Fenomenología y Derecho.
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Mariano Crespo
Universidad de Navarra
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All content following this page was uploaded by Mariano Crespo on 27 February 2017.
MARIANO CRESPO
Universidad de Navarra
RESUMEN: En un poco conocido ensayo Hans Reiner defiende que han sido fundamentalmente
dos las teorías que se han ocupado del fenómeno de la obligación: por un lado, aquella que
reconoce su «validez» e intenta fundarla o bien en el presupuesto religioso-metafísico de la fe
en Dios y en los mandamientos dados por Él, o bien en la metafísica de una «estructura ontoló-
gica» o «esencia» del ser humano. Por otro lado, nos encontramos con teorías que niegan a la
obligación su carácter de fenómeno originario ofreciendo tan sólo una análisis genético causal
de la misma. El método fenomenológico se presentaría, según este autor, como una «tercera
vía». El propósito de este trabajo es, en parte, criticar esta tesis, pero, sobre todo, ofrecer una,
si se me permite la expresión, «visión panorámica» de los elementos fundamentales del método
fenomenológico (en su formulación husserliana) que son especialmente relevantes para la Filo-
sofía del Derecho.
PALABRAS CLAVE: fenomenología, Derecho, obligación, pretensión, Filosofía del Derecho.
1
REINER, H., «Zur Bedeutung der phänomenologischen Methode in Ethik und Rechtsphiloso-
phie» in: WÜRTENBERG, T. (Hrsg.), Phänomenologie, Rechtsphilosophie, Jurisprudenz. Festschrift für
Gerhart Husserl zum 75. Geburtstag, Vittorio Klostermann, Frankfurt 1969, pp. 27-37. Cf. también
del mismo autor, Grundlagen, Grundsätze und Einzelnormen des Naturrechts, Verlag Karl Albert
GmbH, Freiurg/München 1965 (Fundamentos, principios y normas particulares del Derecho natural.
Trad. de M. Crespo. Opuscula philosophica, Ediciones Encuentro, Madrid 2015.
© PENSAMIENTO, ISSN 0031-4749 PENSAMIENTO, vol. 72 (2016), núm. 274, pp. 1247-1261
DOI: pen.v72.i274.y2015.009
1248 M. CRESPO, FENOMENOLOGÍA Y FILOSOFÍA DEL DERECHO
2
Ibíd.
3
Cf. RODRÍGUEZ DUPLÁ, L., Ética. BAC, Madrid 2001
II
Corriendo el riesgo de ser demasiado sintético, pienso que los elementos o as-
pectos centrales del método fenomenológico que pueden ser especialmente rele-
vantes para la Filosofía del Derecho son básicamente cuatro. La particularidad de
estos elementos es la estrecha relación que guardan entre ellos.
En primer lugar y como señala Hans Reiner, un aspecto central del método feno-
menológico es la consideración de que nuestro conocimiento se remonta en última
instancia a una sola fuente, a saber, la intuición4. Si ha habido un término que en
4
REINER, H., art. cit., p. 30
5
HUSSERL, E., Ideen zu einer reinen Phänomenologie und phänomenologischen Philosophie.
Erstes Buch. Allgemeine Einführung in die reine Phänomenologie.(En adelante Ideen I). Hrsg. von
K. Schuhmann, Husserliana (Hua) III/1, Martinus Nijhoff Publishers, The Hague 1976, § 1, p. 11
[Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica. Libro primero: Introduc-
ción general a la fenomenología pura. (En adelante Ideas I). Nueva edición y refundición integral
de la traducción de José Gaos por Antonio Zirión Quijano, Fondo de Cultura Económica, México
2013, p. 87). Cf. también la voz Anschauung en VETTER, H. (Hrsg.), Wörterbuch der phänomenologi-
schen Begriffe, Felix Meiner Verlag, Hamburg 2004, pp. 30-31
6
Cf. HUSSERL, E., Ideen I, § 2, pág. 12 [Ideas I, p. 89].
7
«( ) jede Tatsache könnte «ihrem eigenen Wesen nach» anders sein, so drückten wir damit
schon aus, dass es zum Sinn jedes Zufälligen gehört, eben ein Wesen, und somit ein rein zufassendes
Eidos zu haben, und dieses steht nun unter Wesens-Wahrheiten verschiedener Allgemeinheitsstufe».
Ibid.
8
HUSSERL, E., Ideen I, § 2, Hua II/1, 13 [Ideas I, p. 90]
9
Ibid.
10
HUSSERL, E., Ideen I, Hua III/1, p. 15 [Ideas I, p. 92]
11
HUSSERL, E., Ideen I, Hua III/1, p. 19 [Ideas I, p. 97]
12
HUSSERL, E., Ideen I, Hua III/1, p.16 [Ideas I, p.93]
13
HUSSERL, E., Ideen I, Hua III/1, p. 17 [Ideas I, p. 94]
14
HUSSERL, E., Ideen I, Hua III/1, p. 20 [Ideas I, p. 97]
15
Ibíd.
16
HUSSERL, E., Ideen I, Hua III/1, p. 20 [Ideas I, p.98]
17
HUSSERL, E., Ideen I, Hua III/1, pp. 20-21 [Ideas I, p. 98]
18
HUSSERL, E., Ideen I, Hua III/1, p. 22 [Ideas I, p. 100]
cabo fundamentaciones mediatas de juicios, tiene que proceder con arreglo a los
principios formales de que trata la lógica formal»19 (tanto los referidos a los juicios
mismos —ontología formal— como los referidos a la esencia de la objetividad en
general —ontología formal—. En segundo lugar, en la medida en que «todo hecho
encierra una consistencia esencial material (Wesensbestand)» , toda proposición
verdadera referida a una esencia pura comprendida en esta consistencia esencial
«tiene que arrojar una ley a la que está sujeta la singularidad fáctica dada»20.
Un segundo aspecto central —en estrecha relación con el primero y también
apuntado por Reiner— es la consideración de que la intuición, en cuanto «con-
ciencia originariamente dadora de cualquier especie que sea ( ) es la fuente última
de justificación de todas las afirmaciones racionales»21. Esto se cristaliza en lo que
Husserl denomina el «principio de todos los principios» y que formula del siguiente
modo:
«Toda intuición originariamente dadora es una fuente legítima de conocimiento;
que todo lo se nos ofrece en la “intuición” originariamente (por decirlo así, en su
realidad en persona) hay que aceptarlo simplemente como lo que se da, pero tam-
bién sólo en los límites en que en ella se da. Vemos con intelección, en efecto, que
ninguna teoría podría a su vez sacar ella misma su propia verdad sino de las dacio-
nes originarias. Toda enunciación que no hace más que prestar expresión a tales
daciones mediante mera explicitación y significaciones fielmente ajustadas a ellas,
es entonces realmente ( ) un comienzo absoluto, destinado a la fundamentación en
el genuino sentido, principium»22.
Como señala Reiner —y esto es importante no perderlo de vista— con este «prin-
cipio de los principios» no se dice que no hay ni puede haber nada que no pueda ve-
nir a datitud originaria. Tampoco significa este principio que no pueda existir algo
que no sea cognoscible por nosotros23. Lo que más bien se dice es que no podemos
realizar ninguna afirmación sobre el mundo y los entes en él que no se funde en
última instancia en lo dado originariamente en la intuición24. Este «principio de to-
dos los principios» es la regla metódica fundamental del método fenomenológico.
El tercer elemento central del método fenomenológico, en la formulación ofre-
cida por Edmund Husserl, alude a la aspiración de este autor de alcanzar un nue-
vo comienzo de las ciencias, en general, y de la filosofía, en particular. Frente al
paisaje cultural y filosófico de los primeros años del siglo XX dominado por lo que
este autor llama Renaissance-Philosophien (neo-kantismo y neo-hegelianismo) se
impone —no sólo para ese tiempo, sino para todos— la necesidad de una «filosofía
completamente originaria» que clarifique y fundamente todo conocimiento. Si la
filosofía es concebida como una ciencia fundada absolutamente, este comienzo
tiene que ser absolutamente evidente, indubitable, claro. Por tanto, es necesario un
19
Ibíd.
20
Ibíd.
21
HUSSERL, E., Ideen I, Hua III/1, p. 43 [Ideas I, p. 121]
22
HUSSERL, E., Ideen I, Hua III/1, p. 51 [Ideas I, p. 129]
23
REINER, H. «Sinn und Recht der phänomenologischen Methode», en Edmund Husserl, 1859-
1959, Recueil commémoratif publié à l’occasion du centenaire de la naissance du philosophe, Marti-
nus Nijhoff, La Haye 1959, p. 140
24
Ibíd.
25
HUSSERL, E., Aufsätze und Vorträge (1911-1921). Hrsg. von Thomas Nenon und Hans Rainer
Sepp. Husserliana, Bd. XXV (Hua XXV), Martinus Nijhoff, Der Haag, 1986, p. 76.
26
Cf. HUSSERL, Ideen I, Hua III/1, § 49
27
REINER, H. «Zur Bedeutung der phänomenologischen Methode in Ethik und Rechtsphilo-
sophie», p. 30.
husserliana no es sino la idea de que para iluminar la esencia de una cosa es nece-
sario remontarse al origen de su significación en la conciencia y a la descripción de
este origen. En este orden de cosas, corresponde a la fenomenología la descripción
del surgimiento ante la conciencia de
«todas las especies de objetos de valor y de objetos prácticos, todas las for-
maciones concretas de la cultura que determinan nuestra vida actual cual duras
realidades, como, por ejemplo, el Estado, el derecho, la costumbre, la Iglesia, etc.
Todas estas objetidades (Objektitäten) tienen que ser descritas tal como se dan,
según sus especies fundamentales y en sus ordenaciones jerárquicas, planteando
y resolviendo por respecto a ellas los problemas de la constitución»28.
Ahora bien, esta tesis central de la fenomenología husserliana necesita ser pre-
cisada:
a) La génesis a la que la constitución de los objetos ante la conciencia alude no
es una génesis real, sino una génesis intencional. No se trata de una conexión
causal entre sujeto y objetos. Lo único que es generado realmente son los
actos psicológicos en los que estos objetos se constituyen como tales ante la
conciencia o subjetividad.
b) La constitución no es un proceso estático ni unilateral. El sujeto constitu-
yente es él mismo constituido en el proceso de constitución.
c) La constitución tiene lugar intersubjetivamente. Es importante no perder
de vista que esta labor constitutiva de la conciencia es una labor que com-
prende no sólo mi conciencia, sino también y esencialmente las otras con-
ciencias. Se trata, pues, de un proceso intersubjetivo.
d) La constitución de los objetos ante la conciencia tiene lugar a partir de
lo que Husserl denomina «mundo de la vida» (Lebenswelt). Éste tiene una
doble función: por un lado, desempeña la función de ( ) suelo fundacional
del mundo «científicamente verdadero»29; «(…) “suelo” general de la vida
mundana del ser humano»30 y de cualquier rendimiento cognoscitivo, de
fundamento experiencial de la praxis científica; por otro lado, desempeña
la función de hilo conductor de la vuelta fenomenológico-trascendental a
la «vida efectuante en última instancia (letzlich leistende Leben), en la que
permanentemente lo dado evidente del mundo de la vida tiene su sentido de
28
HUSSERL, E., Ideen I, Hua III/1, p. 354 [Ideas I, p. 459]; «En todas partes la tarea es, en
cuanto a los principios, la misma: se trata de traer a conocimiento el sistema completo de las
configuraciones de conciencia constituyentes de la dación originaria de todas esas objetidades,
según todos los niveles y estratos, y hacer así comprensible el equivalente de conciencia de la
respectiva especie de “realidad”» (HUSSERL, E., Ideen I, Hua III/1, p. 355 [Ideas I, p. 459]. «Es geht
darum, uns klarzumachen, auf welche Weise diese “harten Wirklichkeiten” für uns wirklich sind
und welche Genealogie sie aufweisen — damit ist einerseits das Moment der Verflüssigung in der
Analyse durch die Rückführung auf geschichtlich-intersubjektive Akte und Strukturen gegeben;
andererseits bleibt die Faktizität gewahrt, von der eine vollkommene transzendentale Distanzie-
rung sich als unmöglich erweisen könnte». (LOIDOLT, S., Einführung in die Rechtsphänomenologie:
Eine historisch-systematische Darstellung, Mohr-Siebeck, Heidelberg 2010, pp. 59-60).
29
HUSSERL, E., Die Krisis der europäischen Wissenschaften und die transzendentale Phänom-
enologie. Eine Einleitung in die phänomenologische Philosophie. Hrsg. von Walter Biemel, Hus-
serliana, Bd. VI (Hua VI), Der Haag, Martinus Nijhoff 1976, p. 134.
30
Hua VI, 158.
III
31
Hua VI, 131.
32
Hua VI, 123.
33
Hua VI, 128.
34
Hua VI, 111.
35
Hua VI, 130.
36
LOIDOLT, S., op. cit., p. 47
Esta actitud ha de llevar, asimismo, al esfuerzo por aceptar los términos usados
en nuestras investigaciones filosóficas sólo en el sentido que adquieren en el con-
texto en el que son utilizados. Siguiendo un ejemplo de Hildebrand, considerar,
al encontrar el término «intuición», que la persona que lo utiliza lo hace a la luz
de Bergson, de Fichte o de quien sea, puede conducir a interpretar erróneamente
el significado que ese término adquiere en el contexto en el que se usa. Insistir
en la importancia de tomar lo que se nos da tal y como se nos da —recuérdese el
37
Cf. HILDEBRAND, D.v., Ética, Ediciones Encuentro, Madrid 1983, p. 15.
38
Cf. HILDEBRAND, D.v., ibíd.
39
Hans Reiner considera que esta es una de las ventajas de la aplicación del método fenome-
nológico a la Ética y a la Filosofía del Derecho, a saber, esclarecer y describir «die einzelnen
Wesensmomente des Sollens-Bewusstseins» («Zur Bedeutung der phänomenologischen Methode
in Ethik und Rechtsphilosophie», pág. 33); «Statt sofort nach Begründungen für diese Forderungen
zu suchen oder diese sofort abzulehnen, wird hier zunächst einmal die (unbestreitbare) Tatsache in
das Blickfeld der Beobachtung zurück, dass es jedenfalls ein Bewusstsein von solchen Forderungen
gibt, ein Bewusstsein, das in unserer Sprache seinen deutlichsten Ausdruck im Begriff des Sollens
gefunden hat» (REINER, H., op. cit., p. 34).
las intuiciones originarias a las que los conceptos fundamentales con los cuales
comprendemos los hechos del mundo deben su surgimiento, este método puede
ayudar al estudio de la constitución o génesis del sentimiento de obligación, por
un lado, y de los distintos ordenamientos jurídicos, por otro. Este es, más bien, el
trabajo de una fenomenología genética.