764 158 PB
764 158 PB
764 158 PB
21
No.4
2017
Revista Ingeniería del Agua | Vol. 21 | No. 4 | 2017
Director
Javier González Pérez
Universidad de Castilla – La Mancha, España
Editor Científico
Jerónimo Puertas Agudo
Universidade da Coruña, España
Subdirectora de Indexación
Inmaculada Pulido Calvo
Universidad de Huelva, España
Comité Asesor Editorial Internacional
Subdirector de Producción
Christian Chreties
Ignacio Andrés Doménech
Universidad de la República, Uruguay
Universitat Politècnica de València, España
Rene Chipana Rivera
Presidente del Comité Asesor Editorial Universidad Mayor de San Andrés, Bolivia, Estado Plurinacional de
Juan B Valdés Carlos Marcelo García
Universidad de Arizona, United States Universidad Nacional de Cordoba, Argentina
Jorge Gironas
Consejo de Gobierno
Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile
Enrique Cabrera Marcet
Daniel A. Nolasco
Universitat Politècnica de València
University of California, Irvine, Argentina
Fundación para el Fomento de la Ingeniería del Agua, España
Francisco Olivera
Manuel Gómez Valentín
Texas A&M University, United States
Universitat Politècnica de Catalunya
Fundación para el Fomento de la Ingeniería del Agua, España Alina Consuelo Santa Cruz Bustamante
Universidad de Caen, Baja Normandía, Francia
José Roldán Cañas
Universidad de Córdoba Jorge Julián Vélez Upegui
Fundación para el Fomento de la Ingeniería del Agua, España Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales, Colombia
Rod Cookson Luis Sebastián Vives
IWA Publishing, United Kingdom Instituto de Hidrología de Llanuras “Dr. Eduardo Usunoff”, Argentina
Enrique Cabrera Rochera
Universitat Politècnica de València
IWA Publishing, España
Editado por
María Remedios Pérez García
Fundación para el Fomento de la Ingeniería del Agua (FFIA).
Universitat Politècnica de València, España
Area de Ingenieria Hidraulica.
Javier González Pérez Edificio Leonardo da Vinci, Campus de Rabanales.
Universidad de Castilla-La Mancha, España Universidad de Cordoba,14071 Cordoba, España.
CONTENIDOS
213 Las lluvias torrenciales e inundaciones de los días 17 y 18 de diciembre de 2016 en la Región de Murcia con particular
incidencia en el área vertiente del Mar Menor
Espín Sánchez, D., García Lorenzo, R., Ruiz Álvarez, V. y Conesa García, C.
231 Determinación de la inundación en tramos de ríos afectados por marea basada en la simulación continúa de nivel
Sopelana, J., Cea, L. y Ruano, S.
247 Metodología para la evaluación de daños a vehículos expuestos a inundaciones en zonas urbanas
Martínez-Gomariz, E., Gómez, M., Russo, B., Sánchez, P y Montes, J.A.
263 Análisis integral del impacto del Cambio Climático en los regímenes de agua, crecidas y sedimentos de una rambla
mediterránea
Montalvo, C. y Francés, F.
Espín Sánchez, D.a, García Lorenzo, R.a, b, Ruiz Álvarez, V.a y Conesa García, C.a*
Departamento de Geografía, Universidad de Murcia, Campus de la Merced s/n, 30001 Murcia.
a
E-mail: [email protected]
b
Servicio de Integración e Información Ambiental, Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, C/ Catedrático Eugenio Ubeda, 3, 30007 Murcia.
RESUMEN
El episodio lluvioso del 17 y 18 de diciembre de 2016 es uno de los más significativos acaecidos en el Sureste Peninsular durante las
dos últimas décadas. En el presente trabajo se analiza la incidencia de dicho suceso en la Región de Murcia, y de manera particular
en el área vertiente del Mar Menor, donde se produjeron las inundaciones más importantes. Mediante el seguimiento de diferentes
bandas satelitales del METEOSAT, imágenes de radares meteorológicos y datos de sondeos atmosféricos se han estudiado las
situaciones sinópticas y la dinámica atmosférica que acompañó al suceso. A partir de los registros de un total de 129 estaciones
meteorológicas, pertenecientes a diferentes Organismos, se ha confeccionado un mapa de la precipitación acumulada durante el
episodio y otro de anomalía pluviométrica de diciembre de 2016 en comparación con el promedio de dicho mes en el período 1981-
2010. También ha sido analizada la precipitación máxima alcanzada en 1 y 12 horas para un total de 64 estaciones, en relación con
los umbrales y niveles de aviso establecidos por AEMET. Finalmente, se han empleado dos métodos hidrometeorológicos, el HU
adimensional del SCS (HU SCS) y el HU de Témez (HUT), para el cálculo de los caudales pico de avenida que circularon por las
ramblas litorales del Mar Menor y causaron inundaciones en la zona de Los Alcázares. Según los resultados más consistentes del
modelo HU SCS, los caudales punta de las ramblas del Albujón y de la Maraña generados por este suceso en dicha zona se estiman
en torno a 820 y 258 m3/s respectivamente.
Palabras clave | episodio lluvioso; 17-18 de diciembre 2016; situación sinóptica; lluvia acumulada; anomalía pluviométrica;
inundaciones; modelización hidrológica; Región de Murcia; área vertiente del Mar Menor.
ABSTRACT
The heavy rains on December 17-18, 2016 were one of the most significant events that have occurred in southeastern Spain over
the last two decades. In the present study the incidence of these rains in the Region of Murcia, and especially in the Mar Menor
watershed, is analyzed, with particular focus on the flooded areas. The synoptic situation and the atmospheric dynamics were studied
through monitoring of different METEOSAT´s satellite bands, images from weather radars and data from atmospheric soundings. A
map showing the accumulated rainfall during the event and another one concerning the pluviometric anomaly of December 2016 in
comparison with the average for this month in the period from 1981 to 2010 were produced using precipitation data of 129 weather
stations belonging to different organizations. The maximum precipitation reached in 1 and 12 hours for a total of 64 stations was
also analyzed, in relation to the thresholds and alarm levels which are established by AEMET. Finally, two hydrometeorological
methods, the SCS Dimensionless Unit Hydrograph -SCS DUH- and the Témez’s Unit Hydrograph Method -TUH-, were used in order
to estimate the flood-peak discharges in ephemeral streams flowing to the Mar Menor, which led to flooding in the Alcazares area. In
accordance with the more consistent results of SCS DUH, the flood-peak discharges caused in this area by the Albujón and Maraña
ramblas were estimated to be around 820 and 258 m3/s respectively.
Key words | heavy rain event; December 17-18, 2016; synoptic situation; accumulated rainfall; pluviometric anomaly; floods;
hydrological modeling; Region of Murcia; Mar Menor watershed.
INTRODUCCIÓN
Las lluvias copiosas e intensas, y las inundaciones son fenómenos a menudo estrechamente relacionados dentro del ámbito
mediterráneo, que se caracteriza por un régimen pluviométrico muy irregular y la ocurrencia ocasional de sucesos hidrológicos
extremos. Su estudio ha sido abordado por numerosos autores, a diferentes escalas y desde diversas perspectivas, atendiendo a
su naturaleza, frecuencia, magnitud, causas y efectos. De hecho, abundan los trabajos realizados a escala global y mesoescala
sobre los factores generadores de este tipo de precipitaciones en el Mediterráneo occidental (Llasat et al., 1996, 2004). A escala
local, el estudio de lluvias copiosas y/o intensas, dentro de este ámbito, ha estado orientado principalmente hacia el análisis de las
situaciones sinópticas que las generan. Existen multitud de estudios sobre episodios de precipitaciones fuertes y/o copiosas en el
ámbito mediterráneo español, en muchos casos asociadas a la presencia en altura de depresiones aisladas de niveles altos (DANAs)
(e.g., Capel Molina, 1974, 1989; Conesa García, 1985; Quereda y Obiol, 1991; Ramis et al., 1994; Olcina, 1999; Pascual et al.,
2001; Calvo et al., 2001; Homar et al., 2002; Llasat et al., 2002; Genovés y Jansà, 2003; López y Arán, 2005; Oliva et al., 2006,
CEAM, 2007; Riesco et al., 2013; Senciales y Ruiz-Sinoga, 2013). Destacan, en este sentido, las aportaciones de Capel Molina
(1974, 1989, 1990) en relación con las inundaciones ocurridas en la fachada mediterránea desde Andalucía oriental (Málaga)
a Cataluña, y en particular las producidas en torno al río Segura y el Levante almeriense. También cabe citar, dentro de dicho
contexto, las investigaciones de Llasat (1987) y Llasat y Puigcerver (1994) sobre la circulación de alto índice meridiana (DANA)
y la génesis de las precipitaciones torrenciales en el noreste peninsular, y el trabajo de Olcina Cantos y Rico Amorós (2000) sobre
las causas sinópticas de las lluvias torrenciales en la provincia de Alicante.
En la Región de Murcia, el estudio de las inundaciones en los inicios del siglo XXI llevado a cabo por Castejón y Romero
(2014) muestra la ocurrencia de seis importantes inundaciones entre los meses de agosto y noviembre durante el período 2000-2012.
El primer episodio destacable de este siglo se produjo el 23 de octubre de 2000, cuando un embolsamiento de aire frío en altura
(-20°C), con vientos de levante, se situó sobre el triángulo de Cabo Palos-Mazarrón-Sierra de Carrascoy, desencadenando lluvias
muy intensas (170 mm en menos de 6 horas en la Sierra de Almenara) y un caudal pico de 600 m3/s en la rambla de Benipila a
su paso por Cartagena (Conesa García y García-García, 2003). Con un cuadro sinóptico parecido, las lluvias torrenciales del 27
y 28 de septiembre de 2009 afectaron principalmente a la mitad sur de la Región de Murcia (Lorca, Murcia, Águilas, Cartagena
y San Javier). Un mayor impacto y extensión tuvieron los fuertes aguaceros del 28 de septiembre de 2012 en todo el Sureste
Peninsular (García et al., 2013; Amengual et al., 2015; Gil Olcina, 2016). La especial intensidad que alcanzaron en la cabecera
de la rambla de Nogalte (170 mm en menos de dos horas) desembocó en una abultada avenida de esta rambla, que contribuyó
a incrementar de forma considerable el caudal pico del Guadalentín aguas abajo. El embalse de Puentes registró un caudal de
entrada superior a los 1800 m3/s y no pudo evitar que el Guadalentín desaguara 616 m3/s a su paso por Lorca (Gil Meseguer et al.,
2012). Las lluvias torrenciales del 22 de septiembre de 2014 provocaron desbordamientos de ramblas e inundaciones en la Vega
Media, el Valle del Guadalentín, el Altiplano y la comarca del Noroeste. Por último, durante los días 17 y 18 de diciembre de
2016 se registraron abundantes y persistentes lluvias que afectaron a toda la Región de Murcia, y en particular al área vertiente al
Mar Menor, cuyo litoral sufrió los efectos destructivos del oleaje y de las aguas desbordadas de numerosas ramblas. Todos estos
episodios van generalmente acompañados de importantes efectos sobre la población (Pérez-Morales, 2010; Álvarez Rogel et al.,
2010), la actividad económica, el tráfico y las redes de comunicación (Conesa García y García Lorenzo, 2014; Conesa García et al.,
2016), y sobre la propia dinámica morfológica de los cauces (Hooke y Mant, 2000).
En el presente artículo se aborda el estudio de las copiosas lluvias e inundaciones de los días 17 y 18 de diciembre de 2016 en
la región de Murcia, y de forma particular en la cuenca vertiente del Mar Menor. Su interés se justifica por dos hechos significativos:
1. por su considerable impacto sobre la actividad económica de las zonas afectadas, y 2. por suponer una anomalía en el régimen
típico mediterráneo de este tipo de precipitaciones. Las pérdidas económicas durante el episodio analizado fueron muy cuantiosas,
sobre todo en los sectores agrario y turístico. El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), entidad estatal dependiente del
Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, ha estimado en un total de 70.4 millones de euros las pérdidas provocadas
por las inundaciones en todo el Sureste Peninsular y las Islas Baleares, siendo el área más afectada la Región de Murcia. En total,
el CCS ha recibido 13394 solicitudes de indemnización, de las cuales 8564 corresponden a la Región de Murcia (un 64% del total).
Dentro de este territorio, el municipio más afectado fue sin duda alguna Los Alcázares, con un total de 3419 solicitudes, seguidos
por los municipios de Murcia y San Javier, con 1491 y 1484, respectivamente. Recientemente, el gobierno español aprobó una
serie de medidas urgentes para paliar los daños causados por dicho temporal (Real Decreto ley 2/2017, de 27 de enero). Respecto
al segundo hecho de interés, cabe reseñar que este episodio puede formar parte del cuadro de posibles anomalías pluviométricas,
previstas en los modelos climáticos regionales del Quinto Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio
Climático (the IPCC Fifth Assessment Report, AR5). La ocurrencia de este tipo de suceso en el mes de diciembre es poco común
del régimen pluviométrico mediterráneo peninsular, tradicionalmente caracterizado por el predominio de lluvias intensas en otoño.
Tal hecho concuerda con los resultados obtenidos por Amblar-Francés et al. (2016) para la cuenca del Segura y demás cuencas de la
vertiente mediterránea peninsular, a partir de la intercomparación de modelos acoplados (Coupled Model Intercomparison Project,
Phase 5, CMIP5) utilizados en la elaboración del AR5. En dicho estudio se constata una ligera tendencia positiva de cambio en las
precipitaciones intensas producidas en invierno.
MATERIAL Y MÉTODOS
El análisis meteorológico del episodio 15-19 de diciembre de 2017 ha sido realizado mediante el seguimiento de diferentes
bandas satelitales del METEOSAT, radar meteorológico y datos de sondeos atmosféricos, disponibles en la web Eumetrain.org.
Para la elaboración del mapa de precipitación acumulada en la Región de Murcia durante dicho episodio se han utilizado los
registros de un total de 129 estaciones meteorológicas de la Región de Murcia (Figura 1), pertenecientes a seis entidades diferentes:
Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Sistema de Información Agrometeorológica del Instituto Murciano de Investigación
y Desarrollo Agrario y Alimentario (SIAM IMIDA), Asociación de Aficionados a la Meteorología del Sureste (AMETSE),
Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Dirección General de Tráfico (DGT) y estaciones meteorológicas automáticas
Davis Pro Vantage 2 y Davis Vue, de diversos aficionados a la meteorología de la Región de Murcia.
El citado mapa ha sido obtenido por medio del método de interpolación espacial "krigeado ordinario de variograma
esférico". Con el fin de comparar la magnitud del episodio con los avisos meteorológicos oficiales que establece AEMET para
las precipitaciones en la Región de Murcia, éstos han sido contrastados con los valores máximos acumulados en intervalos de 1 y
12 horas de duración de 64 estaciones que disponen de datos pluviométricos horarios durante las jornadas de los días 17 y 18.
Finalmente, se ha confeccionado un mapa de anomalías pluviométricas del mes de diciembre, comparando el mapa de precipitación
acumulada durante el mes de diciembre de 2016, y el promediado para el mismo mes en la Región de Murcia durante el periodo de
referencia 1981-2010, éste último generado también por krigeado ordinario a partir de los datos de 55 observatorios meteorológicos
de AEMET.
Modelización hidrológica
La modelización hidrológica ha estado principalmente basada en el uso de métodos hidrometeorológicos aplicados al área
vertiente del Mar Menor, por ser ésta la zona con mayor precipitación de toda la Región durante el citado suceso. En concreto, se
ha aplicado el hidrograma unitario adimensional del SCS y el de Témez a las cuencas de las ramblas del Albujón y de la Maraña,
ya que ambas desembocan en las inmediaciones de la localidad de Los Alcázares, la más afectada por las inundaciones producidas
los días 18 y 19 de diciembre. La estimación de caudales de avenida para cada una de las ramblas de estudio se ha realizado sobre
la base de la tormenta de los días 15-19 de diciembre y a partir de los parámetros configurables en el programa HEC-HMS.
Para el proceso de modelización hidrometeorológica se ha utilizado la información de los pluviómetros del Ministerio de
Agricultura (MAGRAPA), situados dentro de las cuencas de estudio y con una frecuencia de medición de 10’. Concretamente, y
previa aplicación de la técnica de triángulos de Thiessen a los observatorios de la zona, se han elegido ocho pluviómetros en la
cuenca de la rambla de la Maraña (M) y diez en la del Albujón (A), cinco de los cuales quedaron incluidos en ambas cuencas. Como
parte integrada del proceso de conversión lluvia-escorrentía, se emplearon los yetogramas promedios del episodio pluviométrico
generados por el programa HEC-HMS para las principales subcuencas tributarias de ambas ramblas (Figura 2).
El elemento básico para el análisis hidrológico es la cuenca, lo que extrapolándolo a términos de modelización hidrológica
se reduce a un modelo digital del terreno (MDT) a partir del que se genera la red de drenaje y el resto de elementos hidrológicos
necesarios para el modelo, como las subcuencas, tramos, confluencias, derivaciones, fuentes y sumideros (García Lorenzo y Conesa
García, 2011). Para la conversión de datos de lluvia a escorrentía se ha empleado el programa HEC-HMS 3.5 en combinación con la
extensión HEC-GeoHMS 1.1 de ArcView 3.x. Dicha extensión permite visualizar información espacial, documentar características
de la cuenca, realizar análisis espaciales, delinear cuencas y cauces y construir las entradas para modelos hidrológicos (Nanía y
Gómez-Valentín, 2007). El MDT utilizado en ArcView tiene un formato GRID y una resolución de celda de 4 x 4 m (CAAMA, 2008).
A partir del grid se obtienen conjuntos de datos que describen los patrones de drenaje de la cuenca: dirección y acumulación de flujo,
definición y segmentación de cauces (por subcuencas y confluencias), delimitación de cuencas y subcuencas. Una vez delimitada la
cuenca y establecido el punto de desembocadura, se ha modificado, según criterios geográficos, el número de subcuencas generado
de forma automática. Por ejemplo, se ha procedido a la unión de subcuencas homogéneas en textura y rugosidad (especialmente en
cabecera) o a la subdivisión de otras por rupturas de pendiente en el cauce (en alguna confluencia importante o por imperativo de
las cotas del MDT). La mayor dificultad encontrada en este proceso de delimitación de cuencas es la escasa pendiente del terreno
(salvo en las zonas de cabecera), unida a la gran alteración topográfica que ha supuesto el acondicionamiento de las tierras agrícolas
Figura 2 | Yetogramas promedios del episodio pluviométrico del 15 al 19 de diciembre de 2016 utilizados en la modelización hidrológica con
HEC-HMS de las principales subcuencas tributarias de las ramblas del Albujón (A) y de la Maraña (M). Para la localización de cada subcuenca
(e.g. A2) véase Figura 8.
(abancalamientos, drenajes) y a la existencia de una infraestructura viaria transversal, la autopista AP-7, por cuyos terraplenes es
desviada gran parte de las aguas de avenida en episodios lluviosos importantes.
Cálculo de abstracciones
Los datos de los pluviómetros seleccionados han sido asignados a cada subcuenca según el peso de los mismos a partir
de la superficie de influencia calculada con los polígonos de Thiessen (Chow et al., 1994). Como métodos de hidrograma se han
adoptado el hidrograma unitario adimensional del SCS (HU SCS) y el de Témez (HUT). En cambio, el método racional ha sido
descartado porque la gran extensión de la cuenca del Albujón dificulta que se cumplan sus hipótesis fundamentales (uniformidad del
coeficiente de escorrentía, igual duración de la lluvia y del tiempo de concentración), proporcionando unos valores muy por debajo
de lo esperable para un suceso de esta magnitud. El modelo adimensional del SCS es un hidrograma unitario sintético en el que los
caudales se expresan en función del caudal pico (qp), y los tiempos en función del tiempo al pico (Tp), siendo qp y Tp estimados a
partir del HU triangular del SCS. El tiempo de recesión (tr) y el Tp están relacionados mediante la expresión:
(1)
tr =1,67Tp
Como el hidrograma unitario es una respuesta de la cuenca a una unidad de lluvia neta generada uniformemente en toda la
cuenca se demuestra que:
2.08A
qp =
Tp (2)
donde qp es el caudal pico (m3/s); A, el área de la cuenca (km2); y Tp, el tiempo al pico (h), que se obtiene según la expresión:
D
Tp = +t p (3)
2
donde D es la duración de la lluvia efectiva (h); y tp , el tiempo al caudal pico1. Estudios realizados en EE.UU. en cuencas rurales
de diversos tamaños (SCS, 1972) indican que dicho tiempo de retardo es alrededor de 0.6 veces el tiempo de concentración
(Tc) de la cuenca, considerado como el transcurrido desde la finalización de la lluvia neta hasta el punto de inflexión de la rama
descendente del hidrograma adimensional. El HU triangular de Témez es una modificación del HUS Triangular del SCS adaptado
1
Diferente del tiempo de retardo, tlag, igual al tiempo transcurrido entre el centro de gravedad de la lluvia efectiva y el centro de gravedad del hidrograma de
escorrentía directa (Nanía y Gómez Valentín, 2006)
a las condiciones locales, de modo que el caudal punta tiende a ser mayor y el tiempo base menor (Témez, 1987; Ferrer, 2000). En
cambio, diversos ensayos desarrollados por el MOPU (1990) en cuencas españolas han dado como resultado una ratio tp /Tc algo
menor, en torno a 0.35, recomendando la siguiente fórmula:
( )
0.76
Tc = 0.3 L / J 0.25 (4)
donde Tc es el tiempo de concentración (h); L, la longitud del cauce (km); y J, la pendiente (adimensional). A diferencia del método
del SCS el Tc transcurre desde el fin de la lluvia efectiva hasta el fin del hidrograma unitario triangular (Témez, 2003).
Propagación de la corriente
Como propagación de una avenida se entiende la forma en que evoluciona su hidrograma a medida que discurre a lo largo
de un cauce. La mayoría de modelos de propagación de la corriente (flow routing) son procedimientos matemáticos diseñados para
predecir posibles cambios en la magnitud, velocidad y forma de las ondas de avenida como una función del tiempo en varios puntos
del cauce conforme dicha onda se desplaza (García y Conesa, 2011). En nuestro caso, se ha empleado el método Muskingum, que
incluye como variables principales la longitud de los tramos de propagación y la pendiente. El factor k utilizado para el cálculo del
volumen de almacenamiento en cuña (Sc) (Ecuación 5) en las cuencas de estudio se ha estimado con un valor aproximado al tiempo
de concentración según la fórmula de Témez (Ecuación 6):
Sc = KX(I − Q) (5)
( )
0.76
K = 0.18 L / J 0.25 (6)
donde K es una medida del tiempo de transporte de una onda de un punto a otro, expresada en horas; I, el caudal de entrada, y Q, el de
salida; y X, una variable adimensional que fluctúa entre 0 (cuando el almacenamiento está directamente relacionado con el caudal de
salida) y 0.5 (traslación de la onda sin atenuación en el cauce). Por lo general, se ha adoptado un valor de 0.2, excepto en los tramos
finales de ambas ramblas, en los que el valor de 0 es el más adecuado por aparecer aquéllos prácticamente difuminados dentro de
amplios llanos de inundación sin apenas desnivel, con frecuentes desbordamientos y alta capacidad de laminación (Olivares, 2004).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Durante las jornadas del jueves 15 y viernes 16 de diciembre, se produjo en la Península Ibérica el descuelgue latitudinal
de una vaguada atlántica de onda corta, cuyo origen polar marítimo (Pm) se asoció a una primera banda pre-frontal que dejó
ligeras precipitaciones en la Región de Murcia. Horas después, empezó a gestarse una onda atmosférica con claro reflejo en altura,
y cuyo desplazamiento, según la modelización de los principales modelos globales, se dirigió al Golfo de Cádiz, trasladándose
posteriormente hacia la parte occidental de Marruecos. La baja en altura, bastante profunda (Geopotencial 500 hPa a 5528 m),
quedó aislada de la circulación general atmosférica, lo que, unido a su posición sobre Marruecos, generó vientos en altura del
sureste, con clara divergencia sobre la costa murciana. La estacionalidad de la DANA, unido al flujo del E-SE en superficie, generó
una acusada inestabilidad los días 17 y 18 de diciembre. La persistencia e intensidad del anticiclón centroeuropeo (1036 hPa),
unido a bajas presiones relativas al sur de la Península, configuraron un nítido pasillo de flujo de componente este sobre la Región
de Murcia. Asimismo, la génesis de una baja secundaria al sur de Marruecos provocó un menor gradiente de presión, y vientos
de componente este relativamente intensos, tal y como muestra el Extreme Forecast Index (EFI) del modelo ECMWF durante la
jornada del domingo. Paralelamente se produjo una clara advección de humedad en niveles bajos con gran recorrido marítimo,
que arrancó desde el sur de Grecia y recorrió gran parte del mar Mediterráneo. El asentamiento de las bajas presiones en el mar de
Alborán proporcionó abundante precipitación efectiva a la inestabilidad baroclina conformada en el área de estudio. Con el inicio
de la semana, y la llegada del lunes 19, la DANA fue desplazándose hacia el este de Marruecos, produciéndose por tanto un role de
los vientos en capas altas atmosféricas, y variando también el flujo superficial hacia el NE, lo que hizo decrecer significativamente
las precipitaciones en la Región de Murcia, salvo en el Altiplano.
Durante la jornada del jueves 15 se produjeron las primeras precipitaciones sobre la Región de Murcia, asociada a una primera
DANA, de pequeño tamaño, que quedó aislada sobre el norte de Marruecos, dejando cantidades de precipitación de 24.1 l/m2 en el
Campillo de Abajo (Fuente Álamo) y 16.8 l/m2 en Cartagena. Con el paso de las horas, la masa de aire frío post-frontal asociado a
la vaguada atlántica, comenzó a generar inestabilidad acusada en el suroeste peninsular. Con la llegada del viernes 16 se produjeron
los primeros chubascos de entidad en la mitad occidental de la Región de Murcia (40.0 l/m2 en el Embalse de Valdeinfierno),
con precipitaciones de cierta intensidad (8.8 l/m2 en una hora en Molina de Segura). El acercamiento de la zona de divergencia
al oeste regional, unido al flujo de vientos del este en superficie, generó la saturación atmosférica desde superficie hasta 716 hPa
(2851 m). En horas posteriores se produjo un cese momentáneo de las precipitaciones en la región, debido al movimiento cuasi-
estacionario de la baja en altura en proceso de aislamiento frente a Casablanca (Marruecos). A partir de mediodía del sábado 17, una
banda nubosa muy activa accedió a la Región de Murcia por su flanco meridional. La efectividad de la precipitación empezó a ser
óptima, con una atmósfera totalmente saturada (>95% HR) hasta el geopotencial de 473 hPa (6084 m de altitud). La precipitación
de dicha jornada fue muy relevante en el Bajo Guadalentín, especialmente en Purias (Lorca) (79.6 l/m2) y Tébar (66.1 l/m2), así
como en torno a la costera sur de la ciudad de Murcia (83.5 l/m2 en Santo Ángel y 79 l/m2 en La Alberca). Respecto al grado de
intensidad pluviométrica, destaca la magnitud que alcanzó la precipitación acumulada en una hora en Cartagena (30.8 l/m2) y
Murcia (21.4 l/m2), o en 12 horas (79.8 l/m2 en Cartagena; 73.9 l/m2 en Purias). En el litoral murciano se registraron igualmente
precipitaciones importantes durante dicha jornada (e.g. más de 60 l/m2 en Cartagena, 54 l/m2 en Fuente Álamo y 49.5 l/m2 en
Santiago de la Ribera). En esta última zona se dieron intensidades apreciables (17.2 l/m2 en una hora o 48.4 l/m2 en 12 horas), que
generaron una escorrentía importante en las ramblas del litoral de San Javier y Torre Pacheco.
Figura 3 | Configuración sinóptica del 18-12-2016. a) Satélite IR+Geopotencial 500 hPa; b) IR + Presión superficie; c) IR + Radar; d) Satélite Canal
Convección severa; e) satélite VW + humedad relativa a 700 hPa; f) IR + índice convectivo Showalter. Fuente: EUMeTrain.
Con el desplazamiento de la DANA hacia sectores centrales de Marruecos, se generó una zona de acusada divergencia en
las capas altas atmosféricas, que convirtió el domingo 18 de diciembre en la jornada de mayor pluviosidad efectiva en la Región
de Murcia (Figura 3). Los condicionantes de precipitación efectiva en la columna atmosférica durante este día 18 de diciembre
continuaron siendo excepcionales para este tipo de lluvias copiosas y de carácter torrencial, con un porcentaje de humedad relativa
superior al 95% desde superficie a 539 hPa (5036 m de altitud), y con un disparo vertical perfecto, cuyo gradiente de 5°C/1000 m
apenas presentó discontinuidades en forma de inversión térmica (inhibición). Con estos parámetros higrométricos en parte asociados
a la ya descrita advección húmeda mediterránea, se acumularon cantidades muy importantes de precipitación en la Región de
Murcia. Así pues, se registraron 212 l/m2 en Torre Blanca, de los que 49.3 l/m2 cayeron en una hora, y 191.7 l/m2 en 12 horas. Sin
duda, la zona litoral de Torre Pacheco-San Javier fue la más afectada durante dicha jornada, con registros de precipitación total
de 189.6 l/m2 en Santiago de la Ribera y de 149.9 l/m2 en el Aeródromo de San Javier. Igualmente, la costera sur, otra zona que
el día anterior recibió precipitación abundante, acumuló cantidades de hasta 155.5 l/m2 en La Alberca, 143.6 l/m2 en El Sequén
y 138.2 l/m2 en La Vereda. La principal diferencia entre ambas zonas en dicha jornada vino marcada por el grado de intensidad
pluviométrica, que resultó ser mucho mayor durante la tarde-noche en el sector litoral (52.8 l/m2 en 1 hora y 169.6 l/m2 en 12 horas
en Santiago de la Ribera). Estas lluvias torrenciales se debieron a la incursión de una banda convectiva por el norte del Mar Menor,
procedente del sur de Ibiza, que generó una gran actividad tormentosa, con más de 390 descargas nube-tierra el norte del Campo de
Cartagena (442 en el total regional). Entre las condiciones convectivas que afectaron a gran parte de la región destacan una CAPE
de más de 200 J/kg para diciembre, el Show Index en 3°C (convección moderada), un nivel de convección libre (CCL) muy bajo
(680 m de altitud) y una cizalladura sustancial a un nivel de 800 hPa, cuyo role de vientos vertical de sur a noreste contribuyó a la
severidad convectiva de la tarde del 18.
Figura 4 | Distribución espacial de la precipitación acumulada durante los días 15 al 19 de diciembre de 2016.
Transcurridas las siguientes horas, en la madrugada del lunes 19, la DANA se desplazó hacia el norte de Argelia extendiendo
la inestabilidad a la Comunidad Valenciana. La divergencia en altura comenzó a abandonar la Región de Murcia, y la saturación
de la columna atmosférica quedó reducida al nivel comprendido entre los 853 hPa (1404 m) y los 651 hPa (3553 m). Aun así,
debido al flujo del NE en capas medias y altas atmosféricas, se registraron cantidades de precipitación significativas en el sector
oriental del Altiplano, destacando los 80.5 l/m2 en Pinillos o 52.1 l/m2 en Tobarrillas (Yecla). En el resto de la Región de Murcia, las
precipitaciones perdieron relevancia e intensidad, aunque en enclaves orográficamente bien expuestos (Sierra de Lavia) se llegaron
a registrar hasta 33.2 l/m2 durante la primera mitad de la jornada.
Respecto a la precipitación total acumulada durante el episodio, cabe destacar los 300 l/m2 registrados al norte de Torre Pacheco
(Torre Blanca), sin duda el epicentro del episodio de precipitaciones copiosas y torrenciales que afectó a la Región de Murcia. Con una
horquilla entre 250 y 300 l/m2 figuran las estaciones meteorológicas del norte del Campo de Cartagena, del sur del Área Metropolitana
de Murcia (costera sur de Casrrascoy: La Alberca y El Palmar) y de Santiago de la Ribera (San Javier) (Figura 4).
AEMET establece para la Región de Murcia los siguientes umbrales y niveles de aviso con respecto a las precipitaciones:
Precipitación en 1 hora: 15 mm (aviso amarillo), 30 mm (aviso naranja) y 60 mm (aviso rojo); Precipitación en 12 horas: 60 mm
(aviso amarillo), 100 mm (aviso naranja) y 180 mm (aviso rojo). Cabe destacar que AEMET estableció para el sábado 17 y domingo
18 el aviso naranja por precipitaciones en 1 hora y 12 horas en toda la Región excepto en la comarca del Altiplano situada en el
extremo noreste de la región. En la tabla 1 se muestran los valores máximos de precipitación máximos alcanzados en 1 hora y en
12 horas en un total de 64 estaciones repartidas por todo el territorio de la Región de Murcia.
Tabla 1 | Número de estaciones meteorológicas (sobre un total de 64) que superaron los umbrales de aviso de precipitación de AEMET en una hora
(P1) y en doce horas (P12), durante los días 17 y 18 de diciembre de 2016.
De estos datos se deduce que el aviso naranja puesto por AEMET para el sábado 17 estuvo sobredimensionado. En cambio,
el domingo 18, día en que se produjeron la mayor parte de las pérdidas económicas, sobre todo en la Comarca del Campo de
Cartagena, los avisos establecidos sí se corresponden con los registros acumulados en las diferentes estaciones estudiadas, incluso
se debería haber activado el aviso rojo en la Comarca del Campo de Cartagena, donde en una estación se superó dicho umbral,
concretamente en la estación de Torre Pacheco Torreblanca 191.7 mm en 12 horas. Si se analiza el nivel de daños, con los umbrales
de aviso superados, quizás podría ser interesante establecer un umbral de aviso intermedio entre 1 h y 12 h, que podría ser el de
6 horas. Camarasa y Butrón (2016) consideran que en la vertiente mediterránea peninsular se requieren al menos 6 horas de lluvias
intensas para producir daños moderados.
Debido al citado episodio, diciembre de 2016 superó en la mayor parte de las series meteorológicas de la Región de Murcia
los récords de precipitación mensual para un mes de diciembre. Incluso en algunos observatorios, como el de Murcia ciudad-
Alcantarilla, que data del año 1864, el registro de diciembre de 2016 (257.3 mm) es el registro de precipitación mensual más alto
registrado en sus 153 años de historia. Las anomalías de precipitación en el mes de diciembre han llegado a superar el 1000% en
algunos puntos de los relieves centrales y del prelitoral de la Región de Murcia, con respecto a la media de diciembre durante el
periodo de referencia 1981-2010 (Figura 5). Cabe reseñar, que en algunos observatorios la precipitación de diciembre superó la
media anual, como en el caso de Torre Pacheco Torreblanca, que registró durante dicho mes 302.7 mm, muy por encima de su media
anual (276.4 mm). Por tanto, el registro de precipitación de diciembre de 2016 es totalmente anómalo, más si se tienen en cuenta
las tendencias de precipitación mensual de diciembre en la Región de Murcia. En Ruiz-Álvarez (2017) se estima una tendencia
de -0.7 mm/década para el mes de diciembre durante el periodo 1956-2015, lo que hace aún más evidente la excepcionalidad de las
precipitaciones de diciembre de 2016. En dicho trabajo, se refleja en cambio una tendencia positiva para noviembre de 2.36 mm/
década.
Figura 5 | Anomalía pluviométrica de diciembre 2016, en comparación con el promedio de lluvias de este mes en el período 1981-2010.
Un factor especialmente influyente en el desencadenamiento de este suceso, cuya importancia ha sido ya destacada en
diversos estudios sobre episodios de inestabilidad atmosférica en la vertiente mediterránea peninsular (Quereda-Sala et al.,
2016), es la configuración del campo térmico marino en el Mediterráneo Occidental. Concretamente, durante la jornada del 16 de
diciembre 2016, la boya marítima instalada frente a Cabo de Palos registraba una temperatura de la superficie del mar frente a la
costa murciana de 17.2°C, valor anormalmente elevado para el promedio de 16.7°C en el mes de diciembre (2006-2016) (Figura 6).
Durante la última década se produjo una tendencia positiva, aunque no significativa, de 1.1°C/década, siendo la primera vez que
el promedio de temperatura mensual en el mes de diciembre superó los 17°C. Pese al moderado aumento anotado en el mes de
noviembre (0.3°C/década), los meses de octubre y enero registraron incrementos particularmente significativos, en torno a 1.2°C/
década, lo que corrobora la tendencia creciente del potencial energético de la superficie marina a orillas del litoral mediterráneo
durante las situaciones de inestabilidad equinocciales e invernales. El anticiclón fuertemente asentado en el Sureste Peninsular hasta
prácticamente la última quincena de noviembre provocó que la temperatura del mar se mantuviera todavía entre 19 y 20 °C frente
a la costa de las provincias de Alicante y Murcia (2 °C más de lo normal), hecho completamente inusual cuando faltaba menos de
un mes para el inicio del invierno. Dicha situación hizo posible que el riesgo de formación de una DANA, similar a la que afectó
Valencia a finales de noviembre, se prolongara hasta mediados de diciembre (Benito, 2016).
Figura 6 | Temperatura de la superficie del mar (°C) en la jornada del viernes 16 de diciembre 2016 (12:00 h UTC). Fuente: Socib.eu.
Tabla 2 | Parámetros morfométricos de cuencas y cauces, y números de curva (NC) empleados en la confección de hidrogramas unitarios.
Rambla Subcuenca Área vertiente (km2) Pendiente cuenca (%) Longitud cauce (km) Pendiente cauce (%) Po (mm) NC*
Maraña M1 81.81 5.32 36.95 1.2 26.0 65.8
M2 28.11 3.24 22.66 0.8 25.3 66.4
M3 30.54 5.22 16.12 1.5 24.7 66.9
M4 1.60 2.10 3.05 0.6 42.3 54.2
Albujón A1 105.40 5.72 25.95 3.4 27.2 64.8
A2 76.21 12.33 23.65 2.1 25.6 66.1
A3 51.67 11.96 19.62 2.8 24.4 67.2
A4 38.19 9.43 15.17 2.3 24.9 66.8
A5 19.18 6.91 11.18 1.4 28.7 63.6
A6 37.58 18.11 23.82 3.0 32.8 60.4
A7 22.17 5.55 22.38 1.3 26.5 65.4
A8 40.53 13.85 31.59 1.7 28.3 63.9
A9 16.17 2.34 12.32 0.8 30.5 62.1
A10 68.99 7.24 30.58 1.7 27.6 64.5
A11 29.18 2.00 18.76 0.5 37.2 57.4
A12 54.45 4.85 34.88 1.6 28.5 63.7
A13 13.79 2.14 12.55 0.4 48.2 50.9
A14 96.28 5.67 45.54 1.3 26.8 65.1
A15 0.10 10.56 2.65 0.5 57.6 46.5
* calculado con una condición antecedente de estado seco del suelo.
tiempos característicos del HU vienen determinados por las bajas pendientes de los cauces de rambla (únicamente el tramo alto de
la rambla del Albujón -A1- y la Rambla de Corvera -A6- rebasan el 3% de pendiente). Al comparar los hidrogramas de las ramblas
del Albujón y de la Maraña en sus tramos bajos próximos a la desembocadura, se comprueba que el método de Témez proporciona
un caudal pico mayor y un tiempo de generación de escorrentía más rápido que el HU SCS.
Tales diferencias son también ostensibles a nivel de subcuenca. En el caso de los tiempos característicos del hidrograma
unitario obtenido por ambos métodos, el contraste entre ellos suele venir impuesto por el grado de pendiente longitudinal del
cauce en relación con la pendiente media general de su cuenca. Así, por ejemplo, los tributarios de las subcuencas A11, A12 y
A13 de la Rambla del Albujón, situados en las tierras bajas orientales del Campo de Cartagena, presentan tiempos de concentración
calculados por el método HU SCS 2.5 veces superiores a los del HUT, mientras que en las subcuencas con cabecera montañosa (A2,
A3, A4, A6 y A8), donde los cauces también tienen pendientes acusadas, la diferencia es inferior a 1 hora. En los casos del tiempo
de retardo, el tiempo base y el tiempo al pico estimados por el método HUT, éstos resultan mucho más cortos en los cursos de mayor
pendiente media, independientemente de la pendiente general de su área vertiente.
La existencia de un relieve de baja energía, dominado por una extensa llanura litoral, sobre la que se asienta una red
de drenaje incierto poco jerarquizada, unido a la persistencia de la etapa seca previa al suceso, hacen del HU SCS un método
más apropiado que el del HUT para su aplicación en esta zona. Los resultados obtenidos por dicho modelo muestran, a nivel de
subcuenca, valores Tc de 4.6 a 15.9 h para la Rambla de la Maraña y de 2.2 a 18.7 h para la Rambla del Albujón. En el tramo final
de ambas ramblas, en torno a Los Alcázares, el tiempo base del flujo de avenida fue de 2 y 2.3 días respectivamente, el tiempo al
pico se estimó en 9.5 y 11.2 h para uno y otro caso, mientras que el caudal punta calculado también por el método SCS superó los
820 m3/s en el caso de la Rambla del Albujón y los 255 m3/s en la Rambla de la Maraña (Figura 7).
Respecto al caudal específico, las subcuencas de la Maraña presentan, según ambos modelos, valores superiores a las del
Albujón. Los mayores caudales específicos obtenidos a partir de las estimaciones de caudal punta del método HUT corresponden a
las subcuencas con cauces de mayor pendiente (afluentes del tramo medio-bajo de la margen izquierda de la cuenca del Albujón),
mientras que con el método HU SCS, éstos se producen en las subcuencas de cabecera de la rambla del Albujón y en toda la cuenca
de la rambla de la Maraña (Figura 8).
Tabla 3 | Tiempos característicos del hidrograma unitario (h) obtenidos para las áreas vertientes en cada confluencia, según los métodos de HU
Adimensional del SCS (HU SCS) y el HU de Témez (HUT).
Tc tr tb Tp qp Qesp
Rambla Cruce SCS HUT SCS HUT SCS HUT SCS HUT SCS HUT SCS HUT
Maraña M1 15.89 10.80 9.54 3.78 48.1 23.2 9.6 3.9 99.0 188.5 1210 2304
M2 13.56 8.05 8.13 2.82 41.1 17.4 8.2 2.9 54.8 130.2 1949 4631
M3 8.03 5.51 4.82 1.93 24.5 12.1 4.9 2.0 104.6 198.1 3425 6487
M4 4.63 1.85 2.78 0.65 14.3 4.4 2.9 0.7 7.7 18.6 1622* 2871*
Albujón A1 11.88 6.77 7.13 2.37 36.0 14.7 7.2 2.5 111.8 206.5 1061 1959
A2 7.25 6.92 4.35 2.42 22.2 15.0 4.4 2.5 127.4 187.7 1672 2463
A3 6.16 5.68 3.70 1.99 18.9 12.4 3.8 2.1 57.2 95 1259* 2078*
A4 5.72 4.85 3.43 1.70 17.6 10.7 3.5 1.8 46.7 79.8 1223 2090
A5 5.68 4.23 3.41 1.48 17.5 9.4 3.5 1.6 25.0 46.3 1219* 1966*
A6 6.97 6.50 4.18 2.28 21.3 14.2 4.3 2.4 61.1 96.1 1626 2557
A7 10.55 7.27 6.33 2.54 32.1 15.8 6.4 2.6 30.3 52.6 1205* 1852*
A8 9.14 8.98 5.49 3.14 27.9 19.3 5.6 3.2 49.7 82.1 1226 2025
A9 10.96 5.06 6.57 1.77 33.3 11.1 6.7 1.9 15.8 35.8 1168* 1751*
A10 12.13 8.75 7.28 3.06 36.8 18.9 7.4 3.1 76.6 143.2 1110 2076
A11 18.72 7.62 11.23 2.67 56.6 16.5 11.3 2.8 31.1 78.1 1105* 1577*
A12 16.79 9.79 10.08 3.43 50.8 21.1 10.2 3.5 55.3 118.4 1016 2174
A13 15.42 5.86 9.25 2.05 46.7 12.8 9.3 2.1 22.3 82.8 1079* 1494*
A14 18.56 12.47 11.14 4.36 56.1 26.7 11.2 4.4 111.3 221.2 1156 2297
A15 2.24 1.72 1.35 0.60 7.1 4.1 1.4 0.7 0.6 1.1 1064* 1458*
Tc = Tiempo de concentración (h); tr = tiempo de recesión (h); tb = tiempo base (h): Tp = tiempo al pico (h); qp = caudal pico (m3/s): Qesp = caudal específico (l/s/km2).
* Incluye el caudal y superficies acumulados de las subcuencas aguas arriba.
Figura 7 | Hidrogramas obtenidos por el método HU SCS para los puntos de desembocadura de las ramblas del Albujón (A) y de la Maraña (M).
Figura 8 | Caudales máximos específicos estimados para las subcuencas de las ramblas del Albujón (A) y de la Maraña (M) a partir de sus respec-
tivos caudales pico de avenida obtenidos por el método HU SCS en el episodio lluvioso del 17 y 18 de diciembre, 2016.
CONCLUSIONES
El episodio lluvioso del 17-18 de diciembre de 2016 en la Región de Murcia, como en gran parte del Sureste Peninsular,
se caracterizó más por la abundancia y persistencia de las precipitaciones que por alcanzar intensidades excepcionalmente altas.
No obstante, la naturaleza de las condiciones sinópticas que acompañaron al suceso, los valores de precipitación máxima en
1 y 12 h, comparados con los umbrales y niveles de aviso de AEMET, la cuantiosa precipitación acumulada en apenas 5 días
(15-19 de diciembre) y el carácter de anomalía pluviométrica de diciembre de 2016 en relación con el promedio de dicho mes
durante el período 1981-2010, hacen pensar que estamos asistiendo a cambios climáticos significativos a escala regional dentro del
ámbito mediterráneo. En el proceso de modelización hidrológica aplicado a este episodio a partir de las condiciones ambientales
del área, el método basado en el HU adimensional del SCS parece proporcionar resultados más satisfactorios que el del HU de
Témez. El caudal punta estimado por el HU SCS en los tramos finales de las ramblas del Albujón y de la Maraña ascendió a
820 m3/s y 258 m3/s respectivamente en menos de 25 horas, provocando inundaciones en la zona de Los Alcázares y alrededores.
En consecuencia, la caracterización de este suceso, además de engrosar la ya dilatada lista de estudios de episodios pluviométricos
extraordinarios, puede aportar información útil y de interés para futuros trabajos orientados al análisis de anomalías climáticas en
el ámbito mediterráneo peninsular.
AGRADECIMIENTOS
Nuestro agradecimiento a la Delegación Territorial de AEMET en Murcia por la cesión de datos meteorológicos de su red
de estaciones para la presente investigación.
REFERENCIAS
Álvarez Rogel, Y., Navarro Hervás, F., Granell Pérez, M.C. 2010. Aproximación al riesgo de inundación en dos diputaciones de la
ciudad de Cartagena (Murcia, España). Papeles de Geografía, 51-52, 33-43.
Amblar-Francés P., Ramos-Calzado P., Casado-Calle, M. J., Pastor-Saavedra, M.A., Rodríguez-Camino, E. 2016. Estudio de las
proyecciones regionalizadas de cambio climático para las cuencas hidrográficas de España, XXXIV Jornadas Científicas de la
Asociación Meteorológica Española, Teruel, 29 febrero – 2 marzo 2016, 10 p.
Amengual, A., Homar, V., Jaume, O. 2015. Potential of a probabilistic hydrometeorological forecasting approach for the 28 September
2012 extreme flash flood in Murcia, Spain. Atmospheric Research, 166, 10-23. https://doi.org/10.1016/j.atmosres.2015.06.012
Benito, F.J. 2016: La alta temperatura del mar prolonga en diciembre el riesgo de gota fría en Alicante, Diario Información, 1-12-
2016, http://www.diarioinformacion.com/alicante/2016/11/30/alta-temperatura-mar-prolonga-diciembre/1834290.html
Calvo García Tornel, F., Conesa García,C., Álvarez Rogel, Y. 2001. La inundación de octubre de 1879 en el Bajo Segura. Magnitud
y efectos inducidos. Estudios Geográficos, 62(242), 7-27. https://doi.org/10.3989/egeogr.2001.i242.292
Camarasa Belmonte, A.M., Butrón, D. 2016. Umbrales de lluvia, daños y niveles de alerta en la Comunidad Valenciana. En X
Congreso Internacional AEC: Clima, sociedad, riesgos y ordenación del territorio, Universidad de Alicante.
Capel Molina, J.J. 1974. Génesis de las inundaciones de Octubre de 1973 en el Sureste de la Península Ibérica. Cuadernos
Geográficos de la Universidad de Granada, 4, 149-166.
Capel Molina, J.J. 1989. Convección profunda sobre el Mediterráneo español. Lluvias torrenciales en los días 4 al 7 de septiembre
de 1989 en Andalucía Oriental, Murcia, Levante, Cataluña y Mallorca. Paralelo 37°, 13, 51-79.
Capel Molina, J.J. 1990. Ciclogénesis violenta en el Mediterráneo. La inundación de Málaga de noviembre de 1989. Papeles de
Geografía, 16, 9-33.
CEAM 2007. Informe sobre las lluvias torrenciales del 11-12 de Octubre de 2007 en la Comunidad Valenciana. Fundación CEAM,
Valencia, Spain.
Chow, V.T., Maidment, D.R., Mays, L.W. 1994. Hidrología aplicada. McGraw-Hill.
Castejón Porcel, G., Romero Díaz, A. 2014. Inundaciones en la Región de Murcia en los inicios del siglo XXI. Biblio 3W, vol. XIX,
1102, 1-40.
Conesa Garcia, C. 1985. Inundaciones en Lorca (Murcia): riesgo y expectación. Papeles de Geografía Física, 10, 33-47.
Conesa García, C., García García, E. 2003. Las áreas históricas de inundación en Cartagena: problemas de drenaje y actuaciones,
Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 35, 79-100.
Conesa García, C., García Lorenzo, R. 2014. Flood hazard assessment for bridge crossings over ephemeral channels: a case study
of the Murcia coast (SE Spain). Cuadernos de investigación Geográfica, 40, 119-146. https://doi.org/10.18172/cig.2507
Conesa-García, C., García-Lorenzo, R., Pérez-Cutillas, P. 2016. Flood hazards at ford stream crossings on ephemeral channels
(south-east coast of Spain). Hydrological Processes, 31, 731-749. https://doi.org/10.1002/hyp.11082
CAAMA (Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente) 2008. Proyecto Natmur: http://www.murcianatural.carm.es/
natmur08
Ferrer Polo, F.J. 2000. Recomendaciones para el cálculo hidrometeorológico de avenidas. CEDEX, Madrid.
García, D., Baquerizo, A., Ortega, M., Herrero, J., Ángel Losada, M. 2013. Probabilistic flood forecasting tool for Andalusia
(Spain). Application to September 2012 disaster event in Vera Playa. In EGU General Assembly Conference Abstracts, Vol. 15, p.
975.
García Lorenzo, R., Conesa García, C. 2011. Estimación de caudales de avenidas y delimitación de áreas inundables mediante
métodos hidrometeorológicos e hidráulicos y técnicas SIG, Estudio aplicado al litoral sur de la Región de Murcia. Papeles de
Geografía 53-54, 107-123.
Genovés, A., Jansá, A. 2003. Diabatic processes contribution to the november 2001 storm. Proceedings of the 4th EGS Plinius
Conference, October, Mallorca, Spain.
Gil Meseguer, E., Pérez Morales, A., Gómez Espín, J.M. 2012. Precipitaciones y avenidas del 28 de Septiembre de 2012 en el
cuadrante suroccidental de la cuenca del Segura (Municipios de Lorca, Puerto Lumbreras y Pulpí), Papeles de Geografía, 55-56,
75-94.
Gil Olcina, A. 2016. Causas atmosféricas de dos descomunales llenas en la Rambla de Nogalte (Cuenca del Segura). Libro Homenaje al
Profesor Alfredo Morales Gil, Universidad de Alicante, 935-956. https://doi.org/10.14198/LibroHomenajeAlfredoMorales2016-42
Homar, V., Romero, R., Ramis, C., Alonso, S. 2002. Numerical study of the October 2000 torrential precipitation event over
eastern Spain: analysis of the synoptic-scale stationarity. Annales Geophysicae, 20(12), 2047-2066. https://doi.org/10.5194/
angeo-20-2047-2002
Hooke, J.M., Mant, J.M. 2000. Geomorphological impacts of a flood event on ephemeral channels in SE Spain. Geomorphology,
34(3), 163-180. https://doi.org/10.1016/S0169-555X(00)00005-2
Llasat, M.C. 1987. Episodios de lluvias copiosas en Catalunya: génesis, evolución y factores coadyuvantes. Universitat de Barcelona.
Llasat, M.C., Puigcerver, M. 1994. Meteorological Factors Associated with Floods in the North Eastern Part of the Iberian Peninsula.
Natural Hazards, 9, pp. 81-93. https://doi.org/10.1007/BF00662592
Llasat, M.C., Ramis, C., Barrantes, J. 1996. The Meteorology of High-Intensity Rainfall Events Over the West Mediterranean
Region. Remote Sensing Reviews, 14, 51-90. https://doi.org/10.1080/02757259609532313
Llasat, M.C., Barriendos, M., Rigo, T. 2002. L’Analyse de la fréquence et de l’occurrence temporelle des fortes précipitations
d’origine méditerranéenne causes des crues rares en Espagne et dans le Sud de la France. Le Houille Blanche, 6-7, 139-144. https://
doi.org/10.1051/lhb/2002098
Llasat, M.C., Barrera, A., Barriendos, M. 2004. Analysis of climatic conditions associated with historical floods. En: G. Benito &
V.R. Thorndycraft (Eds.), Systematic, Paleoflood and Historical Data for the Improvement of Flood Risk Estimation. Methodological
Guidelines. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, pp. 85-94.
López, J.M., Arán, M. 2005. Estudi d’una ciclogènesi ràpida mediterrània: Catalunya 9-10 de juny del 2000. Nota técnica del CMT
en Cataluña. Instituto Nacional de Meteorología. Ministerio de Medio Ambiente, Madrid, Spain.
MOPU 1990: Norma 5.1-I.C., Instrucción de carreteras. Dirección General de Carreteras, MOPU.
Nanía, L.S., Gómez Valentín, M. 2006: Ingeniería Hidrológica. Segunda Edición. Grupo Editorial Universitario. Granada. 280 p.
Olcina Cantos, J. 1999. Temporales de octubre de 1957 en el levante español. Nimbus: Revista de climatología, meteorología y
paisaje, 4, 129-152.
Olcina Cantos, J., Rico Amorós, A.M. 2000. Estudios sobre lluvias torrenciales e inundaciones en la provincia de Alicante (1982-
1999). Serie Geográfica, 9, 71-92
Oliva, M., López-Bustins, J.A., Barriendos, M., Muedra, C., Martín-Vide, J. 2006. Reconstrucción histórica de la Oscilación del
Mediterráneo Occidental (WeMO) e inundaciones en el levante peninsular (1500–2000). Publicaciones de la Asociación Española
de Climatología, 5, 241-250.
Olivares Guillem, A. 2004. Modelización hidrológica pseudo-distribuida del barranco del Carraixet: aplicación al episodio de
octubre de 2000. Cuadernos de Geografía, 76, 155-182.
Pascual Aguilar, J.A., Año Vidal, Carlos., Sánchez Diaz, Juan., Masiá Mira, F.J., Arnau Rosalén, E. 2001. Valoración de la
idoneidad de Iso Indíces PCI y MFI para estimar la concentración y agresividad de las precipitaciones en la Comunidad Valenciana.
Cuaternario y geomorfología: Revista de la Sociedad Española de Geomorfología y Asociación Española para el Estudio del
Cuaternario, 15, 77-84.
Pérez Morales, A. 2010 valoración del riesgo de inundación en los instrumentos de ordenación del territorio de la Región de Murcia.
Papeles de Geografía, 51-52, 235-243.
Quereda Sala, J., Obiol Manero, E. 1991. Las lluvias torrenciales de septiembre de 1989 en el Mediterráneo español. Cuadernos de
Geografía, 49, 27-34.
Ramis, C., Llasat, A., Genovés, A., Jansá 1994. The October 1987 floods in Catalonia: Synoptic and mesoscale mechanisms.
Meteorological Applications, 1(4), 337-350. https://doi.org/10.1002/met.5060010404
Riesco, J., Mora, M., De Pablo., Rivas, L. 2013. Severe rainfall events over the western Mediterranean Sea: A case study. Atmospheric
Research, 127, 47-63. https://doi.org/10.1016/j.atmosres.2013.03.001
Ruiz Álvarez, V. 2017. Analysis of precipitations trends in the Region of Murcia (Southeast Spain) over the period 1956-2015.
6th International Conference on Meteorology and Climatology of the Mediterranean, February 20-22, Zagreb, Croacia.
SCS (Soil Conservation Service) 1972. National Engineering Handbook, Section 4. U.S. Department of Agriculture, Washington, D.C.
Senciales, J.M., Ruiz Sinoga, J.D. 2013. Análisis espacio-temporal de las lluvias torrenciales en la ciudad de Málaga. Boletín de la
Asociación de Geógrafos Españoles, 61, 7-24.
Témez, J.R. 1987. Cálculo hidrometeorológico de caudales máximos en pequeñas cuencas naturales. Dirección General de
Carreteras, MOPU.
Témez, J.R. 2003. Facetas del cálculo hidrometeorológico y estadístico de máximos caudales. Revista de Obras Públicas, 3430,
47-51.
RESUMEN
Las desembocaduras, estuarios y tramos de ríos costeros son elementos hidrodinámicamente complejos debido a la interacción de
varias dinámicas generadoras de inundación como la marea astronómica, la marea meteorológica, el oleaje y el caudal del río, entre
otras. La marea astronómica es una onda larga que se propaga aguas arriba llegando a afectar a tramos de río situados a decenas
de kilómetros de la costa. En estos tramos de río, el mismo nivel del agua puede ser el resultado de diferentes combinaciones de
las dinámicas mencionadas. Los estudios de peligrosidad y riesgo de inundación en tramos de ríos afectados por la marea se han
basado hasta ahora en la aplicación de una condición de contorno de nivel de marea fijada de forma más o menos arbitraria. En
España, la Guía metodológica para el desarrollo del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (Ministerio de Medio
Ambiente y Medio Rural y Marino, 2011), consciente de la complejidad de los procesos y en aras de simplificar, aconseja aplicar
una condición de contorno de nivel correspondiente al mismo periodo de retorno que el de la avenida que se esté modelizando.
Esta forma de proceder no tiene en cuenta la probabilidad de ocurrencia de varios eventos extremos al mismo tiempo. En este
artículo se propone una metodología híbrida de simulación continua que combina la generación de series sintéticas a largo plazo
de las variables implicadas, un modelado hidrodinámico bidimensional de alta resolución espacial de la zona de estudio, y técnicas
estadísticas de muestreo de datos e interpolación de resultados. La metodología propuesta se ha aplicado a la ciudad costera de
Betanzos (noroeste de España), localizada en la confluencia de dos ríos y en la cola de un estuario. Históricamente Betanzos ha
tenido problemas de inundación por lo que está catalogada como un Área de Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSI)
fluvial y costera. Los resultados se han comparado con los obtenidos aplicando la propuesta de la Guía Metodológica para el
Desarrollo del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, 2011),
observándose que estos últimos sobreestiman de forma considerable los niveles de inundación asociados a un determinado período
de retorno.
ABSTRACT
The hydrodynamics of coastal river reaches is complex due to the interaction of several sources of flooding as the astronomical tide,
surge, wave set-up and river discharge. The tidal level might affect several km of river reach. In those reaches, the same inundation
water level can result from different combinations of the sea level ad river discharge. At the present time, most flood inundation studies
in tidal river reaches are based in the application of an arbitrary sea level at the downstream river boundary, without considering the
interaction and possible correlations between sea level and river discharge. In Spain, the Guía Metodológica para el Desarrollo del
Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, 2011), recommends
to consider the simultaneous occurrence of a sea level and river discharge associated to the same return period. This approach does
not consider the probability of simultaneous occurrence of extreme sea level and river discharge. In order to improve this excessively
simple and conservative approach, in this paper we propose a continuous simulation methodology that combines the generation of
synthetic long-term time series of river discharge and sea level, 2D inundation modelling at a high spatial resolution and statistical
sampling and interpolation techniques. The proposed methodology is applied to the coastal town of Betanzos (NW of Spain), which
is classified as a high potential flood risk area by the regional authorities. The town is located at the confluence of two river reaches,
in the inner part of Betanzos estuary. The inundation levels obtained with the proposed methodology are compared to those obtained
with the standard methodology recommended by the Guía Metodológica para el Desarrollo del Sistema Nacional de Cartografía
de Zonas Inundables (Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, 2011). Results show that the standard methodology
overestimates in a significant way the water levels for a given return period.
INTRODUCCIÓN
Las inundaciones en los ríos costeros son el resultado de la interacción de diferentes eventos extremos, como caudales del
río, oleaje, marea astronómica, marea meteorológica y aguaceros intensos de carácter local. La ocurrencia simultánea de dos o más
de estos sucesos es a menudo la causante de las inundaciones en ciudades costeras. En estas zonas el mismo nivel de agua puede
ser el resultado de diferentes combinaciones de las dinámicas involucradas, por lo que la probabilidad de ocurrencia de nivel debe
ser determinada teniendo en cuenta la probabilidad de todas las posibles combinaciones (Acreman, 1994; Dastorani et al., 2010;
Zhong et al., 2013).
El análisis conjunto de diversas causas de inundación en áreas costeras ha sido objeto de diferentes estudios desde los
años 90. La mayoría de éstos centrados en la probabilidad conjunta de ocurrencia de nivel del mar y oleaje (Acreman, 1994; Hawkes
et al., 2002; Van Gelder et al., 2004; Hawkes, 2008; Larson y Hanson, 2008; Zhong et al., 2013). Otros autores como De Bruijn
et al. (2014) se centran en el estudio del riesgo de inundación en deltas considerando la acción conjunta de la marea meteorológica
y el caudal del río mediante el empleo de simulaciones de Monte Carlo. Algunos autores como Svensson y Jones, (2002) o Svensson
y Jones, (2004) realizaron un análisis en la costa sur y oeste de Gran Bretaña sobre un total de 19 mareógrafos y 72 estaciones de
aforo para relacionar el surge y el caudal de los ríos, concluyendo que existe cierta dependencia entre ambas variables en estuarios y
ríos afectados por marea con cuencas expuestas a vientos del sur-oeste. También concluyeron que la dependencia entre las variables
es a menudo mayor cuando se producen el mismo día, aunque también es fuerte cuando se desfasa un día el caudal.
En relación a la acción conjunta de nivel del mar y caudal del río, objetivo del presente artículo, los estudios publicados más
relevantes son los de Van der Made, (1969), Acreman, (1994), Reed, (1999), Hawkes y Tawn, (2000), Svensson y Jones, (2002),
Svensson y Jones, (2004), Zhong et al., (2013) y Petroliagkis et al., (2016). La mayoría de los estudios de riesgo de inundación en
áreas costeras no tienen en cuenta de forma correcta la probabilidad de ocurrencia conjunta de varios eventos extremos al mismo
tiempo (Archetti et al., 2011). En general, los eventos extremos se llegan a asumir como independientes o se usa algún tipo de
combinación arbitraria de periodos de retorno (Teakle et al., 2005; Webster et al., 2014).
El denominado método de reconstrucción de la serie histórica (Acreman, 1994) determina la serie histórica de nivel de agua
en un punto conocido en base a registros históricos simultáneos de las variables involucradas, mediante el empleo de las conocidas
como funciones estructurales (structure functions) o la simulación numérica en continuo. Una vez se determina la serie de nivel,
se realiza el pertinente análisis estadístico extremal de una única variable. La gran ventaja de este método es que no es necesario
realizar un análisis de dependencia específico entre las variables consideradas. Sin embargo, este método no se emplea a menudo
debido la carencia de series históricas coetáneas suficientemente largas de las variables involucradas. Además, el hecho de simular
series temporales extensas puede llegar a ser inviable debido al elevado coste computacional en caso de emplear modelos numéricos
complejos.
En este artículo se plantea una nueva metodología para definir la peligrosidad por riesgo de inundación en estuarios y tramos
de río afectados por la marea en los cuales la inundación viene definida fundamentalmente por la combinación de dos variables: el
caudal del río y el nivel del mar. La metodología propuesta, descrita en el apartado 2, se basa conceptualmente en la descrita por
Acreman (1994) de simulación en continuo, pero aplicando mejoras como es el empleo de un modelo hidrodinámico bidimensional
de alta resolución espacial y de series de datos sintéticas de 500 años de duración. Para poder definir la serie histórica de nivel
con tiempos de cálculo computacional razonables se ha adaptado la metodología hibrida de Camus et al. (2011a), según la cual
se reconstruye una serie histórica de una variable objetivo (predictando) en base a los resultados del modelado numérico de unos
casos característicos previamente seleccionados combinando las variables de partida (predictores). Así, la metodología propuesta
se puede resumir en los siguientes pasos: 1) Definición de los predictores y la escala temporal; 2) Generación sintética de las series
temporales históricas; 3) Selección de un número reducido de casos característicos; 4) Downscaling de los predictores en los casos
seleccionados; 5) Simulación numérica mediante modelo bidimensional de los casos característicos; 6) Reconstrucción de la serie
temporal del nivel de agua en base a los resultados del modelo numérico. Con esta metodología se puede implementar fácilmente el
efecto del aumento del nivel medio del mar debido al cambio climático, así como estudiar posibles escenarios futuros.
La metodología propuesta se aplica en el apartado 3 al caso real de Betanzos (ARPSI costera ES014-CO-12-01-03-C,
ARPSI fluvial ES014-CO-12-01-01). Betanzos es una ciudad histórica, ubicada en la confluencia del río Mendo con el Mandeo, en
la cola del estuario de Betanzos. Betanzos ha sufrido inundaciones de forma frecuente, la mayoría de ellas asociadas a situaciones
de mareas vivas.
METODOLOGÍA
La metodología propuesta en el presente artículo se basa en la reconstrucción de la serie histórica de nivel del mar (predictando)
en base a series históricas coetáneas de las principales variables involucradas en los procesos de inundación (predictores). En ríos
costeros y estuarios con meso y macro mareas, los predictores más comunes son el caudal del río y el nivel del mar, compuesto
por la suma de la marea astronómica y meteorológica. Además, en pequeñas cuencas, con tiempos de concentración rápidos, debe
considerarse la variación diaria del nivel del mar y del caudal con el objetivo de caracterizar correctamente la probabilidad de
ocurrencia simultánea del pico del hidrograma y de la pleamar (Hughes y Gorji-Bandpy, 2001). Por todo ello, a la hora de definir los
predictores de inundación en zonas sometidas a diferentes dinámicas, es determinante conocer la escala temporal de las dinámicas
y entender los procesos que dan lugar al desbordamiento del río y la consecuente inundación. En el norte de España con mareas
vivas que pueden alcanzar los 4.50 m, la dinámica asociada a la marea astronómica es mucho más determinante que la marea
meteorológica, con valores máximos de 0.50 m. Sin embargo, en el litoral mediterráneo puede ocurrir lo contrario.
La metodología propuesta se puede estructurar en los siguientes pasos (Figura 1):
1. Definición de los predictores a escala diaria. El caudal del río y el nivel del mar son dinámicas no estacionarias que
pueden tener diferentes escalas temporales. El ciclo de marea astronómica en la mayoría de las zonas costeras es diurna
o semidiurna, mientras que la duración del hidrograma de un río puede variar desde horas hasta varios días en función
del tiempo de concentración de la cuenca vertiente. El primer paso de la metodología propuesta consiste en definir a
escala diaria las series de datos de los diferentes predictores. Así, el caudal de río se puede definir como el caudal medio
diario, coincidiendo con la forma de medir en los aforos de forma tradicional, o máximo diario. El nivel del mar se
puede caracterizar mediante la carrera de marea astronómica. En cuanto al surge se puede suponer constante a lo largo
del día e incorporarlo como el valor máximo o medio diario. Otras variables como el desfase temporal entre el caudal
pico y la pleamar, dado que son independientes, se puede suponer un valor diario determinado de forma aleatoria.
2. Generación de series a largo plazo de los predictores. El segundo paso consiste en generar, mediante un método
apropiado, series sintéticas diarias de caudal y carrera de marea en la zona de estudio. Es conveniente el empleo
de metodologías capaces de reproducir el marcado carácter estacional de cada una de las dinámicas. Pueden existir
relaciones de dependencia entre las variables, las cuales deberán ser tenidas en cuenta a la hora de definir las series
sintéticas. Aunque el análisis del efecto del aumento del nivel medio del mar debido al cambio climático no se considera
en el presente artículo, su implementación en la metodología propuesta resultaría sencilla. Bastaría con generar una
serie sintética de nivel medio del mar en base a las predicciones del Panel Intergubernamental de Cambio Climático
(IPPC en Ingles), según al capítulo 13 de Church, J.A. et al.. (2013).
3. Selección de casos característicos. En base a las series sintéticas coetáneas de los predictores generados en el apartado
anterior, se seleccionan un reducido número de casos capaces de caracterizar de forma significativa la totalidad de las
combinaciones posibles de predictores. Empleando técnicas de minería de datos, se escogen un número de casos que
son capaces de extraer la máxima información de las series de predictores. En la actualidad existen diferentes técnicas
o algoritmos de selección de datos como el K-means, los mapas auto-organizados (SOM) o el algoritmo de máxima
disimilitud (MDA). Estos algoritmos están descritos en detalle por Camus et al. (2011b).
4. Downscaling de los predictores en los casos característicos. Teniendo en cuenta que tanto el hidrograma del río como el
nivel del mar varían a lo largo del día, para ser capaces de determinar el nivel máximo del agua en la zona de estudio,
se hace necesario realizar un modelo numérico no estacionario con valores minutales. Una resolución temporal de 10
minutos es suficiente para modelar la variabilidad temporal de las dinámicas de nivel del mar y caudal del río. En el
caso de la carrera de marea es sencillo establecer una serie de nivel del mar en base al análisis armónico de la marea. En
cuanto al caudal del río, un hidrograma comúnmente empleado por su sencillez es el propuesto por el Soil Conservation
Service (SCS), el cual únicamente depende de dos parámetros, el caudal pico (Qp) y el tiempo al tipo (Tp). Existen en
la literatura científica diversas formulaciones para determinar el tiempo al pico en función de diversos parámetros de
cuenca, así como el caudal pico en base al caudal medio diario (Fuller, 1914; Ellis y Gray, 1966, Dastorani et al., 2010).
5. Modelado numérico de los casos seleccionados. Los casos característicos definidos en el punto 3 son simulados
con un modelo numérico hidrodinámico de alta resolución imponiendo como condiciones de contorno las variables
diezminutales obtenidas en el paso 4. Es importante la elección de un modelo hidrodinámico capaz de simular de
forma correcta la propagación de la onda de marea a lo largo del estuario, así como los procesos de desbordamiento e
inundación en los tramos de río. El predictando analizado en este artículo es el nivel del agua en cada uno de los puntos
de control. La metodología puede ser empleada para definir otro tipo de predictandos como puede ser la velocidad del
agua, necesaria para definir riesgos de inundación, para dimensionar estructuras o estudios de erosión. En el caso de
la velocidad el instante de marea más desfavorable es la media-marea saliente, momento en el que el caudal de río se
suma al caudal generado por el vaciado del estuario. Sin embargo, desde el punto de vista de nivel, el momento crítico
es la pleamar.
6. Reconstrucción de las series a largo plazo del predictando. En base a los resultados de nivel de los casos característicos
ejecutados con un modelo numérico de alta resolución, y las series de largo plazo de los predictores, mediante técnicas
de interpolación multiparamétricas se reconstruye la totalidad de la serie temporal del predictanto (nivel del agua en
este caso). En el presente artículo se ha empleado la técnica de funciones de base radial (Radial Basis Function, RBF).
CASO DE ESTUDIO
La metodología propuesta se ha aplicado a la ciudad costera de Betanzos, provincia de A Coruña (ver Figura 2). Esta ciudad
histórica está ubicada en la confluencia de los ríos Mandeo y Mendo, justo en la cola del estuario de Betanzos. El río Mandeo tiene
una longitud aproximada de 55 km y un área de cuenca de unos 456.9 km2. El principal tributario o afluente de este río es el Mendo,
con una longitud de 32.8 km y un área de cuenca vertiente de 90.2 km2. El estuario de Betanzos tiene una longitud aproximada
de 7 km y una anchura media en torno a 1 km. Se trata de un estuario meso y macro mareal, con carreras de marea que varían
en magnitud desde 1.50 m en mareas muertas hasta los 4.50 metros en mareas vivas. Esto supone un prisma de marea medio de
6.75 millones de m3, llegando a alcanzar valores de 12.25 millones de m3 en mareas vivas. El nivel del agua en la confluencia de los
dos ríos está influenciado por la marea.
La ciudad de Betanzos ha sufrido problemas de inundaciones desde 1584, según el Plan Especial de Protección Civil,
(PEPC 2002). La parte más baja del núcleo, que linda con las llanuras de inundación del río Mandeo, sufre eventos de desbordamiento
del cauce casi todos los años en épocas de mareas vivas. Este riesgo de inundación ha sido potenciado durante el siglo XX debido a
la canalización artificial del río aguas abajo de la confluencia, la construcción de una vía de tren que atraviesa de forma transversal
la marisma y la ocupación de las marismas del río Mendo y su transformación en área industrial (ver Figura 3). Todas estas presiones
sobre la desembocadura de los ríos Mendo y Mandeo han propiciado un aumento de la vulnerabilidad y de la peligrosidad. Así,
combinando la elevada exposición natural de la zona, con el comentado aumento antrópico de la vulnerabilidad y la peligrosidad,
hacen que se trate de una zona con un elevado riesgo de inundación, además de una zona especialmente sensible a la elevación del
nivel medio del mar debido a los efectos del cambio climático.
Valor
Valor
500 500
100 200 300 400
tiempo (años) 100 200 300 400
tiempo (años)
Predictor 2 Predictor 2
Valor
Valor
100 200 300 400 500 tiempo (años) 100 200 300 400 500 tiempo (años)
……
……
Predictor n Predictor n
Valor
Valor
100 200 300 400 500 tiempo (años) 100 200 300 400 500 tiempo (años)
Carrera de marea CM
100 200 300 400 500 tiempo (años) CM
η= NMM +A cos (wt) + S
……
500
100 200 300 400 500
tiempo (años) 100 200 300 400
tiempo (años)
Datos disponibles
El Puerto de A Coruña, ubicado cerca de la ciudad de Betanzos, dispone de un mareógrafo que registra datos de nivel del
mar desde el año 1992. Dicho mareógrafo pertenece a la red REDMAR del Organismo Público Puertos del Estado (OPPE). En el
presente artículo se han empleado las componentes armónicas de la marea astronómica y el residuo meteorológico extraído de un
análisis llevado a cabo por Pérez (2014).
En cuando a los caudales de los ríos, existen 2 estaciones de aforo. La primera se localiza en el río Mandeo, a unos 30 km
de la cuidad de Betanzos, cubriendo una superficie de cuenca de 248.2 km2. Dicho aforo dispone de una longitud de registro de
caudal diario de 31 años (1985-2016), de los cuales, en los últimos 8 años existen valores de caudal instantáneo. Además, el río
Mendo dispone de una estación de aforo a 10 km de la cuidad de Betanzos, con un área de cuenca de 83.33 km2. En este caso solo
se dispone de una longitud de registro de 8 años de caudal instantáneo (2008-2016).
canal
FFCC
Zona industrial
Betanzos Betanzos
Río Río Río
Río Mendo Mandeo
Mendo Mandeo
Figura 3 | Ciudad de Betanzos en el Siglo XIV, Colón (2012) y esquema conceptual de la situación actual en 2017.
Una de las principales limitaciones de la metodología de simulación continua de nivel, tal y como se explicó en la
introducción, es la disponibilidad de series de datos lo suficientemente largas como para que sean estadísticamente representativas
desde el punto de vista de análisis de extremos. Por ello, para el presente trabajo se han generado series sintéticas diarias de caudal
y marea durante 500 años, con el objetivo de poder realizar un adecuado análisis extremal.
La marea astronómica tiene un carácter determinista y es independiente del caudal del río, de tal forma que la serie temporal
se puede determinar únicamente en base a sus componentes armónicos. Así, la serie de marea astronómica se ha generado en base
a las componentes armónicas del mareógrafo de A Coruña. con una resolución temporal de 10 minutos. En base a dicha serie se ha
calculado la serie diaria del predictor empleado, la carrera de marea diaria, restando cada día el valor máximo y mínimo de nivel
del mar.
En cuanto a la marea meteorológica, se puede asumir que en Galicia es independiente de la marea astronómica o surge. Sin
embargo, puede tener cierta dependencia con el caudal del río. Por ello, se ha realizado un análisis de los valores diarios coetáneos
de marea meteorológica y caudal del río entre los años 1993 y 2014. Se ha observado cierta estacionalidad tanto en el valor medio
del surge, como en su variabilidad y en los caudales. Además, se ha observado que los máximos caudales diarios anuales siempre
tienen asociados valores de surge positivo y mayor de 20 cm. Este efecto se comparó con los valores de caudal teniendo en cuenta
un retraso de 1 día entre el surge y al caudal máximo por efecto de los procesos de transformación lluvia - escorrentía. Se encontró
que la dependencia entre el caudal máximo anual y el surge asociado es mayor cuando ambos ocurren el mismo día, coincidiendo
con las conclusiones de Svensson y Jones (2004).
Para generar la serie sintética de surge se ha tenido en cuenta la comentada estacionalidad, de tal forma que se ha generado
una serie aleatoria de 500 años en base a las distribuciones medias gaussianas de cada mes, obtenidas a partir de los 21 años de datos
disponibles. Además, se le ha incluido una cierta correlación entre los caudales máximos anuales y el surge mediante una función
de ajuste obtenida en base a datos históricos.
La serie de caudal de los ríos se ha definido de forma sintética con un modelo capaz de reproducir series diarias sintéticas de
caudal en los ríos de la Demarcación Hidrográfica de Galicia Costa en base a parámetros de lluvia y de cuenca. El modelo completo
ha sido desarrollado por IH Cantabria (2014) y aplicado en los trabajos de Riesgo de Inundación en la Demarcación Hidrográfica de
Galicia Costa siguiendo la Directiva Europea 2007/60/CE. El modelo se ha validado con 18 estaciones de aforo, con series de más
de 10 años de duración distribuidas a lo largo de toda la Demarcación Hidrográfica de Galicia Costa. Los parámetros que definen
el modelo dependen de los siguientes descriptores físicos de la cuenca: precipitación media anual, área de cuenca, pendiente media
y número de curva. Para generar una serie de caudal coetánea entre el río Mendo y Mandeo se tuvo en cuenta que las cuencas
de ambos ríos son vecinas, sometidas a aguaceros similares, y por tanto no se pueden considerar independientes. De hecho, se
puede considerar el Mendo como un afluente del Mandeo. Por todo ello, en base a los 8 años de series históricas de caudal se ha
establecido una relación entre los caudales del Mendo y del Mandeo. De esta forma la serie sintética de caudal del río Mendo, QMendo,
se determina aplicando esta función de transferencia a la serie sintética del río Mandeo, QMandeo, añadiéndole una función aleatoria
de ruido, ξ, para suavizar la dependencia entre ambas:
Teniendo en cuenta la escala de variabilidad espacial y temporal de las dinámicas involucradas, otro parámetro que puede
influir en la probabilidad de inundación de este tipo de tramos de río es el desfase entre el pico del hidrograma y el momento en el
que se produce la pleamar. Se ha realizado un análisis de sensibilidad sobre la importancia relativa de este desfase temporal. Para
ello, con el modelo hidrodinámico 2D se han ejecutado varios casos para un mismo evento de caudal - marea, variando únicamente
el desfase entre los instantes en los que se produce el pico de caudal y la pleamar. Se han encontrado en los resultados diferencias de
nivel superiores a 0.50 m para un caso de caudal extremo con mareas vivas. Para definir la serie sintética del predictor desfase entre
tiempo pico y pleamar, se ha generado una serie aleatoria entre 0 y 12.42 horas, que es el período del armónico principal de la marea.
Para seleccionar los casos característicos a partir de la serie diaria de 500 años se ha empleado al algoritmo de máxima
disimilitud o MaxDiss (Maximum Dissimilarity selection algorithm), que permite la identificación del subconjunto M con la mayor
diversidad posible del total de la base de N datos (Camus et al., 2011a). El algoritmo es capaz de seleccionar los N casos, combinación
de los predictores, más diferentes entre ellos. El algoritmo se ha aplicado a las series diarias de predictores seleccionados: caudal
medio diario, carrera de marea y desfase entre caudal pico y pleamar. Cada uno de los casos seleccionados se corresponde con un día
de la serie sintética de los 500 años. Para el caso de estudio presentado en este artículo se han seleccionado 40 casos característicos.
Una vez seleccionados los casos característicos, estos deben modelizarse numéricamente. Sin embargo, los valores diarios
extraídos de las series sintéticas resultan insuficientes para definir de forma apropiada las inundaciones costeras dado que tienen
una escala temporal mucho menor. Por ello, se debe realizar un downscaling de las variables de entrada al modelo, de tal forma
que, para definir las condiciones de contorno del modelo hidrodinámico 2D de alta resolución se pasa de la escala temporal diaria a
escala minutal. De esta forma se consigue modelizar los 40 casos con una alta resolución espacial y temporal.
En el caso del caudal, se ha pasado de caudal medio diario a caudal máximo diario y aplicado el hidrograma unitario del
SCS. Para definir el hidrograma sintético del SCS es necesario disponer del caudal pico y del tiempo al pico. La relación entre el
caudal medio diario y el caudal máximo diario se ha obtenido de una función de regresión exponencial obtenida en base al registro
de 8 años en el aforo. Para la obtención del tiempo al pico se ha realizado una comparativa de las formulaciones de Svensson y
Jones (2004), Témez (1991) y Kirpich (1940), con datos de eventos reales obtenidos en la estación de aforo. El hidrograma sintético
así generado ha sido comparado con eventos reales extraídos de la estación de aforo mostrando un buen ajuste, especialmente en
la curva de ascenso.
En el caso del nivel del mar, bajar la escala temporal a minutos es más sencillo. En base a la amplitud de la carrera de
marea se ha generado una serie de nivel con una amplitud igual a la mitad de la carrera de marea y una frecuencia de 12.42 horas,
correspondiente a la componente armónica principal en esta región costera. A esta serie se la ha sumado el nivel correspondiente a
la marea meteorológica del caso seleccionado, la cual se asume constante a lo largo del día.
La Figura 4 muestra el downscaling de un ejemplo de caso característico, definido por un caudal diario del río Mandeo y
Mendo 189 y 19 m3/s respectivamente, lo que supone caudales pico de 351 y 33 m3/s, una carrera de marea de 1.28 metros y un
desfase entre pico de hidrograma y pleamar de 11 horas.
Modelado numérico
Los casos seleccionados han sido modelados con el software Iber (Bladé et al., 2014), el cual resuelve las ecuaciones de
aguas someras promediadas en profundidad bidimensionales, también conocidas como ecuaciones de St. Venant 2D. Los algoritmos
implementados en el modelo han sido validados y aplicados por diversos autores en diferentes estudios hidrodinámicos y de
inundación en ríos, estuarios y zonas urbanas (Bermúdez et al., 2017; Bodoque et al., 2016; Cea y Bladé, 2015; Cea y French, 2012;
Fraga et al., 2016).
En la Figura 5 se puede observar el dominio espacial que cubre el modelo. Aunque el tramo de río objeto de estudio es de
1.3 km de longitud, con el objeto de reproducir correctamente la propagación de la onda de marea desde mar abierto y la totalidad
del prisma de marea se ha construido un modelo numérico de 10 km de extensión. El dominio está formado por un total de 126.266
elementos con un tamaño medio de 11.5 metros, con un mallado en detalle de la zona urbana, llegando a tamaños de elemento del
orden de 1 m.
El modelo digital del terreno (MDT) empleado se ha obtenido de la integración de datos LIDAR con trabajos de topo-
batimetría de los ríos y del estuario. En cuanto a la rugosidad del terreno, se han empleado seis valores del coeficiente de Manning
en función del uso del suelo, desde 0.025 en el río hasta 0.15 en zonas residenciales.
El modelo se ha ejecutado en los 40 casos característicos, introduciendo como condiciones de contorno aguas abajo el nivel
del mar (resultado de la suma de la marea astronómica y la marea meteorológica), y aguas arriba los hidrogramas de los ríos Mendo
y Mandeo, todos ellos con una resolución temporal diezminutal. Se ha aplicado en cada caso el desfase temporal entre el pico del
hidrograma y la pleamar correspondiente.
Una vez ejecutados los casos característicos, se extraen los resultados de nivel en cada uno de los puntos de control definidos
a lo largo de la traza del río (ver Figura 6). La reconstrucción de la serie de nivel máximo diario en cada punto de control se ha
realizado mediante técnicas de interpolación en base a los resultados del modelo hidrodinámicos de los casos seleccionados. En
este caso, la técnica de interpolación empleada es la técnica basada en funciones de base radial (Radial Basis Function - RBF),
muy adecuada para datos con una alta dimensionalidad y no distribuidos uniformemente (Franke, 1982). Con la serie de nivel a
largo plazo reconstruida se ha realizado un análisis estadístico de extremos y se ha determinado el nivel para diferentes periodos
de retorno.
RESULTADOS
Los resultados obtenidos con la metodología propuesta se han comparado con la metodología que tradicionalmente se viene
empelando en ingeniería fluvial y recomendada por la Guía metodológica para el desarrollo del Sistema Nacional de Cartografía
de Zonas Inundables (Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, 2011). Esta metodología, que denominaremos
“tradicional” o “estándar”, aconseja aplicar una condición de contorno de nivel correspondiente al mismo periodo de retorno que el
de la avenida que se esté modelizando. Se han determinado los valores de nivel de inundación para tres periodos de retorno (2.33
años, 100 años y 500 años), siguiendo la metodología estándar. Como cabría esperar, para un determinado periodo de retorno los
niveles de agua calculados con la metodología estándar son sensiblemente mayores a los obtenidos con la metodología propuesta
(Figura 6).
En la Figura 6 se muestran los resultados en 4 puntos de control. Estos resultados se han analizado de dos formas: 1) se han
comparado los resultados de nivel para el mismo periodo de retorno y 2) se han contrastado los periodos de retorno para el mismo
resultado de nivel, estableciendo de esta forma un periodo de retorno equivalente.
Figura 6 | Resultados de nivel de agua para diferentes periodos de retorno en los puntos de control 1, 3, 8 y 12 con la metodología propuesta. Com-
parativa con los periodos de retorno de 2.33, 100 y 500 años determinados con la metodología tradicional.
En la Tabla 1 se muestran las diferencias de nivel encontradas a lo largo de todos los puntos de control para cada uno de los
periodos de retorno. Se observa como en los puntos de control 1 y 2 se producen mayores diferencias que en el resto. Además, las
diferencias entre metodologías disminuyen hacia aguas arriba. Esto se debe a que la influencia de la marea disminuye según nos
alejamos del mar. Según va desapareciendo la influencia de la marea, el nivel del agua se vuelve dependiente únicamente del caudal
del río, y por tanto la metodología estándar y la tradicional convergen (ver Figura 7).
Tabla 1 | Resultados de comparativa de nivel entre la metodología tradicional y la propuesta. Se muestran los resultados en 12 puntos de control
(CP1 a CP12 en la Figura 5) distribuidos en los ríos Mandeo y Mendo, en el canal de desembocadura a la ría y en la confluencia de ambos ríos (Y).
Metodología CP 1 CP 2 CP 3 CP 4 CP 5 CP 6 CP 7 CP 8 CP 9 CP 10 CP 11 CP 12
estandar (años) Canal Y Río Mandeo Río Mendo
2.33 0.317 0.332 0.368 0.353 0.297 0.288 0.285 0.295 0.365 0.351 0.342 0.264
100 0.478 0.385 0.301 0.368 0.321 0.254 0.193 0.175 0.335 0.232 0.111 0.136
500 0.586 0.439 0.481 0.592 0.715 0.771 0.732 0.586 0.476 0.381 0.283 0.076
En el punto de control 1 el nivel del agua para el periodo de retorno de 2.33 años es de 2.70 metros siguiendo la metodología
tradicional (Figura 6). El período de retorno asociado a este mismo nivel aplicando la metodología propuesta sería de 25 años. Se
puede decir por tanto que en el punto 1 el periodo de retorno equivalente al nivel de 2.33 años de la metodología tradicional es
de 25 años. La Tabla 2 muestra los resultados de este periodo de retorno equivalente en cada punto de control. Se observa que es
diferente en cada punto y que disminuye según nos movemos hacia aguas arriba, debido a la disminución de la influencia de la
marea, tal y como se apuntó anteriormente. Además, se observa que el periodo de retorno equivalente se dispara para valores de
periodo de retorno alto, 100 y 500 años, debido a que la probabilidad de ocurrencia de dos o tres eventos extremos simultáneos,
caudal de 100 años con mareas vivas y coincidiendo el pico del hidrograma con la pleamar, es altamente improbable.
Tabla 2 | Relación entre los periodos de retorno de la metodología estándar aplicando la metodología propuesta. Se muestran los resultados en
12 puntos de control (CP1 a CP12 en la Figura 5) distribuidos en los ríos Mandeo y Mendo, en el canal de desembocadura a la ría y en la confluencia
de ambos ríos (Y).
Un aspecto interesante que se ha detectado con la metodología propuesta es que, gracias al empleo de un modelo hidrodinámico
de alta precisión, es capaz de detectar automáticamente la extensión de la influencia de la propagación de la onda de marea, y por
tanto la importancia de la interacción entre el nivel del mar y el caudal del río en los niveles de inundación. La Figura 7 muestra
un perfil longitudinal de los resultados de nivel determinados con ambas metodologías. Se observa, además del efecto comentado
de pérdida de la influencia de la marea aguas arriba, que la metodología propuesta es capaz de detectar fenómenos locales como la
variación de la lámina de agua en el estrechamiento del río, cuando los dos ríos confluyen en el canal.
Por último, es importante remarcar que, sin la técnica de interpolación o reconstrucción de series, ejecutar un modelo numérico
2D en continuo durante 500 años (4.38 millones de horas), a día de hoy resulta inviable desde el punto de vista computacional.
Por ello, la metodología propuesta combina técnicas estadísticas de interpolación multiparamétricas, como la RBF, con modelado
hidrodinámico de alta resolución (tamaños menores del orden de 1 metro en dominios de 10 km) de un reducido número de casos
característicos. Por tanto, los resultados están influenciados por la precisión de la técnica de reconstrucción de la serie. Con el
objetivo de validar la técnica de reconstrucción utilizada en este artículo, se han seleccionado al azar 20 casos de las series sintéticas
de partida, y se ha realizado una comparativa entre los resultados de modelizar numéricamente estos casos y los resultados de la
serie reconstruida esos mismos días mediante el método de RBF. Los resultados obtenidos muestran un buen ajuste, con valores de
R2 que varían entre 0.91 y 0.98 (Figura 8).
Figura 7 | Perfil longitudinal de resultados de nivel para os 100 años de periodo de retorno determinados con la metodología tradicional y la meto-
dología propuesta.
CP 1 CP 2 CP 3 CP 4 CP 5 CP 6 CP 7 CP 8 CP 9 CP 10 CP 11 CP 12
R2 0.91 0.93 0.94 0.94 0.95 0.96 0.98 0.98 0.91 0.91 0.94 0.95
Figura 8 | Resultados de la comparación entre los valores de nivel de la serie reconstruida usando RBF y del modelo numérico en los puntos
CP8 (izquierda) y CP12 (derecha).
CONCLUSIONES
En el presente artículo se ha presentado una metodología para determinar inundaciones extremas en estuarios y tramos de
río afectados por meso y macro mareas. La metodología propuesta combina el modelado numérico no estacionario y bidimensional
de alta resolución con técnicas estadísticas de interpolación multivariable. Esta metodología es aplicable a tamaños de cuenca
medio-bajos con tiempos de concentración del orden de horas, dado que la escala temporal definida es la diaria. En el caso de
tamaños de cuenca mayores o menores (cuencas torrenciales) la escala temporal de las variables implicadas deben ser adaptadas
de forma adecuada. La metodología presentada depende en gran medida de la capacidad del modelador de crear series sintéticas
de los predictores lo más realistas posibles, teniendo en cuenta la posible correlación entre variables. También tiene relevancia la
capacidad de escoger correctamente dichos predictores, así como realizar un correcto downscaling.
El empleo de un modelo bidimensional de alta resolución resulta un aspecto fundamental de la metodología para ser capaces
de reproducir de forma fidedigna la interacción entre las diferentes causas de inundación, en nuestro caso caudal del río y nivel
de marea, así como los procesos de desbordamiento. No obstante, el coste computacional requerido por este tipo de modelos hace
necesario el empleo de técnicas de reconstrucción en base a algoritmos de interpolación, para determinar la serie de nivel a largo
plazo (500 años).
La metodología propuesta aplicada a un caso real, la ciudad de Betanzos, se ha comparado con la metodología recomendada
por la Guía Metodológica para el Desarrollo del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (Ministerio de Medio
Ambiente y Medio Rural y Marino, 2011), que consiste en aplicar una condición de contorno de nivel correspondiente al mismo
periodo de retorno que el de la avenida que se esté modelizando. La comparación muestra que la metodología tradicional tiende a
sobreestimar el nivel de inundación, detectando que dicho efecto disminuye hacia aguas arriba, debido a que se reduce la influencia
de la marea. Al resultado de nivel de la metodología tradicional, asociado a un periodo de retorno, se le ha asignado el periodo de
retorno real, entendiendo como tal el resultante de aplicar la metodología tradicional a dicho nivel. Se observa que el periodo de
retorno de 500 años definido según la metodología tradicional equivale a periodo de retorno superior a 10000 años empleando la
metodología propuesta.
Por todo ello, se puede afirmar que la metodología propuesta produce resultados coherentes y más realistas que las
metodologías que se han usado de forma tradicional en los estudios de riesgo de inundación, que consideran la ocurrencia simultanea
de nivel del marea y caudal asociados a periodos de retorno asignados de forma arbitraria.
AGRADECIMIENTOS
Los autores quieren expresar su gratitud al departamento de Planificación Hidráulica de Aguas de Galicia, perteneciente a la
Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Xunta de Galicia, por los datos suministrados de los aforos, MDT
y así como la serie sintética de caudales de la ARPSI fluvial ES014-CO-12-01. Además, agradecer al área de medio físico del Ente
Público de Puertos del Estado, por los datos del mareógrafo del puerto de A Coruña.
REFERENCIAS
Acreman, M.C. 1994. Assessing the joint probability of fluvial and tidal floods in the river-roding. Journal Institution Water
Environmental Management, 8, 490-496. https://doi.org/10.1111/j.1747-6593.1994.tb01140.x
Archetti, R., Bolognesi, A., Casadio, A., Maglionico, M. 2011. Development of flood probability charts for urban drainage network
in coastal areas through a simplified joint assessment approach. Hydrology Earth System Science, 15, 3115–3122. https://doi.
org/10.5194/hess-15-3115-2011
Bermúdez, M., Neal, J.C., Bates, P.D., Coxon, G., Freer, J.E., Cea, L., Puertas, J. 2017. Quantifying local rainfall dynamics and
uncertain boundary conditions into a nested regional-local flood modelling system. Water Resources Research, 53, 2770-2785.
https://doi.org/10.1002/2016WR019903
Bladé, E., Cea, L., Corestein, G., Escolano, E., Puertas, J., Vázquez-Cendón, E., Dolz, J., Coll, A. 2014. Iber: herramienta de
simulación numérica del flujo en ríos. Revista internacional de Métodos Numéricos para Cálculo y Diseño en Ingeniería, 30(1),
1-10. https://doi.org/10.1016/j.rimni.2012.07.004
Bodoque, J.M., Amérigo, M., Díez-Herrero, A., García, J.A., Cortés, B., Ballesteros-Cánovas, J.A., Olcina, J. 2016. Improvement
of resilience of urban areas by integrating social perception in flash-flood risk management. Journal of Hydrology, 541, 665-676.
https://doi.org/10.1016/j.jhydrol.2016.02.005
Camus, P., Mendez, F.J., Medina, R. 2011a. A hybrid efficient method to downscale wave climate to coastal areas. Coastal
Engineering, 58(9), 851-862. https://doi.org/10.1016/j.coastaleng.2011.05.007
Camus, P., Mendez, F.J., Medina, R., Cofiño, A.S. 2011b. Analysis of clustering and selection algorithms for the study of multivariate
wave climate. Coastal Engineering, 58, 453-462. https://doi.org/10.1016/j.coastaleng.2011.02.003
Cea, L., Blade, E. 2015. A simple and efficient unstructured finite volume scheme for solving the shallow water equations in
overland flow applications. Water Resources Research, 51(7), 5464–5486. https://doi.org/10.1002/2014WR016547
Cea, L., French, J.R. 2012. Bathymetric error estimation for the calibration and validation of estuarine hydrodynamic models.
Estuarine, Coastal and Shelf Science 100, 124-132. https://doi.org/10.1016/j.ecss.2012.01.004
Church, J.A., Clark, P.U., Cazenave, A., Gregory, J.M., Jevrejeva, S., Levermann, A., Merrifield, M.A., Milne, G.A., Nerem, R.S.,
Nunn, P.D., Payne, A.J., Pfeffer, W.T., Stammer, D., Unnikrishnan, A.S. 2013. Sea Level Change. In: Climate Change 2013: The
Physical Science Basis. Contribution of Working Group I to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate
Change [Stocker, T.F., Qin, D., Plattner, G.-K., Tignor, M., Allen, S.K., Boschung, J., Nauels, A., Xia, Y., Bex, V., Midgley, P.M.
(eds.)]. Cambridge University Press, Cambridge, United Kingdom and New York, NY, USA.
Colón, M. 2012. Transformaciones Históricas en el convento de San Francisco de Betanzos. Siglos XIV al XX”. PhD thesis
dissertation. Departamento de Representación e Teoría Arquitectónicas. Universidade da Coruña.
Dastorani, M.T., Afkhami H., Sharifidarani H., Dastorani M. 2010. Application of ANN and ANFIS Models on Dryland
Precipitation Prediction (Case Study: Yazd in Central Iran). Journal of Applied Sciences, 10, 2387-2394. https://doi.org/10.3923/
jas.2010.2387.2394
De Bruijn, K. M., Diermanse, F. L. M., and Beckers, J. V. L. 2014: An advanced method for flood risk analysis in river deltas,
applied to societal flood fatality risk in the Netherlands, Nat. HazardsEarth Syst. Sci., 14, 2767–2781, https://doi.org/10.5194/
nhess-14-2767-2014
Dottori, F., Kalas, M., Salamon, P., Bianchi, A., Alfieri, L., Feyen, L. 2017. An operational procedure for rapid flood risk assessment
in Europe. Natural Hazards and Earth System Sciences. 17. 1111-1126. https://doi.org/10.5194/nhess-17-1111-2017
Duarte, P., Alvarez-Salgado, X.A., Fernández-Reiriz, M.J., Piedra, S., Labarta, U. 2014. A modeling study on the hydrodynamics
of a coastal embayment occupied by mussel farms (Ria de Ares-Betanzos, NW Iberian Peninsula). Estuarine, Coastal and Shelf
Science, 147, 42–55. https://doi.org/10.1016/j.ecss.2014.05.021
Ellis, W.H, Gray, D.M. 1966. Interrelationships between the peak instantaneous and average daily discharges of small prairie
streams. Canadian Agricultural Engineering.
Fraga, I., Cea, L., Puertas, J., Suárez, J., Jiménez, V., Jácome, A. 2016. Global sensitivity and GLUE-based uncertainty analysis of a
2D-1D dual urban drainage model. Journal of Hydrologic Engineering, 21(5), 04016004. https://doi.org/10.1061/(ASCE)HE.1943-
5584.0001335
Franke, R. 1982. Scattered data interpolation: tests of some methods. Mathematics of Computation, 38, 181-200. https://doi.
org/10.1090/S0025-5718-1982-0637296-4
Fuller, W.E. 1914. Flood Flows. Trans. American Society of Civil Engineers, 77: 564- 617.
Hawkes, P.J., Tawn, J.A. 2000. Joint probability of waves and water levels: JOIN-SEA: A rigorous but practical new approach.
Internal Document No. SR 537, HR Wallingford with Lancaster University, UK.
Hawkes, P.J., Gouldby, B.P., Tawn, J.A., Owen, M.W. 2002. The joint probability of waves and water levels in coastal engineering
design. Journal Hydraulic Research, 40, 241–251. https://doi.org/10.1080/00221680209499940
Hawkes, P.J. 2008. Joint probability analysis for estimation of extremes. Journal of Hydraulic Research, 46:S2, 246-256. https://
doi.org/10.1080/00221686.2008.9521958
Hughes, T.G., Gorji-Bandpy, M. 2001. A new Joint Probability appraisal of flood risk. Proc. Instn. Civ. Engrs. Water, Maritime and
Energy, Discussion, 148, 215-216.
IH Cantabria. 2014. Caracterización de hidrogramas asociados a eventos extremos en diversos puntos de la red fluvial de Galicia
Costa. Departamento de planificación hidrológico de Aguas de Galicia. Xunta de Galicia.
Kirpich, Z.P. 1940. Time of concentration of small agricultural watersheds. Civil Engineering, 10(6), 362.
Larson, M., Hanson, H. 2008. Implications of extreme waves and water levels in the southern Baltic Sea. Journal of Hydraulic
Research, 46 (SUPPL. 2), 292-302. https://doi.org/10.1080/00221686.2008.9521962
Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, 2011. Guía Metodológica para el Desarrollo del Sistema Nacional de
Cartografía de Zonas Inundables. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Madrid, España. ISBN: 978-84-491-
1136-5.
Pérez, B. 2014. Design and implementation of an operational sea level monitoring and forecasting system for the Spanish coast.
PhD Thesis, University of Cantabria.
Petroliagkis, T.I., Voukouvalas, E., Disperati, J., Bildot, J. 2016. Joint Probabilities of Storm Surge, Significant Wave Height and
River Discharge Components of Coastal Flooding Events. JRC Technical Reports, EUR 27824 EN. https://doi.org/10.2788/677778
Reed, D.W. 1999. Flood Estimation Handbook, Vol. 1: Overview. Institute of Hydrology, Wallingford, UK.
Rippa, S. 1999. An algorithm for selecting a good value for the parameter c in radial basis function interpolation. Advances in
Computational Mathematics. Volume 11, Issue 2–3, 193–210. https://doi.org/10.1023/A:1018975909870
Rueda, A., Camus, P., Mendez, F.J., Tomas, A., Luceno, A. 2016. An extreme value model for maximum wave heights based on
weather types. Journal. Geophys. Research. Oceans, 121, https://doi.org/10.1002/2015JC010952
Svensson, C., Jones, D.A. 2002. Dependence between extreme sea surge, river flow and precipitation in eastern Britain. International
Journal Climatology, 22, 1149-1168. https://doi.org/10.1002/joc.794
Svensson, C., Jones, D.A. 2004. Dependence between sea surge, river flow & precipitation in south & west Britain. Hydrology and
Earth System Sciences, 8, 973–992. https://doi.org/10.5194/hess-8-973-2004
Teakle, I., Gildas, C., Khondker, R., Breen, M., McGarry, D. 2005. Boundary conditions for estuarine flood modelling using joint
probability analysis. Proc. of Coasts and Ports: Coastal Living – Living Coast, Australasian Conference, 613–619.
Témez, J.R. 1991. Extended and improved Rational Method. Proc. XXIV Congress of IAHR, Madrid, España. Vol. A, 33-40.
Van Gelder, P.H.A.J.M., Vrijling, J.K., Van Haarden, D.H. 2004. Joint probability distribution for wave height, wind setup and wind
speed. 29th Int. Coastal Engineering, Lisbon, 1032-1046.
Van der Made, J.W. 1969. Design levels in the transition zone between the tidal reach and the river regime reach. Hydrology of
Deltas, Vol. 2 of Proceedings of the Bucharest Symosium, May, 1969, 246–257.
Webster, T., McGuigan, K., Collins, K., MacDonald, C. 2014. Integrated River and Coastal Hydrodynamic Flood Risk Mapping of
the LaHave River Estuary and Town of Bridgewater, Nova Scotia, Canada. Water, 6, 517-546. https://doi.org/10.3390/w6030517
Zhong, H., Van Overloop, P.J., Van Gelder, P.H.A.J.M. 2013. A joint probability approach using a 1-D hydrodynamic model for
estimating high water level frequencies in the Lower Rhine Delta. Natural Hazards Earth System Science, 13, 1841–1852. https://
doi.org/10.5194/nhess-13-1841-2013
Martínez-Gomariz, E.a*, Gómez, M.b, Russo, B.c1,d, Sánchez, P.c2 y Montes, J.A.e
a
Centro Tecnológico del agua (CETaqua). Carretera d’Esplugues, 75, 08940, Cornellà del Llobregat, Barcelona, España.
E-mail: [email protected]
b
Institut FLUMEN, Universitat Politècnica de Catalunya. Calle del Gran Capità, 6, 08034, Barcelona, España.
E-mail: [email protected]
AQUATEC (SUEZ Advanced Solutions). Paseo de la Zona Franca, 46-48, 08038, Barcelona, España.
c
RESUMEN
Las inundaciones urbanas pueden provocar importantes daños a vehículos que, en general, no son considerados en la mayoría
de estudios sobre evaluación de riesgo por inundaciones. En este artículo se propone una metodología para la estimación de los
daños a vehículos expuestos a inundaciones urbanas. Se presenta inicialmente el estado de la cuestión en lo que se refiere a curvas
de daños para vehículos, escogiéndose las desarrolladas por el U.S. Army Corps of Engineers (USACE, 2009) por ser las más
recientes, mejor justificadas y presentar mayor adaptabilidad al caso de estudio propuesto. La metodología propuesta se aplica al
municipio español de Badalona, en el marco del proyecto europeo H2020 BINGO. Para llevar a cabo dicha metodología se definen
y aplican conceptos como la distribución vehicular en toda el área estudiada. Finalmente, se evalúa el Daño Anual Esperado (DAE)
relativo a coches a partir de los daños ocasionados por eventos sintéticos de 1, 10, 100 y 500 años de periodo de retorno.
Palabras clave | inundaciones urbanas; vehículos; curvas de daño; Daño Anual Esperado.
ABSTRACT
Urban floods may provoke important damages to vehicles, usually not taken into account within most studies related to urban flood
risks damage assessments. Herein a methodology to estimate damages to vehicles exposed to urban floods is presented. After
a state-of-the-art review, the most recent damage curves for vehicles developed by the U.S. Army Corps of Engineers (USACE,
2009) are presented as the best adaptive and the most comprehensively performed so far. The proposed methodology is applied to
the Spanish municipality of Badalona, framed in the H2020 European Project BINGO. In order to conduct this methodology some
aspects such as the vehicular distribution are analyzed within the study area. Finally, Expected Annual Damage (EAD) for flooded
vehicles is calculated based on inundations related to design storms of different return periods (1, 10, 100 and 500 years).
Key words | Urban floods; vehicles; damage curves; Expected Annual Damage.
INTRODUCCIÓN
El tipo de afectaciones ante sucesos de inundación que habitualmente centran los estudios de daños en zonas urbanas son
aquellas que se dan sobre propiedades (viviendas y comercios principalmente). Según el estado de la cuestión estudiado a partir de
referencias de diferentes países de todo el mundo desde años pasados hasta la actualidad, la herramienta básica propuesta por los
diferentes autores son las curvas de daños, denominadas en ocasiones por algunos autores como curvas de vulnerabilidad.
El primer autor que trató el tema de daños a propiedades fue Gilbert F. White (1945) en su tesis doctoral “Human Adjustment
to Floods: A Geographical Approach to the Flood Problem in the United States” en el año 1945. Entre otros aspectos, definió con
gran detalle los tipos de pérdidas que se daban cuando se producía una inundación, describiendo entre otros las perdidas en viviendas
y en comercios en zonas urbanas. Las pérdidas en zonas residenciales podían ser cimentaciones y estructura de la vivienda, garajes
y otros edificios, así como coches y otras tipologías de vehículos, daños al terreno y otro tipo de daños como la pérdida de la renta
de la vivienda. Aunque sin definir daños directos e indirectos propiamente, White ya incluía pérdidas que actualmente se recogen
en ambos grupos.
También afirmó que el calado y la velocidad del agua determinan el grado de severidad del daño a la cimentación y a la
estructura de la vivienda. Encuestas llevadas a cabo determinaban ya que los daños a la estructura eran mucho menores que los
debidos al contenido de las viviendas (muebles y efectos personales). Para viviendas de baja calidad tales perdidas rondaban el
50% de las perdidas y en viviendas de alta calidad éstas rondaban el 70% del total. El calado de agua es la condición más limitante
para dichas pérdidas. Cuanto mayor es la velocidad, afirmaba White (1945), mayor es la peligrosidad ante el golpeo de objetos a
las ventanas, pudiendo así romperlas y dejar salir otros elementos como pueden ser puertas, por ejemplo, que terminaban siendo
objetos arrastrados por el agua. Respecto a los daños a comercios, afirmó que los tres elementos más afectados son decoraciones,
mobiliario y stocks de mercancías.
La toma de decisiones (medidas de resiliencia) en la gestión del riesgo de inundaciones en general y en particular en
zona urbana, requiere del análisis coste-beneficio, ya que las medidas a tomar en las mejoras del sistema de drenaje irán de la
mano del nivel de riesgo que un evento de lluvia pueda producir. Para ello, entre otros análisis intangibles, se llevan a cabo
habitualmente estimaciones de los daños directos (valoración monetaria) que se puedan producir para diferentes escenarios de
lluvias-inundaciones. Los daños directos a propiedades varían de acuerdo al tipo de propiedad, su valor, y el coste de restitución
al estado inicial (Grigg et al., 1975).
Por otro lado, en las ciudades, no solo los edificios están expuestos a las inundaciones, sino que se encuentra una gran
diversidad de vehículos, siendo los coches los que más predominan. Durante episodios extremos de precipitación estos pueden
sufrir pérdida de estabilidad a causa de tres fenómenos: flotación, deslizamiento o vuelco (Shand, et al., 2010), pudiendo colisionar
contra el mobiliario urbano incrementando los daños directos tangibles y provocar lesiones o incluso muertes sobre peatones (daños
intangibles). Por lo tanto, los vehículos pueden considerarse, una vez perdida su estabilidad, como grandes objetos arrastrados
por la corriente que puede generar problemas económicos graves y comprometer la seguridad de las personas. La inestabilidad de
vehículos se ha estudiado por diferentes autores y una completa revisión del estado de la cuestión se puede encontrar en el trabajo
de Martínez-Gomariz et al. (2016).
Los daños causados por las inundaciones, y que pueden tener lugar a diferentes escalas (nacionales, regionales o individuales),
pueden clasificarse de diferentes formas. Por un lado, como directos o indirectos, según si existe o no contacto físico con el agua.
También se pueden clasificar como tangibles, cuando se pueden expresar en términos monetarios, o intangibles, cuando están
relacionados con las personas (muertos, heridos o afectados). También pueden producirse daños ecológicos o ambientales, rara vez
expresados en términos monetarios.
Por consiguiente, las inundaciones pueden generar daños directos tangibles a los propios vehículos y a otros elementos
urbanos en caso de pérdida de estabilidad y colisión. Es un claro ejemplo la gran inundación producida en Boscastle (Reino Unido)
el 16 de agosto de 2004, ocasionada por una lluvia extrema de 200 mm en 5 horas de duración, que supuso millones de libras en
reparaciones de daños y un arrastre de más de un centenar de vehículos. Dicho arrastre de vehículos ocasionó el bloqueo de un
puente que llegó a colapsar agravando notablemente los daños producidos.
Y también se pueden producir daños indirectos, como la pérdida de producción debido a las alteraciones del tráfico.
En general, estos costes no se tienen en cuenta (Hammond. et al., 2015), a pesar de que, aún y no siendo arrastrados, pueden
producirse daños que deberían tenerse en cuenta. Algunas asociaciones estadounidenses como la Asociación Nacional de Subastas
de Automóviles (NAAA en sus siglas en inglés) han realizado estudios para detectar cuando un vehículo puesto a la venta había
sufrido una inundación.
En este artículo, se describe una metodología para la evaluación de los daños directos económicos a vehículos expuestos a
inundaciones. En primer lugar, se lleva a cabo una revisión del estado de la cuestión, sobre los diferentes desarrollos de curvas de
daños para vehículo que se presentan en la bibliografía. Una vez estudiadas las diferentes propuestas de curvas de daños y escogidas
la más apropiadas, se propone una metodología detallada para la evaluación económica de daños a vehículos aplicada al municipio
de Badalona como caso de estudio. Finalmente, se presentan las conclusiones junto con una propuesta para llevar a cabo futuros
desarrollos de esta metodología que permitan mejorarla.
El sistema propuesto de estimación de la localización de los vehículos pretende obtener el número de vehículos según tipo
de parking, edad del vehículo, tipo del vehículo y hora del día.
Además, el programa asocia una ratio de vehículos aparcados por metro cuadrado de categorías de edificios (11 tipos
residenciales, 10 comerciales y 6 industriales). En el propio manual (FEMA, 2015) se pueden encontrar varios ejemplos ilustrativos
del proceso de asignación de vehículo a alguna categoría de edificio. De esta manera se determina el número de vehículo
potencialmente en riesgo, repartiendo dicha cifra en diferentes tipos de aparcamientos disponibles en la zona de estudio (en la calle,
garajes descubiertos o subterráneos…). Por otro lado, los vehículos fueron clasificados en tres tipologías: coche, camión pequeño
y camión grande. La distribución de la edad de los vehículos y del porcentaje de camiones frente a coches fue realizada por la
National Automobile Dealers (NADA).
Se proponen precios para estas tres tipologías de vehículos: 22 618.47$ (coches), 20 969.21$ (camiones pequeños) y
76 087.67$ (camiones grandes), resultados de promediar los diferentes valores obtenidos tras consultar a diferentes concesionarios
y páginas web. El coste de un vehículo usado se asume ser igual al 50% del nuevo. Para calcular el valor total de los vehículos en la
zona de estudio, el número total de vehículos se multiplicará por el porcentaje de coche/camión pequeño/camión grande, porcentaje
de vehículos nuevos/usados y el valor promedio de los vehículos que encajan en ambas categorías. El usuario tiene la opción de
estimar los daños sobre los vehículos según los valores por defecto incluidos en el programa, o considerar información local de la
flota de vehículos, localización, concesionarios, y otra información disponible para los planificadores.
Las curvas de daño implementadas para la estimación de daños a los vehículos se desarrollaron considerando un daño
gradual al vehículo ocasionado por la inundación. Es decir, mientras que para 30 a 60 cm de calado es poco probable que se
produzcan daños al vehículo, se producirá una pérdida total cuando el compartimento del motor se encuentre completamente
sumergido quedando así totalmente dañado los componentes electrónicos y el sistema eléctrico. Se considera además que un
sistema temprano de aviso puede evitar completamente el daño del vehículo puesto que puede ser desplazado a una zona que no se
vea afectada por la inundación. El desarrollo de las curvas de daños para cada tipo de vehículo fue llevado a cabo con el soporte de
un experto en el campo.
La construcción de las curvas de daños se basó en la delimitación de tres niveles de calados: por debajo de las alfombrillas,
entre las alfombrillas y el salpicadero y sobre el salpicadero (Tabla 2). Las curvas de daños completas para las tres tipologías de
vehículos implementadas en el programa se muestran en la Figura 1.
Tabla 2 | Daños al vehículo según niveles de calados según el criterio de la FEMA. Dimensiones en metros.
100,0
80,0
Daño (%)
60,0
40,0
Coche
20,0
Camión pequeño
Camión grande
0,0
0,0 1,0 2,0 3,0
Calado (m)
ERA-Net CRUE (Francés et al., 2008) es una red de departamentos de gobiernos europeos que financian directamente
programas de gestión de riesgos de inundación y acciones de investigación relacionadas. Los problemas de gestión del riesgo
de inundación transfronterizos cada vez son más importantes, siendo necesaria la suma de investigaciones e iniciativas en este
aspecto. La creación e implementación de un área de investigación europea en gestión de riesgo de inundación, como pretende la
CRUE ERA-Net, es una contribución muy importante en la investigación relacionada con las inundaciones desde una perspectiva
transfronteriza en Europa.
El tema “Risk Assessment and Risk Management: Effectiveness and Efficiency of Nonstructural Flood Risk Management
Measures” se seleccionó por seis de los países socios de la CRUE mediante un proceso intensivo de consulta. El anuncio fue
designado para investigar y evaluar de forma crítica la eficacia y eficiencia de medidas no estructurales en comparación con
aquellas estructurales e identificar las barreras de implementación de las llamadas técnicas suaves.
El anuncio fue un incentivo para el desarrollo de enfoques metodológicos innovadores. Además, desafiaba a los investigadores
en toda Europa para integrar el conocimiento de diferentes disciplinas tales como ciencias naturales y sociales e ingeniería.
Cada uno de los siete proyectos exitosos de la primera iniciativa de financiación de la CRUE para investigación en gestión del
riesgo de inundaciones, se diseñó para entender diferentes enfoques nacionales para el uso y evaluación de medidas no estructurales,
explorar aquello que funcionaba correctamente, y qué se puede mejorar en términos de eficiencia y eficacia de tales medidas. Los
resultados de la investigación presentados en el informe pretendían proporcionar a los decisión-makers un mejor entendimiento de
cómo la gestión del riesgo de inundación, como parte de la gestión integrada de cuencas, puede proporcionar múltiples beneficios,
por ejemplo, reducción del riesgo de inundación y mejora de la calidad medioambiental.
Uno de los capítulos del estudio se centra en el análisis del riesgo en la cuenca de la Rambla del Poyo, desarrollando en primer
lugar los mapas de peligrosidad, en segundo lugar, estudiando la vulnerabilidad en la zona de inundación y finalmente estimando
el riesgo. En la segunda fase (análisis de la vulnerabilidad) se pretende evaluar los daños a bienes muebles (en construcciones
residenciales y elementos en áreas públicas) y a edificios (construcciones residenciales). También se estiman daños para mobiliario
y estructura para usos industriales, comerciales y de almacenamiento. El propósito final es obtener la curva de vulnerabilidad
(terminología usada en el propio informe) asociada a cada uso. La curva refleja el daño en Euros para cada tipo de uso afectado por
el nivel de agua.
La Rambla del Poyo cubre el área Este de Valencia y principalmente afecta los municipios de Chiva, Cheste, Loriguilla,
Quart de Poblet, Torrent, Picanya, Paiporta y Catarroja. Los municipios analizados para obtener la curva de vulnerabilidad fueron
los siguientes: Alaquás, Aldaia, Alfafar, Catarroja, Massanassa, Mislata, Paiporta, Picanya, Quart de Poblet, Riba-roja del Túria,
Torrente, Valencia y Xirivella.
De la misma forma que se propusieron curvas de daños para diferentes tipologías de edificios, se presentaron también curvas
de daños para vehículos centrándose únicamente en dos tipologías: diésel o gasolina. En la Figura 2 (izquierda) se muestran las
curvas de daños obtenidas, para vehículos tipo diésel, gasolina y la curva promedio de ambos. La escala de análisis en este caso de
estudio para calcular el riesgo de inundación considera el número de coches por metro cuadrado de calle afectada. Tras un análisis
de número de coches por área urbanizada se obtuvo un valor de 3.1379.
Considerando el reparto de coches por metro cuadrado se obtuvo un valor de 0.5446 coches/m2 de área afectada, que dio
lugar a la Figura 2 (derecha) en la que se representa una curva de daño promedio de ambos vehículos ajustada al valor económico
del daño en euros por cada 100 m2 de área afectada. Se incluyó además el coste de limpieza de calles y sistema de drenaje por cada
100 m2 de área afectada.
12000 6000
6000 3000
4000 Diesel 2000
Gasolina 1000
2000
Promedio
0 0
0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0 1,2 1,4 1,6 1,8 2,0 0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0 1,2 1,4 1,6 1,8 2,0
Calado (m) Calado (m)
Figura 2 | Curvas de daños para las dos clases de vehículos considerados en el proyecto CRUE (izquierda) y curva adaptada a euros por 100
metros cuadrados de área afectada (derecha).
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos de América (USACE) llevó a cabo un estudio para el desarrollo
de curvas de daños para vehículos expuestos a inundaciones. Dicho estudio está recogido como memorando: Economic Guidance
Memorandum, 09-04, Generic Depth-Damage Relationships for Vehicles (U.S. Army Corps of Engineers, 2009). El “Flood Damage
Data Collection Program” del instituto de los recursos de agua del USACE, recoge información de inundaciones producidas para
estimar de manera fiable los daños económicos derivados de inundaciones. Como parte de las encuestas llevadas a cabo para
averiguar las afectaciones de las inundaciones sobre propiedades residenciales, también se recogieron datos referentes a los daños
ocasionados a los vehículos aparcados en tales viviendas para las diez comunidades que sufrieron las mayores inundaciones. La
información base para el desarrollo de tales curvas era, por tanto, la de los datos aportados por los propios afectados en relación a
la estimación del vehículo, del daño ocasionado y del calado de agua que afectó al vehículo.
Se elaboraron curvas de daños para cinco tipos de vehículos a partir de una muestra de un total de 640 vehículos. Tales datos
fueron tratados estadísticamente para, mediante un análisis de regresión, construir dichas curvas.
En definitiva, el objeto de elaboración del memorando fue proporcionar unas directrices para el uso genérico de las curvas
de daños desarrolladas para estudios de gestión de riesgo de inundaciones solicitados por el USACE. En el documento se afirma que
no todos los estudios requieren una curva de daños para vehículos, ya que pueden considerarse como contenidos de las viviendas
también y que se trata de curvas que normalmente se usan en estudios para inundaciones urbanas ya que en zonas rurales la densidad
de vehículos no es considerable.
Hay dos métodos para aplicar estas curvas, el primero se centra en vehículos aparcados en ubicaciones residenciales y el
otro se centra en localizaciones no residenciales. El primero requiere de diferentes datos: la altura del vehículo, que se supone que
es la elevación de la propiedad residencial afectada; un promedio de vehículos por propiedad en la zona de estudio; la clasificación
de éstos en los diferentes tipos propuestos; y finalmente el porcentaje de vehículos que realmente estarán aparcados en la propiedad
cuando la inundación afecte a esa zona. En el memorando se ofrecen diferentes fuentes de información en Estados Unidos para
poder obtener los datos requeridos para el estudio de estimación de daños a vehículos.
La aplicación a vehículos que se encuentran aparcados en otros lugares no residenciales es análoga, pero se deben recoger
datos más específicos para los que no se ofrecen fuentes en el memorando. La obtención del número de vehículos aparcados en
comercios no puede llevarse a cabo a partir del método residencial propuesto. La distribución del número de vehículos y tipología
debe ser agrupada por comercio individual para evaluar el daño con exactitud. Sin embargo, las mismas curvas de daño genéricas
pueden usarse tanto para vehículos aparcados en zonas residenciales como en zonas comerciales.
100
80
60
Daño (%)
Turismo
40 Camioneta
Vehículo utilitario deportivo
20 Vehículo deportivo
Furgoneta
0
0,0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0 3,5
Calado (metros)
Figura 3 | Curvas de daños para vehículos desarrolladas por el USACE
En este apartado se presenta la Tabla 3 en la que se recogen, a modo de resumen, las características principales de las
curvas de daño para vehículos descritas en este capítulo. Las diferencias en las tipologías de éstas presentan dificultades para ser
comparadas mediante representación conjunta. Algunas se proponen como daño relativo, otras como daño total, y otras como daño
económico asociado a una superficie afectada. Hasta el momento no se han encontrado trabajos que comparen curvas de daños para
vehículos, pero sí en cambio se pueden encontrar comparaciones de curvas de daños para propiedades como el trabajo llevado a
cabo por Merz et al. (2010) o el de Jongman et al. (2012).
Tabla 3 | Resumen de las características de las curvas de daños para vehículos descritas.
Consideración del
Ref. Modelo País Desarrollo daño Tipos de vehículos Coste inicial Enfoque de análisis
FEMA 2015, HAZUS-HM EEUU Sintético Relativo (%) Coche; Camión pequeño; Nuevo o usado Objetos individuales
Scawthorn Camión grande; aplicando el 50%
et al., 2006a, del nuevo
2006b
Francés et al., CRUE España Sintético Absoluto (€) Gasolina; Diesel; No especificado Objetos individuales
2008 Promedio y cada 100 m2
afectados
USACE 2009 USACE EEUU Empírico-Sintético Relativo (%) Turismo; Camioneta; Valor de mercado Objetos individuales
Vehículo utilitario
deportivo; Vehículo
deportivo; Furgoneta
Badalona es uno de los seis casos de estudio dentro del proyecto europeo BINGO (Bringing INnovation to onGOing water
management – a better future under climate change, 2015-2019) que se centra en Portugal, España, Chipre, Alemania, Holanda y
Noruega. El objetivo es proveer conocimientos prácticos y herramientas a usuarios, gestores de los servicios relacionados con el
agua y políticos teniendo en cuanta los efectos del cambio climático (tanto inundaciones como sequías). En concreto, en Badalona,
se van a estudiar los efectos de las inundaciones durante episodios de precipitación extrema, así como los efectos de las descargas
de los sistemas de saneamiento sobre el medio receptor durante episodios moderados y extremos. La localidad tiene más de 215 000
habitantes dentro de sus límites administrativos en una superficie de 21.2 km2 entre el mar Mediterráneo, la margen izquierda del
río Besòs y la sierra de la Marina. Se encuentra dentro del área metropolitana de Barcelona y es la tercera ciudad más poblada de
Catalunya. La densidad media de población supera los 10 000 hab/km2, con valores superiores en algunas zonas del centro.
La morfología de esta localidad presenta gradientes del terreno muy elevados en las cabeceras de las cuencas rurales, y zonas
muy planas cerca de la línea de costa. Estos factores permiten la rápida generación de escorrentía superficial con inundaciones en
las zonas planas y en los puntos bajos de la ciudad. Esto es lo que sucedió el 14 de septiembre de 1999, con una precipitación de
entre 50 – 100 mm en dos eventos de precipitación de una duración de una hora cada uno. Los cursos eventuales de agua urbana
desbordaron y más de 1 millón de € fueron reclamados a las compañías de seguros para daños directos. De éstos, 136 000 € (un 14%
del total) eran relativos a daños en vehículos.
En el contexto del Plan Director de Alcantarillado de Badalona (2012) se desarrolló un modelo 1D de alcantarillado con
en el programa comercial MOUSE. Para la cuantificación de los daños a vehículos el modelo fue mejorado y calibrado. Dentro
del marco del proyecto BINGO el modelo se ha exportado al programa comercial InfoWorks Integrated Catchment Modelling
(InfoWorks ICM), en el que se han incorporado todas las modificaciones de la red de alcantarillado y se ha acoplado un modelo
2D de escorrentía superficial. Finalmente, este modelo integrado se ha calibrado con los datos de 3 pluviómetros y más de 15
limnímetros instalados en la red, así como observaciones visuales en superficie. También se han utilizado 4 lluvias de diseño
sintéticas de períodos de retorno 1, 10, 100 y 500 años (Casas et al., 2010), como inputs del modelo acoplado 1D/2D, para la
evaluación del Daño Anual Esperado. Los resultados obtenidos a partir de las simulaciones numéricas son las evoluciones, en el
tiempo, de las diferentes variables del flujo en cada una de las celdas triangulares que forman la malla 2D del dominio de análisis.
Éste es el dato inicial para la aplicación de la metodología para la evaluación de los daños a vehículos por inundación para cada
período de retorno considerados.
La ocupación vehicular, a diferencia de los edificios, presenta varias incertidumbres: tipología y temporalidad. El trabajo
presentado se realiza a partir de fotografías aéreas de 25 cm de resolución, lo que permite distinguir la presencia de un vehículo, no
así el tipo. Este aspecto se podrá resolver mediante la propuesta de una curva ponderada de daños, cuyo desarrollo se describe en
los siguientes apartados. Respecto a la temporalidad, sería importante conocer el instante en el que fueron tomadas las fotografías
(día de la semana, hora…). Si bien se podría deducir que se trata de un día laborable debido a la cantidad de coches en circulación,
es una variable, a priori, difícil de conocer y, con las técnicas actuales, imposible de ajustar a los eventos estudiados. Por ello, se
ha decidido delimitar ocho zonas de análisis, de 11.5 ha cada una, en las que se han delimitado todos y cada uno de los vehículos
presentes, obteniendo número y área en planta. El área en planta de todos los vehículos en la zona permite definir la superficie útil,
aquélla donde pueden encontrarse vehículos. Estas zonas han sido distribuidas por toda Badalona y son representativas de áreas de
mayor superficie de la localidad (Tabla 4). Esta división permite considerar una ocupación vehicular heterogenia en el municipio
de Badalona.
Figura 4 | Localización de las ocho zonas de análisis, patrones de ocupación vehicular y detalle de la delimitación de vehículos en la zona 1.
Tabla 4 | Características de las zonas evaluadas y porcentaje de ocupación de vehículos de cada una.
Descripción patrón Sup. útil (m2) Nº vehículos % sobre el total m2 vehículo m2 vehículo/ m2 sup. útil
Zona
1 Zona Industrial de alta ocupación vehicular. 30487.83 449 0.46 2994.21 9.8
2 Zona residencial con alto porcentaje de zonas verdes y 35 522.64 418 0.42 2777.02 7.8
alta ocupación
3 Zona Urbana Semiintensiva, con bajo porcentaje de 27 172.37 355 0.36 2 288.77 8.4
zonas verdes y alta ocupación vehicular. Ubicación entre
la carretera B-20 y la carretera C-31.
4 Zona Industrial de baja ocupación vehicular. 23 439.16 202 0.21 1289.96 5.5
5 Zona Urbana Semiintensiva, alto porcentaje de núcleo 37 327.20 515 0.52 3122.94 8.4
antiguo y alta ocupación vehicular. Ubicación entre la
carretera C-31 y la costa.
6 Zona Urbana con alto porcentaje de núcleo antiguo, alto 27.892.59 102 0.10 639.16 2.3
porcentaje de zona verde y baja ocupación vehicular.
Incluye carretera C-31 y la parte de zona urbana que no
se encuentra en zona costera.
7 Zona residencial de baja ocupación vehicular, incluyendo 49 376.99 196 0.20 1191.00 2.4
carretera B-20.
8 Zona residencial con alto porcentaje de zonas verdes y 37 601.37 295 0.30 1837.11 4.9
baja ocupación vehicular.
Podemos definir como método completo, aquel con el que se delimitarían todos los vehículos de la imagen para, una vez
cruzada esta información con la hidrodinámica (calados), aplicar la curva de daños ponderada (€/m2) para la superficie en planta
de cada vehículo. Se trata de la metodología ideal, puesto que se define con exactitud la posición de los vehículos en un instante
de tiempo. La problemática es que dicho método es extremadamente laborioso si es llevado a cabo de forma manual. El desarrollo
o aplicación de técnicas de fotogrametría, que permitan delimitar los vehículos presentes en la zona de interés, supondría un
gran avance en este sentido, salvando así las dificultades que supone el trabajo manual. La disponibilidad frecuente de imágenes
satelitales permitiría, además, llevar a cabo este proceso en varios instantes de tiempo y analizar las variaciones en cuanto a
ocupación vehicular para diferentes momentos.
Pero en este estudio no se han aplicado técnicas de fotogrametría, siendo inviable, por tanto, el estudio de todo el municipio
de Badalona mediante el método completo. En su lugar, habiéndose determinado previamente una ocupación vehicular heterogénea
en Badalona, se establece un método distribuido considerando dicha ocupación en cada celda correspondiente al resultado
hidrodinámico (Figura 5).
Con dicho método distribuido se impone en cada celda la ocupación vehicular correspondiente, según la localización de
dicha celda. Ese porcentaje, multiplicado por el área de la celda, ofrece la superficie vehicular presente en la misma (Figura 5). Por
tanto, cada celda tiene asociada una superficie vehicular (m2) y un calado (m), con lo que mediante la curva de daños ponderada
(€/m2 frente m) se obtiene un coste económico (€) por celda, y la suma de todas las celdas será el coste total en el área de estudio.
Este método distribuido no presenta gran complejidad de implantación para una gran superficie como puede ser el término municipal
de Badalona, siendo en cambio una tarea ardua la aplicación del método completo.
Figura 5 | Superficie vehicular asociada a una celda para la aplicación del método distribuido.
Puesto que en las ocho zonas de análisis se ha llevado a cabo la delimitación de todos los vehículos presentes (método
completo), se ha realizado una comprobación del método distribuido frente al completo en cada una de las zonas de análisis. Para
ello se ha cruzado la delimitación de cada vehículo, con las celdas que almacenan los resultados de calados.
Mediante esta operación se obtiene el calado relacionado a cada vehículo, con lo que la curva de daños ponderada puede
ser aplicada a cada uno de ellos. En los casos en los que un vehículo se encuentra entre dos o más celdas, cada calado se asocia a la
superficie de vehículo contenida en cada celda. Puesto que la diferencia de calado entre celdas contiguas no es significativa (entre 1
y 3 cm en la mayoría de los casos), el daño económico obtenido es prácticamente el mismo que considerando únicamente el mayor
de los calados o el promedio de ellos sobre la totalidad de la superficie del vehículo.
Los resultados obtenidos de la evaluación económica de daños a vehículos, en las ocho zonas en las que se delimitaron
todos los vehículos, se presentan en la Tabla 5. Esta tabla recoge la evaluación económica, para una inundación derivada de un
evento de lluvia de 500 años de periodo de retorno, en cada zona mediante ambos métodos: completo y distribuido. Se observa
que los resultados en ambos casos presentan el mismo orden de magnitud. El mayor desvío entre ellos es de un 428% para la
zona 6, aunque el error considerando la suma de los daños calculados (∑81€) en cada zona para ambos métodos sería de un 7%
([∑81€]Distribuido-[∑81€]Completo/[∑81€]Distribuido), siendo el método distribuido el que ofrecería el valor más elevado. Se considera el método
distribuido, por tanto, suficientemente representativo y válido para la estimación de daños en una gran superficie como puede
ser el término municipal de Badalona. Nótese que el mayor error corresponde al menor de los daños calculados, siendo así una
metodología poco representativa para valores tan bajos y más eficiente para grandes daños.
Una vez comprobado que el método distribuido es aplicable al caso de estudio, se lleva a cabo el procedimiento descrito
para este método para las inundaciones derivadas de los eventos de precipitación de 1, 5, 10, 100 y 500 años de periodo de retorno.
El resultado final, más allá de la preparación del mapa de daños, será un valor económico del daño asociado a cada uno de los tres
periodos de retorno considerados.
De los 3 desarrollos de curvas de daños descritos en apartados anteriores, se ha escogido en este estudio el elaborado por
el USACE porque es el estudio más reciente, descrito de manera más exhaustiva y los daños están expresados como porcentajes
(permitiendo de esta manera extrapolar los resultados a otros países y tener en cuenta los precios locales de los vehículos). Para
poder aplicar estas curvas en la metodología que se explicará a continuación, se deben modificar a €/m2 de área afectada.
Según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Badalona, el 85% de vehículos registrados son de tipo turismo, y el
15% restante son camines y furgonetas. Este 15% restante se ha dividido en el resto de tipos propuestos en USACE (2009). Otras
características necesarias son el área media en planta y la depreciación media del precio del vehículo. La primera se ha obtenido a
partir de una muestra de 50 vehículos habituales en España. Y para la segunda, se han aplicado las depreciaciones establecidas por
el ministerio de economía, industria y competitividad del gobierno español (España, 2016) según la información del ayuntamiento
de Badalona en cuanto a la edad media de los vehículos (Tabla 6).
A partir de las características promedio para cada grupo de vehículos, se obtienen valores para un vehículo tipo para cada
grupo. De esta manera se pueden construir las curvas de daños asociadas a cada uno de ellos donde el porcentaje de vehículos
asociado a cada grupo es la probabilidad de que un vehículo recogido en uno de esos grupos sufra daños por inundación. Finalmente,
se ha construido una única curva de daños obtenida a partir de la ponderación de cada una de ellas, que se verá afectada por el
porcentaje de cada grupo (Figura 6) y se aplicará en este caso de estudio.
1.800
1.600
1.400 Turismo
Daños ( /m2) 1.200 Camioneta
1.000 Vehículo Utilitario Deportivo
800 Vehículo Deportivo
600 Furgoneta
400
Curva Ponderada
200
0
0,0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0
Calado (m)
Figura 6 | Adaptación de las curvas del USACE y curva ponderada propuesta.
RESULTADOS
Una vez comprobada la aplicabilidad del método, se ha aplicado para eventos de precipitación sintéticos de 1, 10 y 100
y 500 años de período de retorno. El resultado es un valor económico del daño asociado a cada uno de los periodos de retorno
considerados, junto con la representación espacial del daño (mapas de daños, Figura 7). Con estos datos se puede calcular el
DAE, asumiendo que la evaluación del riesgo sigue sólo una perspectiva de evaluación económica. Usando esta idea el DAE se
calcula con integración del área bajo la curva que se forma al graficar la probabilidad de ocurrencia del daño respecto a la cantidad
económica de daños, según Meyer et al. (2011).
La representación gráfica de estos valores se presenta en la Figura 8, siendo el DAE para el municipio de Badalona de
320 983.31€.
a) b)
2,0
Millones
1,6
1,2
Daños ( )
0,8
0,4
0,0
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1
Probabilidad
Figura 8 | Curva que relaciona el daño (expresado en €) con la probabilidad de ocurrencia (teórica a la izquierda y calculada a la derecha). El área
bajo la curva representa el DAE.
El Daño Anual Esperado (DAE), más allá del valor en sí mismo, sirve como estado de referencia inicial para la definición de
acciones de mitigación y respuesta en la preparación de un plan de gestión de emergencias a medio plazo, así como para proponer
nuevas políticas en este sentido (de la misma manera que para evaluar daños a propiedades (viviendas, comercios, etc.), según se
puede encontrar en la literatura).
En España corresponde al Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), como aseguradora, cubrir los costes debido
a episodios catastróficos. Ésta ha sido la fuente para la obtención de los daños a vehículos para los dos eventos con peores
consecuencias para Badalona en los últimos años: 14 de septiembre de 1999 y 31 de julio de 2002. Los daños alcanzaron un total
de 136 000 € y 142 000 €, respectivamente. Se han comparado estos valores con los daños estimados a partir de los períodos de
retorno asociados (3.3 y 1.7 de período de retorno, respectivamente) que se han introducido en la ecuación de ajuste de graficar los
daños económicos respecto a los períodos de retorno asociados de las lluvias de diseño simuladas (Figura 9). Los daños estimados
obtenidos son de 199 240.14 € para el primer episodio y 145 864.72 € para el segundo episodio.
2,5 0,5
Millones
Millones
2,0 0,4
1,5 0,3
Daños ( )
Daños ( )
Figura 9 | Daños a vehículos en relación con el período de retorno de la lluvia de diseño, curva potencial de ajuste y representación de los eventos
reales considerados para la validación del método.
El conocimiento del coste real de los daños para los eventos registrados ha permitido, con uno de los eventos ajustar algunos
parámetros de calibración, como el umbral mínimo de daños, y validar el modelo con el segundo de los eventos reales. Después de
un análisis de las reclamaciones de ambos eventos se puede comprobar que menos del 5% de reclamaciones están por debajo de los
500 €, por lo que se decidió establecer este valor como límite para cada vehículo.
Pequeños errores de los resultados hidrodinámicos fueron corregidos para ajustar los daños obtenidos numéricamente, de
tal forma que celdas aisladas con altos calados no fueron consideradas en el cálculo de daños tras una observación visual debido
a probables problemas de resolución del modelo digital del terreno empleado para las simulaciones numéricas. Dichos errores
localizados podrían no ser significativos para otros estudios, sí en cambio para la presente evaluación de daños.
A pesar de estar el modelo calibrado y las hipótesis realizadas, los valores de daños estimados son superiores a los valores
proporcionados por el CCS. Si bien, estos resultados podrían considerarse inadecuados, las diferencias obtenidas pueden explicarse
como:
• Por diferentes causas no todos los propietarios deciden reportar sus daños al CCS (Velasco et al., 2015). Este hecho está
descrito también para otros lugares y está estudiado en Estados Unidos (Cummins et al., 2010), donde se encontró que,
para muchos desastres naturales, la ratio entre pérdidas y daños pagados era en promedio poco menor al 50%.
• Si bien, la distribución espacial de la lluvia es esencial para la evaluación de daños en áreas grandes, como es el caso de
la ciudad de Badalona, no existía esta información para los eventos estudiados. Además, las lluvias de diseño para cada
período de retorno se han considerado uniformes.
• Los propietarios de vehículos, alertados por la inminente posibilidad de peligro de inundación, pueden decidir retirar los
vehículos de las zonas potencialmente afectadas. Este hecho no se ha tenido en cuenta en el modelo.
• Existen daños reales asociados a vehículos en zonas cubiertas, como pueden ser parkings subterráneos, que no se
consideran en este estudio y que harían desviar en mayor o menor medida el valor estimado del reclamado.
CONCLUSIONES
Los estudios de daños por inundación ponen su foco mayormente en propiedades (viviendas, comercios, etc.), sin embargo,
eventos extremos de precipitación pueden generar daños directos muy significativos sobre los vehículos u otros elementos urbanos
en caso de pérdida de estabilidad de estos, así como daños intangibles a los peatones.
La revisión del estado de la cuestión llevada a cabo, en lo que se refiere al desarrollo de curvas de daños para vehículos,
indica que dicho campo de investigación se encuentra aún en fase de desarrollo. Prácticamente no se han encontrado curvas de
daños y, en la mayoría de los pocos trabajos encontrados, no se presenta una explicación justificada de su desarrollo.
Dentro del marco del proyecto europeo BINGO, se ha realizado un estudio para evaluar el impacto económico que tendría
una inundación desde el punto de vista de daños directos a vehículos en Badalona. Para ello, se ha partido de las curvas de
daños a vehículos desarrolladas por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE), por ser estas las mejor
justificadas, las más recientes y las más fácilmente adaptable a otras ciudades por considerar daños porcentuales (daños relativos).
Una vez definida una distribución heterogénea de vehículos, en base al análisis de ortofotos, se propone un método de
estimación de daños denominado como distribuido. Dicha metodología se ha aplicado a inundaciones derivadas de eventos de
lluvias sintéticos de 1, 10, 100 y 500 años de periodo de retorno. Los daños estimados para cada período de retorno han permitido
evaluador el Daño Anual Esperado (DAE) de la misma forma en que en la literatura se aplica habitualmente para propiedades. En
este caso el valor del DAE para Badalona asciende a 320 983.21 €. Los resultados obtenidos han sido validados a partir de los dos
eventos que ocasionaron más daños en los últimos años.
De acuerdo con otros estudios encontrados en bibliografía, existen distintas incertidumbres que pueden explicar las
diferencias entre los valores estimados y las cifras oficiales. Estas posibles causas se han citado en el presente trabajo
Por otro lado, la estimación de daños a vehículos es un campo con muy poca trayectoria investigadora. Existen por lo tanto
multitud de aspectos y técnicas a ser estudiados con más profundidad, entre los cuales se proponen algunos:
• La metodología propuesta y aplicada en el caso de estudio de Badalona debería ser utilizada en más casos de estudio para
contrastar su aplicabilidad.
• Para la delimitación de vehículos en la zona de estudio se escogieron ocho zonas suficientemente representativas, de
forma que la tarea de identificar visualmente cada uno de los vehículos presentes en la fotografía aérea no fuera una tarea
inabordable. Se propone, en este sentido, el desarrollo o aplicación de técnicas de fotogrametría, que permitan delimitar
los vehículos presentes en la zona de interés. Esto permitiría evaluar el daño a vehículos sin necesidad de aplicar patrones
de ocupación vehicular, puesto que se podría tener el número de vehículos y ubicación exacta de cada uno de ellos en
un instante de tiempo. La disponibilidad frecuente de imágenes satelitales permitiría, además, llevar a cabo este proceso
en diferentes instantes de tiempo y analizar las variaciones en cuanto a ocupación vehicular para diferentes momentos.
• En esta investigación se ha estudiado el impacto de daños directos a vehículos cuando se produce una inundación en una
zona urbana. Para dicho estudio se han aplicado curvas de daños a vehículos desarrolladas por el Cuerpo de Ingenieros
del Ejército de los Estados Unidos de América (USACE), las cuales han sido elaboradas con mucho detalle. Se propone
la elaboración de curvas de daños propias, que respondan con mayor exactitud a los vehículos que habitualmente se
encuentran en ciudades españolas y europeas.
• En la evaluación de daños, el único factor de vulnerabilidad que se suele tener en cuenta es el calado de agua, mediante el
uso de curvas de daños, ya sea a edificios o a vehículos, como es el caso en cuestión. Otras variables como la velocidad,
la duración de la inundación y la carga contaminante o de sedimentos transportada por el agua pueden tener un impacto
importante en los daños producidos por la inundación. Merece la pena, por lo tanto, investigar sobre los efectos reales de
otros factores distintos al calado sobre los vehículos.
• El daño a vehículos considerado aquí ha sido el directo, aunque la interrupción del tráfico es un daño indirecto que puede
ocasionar grandes pérdidas económicas. Por tanto, se debe estudiar también el impacto en cuanto a daños indirectos
cuando los vehículos ven interrumpidos sus trayectos a causa de una inundación. Los daños indirectos normalmente no
suelen contemplarse en los análisis de riesgo económico ante inundaciones. En ocasiones el principal motivo es la falta
de datos empíricos.
• Cuando un vehículo pierde la estabilidad, los daños ocasionados serán los derivados de colisiones con otros vehículos
u otros obstáculos en medio urbano. Se debe estudiar, por tanto, cómo relacionar la curva de daños con el umbral de
estabilidad, de manera que la estimación de daños no sea la misma que cuando el vehículo se encuentra quieto en una
posición.
AGRADECIMIENTOS
El trabajo presentado en este artículo se ha realizado en el marco del proyecto BINGO (Project ID: 641739) financiado por
el programa H2020 de la Unión Europea (Acuerdo No. 641739).
REFERENCIAS
Casas, M.C., Rodríguez, R., Redaño, Á. 2010. Analysis of extreme rainfall in Barcelona using a microscale rain gauge network.
Meteorological Applications, 17(1), 117-123.
Cummins, J.D., Suher, M., Zanjani, G., 2010. Federal financial exposure to natural catastrophe. In: D. Lucas, ed.
Measuring and managing Federal financial risk. Chicago, IL: University of Chicago Press, 61-92. https://doi.org/10.7208/
chicago/9780226496597.003.0005
España. 2016. Orden HFP/1895/2016, de 14 de diciembre. Boletín Oficial del Estado, 17 de diciembre de 2016, 304, 87816-88485.
[online: http://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2016-11948].
Federal Emergency Management Agency (FEMA). Department of Homeland Security. Mitigation Division. 2015. Multi-hazard
Loss Estimation Methodology. Flood Model. Hazus-MH MR5 Technical Manual. Washingtong, D.C., USA. 449p.
Francés, F., García-Bartual, R., Ortiz, E., Salazar, S., Miralles, J.L., Blöschl, G., Komma, J., Habereder, C., Bronstert, A., Blume,
T. 2008. Efficiency of non-structural flood mitigation measures: “room for the river” and “retaining water in the landscape.” CRUE
Research Report No I-6. 242p.
Grigg, N.S., Helweg, O.J. 1975. State-of-the-art of estimating flood damage in urban areas. Journal of the American Water Resources
Association, 11, 379-390. https://doi.org/10.1111/j.1752-1688.1975.tb00689.x
Hammond, M.J., Chen, A.S., Djordjević, S., Butler, D., Mark, O. 2015. Urban flood impact assessment: A state-of-the-art review.
Urban Water Journal, 12, 14-29. https://doi.org/10.1080/1573062X.2013.857421
Jongman, B., Kreibich, H., Apel, H., Barredo, J.I., Bates, P.D., Feyen, L., Gericke, A., Neal, J., Aerts,J.C.J.H., Ward, P.J. 2012.
Comparative flood damage model assessment: towards a European approach. Natural Hazards and Earth System Science, 12(12),
3733-3752. https://doi.org/10.5194/nhess-12-3733-2012
Martínez-Gomariz, E., Gómez, M., Russo, B., Djordjević, S. 2016. Stability criteria for flooded vehicles: a state-of-the-art review.
Journal of Flood Risk Management. 10pp. https://doi.org/10.1111/jfr3.12262
Merz, B., Kreibich, H., Schwarze, R., Thieken, A. 2010. Review article “Assessment of economic flood damage.” Natural Hazards
and Earth System Science, 10(8), 1697-1724. https://doi.org/10.5194/nhess-10-1697-2010
Meyer, V., Priest, S., Kuhlicke, C. 2011. Economic evaluation of structural and non-structural flood risk management measures:
examples from the Mulde River. Natural Hazards, 62, 301-324. https://doi.org/10.1007/s11069-011-9997-z
Shand, T.D., Cox, R.J., Blacka, M.J., Smith, G.P. 2011. Australian Rainfall and Runoff (AR&R). Revision Project 10: Appropriate
Safety Criteria for Vehicles (Report Number: P10/S2/020). Sydney, Australia. 7p.
U.S. Army Corps of Engineers (USACE) 2009. Economic Guidance Memorandum, 09-04, Generic Depth-Damage Relationships
for Vehicles. Washington, D.C, USA. 9p.
Velasco, M., Cabello, À., Russo, B. 2015. Flood damage assessment in urban areas. Application to the Raval district of Barcelona
using synthetic depth damage curves. Urban Water Journal, 13(4), 426-440. https://doi.org/10.1080/1573062X.2014.994005
White, G.F. 1945. Human Adjustment to Floods: A Geographical Approach to the Flood Problem in the United States. PhD Thesis,
University of Chicago, USA.
Análisis integral del impacto del Cambio Climático en los regímenes de agua,
crecidas y sedimentos de una rambla mediterránea
Comprehensive analysis of the impact of Climate Change on the water, flood and sediment
regimes of a Mediterranean rambla
RESUMEN
El Cambio Climático y sus efectos en el Ciclo Hidrológico es un tema muy importante para todo el planeta, en la medida que estimar
sus efectos tiene un papel preventivo. Esto además es especialmente crítico en las cuencas del arco mediterráneo español, dado
que actualmente ya presentan un alto estrés hídrico y fuertes alteraciones antrópicas de su régimen. El caso de estudio es el de la
Rambla de la Viuda. Dentro de la misma se encuentran los embalses de Mª. Cristina y Alcora, el primero de ellos con problemas de
aterramiento y probable infra-dimensionamiento de su aliviadero, por lo que es prioritario el conocimiento de lo que pueda ocurrir
con este embalse en el futuro. Los posibles efectos del Cambio Climático en la cuenca de la Rambla de la Viuda se han estimado
utilizando el modelo hidrológico distribuido TETIS y su sub-modelo de sedimentos activado. La información meteorológica empleada
proviene de escenarios climáticos regionalizados acordes con el quinto informe AR5 del IPCC, información que tuvo que ser corregida
debido a errores relacionados con su resolución y/o hipótesis de regionalización. Los resultados de la modelización indican que en
lo que respecta al clima, no hay una señal clara de cambios en la precipitación, tanto en cantidad como en torrencialidad, aunque
si es evidente el futuro aumento de temperaturas que se traducirá en un incremento de la evapotranspiración de referencia. Tras la
modelización, dicho incremento da lugar a una reducción de los recursos disponibles, tanto superficiales como subterráneos, pero
al mismo tiempo a una disminución en los cuantiles de crecida, por lo que consecuentemente cabe esperar también en el futuro una
disminución de los aportes de sedimentos al embalse de Mª Cristina.
Palabras clave | Cambio Climático; simulación hidrológica; ciclo de sedimentos; Rambla de la Viuda.
ABSTRACT
Climate Change and its effects on the Hydrological Cycle is a very important issue for the entire planet, insofar as estimating its
effects plays a preventive role. This is also especially critical in basins of the Spanish Mediterranean arc, since at present they
already present a high water stress and strong antropic alterations of their regime. The case study is La Rambla de la Viuda, and
within it are the reservoirs of Mª. Cristina and Alcora, the first of them with problems of siltation and probable under-sizing of its
spillway, which are the main reason to try to understand of what can happen with this reservoir in the future. The possible effects of
Climate Change on the La Rambla de la Viuda basin have been estimated using the distributed hydrological model TETIS and its
activated sediment sub-model. The meteorological information used comes from regional climatic scenarios in line with the IPCC’s
fifth AR5 report, which had to be corrected due to errors related to its resolution and / or regionalization hypothesis. The modeling
results indicate that in terms of climate, there is no clear signal of changes in precipitation, both in quantity and in torrentiality,
although the future temperature increase is evident, and this will result in an increase in the reference evapotranspiration. After
modeling, this increase leads to a reduction of the available resources, both surface runoff and groundwater, but at the same time to
a decrease in the flood quantiles, and consequently one can expect also in the future a decrease of the contributions of sediments
to the Mª Cristina reservoir.
Key words | Climate Change; hydrological simulation; sediment cycle; Rambla de la Viuda.
INTRODUCCIÓN
El Cambio Climático es el cambio en las características meteorológicas durante periodos de tiempo prolongados y que son
el resultado de las modificaciones en el equilibrio del balance energético de la Tierra causado por procesos y agentes naturales
y/o antropogénicos. Con cierta incertidumbre, se asume en el mundo científico que la influencia humana es la causa dominante
del cambio observado en la temperatura media global en el periodo 1950-2010, con efectos como: la fusión de hielo y nieve, el
calentamiento de los océanos, la elevación del nivel del mar, alteraciones en la magnitud y frecuencia de extremos climáticos, …
que ya han sido observados en la segunda mitad del siglo XX (Rodríguez et al., 2014).
El Cambio Climático y sus efectos en el Ciclo Hidrológico es un tema muy importante en todo el planeta, en la medida
que estimar sus efectos tiene un papel preventivo. Esto además es crítico en las cuencas del arco mediterráneo español, dado
que actualmente ya presentan un alto estrés hídrico y fuertes alteraciones antrópicas de su régimen. La utilización de modelos
hidrológicos cobra un papel importante, tanto para identificar los efectos actuales del Cambio Climático, como para plantear
posibles escenarios futuros bajo condiciones específicas que permitan tomar medidas preventivas adecuadas.
El objetivo de este trabajo es mostrar una metodología integral y actual que permita estimar los posibles efectos del Cambio
Climático en los ciclos del agua y sedimentos de una cuenca representativa de la hidrología de las cuencas del arco mediterráneo
español, caracterizada por la presencia de ríos de carácter habitualmente efímero. El caso de estudio en la cuenca de la Rambla de la
Viuda, utilizando el modelo hidrológico distribuido TETIS (Francés et al., 2007 y Bussi et al., 2014) y las proyecciones climáticas
para la geografía española puestas a disposición pública por la Agencia Estatal de Meteorología de España (AEMET) para los
diferentes escenarios planteados por el Panel Intergubernamental de Expertos Sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en
inglés) en su quinto informe AR5 (AEMET, 2017).
MATERIAL Y MÉTODOS
Caso de estudio
Como ya se ha indicado, el caso de estudio es el de la Rambla de la Viuda. Su cuenca es de 1513 km2, se encuentra ubicada
al este de España, casi en su totalidad dentro de la Comunidad Autónoma de Valencia (Figura 1.a) es afluente por margen izquierda
del Río Mijares en las proximidades de su desembocadura en el Mar Mediterráneo. Dentro de la misma se encuentran los embalses
de Mª. Cristina y Alcora (Figura 1.b), el primero de ellos con problemas de aterramiento y probable infra-dimensionamiento de
su aliviadero, por lo que es prioritario el conocimiento de lo que pueda ocurrir con este embalse en el futuro. Esta cuenca presenta
un clima mediterráneo, caracterizado por ser una transición entre las zonas templadas y cálidas, con un régimen estacional de
temperaturas parecido a los climas templados, mientras por su aridez y escasas lluvias se asemeja a los climas tropicales secos.
Tiene una litología común en la región donde se ubica, marcada por un dominio calcáreo, en buena parte karstificado, y que
en particular favorece la infiltración de agua en una buena parte de su red de cauces. El resultado es una de las características
principales de las ramblas, que por lo general presentan caudal únicamente durante los eventos importantes de precipitación que se
dan en otoño, asociados a fenómenos meteorológicos extremos conocidos coloquialmente como “gota fría”.
Est. de aforo
Vall de Alba
Embalse de
Alcora
Embalse de
Mª Cristina
(a) (b)
kilómetros kilómetros
Figura 1 | Ubicación en España de la cuenca de la Rambla de la Viuda (a). Cuenca de la Rambla de la Viuda (b).
Modelo TETIS
TETIS es un modelo conceptual distribuido, de parámetros físicamente basados y que ha sido desarrollado para realizar
simulación hidrológica y de ciclo de sedimentos en cuencas naturales con el objetivo de obtener de la mejor forma posible la
respuesta ocasionada por la precipitación de lluvia o nieve, teniendo en cuenta los diferentes procesos físicos involucrados.
Discretiza la cuenca a través de una malla de celdas asociadas a una serie de parámetros necesarios para la representación conceptual
de los procesos hidrológicos, incorporando la variabilidad espacial del ciclo hidrológico y de sedimentos con el menor número de
parámetros posibles, cumpliendo por tanto con el principio de Parsimonia. Las entradas del modelo son series temporales de:
precipitación, temperatura y evapotranspiración de referencia o potencial (GIMHA, 2017).
La representación de los procesos físicos de ladera y acuífero en cada celda del sub-modelo hidrológico está basada en
una estructura de tanques interconectados vertical y horizontalmente, como se representa en las Figuras 2 y 3. El acuífero es
representado a través del tanque (T4). Los procesos en ladera están representados por cinco tanques que corresponden a: manto
de nieve (T0); intercepción (T6), superficie (T2); agua capilar del suelo (T1); y agua gravitacional del suelo (T3). Por otra parte,
mientras la escorrentía directa, el interflujo y el flujo base se conectan con la red fluvial representada por otro tanque (T5).
TETIS puede interpretarse como una malla interconectada en tres dimensiones, donde los tres tanques inferiores drenan
hacia el correspondiente tanque aguas abajo, en función de las direcciones propuestas por la topografía, representada a través del
MED, hasta alcanzar la red de drenaje formada por cárcavas (flujo intermitente) y cauces (flujo permanente). Por tanto existen tres
sistemas diferenciados, definidos por las áreas umbrales para que las diferentes componentes de la escorrentía salgan de la ladera,
coincidiendo con la presencia de una incisión permanente en el terreno donde se concentran los flujos, ya sea en cárcavas o en
cauces, como se puede observar en la Figura 3. La propagación hidráulica del flujo a lo largo de la red se basa en una aproximación
de la onda cinemática, estimando las características hidráulicas en cada celda mediante relaciones morfométricas de tipo potencial
obtenidas a partir de la información geomorfológica de la cuenca, en lo que se denomina Onda Cinemática Geomorfológica (OCG).
TETIS cuenta además con un sub-modelo de sedimentos incorporado, basado en la formulación desarrollada en el modelo
CASC2D-SED, que simula los procesos de sedimentos en ladera en dos dimensiones y con una aproximación unidimensional
en canales (Rojas, 2002). Para el transporte en ladera, el sub-modelo utiliza la ecuación de Kilinc y Richardson modificada para
estimar la capacidad de transporte (Julien, 2010). Esta ecuación está en función del caudal, la pendiente del terreno, el tipo de
suelo y los usos de la tierra. El cálculo en cárcavas y cauce se lleva a cabo usando la ecuación de Engelund y Hansen (1967)
Figura 2 | Esquema conceptual de tanques a nivel de celda del modelo TETIS.
utilizando parámetros hidráulicos (radio hidráulico, velocidad de flujo y ángulo de fricción) y características de las partículas
(gravedad específica y diámetro), aplicando el concepto de potencia de corriente de Bagnold y el principio de similitud, obteniendo
la concentración de sedimentos por peso con la cual se puede estimar el volumen de la fracción transportada por el caudal en un
intervalo de tiempo.
Figura 3 | Movimiento horizontal propuesto por el modelo TETIS (simplificación 2D).
La implementación del sub-modelo hidrológico se llevó a cabo utilizando la información meteorológica observada de
SPAIN02 v.04 y los caudales de entrada al embalse de Mª Cristina, obtenidos de la base de datos del CEDEX. La calibración y
validación del modelo se realizó de manera cualitativa mediante la comparación de los hidrogramas y cuantitativamente utilizando
el coeficiente de eficiencia de Nash y Sutcliffe (EF2). En este proceso fue necesario la introducción de pérdidas de flujo a lo largo
de la red fluvial. Para ello se correlacionaron las pérdidas con el área de cauce sobre las zonas kársticas y de tramos de cauce donde
se identifica que existe conexión indirecta con el acuífero, conocida como “efecto ducha”. Con ello el EF2 en calibración mejora
de 0.905 a 0.928, y en validación de 0.739 a 0.924, con respecto a una simulación previa que no considera dichas pérdidas. Lo
que también se refleja en los hidrogramas simulados (Figura 4), que dejan de presentar flujo en periodos observados sin salidas,
aumentando su similitud. La validación en el aforo de Vall de Alba fue también satisfactoria.
Figura 4 | Hidrogramas observado y simulados en el periodo de calibración (2003-2004) en el embalse de Mª. Cristina de la cuenca de la Rambla
de la Viuda.
La modelización del ciclo de sedimentos dentro de la cuenca se vio dificultada debido a la falta de registros de la carga
en suspensión y de lecho que circulan en ella. Sin embargo, se aprovechó información batimétrica en distintos periodos para el
embalse de Mª. Cristina, permitiendo estimar la variación en su capacidad que es producto del sedimento acumulado. Para mejorar
esta aproximación se utiliza la fórmula de Miller (1953), para considerar los efectos de consolidación producidos por la presión
ejercida sobre el sedimento por el peso del sedimento acumulado más reciente. Considerando además que el volumen de sedimento
acumulado en el embalse no representa el total del volumen de sedimentos producidos y transportados por la cuenca hasta dicho
punto, se utilizó el índice de eficiencia de atrapamiento (Trap efficiency) mediante la ecuación propuesta por Dendy (1974) para
calcular la proporción de material que queda atrapada con respecto a la transportada hasta el embalse. Esta información sirvió de
referencia para modelizar y calibrar el sub-modelo sedimentológico de TETIS, obteniendo como resultado una aproximación a
la variación temporal de los procesos de producción, transporte y depósito de sedimentos dentro de la cuenca, principalmente en
puntos de interés, como el mismo embalse de Mª. Cristina.
La Figura 5 muestra la variación en el tiempo de la capacidad del embalse obtenida tras la modelización. Esta variación de
la capacidad guarda una relación directa con los eventos de precipitación, observándose saltos de reducción en la capacidad cuando
se producen eventos de magnitud considerable. A lo largo del periodo se puede apreciar un descenso con una pendiente constante
de 0.026 hm3/año, hasta inicios de noviembre de 2000, fecha donde se produce un evento de magnitud extraordinaria, perdiendo
1.204 hm3 de capacidad. Es decir, se confirma la influencia de eventos de esta magnitud en el ciclo sedimentológico de este tipo de
cuencas con un comportamiento no lineal.
19.75 0
Capacidad del embalse [Hm³]
Precipitación [mm/día]
19.5 100
19.25 200
19 Precipitación 300
Capacidad del embalse
18.75 400
Observados
18.5 500
18.25 600
1/6/91 1/6/92 1/6/93 1/6/94 1/6/95 1/6/96 1/6/97 1/6/98 1/6/99 1/6/00
Fecha
Figura 5 | Curva simulada de disminución de capacidad del embalse de Mª. Cristina, dentro de la cuenca de la Rambla de la Viuda.
La información meteorológica empleada para la estimación de los posibles efectos en la cuenca se obtuvo de la AEMET, que
a través de su sitio web pone a disposición pública escenarios climáticos regionalizados (AEMET, 2017). Estos escenarios se han
obtenido a partir de los resultados de diferentes Modelos Climáticos de Circulación General (MCG), que representan los cambios
a gran escala acordes con la información del IPCC en su quinto informe AR5. Las series temporales utilizadas son datos diarios
de precipitación y temperaturas máxima y mínima, correspondientes a dos periodos: un primero, llamado de Control (1961-2000)
que debe presentar características similares a los datos observados en el pasado; y un segundo periodo que denominaremos Futuro
(2006-2100) que trata de representar el efecto que se producirá en la meteorología con diferentes escenarios fundamentalmente de
emisiones de gases de efecto invernadero (en este caso se ha seleccionado el escenario RCP 8.5).
Sin embargo, al comparar en la cuenca de estudio diferentes estadísticos del periodo de Control con los obtenidos a partir
de la información observada interpolada proveniente del proyecto SPAIN02 v.04 en el periodo común 1971-2000, se encontraron
diferencias notables para todos los modelos regionales (Figura 6). Esto puede ser debido a la resolución de los MCG y/o a las
hipótesis de las técnicas de regionalización. Es por ello que fue necesario descartar los peores y corregir el sesgo de las series
de precipitación y temperatura del resto mediante regresiones lineales para cada estación del año. Estas regresiones se estimaron
durante el período común y fueron diferentes para cada modelo regional.
100 100
Precipitación [mm/mes]
Precipitación [mm/mes]
Observados Observados
80 80
MRI-CGCM3 INM-CM4
60 MPI-ESM-LR 60 CSIRO-Mk3-6-0
40 HadGEM2-CC 40 MIROC-ESM
20 CMCC-CC 20 CMCC-CESM
ACCESS1-3 BNU-ESM
0 0
(a) 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 (b) 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Mes Mes
Figura 6 | Comparación entre la precipitación media mensual observada de Spain02 V.04 y de la AEMET en el Periodo de Control (1971-2000) para
los MCG regionalizados estadísticamente: seleccionados (a) y parte de los descartados (b).
Los métodos de corrección del sesgo en la información proveniente de los MCG y sus regionalizaciones generalmente están
basados en transformaciones estadísticas, donde para una variable modelizada (Um) correspondiente a una variable observada (Uo)
se busca una función (h) tal que se consiga una relación como la representada en la Ecuación 1, corrigiendo a la primera variable.
Si se conoce la función de distribución de probabilidades tanto para la variable observada (Fo) como para la simulada (Fm) se puede
llegar a una transformación estadística a través de su probabilidad integral como la representada en la Ecuación 2 (Gudmundsson
et al., 2012). Un ejemplo de la diferencia entre la información corregida y sin corregir se puede observar en la Figura 7. Es de
destacar la mala representación de la bimodalidad de la precipitación mensual, característica del clima Mediterráneo. Esta misma
corrección se aplicó a todas las series temporales tanto en el período de Control como en el Futuro, estas fueron empleadas para
realizar simulaciones utilizando el modelo previamente calibrado.
U 0 = h (U m) (1)
120 35
Observado
Figura 7 | Precipitación (a) y temperatura máxima (b) medias mensuales: Observada en el punto P10 de Spain02 V04 y; simulada en el punto
8477 de la AEMET del MCG regionalizado MRI-CGCM3 corregida y sin corregir.
RESULTADOS
Tras observar la información corregida de los diferentes MCG se aprecia que en lo que respecta al clima, realmente no hay
una señal clara de cambios en la precipitación, tanto en cantidad (Figura 8.a) como en torrencialidad (Figura 9.a), aunque si es
evidente el futuro aumento de temperaturas (Figura 8.b) que se traducirá en un incremento de la evapotranspiración de referencia
(Figura 8.c). Es precisamente este incremento de la evapotranspiración la que da lugar a una reducción de los recursos disponibles,
tanto superficiales (en las crecidas, por ser un río efímero) como subterráneos (en forma de recarga ya que el acuífero no está
conectado de manera directa con el río).
120 40 180
ET de Referencia [mm/mes]
Temperatura máxima [ºC]
160
Precipitación [mm/mes]
100 35
140
80 30 120
100
60 25
80
40 20 60
40
20 15
20
0 10 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
(a) Mes (b) Mes (c) Mes
Observado MRI-CGCM3 MPI-ESM-LR HadGEM2-CC CMCC-CM ACCESS1-3 ACCESS1-0
MRI-CGCM3 MPI-ESM-LR HadGEM2-CC CMCC-CM ACCESS1-3 ACCESS1-0
Figura 8 | Caudal (a), precipitación (b) y evapotranspiración de referencia (c) mensual media para los datos de SPAIN02 v.04 (línea negra) y de
escenarios climáticos corregidos en el periodo de Control (líneas azules) y Futuro (líneas rojas).
En lo que respecta a las crecidas, la Figura 9.b nos muestra que existe una clara disminución de los cuantiles ajustados
cuando se comparan los resultados de período de Control 1971-2000 (líneas azules) con el Futuro 2071-2100 (líneas rojas), treinta
años en ambos casos. A pesar de que la torrencialidad será similar (Figura 9.a), la disminución en los cuantiles de crecida se debe de
nuevo a la mayor evapotranspiración que da lugar a una menor humedad del suelo al inicio de las tormentas: si la humedad inicial
es menor, la capacidad de infiltración será mayor dando lugar a una disminución de la producción de escorrentía superficial en los
eventos de crecida. Esta afectación disminuye con la magnitud de la tormenta, pero sí que se refleja en los estadísticos de hasta
100 años de período de retorno.
100 100
Periodo de retorno [años]
Figura 9 | Cuantiles de máximos diarios anuales de precipitación (a) y caudal (b) para los datos de SPAIN02 v.04 (línea negra) y de escenarios
climáticos corregidos en el periodo de Control (líneas azules) y Futuro (líneas rojas).
Dada la conexión directa de los procesos erosivos con los eventos de fuertes precipitaciones, el resultado es que cabrá
esperará en el futuro una disminución de los aportes de sedimentos al embalse de Mª Cristina, alargando su vida útil respecto de lo
esperado con el clima actual (Figura 10).
21 MRI-CGCM3
Capacidad del embalse [Hm³]
MPI-ESM-LR
20
HadGEM2-CC
19 CMCC-CC
ACCESS1-0
18
ACCESS1-3
17 MRI-CGCM3
MPI-ESM-LR
16
HadGEM2-CC
15 CMCC-CC
ACCESS1-0
14
01 03 06 09 11 14 17 20 22 25 28 ACCESS1-3
Tiempo [años]
Figura 10 | Curva simulada de disminución de capacidad del embalse de Mª. Cristina, dentro de la cuenca de la Rambla de la Viuda para los esce-
narios climáticos corregidos en el periodo de Control (líneas azules) y Futuro (líneas rojas).
CONCLUSIONES
En este trabajo se ha utilizado el modelo hidrológico distribuido TETIS para evaluar los efectos que pudiera tener el
Cambio Climático en la cuenca de la Rambla de la Viuda. Esta cuenca mediterránea está caracterizada por tener un cauce efímero
asociado a: su clima, que presenta un régimen estacional de temperaturas similar al de los climas templados, y la aridez y escasas
precipitaciones características de los climas secos; y a su litología marcada por un dominio calcáreo que dificulta la conexión entre
río y acuífero y favorece la infiltración de agua durante su propagación en la red de cauces.
Para la implementación del sub-modelo hidrológico se tuvieron en consideración las pérdidas de flujo a lo largo de la red
fluvial. Para ello se correlacionaron dichas pérdidas con el área de cauce sobre las zonas kársticas y de tramos de cauce donde se
identifica que existe conexión indirecta con el acuífero. La introducción de dichas pérdidas mejoró considerablemente el desempeño
del modelo hidrológico, lo que se vio reflejado en una mejor representación del hidrograma y en un mejor valor del coeficiente de
eficiencia de Nash y Sutcliffe.
La implementación del sub-modelo sedimentológico se realizó utilizando información indirecta sobre el volumen de
sedimentos acumulados en el embalse de Mª Cristina. Se calculó el volumen de sedimento acumulado considerando el efecto
de consolidación del sedimento utilizando la fórmula de Miller (1953) y considerando la relación del volumen de sedimento
transportado y acumulado mediante el uso del índice de eficiencia de atrapamiento mediante la ecuación propuesta por Dendy
(1974). Los resultados de la modelización muestran que la acumulación de material transportado hasta el embalse depende de los
eventos torrenciales de precipitación suficiente para generar la escorrentía necesaria para arrastrar el material.
Para la evaluación de los posibles efectos del Cambio Climático, se utilizó información meteorológica obtenida a partir de
los resultados de diferentes Modelos Climáticos de Circulación General (MCG), que representan los cambios a gran escala acordes
con la información del IPCC en su quinto informe AR5 para el escenario RCP 8.5, puesta a disposición pública por la AEMET
para la geografía española. Debido a errores en esta información, relacionados a la resolución de los MCG y/o a las hipótesis de las
técnicas de regionalización, fue necesario descartar los peores y corregir las series de precipitación y temperatura del resto mediante
regresiones lineales, para obtener una mejor representación de la realidad de la cuenca, tanto en el periodo de Control como en el
Futuro.
Los posibles efectos del Cambio Climático en lo que respecta al clima indican que realmente no hay una señal clara de
cambios en la precipitación, aunque sí es evidente el futuro aumento de temperaturas que se traducirá en un incremento de la
evapotranspiración de referencia. Esta situación incrementará la evapotranspiración real y dará lugar a una reducción de los recursos
disponibles. En lo que respecta a las crecidas, se observa una clara disminución de los cuantiles ajustados cuando se comparan los
resultados de Período de Control (1971-2000) que representa el clima actual, con respecto al Futuro (2071-2100). Esta disminución
en los cuantiles de crecida se debe de nuevo a la mayor evapotranspiración real, que en este caso reduce estadísticamente la
humedad del suelo en la cuenca. De esta forma, la capacidad de infiltración al inicio de las tormentas será mayor en el futuro que
en la actualidad, lo que compensará el incremento en la torrencialidad de las máximas precipitaciones. Por último, dada la fuerte
conexión de los procesos erosivos con la producción de escorrentía directa, la reducción en la frecuencia y magnitud de las crecidas,
significará también una disminución de los aportes de sedimentos al embalse de Mª Cristina, alargando su vida útil respecto de lo
esperado con el clima actual.
AGRADECIMIENTOS
Esta investigación ha estado financiada por el proyecto del Plan Nacional de I+D+i TETISMED (ref.: CGL2014-58127-
C3-3-R). Además, los autores de este trabajo agradecen al Servicio Automático de Información Hidrológica de la Confederación
Hidrográfica del Júcar, al Centro de Estudios Hidrográficos del Centro de Estudios Experimentales y a la AEMET, haber facilitado
el acceso a sus datos.
REFERENCIAS
AEMET, Agencia Estatal de Meteorología de España 2017. Proyecciones climáticas para el siglo XXI. Consultado el 30/01/2017.
http://www.aemet.es/es/serviciosclimaticos/cambio_climat
Bussi, G., Francés, F., Horel, E., López-Tarazón, J.A., Batalla, R. 2014. Modelling the impact of climate change on sediment yield
in a highly erodible Mediterranean catchment. Journal of Soils and Sediments, 14(12), 1921-1937. https://doi.org/10.1007/s11368-
014-0956-7
Dendy, F.E. 1974. Sediment trap efficiency of small reservoirs. Transactions of the American Society of Agricultural Engineers,
17(5), 899-901. https://doi.org/10.13031/2013.36994
Engelund, F., Hansen, E. 1967. A monograph on sediment transport in alluvial streams. Monograph, Denmark Technical University,
Hydraulics Laboratory, 62 p.
Francés, F., Vélez, J.I., Vélez, J.J. 2007. Split-parameter structure for the automatic calibration of distributed hydrological models.
Journal of Hydrology, 332, 226-240. https://doi.org/10.1016/j.jhydrol.2006.06.032
GIMHA 2017. Descripción del modelo conceptual distribuido de simulación hidrológica TETIS. Universitat Politècnica de València.
Gudmundsson, L., Bremnes, J.B., Haugen, J.E., Engen-Skaugen, T. 2012. Downscaling RCM precipitation to the station scale
using statistical transformations–a comparison of methods. Hydrology and Earth System Sciences, 16, 3383–3390. https://doi.
org/10.5194/hess-16-3383-2012
Julien, P. 2010. Erosion and sedimentation, second edition. Cambridge University Press. 280 pp. https://doi.org/10.1017/
CBO9780511806049
Miller, C.R. 1953. Determination of the unit weight of sediment for use in sediment volume computations. Bureau of Reclamation
Project Planning Division. US Department of the Interior. United States of America.
Rodríguez, E., Picatoste, J.R., Heras, F. 2014. Quinto informe de evaluación del IPCC: Bases físicas. Tiempo y Clima, 5(43), 36-41.
Rojas, R. 2002. GIS-based upland erosion modeling, geovisualization and grid size effects on erosion simulations with CASC2D-
SED. PhD Thesis, Colorado State University, Fort Collins, United States of America.
CONTENIDOS
213 Las lluvias torrenciales e inundaciones de los días 17 y 18 de diciembre de 2016 en la Región
de Murcia con particular incidencia en el área vertiente del Mar Menor
Espín Sánchez, D., García Lorenzo, R., Ruiz Álvarez, V. y Conesa García, C.
231 Determinación de la inundación en tramos de ríos afectados por marea basada en la simulación
continúa de nivel
Sopelana, J., Cea, L. y Ruano, S.
263 Análisis integral del impacto del Cambio Climático en los regímenes de agua, crecidas y
sedimentos de una rambla mediterránea
Montalvo, C. y Francés, F.