Fiscal Carlos Negro

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Fiscala Letrada en lo Penal Especializada en Crimen Organizado de Primer

Turno.-

VISTA N
Ficha n 474-167/2010.-
Autos caratulados: R D, R y otros. Un delito de proxenetismo...

Seora Juez Letrado de primera instancia en lo Penal especializado en Crimen


Organizado de 1er turno.-

A. Las vicisitudes de la causa.

1) A instancias de una denuncia formulada por una joven, a la que luego se


sumaron tres ms que gozaron del estatuto de identidad reservada-, el 15 de
diciembre de 2010 la entonces titular de la Fiscala especializada en Crimen
Organizado de 1er turno, Dra. Mnica Ferrero, solicit el inicio una investigacin
criminal de carcter reservada a los efectos de constatar la existencia o no de un
grupo criminal organizado o de personas que se han concertado para la comisin de
uno o ms ilcitos de trata de personas previstos en la Ley 18.250, requiriendo
diversas medidas probatorias, como ser la vigilancia electrnica respecto de J M A y
de las vctimas, entre otras personas.

2) La jueza de la materia, Dra. Graciela Gatti, dispuso la apertura de dicha


investigacin, disponiendo la vigilancia electrnica, en tanto surgieron indicios sobre
la captacin de mujeres con fines de explotacin sexual en el contexto de una
actividad de trata de personas que tena como punto de partida el inicio de una
promisoria carrera de modelaje, que ya desde las primeras hiptesis policiales
inclua fases de reclutamiento en Uruguay, transporte a Punta del Este y Buenos
Aires, lugares de acogida en ambas ciudades y en Montevideo, todo ello con fines
de explotacin sexual siendo en definitiva el precio de la fama que las modelos
deban pagar para obtener el xito profesional como modelo.
3) En dicho contexto, las vctimas chicas muy jvenes e inexperientes- eran
entonces seducidas con triunfar en la carrera de modelaje, para luego ser
introducidas progresiva y hbilmente en el mundo de la prostitucin en ambos
mrgenes del Plata, a travs de promesas inexistentes, manipulacin, el abuso de la
posicin, el engao, la presin, e incluso las amenazas, todo ello en un contexto de
vulnerabilidad y desproteccin de las vctimas al estar alejadas de su familia y centro
de vida.

4) As, fueron inducidas por un crculo de personas que tenan como punto de
partida en Uruguay a J M A D y R R F, actuando L S desde Argentina y Punta del
Este, en lo que en su momento se dio en llamar la prostitucin vip. Dichas
personas, a travs de una clara labor de intermediacin, generaban los vnculos y
contactos con clientes de alto poder adquisitivo para encuentros sexuales. Se fijaban
por parte de los explotadores precios por el ejercicio de la prostitucin que por otra
parte eran absolutamente desproporcionados pues las chicas cobraban el 10 % del
total, sin que tuvieran ninguna posibilidad de conocer y acordar el precio total-,
cobrando por ello abusivas comisiones u otro tipo de beneficios. Este en definitiva
era el verdadero beneficio econmico encubierto de la actividad, la que tena como
plataforma de lanzamiento la agencia de modelos, utilizando a los eventos de
modelaje, concursos de belleza y programas de televisin argentinos, como mbito
de exhibicin, prestigio y colocacin.

5) Fue as que despus de una exhaustiva investigacin, fundada


argumentacin jurdica basada en una lgica y racional valoracin de la prueba
producida, el 10 de febrero de 2012, la Fiscal Mnica Ferrero solicit el
procesamiento de A F (fs. 331 a 337) bajo la imputacin de un delito de trata de
personas con fines de explotacin sexual en reiteracin real con un delito de
proxenetismo y otro de contribucin a la explotacin sexual de menores, y de R D
bajo la imputacin de un delito continuado de proxenetismo en reiteracin real con
un delito de contribucin a la explotacin sexual de menores, por adecuarse sus
conductas a lo dispuesto en los arts. 1 de la ley 8.080, 78 de la ley 18.250 y 5 de la
ley 17.815 (fs. 331 a 337).
6) Tambin en esa oportunidad solicit la orden de captura para L S, en tanto
resultaba claro prima facie, el vnculo existente de socios entre A y S, donde este
ltimo le enviaba al primero chicas representativas de la farndula de Bs. As para
desfiles y fiestas privadas a mitad de precio, y Acosta por su parte le enviaba o
llevaba a Santos, en Bs. As. chicas que ellos denominaban todo terreno para
desarrollar la doble actividad de modelaje y prostitucin, la que en principio no era
del todo visible por parte de las chicas, pues las condiciones del viaje iban mutando
progresivamente hacia propuestas e induccin a la prostitucin.

7) Ello inclua la exigencia inesperada de que tuvieran encuentros sexuales con


los organizadores de los eventos (por ej. dueos de discotecas), con A y gente
allegada a S, por quienes eran invitadas a fiestas que encubran verdaderas
orgas, siendo obligadas en dicho contexto- prostituirse como condicin para ir a
los eventos de modelaje o televisin. En el pedido de procesamiento se menciona
que A manifest que con S se intercambian chicas para los distintos eventos de
modelaje as como para el ejercicio de la prostitucin, a tal punto que se menciona
que las chicas eran recibidas por S quien era el que organizaba los distintos
encuentros sexuales, quien se encargaba incluso de hacer el filtro de las mismas
examinndolas fsicamente en ropa interior.

8) Relatan tambin las vctimas que fueron obligadas a prostituirse en


determinadas circunstancias por los antes mencionados, siendo adems engaadas,
en encuentros en casas donde haban sido invitadas solamente con fines sociales.
Los hombres abonaban por el servicio U$D 3.000 y ellas solamente perciban un 10
% de dicha cifra. En otras circunstancias, fueron abandonadas en Bs. As. al no
acceder a determinadas exigencias sexuales, teniendo que volver a Montevideo por
sus propios medios. Tambin fueron hostigadas al querer apartarse del negocio.
Manifiesta la Fiscal Ferrero:

() no hay dudas que en la situacin de las jvenes a las que A


arregl para enviar a Bs. As enmarca en un delito de trata de
personas para fines de explotacin sexual. El relato de las mismas
es contundente se dijo a tres de ellas por parte de A que iban a viajar
a realizar acto de presencia en el caso..o un desfile en el caso de las
otras () por lo que las chicas aceptaron. Resultan engaadas, ya que
las llevaban para prostituirse y una vez en Bs. As. cambiaron las
condiciones() las estaba esperando S () en todo momento estaba
A con ellas, durmi en su misma habitacin a la que trancaba y las
acompaaba a todas partes, en uno de los encuentros les dieron de
beber y las conminaron a tener relaciones () las presionaron todo el
tiempo sicolgicamente y cuando manifestaron su descontento, A las
dej sin ms y regres a nuestro pas ()

9) Por interlocutoria n 54 dictada el 10 de febrero de 2012 (fs. 349 a 366) la


sede a cargo de la jueza Graciela Gatti, en un extensa y fundada resolucin, dispuso
el procesamiento y prisin de A F bajo la imputacin de un delito continuado
de proxenetismo en reiteracin real con un delito trata de personas en la
modalidad de reclutamiento con fines de explotacin sexual descartando la
imputacin de contribucin a la explotacin sexual de menores-, y de R D bajo la
imputacin de un delito continuado de proxenetismo en reiteracin real con
un delito de contribucin a la explotacin sexual de menores, por la mismas
normas mencionadas en el petitorio fiscal, y por argumentos y valoracin de prueba
similar.

10) Luego, y continuando con la mismas proposiciones fcticas, evaluacin


probatoria y argumentacin jurdica, la Fiscal dedujo acusacin (fs. 661 a 678).

11) Por su parte, el Juez a cargo de la sede, Npestor Valetti dict el fallo
condenatorio (fs. 757 a 781), el que fue finalmente confirmado in totum por el TAP
de 4 Turno. (fs. 839 a 844).

12) Se observa pues, que tambin en los actos procesales posteriores a la


requisitoria fiscal, resultaron recurrentes las referencias al vnculo y la actividad
comn criminal que desarrollaban J A y L S, lo que conduce incuestionablemente
a sostener actualmente que L S tuvo participacin activa y singular en calidad
de autor, por su participacin en el delito de trata de personas imputado a A, lo
que obliga a la promocin de la correspondiente extradicin.

13) Es as, que en un mismo plano argumental que la Fiscal Ferrero, la jueza
Gatti primero y el juez Valetti despus fundamentaron sendas resoluciones
judiciales en los contundentes testimonios brindados por las vctimas con identidad
reservada (fs. 192 y 224 identificada con el n 1, fs. 193 y 235 identificada con el n
2, fs. 279, 289 y 463 identificada con el n 8, fs 281 y 302 identificada con el n 7),
los testigos de fs. 230, 465, 467, 489 y 491, y las propias declaraciones del
coencausado R, todo ello respaldado por profusas escuchas telefnicas
minuciosamente extractadas e informadas por la autoridad policial (fs. 68 a 91, 124 a
150).

14) En efecto, la naturaleza y verdadera finalidad del vnculo de asociacin


delictiva que una a A con S que por otra parte es reconocido parcialmente por el
propio A en una versin funcional a sus intereses- qued evidenciado adems por
las propias declaraciones del co-condenado R R, lo que refuerza y otorga an mayor
credibilidad a los testimonios brindados por las vctimas.

15) El propio R manifest a fs. 182 y 255:

A era quien arreglaba el precio, le pagaba a la chica y esta me daba la


mitad a m. Despus A le ofreca a las chicas lindas, desfilar en Buenos
aires como tambin trabajar con clientes y mantener relaciones
sexuales y supuestamente las presentaba a L S, quien posee una
Agencia de Modelos y con esa fama, A le vende todo el circo a las
chicas de que las va a hacer llegar hasta Tinelli y muchos ms ()
Tambin recuerdo haberle presentado dos chicas de nombre (7 y 8)
teniendo yo conocimiento que A las llev a Argentina a ejercer el
meretricio () A perciba una parte de lo ganaban las chicas, l las
obligaba a tener sexo, si no, no las llevaba a Bs. As. ni le presentaba
clientes, las chicas que me lo dijeron fueron 7, 1 y D.

17) Tampoco es de menor importancia lo que dimensiona econmicamente la real


actividad de explotacin sexual en ambos mrgenes del Plata- destacar los
testimonios brindados por S B y D D L (fs. 465, 467, 489 y 491) quienes relataron
con precisin la labor de intermediacin y protagonismo que asuma S para proveer
de prostitutas integrantes de su staff de modelos- a clientes del Hotel, a tal punto
que era el propio relacionista argentino el que en su vehculo las llevaba hasta el
lugar donde se encontraba el cliente y finalmente cobraba el precio previamente
estipulado.

18) Con posterioridad a la formacin de la pieza presumarial, se continuaron


produciendo actuaciones relacionadas con S y A. (Ver en el principal fs. 446 a 457 y
463 a 492; y en el propio testimonio fs. 386 a 439, de donde surge un examen
policial a solicitud de la sede donde se extractan las mltiples escuchas telefnicas
que involucran directamente a S y A, y las declaraciones de las denunciantes de
donde surge la verdadera participacin de S, su posicin dominante, abusiva y
explotadora)

19) En esa nueva instancia procesal salieron a luz nuevas escuchas telefnicas que
vinculan a A y S, las que vale la pena reproducir puesto que no hacen ms de
fortalecer la calificacin delictual de la actividad desplegada en sede de A y S como
de trata de personas. En efecto, a fs. 391 de la pieza IUE 474-26/2012 surge una
conversacin entre ambas personas del 14 de febrero de 2011 (ver fs. 390-391)
donde luego que S habl con una chica interesada en modelar en Argentina, le
pregunt a A Es todo terreno esto no? y A contesta: Hee, no, pero si digo, tiene un
plus, o sea viste, hee, un tipo .(menciona identidad protegida n 13), un tipo () .
(menciona identidad protegida n 7), as viste, tiene cierto plus que puede manejar
algunas situaciones, me da la impresin entonces que le puede dar para delante. A
lo que Santos dice: Dale entonces, vos tanteala y despus me aviss, (vuelve a
mencionar a la n 13) s va para delante, sabes que la traemos para ac., y contesta
Acosta: yo te deca que es igual que (menciona a la n 13). En conversacin del
1/12/2011 luego de insitir S en que A le rescate una de las chicas denunciantes,
termina preguntndole: explcame que es lo que tens lindo como () (menciona a
la identidad reservada n 2) que vaya para delante y me lo pasas J, sino me la
mands un da ac y la veo ac y listo () Hablale las cosas claras y avsame.
Tambin se suceden conversaciones telefnicas donde queda en evidencia que en
la contra parte del negocio A reciba chicas que S le enviaba para desfilar en
boliches, lo que es demostrativo del absoluto dominio que de las chicas tena S,
quien utiliza como latiguillos los trminos que las objetivan (mandarla, llevarla o
sacarla).

20) En el numeral 11 del auto de procesamiento, se dispuso la orden de


captura internacional por L S, formndose pieza por separado con testimonio
ntegro de lo actuado, donde se tramitara todo lo relativo a dicha orden y
eventual solicitud de extradicin (IUE 474-26/2012), y que luego -un mes ms
tarde- culminara con una resolucin judicial previo dictamen del Ministerio
Pblico en el mismo sentido- que concluye en no solicitar por el momento la
extradicin de L S, sin perjuicio de ulterioridades, mantenindose sin
embargo, la orden de captura a nivel nacional (fs. 473 y ss).

21) Y es en definitiva el aspecto relativo al mantenimiento o no de la orden de


captura nacional lo que motiva el reexamen del expediente y nos lleva revisar lo
resuelto oportunamente -providencia que claramente no caus estado- y en
consecuencia solicitar la extradicin de L S, en mrito a los fundamentos que se
desarrollarn.

22) Resulta de orden destacar que la revisin no se habra hecho con anterioridad
por cuanto el titular actual de esta Fiscala recientemente ha tomado conocimiento
completo de los motivos por los cuales se haba dejado sin efecto la orden de
captura internacional, en tanto el expediente que contena el testimonio donde se
tramit todo lo relativo a la eventual responsabilidad de L S y su eventual Extradicin
(IUE 474-26/2012) aparentemente se encontraba traspapelado.
23) En efecto, del anlisis de las actuaciones posteriores a que la sentencia de
condena quedara ejecutoriada, lo que recin sucedi el 11 de mayo de 2016 (fs.
757,839 y 864 vto del principal) resulta que el 14 de setiembre de 2016 Interpol
realiz una consulta al Juzgado sobre si proceda mantener la orden de captura a
nivel nacional de L S (fs. 866). El Juzgado pas el expediente a Fiscala el 21 de
octubre de 2016, pronuncindose sta por el 26 de octubre de 2016 (fs. 872)
entendiendo que corresponde mantener las medidas correspondientes (orden
de captura a nivel nacional), criterio que fue compartido por la actual titular del
Juzgado del Crimen Organizado de 1er turno, Dra. Beatriz Larrieu (fs. 873). Luego,
el 22 de diciembre de 2016 la abogada patrocinante de L S solicit el cese de la
solicitud de captura nacional de su defendido (fs. 875), emitiendo dictamen la
Fiscala el 8 de diciembre de 2016 (fs. 876), donde previamente a expedirse solicit
la agregacin de las piezas I y II del principal, as como los antecedentes
seguidos en la ficha IUE 474-26/2012. En este ltimo requerimiento se volvi a
insistir en el mismo sentido que el dictamen producido el 21 de diciembre de 2016
(fs. 877), puesto que dicha pieza no haba sido agregada, y ya se adverta que se
haba formado dicho presumario a instancias del auto de procesamiento de R y A,
ordenndose la orden de captura de S () por encontrarse claramente
involucrado prima facie- en los hechos imputados a aquellos, por
Proxenetismo, Contribucin a la explotacin sexual de menores y Trata de
personas en la modalidad de reclutamiento con fines de explotacin sexual,
citando las principales actuaciones de donde surga dicha informacin.

24) Luego de una intensa bsqueda de la Oficina administrativa del Juzgado no se


logr ubicar la pieza presumarial antes aludida, por lo que remitido en vista fiscal se
produjo nuevo dictamen el 2 de mayo de 2017 (fs. 883), donde la Fiscala entendi
que no corresponda hacer lugar al cese de captura solicitado, por cuanto de la
atenta lectura de diversos testimonios que lucen en el expediente, surge sin
hesitacin alguna que el requerido se encuentra claramente involucrado en los
hechos imputados a R R y J A por los delitos premencionados.
25) La Jueza Beatriz Larrieu comparti el criterio, manteniendo la orden de captura
a nivel nacional de L S (fs. 884). Finalmente, la bsqueda realizada por la Oficina
administrativa del Juzgado dio resultados positivos, y el 11 de agosto de 2017 se
remiti a la Fiscala el expediente presumarial IUE 474-26/2012, varias veces
solicitado, por lo que recin a partir de dicha fecha esta Fiscala est en
conocimiento completo de los fundamentos por los cuales en marzo de 2012
se dej sin efecto la orden de captura internacional de L S.

26) El actual pedido de extradicin encuentra tambin su justificacin, necesidad,


racionalidad, oportunidad y temporaneidad en las actuaciones seguidas ante la
Justicia Penal Argentina, tal cual surge de la informacin emergente del dictamen
fiscal producido el 7 de marzo de 2017 en el expediente IUE 474-120/2016, lo que
revela la existencia de una investigacin reciente sobre L S por similares conductas
presuntamente delictivas:

Los presentes obrados refieren al Exhorto Internacional proveniente de la


Fiscala Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N. 6 de la Ciudad
de Buenos Aires, Repblica Argentina, al amparo del Protocolo de
Asistencia Jurdica Mutua en Asuntos Penales entre los Estados Parte del
MERCOSUR (Protocolo de San Luis) aprobado por Ley 17.145 y el
Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas., que
complementa la Convencin de las Naciones Unidas contra la Delincuencia
Organizada () La Fiscala requirente solicita se informe con precisin el
objeto de investigacin,(...) la identidad de las personas investigadas, el o
los delitos por los cuales se los investiga, su fecha de inicio y el estado
actual de la causa N 474-167/2010 () La informacin es solicitada en el
marco de la investigacin que se inici con motivo de la denuncia
presentada por una persona, de la cual se reserv la identidad, quin
acus al manager de modelos L S y a su hermana M de formar una red
vinculada a la prostitucin Vip en la causa n. 3719/16 caratulada S L y
otros s/ infraccin ley 26.842 ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y
Correccional Federal N. 7 Secretara N. 14 () Por lo expuesto, se estima
corresponde brindar la asistencia en los trminos impetrados.

27) La orden de captura internacional haba dispuesta en la pieza IUE 474-


26/2012 el 17 de febrero de 2012 (fs. 385), la que haba sido mandada formar con
testimonio ntegro de autos y en forma urgente, donde se tramitar todo lo relativo a
dicha orden y eventual solicitud de extradicin si correspondiera (fs. 368 del
principal). Luego, se comunic por Interpol Uruguay a su similar Argentina (fs. 440) y
esta ltima contest (fs. 443) que el mismo da se procedi a la localizacin y
detencin del fugitivo () en la ciudad de Bs As. Interviene en la presente causa
caratulada Detencin Preventiva con fines de Extradicin, el Juzgado Nacional en lo
Criminal y Correccional Federal n 11 () Se solicita poner en conocimiento a
vuestras autoridades judiciales a los efectos del envo de la formal documentacin
para la extraccin del causante (). Al da siguiente se recibi comunicacin de
Interpol Argentina donde se inform que S haba sido puesto en libertad por la
Justicia Argentina, en el marco de un recurso de habeas corpus interpuestos por su
Defensor.

28) Repasemos los principales mojones de la causa. El 27 de febrero de 2012


pasaron los autos en vista fiscal por eventual solicitud de formal extradicin de
L S, debiendo indicar en su caso la Fiscala los hechos por los que pretende su
indagatoria. El 8 de marzo de 2012 se evacu la vista fiscal (fs. 461 a 463)
expresando:

Conforme a la semiplena prueba reunida en obrados L S tiene


vinculacin directa con el encausado M A. Dicha vinculacin es de
socios, as por ejemplo ello surge de conversaciones telefnicas
donde hablan de la tarifa que cobra L S por concretar los encuentros
sexuales () En su declaracin M A refiere que L S siempre quiere
saber si es todo terreno, esto es, si sirve para modelar y facturar,
mantener relaciones sexuales por dinero () .Se puede concluir prima
facie que surge el vnculo entre A () y S () se intercambian chicas
para los distintos eventos de modelaje as como para el ejercicio de la
prostitucin. De la versin de las modelos que declararon en autos
surge que tanto A como S, las instaban a la prostitucin y ambos
tenan beneficio econmico por ello, quedando muy clara la explotacin
sexual reprimible penalmente () Por lo tanto, si S adems de lucrar
en Uruguay, lo haca en Argentina con el reclutamiento que le
efectuaba A, es evidente que entre ellos haba una relacin de
sociedad criminal que tiene lgica a la luz de toda la dems probanza
recolectada en obrados. Es importante sealar que la televisacin, la
participacin en eventos, y los ttulos de belleza eran el mayor objetivo,
en tanto todos ellos eran estndares a tener muy en cuenta para la
cotizacin de las modelos en la prostitucin vip, de la cual tanto S
como A obtenan beneficios econmicos directos, ms el primero que
el segundo, ya que este ltimo admite que en algunos casos su
beneficio fue el canje de modelos para prostitucin que le llevaba a S,
y este le enviaba una modelo de renombre para desfilar en Uruguay.
() En consecuencia es pertinente la solicitud de extradicin de
L S fundamentada en la Ley n 8.080 modificada por el art. 24 de la
Ley n 16.707, y as pide a la Sra. Magistrado se efectivice sin ms
trmite.

29) El 9 de marzo de 2012 (fs. 471) la Jueza Gatti resolvi:

Atendiendo a los hechos referidos por la Sra. Fiscal por los cuales
solicita se requiera la extradicin de L S y teniendo presente los
previsto en el art. 126 del Cdigo Penal Argentino sustituido por el art.
7 de la Ley n 25.087 y considerando el requisito de doble
incriminacin previsto en el Tratado de Extradicin celebrado entre
nuestro pas y la Repblica Argentina ratificado por Ley 17.225,
vuelvan en vista a la Fiscala ().

30) El 12 de marzo de 2012 se evacu la nueva vista fiscal (fs. 472) expresando:
Que en mrito a la normativa citada por la Sra. Juez, se entiende que no se
dara el requisito de doble incriminacin en lo atinente a la explotacin sexual
de la cual se habra beneficiado el requerido, lo que hara inviable la extradicin
peticionada por el ilcito por el cual se le reclama a L S en nuestro territorio ()
En consecuencia, y teniendo en cuenta adems que an se est diligenciando
prueba en el principal que podran a futuro incluso modificar los hechos
narrados en dictamen anterior, se aconseja no formular la misma por ahora y
sin perjuicio debindose estar a las instancias posteriores, mantenindose la
orden de captura nacional tal como se solicitara a fs. 337.

31) Finalmente por providencia judicial de fecha 14 de marzo de 2012 (fs. 473 a 481)
se dispuso:

() no solicitar por el momento la extradicin de L S, sin perjuicio de


ulterioridades, mantenindose la orden de captura a nivel nacional, por
los siguientes argumentos:

() examinada la legislacin argentina, se advierte que el art. 126 del


Cdigo Penal Argentino, modificado por el art. 7 de la ley 25.087 sanciona
a quien con nimo de lucro o para satisfacer deseos ajenos promoviere o
facilitare la prostitucin de mayores de 18 aos, pero exige que ello se
verifique mediando engao, abuso de una relacin de dependencia o
poder, violencia, amenaza o cualquier otro medio de intimidacin o
coercin. Siendo as, debe sealarse que al momento, no existe prueba
clara en cuanto a tales medios tpicos se hayan verificado en Uruguay por
parte de L S, siendo que, en las hiptesis de hecho en que podra
haberse configurado el delito de proxenetismo con respecto a dicha
persona, la prueba reunida hasta el presente, lleva a sostener, prima
facie, que las jvenes que se prostituyeron lo hicieron con
conciencia y voluntad. No todos los hechos atribuidos al otro de los
imputados (M A) con quienes las jvenes mantenan otro tipo de
relacin, pueden ser trasladados sin ms a L S. Ello, al menos en lo
que refiere a hechos acaecidos en Uruguay. Por el contrario, en lo
que refiere a hechos que se habran verificado en la Repblica
Argentina, es a las autoridades de dicho pas a quien corresponde
su investigacin y eventual juzgamiento por lo que nada puede
manifestar el Juzgado a su respecto. Sentadas tales bases, debe
concluirse entonces que no corresponde formular en definitiva la solicitud
de extradicin de L S. (). (El destaque es nuestro).

32) Pues bien. Para esta Fiscala la conducta desplegada por S, de acuerdo a las
resultancias de la causa seguida contra A, R y O D, encartara plsticamente en el
delito de trata de personas (arts. 78 y 81 de la Ley 18.250 de 2008).

Reza la norma:
Artculo 78.- Quien de cualquier manera o por cualquier medio participare en el
reclutamiento, transporte, transferencia, acogida o el recibo de personas para
el trabajo o servicios forzados, la esclavitud o prcticas similares, la
servidumbre, la explotacin sexual, la remocin y extraccin de rganos o
cualquier otra actividad que menoscabe la dignidad humana, ser castigado
con una pena de cuatro a diecisis aos de penitenciara.
Artculo 81.- Se consideran agravantes especiales de los delitos descritos en
los artculos 77, 78 y 79 de la presente ley y se incrementarn de un tercio a la
mitad las penas en ellos establecidos cuando medien las siguientes
circunstancias:
D) Cuando el trfico o la trata de personas se efectuara con violencia,
intimidacin o engao o abusando de la inexperiencia de la vctima.

33) Ya en el pedido de procesamiento formulado por la fiscal actuante en aquella


oportunidad y con fecha 10 de febrero de 2012, se establece:
() ya que el arreglo con su contacto en aquel pas, L S, era a cambio que A
le enviaba chicas desde Uruguay para fiestas privadas que incluan muchas
veces que las mismas se prostituyeran. () A refiere que comenz dicha
actividad a travs de un contacto suyo en Argentina, L S, quien posee una
agencia de modelos y se intercambian chicas para los distintos eventos de
modelaje as como para el ejercicio de la prostitucin.
34 ) La conducta de A fue calificada en definitiva y as qued estampada en la sentencia
de primera instancia y luego confirmada por el TAP 4 Turno, como de trata de personas
en la modalidad de reclutamiento. Reclutamiento que la fiscal y jueza en sucesivos
pronunciamiento consideraron se haca a los efectos de la explotacin sexual de las
mujeres tanto en Uruguay como en la Argentina. Reclutamiento y explotacin cometidos a
travs del acuerdo generado entre ambos relacionistas, lo que tal como qued
demostrado naca en territorio uruguayo, ms concretamente en Punta de Este y en las
temporadas de verano donde los eventos sociales con modelos se hacan ms
frecuentes.1

35) Dice La Dra. Ferrero:


As una de las testigos (N 1) manifiesta que conoci a A en el ao 2009 en un
desfile de la discoteca La City () Declar que luego junto con otras dos
chicas (la testigo 7 y la 8) A le propuso viajar a Bs As, lo cual realiz en dos
oportunidades. () all conoci a L S y este le propuso volver, lo que hicieron
con A, oportunidad en la que terminaron prostituyndose tanto a instancias de
A como de L. () Fueron recibidos por S quien era el que organizaba los
distintos encuentros sexuales. El mismo fue a su encuentro en el hotel y de
a una las hizo poner en ropa interior y las analizaba, no hay dudas para
determinar si reunan los requisitos para sus encuentros. En dicha
oportunidad la testigo 1 relata que concurrieron a algunos lugares donde
terminaron obligndolas a prostituirse.

36) Tambin la Sra. Fiscal menciona el engao como medio agravatorio empleado. As
establece en el mismo dictamen:
En una de esas ocasiones, fueron a la casa de un amigo de ellos desde
donde supuestamente iban a bailar, pero L (S) les dio de beber y les plante
para lo que realmente haban sido llevadas, dicindoles que haba U$S 300
para cada una, teniendo todas relaciones.
37) Pero tambin la colega hace referencia a la existencia de violencias:

1 As lo establece la jueza Gatti, quien en el auto de procesamiento por ella dictado da por suficientemente
probado que Santos tambin en verano se establece en la zona de Punta del Este, alquilando dos casas en
Manantiales donde acomoda a las modelos.
En otra fiesta a la que concurrieron tuvieron que hacer los mismo. La testigo 1
refiere que ella no quera pero vino el encargado del lugar y le dijo que ella no
haba tenido relaciones con nadie, la encerr en un cuarto e hizo entrar a un
muchacho. (.,,) Asimismo, relata ante la Sede que cuando pretendi
desvincularse de A ste continu llamndola e incluso fue a su casa a hablar
con su familia y le profiri amenazas en su persona y en la de esta si
contaba algo. Los dichos de la testigo 1 son corroborados por la 7 y la 8. (Los
destaques son nuestros)

38) La conclusin a la que arriba la fiscal Ferrero al solicitar el enjuiciamiento de A, es


que ste reclutaba a las jvenes -devenidas en testigos protegidas- para ser vctimas de la
trata de personas, cuya explotacin sexual finalmente se concretara en la ciudad de
Buenos Aires. Y ello sucedi mediante el engao del que fueron vctimas por el entramado
orquestado con entre A y S. As afirmar que:
() Resultaron engaadas ya que las llevaba para prostituirse y una vez
en Bs. As. cambiaron las condiciones: las estaban esperando por parte de L
con quien previamente A tena arreglado... (Destaque nuestro).

39) Puede advertirse en el dictamen fiscal que dio inicio a esta causa, la existencia de
todos los elementos constitutivos de la trata de personas en sede de A, pero tambin de
S.

40) El delito de trata es uno de los denominados de resultado anticipado, en los que el
legislador anticipa la realizacin del resultado antes del momento de la consumacin,
aunque el objeto del bien jurdico no est materialmente perjudicado o lo est slo en
parte. De ah que, las investigaciones de trata de personas deben dirigirse a dilucidar los
detalles del proceso previo (de captacin, transporte y recepcin) a que la explotacin
resulte consumada.

41) Dice Sancinetti:


El legislador 'anticipa' aqu, lisa y llanamente, el momento de la 'consumacin',
aunque el objeto del bien jurdico no est todava materialmente perjudicado, o
lo est slo en parte. Por el hecho de que el autor tenga que perseguir,
tambin aqu, un contenido que est fuera del marco que constituye
estrictamente 'el tipo objetivo' es decir, del conjunto de circunstancias que
tienen que darse en la realidad exterior para la consumacin-, estas
estructuras reciben el nombre de delitos de intencin, o de propsito
('absichtsdelikte'), 'trascendente', queriendo decir con esto que la intencin
excede ese marco del tipo objetivo2

42) Por su parte Langn refiere:


Se castiga a ttulo de autor a los partcipes cualquiera sea el grado de su
colaboracin. Todos los que participan son autores del delito de trata de
personas, con lo que se arriba a un concepto unitario de autor, que implica un
generalmente rechazado medio de extender la punicin, sin tomar en cuenta
la verdadera actividad desplegada por el agente concreto de que se trate,
dependiendo a partir de aqu de la moderacin y el juicio de los magistrados el
monto de las penas a aplicar en cada caso, segn el tipo de colaboracin
3
efectuada por cada quien.

B. Existencia de doble incriminacin. El art. 2.1 del acuerdo de Extradicin para los
Estados Parte del Mercosur.

43) El Manual sobre la Investigacin del Delito de Trata de Personas. Gua de


Autoaprendizaje, elaborado por la Oficina de las NNUU contra la Droga y el Delito,
UNODOC4, establece que :
El consentimiento de la vctima no se toma en cuenta en ninguna de las fases
de la trata de personas, ya sea reclutamiento, traslado o explotacin. En todas
ellas persisten los factores de intimidacin, manipulacin o fuerza. En la
prctica jurdica, algunos pases han considerado en sus legislaciones sobre
trata de personas que la vctima mayor de edad que consiente en la actividad
de trata sin que medie engao, coercin, amenaza o fuerza no es vctima y por
lo tanto no hay delito. Esta es una tendencia que est desapareciendo
rpidamente ante la consideracin de que la vctima no consiente libremente

2 SANCINETI, Marcelo A, Teora del Delito y Disvalor de la Accin, Ed. Hammurabi, p.319, Bs. As, 2001.
3 LANGN, Miguel, Cdigo Penal Uruguayo y Leyes Complementarias Ed. UM, 2017: 788.
4 https://www.unodc.org/documents/human-trafficking/AUTO_APRENDIZAJE.pdf
en ser explotada. 5

44) A su vez se define el engao, medio tpico reclamado al momento de la ocurrencia de


los hechos por la legislacin argentina, tanto para el delito de proxenetismo (art. 126 del
CPA en la redaccin dada por la Ley 25.087), como para la trata de personas (art. 2 Ley
26.364 vigente hasta 2012). En Uruguay en cambio (como en la Argentina posterior a la
sancin de la Ley 26.842) vemos que figura como agravante especial del tipo base (arts.
78 y art. 81 lit. D. Ley 18.250). Dice UNODOC:
Se refiere a crear hechos total o parcialmente falsos para hacer creer a una
persona algo que no es cierto. En la trata de personas se refiere a la etapa
de reclutamiento donde el tratante establece un mecanismo de
acercamiento directo o indirecto con la vctima para lograr el enganche
o aceptacin de la propuesta. Esencialmente se traduce en ofertas de
trabajo, noviazgo, matrimonio y en general una mejor condicin de vida.
De igual forma, el engao es utilizado por el tratante para mantener a la vctima
bajo su control durante la fase de traslado y posteriormente en los lugares de
explotacin. La normativa penal ha incorporado este concepto en los tipos que
sancionan la trata como parte integral del tipo base o de alguna de las
agravaciones. Este es uno de los aspectos ms importantes para lograr que
una vctima no sea culpada por delitos que haya cometido durante el proceso
de trata al que fue sometida.6 (Destaque nuestro).

45) Tambin se aclara el concepto de explotacin:


Se entender la obtencin de beneficios financieros, comerciales o de otro tipo
a travs de la participacin forzada de otra persona en actos de prostitucin,
servidumbre sexual o laboral, incluidos los actos de pornografa y la produccin
de materiales pornogrficos.7

46) Las normas penales de nuestra Ley 18.250 encuentran su origen en el Protocolo de
Palermo, el que en su art. 3 describe el acto configurativo de la trata, esto es la
captacin, el traslado, la acogida o la recepcin de personas; el objetivo, la explotacin de

5 Pg. 10.
6 Pg. 12.
7 Pg. 12.
la vctima (sexual, trabajos forzados, esclavitud, servidumbre, etc.); y el mtodo, a saber el
uso de amenaza o de la fuerza u otras formas de coaccin, o el abuso de poder o de la
situacin de inexperiencia de la vctima, hiptesis que constituyen en nuestra legislacin
agravantes especiales del delito.

47) Aparece entonces como clara la participacin de S en el reclutamiento efectuado por


A en Uruguay, al menos en los casos relatados por las cuatro vctimas (testigos protegidos
N. 1, 2, 7 y 8) dado que tales actividades, como se dijo, emergen y se desarrollan como
fruto del acuerdo criminal entre ambos, para el posterior transporte hacia la Argentina,
donde se concretaron los encuentros sexuales entre los contactos de S y las vctimas,
quienes viajan engaadas por las promesas de xitos en la carrera del modelaje y los
programas de TV de la vecina orilla. Luego, para el caso que igualmente existieran
resistencias de algn tipo, entonces se utilizaron presiones sicolgicas, as como las ya
mencionadas amenazas.

48) Resulta particularmente ilustrativa la referencia de la Dra. Gatti en su decreto de


enjuiciamiento de fecha 10 de febrero de 2012 (conceptos que se reiteraran luego en la
sentencia definitiva) cuando establece que:
() la joven (testigo 2)se quebr, llorando, surgiendo del relato efectuado que
al margen del dinero que al margen del dinero que perciba, la meta seguida
era ascender como modelo, todo lo cual era prometido por A y S, siempre
que accediera en definitiva a prostituirse. (...) Similar situacin relatan las
jvenes 1, 8 y 7. () As en una ocasin las hizo viajar a Bs. As. Previa
coordinacin efectuada entre S y A, supuestamente para que las jvenes se
presentaran como modelos en la discoteca INK de Buenops Aires segn lo dijo
J M A a la testigo 1 y para participar en un desfile en las Leas, de acuerdo a lo
que les dijo a las otras dos. Al llegar a dicha ciudad, permanecieron todo el
tiempo con A, quien no las dejaba salir solas, hasta dorma en la habitacin con
las mismas. Lleg L S, las evalu fsicamente y all les dijeron que no iran
al desfile sino a una fiesta, donde deberan mantener relaciones sexuales
con hombres. Estas, si bien accedieron en ese momento, no saban que la
supuesta fiesta era en puridad una orga, organizada en una especie de galpn
en la zona de Palermo, donde segn relatan en forma coincidente, haba
muchas ms mujeres que hombres, camas por todos lados a la vista para
practicar sexo a la vista de todos y donde se practicaba sexo grupal o shows
erticos. Antes de entrar un empelado de L S les dio U$S 300 a cada una con
la cual se sintieron obligadas a quedarse, pero muy incmodas por la situacin,
logrando las testigos 7 y 8 no mantener relaciones sexuales con nadie, gracias
a que uno de los sujetos presentes en la fiesta se apiad de ellas y dijo que el
dira que haban estado con l. [] Por su parte la testigo 1 fue encerrada en
un escritorio adonde le llevaron un hombre dicindole el encargado del local
que tena que mantener relaciones con el mismo, cosa que en definitiva hizo.
(Destacados nuestros)

49) Y concluye la reconocida magistrada:


Es claro que se trat de una manipulacin, como resulta de las
declaraciones de las tres jvenes que se sigui dando a lo largo del tiempo, al
punto que incluso les exigi que le dieran parte del dinero que haban recibido.
(Destaque nuestro).

50) La naturaleza y verdadera finalidad del vnculo que una a A con S, el engao y
manipulacin que de ella que se servan, e incluso la violencia moral desplegada en
algunas ocasiones, queda evidenciada por las propias declaraciones del co-condenado R
R (reproducidas en el punto 16 en este dictamen), lo que refuerza an ms la versin de
las vctimas.

51) Por ello, se comparte plenamente lo postulado por la jueza Gatti cuando menciona
que:
Pudo evidenciarse en las audiencias realizadas la angustia de las declarante
ante la situacin vivida. Es cierto que s que aceptaron mantener relaciones
sexuales por dinero, pero no en las condiciones en que luego ello se verific o
lo hicieron engaadas bajo la meta de llegar a ser modelos famosas y la
premisa que es es la nica forma de lograrlo. Una formula muy vieja de
engao pero que al da de hoy sigue vigente. (Destaque nuestro).

52) Se desprende sin mayor esfuerzo entonces, que efectivamente qued probado,
y ms all de cualquier duda razonable, que existi engao y violencia moral, y que
dichos artificios, manipulaciones e imposiciones fueron acordadas entre A y S,
empezando a cometerse el delito de trata de personas desde que se capta o recluta
a las vctimas engaadas, lo que tal como qued establecido en esta causa, se hizo
en Uruguay, con o sin la presencia de S, pero con su directa participacin.

53) Y otro tanto corresponde mencionar respecto del transporte de las mujeres, las que
acceden a viajar merced a las promesas -orquestadas por parte de ambos individuos- de
participar en desfiles, programas de TV y eventos de similar naturaleza.

54) Aller, analizando el fenmeno de la criminalidad organizada y su caracterstica


transacionalidad, dice:
El avance tecnolgico como ya se indic, permite el desarrollo permanente de
las modalidades organizativas del crimen. Esto hace que los lmites territoriales
impuestos por las fronteras estatales ya no tengan casi relieve a la hora del
hecho criminal, dado que se desplazan no solo los agentes de tales conductas
para no ser captados, sino el objeto mismo porque se delinque en un pas, se
reside en otro, se reduce o vende la mercanca en un tercer pas y se invierte
en un cuarto Estado. [] Por tal razn, la persecucin de estas conductas se
transfiere a los estados de la comunidad internacional regional en busca de la
cadena zonal de produccin criminal. 8

55) Aboso, por su parte dice;


La segunda caracterstica de la trata de personas consiste en que ella es
llevada a cabo pro organizaciones criminales que operan en uno o varios
pases, en muchos casos se trata de bandas u asociaciones de personas de
mayo o menos extensin y complejidad que se ocupan de manera organizada
y jerarquizada de la captacin, el traslado y el ofrecimiento de seres humanos
con fines de explotacin sexual, servidumbre o comercial. Este fenmeno
transnacional de la delincuencia organizada para la trata de personas impone
la necesidad de una mayor cooperacin jurdica de los distintos pases,

8 ALLER, Germn, Prevencin y represin del Crimen organizado en Criminologa y Derecho Penal
Tomo 1, Ediciones del Foro, Montevideo, 2009: 100.
circunstancia que no siempre se logra con el xito esperable. 9

56) Especficamente en el caso del delito de trata de personas, su caracterstica de delito


de resultado anticipado, los medios empleados y previstos tanto en la Convencin de
Palermo, como en la ley argentina N 26.364, de 29 de abril de 2008 (modificada por la
Ley 26.842 de 26 de diciembre de 2012, aunque vigente en el momento de los hechos
imputados), y la finalidad de explotacin sexual que se verificara en la especie,
inexorablemente derivan en la necesidad de considerar que los delitos comenzaron a
ejecutarse en nuestro Pas (reclutamiento acordado entre ambos individuos y posterior
traslado) para culminar y agotar el itnere en la Repblica Argentina.

57) Pretender delimitar las jurisdicciones nacionales de los Estados en funcin de una
frrea y artificial compartimentacin de un accionar que por el contrario es unitario,
coherente y planificado, equivaldra a desconocer el fenmeno de la criminalidad
organizada transnacional, y por tanto reconocer la incapacidad para su persecucin.

C. Trata o proxenetismo.

58) Ahora bien. Si en definitiva se considerara que el accionar de Santos es distinto al de


Acosta -como lo sostienen la fiscal y jueza con fechas 9 y 12 de marzo de 2012 al
renunciar momentneamente a la solicitud de extradicin, y que como resulta de lo dicho
supra no se tiene el honor de compartir,- y si por el contrario se postulara que su accionar
encarta en una hiptesis de proxenetismo, entonces tambin se dara satisfaccin al
principio de doble incriminacin.

59) En efecto, y si bien existan diferencias entre las exigencias del tipo penal del
proxenetismo en ambos pases (regulado por la Ley 8080 en la redaccin dada por la Ley
16.707 en Uruguay y por la Ley 25.087 en la Argentina, hoy reformulada por el art. 23 de
la Ley 26.842 que modifica el art. 127 del CPA), no menos cierto es que los medios tpicos
propuestos en la norma Argentina antes vigente (amenazas y engao) se verificaron
tambin en el Uruguay, desde que S cometa sus actividades ilegales en nuestro Pas

9 ABOSO, Gustavo Eduardo. Trata de Personas. La criminalidad organizada en la explotacin sexual. Ed.
IbdeF. Montevideo-Buenos Aires.2013: 38.
siempre a travs de A, estuviera o no veraneando en nuestro Pas.

60) Para resolver las problemticas planteadas en los delitos transfronterizos, ha de


tenerse presente las teoras doctrinarias que intentaron resolver la cuestin de cul ser
la jurisdiccin competente, cuando como en la especie, un delito comienza a ejecutarse en
un pas y sus efectos terminan de producirse en otro. Esto es, los llamados delitos a
distancia.

61) As se conocen:
a) La teora de la accin: sostiene que el delito se comete en el territorio en el que
se desarrolla el comportamiento delictivo, siendo irrelevante el lugar en el que se produce
el resultado. Consideran que cualquier criterio que recurra al resultado consumativo
impedira dar solucin a los delitos tentados, y dar solucin a los delitos que carezcan de
un resultado consumativo (delitos de mera actividad). A su vez destacan los
inconvenientes que se presentan en ciertos resultados delictivos para determinar su lugar
de produccin.
b) La teora del resultado: sostiene que slo debe tenerse en cuenta el lugar en el
que se produce el resultado material del delito, omitiendo toda consideracin del
comportamiento. Sus sostenedores apuntan a que el hombre recin ha obrado cuando las
fuerzas naturales que emplea y que operan segn las leyes de causalidad han alcanzado
su meta produciendo el resultado material. Asimismo, sealan que resulta absurdo, que el
Estado que ve perturbado su orden jurdico a causa del delito, sea privado de su derecho
al castigo penal.
c) La teora de la ubicuidad: sostiene que tanto el comportamiento como el resultado
integran el supuesto de hecho previsto por la norma secundaria y que, como
consecuencia de ello, ambos tienen la misma relevancia jurdica y resultan suficientes
para determinar la ley penal aplicable. Efectivamente esta es la solucin mejor recibida.

62) Entonces, y en aplicacin de dicha regla, poco importara que S nunca hubiera pisado
territorio oriental (lo que obviamente es improponible a esta altura de la causa), dado que
an en esa hiptesis, y de acuerdo al principio de la ubicuidad, debe considerarse que hay
dos lugares de perpetracin del delito a su respecto, uno en el que manifest la volicin
o el encargo, y el otro donde se produjo el resultado de ese acuerdo, a saber el
reclutamiento de mujeres por parte de A, siendo en definitiva valederas ambas
jurisdicciones, resolvindose el caso, en general a favor del lugar de la aprehensin del
criminal10, o en su defecto de su requisitoria, como en el el caso.

63) Por tanto, habindose verificado el engao en el que fueron inducidas las vctimas (y
an las amenazas cometidas en Buenos Aires por los allegados a S, y en Uruguay por el
propio A contra los familiares de las mujeres), el proxenetismo o la trata que se atribuyen a
S segn la legislacin uruguaya, tambin lo sera para la argentina. Se renen as todos
los elementos y requisitos para el reclamo de jurisdiccin y consiguiente extradicin,
desde que los actos criminales se ejecutaron en ambos pases, no se encuentran
prescritos, resultando claro tambin el cumplimiento de la condicin de la doble
incriminacin de su conducta.

64) Por lo dems, debe tenerse presente que las actividades de reclutamiento
efectuadas por A, y acordadas con S como inicio de la secuencia criminal que
culminara en la explotacin sexual de las vctimas, tampoco podra considerarse
como el elemento material del delito de proxenetismo, eliminando cualquier
posibilidad de concurso aparente de leyes penales. Y ello por cuanto, tal y como lo
sostuviera Langn:
En lo referente a la participacin en conductas referidas a la trata de personas
con finalidad de explotacin sexual, queda derogado por lo menos la
modalidad de proxenetismo llamado reclutamiento a que referimos en nota
anterior, dado que el que induce o determina a otro al ejercicio de la
prostitucin participa precisamente en su reclutamiento, actividad anterior
incluso al trnsito y la transferencia que tambin alude la norma, con lo que
queda derogado por sustitucin el inciso 2 del art. 1 de la Ley 8.080 en su
actual redaccin.
65) Y aade el Profesor compatriota:
Un resultado anmalo pero absolutamente legal que deriva de esta situacin,
viene dado por el hecho de que los copartcipes de un proxeneta que explote la
prostitucin de una persona en los trminos del inc. 1 del art. 1 del la ley
referida de proxenetismo, van a a responder por el delito autnomo del art. 78

10 Conf. LANGN, en ob. Cit:106.


de esta ley que comentamos (18.250) con mayor pena que el princeps, toda
vez que participen del acto del explotador, transportando, acogiendo o
recibiendo personas para su explotacin sexual. 11

66) No obstante lo anterior, a juicio del suscrito, es imposible diferenciar las


conductas criminales de S de las de A, ya que ambos participaron concertados en
una nica actividad delictiva, dividindose los roles y repartiendo las ganancias
segn la importancia de los mismos (donde claramente destaca la participacin de
S), todo lo cual inhibe cualquier tipo de discriminacin respecto de sus
responsabilidades.

67) El propio Tribunal de Apelaciones de 4 Turno destaca que la trata de personas


protagonizada por A (y desde luego por S) lo fue respecto a cuatro chicas, y que dicho
accionar se verific en su reclutamiento (engaos mediante, tal y como fuera consignado
por todos los operadores actuantes en esta causa) con fines de explotacin sexual, para
luego trasladarlas a Buenos Aires, donde finalmente se consumara dicha explotacin. As
lo seala el Colegiado:
() Entre las personas con las que se conectaba (A) haba empresarios
de Montevideo y Punta del Este, entre los que el refiere al requerido en
autos L S. Con este -sin que la referencia implique prejuzgamiento a su
respecto- acord algunos viajes de jovencitas a Buenos Aires a las que
las hicieron ejercer la prostitucin para poder escalar en la carrera del
modelaje, en condiciones que no fueron las acordadas (por ejemplo
orgas), sin pagarles los gastos de pasajes y hotelera mientras l se
beneficiaba con la posibilidad de traer modelos a eventos en Uruguay a
menos precio (Destaque nuestro).

68) Precisa y concretamente, el TAP de 4 Turno, en apenas un prrafo, describe con


singular claridad la participacin criminal de S, el concierto previo para el reclutamiento y
traslado, el mtodo del engao, y finalmente la explotacin sexual consumada.

69) Finalmente, y en todo caso ser la Justicia argentina a quien corresponda

11 LANGN, Miguel, Ob. Cit: 611.


dilucidar si los hechos por los cuales se reclama al requerido configuran conductas
delictivas en esa Nacin, y no a la sede judicial uruguaya, la que debe limitarse a
precisar los hechos por los que se lo reclama y su calificacin jurdica de acuerdo a
la ley nacional.

70) En Sentencia N 51 de 2010, la Suprema Corte de Justicia sostuvo:


Al respecto se ha sostenido por esta Corporacin en Sent. 487/02 que es
importante sealar, que no habr violacin al principio de especialidad, por la
mera circunstancia de que en le proceso seguido contra el extraditado se
cambie la calificacin jurdica del delito, siempre claro est que los hechos
imputados permanezcan inalterados, o sea que la conducta que se le
atribuye contine siendo la misma. (Vieira, Ob. Cit. Pg. 121)

La demanda de extradicin est enmarcada en la categora de cooperacin


internacional en sentido amplio, y su procedimiento convoca requisitos
establecidos en convenciones y tratados entre los estados, que en general no
son taxativos, y otros como los documentos que deben acompaarse son
preceptivos, etc.

Pero, un punto muy importante a tener en cuenta, es que en virtud de las


limitaciones que impone el principio de especialidad, el Estado requirente tiene
que reclamar al individuo por todos los hechos que se le imputen (cf. Op.
cit., pg. 396).

En tal sentido resulta compartible lo expresado por la Sala cuando indic en el


Considerando 6 que: "el principio de especialidad est establecido en el art. 11
del Tratado, y el Sr. Juez de primer grado ha condicionado la entrega a su
estricta observancia; por consecuencia, si la figura delictiva no est vigente,
etc., es una cuestin que as deber declarar la justicia argentina y
proceder en consecuencia. No es dable discutir aqu cul es la figura
delictiva aplicable, sino si, los hechos por los cuales se pide la entrega,
cuando fueron cometidos, constituan delitos tanto en Argentina como en
Uruguay, y si lo siguen siendo hoy. Este punto nadie lo ha discutido, no se
ha sostenido que las conductas atribuidas a los requeridos fuesen, en aquel
tiempo y hoy, penalmente indiferentes" (fs. 1263 vto.). 12

71) Por todo lo dicho, esta Fiscala solicitar:


a) Se mantenga la vigencia de la orden de captura nacional emitida respecto de L S.
b) Se disponga la orden de captura internacional a los efectos de lograr su
detencin provisoria con fines de extradicin, segn lo establecido por el Acuerdo
de Extradicin del Mercosur.
c) Se libre exhorto a las autoridades judiciales argentinas, a los efectos que remitan
testimonio de los antecedentes de la causa n 3719/2016, caratulada S L y otros
s/infraccin Ley 26.842, tramitada ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional
Federal N 7, Secretara N 14.
d) Advierte este Ministerio de la necesidad de testar los nombres de las denunciantes en
la pieza presumarial IUE 474-26/2012.

Montevideo, 12 de setiembre de 2017.- (c.n/sp)

Dr. Carlos Negro


Fiscal Letrado Nacional en lo Penal especializado
en Crimen Organizado de Primer turno

12 SOLICITUD DE EXTRADICION: JOSE ARAB - GILBERTO VAZQUEZ - ERNESTO RAMAS -


JORGE SILVEIRA - RICARDO MEDINA - JOSE GAVAZZO - CASACION PENAL", Ficha 0-56/2006.

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