Recurso Nulidad 372 2020 Lima Este LP

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 16

CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE

DE JUSTICIA RECURSO DE NULIDAD N.º 372-2020


DE LA REPÚBLICA LIMA ESTE

Elementos a evaluar para determinar la


validez de una retractación de la presunta
víctima de un delito sexual
I. Para estimar como válida la retractación
de la presunta víctima de un delito sexual
debe evaluarse: a) la solidez o debilidad de
la declaración incriminatoria, a la luz de los
elementos corroborativos actuados; b) la
coherencia interna y la exhaustividad del
nuevo relato y su capacidad corroborativa;
c) la razonabilidad de la justificación de
haber brindado una versión falsa o errónea,
verificando la proporcionalidad entre el fin
buscado y la acción de denunciar
falsamente; d) los probados contactos que
haya tenido o podido tener el procesado
con la víctima que permitan inferir que esta
haya sido manipulada o influenciada para
cambiar su versión; y, e) la intensidad de las
consecuencias negativas generadas con la
denuncia en el plano económico, afectivo y
familiar de la agraviada.
II. En el presente caso, se analizaron los
relatos que brindó la menor identificada con
las iniciales N. A. T. M., a efectos de evaluar si
concurren o no los elementos antes
descritos, y se concluyó que su retractación
no resulta creíble y, por el contrario, existen
suficientes elementos probatorios que
acreditan la tesis fiscal; además, se
consideró que el delito se cometió dentro de
un entorno familiar próximo, donde también
fueron víctimas de actos contra el pudor las
menores identificadas con las iniciales
B. Y. M. T., A. L. R. L. y L. P. T. M.

Lima, veintidós de marzo de dos mil veintiuno

VISTO: el recurso de nulidad


interpuesto por la defensa del procesado Eleodoro Antonio Mejía
Arteaga (folio 525) contra la sentencia del cuatro de noviembre de dos
mil diecinueve (folio 486), por la cual la Sala Penal Liquidadora
Transitoria de Ate de la Corte Superior de Justicia de Lima Este lo
condenó como autor de los delitos de violación sexual de menor de
edad, en perjuicio de la menor identificada con las iniciales
N. A. T. M., y de actos contra el pudor, en perjuicio de las menores
identificadas con las iniciales B. Y. M. T., L. P. T. M. y A. L. R. L.; en
consecuencia, le impuso la pena privativa de la libertad de cadena

1
CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE
DE JUSTICIA RECURSO DE NULIDAD N.º 372-2020
DE LA REPÚBLICA LIMA ESTE

perpetua, que será revisada de oficio o a pedido de parte al


cumplirse treinta y cinco años, y fijó en S/ 10 000 (diez mil soles) la
reparación civil que deberá pagar en favor de la primera agraviada
y en S/ 5000 (cinco mil soles) en favor de cada una de las demás
agraviadas.
Intervino como ponente la señora jueza suprema CARBAJAL CHÁVEZ.

CONSIDERANDO

I. Imputación fáctica y jurídica

Primero. Según la acusación fiscal (folio 252) y la requisitoria oral (folios


334 y 470):

1.1 Se atribuyó al procesado Eleodoro Antonio Mejía Arteaga


haber cometido cuatro hechos ilícitos, según el siguiente detalle:
a. Haber agredido sexualmente a la menor identificada con las
iniciales N. A. T. M., de ocho años de edad, que es su nieta,
por la vía vaginal y mediante amenaza, en diversas ocasiones
y con anterioridad al primero de agosto de dos mil catorce,
cuando la agraviada se quedaba a su cuidado en el
inmueble ubicado en la asociación de viviendas Valle del
Mantaro, manzana B, lote 8, del distrito de Ate, en Lima.
b. Haber realizado tocamientos indebidos en las partes íntimas
de la menor identificada con las iniciales B. Y. M. T., que es su
nieta, dentro del inmueble antes descrito, un año antes del
primero de agosto de dos mil catorce, cuando la menor tenía
nueve años de edad.
c. Haber realizado tocamientos indebidos en las partes íntimas
de la menor de iniciales L. P. T. M., de seis años de edad, que
es su nieta, antes del primero de agosto de dos mil catorce y

2
CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE
DE JUSTICIA RECURSO DE NULIDAD N.º 372-2020
DE LA REPÚBLICA LIMA ESTE

en diversas oportunidades; para ello, la llevaba a su


habitación y allí le tocaba sus partes íntimas.
d. Haber realizado tocamientos indebidos en las partes íntimas
de la menor identificada con las iniciales A. L. R. L., antes del
primero de agosto de dos mil catorce y en diversas
oportunidades, dentro del inmueble antes detallado, en
circunstancias en que esta se quedaba a su cuidado.

1.2 El representante del Ministerio Público tipificó el primer hecho


como delito de violación sexual de menor de edad, previsto en el
inciso 1 del primer párrafo del artículo 173 del Código Penal, y los otros
tres hechos como delitos de actos contra el pudor en menores,
previstos en el inciso 1 del primer párrafo del artículo 176-A del Código
Penal. Por ello, solicitó que se condene a Eleodoro Antonio Mejía
Arteaga como autor de los mencionados delitos y se le imponga por
el primero delito la pena privativa de libertad de cadena perpetua y
por cada uno de los otros tres delitos la pena de diez años y ocho
meses de privación de libertad; asimismo, solicitó que se fije el pago
de S/ 25 000 (veinticinco mil soles) de reparación civil, a razón de S/ 10
000 (diez mil soles) para la primera agraviada y de S/ 5000 (cinco mil soles)
para cada una de las otras tres menores (folio 259).

II. Fundamentos del impugnante

Segundo. La defensa del procesado Eleodoro Antonio Mejía Arteaga,


al fundamentar el recurso de nulidad propuesto (folio 525), solicitó que
se le absuelva del delito de violación sexual de menor de edad.
Indicó que la sentencia impugnada adolece de una deficiente
motivación, gruesas inconsistencias y una fundamentación subjetiva,
y en lo esencial1 señaló que:

1La disconformidad con una decisión judicial que es impugnada se manifiesta en


agravios, los cuales son entendidos como la alegación de errores de hecho y/o

3
CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE
DE JUSTICIA RECURSO DE NULIDAD N.º 372-2020
DE LA REPÚBLICA LIMA ESTE

2.1 Los hechos fueron denunciados luego de un año de ocurridos,


por lo que la historia original se desnaturalizó.
2.2 Las agresiones sexuales se dieron en un espacio de tiempo
definido, lo que abona a su tesis de defensa, debido a que no es
propio de los agresores sexuales que se detengan o retrocedan en los
actos ilícitos que cometen. Es decir, este tipo de hechos no se
detienen nunca, por lo que la agresión sexual llegó hasta el acceso
carnal; sin embargo, no se explica por qué las otras menores no
presentan desfloración antigua, debido a que los pedófilos tampoco
retroceden.
2.3 El recurrente sufre de disfunción eréctil, lo que fue ratificado por
el psiquiatra Ponce Malaver, por lo que el acceso carnal fue con su
dedo, según aceptó oportunamente.
2.4 No se valoró el testimonio de Mily Gina Mejía Torres, quien al
enterarse de la agresión sexual de su menor hija recordó que ella
también fue ultrajada por el recurrente y ello motivó que se exaltase,
asumiera que las cuatro menores que estaban a su cuidado fueron
agredidas sexualmente y lo denunciara penalmente.
2.5 Las declaraciones de las menores identificadas con las iniciales
B. Y. M. T., A. L. R. L. y L. P. T. M., recibidas en cámara Gesell, fueron
contaminadas y magnificadas; prueba de ello es que estos relatos
coinciden en la forma y el lugar en que ocurrieron los hechos.

III. Dictamen de la Fiscalía Suprema en lo Penal

Tercero. La Segunda Fiscalía Suprema en lo Penal, a través del


Dictamen número 418-2020-MP-FN-SFSP (folio 42 del cuadernillo formado en

derecho en que, a criterio del impugnante, se incurrió con la emisión de la


resolución recurrida y que, de ser estimados, deben ser corregidos. Por ello, los
calificativos o argumentos subjetivos, la transcripción parcial o total de los hechos o
las pruebas, la cita textual de los fundamentos de las decisiones judiciales (entre
ellas, la propia resolución impugnada) o los argumentos carentes de claridad,
concreción y congruencia no son fundamentos a analizar.

4
CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE
DE JUSTICIA RECURSO DE NULIDAD N.º 372-2020
DE LA REPÚBLICA LIMA ESTE

esta instancia), opinó porque se declare no haber nulidad en la


sentencia impugnada, debido a que, a su criterio, existen suficientes
pruebas que acreditan la responsabilidad del procesado Eleodoro
Antonio Mejía Arteaga en la comisión de los delitos de violación
sexual de menor y de actos contra el pudor juzgados.

IV. Análisis del caso

Cuarto. Para la emisión de una sentencia condenatoria es


indispensable la existencia de una actividad probatoria realizada con
las garantías necesarias y tutelando todos los contenidos del derecho
al debido proceso2, que permita evidenciar la plena concurrencia de
todos los elementos del delito y la participación del acusado o
acusada. Ello evita la existencia de arbitrarias restricciones del
derecho a la libertad individual de los justiciables y permite tutelar
efectivamente su derecho a la presunción de inocencia3.

Quinto. En el presente caso, la Sala Penal Liquidadora Transitoria de


Ate, a través de la sentencia recurrida (folio 486), concluyó que las
conductas ilícitas del procesado Eleodoro Antonio Mejía Arteaga se
encuentras acreditadas con las declaraciones de las menores
agraviadas, quienes detalladamente indicaron cómo ocurrieron las
agresiones sexuales y los actos contra el pudor de los cuales fueron
víctimas, lo que fue corroborado con los exámenes médicos y
psicológicos que se les practicaron, que también fueron ratificados

2 Los derechos al juez natural y la jurisdicción predeterminada, al procedimiento


preestablecido por ley, a la defensa, a la prueba, a la motivación de las
resoluciones judiciales, a la pluralidad de instancia, a la cosa juzgada y al plazo
razonable, y los principios de proporcionalidad, razonabilidad y proscripción de la
arbitrariedad.
3 Tal criterio es uniforme en la jurisprudencia de este Tribunal; por ejemplo, así se

estableció en los Recursos de Nulidad signados con los números 2978-


2016/Huánuco, 47-2017/Lima Norte, 614-2017/Junín, 962-2017/Ayacucho, 1612-
2017/Huánuco, 2269-2017/Puno, 2565-2017/Cusco, 310-2018/Lambayeque, 103-
2018/Lima Norte, 1037-2018/Lima Norte y 1192-2012/Lima.

5
CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE
DE JUSTICIA RECURSO DE NULIDAD N.º 372-2020
DE LA REPÚBLICA LIMA ESTE

por los especialistas que elaboraron estos exámenes; además, a


criterio de la Sala Superior, el examen psicológico practicado al
recurrente también corrobora la tesis fiscal, debido a que concluyó
que este tiene tendencia a la pedofilia, y el propio encausado indicó
que cometió un gran error y reconoció su responsabilidad.

Sexto. Este Tribunal concuerda con el razonamiento de la Sala


Superior, descrito precedentemente, pues del análisis y la valoración
de las pruebas actuadas concluimos que la sentencia impugnada se
expidió garantizando todos los contenidos del derecho al debido
proceso, entre ellos, los derechos a la prueba y a la motivación de las
decisiones judiciales. Específicamente advertimos que las conductas
ilícitas imputadas al procesado Eleodoro Antonio Mejía Arteaga se
encuentran plenamente acreditadas según el siguiente detalle:
6.1 Respecto al delito de violación sexual de menor, con:
a. La denuncia policial verbal del seis de agosto de dos mil
catorce, presentada por Mily Gina Mejía Torres (folios 1 y 14),
madre de tres de las menores agraviadas y docente de la
cuarta menor, en contra de su padre, Eleodoro Antonio Mejía
Arteaga. Allí indicó que el tres de agosto de dos mil catorce
sus tres menores hijas y otra menor que también se quedaba a
su cuidado le contaron de las agresiones sexuales que
sufrieron por parte del mencionado procesado; por ello,
reclamó lo sucedido al encausado y este huyó del lugar, lo
que el recurrente reconoció, pues precisó que una vez que se
conocieron los hechos se retiró de su casa y por
asesoramiento de un abogado que contrató se alejó por dos
años de su familia, para que el caso se archivara (folio 354).
b. El Informe Psicológico número 051-2014/MIMP/PNCVFS/CEM-
HUAYCAN/SFV (folio 58), donde aparece que la menor

6
CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE
DE JUSTICIA RECURSO DE NULIDAD N.º 372-2020
DE LA REPÚBLICA LIMA ESTE

identificada con las iniciales N. A. T. M. detalló cómo


ocurrieron los vejámenes sexuales de los cuales fue víctima por
parte del procesado Eleodoro Antonio Mejía Arteaga.
Específicamente precisó que:
[…] cuando yo dormía en mi cama mi abuelito venía y
me tocaba con su pipi en mi parte y en mi poto, cuando
no estaba mi mamá; a mi hermana chiquita le llevaba a
su cama, a mí también me ha llevado a su cama, se
quita el pantalón, mmm y allí hacia eso […] una vez en la
cocina me sobaba en mi parte y por atrás, paso muchas
veces […] solo me dijo que no le dijera nada a mi mamá.

c. La declaración de Mily Gina Mejía Torres (folio 403), quien en el


juicio oral –además de cambiar parcialmente su versión de los
hechos– indicó que el encausado recurrente tocó las partes
íntimas de sus menores hijas y de la otra menor que estaba a
su cuidado, y también precisó que en el examen médico legal
que se le practicó a su menor hija de iniciales N. A. T. M. ésta
señaló que fue violada por el encausado recurrente (folio 405).
d. El Certificado Médico Legal número 014103-IS (folio 46), del siete
de agosto de dos mil catorce, donde consta el
reconocimiento médico legal que se le practicó a la menor
identificada con las iniciales N. A. T. M., de ocho años de
edad, y precisó que presentaba desfloración antigua. En la
data de este examen también aparece que la menor detalló
que en encausado Eleodoro Antonio Mejía Arteaga la agredió
sexualmente y que ello ocurrió en diversas oportunidades en el
inmueble donde vivía con toda su familia.
e. La declaración de la perita Maritza Pozo Roldán (folio 408),
quien ratificó el examen médico legal que practicó a la
menor identificada con las iniciales N. A. T. M. y detalló que el
desgarro antiguo que presentaba esta agraviada pudo ser

7
CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE
DE JUSTICIA RECURSO DE NULIDAD N.º 372-2020
DE LA REPÚBLICA LIMA ESTE

producido por un objeto contundente u otros objetos


análogos al pene, pero de menor diámetro.
6.2 Con relación a los delitos de actos contra el pudor, en perjuicio
de las tres menores, con:
a. El acta de la entrevista única (folio 24), recibida el cinco de
septiembre de dos mil catorce, en presencia de los
representantes del Ministerio Público, donde la menor
identificada con las iniciales M. T. L. P., de seis años de edad,
detalló cómo ocurrieron los actos contra el pudor de los
cuales fue víctima e indicó que el autor de estos hechos ilícitos
fue el encausado Eleodoro Antonio Mejía Arteaga, a quien
llamaba “papito”; también detalló que ello ocurrió cuando el
mencionado procesado la llevaba a su habitación.
b. El acta de la entrevista única (folio 29), recibida el diecisiete de
octubre de dos mil catorce, en presencia de los
representantes del Ministerio Público, donde la menor
identificada con las iniciales R. L. A. L., de seis años de edad,
también detalló cómo ocurrieron los diversos actos ilícitos de
los cuales fue víctima y sindicó al procesado Eleodoro Antonio
Mejía Arteaga, a quien conocía como “papito”, como el
autor de ellos.
c. El acta de la entrevista única (folio 35), recibida el cinco de
septiembre de dos mil catorce, en presencia de los
representantes del Ministerio Público, donde la menor
identificada con las iniciales M. T. B. Y., de diez años de edad,
detalló cómo ocurrieron los actos contra el pudor de los
cuales fue víctima por parte del procesado Eleodoro Antonio
Mejía Arteaga, cuando tenía nueve años, en horas de la
noche y aprovechando que todos dormían; también indicó

8
CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE
DE JUSTICIA RECURSO DE NULIDAD N.º 372-2020
DE LA REPÚBLICA LIMA ESTE

que no contó lo ocurrido por temor al recurrente, a quien


conocía como “papito”.
d. Estos relatos fueron reiterados en los Protocolos de Pericia
Psicológica números 015892-2014-PSC (folio 48), 015897-2014-
PSC (folio 52) y 018321-2014-PSC (folio 67), y en los Informes
Psicológicos números 050-2014/MIMP/PNCVFS/CEM-
HUAYCAN/SFV (folio 55), 052-2014/MIMP/PNCVFS/CEM-
HUAYCAN/SFV (folio 61) y 053-2014/MIMP/PNCVFS/CEM-
HUAYCAN/SFV (folio 63), así como en los relatos descritos en los
Certificados Legales números 014104-IS (folio 43), 014102-IS (folio
44) y 014197-IS (folio 45), donde las mencionadas menores
también detallaron que fueron víctimas de actos contra el
pudor por parte del procesado Eleodoro Antonio Mejía
Arteaga.
e. La declaración testimonial de Ángela Rosario Lázaro Gonzalo
(folio 211), quien detalló cómo se enteró de las agresiones
sexuales de las cuales fue víctima su menor hija, identificada
con las iniciales A. L. R. L., debido a que Mily Gina Mejía Torres,
madre de las menores M. G. M. T., N. A. T. M. y L. P. T. M. y
docente de su menor hija, le comentó que sus hijas habían
sido agredidas por el encausado y era probable que la suya
también hubiera sido objeto de actos contra el pudor, lo que
efectivamente fue advertido en la cámara Gesell.
f. La declaración de la perita Nore Ofelia Chuquiray Castañeda
(folio 369), quien ratificó el Protocolo de Pericia Psicológica
número 018321-2014-PSC (folio 67) e indicó que la menor de
iniciales A. L. R. L. presentó reacción ansiosa relacionada con
los hechos materia de investigación y su relato fue espontáneo
y veraz, y precisó diversos detalles de la entrevista y el análisis
practicados a la mencionada agraviada.

9
CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE
DE JUSTICIA RECURSO DE NULIDAD N.º 372-2020
DE LA REPÚBLICA LIMA ESTE

g. La declaración de la perita Silvia Flores Villanueva (folio 384),


quien indicó que la testigo Mily Gina Mejía Torres acudió al
Centro de Mujer de Huaycán con sus tres hijas e indicó que
dichas menores y otra niña que también estaba a su cuidado
habían sido agredidas sexualmente por el encausado
Eleodoro Antonio Mejía Arteaga y que, al evaluar el estado
emocional de las menores, concluyó que estas, de forma
espontánea, narraban que el mencionado procesado las
agredió sexualmente y que en diversas oportunidades tocó sus
partes íntimas; también precisó que los relatos de las menores
fueron coherentes y espontáneos e incluso se las evaluó en
distintas fechas y por separado.
6.3 Las partidas de nacimiento de las agraviadas (folios 82-85), en
que se deja constancia de que las menores identificadas con las
iniciales M. G. M. T., N. A. T. M., L. P. T. M. y A. L. R. L. nacieron el tres de
diciembre de dos mil tres, el doce de septiembre de dos mil seis, el
veintiuno de junio de dos mil ocho y el diecisiete de marzo de dos mil
ocho, respectivamente, por lo que, antes del primero de agosto de
dos mil catorce, en que ocurrieron los hechos, tenían entre seis y diez
años de edad.

Séptimo. Las pruebas descritas, valoradas de forma individual,


conjunta y razonada, acreditan que el procesado Eleodoro Antonio
Mejía Arteaga agredió sexualmente a la menor identificada con las
iniciales N. A. T. M., de ocho años de edad, en el inmueble ubicado
en la asociación de viviendas Valle del Mantaro, manzana B, lote 8,
del distrito de Ate; además, realizó tocamientos indebidos en perjuicio
de las menores identificadas con las iniciales M. G. M. T., L. P. T. M. y
A. L. R. L. Ello también nos permite enervar el derecho a la presunción

10
CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE
DE JUSTICIA RECURSO DE NULIDAD N.º 372-2020
DE LA REPÚBLICA LIMA ESTE

de inocencia que asiste al citado encausado y considerar válida la


restricción impuesta a su derecho a la libertad individual.

Octavo. Frente a los cargos atribuidos en la acusación fiscal, el


encausado Eleodoro Antonio Mejía Arteaga negó parcialmente los
hechos ilícitos (folio 353) e indicó que tocó la vagina de su nieta de
iniciales N. A. T. M.; también precisó que ello “fue un pequeño error” y
detalló cómo ocurrió el hecho ilícito, lo que ratificó en el recurso de
nulidad que su defensa propuso (folio 525); sin embargo, sus
argumentos resultan subjetivos y son considerados medios de defensa
para evadir su responsabilidad, por lo siguiente:
8.1 Su principal tesis de defensa es que adolece de una disfunción
eréctil, por lo que no es posible que haya agredido sexualmente a la
menor de iniciales N. A. T. M.; sin embargo, ello es desmentido por su
propio relato, descrito en la Pericia Psicológica número 027753-2019-
PSC (folio 420), donde se deja constancia del examen psicológico que
se le practicó y el propio encausado precisó que la última relación
sexual que tuvo ocurrió seis meses antes de agosto de dos mil
diecinueve (folio 422) y brindó diversos detalles de ello.
8.2 Además, la Pericia Psiquiátrica número 052579-2019-EP-PSQ (folio
419) concluye que el encausado Eleodoro Antonio Mejía Arteaga
presenta rasgos paidofílicos, y en el proceso existen suficientes
pruebas que acreditan su responsabilidad en los hechos que se le
imputaron, según se detalló precedentemente.
8.3 Dicha prueba pericial también fue ratificada en el juicio oral
(folio 450), donde el psiquiatra Moisés Valdelomar Ponce Malaver
señaló que el recurrente realizó actos pedofílicos según lo reconoció,
pero que no tiene tendencia a ser pedófilo, pues ello únicamente
ocurre cuando su actuar se repite en más de tres oportunidades.

11
CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE
DE JUSTICIA RECURSO DE NULIDAD N.º 372-2020
DE LA REPÚBLICA LIMA ESTE

8.4 De otro lado, los agravios del recurrente están orientados a


aspectos totalmente subjetivos que no restan ningún valor a las
pruebas que en forma conjunta acreditan, de manera plena, su
responsabilidad en los actos ilícitos de violación sexual de menor y
actos contra el pudor acreditados, pues cuestiona supuestas
desnaturalizaciones de los hechos y presunciones sobre el actuar de
los autores de ilícitos; incluso reconoce su responsabilidad en hechos
ilícitos aparentemente acontecidos en perjuicio de su hija, madre de
tres de las menores agraviadas y docente de la otra menor.

Noveno. Con relación a la declaración en juicio oral de la menor de


iniciales N. A. T. M. (folio 413):
9.1 Este Tribunal, en el Acuerdo Plenario número 1-2011/CJ-116,
señaló que para estimar como válida una retractación deben
evaluarse los siguientes aspectos:
a. La solidez o debilidad de la declaración incriminatoria a la luz
de los elementos corroborativos actuados.
b. La coherencia interna y exhaustividad del nuevo relato y su
capacidad corroborativa.
c. La razonabilidad de la justificación de haber brindado una
versión falsa o errónea, verificando la proporcionalidad entre
el fin buscado y la acción de denunciar falsamente.
d. Los probados contactos que haya tenido o podido tener el
procesado con la víctima que permitan inferir que esta haya
sido manipulada o influenciada para cambiar su versión.
e. La intensidad de las consecuencias negativas generadas con
la denuncia en el plano económico, afectivo y familiar.

9.2 En el presente caso, al evaluar si concurren o no estos


elementos de validez de la retractación, tenemos lo siguiente:

12
CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE
DE JUSTICIA RECURSO DE NULIDAD N.º 372-2020
DE LA REPÚBLICA LIMA ESTE

a. Sobre la solidez o debilidad de la declaración incriminatoria a


la luz de los elementos corroborativos actuados, resulta claro
de autos que la declaración incriminatoria de la menor
agraviada se encuentra corroborada con las diversas pruebas
que detalló precedentemente, entre ellas, los exámenes
psicológico y médico que se le practicaron; de modo que su
relato incriminatorio es sólido y está debidamente sustentado.
b. Respecto a la coherencia interna y exhaustividad del nuevo
relato y su capacidad corroborativa, la menor agraviada
indicó en el juicio oral que el recurrente solo le tocaba sus
partes íntimas e introducía su dedo, pero que no la agredió
con su miembro viril. Dicho relato de por sí también justifica la
condena penal, en razón de que el delito de violación sexual
de menor no solo se consuma con la introducción de un
miembro viril, como aparentemente argumenta el recurrente,
sino también con la introducción de cualquier objeto o parte
del cuerpo en la cavidad vaginal de la menor, como lo es un
dedo. De modo que en lo esencial no existe una retractación,
como erróneamente argumenta el recurrente.
c. Con relación a la razonabilidad de la justificación de haber
brindado una versión falsa, de las pruebas actuadas no
aparece ninguna causa razonable que justifique una presunta
versión falsa de los hechos.
d. En lo que atañe a los probados contactos que haya tenido o
podido tener el procesado con la víctima, que permitan inferir
que esta haya podido ser manipulada o influenciada para
cambiar su versión, de autos no aparece prueba de ello; sin
embargo, entre el procesado y la agraviada existe un vínculo
de familiaridad que hace posible justificar una aparente
retractación de la menor.

13
CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE
DE JUSTICIA RECURSO DE NULIDAD N.º 372-2020
DE LA REPÚBLICA LIMA ESTE

e. Sobre la intensidad de las consecuencias negativas


generadas con la denuncia en el plano económico, afectivo
y familiar de la menor, de autos también aparece que la
agraviada dependía afectiva o familiarmente del ahora
procesado, a quien incluso conocía como su “papito”.

9.3 Lo descrito nos permite concluir que no concurren todos los


elementos necesarios para considerar válida la presunta retractación
de la agraviada; además, sus argumentos no restan ningún valor a la
inicial incriminación y, por el contrario, la corroboran. Asimismo,
existen elementos probatorios que corroboran ampliamente la tesis
fiscal, de modo que los agravios denunciados por el recurrente son
desestimados.

Décimo. Con relación a las penas privativas de la libertad y la


reparación civil impuestas por los delitos de violación sexual de menor
y actos contra el pudor en menores:
10.1 Se tuvieron en cuenta la naturaleza de los hechos delictivos, los
bienes jurídicos afectados, el nivel sociocultural del procesado
Eleodoro Antonio Mejía Arteaga, que no tiene antecedentes penales
(folios 215 y 311) y los límites normativos de las penas previstas para los
delitos juzgados. Por lo tanto, las penas impuestas se ajustan a
Derecho.
10.2 La reparación civil fue fijada teniendo en cuenta el grado de
participación del impugnante, la gravedad de los delitos, la
trascendencia de los hecho ilícitos, los estragos producidos en las
agraviadas y que la suma impuesta no sea simbólica ni imposible de
cumplir; de modo que también debe confirmarse estos extremos de
la sentencia.

14
CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE
DE JUSTICIA RECURSO DE NULIDAD N.º 372-2020
DE LA REPÚBLICA LIMA ESTE

V. Remisión de copias al Colegio de Abogados de Lima

Undécimo. La testigo Mily Gina Mejía Torres, madre de tres de las


menores agraviadas y docente de la cuarta menor, a través del
escrito presentado el dieciocho de febrero de dos mil diecinueve (folio
291), se desistió de la denuncia policial que presentó en contra de su
padre, el encausado Eleodoro Antonio Mejía Arteaga, y para ello
contó con el asesoramiento legal del abogado Camilo Avendaño
Salas, con el registro de colegiatura número 57764, quien en
simultáneo era abogado del mencionado encausado. Es más, al día
siguiente presentó un escrito en favor de su patrocinado (folio 239),
donde solicitaba que se señale fecha para el inicio del juicio oral. Esto
pone de manifiesto la posible comisión de faltas éticas que deberán
ser evaluadas por las instancias competentes. De modo que
corresponde remitir copias de los actuados pertinentes al Colegio de
Abogados de Lima, a efectos de que proceda según sus
atribuciones.

DECISIÓN

Por estos fundamentos, las señoras y los señores jueces supremos


integrantes de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República, de conformidad con la Fiscalía Suprema en
lo Penal:

I. DECLARARON NO HABER NULIDAD en la sentencia del cuatro de


noviembre de dos mil diecinueve (folio 486), por la cual la Sala Penal
Liquidadora Transitoria de Ate de la Corte Superior de Justicia de Lima
Este condenó a Eleodoro Antonio Mejía Arteaga como autor de los
delitos de violación sexual de menor de edad, en perjuicio de la
menor identificada con las iniciales N. A. T. M., y de actos contra el
pudor, en perjuicio de las menores identificadas con las iniciales

15
CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE
DE JUSTICIA RECURSO DE NULIDAD N.º 372-2020
DE LA REPÚBLICA LIMA ESTE

B. Y. M. T., L. P. T. M. y A. L. R. L.; en consecuencia, le impuso la pena


privativa de libertad de cadena perpetua, que será revisada de
oficio o a pedido de parte al cumplirse treinta y cinco años, y fijó en
S/ 10 000 (diez mil soles) la reparación civil que deberá pagar en favor
de la primera agraviada y en S/ 5000 (cinco mil soles) en favor de cada
una de las demás agraviadas.

II. ORDENARON que se remitan copias de los actuados pertinentes al


Colegio de Abogados de Lima, a efectos de que proceda según sus
atribuciones, en mérito de lo expuesto en el fundamento undécimo
de esta ejecutoria suprema.

III. DISPUSIERON que se notifique la presente decisión a las partes


personadas en esta instancia, que se publique en el portal web del
Poder Judicial, que se devuelvan los actuados a la Sala Superior de
origen y que se archive el cuadernillo respectivo.

S. S.

SAN MARTÍN CASTRO

SEQUEIROS VARGAS

COAGUILA CHÁVEZ

TORRE MUÑOZ

CARBAJAL CHÁVEZ

CCH/NJAJ

16

También podría gustarte