Fiscal Carlos Negro
Fiscal Carlos Negro
Fiscal Carlos Negro
Turno.-
VISTA N
Ficha n 474-167/2010.-
Autos caratulados: R D, R y otros. Un delito de proxenetismo...
4) As, fueron inducidas por un crculo de personas que tenan como punto de
partida en Uruguay a J M A D y R R F, actuando L S desde Argentina y Punta del
Este, en lo que en su momento se dio en llamar la prostitucin vip. Dichas
personas, a travs de una clara labor de intermediacin, generaban los vnculos y
contactos con clientes de alto poder adquisitivo para encuentros sexuales. Se fijaban
por parte de los explotadores precios por el ejercicio de la prostitucin que por otra
parte eran absolutamente desproporcionados pues las chicas cobraban el 10 % del
total, sin que tuvieran ninguna posibilidad de conocer y acordar el precio total-,
cobrando por ello abusivas comisiones u otro tipo de beneficios. Este en definitiva
era el verdadero beneficio econmico encubierto de la actividad, la que tena como
plataforma de lanzamiento la agencia de modelos, utilizando a los eventos de
modelaje, concursos de belleza y programas de televisin argentinos, como mbito
de exhibicin, prestigio y colocacin.
11) Por su parte, el Juez a cargo de la sede, Npestor Valetti dict el fallo
condenatorio (fs. 757 a 781), el que fue finalmente confirmado in totum por el TAP
de 4 Turno. (fs. 839 a 844).
13) Es as, que en un mismo plano argumental que la Fiscal Ferrero, la jueza
Gatti primero y el juez Valetti despus fundamentaron sendas resoluciones
judiciales en los contundentes testimonios brindados por las vctimas con identidad
reservada (fs. 192 y 224 identificada con el n 1, fs. 193 y 235 identificada con el n
2, fs. 279, 289 y 463 identificada con el n 8, fs 281 y 302 identificada con el n 7),
los testigos de fs. 230, 465, 467, 489 y 491, y las propias declaraciones del
coencausado R, todo ello respaldado por profusas escuchas telefnicas
minuciosamente extractadas e informadas por la autoridad policial (fs. 68 a 91, 124 a
150).
19) En esa nueva instancia procesal salieron a luz nuevas escuchas telefnicas que
vinculan a A y S, las que vale la pena reproducir puesto que no hacen ms de
fortalecer la calificacin delictual de la actividad desplegada en sede de A y S como
de trata de personas. En efecto, a fs. 391 de la pieza IUE 474-26/2012 surge una
conversacin entre ambas personas del 14 de febrero de 2011 (ver fs. 390-391)
donde luego que S habl con una chica interesada en modelar en Argentina, le
pregunt a A Es todo terreno esto no? y A contesta: Hee, no, pero si digo, tiene un
plus, o sea viste, hee, un tipo .(menciona identidad protegida n 13), un tipo () .
(menciona identidad protegida n 7), as viste, tiene cierto plus que puede manejar
algunas situaciones, me da la impresin entonces que le puede dar para delante. A
lo que Santos dice: Dale entonces, vos tanteala y despus me aviss, (vuelve a
mencionar a la n 13) s va para delante, sabes que la traemos para ac., y contesta
Acosta: yo te deca que es igual que (menciona a la n 13). En conversacin del
1/12/2011 luego de insitir S en que A le rescate una de las chicas denunciantes,
termina preguntndole: explcame que es lo que tens lindo como () (menciona a
la identidad reservada n 2) que vaya para delante y me lo pasas J, sino me la
mands un da ac y la veo ac y listo () Hablale las cosas claras y avsame.
Tambin se suceden conversaciones telefnicas donde queda en evidencia que en
la contra parte del negocio A reciba chicas que S le enviaba para desfilar en
boliches, lo que es demostrativo del absoluto dominio que de las chicas tena S,
quien utiliza como latiguillos los trminos que las objetivan (mandarla, llevarla o
sacarla).
22) Resulta de orden destacar que la revisin no se habra hecho con anterioridad
por cuanto el titular actual de esta Fiscala recientemente ha tomado conocimiento
completo de los motivos por los cuales se haba dejado sin efecto la orden de
captura internacional, en tanto el expediente que contena el testimonio donde se
tramit todo lo relativo a la eventual responsabilidad de L S y su eventual Extradicin
(IUE 474-26/2012) aparentemente se encontraba traspapelado.
23) En efecto, del anlisis de las actuaciones posteriores a que la sentencia de
condena quedara ejecutoriada, lo que recin sucedi el 11 de mayo de 2016 (fs.
757,839 y 864 vto del principal) resulta que el 14 de setiembre de 2016 Interpol
realiz una consulta al Juzgado sobre si proceda mantener la orden de captura a
nivel nacional de L S (fs. 866). El Juzgado pas el expediente a Fiscala el 21 de
octubre de 2016, pronuncindose sta por el 26 de octubre de 2016 (fs. 872)
entendiendo que corresponde mantener las medidas correspondientes (orden
de captura a nivel nacional), criterio que fue compartido por la actual titular del
Juzgado del Crimen Organizado de 1er turno, Dra. Beatriz Larrieu (fs. 873). Luego,
el 22 de diciembre de 2016 la abogada patrocinante de L S solicit el cese de la
solicitud de captura nacional de su defendido (fs. 875), emitiendo dictamen la
Fiscala el 8 de diciembre de 2016 (fs. 876), donde previamente a expedirse solicit
la agregacin de las piezas I y II del principal, as como los antecedentes
seguidos en la ficha IUE 474-26/2012. En este ltimo requerimiento se volvi a
insistir en el mismo sentido que el dictamen producido el 21 de diciembre de 2016
(fs. 877), puesto que dicha pieza no haba sido agregada, y ya se adverta que se
haba formado dicho presumario a instancias del auto de procesamiento de R y A,
ordenndose la orden de captura de S () por encontrarse claramente
involucrado prima facie- en los hechos imputados a aquellos, por
Proxenetismo, Contribucin a la explotacin sexual de menores y Trata de
personas en la modalidad de reclutamiento con fines de explotacin sexual,
citando las principales actuaciones de donde surga dicha informacin.
Atendiendo a los hechos referidos por la Sra. Fiscal por los cuales
solicita se requiera la extradicin de L S y teniendo presente los
previsto en el art. 126 del Cdigo Penal Argentino sustituido por el art.
7 de la Ley n 25.087 y considerando el requisito de doble
incriminacin previsto en el Tratado de Extradicin celebrado entre
nuestro pas y la Repblica Argentina ratificado por Ley 17.225,
vuelvan en vista a la Fiscala ().
30) El 12 de marzo de 2012 se evacu la nueva vista fiscal (fs. 472) expresando:
Que en mrito a la normativa citada por la Sra. Juez, se entiende que no se
dara el requisito de doble incriminacin en lo atinente a la explotacin sexual
de la cual se habra beneficiado el requerido, lo que hara inviable la extradicin
peticionada por el ilcito por el cual se le reclama a L S en nuestro territorio ()
En consecuencia, y teniendo en cuenta adems que an se est diligenciando
prueba en el principal que podran a futuro incluso modificar los hechos
narrados en dictamen anterior, se aconseja no formular la misma por ahora y
sin perjuicio debindose estar a las instancias posteriores, mantenindose la
orden de captura nacional tal como se solicitara a fs. 337.
31) Finalmente por providencia judicial de fecha 14 de marzo de 2012 (fs. 473 a 481)
se dispuso:
32) Pues bien. Para esta Fiscala la conducta desplegada por S, de acuerdo a las
resultancias de la causa seguida contra A, R y O D, encartara plsticamente en el
delito de trata de personas (arts. 78 y 81 de la Ley 18.250 de 2008).
Reza la norma:
Artculo 78.- Quien de cualquier manera o por cualquier medio participare en el
reclutamiento, transporte, transferencia, acogida o el recibo de personas para
el trabajo o servicios forzados, la esclavitud o prcticas similares, la
servidumbre, la explotacin sexual, la remocin y extraccin de rganos o
cualquier otra actividad que menoscabe la dignidad humana, ser castigado
con una pena de cuatro a diecisis aos de penitenciara.
Artculo 81.- Se consideran agravantes especiales de los delitos descritos en
los artculos 77, 78 y 79 de la presente ley y se incrementarn de un tercio a la
mitad las penas en ellos establecidos cuando medien las siguientes
circunstancias:
D) Cuando el trfico o la trata de personas se efectuara con violencia,
intimidacin o engao o abusando de la inexperiencia de la vctima.
36) Tambin la Sra. Fiscal menciona el engao como medio agravatorio empleado. As
establece en el mismo dictamen:
En una de esas ocasiones, fueron a la casa de un amigo de ellos desde
donde supuestamente iban a bailar, pero L (S) les dio de beber y les plante
para lo que realmente haban sido llevadas, dicindoles que haba U$S 300
para cada una, teniendo todas relaciones.
37) Pero tambin la colega hace referencia a la existencia de violencias:
1 As lo establece la jueza Gatti, quien en el auto de procesamiento por ella dictado da por suficientemente
probado que Santos tambin en verano se establece en la zona de Punta del Este, alquilando dos casas en
Manantiales donde acomoda a las modelos.
En otra fiesta a la que concurrieron tuvieron que hacer los mismo. La testigo 1
refiere que ella no quera pero vino el encargado del lugar y le dijo que ella no
haba tenido relaciones con nadie, la encerr en un cuarto e hizo entrar a un
muchacho. (.,,) Asimismo, relata ante la Sede que cuando pretendi
desvincularse de A ste continu llamndola e incluso fue a su casa a hablar
con su familia y le profiri amenazas en su persona y en la de esta si
contaba algo. Los dichos de la testigo 1 son corroborados por la 7 y la 8. (Los
destaques son nuestros)
39) Puede advertirse en el dictamen fiscal que dio inicio a esta causa, la existencia de
todos los elementos constitutivos de la trata de personas en sede de A, pero tambin de
S.
40) El delito de trata es uno de los denominados de resultado anticipado, en los que el
legislador anticipa la realizacin del resultado antes del momento de la consumacin,
aunque el objeto del bien jurdico no est materialmente perjudicado o lo est slo en
parte. De ah que, las investigaciones de trata de personas deben dirigirse a dilucidar los
detalles del proceso previo (de captacin, transporte y recepcin) a que la explotacin
resulte consumada.
B. Existencia de doble incriminacin. El art. 2.1 del acuerdo de Extradicin para los
Estados Parte del Mercosur.
2 SANCINETI, Marcelo A, Teora del Delito y Disvalor de la Accin, Ed. Hammurabi, p.319, Bs. As, 2001.
3 LANGN, Miguel, Cdigo Penal Uruguayo y Leyes Complementarias Ed. UM, 2017: 788.
4 https://www.unodc.org/documents/human-trafficking/AUTO_APRENDIZAJE.pdf
en ser explotada. 5
46) Las normas penales de nuestra Ley 18.250 encuentran su origen en el Protocolo de
Palermo, el que en su art. 3 describe el acto configurativo de la trata, esto es la
captacin, el traslado, la acogida o la recepcin de personas; el objetivo, la explotacin de
5 Pg. 10.
6 Pg. 12.
7 Pg. 12.
la vctima (sexual, trabajos forzados, esclavitud, servidumbre, etc.); y el mtodo, a saber el
uso de amenaza o de la fuerza u otras formas de coaccin, o el abuso de poder o de la
situacin de inexperiencia de la vctima, hiptesis que constituyen en nuestra legislacin
agravantes especiales del delito.
50) La naturaleza y verdadera finalidad del vnculo que una a A con S, el engao y
manipulacin que de ella que se servan, e incluso la violencia moral desplegada en
algunas ocasiones, queda evidenciada por las propias declaraciones del co-condenado R
R (reproducidas en el punto 16 en este dictamen), lo que refuerza an ms la versin de
las vctimas.
51) Por ello, se comparte plenamente lo postulado por la jueza Gatti cuando menciona
que:
Pudo evidenciarse en las audiencias realizadas la angustia de las declarante
ante la situacin vivida. Es cierto que s que aceptaron mantener relaciones
sexuales por dinero, pero no en las condiciones en que luego ello se verific o
lo hicieron engaadas bajo la meta de llegar a ser modelos famosas y la
premisa que es es la nica forma de lograrlo. Una formula muy vieja de
engao pero que al da de hoy sigue vigente. (Destaque nuestro).
52) Se desprende sin mayor esfuerzo entonces, que efectivamente qued probado,
y ms all de cualquier duda razonable, que existi engao y violencia moral, y que
dichos artificios, manipulaciones e imposiciones fueron acordadas entre A y S,
empezando a cometerse el delito de trata de personas desde que se capta o recluta
a las vctimas engaadas, lo que tal como qued establecido en esta causa, se hizo
en Uruguay, con o sin la presencia de S, pero con su directa participacin.
53) Y otro tanto corresponde mencionar respecto del transporte de las mujeres, las que
acceden a viajar merced a las promesas -orquestadas por parte de ambos individuos- de
participar en desfiles, programas de TV y eventos de similar naturaleza.
8 ALLER, Germn, Prevencin y represin del Crimen organizado en Criminologa y Derecho Penal
Tomo 1, Ediciones del Foro, Montevideo, 2009: 100.
circunstancia que no siempre se logra con el xito esperable. 9
57) Pretender delimitar las jurisdicciones nacionales de los Estados en funcin de una
frrea y artificial compartimentacin de un accionar que por el contrario es unitario,
coherente y planificado, equivaldra a desconocer el fenmeno de la criminalidad
organizada transnacional, y por tanto reconocer la incapacidad para su persecucin.
C. Trata o proxenetismo.
59) En efecto, y si bien existan diferencias entre las exigencias del tipo penal del
proxenetismo en ambos pases (regulado por la Ley 8080 en la redaccin dada por la Ley
16.707 en Uruguay y por la Ley 25.087 en la Argentina, hoy reformulada por el art. 23 de
la Ley 26.842 que modifica el art. 127 del CPA), no menos cierto es que los medios tpicos
propuestos en la norma Argentina antes vigente (amenazas y engao) se verificaron
tambin en el Uruguay, desde que S cometa sus actividades ilegales en nuestro Pas
9 ABOSO, Gustavo Eduardo. Trata de Personas. La criminalidad organizada en la explotacin sexual. Ed.
IbdeF. Montevideo-Buenos Aires.2013: 38.
siempre a travs de A, estuviera o no veraneando en nuestro Pas.
61) As se conocen:
a) La teora de la accin: sostiene que el delito se comete en el territorio en el que
se desarrolla el comportamiento delictivo, siendo irrelevante el lugar en el que se produce
el resultado. Consideran que cualquier criterio que recurra al resultado consumativo
impedira dar solucin a los delitos tentados, y dar solucin a los delitos que carezcan de
un resultado consumativo (delitos de mera actividad). A su vez destacan los
inconvenientes que se presentan en ciertos resultados delictivos para determinar su lugar
de produccin.
b) La teora del resultado: sostiene que slo debe tenerse en cuenta el lugar en el
que se produce el resultado material del delito, omitiendo toda consideracin del
comportamiento. Sus sostenedores apuntan a que el hombre recin ha obrado cuando las
fuerzas naturales que emplea y que operan segn las leyes de causalidad han alcanzado
su meta produciendo el resultado material. Asimismo, sealan que resulta absurdo, que el
Estado que ve perturbado su orden jurdico a causa del delito, sea privado de su derecho
al castigo penal.
c) La teora de la ubicuidad: sostiene que tanto el comportamiento como el resultado
integran el supuesto de hecho previsto por la norma secundaria y que, como
consecuencia de ello, ambos tienen la misma relevancia jurdica y resultan suficientes
para determinar la ley penal aplicable. Efectivamente esta es la solucin mejor recibida.
62) Entonces, y en aplicacin de dicha regla, poco importara que S nunca hubiera pisado
territorio oriental (lo que obviamente es improponible a esta altura de la causa), dado que
an en esa hiptesis, y de acuerdo al principio de la ubicuidad, debe considerarse que hay
dos lugares de perpetracin del delito a su respecto, uno en el que manifest la volicin
o el encargo, y el otro donde se produjo el resultado de ese acuerdo, a saber el
reclutamiento de mujeres por parte de A, siendo en definitiva valederas ambas
jurisdicciones, resolvindose el caso, en general a favor del lugar de la aprehensin del
criminal10, o en su defecto de su requisitoria, como en el el caso.
63) Por tanto, habindose verificado el engao en el que fueron inducidas las vctimas (y
an las amenazas cometidas en Buenos Aires por los allegados a S, y en Uruguay por el
propio A contra los familiares de las mujeres), el proxenetismo o la trata que se atribuyen a
S segn la legislacin uruguaya, tambin lo sera para la argentina. Se renen as todos
los elementos y requisitos para el reclamo de jurisdiccin y consiguiente extradicin,
desde que los actos criminales se ejecutaron en ambos pases, no se encuentran
prescritos, resultando claro tambin el cumplimiento de la condicin de la doble
incriminacin de su conducta.
64) Por lo dems, debe tenerse presente que las actividades de reclutamiento
efectuadas por A, y acordadas con S como inicio de la secuencia criminal que
culminara en la explotacin sexual de las vctimas, tampoco podra considerarse
como el elemento material del delito de proxenetismo, eliminando cualquier
posibilidad de concurso aparente de leyes penales. Y ello por cuanto, tal y como lo
sostuviera Langn:
En lo referente a la participacin en conductas referidas a la trata de personas
con finalidad de explotacin sexual, queda derogado por lo menos la
modalidad de proxenetismo llamado reclutamiento a que referimos en nota
anterior, dado que el que induce o determina a otro al ejercicio de la
prostitucin participa precisamente en su reclutamiento, actividad anterior
incluso al trnsito y la transferencia que tambin alude la norma, con lo que
queda derogado por sustitucin el inciso 2 del art. 1 de la Ley 8.080 en su
actual redaccin.
65) Y aade el Profesor compatriota:
Un resultado anmalo pero absolutamente legal que deriva de esta situacin,
viene dado por el hecho de que los copartcipes de un proxeneta que explote la
prostitucin de una persona en los trminos del inc. 1 del art. 1 del la ley
referida de proxenetismo, van a a responder por el delito autnomo del art. 78