Síntesis La Orgía Pertpetua, de Vargas Llosa
Síntesis La Orgía Pertpetua, de Vargas Llosa
Síntesis La Orgía Pertpetua, de Vargas Llosa
Introducción a la Literatura
Introducción a los Estudios Literarios
Material de apoyo
2) Fuentes literarias:
a- Biográficas
b- Anecdóticas
c- Literarias
2) a- FUENTES BIOGRÁFICAS
2) b- FUENTES ANECDÓTICAS
Los materiales reales usados por Flaubert son múltiples por lo cual señalaremos los
más importantes.
El primero corresponde a un suceso provinciano en el cual los protagonistas son
Eugene y Delphine Delamare.
Eugene estudió medicina en Rouen y se casó con una mujer mayor de la cua1 quedó
viudo. Veinte meses más tarde contrajo matrimonio con una muchacha de diecisiete
años, Delphine Coutudier, hija de granjeros acomodados. El matrimonio tuvo una hija
y Delphine murió.
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2) c- FUENTES LITERARIAS
3) a- ANALISIS SUBJETIVO
En este primer análisis, Mario Vargas Llosa pretende mostrar la impresión que una
obra puede dejar en el lector. Uno de los personajes literarios que han marcado su vida
de manera más durable que buena parte de los seres de carne y hueso es Emma
Bovary, la cual, dice Vargas Llosa, “removió estratos tan hondos de mi ser que me dio
lo que otras historias no pudieron darme”.
Como obra , Vargas Llosa la prefiere, ya que se encuentra entre las obras construidas
con un orden riguroso y simétrico, con un principio y un fin, que se cierran sobre sí
mismas y dan la impresión de la soberanía y lo acabado. Madame Bovary es una obra
clausurada, un libro círculo.
Además, en esta obra se encuentran cuatro elementos fundamentales que
Vargas LIosa llama “obligados”, para que una obra sea de su gusto; estos son:
rebeldía, violencia, sexo y melodrama.
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3) b- ANALISIS OBJETIVO
Alianzas o sustituciones
Flaubert resume en dos movimientos la creación novelesca, la relación entre ficción
y realidad: 1- el punto de partida es la realidad real
2- este material nunca es narrado exactamente, es siempre transfigurado. El
novelista añade algo a la realidad que ha convertido en material de trabajo, y ese
elemento añadido es la originalidad de su obra, lo que la distingue de lo real.
Cada novelista recrea el mundo a su imagen y semejanza. El instrumento mediante
el cual se opera en la transfiguración es el estilo.
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Dinero y amor
Estos dos elementos están estrechamente vinculados en la obra. En la realidad
ficticia no hay diferencia entre el espíritu y los objetos, no hay razón para que no
despierten los mismos sentimientos. Al enamorarse Emma de León, ésta no permite
que sus sentimientos se pongan de manifiesto. Más tarde, al concretarse la relación,
dinero y amor ,se confunden en ella en un mismo placer. Emma, cuando ama, necesita
rodearse de objetos hermosos, embellecer el mundo físico, crear un decorado tan
suntuoso como el de sus sentimientos. Para ella, el goce no es completo si no se
materializa, y es esto lo que la lleva a la ruina.
En la obra, también se ve al consumismo como un escape para la angustia y el
aburrimiento. Se trata de llenar con objetos todo el vacío de la vida moderna.
El carácter mediocre de los hombres que están a su lado, es también una causa de su
desencanto y de su fuerte personalidad.
Mundo binario
Toda la realidad ficticia está organizada por pares, casi nada existe por sí solo. Se
sustituye la individualidad por la dualidad de los opuestos.
La primera dualidad está dada por la realidad objetiva frente a la subjetiva, opuestas
pero inseparables.
Se ha dicho que Flaubert terminó con el ciclo de la novela romántica e inició el de la
novela realista como negación de la anterior. Sin embargo, más que negar a la novela
romántica, la completó. El realismo de Flaubert muestra las dos realidades, ya que
ambas existen en la vida de los hombres.
Otra dualidad se presenta en los espacios: existen dos pueblos gemelos, minúsculos,
monótonos. Sin embargo, estos dos pueblos tienen un doble contrapuesto:
Tostes/Yonville y Rouen. Hay dos castillos: el del baile y el de Rodolphe.
Existe, también, otra dualidad; la del campo/ciudad, la de la provincia y la capital.
Un mismo objeto puede aparecer dos veces: el vestido de novia de Emma, un ramo
para novia, etc. Si de los sitios y las cosas pasamos a la historia, los hechos tienden a
repetirse: Emma tiene dos amantes, Charles dos mujeres; Hippolyte sufre dos
operaciones; hay dos fiestas rurales (la boda de Emma y los comicios agrícolas).
Tiempo inmóvil: este tiempo no es lineal ni rápido, sino que parece haberse
volatilizado. Es el tiempo donde la acción desaparece, todo queda inmóvil en un plano
eterno. El texto nos transmite la impresión de estar reproduciendo un cuadro.
Su tiempo gramatica1es el presente del indicativo. Con este tiempo entramos en el
terreno de la descripción, el del mundo exterior. Es, por excelencia, el tiempo del
narrador: éste actúa como intermediario principal entre realidad ficticia y el lector.
Podemos encontrar un extenso ejemplo de este plano temporal en la segunda parte de
la obra, que comienza con una descripción de Yonville. Citamos un fragmento:
“Sobre la puerta, donde suele reunirse el coro, hay una especie de terrado interior,
al que se sube por una escalera de caracol.”(pag.64)
Tiempo singular o específico: en este tiempo se sitúan los hechos que sin duda han
sucedido, ocuparon un instante concreto en el curso del tiempo. No dependen de la
subjetividad de los personajes; significan acción y presuponen un transcurrir.
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Los narradores que aparecen en Madame Bovary son varios y tienen la impresión de
ser uno sólo -al igual que los planos temporales-. Tan importante es la existencia de
varios narradores como las maneras en que se llevan a cabo los cambios de uno a otro
tipo de narrador.
Cuando aparece la 1° persona del plural quiere decir que hay alguien que forma
parte del mundo narrado. Este punto de vista espacial es usado para marcar la
verosimilitud de lo contado. La narración adopta el semblante de un testimonio
histórico.
El uso del plural puede indicarnos, también, que se habla de otros, de varios
personajes; podría tratarse de un narrador colectivo o también se usa por modestia o
anonimato.
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b) Narrador omnisciente
El narrador omnisciente tiene casi la responsabilidad principal del relato. Narra casi
todo lo que ocurre y es exterior al mundo narrado. Emplea la 3° persona del singular y
es un narrador el cual presencia todos los actos y hechos haciendo un salto atrás para
contar la historia de los padres y luego un salto adelante para volver al colegio
(analepsis y prolepsis, respectivamente).
Su libertad es su mayor peligro: cualquier abuso en el uso ilimitado disminuye o
anula el poder de persuasión de lo narrado. Este narrador omnisciente no es uno so1o,
sino dos, según su grado de visibilidad e intromisión en el mundo narrado:
1- El relato invisible:
2- El narrador-filósofo:
El narrador omnisciente, algunas veces, se manifiesta con intromisiones que delatan.
Algunas intromisiones son involuntarias, actos fallidos del narrador. Pero hay
ocasiones que el narrador omnisciente ocupa el primer plano del relato y pronuncia
una sentencia filosófica, una conclusión moral, un refrán o aforismo. No habla ningún
personaje.
Este narrador-filósofo sólo toma cuerpo en ciertos momentos importantes y su paso
es siempre rápido. Habla de una manera categórica.
Antes, también se daba esto, pero la diferencia se da en que antes los personajes se
hablaban, no se pensaban.
El estilo indirecto libre, al relativizar el punto de vista, consigue una vía de ingreso
al interior del personaje, una aproximación a su conciencia. Madame Bovary debe al
estilo indirecto su forma plegable, que le permite efectuar todas las mudas del
narrador en el espacio y el tiempo, sin que se alteren el ritmo y la unidad narrativas.
Luego, Joyce va a transformar las normas del estilo indirecto libre, para dar un
equivalente más aproximado a la vida mental de los personajes, creando lo que se
llama el fluir de la conciencia.
La novela es forma
Para volver bello lo que antes parecía un tema antiartístico, Flaubert se valió de la
forma. Esto significó la certeza de que no hay temas buenos ni malos, que todos los
temas pueden ser tratados en la novela.
“Se trata -dice Flaubert- de dar vida mediante un arte depurado y exquisito a la
vulgaridad, a las experiencias más compartidas de los hombres.."
Reivindicar el tema de la novela fue simultáneo con la máxima exigencia en el
dominio del lenguaje para dar a la prosa narrativa la categoría artística que, hasta
entonces, sólo había alcanzado la poesía. Así, las vidas ordinarias se elevan al nivel de
la epopeya.
Movimientos que se proclamaban realistas fracasan por tomar pedazos de la realidad
y describir con mayor fidelidad y con mínima elaboración artística.
Pero la función más importante es que permite al narrador mudarse de una voz a
otra, es decir, un cambio en el punto de vista.
Esta técnica agiliza y condensa al texto y, al mismo tiempo, permite reproducir esa
totalidad que la novela quiere alcanzar.
También estas frases componen el nivel retórico del mundo ficticio: son expresiones
acuñadas por una comunidad en la que han quedado impreso algunos prejuicios o
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creencias. En este sentido, las cursivas significan, además de los cambios de punto de
vista del narrador, un nivel de realidad.
La voz principal que actúa en Madame Bovary es el estilo indirecto libre. Para
Oscar Tacca, el estilo indirecto libre es aquel en que el narrador cuenta “tratando de
asumir la conciencia, y aún en muchos casos, el lenguaje presunto del personaje,
acercándose a él lo más posible, aunque sin prestarle la palabra”. Hay aquí un
debilitamiento de la voz narradora, tenemos la impresión de estar oyendo a los
personajes.
Esta modalidad se caracteriza, naturalmente, por la ausencia de guiones y comillas y
de los “dijo”, “pensó”, “respondió”, “le pareció”, “creyó”, “se preguntó”, que
introducen los estilos directos e indirectos.
Dice Flaubert que los románticos no hacían otra cosa que describir la belleza hasta
el cansancio. Para ellos, lo bello consistía en los polos de la realidad. En las novelas
románticas, los hombres, las cosas y los hechos, hermosos u horribles, atractivos o
repelentes.
La novela romántica había descripto un mundo feudal y aristocrático.
Por ejemplo, las novelas de Balzac están repletas de todos los estratos de la
burguesía.
Sin embargo, en Madame Bovary la materia central de la novela es la mediocridad,
el universo gris del hombre sin cualidades y es por esto que la novela de Flaubert
puede ser considerada la NOVELA MODERNA; erigida en la silueta del antihéroe.
A Flaubert lo vulgar y lo pobre le parecen legítimos porque son ciertos, porque
representan la experiencia humana.
Madame Bovary es un mundo de seres cuyas existencias se componen de pequeñas
cosas, de hipocresías, miserias y sueños menores. Esto significa la inauguración de la
“era novelesca contemporánea” donde la mediocridad irá negando a los héroes,
restándoles grandeza moral, histórica, psicológica.
Maria Vargas Llosa dice que el realismo de Flaubert es más un romanticismo
completado que rechazado.