Capítulo 4
Capítulo 4
Capítulo 4
Según el modelo, existen cinco estadios a través de los que evolucionan los
drogodependientes desde que se plantean un posible cambio hasta que dejan
definitivamente de consumir: precontemplación, contemplación, preparación,
acción y mantenimiento. En el estadio de precontemplación la persona no
tiene intención de cambiar (habitualmente evaluado para los próximos 6
meses); en el de contemplación la persona tiene la intención de cambiar a
medio plazo (en los próximos 6 meses); en el de preparación para la acción
tiene la intención de cambiar a corto plazo, en los próximos 30 días y ha
hecho un intento serio de abandono en el último año, estando al menos un
día abstinente de consumir en el año previo; en el de acción la persona
deja de consumir, durante al menos 24 horas y menos de 6 meses; y, en el
estadio de mantenimiento la persona lleva al menos 6 meses sin consumir la
sustancia.
Una de las aportaciones más significativas del modelo guarda relación con
el modo en que se conceptualiza el avance dentro del proceso de cambio. Es
sabido que los drogodependientes no avanzan a través de las distintas fases
de forma lineal, sino que suelen pasar varias veces por la misma fase hasta
que consiguen mantenerse abstinentes. Esto viene a reflejar que los
pacientes recaen, en la mayoría de ocasiones, varias veces hasta que
consiguen dejar de consumir drogas definitivamente. Hay distintos modos de
representar gráficamente el modelo para explicar precisamente esta
cuestión, pero probablemente la figura que mejor representa lo que sucede
es una espiral, porque, aunque los pacientes pasan varias veces por las
fases, ninguna de esas experiencias es exactamente igual a la anterior
(Figura 4.1). Esto es, los periodos de consumo y abstinencia son diferentes
entre sí, de modo que es precisamente el análisis de estas diferencias
lo que le permite al paciente identificar su posición y avance respecto a
periodos anteriores por los que ya ha pasado.
La recaída ocurre cuando las estrategias que emplea la persona para mantener
su estado de abstinencia del consumo de drogas fallan. Generalmente, en
esta fase presenta sentimientos de culpa, de fracaso y posible desesperanza,
lo que suele afectar negativamente a su autoeficacia.
Se sabe que las recaídas en el consumo de drogas son una parte del proceso
de cambio antes de lograr el abandono definitivo del consumo de drogas.
Afortunadamente, la recaída no siempre lleva a los pacientes a abandonar
el tratamiento, sino que los sitúa en una fase que les permite continuar
reciclándose y preparándose para continuar nuevamente el cambio iniciado.
11. Clarificación del rol. Es una técnica utilizada para abordar los
conflictos entre compañeros de trabajo cuando alguno de ellos es también
consumidor de drogas. El paciente aprende a identificar el rol que ocupa y
cómo el consumo de drogas puede afectarle en este aspecto. La técnica
incrementa el proceso de cambio de reevaluación ambiental.
Existen otros cuestionarios más breves que los anteriores también diseñados
para identificar estadios de cambio, pero que se cuestionan por diferentes
razones. Uno de estos instrumentos es el RCQ (Readiness to Change
Questionnaire) de 12 ítems, en el que se clasifica el nivel motivacional
de los pacientes en tres niveles: precontemplación, contemplación y acción.
Pero en este caso destaca especialmente la dificultad que manifiestan los
pacientes en la comprensión de enunciados así como las dificultades que
presenta su sistema de corrección, lo que hace desaconsejable su utilización
(Rodríguez-Martos et al., 2000).
Estas categorías que entran en juego en los procesos de decisión tienen más
peso en las fases de precontemplación, contemplación y preparación; sin
embargo, no tienen tanta importancia en las fases de acción y mantenimiento.
Uno de los aspectos que más influyen en el éxito del tratamiento de las
drogodependencias es la permanencia del paciente en el mismo (Caballero,
1993), y al parecer es el tipo de dinámica de la relación entre terapeuta
y paciente la que afecta positiva o negativamente en la adherencia al
tratamiento. En cierta medida, los pacientes continúan asistiendo a terapia
si consideran que están siendo ayudados, lo que sucederá si terapeuta y
paciente parten de la misma etapa de cambio. Por este motivo, si el
terapeuta utiliza estrategias terapéuticas adecuadas para una etapa
diferente a la que se encuentra el paciente aparecerán resistencias que
afectarán negativamente a la evolución del tratamiento y hará más probable
el abandono por parte del paciente.