Estrategias para Enseñar y Aprender A Pensar
Estrategias para Enseñar y Aprender A Pensar
Estrategias para Enseñar y Aprender A Pensar
Materia: Neurodidáctica
IIII Semestre
aplicarlos con eficacia. Resulta desalentador encontrarnos en clase con alumnos que, pese a estar
aparentemente atentos, tienen dificultades para entender las tareas más básicas
como: clasificar, seriar, seguir instrucciones sencillas, atender a más de un dato a la hora de
realizar una tarea, etc. Ante esto es fácil pensar que la inteligencia tiene unos límites que no es
posible modificar, por lo que se actúa reduciendo los objetivos o dejando al alumno marginado
para atender al resto de la clase. A medida que se ha ido introduciendo la Psicología Cognitiva, el
enseñanza a una concepción dinámica centrada en las estrategias de aprendizaje, en las que el
estudiante no es un ser pasivo ante el aprendizaje, sino que selecciona, interpreta y transforma
la información que le llega del ambiente utilizando para ello las estrategias adecuadas .La
Psicología Cognitiva al descubrir cuáles son los procesos que subyacen en el proceso de
entrenamiento de esas estrategias eficaces, sobre todo con sujetos que tienen peores resultados
aprender a aprender, para mejorar el potencial cognitivo de las personas. La importancia de estos
programas queda garantizada por la normativa educativa en cuanto a que desde la educación se
Enseñar a pensar es el aprendizaje de estrategias generales del pensamiento, que son objeto de
instrucción explicita.
Ejemplos
¿Porque enseñar a aprender? para que los estudiantes puedan desplegar en el mundo de una
Entrenar el pensamiento facilita que los alumnos lleguen por sí mismos donde el docente ya ha
llegado por su madurez y experiencia, dándoles el tiempo y las herramientas necesarias. Esto
implica no dar por entendido lo que yo entiendo, no presuponer que algo deba saberse porque ya
está explicado, no imponer mi forma de pensar como única forma posible, no considerar obvio lo
también el enseñar a pensar se desarrolla y requiere una base motivacional y un clima afectivo
determinado.
sino también las habilidades y hábitos, pues constituyen recursos estratégicos importantes por sí
mismos o como elementos dentro de otra estrategia. Existe una gran coincidencia entre las
concepciones expuestas acerca de los métodos que debe utilizar el profesor para contribuir a la
seguir las recomendaciones que se derivan de las reflexiones y vivencias de los expertos; el uso
de preguntas para guiar al estudiante en su razonamiento, así como otras formas de ayuda,
empleadas durante la misma y derivar de ellos los ajustes favorecedores de un mejor rendimiento.
garantizar que desde la propia formación profesional del profesor éste adquiera la preparación
idónea para aprender y enseñar a aprender estratégicamente. Los métodos propuestos para el
desarrollo de las estrategias de aprendizaje se apoyan y favorecen la comunicación en el aula
Al haber realizado la lectura de Cómo Enseñar a Pensar concluí que el enseñar a pensar es lo
que se busca lograr en la actualidad que el alumno ya no dependa del docente ya que él solo será
el orientador y el guía, pero el alumno tendrá que ser autónomo y tratar de salir adelante cuando
lleve a cabo su proceso de aprendizaje. Para que así los alumnos logren ser buenos ciudadanos
solo memoricen y repitan mecánicamente todo lo que se les dice como si fuera la verdad
absoluta. Para que el docente pueda enseñar a pensar a sus alumnos, primero tiene que aprender a
enseñar, además de que él tiene que saber pensar, ya que no se puede pretender enseñar algo que
ni tu sabes o haces, así que hay que predicar con el ejemplo. Y para que esto proceso sea un poco
más sencillo en la lectura nos mencionaba una serie de etapas sobre cómo enseñar a pensar las
cuales son: comparar, resumir, observar, clasificar, interpretar, formular críticas, búsqueda de
suposiciones, imaginar, reunir y organizar datos, formular hipótesis, aplicar hechos y principios a
marcar con letras del “código” diferentes escritos. En todos los puntos indicados anteriormente el
docente tendrá que propiciar situaciones en las cuales los niños pueden desarrollar y aplicar su
pensamiento.
BIBLIOGRAFIA
Elosua, M. (1993). Estrategias para enseñar y aprender a pensar. Madrid – España: Ediciones
Narcea.