Combinatoria, Teoria de Ramsey - Di Prisco.
Combinatoria, Teoria de Ramsey - Di Prisco.
Combinatoria, Teoria de Ramsey - Di Prisco.
Julio de 2005
corr enero 2006
1
Contenido
1 Introducción. 4
3 El teorema de Schur 14
6 Teoremas de Canonización 45
6.1 Coloraciones infinitas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
6.2 Coloraciones de barreras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
10 Filtros y ultrafiltros. 67
11 Semigrupos topológicos 70
12 Teorema de Hindman 75
12.1 Sumas finitas, uniones finitas. . . . . . . . . . . . . . . . . 75
12.2 La demostración de Baumgartner. . . . . . . . . . . . . . 76
2
13 Teorema de Hales-Jewett 81
13.1 Lineas combinatorias y palabras vairables. . . . . . . . . . 81
13.2 Hales-Jewett infinitario. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
3
1 Introducción.
El objetivo principal de estas notas es presentar una introducción a la
teorı́a de Ramsey que muestre diversos aspectos de la teorı́a y las di-
recciones en las que ha evolucionado. Las notas están organizadas al
rededor de varios teoremas, llamados los teoremas clásicos de la teorı́a,
que han dado origen a desarrollos y aplicaciones de una gran riqueza.
Para algunos de estos teoremas y las interesantes generalizaciones que se
han obtenido de ellos, se han dado, en décadas recientes, demostraciones
que utilizan métodos topológicos que han entrado a formar parte del
cuerpo de la teorı́a. Por eso, en algunos casos, además de las demostra-
ciones puramente combinatorias, incluimos también demostraciones que
ilustran el empleo de estos métodos.
Las notas comienzan presentando el teorema de Ramsey, en sus ver-
siones finita e infinita. Para mostrar una aplicación directa del teorema
de Ramsey, presentamos luego el teorema de Schur. En su demostración
usamos, además del teorema de Ramsey, el famoso teorema de van der
Waerden sobre progresiones aritméticas como un adelanto de los temas
que serán tratados más adelante. Entre las generalizaciones del teorema
de Ramsey, tratamos dos: primero particiones del espacio de conjuntos
infinitos de números naturales, para concluir con el teorema de Galvin
y Prikry que establece la propiedad de Ramsey para los conjuntos bore-
lianos de ese espacio. Y en segundo lugar coloraciones canónicas y colo-
raciones de barreras.
En las secciones siguientes presentamos los teoremas de van der
Waerden, Hindman y Hales-Jewett, con demostraciones que utilizan
métodos de dinámica topológica y de la teorı́a de semigrupos topológicos.
Las secciones finales desarrollan algunos aspectos de la teorı́a de
Ramsey para estructuras relacionales, incluyendo de sus desarrollos más
recientes: el resultado de Nešetřil sobre espacios métricos finitos.
Incluimos un repaso de las nociones básicas de topologı́a, con una
introducción a la topologı́a del espacio de Baire, el conjuntos de las suce-
siones de números naturales con la topologı́a producto. Estas nociones
son necesarias para la demostraciı́on del teorema de Galvin y Prikry, y
por supuesto, para las demostraciones que utilizan las ideas de dinámica
topolo
’ogica y la treorı́a de semigrupos topológicos. Para algunas partes del
curso se supuso familiaridad con las nociones de ordinales y cardinales,
4
en particular la inducción transfinita sobre los ordinales numerables,
que se utilza para la definición misma del concepto de familia uni-
forme. La sección sobre particiones de conjuntos no numerables requiere
conocimiento más avanzado de ordinales y cardinales. Esta sección
puede ser omitida sin afectar la lectura del resto de las notas.
Esta teorı́a ha sido sumamente exitosa por sus aplicaciones a otras ra-
mas de las matemáticas, principalmente en tiempos recientes a la teorı́a
de espacios de Banach. Lamentablemente no tratamos aquı́ esas aplica-
ciones, pero tenemos la esperanza de que estas notas puedan servir como
iniciación a los temas de la teorı́a de Ramsey a aquellas personas que
deseen estudiar posteriormente estas aplicaciones al análisis funcional.
Estas notas fueron escritas como material de apoyo para un curso
dictado en la Universidad Simón Bolı́var entre marzo y julio de 2005.
Quisiera dejar constancia de mi agradecimiento a los asistentes al curso
por la gran ayuda que me prestaron para hacer posible la existencia de
estas notas.
5
2 El teorema de Ramsey y la teorı́a de parti-
ciones
2.1 Principio del casillero
El conjunto de los números naturales es N = {0, 1, 2, . . . }. Usaremos N∗
para denotar el conjunto de los enteros positivos {1, 2, . . . }. Como es
usual en teorı́a de conjuntos identificaremos cada número natural n con
el conjunto de sus predecesores, n = {0, 1, . . . , n − 1}, de modo que n es
un conjunto de n elementos.
Se puede decir que la teorı́a de particiones tiene su centro en la
siguiente observación, bastante obvia, por cierto, comúnmente llamada el
principio del casillero: si se parte el conjunto N de los números naturales
en un número finito de partes, necesariamente al menos una de las partes
es infinita. Lo mismo vale para cualquier conjunto infinito.
En términos de coloraciones podemos enunciar este principio di-
ciendo que para toda coloración finita c : N → {0, 1, . . . r − 1} ex-
iste un conjunto infinito H ⊆ N monocromático, es decir, existe un
i ∈ {0, 1, . . . , r − 1} tal que c−1 {i} es infinito.
El fenómeno aparece también en el ámbito de los conjuntos finitos:
Dado m ∈ N∗ , existe un n ∈ N∗ tal que si A es un conjunto con n
elementos, para toda coloración
c:A→r
6
coloreamos los arcos, algunos de rojo y los demás de azul, no importa
cual sea la manera que hagamos esto, siempre podemos hallar un con-
junto infinito de vértices tal que todos los arcos entre vértices de ese
conjunto son del mismo color. Dado un conjunto A, denotamos por A[n]
la colección de subconjuntos de A que tienen exactamente n elementos.
Usando esta notación, el enunciado anterior se puede entonces expresar
de esta manera:
Teorema 2.4 (König, D. 1927) Un árbol infinito cuyos niveles son to-
dos finitos tiene una rama infinita.
7
infinito podemos continuar para obtener una sucesión infinita a0 , a1 , . . . .
Es claro que esta sucesión es una rama del árbol. Nótese que hemos
usado el principio de elecciones dependientes.
8
del teorema.
Lo que hemos hecho es probar un caso particular de un resultado
debido a F.P. Ramsey ([21]). Antes de enunciarlo, introduzcamos una
notación que será muy útil. Dado n ∈ N y dados cardinales α, β, γ, la
notación
α → (β)nγ
significa que para cualquier partición en γ partes del conjunto de sub-
conjuntos de n elementos de un conjunto A de cardinalidad α, existe
un subconjunto H ⊆ A, de cardinalidad β, cuyos subconjuntos de
n elementos están todos en la misma parte. Equivalentemente, para
toda F : α[n] → γ existe H ⊆ α, |H| = β y existe x ∈ γ tales que
F ”H [n] = {x}. Tal conjunto H se dice que es homogéneo para F . Si
γ = 2, omitimos el subı́ndice y escribimos simplemente
α → (β)n .
ω → (ω)nk .
9
construiremos un árbol infinito de niveles finitos y extraeremos el con-
junto homogéneo de una de sus ramas infinitas. Para cada nodo del
árbol, definiremos un conjunto de sucesores potenciales.
Los primeros n niveles del árbol están dados por 0, 1, 2, ..., n − 1,
respectivamente. El conjunto de sucesores potenciales de n−1 es N\n (=
{j ∈ N : j ≥ n}). Igual que antes, dividimos este conjunto en dos clases:
{j ≥ n : F ({0, 1, ..., n − 1, j}) = 0} y {j ≥ n : F ({0, 1, ..., n − 1, j}) = 1}.
El nivel n + 1 del árbol estará formado por el menor elemento de cada
una de esas clases (luego n − 1 tiene a lo sumo dos sucesores) y el resto
de la clase correspondiente es el conjunto de sucesores potenciales de
cada elemento de ese nivel. Supongamos que hemos definido el nivel m
del árbol, y para cada elemento de ese nivel, su conjunto de sucesores
potenciales. Definimos ahora el nivel m + 1 indicando cuales son los
sucesores de cada elemento del nivel m. Dado t en el nivel m, sea Ct el
conjunto de predecesores de t en el orden del árbol, incluyendo a t. Ct
está bien ordenado por el orden del árbol, y tiene m elementos. Sea Bt
el conjunto de sucesores potenciales de t. Dividiremos al conjunto Bt en
varias clases, y para simplificar la notación haremos esto definiendo una
relación de equivalencia en Bt :
[n]
i ∼ j si y sólo si F (x ∪ i) = F (x ∪ j) para todo x ∈ Ct .
10
tipo 0 si ese valor es 0, de lo contrario decimos que x es de tipo 1. Esto
nos da una partición de R[n] en dos clases, y por hipótesis inductiva
existe un subconjunto infinito H ⊆ R tal que todos los elementos de
H [n] son del mismo tipo. Claramente H es homogéneo para F . Esto
completa la demostración del caso k = 2. Si suponemos que para k ≤ r
vale ω → (ω)nk para todo n, y F : N[n] → r + 1, podemos definir una
partición auxiliar G : N[n] → 2 poniendo G(x) = 0 si F (x) = 0 y
G(x) = 1 en caso contrario. Por hipótesis inductiva G tiene un conjunto
homogéneo infinito H, si G”H [n] = {0}, H es homogéneo para F . Si
G”H [n] = {1}, entonces F H [n] (F restringida a H [n] ) es una partición
en r partes y por hipótesis inductiva hay un conjunto H 0 ⊆ H infinito
homogéneo. Este conjunto H 0 es homogéneo para F .
n → (m)rk .
11
Otra forma de hacer la demostración es definiendo g : N[r+1] → k
por
g({a0 , . . . , ar }) = far ({a0 . . . . , ar−1 }),
donde a0 < a1 < · · · < ar . Por el teorema de Ramsey existe un H
infinito homogéneo para g. Si H = {h0 , h1 , . . . } en orden creciente,
entonces {h0 , . . . , hm−1 } es un conjunto de m elementos homogéneo para
fhm , contradicción.
Ejercicio 2.9 Del teorema de Ramsey finito sigue que para cada k ∈ N∗
existe un N tal que toda sucesión a1 , a2 , . . . , aN de N números nat-
urales distintos contiene una subsucesión de k + 1 términos estricta-
mente creciente o estrictamente decreciente. Demuestre que basta tomar
N = k 2 + 1.
12
Demostración: Nótese que la demostración del teorema de Ramsey
nos dá un conjunto infinito del que se puede extraer un conjunto ho-
mogéneo relativamente grande.
13
3 El teorema de Schur
Teorema 3.1 (Schur, 1916) Para cada partición finita de los enteros
positivos N∗ , existen n, m ∈ N∗ tales que {n, m, n + m} está contenido
en una de las partes.
xm + y m = z m
14
Demostración. Dado m, sea p suficientemente grande como para
que toda m-coloración de {1, . . . , p − 1} admita un conjunto {a, b, c}
monocromático con a + b = c.
Sea H = {xm : x ∈ Z∗p }. H es un subgrupo del grupo multiplicativo
∗
Zp .
Consideremos Z∗p /H, las clases de equivalencia respecto a la relación
x ∼ y si y sólo si yx−1 ∈ H.
1 + a−1 b = a−1 c
15
Demostración.
(GS1 ) ⇒ (GS2 ). Supongamos que no vale GS2 , y para cada
n sea fn una r-coloración de {1, . . . , n} que no admite un conjunto
monocromático de la forma F S({x1 , . . . , xk }) con {x1 , . . . , xk } ⊆ {1, . . . , n}.
Definimos ahora una r-coloración de N∗ . Existe un i tal que
S1 = {n : fn (1) = i}
S2 = {n ∈ S1 : fn (2) = j}
16
Por la definición de M , existen x1 , . . . , xk tales que F S({x1 , . . . xk }) ⊆
{1, . . . , M } es monocromático respecto a d.
Sean a1 , a2 , . . . , ak subconjuntos disjuntos de AM tales que para todo
i = 1, . . . , k, |ai | = xi . Tenemos entonces que F U ({a1 , . . . , ak }) es
monocromático respecto a c.
F S({x1 , . . . , xk }) ⊆ {1, . . . , M }
17
y tal que para 1 ≤ n1 < n2 < · · · < nt ≤ k, el color de dan1 + · · · + dant
depende solamente de nt .
Pongamos xi = dai para cada 1 ≤ i ≤ k, entonces
es también monocromático.
Demostración de GS1 .
Dada una r-coloración de N∗ , por el lema existen yn1 , . . . , y(k−1)r+1
tales que para 1 ≤ n1 < · · · < nt ≤ (k − 1)r + 1, el color de y1 + · · · + ynt
depende sólo de nt . Esto induce una coloración de {1, . . . (k − 1)r + 1},
a saber, le damos a j el color de cualquier suma y1 + · · · + ynt con nt =
j. Por el principio del casillero existe un subconjunto monocromático
{m1 , . . . , mk }. Poniendo xi = ymi para 1 ≤ i ≤ k, se verifica que
F S({x1 , . . . , xk }) es monocromático.
18
4 Topologı́a de la recta. El espacio de Baire
4.1 Repaso de topologı́a
En esta sección daremos un breve repaso de algunos conceptos básicos
de topologı́a, y estudiaremos algunos espacios topológicos estrechamente
ligados a la recta real cuyas propiedades combinatorias trataremos más
adelante.
Dado un conjunto X, una topologı́a en X es un conjunto T de sub-
conjuntos de X con las siguientes propiedades:
(i) X ∈ T y ∅ ∈ T ,
19
Los intervalos abiertos con extremos racionales forman una base para
la topologı́a de la recta, es decir, todo abierto es la unión de intervalos
con extremos racionales. Más precisamente, todo abierto A de la recta
es la unión de todos los intervalos con extremos racionales contenidos en
A.
Recordemos que Q es un subconjunto denso de R: dados números
reales x, y, si x < y entonces existe un racional r tal que x < r < y,
y por lo tanto cada intervalo abierto de R (y en consecuencia, cada
abierto) contiene números racionales. Esto nos permite demostrar que
toda colección de abiertos disjuntos dos a dos es a lo sumo numerable.
En efecto, si O es una colección de abiertos disjuntos dos a dos, sea
Q = Q ∩ (∪O), el conjunto de los números racionales contenidos an
alguno de los abiertos de la colección O. Nótese que cada elemento
de Q pertenece a exactamente uno de los abiertos de O, y esto nos
permite definir una función sobreyectiva de Q sobre O. Como Q es a
lo sumo numerable, lo mismo vale para O. En general, si un espacio
topológico tiene un subconjunto denso numerable, se dice que el espacio
es separable.
Sea A un conjunto de números reales. Un número real a es un punto
de acumulación de A si para todo conjunto abierto O, si a ∈ O entonces
existe x 6= a tal que x ∈ O ∩ A. Un elemento a ∈ A es un punto aislado
de A si existe un abierto O que lo contiene y no contiene otros elementos
de A. Es fácil verificar que un conjunto de números reales es cerrado si
y solamente si contiene sus puntos de acumulación.
Intersecciones finitas de abiertos son conjuntos abiertos, y uniones
finitas de cerrados son conjuntos cerrados.
Decimos que un conjunto A de números reales es acotado si existen
números reales x e y tales que A ⊆ (x, y). En este caso, x es una cota
inferior de A y y es una cota superior de A. Todo conjunto no vacı́o de
números reales acotado superiormente tiene un supremo (análogamente,
si A es acotado inferiormente, tiene infimo. Esta propiedad de la recta
real es llamada completitud, y caracteriza la recta real en el sentido
siguiente: todo conjunto linealmente ordenado, sin primer ni último
elemento, que contiene un subconjunto denso numerable, y completo en
el sentido definido anteriormente, es isomorfo a los números reales.
Un conjunto K de números reales es compacto si de todo cubri-
miento de K por conjuntos abiertos se puede extraer un subcubrimiento
20
finito. Un conjunto K de números reales es compacto si y solamente si
es cerrado y acotado.
ρ : X × X → [0, ∞)
tal que
21
Ejercicio 4.4 Demuestre que todo espacio métrico compacto (X, ρ) es
totalmemnte acotado, es decir, para todo > 0, existe un conjunto finito
de elementos de X, x1 , . . . , xk ∈ X, tales que para todo y ∈ X, existe i,
1 ≤ i ≤ k, tal que ρ(y, xi ) < .
{x ∈ Πi∈I Xi : x(j) ∈ Uj },
22
donde j ∈ I está fijo y Uj es un abierto en Xj .
El teorema de Tychonov establece que si todos los Xi son espacios
compactos, entonces Πi∈I Xi es compacto con la topologı́a producto. (El
teorema de Tychonov es equivalente al axioma de elección).
Si Xi = X para todo i ∈ I, escribimos X I en vez de Πi∈I Xi .
23
Para demostrar que esta métrica dá la topologı́a del espacio de Baire
basta verificar que determina la convergencia que mencionamos anterior-
mente y esto es bastante obvio. Esta métrica es completa, y dejamos al
lector la tarea de verificarlo.
El espacio de Baire no es compacto. Por ejemplo, {Uhni : n ∈ N}
es un cubrimiento que no admite ningún subcubrimiento finito. Más
adelante veremos que N ni siquiera es σ-compacto (es decir, no es la
unión de una colección numerable de compactos).
El espacio de Baire es totalmente disconexo, es decir, tiene una base
de abiertos cerrados. (Cada vecindad básica S Us es a la vez abierto y
cerrado ya que si n es la longitud de s, N = {Ut : t es de longitud n }.
Además N es separable, ya que el conjunto de las sucesiones eventual-
mente constantes es denso.
Si a0 , a1 , a2 , . . . es una sucesión de números naturales positivos, de-
finamos
1 1 1
b0 = , b1 = 1 , b2 = 1 , etc.
a0 a0 + a0 +
a1 a1 + a1
2
Se tiene que b1 < b3 < b5 < · · · < b4 < b2 < b0 , y se puede probar
que la sucesión {bn : n ∈ N} converge a un número real a. Este número
es la fracción continua determinada por la sucesión {an : n ∈ N}.
24
conjuntos de la forma
[s] = {M ⊆ N : s @ M },
25
Definición 4.15 Un árbol sobre un conjunto X es un conjunto S de
sucesiones finitas de elementos de X parcialmente ordenado por la relación
de extensión de sucesiones y tal que si s ∈ S y n es menor que la longi-
tud de s, s n ∈ S. Una rama de S es una sucesión infinita a ∈ X N tal
que para todo n, a n ∈ S.
26
Demostración: Como A es cerrado, A = [SA ]. Sea {Oi : i ∈ I} un
cubrimiento abierto de A. Supongamos que no hay un subcubrimiento
finito. Entonces para algún k0 ∈ N tal que hk0 i ∈ SA , el conjunto Ak0 =
{a ∈ A : a(0) = k0 } no es cubierto por un número finito de los abiertos
Oi . De lo contrario, como SA es a bifurcación finita, obtendrı́amos
un subcubrimiento finito de A. De la misma forma, existe k1 tal que
hk0 , k1 i ∈ SA y para el cual el conjunto Ahk0 ,k1 i = {a ∈ A : a(0) =
k0 y a(1) = k1 } no se puede cubrir con un número finito de los Oi .
Inductivamente construimos una sucesión d = hk0 , k1 , k2 , . . . i en [SA ]
tal que para cada n ∈ N, el conjunto {a ∈ A : a n = d n} no es
cubierto por un número finito de los Oi . Como d ∈ A, existe j ∈ I
tal que d ∈ Oj . Y como Oj es abierto, existe un n tal que Udn está
contenido en Oj . Pero entonces, {a ∈ A : a n = d n} ⊆ Udn ⊆ Oj ,
contradiciendo la propiedad de d. Ası́, demostramos que A es compacto.
Supongamos ahora que SA no es a bifurcación finita, y sea s ∈ SA un
nodo del árbol con infinitos sucesores inmediatos. El conjunto As = {a ∈
A : s ⊆ a} es cerrado ya que As = Us ∩ A. La colección {Us_hni : n ∈ N}
es un cubrimiento abierto de As para el cual no existe subcubrimiento
finito. Entonces esa colección, junto con el complemento de As , forma
un cubrimiento de A que no admite un subcubrimiento finito.
27
La clase de los subconjuntos borelianos de X es la menor σ-álgebra
de conjuntos que contiene a los conjuntos abiertos.
28
5 Frentes, barreras, familias uniformes
El conjunto de los subconjuntos infinitos de N se denota por N[∞] , y
N[<∞] denota el conjunto de los subconjuntos finitos de N. Análogamente,
A[∞] y A[<∞] denotan respectivamente el conjunto de los subconjuntos
infinitos de A, y el conjunto de los subconjuntos finitos de A.
Dados s, t ∈ N[<∞] y A ∈ N[∞] , s v t significa que s es un segmento
inicial de t, y ponemos s @ t cuando s v t y s 6= t. Análogamente, s @ A
significa que s es un segmento inicial de A; usamos n < s y s < t como
abreviaciones de n < min s y max s < min t; A/n = {m ∈ A : n <
m}.
Dados s ∈ N[<∞] y A ∈ N[∞] , [s, A] denota el conjunto de todos los
B ∈ N[∞] tales que s @ B ⊆ s ∪ A.
Los conjuntos de la forma [s, N], o [s], para simplificar la notación,
forman una base para la topologı́a métrica en N[∞] ; ésta es la topologı́a
heredada de NN con topologı́a producto obtenida de la topologı́a discreta
en N.
Los conjuntos [s, A], con s ∈ N[<∞] y A ∈ N[∞] , forman una base
para una topologı́a más fina en N[∞] , llamada la topologı́a exponencial
(o también topologı́a de Ellentuck).
Si F es una familia de subconjuntos finitos de N y A ∈ N[∞] , entonces
F[s] = {t ∈ F : s @ t}
F(s) = {t \ s : t ∈ F[s] }
F A = {s ∈ F : s ⊆ A}
Escribimos simplemente F[n] yF(n) cuando s = {n}.
Para una familia F de conjuntos finitos, denotaremos por F̄ su
clausura topológica en el espacio de cantor 2N cuando se identifican
los subconjuntos de N con sus funciones caracterı́sticas.
Consideraremos también la clausura “hacia abajo” de F, el conjunto
F̂ = {t : t ⊆ s para algún s ∈ F}
Definición 5.1 Dado un conjunto A ∈ N[∞] , una colección B ⊆ N[<∞]
es un frente en A si
(i) B es una anticadena respecto al orden parcial dado por @ (ex-
tensión final), es decir, s 6@ t para cada par s, t de elementos dis-
tintos de B, y
29
B es infinito y cada B ∈ A[∞] tiene un segmento inicial en B.
S
(ii)
B̂ = {t : ∃s ∈ B(t v s)}
30
(ii) F es Sperner si s 6⊆ t para cada par s, t de elementos distintos de
F.
F = F0 ∪ · · · ∪ Fk
31
Definición 5.9 Una asignación de conjuntos abiertos-densos en M es
una familia {Ds : s ∈ M [<∞] tal que para todo s ∈ M [<∞] }, Ds es denso
bajo M/s
Demostración del Teorema 5.7. Basta probar que para cada par de
familias finas F0 ⊆ F de conjuntos finitos de N y cada M , existe un
32
N ⊆ M tal que
F0 N = ∅ o F N ⊆ F0 .
Dadas tales familias F0 ⊆ F, definimos un extensor E poniendo
E(s) = {t : s v t y t tiene un segmento inicial en F0 }.
Por el lema anterior, podemos suponer, tomando un subconjunto de
M si es necesario, que todo subconjunto finito de M es inextensible o
fuertemente extensible.
Para cada s ∈ M [<∞] , sea Ds la colección de todos los P ⊆ M tales
que
(i) s ∪ {n} es inextensible en M para todo n ∈ P , o
(ii) s ∪ {n} es fuertemente extensible en M para todo n ∈ P .
Es claro que {Ds : s ∈ M [<∞] }es una asignación de conjuntos
abiertos-densos en M , y por lo tanto existe un N ⊆ M tal que N/s ∈ Ds
para todo s ∈ N [<∞] .
Caso 1. Si ∅ es inextensible en M , y por lo tanto en N , tenemos que
F0 N = ∅.
Caso 2. Si ∅ es fuertemente extensible en M , y por lo tanto en N ,
tenemos que por la definición del extensor E, s es extensible en M si
y solamente si hay un n tal que s ∪ {n} es extensible en M . Por la
propiedad de N , entonces s ∈ N [<∞] es extensible en N si y sólo si
para algún (para todo) n ∈ N/s, s ∪ {n} es extensible en N . De aquı́
sigue que cada subconjunto finito s de N es fuertemente extensible en
N . Esto, junto con el hecho de que F es fina, implica que no puede
haber un subconjunto de N que sea elemento de F \ F0 .
33
5.1 Familias uniformes.
Como es usual en teorı́a de conjuntos, el conjunto N de los números
naturales se identifica con ω, el primer ordinal infinito. El primer ordinal
no numerable se denota por ω1 , y coincide con el conjunto de todos los
ordinales numerables.
1. α = 0 y F = {∅},
es β-uniforme en A/n,
es αn -uniforme en A/n.
34
4. Dada una sucesión estrictamente creciente {mi : i ∈ ω} de números
naturales, la familia {{n1 , . . . , nk } : k > i, k = mni } es ω + i-
uniforme
Lema 5.22 Sea P (, ) una propiedad tal que para cada n ∈ ω y X ∈
N[∞] se cumple
(i) P (n, X) ⇒ P (n, Y ) para cada Y ∈ X [∞] , y
35
Proposición 5.23 Para cada familia F ⊆ N[<∞] , y cada X ∈ N[∞] ,
existe Y ∈ X [∞] tal que F Y es vacı́o o incluye una familia α-uniforme
para algún α < ω1 .
es menor que α.
Consideremos la propiedad P (n, X) dada por “Fn incluye una familia
uniforme en X o es disjunto de X [<∞] ”, por la Proposición 5.18, P
satisface la cláusula (i) del Lema 5.22, y por la hipótesis inductiva,
satisface la cláusula (ii). Por lo tanto, existe B tal que para cada n ∈ B,
vale P (n, B/n), es decir, para cada n, F(n) B = ∅ o F(n) B es
uniforme en B/n.
Si el conjunto {n ∈ B : F(n) B = ∅} es infinito, ponemos Y igual a
ese conjunto. En caso contrario, tomamos Y un subconjunto infinito de
B tal que para cada n ∈ Y , F(n) Y es uniforme en Y /n, y llamamos
αn el ordinal correspondiente. Claramente podemos suponer que Y es
tal que {αn : n ∈ Y } es constante o estrictamente creciente. En ambos
casos, F Y es β-uniforme con β = ∪{αn + 1 : n ∈ A}.
36
Teorema 5.24 (Nash-Williams, Galvin) Sea F una familia de subcon-
juntos finitos de N, entonces,
Segunda Demostración.
Fijemos F una familia de conjuntos finitos de números naturales.
Dados s ∈ N[<∞] y A ∈ N[∞] , diremos que A acepta s si todo elemento
de [s, A] tiene un segmento inicial en F; A rechaza s si para ningún
elemento B de A[∞] , [s, B] acepta s; y decimos que A decide s si A
acepta o rechaza s. De estas definiciones se obtienen inmediatamente
los siguientes hechos:
37
Demostración. Usando (ii), se construyen sucesiones N ⊇ A1 ⊇
A2 ⊇ . . . y n1 < n2 < . . . tales que Am decide cada subconjunto de
{n1 , n2 , . . . , nm−1 } y nm ∈ Am para cada m. Afirmamos que B = {nm :
m ∈ ω} acepta cada uno de sus subconjuntos finitos. Para verificarlo,
sea s un subconjunto finito de B, y sea nm el máximo elemento de s.
Entonces, Am+1 decide s, y por (i), B decide s también.
38
Corolario 5.29 (Teorema de Nash-Williams) Sea B una barrera. Si
B = T1 ∪ T2 es una partición de B, existen i ∈ {1, 2} y B ∈ N[∞] tales
que Ti es una barrera en B.
(1) F es Ramsey.
Demostración.
(1) implica (2). Sea F = F1 ∪ F2 donde
F2 = F \ F1 .
Sea X dado por la propiedad de Ramsey de F para la partición
F = F1 ∪ F2 . Si F1 X es vacı́o, entonces también lo es F2 . Por lo
tanto, F F = F1 X en cualquiera de los casos.
(2) implica (3). Sigue de la Proposición 5.23.
(3) implica (4). Toda familia uniforme es un frente, y por lo tanto
una familia fina maximal.
(4) implica (5). La unión de dos familias uniformes en el mismo
conjunto no puede ser fina.
39
(5) implica (1). SI F = F0 ∪ · · · ∪ Fr−1 , por la Proposición 5.18
y la Proposición (5.23), podemos hallar X tal que para todo i < r,
Fi X = ∅ o contiene una familia uniforme. Por la hipótesis (5), a lo
sumo uno de los Fi X es no vacı́o.
40
Demostración. Sean a ∈ N[<∞] , A ∈ N[∞] , y un conjunto abierto S
dados. Si algún segmento inicial de a pertenece a la familia F, entonces
[a] ⊆ S, y por lo tanto [a, A] ⊆ S.
Si ningún segmento inicial de a pertenece a la familia F, tomemos
la familia F 0 S
= {t \ a : t ∈ F} de conjuntos finitos , y consideremos el
abierto S = {[s] : s ∈ F 0 }. Apliquemos el Corolario 5.33 a la familia
0
(i) S es magro,
(ii) S es nunca denso,
(iii) S es Ramsey nulo.
41
Teorema 5.37 (AC)
ω 6→ (ω)ω .
42
Ejercicio 5.39 Dado un A ∈ N[∞] , sea
∞
[
Ao = [0, A(0)) ∪ [A(2i + 1), A(2i + 2)), y
i=0
∞
[
Ae = [A(2i), A(2i + 1)).
i=0
43
veces, podemos hallar Nn+1 ⊆ Nn tal que para cada subconjunto q de
{a0 , a1 , . . . , an } , [p ∪ q, Nn+1 ] ⊆ An+1 o [p ∪ q, Nn+1 ] ∩ An+1 = ∅. Sea
an+1 ∈ Nn+1 tal que an < an+1 . De esta manera construimos inducti-
vamente un conjunto infinito N = {a0 , a1 , . . . }.
Para cada n ∈ ω, el conjunto An es abierto en la topologı́a relativa
de [p, N ], es decir, An ∩ [p, N ] es abierto en [p, N ]. Esto es ası́ ya que
44
6 Teoremas de Canonización
6.1 Coloraciones infinitas
Ahora presentaremos una generalización del teorema de Ramsey debida
a Erdös y Rado.
Sea a = {x1 , . . . , xr } y sea X ⊆ r, definimos a X = {xi : i ∈ X}.
El sı́mbolo de partición
κ → ∗(λ)r
Teorema 6.2 ([5]) Para cada número entero positivo r, vale la propiedad
ω → ∗(ω)r
g(s) = i si y sólo si ∼s = ei .
45
Considerando dos r-subconjuntos x, y de B, y varios 2r-subconjuntos
s de B tales que x∪y ⊆ s, se observa que la relación f (x) = f (y) depende
solamente de la posición relativa de x e y en x ∪ y.
Dados x = {x0 , . . . , xr−1 }, y = {y0 . . . . , yr−1 }, denotamos por Cxy al
máximo subconjunto C ⊆ r tal que a C = b C, es decir, Cxy = {i :
xi = yi }. Sea X el mı́nimo conjunto de la forma Cxy con x, y ∈ B [r]
tales que f (x) = f (y). Tal mı́nimo existe ya que dados x, y, x0, y0 ∈ B [r]
tales que f (x) = f (y) y f (x0 ) = f (y 0 ), existen z, v ∈ B [r] tales que
f (z) = f (v) y Czv = Cxy ∩ Cx0y0 .
Veamos que
κ → (λ)rreg
ω → (ω)rreg .
46
B es min-homogéneo. Demostremos primero que X ⊆ {0} (es decir,
no contiene ningún número mayor que 0). Si i > 0 pertenece a X,
tomando b0 = min B podemos formar infinitos elementos de a ∈ B [r] ,
a = {a0 , . . . , ar−1 }, todos con el mismo primer elemento a0 = b0 , pero
con diferentes ai . Las imágenes por f de ellos tienen que ser todas distin-
tas entre sı́, pero por la regresividad de f , todas deben ser menores que
b0 , lo que es imposible. Si X = ∅, la función f es constante, si X = {0},
f (a) = f (b) siempre que a y b tienen el mismo primer elemento.
(b’) existe una función uno a uno ψ : T → N tal que para todo s ∈ B,
φ(s) = ψ(f (s)).
47
h({n0 } ∪ t). Por la hipótesis inductiva, hay un conjunto Y0 ∈ X [∞] tal
que hn0 (t) ∈/ Y0 para todo t ∈ B(n0 ) Y0 . Nótese que para cualquier
tal t, hn0 (t) 6= n0 . Ahora, sea n1 el primer elemento de Y0 mayor
que n0 . Repetimos el procedimiento con B(n1 ) e Y0 p[ara obtener Y1
tal que hn1 (t) ∈/ Y1 para cada t ∈ B(n1 ) Y1 , y n2 ∈ Y1 mayor que
n1 . Supongamos que hemos definido Yni y ni+1 ∈ Yni . Aplicamos la
hipótesis inductiva a B(ni+1 ) Yni y la función hni+1 definida en B(ni+1 )
por hni+1 (t) = h({ni+1 } ∪ t),, y obtenemos Yni+1 tal que hni+1 (t) ∈ / Yni+1
para todo t ∈ B(ni+1 ) Yni+1 , y tomamos ni+2 el primer elemento de
Yni+1 mayor que nni+1 .
Sea Z = {ni : i ∈ ω}. Por construcción, dado s = {ni0 , . . . , nik } ∈ B,
h(s) ∈/ Z \ ni−0 . Pero h(s) puede pertenecer a {n0 , . . . ni0 −1 }. Usando
esto, definimos una partición de B(ni0 ) en un número finito de partes,
y por el Corolario 5.29, podemos suponer que h”B(ni0 ) ∩ {n0 , . . . ni0 −1 }
tiene a lo sumo un elemento. Entonces, existe una función f : Z → ω tal
que para todo s ∈ B Z, si h(s) ∈ Z, h(s) = f ( min s). Por el teorema
de Ramsey, existe un conjunto infinito Y ⊆ Z tal que f ”Y ∩ Y = ∅. El
conjunto Y satisface las propiedades requeridas.
48
S2 X1 = T10 X1 es un frente en X1 . Y para cada t ∈ S2 X1 , hay un
único st ∈ S1 tal que φ2 (t) = φ1 (st ).
Ahora, partimos S1 X1 como sigue: S1 X1 = R1 ∪ R2 donde
R1 = {s ∈ S1 X1 : s = ts } y R2 = {s ∈ T1 : s 6= ts }. Como antes,
[∞]
existe X2 ∈ X1 tal que S1 X2 = R1 X2 es un frente en X2 o
S1 X2 = T2 X2 es un frente en X2 .
En el primer caso, S1 X2 ⊆ S2 X2 , y por la propiedad de maxi-
malidad de los frentes, obtenemos S1 X2 = S2 X2 . Claramente, φ1 y
φ2 coinciden allı́, y por lo tanto tenemos (i).
Podemos suponer entonces que ocurre el segundo caso. Similar-
mente, trabajando con S2 , podemos suponer que S2 X2 es tal que
para cada t ∈ S2 X2 se tiene t 6= st
Definimos h : S1 X2 → N escogiendo h(s) ∈ ts \ s en caso de que
ts \s es no vacı́o, y en caso contrario, tomando h(s) un número arbitrario
fuera de s. Definimos también g : S2 X2 → N tomando h(t) en st \ t si
es posible, y cualquier número fuera de t si no.
[∞]
Por la Proposición 6.6 existe X3 ∈ X2 tal que para todo s ∈ S1
X3 , h(s) ∈/ X3 , y para todo t ∈ S2 X3 , g(s) ∈
/ X3 .
Tomemos s ∈ S1 X3 y t ∈ S2 X3 . Si h(s) ∈ ts , entonces ts 6⊂ X3
y por lo tanto φ1 (s) 6= φ2 (t). Si, por el contrario, h(s) ∈ / ts , es porque
ts ⊂ s, y en este caso, g(ts ) ∈ s \ ts (nótese que sts = s). Pero esto
contradice que s ⊂ X3 . En conclusión, φ001 S1 X3 ∩ φ002 S2 X3 = ∅.
φn (s) = φ({n} ∪ s)
49
También podemos suponer que los rangos de las familias Tn son todos
iguales o forman una sucesión creciente.
Nótese que también se puede suponer que para todo n < m ∈ X,
vale lo siguiente si nos restringimos a X/m,
Tn = Tm , y ψn Tm = ψm , o (1)
ψn00 (Tn ) 00
∩ ψ (Tm ) = ∅.
φ(s) = φ(n) (s \ {n}) = ψn (fn (s \ {n})) = ψn0 (fn (s \ {n})) = ψ(f (s)),
T = {{n} ∪ t : t ∈ Tn , n ∈ ω},
f (s) = {n} ∪ fn (s \ {n}) para todo s ∈ B con min s = n,
ψ(t) = ψn (t \ {n}) para n = min t.
50
Tn,(u),m y una aplicación ψn,(u),m como sigue
51
7 Particiones de conjuntos no numerables
Cualquier intento de generalizar el teorema de Ramsey a cardinalidades
no numerables nos lleva inmediatamente a enunciados falsos o a conside-
rar algunos axiomas de cardinales grandes. Consideremos una partición
F : A[2] → 2 donde A es un conjunto no numerable. El teorema de
Ramsey no indica nada sobre la existencia de conjuntos homogéneos no
numerables para F . Por supuesto que el teorema garantiza la existencia
de conjuntos homogéneos infinitos, pero no podemos decir nada sobre
su cardinalidad. Si examinamos la demostración del teorema, veremos
inmediatamente que el conjunto homogéneo que nos proporciona la cons-
trucción utilizada es numerable. Veamos que, por ejemplo, ℵ1 6→ (ℵ1 )2 ,
como se deduce del siguiente teorema.
2ℵ0 6→ (ℵ1 )2 .
52
contradicción. Análogamente se demuestra que ese orden lexicográfico
no tiene cadenas decrecientes de tipo de orden ℵ1 .
Corolario 7.2
ℵ1 6→ (ℵ1 )2 .
2κ 6→ (κ+ )2 .
53
en κ, podemos hallar ξ < δ tal que α < g(ξ), y como H es no acotado
en κ existe β ∈ H tal que g(ξ) < β. Entonces F (α, β) = 0. Por
ser H homogéneo, F toma valor 0 en cualquier otro par de elementos
de H. Ahora definimos f : H → δ poniendo f (α) = el menor ξ <
δ tal que α < g(ξ). Como F ”H [2] = {0}, f es una función inyectiva de
H en δ, lo que contradice que δ < κ.
Ahora probamos que κ es un lı́mite fuerte. Supongamos lo contrario,
y sea γ < κ el menor ordinal (menor que κ) tal que |2γ | ≥ κ. Fijemos,
para cada ordinal α < κ, una función fα de γ en 2 de modo que la
asignación α 7→ fα sea inyectiva.
Definamos F : κ[2] → 2 poniendo
(
0, si α < β y fα precede a fβ en el orden lexicográfico,
F (α, β) =
1 en caso contrario.
54
un subconjunto denso de cardinalidad menor que κ. De aquı́ podemos
obtener una contradicción como en la prueba de la regularidad de κ, ya
que usando la relación κ → (κ)2 podemos demostrar que en Lγ existe
una sucesión creciente de tipo de orden κ o una sucesión decreciente con
el tipo de orden de κ invertido.
55
Es claro que R tiene al menos un elemento en cada nivel del árbol, ya que
si para algún nivel ninguno de sus elementos está en R entonces (como
hay menos de κ nodos en ese nivel) H no podrı́a tener cardinalidad κ
(aquı́ usamos la regularidad de κ). Entonces |R| = κ. Por otra parte,
todos los elementos de R son comparables (respecto a <A ) ya que si
α, β ∈ R fuesen incomparables, entonces hay un primer nivel donde α y
β tienen predecesores diferentes, α0 y β 0 respectivamente. Entonces como
α0 y β 0 tienen, cada uno, κ sucesores en H, podemos hallar γ < δ < η
todos en H tales que α0 <A γ, α0 <A η y β 0 <A δ. Pero entonces
F ({γ, δ}) 6= F ({δ, η}) y contradecimos la homogeneidad de H.
(b) Si κ tiene la propiedad de árbol y F : κ[2] → 2, obtenemos un con-
junto homogéneo para F construyendo un κ-árbol como lo hicimos para
el teorema de Ramsey, pero ahora tenemos que usar la inaccesiblidad de
κ para los niveles del árbol que son lı́mites. Como la demostración es
esencialmente la misma, aprovecharemos para probar el siguiente resul-
tado.
56
κ). Entonces si el nivel α ha sido definido (y tiene < κ elementos) el
nivel α + 1 tendrá también < κ elementos (otra vez por regularidad de
κ). Sea ahora δ un ordinal lı́mite y supongamos que hemos definido el
nivel α del árbol para todo α < δ. Dado un camino de longitud δ, es
decir, un conjunto L linealmente ordenado que contiene exactamente un
nodo de cada nivel menor que δ, consideramos ∩{C(x) : x ∈ L}. Si esta
intersección es vacı́a, L no tiene un sucesor en el nivel δ, de lo contrario,
ponemos al menor elemento de la intersección como el (único) sucesor
de los elementos de L en el nivel δ. El resto de ∩{C(x) : x ∈ L} es
el conjunto de sus sucesores potenciales. El nivel δ ası́ construido tiene
a lo sumo tantos elementos como caminos de longitud δ tiene el árbol
formado por los nodos de nivel menor que δ. Un poco de aritmética de
cardinales nos indica que la cardinalidad del nivel δ es a lo sumo
57
lenguaje que se obtiene añadiendo dos nuevas operaciones a las reglas
de construcción de fórmulas :
58
8 Elementos de dinámica topológica
Definición 8.1 Un sistema dinámico es un par (X, T ) donde X es un
espacio métrico compacto y T : X → X es un homeomorfismo.
Demostración.
Claramente X es un cerrado invariante no vacı́o. La intersección
de una cadena decreciente de cerrados invariantes no vacı́os es también
cerrado invariante y no vacı́o, por lo tanto por el lema de Zorn, existe
un Y ⊆ X invariante cerrado no vacı́o minimal. Es decir, ningún sub-
conjunto propio de Y cerrado es invariante. En este caso, para cada
i = 1, . . . , k, Ti−1 Y = Y ya que de lo contrario Tk−1 . . . T1−1 Y serı́a un
subespacio invariante.
59
vdW2 (versión finitista): dados k, r ∈ N∗ , existe un N = N (r, k) ∈
N∗ tal que para toda partición c : {1, 2, . . . , N } → r, para algún i < r,
el conjunto c−1 {i} contiene una progresión aritmética de longitud k.
Demostración.
vdW1 ⇒ vdW4 .
Dado k y dado > 0, sea T : X → X. Tomemos una partición
c : X → r en conjuntos de diámetro < (el diámetro de cada c−1 {i}
menor que , para lo cual hay que tomar r suficientemente grande, por
ejemplo r ≥ 1/).
Dado y ∈ X, consideremos y, T y, T 2 y, . . . . La partición c induce una
partición c0 en N definida por
x, T d x, T 2d x, . . . , T (k−1)d x
vdW4 ⇒ vdW1 .
Sea Ω = {1, . . . , r}N , el conjunto de las particiones de N en r partes,
dotado de la topologı́a producto. Ω es un espacio métrico compacto.
Consideremos el operador de traslación (shift) T : Ω → Ω dado por
60
T γ(n) = γ(n + 1). Es fácil verificar que T es una función continua, y
que para cada k, T k γ(n) = γ(n + k).
Como sabemos, la métrica usual tiene la siguiente propiedad:
1
ρ(γ, ξ) < si y sólo si γ(j) = ξ(j) para todo 1 ≤ j ≤ n.
n
Dada una partición α ∈ Ω, sea X = {T m α : m ∈ N}, la clausura de
la órbita de α. Obsérvese que T X es una aplicación continua de X
en X (la demostración queda como ejercicio).
Aplicamos ahora vdW4 a (X, T ), para encontrar x ∈ X y n ∈ N
tales que ρ(x, T in x) < 1 para 1 ≤ i < k. En particular,
x(1) = x(n + 1) = x(2n + 1) = · · · = x((k − 1)n + 1).
Como x ∈ X = {T m α : m ∈ N}, existe m ∈ N tal que
1
ρ(x, T m α) < .
(k − 1)n + 1
De aquı́ sigue que
x(1) = T m α(1) = T m α(n + 1) = · · · = T m α((k − 1)n + 1),
es decir,
x(1) = α(m+1) = α(m+1+n) = α(m+1+2n) = · · · = α(m+1+(k−1)n).
Por lo tanto,
(m + 1), (m + 1) + n, (m + 1) + 2n, . . . , (m + 1) + (k − 1)n
es una progresión aritmética monocromática de longitud k.
61
Ejercicio 9.5 Demuestre que si vdW2 vale para r = 2 y todo k, en-
tonces vale para todo r y k.
(n1 , . . . , nk ) + nF ∈ Ci ,
62
Ejercicio 9.7 Formule las versiones multidimensionales M vdW1 y M vdW2
del teorema de van der Waerden análogas a vdW1 y vdW2 . Demuestre
que son equivalentes a M vdW3 .
(Tk ) Para cada > 0 y cada espacio métrico compacto (X, ρ), si T1 , T2 , . . . , Tk , R
son homeomorfismos de X en Xque conmutan entre sı́, y (X, T1 , . . . , Tk , R)
es un sistema dinámico minimal, entonces para todo abierto U ⊆
X no vacı́o, existe n tal que
Demostración de Sk ⇒ Tk .
Sea (X, T1 , . . . , Tk , R) un sistema dinámico minimal invariante, y sea
U ⊆ X un abierto no vacı́o. Dado u ∈ U y > 0 tales que B (u) ⊆ U
(donde B (u) es la bola de radio con centro u), sea V = B/2 (u).
Sea G el grupo de homeomorfismos generado por T1 , T2 ,S . . . , Tk , R.
Por la minimalidad del sistema (X, T , . . . , T , R), se tiene que −1
1 k S∈G S V =
X. De hecho, el conjunto S∈G S −1 V es abierto, y si su complemento
S
en X fuese no vacı́o, serı́a un sistema invariante más pequeño. Por la
compacidad de X, existen S1 , . . . , Sr ∈ G tales que X = 1≤i≤r S −1 V .
S
Tomemos δ tal que para todo 1 ≤ i ≤ r
63
Demuestre como ejercicio que tal δ existe.
Por Sk , existen y ∈ X y n ∈ N tales que ρ(y, Tin y) < δ para 1 ≤ i ≤ k.
Fijemos j ∈ {1, . . . , r} tal que y ∈ Sj−1 V , y pongamos x = Sj y. Entonces
x ∈ V , y por la escogencia de δ, como ρ(y, Tin y) < δ, tenemos que
ρ(x, Tin x) < /2 para 1 ≤ i ≤ k. De aquı́ sigue que {x, T1n x, . . . , Tkn x} ⊆
U , es decir, x ∈ U ∩ Ti−n U ∩ · · · ∩ Tk−n U .
Demostración de Tk ⇒ Sk+1 .
Daremos la demostración para el caso k = 2, y dejamos al lector la
prueba del caso general.
Sea (X, T1 , T2 , T3 ) un sistema dinámico, es decir, (X, ρ) un espacio
métrico compacto y T1 , T2 , T3 homeomorfismos de X que conmutan entre
sı́. Sin perdida de generalidad, podemos suponer que (X, T1 , T2 , T3 ) es
minimal, y en este caso, el sistema (X, T1 T3−1 , T2 T3−1 , T3 ) es también un
sistema minimal. En efecto, si existe Y ⊂ X cerrado invariante respecto
a T1 T3−1 , T2 T3−1 , T3 , entonces Y es invariante respecto a T1 , T2 , T3 . Para
ver esto, tomamos x tal que T1 x ∈ Y . Entonces, y = T3 x ∈ Y , ya que
T1 T3−1 y = T1 x ∈ Y . Como y ∈ Y y este conjunto Y es cerrado bajo T3 ,
tenemos que x = T3−1 y ∈ Y . Análogamente para T2 .
Sea entonces > 0 dado, y sea U0 un abierto no vacı́o de diámetro
menor que /2. Como (X, T1 T3−1 , T2 T3−1 , T3 ) es minimal, por T2 existe
n1 tal que
U0 ∩ (T1 T3−1 )−n1 U0 ∩ (T2 T3−1 )−n1 U0 6= ∅.
Sea U1 un abierto no vacı́o de diámetro < /2 tal que
64
Por T2 existe nl+1 tal que
−nl+1
Ul+1 ⊆ T3 (Ul ∩ (T1 T3−1 )−nl+1 Ul ∩ (T2 T3−1 )−nl+1 Ul ) =
−nl+1 −nl+1 −nl+1
= T1 Ul ∩ T2 Ul ∩ T3 Ul .
para todo 0 ≤ i ≤ l + 1.
Ası́, obtenemos sucesiones {Ui }∞ ∞
i=0 y {ni }i=0 tales que la ecuación
(4) vale para todo l ∈ N.
Escojamos para cada n ∈ N, xn ∈ Un . Por compacidad, existen
i < j tales que ρ(xi , xj ) < /2. Más aún, la ecuación (4) nos dice que si
n = nj + nj−1 + · · · + ni+1 , entonces
65
Teorema 9.11 Dados r, k ∈ N∗ , Para toda r-coloración de Z, existe
una progresión aritmética ( en Z) monocromática con k términos.
66
10 Filtros y ultrafiltros.
Definición 10.1 Una colección F de subconjuntos de un conjunto no
vacı́o I es un filtro si
i) I ∈ F
ii) Si A ∈ F y A ⊆ B, entonces B ∈ F
iii) Si A, B ∈ F entonces A ∩ B ∈ F.
67
Nótese que de la misma manera se demuestra la existencia de ultra-
filtros no principales en cualquier conjunto infinito I.
A continuación damos una demostración del teorema de Ramsey
usando ultrafiltros.
68
N
considerado como subespacio de 22 con la topologı́a producto. Como
N N
el espacio 22 es compacto (con la topologı́a producto) y βN ⊆ 22 es
un cerrado, βN es por lo tanto un espacio de Hausdorff compacto.
Para cada n ∈ N, el conjunto {n} consiste de un solo ultrafiltro,
el ultrafiltro principal generado por n. De modo que los ultrafiltros
principales son puntos aislados en βN. Por otra parte, es fácil ver que el
conjunto de los ultrafiltros principales en N es denso en βN. Lo mismo
vale para el espacio βI de ultrafiltros en un conjunto infinito I.
69
11 Semigrupos topológicos
Un semigrupo es un conjunto S con una operación binaria ∗ : S × S → S
asociativa, es decir para x, y, z ∈ S, x ∗ (y ∗ z) = (x ∗ y) ∗ z. Algunas
veces escribiremos simplemente xy en vez de x ∗ y.
Un semigrupo compacto, es un semigrupo S con una topologı́a de
Hausdorff compacta, para la cual la función
x 7→ xs
70
Demostración. Sea I un ideal izquierdo de S. Consideremos el conjunto
71
idempotente w ∈ I ⊆ Sy. Sea v ∈ I tal que w = vy. Pongamos
x = yw(= yvy). Nótese que x ∈ I, ya que V ∈ I. Entonces,
yx = yyw = yw = x,
y por la otra,
xy = yvyy = yvy = x.
72
Demostración. Sea y un idempotente. Por los lemas 11.5 y 11.6, existe
un idempotente minimal x ≤ y. Por el corolario 11.8, x ∈ J.
A = {U ∈ βS : A ∈ U }, donde A ⊆ S.
U ∗ V = {A ⊆ S : {x ∈ S : {y ∈ S : x ∗ y ∈ A} ∈ V} ∈ U }.
A/x = {y ∈ S : x ∗ y ∈ A}.
Lema 11.11 U ∗ (V ∗ W) = (U ∗ V) ∗ W
73
Ahora, (A/x)/y = {z : z ∗ y ∗ x ∈ A}, y {z : A/z ∈ W}/x = {y :
x ∗ y ∈ {z : A/z ∈ W} = y : {z : x ∗ y ∗ z ∈ A} ∈ W}. Por lo tanto
A ∈ U ∗ (V ∗ W) si y sólo si {x ∈ S : {y ∈ S : A/y ∈ W}/x ∈ V } ∈ U.
B ∈ βf (U) si y sólo si f −1 B ∈ U.
74
12 Teorema de Hindman
12.1 Sumas finitas, uniones finitas.
El teorema de Hindman es una versión infinitaria del teorema de Schur
generalizado, y también se puede expresar en términos de sumas finitas
o de uniones finitas.
Teorema 12.2 Para toda coloración finita de N[<∞] existe una colección
infinita {a1 , a2 , . . . }de conjuntos finitos disjuntos dos a dos tal que el
conjunto F U ({a1 , a2 . . . . }) de las uniones finitas de elementos de la
colección, es monocromático.
75
A continuación daremos una demostración del Teorema de Hindman
debida a Glazer. Esta demostración utiliza la teorı́a de semigrupos com-
pactos.
∗
El conjunto de funciones de 2N en 2 con la topologı́a producto es
un espacio compacto. Y el espacio βN∗ de los ultrafiltros en N∗ , es un
subespacio cerrado y por lo tanto compacto. Los conjuntos {U : A ∈ U },
con A ⊆ N∗ constituyen una base para la topologı́a. Extendemos la
operación + en N∗ al espacio de ultrafiltros del modo siguiente:
U + V = {A : {n : {m : m + n ∈ A} ∈ V} ∈ U }.
76
Decimos que un conjunto B ⊆ N[<∞] es una sucesión básica si B =
{xi }∞
i=0 y para cada i, max xi < min xi+1 . Análogamente definimos
sucesiones básicas finitas. En general para x, y ∈ N[<∞] , escribiremos
x < y para abreviar max x < min y.
Dada una sucesión básica B = {xi } (finita o infinita), usaremos [B]
para denotar el conjunto F U (B) de uniones finitas de B, excluyendo la
unión vacı́a, es decir,
[
[B] = { xi : F es un subconjunto finito no vacı́o del conjunto de ı́ndices de B}.
i∈F
77
Demostración. Suponiendo lo contrario construimos una sucesión
B 0 = {x0 , x1 , . . . } tal que b ∪ xn+1 ∈
/ X para todo b ∈ [{x0 , . . . , xn }].
Sea B = {b0 , b1 , . . . }, y supongamos que para todo conjunto finito
F ⊆ [B] existe x ∈ [B] tal que para todo b ∈ F , b ∪ x ∈ / X.
Ponemos x0 = b0 . Sea x1 ∈ [B] tal que x0 < x1 , x1 ∈ / X y x0 ∪ x1 ∈ /
X. Si ya se han definido x0 , . . . , xn , aplicamos nuestra suposición para
el conjunto F = [{x0 , . . . , xn }] para hallar un elemento xn+1 de [B] tal
que xn < xn+1 y para todo b ∈ [{x0 , . . . , xn }], b ∪ xn+1 ∈ / X. De la
sucesión básica B es fácil obtener otra sucesión básica B 00 ⊆ [B 0 ] tal
0
2. bn ∈ [Bn ],
3. Xn es grande para Bn ,
4. {bn }∞
n=0 es una sucesión básica,
78
Ahora construimos una sucesión básica B 0 = {xn }∞ n=0 como sigue.
Sea x0 ∈ [{bn }∞ n=0 ] ∩ X. Supongamos que tenemos x 0 , . . . xn−1 , y sea
kn = max{k : bk ⊆ x0 ∪ · · · ∪ xn−1 }. Tomamos xn ∈ Xkn +1 ∩ [{bi : kn <
i}].
Para terminar la demostración, veamos que [B 0 ] ⊆ X. Sea x ∈ [B 0 ],
digamos x = xi1 ∪ . . . xin ∪ xl con i1 < · · · < in < l. Expresamos
xi1 ∪ · · · ∪ xin = bj1 ∪ · · · ∪ bjm con j1 < · · · < jm . Nótese que jm < kl
por el modo como se hizo la construcción. Como xl ∈ Xkl +1 , entonces
xl ∈ Xjm +1 , y por las propiedades de la sucesión {bn }, bjm ∪ xl ∈ Xjm .
Luego, bjm ∪ xl ∈ Xjm−1 +1 , y por lo tanto bjm−1 ∪ bjm ∪ xl ∈ Xjm−1 .
Continuando de este modo, finalmente obtenemos bj1 ∪ · · · ∪ bjm ∪ xl ∈
Xj1 ⊆ X.
Para finalizar esta sección, daremos una demostración más del teo-
rema de Hindman, esta vez utilizando herramientas de dinámica topológica.
[<∞]
Sea X = rN el espacio de las r-coloraciones de N[<∞] . Con la
métrica dada por
{T ⊆ X X : T x ∈ O},
donde O es un abierto en X y x ∈ X.
Podemos sumergir N[<∞] en X X del modo siguiente: a cada a ∈
N[<∞] le asignamos Ta : X → X, definida por Ta x(b) = x(a ∪ b).
Dado A ⊆ N[<∞] , {Ta : a ∈ A} es la clausura de {Ta : a ∈ A} en X X .
79
Ejercicio 12.9 Demuestre que para toda sucesión básica {a1 , a2 , . . . } ⊆
N[<∞] , el conjunto
\∞
{Ta : a ∈ [{ai }∞
i=k ]}
k=1
con la composición de funciones, es un semigrupo compacto.
80
13 Teorema de Hales-Jewett
13.1 Lineas combinatorias y palabras vairables.
Sea k ∈ N y sea Λk = {1, 2, . . . , k}. Dado n ∈ N, Λnk es el conjunto de
n-tuplas de elementos de Λk , o palabras de longitud n en el alfabeto Λk .
Definición 13.1 Una lı́nea combinatoria en Λnk es un conjunto {x1 , x2 , . . . , xk }
de elementos de Λnk tales que en cada coordenada j, 1 ≤ k ≤ n, se tiene
x1 (j) = x2 (j) = · · · = xk (j)
o bien
xi (j) = i para todo i = 1, . . . , k.
Otra manera de definir lı́neas combinatorias es mediante palabras
variables. Una palabra variable es una palabra en el alfabeto {1, . . . , k, x}
donde x aparece al menos una vez. El sı́mbolo x actúa como una vari-
able. Dada una palabra variable w(x), escribimos w(i) para denotar la
palabra (del alfabeto Λk ) que resulta de sustituir x por i en w(x). Si
w(x) es una palabra variable, la lı́nea combinatoria asociada a w(x) es
{w(1), w(2), . . . , w(k)}.
Teorema 13.2 (Hales-Jewett)
Para cada k, r ∈ N, existe un número n = n(k, r) tal que para toda
r-coloración de Λnk existe una lı́nea combinatoria monocromática.
Demostración. Daremos primero una demostración combinatoria del
teorema. Lo haremos por inducción en k. Para k = 2 el resultado es es
fácil de demostrar y lo dejamos para el lector.
S Supongamos que k > 2 y
que el resultado vale para k − 1. Sea W = ∞ Λ
i=0 k
i el conjunto de todas
81
Existe una palabra variable wr (x) de nr letras, en el alfabeto Λk−1 ,
tal que para cada palabra w de n1 +· · ·+nr−1 letras (en Λk ), el conjunto
es monocromático.
Para ver esto, dadas u, v ∈ Λnk−1
r
, pongamos u ∼ v si c(wu) = c(wv)
para cada w de n1 + · · · + nr−1 letras en Λk .
La relación ∼ es una relación de equivalencia en Λnk−1
r
con a lo sumo
(n1 +n2 +···+nr−1 )
rk
es monocromático.
Pongamos ahora
v0 = w1 (k)w2 (k)w3 (k) . . . wr−1 (k)wr (k)
v1 = w1 (1)w2 (k)w3 (k) . . . wr−1 (k)wr (k)
v2 = w1 (1)w2 (1)w3 (k) . . . wr−1 (k)wr (k)
..
.
vr−1 = w1 (1)w2 (1)w3 (1) . . . wr−1 (1)wr (k)
vr = w1 (1)w2 (1)w3 (1) . . . wr−1 (1)wr (1)
Por el principio del casillero existen i, j con 0 ≤ i < j ≤ r tales que
c(vi ) = c(vj ).
Definimos, para finalizar, una palabra variable w(x) poniendo
82
La lı́nea combinatoria asociada a w(x),
es monocromática.
Esto termina la demostración ya que si tomamos n = n(k, r) =
n1 + n2 + · · · + nr , dada
S∞una r-coloración de Λrk , la extendemos a una
coloración del conjunto i=0 Λik y obtenemos una palabra variable w(x)
de longitud n con la propiedad deseada.
83
Ejercicio 13.5 Demuestre que el teorema de Hales-Jewett implica M vdW4 .
N
X
ψ(x1 , . . . , xN ) = ki xi ,
i=1
A ∈ U _ V = {v ∈ W (x) : {w ∈ W (x) : v _ w ∈ A} ∈ V} ∈ U.
84
Ejercicio 13.8 Explique la relación entre βV y {U ∈ βW (x) : V ∈ U },
y demuestre que este conjunto es un ideal bilateral de βW (x).
85
V, y por lo tanto no es vacı́a. Si v(x) es una palabra variable en esa
intersección, entonces v(a), v(a2 ), . . . , v(an ) son elementos de W todos
en P . es fácil ver que este conjunto representa una progresión aritmética
de n términos: u, u + d, u + 2d, . . . , u + (n − 1)d, donde u es el número
de sı́mbolos en v(x) y d es el número de veces que aparece la variable x
en v(x).
{vn0 (l0 )vn1 (l1 ) . . . vnk (lk ) : k ∈ N, n0 < · · · < nk , li ∈ Λ(i = 1, . . . k)}
{vn0 (l0 )vn1 (l1 ) . . . vnk (lk ) : k ∈ N, n0 < · · · < nk , li ∈ Λ∪{x}(i = 1, . . . k)}
es monocromático.
86
n } y {P n } de elemen-
de palabras variables y sucesiones decrecientes {PW V
tos de los ultrafiltros W y V respectivamente, tales que
(a)n vn ∈ PVn
(b)n ∀a ∈ Λ∀v ∈ PVn (v(a) ∈ PW
n
V.
Ahora veamos que podemos hallar v0 que satisface (a)0 .(b)0 , (c)0 , (d)0 .
Como PV0 ∈ V = W _ V = βsλ V _ V, para cada λ ∈ λ,
{v : {y : ∀λ ∈ Λ ∪ {x}v(λ) _ y ∈ PV0 } ∈ V} ∈ V.
{x : {t : x _ t ∈ PV0 } ∈ W} ∈ V.
87
La prueba es por inducción en k. Nótese que de la construcción
inductiva de n0 a n0 + 1 sigue que si n0 < n1 , PVn1 ⊆ PVn0 +1 ⊆ QnV0 .
Supongamos (1) para k y probémoslo para k + 1. Dados n0 < · · · <
n
nk+1 , λi ∈ Λ ∪ {x} (i < k), y ∈ PV k+1 . Sea y 0 = vn1 (λ1 ) _ · · · _
vnk (λk ) _ y. Por la hipótesis inductiva, y 0 ∈ PVn1 , y como PVn1 ⊆
PVn0 +1 ⊆ QnV0 , entonces y 0 ∈ QnV0 , por lo que vn0 (λ0 ) _ y” ∈ PVn0 .
La afirmación (3) sigue de la (1) y de (b)n0 con y = vnk .
Para demostrar (2), fijemos k ≥ 0, n0 < · · · < nk+1 , λi ∈ Λ ∪ {x}
(i ≤ k + 1), y sea t0 = vn1 (λ1 ) _ · · · _ vnk+1 (λk+1 ). Por (3), tenemos
n1 n1 n0 +1 n0
que t0 ∈ PW , pero PW ⊆ PW = {t ∈ PW : vn0 _ t ∈ PVn0 }. Luego,
vn0 _ t0 ∈ PVn0 , y terminamos la demostración de (2).
Para terminar la demostración del teorema veamos que la sucesión
{vni }∞
i=0 satisface las propiedades del enunciado. La primera conclusión
es exactamente la afirmación (3). Para demostrar la segunda, sea v =
vn0 (λ0 ) _ · · · _ vnk (λk ), con n0 < · · · < nk , λi ∈ Λ ∪ {x} (i ≤ k), y con
al menos un λi = x. Sea m = max {i ≤ k : λi = x}. Por la afirmación
(2),
w = vnm (λm _ vnm+1 (λm+1 _ · · · _ vnk (λk ) ∈ PVnm .
Entonces,
88
Dada una sucesión finita o infinita X = hv0 , v1 , . . . i de elementos de
WL (x), [X]W denota el subsemigrupo parcial de WΛ generado por X,
definido como sigue.
[X]x = {vn0 [λ0 ] _ · · · _ vnk [λk ] ∈ WΛ (x) : n0 < · · · < nk , λi ∈ Λni ∪{x}(i ≤ k)}.
89
14 Estructuras, teorı́a de Ramsey para estruc-
turas
We consider finite relational structures defined in the following way. A
type is a sequence hnδ : δ ∈ ∆i, where ∆ is a set and for each δ ∈ ∆,
nδ ∈ N. Given a type ∆, a structure of type ∆ is a pair hX, Mi such
that
Given structures A, B, B
A denotes the set of all substructures of B
which are isomophic to A.
The partition symbol
C → (B)A t
C C
expresses that for every coloring c : A → t, there is a B 0 ∈ B
such
B0
that the collection A is monochromatic.
Teorema 14.1 For any given type ∆, the class Rel(∆) is a Ramsey
class. In other words, given structures A, B in Rel(∆), and a positive
integer t, there is a structure C in Rel(∆) such that C → (B)A
t .
90
14.1 Partite systems.
Definición 14.2 Given a type ∆ and a ∈ N, an a-partite system of type
∆ is a pair hX = (Xi )ai=1 , Mi where
(a) X = ai=1 Xi is a linearly ordered set satisfying X1 < X2 < · · · <
S
Xa , i.e., for every i, j ∈ {1, . . . , a} with i < j, if x ∈ Xi and
j ∈ Xj , then x < y.
(b) M = hMδ : δ ∈ ∆i, and Mδ ⊆ X [nδ ]
(c) |M ∩ Xi | ≤ 1 for every M ∈ Mδ , i = 1, . . . , a, δ ∈ ∆.
91
We now define O = (Oδ : δ ∈ ∆). Put first Nδ = Nδ0 ∪ Nδ00 , where
Nδ0 is the set of edges of Nδ which belong to a copy of A in B, and
Nδ00 = Nδ \ Nδ0 .
We put
{(xk1 , . . . xkN ) : k = 1, . . . , nδ } ∈ Oδ
if tr({xkj : k = 1, . . . , nδ }) = tr({xkj0 : k = 1, . . . , nδ }) for all j, j 0 ≤ N ,
and one of the following possibilities occur:
92
Clear from the definition of Z, since B is the union of the r copies
of A it contains. Notice that the second option in the definition of Oδ is
important to obtain a copy of B in Z from the union of all these copies
of A, and also our asumption that every subset of A is an edge is used
here..
Now, by the Hales-Jewett Theorem, if N was chosen large enough,
for every partition of RN into t classes, there is a combinatorial line
contained in one of the classes. This implies C → (B)A t . In fact, if
C N 0 0
A = A1 ∪· · ·∪At is a partition, it induces a partition R = A1 ∪· · ·∪At
0
by α ∈ Ai if V (α) induces a copy of A which is in Ai . By the Hales-
Jewett Theorem, there is a monochromatic line L which, by Fact 2,
C 0
induces a B 00 ∈ B , such that BA is contained in a single class Ai .
93
By a backward induction we verify that
C → (B)A
t .
94
15 Espacios métricos finitos
In this section we present a proof due to J. Nešetřil of the Ramsey prop-
erty for the class of finite ordered metric spaces. This result answers a
question of [11], and gives information about the group of automorhisms
of the Urysohn space.
A finite metric space can be viewed as a labelled complete finite
graph: a pair of elements forms an edge labeled by the distance between
them. These graphs are, in turn, special cases of relational structures.
We denote by Rel the class of all finite ordered relational structures
of all possible finite types. Given d, D ∈ R, with d < D, Rel(d, D) is the
subclass of Rel of all systems A = (X, (Ri ; i ∈ I)) where I is a subset of
the interval [d.D], and for every i ∈ I, Ri ⊆ X [2] .
Given structures A = (X, (Ri ; i ∈ I)) and B = (Y, (Si ; i ∈ IJ)), a
function f : X → Y is an embedding if
(i) f is one-one and monotone with respect to the standard linear
orderings of X and Y , and
(ii) for every i ∈ I and every pair {x, y} of elements of X, {x, i} ∈ Ri
if and only if {f (x), f (y)} ∈ Si (thus, I ⊆ J).
If the embedding f is a bujection,, we say it is an isomorphism. Given
structures A, B, B
A denotes the set of all substructures of B which are
isomophic to A.
As a consequence of Theorem 14.1 we have the following theorem,
which will be used in the proof of the result for finite ordered metric
spaces.
Teorema 15.1 (Nešetřil, [17]) For every pair of real numbers d, D, 0 <
d < D, the class Rel(d, D) is Ramsey.
95
subclass of Rel(d, D) formed by the structures A = hX, {Ri : i ∈ I}i
that satisfy the following additional properties:
(i) for every i ∈ I, Ri ⊆ X [2] for every i ∈ I, in particular every Ri is
symmetric and antireflexive,
(ii) Ri ∩ Rj = ∅ whenever i 6= j for i, j ∈ I,
(iii) every edge of A is l-metric.
The objects of Rell (d, D) are relational structures of type ∆ = (δi :
i ∈ I), where for each i ∈ I, δi = 2. For a pair {x, y} ∈ Ri , the index
i ∈ I is a real number which is called the length, or the weight, of the
pair, and sometimes this is expressed writing ρ(x, y) = i.
If an edge (x, y) is l-metric for every l, then we say it is a metric
edge. If for a system A every pair (x, y) of vertices is an edge and it is
a metric edge then A is just a metric space (A, ρ).
Note that in case every pair of vertices of A is an edge, if every edge
is 2-metric then every edge is metric.
The objects of Rell (d, D) need not be metric spaces, but since an
edge (x, y) cannot be shortened by paths of length ≤ l, then the larger
l is the better an approximation to a metric we have.
Note also that for l = 1, the notion of l-metric system coincides with
the notion of relational structure with pairwise disjoint binary relations,
so we have Rel1 (d, D) is just a subcollection of Rel(d, D). The following
lemma generalizes Theorem 14.1
Lema 15.2 For every positive integer l, and every pair of real numbers
0 < d < D, given A metric in Rel(d, D), the class Rell (d, D) is A-
Ramsey, i.e. for every B ∈ Rell (d, D), there exists C ∈ Rel(l) (d, D)
such that in Rel(l) (d, D) the following partition relation holds,
C → (B)A
2.
96
Proof. Let (X, ρ) and (Y, σ) be finite ordered metric spaces, and as-
sume that (Y, σ) contains an isometric copy of (X, ρ). Let d = min{σ(x, y) :
x, y ∈ Y }, and D = max{σ(x, y) : x, y ∈ Y }, and let l ≥ D/d.
Consider the binary relational systems A = (X, (Ri : i ∈ I)) and
B = (Y, (Sj : j ∈ J)) corresponding to the metric spaces (X, ρ) and
(Y, σ). Clearly, all edges in A, and B are metric.
By lemma 15.2 there is a binary relational system C = (Z, (Tk : k ∈
K)) such that C → (B)A in the class Rell (d, D).
Define a metric θ on Z by θ(x, y) = min{D, SP }, where SP (x, y)
(shortest path from x to y) is the minimum value of i1 + · · · + it where
x = x0 , x1 , . . . , xt = y is a path such that for every r ≤ t, (xr−1 , xr ) ∈
Tir . All the values taken by θ lie in the interval [d, D], and since ld ≥ D,
for every edge (x, y) of C, (x, y) ∈ Ti if and only if θ(x, y) = i. To prove
this, suppose (x, y) ∈ Ti , and x = x0 , x1 , . . . , xt = y is a path from x
to y. If t ≤ l, then, since (x, y) is l-metric, i ≤ i1 + i2 + · · · + it . And
if t > l, i1 + i2 + · · · + it > ld ≥ D. Therefore i is the length of the
shortest path. Conversely, if θ(x, y) = i, since (x, y) is an edge of C,
(x, y) ∈ Tj for some j ∈ K, and i ≤ j. If i < j, it is because there is a
path x = x0 , x1 , . . . , xt = y from x to y of length i, but, as before, any
path x = x0 , x1 , . . . , xt = y must have length ≥ j, and thus j = i. It is
easy to verify that θ is in fact a metric on Z.
From this follows that any embedding from A into C (in Rell (d, D))
is an isometry (an isometric embeddding) of (X, ρ) into (Z, θ), and sim-
milarly any embedding from B into C is an isometry from (Y, σ) into
(Z, θ). From this we conclude that Z → (Y )X .
(ii) for every x ∈ A, the set ι−1 (x) is an interval in the ordering of Y .
97
An embedding from (B, A, ι) into (B 0 , A0 , ι0 ) is a pair f, α) such that
(iii) ι0 ◦ f = α ◦ ι
98
If P is a subset of B1 or B2 , then also ρ(x, y) = ρ(ι3 (x), ι3 (y)) ≤ ρ(P ),
since (B1 , C, ι1 ) and (B2 , C, ι2 ) are in P artiRell+1 (d, D).
So we have to examine the case in which there are xj1 ∈ B1 \ A and
xj2 ∈ B2 \ A. Since B3 is a free amalgamation, there are no edges with
one vertex in B1 \A and the other in B2 \A, and so there are at least two
vertices xk1 and xk2 for which ι3 (xk1 ) and i3 (xk2 ) lie in A and {xk1 , xk2 }
are not consecutive in the path P .
Any path in A between ι3 (xk1 ) and ι3 (xk2 ) adds up to at least
ρ(ι3 (xk1 ), ι3 (xk2 ), since A is metric. Now, ρ(P ) ≥ ρ(P 0 ) where P 0 is
the path from ι3 (x) to ι3 (y) which goes through {xk1 , xk2 }, i.e.
and ρ(P 0 ) ≥ ρ(ι3 (x), ι3 (y)) = ρ(x, y), since P 0 is of length at most l and
C is in Rell (d, D).
99
Let {A1 , . . . , Aa } list the elements of R
A . For the inductive step from
i to i + 1, let (P i , R, ιi ) be an R-partite system in P artiRell+1 (d, D),
and let (Di , A, ιi ) be the subsystem of (P i , R, ιi ) induced by the set
(ιi )−1 (Ai ). Clearly (Di , A, ιi ) ∈ P artiRell+1 (d, D), and by the inductive
hypothesis, there is a system (E i , A, λi ) such that
E i → (Di )A
2.
100
Referencias
[1] Drake, Frank R., Set Theory, an introduction to large cardinals.
North Holland, 1974
[3] Ellentuck, E. A new proof that Analytic sets are Ramsey. Jour-
nal of Symbolic Logic 39 (1974) pp163-165.
101
[14] Nešetřil, J., Ramsey Theory. In, Handbook of Combinatorics
(R. Graham, M. Grötschel and L. Lovász, eds.) Elsevier Science
BV and MIT Press, 1995.
102