar una foto del modelo a pintar. Modelo puede
ser una persona, un animal, unas frutas, un jarrón lleno de flores o todo junto y revuelto
con un buen número de bailarinas. Muchas veces creemos que tenemos que encontrar
algo muy bonito para pintar porque esperamos que lo que pintemos pasará a formar
parte de la decoración de nuestro salón y las visitas caerán rendidas ante nuestro talento.
Eso es un error.
Tenemos que hacer ejercicios y probar a pintar cualquier cosa, sacarle vida a algo
aparentemente feo. No importa que no quede bien el resultado. Lo importante es el
proceso y, cuando hayamos hecho mil ejercicios, nos daremos cuenta de que nos gusta
cómo nos está quedando.
Elige unas frutas con un punto de luz para aprender a pintar formas redondeadas con
luces y sombras, elige un vaso para aprender a pintar transparencias, elige un paisaje
otoñal para aprender a pintar los colores, elige tu propia mano para aprender a pintar los
dedos.
Cuando vayas por la calle, observa los colores de todo lo que ves y haz una foto con el
móvil a aquellas cosas que te gusten para poder pintarlas luego. Tienes la ventaja de que
si no te gusta el encuadre de tu foto podrás cambiarlo luego al pintar el cuadro.
Tu foto y el lienzo son de la misma proporción si existe un número tal que multiplicado
por el ancho y el alto de tu foto dé el ancho y el alto de tu lienzo.
Foto y lienzo tienen la misma proporción porque existe un número (factor) que
multiplicado por el ancho de la foto da el ancho del lienzo y lo mismo con el alto.
Si tu foto no tiene la misma proporción que tu lienzo, deberás recortar la foto para que
la tenga o bien, aplicarla solo en una parte del lienzo y rellenar el resto con fondo que
no estará en la pintura.
Foto y lienzo tienen distinta proporción porque no existe un número (factor) que
multiplicado por el ancho de la foto da el ancho del lienzo y lo mismo con el alto.
Una vez tenemos la foto y el lienzo con la misma proporción pasamos a cuadricular
ambos soportes con el mismo número de cuadros. Para ello, divide el ancho de la foto
(n) entre un número que represente cuántos cuadros vas a querer tener. Por ejemplo,
entre 6 y el alto (que en la figura es menor) entre 4. Marca en la foto con una regla las
cinco marcas que te saldrán de dividir n/6 y pinta una señal arriba y abajo de la foto con
esa distancia y traza una línea entre ambas marcas. Haz lo mismo con el ancho del
lienzo (N) dividiéndolo entre 6 y trazando una línea. Y repite la misma operación para
el ancho dividiendo entre 4.
Se cuadriculan foto y lienzo manteniendo la proporción
En este ejemplo he elegido los números 4 y 6 porque el alto es menor que el ancho pero
si la foto y el lienzo estuvieran colocados en vertical, habría que invertir los números.
Se pueden hacer tantas cuadrículas como se quiera y cuanto más pequeñas sean, más
fácil será mantener la proporción hasta un extremo.
Una vez tenemos cuadriculados ambos medios, se pasan las mismas formas que
aparecen en la foto al lienzo aprovechando las guías que nos facilitan los cuadros. Así,
nos podemos ayudar de la cuadrícula para ver que el ojo izquierdo empieza en la
primera columna y en la segunda fila. (Perdón por lo horrible del dibujo, está hecho en
modo croquis solo para trasladar la idea).
Trasladar las formas de la foto al lienzo
A continuación puedes ver un cuadro que pinté así. Era un retrato para la boda de mi
hermano y quería que se parecieran :).
Proceso para pintar el cuadro de una foto, desde el dibujo al resultado final
En cualquier caso, para dibujar bien lo que hay que hacer es observar bien. Fijarse en
los detalles, en cuánto de separados están esos ojos, en ese pliegue que hace el mantel
de la mesa, en la distancia entre esas dos flores. Y practicar mucho, mucho, mucho,
mucho. ¡Espera! No lo he dicho lo suficiente. Hay que practicar MUCHO :).
Un buen dibujo es la base de un buen cuadro. Por supuesto diréis que si va a ser un
cuadro abstracto no es necesario saber dibujar pero yo creo que el dibujo es clave para
cualquier estilo artístico. Picasso era muy buen dibujante aunque luego eligiera el
cubismo, sus figuras eran como eran porque él elegía que fueran así y no porque no
supiera hacerlas de otra forma.
Módulo 5
Tecnicas para la pintura al oleo
24 técnicas de la pintura al óleo que debes dominar
1) El bloqueo de color. Bloquea el color con pinceladas diluidas siguiendo los
contornos del objeto. Esto te permite definir los bordes del objeto sin necesidad de
utilizar la pintura más gruesa. La clave es trazar los bordes del objeto con los mismos
colores que se utilizarán en el interior de la misma.
2) el fondo instantáneo. Se puede utilizar un fondo pintado como la base de la pintura.
Usa pintura diluida aplicando pequeños trazos. Dibujar sobre esta base de color para un
fondo instantáneo.
4) El uso de capas. La pintura al óleo permite pintar por completo una capa y cubrir
completamente las siguientes capas de la pintura, siempre y cuando estén secas.
Si planeas usar múltiples capas, comienza con capas más delgadas de pintura en colores
más claros. Poco a poco se pasa a capas de mayor grosor y así lograr colores más
oscuros.
5) Intensificar los colores. Diluye la pintura en varias etapas para crear un contraste
que harán más intensos los colores.
Diferentes densidades del mismo color se pueden utilizar para definir mejor la forma. Al
utilizar esta técnica de pintura, se puede dejar para lo último el color de fondo.
La superficie diluida del fondo hará contraste con la superficie más espesa del objeto.
6) Contraste de los colores. Contrasta los colores de la pieza para crear una sensación
tridimensional.
Para ello, aplica pintura blanca espesa sobre el color base. Las marcas del pincel y sus
sombras deben ser fáciles de ver.
Siempre y cuando utilicemos este tipo de técnica, las sombras deben ser de un color
completamente negro y lo mejor es utilizar un color de fondo neutral.
10) Color saturado. Usar el saturado de color es la forma más directa para agregar
forma y volumen. Para utilizar esta técnica, empieza a saturar el color tanto como sea
posible en las zonas no iluminadas del objeto.
11) El tamaño del movimiento del cepillo. Diferentes tamaños de los movimientos del
cepillo se pueden utilizar para definir y diferenciar planos, masas, objetos y diferentes
áreas de la pintura.
12) Irregularidades en la mezcla de pintura. Añade un efecto de texto a la pintura,
deja rayas de color en la mezcla de pintura. Estas formas irregulares pueden añadir
interés en la pieza.
13) El follaje. Al pintar el follaje, los trazos del pincel van representando hojas. Varía
los tonos de las hojas mediante la adición de más o menos pintura diluida.
14) Puntillismo. Para una mirada impresionista a tu pintura, trata de usar esta técnica
del puntillismo.
Estos trazos deben cubrir el lienzo en racimos de líquido de color. Esta técnica se puede
utilizar con pintura espesa diluida.
16) Pinceladas no figurativo. Utiliza una pincelada libre. Incluso que salgan de las
líneas del objeto que se está definiendo. Los trazos crearán el dibujo y el color al mismo
tiempo.
17) La textura suave. Crea una sensación suave en el objeto con pinceladas borrosas e
irregulares. Prueba frotar el cepillo contra el soporte para conseguir una textura
esponjosa.
19) Metal. Para crear el efecto de metal brillante, se debe diferenciar el color negro
y blanco. Para las zonas más oscuras del objeto, usa negro diluido y luego aplica un
poco blanco diluido a lo largo de las pinceladas negras para mezclar.
Aplica pequeños toques blanco puro para resaltar las reflexiones sobre el metal.
20) monocromática. Trata de crear una pintura monocroma. Elige un color en base a la
amplia variedad de tonos que dispongas. Las diferentes intensidades de color serán
determinadas por la dilución de la pintura.
21) Los colores fríos. Trata de trabajar sólo con colores fríos como verdes, grises y
azules. Utiliza sólo un poco de colores cálidos para crear un contrapunto en la pieza.
Cuando estos colores se mezclan crean gris, pero cuando están uno al lado del otro,
crean un fuerte contraste. Considera el uso de colores complementarios en su trabajo.
23) Sombras del paisaje. Al pintar sombras en paisajes, utilizar colores fríos como
azules, violetas, púrpuras y grises.
Si estás interesado en aprender más sobre la pintura al óleo continúa aprendiendo sobre
sus técnicas.
En la pintura al óleo, dominar el tema de las pinceladas es algo que conlleva muchas
horas de práctica, esfuerzo y gran dedicación para su aprendizaje. Como todo en la vida,
solo vas a mejorar tu técnica para pintar al óleo con mucha práctica.
A través de una pincelada el artista puede transmitir su personalidad y estilo, por lo que
cada artista es único y si bien se le podrá intentar copiar, el resultado nunca será
idéntico a su creador. Cada pintor tiene su propia técnica para pintar al óleo.
Para que puedas aprender a pintar al óleo y crear tus propias pinceladas, primero
deberás aprender a manejar ciertos factores que influyen en el resultado final. La
presión que le demos al pincel y su forma, el grosor del trazo y la dilución del óleo,
son sólo algunas de las diferentes técnicas y aspectos que deberemos aprender a
dominar para plasmar nuestra personalidad y estilo con la técnica del pincel en nuestros
cuadros al óleo.
Logramos esto sólo con cambiar la posición del pincel al aplicar la pintura sobre el
soporte. Si pintamos con la virola del pincel paralela al lienzo, obtendremos una
pincelada gruesa. Para pintar una línea más delgada con el mismo pincel, sólo debemos
girarlo 90 grados y dejarlo perpendicular al soporte, y realizar el trazo sin ejercer mucha
presión. Practica este ejercicio y verás el cambio en el resultado de tu pincelada, sólo
por esa rotación de pincel.
También por el tamaño, por su forma y dependiendo del tipo de pelo, la pincelada dará
un efecto distinto en cada una de las variantes. No es lo mismo utilizar un pincel plano
N°2 que uno lengua de gato N°6, por ejemplo. Así que sigue practicando…
El resultado que obtendremos en cada uno de ellos será totalmente diferente. Por esta
razón, practicar con distintos tipos y números de pinceles para ir descubriendo
resultados, es la mejor manera de aprender las técnicas de pinceladas en la pintura al
óleo.
El sólo hecho de diluir el óleo, nos permite realizar trazos con el pincel de forma más
prolongada. Es recomendable una buena dilución para realizar detalles en una obra, ya
que podremos dar pinceladas más largas y finas, resultado que no podríamos conseguir
con el mismo pincel fino para terminaciones y el óleo casi sin diluir, ya que la pintura
“no correría” a través del lienzo y por el contrario, se “frenaría” por estar el óleo en su
estado original.
El grado de dilución que debemos emplear depende del motivo que estemos pintando y
sus detalles. Sólo la práctica y posterior experiencia será la que nos permita trabajar con
las pinceladas al óleo casi sin darnos cuenta, ya que se nos hará una muy buena y
necesaria costumbre para pintar nuestros cuadros al óleo.
Inclusive al terminar una obra, por lo general antes de firmar la obra (en la mayoría de
los casos) se diluye la pintura, ya que como vimos permite realizar trazos cortos y
largos con mayor comodidad y resultado. Si bien dominar las diferentes técnicas de
pinceladas en óleo, es algo que te llevará tiempo, y más aún si recién estás comenzando,
es una práctica que te dará mucha personalidad y satisfacciones, y disfrutarás mucho
porque es parte propia de la misma pintura en sí. Como decía antes cada pintor tiene su
propia técnica de pintar al Óleo, tienes que encontrar tu propia técnica a través de la
práctica.
Si buscamos el origen etimológico de óleo, nos vendría a la mente lípido, aceite, grasa
o simplemente lubricante, lo cierto es que estas denominaciones nos hacen pensar que
es óleo, los aceites que se utilizan artísticamente para combinar con otras sustancias y
lograr la obtención de un producto de alta calidad en la pintura.
El arte del pincel con óleo no está exento de este hecho, lo cual se evidencia como
rasgo distintivo de la historia desde la Edad Media, cuando en esa época los artistas de
una forma peculiar combinaban los aceites con la pintura al temple o al fresco, cuyas
mezclas se usaban de una forma característica para retocar las obras realizadas con una
material conocido desde la antigüedad como yeso, con el fin exclusivo de alcanzar un
secado súbito y de mayor calidad.
Técnicas para Pintar al Óleo utilizadas a lo largo de la
historia
Con el paso sucesivo de los años, los estudios de la alquimia fueron logrando un avance
en las mezclas de óleo destacándose la utilización del aceite linaza en las más disímiles
y coloridas combinaciones con minerales, aunque cada artista engalanaba su más
preciado producto haciéndole culto al secreto de su delicada y casi desconocida
fórmula, que brindaba ventajas indiscutibles en cuanto al tiempo de realización de la
obra por un sistema escalonado que permitía detallar cada rasgo distintivo que hacía
único la imagen grabada, además de jugar con sus colores y texturas.
Óleo sobre muros, sobre tabla, por veladuras o meramente óleo pastel, son
procedimientos utilizados desde hace cientos de años para tratar con delicadeza las más
insignes pinturas de todos los tiempos prevaleciendo en la actualidad con el fin de
preservar las raíces históricas y culturales, así como también lograr obras que perduren
para ser remembradas por futuras generaciones.
En su obra más pictórica, Le Vite del pintor italiano Giorgio Vasari confluye una de las
técnicas más antiguas del óleo conocido como “imprimación”, la cual consistía en la
aplicación directa y minuciosa de varias capas de aceites sobre la superficie del
paño hasta lograr un nivel de saturación máxima que impedía la absorción.
Una vez seca, se extiende sobre el área una capa de blanco plomo, de aceite, de amarillo
de plomo y de arcilla refractaria con una última aplicación directa de polvo de mármol
fino y cal, enriquecida con aceite de lino, extendiéndose para terminar con una mano de
pez griega.
En la pintura flamenca, el óleo sobre tabla protagonizó las escenas pintorescas de sus
más destacados incursionistas.
La técnica del óleo por veladuras con capas muy delgadas de pintura, de tal forma que
se logre la transparencia en la capa inferior permitiendo observar detalladamente el
resultado de la mezcla del color inferior más el de la veladura.
Pero ¿cómo es posible lograr este tan impresionante reflejo? La respuesta se logra al
realizar una capa inferior de óleo o acrílico, nunca pintando acrílico sobre óleo, de esta
forma una vez seca, perfectamente se van añadiendo las sucesivas veladuras de color al
óleo.
Es importante aclarar que para adelgazar la pintura, se deben usar medios esencialmente
naturales que no destruyan su continuidad.
Una pasta seca y compacta se logra al mezclar pigmentos en polvo mezclados con la
suficiente resina o goma, procedimiento el cual es característico de la técnica de óleo
pastel o pasteles al óleo, donde la pasta antes mencionada se moldea minuciosamente
sobre la superficie a trabajar y una vez concluido el acto de pinceladas, suele fijarse con
atomizadores especiales.
Totalmente diferente a los colores fuertes y opacos, donde la mayor dificultad radica en
la adhesión del pigmento a la superficie.
Además, en ocasiones se puede utilizar polvo semejante a la tiza que tiende a soltar el
pastel para la futura aplicación del color.
Indagar en un mundo fantástico de pinceles, óleos, lienzos y colores nos hace esclarecer
la trama histórica y trascendental que se enmarca en el desarrollo de las artes plásticas
de todos los tiempos, con particularidades únicas en la pintura.
Las técnicas a base de óleos son herramientas indispensables para aquellos que hacen
del arte, su profesión o quizás su más anhelado sueño de proyección personal.
Pintura alla prima, qué bonito «palabro». He aprendido a pintar pintando, sin libros, sin
escuelas, y descubro ahora, con más tiempo para investigar, que las técnicas que aplico
desde siempre tienen un nombre y apellidos. Y en italiano, que siempre queda más
hypster
Es un estilo o técnica de pintura dónde, en vez de construir capa por capa los colores, la
pintura se termina en una única sesión, mientras la pintura está todavía fresca. «Alla
prima» viene del italiano y significa ‘a la primera’.
En esta técnica la obra se resuelve en una sola capa. La característica técnica es que la
capa pictórica no se diluye con ningún tipo de disolvente. No existen problemas de
capas grasas o magras, ya que sólo hay una, reduciéndose bastante el riesgo de
agrietamiento. Esta técnica requiere del artista mucha seguridad en la aplicación de la
forma y el color, puesto que el cuadro va a quedar terminado en una sesión.
En mi caso esto se traduce, además, en que en vez de mezclar cada color en la paleta y
aplicarlo sobre el lienzo ya mezclado, se van aplicando los colores sobre éste y se
mezclan en él. Lo de hacerlo en una única sesión depende del tamaño del lienzo. Cuánto
más grande es el lienzo, más difícil es acabarlo en una maratón pictórica. En ese caso,
continúas al día siguiente con la pintura aun húmeda o, si se te pasa el tiempo, vuelves a
empezar por zonas. Me explico: normalmente los cuadros tienen zonas, una figura,
fondo, una mesa, una ventana. Puedes dar por acabada una zona y no necesitas
repintarla. Pero si tienes alguna a medias, debes cubrirla de nuevo para que esté húmeda
la pintura y puedas trabajar en ella. En mi caso me molesta mucho que se me seque la
pintura y que haya que volver a retocar todo. A diferencia de lo que decía la definición
anterior, yo sí uso diluyente. Pero no para pintar capas muy diluidas dejándolas secar
para ir pintando una tras otra (como sería la pintura por veladuras) sino para que el
pincel fluya y la pintura esté un poco más líquida y pueda mezclarse bien con las que ya
están en el lienzo.
Hace tiempo leí que lo mejor para pintar era ir rellenando blancos con base de color e ir
haciendo sucesivas iteraciones de capas en varias sesiones. Estoy de acuerdo en que es
bueno pintar una primera capa para ver composiciones de color, para que el blanco no
distorsione el resto de colores. Pero luego, yo al menos, voy trabajando por zonas.
Por cierto, puedes ver el cuadro que aparece al comienzo acabado y con su propia
historia en el enlace «General Mola: el dictador de la parcela de 200 metros«.
Pintar el color carne al óleo es muy sencillo, basta con mezclar una buena cantidad de
blanco con un poco de amarillo y un poco menos de rojo y tan solo una pizca de
azul ultramar. Por supuesto, según variemos las cantidades de cada uno de estos
elementos, el color variará. De igual forma que variará según la modalidad del color
utilizado: no es lo mismo usar rojo cadmio que carmín.
Así mismo, podemos dar una sensación más triste y fría utilizando más cantidad de azul
(de un tono más claro al ultramar para que no se coma todo el color) o más alegre e
iluminada por el sol ampliando la cantidad de amarillo utilizado y eligiendo matices de
rojo claro más que granates o carmín. Las sombras se pueden oscurecer con azul o con
un marrón tierra, según el resultado que se quiera obtener de igual forma que los claros
pueden realizarse con blanco o con amarillo. En general, el blanco «se come» el color
por lo que no es bueno abusar de él. Es muy efectista utilizado en pequeñas cantidades
en los puntos de máximo brillo. En cualquier caso, cuando se trata de claroscuros
conviene recordar que un color es más claro cuanto más oscuro es el color que le rodea
y viceversa.
El color puede mezclarse en la paleta antes de aplicarlo al lienzo de forma que se vea
homogéneo. Pero también puede irse aplicando con los colores separados e irlos
mezclando en el lienzo (puede interesarte la entrada «¿Qué es la pintura alla prima?») o
incluso no mezclarlos y que sea el ojo humano del espectador el que los mezcle en su
cerebro si observa el cuadro con la suficiente distancia.
Desde luego, el retrato y el cuerpo humano son objetos de inspiración desde el principio
del arte por lo que podemos repasar cómo multitud de autores han pintado el color carne
al óleo a lo largo de los años, combinando distintos estilos.
Gustav Klimt es un maestro del retrato. En este retrato podemos ver cómo utiliza sin
ningún miedo los tonos azules y verdes para dotar de transparencia a la piel. Parece que,
de tan blanca, se transparentan las pequeñas venas debajo de ésta. Estos tonos azules y
verdes alrededor de los ojos dan profundidad y combinan con los colores del fondo. En
este retrato, los colores no se mezclan tanto antes de ser aplicados en el lienzo. Se ven
más las pinceladas y hay cambios bruscos de tono pero aún así, el resultado es bastante
homogéneo. Klimt cuenta con multitud de retratos femeninos en su haber en los que se
repiten muchos de los aspectos de este cuadro: pinceladas cortas perfectamente visibles,
colores disociados aplicados por separado pero que crean una mezcla que se difumina al
ser visualizada, uso del azul de forma discreta y armonizada y, más allá de las técnicas
de color, una destreza en el dibujo que proporciona retratos y expresiones muy vivas.
Pierre-Auguste Renoir va un paso más allá en este retrato en el que se diferencian más
aún las pinceladas, se eliminan los bordes y se aprecia perfectamente el uso de los
colores que conforman el color carne: carmesís para las mejillas, azules para aplicar
profundidad a los ojos y laterales de la cara, blanco para destacar las zonas más claras
pero siempre mezclado con el resto de colores y, en este caso, menos amarillo aunque
esté utilizado para la base del color bajo las pinceladas principales. El resultado muestra
Mmovimiento, suavidad y dulzura.
Pintar el color carne: ‘Retrato de Matisse’ de André Derain
A principios del siglo XX, aparece el fauvismo que prima el color sobre la forma. Les
interesa más mostrar el contraste de los colores complementarios que crear retratos
realistas ante el descubrimiento de la fotografía. En este retrato de Derain podemos ver
perfectamente las pinceladas siguiendo la estructura del rostro y los colores muy puros,
casi sin mezclar, aplicados directamente en el lienzo creando grandes contrastes. Aquí el
azul se aplica generosamente para plasmar la parte del rostro en sombra y el amarillo se
utiliza en la zona clara para dar brillo. Si se hubiera usado el blanco, como decíamos
antes, el resultado no habría sido tan vivo y lleno de color como el que vemos. Los
naranjas y verdes, los azules y amarillos son ejemplos de colores complementarios que
hacen que el contraste aumente.
Pintar el color carne: Detalle de retrato puntillista de Seurat
El último cuadro que mostramos aquí (aunque hay tantos ejemplos de estilos que esta
entrada se queda realmente muy corta) es un ejemplo de puntillismo en el que cada
color se aplica casi puro y es el espectador el que mezcla los colores cuando los ve en su
cerebro. Cuanto menos mezclados están los colores, más necesario es observar el cuadro
con cierta distancia para realmente apreciar las figuras. Aquí vemos las pinceladas (que
parecen aplicadas con el dedo más que con un pincel) y los colores perfectamente
diferenciados con hegemonía del naranja (puede interesarte la entrada de «Cómo pintar
un cuadro puntillista«).
En resumen, cada pintor tiene su estilo y lo más importante es practicar hasta encontrar
el estilo propio de cada cual en cada aspecto de la pintura incluido, como no, el de
pintar el color piel al óleo.
Como pintar un retrato al oleo
Un retrato (del latín retractus) es una pintura o efigie principalmente de una persona.
También se entiende por retrato la descripción de la figura o carácter, o sea, de las
cualidades físicas o morales de una persona.
¡Por favor!… ya que vas a tratar de pintar un retrato, hazlo con una buena fotografía
porque ¡NO TODAS LAS FOTOGRAFIÁS SON ADECUADAS PARA HACER UN
RETRATO!
De una buena fotografía podremos pintar un buen cuadro. De una mala, solo podremos
pintar un cuadro.
Si tienes delante un rostro totalmente frontal para dibujar, vas a facilitarle la tarea a tu
«cerebro» para que dibuje por ti, es decir, inconscientemente vas a tratar de dibujar los
dos ojos iguales, las cejas iguales, la boca simétrica, etc. No y mil veces no, esto no
debes dar lugar a que ocurra porque ya te digo, si no lo sabes, que NUNCA UN
ROSTRO ES SIMÉTRICO. Siempre un ojo es distinto al otro, una ceja a la otra, la boca
tampoco es simétrica, y así todo nuestro cuerpo.
Una fotografía con el modelo en un leve escorzo nos facilitará la labor de dibujar cada
elemento del rostro de forma individual no dejando que nuestro cerebro tenga la
tentación de sugerirnos ninguna forma en concreto. Pero si por el motivo que fuera sólo
tienes una fotografía frontal del modelo, asegúrate que tenga un muy buen contraste
entre luces y sombras en ambas partes de la cara.
No quisiera que me entendieras mal. No quiero decir que no se debe pintar un retrato
«Frontal», y porque no es lo correcto. Lo que quiero decir es que un retrato frontal te va
a plantear más dificultades que uno en escorzo o de perfil.
Las luces y sombras son fundamentales para obtener «volumen» en un rostro y, por
consiguiente, conseguir una apariencia «tridimensional».
Me refiero a la típica fotografía hecha con flash y frontal donde apenas se aprecian las
sombras y si hay alguna, al igual que las luces son simétricas en ambos lados del rostro.
Vuelvo a insistir… la típica foto de carné o esas que nos toman en sitios cerrados con el
móvil y con flash.
Cuando alguien nos pone «en el compromiso» de pintar un retrato, no sé porqué, pero
casi siempre nos da una fotografía malísima de esas que se han sacado en una
celebración, o con unos amigos o vete a saber. De esas que tienes que ampliar con el
photoshop para intentar ver algo. No. Tienes que ser selectivo. Si no puedes ver con
detalle esos elementos claves de un rostro, NO TE CONFORMES CON ESA FOTO…
Es mejor que le pidas otra que intentarlo con lo primero que te den. Es un buen consejo.
Aquí tenemos que diferenciar el asunto en función de la técnica que vamos a utilizar;
Óleo o acuarela (estamos hablando de pintar un retrato, no de hacer un retrato a lápiz,
carboncillo o cualquier otra técnica de dibujo).
En un retrato en acuarela tendremos que hacer, antes de aplicar el color, el dibujo lo más
exacto que nos sea posible. En un retrato al óleo no se hace así, se toman unas líneas
base para encajar la figura y elementos que sean necesarios y posteriormente, con el
pincel y con el color deberemos ir «dibujando» las formas definitivas.
¿Que nos dice esta forma de actuar?, que te debes olvidar de cualquier triquiñuela con el
dibujo para pintar un retrato y me explico.
Te voy a contar una anécdota que me ocurrió con unas alumnas.
Con ello trato de decirte que si quieres pintar un retrato debes asumir que tu destreza
con el dibujo te llevará hasta donde aquella llegue, pero no más.
Yo al respecto tengo las ideas muy claras. Estaré en lo cierto o no pero es así como
pienso. «El parecido sólo se consigue con un dominio y una técnica muy depurada del
dibujo». ¿Cuántas veces no me han dicho?… ¡Jo… es que has captado el alma del
personaje!. Que yo sepa nunca, en ninguno de mis retratos, he visto el alma de mi
modelo. EL PARECIDO SALE SOLO SI EL DIBUJO ES CORRECTO… lo demás,
para mí son solo milongas.
Si vas a pintar una acuarela haz el dibujo de la forma que estimes oportuna lo
más exacto que puedas y con grafito pero «sin calcar» (al igual que si solo
hicieses un dibujo a lápiz o a carboncillo sería «un fraude» para contigo mismo).
Si vas a pintar el retrato al óleo o con acrílicos, hagas lo que hagas primero de
dibujo sobre el lienzo de nada te va a servir con posterioridad pues lo vas a
perder a las primeras pinceladas. Es decir, asume que tendrás que dibujar con el
pincel y con el color de principio a fin.
Este apartado es muy importante. ¿Cuántos retratos buenos no he visto que por culpa de
un mal encaje se han malogrado?. El encaje es un aspecto del retrato que no suele
cuidarse por el aficionado. Es más, la mayoría incluso desconoce su extrema relevancia
para los ojos del espectador y las sensaciones que le pueden producir al contemplarlo.
Vamos a ver pues cómo debemos encajar nuestra figura en nuestro soporte para que de
cualquier forma sea agradable de ver para el espectador.
En primer lugar debemos elegir el formato del soporte… ¿Te acuerdas de los distintos
formatos estándar de lienzos o bastidores que venden?… Pues para nuestros retratos
deberíamos utilizar el formato «FIGURA».
La tendencia normal de quien no está familiarizado con este motivo, es centrar «la
cabeza» en el lienzo y esto no es lo correcto por el margen superior que queda vacío
desplazando el «peso» en exceso hacia la zona inferior.
Tampoco se considera correcto dejar menos espacio en el lateral hacia donde el modelo
tiene girada la cabeza porque da la sensación de «ahogo» de la figura.
El encaje correcto sería el que ajusta lo máximo posible la cabeza hacia la parte superior
(A) y deja algo más de espacio en el margen lateral hacia donde está mirando o tiene
girada la cabeza el modelo (B) que en el lado opuesto (C).
El fondo es quizás la parte del retrato que más dudas genera en el que se inicia en esta
modalidad pictórica. ¿De qué color lo pinto?. Es la pregunta que todos se hacen.
En este artículo, si te das cuenta, no estoy tratando el tema del color porque creo que
merecería todo un tratado este tema por sí solo. Aquí me quiero centrar en aspectos
generales que un correcto retrato debe al menos reflejar y con respecto al «fondo» me
gustaría que te fijases en el fondo de este retrato.
Ahora bien, no es igual que pongas el lado oscuro o el claro donde se te ocurra. Si te
fijas, el lado claro está donde están las sombras en el rostro y en cambio el lado oscuro
lo está donde el rostro recibe la luz. Es simplemente una cuestión de impresión visual.
Un fondo oscuro donde estén las luces del rostro las intensificarán, y un fondo claro
donde estén
Quédate entonces con este principio en cuanto al color del fondo en cualquier retrato.
No quisiera terminar este artículo sin hacer mención o destacar la enorme importancia
que tiene para el retrato conseguir el volumen del rostro y la figura en general con el
color.
No sé si habrás leído el otro artículo donde hablaba de una «paleta de colores para el
retrato» donde decía que es más importante conseguir volumen con el color en el rostro
que con qué o cuáles colores se pintaba un retrato.
Un retrato sin volumen es como si dibujamos una estatua con carboncillo y no le damos
volumen con el sombreado.
Un retrato sin el debido sombreado dará la sensación de ser un dibujo coloreado. Uno,
en cambio, bien sombreado con el color dará más sensación volumétrica y realista.
Como epílogo a este artículo quisiera decirte una cosa… ¿quién dijo miedo a pintar un
retrato»?.
Mira cómo a lo largo de la historia del arte en pintura se ha considerado que un retrato
es una auténtica obra de arte. Desde el Barroco hasta el abstracto pasando por el
impresionismo, fauvismo, cubismo, etc. Estos ejemplos que te dejo son todos obras de
autores mundialmente reconocidos.
Módulo 6. ESTILOS
1.-Puntillismo
2.- Hiperrealismo
3.- Fauvismo
Cómo pintar un cuadro p
untillista
El puntillismo parece fácil. ¿Quién no puede llenar de puntitos un folio y decir que ha
pintado un cuadro? De hecho, en casi todas las clases de iniciación a la pintura o al arte
se pinta algún cuadro puntillista, más aún si los alumnos son niños. Pero el puntillismo
no consiste únicamente en traducir pinceladas o trazos de lápiz en puntos de color. Lo
importante del puntillismo no está en que sean puntos lo que se utilice, podrían ser
pequeños trazos o pinceladas, lo importante es el uso del color. En el puntillismo
(también llamado divisionismo) no se mezclan los colores en la paleta antes de
aplicarlos en el lienzo, ni se mezclan al ser aplicados en éste. Los colores se aplican
puros y tienen que mezclarse en el cerebro del que mira el cuadro alejándose lo
suficiente o entrecerrando los ojos en una suerte de estereograma.
Así, en el puntillismo se puede pintar un árbol con hojas verdes, pero para aplicar
realmente el color sin mezclar deberían usarse pinceladas o puntos azules y amarillos
para que el color verde se forme en la retina del que lo visualiza. Por tanto, para pintar
un cuadro puntillista es muy importante saber cómo se forman los colores (primarios,
secundarios y terciarios).
PASO 1: el fondo
El fondo del lienzo no debería dejarse en blanco aunque sea la tentación inicial del que
empieza con un cuadro puntillista. Si los puntos se hacen muy separados se vería entre
ellos el lienzo y no queda bien. Una vez se ha dibujado la figura o paisajes, se puede
pintar con colores suaves por tonos el fondo con pinceladas largas, sin puntos, para
cubrir toda la superficie del lienzo con colores parecidos, pero más oscuros, a los que se
utilizarán sin mezclar por encima.
Signac – the railroad at bois colombes sun nevsepic
En este cuadro de Signac se puede apreciar que los puntos se añaden sobre un fondo que
era liso y, en general, más oscuro que los colores aplicados en pinceladas cortas por
encima. Así, el camino de la izquierda se ve marrón verdoso y se han aplicado puntos
azules y blancos para aplicar luces y sombras. En los árboles y en el prado de la derecha
se utiliza de nuevo el azul para producir sombras, y amarillo y naranja para la hierba.
Pero también es posible cubrir todo el lienzo con el color aplicado en pequeñas
pinceladas y, si es necesario aclarar, se añadan pinceladas o puntos de color blanco,
como un color más.
En este autorretrato es interesante ver como el artista ha utilizado el color verde para
aplicar sombras en el lado izquierdo de la cara y bajo el sombrero. Son simplemente
pinceladas añadidas en ese color en las zonas que deben aparecer más oscuras. También
la barba en el lateral izquierdo utiliza marrones y rojos oscuros mientras que en el
derecho, donde está aplicando la luz, el naranja es más claro y aparecen pinceladas
amarillas. No hay puntillismo al trazar los ojos. Se mantienen fijos en el que observa el
cuadro mientras todo el resto se mueve.
Por supuesto, también pueden ser puntos, como los cuadros de Seurat, que por algo es el
creador del estilo.
Seurat utiliza puntos azules para crear sombras y mostrar volumen. Además, utiliza
también estos puntos azules como parte del fondo para diferenciar figuras (aunque haya
utilizado líneas para separar las figuras del fondo). De esta forma, la cabeza del payaso
en primer plano resalta más en contraste con el fondo azul. De la misma forma, las patas
del caballo blanco en la parte superior izquierda utilizan el mismo «truco» para destacar
sobre el fondo también blanco. Más claro parece un color cuanto más oscuros son los
colores que le rodean. Las piernas en la parte superior derecha muestran puntos azules
de nuevo en los bordes para, de nuevo, mostrar volumen. De esta forma, Seurat usa el
puntillismo como una herramienta para conseguir volumen.
PASO 3: pintar
Pues sí, el tercer paso es el más interesante ya que es empezar a pintar y probar. Y
conviene no olvidar, independientemente del nivel que tengamos a la hora de dibujar o
pintar, que lo importante no es colorear utilizando puntos, todos del mismo color. Lo
importante es aprovechar que vamos a utilizar puntos para que sean de distintos colores
y así conseguir mostrar volúmenes con luces y sombras y crear colores más ricos, que
se mezclan en el cerebro del que visualiza el cuadro y no directamente en el lienzo.
Veamos tres ejemplos muy sencillos de esferas naranjas pintadas con rotuladores:
Cromados brillantes
Motos, coches, camiones, caravanas, cabinas telefónicas bajo el sol, saturando los
contrastes. El resultado es muy efectivo gracias al uso del color negro que contrasta con
el blanco y azules claros.
Agua
Imágenes subacuáticas, gotas detenidas en el tiempo, tejidos húmedos, la línea entre el
mundo por encima y debajo de la superficie del agua.
Autor: Dirk Dzimirsky
Y aunque hoy, gracias al Photoshop y demás ingenios mecánicos y digitales, sea posible
eliminar brillos, personas reflejadas, fotografiar bajo el agua e imprimir a tamaño
banderola cubre rascacielos, aún hoy me gusta este tipo de arte. Y no soy la única.
Y ¿por qué nos gusta? Nos impresiona la capacidad del artista de transmitir detalles de
forma tan exacta, que hace que sea una corriente artística mucho más fácil de entender
que el arte abstracto. Pero no es solo eso. Los resultados, como en fotografías muy
saturadas a gran tamaño, son espectaculares.
Siempre he sospechado que estos cuadros se pintan usando un proyector (de
diapositivas o uno digital hoy en día) reflejando la fotografía sobre el lienzo y
«calcando» la imagen en este. Y siempre me ha parecido trampa. No vale calcar.
Cualquiera puede calcar. Pero cuando ves una obra de este tipo de cerca te das cuenta de
que es casi imposible hacerlo de otra forma y que sí tiene mucho mérito. Aunque solo
sea por la paciencia que requiere.
carecemos
Fauvismo: el uso de los colores
complementarios
Tal y como les pasó a los impresionistas pocos años antes su estilo no gustó en la época.
De hecho, su nombre «fauvismo» viene de la palabra francesa «fauve« que significa
fiera ya que el crítico Louis Vauxcelles, cuando visitó el Salón de Otoño de 1905 en
París dijo:
Mais c’est Donatello parmi les fauves (Pero, es Donatello entre las fieras)
Podemos encontrar cuadros que muestran los principales contrastes en numerosas obras
de principios del siglo XX. Veamos algunos ejemplos.
Y qué mejor ejemplo de fauvismo que un retrato protagonizado por los dos grandes
representantes de este estilo: Derain retratando a su amigo Matisse.