Sor Juana Inés de La Cruz
Sor Juana Inés de La Cruz
Sor Juana Inés de La Cruz
Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.
Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.
SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ
A UNA ROSA