Benavides Tesis
Benavides Tesis
Benavides Tesis
Tesis Doctoral
Directora:
Tesis Doctoral
María Angélica Benavides Andrades
Directora:
Dra. Leonor María Cantera Espinosa
II
Dra. Leonor M. Cantera Espinosa Sra. María Angélica Benavides Andrades
III
IV
Para los seres que más amo:
Mi hija e hijo y sus hijas
Porque juntos vamos construyendo memoria la
que quedará para el conocimiento de sus hijas:
mis nietas.
Víctor Frankl
V
AGRADECIMIENTOS.
Mi vida ha estado llena de desafíos, cambios, oportunidades con altos y bajos,
pero siempre hay una estrella que aparece cuando más en las sombras estoy.
Agradezco a los siguientes Organismos Institucionales y Académicos que me
brindaran la oportunidad de becas y por ende nuevos desafíos:
VI
haber enfrentado el desafío de trabajar el tema de Violencia política y
memoria desde mi propia historia de vida y la de mis hija/o. Guió mi camino
por los senderos de remembranzas desde los inicios de la investigación,
senderos llenos de incertidumbre, dolor y sombra. Fueron años de
aprendizajes, de compartir y seguir creciendo en humanidad.
VII
También un especial agradecimiento a una persona del Departamento que es
el alma y la memoria: Cristina Prats por su eficiencia, eficacia y conocimiento
de la vida de ese Departamento, también por su cercanía y calidez humana.
A nivel personal.
A mi familia:
VIII
Una especial evocación y homenaje para las compañeras y amigas que han
partido, dejándome sus huellas impresas en mi memoria de los años de cárcel
y exilio. No están pero su recuerdo perdura en mí: Lucía, Flavia, Valeska,
Katia.
IX
INDICE DE CONTENIDOS.
3.6 El sendero pedregoso del inicio del trabajo de campo. ........... 106
3.9 Conversaciones con las notas del cuaderno de campo. ................ 112
3.12 El quehacer de los compromisos con las vidas pasadas y presentes ... 120
XI
c) Rumbo al exilio. .......................................................... 141
4.4 Rescatando nuevas formas de salir del discurso victimizador. ....... 155
4.7 Los relatos de hijos e hijas. Vivencias en sus países de nacimiento. 189
XII
4.8 El tejido de la memoria entre madres, hijas e hijos.
XIII
5.3 Síntesis y conclusiones de los relatos de las mujeres,
5.6 Las acciones a llevar a cabo al reflexionar y darse cuenta. ........... 253
XIV
INTRODUCCIÓN. DESVICTIMIZANDO: ACTO PERFORMATIVO DE
ESTA TESIS
“Me senté junto a la reja mientras observaba los ciruelos que florecían con
colores rosa y blanco, formando un arco de vida por donde pasábamos como
reinas de sábado a recibir a los nuestros. Un nuevo ciclo estaba empezando, los
ciruelos iniciaban su ritual de desnudarse dejando caer sus hojas a la tierra que
las abrazaba y las absorbía en un acto de amor y entrega. Mientras tanto mis
pensamientos vagaban en historias pasadas y presentes y tejía e hilaba sueños
con ellas y en todas ellas me encontraba siempre con recuerdos hermosos. ¡Bella
manera esa de evadirme de ese espacio ahogante y de la oscuridad que muchas
veces me cubrió completamente!”
Iniciar la introducción con este texto, (concepto que deriva del latín texere y
que significa tejido) – tejido con las voces del pasado en el presente forma
parte de este trabajo de investigación. Durante todo el proceso de escritura
me fui encontrando con autoras/es y escritos que me hacían mucho sentido y
que llegaron a formar parte de las lecturas y por ende están reflejados, desde
este inicio, en esta investigación que toca la vida misma. En esta propia
textura/tejido de los escritos se logra ver lo que hizo posible, a pesar de la
altura de los muros de la no libertad, de prejuicios, desde donde salta, se
visibiliza y erige (Muraro, 2006) todo lo que ha significado este trabajo de
investigación y las implicancias que tendrá, no solo para cada una de
nosotras, junto a nuestras hijas/os; sino también, es mi desafío y esperanza,
para el mundo político, social y académico.
1
Diferentes miradas – Las historias que podemos contar – Volumen dos. Cuento Pirifulaifa
(2004. p. 132)
1
dictadura militar en Chile, desde el 11 de septiembre de 1973 a Marzo de
1990.
A nivel general las preguntas que fueron la base desde donde surgen las
hipótesis y los objetivos que guiaron esta investigación son las siguientes: ¿los
organismos de derechos humanos y los informes de las comisiones de
reparación influyen en su constitución como víctimas? ¿Los relatos desde las
fortalezas y su participación como luchadoras sociales respecto a los
enfrentamientos de cárcel y exilio pueden ser considerados como formas de
desvictimizar? ¿Qué factores hacen posibles que sus hijas/os se sientan no
victimizados? y, finalmente ¿cómo las/os hijas/os de estas mujeres vivieron el
proceso de sus madres y qué relación guarda esa experiencia con su mirada
social y política?
2
Es así como daré cuenta de un análisis y posición política al momento de la
crisis que nos correspondió enfrentar el mismo día 11 de septiembre de 1973 y
durante todos los años la dictadura militar en Chile. Crisis “en donde la
acción política se convirtió en un campo de batalla entre vencedores y
vencidos, en luchas heroicas de agentes conscientes y en el control de sus
acciones” (Aguirre, Benavides, Pujol, 2011 p. 245). En ese día aciago y
durante la defensa de un gobierno popular en el cual nos sentíamos
representados, algunas de nuestras acciones tuvieron resultados, otras/os
fuimos detenidas/os, asesinadas/os, masacradas/os.
4
escrito en los informes de reparación; los nombres de los torturadores, están
puestos en secreto y no podrán ser públicos hasta 50 años más.
Todo ello, alentado además porque somos una generación de mujeres con un
sentido libre, fuimos paso a paso llegando a ser nosotras mismas, en relación
con otros y otras, independientemente de las construcciones sociales que nos
correspondió vivir y desde donde se fue forjando nuestras identidades.
En esta tesis están presentes, ideas, palabras y sentimientos, desde una idea
fuerte y generosa, menos condicional, más materna, (Muraro, 2006) como la
metáfora acerca de la madre, la que empieza a ser visible cuando el cerco de
sus hijas/os está a su alrededor. Asimismo esta tesis emerge cuando las ideas
empezaron a surgir y se hicieron realidad en la escritura desde el momento en
que germina el cerco que empezó a ser visible al momento de reunirnos y
rememorar, por tanto, brota entonces desde nuestras vivencias que nos
marcaron a fuego, no sólo en nuestro cuerpo sino también en lo más profundo
de nuestro ser. Este es uno de los argumentos sólidos del porqué realizar esta
investigación en este tema, se trata de dar a conocer historias de silencios; y,
lo que ha estado aún más silenciado es la historia de las mujeres en la cárcel
y el exilio, desde una posición situada. Por ello es importante recuperar esas
experiencias que permitirán enriquecer la memoria colectiva desde el ser
mujer, madre, militante y resistente.
5
En este contexto, me permito, con mucha humildad, tomar las palabras de las
Madres de la Plaza de Mayo en Argentina, para señalar, también como madres
del otro lado de la cordillera que “nuestros hijas/os no han muerto, viven en
nosotras, nosotras estaremos siempre embarazadas de ellas/os”. El lenguaje y
el compromiso político nos permite, igual que ellas, a ser creativas,
resistentes y dar cuenta que los cuerpos hechos desaparecer o asesinados por
los militares, vuelven a ser cuerpos vivos y estar presentes en nuestra
memoria empeñada y preñada de luchas para sacar a la luz la justicia y la
verdad. Es un lenguaje de la memoria donde el pasado y el presente se están
entrelazando continuamente, tejido además con sentimientos de dolor, amor,
miedo, rabia, alegría, nostalgia, por todas las experiencias que están a la base
de los relatos, en donde está la vida misma en toda su plenitud.
Estos relatos nos permiten mirar atrás, analizar, evaluar, darnos cuenta y
reconocer todo lo que hemos avanzado y lo que nos permitió seguir creciendo
acompañadas por nuestras/os hijas/os que hoy enfrentan la vida llevando a
cuestas sus propios procesos y aprendizajes iniciados en otras tierras que les
vieron nacer y crecer.
Los temas centrales de esta investigación tienen que ver con violencia
política, poder, memoria, feminismo-género, resiliencia. El tema que cruza
toda la investigación tiene que ver con el cuestionamiento a la victimización
rescatando, como lo señalé, formas resilientes y resistentes con que
6
enfrentamos todas nuestras vivencias de cárcel y exilio. Todo ello sin
desconocer los traumas, dolores y pérdidas desgarradoras que enfrentamos
durante esos momentos. Lo que tomaron en cuenta las comisiones de
reparación y que atestigua la condición de víctima, es el relato traumático y
los sentimientos afectivos que emanan de él4. Además otro de los factores a
tomar en cuenta es la similitud y concordancia que existe entre víctima y
compasión y democracia, siendo un factor de cohesión, solidaridad y
concordia que favorece (y es usado) por los principios democráticos.
Son nuestras acciones y voces que no fueron acalladas por el poder dictatorial
ni por la represión, ni tampoco hoy por la indiferencia de los poderes
políticos. En los relatos está implícita la dignidad, la voluntad y la conciencia
de nuestra libertad, aún estando en la cárcel, de no doblegarnos y de resistir.
4
Richard Rechtman, médico jefe del Instituto Marcel-Riviere. Investigador de CESAMES, CNRS,
Universidad de París.
5
Zur Institute. http://www.zurinstitute.com/
7
Además los testimonios dan cuenta de la preocupación permanente por la
otra, sobre todo durante nuestras vivencias de cárcel. El cuidado era una
forma de restablecer el contacto con el mundo social, manteniendo lazos de
confianza, amistad y solidaridad en el grupo, ese fue nuestro desafío
permanente.
Con todo esto no quiero decir que en muchos momentos no nos sentimos
vulnerables, a merced de este poder represor y dictatorial, pero en esos
momentos emergieron nuestras fuerzas, nuestras energías resilientes, fuimos
activas y fuertes, con capacidad de resistir y rehacernos a pesar de las
vivencias de adversidades.
8
Desde lo colectivo emergieron vivencias de relatos resistentes como la
música, el humor, el teatro, la preocupación por la otra en la cárcel; y en el
exilio el cuidado familiar conjunto, el hacerse cargo de apoyar y
acompañarnos con nuestras/os hijas/os, así como el estar en forma
incondicional en los momentos de quiebres de parejas. Lo personal se
constituyó en colectivo y surge en los testimonios desde una postura político
personal.
9
Antes de explicar brevemente cada capítulo, me parece necesario poner en
conocimiento de aquellas/os que me leerán que las citas sin nombre que hay
en la tesis forman parte de mis reflexiones en todo este proceso. Además
señalar que se me hizo muy difícil acortar algunos relatos, sobre todo los de
los/as hijas/os, debido principalmente, al cúmulo de información relevante
para el análisis.
En el capítulo I. “Las flores que nacerían en el Erial 6”. Lo inicio con una
breve semblanza de los hechos históricos ocurridos en Chile hasta la
dictadura, haciendo notar cómo la desmemoria ha estado presente durante
siglos en nuestro país. Me ubico, además, en el contexto internacional al
momento de producirse el golpe de Estado Militar de Augusto Pinochet, el 11
de septiembre de 1973, con sus dos grandes bloques de poder y la guerra fría
que en ese tiempo se daba. Analizo el hilo invisible entre la violencia y el
poder, señalando que cuando los grupos en el poder se sienten amenazados,
recurren al poder armado que les garantiza sus patrimonios y riquezas. Doy
cuenta de los procesos de reparación llevados a cabo al momento del inicio
del primer gobierno de la concertación de partidos políticos, en 1990,
enfatizando que los programas de reparación sólo se centraron en los
traumas, que eran y siguen siendo, el reconocimiento como víctimas. Además
reflexiono sobre los actores involucrados en esa construcción de
victimización.
Paso al Capítulo II. Memoria urgente. El tejido de este capítulo se inicia con
un caminar desde la memoria individual a la memoria social y colectiva, desde
nuestras miradas de mujeres feministas y desde el género, dando cuenta de
las implicaciones que ese posicionamiento tuvo en nuestras vidas y cómo la
dictadura se ensañó aún más con nosotras por el hecho de ser mujer y estar
fuera de los marcos sociales y culturales de ese tiempo. Doy cuenta del
camino resiliente y de nuestras voces resistentes durante ese período, aún
cuando nos encontrábamos en las situaciones más terribles y dolorosas.
6
Rafael Alberti. poeta y escritor español
10
También en esas circunstancias surgen nuestras voces desvictimizadoras desde
nuestras militancias y luchas sociales, el rol que asumimos en esos momentos.
Para terminar una reflexión de nuestras miradas desde la cárcel y el exilio.
En el capítulo III. Desde los relatos de vida a las imágenes. Lo inicio con un
recorrido del contexto teórico desde surgen los relatos de vida, pasando por
las implicaciones que tiene el método cualitativo en este y otros trabajos. Voy
tejiendo y recuperando una primera aproximación al análisis de los relatos
junto a la fotointervención, con el propósito de ir preparando, a través de ese
repaso de la memoria, el recorrido metodológico de lo que fue el trabajo de
campo y todas las implicaciones emocionales y sentimientos que estuvieron a
la base. Doy cuenta de los instrumentos que me acompañaron durante el
trabajo de campo: guía para la entrevista, consentimiento informado,
materiales visuales como cámaras y otros. Mi regreso y la preparación
ordenada del análisis de los datos.
Capítulo IV. Analizando y tejiendo redes entre los relatos de vida y las
imágenes. El inicio de este capítulo fue trabajar un vínculo previo desde mis
propias vivencias (Legrand, 1993), se trataba de estar desde una disposición
clínica dando cuenta del por qué la elección de ese tema y de mis emociones
en relación a la relectura de todos los testimonios a la hora de hacer el
análisis dando cuenta del impacto y significado de los mismo.
11
fotointervención, todo ello desde el soporte teórico y sus implicaciones. La
memoria surge no sólo a través de las imágenes sino se transmite en los
relatos de los grupos, tanto de las madres como de las hijas. Para concluir el
capítulo con la frase Y ante todo esto ¿qué podemos hacer? analizando y
rescatando las propuestas que surgieron en los grupos respecto al proceso
grupal del darse cuenta de: injusticias, inequidades y violencia política que
siempre ha estado en lo cotidiano y el cómo visibilizarla.
Limitaciones y sugerencias que se van tejiendo entre las que están y aquella
que ha partido (Brigit). La sugerencia es que la memoria es urgente porque los
de aquellos tiempos se están yendo y con ellas/os sus memorias.
13
Para cerrar este capítulo me pareció fundamental volver a escuchar las voces
de las mujeres y de nuestras/os hijas/os que me han acompañado dando
cuenta de sugerencias/aportes para esta investigación de acuerdo a lo que
habían sido sus relatos y trabajo grupal.
14
CAPÍTULO I. “LAS FLORES QUE NACERÍAN EN EL ERIAL” (Rafael
Alberti)
“Seguimos teniendo esperanzas de que las flores que nacerían en el erial, aún
cuando han sido posibilidades que el poder ha truncado, durante todos estos años
aún las seguimos regando para que no mueran. A pesar que hemos estado en
terrenos sin labrar, con sequías prolongadas, pero debajo de esa tierra las
semillas sembradas algunas han brotado y otras siguen aguardando para renacer”.
Este capítulo tiene como objetivo dar cuenta de historias pasadas y presentes.
De vivencias en donde se rescatan luchas, reivindicaciones, sueños y
esperanzas. También olvidos y desmemoria en un Chile donde han imperado,
por muchos años, grupos de poder que han mantenido una democracia de
imágenes y de una supuesta estabilidad. El contexto internacional, también
será parte de este capítulo, permitiendo visibilizar el entramado de los grupos
del capital internacional y nacional, que al sentirse amenazados se confabulan
para detener procesos históricos. Otro tema a tratar será el tejido resistente
de los movimientos sociales y políticos en sus luchas contra estos poderes
fácticos. A través de esta mirada y retomando a autores que hablan de esta
parte de nuestra historia pretendo dar cuenta de que la desmemoria ha sido
una constante en Chile (Vuscovic, Llobet, Villa, 1975; Moulian, 1997).
En este primer capítulo/relato, haré referencia a este in-visible hilo que une
al poder con la violencia política, desde lo local a lo global. Asimismo, el
cómo a través de estos engranajes de la política y a la llegada de los
gobiernos de la Concertación de Partidos por la Democracia 7 se tejen los
programas de reparación y se construye una sociedad de víctimas, de todas/os
aquellas/os que resistimos, desafiamos y nos rebelamos en contra de la
dictadura militar de Augusto Pinochet.
7
Coalición de partidos de centro/izquierda que gobernó Chile desde 11 de marzo de 1990 al 11 de marzo
2010. Integrado por el Partido de la Democracia Cristiana (DC); Partido por la Democracia (PPD);
Partido Radical Social Demócrata (PRSD) y Partido Socialista (PS)
15
1. Historia de Chile y la dictadura
La historia de Chile ha estado cruzada por sucesos que han sido analizados por
historiadores a través de distintas épocas. La dictadura militar instaurada el
11 de septiembre 1973 marca un hito importante y como lo señala Moulian
(1997) se trata de “reconstruir un mundo de vida trastornado por torvos
sucesos y ciertas experiencias dantescas, para dar cuenta de crueldades y
heroísmos, de cambios culturales, de olvidos y de mitos, de la destrucción del
Estado-aparato del viejo capitalismo y de otras transformaciones” (p.10). Es
cierto que el golpe de Estado rompe cincuenta años de estabilidad política,
(1932-1973), pero como parte de esta historia, resulta relevante volver a
recordar el gran espacio de olvido, de este primer tercio del siglo XX; décadas
de luchas y organización de los movimientos obreros, campesinos y
trabajadores; que tuvieron como corolario masacres llevadas a cabo por los
grupos en el poder, económico, político y militar.
8
Fundado por Oscar Schnake Vergara, Marmaduque Grove Vallejos y Salvador Allende Gossens
16
Este era el escenario politico durante estas tres primeras décadas del siglo XX.
Un contexto marcado por movimientos reivindicatorios de carácter masivos.
Las luchas de esos primeros años no declinaron a pesar de la intensa represión
ejercida para desarticularlas; entre ellas: en Valparaíso (1903), la huelga de
los trabajadores portuarios; en Iquique (1907)9.
9
En la Escuela Santa María de Iquique el Ejército masacra a más de 3000 obreros, hecho ocurrido bajo la
presidencia de Pedro Montt.
17
socialistas a principios del siglo XX en la mayoría de los países
europeos (p. 257).
En Chile, las cuatro primeras décadas del siglo XX dan cuenta de la existencia
de una cronología marcada por crisis y violencia desatadas por los grupos en el
poder y por intereses económicos avalados por caudillos populistas. Es así
10
Término atribuido al financista estadounidense y Consejero presidencial Bernard Baruch
18
como se llega a consolidar un sistema de partidos estables favoreciendo a una
sucesión ordenada en el poder; mientras que en algunos países de América
Latina y del Caribe reinaban los dictadores, como Strossner, Batista, Somoza,
entre otros.
11
Pitucos, siúticos y pijes, nombres que se le daba a la clase oligárquica y clasista en Chile.
12
Rotos, nombre que las élites oligárquicas y clasistas le daban a la clase trabajadora.
19
Es así como la ilusión de esta tradición democrática fue un instrumento eficaz
para la sobrevivencia de esa clase dominante y burguesa, lo que no nos
permite ver la existencia de un corporativismo político, sistema de
negociaciones de grupos de poder, económica y política férreamente
organizada. Todos ellos en manos de esta élite clasista de nuestra sociedad,
Moulian (1997). Por tanto, ese era el sistema de valores que ellos
representaban y no el de una “presunta religión republicana de la libertad, la
igualdad y la fraternidad”, (p.157).
Élite que veía con preocupación el auge que estaba teniendo el movimiento
obrero y la izquierda a pesar de la fuerte represión que se había llevado a
cabo cuando se proscribe al partido Comunista durante 10 años. A pesar de
esta fuerte represión, el partido Comunista logra reorganizarse, retomando,
junto con el Partido Socialista, alianzas lo que les permite entrar en el juego
electoral y tener representantes en el parlamento.
Las luchas iniciadas desde los inicios del siglo XX, con toda la carga de
represión, no frena el ascenso del auge del movimiento del pueblo y sus
20
trabajadores. Ello culmina en 1970, con el triunfo electoral de Salvador
Allende, a través de la Unidad Popular13 (UP) y el sueño de la “vía chilena al
Socialismo”14.
burgués.
13
La Unidad Popular (UP) se forma en Diciembre de 1969, con motivo de las elecciones presidenciales
de 1970, este conglomerado de partidos políticos, reemplaza al Frente de Acción Popular (FRAP). La
Unidad Popular la integra: Partido Socialista, Partido Radical, Partido Comunista, el Movimiento de
Acción Unitario, Partido de Izquierda Radical y Acción Unitaria Independiente, posteriormente se integra
la Izquierda Cristiana y el MAPU Obrero y Campesino, escisión del MAPU. Además contaba con el
apoyo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT)
14
Concepto de la Vía chilena al socialismo, se refiere al proyecto político de la Unidad Popular, que
accede al socialismo dentro de los marcos del sufragio.
21
Dispositivos de poder conseguidos mediante estrategias ideológicas y
económicas, (Foucault, 1999) permitieron boicotear, desde los inicios el
gobierno de la Unidad Popular debido a que estos grupos continuaron
ejerciendo su control a través de importantes actividades monopólicas en
manos de los grandes empresarios, recurriendo además a los lazos oligárquicos
15
que sustenta el poder militar . Estos grupos siguieron apoyando con
cuantiosos ingresos e instrumentos de dominio a otras empresas. Por ejemplo
a importantes medios de comunicación, uno de ellos fue El Mercurio16. Con
estos instrumentos y como parte del discurso de la derecha, a través de sus
periódicos y radios, pretendieron atraer la adhesión de las capas media y de
la pequeña burguesía para que entraran en el juego de la existencia de un
gobierno que supuestamente expropiaría hasta los pequeños negocios como
los almacenes y kioscos, entre otros.
15
A la Escuela de Oficiales y Suboficiales de las Fuerzas Armadas es muy difícil que pueda entrar una
persona de clase media y menos de la clase trabajadora.
16
El Mercurio, llamado decano chileno, su dueño Agustín Edwards. Periódico que contribuyó desde sus
páginas a incentivar una campaña orquestada en contra el gobierno de la Unidad Popular y Salvador
Allende.
17
Economía subterránea o economía criminal. Término utilizado para describir la venta clandestina e
ilegal de bienes, productos o servicios.
22
En medio de toda esta construcción, ¿Estábamos preparados para ese estallido
de la crueldad? ¿Lográbamos evidenciar el monstruo que surgió de ese
aborto?, (Moulian, 1997). Muchos dirigentes de la izquierda pensaron que era
posible lograr la “Vía chilena al Socialismo” 18 sin derramar ni una gota de
sangre ni un tiro. Pero para ello, “Las flores que nacerían en el erial”, como
versa el poema de Alberti, no fueron regadas con disciplina ni con estrategia,
era necesario para ello, Moulian (1997) tener la “cabeza fría y el corazón
caliente” (p.158).
Es posible, como lo señalan (Moulian, 1997; Vuscovic, 1975 y Villa, 1975) que
la clase dirigente pudiera no haber analizado lo que estaba en juego en el
mundo político: el poder. Y, sopesar lo que significaba, para la derecha
reaccionaria, empezar a perder prebendas obtenidas a base de la explotación
de miles y miles de trabajadoras/es. Como señalé, el gobierno de la Unidad
Popular fue entregando una parte significativa del poder a las clases
trabajadoras, tanto del mundo obrero como rural. Fábricas que pasaron a
manos de sus trabajadoras/es, tierras que fueron expropiadas y pasaron a
18
Se postulaba que un país capitalista subdesarrollado efectuara un tránsito democrático y no violento al
Socialismo.
23
manos del campesinado. Indudablemente para la derecha reaccionaria ¡eso no
se podía permitir! y había que frenarlo a como diera lugar.
Además, el cobre, que era y es una riqueza nacional, pasó a manos del Estado
chileno al ser nacionalizada. Por tanto, ya no sólo se estaba devolviendo lo
que pertenecía a las clases trabajadoras; sino también lo que era patrimonio
de las/os chilenas/os. Y eso fue lo que el capital foráneo tampoco tuvo la
capacidad de resistir. En esos años se decía que “no se podía permitir en
América Latina una nueva Cuba”. Así se produce la maquinación de la derecha
chilena, dueña de los grandes capitales y las transnacionales, dueñas de la
riqueza chilena como: el cobre, el hierro, entre otras, teniendo como techo y
bajo del alero el gobierno norteamericano de Richard Nixon. Desde esas
cúpulas de poder se forja el golpe de Estado, situación que ha sido
denunciada y revelada en los archivos ocultos tanto de la Central de
Inteligencia (CIA), como del Régimen Militar chileno.
Todo ello contribuyó a que las Fuerzas Militares, que también eran golpistas,
hicieran eco del llamado a “restablecer el orden”. Militares formados en la
19
“Escuela de las Américas” , Codepu - DIT-T, (1996), lugar donde
internalizaron, mediante una “representación mental la existencia de un
enemigo interno al que había que neutralizar, destruir, eliminar, asesinar y si
era necesario, hacer desaparecer para siempre” (P. 11). Se debía restablecer
y recuperar el orden, el poder político y económico que la derecha estaba
19
Militares chilenos formados en la “Escuela de las Américas” en la Doctrina de Seguridad Nacional y en
la llamada Estrategia de Contrainsurgencia.
24
perdiendo con el gobierno llamado “Vía chilena al Socialismo”. Para ello no
dudaron en cometer Crímenes de Lesa Humanidad, concepto definido una
década después del término de la Dictadura Militar, por el Estatuto de Roma
de la Corte Internacional y Penal20, 17 de julio de 1998 y definido:
Como aquel que se produce por parte del Estado sobre las
personas, que se inicia con la persecución y que llega hasta el
exterminio, pasando por la tortura, la muerte, el
desaparecimiento, los tratos inhumanos, crueles y degradantes, con
fines de exterminio de la población civil por su pertenencia a una
etnia, a ideas religiosas o políticas. Tiene un carácter intencional,
acto de negar voluntariamente a una persona la idea misma de su
humanidad, destruyendo esa humanidad que lo identifica como un
ser sólo igual a sí mismo. (Codepu-DIT-T, 1996).
Y es lo que hacen sin ningún miramiento y pasando a llevar todas las normas
nacionales como internacionales respecto a los derechos humanos. No estaba
en el imaginario, aún cuando estuvo ante nuestros ojos cuando en octubre de
1972 se inicia la huelga general de camioneros que paralizó chile; al año
siguiente, 29 de julio de 1973, el Tanquetazo 21 , intento fallido de golpe
militar, dado como ensayo general, (Jobet, 1971). Fue abortado por soldados
leales al Comandante en Jefe del Ejército, General Carlos Prats. Durante ese
hecho, el Comandante Augusto Pinochet, a cargo del Regimiento Buin, llega
con un grupo de soldados leales a defender el gobierno y pedir la rendición de
las tropas insurrectas. Un “comandante leal” que a dos meses y medio da el
golpe certero que derrocó al gobierno de la Unidad Popular; deteniendo,
exiliando y asesinando a mandos y soldados constitucionalista. Imponiéndose
por la fuerza, la represión y el terror.
20
Durante el gobierno de Michelle Bachelet, Julio 2009, se firma la adhesión al Estatuto de Roma de la
Corte Internacional Penal (CPI). Esta adhesión había sido uno de los objetivos prioritarios de la
Concertación y de las Agrupaciones de Derechos Humanos. Chile está en condiciones de perseguir
crímenes de lesa humanidad, por ende reducir la impunidad.
21
Golpe Militar fallido, liderado por el Teniente Coronel Roberto Souper, del Regimiento Blindado N°2.
25
Sergio Bitar 22 , refiere la creencia de unas Fuerzas Armadas que no se
levantarían en contra de un gobierno legalmente constituido y menos en
contra de su pueblo. En Chile jamás podrían acontecer sucesos de tal
naturaleza (Bitar 1987). La desmemoria vuelve a jugar una mala pasada. La
seguridad y convicción de que nuestro país era inmune a los golpes
sangrientos como el que se había llevado a cabo aquel 11 de septiembre de
1973.
Bajo este prisma, los militares chilenos recibieron una formación ideológica
rígida, centrada en la deshumanización del otro, en un pacto de impunidad y
la sobrevaloración de su función como militares. Directrices que fueron
conformando la mentalidad, no sólo del ejército chileno, sino de los ejércitos
latinoamericanos formados en las bases norteamericanas de la Escuela de las
Américas. Los objetivos en los que se sustentaba esta formación tenían que
ver con su función de militares salvadores de la patria, reserva moral de la
humanidad y revestidos de un poder y de un mandato superior, garantes de la
paz y del orden. Por tanto, una vez derrotado este enemigo interno, el
modelo capitalista debía reinstalarse.
24
Entre los años 1960 y 1970 el General Paul Aussaresses y especialistas franceses en guerra
antisubversiva instruyeron a militares argentinos y chilenos, colocando en práctica al momento de
producirse los golpes de estado en los respectivos países. Militares franceses lo habían implementado en
Argelia.
27
El Decreto25 N° 1 expresaba que: “con esta fecha se constituye en Junta de
Gobierno y asumen el Mando Supremo de la Nación, con el patriótico
compromiso de restaurar la chilenidad, la justicia y la institucionalidad
quebrantada, conscientes de que ésta es la única forma de ser fieles a las
tradiciones nacionales, al legado de los Padres de la Patria y a la Historia de
Chile, y de permitir que la evolución y el progreso del país se encaucen
vigorosamente por los caminos que la dinámica de los tiempos actuales exigen
a Chile en el concierto de la Comunidad Internacional de que forma parte”26.
Enseñanzas aprendidas al pie de la letra en la formación de la Doctrina de
Seguridad Nacional.
25
“Acta de Constitución de la Junta de Gobierno”, 11 de septiembre 1973
26
http://es.wikipedia.org/wiki/Junta_de_Gobierno_de_Chile_(1973-1990)
27
http://www.google.cl/#q=poblacion+chilena+en+1973&hl=es&biw=1280&bih=619&prmd=ivnsb&tbs=
clir:1,clirtl:en,clirt:en+Chilean+population+in+1973&sa=X&ei=ZV-oTabfBcig8QOkiJWnBg&ved=
0CFkQ_ wEwCg&fp=20365c5cd8a300e3
28
http://es.wikisource.org/wiki/R%C3%A9gimen_Militar_(Chile)
28
del régimen militar. Por otro lado, funcionarios de la Administración del
Estado, quedan en calidad de interinos y mediante el Decreto Ley Nº98 la
Junta militar declara la reorganización de todos los servicios públicos. De esta
manera, desde el mismo día del golpe militar el poder queda absolutamente
en manos de las Fuerzas Armadas, avalado mediante decretos y actos de
terrorismo de Estado. Así se clausura la democracia y se instala el miedo como
condicionante social, lo que trae como consecuencia efectos traumáticos que
alcanzarán a generaciones.
(Martín-Baró, 1990 citado en Páez, 2003), señala que los traumas que afectan
a una colectividad, sustentada en determinadas relaciones sociales y donde
prevalecen hechos traumáticos, provocan afectos psicosociales globales. Otros
autores como Wagner y Schwartz, (1991) refieren que los hechos traumáticos,
además de las pérdidas humanas y materiales, tiene como consecuencia un
trauma moral e ideológico provocando desacuerdos, censuras y conflictos.
29
Leyes secretas29, que se agruparon en cuatro temas centrales.
Toda esta situación permitió la negación, por años, de torturas a los presas/os
políticas/os, desapariciones y ejecuciones, hechos avalados por operaciones
de desinformación de la prensa oficialista. Este fue el caso de los 119
detenidos-desaparecidos y militantes del Movimiento de Izquierda
Revolucionaria (MIR) supuestamente muertos en el exterior en Julio de 1975.
La prensa oficialista informó que un centenar de subversivos habían muerto
producto de enfrentamientos y conflictos internos al interior de grupos de
izquierda. Posteriormente se supo que había sido detenidas/os y
30
asesinadas/os por la dictadura .
29
Http://www.archivochile.com/Dictadura_militar/doc_sobre_dm/DMdocsobre0017.pdf
30
Ejecutados mediante la Operación Colombo. Correspondía al esquema de “guerra psicológica” y de
desinformación. Los 119 hombres y mujeres chilenas/os eran detenidos desaparecidos cuyos cuerpos
fueron encontrado en Argentina. Para esta operación los servicios de seguridad tanto de Chile como
Argentina se coordinaron al más alto nivel.
30
fusión y la fisión”. En donde según este autor, “una revolución es
la concentración y dinamización del poder jurídico o legal, del
poder sobre los cuerpos o terror y del poder sobre las mentes o
saber (p. 19).
31
Éramos un grupo de militantes socialistas condenados en Talca mediante Juicio Sumario
32
había que salvar a Chile y era lo que estaban cumpliendo con el
“pronunciamiento militar” y como fue catalogado por los mismos militares.
Algunas Leyes de Amarre vigentes hasta el día de hoy son por ejemplo: la
Ley de Anmistía para todos los crímenes cometidos por los aparatos represores
entre 1973 y 1978; competencias de la justicia militar en asuntos civiles;
Sistema binominal que impide representación proporcional de las fuerzas
políticas según su votación y que se caracteriza por garantizar a la derecha
una sobreprotección parlamentaria.
32
Economistas educados en la Universidad de Chicago bajo la dirección de Milton Friedman. Fueron los
artífices de la economía de libre mercado.
33
Término acuñado por Milton Friedman.
33
Es así como este Chile actual, a trece años de la publicación del libro de
Moulian (1997) “Chile Actual: Anatomía de un mito” aún me parece muy
pertinente la referencia que explicita que:
Este bloque de poder, esta tríada que realizó una revolución capitalista, como
lo señala (Vuscovic,1975 y Moulian, 1997), sigue estando presente en una
sociedad de mercados desregulados, de indiferencia política, de individuos
competitivos que se sienten realizados a través del consumismo, a través del
placer de comprar, de asalariados socializados en la disciplina, en la evasión y
lo más grave, una juventud hipotecada de por vida, antes y ahora, debido a
que el derecho a la educación pública, gratuita y de calidad fue eliminada por
la junta militar.
34
Concertación de partidos por la Democracia. Partidos de centro – izquierda que gobernó Chile desde 11
de marzo de 1990 al 11 de marzo de 2010. Integrado por el Partido de la Democracia Cristiana (DC);
Partido por la Democracia (PPD); Partido Radical Social Demócrata (PRSD) y Partido Socialista (PS)
34
Es así como, en 1988, cuando se realiza el Plebiscito del SI o el NO, plebiscito
que iba a decidir si Augusto Pinochet seguía al mando del país hasta 1997. Los
mensajes abiertos y solapados entregados por el ejército en ese momento y
posteriormente, daban cuenta de una permanente amenaza. El 20 de
septiembre de 1989, el General Eduardo Iturriaga, Comandante en Jefe de la
VI División del Ejército, señalaba que:
35
Aprobada durante la dictadura militar, mediante Plebiscito Nacional en 1980. Entra en vigencia el 11
de marzo de 1981.
36
El Mercurio 20 de septiembre de 1989. Citado en Fuentes (1996)
35
En cada uno de estos países las personas que vivieron esa crueldad han dejado
testimonio escrito de ello.
Poder que es definido por (Weber, 1987, p. 43) como: “la probabilidad de
imponer la propia voluntad dentro de una relación social aún en contra de la
resistencia o cualquiera sea el fundamento de esa probabilidad”. Por otro
lado (Arendt, 2005, p. 44) señala que “corresponde a la habilidad humana
para actuar, no en solitario, sino de modo concertado, pertenece a un grupo,
y sólo sigue existiendo mientras el grupo se mantenga unido”.
38
esta autora, mientras el poder esté ejerciéndose, la violencia no es necesaria
y no tiene lugar.
Cuando se produce la violencia por parte del Estado, como fue el caso del
Golpe de Estado realizado por los militares en Chile en contubernio con
grupos de Partidos Políticos de Derecha y el poder económico; los Sistemas
democrático: como los Legislativos, Ejecutivo y Judicial pasan a manos de los
golpistas.
40
dando formas de comunicarse e intercomunicarse, creándose realidades,
como lo plantean autores: (Rorty 1993) y las corrientes construccionistas, con
sus representantes: (Gergen, 1991), (Shotter, 1993), (Billig, 1996), (Parker,
1996), (Potter, 1998), (Taylor, 1990), (Iñiguez, 2006).
Por otro lado, (Arendt, 1993 citada en Valenzuela 2008) señala que en un
modelo de poder está implícito el discurso y la intersubjetividad de la acción,
cuestión básica debido a que:
La Historia No Oficial fue parte de cada una de las que vivimos esos excesos y
también de los organismos de Derechos humanos que escucharon los primeros
testimonios. Para muchas/os luchadoras/es sociales y políticas/os la forma de
vivencia fue la clandestinidad, poblada de recriminaciones personales sobre
hechos que pudieron desarrollarse de otra manera, con duelos alterados y
culpabilidad por estar viva/o. Pero también con mucha resistencia, que por
cierto ésta no aparece señalada en la historia oficial.
Una vida política que había quedado “amarrada” por la dictadura militar y
que servía, “como anillo al dedo”38 a los vaivenes de la derecha, quien apoyó
desde los inicios el golpe de Estado, aliándose a los senadores designados por
la Dictadura, quienes sabotearon, permanentemente, todas las medidas
tendientes a aclarar, encontrar y castigar a los culpables de los crímenes de la
dictadura. Chile en el 2009 firma el Estatuto de Roma de la Corte Penal
Internacional, es así como los militares son acusados por crímenes de Lesa
Humanidad.
38
Las comillas son mías
43
Raúl Rettig39 (Jurista, ex parlamentario y militante radical). Dicha comisión
inició un proceso que buscó investigar determinados crímenes, detenidos
desaparecidos, encontrar la verdad, trabajar por la re-conciliación y proponer
reparaciones a los familiares de las personas detenidas desaparecidas. Pero,
sin profundizar ni llevar a cabo mayores aclaraciones que permitieran llevar a
los tribunales de justicia a los culpables. Numerosos abogados de Derechos
Humanos y la lucha permanente de los familiares, siguieron con los juicios.
39
Integrantes Comisión Rettig: Jaime Castillo Velasco, Jurista y militante democratacristiano; José Luis
Cea, Jurista; Mónica Jiménez de la Jara, cientista político; Ricardo Martín Díaz, ex senador designado;
Laura Novoa, Jurista; Gonzalo Vial, historiador, jurista y ex ministro de Augusto Pinochet y José
Zalaquet, Jurista. Secretario: Jorge Correa Sutil, jurista.
40
www.ddhh.gov.cl/ddhh_rettig.html
41
Llamado así por el apellido del Director de la Comisión
44
violencia política y 2115 como violaciones a los Derechos
Humanos.
42
Integrantes Comisión Valech: Ana Verónica Peña, Asistente social, experta en temas de Derechos
Humanos; Carlos Herrero, Jurista y militantes de un partido de derecha; Antonio Velero, Jurista y
democratacristiano; José Antonio Gómez, ex ministro y militante partido radical; Verónica Macridache,
psicóloga; Lucas Sierra, joven jurista y, Alvaro Varela W. Jurista.
43
www.comisionvalech.gov.cl
45
Muchos han creído que para superar los traumas del pasado
bastaba con dar vuelta la página o con echar tierra sobre la
memoria. Una sociedad no se hace más humana negando el
dolor, el dolor de su historia. Al contrario, con ello sólo se
denigra y envilece44.
En esa presentación, Lagos señaló los hitos que han marcado los gobiernos
de la concertación en el tema de los Derechos humanos; siendo el primero de
ellos la Comisión Verdad y Reconciliación, creada en 1990 por el presidente
Aylwin.
44
www.archivochile.com/.../dd_hh_valech.htm
46
En el plano institucional, el gobierno de Lagos reestructura el Programa de
Derechos humanos con el fin de extender acciones, fortaleciendo y
profundizando el cumplimiento de los objetivos que emanan de la Ley 19.123
y Ley 19.992 Prisión política y tortura. La nueva Propuesta de Derechos
Humanos: “No hay Mañana sin Ayer”, que dio a conocer el Presidente de la
República, Ricardo Lagos, el 12 de agosto de 2003; marca un nuevo impulso de
la actividad del Programa. En este anuncia la creación del Instituto
Nacional de Derechos Humanos y Libertades Públicas siendo su contenido
velar por el fomento, protección, ejercicio y fiscalización del respeto de los
Derechos Humanos.
45
www.comisionvalech.gov.cl/
47
a) Aquellas que, en el período comprendido entre el 11 de
septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1990 hubiesen sufrido
privación de libertad y/o torturas por razones políticas.
b) Aquellas que, en el período señalado precedentemente
hubieren sido víctimas de desaparición forzada o correspondieren
a ejecutados políticos, cuando aparezca comprometida la
responsabilidad del Estado por actos de sus agentes o de
personas a su servicio; como asimismo, los secuestros y los
atentados contra la vida de personas cometidos por particulares
bajo pretextos políticos (Artículo 3 transitorio, Ley 20405)46.
Dicha Comisión inició sus actividades en abril del 2010. Al igual que la
Comisión Rettig (1990) y Valech (2003), solamente después de 50 años
pueden dar a conocer los nombres de los responsables directos de los
atropellos y crímenes cometidos en contra de hombres y mujeres,
detenidas/os desaparecidas/os, asesinadas/os, fusilados, exiliadas/os y
sobrevivientes de cárceles. En definitiva luego de 50 años se podrán realizar
trámites legales para llegar a torturadores y asesinos a la justicia, ante ello
nos seguimos preguntando:
46
Santiago, 24 de noviembre de 2009.- MICHELLE BACHELET JERIA, Presidenta de la República.-
José Antonio Viera-Gallo Quesney, Ministro Secretario General de la Presidencia.- Edmundo Pérez
Yoma, Ministro del Interior.- Andrés Velasco Brañes, Ministro de Hacienda.
48
Indudablemente no se puede desconocer que, poco a poco, empezaron a ser
detenidos y enjuiciados militares de las cúpulas de la Dictadura, como el
Coronel Manuel Contreras, director de la DINA (Dirección Nacional de
Inteligencia) desde 1973 a 1977. En 1977 cambia de nombre: Central
Nacional de Inteligencia (CNI), dirigida por el General Odlanier Mena. El está
detenido en una cárcel con máximas comodidades: se trata de un edificio
ubicado en Punta Peuco47, que es un centro penitenciario, preparado para los
militares involucrados en los asesinatos y desapariciones ocurridas en los años
de dictadura. En marzo de este año, este general se pasea por las calles de
Santiago haciendo uso de beneficios carcelarios a través de los premios que
otorga el sistema para los torturadores.
47
Creado en 1995, bajo la presidencia de Eduardo Frei Ruiz –Tagle. Se critica la situación de privilegio
en que viven estos internos en comparación con los otros centros penitenciarios. Este complejo
penitenciario cuenta con una docena de cabañas cuenta con dos habitaciones, living, baño, calefacción,
acceso a internet, televisión, además de áreas verdes, piscina y un lugar para hacer asados.
49
democrático, en donde la compasión y la emoción están presentes en esta
construcción de este nexo social y político”, (p 15). En el presente la
compasión ha llegado a convertirse en una cualidad principal para un político,
tanto de derecha como de izquierda. Para estos autores, “el interés creciente
que suscitan las víctimas tiene su origen en las mejores intenciones, en el
mejor de los regímenes posibles: la democracia”, (p. 13). Por tanto, existe
una relación entre compasión, democracia y víctimas.
Es así como, durante todos esos años y ante la insistencia de las propias
víctimas y de aquellas que las defendían, la victimología ha terminado por
ponerse al servicio de las víctimas, acompañada de un movimiento que ha
encontrado un inmenso eco político. Una muestra de ellos es que desde 1990
se han creado diplomas universitarios de tercer ciclo de victimología
(Eliacheff y Soulez Lariviere, 2007). Todo ello con cuestionamientos que
señalan que “La victimización, según Pascal Bruckner, (1996) “es la versión
dolorida del privilegio”, (p. 15). Por otro lado, Taylor (1990), señala: “si
podéis establecer un derecho y demostrar que estáis privados de él, entonces
adquirís el estatus de víctima” (p.15).
50
la historia singular de un encuentro entre un acontecimiento fuera de lo
común y un destino singular” (p. 31).
Estos mismos autores refieren que en los años ochenta el término víctima fue
introducido en el vocabulario de Naciones Unidas – (11 de diciembre de 1985).
La define como:
48
Resolución 30/34 del 11 de diciembre de 1986 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, con la
declaración de los principios fundamentales de la justicia relativos a las víctimas de la criminalidad y a
las víctimas del abuso de poder.
49
(Anexo a la Resolución 40/34 aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 29 de
noviembre de 1985)(Revisado octubre 2009) http://vlex.com /vid/ capitulo-vii-victimas-
248319#ixzz1LnDfSZ6S
51
En el caso de las víctimas por abuso de poder gubernamental, el Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, señala que se
entenderá por “víctimas”.
51
Conceptos fundamentales de Victimología. Antonio Ceverino Domínguez.
www.institutodevictimologia.com.
53
no se es ciudadano, se pasa a la categoría de víctima. Los beneficios políticos
y económicos para la medicina, programas, proyectos, máster, especialistas y
atención especializada en temas de victimología son relevantes.
54
los militares y a cuya cabeza estaba Augusto Pinochet. Las finalidades y
propósitos, explicados en páginas anteriores, fueron: disciplinar al país,
terminar con el auge de los movimientos sociales y en lo económico aplicar,
sin ninguna resistencia, el Modelo Neoliberal. De este modo, la Dictadura
Militar elimina el poder Legislativo: Senadores y Diputados, tomando en sus
manos los poderes políticos y económicos. El poder judicial queda
“autónomo”, colabora con la Dictadura52.
Lo que buscan ambos informes, y todo lo que se ha escrito sobre estos temas,
es que las voces silenciadas u olvidadas en el pasado puedan, podamos,
aportar historias complementarias sobre experiencias personales y colectivas
que permita revelar y develar, entre otras cosas, el impacto del autoritarismo
centrándose solamente en el trauma. Ambos informes catalogan a esos
hombres y mujeres como “víctimas” de la dictadura.
Desde hace 20 años los luchadoras/es sociales nos etiquetan como “sujetos
victimizados”53. Así somos nombradas las personas que vivimos cárcel y exilio:
nuestros hijos e hijas y los familiares de las/os detenidas/os desaparecidas/os
y ejecutadas/os políticas/os, quedando ello en los imaginarios personales y
colectivos.
53
Pérdidas o quiebres de sus proyectos de vida, desarraigos, torturas y traumas por el encierro, duelos por
asesinatos de familiares, entre otros.
56
las fortalezas, los recursos personales y colectivos, o sea, las vivencias desde
lo cotidiano y en las situaciones más extremas y dolorosas. Ese gesto o palabra
que permitió tejer esperanzas y resistencias imponiéndose la creatividad, el
canto, la risa, los sueños y las utopías. Permitiendo desplegar formas de
resistencia contra diferentes formas de poder, (Foucault, 1991). De esta
manera nos permitimos rechazar tecnologías de poder que pasaban por
encima de la condición humana como por ejemplo: el avasallarnos, el intentar
conseguir que nos sintiéramos miserias humanas al exponernos a presenciar
torturas de familiares o de compañeras/os, a presenciar simulacros de
fusilamientos, y allanamientos en las cárceles, entre otras. O sea, poder
omnipotente que sólo fue rechazado con resistencias silenciosas, en muchos
casos hasta la muerte. También al exilio como muerte civil, a la lejanía de
nuestros seres queridos, familia, y a algo tan cruel, como las separaciones de
nuestras/os hijas/os.
57
siempre ha estado presente en el mundo entero, pero además se muestra un
tejido resistente de los movimientos sociales y políticos, así como grupos y
movimientos de mujeres que resistieron y siguen resistiendo.
Me parece importante señalar que aún cuando da cuenta de temas que hacen
rememorar desde la historia y desde las vivencias, se constituye como una
mirada a la memoria de este Chile actual, mistificado por aquellos poderes
que siguen estando presentes hoy en día. Aún así, vuelvo a remarcar las
fortalezas, la memoria viva, de la que se irá dando cuenta a medida que
avance en este escrito. Una memoria des-comprometida con la identidad
mostrada por el sujeto mayoría (Braidotti, 1994), llena de significados que
entregan esperanzas y sueños posibles y por los que aún seguimos de pie.
58
CAPÍTULO II MEMORIA URGENTE
54
http://adrianagoni.blogspot.com/2010/09/por-el-derecho-de-vivir-y-amar.html
59
Bajo esta metáfora, con estos hilos firmes y resistentes iré tejiendo lo
individual y lo colectivo, rememorando y rescatando recuerdos desde la
memoria de cada una de nosotras (me incluyo) durante este trabajo de
investigación. Una memoria rememorada en forma individual por cada una/o,
permitiéndonos reconstruir el pasado a partir de nuestras intereses y marcos
de referencia del presente (Halbwachs, 1950). En este sentido, las
experiencias del pasado pueden ser construidas socialmente a través de las
prácticas lingüísticas, en las conversaciones del grupo, en los relatos de vida y
desde las imágenes que también hablarán de lo vivido.
Complejidad que ha sido tomada por otros autores como (Páez y Basave 1998,
citados en Manero y Soto, 2005) los que refieren que para Halbwachs (1991),
el carácter social de la memoria radica en cuatro aspectos:
60
recuerdo con otras, teniendo como marco de referencia, las formas y
momentos en el que fuimos construyéndonos y re-construyendo familia,
historia. Serán memorias compartidas y recordadas en conjunto con
nuestras/os seres más significativos como lo son nuestras/os hijas/os.
Por tanto nuestra palabra verdad lleva consigo esta historia: ella es la
negación del olvido, siendo su rostro positivo la memoria. Memoria que ahora
está en nuestras manos, también en nuestras voces, palabra o logos que debe
ser escuchada por todas/os permitiendo así forjarla solidariamente.
Aristóteles tiene una sentencia ya legendaria que dice “Entre todos decimos
verdad”.
Para Habermas, 2001, citado en Giusti (2004) “el mal de nuestro mundo se
debe a la injusticia imperante en las relaciones sociales, aunque no dejan de
percibirse en su posición igualmente las huellas de la experiencia traumática
del nacionalsocialismo”, (p. 26). Y aún cuando existen estas huellas
traumáticas, los acontecimientos violentos siempre nos toman por sorpresa,
62
pero al mismo tiempo se anuncian a través de narrativas que expresan
memorias basadas en la convicción de que la historia es repetitiva.
En este sentido, se trata de una memoria de larga duración que llega a ser
atemporal, en donde prevalece la convicción que siempre está presente la
misma violencia, una fuerza bárbara que escapa del control de todo el
mundo. La memoria que se repite sobre lo mismo, repetición que es
manifestación del traumatismo, es una memoria mítica, (Pécaut, 2004) que va
dejando múltiples huellas de acontecimientos históricos precisos. Se trata de
huellas discontinuas separadas por “espacios en blanco” y que la memoria
mítica recrea continuamente llenando esos espacios.
55
Plebiscito Nacional en 1988. En donde se decidió la continuidad o no de Augusto Pinochet, triunfando
el NO= 59,99%, sobre el SI=44,01%
56
Diciembre 1989 se realizan las elecciones generales, ganando éstas la Coalición llamada Gobierno de
Concertación de Partidos por la Democracia.
63
Prisión Política y Tortura, en donde los testimonios sólo dan sentido a la
memoria del trauma.
No nos debería asombrar el doble aspecto que toma la memoria, por un lado
una memoria fragmentaria inmediata y por otro, una memoria –de larga
duración, hasta ser precisamente atemporal, a esta memoria Pecaut (2004) le
llama mítica. El autor señala que es en las narrativas en las cuales se expresa
esta memoria, en donde está la convicción de que los mismo hechos se
suceden en el tiempo, pueden ser años o siglos, pero es el mismo tipo de
violencia, “una violencia en la cual no está relacionada con actores
específicos, sino que toma el aspecto de una fuerza bárbara que escapa del
control de todo el mundo” (p. 94), refiere ejemplos sobre hechos violentos
ocurridos en Colombia, Chile (señalados en Cap. I) en donde lo que sucede
ahora, es lo mismo que ocurrió en la década de los 50 y lo que ocurrió en el
siglo XIX. Se trata de situaciones donde “más que memoria de los
acontecimientos, es, en efecto memoria de los sufrimientos y de las
64
atrocidades, y éstas parecen idénticas de una fase a otra” (p. 97). Por tanto,
hablar de memora mítica no quiere decir que no se haga referencia a hechos
ocurridos, si no que esos hechos dejan huellas que perduran y que están
presentes; siendo más bien difusas y apenas nombradas, las formas de
resistencias. Se trata de huellas discontinuas que dejan espacios en blanco y
que la memoria mítica se encarga de llenarlos.
Usos del lenguaje con claras expresiones en la forma cómo son nombrados los
mismos conceptos en distintas épocas de nuestra historia. Es así como se
manifiesta la existencia de claras superposiciones entre gramática y política,
el nombrar va a depender de los momentos históricos que vivan los distintos
actores de esos tiempos. Términos como bandido, guerrillero, terrorista,
víctima expresan relaciones de poder, que varían según el tiempo, los
escenarios y los observadores desde el mundo político y desde el poder.
57
http://www.zurinstitute.com/victim_psychology.html
66
mirados y enfrentados desde la distancia, incorporan aprendizajes y
sabidurías.
Los relatos darán cuenta de la reconstrucción del pasado teniendo como base
la producción de marcos sociales que permiten encuadrar y estabilizar los
contenidos de la memoria, (Halbwachs, 1950), contenidos que fueron
emergiendo desde los relatos, referidos a expresiones de solidaridad, de
fuerza, de compañía y afectos.
68
Es lo que trata esta investigación, seremos los nudos convocantes que
haremos uso de la memoria, convocando otros nudos, como lo serán las fechas
y lugares, citando a (Stern, 1999) que nos impondrán rupturas de nuestros
hábitos más o menos inconscientes, o sea, los reflejos de la vida cotidiana que
corresponden al famoso habitus, (Bourdieu, 1979), o sea, prácticas o formas
de comportamiento llevadas a cabo hasta ese momento en nuestra vida
cotidiana. En este caso, los nudos nos exigirán pensar e interpretar las
situaciones vividas y las cosas más conscientemente.
69
Lo que señala la memoria no es sólo un relato ordenado, sino una práctica
política, (Rivera, 2003), en la cual los participantes negocian las versiones de
los hechos que se estabilizarán como memorias oficiales en muchos casos
dejando de lado a las memorias no oficiales. Lamentablemente, siempre han
emergido memorias oficiales, que son las que tienen acceso al poder de la
palabra, de los medios de difusión y económicos. Los otros escritos, de las
minorías: pueblos originarios, mujeres, entre otros, no son relevantes para el
mundo global del poder de la palabra y escritura. Aún así, hace por lo menos,
dos décadas están emergiendo estos escritos rompiendo el silencio al que han
estado sometidos.
70
Vivencias de pérdidas irrecuperables, en donde asimilamos y reinterpretamos
lo que habíamos aprendido antes de esas situaciones de pérdidas vitales. Nos
vimos obligadas a repensar objetivos, vínculos, sentidos y nuevos proyectos de
vida. Aprendimos a reedificar nuestra identidad personal y también colectiva,
desde nuestras experiencias de cárcel y de exilio. Situaciones que nos
permitieron incorporar estos eventos al interior, no sólo de lo comunitario
sino también en lo familiar, haciendo posible y soportable imaginar un futuro
posible, (Marris, 1975).
Estos proyectos divergentes siguen siendo hoy una realidad, como darán
cuenta en el análisis de las y los participantes de esta tesis. Desde estas
experiencias límites de represión como lo son: exilio, prisión,
desplazamientos, guerra, aún cuando son situaciones destructoras, también
son transformadoras, porque el quiebre de antiguos lazos, tanto vecinales,
como en comunidades, permiten reconstruir otros, en otros espacios, países,
originando cambios no solo a nivel individual sino también cultural social y
familiar.
Como bien lo señala Huyssen (1999) “la memoria es más que una cárcel de un
pasado infeliz” (p. 13). En este ejercicio de rememorar desde las fortalezas,
estamos rescatándonos como mujeres/agentes activas de nuestras propias
auto deliberaciones, (Freire, 1967-1998), con el sólo acto de alcanzar la etapa
de consciencia en que nos encontrábamos antes y ahora.
72
2.2. Las mujeres, el feminismo y el género
Como bien lo señala (Farge, 1991 citada en Freytes, 2007) el impulso que
tomó la historia de las mujeres se inicia a partir de la explosión del feminismo
en los años setenta. En esos años nos hacía mucho ruido la desigualdad
existente, no sólo al interior de la familia, sino en todos los ámbitos de la
sociedad. Fueron de años de darse cuenta, de concienciar estas vivencias. Un
micro espacio era el de los partidos políticos, no sólo los de derecha, sino
también los de izquierda y dentro de ella, la izquierda revolucionaria, aún
cuando el rol de militantes era el mismo tanto para hombres como para
mujeres. Las tareas “domésticas”, estaban a cargo de nosotras. Originando
discusiones y poniendo en evidencia esta desigualdad. En la discusión salía el
clásico argumento: “cuando llegue la revolución el tema mujer se discutirá…”
A fines de los setenta surge el concepto de género definido por (Rubin, 1976)
como: “conjunto de disposiciones por el que una sociedad transforma la
sexualidad biológica en productos de la actividad humana y en el que se
satisfacen esas necesidades humanas transformadas” (p. 97).
73
los roles desiguales y asimétricos que nos correspondió asumir. No sin batallas
y luchas desiguales, no sin reclamos y resistencia, tanto al interior de la
familia, como en los partidos políticos de izquierda en los cuales militábamos.
Scott, (1986) señala un concepto que engloba más situaciones y variables que
tienen que ver con lo cotidiano, en donde está implícito el poder, señala
además que: “La historia de las mujeres es una historia de las relaciones
sociales, siendo el género una categoría necesaria para el análisis histórico,
que al abrir nuevas perspectivas, hará visibles a las mujeres” (p. 289).
4. La identidad.
74
las que han estado dominando el escenario chileno en las últimas tres
décadas. Análisis que me permitirá incluir los temas tratados en esta
investigación, como es el de la memoria desde las mujeres. En este caso
específico, tiene mucho sentido lo que Morana, (1997) enfatiza cuando dice
que: “la memoria se constituye en un campo de batalla, un acto político y
programático, un derecho que: o se ejerce o se pierde” (p. 40). Lo hemos
ejercido y lo seguimos ejerciendo.
76
historia sólo las han mostrado desde el sufrimiento. Lo invisible ha sido las
formas de resistencia, las fortalezas, el enfrentamiento al miedo del poder
omnipotente que ejercía el poder dictatorial.
Ya señalaba que las primeras que salen en búsqueda de sus familiares son las
mujeres, madres, esposas, hermanas de las personas detenidas, Luego se
constituyen en agrupaciones de familiares de detenidos desaparecidos.
Organización de mujeres, cuyas integrantes, pasan desde el mundo privado a
lo público para dar cuenta que son portadoras de la memoria, pero de una
memoria de sufrimiento, no dando cuenta de la fuerza resistente que han
tenido para luchar durante tantos años, y aún hoy, en la búsqueda de sus
seres queridos. Se trata de una salida a lo público en busca de los suyos, el
hacerse cargo de los roles impuestos por el patriarcado.
Nuestros y sus relatos dan cuenta de los caminos resilientes que nos vimos
impulsadas a seguir.
“Nuestra historia no es destino. Nada queda escrito para siempre. Los sufrimientos
nos obligan a metamorfosearnos y nunca perdemos la esperanza de cambiar la
manera de vivir” Boris Cyrulnick
EL término resiliencia proviene del latín resilio que significa volver atrás,
volver de un salto, rebotar, saltar hacia atrás, ser repelido o resurgir. Cuando
nos encontramos ante situaciones, que al momento de ocurrir, podemos sentir
que estamos atrapadas, que no tenemos salida, las formas resilientes de
resistencias nos invita a buscar salidas, a encontrar caminos que sí las tienen,
nos invita a re-encantarnos con la vida y con nosotras, a mirar y tener nuevas
posibilidades. Es así como el concepto resiliente, desde el punto de vista
etimológico, significa ser rebotado, reanimarse, avanzar hacia adelante
después de haber padecido una situación traumática. Forés (2008), señala
además que: “la resiliencia es una metáfora generativa que construye futuros
78
posibles sobre la esperanza humana y la consecución de la felicidad ante los
sufrimientos, los traumas y el dolor padecido59” (p 1).
59
Revista Misión joven N°377.
79
resiliencia parental es (pudiera ser) un renacer tras haber vivido el drama de
la violencia organizada” (p. 84)
80
fuerza vital que nos permite luchar cada vez que la vida está siendo
amenazada. Nos evoca formas y acciones que llevamos a cabo, durante la
prisión política, sea como grupo o en forma individual, para hacer frente a las
adversidades. Y el término resiliente nos evoca la capacidad de seguir
desarrollándonos sanamente bajo esas circunstancias, resignificando heridas y
en lucha permanente con una misma en un “no me quebrarán”, “no me
doblegarán”.
81
vivir distintas, en este caso, la resiliencia responde y permite a un reacomodo
del sistema, (Cyrulnik, 2009).
Todas las personas tenemos capacidad de ser resilientes, sólo que el desafío
consiste en encontrar la forma de promoverla, ya sea en forma individual, en
las familias y en las comunidades. La existencia de factores promotores para
que ello ocurra son: un nunca más; un proceso de realismo de la esperanza;
un darse cuenta: un proyectar hacia el futuro; una imagen transformadora; un
actuar, entre otros factores.
Estos autores refieren que el ser humano tiene una gran capacidad de
adaptarse, de encontrar sentido y de crecimiento personal ante las
experiencias traumáticas más terribles, (Park, 1998: Gillham y Seligman,
1999; Davidson, 2002).
60
Revista Misión juvenil N°277
82
Me hace mucho sentido la definición de resiliencia que hace (Manciaux et al.,
2001) “la capacidad de una persona o grupo para seguir proyectándose en el
futuro a pesar de los acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de
vida difíciles y de traumas a veces graves” (p. 21). Desde hace algunos años la
resiliencia ha sido considerada como la capacidad de resistir y rehacerse ante
situaciones traumáticas.
¿Por qué este subtítulo?, estoy cierta que da cuenta del porqué no nos
sentimos víctimas y sí luchadoras sociales múltiples, cumpliendo un sin fin de
roles. Afirmación que tiene más sentido a través de las experiencias recogidas
en entrevistas a las sobrevivientes por (Ofer y Weitzman, 1998) durante las
vivencias de la cotidianidad de las mujeres en los campos de concentración
Nazi.
En cada uno de los espacios donde nos encontramos, luego del primer impacto
de sentirnos sin libertad, fuimos retomando nuestro ser de luchadoras
sociales, fuimos resistiendo a través de pelear nuestros derechos y luego, al
mirar nuestro entorno de la cárcel, a cargo de religiosas de la Congregación
del Buen Pastor, nos fuimos dando cuenta que habían otras mujeres que
tenían menos voz, eran las, casi niñas, llevadas desde el campo para
prostituirse. La existencia de una organización que velaba por sus derechos y
85
las rescataba de ese círculo de explotación fue nuestra primera lucha. Luego
la organización y exigencia, de acuerdo a convenios internacionales, a las/os
prisioneras/os de guerra, nombradas/os así por la dictadura militar.
Señalaba que nuestras voces de mujeres, desde los inicios del nefasto golpe
de estado, expresaron injusticias, enfrentando el miedo y el terror. Cuando se
producen los encuentros surgen organizaciones de mujeres como lo fueron:
Mujeres por la vida, Mujeres Democráticas (una de las mujeres que entrevisté
perteneció a este grupo) y Mujeres de Chile, las que impulsan fuerzas y luchas
coherentes y cohesionadas entre sí. Además surge un movimiento de mujeres
que engloba a tres grupos sociales importantes: agrupaciones de derechos
humanos, movimientos de mujeres poblacionales y movimientos feministas,
logrando unir sus luchas con el propósito de oponerse y resistir a la dictadura
que violaba en forma sistemática los derechos humanos, y a la vez, reivindicar
86
temas específicos que afectaban directamente a las mujeres; organizándose
para apoyar a los sectores más vulnerables y que estaban siendo afectados por
el modelo neoliberal, surgen de este modo, ollas comunes.
Las luchas políticas de las mujeres adquieren una mayor relevancia con el
surgimiento del pliego de peticiones, en (1988), llamado: “Demandas de las
mujeres en la democracia”. Pliego que debía ser parte de las políticas a la
llegada de la democracia, demandando mayor representación formal de las
mujeres a nivel político e institucional, partidos políticos, gobiernos.
61
http://www.memoriachilena.cl/temas/index.asp?id_ut=julietakirkwood(1937-1985)
87
tarde, logran impactar en el plano político cuando dan a conocer las
demandas para la llegada de la democracia, en relación a la búsqueda de sus
seres queridos y a la demanda de justicia para los perpetradores de los
crímenes de lesa humanidad. En cada uno de nuestro quehacer está puesta
nuestra mirada, pero también lo que cada una entrega en ella, lo que cada
una permite que vean. Todo lo escrito hasta ahora, no está exento de dolores,
rabias, alegrías, en fin, vivencias que intentaban reflejar esas miradas.
En donde qué hacer, qué cocinar, horas de encierro, lugares para caminar, etc.,
todo estaba dentro de la rigurosidad militar carcelaria. Las cárceles de mujeres
estaban a cargo de monjas del Buen Pastor. En los relatos aparecen las experiencias
de represión de estas carceleras que todo sublimizaban en nombre de un dios y de
ofrecer sacrificios a ese dios.
62
El hombre como objeto de conocimiento. Ensayos y documentos.
http://www.buenastareas.com/temas/el-hombre-como-objeto-de-conocimeinto-foucault/340
88
humana y acogedora. Lo decía en páginas anteriores, cada una ponía su mayor
empeño en cocinar bien y dar cariño a través de ese ritual. Luego luchamos
pidiendo y exigiendo que no cerraran las celdas/dormitorios colectivas
durante el día; que los dejaran abiertos para llevar alimentos a las enfermas,
acompañarlas o para descansar o aislarnos cuando llegaba la nostalgia y pena.
Llegadas y despedidas de compañeras eran los hitos que marcaban el paso del
tiempo, además del fin de año que lo marcaba inexorablemente. El aquí y el
ahora era nuestro norte, no mirábamos el calendario. En mi caso, los años que
pasaban los marcaba la navidad y el año nuevo, ahí me daba cuenta de que
había pasado un año más. Eran despedidas de las que salían libres; así como
bienvenidas y despedidas de las que llegaban de provincias para salir a la
condena del exilio.
El exilio para nosotras las mujeres tuvo distintas formas, algunas salieron
porque sus parejas fueron expulsadas; otras obligadas a asilarse para
preservar sus vidas; y otras, expulsadas mediante decretos de extrañamiento,
a cumplir la condena en otras tierras, lo que significaba la imposibilidad de
89
volver hasta que dieran un permiso de entrada o salir en los listados que
autorizaban el regreso.
63
Oficina Nacional de Retorno (ONR), Servicio Universitario Mundial y Comité intergubernamental de
Migraciones, CIM
90
El estar en un tiempo suspendido, en mi caso, fueron las vivencias de lo
cotidiano sin planificar en el país de acogida, fue vivir el día pensando que en
cualquier momento podía aparecer en el listado de autorizados para retornar
y mientras menos cargas tuviera era mejor, más rápido podía partir, cargas en
el sentido de no comprar cosas materiales que significaran arraigo. No era mi
lugar, no era mi tierra, no era mi querencia, no estaba la cordillera, ni la
comida, tampoco los olores de la primavera, era otro cielo, tampoco mi
familia y como bien dice el poema de Pablo Neruda.
91
Síntesis del capítulo.
“… O sea, yo creo que… no creo sino que estoy segura que fueron
como los años más bonitos… los recuerdos más bonitos…
Compartíamos con otros chilenos, con nicaragüenses. Estuvo la
familia de la señora que nos cuidaba que, en el fondo, fue como
nuestra familia. Entonces, la gente era muy solidaria, los niños
también… Creo que de los años hasta ahora vividos fueron de los
años más felices de mi vida, hasta el momento…” Ixchel
Transitar entre relatos e imágenes será uno de los desafíos de este capítulo;
el cual dará cuenta del contexto del cual surgen los relatos, del porqué elegir
metodologías cualitativas; la importancia de los relatos de vida y como éstos
se van tejiendo con la foto intervención; así como el enfrentamiento al
trabajo de campo; las notas del cuaderno de campo y la memoria en la
escritura del relato de todo este proceso. Una metodología cualitativa que
trabaja la singularidad y la intersubjetividad. Se trata de una postura
ideológica que parte desde un posicionamiento científico donde quien
investiga y la/el investigada/o se reconocen a través de la interacción de este
proceso intersubjetivo.
No puedo dejar de mencionar las veces que fui tejiendo y destejiendo las
ideas, los pensamientos, así como los enredos cuando pensaba cómo realizaría
el análisis que me permitiera recoger las voces de las mujeres y de sus hijos y
cómo esas voces se conectarían a la mía y a la de mis hija/o, permitiendo de
este modo recoger con más profundidad los aportes que irían emergiendo.
Desde ahí surge la importancia de rescatar relatos65 cruzados por una doble
exclusión, el ser mujer, ser parte y al mismo tiempo estar al margen de las
reconstrucciones históricas realizadas desde las voces del patriarcado y de la
hegemonía del poder en Chile, (Vidaurrázaga, 2005). Somos doblemente lo
que (Wolf, 1987) llamó gente sin Historia, gente común y corriente. Es así
como esta investigación contribuye a posicionar nuestra memoria de quienes
hemos estado vedadas para escribir la historiografía no sólo oficial, sino
ubicadas desde lo no oficial, es así como nos y me posiciono hoy para escribir
esta parte de nuestra historia.
96
cuantificables, como lo pueden ser; sobre la vida de la gente, las experiencias
vividas, los comportamientos, emociones y sentimientos, movimientos
sociales, entre otros” (p. 12).
97
través de ellos se puede llegar a obtener una gran variedad de orientaciones
teóricas. El punto de vista Etnosociológico toma en cuenta relaciones, normas
y procesos que sustentan y estructuran la vida social, de mujeres que en
Chile, como lo he señalado, durante la Dictadura Militar, vivimos cárcel y
posteriormente exilio, durante (1973 a 1980) y exilio (1975 al 1990). Así como
de nuestros hijos e hijas nacidas/os en Chile y/o exilio.
98
Bertaux (2005) plantea que es precisamente en el campo de la biografía
donde se presenta la confusión entre Historias de Vida y Relatos de Vida. Esta
imprecisión, según el autor, viene de las palabras en inglés: life story o relato
de vida y life history o historia de vida. Posteriormente, luego de un período
de imprecisiones, es el sociólogo (Denzin, 1989) quien usó una distinción que
debe ser considerada.
66
No siempre es así, una historia de vida puede contar o no con el relato que hace el propio sujeto sobre
sí mismo. En este caso, la historia de vida se construye a través de documentos y/o de relatos indirectos
testimoniales, acerca del sujeto.
99
momento; y, la tercera fase, expresiva, fueron los relatos cargados de fuerza
expresiva.
Independiente de estas fases, lo que importa en estos relatos de vida que aun
cuando son historias personales, darán cuenta y describirán el universo social
de esta población con la que trabajaré, recuperando sus voces desde
luchadoras sociales y su visibilidad en sus distintos roles, como una parte de la
realidad social-histórica. Siguiendo a Schütz, (1987) “cualquier experiencia
de vida encierra en sí una dimensión social” (p. 48).
Los objetos de estudio en los Relatos de vida (Bertaux, 2005) tienen que ver
con:
Las trayectorias sociales, son objetos sociales bien circunscritos, en este caso
período de tiempo transcurrido en estos dos episodios.
100
emergiendo en cada uno de los relatos, tanto de las madres como de sus hijos
e hijas.
101
contenido de algunos pasajes. En este caso, se trata de describir y analizar
ciertas prácticas y su contexto social, vida cotidiana en cárceles y exilio.
Parafraseando a (Cantera, 2009) los procesos que se facilitan con esta técnica
tienen que ver con visualizar y cuestionar situaciones problemáticas de una
realidad que no es absoluta y ante la cual pasamos sin darnos cuenta. Se trata
de hechos y situaciones que se van haciendo cotidianas y no cuestionables,
como lo mostraran las fotografías tomadas por los grupos. Pero no se trata
sólo de un darse cuenta, la importancia es trabajar con otras/os para hacer
posible que se hagan conscientes, no sólo para una persona sino para la
colectividad, denunciando y rechazando esas situaciones que el sistema
pretende normalizar. Siguiendo esta misma idea, (Dubois, 1983 citado en
Marzal, 2007) señala que “la imagen fotográfica es considerada, incluso (o por
102
sobre todo) hoy en día, como un medio de expresión caracterizado por ser una
representación verosímil de la realidad, esto es, por ser creíble en tanto que
documento que rinde una cuenta fiel del mundo” (p.19). En este sentido,
(Gowin, citado en Sontag, 1981) refiere que la fotografía es una herramienta
que permite tratar cosas que todos conocen pero a las que nadie presta
atención. Los relatos de ambos grupos dan cuenta de esta afirmación.
103
Cuando me propuse seguir con los estudios de doctorado, tenía claro mi
propósito. Era la oportunidad y las mejores condiciones para investigar, desde
un compromiso ético, político y moral, (Harding, 2004) con una parte de la
historia que me y nos correspondió vivir.
Desde mi llegada del exilio tuve la inquietud de que las vivencias nuestras no
quedaran en el silencio, en el no decir y que por lo tanto, el olvido se
encargara de ellas. Ya los compañeros habían escrito libros y testimonios
desde sus propias experiencias. Por tanto, a inicios de la década de los 90, nos
reunimos un grupo de mujeres que habíamos compartido cárcel como una
forma de recuperar, en las conversaciones del grupo experiencias del pasado,
o sea, nuestra memoria (Halbwachs, 1950). La idea era conseguir fondos para
realizar una investigación que nos permitiera dar a conocer, escribir, contar
lo que habíamos vivido. Luego de varias reuniones y encuentros con
compañeras a las que no veía desde hacía años y al no conseguir recursos, que
permitiera a alguna dedicarse a tiempo completo a la tarea, esa iniciativa
quedó en suspendida en el tiempo.
104
Algunas de las compañeras de esos primeros encuentros de inicios de los 90 ya
no están, han partido, han muerto y con ellas sus vivencias, experiencias y
recuerdos. Para algunas sus testimonios quedaron registrados en las
Comisiones de Reparación; otras nos dejaron antes, pero sus recuerdos
quedaron con algunas de nosotras que tuvimos el privilegio de compartirlo y
hacer recuerdos en conjunto sobre las formas y resistencias que utilizamos
para enfrentar esos momentos.
105
3.6 El sendero pedregoso del inicio del trabajo de campo.
De un total de veinte correos enviados, una sola compañera que vive en otro
país, me dijo que no podía hacerlo porque se encontraba lejos y sola, que le
hubiese encantado, pero que no iba a tener el apoyo de su entorno, para
poder asistir. Las demás me dijeron que en cuanto llegara a Chile las
contactara. En cuanto recibí sus respuestas me comuniqué con sus hijos,
algunas me dijeron que podían y con otros tuve que esperar llegar a Chile y
conversar directamente con cada una/o.
106
Mi propio relato.
67
Escribiré sólo mis iniciales en mis relatos sucesivos (M. A.)
107
una forma de decirle a alguien (o a sí mismo) sobre la propia
vida; son medios a través del cual se crean las identidades”,
(pág. 127-128).
68
Utilizaré indistintamente ambas palabras.
108
informado; cámaras descartables para el trabajo de fotointervención;
cuaderno de campo y la grabadora. Además llevaba conmigo miles de
interrogantes, temores, esperanzas, en fin, emociones y sentimientos
entremezclados.
109
donde una de mis hermanas relató los trámites que hizo durante mi tiempo en
la cárcel. Trámites ante las embajadas buscando que me dieran visa para
entrar a sus países, al momento que aprobaron cambiar cárcel por exilio.
Nunca supe, hasta ese día (18-12-2009) que ella estuvo en esos trámites,
siempre pensé que habían sido las instituciones de derechos humanos las
encargadas de realizarlo.
Todas estas situaciones son parte del trabajo metodológico que estaba
iniciando, las que me permitieron conectarme mucho más con el trabajo que
debía realizar. No sólo me conectaron sino que me hicieron ampliar la mirada,
de ahí sentí que era necesario poder incorporar a mujeres que no habían
estado en la cárcel, pero que sí habían tenido que salir al exilio con sus
parejas los que habían sido expulsados desde campos de concentración o
cárceles. Conversando con algunas de ellas me di cuenta de la importancia de
que fueran parte de mi trabajo de investigación. Eran sus miradas de mujeres,
algunas de ellas, pertenecientes a partidos políticos y otras muy motivadas y
con disposición a participar en lo político y social. En esta última situación
(motivada con disposición a participar) una de ellas, antes del golpe militar,
no participaba porque su marido era el militante, ella era la esposa que se
preocupaba de tener todo en orden en la casa y le(s) atendía cuando las
reuniones eran en el hogar, sus relatos dan cuenta de esta realidad.
110
Era mi primera experiencia de la entrada a un túnel donde no había marcha
atrás.
En esos meses incluido febrero logré entrevistar a las que tenía más cerca.
Debo señalar el hito que significó el terremoto del 27 de febrero del 2010 que
marcó este antes y este después en la vida de todos y todas los que lo/a
vivimos. Como lo he dicho no sólo la tierra se movió desde su centro, sino
también en las vidas nuestras se volvieron a remover o remarcar nuestros
ejes. Conmigo estaban mis dos hijas/os y mis nietas, lo que también
contribuyó vivir, como familia, una nueva experiencia de renacer para
todas/os. Como el ave fénix, volvimos a renacer luego de la destrucción,
participando como familia apoyando a las familias más damnificadas. Me volví
a impresionar cómo la vida pende de un hilo invisible, nuevamente no era mi
turno para morir.
111
3.9 Conversaciones con las notas del cuaderno de campo.
Como mi sede de trabajo estaba en Concepción les propuse a tres de las hijas
que habían participado en los relatos que formaran parte del proceso de
fotointervención. Para ello les entregué una cámara descartable a cada una,
pidiéndoles que sacaran fotografías de lo que significaba y cómo percibían la
“violencia política” para cada una de ellas. Las cámaras se las había
entregado en enero, pensaba que a esa altura y teniendo como epicentro el
terremoto en Concepción y Talca, era difícil que pudieran tomar las fotos, lo
hicieron y lo trabajamos una tarde entera, resultando un trabajo muy
revelador y potenciador tanto para mí como para ellas.
112
desaparecidas, recibiendo amenazas y seguimiento, viéndose obligadas a
partir al exilio.
113
1994; Ibáñez, 1994; Parker, 2004) en oposición a la idea de objetividad y
neutralidad. Los primeros autores señalan que: "reflexividad implica que las
orientaciones de los investigadores pueden tomar forma mediante su
localización socio-histórica, incluyendo los valores e intereses que estas
localizaciones les confieren" (p. 31), posibilitándome ciertas interpretaciones
y no otros. Al decir de Parker (2004):
114
hijas/os lideran, son o han sido dirigentes tanto en el mundo estudiantil como
social en sus respectivos barrios.
3.11 Premisas del análisis: lo que fueron diciendo los relatos e imágenes
durante las entrevistas.
115
Aún ante esa fuerte represión, en el caso de la primera mujer que entrevisté,
ella cuenta en su testimonio que se movilizó y que luego del primer impacto,
que muchas/os veían venir, pero sin pensar en la crueldad que se estaba
ejerciendo; ella retoma contactos y empieza a trabajar intentando sacar a
aquellos o aquellas que eran buscados con ahínco, además de resguardar
alguna documentación partidaria para que no cayera en manos de la
dictadura. Digo que en los primeros relatos aparece la fuerza, la resistencia,
el enfrentamiento al miedo ante una posible detención. Luego cae detenida y
enfrenta durante meses la cárcel y el posterior exilio.
¿Qué hitos marcan esas primeras entrevistas? Ella retorna sola, el padre no era
chileno y cada uno sigue su camino. Ella incorpora en su quehacer al hijo. Él
se da cuenta de los ideales que persigue su madre, luego en su adolescencia
asume sus propios compromisos en relación a formar parte actica de lo que se
estaba viviendo en ese país, en el cual él no había nacido, pero del que ya
estaba siendo parte. Durante su época estudiantil, asume dirigencias tanto en
el liceo como en la Universidad, luchando por que se restablezcan los
derechos humanos, el fin de la dictadura y en general por las injusticias que
se vivían a diario.
116
y seguía en el trabajo de apoyo a jóvenes que fueron explosionados 69 durante
la dictadura, ella era parte de la agrupación de familiares que estaban
presentando denuncias que permitieran aclaran sus muertes. Su partida me ha
tenido toda la semana pensativa, triste, y veo la necesidad de avanzar mucho
más rápido, me hace mucho sentido la frase con que empiezo el capítulo
sobre memoria, “La memoria es urgente porque los testigos presenciales se
están yendo”
Todas/os dan cuenta de lo que significó vivir en una familia distinta a la del
común de sus amigas/os en esos lugares y luego lo confirman cuando sus
madres retornan. Distintas en relación a que sus padres vivían siempre
69
Jóvenes que durante la dictadura militar fueron asesinadas/os, ejecutadas/os mediantes cargas
explosivas. Algunas/os de ellas/os habían sido detenidas/os y torturadas/os para luego ser
explosionadas/os. La organización Familiares y amigos de jóvenes explosionados están luchando por
esclarecer estos asesinatos.
117
alrededor de otras familias de chilenos o latinos, escuchando música y
juntándose para hacer comidas chilena; participando junto a sus madres en
eventos solidarios y de derechos humanos, marchas, etc. Las fiestas de fin de
año y los cumpleaños eran celebrados en comunidad chilena o latina.
Muchos conocieron a las familias de sus padres cuando éstos pudieron regresar
a Chile, cuando algunas/os de ellas/os eran adolescentes o tenían 6 o más
años. En algunos casos, sienten que quedaron muy solas/os, en relación a no
tener cerca sus familias extendidas. Refieren que les hizo mucha falta, lo
decía textualmente una de las hijas, que aún vive en México, señaló que el
desarraigo aún lo siente.
Todas/os se sintieron tocados por las experiencias de sus padres o por las
vivencias en los distintos países de exilio de sus madres. Las decisiones de sus
padres y en caso de separación, de sus madres; los/as marca profundamente
en la niñez, sobre todo en el caso de una de las mujeres que regresa en
política de retorno y su hija de tres años, junto a sus dos hermanos un poco
más grandes, quedan a cargo de la abuela.
118
Otro hito doloroso cruza mi vida y la de mi hija. A partir de los 80, la
dictadura empieza a publicar listados que autorizan el retorno, no logré salir
en ellas, mi relato (y de ella) da cuenta de este hecho.
Pensé que podían permitirme volver en esos tres meses, no fue así. Mi hija
estuvo un año con mi familia, en casa de uno de mis hermanos, donde vivía mi
madre. Al año, conseguí dinero para su pasaje y la traje de regreso. En ese
momento empecé a vivir plenamente, esa experiencia dolorosa fue el cable a
tierra que me permitió empezar a vivir en ese lugar de mi exilio.
Otras/os refieren el impacto del regreso de sus madres a Chile, señalando que
vivieron discriminación en un país que no era de ellas/os y no tanto en el
lugar donde nacieron. Aún así, durante su época estudiantil, algunas/s
ejercieron actividades de liderazgo, tanto a nivel del barrio como en sus
escuelas o universidades.
El significado de este trabajo tiene que ver cómo, a través de las imágenes,
van apareciendo situaciones que siempre han estado ahí, pasando miles de
119
veces por esos lugares, los miraban sin cuestionarse, como lo son los
estamentos represivos que están siempre frente a las Universidades (buses de
la policía y carros lanza agua). Eso es lo que más las impacta. Cada una de las
participantes en este trabajo, toman fotografías de situaciones que las
violenta, en relación a inequidades, injusticias, pobreza, desidia, en fin
situaciones que las movilizan, reafirmando el compromiso de seguir
trabajándolas. En ambos grupos y sin previo acuerdo, madre e hija sacan una
foto de vivencias de violencia contra la mujer al interior de su familia.
120
Lo decía en páginas anteriores, que durante la cárcel, estuvimos siempre
dispuestas a organizarnos reclamando derechos y haciendo lo posible por
indagar lo que ocurría en el afuera. Sabíamos que estábamos en esa situación
por pensar distinto y por hacer resistencia cuando se produjo el golpe de
estado.
Es una metáfora que me da otra visión, puedo sentir que lo que estaba cerca
se aleja, puedo mirar desde otra perspectiva, y es lo que estoy tratando de
hacer desde el momento del regreso de mi trabajo de campo. Las emociones y
sentimientos me vuelven a invadir cuando finalizo las transcripciones
retomando las lecturas. Literalmente me quedé sin voz y no era por gripe, mi
cuerpo nuevamente estaba llamando la atención ante el cual me hice cargo y
lo asumí. Así pude reiniciar el análisis.
121
3.14 Síntesis del capítulo.
Los relatos de vida (Bertaux, 2005) hablarán de una parte de nuestras vidas
pobladas de imágenes de violencia, terror, resistencias y fortalezas, todo ello
mezclado con esperanzas y utopías. Y la técnica de fotointervención (Cantera,
2007) nos retrocede a ese mismo tiempo pero en el presente, dándonos
cuenta que aún la violencia política está presente en lo cotidiano y es a través
de la fotografía donde tomamos consciencia y podemos cuestionar lo
normalmente establecido como verdad y realidad, haciendo propuestas que
lleguen a todas/os para dar cuenta de lo que aún perdura en lo social, político
y cultural de nuestro país.
122
tanto, este capítulo está habitado de emociones y sentimientos, pasados y
presentes.
123
124
CAPÍTULO IV. ANALIZANDO Y TEJIENDO REDES EN LOS RELATOS
DE VIDA Y LAS IMÁGENES
125
Por tanto, analizo los relatos, entendiendo la dinámica que existe al interior
de los procesos sociales que tuvieron lugar en esa época, (Strauss y Corbin,
2002) incluyendo el momento actual de nuestras vidas. Por tanto, es un
proceso hermenéutico e interpretativo sobre los datos y como los voy hilando;
en donde, desde la hermenéutica, la verdad está determinada por el
contexto históricamente situado (Gadamer, 1993 citado en Ramírez, 2011).
Es así como, el reto que me estoy proponiendo enfrentar en este capítulo, es
recoger las voces de mis co-investigadoras/es para ir construyendo esta nueva
mirada.
En este apartado haré uso de lo que señala Patton (citado en Strauss y Corbin,
2002) en la siguiente afirmación, “La investigación cualitativa se basa tanto
en el pensamiento crítico como en el creativo; tanto en la ciencia como en el
arte de análisis” (p. 434). Que es lo que espero: ¡lograr el arte de analizar
tanto con los relatos así como el análisis del trabajo de la fotointervención!
El uso de la fotografía nace de la corriente fenomenológica como una
propuesta diferente al positivismo. En este caso, la visión de los fenómenos
sociales es tomada por las propias actrices, o sea, cómo cada una entiende,
en este caso, el fenómeno de la violencia política expresada en hechos
cotidianos, (Alvarez-Gayou, 2003).
126
Finalmente, me parece muy necesaria una aclaración respecto al recorrido
que daré durante toda la tesis, pero mucho más en este proceso, respecto a
las formas verbales, ya que en algunos momentos me posesiono en primera
persona y luego desde el plural, incorporando sus voces.
Uno no Escoge
127
En el relato/escritura de mi investigación, como lo señalé, será mi voz
acompañada por las/os participantes, las que estarán presentes. Escribiendo
me adentro en una claridad nebulosa, con hendiduras y grietas, con lados
oscuros y luminosos que tiene la luna. Como ella me pasearé y caminaré en
este relato por el claro/oscuro. En donde emociones y sentimientos
emergerán desde lo más profundo y movilizador.
128
Es así como el análisis lo inicio a partir de mi vivencia y las de mi hija e hijo,
desde ahí emerge la rememoración de esta experiencia y con ella las
emociones que habían estado silenciadas, esperando la oportunidad para
expresarse durante el proceso de esta tesis.
No se trata sólo de una revisión de textos, sino de una revisión que toca la
vida misma y el recuerdo, mirando y develando las fortalezas humanas a
través de la resiliencia. Fortalezas que nos permitieron enfrentar la vida
cotidiana durante nuestras vivencias de cárcel, exilio y retorno a nuestros
países de origen con nuestros hijas/os. Fortalezas en relación a subjetividades
construidas; vínculos familiares, sociales y políticos; emociones y formas de
resolver los duelos; la visión de un país imaginario, en el caso de las/os
hijas/os, dejando en muchos casos con desgarro el país que los vio nacer.
Era el retorno a un país que había cambiado, lugar donde tuvimos que volver a
rearmarnos, permitiéndonos mirar las identidades forjadas en esas
circunstancias. Reafirmo que el propósito es hablar de lo no hablado y volver
a mirar desde una mirada desvictimizadora, voces e imágenes del pasado,
recurriendo a la memoria y relatos de mujeres con vivencias similares,
incorporando en ello un tejido intergeneracional, rescatando las voces de
niñas/os del ayer que hoy son adultos. En este escrito estará presente la
capacidad que hemos tenido de construir y amar en las circunstancias más
vulnerables, construyendo, reconstruyendo y reparando, como lo hacen las
arañas cuando su tejido se rompe, tejidos sociales, familiares y lazos
emocionales, que habían quedado suspendidos en el tiempo.
129
En este laberinto, el hilo y la compañía de mi familia, me están permitiendo
encontrar, enfrentar y mirar esas historias tan próximas, tan íntimas, con
desafíos, esperanzas y sin temores.
Cuando digo que esta investigación sobre violencia política remueve lo más
profundo de mi ser y, muchas veces me sacó del eje personal, igual como lo
fue el terremoto que se produjo en Chile mientras desarrollaba mi trabajo de
campo. ¡Así ha sido!, una experiencia en donde el caminar es ir destruyendo,
reconstruyendo y reparando procesos y aprendizajes a través de imágenes del
pasado y presente tejidas con otras mediante un arcoíris de relaciones y
comunicación. Fuimos, somos y seremos mujeres portadoras de aprendizajes y
experiencias con capacidades de transformarnos en mujeres activas de
nuestra vida e historia.
4.2. Una revisión necesaria. Las preguntas, hipótesis y los objetivos que
guiaron esta investigación
130
relación e implicaciones respecto al tema elegido así como las bases teóricas
que lo orientarían, articulando mediante un tejido firme, esta investigación.
Reafirmándome y siguiendo lo que señala Legrand, (1993), respecto a que
antes de recoger los relatos, como investigadora, tenía que realizar y definir
el tema de la investigación y el ángulo desde donde debía posicionarme en el
tema, siendo éste, una perspectiva desvictimizadora de estas vivencias. Este
mismo autor sugiere, que en lo posible y durante todo el proceso, se necesita
tener una puesta de disposición clínica, trabajando el vínculo previo con el
tema, en mi caso, desde mis propias vivencias, en donde, desde los inicios me
fui preguntando y dilucidando: ¿Por qué la elección del tema? ¿Por qué y para
qué investigarlo? ¿El interés surge de una experiencia personal? ¿Cuál es la
tesis que quiero defender en la academia?
Las preguntas de investigación que fueron la base para estos objetivos son las
siguientes:
- ¿En qué medida influyen los informes de los Organismos de Derechos Humanos
y los Informes de las Comisiones de reparación respecto a mujeres que
vivieron la violación de sus derechos humanos fundamentales, como cárcel
y/o exilio y a sus hijos e hijas nacidos en Chile o en el extranjero, que las/os
constituyen como víctimas?
- ¿Cuáles son los factores que hicieron posible que sus hijos e hijas se sientan o
no victimizadas/os?
- ¿Cómo los hijos y las hijas de estas mujeres vivenciaron el proceso de sus
madres? ¿Qué relación guarda la experiencia vivida con su mirada social y
política?
Las hipótesis que fui corroborando en cada uno de los relatos son las
siguientes:
131
- La narración de las mujeres que vivieron cárcel y/o exilio incorpora recursos
personales que les permitieron afrontar situaciones adversas con proyección
de futuro y presentando ideas, ejemplos, conductas y convicciones que las
acercaban más a aspectos de resiliencia que a los de victimismo.
- Conocer a través de los relatos de vida e imágenes de las mujeres, sus hijos e
hijas (nacidos fuera y dentro de Chile), la participación política y social, así
como las estrategias utilizadas en relación a fortalezas y resistencias durante
su permanencia en la cárcel y/o exilio.
- Recoger las experiencias de las mujeres que vivieron cárcel y/o exilio,
respecto a los distintos roles ejercidos: madres, militantes.
- Identificar desde el relato de los hijos e hijas de las madres exiliadas y/o
encarceladas cómo las fortalezas de ellas se traducen o influyen en sus
propias vidas.
132
El haber iniciado mi práctica y formación en relatos de vida y en el enfoque
biográfico, narrando mi propia vivencia, me permitió enfrentar situaciones
que me ayudaron a enfrentar mi trabajo de campo. Así mismo, iniciar el
análisis desde esta experiencia, responde a la necesidad de ser sujeta activa y
desde una implicación emocional con los temas tratados. En este sentido, me
vuelvo a comprometer con mi historia, re-observándome, examinándome,
conmoviéndome y reactualizando mis experiencias, (Cornejo, 200.8 et al.) en
donde siempre se mezclaron tristezas y alegrías con nuestro pasado hoy
rescatado en el presente.
Una de las premisas para trabajar el tema de los relatos de vida tienen que
ver, siguiendo a (Cornejo et al., 2008), con las condiciones de producción,
que van desde los elementos materiales, psicológicos y biográficos tanto de la
investigadora/narradora como de las personas que me entregaron sus
vivencias.
133
Me parece necesario aclarar que mi análisis, mientras voy escribiendo, estará
teñido, mezclado con narraciones de experiencias que vienen a mi memoria,
las citas que son parte de mi relato y los autores que sustentan lo que analizo.
Además, respetando el consentimiento informado, mis hija/o tendrán
nombres de diosas/es de distintas mitologías, teniendo la seguridad que los
nombres elegidos representan sus energías y lo que son antes y en el
presente, en relación a sus fortalezas y la forma de enfrentar sus vidas. De
igual modo serán nombradas las mujeres y sus hijas/os. Quiero enfatizar que
no se trata de colocar nombres al azar, cada una representa la energía y
fuerza que emana de esas diosas 70 , la que desde mi percepción me fue
entregada en sus relatos.
135
Y como refiere Halbwachs (2004) además de la significación social, también
nuestros recuerdos concuerdan con nuestros desplazamientos, estadías,
familia, amigas, amigos.
136
Tres momentos importantes fueron parte de mis vivencias, uno durante la
detención, un carabinero (policía), cuando estábamos en camino para llegar a
la ciudad, se sienta a mi lado en el vehículo y me dice
138
Éramos alrededor de 150 mujeres. El grupo fue contenedor, nos
organizamos y empezamos las primeras luchas por conseguir mejores
condiciones y por ejercer el derecho otorgado por acuerdos
internacionales, al ser prisioneras de guerra, como nos llamaba la
junta militar, y prisioneras políticas. La mayoría éramos jóvenes,
promedio de edad 23 años, también habían mujeres mayores. Mujeres
venidas desde ámbitos universitarios, profesionales, estudiantes
colegios, trabajadoras, pobladoras, campesinas, todas de distintas
tendencias políticas. (M.A.)
La organización ante esa vivencia fue fluyendo, la idea era tener una
sensación de control sobre nuestra propia vida, (Frankl, 1946); primero era
pelear por que nos dejaran cocinar nuestros propios alimentos; luego
organizarnos para la preparación, limpieza de espacios, en fin, en esos
momentos constituía nuestra “estadía” temporal y teníamos que intentar
estar en las mejores condiciones. Dábamos, como lo señala Kohler, (2008)
“orden al flujo de la experiencia para dar sentido a los sucesos y acciones de
nuestras vidas” (p. 2, p. 127) en esos momentos.
En mi caso, la rutina era además hacer gimnasia todos los días del
año, menos el domingo, cantar, tocar guitarra, escribir, construir
planes con mis amigas, en fin, todas aquellas cosas que hacían bien
para el alma. También nos permitíamos llorar, estar tristes,
silenciosas… Yo seguía pensando que no estaríamos mucho tiempo,
que no estaría los 20 años”. “El canto, el teatro, la música fueron
nuestras compañías. Las veladas constituyeron un bálsamo para
nuestros sentires. (M.A.)
Cada año nuevo, era el que me marcaba que ya había transcurrido el tiempo.
Intentaba no pensar en él, creo que no nos regíamos por eventos:
cumpleaños, navidades, año nuevo. Nuestra atención siempre estaba en las
visitas, martes y sábado de cada semana. En mi caso, mi familia sólo podía
venir una vez al mes y cuando la situación se hizo más crítica, cada dos
139
meses. Organizaciones de Derechos Humanos le pagaban el pasaje a mi
madre, quien era la que siempre me visitaba.
140
En palabras de Ricoeur, (1985) todo este proceso de mi relato es una
identidad narrativa, a través de la cual voy construyendo y reconstruyendo
eventos vividos y de esta manera puedo restituir un sentido amplio a
momentos verdaderamente enmarañados, confusos, en donde el día a día se
vivía plenamente, No era posible en esos momentos pensar en futuro mediano
ni a largo plazo, se trataba de una existencia, según este autor, siempre
enigmática.
c) Rumbo al exilio.
El destierro es redondo:
un círculo un anillo:
le dan vuelta tus pies, cruzas la tierra
no es tu tierra,
te despierta la luz, y no es tu luz
la noche llega: faltan tus estrellas
hallas hermanos, pero no es tu sangre
(Pablo Neruda)
141
Con todos esos sentimientos y emociones empecé a vivir. ¿O
sobrevivir? Empecé a estudiar inglés durante un año, retomé un
trabajo político mediante campañas por los presos que quedaban y por
que la dictadura terminara… formamos un conjunto de canto,
participábamos en eventos solidarios, en fin… viviendo y construyendo.
(M.A.)
Una se sentía viviendo “en el país de nadie” como decía el escritor Luis
Sepúlveda72, es no pertenecer al país donde una estaba y pertenecer a uno
que tenía prohibición de retornar (pasaporte con una letra “L”, listado
nacional). Se trataba de reunir fortalezas, acompañadas por otras y otros,
haciendo actividades solidarias por el país donde se nos prohibía estar.
Nuestras vivencias en ese entonces, era parte de la memoria emblemática la
memoria como una ruptura lacerante, (Stern, 2000).
72
Escritor chileno, también exiliado
142
con ello el dolor que desgarraba. Era como si en mi interior estuviesen
habitando dos personas.
Parte de las tareas militantes, era como ir acercándose a Chile, además del
desafío que constituía una revolución triunfante.
143
ahí en adelante mi niña empezó a vivir plenamente y a desarrollarse.
(M.A).
La vida continuaba, por tanto, los sueños de seguir construyendo familia era
parte de mis vivencias. Como todavía seguía pensando y añorando volver, en
el año 85 u 86, conversando con otras compañeras y sabiendo que existía la
reunificación familiar, como parte de los derechos en la familia, decretada
por naciones unidas, pensé que si mi hija entraba a Chile en menos de tres
meses me permitirían entrar con mi hijo pequeño. Mi hijita tenía siete años,
aún me pregunto ¡cómo lo hice! ¡Cómo pude pensar que me autorizarían para
retornar! Reconstruyendo esta decisión dolorosa, hoy puedo trabajarla y
además conversarla con mi hija.
144
Fue en ese momento en el cual vi claramente mis limitaciones, como el temor
a echar raíces, el construir proyectos en otros lugares que luego no me
permitieran regresar, que mi hija e hijo crecieran y luego fuera difícil que
regresaran conmigo. Es así como ese hito marca en mí una nueva mirada de
vivir mi vida, tuve la capacidad de generar otros sentidos y una nueva forma
de vivirla, o sea, aprendizajes trabajados subjetivamente y que me han
permitido enfrentar los momentos más difíciles.
Fui preparando poco a poco las condiciones para retornar, busqué trabajo en
la misma institución que trabajaba en Nicaragua – una organización
internacional – para ello hice el contacto en Chile y cuando se produjo el fin
del exilio y la llegada de la democracia, hice verdaderamente las maletas,
junto a mis dos hijos.
Pude retornar en marzo de 1990 a Chile, con mis dos hijas/os: mi hija
con pasaporte británico, mi hijo con pasaporte nicaragüense y yo con
pasaporte chileno. Volví luego de 13 años de exilio y casi cuatro de
cárcel, o sea, durante 17 años, volví a un lugar soñado pero que ya no
era el mismo, todo había cambiado, yo también había cambiado.
(M.A.)
Amaru – (Es una deidad del mundo andino, simboliza el agua que corre por los
canales de irrigación, ríos y vertientes). También representa la esencia de lo
que es él. Nació en Managua, Nicaragua. Vive su primera infancia en
145
Nicaragua, su país de nacimiento. En mi retorno, él llega a Chile cumpliendo
seis años.
146
trataba de un Chile que había sido roto por la dictadura, había sido quebrado
por el golpe militar (Acuña, 2001).
Es así como nuestro retorno a Chile, es el inicio del exilio para ellas/ellos. La
resignificación del pasado fue imprescindible para enfrentar el proceso de
negociación entre dos sociedades, en este caso, la de Nicaragua y la de Chile.
Para Ixchel se produce un duelo respecto a llegar a un país que ella no
considera suyo, viviendo sentimientos de desarraigo:
147
El primer tiempo fueron tiempos, súper difíciles, de mucha
pena…extrañaba mucho a la gente de Nicaragua, sentí que la gente era
muy fría en Chile. (Ixchel)
La llegada a Chile, yo creo que más que nada, sin saber por qué yo me
acuerdo que yo no la pasé tan bien en los primeros momentos, me
acuerdo que fueron como difícil, no fue tan fácil de todas maneras,
esos fueron mis sentimientos, no entendía mucho lo que pasaba, bueno
aunque más o menos sabíamos lo que había pasado y todo lo que era,
pero era difícil. (Amaru)
148
Además mi mamá tenía varios planes, varios proyectos, nos transmitía
eso, entonces, ella empezó a ahorrar y a poder postular a una casa. Y
lo otro es lo que uno hereda, en este caso de mi mamá, eso de seguirle
echando para adelante y de enfrentar las cosas, no más, no importa, la
cosa va a mejorar, somos personas súper independientes y aceptamos
las cosas con muy buena disposición. (Ixchel).
Bueno yo sí, yo creo que a pesar de todo lo que pasó y todo lo que te
pasó a ti y lo que en cierta medida se nos obligó a vivir a nosotros, por
lo que les tocó a ustedes, yo creo que más que una debilidad lo veo
como una fortaleza, porque es lo que somos ahora como personas, lo
que tú nos trasmitiste, hoy son las facilidades que hoy tengo para
adaptarme a otro país a otra realidad sin ningún problema. (Amaru).
149
Los traje a un país extraño y desconocido para ellos, a mi país, y claro era el
lugar donde estaba la familia extendida, o sea, mis raíces. Se vieron en la
necesidad de enfrentar situaciones fuertes, iniciando nuevas amistades,
abrirse camino en la escuela, en fin, desplegando capacidades resistentes
para enfrentar lo nuevo. Todo ello, a mi modo de ver, les permite desarrollar
expectativas y utopías, participando activamente en lo político y social.
Ahí ya todo fue más fácil porque ahí estaba un poco más grande. Eso
fue como lo mejor, porque, como era un barrio nuevo, nadie se
conocía, entonces ya no había lazos de antes y como niños era un poco
más fácil adaptarse. En esa barrio empezamos a organizarnos porque
somos parte de una familia con compromisos, con conciencia de la
historia, de lo que hay que hacer, de lo que es importante. De ahí
surgen talleres en el barrio, el porqué hacerlos, el porqué educar,
porque enseñar, porque organizarse entonces viene y uno lo toma como
parte de la vida de lo que hay que hacer. (Amaru)
Para mis hija/o, nacidos fuera de Chile, el exilio se inicia con mi retorno. Aún
así, con las fortalezas y resistencias que tuvieron/tienen, pudieron
constituirse en un aquí y un ahora. El país de su infancia está marcado en sus
propias historias y son ella y él los que continuarán escribiéndola. La reflexión
que hacen es acerca del ser familia y de la capacidad que han tenido para
enfrentar los cambios, poder vivirlos y seguir construyendo.
Como familia somos súper diferentes, por ejemplo a las de mis tías/tíos,
a la forma como nos relacionamos. Ahora, estamos, los tres, bueno, mi
150
hermano, mi mamá y yo estamos repartidos en el mundo. Mi mamá
vive en Barcelona, mi hermano vive en otro lugar de Europa,
obviamente, nos echamos de menos, pero siempre estamos en contacto.
Pero, sí somos capaces, digamos, de poder enfrentar las cosas, solos,
así de muy buena manera. Y claro que hay diferencias. Diferencias,
también, en la forma de pensar, en como uno ve el mundo. No sé.
También en las formas de actuar. Yo, por ejemplo, vivíamos en
Santiago con mi mamá pero yo no tuve ningún problema en irme a
estudiar a otro lugar. Eso también. Yo creo que el tema de la
independencia es una de las cosas que a nosotros nos diferencia del
resto. (Ixchel).
151
impulso que tomó la historia de las mujeres el que se inicia a partir de la
explosión del feminismo en los años setenta. Como lo señalé anteriormente,
fuimos dándonos cuenta del nivel secundario que teníamos en las
organizaciones; en ese momento empezamos a dar las primeras luchas y más
tarde en el exilio, sobre todo en Europa, nos encontramos con el movimiento
feminista que nos venía apoyando desde la cárcel.
Y ustedes como mujeres, claro porque siempre se decía que las mujeres
estaban con los niños y los hombres estaban en la revolución, en lo
político, pero claro ustedes además de cambiar pañales, estaban
haciendo toda esas cosas de la vida cotidiana y rutinaria, además
estaban participando en todo; lo político, lo social, etc., participando
en todo con nosotros pequeños, como familia. Me parece súper bien
que estés presentando la visión desde las mujeres y de lo que sentimos
nosotros siendo niños y como lo vemos hoy siendo adultos. Porque no
se si se había hecho antes, yo nunca lo he visto, quizás la Ixchel porque
es mayor que yo y podía entender lo que pasaba. ¿No? (Amaru).
152
fortalezas de enfrentamiento en las distintas situaciones que nos correspondió
vivir; o sea, un acto político y un derecho ejercido y ganado.
153
cosas que hicieron, eso es lo peor que me podría pasar, porque yo creo
que ustedes son luchadoras. El que ustedes se arrepientan sería mucho
más fuerte, para mí, que todo lo que me ha pasado o todo lo que hemos
vivido para nosotros que somos hijos de exiliados. Eso creo madre.
(Amaru).
Mi propio relato, en este caso tejido con mi hija e hijo, me permiten mirar
atrás, analizar, evaluar, darme cuenta y reconocer todo lo que hemos
avanzado y lo que nos permitió, nos permite y permitirá seguir creciendo,
creyendo y teniendo sueños y utopías, en compañía de ambos y sus familias.
Hoy enfrentan la vida llevando a cuestas sus propios procesos y aprendizajes,
aprehendidas y recogidas en otras tierras que los vieron nacer y crecer y que
hoy además, por opciones o procesos propios, nos hace estar repartidos por el
mundo, pero siempre con fuertes conexiones desde lo emocional, desde los
afectos, desde el amor, aún cuando nos separan distancias enormes.
154
Por tanto, puedo afirmar sin temor a equivocarme que como familia seguimos
creciendo en el amor, el apoyo y la compañía. Seguimos pensando y
construyendo vivencias armónicas a nuestro alrededor. En definitiva,
seguimos pensando y construyendo un mundo mejor. Nuestros testimonios dan
cuenta que aún cuando en las situaciones y vivencia que nos correspondió
enfrentar, tuvimos que tener la capacidad de superar dolores, pérdidas,
equivocaciones, todo ello nos sigue manteniendo con una mirada proyectada
al futuro, un futuro que sea solidario y mejor para todos y todas.
Tejeré esos relatos, junto al análisis de la foto intervención realizado con dos
grupos; Madres e Hijas. Imágenes que me permitieron volver muchas veces a
rememorar los relatos viendo las sincronías que existen en este proceso
investigativo, en relación a cómo ven y perciben la violencia política, las
formas de resistencia implementadas y el darse cuenta a través de las
imágenes de las injusticias, inequidades y la visibilización de las simbologías
ocultas del modelo neoliberal.
Desde los inicios de esta investigación realicé una búsqueda de trabajos que
dieran cuenta de formas de enfrentar y cuestionar el ser víctima, sólo
encontré una tesis de investigación 73 . En su tesis, Vidaurrázaga (2005),
cuestiona el discurso victimizador dando cuenta de las militancias y
maternidades en resistencia. Se trata de un trabajo de investigación que toma
relatos de mujeres que vivieron cárcel y algunas de ellas exilio. Otras tesis
73
Grado de Magister en Género y Cultura con mención en Humanidades, en la Universidad de Chile,
realizada por Támara Vidaurrázaga Aránguiz.
155
han trabajado con familiares de personas detenidas desaparecidas, exiliados y
con equipos que han integrado Comisiones de Reparación.
Los relatos dan cuenta de vivir y enfrentar el trauma aún desde nuestros
propios dolores. Aún en la cárcel teníamos poder, poder en formas de
organizarnos, en formas de luchar por nuestros derechos, poder de organizar
estudios y recreación. No nos resignábamos porque fuimos y somos
156
resistentes. Siguiendo a Gaborit (2002) estas narrativas sin desconocer el
sufrimiento, darán cuenta de las formas resistentes de enfrentar estos
momentos.
Las voces de las mujeres, que en el punto siguiente serán analizadas, serán
nombradas, respetando el anonimato del Consentimiento informado, con
nombres de Diosas de las distintas mitologías. Quiero enfatizar que no se trata
de colocar nombres al azar, cada una representa la energía y fuerza que
emana de esas diosas74. Del mismo modo, serán nombradas sus hijas; y, en el
caso de los hijos tendrán nombres de Dioses. Fuerzas y energías que me
fueron traspasadas en sus relatos.
Desde el mismo día del golpe militar, ya se pueden vislumbrar los primeros
posicionamientos como mujeres en los relatos de vida, además de la
responsabilidad política, como militantes, ayudistas, dirigentes sociales, etc.
La tensión no sólo estaba en el ambiente, sino que era exacerbada por los
periódicos y radios de derecha.
No, la verdad es que no. Yo pensaba que era un momento difícil, que la
situación estaba muy difícil pero nunca pensé que se iba a desatar ese
salvajismo, con tanto muerto y torturado. No, no me imaginaba yo.
(Vesta, romana, diosa cuidadora del fuego sagrado y del hogar)
158
Estaba recién trasladada a la Tesorería Provincial de Valparaíso.
Solamente sabía, de parte de mis compañeros donde tenía que ir, como
refugio para el golpe, que era en los altos de un cerro en Valparaíso.
(Isis, griega, diosa de la maternidad y del nacimiento, gran diosa
madre)
Entonces, era como el salvataje del momento. Sobre todo salvar gente
y salvar recursos. Entonces con algunas personas, asilarlas, no podían
quedarse, eran extranjeros, eran refugiados políticos. Y recursos,
porque esos recursos después podían servir para la resistencia. Qué se
yo, medicamentos, sacos de dormir, alimentos” “Yo creo que tenía
adrenalina al borde. Ah, pero el miedo lo transformaba en acción.
159
Era de ¡ya!, conseguir tal contacto con tal y tal embajada, buscar a tal
persona. Aquí, en este mismo edificio, había muchos brasileños
refugiados; venir a buscar a los compañeros, convencerlos porque no
se querían ir, sacarlos a empujones, conseguir autos, vehículos, que se
cambiaran de uno a otro. Bueno, tratar de hacer algo que funcionara.
(Brigit)
Las emociones, la adrenalina el día del golpe militar y los días y meses
posteriores, estaban a flor de piel. El miedo impulsaba a la acción, como
señala una de las mujeres participantes y que presentaré más adelante.
(Gergen, 1996, citado en Ramírez, 2011), señala que “las narraciones son
formas de inteligibilidad que proporcionan exposiciones de los
acontecimientos en el tiempo. Las acciones individuales adquieren su
significado del modo como están incrustadas en el interior de una narración.
Del mismo modo, las expresiones emocionales son significativas (en realidad
fructifican al valer como emociones legítimas) sólo cuando están insertadas en
secuencias particulares temporales de intercambio. En efecto, son
constituyentes de las narraciones vividas” (p.195).
160
Una mujer con una guagua en los brazos que decía: “pero qué vamos a
hacer, qué vamos hacer”, y me dice “¿y tú quién eres?”, y yo le dije el
nombre que tenía que tener en ese tiempo. Y me dice, “sí, ya me
avisaron que tú tenías que venir y tú te quedas conmigo y me ayudas
con esto de la guagua”. Y me daba órdenes, pero así bien pará. Una
cabra joven, con el pelo largo. Y yo pregunto por los que tenían que
estar, se suponía, ahí y me dice que todos salieron a quemar cosas, a
dejar, no hay nadie. Y de repente, pasa alguien corriendo, diciendo
“los marinos, vienen subiendo”. Y quedó, pero la cagada, pero la
cagada. Entonces, yo me acordé de la leyenda que teníamos para ese
minuto y le digo, “soy tu tía, vine para verte con la guagua, estoy aquí
parando por un rato y los demás no me han visto porque mientras tú
sales, yo cuido a la guagua. (Isis)
162
meter en el forro de su chamarra, un papelito con algunos teléfonos y
un mensaje para mi hermana pidiéndole que avisara de mi detención.
Tenía miedo, mucho miedo de no resistir a la tortura y que alguien
fuera secuestrado por mi culpa. Quería que los compañeros se
cuidaran de mí. (Arianrhod)
Las luchas que dimos al interior de la cárcel76 se fueron repitiendo por cada
una de las mujeres que la enfrentaron. En el primer período, 1973 – 1976, ya
organizadas pudimos, en forma colectiva, hacer petitorios: como no
obligarnos a ir a misa, a las que no queríamos o a las que tenían otra religión,
el que no nos cerraran los dormitorios durante el día, entre otras. A partir de
76
La cárcel de mujeres estaban a cargo de las monjas de la orden del Buen Pastor. La Alcaide de la
Cárcel era la Madre Superiora y cada “Patio” así se les llamaba a los lugares físicos donde estaban las
Rematadas y Condenadas, las Madres con sus hijos (hasta los dos años) y el Patio por día, donde llegaban
las mujeres prostitutas y las de “vagancia”. En este lugar estaban un mes y luego eran dejadas en libertad.
En este patio (Cárcel de Santiago) nos llevaron a las Prisioneras políticas. Posteriormente fue llamada
Centro de Orientación femenina (COF)
163
1978 en adelante, se vuelven a dar las mismas luchas de resistencia, como lo
señala Gaia, en el relato siguiente:
Me trataban mal, eran cabros muy jóvenes, yo los reté y les dije algo
así, como “no podría ser su madre, por la edad, pero perfectamente,
una hermana mayor; qué es lo que se han creído, mocosos”. Los traté
pésimo. Y me sacaron al lugar donde estaba la piscina 78 , y era lo
mismo: “háblenos, díganos”, el militar llenaba las hojitas que yo tenía
que llenar. En la piscina estaban los muchachos que habían detenido y
los sacaron y los formaron. Estaban todos ensangrentados por los
cortes, con barro, con agua, eran irreconocibles, –deben haber sido
unos veinte-. Entonces, me hicieron pasar, mirándoles las caras y
reconociendo, para que les dijera los nombres, “no, no, no reconozco a
nadie”, les dije. Y como me retaron y me insistieron, yo reaccioné,
diciendo: “¡como quiere que los reconozca si los tienen todos sucios,
77
Guardias del penal
78
En los Regimientos del ejército, en los primeros meses del golpe de Estado, los y las prisioneros/as,
eran colocados/as en la piscina que había sido utilizadas en el verano, en esos momentos tenían lodo, por
tanto las/os prisioneras/os permanecían llenos de lodo y eran manguereados con agua helada para que
fueran reconocidos, como lo señala el relato. Eran formas de castigo y tortura.
164
embarrados, golpeados!”. Me llevaron a la oficina, molestos y se los
llevaron, los manguerearon bien y los trajeron de vuelta. Y los
pusieron, a los pobres, de nuevo. Hay uno, Carrasco, que me decía,
“te odiaba en ese minuto, huevona, hubierai dicho, este es Carrasco”,
claro, los tipos sabían que nos conocíamos si éramos todos dirigentes
del sector. (Isis)
165
Yo estaba incomunicada. Pero yo suponía que me iban a llevar a una
parte encerrada y no ahí en una celda con rejas, ¿no? Y ahí, ese día, tú
me tiraste la presita de pollo, a la pieza. Y yo estaba relativamente
tranquila, sabía que estabas tú. Yo creo que, también, esta historia
como de misión que he tenido siempre, yo sabía de ti, sabía que eras
chica, todo lo que te había pasado, entonces, también para mí era una
responsabilidad, tú eras mi responsabilidad. (Isis)
Eran los gestos de solidaridad que nos hermanaban como mujeres, era la
forma de hacer esos espacios más acogedores. Se trataba de aprendizajes que
habíamos adquirido en esas incomunicaciones en donde el saber que otra
estaba junto a ti, era alentador y posibilitaba seguir con las creencias de un
mundo mejor, saber que, con todo lo que habías experimentado en términos
de represión, no te habían quitado lo más bello del ser humano, la
solidaridad, la ternura y el amor, rescatábamos la belleza de las pequeñas y
grandes cosas de la vida (Frankl, 1946).
79
Campamentos se llamaban a los barrios, espacios que habían tomado las familias para construir sus
viviendas. Integrados por personas que luchaban por el derecho a una vivienda justa.
166
a visitar ese día. Entonces, hicimos una sola mesa80; por primera vez,
hicimos una sola mesa. Cantamos, cantos de navidad y nos dimos
abrazos y nos celebramos, que iba a ser todo bueno, que íbamos a
salir. Y la monja dijo que “por primera vez se había hecho una fiesta
así, de todas juntas celebrar a Jesús” y qué se yo. Y estaban todas
contentas y se abrazaron y echaban tallas, después ellas bailaron.
(Isis)
80
En la cárcel de Talca, las prisioneras de guerra, llamadas al momento del golpe, estábamos juntas con
las presas comunes.
81
SOPOROPO, nombre (aún es discusión) que para nosotras surge desde la cárcel de mujeres de
Santiago, para otros de un campo de concentración. Se trata de un pequeño peluche, que hacíamos a
mano, bordando su carita. Era regalado para navidades. En algunos campos de concentración sirvió para
colocar papel con nombres, en su relleno, de las personas que llegaban a esos campos y que habían
estado desaparecidas. Artesanías que las enviábamos al Comité Pro Paz, que luego se llamó Vicaría de la
Solidaridad.
82
Estas luchas se dieron en la cárcel de mujeres a finales de los ochenta.
167
O sea, yo no me olvido nunca, esos encuentros eran lo más felices.
(Gaia)
83
Diminutivo de la Casa Correccional de Mujeres.
168
y la alegría. El recibimiento y la acogida cariñosa cuando alguien llegaba,
sabíamos que venía de centros de tortura, era la forma de hacerle sentir que
no estaba sola, que otras como ella habíamos pasado por las mismas
aterradoras experiencias.
“Por otra parte, no puedo recordar sin añorar los momentos de esa
fluidez de las relaciones entre las compañeras, por supuesto que la
complejidad humana estaba presente, pero por sobre todo había
grados de solidaridad, cercanía y cariño que en muchos casos se han
sostenido hasta la fecha. No importan las distancias geográficas o
temporales, hay algo del orden de la experiencia de vida compartida,
que une e identifica. Tal vez esto suena como romántico, pero es mi
experiencia. (Arianrhod)
Esta praxis liberadora, se veía en las actitudes y creencias que cada una tenía
respecto al amor, la amistad, la solidaridad y la familia.
169
Fue una gran emoción para mi madre y para mí. Pasada la
incertidumbre del traslado, y ante la “seguridad” de un lugar donde
podríamos tener visitas y no sería tan “fácil” que nos sacaran a
interrogatorios, nos sentimos más tranquilas y aliviadas. El hecho de
poder ver a la familia, algunas amistades que nos visitaban, poder
saber de mi hermano y su salud, después de los meses de tortura,
significaron el comienzo de algo parecido a la recuperación.
(Arianrhod)
84
En Centros de tortura.
170
Los horrores de los centros de tortura vuelven a emerger porque están
inscritos a fuego, en la memoria de nuestro cuerpo. El relato da cuenta de la
resignificación trabajadas en terapia y que cuando aparece nuevamente
tenemos la capacidad de volver a asimilarlo, como dice Arianrhod.
Era una gran tristeza pensar en salir de Chile, siempre fuimos muy
pobres y no podíamos pensar en que regresaríamos muy fácilmente, mi
madre nunca regresó. Dejamos Chile en enero del 77, un par de
maletas llenas de detalles, de recuerdos, de tristezas, perdidas y
también de esperanzas. (Arianrhod)
Estuvimos un mes y medio con una familia en Buenos Aires, una familia
de gente comunista, argentinos. Comunistas peronistas, marxistas, que
eran como la contradicción misma, pero súper solidarios. De hecho,
ellos, después, tienen una chica desaparecida y la señora se suicidó
cuando la hija no apareció. Mi hijo los fue a visitar a Argentina
después y encontró al padre. El dueño de casa todavía está, pero
destruido completamente porque a su hija se la llevaron cuando tenía
dieciocho años y la señora se suicidó cuando no la encontraron.
(Gaia)
173
Yo conseguí un departamento y al mes ya pudo viajar mi mamá con mi
hija y la universidad pagó todo. (Vesta)
Estudios realizados por el equipo (DITT85 del CODEPU, 1989) da cuenta que
uno de los objetivos del destierro del exilio fue separarnos, desarraigarnos por
muchos países por el mundo como grupo de personas comprometidas con un
proyecto de cambio social. Nos separaron de nuestra base política, cultural y
familiar, lo que en un principio dificultó nuestra acción, pero luego iniciamos
los acercamientos y organizaciones en torno a la solidaridad no solo de Chile,
sino en redes con otros pueblos que en ese momento estaban en lucha, por
ejemplo El Salvador, Nicaragua, Guatemala, entre otros. Por otro lado, el
imaginario de muchas familias chilenas, familiares de las/os exiliadas/os, se
85
Equipo de Denuncia, Investigación y Tratamiento al Torturado y su Núcleo Familiar (DITT) del
Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo, (CODEPU).
174
amplió; estábamos esparcidas en ciudades como: Caracas, Managua, Londres,
Edimburgo, Estocolmo, etc.
Algunas de las participantes deciden quedarse en los países que las acogieron.
Tienen estabilidad económica, sus hijas/os han crecido en esos lugares,
formando familia una de ellas con un compañero del país de acogida. Ambas
siguen en contacto con la realidad chilena, con lo que ocurre a nivel político y
con la familia que está en Chile, pero también arraigadas con lo que ocurre en
el país de nacimiento o donde fueron llevadas/os.
175
4.6 Las mujeres y sus distintos roles: militantes, madres y feministas.
86
El dios de las mujeres (2006, p. 34 – 35)
176
(1982) quien señala y caracteriza que “la voz moral femenina es una ética del
cuidado” (p.159).
Y bueno, en el golpe mismo, mi marido tenía un puesto de influencia en
un centro hospitalario. Y lógicamente ellos fueron tomados presos y
llevados a diferentes lugares. Yo me quedé sola con mis chiquillos,
tenía dos hijos, una hija de un año y meses y el otro no cumplía el año.
Y bueno la cosa es que empezó una peregrinación tremenda de andar
para arriba y para abajo con los chiquillos, arrancando un podo de los
milicos porque iban a allanar mi casa, las amenazas era de día y de
noche. Con algunas amigas nos juntábamos para ir a ver dónde
estaban nuestros maridos. (Kali)
En mí, más que nada, influían los ideales de mis hijos porque ellos me
conversaban mucho a mí, ¿me entiende? Entonces, políticamente yo
más que nada me informaba con ellos porque mi marido, de verdad,
pertenecía al Partido Socialista pero él más bien quería estar,
participar, en muchas cosas él solo porque él estaba encargado de
finanzas. Mi marido, entre las instrucciones que me dejó, cualquier
cosa que ocurra, para él la Isla era un lugar neutral, entonces nos dijo
- cualquier cosa que suceda, váyanse a Isla de Maipo, allá yo tengo
amigos, amigos de derecha que estoy seguro que cualquier cosa ellos
los van a apoyar, entonces comuníquense con ellos -. (Deméter)
177
Yo creo que lo más importante de rescatar de las mujeres, se ve
reflejado en los aspectos, principalmente, de cómo nos acogimos unas a
otras. Porque yo iba a la cárcel, después, los dos últimos años, a ver a
compañero, y yo llegaba mal de la cárcel. ¿Por qué? Porque él, con la
única persona que hablaba de su tortura, de sus problemas, de sus
dolores, era conmigo; con sus compañeros hablaba de política. En
cambio, nosotras, hablábamos de todo: compartíamos las cartas, los
problemas, llorábamos juntas, nos dábamos consuelo, nos peleábamos a
gritos, vivíamos todo. (Gaia)
87
Lugar de “recuperación” llamado “Cuatro Álamos”, era el lugar de espera para salir de la cárcel,
algunas en libertad (poquísimas). También desde ese lugar desaparecieron.
88
Presas comunes eran llamadas las mujeres que no habían sido detenidas por razones políticas.
89
Nombre que les daba la institución carcelaria.
178
religiosas y guardias de la Penitenciaría empezaron a indisponerlas en nuestra
contra.
Los relatos se mezclan entre virtudes heroicas y las cotidianas (Todorov, 1991)
las primeras fueron las que logramos rescatar en medio de la incertidumbre y
luego las que logramos ponernos de pie, estábamos, parafraseando a Todorov
179
(1991), siendo fieles a una idea y rechazando aquello que se nos oponía. Las
virtudes cotidianas se refieren a conservar la vida, la supervivencia y la
calidad misma de la vida: la dignidad, el cuidado y la actividad espiritual o
cultura. Todas estas virtudes tienen que ver con una misma o con las otras y
otros.
180
Diez años sin verlos. Entonces, fue muy fuerte porque yo me acuerdo
que estaba muy nerviosa, no sabía si me iban a aceptar, si, qué van a
decir, qué critica iban hacer, como me iban a encontrar, si hasta te
preocupai que no te encuentren fea. Toda esa preocupación. Mis
compañeras peinándome, arreglándome, poniéndome bonita para ser
muy simpática, estar de muy buen ánimo. Me acuerdo que fue todo un
show, que la manicura, los masajes, poco menos que fui a un lugar
especial a que me dejaran lista pa la foto, para no estar histérica al otro
día. (Gaia)
181
Quizás contarte un poquitito con respecto a mi crecimiento político,
como fui yo desarrollando esta historia una vez que ya nos exiliaron
porque teníamos que primero, que, entre-enlazar la cosa política y
nuestra propia sobrevivencia con respecto al trabajo, hijas/os donde
nos íbamos a quedar, donde íbamos a vivir, donde iban a estudiar, en
fin, habían un montón de pequeñitos detalles, que no eran muy
pequeñitos, eran bastantes. Eran la vida entera. Y así, también me fui
dando cuenta que había un discurso por un lado y había una realidad
por otra, dentro de mi hogar, donde yo era tremendamente
discriminada, donde yo era maltratada, donde no se me daban
oportunidades y, donde para afuera era otra historia. Y empecé a mirar
a ese compañero que tenía a mi lado de una manera que no me
gustaba. (Kali)
Con las Mujeres Democráticas, esa era una de las actividades que
hacía yo. Y me tocó ir a los hornos en dos oportunidades, en época de
dictadura incluso fui, pero ya después cercaron eso, no se podía. Y en
el cementerio todos los años se hizo un homenaje y a eso asistía yo,
siempre. Incluso yo hablaba ahí a nombre de las Mujeres
Democráticas. (Deméter)
Yo recuerdo con mucho, mucho cariño mis años en Perú, sentía que
Perú era un país con el que no me costaba nada comunicarme por mis
mismos rasgos de cara parecida, como peruana. Lo pasé súper bien,
tanto que me enamoré. En Perú me enamoré como nunca lo había
hecho en mi vida. Y tuve mi hija, ella nació ahí. Su padre pertenecía a
la juventud de una de las organizaciones políticas del Perú y yo era ya
de la onda más romántica. La época más romántica de mi vida política
y de todo tipo. (Atenea)
Los testimonios dan cuenta de formas de vivir la vida, en muchos casos dando
lo mejor de cada una, también enfrentando períodos ambivalentes, en
relación a situaciones conflictivas y también a estabilidades, o sea, viviendo
la vida profundamente con amores y desamores, fueron realidades aprendidas
182
en ambos lugares, cárcel y exilio. Como dice Sapriza 90 (2005) hoy estas
remembranzas nos permiten “abordar el rescate del pasado conflictivo de la
dictadura a través de las memorias inscriptas en el cuerpo de las mujeres
implica encontrar las trazas del género, de sus asimetrías de poder y de las
subordinaciones que genera” (p. 24).
90
“Memorias del cuerpo”. http://www.feminaria.com.ar/colecciones/temascontemporaneos/007/2-
PrimeraParte.pdf
183
Yo tengo como imágenes de esos momentos ¿no? Yo todavía tenía
dudas de si, yo después supe que todas las madres creen que no es
verdad, entonces yo fui con una amiga al cementerio a ver donde
había quedado mi hijo y tenía la idea de que podía no ser cierto. Y mi
amiga, que es bastante especial, me decía, “llora, llora, llora”. Y esa
parte del cementerio la habían construido recién, así que estaba
bastante desierto, no había árboles, no había nada. Era como un sitio
baldío y en un extremo estaba una fila de nichos y pa peor mi hijo
había quedado en el penúltimo, así que siempre había que subirse pero
en ese minuto no tenía ningún nombre, ni nada. Y yo sentía que no
quería llorar porque podría ser que él no estuviera ahí.
Esa fue una cosa bien increíble porque yo decía “no, no es él, no es él,
no es él”, y mi amiga me decía “llora, llora”. Y me acuerdo que me
senté en unos de los bandejones, me senté ahí y yo creo que ahí lloré
como un desahogo pero todavía tenía la esperanza que no fuera, ¿no?
Y después, recuerdo que la otra imagen que tengo, es cuando vi
primero, me parece, a una compañera que estuvo con mi hijo –ella
estaba detenida- y yo llevaba una foto de mi hijo y se la mostré y ella
me dijo que era él. Y después, se la mostré a la pareja de ella también.
Yo creo que en ese momento entendí que era mi hijo, a pesar de que el
padre, -ya había hablado con su padre que lo había tenido que ir a
reconocer-, ¡qué lo iba a reconocer si quedó desintegrado!, me había
dicho que lo más probable es que no fuera él. (Isis)
184
ella se crió, luego hacer el año sabático. Pero entonces, ella no sé, a
mí me dio la impresión que ella vio ese lugar con otros ojos, tenía las
imágenes de una ciudad más grande y, entonces, me dijo que si me
ofrecían contrato que nos cambiáramos nomás que volviéramos donde
hice el año sabático y me ofrecieron docencia y así lo hicimos. (Vesta)
Iniciar el cierre de este apartado del análisis de los relatos con las memorias y
las voces de las mujeres, incluida mi propia voz, que emerge junto a la de mis
hijas/os, con esta cita de Muraro (2006):
185
nuestros esfuerzos sino que nos saldrá al encuentro,
sorprendente como un regalo esplendido e inesperado”. (p 174)
Yo creo que formo parte de muchas mujeres que pensamos así, que el
feminismo pretende hasta ahora -eso es lo que yo tengo entendido- que
seamos iguales ¿verdad?, que todos tengamos los mismos derechos,
hombres y mujeres, en fin, eso. Y muy extendido a través de esa
igualdad. (Kali).
186
En estas fortalezas, tengo también la experiencia de mi madre fue
fuerte y dolorosa, cuando la detuvieron la llevaron a unos vagones
abandonados en San Bernardo, donde estaba la Escuela de Infantería
Militar. Allí tenían a varios compañeros. Ella no conocía a nadie. Los
tenían encerrados en esos vagones. Ella contaba que en las noches se
les escarchaba el pelo, y en efecto, ese invierno fue extremadamente
frio y ellos estaban a campo abierto. Ella sobrevivió haciendo
ejercicios todas las noches. Hacía sentadillas y flexiones de tronco
para no entumirse y en el día cuando pegaba el solecito, dormía. Eso
cuando no la llevaban a interrogatorios. (Arianrhod)
187
O sea, yo creo que yo pude, he podido pasar el duelo porque yo creo
que los duelos, con los hijos sobretodo, cuando caen (mueren
asesinados por la dictadura) de esta manera, son permanentes y tienen
pick cada cierto tiempo, por alguna cosa hay un pick. Y yo creo que he
tenido, en todos estos años, he tenido dos que han sido, que no los he
podido controlar yo. He tenido que buscar ayuda. El duelo está ahí y
aparece. Y es raro porque yo, como hice toda esa formación en la
sociedad chilena de desarrollo personal, el tema de mi formación,
durante tres años, fue para ver cómo podía enfrentar el duelo. (Isis)
En el apartado siguiente serán las voces de nuestros hijos e hijas las que
estarán presentes. Memoria, voces y relatos que hemos acompañado, en la
medida de nuestras fuerzas, durante toda la vida y la que aún nos queda por
delante. En algunas de nuestras luchas nos acompañan, pero también, como
lo señalan sus relatos, han iniciado sus propias formas de enfrentar las
injusticias que siguen existiendo en nuestro país y en el mundo entero.
188
4.7 Los relatos de hijas e hijos. Vivencias en sus países de nacimiento.
189
todo el choclón nos juntábamos y veraneábamos juntos, que era casi
infaltable en todos los años. Bueno, entonces, como que viene el golpe
y se desarma todo.
190
En realidad tampoco tanto porque yo me volví a Chile a los cuatro
años. Entonces tengo recuerdos como de cosas así bien puntuales. “O
sea, sí. Más que nada, lo que me acuerdo, es la familia, porque había
mucha gente que yo no los conocía. Conocía a mi abuela, la conocía
porque ella fue. Pero, en realidad, claro, no tenía muchos recuerdos
de ella. Entonces, para mí, llegar a Chile fue conocer a mi familia. Y
bueno, en realidad, lo que también me acuerdo, es que esas son cosas
más de niño, pero… cosas que me llamaron la atención, cosas que no
se ven en Suiza, que hubieran perros en la calle, cosas así, que me
chocaron, pero así, más que eso, no sé. De lo que más me acuerdo es
saber que tenía primos, tenía tíos, y eso, que nunca los había visto.
(Selene, griega, diosa de la luna y las soluciones). Nace en Suiza
191
que había como contactado a alguna persona que hacía muchos años
que no veía y que no sabía nada de ella y que de pronto la había
encontrado. Ese tipo de historias me daban, como que me provocaban
mucha curiosidad. Y entonces, pues cuando empecé a tener uso del
internet y así pues me puse como a investigar esa parte de la historia
como de Chile y así. Y solo poner el nombre de mi mamá en google
sacaba cosas como páginas en la que ya estaba su nombre y el de sus
hermanos. Así fue como empecé a descubrir esa parte de la vida de mi
mamá, como no tanto a través de ella sino como yo investigando por mi
cuenta. (Maat, egipcia, diosa de la justicia y la verdad, del orden
político y social). Nació en México
192
que dejaron como para dejar un registro, digamos, como ellos no
sabían exactamente si podíamos vernos alguna vez de nuevo. Pero no
tengo recuerdos anteriores.
Es que yo creo que era distinta con todos. Para nosotros no era
distinta. Si pos, porque, en general, cuando uno habla con gente que
estuvo afuera, de hecho con gente como de la misma edad que uno, uno
cuenta un poco las vivencias que tuvimos, para nosotros eran
193
naturales. Estaban puestas ahí, como están los árboles, como están las
mesas, como van las micros; estaban los milicos, estaba la represión,
estaba la dictadura, estaba todo puesto. Mi madre regresó cuando yo
tenía dos años. (Odín, nórdico, dios de la sabiduría, guerra y la
muerte). Nace en Canadá
195
que quedar conmigo si yo me quedaba. Y también, bueno, entonces,
que quedaba la familia dividida. Situación, menor de edad, partimos
para Argentina. Después, cuando vino la dictadura, que eso fue el 76.
Yo entré el 76 a la universidad. El 76. Me tocó primero, en el 74 hice
el colegio, 75 estuve trabajando y entré en el 76. Y ahí fue muy fuerte.
Sicología, fue una de las facultades más reprimidas de las que tuvo
muchos detenidos desaparecidos. De hecho para entrar a la
universidad teníamos que entrar mostrando carné de identidad,
teníamos sapos en todas las clases. Entonces fue, de alguna manera,
salir de una dictadura y entrar a otra, rápidamente. (Perséfone).
Exactamente. Yo creo que eso fue un proceso, uno de los procesos más
duros que me ha tocado vivir, yo creo, a lo largo de mi vida, en
realidad. Porque, sinceramente, yo tenía trece, ¿me entiendes?, estaba
92
Atentado (fallido) contra Augusto Pinochet el 7 sept. 1986, ocurrido en las cercanías de Santiago
197
entrando en una etapa, ya difícil, en la vida de cualquier pre
adolescente, adolescente. Y ahí me cambiaron de país, de cultura, de
gente, de familia. O sea, realmente, fue un golpe súper fuerte para mí.
Y me costó muchos años adaptarme a Chile, muchos años yo creo. Y en
realidad no me preguntaron, yo tenía trece años. Me dijeron “tú te vas
para Chile, tus papás, los papás de ustedes están pidiendo que los
llevemos a Chile, quieren estar con ustedes, casi conocerlos. Volvimos
los tres, sí; volvimos los tres, solos, además. Lo que ya, ya era difícil.
Volvimos a un país que todavía no recuperaba la democracia, además.
Entonces, más encima, más asustados que no se qué pos. Yo tenía trece,
mi hermano del medio tenía quince y el otro tenía diecisiete. Y nos trajo
ACNUR; retornamos por medio de ACNUR. Entonces, llegamos a
Argentina; en Argentina nos recibió ACNUR, una monja me acuerdo -
de ACNUR-. Y ahí estuvimos como, cerca de un mes porque no nos
dejaban entrar a Chile, fundamentalmente porque yo tenía pasaporte
que no era aceptado en Chile (Freya).
Me vine para Chile, llegué en diciembre del 84. Me acuerdo que traía
libros, instrumentos, qué se yo, y la primera cosa que me encuentro,
aparte que, claro, genera toda una expectativa de encontrarme con
todo el cuento de lo que uno tenía idealizado de Chile, lo primero que
hay cuando uno llega al aeropuerto, te revisaron todo, ¿cachai?, y de
montón de literatura, que yo traía, de libros, qué se yo, por la carátula
que era sospechosa te la requisaban, te la sacaban para un lado, te la
tiraban a un cajón, pa dentro. “Esto no, esto sí, esto no”, ya
198
empezando por ahí, ya la cuestión era violenta. “Y de ahí, estando en
chile, en el 85, bueno, matan a mi hermano en setiembre, del 85, y
dijeron el nombre de él en la radio. Y ahí, ya todo fue pero espantoso.
Y ahí, claro, yo no dormí en toda la noche. Después al otro día, no sé,
parece que pasé a la casa de un amigo que vivía en el centro en esa
época y parece que él algo ya sabía porque parece que ya otros medios
ya habían dicho el nombre de mi hermano. (Apolo)
Yo fui a Chile cuando tuve como veinte años, por primera vez en mi
vida, cuando tuve veinte años. Bueno, sí, fue emocionante. Yo ya
conocía a toda mi familia. O sea, en esa parte de la emoción de
conocer a mis tíos, eso no, porque ya los conocía, a mis tíos, a mis
primos. Pero conocer la casa donde se crío mi mamá, este, las calles
donde mi mamá, todo recordaba: “ay, mira el liceo, ay, la callecita”,
esos recuerdos de familia también, eso fue emocionante. Y las dos
cosas que como que más recuerdo, sí, fue ir al cementerio a ver a mi
abuela, allá en su tumba”. Yo me siento mexicana. Adoro México y por
supuesto que me siento mexicana. Y más porque tengo un esposo
mexicano y un hijito mexicano. Pero México no me ve a mí como
mexicana, que eso es la parte que así como que ¡ay!, me afecta un
poco, no mucho porque, como que, aprendes a vivir con eso y lo
aceptas, igual adelante. (Flora)
199
En los testimonios aparece un estar en dos lugares, aún cuando pueden haber
nacido en uno, no son considerados del lugar. Cuando esto ocurre, está la
añoranza de no pertenecer. Nuestras/os hijas/os siguen enfrentándolo y
pretendiendo, igual como lo hicimos nosotras, el dar y entregar lo mejor para
sus respectivos hijas/os, nuestros nietas/os. Se trata de formas resilientes en
relación a enfrentar procesos de adaptación, muchas veces, en contextos de
adversidad, (Luthar, Ciccheti y Becker, 2000).
Sí, yo creo que para mí lo que me hace ser madre, fue fundamental
incluso en términos de estabilidad. Esta cosa de sentir esta red, que tú
dices, y que yo te conté que no la construí nunca en Chile, me costó
mucho. Siento que la construí, pequeñita, pero la empecé a tejer
cuando nació mi hija. Esa es la sensación que yo tengo. Y que en el
200
fondo, de ahí en adelante, fui tejiendo distintos pedacitos, incluso fui
incorporando otros pedacitos, como mi vieja. O sea, mi papá ya no
porque mi papá murió cuando yo estaba en la universidad. Mis
hermanos también, retomar esas redes. Como que, no sé, el nacimiento
de mi hija me generó una sensación bien importante que cambió mi
vida en general ¿me entendís?
Porque siento que también hubo un tiempo largo en que uno está
pasándole la cuenta a todo el mundo, digamos, a la sociedad, a mi
mamá, a mi papá, no sé, a mi hermano, en fin, a mi amiga, a mi amigo.
Y llegó un minuto en que cuando te toca a ti, tú decís, “chuta, otra cosa
es con guitarra también”. Como que una es re buena pa criticar “tú,
como mamá que no estuviste, que no se qué; que con mi primera regla;
que ta, ta, ta”. Y en el fondo cuando una es mamá, te da otra
perspectiva también. Te da otra perspectiva y te permite también ser
más flexible en el análisis. (Freya)
202
quedaba sola en casa, ponte tú, en la mañana, si tenía que ir a clases
en la tarde.
203
pos. Altiro me pusieron en un colegio, en un curso de puros
extranjeros, donde como que les enseñan francés, matemáticas.
Entonces, bueno, con los extranjeros igual era chistoso porque nos
comunicábamos así en una jerigonza media extraña y son puras etnias
súper distintas. Eso era como entretenido. Pero después a mi me
pusieron en un curso normal durante las tardes y, de ahí en adelante,
fue terrible. Así, nunca logré así como insertarme bien en ese mundo
extraño. O sea, mi hermana estaba súper mal. O sea, mi hermana lo
último que quería era que mi mamá se fuera. Yo creo que para mi
hermana es un tema eso. Como que, “siempre la familia separada”,
hasta el día de hoy siempre le dice. Pa ella eso es un tema y en ese
minuto ella lo único que quería era que mi mamá se quedara a costa de
lo que fuera. Entonces, sí fue complicado eso. (Selene)
Y más bien ha sido como tratar de entender como eso que le sucedió a
mi mamá se me transmite a mí a través de lo no dicho, a través de
cómo vive mi mamá las situaciones, los miedos. Y como mis miedos
pueden tener que ver con eso también”. No, de hecho fue, era como
tener una excusa como para empezar a escribir y un poco buscar -lo
que te decía antes-qué significan estas cosas para mí, más allá de lo
que mi mamá me ha dicho, sino todo lo que me transmite sin decirme.
Un poco entender su forma de ser y a través de eso entender mi forma
204
de percibir el mundo. Entonces fue así como pues una buena
oportunidad para revisar esa parte. Creo que es importante. Y como
es difícil para mi mamá creo que no la platicamos abiertamente. Eso.
Pero que siempre está presente. (Neptuno)
A través de los relatos de las hijas, puedo ver el hilo que se desprende de la
necesidad simbólica de la madre, en mi caso, lo descubrí hace muchos años
en palabras de Muraro (2006), prestando oído a la enormidad de los deseos y
al enfrentamiento de los miedos. En alguna medida la crianza de los hijos e
hijas, trabajando la distancia entre hombres y mujeres, permite a los hijos
conectarse con sus sentimientos y emociones y expresar lo que sienten. Al
decir de la autora señalada anteriormente,
205
“es cierto que el privilegio de nacer del mismo sexo que la
madre es exclusivo de las mujeres, pero su significado, o sea la
potencia simbólica del amor femenino a la madre, eso está
destinado, igual que todo el bien de la naturaleza simbólica, a
quien se dedique a conquistarlo, sin que cuenten las condiciones
dadas al comienzo”93 (p.141).
Y en estos relatos aparecen los significados que como madres tuvimos para
ellos/ellas.
En todo nuestros relatos está implícita una “memoria crítica”, Richard (2002)
“una memoria que fue capaz de oponerse al desgaste, a la borradura del
recuerdo que sumerge el pasado en la indiferencia o bien que neutraliza sus
conflictos de voces tras el formalismo (y formulismo) político de una cita
meramente institucional” (p.188).
93
Sobre lo femenino de esta experiencia de ser y del ser, véase a Donald W. Winnicott, Suggli elementi
maschili e femminili scissi, en Esplorazioni psicoanalitiche, ed, it. de Carla María Xella y Raffaello
Cortina, Milán, 1995, p.189-214
206
si uno mira pa atrás, las veo en varias etapas de mi vida, digamos;
desde el primero básico, segundo, no sé. Y tienen que ver con, que para
algunos puede ser un defecto y para otros una virtud, esta cosa de
pararse rápido de la adversidad. (Freya).
He, no sé, tiene varias connotaciones para mí. Siempre trato de verle
el lado positivo, no más. Que en realidad es una experiencia que no
todos han podido tener, que me ha servido para ver como más el
mundo en otros lados, digamos. De valorar Chile de una forma en que
muchas personas no lo ven. Todo el mundo lo único que quiere es irse
de Chile. Yo siempre digo, pucha, afuera no está la panacea, digamos.
Y eso es algo que siempre digo. Porque a mí me gustaría, por ejemplo,
irme a estudiar afuera, qué se yo, pero yo, jamás, viviría en otro país.
(Selene)
Sí, eso como volver ir allá, era también ya una necesidad, en el sentido
de que uno sentía, ya, que pertenecía acá, ya. Era como que ya tenías
tu cuento, además que toda tu historia, todo lo que pasó, no había nada
más que te vinculara a este país, con toda la mierda que había pasado.
Imagínate, yo siempre he dicho que tengo que hacer algo con respecto
a mi hermano (asesinado en dictadura). Y fíjate que es una de las
cosas que más me cuesta elaborar, cuando son o tienen que ver con
emociones muy grandes, yo como lo sé, me tranco o me cierro a
propósito, no sé. Yo siempre he dicho algo tengo que, yo de hecho,
tengo música de personajes y de situaciones, pero cuando hay cosas
que tienen que ver con mi hermano, con mi vida, eso me cuesta mucho.
Pero tendrá que llegar el momento, no más. (Apolo)
Y yo creo una cosa que yo siempre dije, que mi mamá me enseñó, que
fue: que lo único que en la vida no tiene solución es la muerte.
Entonces, yo creo que esa es la mayor fortaleza, que en la medida que
uno tiene vida, tiene fuerza, tiene posibilidades de revertir, tiene
posibilidades de hacer, tiene posibilidades de pararse, con penas, con
el nudito en la garganta. Pero se puede parar y pueden revertir las
208
distintas cosas duras que le puedan ir pasando ¿no? Siempre yo desde
la clínica siento que trato de buscar y que las personas busquen en sí
mismas el “pichintún” chiquitito que tienen para poder pararse, para
poder seguir adelante, más allá de las adversidades que les hayan
pasado, los duelos, las violaciones, los maltratos. Que siempre hay
algo de lo cual uno se puede sujetar. Esa es como mi sensación ¿no?
Y que este país vivió una dictadura, la Argentina lo mismo, el cono sur,
terrible.
Pero que tenemos todavía motivos para pararnos y creer que somos
capaces de cambiar. Que siguen habiendo personas que pueden
hacerlo, que podemos hacerlo, que tenemos ganas de cambiarlo y que
es posible desde las distintas instancias. Yo creo que, si me preguntas
sí creo en los partidos políticos, no, no creo que sea desde ahí. Yo creo
que no es desde los partidos sino que es desde las bases, desde la gente,
desde el trabajo abajo. O sea, desde estos talleres que da mi
compañero de vida. Desde los pequeños granitos que uno puede ir
haciendo y que como trabajo, trabajo de hormiga quizás, pero que es
posible apoyar a los pueblos indígenas, desde esos distintos lugares.
(Perséfone)
Aún cuando todas/os fueron tocados en alguna medida por los cambios que
tuvimos que enfrentar, realizando opciones que en algunos casos cambiaron
de rumbo nuestros proyectos de vida y por ende de ellas/os, queda de
manifiesto que enfrentan la vida con todos los ¡desafíos que ésta les implica!
Además han tomado la causa de las injusticias, de la defensa de los derechos
humanos, de las inequidades, en fin, puedo afirmar que hoy ellas/os caminan
junto a nosotras, en alguna medida evaluando y retomando aprendizajes que
les permitan continuar en el camino que cada una/o ha tomado.
209
sentimientos: el dolor y el placer, el amor y el odio, el desconcierto y la
lucidez; con la nostalgia que hace de contrapunto y reclama el carácter
mismo de la vida, (Muraro, 2001).
Sí fui solita a Chile y pues fue, creo que fue como me lo imaginaba que
sería. No sé, me cayeron todos muy bien. Me sentía como en casa
pues, me sentía bien estando ahí. Y pasear por Chile fue increíble.
Conocer Chile y recorrer las calles que yo se que están en la memoria
de mi mamá ¿no?, o sea, es la memoria de la mitad de mi familia.
Entonces, para mí fue increíble conocer Chile. Me gustó mucho”. Y sí,
yo creo que sí hubo gran influencia de lo que es, pues de lo que son mis
210
papás. Porque no fue solamente mi mamá ¿no? A mí me impresiona
mucho como mis papás se complementan. Muchísimo. (Maat)
Yo fui muy responsable, desde muy chica, porque tenía que responder
por mí misma porque no había un hermano o un papá que me fueran a
buscar a la fiesta en la noche porque fulanito se emborrachó. No
podía. Entonces, yo fui súper responsable, yo no hice locuras de
pubertad, ni nada. Yo fui muy libre porque yo misma me ponía mis
controles, entonces, a mi casa, no estaba mi mamá pero yo podía meter
a quien fuera, hombres, mujeres, lo que fuera sin que mi mamá me
estuviera diciendo “por qué está aquí este niño, y tú y él solos”, o sea,
nunca pasó eso porque yo misma era mi propia guardiana. (Flora)
La última parte de mi análisis tiene que ver con las imágenes y voces de un
grupo de madres y otro grupo de hijas respecto a la percepción e impacto que
ha tenido y tiene la violencia política en nuestras vidas. A través de esta
técnica iré rescatando la simbología de la violencia política, los significados
pasados y presentes; así como la memoria de los proyectos a través de las
imágenes.
212
“la imagen fotográfica es considerada, incluso, (o por sobre
todo) hoy en día, como un medio de expresión caracterizado por
ser una representación verosímil de la realidad, esto es, por ser
creíble en tanto que documento que - rinde una cuenta fiel del
mundo” (p.19).
Como una forma de ilustrar esta temática. Una de las participantes estaba
tomando una fotografía en el barrio Providencia94, iba a tomar una fotografía
a una mujer, a la salida del metro, que está siempre en ese lugar, junto a una
hija pequeña, esta mujer envía a su hija a pedir dinero.
94
Barrio de clases acomodadas
213
participantes: Santiago y Concepción. En esas mismas ciudades las
participantes de los grupos seleccionados me habían entregado sus relatos de
vida. Debo señalar que sólo una de las madres coincide con su hija en este
trabajo.
Luego que cada una explicó sus fotografías, se inició el diálogo grupal sobre
las fotos expuestas, problematizando aspectos de la realidad en relación a la
214
violencia política. Como facilitadora gestioné la discusión grupal considerando
aspectos sociales, culturales, personales, etc., (Cantera, 2007)
Luego de agotar la discusión, se les pidió que eligieran 10-12 fotos que
consideraran las más relevantes. Luego vuelven a elegir tres o cuatro de esas
más relevantes, hasta completar como grupo, 12 fotos.
A partir de este momento las voces de las madres y de las hijas se entrelazan
y complementan, rescatando desde las imágenes que tomaron, formas de
pensar acerca de la presencia de inequidades y de realidades invisibles que se
hacen visibles cuando la cámara las rescata, como se muestran en las
fotografías. Además de sus voces respecto de las fotografías, se entrelazan
también las vivencias expresadas en sus relatos. Por tanto, tiene sentido lo
que (Halbwachs, 2004) señala respecto a que cuando se abre el canal y flujo
de recuerdos, estos se derraman en el hilo de la memoria.
215
En las fotografías tomadas por cada una, vuelve a aparecer lo que representa
la violencia política en sus vidas y en la vida de toda una sociedad, el darse
cuenta de las injusticas, inequidades, atropellos a los derechos humanos,
entre otros. Se trata de ideas y reflexiones ante una nueva lectura visual,
teniendo como corolario la similitud con sus relatos.
216
abrir nuestros ojos, consciencia y actuar conversando con otras, trabajando el
tema con otras y otros, también la denuncia forma parte de este actuar.
Los testimonios dan cuenta de las formas de enfrentar la vida, para una de
las mujeres y sus hijas/os, la violencia machista estuvo presente en el hogar.
Por tanto, la fotografía tiene que ver con, parafraseando a Sapriza, (2005)
memorias inscritas en el cuerpo de las mujeres, es ahí donde vamos
encontrando trazas del género, de sus asimetrías de poder y de las
subordinaciones que genera.
217
En estas imágenes está la presencia de la mujer, en carteles, en la televisión,
en la propaganda, una de las participantes señala lo violento que le parece el
mostrar a la mujer-objeto.
Aún cuando han existido avances respecto al tema del machismo, aún siguen
existiendo realidades que dan cuenta que todavía está inserto en nuestra
sociedad. Irigaray, (citada en Muraro, 2001), quien señala que en la
genealogía que se traspasa de madres a hijas en línea continua "Esta
genealogía muy a menudo no es vista, sino olvidada y a veces renegada a
causa (y aquí aparece otro concepto fundamental) de nuestro exilio en
la familia del padre-marido". (p.2).
Los testimonios tanto de las/os hijas/os como de las madres, dan cuenta de
formas de resistencia, planes y proyectos de participación a nivel social, se
trata de transmisiones generacionales. Es así como el grupo de hijas, a través
218
de sus imágenes, dan cuenta de realidades existentes hoy en Chile, en donde
la violencia política está presente con toda su dimensión.
Y bueno, estas (9, a,b,) dos fotos son de dos lugares distintos. Este es el
edificio que queda acá en Freire. ¿Por qué le saqué al edificio? Por el
tema de que las constructoras, las inmobiliarias no se han hecho cargo
de lo mal que lo hicieron. O sea este edificio donde vivió montón de
gente, gente que con mucho esfuerzo le costó comprarse su
departamento, a la gente, hasta hace dos semanas, no los dejaban
entrar para sacar sus cosas. Y el otro fue el edificio que se partió en
dos. Ambos eran edificios nuevos.
219
caso, las hijas pertenecen a grupos sociales que están luchando en pos de sus
reivindicaciones y una de las madres, coordina acciones desde Santiago.
Experiencias como estas, tienen que ver con conversaciones traspasadas a
través de la memoria y transmitidas en relatos orales al interior de las
familias, (Olea, 2000).
Las fotografías éstas han tomado el lugar de las palabras, otras transmiten
algo que las palabras no pueden hacerlo. El tratar de adentrarnos en la
imagen permitirá hablar desde cómo vemos las cosas contenidas en la foto
imagen, (Taylor y Bogdan, 1996).
Por otro lado, Susan Sontag señala que la expresión fotográfica ha sido puesta
en relación con la propia economía de mercado, Sontag (1981) refiere que:
Cuestión que está implícita en las fotografías tomadas tanto por las madres
como por el grupo de hijas. En este caso, se trata de formas resilientes de
mirar la vida y de mostrar a través de estas imágenes. Como señala Sontag,
son fotografías que permiten el funcionamiento de una sociedad consumista,
por ello deben ser rescatadas para analizarlas y denunciar lo que está
explícito e implícito en el mensaje que están señalando.
220
El detenerse y sentir que esta imagen es violenta porque encierra engaño,
mentira e incita al consumo.
Por otro lado se ven las formas de resistencia de grupos de jóvenes que se
oponen al sistema, ofreciendo espacios de solidaridad y colocando sus
experticias a la comunidad donde existen estas casas Okupa. Muchos de ellos
marginados del sistema, aún así encuentran formas de resistencia resiliente,
compartiendo lo poco que tienen y entregando sus saberes a las personas que
viven en el barrio. Al decir de (Block y Kremen, 1996), (Klohnen, citado en
Vera, s/f), ellos afrontan la vida de un modo optimista, entusiasta y abiertos a
nuevas experiencias.
222
Fotos que yo saqué a una casa Okupa, que está muy cerquita de mi
consulta y que lleva varios años ahí y que yo siempre, me ha llamado
mucho la atención pues son, por supuesto, jóvenes, -digo, por supuesto,
porque en general suelen ser jóvenes los okupa- y que ellos tenían el
cartel, que quería sacar y que ahora no tenían- y que decía “clases gratis
de batería”. Ellos, durante mucho tiempo, daban clases gratis de batería
o ponían otras clases gratis, de otras cosas. Y la discriminación que
siempre existe a estos jóvenes.
95
Llámese a un sector ubicado en la parte con más recursos económico en Santiago.
223
Bueno, ( 8, 9 ) por lo que significa esa institución católica, aplastante,
llena de tabúes y de problemas pero gigantescos a nivel mundial y que
yo estoy tan en contra de lo que significa la iglesia como institución
¿no? Porque el gran tema de la iglesia siempre ha sido el sexo y el
dinero ¿no? Y el poder que tienen. Es decir, es que la iglesia está
como para un gran diván de siquiatra ¿no? El sexo y el dinero son las
fuerzas, las energías que los mueven. Y son el pecado para los otros.
Transmiten, transmiten. O sea, yo digo, como los católicos siguen
escuchando las prédicas y no piensan “está hablando justo de lo que no
hacen. Yo no quiero alargarme más con el tema de la iglesia porque lo
encuentro aberrante que sigamos con esta creencia y todo lo que ha
significado para nosotros.
Esta imagen tiene que ver con la violencia política que me genera a mí
el tema de las religiones y de, bueno, estos símbolos, en el fondo. Y que
para mí me parece violento también. Por ejemplo, esta (5) virgen que
está recargada con un montón de cosas, de joyas. Me parece un peso,
me parece una cosa así muy coercitiva también.
224
No fue fácil, indudablemente enfrentamos a discrepancias, veníamos de
distintos lugares y grupos sociales, pero primó siempre el tener acuerdos, en
el pensar que teníamos muchas cosas en común y eso salvaba las diferencias
que enfrentamos.
La vida cotidiana tanto de la cárcel como del exilio nos hermanó, nos dio la
posibilidad, como lo señalan los relatos, de participar en luchas sociales,
donde siempre estábamos en compañía de nuestras/os hijas/os. Ellas/os
rememoran en sus relatos estas situaciones; las madres que regresaron con
sus hijas/os pequeñas/os enfrentaron a la dictadura y al mismo tiempo el
cuidado de sus hijas/os. Lo mismo ocurría en el exilio. Es así como ellas/os
tienen esa mirada de fortalezas y de reconocer las injusticias e inequidades,
sus fotos y los relatos de éstas dan cuenta de ello.
Es otra generación que continúa retomando luchas por la justicia social, una
generación que no acepta que la etiqueten de víctimas, sino de personas
resistentes. Crean y participan en grupos en las universidades y cuando más
pequeños en el barrio, en el colegio.
226
Las tres imágenes siguientes son de las madres, en ellas está su memoria del
pasado rescatada en el presente, pero proyectándose al futuro. Sus voces en
la reflexión dan cuenta de que siguen siendo, al decir de Dussel, (1998)
sujetas re-hacedoras de la realidad. El grupo fue capaz de construir puentes
de afectos, solidaridad y confianza.
El Archivo judicial, formó parte del poder dictatorial. Sus archivos forman
parte de lo mucho que se ocultó durante el régimen militar dictatorial.
Esto del poder; esta es otra foto, que yo estuve haciendo un trámite acá
en el Archivo Judicial, bueno y conversando con gente que estaba ahí
también -harto conocemos (7) nosotros lo que significa el Archivo
Judicial, de todos los archivos que se han perdido, que los han
quemado por razones políticas como por negligencia y tantas otras
razones que cada una debemos conocer.
Después, esta era otra secuencia que saqué varias también, que es la
casa de José Domingo Cañas, el día de la velatón que son los días
227
miércoles, que ellos hacen. Todos los miércoles prenden velas ahí, va
un grupo de familiares, se quedan como una hora, a las siete de la
tarde, de siete a ocho están ahí. Conversando con ellos, nos contaban,
bueno, como ellos han ido manteniendo esto.
A través de las siguientes imágenes las hijas enfrentan el presente que sigue
siendo de opresión, los dispositivos de poder, (Foucault, 1999) están presentes
en los centros del saber, las Universidades. Se trata de la herencia de la
dictadura que no fue retirada. Ellas siguen implementando formas resilientes
respecto a enfrentar situaciones como éstas. Estoy cierta que aquellas que
tienen hijas/os están haciendo el traspaso de fortalezas y formas resilientes
de enfrentar la vida en el futuro, teniendo la esperanza que muchas
situaciones de inequidad y opresión cambien. Como lo señala Manciaux et al,
(2001) la resiliencia se ha definido como la capacidad de una persona o grupo
para seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos
desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces
graves.
“Y bueno, esto que fue más o menos la misma foto que sacó Selene, que
es la micro de ( 7 ) “pacos y guanacos” y “la cuca96”. Entonces
cuando es un -a ver, depende del día-, por ejemplo, saben que va
haber… bueno, la micro está todos los días y todo el día, la (7ª) micro
de “pacos” y a veces, “el guanaco”. Pero los días así como más
conflictivos, toda la plaza Perú se llena de carros de los “pacos”. Y
esto desde que empezó, hace como unos dos años atrás fue un (8)
acuerdo entre el rector y la alcaldesa –ya, ¡nosotros dejamos!- y bueno,
y carabineros, bueno “los pacos”. Dejamos que los pongan ahí y
vamos a estar ahí como atentos a que es lo que va a pasar. Y claro
pues en fechas conflictivas y que suceden cosas y que los cabros se
manifiestan y todo.
Pero tenerlo así es como, <oye acá estamos>, y de hecho han
disminuido un montón. O sea tuvo efectos, ya la gente no se está
manifestando. Si se manifiesta no lo hace en la universidad, lo hace
lejos. Entonces esto me parece de una violencia extrema. Y porque
además lo que también me parece muy violento es que la gente lo
justifica: “¡oh!, menos mal que están aquí para cuidarnos de estos
vándalos, estos terroristas”. Entonces, no sé, la gente está como
sumisa, ciega, yo creo, en un letargo que va a ser muy difícil sacarlo”.
96
“Pacos”, se les llama en forma despectiva a los carabineros chilenos (policía) el “guanaco”, es el carro
que lanza agua contaminada y gases cuando reprime; la “cuca”, es el vehículo de los carabineros (coche
policial).
229
social”97, ¡por eso están ahí!, haciendo que, algunas personas justifican el que
estos sistemas represivos estén todos los días en los recintos universitarios,
diciendo que “ellos les cuidan de los vándalos” como lo señala una de las
participantes del grupo de hijas.
Tanto en los relatos como en las imágenes está presente una memoria crítica,
una memoria que es capaz de oponerse al desgaste, a la borradura del
recuerdo, (Richard, 2002) haciendo posible que el pasado no quede en el
olvido, sino que emerja con todo el ímpetu, dando cuenta, denunciando,
haciendo ver lo que está presente siempre y que algunos no ven o justifican.
En la imagen que sigue, aún con todo el dispositivo de poder, (Foucault, 1999)
la cámara capta una protesta de estudiantes en contra de las injusticias y los
recortes hacia la educación siguiendo a Michael Lesy, (citado en Taylor y
97
Las comillas son mías
230
Bogdan, 1996) refiere que “las fotografías tomadas pueden proporcionar una
excelente fuente de datos para el análisis del comportamiento social”
(P.115).
En esta parte del ejercicio, cada una eligió las fotografías (Cantera, 2005) que
más le impactaron y con cada una de ellas fueron relatando, en forma grupal,
una historia hablada de lo que significó cada imagen y a partir de ello las
realidades construidas en relación a la percepción de lo político y social.
GRUPO HIJAS
Los temas que van apareciendo en el relato conjunto tienen que ver con los
mismos que he desarrollado en esta investigación y es lo que señalan sus
relatos previos. Cada una de las hijas fue mencionando el sistema de
explotación, el asedio policial y militar, la herencia que deja la dictadura,
que para ellas constituye una sombra que siempre está presente, de ahí la
importancia de la organización, la resistencia y el darse cuenta a través de
trabajos grupales.
232
blancos, haciendo que la desigualdad y la pobreza esté presente. El control
que existe a través de la religión, que señalan es parte del sistema de
dominación. La enajenación por el consumo hace que las personas no cuiden
el entorno, se encierren en sí mismas, dejando de lado la actitud solidaria.
Este trabajo significó un aquí y un ahora; en cambio los relatos de vida que
cada una me entregó hablan de su pasado y de un darse cuenta de la
existencia de la violencia política a medida que fueron creciendo, vuelvo a
mencionar a Halbwachs, (2004) respecto que en tanto y en cuanto en los
relatos como en la fotointervención, las memorias individuales se fueron
haciendo colectivas.
233
GRUPO MADRES
Los relatos de vida de las madres dieron cuenta de represión, tortura, cárcel y
exilio, pero también de la enorme capacidad que tuvieron/tuvimos y aún
tenemos, de encontrar sentido, de crecimiento personal, de resistencia,
(Park, 1998; Gillham y Seligman, 1999; Davidson, 2002) aún en casos de
situaciones extremadamente traumáticas y pérdidas desgarradoras. Lo he
repetido durante todo mi trabajo de investigación, el crecimiento personal en
estas circunstancias no es ausencia de estrés y sufrimiento (Park, 1998;
Calhoun y Tedeschi, 1999) ha estado presente y lo han explicitado los relatos
tanto de las madres como de las hijas/os. Ha sido y es un resistir y rehacerse.
Las madres inician la historia hilada de sus imágenes con temas como:
memoria a través de la imagen del Museo de la Memoria, lugar donde están
las vivencias de las violaciones de los derechos humanos, tortura, o sea, sus
propias vivencias. Museo de la memoria que contiene la vida de este país,
representado en las fotos que cada una tomó como testimonio de lo que
ocurre en él. Las imágenes de los jóvenes representan una memoria viviente,
en el sentido de que aún se sigue torturando. Aparece el tema de las luchas
de los jóvenes, como una forma distinta de rebelarse al poder, se trata de una
234
memoria de hoy. Aparece el patriarcado, el machismo que une todo: la
política, la filosofía e ideología de este país. La imagen “el machismo, el
machismo mata”, aparece de acuerdo a una de las participantes, en la forma
de ejercicio de autoridad masculina, (Eltit, 1997). La indiferencia ante las
discriminaciones, inequidad y marginación de personas que duermen en la vía
pública, entre otros y la institucionalidad que representa el Archivo Judicial,
como dispositivo de poder (Foucault, 1999), potente y representante del
poder y el guardián de los archivos de la justicia.
Vuelvo a mencionar que tanto los relatos como lo que dicen de las imágenes
que tomaron refieren al trauma pero también a emociones positivas,
235
4.9.7 Y ante todo esto ¿qué podemos hacer?
Grupo de hijas
236
y natural en que el pensamiento puede apoyarse para conservar y encontrar la
imagen del pasado” (p.195).
Grupo madres
Refieren que toda tipo de organización que surge desde la base y como
colectivo es muy importante para ir tejiendo redes de poder. Es fundamental
que seamos capaces de seguir luchando, “ninguna de nosotras lucho para
esto” (Kali, Isis) para que sigan las misma injusticias, la misma distancia
entre pobreza y riqueza, la misma indignidad, el mismo machismo, la misma
actitud despectiva de los poderosos ante los pequeños respecto a lo
económico.
Todo esto no se soluciona con un voto ni con una democracia que también se
puso a disposición del poder económico. Para ellas son las redes y los grupos
orientados a liderazgos participativos las formas de qué hacer.
Para las madres, otro de los quehaceres es trabajar con los pequeños, los que
están creciendo, a través de talleres y actividades en donde esté el tema de
la solidaridad, el cuidado del medio ambiente, y el compartir. Del mismo
modo, plantean que la juventud es parte importante en todas estas acciones,
pero el gran tema, es la toma de consciencia, esa que motivas con generación
de conocimientos, “saber cómo surge el conocimiento del cómo somos
explotados/as y dónde está el origen de esa explotación” (Isis). Lo grupal
ayuda a tomar conciencia. Finalmente hacer una cultura de una construcción
social.
237
Todo lo que señala respecto “Y ante esto, ¿qué hacer? tiene mucho sentido y
refuerza lo que ambos grupos han señalado. Sus reflexiones nos incitan a que
como sociedad se hace imprescindible ir cambiando expectativas culturales y
creando una conciencia social, respecto a que el trauma no es sólo dolor y
sufrimiento sino también la posibilidad de transformación, creatividad y
crecimiento (Park, 1998). Así está explícito en esta parte, y también en las
otras narraciones. Con ello estamos rompiendo la cadena victimista y la visión
de seres humanos débiles y sin propuestas. Además, se trata al decir de
(Maloof, 2000) de narrativas testimoniales que forman parte de nuestras
vivencias y posicionamiento político como mujeres.
“Este ejercicio nos sirvió de catarsis y pensar de otra forma las situaciones
que fuimos retratando, para mirar el entorno y cuestiones más puntuales”
(Astarté, Ixchel, Selene). Señalan que se tuvieron que hacer varias veces la
pregunta, el retratar ¿Cómo veían y percibían la violencia política?”
98
http://yopolitico.blogspot.com.es/2009/01/todorov-y-la-recuperacion-de-la-memoria.html
238
estuvieron y están propiciando la reflexión de los temas sociales, de las
injusticias y la inequidad.
239
participación fue un compromiso ético, político y moral, (Harding, 2004) de
una parte de la historia que a cada una les/nos correspondió vivir.
Me vuelvo a referir a Cantera (2009) quien señala que “los procesos que se
facilitan con esta técnica tienen que ver con visualizar y cuestionar
situaciones problemáticas, cuestionando una realidad que no es absoluta,
premisas del construccionismo social. En donde los fenómenos individuales son
espejos de construcciones sociales, por tanto, deben ser estudiados a nivel
social”. (p. 2)
240
4.9.9 Síntesis capítulo.
Parte muy importante para este proceso fue la revisión de las preguntas, las
hipótesis y los objetivos que me guiaron durante todo el proceso de análisis.
Así inicio este recorrido visibilizando en cada uno de los relatos las formas
resilientes y resistentes que cada una/o fue expresando durante sus relatos.
Fortalezas que nos permitieron seguir creyendo en la vida y en el futuro.
lo tendremos …
y danzaremos…
y beberemos
Arinda Ojeda
Las redes narrativas que darán cuenta de la síntesis y conclusiones serán las
mismas que han guiado el análisis de investigación del capítulo anterior. Es
decir, será mi voz junto a las de mis hijas/os; posteriormente las voces de las
mujeres y sus hijas/os, para finalmente dar cuenta del trabajo grupal, sobre
fotointervención entre el grupo de madres y el grupo de hijas. En el análisis
tanto de los Relatos de vida y de la Foto intervención aparecieron formas
resilientes de enfrentamiento a la vida, mediante un tejido multicolor que dio
cuenta de múltiples miradas, énfasis y recorridos diacrónicos durante todo el
proceso.
Otro de los hitos que marcan nuestro devenir entre cárcel y exilio fue la
separación, las rupturas, en algunos casos, de las parejas chilenas con las que
habíamos salido. Enfrentamos esas vivencias solas, haciéndonos cargo de
todo: hijas/os, la militancia, el trabajo fuera de casa, en fin, la cotidianidad.
Al volver a rehacer nuestras vidas de pareja, algunas tuvimos hijas/os con
compañeros de otros países, por tanto, al momento, para algunas, de decidir
nuestros retornos o cuando se puso fin al exilio, ellos deciden quedarse, por
243
tanto, retornamos asumiendo y haciéndonos cargo de estar nuevamente en la
jefatura del hogar, o sea, enfrentando solas la crianza y todo lo que ella
implica.
Vuelvo a enfatizar que uno de los elementos que está presente en todo este
proceso, se refiere a dar cuenta de una mirada des-victimizadora durante
todo el recorrido de nuestras vivencias, tanto de cárcel como de exilio,
asimismo del traspaso generacional entre nosotras y nuestras/os hijas/os.
Confirmando de este modo, las preguntas, hipótesis y objetivos planteados en
esta investigación.
Ha sido un desafío y espero con esto aportar, con un granito de arena, al tema
de la memoria no victimista, sino una memoria donde estuvieron presente, las
fortalezas, las resistencias, la resiliencia, el compromiso político con lo social
y la militancia; en definitiva, las grandezas humanas que emergieron aún en
las peores circunstancias que nos correspondió enfrentar.
245
cuenta de la diferencia de roles, tanto al interior de la organización como en
el hogar. A través de todas estas vivencias y aprendizajes me fui y nos fuimos,
posicionando como mujer, logrando independencia, autonomía, tomando
decisiones que implicaron la capacidad no sólo de hacerme cargo de mí sino
de mis hija/o.
Tanto mi relato, como el de las otras participantes, dan cuenta que el exilio
fueron momentos, años de estar con “la maleta lista” para el retorno. Lo que
significó un trance en el “aquí y allá”; un tomar decisiones respecto al
contexto del momento. Decisiones respecto a nuestras/os hijas/os que nos
rompieron el alma. Hoy, a la distancia, y también ubicándome en esos
momentos, puedo decir que algunas de nosotras, fuimos capaces de ver
nuestras limitaciones y miedos respecto a echar raíces en una tierra que no
era nuestra y a que nuestras/os hijas/os se quedaran en el lugar donde habían
nacido.
Sus relatos dan cuenta de lo que significó para ella/el este “exilio en el país
de su madre”. Aluden que tuvieron que enfrentar un proceso de negociación
entre su país que había dejado con este otro donde iban a vivir su niñez,
adolescencia y adultez. Para ello utilizaron formas aprendidas de
enfrentamiento a la vida, a través de mi/nuestra transmisión generacional –
madres a hijas/os.
246
cuenta del carácter social que tiene la memoria, la que se apoya en marcos
sociales como: ritos, ceremonias, familia, (Páez y Basave (1998), citado en
Manero y Soto (2005) como una forma de construir lo propio.
Sin temor a equivocarme, puedo enfatizar que hoy, mis hija/o enfrentan sus
propias vidas, llevando consigo sus experiencias y esta manera de mirar la
construcción familiar. Sus procesos de aprendizajes, aprehendidos y recogidos
en las tierras que les vio nacer y/o crecer, así como las que les acogió con mi
retorno. Como familia seguimos creciendo en el amor, el apoyo y la compañía
aún cuando nos separen distancias físicas inmensas.
Sus y mi relato dan cuenta que aún cuando nos correspondió enfrentar
situaciones traumáticas, tuvimos la capacidad de superarlas, haciéndonos
247
enfrentar desafíos, crecer y aprender, viviendo el presente y teniendo una
mirada proyectada al futuro, un futuro solidario y mejor para todas/os.
Estos aprendizajes, creencias y actitudes frente a la vida, nos hizo ser, aún
más conscientes, de las diferencias que marcaba el patriarcado, las que
quedaron en las huellas de nuestros cuerpos. Como mujeres hicimos un
proceso de auto liberación, mediante una praxis liberadora, (Dussel, 1998),
248
mediante una actitud concreta de luchar y resistir bajo una dictadura
opresiva.
Aún hoy, los relatos dan cuenta de las filosofías de vida, de nuestras
expectativas y utopías, de la transmisión generacional y de las formas
resilientes de enfrentar la vida, en algunos casos, volver a renacer luego de
salir de las entrañas del monstruo. Hoy estamos enfrentadas a romper el
silencio, la impunidad, aclarar hechos sobre los asesinatos de hijas/os, en la
búsqueda de la verdad que nos permita enfrentar los duelos y los nuevos
desafíos de la vida. En definitiva seguimos reconstruyéndonos a nosotras
mismas y resignificando nuestras heridas.
249
5.4 Síntesis, conclusiones y desafíos en los relatos de las/os hijas/os.
Esto lo refuerzo con los relatos que me entregaron dos parejas de hermanos,
un hombre y una mujer. El desafío era ver si había diferencias en las formas
250
de traspaso generacional con nosotras. En ambos casos, ellos señalaron la
importancia de nuestra mirada de género, igualdad en la crianza, pudiendo
percatarse en su infancia nuestros múltiples roles y responsabilidades,
cuestionando esta desigualdad.
Tanto la fotografías como los relatos de vida dan cuenta del impacto que tuvo
y sigue teniendo la violencia política en sus vidas y en la vida de todos, como
sociedad. Las imágenes dan cuenta de la violencia invisible y visible, de
inequidades, injusticias, analizadas a través de la reflexión grupal.
El enfrentamiento a la vida por parte de las hijas les permite mirar el mundo
y el trabajo social desde un posicionamiento que da cuenta de las injusticias,
251
incorporan la importancia de las redes y de los grupos de amigas como parte
de procesos de crianza con sus hijas/os y como parte de la transmisión
generacional que le brindaron sus madres.
252
5.6 Las acciones a llevar a cabo, luego de reflexionar y darse cuenta.
Señalan que tienen una historia particular y una familia más particular,
familias que les permitieron espacios para la reflexión. Además, enfatizan el
seguir desarrollando la transmisión generacional con sus propias hijas/os.
Las reflexiones finales de las hijas señalan que este ejercicio les sirvió de
catarsis y de pensar de otra forma las situaciones que fueron retratando.
Durante el ejercicio una de las participantes rescató la importancia del
posicionamiento de dos de ellas, las que estudian doctorado en ciencias
biológicas, posicionamiento político respecto a los temas sociales y de
derechos humanos, señalando que es más admirable debido a que están en
forma permanente bajo un discurso distinto. Ambas señalan que fueron las
madres las que estuvieron propiciando la reflexión sobre los temas políticos y
sociales relacionados con las injusticias y la inequidad.
Estoy cierta que, este trabajo representa, un grano de arena, que rompe la
cadena victimista y con ello la visión de seres humanos débiles y sin
propuestas. Son sus mismas voces y miradas las que fueron dando cuenta, de
lo que antes pasaba desapercibido, pero que a partir de este detenerse,
enfocar y retratar, dan cuenta de una realidad que siempre ha estado ahí y
que hoy, con seguridad, podrán cuestionar y trabajar con otras/os,
colectivizando y analizando esa situación.
254
y nos sirven aún para analizar, comparar y encontrar similitudes en vivencias
que se desarrollan en el presente.
Incorporo uno de los relatos del grupo de hijas, el que resume, a mi modo de
ver, lo trabajado:
255
256
VI. LOS RUIDOS DE ESTA TEIS. LIMITACIONES Y SUGERENCIAS
No he visto el día
más que a través de tu ausencia
de tu ausencia redonda que envuelve mi paso agitado,
mi respiración de mujer sola.
Hay que están hechos para morirse o para llorar,
días poblados de fantasmas y ecos
en los que ando sobresaltada,
pareciéndome que el pasado va a abrir la puerta
y que hoy será ayer,
tus manos, tus ojos, tu estar conmigo,
lo que hace tan poco era tan real
y ahora tiene la misma
textura del sueño.
Textura de sueño (Gioconda Belli)
Siempre es bueno pensar en las cosas que podría haber hecho y que no
alcancé o no lo vislumbré antes, o simplemente el tiempo pasó tan rápido que
no fue posible. Cuando hablo de ruidos tiene que ver con hilos invisibles que
están entre las limitaciones y sugerencias. Se trata de un hilo o flujo continuo
y discontinuo que se mueve sutilmente entre ambos conceptos, puede que a
veces se enrede, en fin; es así como iré señalando las limitaciones y
sugerencias de esta tesis.
257
armada de medio, más materna, diría, pensando en el filósofo que hizo esta
comparación entre las ideas y la madre” (Muraro, 2006 p. 103). En este caso,
como lo señalé en páginas anteriores, la metáfora es que la madre empieza a
ser visible cuando el cerco de sus hijas/os se estrecha a su alrededor; de la
misma manera las ideas, durante esta tesis y ahora, empiezan a vivir cuando
99
los fenómenos se agrupan a su alrededor . La sugerencia de estas
afirmaciones que esta forma de enfrentar la vida y de recuperar la memoria
desde las fortalezas y haciéndonos cargo de nuestras adherencias y creencias,
permitirá enfrentar un futuro donde siempre estén puestas las utopías, los
sueños y las esperanzas por construir un mundo más solidario y fraterno.
1. Considero que estas voces puedan ser un aporte, tanto para el mundo
académico, social y político contribuyendo con ello a futuras investigaciones,
tomando en cuenta desde la sinergia que representamos los seres humanos,
respecto a resistencias y resiliencias. Desde esta mirada y enfoque la memoria
individual y colectiva les rescatará como marcos sociales (Halbwachs, 1994)
potenciadores, siendo el desafío que estos horrores no vuelvan a repetirse.
99
Walter Benjamin, Il dramma barocco tedesco, trad. it. de Enrico Filipini, Turín. Einaudi, 1980, p.12 El
origen del drama barroco alemán, trad, de José Muñoz Millanres, Madrid, Taurus, 1990)
258
visibilizando formas resilientes para enfrentar la adversidad de esos años de
dictadura.
3. Otra de las limitaciones fue la búsqueda de compañeras que pudieran
acompañarme en esta investigación, algunas de las que había contactado
seguían en los países que las acogieron, construyendo sus vidas en esos
lugares. La lejanía y el costo, no sólo económico fue un obstáculo. También y
no menos importante, la lejanía de un colchoncito de afectos donde cobijarse
luego del testimonio. La sugerencia de una compañera, fue acompañarme en
este proceso leyendo lo que iba escribiendo y entregándome de esa manera
sus aportes.
259
psíquico y colectivo al que podemos llamar victimización 100” (Sainz, s.f.) Las
sugerencias es salir desde el reconocimiento, en este caso, de nuestras
creencias y adhesiones por las que luchamos en esos años, además de las
fortalezas y resistencias que implementamos ante el poder dictatorial, de
las/os que seguimos viviendo. Desde ahí la sugerencia es la de seguir
realizando investigaciones centradas en las fortalezas y resistencias como
aportes al mundo académico, político y social, o sea, a la vida misma.
100
. http://occidenteasociacion.wordpress.com/2009/10/26/la-izquierda-y-la-victimizacion-en-la-
historia/
260
mujeres que me estaban acompañando y sus hijas/os participaban
activamente, desde los primeros días, en acciones sociales y colectivos
apoyando a las personas que habían sufrido los mayores embates de la
naturaleza, constatando en el terreno sus capacidades de liderazgo social.
262
12) La militancia es la capacidad de poner el entendimiento, la convicción,
el quehacer eficiente, la pasión, la interacción con otras y otros en distintas
situaciones, con el propósito de transformarnos colectiva y/o
comunitariamente en protagonista de la construcción micro y macro de la
sociedad justa, fraternal, solidaria, autocrítica y crítica, amorosa y
respetuosa donde nos sentimos en unidad, en armonía consigo misma y con los
demás.
14) Felicitarte por el tema elegido, no fue nada fácil sacar afuera las
experiencias (en lo personal) vividas durante la dictadura, que pensaba estaba
asumido, no olvidadas. Además que tocaste muy profundamente el tema tan
estropeado de la condición de la mujer en Chile, como en el mundo; seguiré
pensando que vivimos una forma de tortura permanente muy solapada,
hipócrita y estimulada muy inteligentemente por los medios publicitarios. No
te alejaste de tu tema principal al pedirnos que mostráramos las enormes
263
diferencias, desigualdades, discriminaciones sociales y políticas que vive
nuestro país. Pienso que tu trabajo amerita ser incluido en la malla curricular
de todos los colegios, desde la básica. Abrir las conciencias de nosotras las
mujeres desde ese escenario privilegiado, creando, a lo mejor un taller de la
mujer, donde aprendamos a valorizarnos y defender nuestros espacios
sociales-políticos y no solos estimular nuestro “querido” rol de reproductoras,
sexuales y domésticas. (Kali)
15) Nunca me sentí víctima, sabía que la salida de Chile fue por estar en
contra de una dictadura, que eso era injusto, lo era, pero la consecuencia y
sostener los ideales suele implicar costos. No quería partir, dejar Chile a mis
recién cumplidos 17 años fue duro. Dos hermanos se quedaron, la familia
quedo separada, el que fuera mujer jugo en mi contra para permitir que me
quedara.
Antes del golpe vi con mucho orgullo como mi madre defendía los derechos de
los niños cuando a través de una campaña del terror de la derecha eran
atemorizados. A mis 13 años salí a convencer a campesinos que votaran por
ella en su candidatura a regidora, y decepcionarme cuando sus respuestas
eran “déjeme el calendario porque su mamá es muy linda, pero no voy a votar
por ella porque es mujer”. Aprendí que ser mujer en esta sociedad podía ser
una desventaja y que para cambiar eso había que ser fuerte. El exilio me
siguió dando muestra de la gran mujer que es mi madre, Apoyando a la
distancia a sus hijos y todo los que lo necesitaban. Los exiliados que llegaban
a nuestro hogar siempre salían con alguna ayuda, recuerdo una oportunidad
en que una compatriota le dice a mi madre “en cuanto pueda le devuelvo la
olla” y su respuesta fue “No, en cuanto puedas ayuda a otra persona que lo
necesite”. Esa incomparable solidaridad y entereza me dio una enseñanza
para toda la vida, para no ser indiferente frente a la injusticia social, para
luchar por un mundo mejor. (Perséfone)
264
días de la Dictadura. Tuve que ser fuerte. Mi corazón me decía que tenía que
estar preparada para cualquier cosa y si me sentía acongojada no debía
demostrarlo. Mi esposo y mis hijos de alguna forma sintieron esta fortaleza y a
su vez ellos me la entregaron también. La solidaridad de amigos Argentinos
fue una gran ayuda, nos hicieron sentir sus hermanos. A su vez nosotros
transmitimos apoyo a muchos chilenos que pasaron por nuestra casa. Cuando
viajé a Buenos Aires dos hijos quedaron estudiando en Chile. Cuando
regresamos a Chile dos hijos quedaron estudiando en Buenos Aires. La Patria
lejana se añora, la falta de cordillera ayuda a la nostalgia. La desintegración
de la familia duele. Y de una u otra forma la Esperanza y el optimismo nos
ayudan a salir adelante. (Démeter)
Reitero que somos parte de este proceso, hemos sido capaces de ir socavando
el túnel donde estábamos sumergidas para aflorar a la superficie con nuestras
vivencias, experiencias y luchas, desde y con los aprendizajes compartidos
265
con nuestras/os hijas/os y con todas/os aquellas/os con las/os que hemos
compartido a través de todos estos años.
266
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en marzo 2010)
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.pdf (revisado en marzo 2010)
http://www.terrorfileonline.org/es/index.php/Calloni,_Stella._Los_golpes_bl
andos (revisado en marzo 2010)
http://www.archivochile.com/Imperialismo/escu_ameri/USescamerica0004.p
df (revisado en marzo 2010)
286
ANEXOS
287
ANEXO N° 1: CONSENTIMIENTO INFORMADO
DECLARO QUE con este estudio pretendo conocer más y mejor ciertas
opiniones y valoraciones de mujeres que vivieron cárcel y exilio y, la de sus
hijos e hijas nacidos en Chile y en el exilio, durante la Dictadura Militar en
Chile, desde Septiembre de 1973 a Marzo de 1990.
QUE para ello me propongo utilizar técnicas cualitativas como lo son los
relatos de vida, diario de campo y la foto intervención, cuyos detalles de
aplicación precisaré en cada caso.
Nombre y apellidos:
Fecha:
288
ANEXO N° 2: Guía entrevista narrativa Relatos de vida mujeres.
Cárcel y exilio
1. Gracias por tu disposición a participar en este trabajo de investigación,
Favor me puedes decir tu nombre y edad en la actualidad.
18. Reflexión/comentarios
289
ANEXO 3: Guía entrevista narrativa Relatos de vida mujeres
exiliadas.
1. Gracias por tu disposición a participar en este trabajo de investigación,
Favor me puedes decir tu nombre y edad en la actualidad
13. Reflexión/comentarios
290
ANEXO 4: Guía entrevista narrativa Relatos de vida hijos/hijas.
1. Gracias por tu disposición a participar en este trabajo de investigación,
Favor me puedes decir tu nombre y edad en la actualidad
291