Manual de Bioética
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INVESTIGACIÓN EN SALUD
DIMENSIÓN ÉTICA
Índice
AUTORES 11
A MANERA DE PRÓLOGO 13
INTRODUCCIÓN 15
Hacia una definición de bioética 15
Causas del origen de la bioética 19
Etapas de la bioética: emotiva, reconstructiva y de consolidación 19
Diversas formas de bioética 21
Bioética: proceso, procedimiento y producto 22
Referencias 23
I. CIENCIA E INVESTIGACIÓN 25
Introducción 25
Método científico 25
Tipos de investigación 28
Investigación con sujetos humanos 29
Ética e investigación con sujetos humanos 30
Medicina basada en la evidencia 31
Investigación y desarrollo 33
Contexto social e investigación en países en desarrollo 36
Investigación transdisciplinaria 37
Referencias 38
Desafíos pendientes 56
Referencias 57
ANEXOS 305
Glosario 369
Autores
A manera de prólogo
protagónico y las constantes guerrillas por ción pedagógica, cuya calidad se vería
pequeñas influencias son amenazas de mejorada con una elevación de sus están-
nuestro entorno cultural que la apertura a dares. No se trata la investigación en emer-
las ideas universales y una conciencia de gencias individuales o comunitarias, inclu-
los conflictos de poder económico y cul- yendo desastres y epidemias, y se omite la
tural puede conjurar. investigación operativa de servicios socia-
les y de salud. Las omisiones incluyen la
Este libro, producto transitorio y perfec- “investigación de la investigación”, es de-
tible, se dirige a lectores de diversa condi- cir, los estudios sociales sobre la ciencia y
ción. Por de pronto, a investigadores lati- la ética de investigar la ética. Éste sería
noamericanos que deseen una orientación tema de importancia para enjuiciar deba-
en algunos debates actuales sobre control tes irracionales e innecesarios con que in-
y regulación de su trabajo. También a es- genios de toda ralea creen acumular ante-
tudiantes que inician una carrera acadé- cedentes académicos. Como no es este
mica y precisan conocer los fundamentos libro enciclopédico ni fundacional, que-
de la competitividad y legitimidad que dan estos asuntos para otra publicación.
caracterizan al ambiente internacional. Los
directivos de instituciones académicas y los La preparación de este volumen compro-
miembros de comités de ética encontra- mete muchas gratitudes. En primer lugar,
rán aquí material para reflexionar y deci- a quienes se tomaron la molestia de escri-
dir, si bien hay ausencia de detalles casuís- bir, corregir, criticar y analizar, que fue ejer-
ticos, inseparables de una práctica cicio a la vez educativo y educador. A los
razonada y razonable. Aspiramos a que que leyeron fragmentos e hicieron suge-
legisladores y políticos mediten sobre las rencias sin que sus nombres vayan aquí
consecuencias de la investigación científi- consignados. A las instituciones bajo cuyo
ca, aunque su nivel no sea comparable al alero se trabajó y a aquellas que aportaron
de países más prósperos. El mensaje es que los recursos materiales indispensables. A
tales consecuencias, éticas, económicas o todo el personal de apoyo, sin cuyo con-
culturales, no respetan fronteras y afectan curso este producto sería aún más imper-
por igual a los habitantes de todas las na- fecto. Confiamos que lectores y lectoras
ciones, pobres y ricas, desarrolladas o en entenderán que, como la bioética es sus-
desarrollo. Y anticipar desafíos y debates tantivamente diálogo, este libro es una de
es elemental cautela, no lujo prescindible. sus expresiones y aguarda opiniones, crí-
ticas y comentarios para ser de utilidad.
Los editores están conscientes de los te-
mas que quedan fuera en esta edición. Está
ausente el gran capítulo de la investiga- Fernando Lolas Stepke
Introducción
Jorge Álvarez Díaz
Fernando Lolas Stepke
Delia Outomuro
(muchas veces ocurre lo contrario). La di- necesita, cuando cumplimos una promesa,
ferencia es que en la primera no hay funda- nos estamos comportando moralmente. Es
mentos para lo que se dice(1). decir, estamos actuando de acuerdo con las
normas, costumbres y valores de la socie-
El tratamiento serio de cualquier tema (in- dad en que vivimos, y que nos fueron im-
cluso más allá de la bioética) supone la deli- puestos por la cultura. Pues bien, el con-
beración crítica. Esto significa reconocer que junto de normas, costumbres y valores
la razón tiene, por un lado, supuestos y, por (escritos o transmitidos oralmente) que tie-
otro, la capacidad de reflexionar críticamen- ne una comunidad se llama moral. Ella res-
te sobre ellos. Implica, asimismo, aceptar los ponde a la pregunta: ¿qué debo hacer fren-
límites de la racionalidad, el hecho de que la te a esta o aquella situación? La moral es
razón humana no puede dirimir definitiva- algo que se da de hecho (es de facto).
mente las distintas cuestiones. Por eso, quien
delibera críticamente sabe que no hallará una Nos interesa ahora saber de dónde extraen
respuesta definitiva, pero, también, que debe su validez estas normas o costumbres, de
considerar distintas opciones y que no todas dónde surge su obligatoriedad en sentido
ellas están sustentadas por argumentos del moral. En otras palabras, queremos saber por
mismo peso(2). qué no debo mentir, por qué no debo ma-
tar, por qué debo ser solidario. Nos interesa
En las últimas décadas ha surgido un cre- pasar de lo que es de facto a lo que es de jure
ciente interés, tanto entre los profesionales (de derecho), del plano del “ser” al plano del
de las ciencias de la salud como entre el “deber ser”. Ese es el problema de la ética.
público en general, por la bioética. Los
medios masivos de comunicación se refie- La moral dice qué se debe hacer, la ética pre-
ren frecuentemente a eventos relacionados gunta por qué se debe hacer. La reflexión éti-
con la eutanasia, el trasplante de órganos, ca intenta fundamentar las normas, las cos-
las técnicas de fecundación asistida, la clo- tumbres, los valores a que hemos hecho
nación de seres humanos, entre otros. Di- referencia. La ética es la aplicación de la razón
chas noticias suscitan no sólo la curiosidad a ese conjunto de creencias, hábitos y códigos
de la población, sino que, también, son de normas que cada cultura posee como una
fuente de arduas polémicas en torno a los de sus características constitutivas(3).
límites del conocimiento científico y la
MORAL ÉTICA
medicina. Estos mismos temas son abor-
Qué Por qué
dados sistemáticamente por esa “nueva dis-
De hecho De derecho
ciplina” a la que nos referimos. De facto De jure
Lo que es Lo que debe ser
Nuestro primer propósito será dilucidar al-
Enunciados Enunciados
gunos conceptos básicos, pero clave para descriptivos prescriptivos
comprender qué es y de qué se ocupa la
bioética. Para ello, comenzaremos definien-
do ciertos términos como ética y moral. Fundamentación
Finalmente, propondremos y justificaremos
una definición de bioética.
¿Por qué es necesario este tipo de reflexiones?
Cuando decimos la verdad a un amigo, ¿No es acaso más simple quedarse con lo que
cuando somos solidarios con quien nos se nos ha enseñado (con la moral)? La actitud
crítica, sin embargo, es inherente a la natura- Es cierto que las fronteras entre lo ético y
leza humana; también, porque el saber natu- lo moral no son nítidas; sin embargo, en
ral, espontáneo, presente en todos los hom- el ámbito académico suele hacerse esta dis-
bres, si bien es lo básico y absolutamente tinción: se reserva “moral” para el conjunto
necesario, resulta difuso, vago y ambiguo; fi- de normas, costumbres y valores de una
nalmente, porque la reflexión moral no nece- determinada comunidad, y “ética” para
sitaría de la filosofía si no sucumbiera ante la una disciplina filosófica que intenta la fun-
inclinación o ante las “racionalizaciones”, para damentación de la moral.
usar un lenguaje psicoanalítico.
Conviene insistir en que la ética no elabora dad. Pero, entonces, la elección verdadera
códigos de normas ni indica cuál norma entre ellas será algo que debamos hacer por
hay que aplicar en cada situación. La ética nosotros mismos(4)”. En esto consiste pre-
es sólo indirectamente normativa, mientras cisamente nuestra libertad.
que la moral lo es directamente. La ética es
práctica no porque indique lo que hay que Si bien hemos diferenciado entre ética y
hacer en cada momento, sino porque hace moral, es preciso señalar que, desde el pun-
madurar la capacidad práctica del hombre, to de vista etimológico, ambos términos
ayudándolo a cobrar conciencia de su significan lo mismo. Los dos se traducen
responsabilidad. Ella no puede dar una res- como “modo de ser o comportarse”, “con-
puesta ante un dilema sobre cuál es la ac- junto de reglas, valores o principios”, in-
ción más justa entre varias posibles: “Lo que cluso como “morada o lugar donde se ha-
puede hacer es suprimir algunas confusio- bita”. La única diferencia es que “moral”
nes, disipar ciertas oscuridades, de modo deriva del vocablo latino mos mientras que
que las opciones surjan con mayor clari- “ética” deriva del griego ethos.
Hasta la primera mitad del siglo XX, la éti- aplicada, es ética práctica. No consiste sim-
ca se circunscribía al ámbito filosófico. Es plemente en aplicar los principios o proce-
decir, los eticistas se dedicaban a reflexio- dimientos elucidados previamente a partir
nar acerca de las distintas morales y de las de una ética general, sino también en inda-
distintas éticas, manteniéndose en un pla- gar qué principios y valores se han ido ge-
no de abstracción. Sin embargo, pronto nerando en cada ámbito concreto.
fueron emplazados para dar respuestas con-
cretas a problemas que, cada vez con ma- Esta necesidad de interdisciplinariedad se
yor frecuencia, ocurrían en el mundo. Es- ve claramente expresada en los llamados
tos problemas de naturaleza ética “comités de ética hospitalarios”, integrados
pertenecían a distintas áreas: la política, la por profesionales de la salud (médicos, en-
economía, el periodismo, el medio ambien- fermeros, psicólogos, kinesiólogos, por
te, la medicina. Probablemente haya sido ejemplo), filósofos, abogados, sociólogos,
esta última el campo más fértil para el tra- representantes de las principales religiones
bajo de los filósofos éticos. De este modo, y miembros de la comunidad. Una de sus
cuando se les solicitaba resolver los conflic- funciones es analizar desde distintas ópti-
tos que se suscitaban en las disciplinas cita- cas los problemas bioéticos para tratar de
das, surgía lo que se daba en llamar ética llegar a posibles soluciones.
aplicada. Así, aparece la ética aplicada a la
Recientemente se ha marcado el carácter
política, a la economía, al periodismo, a la
transdisciplinario de la bioética. Es menes-
medicina o a la biología (bioética), entre
ter aquí mencionar las diferencias entre
muchas otras.
“multidisciplinario”, “interdisciplinario” y
Filosofía “transdisciplinario”.
• Multidisciplinario: se comparte el ob-
Ética jeto de estudio.
• Interdisciplinario: se comparte el objeto
Otros saberes
de estudio y se establecen vasos comuni-
Economía – Política – cantes entre las diversas disciplinas.
Información – Biomedicina • Transdisciplinario: se comparten el ob-
jeto de estudio y el contexto, y se cons-
truye un lenguaje común para dar cuen-
Ética en economía – Ética en política ta del objeto de estudio. Se borran las
Ética en información – Ética en biomedicina fronteras entre las disciplinas.
(bioética)
Ahora sí estamos en condiciones de propo-
ner una definición: “La bioética es el uso
La bioética, en tanto ética aplicada, tam- creativo del diálogo para formular, articular
bién es una interdisciplina. Esto quiere de- y, en lo posible, resolver los dilemas que plan-
cir que, si bien sus dos fuentes principales tean la investigación y la intervención sobre
son la ética y la medicina, también se nutre la vida, la salud y el medio ambiente”.
de otros saberes, como la antropología, la
psicología, el derecho, entre otros. De allí Justificamos la pertinencia de esta defini-
que algunos sostengan que, más que ética ción en función de los siguientes aspectos:
Esta “actitud” todavía no asegura resulta- Los productos de la actividad bioética son
dos, pero es condición de posibilidad para de muy diverso tipo. Hay, por una parte,
la existencia de las instituciones sociales que productos académicos: publicaciones, libros
el discurso bioético ha inaugurado y con- y revistas. Hay intangibles, tales como ca-
solidado: comisiones y comités. Errado se- pacitación de personas, aumento de la sen-
ría pensar en ellos como simples agrupa- sibilidad moral y de la agudeza analítica que
ciones de personas. La experiencia alcanza a personas seleccionadas. Hay pro-
demuestra que son eficaces cuando la prác- ductos transables en el mercado, como
tica legitima sus procesos y sus conclusio- mayor capacidad de las instituciones para
nes justifican las prácticas en un círculo tratar los conflictos y ofrecer servicios a sus
fructuoso, en el cual lo que importa es el usuarios.
proceso social que el diálogo instaura y En cualquiera de sus formas –proceso, pro-
mantiene. Un comité de ética será verda- cedimiento o producto– la bioética consis-
deramente eficaz en una institución si ésta te en el empleo creativo del diálogo para
lo incorpora a sus usos cotidianos. Un co- articular problemas, resolver antinomias y
mité no solamente corrige abusos, debe discrepancias o, al menos, disolverlas en la
promover o cambiar usos, mantener me- síntesis superior de los intereses del bien co-
moria institucional, educar y reeducar per- mún, y producir aquellas sensaciones de
manentemente a sus miembros y a las ins- equidad y bienestar que hacen de la salud
tituciones con que se relaciona, empezando un preciado bien(7).
por la propia. De esta forma, el proceso
Referencias
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