Guía para La Elaboración de Un Comentario de Texto Lírico
Guía para La Elaboración de Un Comentario de Texto Lírico
Guía para La Elaboración de Un Comentario de Texto Lírico
El Texto literario, como todos los textos, transmite unos contenidos (ideas, sentimientos...) pero lo
hace de una forma especial. Usa El lenguaje no soto para comunicar, esos contenidos, sino para
hacerlo de una manera estética. Por lo tanto: EL COMENTARIO DE TEXTO que es una técnica
objetiva tendrá que analizar el texto siguiendo un método para comprenderlo, tanto en su
contenido (fondo) como en su forma.
Consultar previamente tos datos de la historia literaria que se relacionan con el texto (época,
autor, obra...)
Evitar parafrasear el texto, es decir, repetir las mismas ideas a las que éste se refiere, pero de
forma ampliada.
No limitarse a enumerar características, temas, estilos o recursos literarios de manera aislada,
todos deben estar conectados unos con otros y argumentados.
Leer despacio, sin ideas prefijadas, intentando descubrir lo que el autor quiso expresar.
Delimitar con precisión lo que el texto dice y cómo lo dice.
Es importante expresar las ideas que el autor expresa con respecto a los temas que trata la
obra.
Concebir el texto como una unidad en la que todo está relacionado; buscar todas las relaciones
posibles entre el fondo y la forma del texto.
Expresarse con claridad, evitar los comentarios superfluos o excesivamente subjetivos.
Ceñirse al texto: no usarlo como pretexto para referirse a otros temas ajenos a él.
Ser sincero en el juicio crítico. No temer expresar la propia opinión sobre el texto, fundamentada
en los aspectos parciales que se hayan ido descubriendo.
Comentar un texto consiste en relacionar de forma clara y ordenada el fondo y la forma de ese texto y
descubrir lo que el autor del mismo quiso decirnos. Puede haber, por tanto, distintas explicaciones
válidas de un mismo texto, dependiendo de la cultura, la sensibilidad o los intereses de los lectores que
lo realizan.
Para llevar a cabo el análisis conviene seguir un método, establecer una serie de fases o etapas
en el comentario que nos permitan una explicación lo más completa posible del texto.
La poesía lírica se originó con este nombre en Grecia, por estar compuesta para ser cantada con
la lira. Esta poesía fue poco a poco convirtiéndose en poesía muy subjetiva y medio para expresar
sentimientos más íntimos y delicados. La poesía lírica formaría parte del denominado género lírico,
que se puede caracterizar según dos criterios: la finalidad con que ha sido escrito y su forma.
La lírica admite no sólo una enorme variedad de temas y formas (canciones, odas, sonetos, etc),
sino también una gran diversidad de tonos e intenciones: irónico, satírico, reflexivo,
comprometido, filosófico, cívico, etc. Un mismo tema puede recibir muchos tratamientos, según
la intención del autor.
El lenguaje
Lo que caracteriza al lenguaje de la poesía es el ritmo. La poesía, más que la prosa, hace uso
abundante de las figuras de expresión para producir en el oyente el ritmo musical y crear un estado
anímico en el alma.
Entre las características del lenguaje usual de la poesía destacaríamos también:
La abundancia de imágenes.
La utilización de palabras poco frecuentes en otros géneros, pero valiosas por su sonoridad,
fuerza pictórica o prestigio. Por ejemplo, diáfano, fúlgido, esplendor.
Empleo de giros sintácticos especiales, como el hipérbaton, necesario para acomodar las
palabras a las exigencias del ritmo y de la rima.
Ej.
Qué descansada vida
la del que huye el mundanal ruido
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!
"Oda a la vida retirada" - Fray Luis de León.
b) Objeto lírico. Puede ser una persona, animal, cosa, objeto personificado que sirve al hablante
lírico para expresar su interioridad.
Vosotras, las familiares,
inevitables golosas,
vosotras, moscas vulgares
me evocáis todas las cosas. Objeto: las moscas.
c) Mundo lírico. Se manifiesta en las obras líricas y está constituido por los sentimientos y
emociones del hablante.
Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo,
por un beso..., ¡yo no sé
que te diera por un beso! Mundo lírico: el amor.
Leer un poema no es traducirlo, esto es decir de otra manera lo que el texto ya dice. Esta lectura
que surge del seguimiento del sentido literal verso a verso soto sirve para enterarnos de manera
global qué dice el texto y formular una primera hipótesis de lectura que necesariamente será
revisada en nuevas lecturas. Un poema siempre debe ser leído varias veces antes de comenzar
el trabajo de análisis propiamente dicho.
Una vez comprendido en su contenido es necesario hacer el planteo de la hipótesis de lectura que
permita establecer qué temas trata e ir señalando los indicadores de esos temas (sustantivos,
adjetivos, verbos, adverbios) y campo semántico que se pueden ir construyendo a partir de esta
hipótesis. Esas marcas temáticas deberán luego conectarse con los recursos del lenguaje para ver
qué efectos de sentido se construyen. Con respecto a esto último, no se trata de hacer un catálogo
de los mismos sino de ver: de qué recurso se trata, qué efecto de sentido y sobre el lector persigue
y cómo funciona en el texto a nivel de la temática, cosmovisión, estilo literario del que participa,
mundo creado, ideología, etc. Es decir se relaciona el tema con el recurso que lo expresa y el
efecto que produce.
Finalmente, una vez analizados todos estos aspectos, es necesario integrarlos discursivamente en
un texto, oral o escrito, que dé cuenta de ellos a partir de la hipótesis de lectura y los trabaje de
manera organizada, estableciendo los vínculos entre forma y contenido, no olvidando que la forma
es el contenido.
EXPLICACIÓN DEL ESQUEMA PARA COMENTAR UN TEXTO LÍRICO
Consiste en la lectura detenida y comprensiva del texto que nos permita entender tanto el
texto completo como cada una de las partes que lo forman.
Los textos pueden ser fragmentos u obras íntegras, y, por lo general, pertenecen a un autor que
ha escrito otras obras a lo largo de su vida. Por eso es imprescindible localizar el texto que se
comenta, es decir identificar algunos datos externos como los siguientes:
d. Género y especie: Cada género y subgénero poseen unas características generales que le
darán a la obra unos determinados rasgos dependiendo también de la época (en todas las
épocas no se cultivan los mismos géneros).
Un tema es una cuestión de carácter general que se enuncia como una construcción
nominal sustantiva (Construcción de palabras cuyo núcleo es un sustantivo).
Ejemplo:
En el poema “Lo fatal" de Rubén Darío, el tema central puede enunciarse como:
Los temas que generalmente aparecen en la obras son la amistad, el amor, la soledad, la
muerte, la literatura misa, etc. Los temas de una obra constituyen el conjunto de cuestiones
de las cuales la obra trata (deliberadamente o no). De ese conjunto, uno de los temas suele
ser el tema central, y el resto, temas secundarios.
En la mayoría de los casos, los temas no están explícitamente tratados en las obras, por
ello solo se logra identificarlos si se lee con mucha atención. Lo que debe hacerse es
identificar primero todos los temas, argumentando acerca de su validez como tales. Luego,
deberá establecerse el tema central, argumentando también acerca de esta elección.
3.2 Ideas: Es lo que el autor dice del tema en el texto. Es un conjunto de las posiciones que un
autor toma, consciente o inconscientemente, respecto a los temas. Una idea es una oración
en la que se afirma o niega algo sobre el tema de la obra.
Por ejemplo en el poema "Lo Fatal" ya citado, la idea central puede enunciarse así:
El desconcierto y el temor del hombre frente al mundo surgen del desconcierto de su origen
y del desconocimiento de su destino. IDEA
Como en el caso de los temas, suele presentarse una idea central y otras secundarias.
También como en ese caso, en la gran mayoría de las obras las ideas no están
explícitamente expresadas, por eso se dice que son el conjunto de posiciones que el autor
toma respecto de los temas con la obra y no necesariamente en la obra.
Se debe enunciar todas las ideas, argumentado acerca de por qué opinamos que ésas son
las ideas de la obra. Luego, deberá establecerse la idea central, argumentando también
acerca de esta elección. No debemos olvidarnos que toda argumentación debe estar
justificada con citas textuales.
Son aquellos que funcionan como columnas que sostienen el edificio de la obra. Son
elementos cuya evolución puede seguirse en todo el trascurso de la obra y marcan los
cambios más importantes que se producen en ese transcurso.
a) Gradación:
LO FATAL
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
Esta doble gradación es lo que le confiere unidad estructural a la primera estrofa. En las demás
estrofas del poema, ese elemento estructura no está presente, aunque se observan otros que
desarrollaremos más adelante. Este cambio estructural nos permite aislar la primera estrofa
como primera parte del poema.
b) Repetición: Son los elementos que se repiten en el texto otorgándole un significado especial
al poema.
Otro ejemplo:
RIMA IV
c) Simetría:
(1) Dafne, nombre que en griego significa laurel, era una ninfa hija del dios-río Peneo. El dios Apolo amaba a Dafne con
una gran pasión pero la ninfa no le correspondía y le esquivaba. En una ocasión Apolo perseguía a Dafne y esta huía hacia
las montañas para evitarlo. Cuando el dios estaba a punto de alcanzarla, la joven dirigió una plegaria a su padre o bien a
Zeus, suplicándole que la metamorfoseara para poder escapar al asedio del dios. Su petición fue escuchada y concedida,
y al momento la joven comenzó a transformarse en un laurel. De sus pies iban saliendo raíces y sus extremidades se
convertían en frondosas ramas del árbol que desde ese momento fue consagrado al dios Apolo y pasó a representarlo. Este
es el mito que el poeta nos relata en el soneto, en el momento justo de la transformación.
d) Diseminación y recolección:
En este caso puede observarse que el yo lírico establece primero una serie de comparaciones
hiperbólicas (cabello-oro, frente-lilio, labio-clavel, cuello-cristal) para destacar la belleza y la
lozanía de la mujer. Esto ocurre en los dos cuartetos y en una distribución sumamente regular.
Luego, en los tercetos, recolecta en enumeraciones los elementos antes dispersos (versos 9 y
11). Finalmente, otra enumeración gradativa sirve para cerrar el poema. De manera entonces
que los cuartetos tienen por sostén estructural la dispersión de los elementos en función
comparativa, mientras que los tercetos basan su estructura en la enumeración recolectiva o
gradativa.
e) Oposición:
RIMA LXVI
¿De dónde vengo?... El más horrible y áspero
de los senderos busca;
las huellas de unos pies ensangrentados
sobre la roca dura;
los despojos de un alma hecha jirones
en las zarzas agudas,
te dirán el camino
que conduce a mi cuna.
En este poema hay un doble juego de oposiciones antitéticas que son las que permiten observar
claramente sus dos partes. Algo semejante ocurre con el ejemplo siguiente:
Rima XV
Cendal flotante de leve bruma.
Rizada cinta de blanca espuma,
Rumor sonoro De arpa de oro,
Beso del aura, onda de luz,
Eso eres tú.
El paralelismo, que en rigor puede considerase un recurso estilístico, también puede cumplir
una función estructural, como sucede en el caso de los dos cuartetos de este soneto. Los dos
últimos versos de la primera estrofa y los dos primeros versos de la segunda están constituidos
por sendos paralelismos. En el primero (versos 3 y 4), el patrón es sustantivo +adjetivo +
proposición + artículo + sustantivo. En segundo (versos 5 y 6), en cambio, el patrón es sustantivo
+ preposición + articulo + adjetivo + sustantivo. Los versos "exteriores" del conjunto (1, 2, 7 y 8)
no sigues esos patrones paralelísticos, pero los paralelismo marcan la estructura de esas dos
estrofas.
RESUMEN:
Elementos estructurales
Gradación
- a + : gradación ascendente
+ a - : gradación descendente
Nacimiento - muerte
Juventud - vejez
Sentir - no sentir
Repetición
Una palabra
Más de una
Simetría
Disposición simétrica (adentro-afuera/ arriba-abajo), por ej. Elementos humanos y elementos
vegetales.
Diseminación y recolección
Diseminación: enumeración de una serie de elementos repartidos en distintos versos.
Recolección: todos los elementos juntos en un mismo verso.
Oposición
Voy / vengo
Yo / tú
Muerte / vida
Paralelismo
Paralelismo sintáctico: la misma estructura sintáctica en más de un verso.
Puede ser cualquier combinación sintáctica repetida:
sustantivo + adjetivo + preposición + sustantivo + adjetivo
infinitivo + preposición + sustantivo + adjetivo
Pronombre + infinitivo + preposición + sustantivo + adjetivo
La composición u organización interna: En este apartado analizamos las partes en las que
la obra puede ser divida de acuerdo con el comportamiento de los elementos que analizamos
en la sección anterior. Los elementos estructurales (gradación, simetría, diseminación, etc.) se
combinan de tal manera que dicha combinación, sumada a la distribución del contenido, nos
permite segmentar la obra.
Ahora bien, esta división del texto no es un fin en sí mismo: nos facilita una rápida referencia a
los sucesivos segmentos de la obra. También es útil al analizar el estilo, porque permite verificar
en qué media el estilo se adapta a los cambios que en la obra se producen en otros campos (la
estructura y el contenido).
Consiste en el análisis de los elementos sonoros del poema. En la lírica el aspecto fónico es de
vital importancia: se trata del género literario más cercano a la música. Aun así, el análisis del
aspecto fónico adquiere su sentido más pleno cuando se lo vincula estrechamente con el análisis
del contenido y de la composición, porque habitualmente la organización fónica de un texto lírico
está relacionada con los temas, ideas y sentimientos de dicho texto.
Los elementos que están relacionados con este aspecto en la lírica son: La métrica, la rima y
el ritmo.
a. La métrica: La métrica es el número de silabas que tienen los versos. A las sílabas de
los versos se las llama "sílabas métricas". Sin embargo, el número de sílabas métricas no
siempre coincide con el número de sílabas fonológicas. Las sílabas métricas se definen como
las sílabas que "suenan" en el verso y su identificación y conteo está vinculado con dos
factores: la posición del acento principal, que define la ley de acentos finales, y las licencias
métricas.
La sinalefa, por lo tanto, es la fusión en una misma sílaba de dos o más vocales
pertenecientes a palabras distintas y se representa con el signo. Se debe tener en
cuenta que, en general, la pausa que se produce en el interior del verso no impide la
sinalefa. Únicamente la cesura (o pausa media) que aparece en los versos compuestos
no permite dicha licencia métrica.
Cuando no se realiza la sinalefa, las dos sílabas quedan en hiato, se produce una
dialefa. El hiato suele darse si la primera sílaba de la palabra siguiente que empieza
por vocal o por h es tónica. En los siguientes versos se observa un ejemplo:
Del mismo modo, cuando las conjunciones e o y aparecen en una serie vocálica
tampoco suele realizarse la sinalefa.
La diéresis es asimismo una excepción a la que el autor recurre por razones métricas;
suele darse cuando el poeta necesita una sílaba más para igualar el número de sílabas
de un verso con el de los demás de la composición.
De acuerdo con su medida, los versos se clasifican en versos de arte menor (hasta 8 sílabas)
y versos de arte mayor (nueve sílabas o más).
Arte Menor Arte Mayor
No de Sílabas Nombre No de Sílabas Nombre
2 Bisílabo 9 Eneasílabo
3 Trisílabo 10 Decasílabo
4 Tetrasílabo 11 Endecasílabo
5 Pentasílabo 12 Dodecasílabo
6 Hexasílabo 13 Tridecasílabo
7 Heptasílabo 14 Alejandrino
8 Octosílabo 15 Pentadecasílabos
Los versos de arte mayor que tienen doce o más sílabas se denominan versos compuestos.
Cada verso está dividido en dos partes llamadas hemistiquios, que se encuentran
separadas por una pausa que se llama cesura. Cada hemistiquio, desde el punto de vista
métrico, se comporta como si fuera un verso independiente, por lo que el final del mismo se
encuentra afectado por la posición del último acento.
Tipos de rima
En cuanto a la rima, los versos pueden ser:
De rima consonante o total: Si, desde de la última sílaba acentuada, riman vocales y
consonantes.
De rima asonante o parcial: Si, desde la última sílaba acentuada, sólo riman las
vocales.
Llegué a la pobre cabaña a
en días de primavera. b
La niña triste cantaba, a
la abuela hilaba en la rueca. b (Rubén Darío, "Rimas")