Melissa Nathan - La Niñera
Melissa Nathan - La Niñera
Melissa Nathan - La Niñera
LA N I ER A
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NDICE
Agradecimientos ............................................................................. 4
Prlogo ........................................................................................ 5
Captulo 1 .................................................................................... 8
Captulo 2 .................................................................................. 23
Captulo 3 .................................................................................. 36
Captulo 4 .................................................................................. 44
Captulo 5 .................................................................................. 55
Captulo 6 .................................................................................. 70
Captulo 7 .................................................................................. 85
Captulo 8 .................................................................................. 94
Captulo 9 ................................................................................ 103
Captulo 10 .............................................................................. 116
Captulo 11 .............................................................................. 122
Captulo 12 .............................................................................. 126
Captulo 13 .............................................................................. 140
Captulo 14 .............................................................................. 156
Captulo 15 .............................................................................. 161
Captulo 16 .............................................................................. 172
Captulo 17 .............................................................................. 181
Captulo 18 .............................................................................. 201
Captulo 19 .............................................................................. 211
Captulo 20 .............................................................................. 224
Captulo 21 .............................................................................. 237
Captulo 22 .............................................................................. 253
Captulo 23 .............................................................................. 269
Captulo 24 .............................................................................. 287
Captulo 25 .............................................................................. 299
Captulo 26 .............................................................................. 307
Captulo 27 .............................................................................. 315
Captulo 28 .............................................................................. 326
Captulo 29 .............................................................................. 329
Captulo 30 .............................................................................. 340
RESEA BIBLIOGRFICA ....................................................... 352
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MELISSA NATHAN
LA NIERA
Agradecimientos
Quiero darles las gracias a todos aquellos que me han ayudado a descubrir el
mundo de las nieras y de los nios.
Ante todo, a los nios que me permitieron entrar en su universo: Max y Olivia
Turner; Nicholas, Imogen, Edward y Joanna Ranee; Nicholas, Edward y Louisa
Terry; Jo y Roshi Cowan. Y, por supuesto, muchas gracias a sus madres, que me
abrieron las puertas de sus casas: Joanna Terry, Patsy Bailey y Alison Turner.
Sin olvidar a las nieras, en especial a Jean McGrath, Sally Stewart y a la
canguro Viktoria Nagy. Y, por descontado, no habra conocido a todas estas personas
maravillosas sin la ayuda de Debbie Brazil y Vivienne Kaye, de la Nanny Agency.
Muchsimas gracias a las fabulosas hermanas Grant, a Antonia por su
perspicacia propagandstica y a Lindsay por sus tcnicas en las entrevistas con
nieras; a Neal Williamson, experto en bombarderos de Brixton y rey de la ancdota
en cenas y fiestas, y a Anouschka Meredith, por ganar el importantsimo concurso de
bautizo de gatos.
Y por supuesto, como siempre, mi mayor agradecimiento para mi agente, la
magnfica Maggie Phillips, de Ed Victor, mi hada madrina. Gracias, Maggie, por
convertirlo todo en una fiesta. Y a todos los de Ed Vctor en especial a Grainne y a
Sophie, por hacerme sentir parte del equipo. Y a mi editora, Kate Elton, de
Random House, por su perseverancia, su dedicacin, su ojo de lince, su gesto
amable, su sentido del humor y, lo ms importante, su oportuno uso del cruasn.
Mi reconocimiento no hace justicia al apoyo que he recibido durante el ltimo
ao por parte de Alan Wilson, Alison Jones, Katherine Pigott y Rosy Daniels, sin
quienes, me atrevo a decir, no habra habido libro.
En un plano ms personal, mi mayor gratitud a Jem y Carol, mis padres y a
Andrew, como siempre, por ser mi piedra angular.
Gracias a todos.
***
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MELISSA NATHAN
LA NIERA
Prlogo
En Highgate, al norte de Londres, Vanessa Fitzgerald, administradora de
cuentas de la agencia de publicidad Gibson Bead y madre de tres nios, miraba
fijamente a su nueva niera con los ojos como platos, llenos de incredulidad.
Que te marchas? repiti. Quieres decir... de vacaciones?
No dijo Francesca lenta y firmemente. Quiego desirg que me magcho.
Creo que quiere decir que se magcha, cario dijo Dick, el marido de
Vanessa.
Quiego..., eeh, cmo sidise? Viajag explic Francesca. Hubo una larga
pausa. El globo aclar.
Vanessa frunci el ceo por la concentracin.
Quieres...? Su voz se fue agotando.
Viajag el globo repiti Dick mientras se terminaba el gisqui. Es muy
simple, cario.
Dick, no ests ayudando dijo Vanessa. Esto no tiene gracia.
Suena divertido.
Pues no lo es.
Vale.
Vanessa volvi a concentrarse en Francesca.
Quieres viajar por el globo? Por el mundo? prob.
S! grit Francesca emocionada.
Hubo un silencio.
Y no te puedes llevar a los nios? pregunt Vanessa.
Francesca mir con extraeza a su jefa.
Quin es la que no tiene gracia ahora? dijo Dick dejando el vaso en el
fregadero.
Y, entonces, quin va a cuidar de ellos? grit Vanessa de repente. Y no
dejes eso en el fregadero, mtelo en el puetero lavavajillas!
Dick se volvi lentamente hacia su esposa.
No me hago a la idea de por qu nuestras nieras siempre se marchan dijo
con calma al tiempo que meta el vaso en el lavavajillas con un cuidado exquisito.
Tal vez no les gusta que les griten y les insulten tanto como a m.
Vanessa le lanz a Dick una mirada que le dio donde ms dola, justo entre los
ojos. Tena el cerebro pequeo, pero ella an saba cmo darle de lleno a la primera.
O tal vez le dijo ella es que estn hasta la coronilla de meter tus vasitos
en el lavavajillas.
Francesca tosi levemente. Dick y Vanessa la ignoraron; acababa de entregar su
dimisin, ya no tenan por qu tratarla con amabilidad.
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MELISSA NATHAN
LA NIERA
Soy yo quien tendr que encontrar una canguro provisional le dijo Vanessa
a su marido, y al mismo tiempo tendr que entrevistar a las nieras para buscar la
definitiva, y al mismo tiempo tendr que estar a la altura en mi trabajo, perdn, en
mi carrera, porque t ests demasiado ocupado pavonendote en esa maldita y
pattica tienda tuya...
Resulta que trabajo en esa tienda seis das a la semana...
Bebes caf con leche y te tocas los huevos seis das a la semana, y lo sabes.
Dick sonri a su mujer y cambi de tema. Vanessa apart los ojos de l y se
concentr en el asunto que tena entre manos..., que consista en seguir respirando.
Dios, pensaba que el da ya haba sido lo bastante malo: primero la huelga del
metro; luego el malnacido del cliente nuevo, que haba rechazado su ltima oferta
porque simplemente no lo entonaba; y despus su asistente personal le haba
anunciado que el tenso abultamiento abdominal que hasta entonces haba
identificado como un caso grave de intolerancia a la lactosa era, de hecho, un beb
que vendra al mundo en cuatro meses.
Lo nico que haba mantenido en pie a Vanessa durante todo el da era la idea
de volver a casa en busca de un poco de paz y tranquilidad, con los nios ya
apaciblemente arropaditos en la cama, algo de comida para llevar (a no ser que a la
niera se le hubiera ocurrido dejar algo del almuerzo), un poco de vino 1 y un vdeo
con el captulo de la noche anterior de EastEnders. En cambio, haba llegado a casa y
se haba encontrado con una niera que quera viajag por el condenado globo.
Bebi un trago de Pinot Grigio. Para ayudarse a respirar.
Muy bien, Francesca, gracias por informarnos oy decir a Dick, como si
Francesca acabara de mencionar que uno de los nios haba perdido un calcetn.
Francesca sali de la cocina.
Dick habl primero, despacio, rodeando con el brazo los hombros de su esposa.
Vamos dijo. Ni siquiera te gustaba.
Vanessa gimote, pero Dick la estrech con ms fuerza.
Sabes que es verdad susurr mientras le besaba la cabeza. El otro da
perdi a Tallulah.
Vanessa, exhausta, dej que su cabeza reposara sobre el hombro de l.
Volvi a encontrarla mascull contra su jersey.
Dick solt una risotada y la rode con ambos brazos; sus manos descansaban
delicadamente sobre la curva de su espalda.
Ni siquiera habla bien nuestro idioma.
Los nios tampoco seal su mujer, y no quiero que se vayan. Al menos
no en bastante tiempo.
Bien dijo Dick. Yo tampoco. Vamos a hacer el amor.
Vanessa se tens.
Tengo una idea mejor dijo: buscamos una niera nueva y luego hacemos
el amor.
N. de la t: En castellano en el original.
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MELISSA NATHAN
LA NIERA
Dick suspir. Saba mejor que nadie que Vanessa era perfectamente capaz de
mantener su palabra, si esta se cea a sus principios.
Cunto tardaremos? pregunt.
Vanessa se encogi de hombros.
Depende de lo que estemos dispuestos a pagar.
Bueno, entonces, es muy fcil dijo Dick. Pagaremos oro en polvo.
Se sonrieron. Era un trato. Despus de todos esos aos, Dick Fitzgerald saba
exactamente cmo seducir a su segunda esposa.
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MELISSA NATHAN
LA NIERA
Captulo 1
A Jo Green se le pusieron los ojos vidriosos al contemplar la tarta a medio
comer, con veintitrs velas desordenadamente dispuestas a su alrededor, que haba
encima de la mesa. Qu simblico, pens. En un instante, llamas encendidas en clida
celebracin del viaje de la vida, y al siguiente, desmoronado testamento de la
decepcin y la culpa que las pequeas cumbres de la vida acarrean invariablemente
consigo. Entonces decidi que realmente tena que dejar de escuchar a Travis.
Bostez. Con las luces de la cocina apagadas, un estado de sopor haba
descendido sobre todos ellos como una niebla repentina.
Su padre, con el primer botn del pantaln desabrochado, se frotaba el
estmago con la mano en suaves y rtmicos movimientos circulares, dirigiendo la
reposada sonata de viento en celebracin de su cuerpo, en varios movimientos.
Jo y su madre cruzaron una mirada.
En algunos pases es un gran cumplido dijo Jo.
Hilda dej escapar un bufido.
Ya, s, tu padre es que es polglota.
Bill volvi a eructar delicadamente y procedi a frotarse el estmago en sentido
contrario.
No me gusta decirle que pare murmur Hilda. Tiene tan pocas
aficiones... Se levant de la mesa. Bueno, quin quiere otra taza de t?
No me importara respondi Bill.
Yo lo hago dijo Jo.
El da de tu cumpleaos? Los ojos de Hilda se arrugaron en una sonrisa
que le origin tantos surcos en la carne que casi no dejaban espacio suficiente para la
cara. No digas bobadas.
Bill alis con las manos la esquina del mantel lenta y cuidadosamente,
ignorando resueltamente la femenina batalla de voluntades que estaba teniendo
lugar en su presencia.
Nadie hace la tarta de caf como tu madre le dijo a Jo mientras la sealaba
con el dedo.
No puedes comerte otro trozo. Hilda encendi la lmpara del techo.
Oh, vamos protest parpadeando. Es el cumpleaos de la chica.
Hilda se apoy de espaldas contra el aparador, abrigndose con su chaqueta
gris mientras el agua herva.
Adelante, pues suspir.
Bill le gui un ojo a Jo.
Otro trozo para la chica del cumpleaos? pregunt al tiempo que limpiaba
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Entonces dobl la esquina y, pese a todo, se detuvo para admirar la vista. Cada
estacin del ao, cada da, cada hora, una perspectiva distinta de la belleza.
En el horizonte, los rboles alargaban sus finas ramas hacia arriba y hacia fuera
sobre un cielo de rosas y azules intensos, como intentando agarrarse a las nubes, que
parecan claras de huevo suavemente batidas. Los campos vacos se abran hacia ella
y una visin idlica de un pub de pueblo se acurrucaba entre dos colinas como un
gato satisfecho. Ah, s, pens. En el fondo, la vida es buena. En la vida de pueblo tambin
hay cosas positivas, decidi mientras se aproximaba al pub.
Eh! grit John desde detrs de ella. Caraculo!
Jo se puso tensa. S, decididamente haba una cosa de la vida de pueblo que
estaba clara: uno no se libra fcilmente de los tontos del pueblo.
Jo fue la primera del grupo en llegar al pub aquella noche. Se sent en la esquina
de siempre, contemplando la vista. Desde aquel lado del local no se distingua el
rubor de la puesta de sol, de modo que ahora el cielo era una pesada tapa gris
carbn. Desde all se podra pensar que no haba habido sol en el cielo en todo el da.
Pens distradamente en cambiar la disposicin de los asientos, sabiendo que el
efecto se vera completamente anulado por las quejas y las burlas de la pandilla.
Ser eso lo que no funciona en mi vida?, pens repentinamente. Sera que los
dems estaban bloqueando toda esa luz? Vivira sencillamente en el lugar
equivocado, en un lugar sin luz? Lo dej cuando sus pautas de pensamiento
empezaron a recordarle a su madre, un alarmante fenmeno cada vez ms habitual.
Una mujer maravillosa, su madre, pero no era la clase de persona con la que uno se
querra quedar atrapado en un ascensor.
Necesitaba distraerse. Se concentr con todas sus fuerzas en la belleza ms
sombra que aquella vista ofreca. No necesitaba enfocar el reflejo de la ventana para
saber lo que suceda a sus espaldas: el viejo Budsie estara sentado junto a la barra,
sonriendo a todo el mundo, bebindose la vida lentamente; la ltima remesa de
muchachos habra llegado para pasar la noche, y estaran rindose a voz en grito de
sus propios chistes mientras escudriaban el local en busca de alguien con una
cantidad decente de estrgeno y agua oxigenada.
Jo conoca a todos y cada uno de los chavales. Los conoca desde que iban a la
escuela, cinco aos por detrs de ella. Saba que Tom Bath, con su cabeza rapada y su
ceja perforada, haba interpretado a Jos en la funcin navidea de 1990 y se haba
mojado los pantalones en el escenario. l dijo que haba sido el asno, pero todo el
mundo lo saba. Chris Saunders, con su chaqueta de cuero y su pelo engominado,
haba vomitado por todo el tobogn cuando Annabel Harris trat de besarlo en
cuarto curso. Y luego estaba Matt Harvey, cuyo padre era polica. Matt llevaba desde
los trece aos fumando hierba en el colegio en un desesperado intento de deshacer el
agravio que el trabajo de su padre le haba causado a su credibilidad.
Desgraciadamente, no haba hierba suficiente que cambiara el hecho de que Matt
tena orejas de conejo.
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Se abri la puerta y Jo se volvi a mirar. Vio entrar a Shaun con los pmulos por
delante. Tienes que respetar eso en un hombre, pens. No importaba lo que sucediera en
el resto de su cuerpo (una ligera solidez en su contorno, un indicio de recesin a lo
largo de la lnea del nacimiento del cabello y cada vez ms arrugas de expresin en
torno a aquellos pequeos ojos azulitos), sus pmulos estaban all para quedarse.
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en da al sexo?
Shaun respir profundamente.
Yo no soy albail, soy propietario de una empresa de const...
No deberamos decrselo a la polica? pregunt Jo. Tiene que ser ilegal.
Ya te digo que tiene que serlo dijo James. Maxine Black es una vaca.
Shaun se ri y asinti hacia su amigo por encima de la pinta concedindole un
punto en su partido de dobles contra las damas.
Es tan viejo insisti Jo. Lo debe de dejar hecho polvo.
He hecho mis clculos dijo Sheila. Weatherspoon no es tan viejo. Cuando
nosotros empezamos la primaria solo tena veintiuno.
Todos hicieron un descanso para asimilar aquel dato.
Oh, Dios mo susurr por fin Jo. Era ms joven de lo que somos nosotros
ahora.
Eso es dijo Sheila. Apenas era mayor de edad.
Y ahora continu Jo catapultndose desde su trampoln emocional y
aterrizando directamente de culo es tan viejo que necesita acostarse con nias para
recordarse que est vivo.
Ella tiene diecisiete corrigi Sheila. Y lleva acostndose con tos..., o
haciendo completos, como se dira en el elitista mundo de la construccin, desde
que tena doce aos.
Creo que voy a vomitar dijo Jo.
Yo tambin murmur James. Entonces era como dos vacas.
Por qu vas a vomitar? le pregunt Shaun a Jo.
Porque somos ms viejos de lo que era el seor Weatherspoon cuando nos
daba clase! grit Jo. Y entonces nosotros pensbamos que estaba prcticamente
muerto. Eso, a nosotros, nos hace oficialmente viejos.
As es, nena dijo Shaun guindole un ojo. T tendrs pronto tus propios
cros.
Sheila se atragant teatralmente.
Vaya, Jo! grit. Creo que Shaun se te acaba de declarar. Qu mono!
Quin quiere otra ronda? pregunt James.
Por el amor de Dios! chill Jo. Me va a dar un ataque de nervios aqu
mismo. Tengo veintitrs aos! He tocado techo! Lo nico que me espera son
almorranas y zapatos ortopdicos.
Se hizo un silencio.
No te preocupes, vieja dijo James. Todava tienes las piernas de una
potrilla.
Vale dijo Jo levantndose. Me voy a casa.
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N. de la t.: Sir Michael Terence Wogan es un famoso presentador britnico de radio y televisin.
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As, Jo se hizo a la idea de que gastar tres aos de su vida estudiando por
estudiar no era ms que un lujo y el derroche de un tiempo precioso. Estuvo de
acuerdo con su padre en que aquel era, probablemente, el momento ms importante
de su vida, el momento en el que tendra que tomar las decisiones que determinaran
todo lo que estaba por venir. Estaba siendo pragmtica y estaba orgullosa de ello.
Y el pragmatismo le indicaba la direccin, ms til, de formarse como niera.
Le encantaban los nios, y pareca que a ellos tambin les gustaba ella; por qu no
utilizar eso para ganar un salario aceptable? Y fue as como Jo decepcion a sus
profesores, content a sus padres y aparc su sueo para guardarlo bajo llave como
lo que era, un sueo, mientras se apuntaba a la escuela municipal. All obtuvo su
ttulo, que, aunque no era el de antroploga, le proporcion un buen currculo y le
procurara un buen sueldo en cuestin de semanas. Tras pagarles a sus padres un
alquiler convenido y ayudarlos con el presupuesto semanal para comida, el resto era
todo suyo. Y durante los primeros cuatro aos que pasaron despus de dejar la
escuela, estuvo completamente satisfecha.
No haba sido hasta una fecha reciente que ciertas cuestiones fundamentales
sobre la profesin de niera haban empezado a preocuparle, tales como: cmo era
que no tena perspectivas de ganar ms dinero?; cmo era que, trabajando tantas
horas, no haba posibilidades de hacer carrera y se encontraba estancada dndose
cabezazos contra un techo de cristal salarial tan bajo que poda pasar por debajo
haciendo el limbo?; y cmo era que sus jefes, que tenan menos sentido comn que
ella y no tenan ni pizca de inteligencia emocional, trabajaban menos horas que ella, y
sin embargo podan permitirse pagarle una parte de su propio salario?
Cada maana se plantaba en la parada del autobs, en medio de una oscuridad
heladora, luego se apretujaba para subirse al atestado vehculo y dirigirse al centro.
Iba andando hasta la casa de su jefe, donde an estaban tomando el desayuno
cuando ella llegaba. Mientras Jo empezaba a recoger la vajilla usada y se haca cargo
de los nios, la madre en cuestin se montaba invariablemente en un coche familiar
para largarse en direccin a una oficina luminosa, limpia y ordenada, dejando el
lugar de trabajo de Jo con la apariencia de un campo de batalla. Despus, a una hora
indefinida entre las seis y las ocho de la tarde, dicha madre regresaba a casa, le deca
a Jo lo agotadora que haba sido su jornada y diriga una pequea reunin de puesta
al da sobre todo lo que el pequeo Joey o Jack haba dicho, hecho o cagado. Solo
entonces tena permitido Jo el privilegio de volver andando a la parada, esperar el
autobs en medio de la oscuridad heladora y regresar a casa.
Pero bueno, cmo se poda admitir algo as? Cmo poda ser que un realismo
as de obediente, aceptado a la tierna edad de diecisis aos, estuviera tan mal
recompensado? Se senta como si se hubiera saltado la calle correcta y hubiera
acabado en un callejn sin salida antes incluso de haber hecho el examen de
conducir. Peor an: le llegaban ofertas de trabajo de madres cada vez ms jvenes, y
la sola idea de que una mujer solo un par de aos ms mayor que ella le pagara una
miseria la haca sentirse incompleta. Para colmo, cada vez le preocupaba ms el
hecho de que si Shaun y ella no anunciaban algo pronto, sus padres se declararan a
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l directamente. Ella nunca les haba contado que haca dos aos que haba dejado de
pedrselo, despus de que ella lo rechazara por tercera vez sin ms motivo que el
hecho de que no le pareca que fuera el momento.
A Jo se le antojaba increble que si una pareja haba estado saliendo durante un
tiempo sin anunciar nada, la gente siempre pensara que se deba a que la chica
esperaba eternamente a que el chico se lo pidiera. Incluso en el siglo veintiuno,
incluso cuando la gente debera ser ms consciente, incluso cuando la chica era su
propia hija, all segua aquella suposicin ingrata, insultante y antigua minando poco
a poco la reputacin, el atractivo y la inteligencia de la chica.
La verdad era que cada vez que Shaun se haba sentado frente a ella en un
restaurante abarrotado, se haba puesto plido y se haba declarado, ella haba tenido
que ocultar su consternacin. Cmo poda haber estado con ella todo aquel tiempo
sin darse cuenta de que, en el caso de una decisin vital tan importante como esa,
antepondra la razn a cualquier nocin determinante y desfasada de romance?
De verdad pensaba que se trataba de una decisin que ella querra que l
mantuviera en secreto? De verdad pensaba que ella quera empezar su vida
matrimonial sintiendo que el papel de Shaun se reduca a tomar las decisiones y el de
ella, a manifestarse a favor o en contra de ellas? O, ms importante aun, que ella
sera capaz de darle una respuesta en un restaurante abarrotado, cuando no poda ni
decidir qu quera tomar de primero? Y, de todas formas, le daba la sensacin de que
era algo as como despedir a alguien en un lugar pblico para evitar un escndalo.
Algunas veces se preguntaba si ahora llevara aos casada con Shaun, de haberse
atrevido l a hablar realmente del asunto con ella, en lugar de presentrselo como un
hecho consumado con un abanico de posibilidades.
Lleg al final de la calle y se detuvo un instante para contemplar las negras
sombras aterciopeladas de las colinas distantes, su consuelo habitual. Con un peso
cada vez mayor en el estmago, por primera vez en su vida fue consciente de que las
colinas haban dejado de ser parte de la vista para convertirse en el velo que ocultaba
el autntico paisaje.
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irnos a vivir juntos, pero de momento tiene que quedarse interno all.
Vanessa solt el currculo y Dick se apresur a tomar el relevo.
Fumas? pregunt.
Solo fuera contest muy seria con sus ojos verdes clavados en l.
Solo fuera? Qu? Quieres decir que...?
Bueno, me aseguro de que el nio est ocupado, viendo la tele o lo que sea, y
me escapo afuera. Creo que no es bueno que me vean fumar.
Bueno, gracias... empez a decir Vanessa.
Entonces dijo Dick acto seguido, qu te gusta cocinar para un nio?
Pues las mismas cosas que me gustan a m. Pienso que los nios deberan
empezar a comer comida para adultos cuanto antes. No creo que sea sano que estn
comiendo comida para nios todo el tiempo. Los malcra.
Aj! Ambos se inclinaron hacia delante.
Y qu clase de comida te gusta? pregunt Vanessa.
Palitos de pescado. Hamburguesas. Me encantan las patatas fritas. Y Tommy
K, por supuesto3.
Muchas gracias por venir dijo Vanessa. Creo que no tenemos ms...
Tienes alguna pregunta? le pregunt Dick a la chica.
Ah, pues, en realidad, s dijo ella. Qu marca de mvil tendra?
Diez minutos ms tarde, estaban sentados esperando a que llegara la siguiente
niera.
Con esta van dos semanas enteras y hemos visto a diez chicas coment
Dick. Es ridculo.
Son dos semanas enteras y diez chicas que yo he visto dijo Vanessa. T
has visto a tres. Y no pienso dedicarle otro sbado yo sola, ya te aviso.
De acuerdo contest Dick. Pero as no vamos a ninguna parte.
Bueno, y qu propones t? pregunt Vanessa.
Solo creo que estamos siendo un poco rigurosos.
Rigurosos? Se trata de la persona que va a educar a nuestros hijos! Claro
que somos rigurosos!
Bueno, solo pienso que tal vez no ests siendo... no estamos siendo realistas.
Pues claro que no estoy siendo realista! grit Vanessa. Estoy siendo
impulsiva, subjetiva, exigente y estoy llena de esperanza. Se desplom. Por qu
crees que es tan deprimente?
A lo mejor nuestro presupuesto no llega para quedarnos con la flor y nata.
Nooo! se lament Vanessa. No puede ser. Trabajamos tanto. Nos
merecemos lo mejor.
Pero son solo seres humanos, Ness.
Lo s suspir Vanessa. El que patente el robot niera morir rico.
Eso es lo que andamos buscando? pregunt Dick. Un robot?
No. Te dir lo que andamos buscando. Vanessa se sent muy erguida.
N. de la t.: Tommy K es una marca que comercializa productos dietticos y suplementos vitamnicos.
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Despus de leerlo un par de veces ms not que el corazn le lata con fuerza.
Sinti el estallido de nuevas y deslumbrantes ideas dentro de su mente. Con todo ese
dinero poda economizar algo; tal vez hasta podra ahorrar algo por primera vez en
su vida. Volver a casa y dar la entrada para un piso pequeo. O utilizarlo para pagar
algn curso en la universidad... Todava era joven, poda empezar de nuevo, sus
padres lo entenderan...
De pronto ech el freno: no poda dejar a mam y a pap, no sera justo; ahora
la necesitaban ms que nunca.
Qudatela, si quieres dijo la voz de Edwina, a m no me sirve de nada.
Jo la mir.
Oh, no...
Toma dijo Edwina, cgela.
Se la arranc a Jo de las manos, la dobl de mala manera y se la meti en el
bolso apretujndola entre Scot y Virgil, los amados compaeros de Los guardianes del
espacio de Davey.
Aquella noche, Hilda y Bill no hablaban. Bill haba merendado en el pub (bistec
con patatas fritas) en lugar de esperar a llegar a casa para el bacalao con verduras al
vapor. Los dos estaban furiosos con el otro y aquella noche el televisor se haba
convertido en su arma predilecta.
No irs a ver esa basura, verdad? deca Hilda cada vez que Bill recorra los
canales en busca del programa que quera ver.
Jo no tena un particular inters en mirar la pantalla, pero tampoco tena
muchas ganas de cruzarse con la mirada de su madre. A falta de un sitio mejor, tena
los ojos clavados en la puerta que daba al pasillo.
Qu pasa? pregunt su madre.
Voy a llamar por telfono se oy decir.
Muy bien, cario. No tienes por qu pedir permiso.
Y as, Jo sali al pasillo y telefone a los Fitzgerald de Highgate, Londres.
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Captulo 2
Haba tanto que asimilar que Jo no saba adnde mirar primero. La casa de
Highgate le haba parecido pequea desde fuera, ms pequea incluso que la de sus
padres. Era una casa victoriana corriente, sin jardn delantero, la ltima de la hilera.
Solo tena una ventana que daba a la desagradable carretera del norte de Londres,
que no se pareca en nada a un pueblo, con o sin valla alta4. Y la carretera estaba tan
atestada de enormes todoterrenos que Jo crey que, ocasionalmente, los deban de
utilizar como habitaciones supletorias.
Llam al timbre y esper. Por fin, una enojada Francesca, que pronto pasara a
ser la ex niera, abri la puerta principal y Jo se qued mirando el TARDIS que se
abra ante ella5.
El vestbulo era prcticamente una habitacin en s mismo, con relucientes
baldosas victorianas y cornisas en los techos que enmarcaban la cubierta de filigrana
para el radiador. En la pared de enfrente se extenda una chaise longue junto a la cual
haba una diminuta mesa en la que descansaba un telfono estilo Victoriano de
imitacin. Las paredes estaban pintadas de un rojo suntuoso. Sin decir una palabra,
Francesca le indic a Jo que esperara en el saln y cerr la puerta tras de s. Jo se
qued all de pie, realizando un giro de trescientos sesenta grados a cmara lenta,
tratando de asimilar todo lo que pudiera en el mnimo lapso de tiempo. Haban
tirado el tabique que separaba el saln del comedor, de modo que lo que desde fuera
pareca la fachada de una estancia minscula era en realidad una sala de estar muy
amplia con un comedor adyacente de techos extremadamente altos.
El saln estaba amueblado con grandes sofs de un intenso color blanco sobre el
suelo barnizado de roble macizo. Las paredes estaban pintadas en un tono de rojo
distinto y vistoso, y en el centro de la pared haba una asombrosa chimenea
victoriana rodeada de brillantes azulejos indudablemente victorianos decorados al
milmetro. Encima haba un cuadro de vivos colores que Jo imagin que habra
pintado alguno de los nios.
En el comedor haba una mesa de madera esplndida y enorme con grandes
sillas a juego. En las paredes, unos candelabros de hierro forjado sostenan gruesas
velas deformadas, al igual que la araa central, tambin a juego. La nica luz
elctrica estaba en la esquina ms alejada, encima del elegante piano, sobre el que
haba dos flautas dulces. A su lado languideca un gato de color crema que
4 N. de la t.: Juego de palabras intraducible. La autora juega con el nombre del barrio en el que sita la accin,
Highgate, que literalmente significa valla alta.
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TARDIS
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encima de uno de los brazos del sof de dos plazas que haba enfrente del televisor
haba una colcha doblada, la nica concesin que haca la estancia a la presencia de
vida infantil. Aquel deba de ser el habitat de la niera. Se sorprendi esbozando una
sonrisa. Poda llegar a ser muy feliz all.
Dick le ofreci una silla y ella se sent a la mesa de cristal de la zona comedor.
Intent no mirarse las piernas y los pies a travs del cristal, pero era una sensacin
demasiado extraa. Sigui a Dick con la mirada mientras l recoga algunas tazas y
las meta en el lavavajillas. La cocina tena puertas curvas y manijas curvas. Tambin
contaba con todas las modernidades posibles, incluyendo mquinas para hacer caf,
pasta y pan. Era como estar en la gruta de una bruja moderna. Todos los aparatos,
incluyendo un hervidor y un tostador de la era espacial, estaban hechos de cromo
brillante. Ni una flor a la vista. All su madre sufrira sndrome de abstinencia. Y
mientras contemplaba todos los objetos alineados sobre el ancho alfizar de azulejos
mediterrneos vidriados, Jo estuvo tentada a estar de acuerdo con su madre: era
como estar en medio de un campo de batalla de cromo.
Por otro lado, los electrodomsticos, al igual que la nevera, estaban camuflados
tras unas puertas del mismo color (violeta?, lavanda?, azul?, lila?). Solo la nevera
era fcilmente reconocible gracias al dispensador de cubitos de hielo y, a su lado, el
enorme fregadero con forma de rin estaba completamente vaco y limpio, gracias
al lavavajillas hbilmente disfrazado. Jo trat de recordar si haba visto alguna vez el
fregadero de su madre vaco. En lugar de dos grifos, este fregadero tena uno solo, de
bronce bruido, que pareca un surtidor anticuado. Alrededor del fregadero y
encima de los armarios se extenda una encimera de granito, con los bordes
curvados, que refulga lujosamente.
Jo lo asimil todo y entonces volvi a mirar a Dick mientras asenta con agrado.
Probablemente no volvera a ver aquel lugar, tena que impregnarse de todo al
mximo. Dick se acerc entonces a otra puerta que haba detrs de l y lo que Jo
haba pensado que era un armario result ser una sala de lavandera de buen
tamao, donde haba otro fregadero ms grande, aunque menos bonito. All tenan la
lavadora, la secadora, la plancha y la tabla de planchar. El cuarto era tan grande
como la cocina de su madre. Jo empezaba a arrepentirse de no haber trado una
cmara de fotos.
Dick la dej mirar. Dios, le encantaba esa parte. Mereca la pena tomarse un
sbado libre en el trabajo para disfrutar de aquella juvenil adoracin provinciana. Y
le encantaba cuando intentaban disimular lo alucinadas que las dejaba la casa, como
si no pudiera vrselo escrito por toda la cara. Ahora era cuando se ponan en plan
respetuoso y se les trababa la lengua.
Tienen una casa espectacular dijo Jo con efusividad. Es como si acabara
de meterme en una revista de moda.
Dick se ri con cierta sorpresa.
Ah! Vaya! Gracias dijo. Eres muy amable. Todo el mrito es de mi
esposa...
Una mujer apareci en la puerta de la cocina.
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LA NIERA
Ests hablando otra vez sobre tu habilidad para vestirte tu solo, cario?
dijo interrumpiendo a Dick mientras se diriga a Jo. Vanessa Fitzgerald.
Jo Green.
Muchsimas gracias por bajar a vernos.
No hay de qu. En cuanto te subes al tren no es...
De dnde dijiste que eres? Vanessa se acerc a la mesa y los tronos de la
cocina.
Niblet-upon-Avon, un pueblecito pequeo, muy cerca de Stratford.
Se estrecharon la mano con firmeza.
Qu encantador dijo Vanessa.
Vaya, ha estado en Warwickshire?
No. Pero he odo que tiene zonas que no tienen nada que envidiar a la
Toscana.
S, bueno, es muy bonito
Est bien dijo Vanessa espantando al gato. Vamos a empezar.
El gato se volvi a acomodar un poco ms lejos en la mesa, preparado para el
espectculo.
Las dos mujeres se sentaron. Vanessa le dedic a Jo una tensa sonrisa.
Deja que archive las solicitudes anteriores. Hizo una bola con los cinco
currculos y los tir a la basura. Luego sonri. Queremos contratar una niera, no
prestar servicios a la comunidad.
Dios, cario dijo Dick desde la cocina, me encanta cuando te pones
inhumana.
Jo, incapaz de mirar a Vanessa mientras esta lea su currculo, observ a Dick,
que estaba ocupado en la cocina. Solo poda describirlo como un hombre de mediana
edad bien parecido. De haber tenido veinte aos menos, para entonces ella ya estara
considerablemente sonrojada. Pero no caba duda de que la edad le haba suavizado
los rasgos. Deba de estar en los ltimos aos de la cuarentena, tal vez los primeros
de la cincuentena, y llevaba un suter de cuello de barco con unos vaqueros de
ltima moda. De algn modo, en l no parecan tan modernos. Volvi a dirigir la
vista hacia Vanessa, que, pese al cansancio, en realidad era bastante bonita. Ojos
marrn claro, piel color vainilla y pelo oscuro y espeso que le record a Jo a un
helado Magnum. Seguramente rondaba los cuarenta. Vesta una moderna falda hasta
la rodilla y una blusa corta y entallada; un atuendo con el que presuma de curvas
tanto como su cocina.
Jo empez a notar los primeros sntomas de esperanza en mucho tiempo. All
estaban aquellas dos atractivas personas que haban esperado hasta encontrar al
compaero perfecto antes de formar una familia, en lugar de hacerlo solo porque
toda la gente a su alrededor ya haba empezado a hacerlo. Juntos lo tenan todo:
buena presencia, dinero, una gran familia y un televisor del tamao de un pequeo
cine. Mira y aprende, pens para s misma; mira y aprende.
T? Caf?pregunt Dick.
Oh, un t sera perfecto sonri Jo.
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anuncio.
Vanessa se qued mirndola.
Y, tal vez, lo ms importante continu: alguna vez has cuidado a un hijo
de Satans?
Cario la reprendi Dick.
Bueno, t mismo lo has dicho le record Vanessa a su marido. Jane
Alcantarilla es el diablo hecho mujer.
Jo intervino antes de que se fraguara una discusin.
Siempre he pensado que todos los nios, al igual que todos los adultos, tienen
el potencial para ser agradables y para ser desagradables dijo. Si uno se lleva
bien con la gente, se puede llevar bien con los nios.
Dick se sum a su esposa al mirar a Jo.
Luego est el otro hijo de Dick continu Vanessa tras una pausa, que
tiene veinticinco aos.
Jo alz las cejas sorprendida. Era lo correcto.
Lo s sonri Dick tratando sinceramente de parecer modesto, pero fue
verdaderamente incapaz de lograrlo. Era un cro cuando me cas.
Desgraciadamente, la novia tambin era una cra. No tenamos ninguna posibilidad.
Vanessa aadi:
Ahora solo eres un cro padre de cinco hijos y ella es una implacable zorra del
infierno.
Gracias, cario, eso ayuda mucho. Dick volvi a dirigirse a Jo sin sentirse ni
remotamente amedrentado por su esposa. Josh ha salido a m; de tal palo tal astilla.
Atractivo, tiene buen ojo para las damas; siempre tiene a varias en danza al mismo
tiempo, ya sabes lo que quiero decir; lleva viviendo un par de aos con unos amigos
en Crouch End, una zona muy a la ltima, cerca de aqu; es un economista de mucho
xito, va camino de convertirse en socio de una gran empresa de la City.
Tras decir esto, se interrumpi de forma drstica para dejar que los datos
calaran hondo. Jo levant las cejas y asinti para demostrar su inmenso respeto por
toda aquella informacin.
Vanessa se volvi hacia su marido y le sonri con gesto tirante.
Y qu palo es ese, exactamente?
En el transcurso del receso que sigui, el gato que haba encima de la mesa
bostez de repente, exponiendo sus incisivos a todos los presentes con orgullo
autocomplaciente.
Dick se volvi despacio hacia su mujer y clav sus ojos en los de ella. Solo los
separaba un pequeo espacio. l baj la mirada hasta sus labios. Jo no saba si se
haban olvidado de su presencia o bien le estaban ofreciendo una actuacin.
Oh, vamos, cielo murmur Dick. Te acuerdas de mi palo. Tampoco hace
tanto tiempo, no?
Aparentemente, Vanessa consider aquella afirmacin antes de dedicarle una
sonrisa conciliadora y volver la vista hacia el currculo de Jo.
En fin dijo Dick dirigindose sbitamente a Jo, que Josh se pasa por aqu
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de vez en cuando...
Cuando nos visita interrumpi Vanessa desde el planeta Josh.
Jo no tena ni idea de cmo reaccionar, de modo que hizo lo primero que se le
ocurri.
Vaya! Es encantador! dijo entusiasmada. Suena... perfecto! Es decir, no
veo el momento. O sea...
La voz se le fue apagando mientras los otros dos la miraban con suspicacia.
Lo que quiero decir es... que sigui mucho ms despacio suena... bien.
Los ojos de ambos se entrecerraron, como si estuvieran tratando de ver ms all
del rostro de Jo, en su mente.
Para vosotros dijo Jo enseguida. Y para los nios, por supuesto.
No creas dijo Vanessa. A veces los altera tanto que vomitan.
Jo asinti con gravedad. Poda sentir que el control de la entrevista se le
escapaba entre los dedos. Haba que hacer algo.
Tengo novio les cont. Llevamos juntos seis aos.
Vanessa y Dick volvieron a abrir los ojos.
Entonces, supongo que es algo serio, no? pregunt Vanessa.
Jo lo pens.
S dijo por fin. Aunque sola ser divertido.
Ante tal afirmacin, Dick se ri con ganas durante un largo rato, hasta que,
cuando par, Vanessa dijo secamente:
Conozco la sensacin.
Me gusta su pez de colores dijo Jo desesperadamente sealando con un
gesto de la cabeza a la pecera que haba en una estantera, sobre la encimera de la
cocina. Es enorme!
Deban de haber construido la estantera a medida, porque tena la forma exacta
de la pecera y no permita que los gatos se subieran ni se posaran en ningn sitio.
Dentro de la pecera haba un solo pez inmenso nadando de un sitio a otro y
observando a los gatos.
Gracias! dijo Vanessa. Es de los nios. Se llama Homer.
Ah, me encantan los Simpson! dijo Jo enrgicamente.
Escribi la Odisea explic Vanessa.
Tienes antecedentes delictivos? pregunt Dick seriamente.
Vanessa se llev las manos a la cabeza.
No dijo Jo con una educada sonrisa y trat de hacer un chiste. Aunque, si
los tuviera, supongo que no se lo dira. Sobre todo en la entrevista.
Vanessa se volvi hacia Dick.
Lo ves? Te dije que era una pregunta estpida. Preguntarle a un delincuente
si tiene...
No soy una delincuente...
Pues claro que no lo eres dijo Vanessa, pero la cuestin es...
La cuestin es que no es una delincuente dijo Dick.
La cuestin es que eres idiota respondi su mujer.
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N. de la t.: En ingls, la autora utiliza el trmino coloquial dick (que se escribe y se pronuncia igual que el
nombre del personaje) para referirse al rgano reproductor masculino.
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Algn que otro paso por detrs de ella, literalmente a su sombra, haba una
nia de cuatro aos levantando su mirada fija hacia Jo. A su derecha, con aire
desgarbado, estaban los chicos: Toby, de trece aos, era inequvocamente un dios;
Zak, con seis, su feliz adorador.
S le dijo Toby a Cassandra con desprecio, por eso nadie te llama as.
Zak solt una risita desde detrs de Toby y Cassandra les sac la lengua a los
dos, contonendose.
Oh, un buen argumento, cario felicit Vanessa a su hija. Se volvi hacia
Jo. Como ves, Cassie se dedicar a la poltica cuando sea mayor dijo. Y Toby
ser un cerdo.
Has visto Hannibal?le pregunt Toby a Jo. Zak sonri.
No, no la he visto dijo Jo.
Se come el cerebro de un hombre dijo Toby. Mi amigo la tiene en DVD y
le va cortando el cerebro a un hombre y lo cocina mientras sigue vivo.
Ooh! dijo Jo. Y luego, en la pausa que sigui, dijo Ooh! otra vez.
La sangre le cae por la cara aadi Cassandra para colaborar.
Y se pone a balbucear como un beb aadi Zak.
Es genial concluy Toby. La he visto dos veces.
Jo se volvi hacia la nia de cuatro aos.
Y t debes de ser...
Esta es Tallulah dijo Dick con ternura, como si estuviera presentando una
preciada joya.
Tallulah fue retrocediendo levemente hasta esconderse detrs de Cassandra.
No pasa nada le dijo a Jo despacio y con un tono extremadamente suave.
Estoy bien. Gracias.
Quieres ver mi mueco andarn? dijo Zak adelantndose a Toby con un
paso al frente. Es un robot.
Antes de que Jo pudiera contestar, Vanessa intervino.
Estoy segura de que a Jo le encantara una visita guiada, cario, pero ahora
no.
Para arriba dijo su padre.
Para asombro de Jo, la manada se esfum en la distancia. De regreso a la paz y
el silencio, se volvi hacia Vanessa y Dick. Ellos le sonrieron orgullosos a la espera de
sus comentarios.
Son... son un encanto dijo saboreando el sonido de la palabra en su boca.
Son unos mocosos dijo Dick con falsa modestia.
As sabemos que son todos tuyos respondi Vanessa.
Dick se volvi hacia Vanessa.
Oh, un buen argumento, cario. Y dirigindose a Jo, aadi: Mi mujer se
dedicar a la poltica cuando sea mayor.
Y Dick ser un cerdo.
Jo ri nerviosa.
Tienes alguna otra pregunta? quiso saber Vanessa.
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Las literas que haba en lo que una vez fue el cuarto de Tallulah y Zak eran
perfectas para las reuniones secretas, a pesar de que Zak ya no dorma all.
Las clases del lunes por la maana se cernan sobre ellos como tres nubculas
negras. Ellos saban que compartir sus sentimientos no hara ms que convertirlas en
una nica y grande; las clases del lunes por la maana eran una de esas cosas
inevitables de la vida, como las nieras nuevas.
A m me parece que tena buena pinta dijo Cassandra.
Tambin la tena Francesca dijo Zak. Hubo un momento de reflexivo
silencio. No ha visto Hannibal.
Y? pregunt Cassandra.
Zak se estruj el cerebro en busca de una respuesta adecuada. Ojal Toby no
tuviera que volver a marcharse los domingos. Toby habra sabido qu contestar a
eso. Toby lo saba todo. Aunque no saba tanto como Josh. Josh era todava mejor que
Toby. Josh pareca un hombre, pero actuaba como un nio. Josh era divertido.
Me gusta su pelo susurr Tallulah a travs de su pulgar, que haba vuelto a
casa, a su boca, tras un duro da de trabajo. Cuando sea mayor tendr el pelo
negro.
Ya metida debajo de su edredn, estaba medio dormida y tena el pelo bermejo
extendido en abanico sobre su almohada de los Tweenies.
Cmo ser su cerebro? dijo Zak con una mueca.
Podemos sacarte el tuyo a ver qu vemos dijo Cassandra.
S, ja, ja respondi Zak. Yo soy un chico, mi cerebro es distinto.
Toby se habra redo con eso. Josh habra dicho tocado y hundido, y luego
habra guiado un ojo.
S. Es ms pequeo dijo Cassandra. Y tiene colita.
Tallulah se ech a rer con una deliciosa risa de beb medio dormido.
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Captulo 3
Que te marchas? repiti Hilda. Qu quieres decir con que te marchas?
Bueno empez a decir Jo, yo... yo... pens que...
Voy a tener que decirle un par de cosas a ese chico.
Pap!
Ese hombre ha desperdiciado los mejores aos de tu vida.
Gracias.
Bueno, ya no eres ninguna mocita...
No tiene nada que ver con Shaun.
Y una mierda.
Bill! grit Hilda.
Bueno, eso es lo que yo creo!
Estaban todos tan furiosos que se quedaron en silencio.
Es que no eres feliz viviendo con nosotros, cielo? pregunt Hilda.
S, claro que s!
Entonces, por qu?
Jo se mir las manos.
Mam.
Hilda asinti.
Tengo veintitrs aos...
Lo s, cario, yo tambin estaba all.
... Y nunca he vivido fuera de casa.
Lo habras hecho si ese malnacido te lo hubiera pedido!
Bill! Deja hablar a la nia.
Bill se puso a dar paseos arriba y abajo por la diminuta sala de estar con tanta
furia que pareca estar trazando una lnea de baile dentro de una jaula.
Sintate orden Hilda. No te sienta nada bien alterarte demasiado...
Yo te dir lo que no me sienta bien...
Deja de gritar!
No estoy gritando!
S que gritas! No me extraa que se quiera ir de casa!
Bill se dej caer pesadamente en su silln.
Siempre ests gruendo y poniendo el grito en el cielo le dijo a Hilda.
Cualquiera se volvera majareta. Si pudiera elegir, me largara al Highgate ese, o a
Gatesbury o a donde narices quiera que sea...
No caer esa breva dijo Hilda.
Eh, Jo, no necesitan un albail?
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Aquella noche, a Jo y Shaun les separaba un mantel rosa, una vela a juego, un
candelabro a juego y una sola rosa a juego. Bebieron vino, despus comieron otro
bocado de pesada cocina francesa, despus otro sorbito de vino.
Shaun pareca consternado, no haba otra forma de describirlo. Cuando Jo le
dijo que le haban ofrecido un trabajo en Londres y que lo haba aceptado, su cuerpo
literalmente dio una pequea sacudida, como la marioneta de un titiritero con hipo.
No estoy cortando contigo! farfull. Sigo queriendo salir contigo..., si t
quieres.
Y entonces, qu coo ests haciendo? pregunt l aparentemente
estupefacto. Crees que la distancia va a mejorar las cosas?
Solo necesito alejarme, pensarlo todo bien.
Shaun segua hablando en voz baja.
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Solo...
Qu?
Dame tiempo, Shaun. Por favor...
De repente, Shaun se agach por encima de la mesa hacia ella.
Te he dado seis putos aos susurr, y a punto estuvo de apagar la vela.
Qu quieres que haga, Jo? Que luche por ti? Es eso? Es una prueba? Para ver si
te quiero lo suficiente como para ir a visitarte a Londres?
No...
Entonces, qu, Jo? Porque que me jodan si te entiendo.
Jo estaba segura de que habra llorado de haber tenido fuerzas.
Solo quiero que ests a mi lado, Shaun.
Quieres decir como en un matrimonio?
No, no lo hagas...
Oh, no te pongas nerviosa dijo rpidamente y levantando las manos, como
fingiendo un arresto. No pienso volver a pedrtelo. Todava me queda un poco de
orgullo, sabes?
Se quedaron all sentados, en silencio.
Nos veremos todos los fines de semana, verdad? suplic Jo al final. Por
favor, Shaun. Te necesito.
La camarera se acerc y les pregunt si queran ver la carta de postres. Shaun
alz la cabeza hacia ella, pero sus ojos se quedaron en su falda.
No. Triganos la cuenta, por favor.
Mientras la camarera se alejaba, Shaun se volvi de nuevo hacia Jo.
Hay mujeres que me estn esperando, Jo murmur.
Ella asinti.
Hacen cola por m. Entre bastidores. Me han hecho ofertas... Se detuvo.
Ella asinti una vez ms. No quera or ms.
Cuando la camarera regres y dej la cuenta en el lado de Shaun, ella mir por
la ventana.
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Solo se dio cuenta de que decrselo a todos los dems haba sido pan comido
cuando lleg el momento de explicrselo a Davey, a sus tres aos.
Estaba tan desconcertado que su pequeo rostro se descompuso.
Por qu? pregunt.
Porque tengo un trabajo nuevo.
Con otro nio?
No. Un nio grande y dos nias.
Davey lo pens un rato.
Y podrs ir a recogerme a la guardera cuando vaya?
No, cario.
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Y podrs baarme?
No, cario, no voy a poder.
Y podrs sonarme la nariz y decir que es una nariz de elefante?
Jo lo cogi y lo sent en su regazo para que no pudiera verle la cara.
Vendr a visitarte un montn de veces le susurr sumergindose en su
pelo. Y te enviar postales graciosas por correo. A que ser divertido?
Vendrs a verme a la hora de acostarme? pregunt Davey.
Y tendrs una niera nueva muy simptica que te querr tanto, tanto como
yo.
Y a m tambin me gustar?
Oh, s! dijo Jo tratando de no pensar en ella. Claro que s!
Me echars de menos?
Claro que te echar de menos.
Entonces, por qu me dejas?
Jo abraz a Davey con fuerza.
Algunas veces tenemos que dejar a la gente que queremos dijo sorbindose
la nariz.
Por qu?
Jo suspir en el pelo de Davey.
Ah susurr, esa es la nica pregunta para la que no tengo respuesta.
Jo lo arregl para coger un tren el domingo por la maana y sus padres fueron
los nicos que pudieron ir a despedirse de ella. Sheila tena turno de domingo en el
trabajo. Shaun dijo que quera ir, pero que ese da tena que estar en la obra porque a
la maana siguiente su empresa empezaba a trabajar en su mayor contrato y haba
que ultimar detalles. Jo decidi aceptarlo. Al fin y al cabo, difcilmente poda esperar
que l apoyara su desarrollo profesional si ella no apoyaba el de l. Sin embargo,
insisti en que tena que pasar su ltima noche en Niblet en su propia cama, en casa,
con sus padres, y ambos supieron que se trataba de su pequeo castigo por no
tomarse media hora de aquella maana de domingo para ir a despedirse de ella. Su
adis tuvo lugar aquella silenciosa tarde de sbado, tras pasar juntos un tortuoso e
irritable da.
Te llamar en cuanto llegue le prometi.
Guay dijo l. Cudate, nena.
La bes levemente en los labios y ella se march llorando durante todo el
camino a casa. Cuando lleg, sus padres la dejaron a solas convencidos de que sus
lgrimas se deban a que l no haba picado el anzuelo y no le haba pedido que se
casara con l. A Bill se le pas por la cabeza ir a ensearle un par de cosas al chico, y
lo habra hecho, de no haber sido porque saba que Jo no se lo habra perdonado
nunca, y si Hilda no lo hubiera interceptado en la puerta del dormitorio con la bata y
los rulos puestos, lo cual le haba hecho sentirse un poco ridculo.
As pues, el luminoso domingo, por la maana temprano, los tres pusieron
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Captulo 4
Cuando el tren de Jo sali de la estacin de Stratford-upon-Avon, ella se
convirti en una aventurera fuerte y valiente, con el alma llena de esperanza y el
corazn rebosante de energa. Para cuando lleg a casa de los Fitzgerald, no era ms
que un manojo de nervios balbuceante.
El metro de Londres haba cambiado desde su visita de haca solo un mes.
Cuando lo us para ir a la entrevista, era una turista. Las imgenes, los sonidos, el
tempo, los olores, la idiosincrasia, los retrasos, el anonimato; todo era extrao y
emocionante.
Esta vez era distinto: esta vez iba en serio. La gente se mova a un ritmo que era
incapaz de seguir. Se senta como la chica nueva de la clase de danza en una sala de
espejos. A medida que la escalera la sumerga ms y ms profundamente, sinti que
en su pecho se expanda una inmensa pesadez, como si se estuviera ahogando desde
dentro. Cuando los anuncios de las paredes hablaban de afrontar la soledad, tena
que apartar la mirada.
Procur hacer caso omiso a sus sentimientos y adoptar un porte de viajera
experimentada; al fin y al cabo, ya haba hecho el viaje a Highgate una vez, saba
exactamente adnde iba. Qu dificultad poda haber? Hall rpidamente la
respuesta cuando lleg a High Barnet.
Media hora ms tarde llegaba a Highgate hecha una piltrafa estresada y
traumatizada, consciente del estado de existencia ms definitivamente insignificante
y con un destello en los ojos que deca como te acerques, muerdo.
En Highgate, cuando alcanz de nuevo el nivel del suelo, esperaba sentir el
aroma, el sabor y la textura familiar del aire fresco. Al no encontrarlo, estuvo a punto
de echarse a llorar. Londres tena un aire distinto! Pues claro. Casi poda sentir la
contaminacin taponndole los poros.
Mientras suba la cuesta en direccin a la casa, con la mochila atacando todos y
cada uno de los puntos de contacto con su espalda, la cabeza como un martillo de
dibujos animados y los pies manifestndose como un defecto de diseo de primera
categora, se preguntaba si a Vanessa Fitzgerald le importara que la saludara con
algo parecido a: Un bao caliente, zorra, o tres nios muertos. Luego se dio cuenta
de que sera incapaz de articular una frase tan complicada.
No habra tenido necesidad de molestarse, Vanessa no estaba en casa. Siendo
primer domingo de mes, era Dick quien se haca cargo de los nios. En la anterior
generacin, eso habra significado un da de disciplina. Ahora solo significaba que
haba uno ms que quera ver telebasura y comer guarreras.
Has tenido buen viaje? pregunt Dick mientras coga la maleta que
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una discusin acerca de la clase de acento que tendran los gatos si pudieran hablar,
en la que Dick participaba de un modo tan apasionado como los propios nios.
Mientras coman, Jo registr vagamente el sonido del telfono sumndose a la
cacofona en la que estaba inmersa. Esper a que alguien lo cogiera y, cuando vio que
nadie lo haca, dud por un instante de si sonaba solamente en su cabeza. Pero no;
Dick tambin empezaba a orlo. Empez a fruncir el ceo y a chasquear la lengua.
Sera una prueba? Para ver si tena capacidad para asumir responsabilidades?
Sera Vanessa la que llamaba? O podan ser sus padres, que queran comprobar si
haba llegado bien a Londres? No haba tenido ni un momento para llamarlos.
Cuanto ms lo ignoraban, ms frentica se pona. Al final, incapaz de seguir
contenindose por ms tiempo, le dijo a Dick:
Quieres que conteste yo?
Oh, s, por favor le respondi aliviado.
Toda la familia guard silencio como una sola persona mientras Jo se acercaba
al telfono, que no dejaba de sonar. Cay en la cuenta de que no se saba de memoria
el nmero de telfono y, sin embargo, no crea que pudiera responder de un modo
informal, como si fuera la duea de la casa, sobre todo si la que estaba al otro lado de
la lnea era Vanessa. Tambin se dio cuenta de que no tena ni idea de cmo utilizar
aquel minsculo aparato de cromo. De pronto se sinti cohibida. Cogi el telfono y
se oy decir con voz afectada:
Residencia de los Fitzgerald. En qu puedo ayudarle?
Aprieta el botn verde! gritaron de repente los Fitzgerald, histricos.
Jo se las arregl para no lanzar el telfono el aire y apret el botn verde.
Habla! le chillaron a su nueva niera.
Jo les dio la espalda.
Residencia de los Fitzgerald abrevi. Puedo ayudarle?
Hubo un largo silencio. Senta los ojos de toda la familia clavados en su espalda.
El silencio continu. Poda or el sonido de la respiracin de alguien al otro lado del
hilo telefnico.
Residencia de los Fitzgerald. Puedo ayudarle? repiti.
Otro silencio. Aun se alej un poco ms de la familia.
O no? susurr sin rodeos.
Hola oy decir a una clida voz masculina.
Puedo ayudarle? repiti.
Ayudar a quin? dijo una voz risuea. T eres la que habla como si te
hubieras tragado el palo de la escoba.
Jo experiment un sofoco por todo el cuerpo.
Gracias dijo. Con quin querra hablar?
Dick. Es... con quien querra. Hablar.
Jo intent pasarle el aparato a Dick, como si fuera una bomba a punto de
estallar, pero Dick se neg. Grit en direccin al micrfono:
Quin diablos me interrumpe la cena del domingo?
Jo cogi aire, apret los dientes y volvi a darse la vuelta.
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momento de complicidad.
Vanessa lleg a casa antes de que terminaran de merendar. Entr hasta la
cocina, dej en el suelo unas cuantas bolsas de la compra y entre el inquisidor gritero
Me has trado algo?; Qu hay en la bolsa azul?; Por qu tienes el pelo de
otro color?, evalu la situacin con bastante exactitud.
Con los brazos en jarras, se qued mirando a su familia hasta que todos
estuvieron callados y entonces dijo con voz serena:
Cre haber odo una bomba cuando estaba en Hampstead, pero no tena ni
idea de que haba cado en mi propia cocina.
Los nios, Dick incluido, se echaron a rer, de forma que Jo fue la nica que vio
la escena desde el punto de vista de Vanessa: la cocina estaba hecha una pocilga.
Sinti una punzada de compasin por Vanessa, hasta que esta le dijo:
Estoy segura de que Dick te echar una mano con esta panda.
Entonces sinti una punzada de compasin aun ms intensa por s misma.
Vanessa segua hablando.
Cuando hayas terminado, podemos preparar el programa de la semana.
Bueno! dijo dirigindose a su familia. Voy a darme un bao caliente. No me
hago responsable de lo que le ocurra al que se acerque.
Y antes de que Jo tuviera ocasin de gritarle esprame! ya haba
desaparecido.
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Cassie tiene teatro y msica en el colegio, y Brownies 7, danza, claque y jazz fuera del
colegio, en Muswell Hill; se puede cambiar all; direccin, en la nevera, por orden
alfabtico, con los libros de recetas, junto a la puerta de la cocina
Los dos mayores practican piano y flauta al menos una vez a la semana, en el
comedor; la farmacia del barrio hace unos tapones para los odos buensimos. Zak
necesita su flauta en la escuela los lunes; Cassie, la alto y la soprano, los viernes.
Su programa semanal est en el calendario de la nevera; no me s de memoria
qu da hacen qu. Lo que s s es que una vez tuvimos una niera que llev a Cassie
a krate, a Tallulah a los Beavers y a Zak a ballet y que esa misma noche estaba de
vuelta en las faldas de su madre, en Norfolk. Ah! y, naturalmente, mi madre, Diane,
se pasa por aqu a ver a los nios siempre que tiene un hueco; ellos la adoran. Lo
nico que no se te puede olvidar es que el martes es el da de pesadilla en el que es
una estupidez que tengas que prepararles la cena adems de la comida... Ah!, eso me
recuerda que la comida de Zak tiene que llevar siempre palitos de queso, si no,
literalmente, no come nada ms en todo el da. Adems, tiene que llevar todos los
calzoncillos planchados, si no, no se los quiere poner. La tartera de Tallulah es la de
los Tweenies; la de Zak es la de Superman, y la de Cassie, la de Buffy. Por favor, no
las mezcles o les pegarn en el colegio
Vanessa frunci el ceo de repente.
Alguna pregunta?
El cerebro de Jo empez a encogerse.
Ah! record Vanessa sumergindose en su bolso. Este es tu mvil
nuevo. Le entreg a Jo un diminuto telfono plateado. Hay que recargarlo de vez
en cuando..., igual que a todos no te parece? Tu nmero est aqu, en esta tarjeta.
Tenlo encendido en todo momento, por favor, y no dudes en drselo a tus amigos y a
tu familia. Ahora es tuyo. Puede que recibas alguna llamada para Francesca, pero no
durar mucho y siempre lo sabrs, porque los que llaman no saben hablar nuestro
idioma, y tampoco es que ella supiera, en realidad. Aqu est mi nmero del trabajo.
Le dio una de sus tarjetas. Extensin 4435, por si la recepcionista no te pasa
directamente o te cuelga. Aqu est el nmero del trabajo de Dick. Le dio una
tarjeta de su marido. No hay extensin, pero a veces no contesta porque ha salido a
celebrar que hay un cliente en la tienda. Este es tu juego de llaves, el cdigo de la
alarma es 4577, almohadilla o puerta, est debajo de la escalera; antalo, si lo
necesitas, pero nunca lo guardes en el mismo bolso que las llaves, porque si lo
pierdes y entran a robar, el seguro no nos cubre nada y Dick contratar a alguien
para que te mate. Por favor, actvala siempre que vayas a salir. No la conectamos por
las noches, por si acaso alguno de los nios se pasea por la planta de abajo y la hace
saltar. Aqu tienes las llaves de tu coche; est asegurado a terceros y eres miembro de
AA. Hay radares de velocidad en todas las calles que no tienen bandas sonoras. Los
nios se marean en el coche por encima de los noventa kilmetros por hora. Ten
siempre bolsas de papel de sobra en la guantera.
N. de la t.: Hace referencia a los Beaver Scouts y a los Brownies, dos grupos infantiles de escultismo.
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su Pinot Grigio.
Ms vino? le pregunt Dick a Jo.
S, por favor dijo.
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Captulo 5
Probablemente Jo habra soportado despertarse al ritmo de un martillo
neumtico taladrndole el crneo de no haber estado soando que se encontraba por
casualidad con un taciturno y virginal Ben Affleck, traumatizado por algn conflicto
blico, bandose en cueros en su lago privado. Ninguna ocasin es buena para que
te despierte un martillo neumtico taladrndote el crneo, pero tuvo la sensacin de
que ese momento era particularmente inapropiado.
Abri los ojos y esper a que los reconocibles susurros del ro Avon, no tan
lejano, emergieran de entre el clamor que le inundaba el cerebro. Sigui esperando.
Por fin, sac la cabeza de debajo del edredn. Le sobrevino una intensa
desorientacin al descubrir que no estaba en su dormitorio, sino en alguna pesadilla
de IKEA. Y entonces, de pronto, se acord de todo: estaba en el infierno, en el norte de
Londres.
Se qued tendida en la cama, mirando el vaco y deseando un final rpido e
indoloro cuando, de un modo tan repentino como haba empezado, el martillo
neumtico ces. Una bendicin; silencio absoluto. Estaba dndose el gusto de
recuperar al taciturno, virginal y traumatizado Ben Affleck, que haba descubierto la
cascada secreta de su lago privado, cuando el sonido de una avalancha junto a su
ventana la sobresalt. Sali de la cama de un salto.
Con cierta agitacin, descorri la cortina y se encontr cara a cara con tres
fornidos obreros, una carretilla y un bajante de escombros en un lateral de la casa del
vecino. Todos a una, los obreros se percataron de su presencia y esbozaron la sonrisa
masculina, un atajo comunicativo altamente efectivo propio de su sexo que vuelve
transparentes sus pensamientos. Volvi a correr la cortina y se apoy contra la pared.
Despus de una ducha vigorizadora, Jo se puso lo primero que sac de su
maleta que no pareciera recin salido de un escurridor, se visti deprisa y apareci
en la cocina. Estaba vaca. Enchuf el hervidor y procur recordar dnde guardaban
las bolsitas de t, mientras permaneca alerta a los ruidos de arriba. Cuando el
martillo neumtico reanud su golpeteo, decidi aventurarse a la primera planta en
busca de los nios. A lo mejor poda pedirles que la escondieran.
No haba nadie despierto. Mir el reloj. Era tarde. Los nios tenan que estar
pronto en la escuela. Llam suavemente a la puerta del dormitorio de Vanessa y
Dick, y a las de Tallulah y Cassandra.
En pocos segundos, la casa de los Fitzgerald cay presa de un pnico a gran
escala.
Nos hemos dormido! aull Vanessa al mundo, contrarrestando con una
apabullante resistencia el ruido del martillo. Todos arriba ahora mismo! Jo os
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buscarla, tendra que haber salido haca cinco minutos. Cogi las llaves, consider la
posibilidad de aadir oxgeno a la lista de la compra y sali de la casa, no sin
acordarse primero de conectar la alarma.
Para cuando dobl la esquina y se adentr en el callejn en el que se hallaba la
guardera Montessori de Tallulah, le temblaban los gemelos y tena la espalda
pegajosa por el sudor. Vio a los padres en fila india (casi todas madres, con algn que
otro padre) en los aledaos del edificio de estilo georgiano y tuvo la sensacin de
haberse metido en un anuncio de Gap. Se situ al final de la cola con la duda de qu
pensara Tallulah sobre tener que llevarla a cuestas hasta casa. Vanessa haba
mencionado por encima que, por razones de seguridad, la profesora entregaba a los
nios de uno en uno a la cuidadora de turno, en lugar de permitir que cualquiera
que hubiera en la calle entrara y se llevara consigo a alguno de ellos. Jo no
comprenda por qu la profesora no se fiaba simplemente de su conocimiento de la
persona que estaba a cargo de cada nio, hasta que estuvo un rato con ellas en la
cola. Muy pocas parecan conocerse entre s y, sin duda, ninguna mostraba el ms
mnimo inters por ella. Esperaba tener que explicar quin era y hacer un pequeo
resumen de su currculo, igual que hara cualquier niera nueva en Niblet. Pero all
no funcionaba as.
Pasados unos instantes, lleg una mujer que se coloc detrs de Jo, y esta pens
que por fin haba llegado alguien simptico para salvarla.
Hola dijo una voz por detrs.
Jo se volvi a toda velocidad y estaba punto de contestar, cuando oy que la
mujer que tena delante iniciaba una conversacin con su presunta compaera.
Entonces, para su desconcierto, las dos mujeres se lanzaron a un intercambio
entusiasta de opiniones alrededor de ella como si fuera invisible. Mientras hablaban
de las bondades del Hatha yoga en comparacin con el Iyengar, Jo procur por todos
los medios no pensar en sus padres. Sac el telfono mvil para hacerle una llamada
rpida a Shaun, pero perdi la confianza. Necesitaba estar sola.
Para cuando Tallulah salt de un brinco a su encuentro con la sonrisa
instantnea de un nio, Jo deseaba abrazarla hasta hacerla llorar. Por suerte, Tallulah
estaba demasiado interesada en saber qu haba para cenar como para sospechar
nada. Las dos bajaron la cuesta enfrascadas en una conversacin relativa al regalo
sorpresa de aquella noche.
Es pollo? pregunt Tallulah.
No.
Patatas fritas?
No.
Tallulah ahog un grito.
Fondue de queso! grit.
S claro, pens Jo. En cambio, le dijo:
Cul es la comida que ms te gusta de todas?
Aquella era una apuesta segura. La comida favorita de todo nio de cuatro aos
encajaba con su receta fcil de pastelitos de Krispies de chocolate.
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Tallulah se qued callada un momento. Entonces abri los ojos de par en par y
le dijo con un susurro de asombro:
Hummus y bollos suizos caseros y aceitunas rellenas de ajo.
Jo se arrodill a su lado.
Bueno, cielito empez a decir. Pues no es eso.
Jo planeaba llamar a Shaun durante la clase de danza de Tallulah, pero cometi
el fatal error de decidir quedarse a echar un vistazo rpido a Tallulah en todo el
esplendor de su tut antes de escabullirse fuera para hacer la llamada. Despus de
pasar media hora de pie hipnotizada por once hadas en un bosque encantado, se dio
cuenta de que haba perdido su oportunidad. As pues, se sum a los otros padres y
se sent en las sillas que haba al fondo de la sala.
Tallulah era un rbol. Se estiraba muy, muy, muy arriba, hacia el cielo, en una
mezcla rosa brillante de fantasa femenina rematada con una floreada cinta rosa en la
cabeza. A su lado, con la forma de otro rbol, haba una diminuta y rolliza nia de
cuatro aos que llevaba puesta una camiseta trmica debajo del tut, unas zapatillas
de ballet que acabaran por sentarle bien en algn momento de los prximos diez
aos, y la expresin de un hada elefante. Su madre estaba sentada al lado de Jo con
ojos amorosos.
Eso es, Xanthe! enton la profesora. T tambin.
A Xanthe le interesaba ms abstraerse hurgndose la nariz. En el transcurso de
la clase, cada cierto tiempo, haba una hadita que decida que no haba mejor
momento para abandonar el bosque de las hadas y acercarse a mami, quitarse la
cinta de la cabeza para mirarla embelesada, sacarse las braguitas del trasero o
simplemente hundir el rostro entre sus manos y echarse a llorar. Pero Tallulah no.
Tallulah era un rbol.
Oohh, Tallulah! gorje la profesora. Eres un rbol encantador! Nias,
no es un rbol encantador?
Diez pequeas de cuatro aos con tuts no mucho ms grandes que sus bragas
miraron a Tallulah mientras ella abra su rostro hacia el sol y tena pensamientos de
rbol.
Qu encanto de rbol! arrull la profesora. Qu eres, una encina o un
castao? Un pltano.
Oohh dijo la profesora, encantador!
Jo se contuvo a tiempo para no darle unos golpecitos en la espalda a la mujer
que tena al lado para decirle que ella era la niera de Tallulah. Antes de darse cuenta
siquiera, la clase haba terminado y supo que tendra que esperar a llegar a casa para
llamar a Shaun.
Para cuando regresaron, Jo tena un programa apretado. Haba que transformar
a Tallulah para que dejara de ser un hada y se convirtiera de nuevo en una nia de
cuatro aos, y hacer que descendiera de las embriagadoras alturas del estrellato
arbreo al tiempo que pensaba qu poda hacer para merendar y lo preparaba, todo
ello en el estricto plazo que marcaba la hora de ir a recoger a los dos mayores.
A medida que transcurra la tarde, la necesidad que senta Jo de hablar con
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Shaun se fue haciendo cada vez ms incmoda, como una ampolla sin curar. En
condiciones normales, a aquellas alturas ya habran hablado un ratito nada ms
levantarse, se habran puesto al da a la hora del almuerzo y luego habran sacado un
momento a media tarde para quedar por la noche. Ella le dara detalles del da a gran
y pequea escala, desde el atasco de camino al trabajo hasta los rellenos de los
bocadillos de hoy y, si quedaba tiempo, hasta se las habran apaado para discutir.
Despus de haber estado juntos durante tantos aos, podan pasar de una
conversacin relajada a una acalorada pelea en un visto y no visto. Sin embargo,
aquel da no haban podido ni empezar. Al no hablar con Shaun, Jo tena una
sensacin de lo ms extraa, como si se hubiera adentrado demasiado en el mar y
hubiera perdido de vista la orilla. Pero cada vez que coga el telfono, Tallulah
apareca con una nueva pregunta o peticin, enrgica y persistente como un
cachorrito delirante.
Sin acabar de crerselo, Jo prepar la cena para Tallulah y ella con el tiempo
suficiente para ir a recoger a los otros dos. Se dijo con resolucin que tendra que
llamar a Shaun por la tarde, y hasta ese momento tendra que conformarse con estar
en el medio del ocano. Entonces, justo cuando sala de la casa, son el telfono; era
Diane, la madre de Vanessa. Le cont a Jo que, por suerte, iba a poder arreglrselas
para hacerles una pequea visita antes de su partida de bridge, siempre y cuando los
nios estuvieran en casa a tiempo. Estara all a las cuatro en punto, as que Jo le
prometi que no habra problema y que en ese momento tena prisa. Tallulah estaba
encantada de acompaar a Jo en su apremio, puesto que haba sido el mejor rbol y
apenas le caba en su pequeo cuerpo toda la felicidad que emanaba. A decir verdad,
de su cuerpo no dejaban de brotar chispitas de felicidad en forma de risitas y salttos
inexplicables, e incluso alguna que otra ventosidad.
Llegaron a buena hora al colegio de Zak. l les llam la atencin desde el patio
y les sonri con un gesto de cabeza. Luego fue a estrecharle la mano a su profesor y
se quit la gorra antes de acercarse obedientemente, entregarle a Jo su baln de
ftbol como si ella lo hubiera estado deseando desde el principio, cogerla de la mano,
preguntarle cmo estaba y contarle despus hasta el ms ntimo detalle de su da.
Zak y Tallulah se pasaron diez minutos divertidsimos en el coche mientras Jo
conduca para ir a recoger a Cassandra. La encontraron sentada en un muro, a solas y
con una sombra expresin de hasto. Sin hacer apenas un gesto de reconocimiento,
se subi al asiento trasero del coche sin pronunciar una palabra. Los tres nios se
perdieron en sus pequeos mundos sin que Jo los interrumpiera, mientras ella se
concentraba en llegar a casa sin pasar por Manchester.
He sido un rbol les dijo a todos Tallulah.
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inspeccionar la rodilla de Zak mientras Cassandra introduca con entereza las cuatro
cifras del cdigo y le deca a Zak que dejara de lloriquear como un beb. Jo se
pregunt si no sera un buen momento para escaparse a su casa. Mir la hora: treinta
segundos para que llegara Diane. Tena curiosidad por saber si se parecera a su hija.
Entretanto, la hija de Diane estaba pasando un buen da. La mayor parte haba
sido como cualquier otro. Aquella maana, haba entrado con paso firme por la
recepcin de la Agencia de Publicidad Gibson Bead, en el Soho, con un caf oscuro y
humeante en una mano y un abultado portafolio en la otra.
Se dirigi al ascensor con el soniquete de sus zapatos de tiras golpeando contra
el suelo de mrmol, puls el botn del ascensor y comprob el estado de su
maquillaje en el reflejo brillante de las puertas. Dej vagar sus ojos hacia su
retaguardia y vio a Anthony Harrison, del departamento creativo, entrar en el
edificio y acercarse al ascensor silbando. Ella apart los ojos de l y fingi estar
mirando detenidamente algo en la pared ms alejada, un gesto que, segn su
subconsciente, tena muchas ms posibilidades de atraer su atencin que cualquier
conversacin.
Anthony Harrison era uno de los pocos redactores del departamento creativo
con los que a Vanessa realmente le habra gustado trabajar. Los creativos se
distinguan por ser mimados, consentidos e imposibles; sin embargo, Anthony
Harrison se las ingeniaba para convertir esos rasgos en sugestivas pruebas de
genialidad. Se trataba del hombre que haba sugerido la famossima campaa de
tampones Esto es sangrante! Otra vez esos das y la gloriosa e irnica campaa en
la que copi el eslogan de l'Oral Igualdad. Porque yo lo valgo. Al parecer tena
facilidad para penetrar en la mente de las mujeres. Probablemente se deba a que
tena una facilidad similar para penetrar en las propias mujeres. Vanessa se
enorgulleca de ser la nica mujer en toda la oficina que era inmune a los encantos de
Anthony Harrison. S, era atractivo, creativo, inteligente y seductor, y ella era
consciente de todo ello. Sin embargo, desde que tena tres aos, cuando Vanessa
haba empezado a amar todo lo que tena que ver con el sexo masculino, nicamente
se haba sentido atrada por los hombres morenos. En lo que a ella le concerna, los
hombres rubios eran tan masculinos como Barbie. Sencillamente, no le decan nada.
Todos sus novios haban tenido el pelo oscuro y su marido tena el pelo oscuro, la
piel tostada y unos conmovedores ojos marrones. Anthony Harrison tena un espeso
cabello que le caa sobre la frente con un ademn juvenil, pero era muy rubio. Su piel
era suave como la seda, pero clara; sus ojos eran profundos y penetrantes, pero eran
azules. Vanessa estaba a salvo.
Anthony se puso a su lado y ella mantuvo la mirada clavada firmemente en la
pared, consciente de que l se las estaba ingeniando para hacerle un reconocimiento
completo sin mover la cabeza. Ella sonri por dentro. Los hombres eran tan
predecibles. Y ella saba que esa era una de las razones por las que los adoraba.
Se oy el timbre del ascensor y las puertas se abrieron silenciosamente. En ese
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momento acus la presencia de Anthony por primera vez, ante lo cual l le hizo un
gesto invitndola a entrar primero. Ella sonri con delicadeza, lo justo para acentuar
sus pmulos de manzana sin perder su halo enigmtico. Se quedaron uno al lado del
otro en silencio mientras el ascensor se elevaba. Vanessa sali primero. Los creativos
estaban en la ltima planta, tambin conocida como el tico, que tena unas vistas
de primera y una moqueta ms mullida que el resto del edificio. Mientras se alejaba,
pudo sentir los ojos de Anthony Harrison recorriendo minuciosamente su figura una
vez ms. Reflejado en el espejo de la recepcin, vio a Anthony Harrison hacer caso
omiso de las miradas de las mujeres que ya estaban en sus mesas y, a pesar de tener
que ladear la cabeza mientras las puertas del ascensor se cerraban frente a l, advirti
que no apartaba la mirada de su imagen en retirada durante el mximo tiempo
posible. Sinti cmo sus endorfinas brincaban de satisfaccin vengativa al pensar que
los hombres seguan encontrndola atractiva.
Cruz la oficina a paso ligero, el caf en alto, la cabeza ms alta todava y la
autoestima en algn sitio perdido entre las nubes. Era la mejor parte del da. Por
desgracia, estaba a punto de acabar. Entr en su despacho con majestuosa seguridad,
cerr la puerta y fue hacia el escritorio. Dej el caf junto a las fotos recientes de sus
hijos, el portafolio encima de la mesa, y se sent con un ademn rpido para
abstraerse del bajn, que ya empezaba a tomar posicin.
Son un toc toc en la puerta.
Pase! orden Vanessa.
De pronto, la puerta se abri de par en par y Max Gibson, fundador de la
agencia y ex gur de la publicidad, apareci en el centro con gesto teatral y, en los
labios, una sonrisa ms ancha que su pajarita. Haca mucho tiempo que los das de
las campaas de ideas inspiradas de Max haban tocado a su fin, pero los que fueron
una vez lemas que le tomaron el pulso a la nacin se haban vuelto tan anacrnicos
que ya eran posmodernos y estaban totalmente a la ltima. Estaba disfrutando de su
fase retrospectiva mucho ms de lo que haba disfrutado de su xito inicial, cuando
haba sido demasiado ambicioso como para disfrutar de nada.
Vanessa, cielo rugi a travs del puro, VC quiere cambiar de agencia!
Nos han pedido una campaa!
Vanessa se qued paralizada. Su archirival, MacFarleys, tena la cuenta de la
codiciada Vital Communications desde haca casi cinco aos. Su ltima campaa, un
osito de peluche muy moderno con su propio telfono mvil y pgina web, haba ido
perdiendo frescura poco a poco; no obstante, dado que las ventas seguan en alza, en
el negocio todos pensaban que McFarleys estara a salvo en los prximos aos.
Ests de broma! grit Vanessa.
Max estall en una sonora risotada.
Cmo voy a bromear sobre algo tan grande? dijo con un brillo en el rostro.
De haber podido, su pajarita habra empezado a dar vueltas. Esos cabrones deben
de estar subindose por las paredes ri; luego, de repente, se puso serio. Quiero
el mejor equipo de creativos que tengamos. No me importa si estn hasta el culo de
trabajo; de hecho, cuanto ms hasta el culo estn, mejor. Quiero un equipo creativo
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que est tan hasta el culo que no pueda ni respirar. Quiero que te den migraas,
quiero un equipo tan jodidamente bueno que transformen tu vida en una pesadilla.
Quiero que te suicides por esto, pequea.
Quieres que lo dirija yo? Vanessa ahog un grito.
Que lo dirijas? Que lo dirijas? exclam Max. Quiero que lo gobiernes!
Quiero que lo tiranices a lo Mussolini! Y espero que elijas a los mejores. La crme de
la puta crme.
Vale dijo Vanessa bolgrafo en mano.
Tienes a alguien en mente?
Sabes? respondi Vanessa, nunca he trabajado con Anthony Harrison y
Tom Blatt.
Ests de coa? explot Max. Eso es criminal! Cunto tiempo llevas
aqu? Qu? Ocho aos? Convoca una comida de trabajo en Groucho's ya mismo.
De acuerdo sonri Vanessa. T eres el jefe.
Cogi su caf y Max le gui el ojo desde el otro lado del humo de su puro.
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Mierda! Esta maana he subido con ella en el ascensor. Debera haberle dado
una dosis del viejo tratamiento de Tony.
Tom dej escapar un profundo suspiro y se puso a manosear el imn que tena
Anthony en la mesa.
Cmo es que los tos de traje manejan todo el poder, si el talento lo tenemos
nosotros?
No s, Tom.
El telfono de Anthony empez a sonar. l y Tom se miraron y despus del
tercer tono, Anthony contest.
Anthony Harrison.
Anthony? Era una voz femenina firme pero afable.
S.
Vanessa.
Hola, Vanessa!
Tom se incorpor en la silla.
Ir al grano dijo Vanessa. Sabes que tenemos el lanzamiento de VC?
He odo rumores.
Os interesa a Tom y a ti?
Anthony le sonri a Tom.
S, por qu no? Seguro que le podemos encontrar un hueco.
Tom cerr los ojos de gusto, cay de rodillas al suelo y se dispuso a pronunciar
su discurso de agradecimiento: Me gustara dar las gracias a todas las personas
insignificantes, ms que nada por hacerme sentir tan grande....
Anthony lo hizo callar con un gesto.
Vamos a reunirnos continu Vanessa. El lunes es lo ms pronto que
puedo. Groucho's, a la una. Tom, Max, t y yo.
Perfecto. Se lo dir a Tom.
Colg el telfono y solt un puetazo al aire.
Abajo, Vanessa dej el aparato en su sitio muy despacio, sonri y cerr los ojos.
Se repiti mentalmente las respuestas de Anthony saboreando la emocin contenida
que haba odo en su voz. Haba algo extremadamente atrayente en un hombre que
finga no sentir el poder que una ejerca sobre l.
A las cuatro en punto, Vanessa encontr un momento para llamar a Jo a casa.
Hola! Qu tal va?
Jo apoy el auricular en el hombro. Tena un odo pendiente de la llegada de
Diane, que estaba prevista para dentro de pocos segundos, mientras que el otro
todava sufra reminiscencias del pitido de la alarma de la casa. Saba que tena que
ponerse con los Krispies, si quera tenerlos listos a tiempo para la cena.
Cmo ha ido en el colegio? pregunt Vanessa mientras terminaba el
informe sobre los progresos realizados en un anuncio de cereales.
Jo trat de pensar.
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Bien. Zak ha tenido una prueba de ortografa. Ha escrito huevo con hache.
El profesor estaba muy contento. Necesita una grabadora nueva porque los mayores
han usado la suya como poste de una portera y se ha roto. Cassandra tena clase de
matemticas y Tallulah se ha sentado a pintar con ella.
Amonton todos los ingredientes en la encimera y se sonri. Conoca los
mandamientos infantiles: En todo momento habr ingredientes en casa para hacer
barritas de Krispies de chocolate.
Bien dijo Vanessa al tiempo que estampaba una firma al final de sus
notas. Apntalo en el calendario, le comprar la grabadora el fin de semana.
Spiderman se abalanz al interior de la cocina ajeno al hecho de que sus
calzoncillos anchos y arrugados arruinaban de algn modo el efecto de conjunto.
Has cambiado de sitio mi ciberperro? le pregunt a Jo levantando la voz
con inseguridad.
Crea que te estabas preparando para recibir a la yaya dijo Jo mirando a
Zak. No creo que le guste verte as, verdad?
Max asom la cabeza por la puerta del despacho de Vanessa.
Has hablado con Anthony? le dijo a voces, ignorando el telfono que tena
ella en la mano.
Vanessa esboz una sonrisa y asinti mirando a Max mientras deca:
Qu lleva puesto?
Cmo coo voy a saber lo que lleva puesto? pregunt Max.
Es Spiderman respondi Jo al telfono.
Ay, madre.
Has cambiado de sitio mi ciberperro? repiti Spiderman empezando a dar
saltitos entre gimoteos.
He hablado con ellos esta maana, hace un rato le dijo Vanessa a Max al
tiempo que levantaba el pulgar en seal de aprobacin.
Ah, s? pregunt Jo. No me han dicho nada.
No, con los creativos, no con los nios.
Los qu?
No encuentro mi ciberperro!
Si te pones los pantalones y una camisa, te ayudo a buscarlo dijo Jo.
Se ha estado toqueteando la colita? pregunt Vanessa.
Por lo que ms quieras, dime que no ests hablando con un cliente le
espet Max.
Tengo que colgar dijo Vanessa. Estoy hasta arriba. Adis.
Jo colg el aparato, le encomend a Spiderman la misin secreta de ponerse la
ropa de vestir, la que le gustaba a la yaya, para as de paso despistar a los malos;
meti el telfono en la nevera, sac el telfono de la nevera y continu preparando las
barritas de Krispies de chocolate. Veinte minutos ms tarde, haba tres nios
arreglados y callados mirando el cuenco.
Mam sabe que nos has hecho esto? pregunt Cassandra.
No dijo Jo. Va a querer un poco?
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No nos deja comer mucho chocolate dijo Zak. Es malo para nuestros
dientes y, a largo plazo, tambin para nuestro organismo en general.
Se estaba preguntando si la mam de mam sera del mismo parecer cuando
son el telfono.
Sin quitar ojo a los nios, fue a contestar.
Diga dijo al telfono. No os lo comis todava! les grit a los nios,
que se estaban aventurando demasiado cerca del cuenco.
Los nios la miraron y ella los mir a ellos sealndolos amenazadoramente
con una cuchara de palo. Cuando oy el sonido de una voz en su odo, se sobresalt
ligeramente.
Hola? Est Jo, por favor?
Shaun! Jo estuvo a punto de echarse a llorar aliviada.
Eres t? Joder! No te haba reconocido.
Te echo de menos! No os lo comis an!
Recorri la estancia a toda velocidad y rescat el cuenco con la mezcla.
Es para el postre, despus de hacer los deberes les dijo; si no, os tragis la
cuchara.
Quin se la traga? pregunt Cassandra.
Dijiste que era una sorpresa por levantarnos dijo Zak, no por hacer los
deberes.
Puede ser Zak? pregunt Cassandra.
No dijo Jo.
Por qu?
Con lo que me gusta or hablar a nios disfuncionales... oy decir a la voz
de Shaun, ahora mismo estoy un poco ocupado. Podemos hablar ms tarde?
S le dijo Jo a la cuchara de madera. Cassandra le quit el telfono de la
mano.
Podra devolverle Jo la llamada, por favor? la oy decirle a Shaun.
Ahora est un poco atareada. Tiene ella su nmero?
Luego, mientras Jo se limpiaba el chocolate que tena en la oreja, oy decir a la
pequea:
Si no llamase esta noche, lo har en cuanto pueda. Gracias por llamar. Buenas
tardes.
Cassandra colg el telfono.
Ha dicho que est bien le comunic a Jo devolvindole el auricular.
Sabes dnde estn los moldes para las tartas?
Jo asinti en silencio mientras oa el lejano sonido de un timbre.
Muy bien! Hora de hacer los deberes anunci al tiempo que se precipitaba
en direccin a la puerta de entrada ensayando su sonrisa de persona competente.
Cuando abri la puerta, all no haba nadie; sin embargo, al principio del jardn,
haba una seora vestida con gran pulcritud que estaba podando el rosal. Jo la
escudri un instante, hasta que la mujer se volvi de repente para mirarla y
entonces ech a andar hacia ella. No caba duda de que era la madre de Vanessa.
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8 N. de la t.: En la obra de teatro de Osear Wilde La importancia de llamarse Ernesto, Lady Bracknell es la
implacable madre de Gwendolen.
N. de la t.: La autora hace referencia al personaje principal del musical My Fair Lady, la vendedora de flores
Eliza Doolittle, y a la cancin La lluvia en Sevilla, momento en el que la protagonista aprende a pronunciar
correctamente las palabras y a perder su acento ineducado.
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inaugurar una fiesta. Luego, cuando le hubo abierto la puerta de entrada, Diane le
dio instrucciones a Jo para que le diera instrucciones a Vanessa para que le diera
instrucciones al jardinero para que podara el rosal y, acompaada por los sigilosos
gatos hasta la verja del jardn, desapareci.
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Captulo 6
Quince das ms tarde, de vuelta en Niblet, Shaun llegaba al bar de la pandilla
justo antes de que anocheciera. Vio a Sheila antes de que ella lo viese a l, se parapet
detrs de una columna y pidi una pinta rpida.
Noticias de Jo? lo salud el dueo.
S dijo Shaun. Est hasta arriba de trabajo.
Vaya, pobre chica. Lo de siempre? Hola, Sheila. Qu te pongo?
Shaun se volvi hacia Sheila, que estaba justo detrs de l.
Hola!dijo. No te haba visto.
S, ya, cuntaselo a otra le respondi Sheila. A m no me la das con queso.
Se quedaron de pie junto a la barra.
Hoy he hablado con Jo dijo Shaun por fin.
Sheila le sonri.
Cunto has aguantado?
Cmo sabes que no me ha llamado ella?
Porque a m, en dos semanas, solo me ha llamado dos veces. Y me importa un
bledo lo que digan sobre el amor verdadero, es imposible que te haya llamado ms a
ti que a m.
Shaun dio un trago rpido.
Tengo razn, no? pregunt ella.
Shaun cogi su pinta y fue a sentarse a solas. Sheila pidi su bebida y fue tras l.
No te lo tomes como algo personal, Shaunie dijo reunindose con l junto
al fuego. Estoy segura de que, ahora que est en Londres, estar llamando a gente
mucho ms importante que nosotros dos.
Shaun engull media pinta de un trago, respir profundamente y luego apur
la otra media.
Seguro que ests cabreadsima dijo finalmente Shaun, sabiendo que se
las arregla sin ti.
Sheila se encogi de hombros.
Ah, yo estoy bien. Para ella era bueno marcharse. Expandir horizontes.
Shaun profiri una carcajada y luego se sec la boca.
Bueno dijo Sheila. Y qu demonios haces para pasar el rato un sbado
por la noche?
A m no me mires dijo l. Qu demonios haces t para pasar el rato un
sbado? Ya no tienes que inventar expediciones de compras que duren todo un da y
que la tienten a alejarse de m.
En realidad nunca tuve que tentarla.
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subir solo un momento para bajar lo de ms all. Al tercer fin de semana, se vio
obligada a ir al cine sola, solo para dejar claro que, tcnicamente, no tena por qu
estar trabajando. All se haba encontrado rodeada de hordas de adolescentes
alborotados que no le quitaban los ojos de encima y de parejas que ni la miraban, y
luego se haba quedado dormida durante su mayor momento de bienestar y se haba
despertado de golpe diciendo en voz alta estn dentro los gatos?, en lo que le
parecieron los dos minutos menos humillantes de toda la tarde.
Le habra encantado volver a casa los fines de semana, pero saba que si lo
haca, nunca regresara, y eso se traducira en el fin de todos sus sueos y el inicio de
una vida en la que todos sus seres queridos le recordaran constantemente que ya se
lo haban dicho. En cuanto a la posibilidad de que Shaun fuera a visitarla, su empresa
todava estaba en el importantsimo primer mes del mayor contrato de su historia, de
modo que saba que prcticamente estara viviendo en la obra, fines de semana
incluidos. Si no haba encontrado el momento para pasarse por la estacin a
despedirse de ella, difcilmente podra ir hasta all para pasar un fin de semana. De
vez en cuando, muy de vez en cuando, y generalmente por las noches, se sorprenda
pensando si la generacin de sus padres no tendra razn al insistir en que la
profesin de una mujer consista en seguir la profesin del hombre que la haba
escogido. De acuerdo, en segn qu circunstancias la cosa poda no ser demasiado
agradable para la mujer, pero no caba duda de que era mucho menos complicado.
Jo haba contactado con sus padres casi cada da y, siempre que lo hiciera en el
coche y en presencia de al menos un nio, lograba reprimir la tentacin de echarse a
llorar. Aparte de que el agotamiento y el hecho de irse a acostar temprano no le
dejaban mucho tiempo para hacer llamadas largas, la verdad era que no tena fuerzas
para llamar a Shaun, y pocas veces se le pasaba por la cabeza llamar a Sheila. En los
pocos momentos de tranquilidad que le quedaban, echaba de menos a sus padres. Y
en todos los dems momentos, se mora por recuperar la familiaridad de Niblet.
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maravillas, apareca un reloj de pared. Por lo general, para cuando apareca del todo
y marcaba la hora, ya llegabas tarde. Y, naturalmente, haba un mando a distancia
para cada uno de los televisores de la casa. Si se produjera un robo de todos los
mandos a distancia, la casa dejara de funcionar. Se convertira en una simple cscara.
Por lo que se refera a la suite de Jo, su televisor y su gigantesco armario no eran
ms que una prueba, si es que necesitaba alguna, de que el dinero no daba la
felicidad. Su cuerpo aoraba el sencillo confort de su diminuto cuarto, las
conmovedoras vistas al ro Avon y el reconfortante sonido del apagado gritero de
sus padres procedente de la planta baja.
Mientras contemplaba la cola que se haba formado delante de la guardera, se
le ocurri que tal vez le faltaba la fuerza necesaria para enfrentarse a todo ello.
Despus de solo un mes, quiz debera volver a casa aceptando la derrota.
Anmate oy decir a una voz detrs de ella. Parece como si acabaras de
perder a un beb y hubieras encontrado a tres.
Jo dio por sentado que la voz no se diriga a ella, pero de todos modos ech un
vistazo hacia atrs. Se encontr con una chica ms o menos de su edad, alta, rubia y
bronceada, con ropa aparentemente cara, con una sillita para el coche en la que
dormitaba un beb del tamao de una mueca.
Eres una niera nueva, verdad? pregunt la chica con una expresin
divertida.
Jo asinti.
Eso pensaba. Si fueras una madre, solo parecera que ests aburrida, no
jodida y estresada. Soy Pippa, y este dijo ensendole la sillita para el coche es
Sebastian James.
Jo mir a Sebastian James. Deba de tener pocas semanas.
Dile hola a la simptica seora, Sebastian James dijo Pippa.
Sebastian James movi ligeramente un prpado. Jo pens que no era
demasiado, pero s mucho ms de a lo que la tenan acostumbrada.
Encantada de conocerte, Sebastian James dijo, y extendi la mano.
El trasero de Sebastian James dej escapar un ruido.
Esta juventud de hoy en da dijo Pippa despus de chasquear la lengua, y
mientras volva a apoyar la sillita en la cadera, aadi: No hay respeto.
Bueno sonri Jo. No han sobrevivido a una guerra.
Su madre se est operando las almorranas sonri Pippa.
Vaya, qu agradable.
Bueno, se las est operando el especialista de Harley Street. Mil doscientas
libras por cuarenta minutos.
Jo dej escapar un silbido largo y grave.
Claro que tiene que localizarlas le confi Pippa. Probablemente le habr
aplicado tarifa de explorador.
Jo descubri que la hermana de Sebastian James, Georgiana Anne, estaba en la
clase de Tallulah.
Sus padres son vrgenes en cuestin de nieras le explic Pippa. Yo soy
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la primera que han tenido, benditos sean! Y llevo tres aos con ellos, as que,
tcnicamente, ahora soy su jefa. Tengo tres clases de aerbic a la semana y un
tratamiento facial a su costa, del pavor que les da perderme. Y la culpa! Es increble.
Hay gente por ah que asesina a nios y lo nico que hace esta pareja es trabajar
todas las horas de Dios para ganar suficiente dinero y poder mantener una pequea
familia y tener su propio negocio, y cualquiera pensara que han cometido genocidio.
Pobres diablos. Claro que es muy til: he conseguido tener mi propio piso en
Highgate, con una puerta de entrada distinta y una terraza jardn orientada al sur, y
acabo de volver de unas vacaciones de pretrabajo con bebs en las Bahamas. Ellos
queran que fuera en Antibo, pero yo les dije que tena que ser en el Caribe. Los
tuyos trabajan?
S.
Genial.
Sebastian James eruct y Pippa y Jo se quedaron mirndolo.
Hombres dijo Pippa chasqueando la lengua. Tienes tiempo para un
caf?
Jo puso los ojos en blanco.
Si te digo la verdad respondi Jo, no tengo tiempo para una mierda.
Madre ma, eso no es nada bueno.
No admiti Jo, no es nada bueno.
No me extraa que tuvieras esa cara.
Jo se ri con una energa inesperada, como si se le hubiera olvidado cmo
hacerlo.
Bueno, as es como me quedo despus de subir la cuesta de Highgate Hill.
Qu has estado haciendo los fines de semana?
Ya sabes, algn que otro trabajito para mi jefa, llorar en mi habitacin,
dormirme en los cines, esa clase de cosas.
Qu haces el domingo que viene?
Dimitir y volver a casa para casarme con mi novio.
Pippa la cogi del brazo.
Mejor vente conmigo a tomar un caf la anim. Costa Coffee, calle mayor
de Highgate, a las once. Leccin nmero uno: si no has hecho planes para el fin de
semana, te tratan como si estuvieras trabajando. Pero tampoco los hagas demasiado
pronto, porque entonces actan como si fuera un da laborable.
Ah dijo Jo con los ojos como platos.
Pippa le sonri.
Tienes mucho que aprender, Pequeo Saltamontes dijo.
Gracias contest Jo.
La puerta de la guardera se abri y, uno a uno, fueron saliendo diez conejitos
entusiasmados, cuyos pequeos mundos giraban exclusivamente alrededor de esos
animalitos, entornando los ojos a la luz del sol. Detrs de ellos, sali Tallulah.
Georgiana Anne se acerc a Pippa, le dio a su hermanito un beso fuerte en la
frente, con el que le dej la marca de los dientecitos en su piel de papel crep, le
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entreg a Pippa un objeto artstico de papel mach que pareca un pene con peluca,
se subi los tirantes y anunci:
Es para mami.
Vaya! exclam Pippa. Qu suerte tiene mami!
Quiero pollo frito para comer.
Jo se arrodill hasta quedar a la altura de Tallulah para orla mejor. Ella la mir
directamente a los ojos y le dijo:
Hola.
Hola sonri Jo. Has tenido un buen da?
S, gracias. Georgiana es mi amiga.
Qu bien!
Tallulah se volvi a mirar a Georgiana.
A veces admiti.
De camino a casa, Tallulah levant la vista hacia Jo para preguntarle:
Puedo saltar a la comba?
Claro que s, preciosa. Pero esprame en la acera.
Me gusta tu pelo dijo Tallulah antes de concentrarse en cosas ms
importantes. Tena mucho que saltar.
Era la hora del almuerzo y Cassandra estaba en el patio, con la cabeza alta,
intentando desesperadamente mantener la mirada apartada de la interpretacin
conjunta de murmullos y risitas que Maisy Mason y Arabella Jackson estaban
llevando a cabo.
A medida que se acercaban, se senta cada vez ms acalorada, y estaba segura
de que podan leer la conciencia que tena de su presencia en cada milmetro de su
rostro. Alz todava ms la cabeza. Cuando pasaron a su lado, las oy pronunciar su
nombre en un susurro a voces, y luego aquella risita tonta que le revolva el
estmago. Se puso a tararear una alegre meloda y se dirigi hacia el columpio
trepador, cuyo contorno se iba emborronando cuanto ms se acercaba.
Arabella Jackson tena unos tirabuzones largos y rubios, y unas mejillas
sonrosadas y regordetas. Haba aprendido el arte de fingir, con la ayuda de un sutil
movimiento de su elegante ceja y un casi imperceptible indicio de desesperacin en
sus ojos violetas, que era incapaz de enfrentarse a la vida y que necesitaba que algn
salvador alto, grande y fuerte la ayudara a sobrevivir. Era algo innato. Algunas
mujeres nunca llegaban a aprender aquel truco, mientras que otras alcanzaban su
grado mximo de perfeccin a la edad de ocho aos. Los nios la adoraban. Incluso
los mayores. Los nios que chapoteaban en el barro y que se desgaitaban en el
parque dispa-pa-pa-rando sus metralletas, se quedaban paralizados cuando vean el
reflejo de las mejillas de Arabella Jackson y el brillo hmedo que desprendan sus
ojos de pestaas violeta. Las nias tambin adoraban a Arabella. De hecho, la
adoraban aun ms que los nios. Soaban que podan ser como ella, pero lo que ms
se pareca a ser como ella era estar cerca de ella, con la esperanza de caer bajo el
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influjo del polvo de hada que la envolva. Haba agitadas masas que se vean
arrastradas a sentarse al lado de Arabella durante la tarde de dibujo de los viernes, y
haba manitas diminutas que se alzaban en el aire lo ms alto que podan para
ofrecerse a guardar su mascota favorita durante sus exclusivas (y caras) clases de
declamacin y teatro. Todos adoraban a Arabella.
Todos menos Cassandra. Hasta los siete aos, Cassandra haba sido una ms
entre aquellos simples y fervorosos fans. Sin embargo, ahora, con la sabidura que le
otorgaba un ao entero de conocimiento, Cassandra odiaba a Arabella. Para ser
exactos, quera matar a Arabella, o por lo menos darle un buen mordisco. Su
vehemente rechazo por Arabella era puro y enrgico. Si la animadversin que senta
Cassandra por Arabella hubiera sido objeto de algn pasaje bblico, su relato habra
sido el de un hecho terriblemente desgarrador e irrefutable que ni siquiera Dios
podra controlar. Pero lo peor era que Cassandra no saba qu hacer con todo ese
odio. Estaba avergonzada porque el odio no favoreca nada a una nia pequea; la
haca parecer maliciosa, resentida y celosa, y ella no era as. Simplemente, estaba
llena de odio.
Al principio haba albergado la esperanza de que sus padres y los profesores la
comprendieran. Los ojos de los adultos, omnipresentes y tan precisos como un rayo
lser, lograran desentraar lo que los ojos de los nios no podan, y traspasaran la
belleza superficial de Arabella Jackson hasta alcanzar las oscuras profundidades de
su mente y de su alma. Sus sabios intelectos, detectores de la mentira, se abriran
paso entre la maraa de engaos que contaba para desvelar su ncleo oculto de
fealdad.
Sin embargo, Cassandra vio frustradas sus esperanzas. Tambin los adultos
adoraban a Arabella, algunas veces incluso ms que las nias, y no conseguan
resistirse a la tentacin de tocarla, abrazarla y besarla. De forma gradual, Cassandra
se fue dando cuenta de que el solo hecho de que los adultos fueran ms grandes que
lo nios no significaba que fueran ms listos.
Cassandra se estaba volviendo loca da a da a causa de la frustracin que le
provocaba saber que ella estaba en lo cierto, mientras que todos los dems se
equivocaban. Por qu nadie la crea?
Si hubiera sido una persona adulta y aquello fuera la oficina, podra haber
tramado una estrategia para cazar a Arabella, o tal vez habra tenido algn
compaero con quien volver a casa por las noches y poder desahogarse, o habra
podido simplemente cambiar de trabajo para evitarla. Pero tena ocho aos y su
nica opcin era obsesionarse con el tema hasta que el odio amenazara con
consumirla. Mientras tanto, Arabella poda hacer todo lo que su poder le permitiera
para tirar de la cadena y deshacerse de los infieles que tena en sus filas.
Todo haba empezado haca un ao, con una historia de lo ms corriente en la
poltica de clase. Haba una nia nueva en su clase: Asha Murray, vergonzosa, tmida
y temerosa de la vida, se haba quedado de pie junto a la maestra. Adems le faltaba
un diente, y era plida y sosa. La clase la mir con una expresin de indiferencia
mientras ella clavaba sus ojos, igualmente indiferentes, en sus grandes pies planos.
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Creo... creo que la oveja de Arabella no es lo bastante buena como para estar
en la pared. Es... es la peor de todas.
Se hizo silencio. Arabella no apartaba los ojos de Asha; tena una expresin que
Cassandra identific como el dolor de una amiga traicionada, pero para Asha era una
mirada de advertencia.
Asha prosigui:
Por favor, qutela... echa a perder toda la granja.
Conmocionada, Cassandra vio cmo Arabella, que era un poema de
humillacin y congoja, agachaba la cabeza. Quera gritar al cielo que Arabella haba
incitado a Asha a hacerlo, pero se le atragantaron las palabras.
La profesora, asombrada, mir a Asha con el ceo fruncido.
Asha, no se dicen esas cosas de nuestros amigos, no crees?
No pasa nada dijo Arabella con un hilo de voz. Supongo que tiene razn.
Y empez a sorberse la nariz.
La profesora se acerc y rode a Arabella con el brazo mientras ella se dejaba
arrullar.
Pdele perdn a Arabella ahora mismo le dijo enfadada la profesora a
Asha. No quiero volver a or esa clase de groseras nunca ms. Me avergenzo de
ti, Asha Murray.
Justo en ese momento, Arabella levant la vista desde el otro lado de su
flequillo rizado y, con el rostro oculto para la profesora, se cruz con los ojos de
Cassandra, cuya expresin no admita asomo de duda; lo haba visto todo, tena los
ojos como platos y su semblante reflejaba incredulidad y horror. Clav su mirada en
la de Arabella, que se alarm en un principio, pero que no tard en reponerse. Al ser
plenamente consciente de que la profesora no poda verle la cara a travs de sus
rizos, dej de llorar un instante y le lanz a Cassandra una mirada inequvocamente
amenazadora, y cuando Cassandra, asustada, le devolvi la mirada, ella hundi su
rostro en el cuello de la maestra.
Cassandra dese no haber presenciado nunca aquel incidente, pero no pudo
borrarlo de su memoria. Tena tan pocas cosas que recordar en su corta vida que
aquello se obstinaba en permanecer all pegado como si de cola se tratase. Deseaba
poder darle marcha atrs al reloj y admitir a Arabella tal y como se la haba
encontrado, llena de encanto, y adorarla mecnicamente, ignorante de su verdadera
naturaleza, y seguir siendo feliz.
Pero no poda. Y lo peor era que saba que Arabella haba sido testigo de su
momento de epifana y no saba qu poda esperar de ello. Durante los das y
semanas que siguieron, por mucho que lo intent, Cassandra no logr dar con la
frmula para lidiar con Arabella. Trat de alejarse de ella, pero ahora Arabella la
buscaba a menudo, a veces para burlarse de ella abiertamente, otras para lanzarle
advertencias encubiertas, aun otras simplemente para vigilarla. Cuanto ms alejada
permaneca Cassandra, ms la rondaba Arabella. Invitaba a Cassandra y a Asha a
unirse a ella en sus juegos y, cuando por fin Cassandra decidi negarse
rotundamente a jugar con ella, Arabella dej de fingir amistad.
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Para cuando Jo pas a recogerla, Cassandra haba sobrevivido a una larga tarde
ms. De regreso a casa, despus de la escuela, mientras ella y Zak estaban ocupados
haciendo los deberes, Tallulah necesitaba entretenerse tras una dura sesin de
volteretas.
Qu te gustara hacer? le pregunt Jo con la esperanza de que la pequea
dijera encontrarte un trabajo nuevo mientras llamas a tu novio y le haces el hombre
ms feliz del mundo.
Quiero pintar anunci Tallulah.
Bien dijo Jo. Qu quieres pintar?
Un Kandinsky.
Jo sonri. Otra vez diciendo cosas raras.
Un Kandinsqu?
Tallulah se ech a rer.
Kandinsky, boba.
Diciendo eso, agarr a Jo de la mano y la llev hasta el saln mientras sealaba
el colorista cuadro que haba encima de la chimenea, claramente pintado por un nio
de cuatro aos.
Eso es un Kandinsky. No uno de verdad, claro, sino una copia explic
Tallulah.
Jo se puso de rodillas y suspir.
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Sabes? le dijo perpleja. De todas las cosas que dices, solo entiendo una
tercera parte.
Tallulah asinti suspirando y respondi en voz baja:
S cmo te sientes.
Media hora ms tarde, con Kandinsky en tecnicolor salpicndole todo el
cuerpo, Jo contest al insistente timbre de la puerta. Oy la manada de bfalos
bajando las escaleras y se prepar para la nica experiencia que le faltaba por
saborear en su nueva casa. Casi estaba nerviosa ante la expectativa, y es que an no
haba tenido ocasin de conocer a la madre de Toby, la ilustre seora Fitzgerald I.
Dos viernes atrs, Jane Fitzgerald tena tanta prisa por irse de vacaciones a un
balneario que lo nico que vio de ella fue el culo de su Peugeot, y el viernes anterior,
Jo haba estado ocupada con Tallulah en el bao precisamente en el momento en que
Jane lleg, as que haba sido Zak quien haba dejado entrar a Toby.
Jo abri la puerta. All se encontr con un malcarado Toby y una mujer cncava
que llevaba puestas unas gafas de sol que deban de pesar ms que todo su cuerpo.
Toby entr en la casa pasando veloz junto a Jo sin pronunciar una palabra; en el
pasillo ya lo esperaba Zak, que le dio una efusiva bienvenida.
Adis, cario le oy decir Jo a Jane detrs de ella. Yo tambin te echar
de menos.
Jo se volvi hacia ella y estaba a punto de saludarla cuando Jane se quit las
gafas descubriendo dos penetrantes ojos azules, y pregunt:
Est la zorra?
Jo perdi el control de su mandbula.
Eres la ltima niera?
Jo asinti al tiempo que Jane le haca un repaso visual de arriba abajo. Hizo
chasquear la lengua mientras meneaba la cabeza de lado a lado:
Te doy una semana le dijo con una sonrisa de tiburn. Cmo lo llevas,
de momento?
Jo se encogi de hombros.
Una semana repiti la mujer. La nica razn por la que siguen casados es
que ella no har nada que yo tuviera que hacer. Estoy en tratamiento, sabes? Once
aos despus del divorcio.
Jo pestae repetidas veces. Jane cruz los brazos por delante de su pecho de
jaula.
Y qu te parece Dick Cabeza de Pene?pregunt.
Bueno...
Y Pamela Ewing?10
Esto...
Ya veo que te contrataron por tu cerebro farfull, y emprendi el camino de
salida. En la verja del jardn, se volvi un instante y dijo: Buena suerte con Toby. Es
N. de la t.: Pamela Ewing es uno de los polmicos personajes de la serie estadounidense de televisin
popularizada en la dcada de 1980, Dallas.
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Captulo 7
El domingo por la maana, Jo descubri que todos los consejos que su nueva
amiga Pippa le haba dado resultaron ser impagables. Se despert antes de que
sonara la alarma, pero se oblig a permanecer en la cama en silencio.
Oa a los nios en la cocina vertiendo los cereales cerca de los cuencos del
desayuno, haciendo saltar el tostador, mandndose callar los unos a los otros y
riendo acerca de quin tena el mando a distancia, mientras la programacin
televisiva de la maana del domingo vociferaba ajena a todo. Milagrosamente, debi
de dormitar un rato, porque lo siguiente que oy fue a Dick intentando, con una
pattica ausencia de resultados, llamar la atencin de sus hijos por encima del sonido
del televisor; luego escuch como se pona un caf y haca una llamada para quedar a
comer con Josh. La siguiente vez que se despert, era Vanessa la que estaba
mandando callar a los nios con una frase de lo ms asombrosa:
Si despertis a Jo, se marchar y tendr que recluiros en un centro de
menores.
Se sinti bastante halagada al comprobar que funcionaba. A las nueve, se
arrastr fuera de la cama y se meti en la ducha. Por principios, estuvo dentro ms
tiempo del que habra querido y, cuando sali, us el mtodo de secado, altamente
efectivo, que consista en tumbarse encima del edredn y esperar. Mientras estaba
all tumbada le lanz una mirada a su maleta, an a medio vaciar, y deshizo la
mochila y el neceser. Se haba acostumbrado a vivir de ellos, saba que todava no
estaba preparada para poner las fotos de sus seres queridos y en cierto modo le
reconfortaba el hecho de saber que tardara menos en hacer las maletas que en
deshacerlas. No obstante, si no haca algo pronto, su ropa dejara de ser apta para su
uso. Se alej de ellas con un cierto mal humor y se hizo un ovillo encima de la cama,
secndose.
Cuando estuvo segura de estar todo lo seca que poda, decidi qu ponerse
mientras colgaba algunas de sus prendas favoritas y utensilios cotidianos,
procurando no usar la frase deshacer la maleta y mirando a otro lado mientras lo
haca. Despus de eso, se encontr con que la mochila y el neceser estaban rodeados
por la mayor parte de su contenido, la maleta estaba abierta de par en par y todo el
suelo estaba cubierto de ropa. Aquello le hizo sentir que realmente estaba tomando
posesin de su vivienda.
Por fin, entr en la cocina.
Hola! exclam Vanessa.
Jo le dedic a su jefa una tmida sonrisa.
Te apetece un caf? canturre Vanessa. Estoy moliendo!
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instante. Apegados.
Pippa se atragant con el caf.
Un trmino perfecto para definirlo dijo. Y aprueban al chico jefe?
Lo adoran se lament Jo. A veces pienso... Hizo una pausa. Quieren
que nos casemos. Creen que lo de venirme aqu fue un truco para asustarlo y que me
lo pidiera.
Las cejas de Pippa a punto estuvieron de superar su lnea de nacimiento del
pelo.
Jo movi la cabeza de lado a lado.
La verdad es que lo rechac susurr.
Pippa ahog un grito.
Tres veces.
Y levant tres dedos para subrayar la cifra.
Le sent genial rerse de aquello, partirse de risa de verdad de todo eso. La
gente se volva para mirarlas. El caf se le sala por la nariz, y todo. Y fue maravilloso
no sentirse como una especie de disminuida emocional por ello. Cuando se hubo
calmado, sigui.
Me siento como si hubiera perdido algn gen femenino por no querer un
compromiso romntico con un partido as.
Pippa se ri.
Es decir continu Jo pensando en voz alta, es como si fuera un fracaso
gentico social por no ser capaz de llegar a un clmax emocional con l.
Soltaron unas risitas traviesas.
Qu piensan tus amigos? pregunt Pippa.
Bueno empez Jo, sabes?, mi mejor amiga, Sheila, ella... Jo jug un
poco con su taza. A ella nunca le ha gustado mucho Shaun. Piensa que es bastante
cutre salir con el jefe de tu padre.
Suena difcil.
Jo se encogi de hombros.
Yo ya me he acostumbrado. Ya no me preocupa tanto. El novio de Sheila,
James, conoce a Shaun desde la escuela, as que somos como un cuarteto.
Ya.
De hecho, Sheila ya haba coincidido con Shaun un par de veces antes de que
nosotros empezramos a salir, lo cual significa que..., bueno...
Pippa sigui asintiendo.
... significa que, algunas veces, tengo la impresin de que ella lo conoce mejor
que yo. No lo hace a propsito, es como si ella lo entendiera mejor que yo porque lo
conoci mientras l estaba sin pareja. Si quieres que te diga la verdad, me fastidia un
poco.
Pippa volvi a asentir.
Algunas veces. Y por eso tampoco hablamos mucho del tema dijo Jo. Es
el nico tema que evitamos. Todo lo dems es genial; es mi mejor amiga desde que
tena quince aos.
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Para cuando regres a casa, Jo estaba en la cima del mundo. Salvo cuando
tropez con la maleta y aterriz encima de la mochila; en ese momento se sinti
bastante ms abajo. Se arrastr a cuatro patas hasta su cama y se dijo que,
definitivamente, deshara las maletas al da siguiente.
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Captulo 8
Nada ms apoyar la cabeza en la almohada, Jo estaba fuera de combate. Debe de
ser agotamiento, pens, y entonces hip tan fuerte que casi se ahoga. Despus, el vaco.
Sin embargo, el estrpito la despert al instante. Una vez despierta, su cuerpo se
puso en accin y el corazn empez a bombear la sangre de las extremidades. Su
cuerpo supo que estaba aterrorizado antes que su propio cerebro, aunque este
tampoco tard demasiado en caer en la cuenta: alguien estaba intentando entrar en la
casa a travs de la ventana de la cocina.
Al tiempo que su corazn golpeaba intilmente contra su trax, el odo de Jo
pareci aguzarse y los sonidos que venan de la cocina se intensificaron tanto que los
senta reverberar en su ya dolorida cabeza. El sabor metlico del miedo en el fondo
de la garganta estuvo a punto de provocarle una arcada. Fue consciente de lo que
significaba ver pasar toda tu vida ante tus ojos; no era tanto una lista de
acontecimientos como una nueva perspectiva, un contexto finalizado. De modo que
aquella era su vida. Contempl la oscuridad que la rodeaba sin ver nada ante ella y
todo por detrs.
Instintivamente, Jo supo que si el intruso entraba all, notara de inmediato que
estaba completamente despierta porque su cerebro estaba tan vivo que prcticamente
zumbaba. A decir verdad, tal vez lo haca; de hecho, le sorprenda que l no pudiera
orlo desde donde estuviera en ese momento. Por otro lado, quiz s que poda.
Contuvo el aliento y cerr los ojos en medio de la oscuridad. Cuando la cabeza
empez a darle vueltas, los volvi a abrir. Ahora, sin lugar a dudas, oa el
acongojante sonido que produca el intruso al extraer de sus soportes, uno a uno, los
listones de la ventana que quedaba por encima del fregadero y dejarlos apoyados con
toda delicadeza en la pared por el lado del jardn. Luego hubo un silencio. Se
permiti unas cuantas inhalaciones profundas. Haba abandonado? Haba
conseguido lo que quera y se haba marchado?
De pronto, oy un fuerte estruendo al golpear el intruso con el pie uno de los
cristales, que se hizo aicos contra la pared. El autntico terror le sobrevino al orlo
maldecir con un susurro apagado. Jo estaba temblando.
Se dio cuenta de que arriba nadie poda or al intruso; ella era la nica que
poda impedir que consumara sus intenciones, cualesquiera que fueran, y su trabajo,
su trabajo tan bien pagado que vena con un Clio, consista en proteger a los nios.
Mientras la mayor parte de su potencial intelectual se dedicaba a interpretar los
sonidos, una fraccin del mismo empez a vagar hacia pensamientos ms
desagradables. No le extraaba que le hubieran asignado la suite de abajo, ahora todo
tena sentido. Tal vez aquello ya haba ocurrido antes! Tal vez ese era el motivo por
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Soy Jo.
Qu ocurre, Jo?
Ha entrado... a travs de la ventana de la cocina.
Sigue.
Estoy en el dormitorio, cerca de la cocina.
Lo has visto?
Abajo. O sea, al lado de la cocina.
Lo has visto? Sabes qu aspecto tiene?
Jo neg con la cabeza al telfono.
Tienes alguna razn para creer que se trata de un agresor sexual?
De repente, Jo empez a preocuparse porque sus extremidades parecan
haberse quedado congeladas, y no pudo contestar.
Hola? Jo? Qu est ocurriendo ahora?
Se ha vuelto a alejar. No, no lo he visto. Puede que sean dos.
No cuelgues. Mandaremos all a alguien cuanto antes.
Jo mantuvo la lnea abierta encogindose debajo del edredn; el mero hecho de
tener el telfono en la mano, en lnea directa con la polica, le daba fuerzas. Porque,
como todo el mundo sabe, no hay nada que atemorice ms a un manaco gigante,
cabreado y con un hacha, que un telfono, sobre todo cuando la persona que lo tiene
en la mano est en ese extrao y fugaz momento que separa la embriaguez de la
resaca.
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Cerca de all, dos oficiales de la Brigada Mvil estaban parados frente a una
tienda Oxfam que estaba debajo de un piso que estaban a punto de visitar. Seguan el
dcimo soplo de aquella noche para encontrar a la Terrorista Urbana. El noveno piso
al que los haban enviado perteneca a una diminuta anciana que les haba abierto la
puerta, haba advertido sus vaqueros rados y sus chaquetas de cuero e
instantneamente haba sufrido un ataque al corazn. Haban tenido que llamar a
una ambulancia.
Contemplaron el escaparate de la tienda Oxfam en silencio.
Esa blusa es bonita dijo uno por fin. Te quedara bien.
Vete a la mierda.
Sus radios se pusieron en marcha. Escucharon el mensaje y se miraron.
Podemos intentarlo aqu, y seguramente matar a la abuelita de alguien, o ir a
por el intruso que hay a dos minutos y salvar a una residente.
Se subieron al coche y salieron pitando.
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sonrisa en los labios. Jo dese que se la tragara la tierra. Luego dese que la tierra le
tirara a Josh encima.
Pensaba que estaba protegiendo a la familia murmur en un tono neutro.
Pap dijo Josh sin apartar los ojos de Jo, por favor, quieres decirle aqu
al inspector Clouseau que yo soy de la familia?
Jo se sinti herida.
Dickdijo muy educadamente, por favor, quieres decirle aqu a James
Bond que colarse por la ventana de alguien en mitad de la noche y andar
escondindose por su casa no es intrpido, ni inteligente, ni... intrpido?
Ambos se miraron un instante.
Bueno, bueno, bueno dijo Dick para calmar los nimos mientras les llevaba
sendas tazas de t dulce y caliente. Ha sido un simple error de identidad. Os habis
asustado el uno al otro y los dos lo sents.
Jo y Josh se observaron detenidamente por encima de sus tazas.
Todos amigos? pregunt Dick.
Pensaba que iba a atacarme murmur Jo desde detrs de su t.
Josh no apart la mirada de ella desde detrs del suyo y Jo no lleg a ver si
estaba sonriendo cuando dijo:
La noche es joven.
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MELISSA NATHAN
LA NIERA
Captulo 9
A la maana siguiente, Jo tena un dolor de cabeza tan fuerte que lo primero
que pens al despertar y recuperar la conciencia fue que su cerebro haba crecido
ms que su crneo. Luego record lo que haba hecho en mitad de la noche y lleg a
la conclusin de que, obviamente, su problema no era un cerebro demasiado grande:
seguramente su cabeza haba encogido.
Cuando abri los ojos, un dolor agudo le demostr que no se equivocaba.
Volvi a cerrarlos y esper a que las palpitaciones se atenuaran. Luego se resign a
aceptar su destino; no haba forma de que su cuerpo volviera a salir de la cama.
Sinti un extrao reposo mientras esperaba el tnel y la luz brillante. Entonces su
despertador de Mickey Mouse dio un bote y Jo ya estaba en pie.
Cuando entr en la cocina, se top con una catica escena de desayuno. Dick se
estaba quejando de lo cansado que estaba, Vanessa estaba diciendo ahora ya sabes
qu se siente, y los nios se estaban peleando. Nadie pareca estar comiendo mucho,
a excepcin de Josh, que se volvi despacio a saludar a Jo con una mueca de dolor.
Ah! dijo una vez borrado el gesto. El inspector de las piernas al aire!
Todos le dieron los buenos das alegremente y, para su asombro, Dick y
Vanessa, lejos de despedirla en aquel mismo instante, parecan verdaderamente
preocupados por su salud. Dick le hizo un caf y tostadas, lo cual fue todo un detalle,
a pesar de que no tena tiempo para comer nada. Le dio un trago al caf mientras
Vanessa les pona los abrigos a los nios y, con una breve pero cordial sonrisa, le
dijo:
Hoy no te preocupes por llevar a Tallulah andando a la guardera. No te va a
dar tiempo.
Y sali camino de la oficina.
En el coche, mientras volva de la escuela, el telfono mvil de Jo empez a
sonar. En su estado de nimo habitual, se habra parado para contestar o no le habra
hecho ningn caso, pero aquel da contest al telfono y aceler. Era Shaun.
Hola, nena.
Jo respir profundamente.
He hecho que ataquen a su hijo en plena noche! se apresur a decir.
Pensaba que era un ladrn! Han venido seis policas! Crea que me iba a atacar...!
Ay, espera, tengo que girar a la derecha... Dej el aparato, gir a la derecha y
volvi a cogerlo. Nunca haba estado tan aterrorizada en toda mi vida! Seis
policas! Hemos estado despiertos hasta las tres!
Gir una vez ms hacia la derecha.
Shaun? pregunt.
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LA NIERA
S.
Has odo lo que he dicho? He hecho que ataquen a su hijo.
Ests borracha?
Eh... Jo lo pens. No creo. Pero anoche s que lo estaba. Sal con Pippa y
las chicas. Oh, Shaun, ha sido horrible.
Maldita sea, Jo. Qu coo pensabas que estabas haciendo?
Jo contuvo unas repentinas ganas de llorar. No poda hablar.
Si alguno de mis hombres llegara borracho al trabajo prosigui Shaun, lo
despedira al instante.
No estaba borracha en el trabajo, era domingo dijo Jo despus de sufrir un
sobresalto conmocionado al tiempo que golpeaba el retrovisor de un coche
aparcado. Tengo una noche libre, lo sabas?
Bueno, est claro que ha afectado a algo ms que a tu noche libre, no es as?
Jo aparc el coche en la puerta de la casa de los Ftzgerald.
Sabes? Un poco de apoyo no vendra mal tante.
Tienes razn dijo Shaun. Esa familia merece todo mi apoyo.
Jo se qued sentada en el coche boquiabierta.
Tengo que dejarte dijo por fin.
Vale dijo Shaun. Ah, antes de que se me olvide, puedo ir a verte dentro
de dos fines de semana.
Genial dijo Jo. Adis.
Y colg.
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Claro.
Has llamado a la oficina?
Llamar cuando hayas hablado con ella.
Escucharon atentamente, esperando or entrar a Jo. Lo que no saban era que
haba entrado en el servicio de abajo a lavarse la cara y que luego se haba quedado
un momento en el rellano concentrndose con todas sus fuerzas. En realidad no
recordaba nada del trayecto de regreso en coche, lo cual no es nada bueno, si el coche
que conduces es de tu jefe.
Jo? grit Dick desde la cocina.
S!
Estamos aqu.
Vale!
Mene la cabeza de un lado a otro con fuerza, como para sacudirse el aire
enrarecido del cerebro, y entr en la cocina. Al abrir la puerta, vio a Josh escabullirse
hacia el jardn por la puerta de cristal. Se alegr de contar con un poco ms de tiempo
para recuperar la normalidad de su rostro. Mientras iba a buscar la tabla de planchar,
lo vio de pie en el patio, de espaldas a ella, llamando por telfono.
Ah, Jo dijo Dick. Tienes un minuto?
Pues no, pens Jo. Tengo que planchar todos los calzoncillos de tu hijo.
Claro contest.
Dick estaba repiqueteando con los dedos encima de la mesa.
Ven a sentarte conmigo.
Jo se sent frente a l, le sonri y l le devolvi la sonrisa.
Pues ya has conocido a Josh dijo.
S.
Naturalmente empez, es difcil hacerse una primera impresin con lo de
anoche, y no ser fcil saber qu sientes en esta fase, pero solo quera saber..., y
quiero que seas sincera conmigo, evidentemente..., pero nos preguntbamos...,
bueno, Josh se pregunta..., bueno no, los dos nos preguntamos...
Jo era todo odos.
Por supuesto, Vanessa todava no sabe nada...
Jo se inclin hacia delante en su asiento.
S?
Bueno dijo Dick con un suspiro. Ah va: qu te parecera que Josh se
viniera a vivir aqu?
Ah dijo sin apenas aliento.
Aqu, con nosotros.
Ah.
Ha tenido algunos problemillas con sus compaeros de piso. Bsicamente, se
han largado, sin avisar, para irse a recorrer el mundo, y no ha encontrado sustitutos
con tan poco tiempo, as que ha perdido el contrato.
Ah.
S, una lstima.
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Dnde dormira?
En tu habitacin.
En mi habitacin?
S.
Ah. De repente se levant. Madre ma, qu calor hace aqu, no?
Bueno, no en tu dormitorio, naturalmente se corrigi Dick. En tu salita.
Como hemos visto que todava no te has instalado del todo, hemos pensado que no
te importara demasiado...
No me importa en absoluto dijo Jo, que ahora estaba junto al agujero que
haba quedado en la ventana laminada de detrs del fregadero de la cocina.
Quiero decir continu Dick que tendrais que compartir el cuarto de
bao, claro...
Est bien dijo dbilmente de espaldas al patio.
De todas formas, l est bien amaestrado le asegur Dick. No te vas a dar
ni cuenta de que est.
Ella se volvi a mirar al patio.
Aj.
Y se pasa las horas en el trabajo, cuando no est por ah de parranda, claro.
No es como nosotros, los viejos casados.
Ah.
Entonces, lo que nosotros..., Josh y yo, Vanessa todava no sabe nada, por
supuesto..., lo que queramos saber es: te importa que Josh se traslade a vivir a la
habitacin de al lado?
Jo se volvi hacia Dick y dijo:
No.
O... te parece bien?
Jo frunci el entrecejo. Justo cuando pensaba que Dick se lo iba a preguntar una
vez ms, la puerta de cristal se abri y Josh entr. A Jo se le atragant el saludo. l no
la salud y avanz lenta y penosamente mientras ella lo observaba cada vez ms
espantada.
Mi jefe dice que la prxima semana puedo trabajar desde casa le dijo Josh a
Dick. Menos mal que anoche me traje el porttil.
Ests seguro de que no les importa? pregunt Dick.
Josh neg con la cabeza.
Con la baja mdica, no debera estar trabajando, as que ellos saben que salen
ganando.
Josh se apoy en la encimera curvada, enfrente de Jo, y se cruz de brazos.
Entonces, ya estn todos los nios en la escuela? le pregunt.
Ella asinti.
A Jo no le importa en absoluto que te traslades al cuarto de al lado dijo
Dick. Verdad que no, Jo?
Josh la mir con gesto grave y ella pestae un par de veces.
No, claro que no dijo.
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MELISSA NATHAN
LA NIERA
Duermes desnuda o algo por el estilo, algo que deba saber? pregunt Josh.
No.
Jo fue al cuartito de la lavadora a por la tabla de planchar.
Ah, vale. Entonces solo soy yo.
Jo dej escapar una risita.
Y prometo llamar a la puerta aadi.
Perfecto.
A no ser que se me olvide.
Claro.
Josh se dirigi ahora a Dick.
Parece que todo est solucionado.
Ahora solo tenemos que contrselo a Vanessa esta noche dijo Dick.
Un escalofro recorri la estancia.
Ser mejor que te dejemos planchardijo Dick con voz queda. Al pasar junto
a Jo, se inclin hacia ella, le gui un ojo y le dijo: No dejes que te altere.
Bueno, ya me alter bastante anoche dijo Jo tratando de sonrer.
Pens que tal vez ya estabas alterada dijo Josh con gran complacencia.
A la hora del almuerzo, Dick se fue a trabajar, Josh hizo unas llamadas a la
oficina y Jo, con casi toda la ropa ya planchada, se fue a recoger a Tallulah. Mientras
tanto, Vanessa estaba en pleno centro del Soho, en el Groucho Club.
En el bar, cuando Max lo atraves en direccin al restaurante seguido de
Vanessa, Anthony y Tom, haba miembros del club sentados en pequeos grupitos
prepotentes, discutiendo pequeas ideas prepotentes. Desgraciadamente no haba
ningn famoso en aquel momento, por lo que todos se sintieron bastante menos
impresionados de lo que les habra gustado.
Aquel pequeo y prepotente grupito en particular se sent en un rincn;
Vanessa enfrente de Anthony, Max enfrente de Tom.
Vanessa estaba padeciendo un ligero estrs postraumtico debido a una
combinacin de falta de sueo y del terror que le provocaba pensar que Jo poda
marcharse. Saba que si al regresar a casa aquella noche descubriera a unos
extraterrestres llevando a cabo experimentos con su familia, su primer pensamiento
sera no os llevis a la niera!. Adems, estaba pasando uno de esos das
espantosos en los que senta una incontrolable hostilidad hacia su marido,
manifestada en repentinos arranques de ira cada vez que se acordaba de l. No se
trataba de nada concreto que hubiera hecho; era todo en general: verlo servirle a Jo
un brandi con toda tranquilidad mientras ella echaba a todos los policas, verlo
servirle a Josh un brandi con toda tranquilidad mientras ella acostaba a los nios,
pensar que se haba quejado de falta de sueo y que se haba tomado la maana libre.
Nada y todo.
Anthony y Max estaban muy animados, rebosaban optimismo y ostentaban
seguridad; Max, porque se alegraba infinitamente de poder delegar todos y cada uno
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de los aspectos de aquel trabajo en los dems, y Anthony porque estaba intentando
ocultar desesperadamente el pesimismo natural de Tom. Sonrea tanto que estaba
empezando a temer un espasmo muscular.
Le vamos a dar tal patada en los huevos a McFarleys exclam Max ya con
el caf que se le van a salir los testculos por la boca.
Qu bonita imagen dijo Tom. Ver lo que puedo hacer con ella.
Max se ech a rer y Anthony los dej a todos impresionados con una sonrisa
todava ms amplia.
Bueno, chicos! dijo Max en un tono que Anthony y Tom llevaban temiendo
todo el almuerzo. Arque sus elsticas cejas hasta bien entrada la frente, en continua
expansin. Alguna idea?
El mejor equipo creativo de la agencia logr ganar unos preciosos segundos
mirndose entre s y luego dirigiendo sus ojos de nuevo hacia Max.
Bueno dijo por fin Anthony, hemos tenido un rpido brainstorming antes
del almuerzo, as que tenemos unas cuantas ideas.
Max le dedic a Vanessa una amplia sonrisa.
Ves lo que te quera decir? Son unos genios, estos chicos. Unos genios.
Anthony no crey oportuno explicarles que la mejor idea que se les haba
ocurrido era la de vestir a un enano de telfono, ni que el eslogan que haban
pensado era: La competencia encoge ante VC.
El mircoles he quedado con el planificador dijo Vanessa para
desarrollar la estrategia, y tengo una reunin con VC el viernes por la maana. Os
informar lo antes posible.
Cundo es la presentacin? pregunt Anthony.
En quince das.
Mierda! grit Tom. Slo tenemos dos semanas?
Eso es dijo Max encendiendo de nuevo su puro. Por eso contamos con los
mejores.
Tom y Anthony apuraron sus copas de vino.
Despus del almuerzo, todos regresaron a la oficina; Anthony se qued algo
rezagado para seguir el paso de Vanessa.
Tom est un poco tenso, no? le pregunt ella al cabo de un rato.
Mejor para la creatividad respondi Anthony.
Ests seguro de que va a poder con esto?
Anthony se volvi hacia ella y Vanessa tuvo que apartarse ligeramente para no
chocar contra l. Era tan bajito que poda mirarle a los ojos sin ni siquiera tener que
levantar la cabeza.
Vanessa.
S?
Se trata del hombre que cre a Bobby el Babuino.
Se miraron a los ojos.
Tienes razn dijo ella. Lo siento.
Eh, lo entiendo sonri Anthony. Ese es el trabajo de los ejecutivos:
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cena a base de ensalada, quesos y pan; Vanessa abri la primera botella de vino e
insisti en que Jo los acompaara.
Supongo que no habra estado mal del todo que nos hubieras avisado le
dijo Vanessa a Josh.
Hasta el final estuve pensando en quin poda reemplazarlos dijo Josh
encogindose de hombros, pero no hubo suerte.
Ni siquiera en Crouch End? dijo incrdula.
No dijo Josh, ni siquiera en Chupete End. Hay demasiados cros en ese
lugar. No te puedes tomar una cerveza tranquilamente sin que venga algn tipo con
un nio atado delante a hablarte de lo poco que est durmiendo, como si quisiera
que le dieran una medalla.
Vaya, hombre dijo Vanessa. A lo mejor habra que poner a todos los
bebs en purdah, junto con todas las mujeres.
Solo digo suspir Josh haciendo caso omiso de las miradas de advertencia
que le estaba lanzando Dick que los tos de mi edad prefieren vivir en otra parte.
Supongo que tu compaero de piso ideal debe de ser Claudia Schiffer
mascull Vanessa.
Tampoco soy tan superficial dijo Josh echndole una rpida mirada a Jo.
Me habra conformado con Yasmin Le Bon.
Bueno concluy Vanessa, si a Dick le parece bien, supongo que a m
tambin. Siempre que a Jo no le importe compartir su suite contigo.
Josh se volvi hacia ella y Jo se encontr inmersa en dos joviales pozos de un
marrn profundo.
Y bien, Jo! dijo. Qu se siente al tener a Vanessa tan preocupada por lo
que piensas? A m nunca me ha pasado.
Bueno, si ayudaras alguna vez con los nios replic Vanessa, tambin me
preocupara por lo que piensas t.
No cre que mi cometido en la vida respondi Josh con calma, untando
mantequilla en un trozo de pan fuera cuidar de la segunda familia de mi padre
despus de que l abandonara a la ma.
El silencio que sigui no fue nada agradable.
Vamos, chicos, vamos susurr Dick por fin.
Jo se percat de que Josh no se haba comido el pan con mantequilla.
Con el caf recin molido de la tarde y el t verde chino con menta fresca de la
tienda de productos orgnicos, Josh le explic a Vanessa por qu iba a pasarse los
das encerrado en casa durante ms o menos la primera semana de su nueva
situacin, hasta que estuviera lo suficientemente recuperado como para bajar al
metro.
La hora punta es una pesadilla en el mejor de los casos dijo. As me
podr tomar el permiso anual de trabajo en casa y no me machacar todava ms la
torcedura del tobillo y los huesos cascados. El doctor me dijo que debera mantenerlo
en alto durante dos semanas; por decir algo. Pero no me puedo permitir estar dos
semanas sin trabajar. De todas formas, ser divertido trabajar desde aqu dijo
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Despus de cenar, Jo tuvo que sacar del armario las pocas cosas que haba
metido mientras Josh colocaba dentro las suyas. Aquel da Dick haba ido a IKEA y le
haba comprado a Jo un guardarropa de tela y una mesa minscula que servira
como tocador. A ella le pareci suficiente.
Mientras inspeccionaba su equipaje con aire abatido, Jo se trenz el pelo con un
rpido gesto para apartrselo de los ojos, y entonces se sobresalt al percatarse de
que Josh estaba en el umbral de la puerta inspeccionndola a ella con un ademn
parecido.
De repente, Josh alz una botella de vino y dos copas, y le ofreci una sonrisa
que, segn Jo imagin, le deba de estar costando muchsimo.
Te apetece un italiano descarado?
Vaya dijo ella.
Para relajarnos despus de nuestras aventuras. Jo asinti muy despacio y
con ademn pensativo, como si su cabeza estuviera tratando de dejar una huella en
un barreo de melaza, y Josh empez a verter el vino de un modo algo errtico. Y
para ayudarme a olvidar que la mujer de mi padre me odia.
Le acerc la copa llena hasta arriba de vino y ella extendi el brazo para cogerla.
En el momento en que agarr la copa, sus miradas se cruzaron.
Gracias.
Y, por supuesto sonri antes de soltar la copa, para embotar tus sentidos.
No queremos que llames a la polica si hago algn movimiento brusco.
Jo se oy prorrumpir en una inesperada carcajada.
Eso no es justo dijo con voz queda sin atreverse a atraer la copa hacia s.
Me diste un buen susto.
En serio? Lo siento dijo l, y le permiti que cogiera el vino.
Jo le dio un trago.
Perdonado dijo al tiempo que se daba la vuelta.
Deshicieron las maletas en silencio, si obviamos el leve canturreo de Jo. Cuando
su telfono mvil empez a sonar, fue a cogerlo y, al ver que era Shaun, volvi a
dejarlo con enojo. No tena ganas de que volvieran a sermonearla, y menos delante
de Josh.
Ninguno de los dos tard demasiado en deshacer las maletas. Despus, Josh
entr renqueando a la habitacin de Jo y se sent muy despacio en su cama, dejando
el vino entre los dos. Le sonri con bastante amabilidad, pero Jo no estaba
convencida. Se sent cansada contra la pared, con algunos mechones de la trenza
alrededor de la cara.
Bueno dijo l, y cmo llevas lo de trabajar para la familia Monster?
Est bien dijo Jo con cautela.
Venga ya dijo Josh, estn todos locos de remate.
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Entonces, debiste de ser muy fuerte para seguir adelante con ello continu.
Jo intent hablar y fracas, de modo que se encogi de hombros y, en lugar de
eso, volvi a beber ms vino.
Entre t y yo sigui diciendo Josh, ojal yo fuera tan valiente.
Quieres irte de casa? pregunt Jo.
l neg con la cabeza.
Me gustara cambiar de trabajo. Pero no s qu me gustara hacer, y tanto mi
padre como mi madre me mataran.
Jo ahog un grito.
A m me lo vas a contar dijo sinceramente. Adivina de quin fue la idea
de que fuera niera.
De tus padres?
Pleno.
Y t, qu queras ser?
Ah, nad... Es una estupidez.
Vamos.
Seguramente tenan razn.
Dmelo.
Jo respir profundamente.
Quera ser... No te ras.
No lo har.
Quera ser antroploga.
Y le dio otro trago al vino.
Vaya dijo Josh. Es genial.
Jo se encogi de hombros.
Cuando eres joven tienes un montn de ideas tontas en la cabeza.
Qu tiene eso de tonto?
Da igual, soy niera. Y ya fue bastante duro ser una niera que se iba de casa.
Josh se acerc y le sirvi ms vino.
No, gracias dijo cuando l ya haba terminado.
Y cmo es que te decidiste a hacerlo de todas formas? pregunt.
Amortigu cada una de las palabras con una pausa reflexiva.
Porque necesitaba saber que de momento mis decisiones en la vida no eran
simplemente las ms fciles.
Se miraron a los ojos mientras Josh asenta meditabundo.
S murmur. S a qu te refieres.
La trenza se le deshizo casi por completo y dej la copa en el suelo, se solt el
resto del pelo y se lo recogi en una cola de caballo floja. Cuando termin, recorri la
habitacin con la mirada y finalmente pos los ojos sobre Josh, y una vez ms lo
sorprendi observndola. Estaba a punto de anunciar que de verdad necesitaba irse a
dormir cuando l le dedic una amplia y clida sonrisa y levant su copa hacia la de
ella murmurando:
Pues por las decisiones correctas.
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Captulo 10
A lo largo de la semana, Jo descubri que un economista trabajaba de media
aproximadamente la mitad que una niera. Josh se levantaba pronto y trabajaba
durante dos horas antes de que ella regresara de dejar a todos los nios en la escuela.
Entonces estaba listo para un descanso de otras dos horas. Josh no tard en adoptar
la costumbre de preparar t para los dos, y charlaban mientras tecleaba
distradamente en su ordenador porttil y ella planchaba. Al principio, a Jo le
intimidaba un poco su presencia, pero los silencios que se generaban en la
conversacin se fueron haciendo gradualmente ms cortos y la tensin se fue
evaporando, hasta que llegaron a no importarle en absoluto. Lo cierto era que estaba
asombrada por lo mucho que le cambiaba la vida el hecho tener a alguien con quien
charlar durante el da.
Pasado un tiempo, Josh dej de preguntarle si iba a llamar a la polica cada vez
que se levantaba de un salto, y ella dej de hacer chistes malos sobre economistas.
Tambin haba empezado a cojear detrs de ella mientras recoga los cuartos de los
nios diciendo: es un buen ejercicio para el pie. A ella no le importaba ir ms
despacio para que l no se quedara atrs, especialmente teniendo en cuenta que
todava se senta culpable por haberle causado el evidente dolor que padeca. Y, de
todos modos, no le costaba nada, puesto que se pasaba casi todo el tiempo rindose.
Una maana, sin saber siquiera cmo surgi el tema, acabaron hablando de la
separacin de los padres de Josh. Result que Dick haba tenido una aventura con su
secretaria y la madre de Josh haba sido incapaz de perdonarlo.
Qu desperdicio dijo con tristeza. Una familia disuelta para siempre en
un abrir y cerrar de ojos.
Es horrible dijo Jo.
En ese momento fue una mierda dijo mientras asenta. Catorce aos; no
es la edad ideal para perder a tu padre.
Pero ahora sois amigos, no?
Josh pareci necesitar un momento para considerar aquella afirmacin.
S, nos llevamos bien. Y estas cosas pasan.
Jo asinti.
Tienes que seguir adelante continu Josh. Pero eso me ha hecho caer en
la cuenta de lo daina que es la infidelidad. La confianza lo es todo dijo
rpidamente, antes de cambiar de tema.
Cuanto ms hablaba con Josh, ms notaba Jo que nunca haba sacado a colacin
a Shaun en la conversacin. A medida que pasaban los das, acabaron por hablar de
casi todos los temas, pero, por alguna razn, nunca abordaron el de sus vidas
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Durante la sesin de terapia del fin de semana con las chicas, sac a relucir el
asunto.
A ver si lo he entendido bien aclar Pippa: te las has apaado para
pasar por alto, para no insinuar siquiera, el hecho de que has estado con el mismo
chico durante los ltimos seis aos, y que an sigues con l?
Jo asinti.
Sigo esperando el momento adecuado insisti, pero no es fcil decir
psame el trapo, tengo novio.
Pero si solo sois amigos dijo Rachel, seguro que surge en la conversacin.
Lo s acept Jo, eso sera lo normal, pero, por alguna razn, siempre que
quiero decirlo me da la impresin de que va a parecer que quiero darle largas o algo
as, lo cual me hara parecer de lo ms arrogante.
De verdad sois solo amigos? pregunt Rachel.
Pues claro insisti Jo.
Ya dijo Pippa. Cmo es que no tuviste ningn problema para encontrar
el momento adecuado para contrmelo a m?
Me lo preguntaste t contest Jo.
Es verdad.
Y t no me gustabas.
Aj! exclamaron las chicas.
Jo sonri.
Ni siquiera me ha preguntado si tengo novio dijo, es evidente que no le
intereso.
Cambiaran las cosas si te lo preguntara? quiso saber Pippa.
Jo se lo pens. Y entonces se acord de Shaun y se encogi de hombros,
desconsolada.
Despus de una pausa, Gabriella tena algo que preguntarle.
Qu pinta tiene nuestgo Josh el Pijo?
Jo cerr los ojos.
Ioan Gruffudd.
Las chicas se tomaron su tiempo para demostrar que lo haban identificado.
Madre ma! grit Pippa. Vives con Hornblower?
S confes Jo. Pero sin los calzones. Y un poco ms sensual.
Se produjo un largo silencio.
Bueno dijo Pippa, a m me parece que es muy simple. En cuanto
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N. de la t.: Ioan Gruffudd es un actor britnico que, entre otras producciones televisivas y cinematogrficas,
ha interpretado al comandante de la Marina Real Britnica Horatio Hornblower, un personaje de ficcin creado
por C. S. Forester. Hornblower significa literalmente el que sopla el cuerno.
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Captulo 11
Vanessa se sent a la reunin informativa del lunes por la maana encorvada
sobre su caf, preguntndose por qu no lo venderan de litro en litro. Tallulah la
haba despertado dos veces aquella noche, una a las cuatro y otra a las seis, y en las
dos ocasiones haba tardado una hora en volver a dormirse. A diferencia de todos los
dems pasajeros del tren de la maana, haba agradecido el parn de diez minutos
entre dos estaciones, que le haba concedido un claro margen para maquillarse,
contener la respiracin y recordar su nombre.
Se haba sentado delante de una adolescente que, sin ningn gnero de dudas,
iba de camino a la ciudad para pasar el da de compras. No haba podido apartar los
ojos de aquella jovencita mientras intentaba recordar qu clase de adolescente haba
sido ella, una que no dudaba en hacer las cosas por pura autocomplacencia, feliz en
la ignorancia de que, algn da, esa autocomplacencia parecera de lo ms egosta.
Era como si, en el mismo momento en que se transform en madre, la definicin de
la palabra egosta hubiera adquirido un cariz especficamente femenino. Un
hombre poda pasarse el fin de semana jugando al golf y seguir siendo un buen
padre de familia. Una mujer poda pasarse la semana ganando dinero y el resto del
tiempo con sus hijos, y seguir siendo egosta por desear ambas cosas. Algn da
escribira un mamotreto sobre ese tema. Cuando tuviera tiempo.
Y eso es todo concluy Tricia, la ayudante de Vanessa. Esta mir a Tricia y
no le sorprendi demasiado que ella la estuviera mirando a su vez. La chica deba de
haber terminado de poner al da a todo el mundo en cuanto a los avances de la
semana.
Gracias, Tricia dijo Vanessa, y procedi a informar a los dems sobre los
progresos del proyecto de VC hasta el momento. Estaba tan cansada que no acert a
percatarse de la creciente intensidad en la mirada de Anthony Harrison. Y no
sospech en absoluto que lo que estaba haciendo era comparar ciertos detalles
fundamentales de ella con ciertos detalles fundamentales de lo que haba soado la
noche anterior.
As pues termin, maana me ver con Miranda Simmonds, la directora
de marketing de VC y despus de hablar con ella estar en posicin de informar al
equipo creativo. Digamos, el mircoles a las nueve de la maana?
Me temo que a las nueve no vamos a poder dijo Tom. Tenemos una
reunin con Happy Kids.
Por la tarde?
Elefantes de escayola.
Vanessa suspir. Tenan que empezar a poner en marcha aquello pronto.
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pasillo, era ms evidente que nunca, puesto que se haba puesto unas ajustadas
mallas blancas. Jo sinti que la mirada se le desviaba hacia el trasero increblemente
redondo y respingn de Agnita y se amonest por alegrarse de que la estructura sea
de su rostro fuera igual que la de un hallazgo arqueolgico.
Ech un vistazo al reloj y vio que no le quedaban ms de diez minutos antes de
salir a recoger a Tallulah. Imagin que Pippa se encontrara en la misma situacin.
Entr en su cuarto y marc el nmero de Sheila. Maldicin, comunicaba. Dej un
mensaje explicando que senta terriblemente no haber podido hablar con ella y que
tena un montn de cosas que contarle. Luego lo intent con Shaun. Maldicin,
tambin comunicaba. Dej un mensaje dicindole que estaba ansiosa por su visita.
Despus se dio un paseo por su habitacin y regres a la cocina. No le sorprendi ver
que Josh tena los dedos revoloteando sobre el teclado y los ojos clavados en el culo
de Agnita.
Ocupado? le pregunt directamente, asegurndose de que la vea sonrer.
l se ri.
Ah, s.
Ajena a todo ello, Agnita alz amablemente los ojos hacia Jo y Josh,
dedicndoles una sonrisa extremadamente amplia.
Bien les dijo Jo a los dos. Me marcho a recoger a Tallulah. Y
volvindose hacia Josh, le insinu: No hagas nada que yo no hara.
Agnita sonri de nuevo y, detrs de ella, Josh pareca teatralmente abatido. Jo
sali de la casa con un portazo preguntndose cul sera la definicin de flirteo.
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aquella noche.
No podas haber utilizado la llave? pregunt Dick.
Se me olvid. Y alguien se olvid de decirme que la niera viva al lado de la
cocina, no crees? Pensaba que me iban a matar a palos.
Bueno, y dnde crees t que puede vivir la niera?
Y yo qu s! Debajo de la escalera? En los pisos de soltero no tenemos
nieras, qu le vamos a hacer.
Dick dej escapar un resoplido.
Y encima continu Josh, va Vanessa y le da un aumento! No me
malinterpretes, no quiero que la chica se muera de hambre, pero...
Ya lo s, no es la situacin ideal, Josh, y lo siento. Despus de todo lo que
has...
No, Dios, pap, soy yo el que lo siente. Yo solo quera... ayudar. He vuelto a
meter la pata.
Josh, ya es una ayuda que ests ah.
Josh se qued callado.
Hijo, t no eres responsable de mis... de esto.
Ms silencio.
Ahora ser mejor que vuelva dijo Dick. Adis, hijo.
En la tienda de discos, Dick colg el telfono, cogi su chaqueta y ech la llave
al salir por tercera vez aquella maana. Josh se sec los ojos en la manga de la camisa
con rabia, volvi a entrar en la cocina cojeando y reanud su trabajo.
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Captulo 12
Era la hora de la cena del mircoles y Jo haba invitado a Pippa y a Georgiana a
jugar. Sebastian James se sum a ellas porque su madre estaba en su imprescindible
sesin de Pilates. Jo le estaba dando el gusto a Zak de llevar puesto un disfraz de
gato que consista en un gorro de peluche de gato blanco y negro con orejas de gato,
unos mitones de gato y una esplndida cola de gato blanca y negra, mientras l le
haca un esmerado retrato. Mientras tomaban el t, acompaado de unas onzas de
chocolate de Marks & Spencer, Zak le daba los ltimos retoques al retrato de Jo a lo
Catwoman, Jo le contaba a Pippa los ltimos detalles acerca de la visita de Shaun y
Sebastian James dejaba inservible su ltimo paal.
A dnde podra llevar a Shaun? pregunt Jo. Le preguntara a Gerry,
pero no me parece muy apropiado.
Aaahh! dijo Pippa, as que te gusta Gerry, eh?
No respondi Jo frunciendo el ceo. As no.
Entonces, por qu sigues dndole esperanzas?
Por ti! A lo mejor tiene algn amigo.
Ya.
Ay, Dios! Estoy hecha un lo.
Por qu?
Jo mir a Zak.
Ya sabes... dijo. Zak ni siquiera levant la cabeza; estaba rematando la cola
gatuna de Jo.
Pippa dijo Josh sin emitir sonido alguno y Jo asinti.
Ya se lo has contado?
Jo neg con un gesto y Pippa chasque la lengua; luego moj su onza de
chocolate en el t y la chup con satisfaccin.
Qu tal va el retrato de Catwoman? le pregunt Jo a Zak.
Zak, sin apartar los ojos de su dibujo, contest:
Bien.
Pippa dijo Jo volvindose hacia su amiga, o Sebastian James necesita que
le cambien o tienes un serio problema.
Lo s suspir Pippa. Estaba esperando a ver cunto tiempo poda
aguantar.
Bueno, pues si le das diez minutos ms, voy a vomitar.
Pippa se mir la hora y dijo:
Vale.
Cinco minutos ms tarde, el retrato estaba terminado y, mientras Pippa
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cambiaba a Sebastian James, Zak llev a cabo una ceremonia de inauguracin para
descubrir su obra ante Jo. Tena las orejas bastante grandes, un brazo ms largo que
el otro y solo tena una pierna, pero, por lo dems, haba un indiscutible parecido,
sobre todo en la dinmica cola, que pareca desafiar la ley de la gravedad.
Es fantstico, Zak! lo felicit. Mira, tengo cola!
Pues claro que tienes cola dijo Zak. Eres Catwoman. Me puedo comer
ahora los Sugus?
Despus de merendar.
Cuando llam la madre de Sam, uno de los mejores amigos de Zak, Jo contest
jovialmente.
No le estoy acusando de nada dijo hastiada la madre de Sam al telfono.
Es solo que Sam no encuentra su tortuga por ninguna parte y est muy tristn.
Pues claro que se lo voy a preguntar dijo Jo. Te llamo en cuanto sepa
algo. Dej el auricular en su sitio y se sent junto a Zak apartando la cola suavemente
con gran habilidad.
Zak dijo.
S?
Era la mam de Sam.
Zak se qued callado.
Sam est muy preocupado.
S?
Porque cree que ha perdido su tortuga de juguete.
Zak se encogi de hombros.
Quieres ir arriba y mirar bien, a ver si la trajiste a casa por error?
Jo observ la reaccin de Zak. Su cuerpo pareci luchar durante unos segundos
contra s mismo, pero al final la parte que saba que no haba razn para discutir se
precipit escaleras arriba dando pisotones, enfurecida con la otra parte de su cuerpo
por no haber sido ms fuerte.
No la encuentro! bram casi antes de llegar a su cuarto.
Jo le dio el beneficio de la duda.
Quieres que suba y te ayude a buscar?
La encontr! grit.
Jo se cruz de brazos.
Zak baj las escaleras y le entreg una diminuta tortuga de plstico para que
ella la examinara. Un intenso rubor se haba extendido por sus mejillas y no se
atreva a mirarla a los ojos.
No estoy nada contenta, Zak dijo una Catwoman impasible.
La acabo de encontrar.
No me mientas, Zak dijo Jo con firmeza. Si hay algo que no tolero es la
mentira.
Zak se sinti asombrosamente inmundo.
Voy a llamar a la mam de Sam dijo.
Ha sido un accidente!
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otro estaba sentado en el sof del porche acristalado con Georgiana en las rodillas y
leyendo Y luego, qu?
Nick y Gerry tambin se toparon con una imagen inslita: Jo se haba
presentado ante ellos con sus largusimas piernas, un gorro peludo de gato con orejas
puntiagudas, mitones y una elstica cola. El sol, que tanto haba favorecido al pelo de
Pippa, les daba a los ojos azul oscuro de Jo una apariencia aun ms felina.
Vaya, vaya la salud Nick. Parece que hemos encontrado al gato ladrn.
Crees que deberamos llevrnosla para interrogarla? sugiri Gerry.
Has trado a tu amigo de la plasta de perro! ri Jo.
Bueno, en realidad... empez a decir Nick con la mirada puesta en Pippa,
que le estaba sonriendo sin reparos.
Les han estado leyendo a los nios dijo Pippa. Parece que nuestro
trabajo aqu ya est hecho!
Tallulah, que an desconoca las complejas sutilezas de la astucia femenina,
corri hacia el hombre que tena ms cerca y exclam:
He hecho caca!
De verdad? le dijo Gerry. Al to Nick le gusta mucho la caca.
Tallulah se volvi hacia Nick obedientemente para decirle:
He hecho caca!
Bien hecho! le contest sinceramente. La verdad es que nunca dejaban de
impresionarle. Los colegas de la comisara lo comprenderan. (Acabo de dar a luz a
uno de cinco kilos...; Eso no es nada, to; a m me tuvieron que dar puntos el jueves
pasado...; Y un huevo; mientras que a ninguno de vosotros os sangre la nariz,
seguir siendo el rey del zurullo, etc.)
No ha sido tan blanducha como ayer continu Tallulah.
Ah, s? replic Nick. Estupendo.
Entonces mir a Jo con un gesto de disculpa.
Sali bien del edredn?
Tallulah no pudo reprimir una sonora carcajada.
No la he hecho en el edredn, tonto! dijo con una risita. Qu bobo! le
dijo a Jo.
S, gracias contest Jo con una sonrisa. A la primera.
Como pille a ese chucho en un callejn oscuro dijo Nick, se va a pasar un
mes cagando de lado.
Vaya. Pippa se estremeci. Qu sexi.
Tallulah casi se cae al suelo de la risa; le pill el cuerpo tan desprevenido que se
le escap una delicada trompetita.
Me he tirado un pedo! grit llena de jbilo.
Bien hecho! la felicitaron Nick y Gerry verdaderamente impresionados.
Por fin un miembro del sexo femenino con quien poder hablar!
Pero te voy a decir qu puedes hacer para compensarme le dijo Jo en tono
de broma.
Cena para dos? pregunt Gerry.
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A lo largo de la tarde que pasaron con Nick y Gerry, Jo se las arregl para
mencionar disimuladamente a Shaun unas cuantas veces, con la ayuda de Pippa, que
propici las situaciones idneas, y estaba segura de que Gerry haba captado y
entendido el mensaje con claridad. A decir verdad, pareca que se lo haba tomado
muy bien. De modo que, cuando los dos hombres las invitaron a Pippa y a ella a ir al
cine los cuatro juntos el sbado del fin de semana posterior a la visita de Shaun, tuvo
la sensacin de que todo era legtimo.
Desgraciadamente, Josh regres de su lento paseo por el parque de Waterlow
para fortalecer su tobillo antes de que los hombres se hubieran marchado, despus de
que Pippa se fuera y antes de que ella se hubiera quitado el disfraz.
Cuando entr en la cocina, Jo estaba pegando el dibujo de Zak con Blu-Tack en
lo ms alto de la puerta del frigorfico. Not un cambio en el ambiente y se dio la
vuelta con la cola rebotndole detrs. Josh estaba de pie en la entrada mirando a Nick
y a Gerry. Luego se volvi hacia ella, se detuvo como a mitad de razonamiento y
puso cara de estupor. Ella se qued all plantada mientras l se haca cargo poco a
poco de la situacin. Jo se llev rpidamente la mano a la sinuosa cola y la dej all a
modo de defensa mientras Josh llevaba la mirada hacia el gorro blanco y negro con
las orejas peludas y fue descendiendo. Ella trat de sonrer, luego trat de no sonrer.
Al final, l la mir a los ojos.
En la estancia reinaba el silencio.
Josh enarc las cejas.
La pasma te va pisando las pezuas? inquiri con serenidad.
Gerry se ech a rer y el ambiente se distendi.
Y que lo digas, colega.
Hola dijo Josh en un falso tono de entusiasmo. El regreso del seor
Rebelde y Caca de Perro?
Eso parece respondi Gerry con idntico entusiasmo.
Josh se qued mirando a Jo antes de volverse hacia Gerry.
Que os divirtis.
Y dicho eso, se fue al saln.
Jo levant las cejas y logr vislumbrar el reloj. Se sobresalt al darse cuenta de
que llegaba tarde a recoger a Cassandra al coro y en cinco minutos sac de casa a los
dos policas, a Tallulah y a Zak. Condujo como una loca y cuando lleg se encontr a
la nia sentada en el muro de la escuela con cara mustia. Ni siquiera se anim al ver
a Jo con las orejas de gato.
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fuera a buscarla.
No lo harn dijo Cassandra. No se lo va a contar a nadie. Dijo que
tendra que ser un secreto.
Mentira, ya lo vers respondi Asha echndose a llorar.
Despus de que la madre de Asha pasara a recogerla, Cassandra puso cara de
preocupacin y se qued all sentada en silencio. No dejaba de revivir mentalmente
lo sucedido como si estuviera intentando localizar el momento en que sus vidas
haban cambiado para siempre.
Asha y ella llegaron tarde al coro y, para su sorpresa, encontraron dos asientos
vacos en el mejor sitio de la primera fila. Al parecer nadie ms se haba percatado de
que esos asientos estaban vacos y se haban contentado con ocupar otras sillas. Asha
se haba mostrado reticente a pasar delante de todo el mundo, pero Cassandra haba
insistido y, agarrndola de la mano, la haba llevado hasta los asientos centrales.
Mientras ocupaban su lugar, vieron que Arabella y Maisy se haban acercado por
detrs y ahora estaban delante de ellas. La clase se qued en silencio.
Pero si esas son nuestras sillas! exclam Maisy llena de inocente
asombro. Nos han robado las sillas, y eso que habamos dejado encima nuestras
cosas.
La cara de Arabella era la pura imagen del martirio cuando dijo:
Da igual, iremos a sentarnos al final del todo.
Cassandra abri la boca para protestar, pero Arabella y Maisy ya se haban
dado la vuelta y se estaban alejando para apretujarse en un pupitre del fondo. Haba
sido una trampa; ahora Cassandra se daba cuenta de que todas las compaeras de
clase que estaban sentadas a su alrededor estaban confabuladas, y Asha y ella haban
picado el anzuelo.
Ni Cassandra ni Asha pudieron cantar demasiado, estaban ms pendientes del
fondo de la clase, donde Arabella y Maisy estaban cuchicheando al odo de las
compaeras que tenan al lado mientras las miraban a ellas fijamente. Luego, esas
compaeras cuchicheaban al odo de las que tenan a su lado, hasta que el cuchicheo
se fue extendiendo por toda la clase. Cassandra y Asha fueron testigos de cmo la
mentira susurrada por el juego del telfono se transformaba en verdad.
Cassandra pensaba que le sera imposible quedarse quieta durante los
cincuenta minutos enteros, y or los constantes gimoteos de Asha a su lado no
mejoraba las cosas.
Al trmino de la clase, el resto de las compaeras fueron saliendo mientras a
ellas las iban dejando atrs a empujones para castigarlas por sus acciones. Se
quedaron solas en el aula y ahora Asha estaba llorando. Cassandra hizo que se
sentara y trat de tranquilizarla. Entonces oy un ruido y se dio la vuelta.
Arabella y Maisy haban regresado. Estaban junto al piano recogiendo las cosas
que haban dejado all.
Venga le dijo Arabella a Maisy. Vmonos.
Ah, no, vosotras no os vais dijo Cassandra levantndose como un resorte.
Por qu? Qu vas a hacer? le pregunt Arabella. Llamar a tu mam?
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Tiene que ser nuestro gran secreto anunci Cassandra. Nadie debe saber
qu ha pasado aqu. Si no dijo mirando a Arabella, todo el mundo acabar por
saber la verdad sobre ti.
Arabella, altanera, levant la cabeza, recogi sus cosas y se levant.
Y sobre ti le dijo. Esto no quedar as, Cassandra.
Agarr a Maisy de la mano y, con la cabeza bien alta, la sac fuera dejando
solas a Asha y a Cassandra en el aula oscura.
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Vanessa solt una risita y le dio un empujn travieso en el brazo. Luego cogi
su bolso.
De verdad que me tengo que ir logr articular. Tengo una familia entera
que incordiar.
Suena maravilloso.
Demorndose considerablemente, recogieron todas sus pertenencias y se fueron
abriendo paso hasta la salida del bar, que a esas horas estaba atestado. Fuera, el aire
fresco de la noche les despej la cabeza lo suficiente como para sentirse un poco
cohibidos.
Vas a coger un taxi? pregunt Vanessa.
Qu va. Hacia dnde vas?
Al norte. Highgate. Y t?
A Notting Hill. Cojo el metro.
Apareci un taxi y Anthony esper encantado junto a la puerta mirando a
Vanessa mientras esta se inclinaba sobre la ventanilla para darle al taxista la
direccin de su casa. Antes de abrir la puerta, l se acerc ligeramente hacia ella.
Estaban cara a cara. Vanessa poda apreciar el aroma de la mezcla de humo y locin
de afeitado.
Pues buenas noches sonri.
Buenas noches.
Volvieron a sonrer.
Todo empez como un beso de buenas noches bastante amistoso, tal vez algo
innecesario despus de una reunin de trabajo, aunque no dejaba de ser agradable.
Sin embargo, termin como algo muy distinto. Antes de que el taxmetro marcara las
cinco libras, Anthony ya dominaba la mayor parte de las curvas de Vanessa que
ltimamente lo haban tenido preocupado, y Vanessa se haba transformado en la
mujer que haba sido tiempo atrs. Aquello fue todo un descubrimiento tanto para
uno como para el otro.
Finalmente se separaron un poco para darse aire. Vanessa se apoy contra la
puerta del taxi recuperando el aliento. Le temblaban las piernas.
Buenas noches mascull mientras se daba la vuelta sin mirar atrs.
Buenas noches susurr Anthony retrocediendo para volver a la intemperie.
Vanessa se precipit al interior del taxi y se desplom sobre el asiento con los
labios ardientes e irritados y el estmago deshecho en cido. Mientras el taxista
dejaba su emparedado y arrancaba, ella se qued clavada en el respaldo del asiento y
empez a sentirse muy, pero que muy mareada.
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privacidad.
Ay, Dios se lament Vanessa mientras se preparaba una bebida antes de
acostarse. Siento muchsimo que tengas que aguantarlo. S que es ridculo. Un sin
techo de veinticinco aos viviendo en Highgate, en casa de su padre, sin pagar
alquiler. Te lo puedes creer? Dick no sabe ni por dnde empezar.
Jo se qued boquiabierta.
Sin pagar alquiler? musit.
Ah, s! Pobre nio rico.
No... no tena ni idea. No paga nada de nada?
Nada de nada.
Jo estaba sin habla. Pens en lo joven que era ella cuando empez a pagarles
alquiler a sus padres, pens en lo duro que haba trabajado Shaun, en la cantidad de
veces que Sheila se haba quedado sin vacaciones porque no haba trabajado
suficientes fines de semana. Era como si alguien hubiera pinchado el globo de lo que
Josh haba significado.
Vanessa se dirigi al mueble bar y se qued mirando a Jo detenidamente.
No te dejes seducir por los legendarios encantos de Josh Fitzgerald le dijo
cariosamente. Veinticinco aos, pero edad mental de seis. Por supuesto aadi
dndose un suave golpecito en la nariz y vertiendo parte del gisqui en el suelo,
esto queda entre t y yo.
Desde luego susurr Jo.
Despus de darle un trago al gisqui, Vanessa volvi a tomar la palabra.
Supongo que Dick se habr pasado la noche delante de la tele otra vez, no?
Jo trat de recordar lo que haba estado haciendo Dick.
Pues claro que s! dijo Vanessa respondiendo a su propia pregunta. Por
aqu la nica que trabaja soy yo. El trabajo de mi marido es una mera diversin. Mi
trabajo sirve para que l se pueda divertir. Y sabes qu es lo ms gracioso del caso?
Jo neg con la cabeza, preparndose para algo muy poco gracioso.
Lo ms gracioso es que mi marido cree que trabaja muchsimo! Vanessa se
acerc y se sent a la mesa. Luego se inclin hacia delante. Estoy tan harta de mi
trabajo que podra vomitar. Lo odio. En la oficina me pasa lo mismo que en mi casa:
mi trabajo... mi trabajo, un trabajo con su cargo, su sueldo y todo, consiste en
asegurarme de que todo el mundo se divierta y se lleve todo el prestigio.
Madre ma.
Y! aadi. Y.... no te creas que mi marido me apoya, ah, no! l se
ofende; le molesta que me deje la piel en la oficina para mantener a nuestra familia.
Es muy difcil de creer, verdad?
Jo asinti.
Me he pasado trabajando cada minuto del da, manteniendo a esta familia
mientras Dick hace no se sabe qu, seguramente hasta podra estar divirtindose con
alguna mujer, porque lo que es seguro es que no est vendiendo ni un puto disco, y...
continu preparando el terreno para un crescendo, encima me lo hecha en cara!
Madre ma.
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Cuando Jo oy que Josh sala del cuarto de bao y atravesaba su cuarto para
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Captulo 13
Shaun iba a ir a visitarla ese fin de semana, de modo que a Jo le iba a ser
imposible verse el domingo con Pippa y las chicas. Haban quedado en que se
encontraran el sbado por la noche, pero Jo reserv la noche del viernes, el sbado y
el domingo para l y solo para l. Eso significaba que tendran que aprovechar el
jueves por la noche.
Perfecto dijo Rachel. El jueves hay noche de seoritas en el club.
Fantstico dijo Pippa. Ahora solo nos faltan las seoritas.
Todas se echaron a rer a gritos como tontas.
Al entrar en la discoteca, Pippa le dio un suave codazo a Jo.
Bueno le dijo. As que Shaun viene maana, eh?
Pues s.
Josh ya sabe que existe?
Pues no.
No importa replic Pippa. Seguro que ni siquiera lo nota.
Ya. Gracias.
Fue una noche arrolladura. Rachel y Gabriella decidieron que, como haban
entrado gratis, tenan que compensar la diferencia en chupitos de tequila con limn.
Gabriella confes que le gustaba el marido de su jefa y que pensaba que a l tambin
le gustaba ella, y procedi a relatar todos y cada uno de los detalles srdidos, y Pippa
les cont una historia alucinante acerca de la amiga de una amiga a la que haban
pillado llevando puesta la ropa de su jefa. Por su parte, Jo hizo un esfuerzo mental
por olvidarlo todo acerca de Shaun, Josh y Gerry, y como no funcion, se agarr una
buena curda.
Y despus de eso, la noche no hizo ms que mejorar. A decir verdad, cuando Jo
regres a casa y se cay encima del triciclo de Barbie de Tallulah en lo ms oscuro del
pasillo, ese fue sin lugar a dudas uno de los acontecimientos ms desternillantes que
le haban sucedido en toda su vida. Y luego, cuando intent levantarse pero volvi a
caerse y aterriz encima de la rodilla porque el tacn se le haba quedado
enganchado en la rueda, pens que se iba a asfixiar de tanto rerse.
Diez minutos ms tarde lleg a gatas hasta la cocina, exhausta. Tena que
lavarse la rodilla. Fcil. Se subi a la encimera de la cocina, abri el grifo
empapndose en el proceso y entonces se puso a cuatro patas encima del fregadero y
meti la rodilla dentro. Le entr hipo mientras el pelo le caa en cascada por delante
de la cara y se introduca en el fregadero.
Qu gilipollas dijo. No me llega. No me llega.
Realmente no tena ganas de bajarse de la encimera y volver a empezar, de
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modo que sac una de las piernas del fregadero e intent meter la otra un poco ms.
Suerte que tena las piernas muy largas y llevaba una falda muy corta. Una vez que
tuvo la rodilla lo suficientemente mojada, trat de sacar del fregadero la pierna a la
que estaba pegada. Sin prisa y asegurndose, baj la pierna que no tena metida en el
fregadero hasta que por fin tuvo un pie en el suelo y la otra pierna estuvo apoyada
en un incmodo ngulo sobre la encimera. Se qued de pie, recuperando el aliento.
Ay, madre ma de mi vida se dijo en un susurro. Quin hay en el...?
Hipo. Perdn. Quin hay en el...? Hipo. Perdn. Quin hay en el...? Hipo.
Y entonces rompi rer de tal manera que casi se cae al suelo.
Necesitas ayuda? dijo alguien en medio de la oscuridad. La impresin de
or la voz de Josh procedente de la mesa de la cocina la hizo dar un brinco.
No, gracias dijo con un hilo de voz; luego gir la pierna para bajarla y se
cay de bruces.
Hubo un momento de silencio durante el cual la euforia de Jo se fue
desvaneciendo tras una oleada de humillacin. A medida que el silencio se iba
dilatando, empezaron a dolerle ciertas partes del cuerpo. Alberg la esperanza de
haber imaginado la voz de Josh y lo prolongado del silencio acab por convencerla.
En medio de aquella quietud, solo pudo distinguir el lamentable sonido del llanto
incipiente de una mujer borracha.
Te encuentras bien? pregunt Josh con una sonrisa en la voz que Jo
detect incluso con el cerebro aturdido. No te asustes le dijo. Ya voy.
Lo oy arrastrar la pierna al bajarla de la mesa de la cocina.
No creo que tarde muchas horas en llegar.
Ay, ay, ay, ay, ay, ay! le explic ella, que ahora sollozaba
desconsoladamente.
No entenda de dnde venan las lgrimas, solo saba que no poda pararlas. No
supo cunto tiempo estuvo all antes de que Josh se agachara junto a ella.
Te levantara susurr, pero ahora mismo no puedo levantar ni una
cucharilla.
Jo ocult el rostro en el suelo.
Te he lisiado gimote.
No llores, por favor le suplic Josh. Soy un to, me bloqueo con estas
cosas.
Jo farfull algo ininteligible que pareci sumirla an ms en su disgusto. Josh se
acerc un poco ms a ella y prcticamente se emborrach con su aliento.
Qu has dicho?
Ella gimote otra vez.
l se inclin todava ms.
No te he entendido del to...
Echo de menos a mis padres! le aull al odo, y empez a sollozar.
Vamos susurr Josh. Arriba, todo ir bien. Apyate en m.
Con un esfuerzo considerable por ambas partes, Jo se levant y se apoy en l.
Josh se tambale.
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No tanto!
Jo se apart de un salto y estaba a punto de perder el equilibrio cuando Josh la
agarr firmemente por la cintura. Cayeron los dos contra la encimera con una
estrecha separacin entre sus rostros y rozndose las caderas. Jo sinti el aliento de
Josh en los labios. Cerr los ojos. La cocina le daba vueltas. Volvi a abrirlos.
Ests bien? le susurr l.
Aj murmur mientras se le ablandaban los huesos. Jo se dej llevar hacia
el cuerpo de l y dej que su cabeza se estabilizara y descansara en el pecho de Josh.
Ahora pareca que todo iba mejor. No se atreva a moverse; tal vez podra quedarse
all para siempre. No, eso era imposible: al da siguiente tena que trabajar y, de todas
formas, Shaun iba a quedarse a dormir...
De pronto abri los ojos: Shaun. Su novio. Del cual Josh todava no saba nada.
Se qued paralizada. Era una persona mala, malvada, y estaba paralizada.
Jo?
Oy la voz ronca de Josh en su pelo; pareca fluir a travs de sus venas y le
cost un esfuerzo sobrehumano desligarse de l. Tena la garganta seca.
Para su terrible deleite, el cuerpo de Josh acompa al suyo y apoy su rostro
contra el de ella.
Ella contuvo la respiracin.
l contuvo la respiracin.
Ella lo mir en la oscuridad.
l la mir a ella.
Ella trat de hablar.
l se inclin hacia ella.
Ella se apart bruscamente sintiendo el golpe del aire fro entre los dos.
Josh? le susurr.
S? respondi l en voz baja.
Jo sinti que sus ojos se llenaban de lgrimas.
Yo...
S?
Tengo novio.
Josh se detuvo.
Qu?
Shaun. Viene maana y se queda a dormir; llevamos juntos seis aos, me ha
pedido que me case con l tres veces, trabaja en la construccin.
Josh se apart de ella y Jo a punto estuvo de caerse.
Bien dijo desterrando toda calidez de su voz. Te llevo a la cama.
La condujo a travs de la cocina apenas tocndola con la mano.
Lo siento muchsimo, tendra que habrtelo dicho...
Las lgrimas volvieron a brotar.
No digas bobadas...
Es que no encontraba el momento de decrtelo...
Ha sido el momento perfecto...
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qued mirando el agua que caa mientras se preguntaba qu poda haber bebido la
noche anterior para sentirse tan mal.
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por el sueo; los labios, ligeramente abiertos, esbozaban una leve sonrisa y, a pesar
de que tena cerrados sus grandes ojos almendrados, vio que las espesas pestaas
negras se agitaban suavemente. De su boca surgan susurros adormilados casi
imperceptibles y, antes de darse cuenta, su mente se haba desbocado y ya se
preguntaba qu estara soando.
Poco a poco, su mirada fue descendiendo. Jo tena el edredn enrollado en
aquellas interminables piernas y el pcaro semblante del Coyote, bien acomodado
entre sus pechos en constante vaivn, miraba a Josh de hombre a hombre guindole
un ojo.
Le ech un ltimo vistazo a su rostro aparentemente inocente y reanud su
camino hacia el cuarto de bao, donde se dio una ducha bastante ms fra de lo
habitual.
Para cuando Jo sali de la ducha, l ya se haba secado y vestido, y ya estaba en
la cocina. Todos los nios estaban all con Vanessa y Dick; este intentaba engatusar a
Zak para que se comiera los cereales, Cassie le estaba atando los cordones a Tallulah
en lugar de desayunar mientras Tallulah ondeaba su varita rosa brillante por encima
de ella, y Vanessa apuntaba notas para Jo al tiempo que daba instrucciones a todos
los dems. Josh hizo de tripas corazn ante el panorama.
Buenos das a todo el mundo! los salud. Quin quiere caf?
Josh! grit Zak. Jugars a Batman conmigo despus del cole? Puedes
ser el Joker.
Zak! bram Dick. Sintate y cmete los cereales. No pienso repetrtelo
ms.
Vale dijo Zak. A veces los padres son tan pesados.
Josh se puso a preparar el caf. Ya apenas cojeaba, pero segua desplazndose
con lentitud. Cuando Jo apareci por fin, no repar en el hecho de que estaba ms
plida de lo normal. Entr poco a poco en la cocina con la mano en la cabeza y se
deshizo en disculpas por haberse levantado tan tarde. Nadie contest y Vanessa
empez a darle las notas del da sin mirarla siquiera. Jo le dio el visto bueno a todo
con los ojos clavados en el suelo.
Ah, y esta tarde tengo otra reunin prosigui Vanessa y no s cundo va
a terminar, as que, podras ir a buscar a Cassie a su clase extra de teatro? No tienes
nada que hacer, verdad?
Jo baj la mirada.
Ay, no dijo. Lo siento mucho, pero no puedo. Hoy viene Shaun, te
acuerdas? Te lo dije la semana pasada.
Josh se apoy en la encimera y se puso a comerse sus cereales.
Mierda mascull Vanessa.
Mierda dijo Tallulah blandiendo su varita rosa brillante por encima de la
cabeza de Zak.
Lo siento muchsimo dijo Jo.
Josh hizo chasquear la lengua.
Por qu coo lo sientes tanto? murmur con la boca llena de cereales.
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Shaun por primera vez en un mes. Y tena la cabeza atiborrada de Josh. Ni siquiera le
haba hecho caso al despedirse de l. Quera pedirle perdn, pero no estaba segura
de cul de los aspectos de su comportamiento mereca ms la disculpa. Y, de todas
formas, no pareca que la noche anterior sirviera de mucho. Era todo tan
desconcertante; no solo su transformacin a lo Jeckyll y Hyde, sino el hecho de que
ella estuviera dejando que le afectara tanto.
Mir el reloj del coche. Iba a llegar tarde a buscar a Shaun. Prob a mirar los
peluches una vez ms. Ellos la miraron a su vez. Sin nada ms que aadir, encendi
el motor. Mientras bajaba por la cuesta en direccin a la entrada de la estacin de
Highgate, no le extra sentir un nudo de tensin en el estmago. Y entonces lo vio,
sentado en el muro leyendo una revista.
Tena los pmulos como el hielo y los ojos a juego con la chaqueta y los
pantalones vaqueros. Tambin se haba lavado el pelo. Por Dios bendito, pens Jo.
Seor embajador, realmente nos ha conquistado. Tard un rato en verla y ella aparc
cerca y se qued mirndolo. Pasado un instante, l alz la vista. Se miraron un
segundo y entonces se sonrieron a medida que la confianza se fue reincorporando
poco a poco a sus vidas.
La respiracin de Jo se fue calmando a medida que l se levantaba y se diriga al
coche. Todo iba a salir bien, volva a estar a salvo. Shaun abri la puerta del coche y
se inclin hacia delante con los ojos entornados por el sol.
Me preguntaba quin sera la preciosidad que iba en ese coche tan pijo
sonri. Y luego he visto que era mi preciosidad.
Sorprendida, Jo sinti que una oleada de emocin se apoderaba de todo su
cuerpo y se ech a llorar.
Shaun ech rpidamente su bolsa al asiento de atrs y se meti en el coche.
Qu tienes? le dijo con la mirada al frente.
Jo le rode el cuello con ambos brazos.
Me alegro de verte dijo ella estrechndolo desesperadamente.
Shaun cerr los ojos y la abraz con fuerza hasta que alguien empez a tocar el
claxon.
Jo no quera llevar a Shaun directamente a casa de los Fitzgerald, pero todava
tena que planchar y ordenar, y Shaun dijo que no le importaba en absoluto. Gracias
a Dios, Josh haba salido.
Como pudo comprobar, lo que a Shaun no le importaba era seducir a Jo
mientras ella intentaba planchar. Al final se dio por vencida y se fueron a su
habitacin para una rpida sesin de puesta al da. Fue agradable, pero habra
preferido no haber tenido un odo pendiente de la puerta, medio cerebro preocupado
por la ropa sin planchar y el resto del cuerpo pensando en Josh. Disfrut de la
novedad de hacer el amor con Shaun despus de tanto tiempo; a pesar de que
siguieron su tcnica bien ejercitada, no se le hizo previsible, simplemente segura y
reconfortante, como correr a casa. O mejor dicho, pens, como correrse en casa.
Nada ms terminar, salt de la cama, se visti y se puso a planchar otra vez.
Diez minutos ms tarde, Shaun se reuni con ella en la cocina mientras se pona la
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No me fo de l.
Ya te lo he dicho, no hay por qu preocuparse. Solo me emborrach...
No lo digo por eso la interrumpi Shaun. Es en general. Tiene los ojos
muy juntos.
A m me parece que estn bien se apresur a decir Jo. Me voy arriba. Ven
conmigo.
Shaun la acompa arriba, a la habitacin de Tallulah, y se apoy en el marco
de la puerta mientras ella ordenaba sus juguetes. Jo cogi la orga de Barbies y Kens
desnudos y los visti a todos. Luego coloc a Barbie Doctora, Barbie Funcionaria,
Barbie Asistenta Social y Ken Arquitecto en sus respectivos lugares, debajo de las
estanteras con los artculos de papelera, comprobando que el rotulador lila de seis
milmetros estuviera junto al violeta de seis milmetros, y no con el azul de ocho
milmetros.
Por qu iba a volver a casa un hombre adulto podrido de dinero continu
Shaun para vivir con pap y la nueva mujer de pap y sus precoces hijos, si puede
permitirse el lujo de evitarlo?
No son precoces dijo ella mientras devolva las figuras de la casa de
muecas a su sitio, en la biblioteca, junto a los clsicos de Dickens.
Me parece dijo Shaun pausadamente que nuestro Josh es un poco gorrn.
Supongo que ni siquiera paga alquiler, no?
No respondi Jo. Vanessa me dijo que no pagaba nada. Cmo lo sabes?
Shaun se ech a rer.
He construido casas para tipos como l. Estn tan mimados que no se dan
cuenta de que son adultos.
Jo se qued mirndolo; estaba delante de la puerta de Tallulah, con el lnguido
tut colgando del gancho. Mientras hablaba, el rostro de Shaun qued enmarcado
por la gasa rosa brillante y Jo se qued atnita al comprobar que le sentaba bien.
Ven le dijo, y subieron el siguiente tramo de escaleras.
Joder! exclam Shaun. Cuntas plantas tiene esta casa?
Ya no hay ms.
Shaun la acompa al dormitorio de Zak y se qued en la puerta mirando los
juguetes con un lento silbido de admiracin.
Mierda dijo. Podra llegar a ser muy feliz aqu.
Junto a los innumerables robots, haba un patinete de la ms alta gama,
recuerdos firmados del Arsenal, la coleccin de dinosaurios y un circuito de carreras.
Haba Gameboys tiradas por todas partes. Encima de la cama haba una red repleta
de juguetes. En la esquina haba un pequeo televisor y ms Gameboys. Shaun
apart la vista y volvi al tema que lo ocupaba.
Lo tengo! grit.
Bueno, pues a m no te me acerques mascull Jo desde debajo de la cama
de Zak. No puedo contagiarme. No puedo permitirme ni un da libre.
Josh sabe algo sobre papi que papi no quiere que sepa su mujercita. Y en
recompensa por mantener el secreto, Josh le ha sacado a papi alquiler y comida
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gratis.
Jo dej de doblar los pantalones del chndal de Zak.
Crees que Dick tiene una aventura?
Shaun se encogi de hombros.
O la ha tenido. Tuvo una mientras estaba casado con la madre de Josh, no?
Eso es horrible murmur Jo y, dando un respingo, sigui. Fjate que
Vanessa me dijo que pensaba que haba algo raro. No se cree que pueda pasarse
tanto tiempo en la tienda. Y la verdad es que vuelve muy tarde a casa. Caray.
No s dijo Shaun. Solo creo que Joshua tiene algo que esconder.
Cuntos aos tena cuando papi se larg?
Catorce. Vanessa me cont que fue un matrimonio desastroso. Siempre se
estaban peleando.
Shaun hizo un gesto de negacin con la cabeza y volvi a coger aire.
Qu edad ms mala. Malsima para que tu padre se marche.
Jo decidi no contarle a Shaun que eso era exactamente lo que Josh le haba
confesado. Estaba empezando a dudar de la imagen que se haba formado de l.
Despus del modo en que haba cambiado la noche anterior, estaba empezando a
temer que Vanessa tuviera razn respecto a l. Al parecer poda enchufar y
desenchufar su encanto como si fuera una lmpara.
Debe de ser imposible superarlo. Shaun segua hablando. Y entonces no
era tan habitual, verdad? Estoy seguro de que se metan con l en el colegio. Pobre
capullo. Debe de estar jodido de verdad. Y ver a papi con sus nios nuevos todo el
rato. Es enfermizo.
Jo se sent en la cama de Zak.
S, supongo que s.
Bueno continu Shaun, no se puede esperar que su madrastra le caiga
muy bien, no crees? Ni sus hermanastros.
l dijo... Alguna vez ha mencionado que s.
Bueno, est claro que va a decir eso, verdad? dijo Shaun.
S, supongo.
Y, sin embargo, decide irse a vivir con ellos en lugar de buscarse su propia
casa.
Se miraron.
A lo mejor... dijo Shaun est espiando para su madre.
Jo se estremeci.
Es una zorra. Con maysculas.
Ah! dijo Shaun. Pero me juego lo que quieras a que Josh la quiere.
Pues claro que s.
Lo ves? Ha conseguido que Josh le chupe la sangre al padre que lo
abandon y que al mismo tiempo lo espe por ella.
Jo se qued petrificada en la cama. Haba una probabilidad, una pequea
probabilidad, de que eso explicara por qu se haba mostrado tan amable con ella
desde el principio. Bien mirado, la haba estado atosigando con la bebida y luego se
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que se recordaba que la prxima vez mejor sera retirarse de la carrera mientras
llevara ventaja.
Jo saba exactamente adonde llevar a Shaun la noche del viernes. El sbado por
la noche, las chicas los iban a llevar a los dos a una macrodiscoteca del centro, as que
prefiri quedarse por el barrio. Haba descubierto un diminuto restaurante francs en
la calle mayor de Highgate que tena un aspecto entraable. A Shaun le encantaba la
cocina francesa y Jo haba reservado una mesa de antemano.
Solo tenemos dos horas le dijo mientras suban por la calle.
Qu quieres decir? le pregunt l. Que te echan?
No exactamente, pero utilizan la mesa dos veces cada noche. No la puedes
reservar para toda la noche.
Joder.
Es un restaurante minsculo.
Eso es problema suyo!
No, es que... Mira, es especial.
Como si fuera para retrasados, o qu?
Jo lo agarr del brazo.
Vamos le dijo con voz melosa. No lo estropees, solo tenemos una noche
para estar los dos solos.
Shaun se solt del brazo y le rode los hombros con fuerza mientras seguan
calle arriba. Se par en todas las inmobiliarias que encontraron, lo cual les llev
bastante tiempo, y es que en Highgate Hill haba ms inmobiliarias que quioscos.
Por Dios santo! exclam. Mira qu precios! Se ech a rer. Y los
londinenses se creen mejores que nosotros!
No es verdad.
Mira ese! Y eso que es un piso con solo dos habitaciones! En el pueblo, por
ese precio, podramos tener una mansin.
S, pero no estaras en Londres.
Lo s! grit. Es perfecto!
Cuando llegaron por fin al restaurante, Jo condujo a Shaun hasta una ventana
pequeita y le hizo mirar al interior.
l le sonri y a ella se le quit un peso de encima.
Muy bonito le dijo.
Bajaron por el minsculo pasadizo hasta la entrada lateral y los acompaaron a
la mesa que haba junto a la ventana. La camarera les llev la carta.
Virgen santa! susurr Shaun. Mira qu precios!
Shaun! sise Jo ruborizndose.
No me extraa que los Fitzgerald te paguen tanto.
No como fuera.
Espera a que se lo cuente a los dems. Sheila se va a mear encima.
Shaun dijo Jo, por qu lo ests estropeando todo?
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Captulo 14
El sbado por la maana, Jo se despert temprano. Permaneci atenta a la
escucha de algn ruido procedente del cuarto de Josh. Si estaba acostado, ellos
tendran que quedarse en silencio. Si no lo estaba, eso significaba que los habra visto
juntos en la cama al cruzar su habitacin para ir al bao. Aquello empezaba a ser
intolerable. Entonces oy un sonoro bostezo y supo que Josh todava estaba acostado.
Peor: les estaba dando a entender que estaba acostado. Peor an: si ella oa sus
bostezos, l habra odo los ruidos de la noche anterior.
Se levant de la cama y entr en el bao para darse una ducha llevndose
consigo la ropa del da. Esperaba que Shaun ya se hubiera despertado para cuando
ella regresara a la habitacin, pero estaba como un autntico tronco. Saba que Josh
querra vestirse, pero no poda hacer nada mientras ellos dos no hubieran terminado.
Zarande a Shaun. l gru. Ella volvi a zarandearlo. l volvi a gruir. Ella le
susurr su nombre al odo. l sonri. Ella volvi a susurrarlo. l la agarr de la
cintura y la atrajo debajo del edredn. Cuando vio que iba en serio y que no iba a
volver a la cama, abri los ojos.
Anda! Pero si ests vestida le dijo. Qu hora es?
Jo mir a Mickey Mouse, cuya sonrisa pareca delatar una frustrante
complicidad.
Las ocho.
Shaun solt un lamento.
Quieres decir que no nos vamos a quedar en la cama?
No podemos.
Por qu?
Porque lo va a or todo.
Quin?
Jo seal la puerta de Josh con la cabeza.
Josh.
Esa es su habitacin?
Ella asinti.
Joder!
Lo oir todo.
Bien dijo, y trat de agarrarla otra vez.
No, Shaun.
l empez a hacerle cosquillas y, muy a su pesar, Jo no pudo reprimir la risa.
Shaun siempre saba por dnde pillarla.
Para! chill al final. Djame en paz!
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Pasaron la tarde paseando por Covent Garden, viendo a los msicos callejeros y
comiendo helados. Haca un da esplndido, la primavera estaba resultando preciosa,
y a Jo le hizo recordar los primeros meses de su relacin, tantos aos atrs. Y, sin
embargo, no consegua librarse de un desagradable sentimiento de culpa. Mientras
Shaun haca una llamada de trabajo con su telfono mvil, ella se par a mirar a un
malabarista y rememor sus pasos, esperando que la culpa reapareciera de nuevo.
Identific su cuarto como el lugar exacto en que la sensacin haba empezado a
manifestarse, pero la nica persona que haba all en ese momento era Shaun, y no
crea haber dicho nada que pudiera haberle dolido. O s? Haba dado la impresin
de estar preocupada cuando no deba? Mir hacia donde l se encontraba. No pareca
estar molesto, ms bien ocupado, al otro lado de sus gafas de sol, comindose el
helado y hablando por telfono. Bien.
Aquella noche, se dirigieron a la discoteca donde haban quedado con Pippa,
Gabriella y Rachel. Jo se las encontr en la cola.
Eh, hola! grit. Este es Shaun.
Oblig a Shaun a dar un paso al frente mientras lo agarraba del brazo y se
recreaba en los gestos de admiracin.
Hemos odo hablar mucho de ti! lo salud Rachel.
Encantada de conocegte aadi Gabriella estrechndole la mano.
Jo les estaba enormemente agradecida a sus amigas.
Pippa alarg la mano.
Hola sonri. Soy Pippa. Me alegro mucho de conocerte. Jo no para de
hablar de ti.
Una vez que estuvieron dentro, Pippa se acerc a ella.
Eres una caja de sorpresas, eh? ri.
Ah, s?
S, es guapsimo!
Jo sonri.
Aj.
Qu tal va?
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Jo gru.
S que parece un poco consentido, verdad?
Qu hay de malo en que coja el autobs? Cualquiera pensara que sigue
llevando pantaln corto.
Por lo menos Vanessa ha dado con la frmula para que no tenga que
desviarme mucho del trayecto habitual, ni salir antes. Y supongo que ha sido culpa
ma.
Por qu piensas eso?
Bueno, yo tuve la culpa de que acabara todo amoratado y magullado.
Y l tiene la culpa de que t estuvieras muerta de miedo! exclam Shaun
. A quin se le ocurre entrar en una casa de esa manera? Lo que hizo fue una
estupidez.
Se hizo un silencio.
Eso no fue lo que me dijiste cuando te lo cont. Me echaste una bronca.
S, bueno, he tenido tiempo para pensarlo. Y ahora ya lo conozco.
No haba pensado que poda enfadarme con l por haberme asustado tanto.
Pues deberas. Dick y Vanessa te han demostrado que creen que t tenas
razn y que l se equivocaba. Y es un gilipollas si te ha dado de lado por haberle
enseado una leccin a su ego.
Jo baj la cabeza y se mir las manos.
S. A lo mejor tienes razn.
Sabes que s.
Gracias sonri por protegerme.
Pues claro que s dijo Shaun. Soy tu hombre.
Jo aparc delante de la estacin. Shaun se volvi a mirarla.
Bueno.
Bueno.
Ha sido un fin de semana estupendo, preciosa.
S, verdad?
l la bes y ella le dio un abrazo.
Intentar ir a casa en dos fines de semana le dijo.
Intentarlo?
Es que para cuando llega el fin de semana estoy tan cansada que no tengo
fuerzas ni para viajar.
Bueno.
Mientras la volva a abrazar, le susurr al odo:
No dejes que esos cabrones te depriman.
Y se abrazaron un poquito ms fuerte.
Luego Jo lo vio bajarse del coche y salir andando camino de la estacin. Cuando
lleg a las escaleras, se dio la vuelta y se despidi con la mano. Ella imit el gesto
sintindose ms deprimida que nunca desde su llegada a Londres.
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Captulo 15
Consciente de que Josh tendra que meterse en la ducha pronto para afrontar su
primer da de trabajo, Jo se levant temprano el lunes. El brazo corto de Mickey ni
siquiera estaba cerca del seis, y el largo menos an del doce, y empez a tener
pensamientos alarmantes tanto acerca de Mickey como de Josh, hasta que lleg la
hora de levantarse. Intent adoptar la estrategia de imaginar que Shaun segua all
para ver si eso la haca sentirse mejor, pero no funcion.
Estuvo lista en la mitad de tiempo que sola necesitar y estaba preparando a
Tallulah para la lluvia primaveral cuando Josh apareci en la cocina.
Buenos das dijo con un bostezo.
Mira! le orden Tallulah. Llevo puestas mis botas de agua. Tienen flores
rosas, mira.
Qu bien dijo Josh de camino al frigorfico.
Espera! grit Tallulah. No has visto las que hay detrs.
Ah, vaya, perdona contest Josh. Hala, hala, hala! Esas flores son
superguays.
Tallulah sonri.
Te lo dije le solt tranquilamente.
Josh abri la puerta de la nevera.
Caray musit, seis litros de leche. No se han planteando nunca invertir
en una vaca?
Al darse la vuelta, vio que Jo estaba mirando las botas de Tallulah.
Chiqui le dijo con voz suave, te las has puesto en el pie que no es.
Tallulah se mir los pies con extraeza.
No tengo ms pies contest preocupada.
Jo se ri y tom la carita de Tallulah entre sus manos.
Te adoro, cachorrito y la bes en la mejilla, pero tienes que cambirtelas
enseguida, como una nia grande, o llegaremos tarde.
Josh observ a Jo mientras recoga el paquete con el almuerzo de Tallulah que
haba preparado con antelacin y meta el baln de ftbol y la flauta de Zak en su
mochila. Jo levant la vista hacia l.
Listo?
S.
Entonces volvi a mirarle los pies a Tallulah.
Cielo dijo con un leve suspiro, has vuelto a hacerlo.
Tallulah se examin los pies. Luego alz la vista hacia Jo con una inminente
mueca de desesperacin en el rostro mientras esta buscaba las llaves del coche
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puerta.
Bueno lo oy decir con el mismo tono enojosamente jovial. Te veo luego,
como hemos quedado.
Vale contest Jo con la mirada al frente.
Por cierto aadi, t no sonabas para nada como un coche sin batera. Y
cerr de un portazo.
Jo se qued all sentada un instante, mirando cmo se alejaba cojeando y
sintiendo el escozor de las lgrimas en los ojos.
Por fin saba a qu atenerse. Haba dejado volar su imaginacin sin control
como si fuera una cra, y ahora se haba puesto en evidencia. Se habra dado de
cabezazos contra la pared; era el truco ms viejo del mundo y ella se lo haba tragado
entero. En cuando haba visto que no conseguira llevrsela a la cama, simplemente
haba abandonado la ofensiva del encanto y haba vuelto a ser el autntico Josh: un
capullo arrogante y maleducado, la clase de to que llamara por telfono a una
niera para poner el altavoz y rerse de ella con sus colegas de oficina. Gracias a Dios
que lo haba descubierto antes de cometer un terrible error.
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Para cuando lleg la hora del almuerzo, Josh ya haba recuperado la dinmica
del trabajo. El tpico se cumpla: era como ir en bicicleta. No era menos cierto que
an se senta cansado y algo excluido de las relaciones de oficina, que normalmente
constituan la nica diversin de su trabajo, pero saba que eso era solo cuestin de
tiempo.
Cuando Sally apareci por la esquina de su despacho, arqueando ligeramente la
espalda, como siempre, y adoptando un cierto aire coqueto, l la mir como si viniera
de otro planeta.
Bienvenido ronrone.
l le sonri desde el otro lado de su mesa. Se trataba de una sonrisa
inconfundible, una sonrisa que muchos haban esbozado antes y que otros muchos
esbozaran en el futuro. Deca alto y claro: Soy un cobarde. No quiero decirte a la
cara que se ha terminado porque eso significara: a) tomar una decisin, y b) tomar el
control. Pero t vas a recibir el mensaje y vas a tomar la decisin por m. Y yo te lo
agradezco.
Te he echado de menos dijo ella manteniendo el tono incitante al tiempo
que arqueaba un poco ms la espalda.
Josh anot mentalmente que deba seguir practicando su sonrisa mientras se
preguntaba qu demonios se le habra metido en el cuerpo para haberse metido en
las faldas de esa mujer. Tena la sensacin de que su interruptor interno, que en
algn momento haba estado en posicin de encendido, el interruptor que conectaba
cada una de sus fibras nerviosas a su cerebro con el mensaje Sally es una fulana: hay
que actuar, haba cambiado a la posicin de apagado. No haba nada que hacer al
respecto, era un instinto animal.
Me enseas tu cardenales? le estaba susurrando en ese momento.
Algo aterrorizado, Josh se dio cuenta de que no le apeteca nada ensearle a
nadie sus cardenales, y mucho menos a esa mujer. Lo ltimo que sentan sus
cardenales era que fueran sensuales. A decir verdad, la mayora de sus rganos
internos se contraan con solo recordar cmo se los haba hecho. El telfono son,
provocndole un sobresalto, y mirando a Sally con un gesto de disculpa, lo cogi al
primer tono.
Josh? Soy Toby.
Josh puso todo su empeo en sonar relajado y animado, mientras Sally se
alejaba lentamente y, si Josh no se equivocaba, con la espalda arqueada y aire
coqueto.
Eh! Cmo te va? dijo al telfono.
Hubo un silencio.
Bien chill Toby.
Sin Sally de por medio, Josh pudo concentrarse en la llamada. Not que su
hermano pequeo estaba intentando no llorar, lo cual haca que su tono de voz se
elevara en, al menos, dos octavas.
Qu pasa, colega? le pregunt suavemente.
Otra pausa.
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se sac el lpiz de la boca y se concentr en el presente con todas sus fuerzas. Haba
rodo prcticamente la mitad del lpiz.
Toby no era el nico de los nios Fitzgerald que haba perdido el control de sus
emociones en la escuela. Con una diferencia de veinte minutos y a un milln de
kilmetros de distancia, Cassandra estaba de pie sobre una esterilla del gimnasio con
la tripa bullendo por la emocin. Nunca haba llegado tan lejos jugando a Nufragos.
Solo quedaban Flora Mackintosh, Kate Brown, Arabella y ella. Todas las dems nias
se haban hundido, se haban ahogado en el mar al caer accidentalmente al suelo en
lugar de permanecer sobre los distintos aparatos que haban sido instalados por todo
el gimnasio.
Cassandra estaba viendo cmo Maisy la miraba y se senta valiente, gil y
fuerte. En su cabeza, oa a Jo dicindole: Seguro que Maisy se arrepiente de haberte
perdido; a m me pasara. Se sonri por dentro. Jo le haba dicho que podra jugar
con su pelo despus del colegio.
La profesora volvi a soplar el silbato y Flora, Kate, Arabella y ella se pusieron
en movimiento. Cassie dio un salto desde la esterilla al columpio trepador, escurri
su cuerpo a travs de un agujero diminuto y cay con ligereza sobre el extremo de un
banco. No haba odo el murmullo de la multitud. Entonces, hubo algo que la hizo
levantar la vista y vio a Arabella aproximndose a ella desde el otro extremo del
banco. Su primera reaccin fue retroceder, pero pens en qu habra hecho mam.
No tengas miedo de las brujas, le haba dicho mam el otro da, algn da,
Arabella Jackson ser una clienta rica de tu empresa. Aprende a conseguir lo que
quieres de ella.
Cassandra se concentr en conseguir lo que quera de Arabella, pero el esfuerzo
era demasiado grande y estaba perdiendo el equilibrio. Se mir los pies y se
recuper. Mirar al suelo la ayud a planificar su estrategia y en ese momento se le
ocurri que, si ganaba a Arabella, toda la clase la odiara aun ms de lo que ya la
odiaba. All, delante de sus compaeras, en medio de un banco con una camiseta
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Sin embargo, mam ya tena bastante con sus propios problemas, que no eran
pocos. Los creativos no haba llamado todava y Max se estaba empezando a
sulfurar; ella prefera no pensar en su nivel de acaloramiento ni en las zonas a las que
afectaba.
Cuando lleg por fin la llamada, tampoco es que la cosa mejorase mucho.
Crees que ests preparada para m? le pregunt Anthony maliciosamente
desde el otro lado del hilo telefnico.
Tienes algn guin? lo interrumpi.
Era la primera vez que hablaba con Anthony desde aquella noche y estaba muy
enfadada con l. Al da siguiente haba llegado al trabajo sin estar segura de si la
llamara o si aparecera por su despacho. En cualquier caso, sencillamente le
explicara, en un tono firme y concluyente, que lo que haba sucedido entre los dos
no haba sido ms que un error causado por el alcohol y que nunca ms volvera a
ocurrir.
Cuando, a eso de las tres, todava no haba aparecido, empez a enfrentarse a la
posibilidad, casi inconcebible, de que no llegara a pasarse por all. Alrededor de los
diez cruciales minutos que separan las cinco menos diez de las cinco, todo su
desconcierto, ofuscacin y humillacin se fundieron en una gran masa de enojo. Para
cuando dieron las cinco y media, estaba furiosa.
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Vanessa le dio un telefonazo a Tricia, que tuvo que humillarse ante otro de sus
grandes clientes para cancelar una reunin importante. Las dos estaban en el
ascensor. Vanessa le dedic una sonrisa a su ayudante. Saba que no era justo que
Tricia tuviera que quedar como una idiota ante los clientes claramente ms difciles
solo porque los creativos hubieran escogido ese momento para estar listos.
Te han tratado muy mal? le pregunt Vanessa.
Me han llamado puta mentirosa.
Vanessa se qued atnita.
Bromeas?
Tricia hizo un gesto de negacin.
No te preocupes, hablar con Max dijo Vanessa. Cuando vio que a Tricia
empezaba a temblarle la barbilla, aadi: Vamos, no te desanimes. Piensa en las
bonificaciones. Ver qu puedo hacer por ti.
Tricia consigui esbozar una sonrisa.
Por otra parte, tengo que saber una cosa, solo para poder defender nuestra
postura dijo Vanessa con tono pragmtico: eres una puta mentirosa?
Para cuando se abrieron las puertas del ascensor, Tricia estaba sonriendo.
Vanessa ya haba tenido que tranquilizar a Max, que se estaba poniendo
nervioso y que a esas alturas se pasaba por su despacho una media de cuatro veces al
da. Por supuesto, nunca osara interrumpir a los creativos, eran demasiado valiosos
como para causarles molestias. Para gritarle a alguien ya la tena a ella. Estaba de
camino a la reunin, lo haban sacado de una comida de trabajo.
Ay, Dios, pens Vanessa, ser mejor que la presentacin sea buena. Estaba
nerviossima. Ay, Dios, pens, ser mejor que sea por la presentacin.
Tricia y ella entraron en la oficina y se encontraron con un conejo blanco de casi
dos metros tomndose una taza de t. Cuando las vio entrar, se levant y efectu una
solemne y majestuosa reverencia.
Bienvenidas... al pas de las maravillas dijo la voz clida y sensual de
Anthony desde dentro del disfraz de conejo.
A Vanessa se le reblandecieron las corvas.
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Captulo 16
Para cuando Jo estaba haciendo la cuarta ronda del da con los nios para ir a
recoger a Cassandra a la escuela y a Josh al metro, estaba rendida.
Tallulah se qued dormida en cuanto Jo la asegur en su silla y se puso a roncar
tan fuerte que ni Jo ni Zak conseguan escuchar la cinta favorita de este. Cuando Jo
encontr por fin un sitio donde aparcar entre las pocas plazas que haba en
Hampstead, puso el resguardo en el salpicadero y arrastr a Tallulah fuera de la silla,
la nia estaba feliz y profundamente inconsciente. Naturalmente, tal y como le
pasara a cualquier persona a la que hubieran arrancado de su idlico sueo, ahora
Tallulah estaba de un humor de perros. De hecho, tanto era as que, de no haber
tenido cuatro aos, Jo habra pensado que sufra sndrome premenstrual.
No cantes esa cancin, Zak gru Tallulah cuando Zak empez a tararear
una meloda de la cinta que haba estado intentando escuchar por el camino.
No te pongas delante, Zak se quej.
Zak y Jo intercambiaron una breve mirada y se quedaron lo ms callados que
pudieron.
Cuando Tallulah cay en un frgil sueo en los brazos de Jo, esta le gui el ojo
a Zak y le susurr:
Buena prctica.
l no supo qu quera decir, pero sonri de todas formas.
Tallulah se neg a caminar, de modo que Jo tuvo que llevarla a cuestas hasta la
verja del colegio. Un peso muerto de cuatro aos ya tiene lo suyo; un peso muerto de
cuatro aos con sndrome premenstrual es, en cierto modo, una carga bastante
menos llevadera.
Jo subi los escalones que daban al patio, donde las nias se apiaban
esperando a que fueran a recogerlas. Como de costumbre, Cassandra estaba en un
lado con su amiguita Asha, que provocaba en Jo una necesidad de decirle muy
amablemente: No voy a raptarte. A diferencia de las dems nias, Cassandra
estaba ms pendiente de que fueran a buscarla que de intercambiar secretos, bromas
o ancdotas con sus amigas y, nada ms ver a Jo, pareci que sus hombros soltaban
lastre. Jo a punto estuvo de conseguir una sonrisa, y entonces Cassandra se acerc a
ella con la cabeza gacha. Pareca muy pequeita.
Quieres sentarte delante hasta que recojamos a Josh? le pregunt Jo
cuando llegaron al coche.
Bueno dijo Cassandra.
Ninguno de los nios dijo nada de camino al coche y Jo no le dio ms
importancia. Saba que algunas veces lo nico que quieres es estar solo con tus
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Fue una tarde muy larga. Jo y Josh se repartieron tcitamente las tareas: Josh se
puso a jugar con Zak en el jardn y Jo, con Cassie y Tallulah en el porche acristalado.
A Jo se le haca difcil imaginar que haca menos de una semana le habra parecido
ms divertido que Josh estuviera dentro. Tena la esperanza de que Zak le estuviera
dando a Josh una paliza all fuera. Mientras tanto, en el jardn, Zak le estaba dando a
Josh una paliza al criquet con toda la gracia y la buena voluntad de un cro de seis
aos.
Voy ganando! le chill a Jo al entrar. Lo estoy machacando!
Buen chico respondi Jo con una sonrisa. Estoy orgullosa de ti.
Zak, todo risas, volvi a salir afuera a toda velocidad para acabar de dejar
baldado a su hermanastro y deseando que Josh no se fuera nunca.
No s si quiero seguir lanzando dijo Josh sacndose la camisa de dentro de
los pantalones y agitndola para darse un poco de aire.
Pero estoy bateando yo respondi Zak perplejo.
Ah.
T puedes guardar los palos le ofreci Zak generosamente.
Vaya! exclam Josh. Quieres decir que me puedo quedar con tus palos?
Para siempre?
Josh disfrutaba del delicioso sonido de un nio incapaz de controlar su risa
floja, similar a un chorrito de agua goteando sobre la roca.
No! dijo Zak cuando recuper la capacidad de hablar. Son mis palos!
Eso es tremendamente amable por tu parte prosigui Josh. Pensaba que
querras guardarlos t.
Zak procur controlarse.
No jade. Guardar los palos no significa eso!
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resultado de su obra.
La de Tallulah est ms baja que la ma dijo Cassandra. Est fatal.
No es verdad rechist Tallulah. A que no, Josh?
Josh se cruz de brazos y estudi a Jo detenidamente. Llevaba pantalones pirata
y una camiseta con un pequeo corazn rosa en el pecho. Cassandra y Tallulah
haban copiado escrupulosamente su estilo, incluso en el color y la forma de sus
gomas para el pelo; la nica diferencia que se poda apreciar era que ellas dos
llevaban esmalte de uas y que no tenan senos. Las tres se quedaron mirndolo
desafiantes.
Veamos pens Josh en voz alta. Que si Jo est fatal. Dejad... que... lo
piense...
Al cabo de un rato, Jo fue a comprobar cmo iba la cena.
Parece una nia de diez aos acab diciendo Josh mientras se reuna con
ella junto a la cocina.
Bueno musit Jo con la cabeza medio metida en el horno. Mejor
parecerlo que comportarme como tal.
Sac la cabeza del horno y vio que Josh la estaba mirando con una expresin
inescrutable en el rostro. Se haba pasado? Ruborizada, se acord de lo que haba
dicho Shaun respecto a que Josh poda estar espiando para su madre. Acaso poda
meterla en problemas?
Dnde estn los tenedores? pregunt de repente Zak a su espalda.
Cuando el telfono mvil de Jo empez a sonar, vio que era su madre y se
empe en decirle a Cassandra que terminara de preparar la cena, en lugar de
pedrselo a Josh.
Yo lo hago dijo Josh tranquilamente.
No, no pasa nada contest Jo.
Puedo hacerlo yo dijo Cassandra.
No me importa insisti Josh, no soy un cro, puedo cuidar de mi propia
familia.
Jo se qued mirndolo; entonces dijo al telfono:
Mam, ahora te llamo yo...
No seas ridcula la interrumpi Josh elevando el tono de voz. Habla con
tu madre, yo termino de hacer la cena. Mientras Jo entraba en su habitacin, lo oy
musitar: Nadie es imprescindible.
Jo cerr la puerta de su cuarto al entrar.
Cmo est pap? pregunt.
La semana que viene tiene revisin contest Hilda. Estoy muerta de
miedo. ltimamente no tiene muy buen aspecto.
Lleva cincuenta aos sin tener buen aspecto dijo Jo, pero seguimos
querindolo.
Hubo un silencio.
Y t cmo ests, cario? pregunt Hilda.
Yo, bien, mam. Cmo estn...?
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Cuando Dick lleg a casa, los nios estaban baados y listos para irse a la cama.
Daba igual lo cansados que estuvieran: siempre que pap llegaba a casa, sacaban
energas renovadas y se ponan a revolotear a su alrededor como si fueran mariposas
de un solo da disfrutando de sus ltimos momentos de conciencia. Jo fue testigo de
como Dick reviva en compaa de sus hijos; sonri y se dio la vuelta para ver si Josh
tambin los estaba mirando. Estaba mirando, pero a buen seguro que no sonrea. Tal
vez Shaun estaba en lo cierto respecto a l.
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Despus de tres cuentos para dormir, tres ltimos abrazos, tres fuertes besotes y
tres nios dormidos, Dick baj las escaleras cansado pero satisfecho. Aquello no
durara mucho.
Se acerc al mueble bar y se sirvi un gisqui cargado, se sent en el porche
acristalado, puso la tele y luego volvi a apagarla. Se levant, se sent de nuevo y
entonces, muy despacio, dej caer la cabeza entre sus manos.
Vanessa lleg a casa a las diez y se fue directamente a la cocina a servirse un
trago. Dick estaba poniendo un vdeo de Top Gear.13 Levant un instante la vista para
mirarla.
Hola, cario; al final has decidido venir a casa, eh?
Ella lo vio sentarse en el borde del sof, con la cabeza ligeramente ladeada, los
pies cruzados, los ojos abiertos como platos, viendo su vdeo. El estmago le dio un
vuelco. Se acerc a l unos pasos; llevaba puestos los zapatos de tacn alto que l
encontraba tan sensuales.
Dick seal la pantalla.
Mira! Tiene un ligero retroceso en la parte de atrs.
Vanessa se detuvo.
Qu bien. Buenas noches, cario dijo con sus propias partes traseras en
retroceso. No te olvides de apagar las luces.
Aj grit Dick a su espalda con los ojos an clavados en la pantalla.
Media hora ms tarde, una llamada en la puerta del bao de la suite distrajo a Jo
de sus pensamientos. Ech mano del libro.
Pasa! grit. Instantneamente se sinti como una idiota. Josh no quera
pasar, quera cruzar. Josh abri la puerta lentamente y Jo levant la vista del libro
para mirarlo. Sinti un sofoco por el pecho. Josh no llevaba puesto nada ms que
unos vaqueros y tena el pelo hmedo y revuelto. Se qued bajo el umbral de la
puerta secndose el pelo antes de dejar la toalla en el toallero. Los ojos de Jo estaban
librando una batalla con su cerebro, y ganaron. Se qued observndolo hasta que l
la mir.
N. de la t.: Top Gear es un programa clsico de la televisin britnica que trata el mundo del motor en clave
de humor.
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Captulo 17
El sbado por la maana, Vanessa se despert sintiendo que alguien le
acariciaba dulcemente la oreja. Se arrim un poco ms. Muy despacio, abri un ojo y
vio a Tallulah, con el pulgar metido en la boca, mirndola fijamente. Vanessa se
acurruc muy cerquita de su nia.
Hola, Tallulita susurr. Qu haces aqu?
Te miro dijo Tallulah.
Vanessa sonri inhalando el aroma de su hija.
Mami?
S?
Quin es Anthony?
Vanessa abri los ojos y poco a poco se fue separando ligeramente de ella.
Parpade un par de veces para despejarse las telaraas del cerebro.
Bueno, es solo una persona muy antiptica con la que mam tiene que
trabajar.
Volvi a cerrar los ojos.
Tenas una pesadilla? pregunt Tallulah.
S respondi Vanessa, probablemente.
Por eso gemas?
Y as, como por arte de magia, Vanessa se encontr completamente despierta.
Pap est preparando el desayuno? le pregunt a su hija.
Dick siempre hacia el primer turno los sbados por la maana. No le importaba,
porque los canales de televisin se haban dado cuenta de que ahora los padres se
involucraban en el cuidado de los nios, de modo que haban empezado a emitir
deportes, seguidos de programas infantiles presentados por rubias jvenes y guapas.
Lo curioso, pensaba Vanessa, que ahora estaba hecha un ovillo en torno a Tallulah,
era que ya no ponan Vacaciones en el mar, ni salan presentadores macizos para las
mamas los das laborables. Ay, Dios, se dijo interrumpiendo sus propios lamentos
internos. Estaba tan harta de estar aburrida, y tan cansada de estar enfadada a todas
horas. Por qu seguan acosndola esos pensamientos? Parecan buitres acechando
sobre su cabeza. Por qu no la dejaban en paz de una vez por todas? No quera
odiar a Dick, no quera que su matrimonio se convirtiera en una eterna orga de
culpabilidades. Abraz a Tallulah y le bes el cuellecito de beb.
Toby se ha levantado ya? pregunt mientras le acariciaba el pelo a
Tallulah.
S dijo ella. Se ha ido con Josh a ver al Seor.
Cmo? Se han ido a la iglesia?
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Aquella tarde, Toby y Josh fueron a sentarse a Regent's Park. Toby haba
crecido tanto que ya le llegaba a Josh a la altura del hombro. Un estirn ms y no
tardara en superar a su hermano mayor. Al haber heredado el color de piel de su
madre, nunca llegara a tener el aspecto sombro de Josh, aunque s comparta con l
los imponentes rasgos de Dick y, en ocasiones, una fugaz expresin, normalmente de
perplejidad, pona en evidencia su conexin gentica con los modelos de
comportamiento masculino que haba en su vida.
Josh le lanzaba miradas de soslayo a su hermano una y otra vez intentando
recordar cmo se senta uno a esa edad; sin embargo, siempre llegaba a la misma
N. de la t.: Lords es un antiguo estadio de criquet de Londres. En ingls, se utiliza la palabra lordpara
referirse al Seor o a Dios.
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Es famosa en casi todo el colegio porque todos los tos estn por ella.
Ah, vale.
Me ha pedido que vayamos al cine.
Vaya! Josh le dio a su hermano una palmada en la espalda. Mralo! Mi
hermanito pequeo, eh? Me das algn consejo para ligar? Siempre me lanzo con la
que no debo y tengo miedo de acabar solo. Qu me recomiendas?
Y ahora Todd Carter dice que me va partir la cara.
Josh se qued de una pieza mirando la hierba. Quera matar a Todd Carter,
pero saba que, probablemente, aquella alimaa acabara usndolo a l para fregar el
suelo. Estuvo meditndolo largo rato.
Vaya por Dios dijo con un hilo de voz.
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No quiero que venga con nosotros esta noche se lament Jo dejndose caer
de espaldas. Me pone los nervios de punta.
Ah, s? pregunt Pippa. Por qu?
Porque me mira continuamente como si fuera un halcn.
Quin ha dicho que te va a mirar a ti? sonri Pippa mientras se meta
tranquilamente en el cuatro de bao.
Mientras Pippa se duchaba, Jo telefone a Shaun. Haba salido, de modo que
dej un mensaje en el buzn de voz y prob con Sheila. Ella tambin haba salido, as
que le dej un mensaje en el contestador. Entonces llam a sus padres. Ellos tampoco
estaban, pero no tenan contestador. Para cuando Pippa sali del bao, con una
pequea toalla y una gran sonrisa, Jo haba claudicado de sus intentos por imaginar
dnde demonios se haba metido todo el mundo.
Pippa se haba dado una ducha tan caliente que al salir dej que una oleada de
vaho se colara en el cuarto de Jo. Reacia a abrir la ventana de su habitacin, que daba
a las obras del edificio de al lado, Jo le dijo a Pippa que entornara la puerta que
comunicaba con la cocina. Pippa lo hizo, pero, en lugar de apartarse despus, se
qued paralizada. Al verla, Jo se qued paralizada a su vez. Entonces Pippa,
frentica, le hizo seas para que se situara detrs de la puerta.
Al principio Jo se neg con un gesto, pero cuando vio que los ojos de Pippa
amenazaban con salrsele de las cuencas ech a correr en direccin a la puerta y trat
de ver lo que haba en la cocina. Pippa estaba en medio, as que Jo le dio un ligero
codazo y las dos se quedaron escuchando la una contra la otra. Todos los nios
haban desaparecido junto con Vanessa. A travs de la rendija de la puerta vieron en
la cocina a Josh y a Dick enfrascados en una acuciante conversacin a media voz.
Por eso has vuelto tan pronto? oyeron sisear a Josh.
Pues claro bisbise Dick a modo de respuesta. Crees que estara aqu, si
no? Sencillamente no ha aparecido.
Por qu no?
Cmo demonios quieres que lo sepa? La he llamado, pero no me contesta.
No crees que Vanessa pueda sospechar un poco, si vienes tan pronto un
sbado por la tarde? Ella cree que te pasas toda la semana hasta arriba de trabajo en
una tienda abarrotada de gente. Oyeron una afilada carcajada por parte de Dick.
Luego, la voz de Josh, que deca: Por Dios, pap. No puedes seguir mucho tiempo
con esta doble vida.
Y crees que no me doy cuenta? dijo Dick levantando la voz.
Chist! Que te va a or! Hubo una pausa. Entonces: Pap, tienes que
hacer algo.
Siempre puedo marcharme oyeron decir a Dick.
Claro, como la ltima vez? Pap, por qu narices no me hiciste caso? Te dije
que no te dejaras llevar por ella...
Dame un respiro, Josh. Ahora no es el momento.
Se alejaron de su rea de visin y se adentraron en el porche acristalado para
poder elevar el tono de voz, creyendo que estaban a solas.
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Aquella misma noche, algo ms tarde, haba un runrn en el bar. Pippa llevaba
puestos unos vaqueros nuevos y a Josh del brazo. Hacan una pareja bastante
aparente y la gente se giraba al verlos pasar. Jo se compadeca de Nick.
Pensaba que el hermano tena trece aos los salud Nick.
Eh dijo Pippa, por algo ests en el Departamento de Investigacin
Criminal, no?
No te preocupes dijo Josh soltndose del brazo de Pippa. Para el objetivo
de esta noche, soy un adolescente con acn. El adolescente con acn de verdad ya
est ah.
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En el cine, Josh compr palomitas para todos, lo cual no dej de fastidiar a Nick
y a Gerry, que sentan que aquello era parte de su obligacin como caballeros, y
acab de reventar a Jo, que pensaba que no tena ningn mrito ser generoso cuando
eres un economista que no paga alquiler.
En la sala, Pippa iba delante buscando los asientos seguida hbilmente por
Nick. Jo iba detrs de l y, al ver que Josh estaba ms cerca de ella que Gerry, los dej
para que lo solucionaran entre los dos. De repente, Gerry apareci junto a ella,
avanzando por la lnea de butacas de detrs, luego la adelant y salt por encima del
asiento, de modo que ahora se encontraba a su lado, y no al final, junto a Josh. Jo se
par en seco, hasta que not que Josh llegaba por detrs de ella y la obligaba a
avanzar.
Nick se sent, Pippa se sent, Gerry se dio la vuelta hacia Jo y se sent. Ella se
sent cruzando las piernas en el sentido opuesto a l y mirando al frente, con el
cuerpo rgido. Gerry le ofreci palomitas y ella neg con la cabeza y apart los ojos.
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primeros brotes pectorales y un travieso aro en la nariz. Tanto se dej llevar Toby por
la proximidad de tan candorosa belleza que se trag el chicle, se gan tres largos
morreos y un rpido magreo, todo ello sin tirar ni una sola palomita.
Fue ms de lo que consiguieron en el grupo de ms atrs. Durante cada uno de
los atroces besuqueos de su hermano pequeo, Josh se retorca, suspiraba y maldeca
tanto que la gente empez a darse la vuelta para chistarle. Cada vez que se vea una
escena de lucha en la pelcula, Josh sospechaba que Todd Carter estara tomando
notas para ms tarde, y protestaba alegando que los censores le estaban dando ideas
errneas a la juventud. Para cuando salieron todos del cine, estaba hecho una pena.
Demasiado sexo y violencia musit. No me extraa que los jvenes de
hoy en da sean todos unos gamberros.
Bueno dijo Nick con la mano en la satisfecha cintura de Pippa, hacia
dnde han dicho los tortolitos que iban a ir?
Iban a subir a la discoteca por la carretera comarcal dijo Josh, por el
camino largo, porque quieren hacerme sufrir de verdad.
Vale, pues vamos a seguirlos dijo Gerry. Le gui el ojo a Jo y aadi:
Ahora viene lo mejor de la noche.
Jo solo se dio cuenta de que haba hecho un mohn cuando oy que a su lado
Josh se rea complacido.
Mantuvieron una distancia prudencial. A Josh le habra gustado que la
distancia fuera considerablemente menos prudencial, pero los chicos del
Departamento de Investigacin Criminal dijeron que si se acercaban ms, Todd
Carter no atacara. Josh pregunt si realmente haba que esperar a que atacara, si no
podan esperar hasta justo antes de que atacara, y los chicos del Departamento de
Investigacin Criminal insistieron en su negativa, Todd Carter tena que materializar
su ataque antes de que ellos pudieran hacer nada. Josh propuso que, al menos,
podan emplear otra palabra, porque atacar estaba empezando a ponerlo enfermo.
En ese punto, Pippa se acerc y le susurr a Jo que Josh era un actor fantstico y
que de no haber escuchado antes la conversacin que haba mantenido con Dick en la
cocina y no haberse comportado de un modo tan despreciable con Jo, habra pensado
que era uno de los hombres ms dulces y vulnerables que haba conocido. Entonces,
Jo se dio cuenta de que haba olvidado por completo lo mucho que lo odiaba y se
sinti fatal.
Mirad eso! bisbise Josh de repente sealando a lo lejos. Le ha pasado el
brazo por detrs!
Bueno, es una cita, no? dijo Gerry mirando a Jo.
Al llegar al final de la amplia pero tenebrosa Princess Avenue, que conduca a
la concurrida Muswell Hill Broadway, Toby y su joven amiga se detuvieron.
Entonces Nick, Pippa y Gerry se detuvieron. Entonces Josh y Jo se detuvieron.
Entonces se dieron cuenta de que Toby estaba hablando con alguien que haba estado
merodeando detrs del bar, en un callejn.
Eh, mira! grit Pippa de repente. Van a pegar a Toby.
No caba duda, haba tres tipos altos que se estaban aproximando a Toby.
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Anastasia Smith, que era claramente una chica que tena cierta perspicacia, adems
de unos abdominales muy planos, se estaba apartando muy despacio en direccin a
Broadway.
Vale dijo Nick, espera a que ataque.
Jo oy un leve gimoteo por parte de Josh.
Y entonces Todd Carter atac, Josh se lament y Jo lo agarr de la mano.
Vale dijo Nick, vamos!
Nick y Gerry salieron por piernas en direccin al grupo de chicos, que estaban
tan concentrados amenazando a Toby, al que encontraban extraamente crecido
aquella noche, que no oyeron nada hasta que fue demasiado tarde. Cuando Pippa,
Josh y Jo llegaron a donde estaba el grupo, Nick tena inmovilizado a uno de los
chicos contra la pared y Gerry tena a otros dos tos en el suelo. Los tres estaban tan
desconcertados y aterrados que no dejaban de sollozar.
Santo cielo murmur Josh medio protegiendo a Jo con el cuerpo. Ella se
asom por encima de su hombro.
Ests molestando a nuestro amigo? le susurr Gerry al odo al chico ms
grande.
l neg violentamente con la cabeza.
Porque nosotros cuidamos de nuestro Toby susurr.
Los chicos seguan llorando acobardados. Mientras tanto, Toby sali corriendo
para ir en busca de su chica.
Josh se volvi de repente de cara a Jo.
No puedo mirar balbuce. Avsame cuando terminen.
Ya ri Jo mientras Gerry y Nick soltaban a los chicos.
Josh se dio la vuelta y, viendo que estaba todo despejado, esboz una ligera
sonrisa mirando a Jo.
Solo quera hacerte rer le confes. Para que te relajaras.
Gracias sonri ella.
No quiero veros rondar cerca de l, me os? les estaba diciendo Nick a los
chicos. O tendremos que volver a buscaros.
S aadi Gerry, no nos gustan los matones, vale?
Los tres adolescentes, que ahora parecan tres nios de trece aos, asintieron
con decisin mientras contenan las lgrimas.
Bueno, a qu estis esperando? Un nmero de circo? Fuera de aqu
concluy Nick, y los chicos se largaron.
Nick y Gerry se volvieron a mirar a Pippa, Jo y Josh. Pippa era la nica que no
se estaba preguntando cundo podra salir corriendo.
Vosotros sois solo unos matones grandes, no es eso? murmur Jo desde
detrs de Josh.
De rechupete suspir Pippa.
No s cmo daros las gracias dijo Josh. Pero tal vez podra empezar por
ofreceros mi paga semanal.
Justo en ese momento, Toby lleg corriendo por la calle.
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Para cuando Jo regres a casa era medianoche. Gerry y ella se haban ido a un
pub con Nick y Pippa y, al cabo de veinte minutos, estos se escabulleron
indiscretamente para irse al piso de l. Entonces Jo le cont penosamente a Gerry
todo lo que haba que contar sobre Shaun, procurando ignorar la sensacin de estar
inventndose un personaje de ficcin. Gerry haba estado asintiendo pensativo
durante todo el rato.
No pasa nada dijo bebiendo de su pinta. Podemos seguir siendo amigos,
no?
Pues claro!
Y si alguna vez la cosa evoluciona, pues habr que dejar que pase.
No... no creo que eso suceda. Por Shaun. Mi novio. No puede ser, sabes?
No importa dijo Gerry encogindose de hombros. Si pasa, pasa.
Cuando lleg a casa, todas las luces estaban apagadas. Y se alegraba, se senta
agotada. No obstante, al abrir la puerta de la cocina, encontr a Josh y a Toby
echando unas risas y bebiendo cerveza. Alzaron la vista y la saludaron como si fuera
una amiga a la que haca tiempo que no vean.
Aqu est! grit un Josh ebrio. Nuestra salvacin!
Jo se ri.
Ests borracho.
Eso es dijo Josh pellizcndole el carrillo a Toby. Y Tob tiene otra cita.
Jooosh dijo Toby intentando no sonrer.
Eh, qu hay de malo en contrselo a Jo? Ella no se lo va a decir a nadie
verdad? Es colega.
Ambos la miraron algo avergonzados. Jo se dijo que era el alcohol lo que haca
que los ojos de Josh hubieran recuperado su calidez. Tal vez debera beber ms.
Gracias, Jo dijo Toby.
No hay de qu dijo Jo secamente. Siempre que quieras un gorila, ya sabes
dnde estoy.
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Josh acerc una silla para que Jo se uniera a ellos. Ella vacil y vio que Josh
apartaba la vista de inmediato. Se sent y cogi una cerveza. Josh y Toby se
sonrieron, alzaron las cervezas, las hicieron chocar con la de ella y brindaron por los
gorilas de Jo. Y, de pronto, dej de sentirse como una extraa. Era irnico que le
sucediera estando en compaa de los dos intrusos de la familia, pero, claro, eso era
exactamente lo que ella era, verdad? Al igual que ellos, era una parte externa del
privilegiado crculo interno de la familia Fitzgerald.
Instantneamente sinti que no importaba lo que hubiera sucedido en el pasado
entre Josh y ella, todo eso era agua pasada. Ahora volvan a ser amigos.
Bueno, cuntanos, Joanne... Joanna? Caramba dijo Josh, acabo de darme
cuenta de que no s cmo te llamas.
Josephine. Por la Jo de Mujercitas.
Josh enarc las cejas.
Vaya! Josephine. Bonito nombre. Josie. Jose. Josefina.
Jo.
Vale. Cuntanos, Jo. Qu tal ha ido el resto de la noche?
Jo hizo un mohn.
Si te soy sincera, creo que no ha captado el mensaje.
Vaya, hombre. A lo mejor has sido demasiado sutil.
Le he dicho que no quera salir con l.
Josh asinti despacio, sin quitarle los ojos de encima.
Pues no dijo con voz queda. No has sido demasiado sutil.
Y se lo ha tomado muy bien, y luego no ha dejado de repetir algo as como
que si pasa, pasa.
Ya.
Tengo una idea! grit Toby de repente. Por qu no sals juntos vosotros
dos?
Se produjo un espeso silencio.
Buen intento, seor Cupidodijo Josh. Josephine, de Mujercitas, tiene un
novio extremadamente atractivo en su pueblo.
Jo corrigi ella sonriente.
Tan guapo como t? le pregunt Toby a su hermano.
No lo s respondi Josh alegremente mientras se volva hacia Jo. Nunca
se lo he preguntado.
Se miraron el uno al otro; Jo no saba qu decir.
Justo en ese momento, su telfono mvil empez a sonar.
Salvada por la campana murmur Josh con los ojos clavados en su cerveza.
Jo mir el nmero en la pantalla.
Vaya suspir Jo. Llaman de casa. Ser mam, que me quiere contar que
pap no ha comido suficiente verdura.
La vieron contestar la llamada.
S?
Puedo hablar con Josephine Green? oy decir a una voz masculina.
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Captulo 18
Jo estaba despierta antes de las seis. Mir a Mickey y se pregunt por qu
diablos tena que ser testigo de la postura que haban adoptado sus brazos. Por un
lado, pareca estar llevando a cabo una accin innombrable, y por otro, debera estar
demasiado dormida como para ser consciente de ello. Luego se dio cuenta de que
an estaba completamente vestida. Luego se acord de la llamada de su padre. Y
entonces oy que haba alguien a su lado, en la cama. Se qued mirando a Josh,
tumbado junto a ella, temblando. Abri los ojos y se miraron confusos y aturdidos.
Ests bien? le pregunt Josh con voz ronca.
Aj dijo ella, y entonces sali de la cama y se meti en el cuarto de bao.
All trat de ensayar el discurso que tendra que pronunciar ante Vanessa, y con
el que Josh la haba ayudado la noche anterior; pero le costaba concentrarse en el
asunto.
Josh se haba portado de maravilla. Cuando se haba echado a llorar, l la
calm, le aplac los nimos, y la abraz. Toby se haba ido a acostar y Josh le sirvi
una buena copa de brandi y se sent a su lado mientras ella lloraba y se culpaba.
Metida en la ducha, se encogi al acordarse. Y luego se haba sentado en la cama
mientras ella hablaba, reconfortndola hasta que se qued dormida.
Cuando volvi a su cuarto, Josh estaba despierto y tumbado encima de las
sbanas, completamente vestido. Tena un aspecto tosco; le sentaba bien.
La ducha est libre susurr. Quieres un caf?
Yo lo hago le dijo. T ve a decrselo a Vanessa.
Ests seguro?
S. Buena suerte.
Gracias, Josh.
Vanessa ya estaba en el bao; por las maanas nunca usaba la ducha contigua a
su dormitorio porque le estropeaba el pelo. Jo llam a la puerta y Vanessa abri una
rendija. Se estaba lavando los dientes, dispuesta a pasarse el domingo en la oficina
para preparar los ltimos detalles de la presentacin del da siguiente.
Ah, hoa dijo. Paha ago?
A mi madre le ha dado un infarto. Tengo que irme a casa.
Vanessa dej de cepillarse los dientes; la pasta de dientes empez a resbalarle
por la barbilla.
Epera dijo, y fue a enjuagarse la boca.
Jo se apoy contra la puerta del bao.
Vale dijo Vanessa. Tu madre no se encuentra bien...
Jo neg con la cabeza y se ech a llorar. Vanessa la rode con sus brazos.
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De qu valdra eso?
As podras cuidar de los nios?
No, no podra! salt Dick. No sabra ni por dnde empezar.
Bueno, no puede ser peor que como lo has hecho en la tienda le dijo ella
mientras se cepillaba el pelo frente al espejo.
Vaya, se agradece el apoyo conyugal.
Vanessa se dio media vuelta para mirarlo.
Por el amor de Dios, Dick! grit. No te quedes ah parado! Vstete!
Tienes llamadas que hacer!
Abajo, Josh le llev a Jo un caf mientras ella miraba fijamente su mochila. Josh
hizo un reconocimiento del cuarto.
Puedo ayudarte a hacer la maleta. Cunto tiempo vas a estar fuera?
Mientras me necesiten. Tal vez para siempre.
Josh se sent encima de la cama.
Puedo ayudar en algo? le pregunt. Quieres que te lleve?
Jo se volvi a mirarlo.
No, gracias.
No me importa dijo Josh. Puedo faltar al trabajo maana por la maana.
Odio el trabajo.
No, gracias. Mi padre vendr a buscarme a la estacin y me llevar
directamente al hospital.
Cunto tiempo se va a pasar all tu madre?
Esperamos que pueda volver a casa un da de estos. El infarto ha sido leve.
Jo seren su respiracin. Un cuidador ir a casa dos veces al da, pero mi padre
tendr que hacerse cargo de casi todo.
Y t.
Jo abri la mochila y mir dentro.
Eso es.
Dame. Josh se levant y le quit la mochila de las manos. T sintate y
dime qu hay que meter.
Jo se desplom pesadamente sobre la cama.
Todo dijo.
Se hizo un silencio.
Vale dijo Josh. Todo.
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MELISSA NATHAN
LA NIERA
Supermami tiene hoy una reunin muy importante. Quieres que le de un ataque de
nervios?
Zak se encogi de hombros.
Gracias, cario suspir Vanessa. Est bien saber que ests de mi parte.
Por qu no puedes quedarte con nosotros?
Lo har dijo Vanessa. A partir de maana. Estar con vosotros todo el
da.
Dick se haba pasado el domingo telefoneando a todas las agencias de nieras
que conoca. Como era de esperar, ninguna contaba con una niera libre que
necesitara un puesto temporal indefinido a partir del lunes por la maana. Solo
podan rezar por que la madre de Jo tuviera una pronta y total recuperacin. Hasta
entonces, Vanessa tendra que pedir unos das libres.
Pero solo por hoy le volvi a explicar a Zak, lo vais a pasar bomba con
Pippa, la amiga de Jo, y con, Georgiana, la amiga de Tallulah.
Quiero a Jo. Georgiana es una cursi.
Ya lo s admiti Vanessa demasiado estresada, y en el fondo
profundamente impresionada, como para discutir. Pero Pippa no lo es, y si te
pones los calzoncillos como un buen chico, te ensear su tatuaje.
Despus de largas y complejas negociaciones, Zak se puso sus calzoncillos azul
marino (en lugar de los ridculos calzoncillos azul celeste) con banderas piratas rojas
(en lugar de ridculas anclas rojas) y Vanessa consigui salir de su habitacin antes
de que llegara la hora de acostarse.
Diez minutos ms tarde, Tallulah estaba llorando.
Mira! grit Vanessa. Esta es rosa!
Tallulah bram tan fuerte que Vanessa temi que fuera a perforar algo. Fue
corriendo al armario y sac una camiseta an ms rosa.
Eh, mira la anim. Esta es ms rosa todava. Vaaaya!
Tallulah se qued helada. Vanessa se qued helada. Por un instante, Vanessa no
supo cmo iba a acabar aquello. Y luego el momento pas y Tallulah aull a la luna
de los nios presa de la amargura y el horror.
Cassandra entr con la camiseta de Barbie de Tallulah en la mano.
Buscas esto? le pregunt en medio del gritero. Anoche se la dej en mi
cuarto.
Tallulah se abalanz sobre su camiseta de Barbie como si fuera una madre
corriendo hacia su hijo y entonces, con ella ya a salvo en sus manos, pudo iniciar el
lento descenso hacia el choque postraumtico.
Gracias, Cassie dijo Vanessa. Chica lista.
De nada. Cassie se sent en la cama de Tallulah. Mam, hoy no quiero ir
al cole.
No empieces. Por Dios santo, eran peores que sus clientes.
Todo el mundo est contra m dijo Cassandra sin sonar muy convencida.
Cario, eso suena a paranoia.
Se quedan calladas cada vez que entro en la clase.
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MELISSA NATHAN
LA NIERA
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MELISSA NATHAN
LA NIERA
Fue una sorpresa que nadie quisiera compartir el asiento con Jo en todo el
trayecto (el lunes por la maana deba de ser un buen momento para salir de
Londres), as que no hubo motivo para dejar de llorar. La nica vez que par fue
cuando el tren se adentr resoplando en un tnel y Jo se descubri con la mirada
perdida en medio de una oscuridad envolvente, interrumpida nicamente por su
propio y lastimoso reflejo. Cerr los ojos y se concentr en el tnel que la envolva,
que la protega, como si ella, desde dentro del tren, le hubiera dado un sentido. Por
un momento, estuvo en paz con el mundo. Entonces, con la misma prontitud con la
que el tren haba entrado en el tnel, sali de l como una bala, incorporndose a la
luz blanca y fra del da, y Jo sinti que las lgrimas volvan a brotar.
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MELISSA NATHAN
LA NIERA
recompona.
No s dijo Anthony. Entonces, cunto tiempo vas a estar fuera? le
pregunt anudndose la corbata.
Quince das como mximo. Se estaba abotonando la blusa. La madre de
la niera est enferma.
Bruja musit l ajustando la corbata.
Bromea todo lo que quieras le contest Vanessa molesta mientras se meta
la camisa por dentro de la falda, pero a ti esto no te afecta.
No bromeaba dijo Anthony alisndose el pelo, y s que me afecta.
Los hay que creen que en todas las oficinas, a todas horas, hay alguien dentro
de un armario con otra persona compartiendo un momento ilcito, fingiendo que
buscan cualquier tipo de documentacin o material de trabajo. De hecho, haca solo
un mes, se saba que Josh frecuentaba cierto armario con cierta persona y que los dos
se haban olvidado de todo lo relacionado con ninguna bsqueda. Y, ahora, esa cierta
persona se estaba aproximando.
Josh saba que Sally estaba a la vista porque se le empezaron a secar las tripas
sin previo aviso. Levant la vista y se top con su avanzadilla, como la majestuosa
proa de un barco.
Mientras se acercaba a su mesa y se encaramaba al borde de la misma, l trat
de reunir el mpetu necesario para sonrer.
Qu te ocurre, donjun? Se ha muerto alguien en tu familia? murmur
ella.
Josh increment su esfuerzo y procur rerse.
Es que ahora mismo estoy un poco decado contest.
Vaya ronrone. A lo mejor podra intentar... se inclin hacia delante
... volver a animarte.
l la mir tratando de recordar sus mritos.
No, ests bien as, gracias.
Ya s que estoy bien le espet. A m no me pasa nada, no soy yo quien
me preocupa.
No te preocupes por m.
Bien dijo Sally encogindose de hombros.
Solo estoy un poco deprimido.
Eso ya ha quedado claro.
Perdona.
En realidad no me interesa mucho tu compasin, Josh.
Lo siento.
No lo sientes ni la mitad de lo que yo lo siento por ti.
Josh asinti.
S, eso tiene sentido. Soy un completo desastre.
S, bueno, yo soy una chica ordenada...
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LA NIERA
Lo s...
En mi vida no cabe el caos...
Lo s...
As que, como veo que eres un desecho de humanidad inmaduro y
descentrado que no puede ni tirar a la basura algo que ya no necesita, y yo soy la
adulta en esta polvorelacin, parece que tendr que ser yo quien te tire a ti a la
basura.
Josh trat de sonrer una vez ms.
Considrate desechado, Josh.
Gracias. Eres una persona extraordinaria.
No seas condescendiente conmigo, imbcil.
Perdona.
Y adems me haba comprado un cors musit.
Lo siento.
Se baj de la mesa.
No importa dijo. Que no lo vayas a ver t no significa que no lo vaya a
ver nadie.
Estoy seguro...
No seas condescendiente conmigo, capullo.
Perdona.
Y dicho esto, Sally se alej con la cabeza alta, ignorando el dolor de costillas que
le produca el cors.
Josh se qued mirando el telfono, preguntndose cunto durara el viaje de
Londres a Niblet-upon-Avon.
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LA NIERA
Bueno, tengo que dejarte, cario se apresur a decir Dick, uno de ellos
tiene que ir al vter.
Espero que sea Tallulah replic Vanessa, porque los otros llevan ya
tiempo apandoselas para ir solos.
Y colg el telfono de un golpe.
Dick mantuvo el auricular alejado del odo y luego, poco a poco, lo fue bajando
y colg. Entonces se puso a mecerse adelante y atrs con la cabeza entre las manos.
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LA NIERA
Captulo 19
Jo se mantuvo tan ocupada la primera semana que pas en casa que no tuvo
mucho tiempo para darle vueltas al hecho de que Shaun no le hubiera devuelto el
mensaje telefnico que le haba dejado el primer da que lleg. Cuidar de su madre
era muchsimo ms duro que cuidar de cualquier nio, dado el desgaste emocional al
que Jo se vea sometida. Ahora que estaba en casa, Hilda necesitaba asistencia las
veinticuatro horas del da y sus movimientos estaban mermados casi por completo.
Era como cuidar de un beb mientras soportaba el dolor de perder a una madre.
No obstante, no estaba tan miope como para no darse cuenta de que algo
pasaba con Shaun. Empez a rememorar las conversaciones que haba mantenido
con l recientemente y se dio cuenta de que apenas haban hablado ms de dos veces
por semana durante el pasado mes, y que incluso esas conversaciones haban sido
cortas y estuvieron llenas de resentimientos silenciados. No dejaba de acordarse de
su visita a Highgate. En apariencia todo haba marchado bien entre ellos; por lo
menos, haban estado ms a gusto de lo que lo haban estado en mucho tiempo. Y
entonces se paraba a pensar en cmo haban marchado las cosas en realidad. Y luego
relegaba al olvido todo lo que pensaba de Josh. Hasta que se haca de noche y, en la
seguridad de su cama, cobijada por la penumbra, apretaba bien los ojos, se volva de
cara a la pared que haba sido testigo de toda su infancia y dejaba que su mente
descendiera en cada libre desde una gran altura, zumbando a su paso por el cielo y
aterrizando en el infierno, simplemente pensando en l.
Cuando tena un momento para dejar de preocuparse por su madre, de pensar
en Shaun y de soar con Josh, se acordaba de Sheila. Ella tampoco la haba llamado
desde que haba vuelto. Jo cay en la cuenta de que en realidad no haba vuelto a
hablar con Sheila desde aquella vez que le haba preguntado por Pippa, cuando Jo
tuvo que dejarla a mitad de conversacin. Solo en ese momento, en medio de la fra
luz del da, se le ocurri que aquello fue muy insensible por su parte. Y haba
sucedido haca semanas, o eran meses? Desde entonces, Sheila no haba contestado
a ninguno de sus mensajes.
Cuando Shaun llam por fin, una semana y media despus de su regreso a casa,
Jo apenas reconoci su voz.
Ah, hola dijo precavida. Cmo ests?
Bien, gracias dijo Shaun. Y t?
Bien, s.
Estaba a punto de preguntarle si haba recibido su mensaje, cuando l le
pregunt cmo estaba su madre. Jo hizo un pequeo triple salto para superar la
desazn, y acab cayendo en el enojo.
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MELISSA NATHAN
LA NIERA
Bien.
Ah, genial.
Ya est en casa.
Me alegro.
Gracias.
Quedaron en verse el viernes por la noche, en dos das, casi dos semanas
despus de que ella hubiera regresado. Ninguno de los dos pareca estar
especialmente ilusionado.
En el hogar de los Fitzgerald las cosas no iban mucho mejor. Vanessa estaba de
pie, paralizada en medio de la cocina, el silencio filtrndose por cada uno de sus
poros, sus ojos clavados en el reloj: las once y cuarto de la maana. Acaso se le
estaban agotando las pilas? Sopes la idea de volver a meterse en la cama hasta que
llegara la hora de ir a buscar a Tallulah. De un modo un tanto irnico, al principio se
haba tomado esos quince das libres para estar en casa como una ocasin
extremadamente oportuna: no tendra que enfrentarse a Anthony despus de su
encuentro en el armario de los Bocaditos. Pero, a medida que pasaba el tiempo, se dio
cuenta de que era lo peor que poda haber hecho; eso significaba que no haba
logrado decirle a tiempo que haba cometido un terrible error. Tendra que pasarse
quince das alimentando su culpa, con la nica compaa de sus seres queridos, a los
que haba traicionado. Bordeaba la tortura.
Haba pensado en llamar a Anthony a la oficina, pero eso equivala a admitir
que su escarceo (escarceo?; de veras contaba como tal?) tena algn significado
para ella. Y adems, podra llegar a enterarse alguien en casa. Oh, Dios, hasta ese
punto haba llegado? Adems, para acabar de rematar el estrs que eso le provocaba,
el aislamiento de permanecer en casa la estaba volviendo tarumba. Cada maana
llamaba a Tricia y a Max para ponerse al da, pero la eficaz brusquedad de su tono
enmarcado por los sonidos de fondo de la oficina cortaban como un cuchillo. Cada
vez que se disponan a despedirse, ella tena que pararse los pies para no pedirles
que se tomaran un respiro y que charlaran un rato con ella. Se comportaba ella del
mismo modo cuando hablaba por telfono con Dick, en su tienda vaca? Acaso lo
haca sentirse as de excluido, as de irrelevante? Y entonces la llamada se terminaba
y Tricia y Max colgaban bruscamente abandonndola a horas y horas de despiadado
y aturdidor silencio.
Senta como si su espritu se estuviera encogiendo lentamente, y en pocos das
se haba convertido en una persona distinta, apenas se reconoca. Se haba vuelto
peligrosamente introspectiva y haba empezado a hablar sola. Su hermosa casa se
haba transformado en una crcel y senta una abrumadora necesidad de huir de all.
Por desgracia, cuanto ms abrumada se senta, menos capaz se vea de escapar. Sin
embargo, cuando lo consegua, crea haberse vuelto loca. Entablaba conversaciones
inanes con los dependientes de las tiendas, intentaba establecer contacto visual con
los transentes con los que se cruzaba, incluso estuvo charlando con el vendedor del
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MELISSA NATHAN
LA NIERA
Big Issue al que normalmente ignoraba, hasta que al hombre se le pusieron los ojos
vidriosos.
Su peor momento lleg la maana en que se las arregl para convencerse de
que poda invitar al basurero a un caf. A ella no se le daba bien la poesa, pero
despus de dos semanas en casa ejerciendo de madre a tiempo completo, se senta
como una flor arraigada en la umbra, marchitndose en silencio junto a un viejo
muro de ladrillo. La idea de que tal vez nunca volvera a encontrar una niera como
Jo, que pudiera quedarse con ellos el tiempo suficiente como para proporcionarles a
los nios una estabilidad, y de que la nica solucin que caba era que ella dejara su
trabajo haba empezado a asaltarla a altas horas de la madrugada.
Y no es que fuera perezosa. Mantener la casa al nivel al que se haba
acostumbrado mientras Jo estaba all era una tarea ingrata e invisible que requera
una dedicacin de veinticuatro horas al da. Haca que su trabajo de oficina pareciera
una absoluta bendicin. Al menos, con un trabajo de oficina, a pesar de que en el
trabajo todo el mundo te trataba como parte de una clase inferior, en la calle te
guardaban cierto respeto. En casa, ni siquiera tus propios hijos te respetaban. En el
transcurso de esas horas aparentemente eternas que separaban el medioda de la
media tarde, cuando los nios requeran ms de su atencin y ella contaba con
menos reservas de energa o emocin, pensaba en Jo y le entraban ganas de llorar.
Estando en medio de la cocina, con esos pensamientos inundndola una y otra
vez, el telfono la sobresalt. Sera Max? Anthony, quiz? Cogi fuerzas y descolg
el telfono.
Hola. Vanessa Fitzgerald anunci.
Eso espero dijo Dick muy animado. Si no, voy a tener que empezar a
pagarte.
Ja, ja.
Qu tal va todo?
Los nios estn en la escuela y yo estoy a punto de hacerme un caf para
reunir la energa suficiente para suicidarme.
Oh, no hagas eso, cario.
Dame una buena razn.
Quin ira a buscar a los nios?
Vanessa colg el telfono de un porrazo y se puso a gritar hasta que lleg la
hora de ir a recoger a Tallulah.
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MELISSA NATHAN
LA NIERA
ella se sentara a la derecha de Arabella, pero, como siempre, el asiento que quedaba
a su izquierda estaba a disposicin de cualquiera.
Cassandra y Asha se miraron, tomaron aire e iniciaron la batalla. Cuando se
enfrentaron a la multitud, fue la pequea Mandy Summers quien habl.
Demasiado orgullosas para participar en la lotera? dijo sonriente.
Todas las dems se rieron.
Asha se detuvo de pronto, paralizada. Cassandra pens que no tena nada que
perder.
No queremos sentarnos al fondo con un montn de gente de los ms aburrida
dijo. Tenemos nuestro propio juego.
Mientras la clase asimilaba esas palabras, ella se alej seguida de Asha.
Qu juego? pregunt Asha cuando ya nadie poda orlas.
Cassandra se encogi de hombros.
No s. Tendremos que pensar en algo.
A Asha se le empez a acelerar la respiracin.
Para celebrar que no faltaba ms que un da para que llegara el fin de semana,
Vanessa se puso rmel. Tres capas. Esa tarde se pas veinte minutos maquillndose.
Probablemente le habra hecho aumentar un par de kilos, pero mereca la pena.
Tallulah la haba estado contemplando fascinada y, una vez que le concedieron el
permiso, se puso a jugar extasiada con los pintalabios ms rosas que tena mami, y
sin darse cuenta se pasaron casi una hora ordenando el cajn del maquillaje.
En los quince das, no se haban molestado en acudir a las clases de
psicomotricidad o de danza; Vanessa decidi que tenan que aprovechar al mximo
el tiempo que iban a pasar juntas y, de todos modos, no saba con seguridad dnde
se impartan y no quiso interrumpir a Jo durante su ausencia. Adems, tampoco
quera que Tallulah se hiciera ilusiones y que luego no lograra encontrar el lugar.
El ltimo jueves que pasaban juntas, cuando estuvieron listas para su paseo, a
la hora de la cena, las dos estaban encantadas con cmo haba transcurrido la tarde:
Tallulah llevaba las uas pintadas con esmalte Reflejos veraniegos y Vanessa tena
ordenado el cajn del maquillaje; Tallulah haba aprendido a hacer pizzas desde cero
y Vanessa se haba librado de preparar la cena. Aquello no le haba proporcionado la
misma satisfaccin que su trabajo, pero le hizo sentir que, como madre, tampoco lo
haba hecho tan mal.
A la maana siguiente, el ltimo viernes que faltaba al trabajo, Vanessa se
despert con un respingo despus de soar que se caa a un agujero que haba en el
suelo y que nunca llegaba al fondo. Salt de la cama en un santiamn.
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LA NIERA
pensando que no llegara el nuevo da, lo primero que senta era terror. Odiaba tener
que atravesar el cuarto de Jo. Siempre los mismos pensamientos, los mismos
sentimientos. Trataba de no hacerlo, pero siempre acababa mirando su cama y
recordando la noche en que recibi la llamada de su padre y l se tumb all,
mirndola mientras ella se dorma; luego la recordaba con Shaun y le venan a la
mente los sonidos que oy al otro lado de la pared falsa, cuando Shaun se haba
quedado a dormir. Y luego, despus de darse una ducha, cruzaba el dormitorio de
regreso al suyo para vestirse y volva a tener los mismos recuerdos, los mismos
pensamientos, los mismos sentimientos. Y luego, tena que volver a cruzar el cuarto
de Jo una vez ms, para salir a la cocina, y volva a tener los mismos recuerdos, los
mismos pensamientos, los mismos sentimientos. Tres viajecitos al infierno cada
maana, antes de desayunar.
Y luego, todas las tardes, tena que escuchar las discusiones de Vanessa y Dick
hablando de si deban prescindir de Jo y contratar a una niera nueva. Vanessa se
aferraba a que Jo volvera; Dick estaba preocupado porque pensaba que no lo hara y
porque nunca encontraran a una niera tan buena como ella, o una que quisiera
quedarse con ellos. Una noche en que Dick insinu que, tal vez, en el fondo, lo nico
que necesitaban los nios era a su madre, se enzarzaron en la peor pelea que haba
odo.
Despus del trabajo, Josh subi, lento pero seguro, los escalones de la estacin
de Highgate y dirigi sus pasos hacia la tienda de su padre. Pese a la dbil llovizna
que caa, la tarde primaveral ola a flores intentando brotar. Se palpaba optimismo en
el ambiente, como si fuera la versin divina del olor del pan recin horneado del
supermercado con hilo musical de fondo. El verano llegara antes de que se diera
cuenta. Y, sin embargo, estaba deprimido. A medida que paseaba por Highgate, fue
observando el trfico. Qu raro, pens mientras se aproximaba a la tienda. Nunca
haba cado en la cuenta de la cantidad de Clios blancos que se vean por la calle.
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Haban llamado! Las tres de la tarde del viernes anterior a que Vanessa
volviera a incorporarse y haban llamado! Haban tardado dos semanas en
necesitarla, pero ya lo creo que la necesitaban! Vanessa estaba acelerada. Tena una
fecha lmite: Max quera unos datos que solo ella le poda facilitar, y los quera
rpido, para ya mismo, de hecho. Marchando, pens Vanessa. Unas cuantas
llamadas de emergencia y ya estaba otra vez al mando. Tallulah se sent con mam a
la mesa de la cocina y jug a ser administradora de cuentas publicitaria mientas
Vanessa delegaba en ella las tareas ms bsicas, y consegua a una de las asistentes
personales ms eficientes que haba tenido. Mejor aun: aquello evit que Vanessa
siguiera dndole vueltas a Anthony, a su matrimonio, a sus responsabilidades y al
desastre en que se estaba con virtiendo su vida.
Haba estado bien tener a mam en casa aquella quincena, pero Cassandra
pensaba que no era lo mismo que tener a Jo yendo a recogerla todos los das. Esa
tarde, mam tena un trabajo urgente que hacer desde casa y haban sacado a
Cassandra y a Mandy de clase para decirles que Cassandra tendra que ir a casa de
Mandy con la madre de esta, ya que viva muy cerca de su casa. Nada ms terminar
las clases, Mandy sali corriendo hacia el aparcamiento para que, cuando Cassandra
llegara hasta all, su madre estuviera enfadada con ella por haber llegado tarde.
Cassandra saba por qu Mandy la estaba castigando: se haba saltado las
reglas. Nadie tena permitido ir a jugar a casa de nadie sin que Arabella estuviera
invitada. Era una regla que todo el mundo cumpla escrupulosamente, pero como
Vanessa haba tenido que pedirle a la madre de Mandy el favor con tan poco tiempo
de antelacin, Mandy no haba tenido oportunidad de atenerse a las normas.
Temerosa de que Arabella le hiciera el vaco, Mandy tuvo que dejar claro que estaba
castigando a Cassandra. Ella saba que Mandy recopilara en una lista todas las malas
pasadas a las que iba a someterla para contrselo a Arabella el lunes.
Lo que no saba Cassandra era que la madre de Mandy tambin estaba
confabulada. La detestable madre de Mandy no dejaba de preguntarle a su hija cmo
le haba ido el da, sin dirigirle a Cassandra ni una sola de sus preguntas. Incluso le
dio a Mandy un poco de chocolate y, a pesar de que le dijo que lo compartiera con
Cassandra, fingi no darse cuenta de que no lo haca. A menos de un kilmetro de
casa, en el coche de camino a casa de Mandy, que estaba a solo una calle de distancia
de la suya, Cassandra haba sentido ms nostalgia que en toda su vida.
Para cuando mam fue a recogerla a casa de Mandy (que tena un olor muy
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El viernes por la noche, Jo estaba ms nerviosa por ver a Shaun que cuando fue
a visitarla a Londres. Estando an en casa, baj la bandeja de la cena y la dej en la
mesa de la cocina. Su padre, con un delantal puesto, meti los platos de la cena
directamente en el fregadero.
Ah, bien dijo al ver las sobras que haba dejado Hilda. Est comiendo
mucho mejor, verdad?
Bueno, es que estaba buensimo sonri Jo mirando el reloj de cocina.
Es de Nigella15.
Ah.
Me ayudars a subir la tele arriba antes de irte, cario? le pregunt su
padre. Quiere ver Midsomer Murders.
Claro.
No quiero hacerte llegar tarde a tu cita con Shaun aadi.
No te preocupes. Tard lo suyo en devolverme la llamada.
Bill la sigui al saln.
No estars jugando con l, verdad? A los hombres no les gustan esas cosas.
Pap dijo Jo en voz baja mientras levantaban la tele. Cuntos aos
tengo?
Los suficientes como para saber lo que te haces. Aguanta.
No, ese eres t. Yo tengo la edad suficiente para tomar mis propias
decisiones. La tengo; no empujes.
Vale, vale. Levanta un poco. Es que no me gusta ver cmo tratan mal a un
hombre.
Jo decidi concentrarse en maniobrar con el televisor por la estrecha curva de la
escalera en lugar de maniobrar con su padre por las tortuosas curvas de su mente.
Medio hora ms tarde, estaba tumbada en la cama de su madre viendo la tele
mientras su padre charlaba con Shaun abajo.
N. de la t.: Nigella Lawson es una periodista britnica que escribe libros de recetas y presenta su propio
programa de cocina en el Channel 4 de la BBC.
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Cerr la puerta principal y se qued apoyada en ella. Vio una grieta de luz que
vena de arriba, lo cual significaba que sus padres seguan despiertos. Saba que no se
esperaban que regresara esa noche, pero al mismo tiempo s que lo saban. Subi las
escaleras. Cuando lleg arriba, oy que su padre la llamaba desde su dormitorio. Ella
llam a la puerta.
Entra grit.
Sus padres estaban sentados juntos en la cama, una imagen que le hizo sentir al
mismo tiempo envidia y consuelo.
Tu madre quiere saber si lo has pasado bien dijo su padre. Le he dicho
que se meta en sus asuntos, pero...
Jo suspir y asinti, y las lgrimas hablaron por s mismas.
Estar bien dijo por fin. Buenas noches.
Dice tu madre que te diga que aqu estamos para lo que necesites dijo su
padre rudamente.
Gracias, pap.
Su madre hizo un gesto con la mano derecha. Jo esper.
Lo... que... sea susurr Hilda.
Jo les sonri a los dos y les tir un beso. Cerr la puerta de su habitacin al salir
y se fue a la cama.
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Captulo 20
El lunes amaneci un da luminoso y con viento. Hilda haba bajado las
escaleras por primera vez desde el infarto; Jo llevaba en casa dos semanas enteras y
pareca como si nunca se hubiera marchado. Sali el sol y daba la sensacin de que el
verano iba a llegar antes de tiempo. Lo cual, por supuesto, significaba que maana
llovera.
Jo haba llamado a Vanessa la noche anterior para explicarle que todava no
poda volver, pero que lo hara en cuanto su madre pudiera subir las escaleras sin
ayuda. Le haba suplicado a Vanessa que le mantuviera el puesto y le dijo lo mucho
que los echaba de menos a todos, y haba sentido un gran alivio cuando Vanessa le
haba dicho con mucha rotundidad que estaran encantados de que regresara cuando
estuviera preparada. Incluso haba mencionado la posibilidad de darle un aumento.
No obstante, Jo se sinti como si estuviera llamando a otro planeta. Se preguntaba
qu otros miembros de la familia estaran con Vanessa mientras hablaba con ella y
anhel estar all.
Como no haba servicio en la planta baja de la casa, Hilda solo poda quedarse
en el piso de arriba las veinticuatro horas del da o bien empezar a usar una silla
orinal. Se haba inclinado por la segunda opcin y Jo se haba ofrecido voluntaria
para ser su vaciadora de orinal (como en los viejos tiempos, le dijo a su madre con
un guio), ya que Bill haba demostrado ser demasiado aprensivo. A Jo no le
importaba hacerlo, siempre que l llevara al da el programa de comidas. Estaba
convencida de que su madre mejorara rpidamente; notaba que Hilda no vea el
momento de volver a dar de comer a su marido, sobre todo despus de una noche en
que l se hizo un bistec con patatas fritas.
Mientras Bill acomodaba a Hilda en su silln, Jo conect el hervidor y su
telfono mvil por primera vez aquel da. Mientras verta el agua caliente en la tetera
de sus padres y en la cafetera nueva que se haba comprado para ella, el mvil se
puso en marcha.
Al principio no reconoca la voz de Pippa, pero cuando lo hizo la invadi una
placentera oleada de afecto por su amiga. Despus de quince das enteros alejada de
Londres, Jo se fiaba de su instinto visceral para poder determinar si su vida all haba
sido realmente buena o si simplemente haba estado hacindose la valiente.
A menudo quiso llamar a Pippa, pero le creaba un sentimiento de culpa
llamarla antes de hablar con Sheila. Le entraron ganas de darle un abrazo a su amiga.
Hola, forastera! grit Pippa.
Hola! Jo prcticamente solt la palabra con una carcajada. Cmo ests?
Bien! Me estoy acostando con un polica!
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Cul de ellos?
Nick, por supuesto. Me han trincado!16
As que ahora sales con l?
Bueno dijo Pippa, ms que salir, me quedo en casa con l. Ya me
entiendes.
Me alegro mucho por ti, Pip.
Bueno, ha sido todo gracias a ti.
No seas boba. Yo solo os present. El resto te lo has trabajado t slita.
Lo s. Y te lo debo con creces. Te echamos muchsimo de menos! dijo
Pippa. Cundo vas a volver?
Ay, Dios, yo tambin os echo de menos! contest Jo. Y entonces, de un
modo inexplicable, su felicidad dio un vuelco y se transform directamente en
amargura. Jo de repente se sorprendi llorando, como si fuera un nio tratando de
ocultar el sueo que tiene. Decidi que aquel era un buen momento para contarle a
Pippa que haba terminado con Shaun.
Y qu le digo a Nick? pregunt Pippa despus de darle todos los ses y
los ohs y de guardar un silencio lo suficientemente largo.
Por qu lo preguntas? dijo Jo sorbindose la nariz.
Pues, cielo, porque Gerry sigue por ti le explic Pippa. Y es un poli que
est acostumbrado a conseguir lo que quiere.
Dios dijo Jo an llorosa. Qu miedo.
Solo quiero que sepas cmo estn las cosas en Tiolandia.
Y lo que yo quiero no tiene importancia?
Al parecer no sabes lo que quieres.
Jo tom aire.
Qu barbaridad!
Han apostado a que Shaun y t cortaris antes del verano y que Gerry estar
de por medio antes del otoo.
Madre ma. Jo cerr los ojos. Me acabas de quitar las ganas de desayunar.
Le he dicho a Nick que no te interesa prosigui Pippa, pero dice que a lo
mejor te has estado haciendo de rogar y que no me has contado la verdad.
No me interesaba dijo Jo despacio y con claridad. No me estaba haciendo
de rogar y te he contado la verdad.
Eso es lo que le he dicho yo. Le cont que las chicas no pensamos como los
chicos.
Gracias a Dios.
Me dijo que todo el mundo piensa como los chicos, solo que las chicas lo
disimulan mejor.
Jo hizo una mueca al telfono.
N. de la t.: Juego de palabras intraducibie. La frase original es Ive been Nicked. En ingls se utiza de
forma coloquial el verbo nick (que se escribe y se pronuncia igual que el nombre del personaje, Nick) para
hacer referencia a una detencin policial.
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En el congelador.
Dnde est la guardera?
Las seas estn en la agenda.
Dnde est la agenda?
Junto al telfono del comedor.
Tengo que hacer las patatas fritas desde el principio?
Solo si quieres quemar la casa. Sus favoritas son las de microondas.
Dnde estn...?
En el congelador.
Cundo les doy los paquetes del almuerzo?
Ahora.
La de Superman, para Zak; la de los Tweenies, para Tallulah, y la de Buffy
para Cassandra.
Correcto. Bien hecho sonri Vanessa. Gracias, Josh, eres el mejor.
Es un placer. Gracias por confirmelos.
Si dices palabrotas delante de ellos, les pegas o los dejas morir, te perseguir
y te matar.
Que tengas un buen da t tambin.
Vanessa volvi a echar un vistazo a la cocina.
Desame suerte le dijo.
Igualmente.
Al or el portazo, Josh tom una larga y lenta bocanada de aire. Estudi la
puerta del frigorfico y sus ojos se detuvieron un momento en el dibujo que haba
hecho Zak de Jo como Catwoman antes de ver el telfono de Jo. Le entraron ganas de
llamarla y el estmago le dio un vuelco ante la idea. No. Podra l solo con aquel
trabajo. Era un hombre que haba escalado la resbaladiza pendiente de la economa
empresarial, poda arreglrselas en aquel terrena abrupto. Los ms fuertes
sobrevivan, y l iba a triunfar. Esto era Supervivientes, era el mundo real, el juego
ms duro de todos. Se remang la camisa, tens sus orgullosos msculos, tom una
profunda y varonil bocanada de aire y entonces abri el lavavajillas.
Josh oy decir a Tallulah. Me limpiars t el culito?
En la sala, el ambiente se tens.
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No me lo has preguntado.
No te hagas la lista conmigo! grit. Cmo salimos de este atasco?
Yo puedo ir andando se ofreci Cassie.
Sera ms rpido?
No, pero s ms agradable.
Vale dijo Josh desvindose bruscamente. Voy a aparcar. Tallulah, t vas
detrs de m. Cassie, t detrs de Tallulah.
Para cuando Cassandra lleg a la escuela, con Josh corriendo y cantando
curiosas canciones, prcticamente se haba olvidado del terror que le produca el
nuevo da. Luego Josh y Tallulah la dejaron all. Ella se despidi con la mano y los
estuvo observando a medida que se hacan ms y ms pequeos, cada vez ms y ms
lejos, hasta que dej de distinguirlos. Entonces se volvi para entrar en la escuela,
levant bien la cabeza y se lanz a la batalla.
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Julie Andrews.
Nicholas, le sigo la pista. Y menuda pista, si me lo permites.
Te lo permito.
Y no hay que olvidar, mi buen amigo, que de no haber sido por su ah, y tus
amigos podran conocer a mis amigas bla, bla, bla, ni siquiera habras conocido a
Pippa. De modo que, dejando de lado el hecho de que me debes una bien gorda, lo
mnimo que podras hacer es apoyarme en esto.
Se quedaron un rato all sentados en silencio.
Gerry fue el primero en percatarse del atroz hedor, pero no quiso mencionarlo.
Cuando la cosa se puso inaguantable, se volvi para averiguar de dnde sala.
Jess! murmur.
Nick sigui su mirada hasta el origen del olor.
No exactamente musit. Hola, Sebastian James.
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Captulo 21
Fue a mediados de la tercera semana que pasaba Jo en casa cuando Sheila le
devolvi por fin la llamada. Quedaron en verse aquel mismo da para almorzar en la
cafetera de siempre.
Mientras tomaban asiento con la mirada clavada en el mantel, Jo se dio cuenta
de que no saba cmo retomar su onda de conversacin. Los temas habituales acerca
de Shaun y sus padres estaban demasiado recientes como para abordarlos. El nico
asunto imparcial sobre el que se le ocurra hablar era Pippa. Antes de que el silencio
se volviera demasiado agnico, le habl a Sheila sobre ella y por qu probablemente
era la nica razn por la pensaba volver a Londres, y lo bien que se llevara Sheila
con ella. Al ver que no le responda, Jo pens que, probablemente, no haba
demostrado mucho tacto al iniciar la conversacin hablando de Pippa. Por qu ya
no poda hablar con su mejor amiga? Cuando trajeron la comida, se sinti agradecida
por tener alguna distraccin.
Qu tal en el trabajo? le pregunt finalmente a Sheila.
Sheila levant brevemente la vista de su comida.
Es un trabajo dijo. Nada del otro mundo, desde luego.
Jo empez a comer.
Cmo est James? Lo he echado de menos.
Sheila arque las cejas.
Yo no.
Jo frunci el ceo.
Adnde se ha ido?
Cortamos hace quince das.
Jo se qued mirndola boquiabierta.
Qu? Qu ha pasado?
Cortamos repiti Sheila. Hace quince das.
Pensaba que os ibais a casar.
Eso solo demuestra lo equivocada que puedes llegar a estar.
Qu ha pasado, Shee? Jo suaviz el tono.
Resulta que estaba esperando a que se me presentara algo mejor. Y se me ha
presentado.
Y quin demonios se te ha presentado? Jo utiliz su ademn para el
cuchicheo. Tengo que saberlo!
Tienes que saberlo, no? Ahora, de repente, tienes que saberlo.
Jo suspir.
Vaya, Shee, lo siento si te he hecho sentir...
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adelante? Se haba quedado sin nada o se haba demostrado a s misma que haba
empezado sin nada?
Despus de lo que le parecieron siglos, cruz el puente y gir a la derecha
siguiendo la corriente del ro. El crujiente sonido de la grava bajo sus pies casi la hizo
llorar de nostalgia. Y entonces lleg a la altura del cementerio de la iglesia. Se oblig
a detenerse y a mirar. Aparecieron dos fantasmas; dos muchachas de quince aos con
toda la vida por delante compartiendo su primer carcingeno detrs de la lpida de
una nia de quince aos que haba muerto en un inslito accidente en una fbrica.
Haba querido a Sheila entonces? La habra querido de haberla conocido en
Londres casi diez aos ms tarde? Le habra cado bien siquiera, si la conociera
ahora? Sus pensamientos estaban empezando a ponerla de mal humor.
Dobl la esquina y se detuvo para contemplar su vista preferida: con un
horizonte azul brillante de fondo, los rboles abarrotados de brotes la saludaban con
un suave movimiento que acompaaba la brisa; hacia ella se extendan campos
preados de potencial, y ella los contemplaba y volva a contemplarlos, colmndose
de todo ello como si fuera una medicina prescrita por el doctor. Despacio, pero con
paso seguro, empez a sentir un halo de esperanza y una chispa de fuego en las
entraas. A duras penas comprenda las emociones que la invadan. Cmo poda
ser? Sentir algo que no puedes comprender? Y retrocedi en el tiempo hasta la
ltima vez que recordaba haber experimentado esa misma sensacin y sinti una
sacudida tan intensa que tuvo que sentarse en el suelo. Despus de pasar un buen
rato escudriando su propia alma, Jo se dio cuenta de qu era lo que no marchaba
bien en su vida. Dorothy descubri que el mago no tena la respuesta a su pregunta:
haba estado dentro de ella todo el tiempo.
Muy lejos de all, Josh Fitzgerald estaba sufriendo una clase de epifana muy
distinta.
Aquel da haba que ir a recoger a Tallulah a la guardera y llevarla a jugar a
casa de una amiga, de modo que aprovechara la oportunidad para estar en casa a
mitad de semana y quedar con su madre para comer en Fortnum's despus de que
ella fuera a visitar la ltima exposicin en la Royal Academy.
La cosa result bastante peor de lo que esperaba. Para cuando lleg el postre,
estaba sentado en el restaurante mirando a su madre con la mandbula desencajada.
No me mires as, Joshua dijo Jane. El cocinero te va a escalfar.
No me puedo creer lo que me acabas de decir susurr Josh.
El qu? Qu no culpo a Dick por haberse marchado?
S. Y lo otro.
El qu? Qu fui yo quin maquin su aventura con aquella secretaria
estpida?
Josh hundi la cabeza entre sus manos.
No lo entiendo murmur. Por qu me lo cuentas ahora?
Jane se recost en la silla.
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padre me haba abandonado por su puta secretaria, que la haba elegido a ella por
encima de m...
l no te abandon...
Me abandon! grit Josh. Claro que me abandon. Crees que se colaba
en mi habitacin todas las noches para ver cmo llevaba el repaso? Crees que se
pasaba a desearme suerte con los exmenes todas las maanas a la hora del
desayuno? Crees que estaba all a mi disposicin cuando mi cuerpo desarroll una
mente propia? Me abandon. Mi padre me abandon. Por alguna fulana de la
oficina.
Jane se volvi hacia las dos mujeres de la mesa de al lado, que haban dejado de
hablar y ahora los observaban con detenimiento. Les dedic una sonrisa encantadora
y les susurr en un aparte:
Acaba de dejar los antidepresivos.
Las mujeres asintieron comprensivas y volvieron a concentrarse en su men.
Mam!
Qu? Jane era toda inocencia. Hoy en da todo el mundo los toma.
Josh golpe la mesa.
Jane se qued mirando a su hijo.
Martin dira que es el momento de que seas dueo de tus propias emociones,
en lugar de culpar a los dems.
Que le jodan a Martin.
Ah, s, de eso tambin quera hablarte...
Mam, por favor. Josh mantuvo la mano en alto para no ver el rostro de su
madre. La revelaciones traumticas, de una en una, gracias.
Por si te interesa suspir Jane, tu padre no quera abandonarte. Yo...,
bueno, de alguna forma lo obligu.
Dios mo.
l quera que viviramos la vida por separado, pero en la misma casa, para
poder veros crecer.
Josh tena la mirada desorbitada. Jane lo obvi.
Pero me temo que no poda permitirlo. Bebi un poco de vino.
Josh se ocult el rostro con la mano. Al cabo de un rato, empez a musitar
desde el otro lado y Jane tuvo dificultades para entender todo lo que deca.
Me he pasado una dcada recelando de las mujeres lo oy decir. He
considerado a todas las mujeres sin ataduras como una amenaza para la vida
familiar.
Jane mir a su hijo con el entrecejo fruncido.
Crees que es el motivo por el que tienes ese problema? Con las mujeres le
pregunt vacilante.
Cmo? dio Josh levantando la vista.
Bueno, siempre te lanzas a por las mujeres ms fciles, cario, y luego las
detestas precisamente por serlo.
Esa lectura es un poco severa.
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Diane, la madre de Vanessa, estaba jugando con sus nietos en el jardn. Para
entonces, Jo llevaba de vuelta con su familia casi un mes entero, y an no haban
contratado a una niera nueva. Diane no se fiaba de Josh con los nios; mientras lo
oa preparar el t se pregunt qu diablos haca un hombre adulto malgastando su
tiempo con unos nios.
Abuela, podemos meternos en la casita de jugar? pregunt Tallulah.
No creo que la abuela quepa all dentro, querida dijo Diane. Me quedar
aqu fuera por si la puerta se queda atascada. Ya sabes cmo se pone cuando llueve.
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para esto. Por qu todas las mujeres tienen que estar capacitadas para hacer las
mismas tareas, solo porque son mujeres? Te imaginas que se esperara que todos los
hombres fueran capaces de...? Vanessa buscaba frentica una descripcin relevante
de un trabajo. No s..., ser jardineros? Solo porque son hombres?
Dick consigui esbozar una sonrisa.
Soy bastante bueno con el jardn balbuce.
Una carcajada se escap por entre las lgrimas de Vanessa.
Y eres un padre maravilloso. Los nios te adoran. Tienes muchsima ms
paciencia con ellos de la que yo he tenido jams.
Pero no necesitan dos padres.
Yo no quiero ser un padre, Dick, solo quiero ser yo. Y da igual lo que
necesiten los nios, lo que verdaderamente necesitan es tener unos padres felices.
Y una buena niera.
Y una buena niera.
Dick mir a su esposa.
Te has olvidado de cmo quererme? susurr.
Ella le devolvi media sonrisa.
Estoy empezando a acordarme le contest.
Cuando las voces de Dick y Vanessa, que haban subido de tono
progresivamente, volvieron a serenarse y Josh pudo or llorar a su padre, not una
sensacin de asfixia en la garganta. Y por primera vez sinti lstima por su padre en
lugar de por s mismo.
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Captulo 22
A una hora absurdamente temprana de la maana del lunes de su quinta
semana en casa, Jo fue la primera en entrar en la cocina. Mir afuera, al ordenado
jardincito de su madre, rememorando la conversacin que haba mantenido con
Vanessa la noche anterior. Vanessa haba sonado cansada, pero resignada. S, todos
queran que regresara, pero no les quedaba ms opcin que darle solo dos semanas
ms antes de ponerse a buscar una nueva niera fija. Jo haba visto clara la
oportunidad de decirle que deseaba con todas sus fuerzas volver, pero con la idea de
ser su niera a tiempo parcial; quera estudiar y cuidar de los nios al mismo tiempo,
quera vivir en Londres e ir a la universidad; echaba de menos a los nios, echaba de
menos el caos, echaba de menos la tensin, pero necesitaba algo ms. En cambio,
durante su conversacin, se qued contemplando el ir y venir del intervalo silencioso
en el que se supona que tena que decir todo aquello, sin ni tan siquiera abrir la boca.
Los pjaros cantaban tan fuerte que poda orlos por encima del agua hirviendo.
Sola disfrutar aquel momento efmero entre la noche y el da, como si hubiera
pillado a Dios desprevenido, con la guardia bajada. Y sola disfrutar mucho ms ese
momento precisamente en aquella poca del ao, porque era esplndida y estaba
llena de posibilidades, y sola disfrutar de esa experiencia en casa de sus padres,
antes de que ellos se levantaran, porque eran su terreno conocido, aunque a veces
pensar en ellos era menos agotador que su propia presencia. Tcnicamente, aquel
habra entrado a formar parte de sus momentos favoritos.
Pero aquella maana no fue as. Algo haba cambiado; ella haba cambiado.
Todo haba cambiado.
Aquella maana, los indicios del verano se le antojaron seales de la
insatisfaccin que reinaba en su vida. Y, desde la discusin que haba tenido con su
padre, la casa de sus padres haba dejado de ser terreno conocido. Todava estaba
enfurruado y ella crea que tal vez nunca llegara a superarlo. Y llevaba unos das sin
poder dormir bien por culpa de ciertas imgenes fastidiosas de Josh Fitzgerald que la
despertaban una y otra vez.
Oy los pasos de su padre bajando las escaleras. Se haba levantado pronto. Se
dio la vuelta y lo vio entrar en la cocina, ponerse una taza de t, en lugar de hacer
una tetera, y subir luego a lavarse, todo ello sin mirarla.
Jo llen su cafetera, cogi un caf y coloc ambos en una bandeja, abri la
puerta trasera y sali con su taza al jardn. Se sent en el banco de madera que haba
junto a los gnomos y, con la mente puesta en alguna parte entre Niblet-upon-Avon y
Highgate, se dispuso a contemplar el despertar del jardn.
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Espaguetis a la boloesa para que los nios se los rebocen por la cara.
Dnde est el recetario?
Pap, es carne picada y salsa de tomate. Te ir bien.
Dnde demonios est Tumble Tots?
Las seas estn en la agenda.
Dnde est la agenda?
En el comedor, al lado del telfono.
Beavers es lo que creo que es?17
No. Es un club para nios pequeos donde les ensean a obedecer reglas
absurdas para que crezcan como miembros sumisos de la sociedad. A Zak le encanta;
no olvides su aro de paoleta.
Qu coo es un aro de paoleta?
l te lo explicar. Tengo que irme. Llmame si necesitas ayuda.
Por qu? Vas a venir a casa a ayudarme?
Para nada, pero voy a necesitar rerme un rato.
Hacia las diez, Dick haba ordenado la cocina, puesto el lavavajillas por
segunda vez, cambiado todas las sbanas y la tercera lavadora estaba terminada. La
casa rezumaba actividad por los cuatro costados y todo gracias a l. Era el amo de
todo lo que vea, el rey de su castillo y el mundo entero estaba en orden. Estaba de
pie junto a la tabla de planchar, escuchando una obra de teatro en Radio 4 y apilando
la ropa de sus hijos. Por qu nadie le haba dicho que el acto de planchar prendas
diminutas guardaba una correspondencia directa con el grueso de amor que se tena
por los que la iban a llevar puesta? El hecho de saber que sus hijos estaban comiendo
lo que l haba metido en sus carteras del almuerzo lo llenaba de satisfaccin. El ser
consciente de que su ltimo contacto con la vida hogarea antes de salir al mundo
exterior haba sido su pap le haca anhelar el momento en que volvieran a estar all.
Cmo es que nadie le haba explicado esas cosas? Era una conspiracin! Las
mujeres llevaban siglos engaando a los hombres, dicindoles que aquellas tareas
eran insatisfactorias y, sin embargo, durante todo ese tiempo, el amor haba sido el
motor de sus almas.
A las once y media La hora de las mujeres haba finalizado, la ropa estaba
planchada, las sbanas se agitaban al viento (haba decidido renunciar a la secadora)
y Dick saba que no quera volver a trabajar fuera de casa nunca ms.
Despus de pintar con los dedos con Tallulah y de convencerla para ordenar
ms rpido que nunca mediante el pretexto de una carrera; despus de recoger a Zak
de la escuela y verlo estrecharle la mano al profesor, lo cual le puso un nudo en la
garganta; despus de recoger a Cassandra y ver cmo su carita se iluminaba ante
N. del a t.: La autora juega con las distintas acepciones que tiene la palabra beaver en ingls: literalmente
significa castor, pero tambin es una forma coloquial y vulgar de referirse a la vagina. En este caso concreto,
hace alusin al grupo de escultismo al que Zak pertenece.
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aquella inusual presencia, y despus de conducir hasta casa cantando Postman Pat
ms alto que todos sus hijos juntos, Dick estaba decidido.
En eso consista la vida: en no preocuparse del dinero, en no intentar venderle
discos a gente que en realidad quera DVD, en no sudar la gota gorda echando
nmeros que nunca sumaban y vivir con el miedo de descubrir el da de maana que
eres un fracasado. La vida consista en criar a la siguiente generacin, en transmitirle
el significado de los valores que le dan sentido a su mundo, en ensearles a confiar
en s mismos y a amar a los dems. Tal vez se haba visto obligado a fallarles a Josh y
a Toby, pero no iba a fallarles a sus pequeos. Ellos eran su futuro y tena tanto que
aprender de ellos como ellos de l.
Pap? pregunt Zak.
S, hijo dijo Dick bajando la vista hacia su hijo pequeo con una sonrisa, al
tiempo que experimentaba una pequea hemorragia de cario.
Qu quiere decir cojones?
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que un vez estuvo reservada para un pas de las maravillas de primera fila, pero que
ahora haba invadido la cotidianidad por completo provocando en los dems un
sentimiento de insatisfaccin respecto a la suya propia. Tan pronto como la luz de la
cmara se apag, la luz de sus ojos se apag a su vez y la chica adquiri un aspecto
aburrido y algo resacoso, como si el esfuerzo que tena que hacer para respirar la
llenara de hasto.
Haca ya tiempo que Vanessa se haba sobrepuesto a la emocin de ver a una
estrella interpretar las mismas tres lneas durante un da entero con decreciente
sutileza y paciencia, y esa fase del proceso sera mucho ms agradable si todos los
dems implicados, incluyendo a la protagonista, sintieran lo mismo.
Se aproxim de puntillas a la accin. Anthony estaba de pie cerca de Tom, que
estaba mirando a travs de la cmara y moviendo la mano derecha para indicarle al
lirn que se moviera mnimamente.
El director estaba observando la accin concentrado mientras se acariciaba la
barbilla con un ademn de autoridad. A su lado, su ayudante personal, que llevaba
ms body-piercing que ropa, contemplaba a su jefe mientras le acariciaba el ego con
autoridad. Anthony se dio media vuelta, vio a Vanessa y se acerc a ella con una
sonrisa. Instantneamente, Vanessa tuvo un antojo de Bocaditos. Se encontraron en
medio del estudio.
Cmo va? pregunt Vanessa secamente.
Dios, ests impresionante.
Aqu no, Anthony. Cmo va?
A quin le importa? Hay un armario perfecto en el estudio 3.
Tom se volvi y farfull un saludo. Vanessa lo salud con exagerado
entusiasmo y se reuni con l junto a la cmara.
Cmo va? le pregunt muy seria.
La tpica pesadilla dijo Tom. Se est ignorando mi punto de vista
constantemente.
Se apart para dejarla mirar.
Vanessa estudi la composicin un instante asimilando todos los detalles.
La sombra de ojos de Alicia es violeta? pregunt finalmente.
Por qu? espet Tom. No me digas que odian el violeta.
Vanessa mantuvo suave el tono de voz pero habl con firmeza.
En la reunin de prepreproduccin os dije que no queran violeta por el
nuevo logotipo de Emiscar.
Cre que habas dicho que el violeta era su color favorito.
Eso fue en la reunin de preprepreproduccin. Es que no hay nadie por aqu
que se concentre en nada?
Bueno, pues ahora ya es demasiado tarde dijo Tom. Nos ha llevado toda
la maana mantenerle los ojos abiertos. Ahora es demasiado arriesgado pedirle que
los cierre otra vez para que alguien le cambie el color de la sombra de ojos. Lo
cambiaremos en posproduccin.
Vanessa sinti una presencia a su lado. La ignor hasta que esta habl.
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Cassandra saba que tendra que proceder con mucho tiento o le reventara todo
en la cara. Asha y ella sacaron el libro al patio y se pasaron toda la hora del almuerzo
sonrindose y escribiendo en l todas las cosas superimportantes. Solo las
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interrumpieron algunas nias que queran saber si era verdad que Cassandra tena
un castillo hinchable. Ella se limitaba a sonrer de forma misteriosa, o se volva a
mirar a Asha para compartir una risita privada, y luego volva a concentrarse en la
escritura.
Desde detrs del libro, Asha y ella observaban el juego de poder que estaba
teniendo lugar en la corte de Arabella. Maisy estaba en el columpio trepador
ensendole a Arabella su ltimo movimiento. Cuando Mandy empez a atraer a
Arabella hacia otro lado, Maisy salt al suelo con tal velocidad que a punto estuvo de
torcerse un tobillo antes de salir corriendo tras ellas. Cassandra haba empezado a
notar que Arabella trataba a su segunda de a bordo con cierta frialdad.
Cuando la chalada de la seorita Abergale toc el timbre y la escuela tuvo que
alinearse en formacin por clases, Asha y ella se aseguraron de coger sitio cerca de
las primeras filas, aunque no demasiado. Cassandra dej caer el libro y entonces lo
recogi con el boato y la importancia suficientes como para que la mayor parte de la
clase se percatara, y lo suficientemente rpido como para que la seorita Abergale no
lo hiciera. Luego, cuando todo el mundo tuvo ocasin de verlo, Cassandra lo
escondi debajo de su jersey y agach la cabeza. A Asha, tan candorosa ella, se le
contagi la risa por los nervios de todo el plan, lo cual fue de incalculable ayuda.
Normalmente, lo ms interesante que se poda hacer a esas alturas del da era
mirarles los zapatos a las dems compaeras de clase y admirar a las pocas
afortunadas que haban conseguido guardarse algunas galletas para ese momento y
que estaban comindoselas lenta y meticulosamente en aquellos ltimos instantes de
libertad. As pues, el fiasco del libro estaba causando una considerable sensacin en
3 B.
Bien, 3 B bram la chalada de la seorita Abergale, con la mandbula
sobresaliendo a causa del esfuerzo como si fuera una tortuga. Adentro. En
silencio!
Desfilaron a su lado y entraron para pasar la tarde, con El libro alcanzando el
segundo puesto en la lista de temas de conversacin y el castillo hinchable de
Cassandra ocupando el primer lugar.
Dos horas ms tarde, la pausa del almuerzo de Josh tambin haba tocado a su
fin. No obstante, se le haca imposible despegarse de los libros de su padre. La
maana se le haba pasado volando. Nunca se le habra ocurrido pensar que
disfrutara tanto con la contabilidad, pero el hecho de hacerlo por un motivo
importante para l lo haba convertido en un acto de amor.
A las tres de la tarde, cuando levant la vista por primera vez desde el
almuerzo, vio la oficina con otros ojos.
Se pregunt por qu se haba hecho economista y supo la respuesta de
inmediato. Ahora recordaba como si fuera ayer haberle preguntado a su padre qu
deba ser cuando fuera mayor: No hagas lo que hice yo, hijo, haba proclamado
Dick con una solemne sabidura del arrepentimiento. Bscate una profesin. Con
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A media tarde, despus de volver del rodaje, Vanessa encontr un hueco para
telefonear a casa. Sinti una oleada de emocin al or la voz de Dick.
Cmo ests? le pregunt sin mucho convencimiento.
Bien! Haba ms ternura en su voz de la que haba odo en mucho tiempo.
Y cmo estn nuestros hijos? pregunt.
Bien! repiti Dick con ms ternura todava. Tena un ojo en el reloj y el otro
en el emparedado que se estaba haciendo. Tallulah ha cogido unas flores para ti de
vuelta a casa en los jardines de todos los vecinos. Hemos venido corriendo los
ltimos cincuenta metros.
Ah, qu encanto. Dale un beso de mi parte.
Descuida. Estaba a punto de ir a recoger a Zak.
No te olvides de su moto; andar es de nias.
Ah, bien. Gracias. Luego les voy a hacer lasaa. Y cuando llegue Cassie har
tortitas.
Caramba. Buena suerte.
Gracias.
Llegar a tiempo para ir a recoger a Cassie a casa de Mandy le dijo
Vanessa.
Vale. Aqu estar con una botella de vino abierta. Vaca, pero abierta.
Estupendo ri Vanessa. Hasta luego.
Adis, cario.
Dick colg el telfono, envolvi los emparedados en papel de aluminio para
comrselos de camino a la escuela, cogi a Tallulah, la moto y las llaves, y sali de
casa.
Mientras tanto, Vanessa se qued sentada mirando el telfono. Algo haba
cambiado. Qu sera? Ah, s; se sobresalt al caer en la cuenta: no haban discutido.
Y Dick iba a hacer lasaa.
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dio un abrazo a su papi, Dick decidi que haba que divertirse con la comida y que
por una vez no le iba a hacer dao a nadie.
Para cuando Josh lleg a casa, Dick, Zak y Tallulah estaban tan colocados de
aditivos tipo E que podran haber invadido cualquier islita confiada. Josh los arregl,
limpi la cocina, tranquiliz a todo el mundo y le prepar a la familia unas tostadas
de queso con tabasco seguidas de ensalada de frutas la Josh. Luego Dick y l
hicieron la masa de las tortitas mientras los nios ordenaban.
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atuendos prcticamente idnticos, tanto en color como en forma y marca. Incluso los
pasadores del pelo y la laca de uas combinaban. Intercambiaban miradas secretas,
conspiratorias, y hablaban con frases incompletas (Vino conmigo, ya sabes..., Al
final no lo he trado..., Tenas razn sobre aquello...), relegando a Cassandra a un
drstico aislamiento conversacional y dndole la espalda.
Despus de una tregua, Mandy se volvi hacia su solitaria audiencia.
Qu era ese libro en el que estabas escribiendo hoy a la hora del recreo?
inquiri.
Cassandra se encogi de hombros. Ya no poda jugar ms a ese juego. Su plan
haba funcionado, la haban humillado por entero; se haba convertido en el paria de
la mesa de la cocina.
Solo un libro.
Solo un libro gimote Mandy por lo bajo para que su madre no la oyera.
Arabella y ella soltaron unas risitas. Mientras ellas se rean, Cassandra aprovech el
momento para mirar al futuro. Cmo se sentira al da siguiente? Qu deseara
haber dicho?
Y qu pone?pregunt Arabella.
Cassandra se oblig a sonrer.
Pues... cosas.
Qu cosas?
Las cosas que a Ash y a m nos parecen... divertidas.
Como qu?
Ella se encogi de hombros y fingi no haber practicado.
Las cosas que hace todo el mundo. En clase.
Esboz una sonrisa secreta.
Quin sale?
No te lo puedo decir. Es un secreto. De momento. Pero pronto dejar de serlo.
Arabella y Mandy la miraron mientras ella se forzaba a tragar la comida.
Salgo yo? pregunt Arabella.
Cassandra hizo una mueca burlona.
Dime insisti Arabella impaciente. Salgo?
Cassandra la mir sin miedo. Poco a poco, fue dibujando una sonrisa.
A lo mejor ests a partir de hoy.
Entonces, quin ms sale en ese libro? quiso saber Arabella.
No te lo puedo decir. Hice un pacto con Asha.
Arabella solt un bufido, pero Cassandra se percat de que no desprenda
mucha energa.
Si os digo una cosa susurr repentinamente, me prometis que no se lo
vais a contar a nadie?
Aquello funcion como por arte de magia. A Arabella y a Mandy casi se les
salan los ojos de las rbitas.
Te lo prometemos.
Es un secreto enorme; Asha me matara si llegara a saber que os lo he dicho,
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pero...
Vamos apremi Mandy.
Ahora tienes que hacerlo dijo Arabella. No puedes decir eso y luego no
contrnoslo.
Vale dijo Cassandra muy despacio. Le dir que me obligasteis. Me
prometis que no se lo vais a contar a nadie?
S!
Bueno murmur Cassandra. Pues el ltimo da del trimestre, cuando
normalmente hacemos juegos, Asha y yo vamos a leerlo en voz alta delante de todos.
Como si fuera un espectculo.
La seorita Holloway no os dejar.
Ya nos lo ha prometido minti Cassandra con los ojos como platos.
Arabella estaba en silencio.
Claro que tenemos que incluir a todo el mundo, si no, no sera justo. Ser
como la mascota de la clase. Y luego lo haremos todos los aos.
Trag forzosamente un poco ms de comida consciente de que la estaban
observando. Entonces levant la vista, como si se le acabara de ocurrir.
No me puedo creer que no haya habido nadie antes que nosotras que haya
pensado en hacerlo les confes con un ademn alegre. Pero nadie lo ha hecho.
Durante la siguiente media hora, antes de que sonara el timbre de la entrada, lo
nico que tuvo que hacer fue hacerse la tonta ante el sbito inters que Arabella y
Mandy mostraron por el libro, lo cual no fue fcil, pues sus pequeos cerebros se
haban vuelto prcticamente audibles.
Oh, se han portado de maravilla le asegur a Vanessa la madre de Mandy
cuando estuvieron todas juntas en el pasillo. No las he odo decir ni mu en toda
la tarde.
Hola, Mandy dijo Vanessa con ternura. No me he olvidado del castillo
hinchable.
Mandy se salt todas las reglas y le dedic una sonrisa a Vanessa. En ese punto,
Vanessa se volvi hacia donde estaba Arabella y la estudi de arriba abajo sin ni
siquiera cruzar una mirada con ella, como si fuera invisible, un cuerpo sin alma.
Bueno. As que aquella menudencia era la tirana de la clase. Aquella pequea
nulidad haba estado atormentando cada pensamiento consciente de su Cassie y
hasta se haba colado alguna vez en los subconscientes. Mientras la atravesaba con la
mirada, Vanessa frunci el entrecejo, como pensando que jurara que all haba
alguien, pero al parecer estaba equivocada. En fin. Se volvi de nuevo hacia la madre
de Mandy y qued de espaldas a Arabella dejndola fuera de la conversacin. Al
notar que Arabella se revolva detrs de ella, Vanessa se movi asimismo, como sin
querer, bloquendola de nuevo. Era todo tan fcil. Con un increble autocontrol, se
oblig a no darse la vuelta, acorralar a la pequea mocosa contra la pared y sisearle
en plena cara: Ahora ests jugando con las chicas grandes.
En lugar de eso, esboz una esplndida sonrisa para Mandy y su madre.
Tenemos que invitar a Mandy pronto dijo amablemente. Le gustan los
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trampolines?
Entonces, sin hacer ni una pausa para coger aire, aadi:
Muchas gracias por invitar a Cassandra.
Y se march.
Ya en el coche, Vanessa tuvo que arrancar a toda velocidad, pues no quera que
la vieran rerse. Cuando estuvieron fuera de su alcance, se volvi hacia Cassandra.
Declaro abierta la sesin. Me podra informar con detalle de los
acontecimientos del da, por favor, seora presidenta?
Cassandra se aclar la garganta.
Los detalles son: ha funcionado!
Lanzaron las dos un chillido y, cuando pasaron junto a la tienda de la esquina,
Vanessa compr helado de menta con trocitos de chocolate para ms tarde. Luego, en
lo que dur el trayecto, ambas se pusieron nerviosas por las tortitas que les
esperaban esa noche.
Las tortitas estaban asquerosas. Ni siquiera Dick pudo comrselas, y eso que se
mora de hambre. Pero no importaba. El helado fue un gran xito y despus solo
tardaron una hora en recoger la cocina. A nadie le sorprendi que los nios
desaparecieran en ese momento. Mientras los mayores ordenaban, ellos tenan
importantes asuntos que tratar.
Vale dijo Cassandra arriba. Ahora declaro abierta la sesin.
Zak y Tallulah la miraron expectantes.
La reunin no dur apenas nada. Cassandra la presidi con confianza y
determinacin. Zak y Tallulah estuvieron encantados con sus papeles y la admiraron
embelesados. No haba tiempo que perder: haba que acometer la Operacin Jo de
inmediato.
Abajo, las cosas no estaban tan emocionantes. Mientras Vanessa se daba una
ducha, Josh y Dick charlaban en voz baja en la cocina.
Y bien? dijo por fin Dick. Estn tan mal como pensaba?
Quieres la mala noticia o la mala noticia? pregunt Josh con tiento.
Dick suspir.
La mala noticia dijo Josh es que, segn mi estimacin, llevas seis meses
en quiebra.
Dios. Dick ech un trago de gisqui. Y la mala noticia?
Y la mala noticia es que me gustara comprrtela.
Dick se qued mirando a su hijo.
Reptemelo.
Josh tom una profunda inhalacin.
La idea de ser economista durante el resto de mi vida me deprime ms de lo
que te puedas imaginar. Hoy he hablado con los del banco y estn dispuestos a
darme un crdito. Quiero hacerme cargo de la tienda, pap.
Dick movi la cabeza de lado a lado.
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habitaciones.
El gesto de Dick fue ligeramente ms enrgico que el de Josh. Al cerrar la puerta
del dormitorio oy que Vanessa segua en la ducha. Se desvisti y dej las prendas
en el cesto vaco de la ropa sucia. Encima de la cama vio la blusa de Vanessa. La
ducha se apag. Dick cogi el Baileys y entr.
Pens que te apetecera esto le dijo a Vanessa mientras ella se envolva en
una toalla.
Ah, vaya! sonri. Perfecto.
Quieres que te lave esa blusa?
Hay que lavarla en seco, la llevar el fin de semana.
Ya lo hago yo maana.
Vanessa se qued mirndolo.
Seguro?
S. De todas formas voy a ir al centro a hacer algo de compra.
Genial.
Vienes a la cama?
S. Ahora, cuando me desenrede el pelo.
Vanessa le dedic una sonrisa a su marido y lo observ mientras l sala del
bao; luego, lentamente, se dio la vuelta y se mir fijamente en el espejo.
Josh empuj la puerta del cuarto de Tallulah y se sorprendi al ver que la luz
estaba apagada y que Tallulah estaba acurrucada en la cama con Cassie a su lado.
Eh susurr. Qu es esto? Una asamblea?
Lula ha estado teniendo sueos malos susurr Cassie. Verdad que s,
Tal?
Tallulah asinti.
Bueno, vamos a ver, correos un poco dijo Josh sentndose en la cama. No
puedo dejar que mis dos chicas favoritas tengan problemas para dormir. Qu
ocurre?
Tallulah se chup el dedo y Cassandra suspir.
Vamos las anim Josh. A m me lo podis contar.
Tallulah neg con la cabeza.
Cielo! dijo Josh afligido. Qu es lo que no puedes contarme?
Tallulah suspir.
Se lo puedes contar a mam o a pap? prob Josh.
No! se apresur a decir Cassie.
Por qu? pregunt empezando a preocuparse. Qu est pasando, Cass?
Cassie se volvi hacia Tallulah.
Puedo decrselo, Tally?
Tallulah apenas asinti.
Tiene pesadillas susurr Cassie.
Qu clase de pesadillas? susurr Josh.
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as que no podemos.
Se quedaron un rato los tres sentados en la cama.
Buenas noches, Josh dijo la voz de Tallulah en la penumbra.
Oh, buenas noches, preciosa dijo Josh, y le dio un beso en la mejilla suave y
seca.
Cassie y l salieron del dormitorio de Tallulah cerrando la puerta. En el rellano,
Cassie mir a Josh y le dijo.
Gracias por tu ayuda.
No he hecho nada.
No, bueno dijo Cassie dejando traslucir el desencanto en su voz, gracias
por intentarlo, de todas formas.
Y con un hondo suspiro se fue a su cuarto.
Estando Josh en el rellano, oy un ruido procedente de la planta de arriba que
son como si alguien estuviera resoplando a travs de un aspirador. Al cabo de un
rato, se dio cuenta de que era Zak, que estaba sollozando. Se apresur a subir las
escaleras y llam a su puerta. Los sollozos cesaron.
Zak? susurr Josh. Puedo entrar?
Pasado un instante, oy musitar un s. Josh abri la puerta lentamente
cazando al vuelo al ciberperro antes de que colisionara contra l y saltando por
encima del cable trampa. Se sent en la cama de Zak.
Qu ocurre, hombrecito?
Zak se sec la cara.
He tenido un sueo muy malo.
Jo se caa por un precipicio?
Hubo un silencio en la oscuridad.
No murmur Zak.
Contina.
Zak se incorpor en la cama.
Mam nos abandonaba dijo sorbindose la nariz, porque... porque tena
que irse para ser niera... para Jo..., en algn sitio del norte. Y luego pap nos
abandonaba porque no poda vivir sin mam.
Josh le dio un abrazo.
Colega susurr, nadie te abandonar nunca.
Zak se inclin hacia Josh y se sorbi la nariz.
Jo se fue murmur.
Pero volver. Estoy seguro.
Se quedaron all sentados hasta que Josh se despert con el sonido de un
cortacsped en el odo. Eran los ronquidos de Zak.
Despus de arroparlo, baj las escaleras y atraves despacio la habitacin vaca
de Jo de camino a la suya. Sentado en su cama, tom la decisin. Por el bien de los
nios, por el bien de la familia, solo haba una cosa que pudiera hacer: traera de
vuelta a Jo.
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Captulo 23
Josh se levant a la maana siguiente y se encontr a los nios viendo la
televisin en pijama. De la planta de arriba llegaban tenues sonidos de las abluciones
adultas que rellenaban los silencios que dejaban los Teletubbies.
Bueno! Nios... empez.
Chist! salt Tallulah.
Esto es un aburrimiento dijo Zak. Es para bebs.
Entonces a ti debera gustarte dijo Cassandra.
Bien, nios repiti Josh. Voy a traer a Jo de vuelta.
Los nios apartaron bruscamente los ojos de una secuencia en la que una nia
pequea encontraba una babosa debajo de un rbol por tercera vez.
Lo s dijo Josh. Para m tambin ha sido una sorpresa, pero bueno. Ah
est.
Y cuando los tres saltaron encima de l, supo que haba tomado la decisin
correcta. Aclar que tendran que ocultar el secreto a los mayores y les pregunt si
crean que podran hacerlo, y ellos dijeron que s, y entonces lo abrazaron otra vez y
aquella maana se fue a trabajar con un bro especial y el corazn completamente
henchido de felicidad.
El sbado por la maana, los nios, Toby incluido, se levantaron tarde. Vanessa
y Dick estaban encantados de que todos se hubieran mostrado dispuestos a ayudar a
Josh a lavar el coche de Jo (incluso Toby), y cuando Josh se ofreci a darle una vuelta
para mantener cargada la batera, le dijeron que poda usarlo hasta que Jo regresara.
Al cabo de una hora, Toby y Josh estaban terminando de limpiar el coche y
Cassie, Zak y Tallulah estaban dentro terminndose las galletas de chocolate y el
zumo de naranja diluido.
Y cmo sabes que va a volver? le pregunt Toby a Josh mientras le sacaba
brillo al cap.
No lo s dijo Josh dndole un ltimo repaso al techo. Pero vale la pena
intentarlo. Sin ella, los nios estn hechos un desastre. Y el otro da o que pap y
Vanessa tenan una discusin horrible.
A Toby eso pareci no conmoverlo demasiado.
Tob, pap estaba llorando.
Joder.
S. Necesitamos que Jo vuelva.
Toby asinti.
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padre con ellos, ellos haban tenido que crecer sabiendo que tendran que compartir a
su padre con un chico que los odiaba. Y que iban a ser sus hermanos durante el resto
de su vida y nunca olvidaran cmo los estaba tratando ahora.
Toby estuvo callado durante el trayecto de vuelta. Cuando se detuvieron en una
estacin de servicio, Josh le compr unas chocolatinas para levantarle en nimo.
Al llegar a casa, Toby entr como una moto.
Eo! Lulu! le grit a Tallulah, que estaba dibujando en la mesa de la cocina.
Es Tallulah! chill Tallulah.
Qu tengo en la mano, Tal-lu-lah? Toby alz un puo cerrado. Tallulah
dio un respingo, se levant de la silla y sali corriendo al jardn.
Qu te he dicho? le grit Josh.
Toby abri el puo. Dentro tena una chocolatina aplastada.
Se la iba a dar dijo con voz entrecortada antes de salir corriendo escaleras
arriba a toda velocidad. Josh habra subido tras l, pero tena que salir hacia Nibletupon-Avon.
Cuando son el timbre de la casa de los padres de Jo, ella estaba pasando el
aspirador en el comedor mientras su padre ayudaba a su madre a subir las escaleras.
Abre t, quieres? le grit l.
Jo se dirigi hacia la puerta y mir distradamente el espejo de la entrada al
pasar. Es increble lo que le cambia a una un poco de aire puro campestre, pens. Tena la
piel resplandeciente.
Abri la puerta y se encontr a Sheila all de pie, con una triste sonrisa cohibida
y un enorme ramo de claveles rojos.
Shee! grit Jo. Qu sorpresa tan agradable! No te esperaba, pasa...
No me puedo quedar mucho rato dijo Sheila con voz queda.
Es que ocurre algo?
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Sheila neg con la cabeza y luego baj la mirada hacia el suelo. Jo, perpleja, dio
un paso atrs y abri un poco ms la puerta para dejarla entrar.
Ser mejor que pases dentro le dijo.
Con una expresin de gran contricin, Sheila se adentr en el recibidor de la
familia Green como si no se hubiera pasado all todos y cada uno de los fines de
semana de su adolescencia. Le entreg las flores a Jo.
Vaya, gracias, Shee. Son preciosas.
Sheila se qued tmidamente de pie en el pasillo, la cabeza an gacha.
Entra dijo Jo.
Gracias.
Jo condujo a su amiga hasta la cocina.
T? Caf? pregunt.
Estoy bien, gracias dijo Sheila.
No te he preguntado cmo ests dijo Jo de forma automtica. Sheila no se
ri. Ni siquiera sonri. Jo apag el hervidor, dej las flores en el fregadero y se sent
a la mesa de la cocina con ella.
Traigo noticias dijo por fin Sheila.
Qu ha pasado?
Me voy a casar.
Jo abri los ojos aliviada y sorprendida.
Eso es maravilloso! grit.
La boda ser en junio dijo Sheila.
Vaya! Qu rapidez.
En realidad, no dijo Sheila. Cuando sabes que es la persona adecuada, lo
sabes y ya est.
Ah, s? suspir Jo. Qu suerte tienes.
De todas formas dijo Sheila, hace siglos que nos conocemos. Durante
aos hemos sido solo amigos, pero... Inhal profundamente. Tuvimos un par de
rollos, nada serio. Entonces los dos estbamos con alguien.
Jo asinti.
Solo se convirti en algo serio hace poco.
Genial.
Cuando te fuiste.
Ah.
Porque te fuiste.
Jo mir a Sheila con el ceo fruncido.
Madre ma dijo. Es que te estaba impidiendo hacer algo...?
Entonces se qued sin ms que decir. Finalmente, Sheila levant la vista y Jo se
encontr frente a la compasin personificada.
No te disgustes, Jo susurr Sheila.
Por qu iba a disgustarme? Me alegro muchsimo por ti.
No queramos hacerte dao.
No me habis hecho dao! No tengo ni puetera idea de lo que me ests
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hablando.
Sheila suspir y se ech el pelo hacia atrs.
Shaun... Casey... y yo nos casamos en junio dijo muy despacio y con
claridad. Shaun. Tu Shaun. Bueno, en realidad, mi Shaun. Shaunie. Me lo pidi tan
pronto cort contigo.
Jo se qued helada.
l no cort conmigo dijo sin ninguna inflexin en la voz.
S que lo hizo, Jo dijo Sheila con un tono de voz ms dulce y una
inclinacin de cabeza a cada palabra. Solo que no te diste cuenta.
Volvi a pedrmelo otra vez, Shee oy decir Jo dentro de su cabeza.
Porque saba que lo rechazaras. El tono de disculpa de Sheila estaba dando
paso a uno ms firme. Yo lo ayud a idear el discurso: No voy a pedrtelo ms
despus de esta ltima vez, bla, bla, bla. Te suena?
Jo perdi la sensibilidad en el rostro.
Fui yo quien decidi a qu restaurante tena que llevarte continu Sheila en
un tono ms suave.
Pero fue donde tuvimos nuestra primera cita murmur Jo.
Sheila asinti.
Lo s dijo. Pens que as sera ms romntico.
Jo poda or el pulso de la sangre en sus odos.
Qu significa que tuvisteis un par de rollos? logr articular.
Ah, nada serio dijo Sheila. Ya sabes, debajo del murdago, alguna qu
otra fiesta aqu y all...
Jo se llev la mano a la boca.
Dios, Jo, lo siento. No pensaba que te importara tanto. Si te digo la verdad,
pens que te alegrara saber lo feliz que es. Sera horrible que tuviera el corazn
destrozado, no crees? Nuestro Shaunie?
Jo procur asentir. Su mente no lograba asimilar la realidad alterada que se le
estaba ofreciendo. Era tan surrealista.
Aunque Shaunie no estaba muy convencido prosigui Sheila. Dijo que
deberamos decrtelo pasado un tiempo, pero yo le dije que no tenamos opcin.
Vamos a mandar las invitaciones la semana que viene. Pens que no sera justo que
fueras la ltima en enterarte.
Me lo pidi cuatro veces, Shee susurr Jo secndose las lgrimas de la
mejilla.
Lo s dijo Sheila. Yo estaba furiosa.
Jo hizo un gesto de interrogacin.
Claro que s! dijo Sheila. All estaba l, escapndose conmigo a cada
momento mientras finga que lo vuestro iba en serio. Era un comportamiento
desconcertante. Solt una risita y aadi: Estoy muy enfadada con l.
Pensaba que habas dicho alguna que otra fiesta.
Bueno dijo Sheila encogindose de hombros, ha habido muchas fiestas. Y
un montn de murdago. Han sido seis aos enteros.
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por ella. Sheila se levant y fue a ponerle una mano en el hombro, pero Jo se zaf de
ella. Sheila se qued all un instante.
Lo entiendo intent calmarla. De verdad que s.
Papel de cocina dijo Jo secndose la nariz en la manga.
Sheila se lanz sobre el rollo de papel y arranc unas cuantas hojas para Jo. Ella
se son la nariz y, para su sorpresa, se sinti algo mejor.
Ms vale que me vaya dijo Sheila.
Jo volvi a sonarse.
T crees? dijo.
Lo siento, Jo.
S, vale.
Sheila se volvi para salir. Al llegar a la puerta de la cocina, Jo la llam por su
nombre y Sheila se dio media vuelta despacio.
S?
Se miraron un instante.
Cundo dej de caerte bien? pregunt Jo.
Sheila delat su impaciencia.
Esto no tiene nada que ver contigo dijo. Ni siquiera tiene que ver con
nosotras dos. Se trata de Shaunie y yo. T simplemente estabas en el fuego cruzado.
Nadie quiso hacerte dao.
Jo mir el papel de cocina que tena en la mano.
Cundo dej de caerte bien? repiti.
Despus de un silencio, Sheila se limit a encogerse de hombros.
Jo asinti exhausta.
Las sobrinas de Shaun sern las damas de honor dijo Sheila en voz baja.
S que siempre dijimos que seramos nosotras...
Vete.
Ante la ansiedad de Sheila, Jo consigui emitir una risa irnica que, una vez oy
el chasquido de la puerta al cerrarse, se convirti en una sollozo ahogado.
Entretanto, Josh se haba detenido en el semforo de la calle mayor, en Nibletupon-Avon, y estaba consultando un mapa, con un resultado frustrante. Por
desgracia, el mapa estaba al revs y el semforo se haba puesto verde. Le dio la
vuelta al mapa. Nada. No sala de dudas. Estaba claro que lo haba trazado alguien
que no quera que los turistas echaran a perder Niblet-upon-Avon. Sobresaltado,
mir el retrovisor y vio a un hombre con sombrero al volante del coche que tena
detrs. El hombre le hizo un gesto con la mano. Confundido, Josh avanz con el
coche. Aquello pareca otro pas. Entonces se apart a un lado de la carretera y sac
su telfono mvil.
Jo estaba encorvada sobre la mesa de la cocina con la cabeza enterrada entre los
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brazos. Cada vez que crea sentirse mejor, reciba una nueva punzada de furia,
humillacin y dolor, y perciba un ruido de estrangulamiento que pareca emanar de
las profundidades de su propio cuerpo.
Cuando el telfono mvil empez a sonar, apoy la cabeza en sus manos. Al
pensar que poda ser Shaun, contest.
S? dijo con la voz inundada en lgrimas.
Joder! dijo Pippa. Suenas horrible.
Eso no es nada. Jo empez a sollozar de nuevo. Deberas ver la pinta que
tengo.
Qu narices ha pasado?
Shaun me ha estado engaando! dijo Jo entre lamentos.
Qu?
Con Sheila.
Madre ma murmur Pippa a travs del llanto de Jo. Quieres que vaya a
verte?
Jo asinti al telfono.
No, gracias dijo sorbindose la nariz. No creo que pudiera soportar ver a
nadie ahora mismo. No... no puedo asimilarlo todo.
Quieres que vaya Nick y haga papilla a Shaun?
No. Jo consigui dibujar una sonrisa. Pero a lo mejor podra darle un
repaso a la cara de Sheila.
S.
Jo volvi a echarse a llorar.
Me han hecho quedar como una idiota.
En absoluto dijo Pippa. Son ellos los que han quedado como unos
idiotas.
Se van a casar!
Ja! grit Pippa. Ms tonto todava por parte de ella! Te imaginas
casarte con alguien que sala con tu mejor amiga durante todo el tiempo que dur
vuestro noviazgo? Sabindolo? Te imaginas qu clase de matrimonio va a ser?
Jo dej de llorar por primera vez desde la confesin de Sheila.
Creme dijo Pippa. Es mejor haberte librado de todo eso. Ese to era un
mal pjaro.
Pensaba que me quera dijo Jo penosamente.
Ya lo s, corazn. Habr otros. Mucho mejores que l. Ya tienes dos en
perspectiva.
Pese a que aquello no le pareci que fuera estrictamente cierto, entre que uno de
los hombres era un acosador pirado y el otro un cabrn hipcrita y gorrn al que solo
le interesaba echar un polvo, aquella idea hizo que Jo se sintiera un poco mejor.
Dese poder ver a Pippa, pero ninguna de las dos tena el tiempo suficiente, de
modo que Jo se conform con la llamada. Cuando termin, se lav la cara en el
fregadero de la cocina y decidi salir a dar un paseo.
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Josh colg su telfono mvil. La comisara local le haba sido de gran utilidad:
prcticamente estaba encima de la casa de Jo. Arranc, dio la vuelta con el coche,
cruz unos cuantos semforos en rojo y fue a buscarla.
Para cuando el timbre son por segunda vez aquel da, la piel de Jo haba
dejado de resplandecer como haca un rato. De hecho, tal y como dira cualquier
esteticista con autoridad, si quieres que tu piel tenga buen aspecto para una ocasin
especial, sera aconsejable no pasarse antes una hora llorando.
El cuerpo le dio una sacudida ante el sobresalto de or el timbre. Debe de ser
Shaun, pens.
Sali hacia la puerta a paso ligero con el rollo de papel de cocina debajo del
brazo, la hoja usada de papel de cocina en la mano y las zapatillas de estar por casa
golpeteando contra la alfombra.
Abri la puerta de par en par. Levant la vista para ver a un desconocido alto y
moreno que hizo que su corazn se contrajera. Se qued quieta. Sus ojos absorbieron
montones de informacin que su cerebro volvi a vomitar. Pestae y lo intent de
nuevo.
Haba un testigo de Jehov en la puerta, uno de esos tipos increblemente
sosegados y atractivos que tienen una luz extraa en los ojos llamada Jess. No
estpida. Estaba soando y era Dios.
Cuando Dios dijo Por todos los putos santos; joder, tienes una pinta horrible
se dio cuenta de que no era Dios. Y entonces vio que era Josh.
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repente Josh cay en la cuenta de lo raro que era su nombre. Qu clase de nombre
es ese? Y qu significa eso de Josh? Y por qu ests llorando?
Josh se qued rgido.
No la he hecho llorar yo, seor; la he en... encontrado...
Acaso estoy hablando contigo?
Josh neg con la cabeza.
Bill mir a Jo.
Jo intent hablar por primera vez. Entonces se dio cuenta de que no saba ni por
dnde empezar. Entonces se dio cuenta de que, de todas formas, su padre y ella no se
hablaban. Entonces se dio cuenta de que Josh haba venido desde Londres, nada
menos, para verla. Entonces se dio cuenta de que deba tener el aspecto de un pez
globo.
Sali corriendo a ciegas hacia la cocina.
La puerta se cerr con un golpe y el padre de Jo se volvi lentamente hasta que
estuvo frente a frente con Josh. Los labios de Josh formaron algo parecido a una
sonrisa mientras su estmago se transformaba en algo parecido a una lcera.
Soy Joshua Fitzgerald dijo con voz queda al tiempo que le tenda la mano
. Es un honor conocerlo.
El hombre gru y sigui mirndolo fijamente. La garganta de Josh se contrajo.
Volvi a bajar la mano.
Me gusta su recibidor grazn con la boca seca.
Los dos hombres se quedaron all de pie, mirndose en silencio, durante un rato
que a Josh le pareci que duraba buena parte de un ao. Un mal ao: sequa,
enfermedad, hambruna, esa clase de cosas. Tuvo la intensa sensacin de que si el
padre de Jo hubiera tenido cuernos, a esas alturas ya le habra atravesado la ingle.
Estaba a punto de decir que se pasara por all ms tarde (obviamente aquel no era
un buen momento), pero que haba sido un placer conocer a la familia de Jo, y que
qu recibidor ms bonito, cuando Jo apareci. Era evidente que segua consternada
por algo, pero invit a Josh al saln; le indic a su padre que fuera amable, a no ser
que quisiera que ella se marchara de casa aquella misma noche, y luego subi con
frialdad al piso de arriba, donde, segn les explic a los dos, intentara recomponerse
el semblante.
Josh esper en el saln y lo estudi tratando por todos los medios de no mirar la
silla orinal. Oa voces amortiguadas procedentes del piso de arriba que atribuy a los
padres de Jo, puesto que la que hablaba ms fuerte lo haca mucho ms despacio que
la que hablaba ms bajo. Cuando se abri la puerta, se levant. El padre de Jo volvi
a dirigirse a l con un gruido y l sonri gratamente.
Bonitos caballos dijo sealando con un gesto la decoracin. Y zorros. Y
gatos. Y las nutrias son muy monas. Y la placa conmemorativa. Una trgica prdida,
eh?
A la mujer le gustan dijo Bill. Son una jodienda para quitarles el polvo.
Ah, eso seguro asinti Josh como si limpiar el polvo hubiera ocupado
siempre una parte importante de su vida.
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Encontraron un banco cerca del pub y Josh rode a Jo con el brazo al sentarse.
Despus de algunos intentos fallidos, ella le puso al corriente de los cambios que
haban acontecido en su vida desde la ltima vez que se vieron. Le cont que Shaun
haba vuelto a proponerle matrimonio, que ella se haba enfrentado a la verdad y que
por fin su relacin se haba terminado. Le habl de lo doloroso de acabar con una
parte tan importante de su pasado, pese a que saba que era lo correcto. Le habl de
sus remordimientos por haber herido a Shaun y haber decepcionado a sus padres. Le
cont que Sheila, su mejor amiga, se haba pasado por su casa haca media hora para
mantener con ella una charla de chicas atrasada. Le cont que haba descubierto la
farsa que supona su relacin con Shaun. La farsa que supona su amistad con Sheila.
Le habl de la humillacin, de la rabia, de la confusin y del dolor.
A lo largo de aquel vertiginoso relato, Josh estuvo contemplando los campos
que se abran ante l, sintiendo que se alejaba de la realidad cuanto ms se acercaba a
Jo, aferrndose a su hombro con ms y ms fuerza. No lo poda creer. Sencillamente,
no poda ser verdad. Sin duda tena que haber algn error. Pero no, no lo haba:
realmente Jo estaba sin compromiso.
No se le ocurra nada que decir, de modo que la mantuvo agarrada y apoy su
cabeza en la de ella.
Lo siento muchsimo dijo.
Y entonces cay en la cuenta de que poda decir algo ms. Le dijo que desde el
punto de vista masculino, no haba ninguna posibilidad de que Shaun hubiera salido
con ella durante todo ese tiempo de no haber querido. Y, por supuesto, no se habra
arriesgado a proponerle matrimonio a alguien con quien no quisiera casarse.
Jo lo sopes.
Quieres decir que nunca has salido con alguien solo porque no podas
molestarte en cortar con ella? pregunt.
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tratndola de forma distinta. Incluso haba empezado a ver destellos del hombre con
el que se cas.
La puerta principal se abri y se cerr. Vanessa levant la vista para mirar el
reloj de la cocina y suspir. Bueno, haba tenido veinte minutos, qu ms poda
esperar? No alz los ojos del peridico cuando Josh entr en la estancia, pero s lo
hizo cuando este se fue directamente al mueble bar. As pues, le pill un poco de
sorpresa descubrir que, de hecho, Josh era Dick.
Hola! dijo sorprendida.
Dick no se dio la vuelta mientras se beba un trago de gisqui. Vanessa se
reprimi antes de dar rienda suelta a su reaccin instintiva y preguntarle si estaba
celebrando el haber vendido un disco.
Hola repiti.
Cuando finalmente Dick se volvi, estaba tan plido que pareca translcido,
salvo por los bordes, donde haba adquirido un cierto tono verdoso. Vanessa se puso
en pie de inmediato.
Qu ha pasado? Te han robado? Te han atacado?
Dick neg con la cabeza mientras ella lo acompaaba hasta la mesa de la cocina,
lo sentaba y le serva otra copa. Entonces se arrodill a su lado y le frot la espalda
como si estuviera vomitando.
Estoy bien dijo dbilmente.
Vanessa se sent en la silla de al lado sin quitarle los ojos de encima ni un
segundo. Esper mientras l tomaba otro trago y hunda la cabeza entre sus manos.
Acabo de descubrir una cosa gru en un tono casi inaudible. Tiene que
ver contigo. Y afecta a los nios.
Vanessa se qued sin respiracin. El corazn empez a latirle a mil por hora.
Cuando Dick le dio otro trago al gisqui, ella se levant y fue a ponerse uno
para ella. l le tendi el vaso. Ella lo cogi y sirvi uno para cada uno.
Qu? le urgi a contestar. Qu has descubierto? Dick?
Y entonces, horrorizada, vio como l se echaba a llorar sobre su copa. Unos
sollozos enormes y atroces convulsionaron todo su cuerpo. Ella se sent inundada
por una espantosa congoja, aferrada a su copa, sintiendo que haba perdido el
derecho a apaciguarlo. Por fin, Dick dej de llorar y alz los ojos exhausto para
fijarlos en ella. Vanessa baj los suyos hacia su vaso y Dick contempl a su esposa
apesadumbrado. Cmo haba llegado a ese punto? Cmo haba hecho para
convertir su matrimonio en una ruina tal que, cuando ms necesitaba a su mujer, lo
nico que poda hacer era quedarse sentada en medio de un silencio glacial?
Y bien? le pregunt.
Dick no tena ms alternativa que explicarse.
Hoy me he pasado por el piso susurr. Se han ido. Esfumado. Sin pagar
el alquiler ni nada. Se han llevado la mayor parte de los muebles y lo han dejado
todo hecho un desastre. Nunca conseguir nuevos inquilinos y no me puedo permitir
volver a arreglarlo.
Vanessa frunci el entrecejo.
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Eso es todo?
Dick dej escapar una breve y amarga risotada.
En realidad no dijo. El resto de la noticia es que ellos han estado
pagndolo todo menos el salario de Jo porque la tienda no ha dejado de tener
prdidas.
Vanessa frunci el entrecejo un poco ms.
Y eso, qu tiene que ver conmigo?
Bueno, te he estado estafando y ya no puedo seguir ocultndotelo.
Vanessa dej caer la cabeza entre sus manos y empez a respirar amplia y
profundamente. Al cabo de un rato, se incorpor en su asiento.
Entonces, cmo has hecho para pagar a Jo? pregunt confusa.
l se ech a llorar otra vez.
Dick?
Dick tom otro trago.
Bueno, mientras mi mujer pagaba la hipoteca y la ropa de los nios, mi hijo
ha estado pagando a la niera.
Cmo? grit.
Vanessa se puso a pensar desesperadamente cmo demonios haba podido
pagar Zak el salario de Jo. Acaso Dick sufra un colapso nervioso y estaba
desvariando? Empezaba a asustarse.
Dick! grit. Por el amor de Dios, intenta explicarte!
Dick tom una profunda bocanada de aire.
Cuando me di cuenta de que no poda mantener el ritmo de vida al que te
habas acostumbrado, lo nico que se me ocurri fue recurrir a Josh para que me
ayudara. En el banco no queran darme ms crditos y no saba qu ms poda hacer.
Para salvar mi orgullo, Josh fingi que quera vivir con nosotros, para estrechar un
poco los lazos; aunque no s por qu razn iba a querer estrechar lazos con el
fracasado de su padre. Se sorbi sonoramente la nariz antes de continuar. El caso
es que hice como si me lo hubiera credo, ya que era la nica forma de salvar las
apariencias. As que ha estado pagndome una especie de alquiler para que pensaras
que poda permitirme mantener a Jo sin problemas. Y, por cierto, ese aumento que le
dimos cuando llam a la polica no fue de gran ayuda, porque Josh no poda pagar la
diferencia. Se encogi de hombros. Eso signific que el tema se puso imposible
dos meses antes de lo que habra tardado de todos modos.
Vanessa estaba pasmada. Casi poda or el engranaje de su propio cerebro
intentando asimilar toda aquella informacin.
Josh? repiti.
Dick asinti mientras se secaba los ojos y la nariz con la manga de la camisa.
Y sus compaeros de piso? susurr. Dick solt algo a medio camino entre
una carcajada y un sollozo. Vanessa le pregunt despacio: No se fueron de viaje,
verdad?
Siguen todos viviendo en el piso de Crouch End. Dick hablaba de forma
mecnica. Josh an paga el alquiler, aunque parece ser que ahora utilizan su
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habitacin como cuarto de juegos. Por eso no sale. No tiene mucho dinero para andar
por ah.
Vanessa se hundi en su asiento.
Bueno dijo Dick. Ahora ya lo sabes todo.
Vanessa se lo qued mirando. Dick no poda ni siquiera levantar los ojos al
hablar.
Te has casado con un hombre que necesita que el hijo de su primer
matrimonio, que l mand a tomar por culo, lo ayude a mantener a flote su segundo
matrimonio, que est mandando a tomar por culo.
Vanessa apart la mirada.
S dijo por fin. Ya lo s todo. S que no podas hablar conmigo cuando
ms me necesitabas, que no creas que te quisiera por encima de todo y, sin embargo,
me amabas lo suficiente como para intentar cualquier cosa para salvar nuestro
matrimonio.
Dick se volvi hacia ella aturdido, y entonces fue su turno para quedar
horrorizado al verla llorar sobre su gisqui.
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MELISSA NATHAN
LA NIERA
Captulo 24
Josh estaba tan furioso que apenas pudo salir de Niblet con el coche. Al pasar
junto a un pub propio de un libro de ilustraciones, se detuvo, aparc el coche y entr
como alma que lleva el diablo.
No abrimos hasta las siete dijo la duea anonadada.
Le dar cien libras dijo Josh.
Qu va a ser? sonri ella.
Vodka. Doble.
Se sent en la barra y se bebi el vodka doble de un trago exactamente igual
que lo hara un capullo falso, hipcrita y gorrn con complejo de Peter Pan.
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Si dijeras que quieres dejar de trabajar maana mismo para ser amo de casa,
sera la mujer ms feliz del mundo.
Dick se la qued mirando.
Quiero dejar de trabajar maana mismo para ser amo de casa.
Vanessa lo mir a su vez. Se miraron el uno al otro en la oscuridad.
En serio? dijo con voz ronca.
No lo decas en serio, verdad? dijo Dick desviando la mirada.
Pues s.
Dick volvi a concentrarse en ella para ver la expresin de su rostro.
Claro que tendramos que arreglrnoslas sin Jo dijo.
Por qu?
Bueno, solo contaramos con tu salario.
Quiero conseguir un salario mejor, cambiar de trabajo. Iba a decrtelo esta
noche.
Quieres dejar tu trabajo? pregunt.
Eso es.
Por qu?
Ella se encogi de hombros y apart la mirada.
Ms dinero, un trabajo mejor. Quiero que se me reconozca. Conocer gente
nueva. Dejar de ver a los imbciles de siempre.
Porque necesitamos ms dinero?
No es solo eso. Solo es que me parece que estara bien, no crees? Pero bueno,
de todas formas, ahora tambin habra suficiente como para pagar a Jo; ojal me lo
hubieras contado antes.
Dick sonri.
Mira que consegu un buen partido.
Vanessa sonri.
No tanto como yo.
Dick hizo chasquear la lengua.
Tpico. Ni siquiera te puedo superar en eso.
Ella se ech a rer y bes a su marido. Se tumbaron boca arriba mirando juntos
al techo.
Pero querrs que Jo est ah todo el rato? pregunt ella. No sera una
traba para tu forma de criar a los nios?
Dick consider aquello un instante.
A decir verdad, no he desarrollado una forma de criarlos que se pueda trabar.
Me refiero a que querrs ser tu propio jefe en lo que a ellos respecta.
Pero la echarn terriblemente de menos dijo Dick.
Ya.
Y yo tambin. Es una profesional y a m me queda muchsimo por aprender.
S. Supongo que te dara un poco de formacin, como en cualquier trabajo. Y
adems es agradable tenerla por aqu.
S dijo Dick. Sera genial poder quedarnos con ella como si fuera una
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con mirarte con el mando a distancia en la mano para saberlo. Mam ha tenido que
pasar por un infarto antes de poder ver lo que le diera la gana en la maldita tele.
Treinta aos con un hombre que ni siquiera le permite ver lo que quiera en la tele.
Te puedes llegar a hacer una idea de lo que significa eso, pap?
Los ojos de Bill se hundieron ligeramente.
Un hombre tiene que ser el rey en su propio castillo musit.
Y qu tiene que ser una mujer en su propia casa? El ama de llaves? Te
parece justo?
Tu madre no es mi sirvienta.
No, tienes razn le espet Jo. Eso significara que le pagas un sueldo.
Hilda apareci detrs de l. Jo mir a sus padres y sinti como toda la rabia se
esfumaba de su cuerpo.
Qu ha pasado? pregunt Hilda.
Segua hablando en un tono bajo, pero mejoraba progresivamente.
Nada dijo Jo con un suspiro. He tenido una discusin horrible con Josh y
se lo estoy haciendo pagar a pap.
Te ha hecho llorar? inquiri Bill, que tena facilidad para reemplazar a su
familia como objeto de su furia. Pareca ser de esos. Demasiado elegante.
Demasiado educado. Nunca ha tenido que trabajrselo demasiado para conseguir lo
que quera.
No, l no me ha hecho llorar dijo Jo. Esa ha sido Sheila. Resulta que
Shaun, ese Shaun perfecto con el que quieres tan desesperadamente que me case, ha
estado engandome con mi mejor amiga desde el principio de nuestra relacin. Eso
es, con Sheila. Desde antes de nuestra primera cita, hace casi siete aos. Menos mal
que no te hice caso y lo rechac todas las veces que me propuso matrimonio, eh,
pap?
Hilda ahog un grito.
Josie!
Bueno, se me pasar dijo Jo extenuada. Hace aos que quera
deshacerme de l, solo que no saba cmo.
Dej escapar una amarga carcajada.
No quera hacerle dao. No quera destapar la caja de los truenos. Ja! Tpico!
Cmo te... has enterado? pregunt Hilda con gran esfuerzo.
Porque cort con l la otra noche. O l cort conmigo, no estoy segura.
Tendris que preguntrselo a Sheila. En fin, no importa.
Bill se derrumb sobre la cama de Jo.
No me lo puedo creer dijo.
Lo s, pap contest ella. Lo creas o no, esa es otra de las razones por las
que no termin la relacin antes. S lo mucho que queras que fuera tu yerno. Estaba
intentando querer las mismas cosas que t queras para m. Al parecer es un patrn
recurrente.
Bill mir a su hija desconcertado.
Salas con l por m?
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No dijo Jo despacio. Al principio sala con l por los dos. Pero al cabo de
un tiempo... Supongo que no lo quera reconocer. Solt otra risa spera. No
quera decepcionar a los hombres de mi vida. Y ni siquiera me daba cuenta de lo
mucho que eso me decepcionaba a m.
Se hizo el silencio.
Bueno dijo Bill por lo bajo. Bueno.
Hilda entr poco a poco en la habitacin y se sent junto a Bill en la cama.
Parece que ninguno de los dos... habis cado... en una cosa importante dijo
con voz entrecortada.
Los dos la miraron.
He subido las escaleras yo sola dijo.
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fuego. Josh, el Accidente Inminente; Josh, Culpable Hasta que se Demuestre lo Contrario...
No quera decir eso lo interrumpi Vanessa. Solo pensaba que a lo mejor
habas desencadenado algo y as podramos averiguar por qu ha dicho eso.
Bueno respondi Josh, indudablemente dije algo que habra dicho un
capullo falso, hipcrita y gorrn con complejo de Peter Pan.
Les mir los rostros afligidos.
Me acus de estar viviendo sin pagar alquiler mientras gano una fortuna,
cuando ninguna de las dos cosas es cierta ni por asomo...
Madre ma dijo Vanessa.
Ojal! continu Josh. Ya me gustara ganar una puetera fortuna, eso me
ayudara a enfrentarme al hecho de que odio mi trabajo y al hecho de que mi padre
vive atemorizado por su mujer.
Hablando de eso, hijo...
Y adems dijo que yo estaba ayudando a pap a tener aventuras. Que lo
ayudaba! Dijo que tenamos un srdido secreto a escondidas de Vanessa.
Bueno, eso es verdad dijo Dick. Si te paras a pensarlo.
Josh call.
Qu? le cort.
Bueno, estbamos confabulados para que Vanessa no supiera lo de los
problemas de dinero.
Josh se qued mirando a su padre.
Lo cual significa que hubo un montn de conversaciones a media voz
continu Dick. Muchas miradas secretas...
Pap!
A lo mejor Jo nos oy o not algo. Es una chica muy perspicaz esta Jo.
Josh mir a Vanessa.
No pasa nada, Josh aclar Vanessa. Ya lo s todo.
Caramba! dijo Josh. Solo he estado fuera un da. Qu ms me he
perdido? No habris tenido otro beb, ni nada por el estilo, no?
De pronto se volvi hacia su padre.
Cmo es que ests en casa en sbado?
Dick se lo cont todo a Josh y, por tercera vez en otras tantas semanas, alguien
cogi el mapa del mundo de Josh, lo zarande violentamente y volvi a depositarlo
en un lugar completamente distinto, un lugar que ofreca vistas y distracciones que
sin duda llegara a apreciar una vez superados los mareos del viaje.
Despus, Vanessa se acerc a l y lo cogi del brazo.
Josh le dijo, te debo una enorme disculpa. Tenas razn: siempre he
pensado que tenas la culpa de todo. Te he tratado injustamente y lo siento. Adems
te agradezco inmensamente que hayas sacrificado tu propia comodidad para salvar
el matrimonio de tu padre con una mujer que odiabas. Aunque habra preferido que
Dick acudiera a m, entiendo que lo que hiciste fue algo increble y creo que eres...,
bueno, extraordinario.
No te odiaba dijo Josh en voz baja. Solo pensaba que t me odiabas a m.
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Ah.
En realidad es un buen chico dijo Vanessa.
Jo se qued callada.
Resulta que me he equivocado con l todo este tiempo continu Vanessa.
He sido muy injusta con l.
Ya.
As que vamos a olvidarnos de todo lo que te he contado de l.
Ya.
Vamos a hacer borrn y cuenta nueva.
Jo intent ganar tiempo.
Vaya dijo despacio. No s qu decir.
Tendrs un montn de tiempo libre prcticamente por el mismo dinero Ia
anim Vanessa. Podras conseguir otro trabajo, si quisieras, o apuntarte a un curso,
o algo as.
Jo cerr los ojos.
Siempre he querido estudiar dijo en voz baja.
Estupendo! grit Vanessa. Perfecto!
S dijo Jo.
Tienes que aceptar le suplic Vanessa. Los nios te echan muchsimo de
menos. Y nosotros tambin. Dick no podra arreglrselas sin ti. Para l es un paso
enorme, y est decidido a ser tan buen padre como pueda. Hemos tenido una larga
conversacin y vamos a empezar de nuevo.
Aj, pens Jo. Al parecer Dick haba puesto fin a su aventura y se lo haba
confesado todo a Vanessa, y esa era su solucin. La verdad era que sonaba como si
algo hubiera cambiado.
De acuerdo sonri. Lo har. Volver.
Se ech a rer al or a Vanessa ovacionndola desde el otro extremo de la lnea.
Cundo? pregunt Vanessa.
Cundo quieres que vaya?
Maana?
Jo dej escapar una carcajada. Entonces decidi que aquella era una muy buena
idea. Y ahora su madre poda subir y bajar las escaleras sin ayuda.
Te ver maana dijo en cuanto llegue.
Cuando Josh volvi a casa aquella tarde, despus de su paseo en coche, los
nios lo bombardearon con abrazos y besos, y todos intentaban gritar por encima de
los dems. Dick y Vanessa los contemplaron sonrientes y llenos de esperanza desde
el sof del porche acristalado.
Esperad! bram Josh con Tallulah en brazos, Zak agarrndolo de una
mano y Cassie, de la otra. De uno en uno!
Y otra vez se pusieron todos a gritar al unsono.
Cassie! chill Josh. Qu diantres pasa?
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Captulo 25
A la maana siguiente, Jo estaba en su habitacin revisando su equipaje por
cuarta vez. En esta ocasin no habra comit de despedida con sus padres en la
estacin. No caba la posibilidad de que Shaun o Sheila fueran a decirle adis, lo cual,
curiosamente, se le antojaba ms honesto que la ltima vez, y no ms triste. Y les
haba dicho a sus padres que poda ir a la estacin en autobs porque tena muchas
menos cosas que cargar. Ellos no se ofrecieron a llevarla en coche. Jo entendi que
todo ello formaba parte de su modo de permitirle ser una persona adulta. Mir
pensativa su mochila, como si pudiera aadir algo a la conversacin que se estaba
desarrollando en su cabeza. En cambio, se descubri recordando la ltima vez que
estuvo recogiendo sus cosas, con la ayuda de Josh, y pensando lo distinta que era la
vida entonces.
Todo listo? le oy decir a su madre.
Eso creo dijo como para s.
Jo se volvi al or aparecer a su padre detrs de su madre. Era agradable verlos
as, juntos y enmarcados en el umbral de la puerta de su habitacin. Ella los mir.
Os quiero mucho a los dos, sabis?
Sorprendidos, conmovidos, pero sobre todo incmodos, sus padres la dejaron
tranquila. Jo sonri asombrada. Despus de todos esos aos, y la maana de su
marcha encontraba por fin el modo de lograrlo.
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labios estaban empezando a dibujar una sonrisa a medida que avanzaba por
Southwood Lane admirando las casas, urbanas pero acogedoras. Tras doblar la calle
mayor, su mente se desvi ligeramente en direccin a Shaun y Sheila, y esper la
punzada. Mientras esperaba, se pas por el Costa Coffee y se pidi un expreso. Para
cuando lleg a la altura de Ascot Drive, prcticamente iba corriendo, y llam tres
veces al timbre. Al or el reconocible sonido de la estampida de bfalos, se puso a dar
saltitos con uno y otro pie.
La puerta se abri de par en par y all estaba Dick rodeado por los nios. Hasta
los gatos haba acudido para ver a qu se deba todo aquel alboroto.
Hola! grit Dick.
Es Jo! chill Zak. Mam! Lula no me quiere dar mi... Es Jo!
Tallulah se abalanz sobre ella y les dio un enorme abrazo a sus piernas
escondiendo la cara entre sus muslos. Cassandra estaba de pie en el pasillo, apoyada
en el pasamanos y con una sonrisa iluminndole el rostro.
Me estoy dejando crecer el pelo para tenerlo como t dijo dando un ligero
pasito hacia delante.
Dame un abrazo, preciosa le dijo Jo, y Cassie obedeci.
Tallulah solt una risita y se apretujaron todos an ms fuerte.
Zak cogi la mano de Jo.
Tengo un dinosaurio nuevo anunci contentsimo por tener a otra persona
a quien contrselo. Tiene los ojos verdes y ruge y mueve la cabeza como si fuera de
verdad. Los dinosaurios estn extinguidos, me gusta tu camiseta.
Cmo est tu mam? pregunt Tallulah soltndole las piernas.
Mucho mejor, gracias, cielo dijo Jo.
Vanessa sali al pasillo. Jo se prepar y levant la vista. Josh no estaba.
Dejad de agobiar a la pobre chica orden Vanessa a los nios.
Bienvenida, Jo. Entra, por favor. Dame tu chaqueta. Tu habitacin est lista. Ven a
tomarte un t. Hay una sorpresa.
Tenemos una tarta! estall Tallulah.
Bueno, ah va la sorpresa ri Vanessa.
Todos siguieron a Jo hasta la cocina. Josh no estaba.
Ve a guardar tus cosas y a refrescarte un poco, si quieres. Josh ha salido
grit Vanessa mientras pona la mesa.
Jo entr en su cuarto sintiendo una mezcla de emocin y desencanto. El
dormitorio era ms pequeo de lo que recordaba. Le lanz una mirada a la puerta
que separaba su habitacin de la de Josh. Bueno, pens. Ha salido. No saba si sentirse
aliviada o insultada. Lo nico que saba era que se haba pasado todo el viaje
mentalizndose de que iba a verlo y ahora tena el cuerpo rebosante de energa
nerviosa que no tena a donde ir, ms all de sus terminaciones nerviosas. Mr.
Bojangles no le habra llegado ni a la suela del zapato18. Entonces oy el portazo en la
N. de la t.: Bill Bojangles Robinson (1878-1949) fue un famoso actor y bailarn de claque estadounidense.
En 1968, Jerry Jeff Walker le dedic una cancin titulada Mr. Bojangles.
18
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un papel protagonista y Cassandra y Asha saban que solo podran mantener la farsa
durante un tiempo limitado. Asha estaba cada da ms nerviosa por su papel en la
trama, pero Cassandra empezaba a estar enormemente ansiosa. Cada maana
entraba en el colegio dando saltos a la espera de que llegara el momento justo.
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A la siete, entonces.
Vanessa colg el auricular y cont las horas hasta el fin de su poca de mujer
escarlata. Solo siete.
A las siete y tres minutos, vio a Anthony dirigir sus pasos hacia ella a travs del
concurrido bar.
Ya s lo que vas a decir le susurr al odo tan pronto estuvo a su lado.
Ah, s? pregunt ella.
S. Y lo que tengo en el bolsillo no es un Bocaditos; es que me alegro de verte.
Vanessa se apart.
Iba a pedir dijo. Qu quieres?
Tomar una Vanessa Fitzgerald, por favor. Con hielo.
Vanessa tuvo que empujarlo ligeramente con las manos para poder zafarse de
l.
Anthony. Hubo algo en su voz que lo hizo pararse en seco. Esper. Se me
hace muy difcil decirte esto.
Las facciones de Anthony se alteraron nfimamente.
Por qu? Es en griego? pregunt.
Vanessa se lo qued mirando. Tras una pausa, l empez a asentir con la cabeza
y llev la mirada al suelo. Mientras daba toda la impresin de resistir el impulso de
taparse los odos con los dedos, cerrar los ojos y ponerse a silbar, Vanessa lo expuso
de manera sencilla.
Es lo mejor concluy.
l volvi a asentir.
Vamos dijo ella. Ha sido prcticamente una cosa aislada. Nada serio.
Otro movimiento de cabeza.
Solo ha sido un manoseo en profundidad insisti. Por favor, no hagas
que me sienta como si estuviera terminando una aventura.
Anthony ech un vistazo por el bar.
Solo fue un manoseo en profundidad porque soy un caballero y acabbamos
de empezar.
Vanessa hizo un gesto de negacin.
No dijo. Soy una mujer felizmente casada. Tengo tres hijos y quiero a mi
marido.
Anthony resopl.
No pensabas en ellos cuando estabas en el armario de los Bocaditos, no es
verdad?
En realidad s que pensaba en ellos dijo Vanessa. Fue ms por rabia que
por lujuria.
Salud.
Vanessa suspir.
No me lo ests poniendo nada fcil.
Ni t tampoco. Por lo menos podras intentar ponerte fea mientras lo haces,
o... eructar o algo as.
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Jo le explic que tena que llamar a sus padres para decirles que haba llegado
bien, y colg. Se tumb de espaldas y cerr los ojos para darse un momento antes de
hacer la llamada. Cuando la samba volvi a sonar, no le cost mucho adivinar de
quin se trataba.
Hola, Gerry dijo afable mientras se preguntaba si Josh podra orla.
Eh! Sabas que era yo! ri Gerry.
Pues s dijo.
Bueno! dijo l tras una fraccin de segundo en silencio. Ya he odo que
has vuelto.
S ri. El juego del telfono ha sido corto pero efectivo.
Y he odo que has terminado con Shaun.
En realidad, parece ser que fue l el que termin conmigo.
Genial!
Gracias.
Quiero decir...
Mira, Ger...
Me preguntaba si querras salir alguna vez.
Gracias, pero ahora no contest.
Ah. Vale. Te dar un poco de tiempo para que te asientes.
Bueno, creo que voy a necesitar un poco de tiempo para acostumbrarme a
ms que eso.
Por si acaso cambias de opinin, estaremos en el Flask a partir de las ocho.
De acuerdo dijo Jo despacio, pensando que estara bien ver a Pippa y a
Nick, pese a no estar muy segura respecto a Gerry. Gracias.
Y espero que vaya todo bien aadi.
Gracias. Estar bien.
Estupendo. Si alguna vez necesitas charlar, dame un toque.
Gracias dijo Jo considerando que podra serle muy til.
Pues nada, adis dijo animadamente, y colg.
Jo estuvo un rato masajendose las sienes y entonces llam a sus padres.
Estoy aqu le dijo a su padre.
Dnde?
Ella sonri.
En la habitacin.
Ah dijo suavemente. Qu bien; es ms pequea de lo que imaginaba,
pero agradable.
Jo cerr los ojos y sonri aun ms concentrndose en la voz de su padre.
Cmo est mam?
Bien. Esta viendo The Antiques Roadshow.
Un clido silencio los uni a travs del hilo telefnico.
Le he dado permiso escrito aadi.
Finalmente, Jo colg, se incorpor y, tras un instante sentada encima de la cama
con las piernas cruzadas y tarareando, se puso a deshacer las maletas.
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Captulo 26
Haba llegado la hora. Cassandra supo nada ms despertarse aquella maana
que probablemente aquel sera el da sealado. No saba por qu, tal vez era el sol
que entraba a travs de las cortinas y la irreprimible sensacin de que ya no haba
nada que pudiera detener el verano. Se senta capaz de todo. La vida era bella, ella
era buena, y las interminables vacaciones estaban prcticamente a la vuelta de la
esquina.
Sucedi a la hora del almuerzo. Estaba sentada tranquilamente con Asha contra
el muro del saln de reuniones cuando un ruido las hizo alzar la mirada. Se vieron
rodeadas. Arabella y Maisy flanqueaban a una Mandy descarada, con los brazos
cruzados y las piernas robustas. Detrs de ellas merodeaba la mayor parte del resto
de la clase. Cassandra y Asha permanecieron sentadas.
Hola dijo Cassandra amablemente. Nos buscabais?
Con un gesto de mando casi imperceptible, los soldados de a pie iniciaron el
ataque.
Solo hemos venido a deciros una cosa empez Mandy.
Cassandra la mir y esper. Indudablemente, hubo otro minsculo gesto de
asentimiento por parte de la base de poder hacia la lnea de frente.
No sois las nicas que estis haciendo un libro dijo Maisy.
Cassandra not como Asha la miraba.
Qu quieres decir? pregunt con un poco menos de amabilidad.
Quiere decir aclar Mandy que estamos haciendo uno y que vamos a
leerlo en voz alta a final de curso.
No podis dijo Asha ahogando un grito.
Cassandra mir sorprendida a su amiga.
Quin lo dice? le espet Mandy.
Pero fue idea nuestra! grit Asha.
Pero fue idea nuestra! se burl Mandy, y las merodeadoras se echaron a
rer.
Seguro que en el vuestro no est toda la clase dijo. Algunas de las
Merodeadoras abuchearon.
Pero no podis... empez a decir Cassandra.
Claro que podemos! salt Mandy. Te crees tan infalible, seorita
Cassandra Fitzgerald...
De todas formas dijo Arabella sumndose a la conversacin con los ojos
muy abiertos e inocentes, ahora ya es demasiado tarde. La seorita Holloway nos
ha dicho que lo podemos hacer la semana anterior a las vacaciones.
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Pero nos habis copiado! le grit Asha en un tono tan fuerte que hizo que
Cassandra diera un brinco.
Pero nos habis copiado! repiti Mandy provocando un vendaval de
carcajadas.
De repente, Cassandra se levant de un salto seguida de Asha y juntas se
abrieron paso entre la multitud y salieron corriendo antes de que sus emociones las
vencieran.
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bastante buenas.
Josh resopl. Ella dej lo que estaba haciendo.
_Y eso qu significa? pregunt en un tono helador.
Josh tena una expresin vaca.
Las notas y los ttulos estn sobrevalorados declar. No significan nada.
Eso no es cierto.
S que lo es.
Jo se puso a llenar el lavavajillas.
Eso es como si alguien con dinero dijera que el dinero no lo es todo. Sin
ttulos no se consiguen buenos trabajos.
Otro resoplido.
Define buen trabajo.
Jo dej lo que estaba haciendo.
De acuerdo: economista.
l sonri secamente.
Ah has cado de lleno en la trampa dijo. La contabilidad est
sobrevalorada.
Pero el salario es bueno, no?
No, no especialmente. No a cambio de las horas que se espera que le eches.
Ah, y las nieras no le echan horas y horas? Llev la mirada hacia el reloj
de la cocina. Quin de los dos sigue trabajando?
l frunci el entrecejo.
Quin habla de nieras ? Pensaba que estbamos hablando de economistas.
Lo que te estoy diciendo es que con un ttulo seguramente no tendra que
estar trabajando a estas horas de la tarde y seguramente estara ganando ms.
Esper la rplica de Josh y, al ver que no llegaba, continu.
Y no me digas que eso es porque las nieras no usan el cerebro en su trabajo,
porque me acabo de pasar diez minutos jugando a un juego de preguntas y
respuestas que tendr una gran repercusin en un nio de seis aos brillante y
emocionalmente vulnerable. Josh asinti. Cualquiera sabe sumar concluy.
A Jo le pareci que aquello haba sonado bastante violento, y se le ocurri
pensar que tal vez ese poda ser el momento adecuado para disculparse por haberlo
abofeteado. Lo mir y se acord de que l la haba llamado calientapollas. Y que
haba dicho que aquella noche ella se puso a tiro. Y que haba hablado entre susurros
con su padre acerca de engaar a Vanessa. Y record las profticas palabras de
advertencia de Vanessa respecto a los encantos de Joshua Fitzgerald. Entonces se
acord del aspecto que tena Josh, solo con los vaqueros puestos y empez a sentir un
incipiente dolor de cabeza.
Yo... empez Josh supongo que no deb llamarte calientapollas.
Jo se qued tan anonadada y a la vez se sinti tan insultada por la palabra
supongo que no supo qu decir. Justo en ese momento, su telfono son. Se dirigi
a su bolso y contest sin mirar quin llamaba. Se volvi a mirar a Josh mientras
hablaba. Josh se estaba pasando los dedos por el pelo mientras echaba un vistazo a
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conocemos todava.
De todos modos, cuando volvi a conocer a Jo, ella result ser todo lo que l
haba imaginado. Quera salir con ella y s, por supuesto, quera hacer el amor con
ella, no vea nada malo en ello; de hecho, lo raro habra sido no haberlo deseado.
Cuando Sheila descubri que haban empezado a salir juntos, se puso hecha una
furia y le dijo que le contara todo a Jo, incluyendo lo que haba dicho sobre ella antes
de conocerla; la posibilidad de perder a Jo lo aterrorizaba. Y as empez a ejercer
Sheila su poder sobre l, y as lo mantuvo durante los siguientes seis aos. Y la
verdad es que se acostumbr a ello. En cierto modo ella fue el antdoto que
contrarrestaba la calma de su relacin con Jo, y los los ocasionales con ella siempre
fueron increblemente apasionados, a pesar de que lo inundaban de remordimientos.
S, continu, haba querido casarse con Jo, pero cuando ella se march a
Londres, de repente Sheila y l ya no tenan nada que ocultar. Y se dio cuenta de que
confiaba en ella. Descubri que el deseo original que haba sentido por Sheila en los
viejos tiempos segua all, y que haba algo ms: una honestidad respecto a su lado
oscuro que nunca haba querido manifestar ante Jo. Ademas, Shee y l saban lo que
era amar demasiado a alguien y vieron que se entendan a la perfeccin. Antes de
darse cuenta, tenan una relacin casi de pareja. Pero haban llegado a un punto
muerto: ella quera que l terminara con Jo, aunque una parte de l todava quera
casarse con ella; de modo que convenci a Sheila de que, si volva a declararse una
vez ms, Jo volvera a rechazarlo otra vez casi con toda seguridad y as tendra la va
de escape perfecta. Lo que no le dijo nunca a Sheila fue que esperaba que Jo le dijera
que s en esa ocasin.
Jo lo escuch con una sobria distancia.
As que vas a casarte con Sheila a pesar de que una parte de ti quera casarse
conmigo? quiso comprobar.
Bueno, si te soy completamente franco dijo dejando escapar un profundo
suspiro, tampoco creo que hubiera podido dejar a Shee de haberme casado
contigo.
Jo se ech a rer.
Shee y yo... somos tal para cual dijo sencillamente. Tiene mucho ms
sentido que me case con ella que contigo.
Alz la vista para mirarla entornando los ojos por la luz de la tarde.
De todas formas aadi enseguida, a ti no poda conseguirte, no es
cierto?
Ella neg con la cabeza. Al cabo de unos instantes, Jo mir el reloj.
Tengo que volver dijo.
Vale.
Regresaron a la casa andando en silencio, Jo un ansioso paso por delante
durante todo el trayecto. Haban estado una hora entera. Cuando llegaron a la puerta
principal, Shaun le cogi las dos manos a Jo.
Qu ests pensando, Jo? le pregunt.
Ella lo atrajo para separarlo de la ventana del comedor, se arm de valor y se
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lanz.
Te incit, Shaun? le pregunt. Te provoqu?
l apart la vista un momento.
Qu va dijo finalmente con un suspiro. No lo necesitaste. Ya me bastaba
yo slito.
Se miraron con tristeza y finalmente compartieron una media sonrisa resignada.
Espero que Shee y t seis muy felices dijo Jo.
En serio?
S. Y creo que lo seris.
Yo tambin, la verdad. Hablaba con rapidez. Ha sido como dejar algn
tipo de droga nociva: cuando te fuiste a Londres tuve el mono y ahora estoy pasando
por lo peor para volver a vivir una vida normal.
Jo se qued mirndolo.
Gracias, Shaun dijo.
No quera decir que t...
No importa...
S que importa...
No dijo con firmeza. De verdad que no. Ahora tengo que volver adentro.
Jo permiti que la abrazara sin sentirse conmovida y luego lo vio subirse a su
coche y alejarse.
Pasado un momento, se volvi hacia la casa y entr.
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vulnerable. Consigui arrancarse una sonrisa cuando Cassie hizo un mohn al ver la
cantidad de materia verde que haban colocado en su plato.
Josh y yo nos hemos pasado esta tarde por el apartamento dijo Dick por
entre la lasaa.
Ah, s? dijo Vanessa.
No era consciente de lo mal que estaba, aunque yo ya se lo haba dicho. Dice
que a lo mejor hace alguna obra tambin; va a tardar unos meses en poder mudarse.
No pasa nada dijo Vanessa. Es genial tenerlo por casa. Y lo nios lo
adoran.
Se volvi hacia Jo.
Vosotros dos habis superado vuestra pequea ria, verdad?
Jo asinti.
Dick y Vanessa sonrieron y Cassie hizo una ovacin. Entonces Jo decidi que
era el momento de trasladarse.
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Captulo 27
Una semana ms tarde, en la escuela se respiraba un ambiente de tensin. En
boca de todos estaba el tema del libro de Arabella y se estaba elaborando una
complicada lotera para sortear los asientos para la funcin del da siguiente. El libro
de Cassandra y de Asha estaba olvidado. A la hora del recreo, Arabella, Maisy y
Mandy tomaron sus posiciones privilegiadas en el patio, cuchicheando, recopilando
y rindose. Los juegos pueriles del pasado (la comba, la rayuela y la cuna) parecan
haber pasado a formar parte de una poca distinta, inocente, desaparecida mucho
tiempo atrs. En lugar de eso, las cortesanas de la clase rondaban cercanas a su
familia real, apresurndose a hablar con ellas de forma ocasional bajo el pretexto de
querer preguntarles algo, o informarles sobre algn chisme. Cuando esto suceda,
Arabella y sus compinches ocultaban sus copiosas anotaciones como si de un gran
tesoro se tratara. Despus, la afortunada merodeadora declarara haber visto su
nombre y saber que iba a tener un papel protagonista en la historia.
Y entretanto, Asha y Cassandra permanecan sentadas en lo ms alto del
columpio trepador y observaban a la espera del momento propicio.
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futuro, preguntas que le hacan desde el chico de los sndwiches hasta sus mayores
competidores. Casi todos los compaeros de la oficina se alegraban tanto por l como
por ellos mismos: Josh no se iba para ocupar un puesto mejor en alguna de las cinco
mayores empresas, sino que haba decidido abandonar la carrera y todos eran lo
suficientemente hombres para felicitarlo por asumir un riesgo que ellos nunca seran
tan estpidos como para correr.
Josh mir detrs de sus sonrisas y se alegr, le recordaban el motivo por el cual
se marchaba. Y se sinti agradecido por dejar sin habla a tanta gente aquel da; eso lo
distraa de otros asuntos.
Aquella noche sali a tomar algo con algunos de sus colegas para celebrarlo.
Para cuando lleg a casa, considerablemente bebido, Vanessa y Dick estaban solos en
la cocina.
Te lo has pasado bien esta noche? pregunt Vanessa.
Estoy pedo dijo Josh, as que para m ha estado bien.
No despiertes a Jo cuando te vayas a acostar dijo Dick. Acaba de apagar
la luz.
Josh asinti despacio volvindose levemente hacia la puerta.
Te apuntas a la ltima con nosotros? pregunt Vanessa.
Por qu no? dijo. As le doy tiempo para que se duerma y no la
despierto.
Ah, un detalle por tu parte respondi Vanessa.
Josh se encogi de hombros.
Ha tenido una entrevista de ltima hora para el curso dijo Dick sirvindole
un poco de vino.
Ah, s? pregunt Josh cogiendo la copa y bebindose de un trago la mayor
parte de su contenido. Y asintiendo con firmeza, aadi: Genial.
Y se va a mudar dijo Vanessa.
Josh volvi a asentir y apur el resto. Adelant un poco la copa para pedir ms.
Cmo es que se muda? pregunt.
Se va a ir a vivir con Pippa dijo Vanessa.
Cundo?
La semana que viene. Dice que necesita un cambio. Una lstima.
A lo mejor es que nos hemos aprovechado de ella por las noches dijo Dick.
No lo creo le contradijo Vanessa. De todas formas, mientras est aqu
puede seguir formando parte de la familia.
Exacto dijo Dick. Ahora que no va a estar, tendr las noches para ella.
Probablemente podr volver a salir con alguien. Casi no puede hacerlo mientras est
aqu atascada ayudndonos.
Continuaron su discusin sin apenas reparar en Josh.
Bueno dijo de pronto. Buenas noches.
Buenas noches susurraron Dick y Vanessa mientras abra la puerta del
cuarto de Jo.
Cerr la puerta tras de s y atraves de puntillas la completa oscuridad hasta su
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Fue una noche larga. Para cuando Josh cay por fin en un sueo intermitente, Jo
estaba completamente despierta considerando los pros y los contras de mudarse a
casa de Pippa. Para cuando volvi a dormirse, Josh estaba completamente despierto
considerando los pros y los contras de pasar de puntillas junto a la silueta dormida
de Jo, ir a ponerse otra copa y volver a pasar de puntillas junto a su silueta dormida.
Para cuando por fin volvi a dormirse, Jo estaba completamente despierta
considerando los pros y los contras de llamar a la puerta de Josh y disculparse por
haberle abofeteado. Para cuando volvi por fin a dormirse, Josh volva a estar
completamente despierto considerando los pros y los contras de pasar de puntillas
junto a la silueta dormida de Jo, darse una ducha fra rpida y volver a pasar de
puntillas junto a su silueta dormida. Para cuando por fin se durmi de nuevo, Jo
estaba completamente despierta considerando los pros y los contras de llamar a la
puerta de Josh, abrirla lo suficiente para verlo bien y decirle que no comprenda por
qu siempre pensaba lo peor de ella. Ya haba sido bastante duro irse de casa
(aunque l no poda saberlo, claro, ya que segua viviendo en su casa), y no le haca
ninguna falta que l se lo complicara todo aun ms con aquella actitud tan fra hacia
ella. Para cuando volvi por fin a dormirse, Josh volva a estar completamente
despierto considerando los pros y los contras de pasar de puntillas junto a la silueta
dormida de Jo y cantarle las cuarenta. Para cuando volvi a dormirse, Jo estaba
despierta de nuevo considerando los pros y los contras de llamar a la puerta de Josh
y cantarle las cuarenta.
Pocos instantes antes de que el brazo corto y enguantado de Mickey marcara las
seis, ambos estaban fritos.
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largo del ao para saltarse la natacin. Y entonces, al final, haba unas cuantas de lo
ms ridculo e hilarante, tan divertidas que algunas de las nias no pudieron
contener las lgrimas. Aquellas que conocan la autntica razn que se esconda tras
la enfermedad de Jemima se avergonzaron de sus risas, sin embargo, siguieron
adelante de todas formas (era imposible no rerse), y Jemima trat de sonrer con sus
amigas.
Y as fue transcurriendo la sesin; en el aula reson un vendaval de carcajadas
hasta que el nmero de compaeras de clase mencionadas fue superando
gradualmente al de aquellas que todava no haban sido nombradas. El volumen de
las risas fue disminuyendo de forma tan imperceptible que el odo humano tard un
rato en poder detectarlo. Sobre todo un odo humano que estaba tan por encima del
resto de la clase y tan insensibilizado al sonido de la desaprobacin.
Confundiendo los motivos de la disminucin del volumen de las risas de sus
espectadoras, las tres nias empezaron a competir por hacer las mejores imitaciones,
por realizar las interpretaciones ms graciosas, por levantar la voz. Y estuvieron
verdaderamente acertadas y divertidas.
Para cuando lleg el turno de Cassandra y Asha, la excitacin inicial de las dos
nias por el xito de su plan haba empezado a transformarse en un sentimiento de
culpa. No se esperaban que Arabella llegara tan lejos y no esperaban ver tantas
expresiones de angustia en los rostros de sus compaeras de clase. Pese a que
ninguna de sus compaeras las haba defendido del poder de Arabella, no se
merecan lo extremo de aquella humillacin pblica, sobre todo viniendo de alguien
a quien haban servido tan fielmente. Miraron a la seorita Holloway, pero esta tena
la cabeza gacha y la cara enmascarada por una cortina de pelo. Cassandra se
pregunt si se habra quedado dormida.
Por fin, el libro de Arabella se concentr en ellas; era el gran final. Cassandra
apret la mano de Asha. Pese a que, a diferencia del resto de la clase, ellas estaban
preparadas; pese a que, a diferencia del resto de la clase, ellas conocan la verdadera
crueldad de Arabella; pese a que aquello haba sido idea suya, la imitacin cortaba
como un cuchillo. All, delante de la clase entera, Maisy y Arabella reconstruyeron el
momento en que las haban dejado plantadas y ellas se haban visto forzadas a
sentarse juntas. Fue muy inteligente. Ante ellas mismas y ante la clase, aquello
minaba su amistad y evocaba amargos recuerdos. Lo que nadie poda haber previsto
era que, fuera de contexto, la escena pona en evidencia el dolor que ambas haban
sufrido a manos de Arabella y de Maisy.
Y as, el libro alcanzaba su final silencioso y dramtico. La clase permaneci
sentada, inmersa en un silencio perplejo y entonces, sigilosamente, una o dos de las
nias se pusieron a llorar. Ninguna poda fingir no haber odo la debilidad de la otra
y la suya propia resaltadas y exageradas de forma tan cruel, ya fuera su pobreza, su
hogar destrozado, su ojo vago, su olor desafortunado o su voz chillona. Y nada de lo
que haban odo aquel da podra ser borrado de sus mentes. Pandora se haba
levantado orgullosa ante ellas, haba abierto su caja enjoyada y haba vertido su
contenido por encima de sus jvenes cabezas. Ninguna de ellas volvera a ser la
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misma persona nunca ms, como clase, como individuos, como futuras adultas.
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tomar las riendas de sus vidas, ella tambin poda. Cerr los ojos y rememor la
reaccin de Josh la ltima vez que Gerry haba llamado.
Gerry! grit ms airada de lo que pretenda. Otra vez!
Hola dijo Gerry despacio. Llamo mejor ms tarde?
No! Creo que tenemos que hablar.
La verdad, no s si tengo tiempo.
Pero me has llamado t.
S, pero acaba de surgirme algo.
Gerry empez Jo.
En otro momento, quiz...
Solo te lo voy a decir una vez continu. Me caes bien. Eres majo. Pero no
me gustas en ese sentido. Me senta sola y deprimida, y estaba intentando
demostrar...
Te vuelvo a llamar en mejor momento...
No quiero, repito, no quiero salir contigo.
Creo que se est cortando un poco la lnea...
No me gustas, Gerry!
Se produjo un silencio al otro lado del hilo telefnico. Jo cerr los ojos.
Pues claro que no contest Gerry ms calmado.
Gracias.
Ahora no, es mal momento.
No!
Puedo esperar.
Gerry!
Las mujeres estis en vuestro derecho y todo eso.
Qu?
Todo el mundo sabe que la mujeres cambiis mucho de opinin dijo en
tono cordial. Por eso sois tan limpias!
Gerry... dijo Jo intentando acallar sus risas.
Escchame, mi madre rechaz diez veces a mi padre antes de darle el s.
Gerry! No me ests escuchando.
Tiene gracia, no lo dud ni un instante a la hora del divorcio.
Gerry suspir Jo. Escchame con atencin: el tero no ocupa espacio en
el cerebro; estn en sitios completamente distintos.
Eh?
Yo s lo que pienso.
Hubo una pausa.
De acuerdo.
Y de verdad que me caes bien, pero no me gustas, ni ahora ni nunca.
Otra pausa durante la cual Jo se avergonz de la crueldad de sus palabras.
De acuerdo.
Siento haberte dado una impresin equivocada.
La verdad es que s que lo hiciste, s.
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Bueno, pues lo siento mucho. A lo mejor es que me gusta flirtear tanto como a
cualquier varn adulto. Te estaba muy, muy agradecida por haber sido tan amable
conmigo, pero...
Ah, mierda! se lament. Amable no. No me digas que soy amable.
Pero lo fuiste.
Los dos estaban sonriendo. Se produjo un silencio.
No arrebatadoramente atractivo y cautivador?
No sonri Jo. No para m. Tal vez para otra. Para m fuiste amable,
Gerry.
Mierda.
Lo siento.
Hubo un silencio.
No quieres que sigamos vindonos solo como amigos? volvi a intentarlo
Gerry.
No, gracias.
Sin compromisos?
No, gracias.
Con Nick y Pippa?
No, gracias.
Otro silencio. Jo saba que tendra que colgar pronto, antes de que la ablandara
la compasin.
Ahora tengo que dejarte le dijo removiendo la salsa.
No puedes culpar a un to por intentarlo.
No. Y t lo has intentado, no cabe duda.
Bueno suspir, si quieres algo de verdad, tienes que luchar por ello.
Jo dej de remover y apret bien los ojos y la boca para evitar ceder.
Pues entonces, adis dijo Gerry.
Adis.
Colg, dio un alarido, tir el telfono al aire y lo cogi justo antes de que
aterrizara en la salsa para la pasta.
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Captulo 28
El viernes, la seorita Holloway era la nica sorprendida de que Arabella no
hubiera ido a la escuela. Su madre haba llamado aquella maana diciendo que tena
gastroenteritis. La clase respir tan aliviada por su ausencia que sintieron que las
vacaciones ya haban empezado. Las nias se sintieron libres de hablar con quien
quisieran y, aparentemente, todo el mundo aceptaba sus acciones, podan ir al bao
sin temer lo que se dira de ellas en su ausencia. La seorita Holloway fue la nica
que atribuy ese ambiente general de relajacin al final del trimestre. Simplemente la
tranquilizaba saber que nadie haba notado que se haba quedado dormida durante
el pequeo espectculo de fin de trimestre del da anterior.
Aquella tarde, Cassie y Asha se sentaron en el columpio trepador a tomar el sol.
Cuando Asha tuvo que ir al servicio, Cassie se deleit con esa oportunidad de
quedarse sola, a sabiendas de que ningn enemigo la estaba controlando. Al ver
alejarse a Asha cay en la cuenta de que, tena gracia, ya no notaba el hueco que esta
tena entre los dientes. Haba desaparecido o acaso era ella quien haba dejado de
advertirlo?
Cuando vio que Maisy se acercaba sola (Maisy llevaba todo el da hacindolo
todo sola), se puso muy nerviosa. Maisy le dedic una gran sonrisa amistosa.
Eh, hola! le grit.
Cassie sonri y mir hacia abajo.
Maisy subi y se sent a su lado, y entonces se balance como un chimpanc
haciendo gala de todo su talento en el columpio trepador. Muy a su pesar, Cassie la
observ impresionada. Maisy volvi a incorporarse con un rpido movimiento y se
sent mirando a su antigua amiga.
Te acuerdas del cdigo secreto?
Cassie asinti.
Qu divertido era, verdad?
Cassie asinti.
Te acuerdas del da que estbamos en la despensa de mi casa y mi madre
nos pill cuando estbamos cogiendo a escondidas aquellas galletas y yo me
atragant con una?
Cassie sonri.
Con Arabella nunca pas nada tan gracioso dijo Maisy. No se lo digas a
nadie confes inclinndose hacia Cassie, de modo que esta poda distinguir cada
una de las pecas que tena en la nariz, pero Arabella ya no me cae bien . Ella cree
que s, pero no.
Cassie contuvo el aliento. Se haba olvidado de lo grandes que eran los ojos de
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Aquella tarde, Cassie hizo a Jo, junto con Zak y Tallulah, una tarjeta de
despedida por el traslado y se la entregaron a la hora de la cena. Cuando esta se ech
a llorar, se sintieron fatal.
Al ir a acostar Jo a Cassie aquella noche, ella le pidi perdn por haberla hecho
llorar.
No seas boba, princesa la tranquiliz Jo. Lloro porque me da pena
dejaros a todos.
Entonces, por qu te vas? pregunt Cassie.
Es una larga historia suspir Jo.
Es por Josh?
Jo se qued mirando a Cassie.
Por qu dices eso?
Cassie se encogi de hombros.
Porque yo antes tambin lo odiaba. Era otro chico ms. Pero en realidad es
simptico.
Jo sonri.
Es muy simptico.
Entonces, por qu te trasladas?
Jo suspir.
Es una larga historia.
Eso ya lo has dicho.
Jo se inclin sobre Cassie y le apart el pelo de la cara.
Eres una niita muy lista, verdad?
Si l te cae bien y t le caes bien a l, por qu te trasladas?
Esa es la cuestin dijo Jo sorprendindose de lo bien que le sentaba hablar
del tema. Yo creo que no le caigo bien. Creo que hice una cosa que no le gust. Y es
horrible pasar mucho tiempo con alguien a quien no le caes bien.
Cassie asinti.
Ya lo s dijo.
Se miraron la una a la otra y entonces Jo se inclin hacia delante y le dio un
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Captulo 29
A la maana siguiente, Jo tena el cerebro como una sopa de fideos. Lo primero
de lo que fue consciente fue del dolor de cabeza que le caus el sonido de Pippa
chasqueando la lengua junto a su cama.
Chist! se quej. Tengo dolor de cabeza.
Pippa le puso debajo de la nariz el caf para llevar que haba trado consigo.
Es medioda grit Pippa. Tenemos que ponernos en marcha.
Bruja susurr Jo a travs de sus labios agrietados.
Pippa descorri la cortina que daba a la obra del edificio contiguo y abri la
ventana.
Ah! dijo. Aspira todo este hormign fresco. La lluvia de anoche ha
encendido su aroma corrosivo. Lo que me recuerda... te acuerdas de haberte cado
en el charco y pensar que te ahogabas?
Jo volvi la cabeza y procur no llorar. Oy a Pippa dar la llave de la ducha,
regresar a la habitacin y arrancarle el edredn de encima.
No! grit volviendo a arroparse. Puede entrar. Ya no llama a la puerta.
Josh est viendo la tele en el comedor dijo Pippa. Ha sido l quien me ha
abierto la puerta.
Jo levant la vista.
Qu pinta tena?
Bueno consider Pippa, alto, moreno y atractivo?
Quiero decir que cmo estaba.
Callado.
Callado triste o callado contento?
Por el amor de Dios, Jo, dile lo que sientes.
Jo se incorpor y cont con los dedos.
Me siento: uno, furiosa; dos, tergiversada; tres, incomprendida; cuatro,
injustamente tratada, y... Jo se mir fijamente el quinto dedo. Un poco mareada.
Mtete en esa ducha le orden Pippa. Jo entr tambalendose en el cuarto
de bao.
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hacerlo. Para ser contable, tena sus cuentas personales en un estado lamentable.
Al cabo de una hora, record que haba olvidado unos recibos en su cuarto.
Saba que Pippa haba llegado y haba odo la ducha y el hervidor funcionando, por
lo que tena bastante claro que Jo estaba levantada. Se pase por la habitacin de ella
y salud a Pippa con un leve gesto mientras miraba la mochila de Jo y las cajas que se
haban deslizado hasta su cuarto.
Perdona dijo Jo framente. Lo sacaremos todo, si te molesta. Es que as
era ms fcil.
No importa le dijo a Pippa antes de salir dando grandes zancadas.
Jo mir a Pippa y le dijo:
Lo ves?
Josh cerr la puerta del comedor tras de s y sigui con sus cuentas. La
previsibilidad de las sumas siempre le relajaba la mente. Justo cuando decidi que
tena hambre, Toby asom la cabeza por la puerta, tosi sutilmente y Josh se volvi.
Todo bien, colega?
S dijo Toby mientras se acercaba y se sentaba.
Josh apag la tele y la calculadora.
Qu te ronda por la cabeza?
Qu se le regala a una novia para un aniversario? Toby procur aparentar
tranquilidad. Josh frunci el entrecejo. Cunto tiempo llevas saliendo con ella?
Dos meses.
Caramba, colega, en la dimensin adolescente ests casado!
Una sombra de pnico se apoder del rostro de Toby.
Es broma. Qu quieres que diga el regalo?
Toby se encogi de hombros.
Qu le gusta hacer?
Toby se encogi de hombros.
Qu le gusta comprar?
Toby se encogi de hombros.
Qu has pensado comprarle?
Toby se encogi de hombros.
Josh asinti despacio.
Ya veo que le has dado muchas vueltas.
Ropa? se aventur Toby.
Demasiado arriesgado.
Maquillaje?
Demasiado insultante.
Condones?
Qu?
Es broma.
Estuvieron pensndolo un rato antes de decir al unsono:
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Flores.
Lenguaje universal, colega le explic Josh.
S sonri Toby con gesto de complicidad.
Para decir me rindo.
Toby solt un bufido, preludio de una carcajada que roz temerariamente las
octavas y Josh decidi que era el momento perfecto para decirle algo que tena en
mente desde haca tanto tiempo que le haba dejado huella.
Tob, ests contento en el colegio?
Otro bufido.
Te acuerdas de cuando yo iba a la escuela? continu.
S, tenas que llevar aquel uniforme asqueroso que te haca parecer un
gilipollas.
Sabes por qu tena que llevar ese uniforme?
Por el cole al que ibas. Una memez.
S. Y sabes por qu mi colegio es distinto al tuyo?
S, claro. Mam y pap tenan que poner pasta para el tuyo.
Eso es.
Toby esper.
No te importa pregunt Josh que mam y pap me mandaran a un
colegio privado, donde me presionaban para tener buenas notas, y que a ti te hayan
mandado al instituto del barrio?
Observ a Toby mientras este meditaba la pregunta un instante.
Te lo pasaste bien en tu colegio? le pregunt finalmente Toby.
No.
Te gusta tu trabajo?
No, lo odio.
Toby se encogi de hombros.
Para nada. No me importa que te llevaras la peor parte. Adems, si hubiera
ido a un pattico cole privado con un uniforme de esos, no habra conocido a
Anastasia.
Josh sinti como le desapareca el peso de los hombros.
Josh musit Toby.
S?
Toby tom aire y se puso a hablar con un discurso entrecortado.
Siento... haber dicho que... pensabas que... Jo estaba buena. No quera...
fastidiarte.
No pasa nada.
No saba que no queras que lo dijera.
No pasa nada.
Toby frunci el entrecejo.
Solo pens que... sera divertido.
Colega, no pasa nada. Pero a veces tienes que pensar en lo que sentirn los
dems antes de abrir la boca. Se llama empata. Suele aparecer despus de la
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adolescencia y...
Se detuvo a mitad de frase.
Ests bien? pregunt Toby.
Aj dijo Josh sin moverse.
Vale dijo Toby. Entonces, me voy.
Josh alz la mirada como saliendo de un estado de trance.
Respndeme a una cosa dijo.
S?
Eres demasiado mayor para un abrazo?
S, vete a la mierda se revolvi Toby. O sea..., perdona.
Deja de disculparte. Se me hace raro.
Vale. Pasado un instante, Toby sali sin prisa de la estancia, silbando.
Josh encendi el televisor y se qued mirndolo.
Cuando la puerta volvi a abrirse de nuevo, habl sin volverse.
Ahora ya es demasiado tarde para un abrazo dijo. Deberas haberlo
aceptado cuando se te ofreci.
Gracias a Dios dijo Pippa.
Josh se volvi de repente.
Vaya, mierda dijo. Pens que eras Toby.
Sin problema dijo Pippa mientras se aproximaba y se sentaba cerca de l.
Estuvieron viendo la televisin un rato en silencio, con Josh aparentemente
absorto. Al final, habl Pippa.
S que te gusta la petanca, eh? pregunt.
Josh sigui mirando el televisor.
Cmo va la mudanza?
Bien.
Bien.
En realidad dijo Pippa despacio, no va tan bien como debera.
Josh asinti con los ojos an clavados en la pantalla.
Entre t y yo continu, creo que a Jo le est afectando mucho el traslado.
Josh encogi levemente los hombros y se habl al pecho.
Entonces, no tiene por qu marcharse, no?
La verdad es que creo que simplemente est preocupada, en general.
En serio? Se volvi hacia ella. Le preocupa no saber a qu to dejar
colgado hoy del palo ms alto?
No dijo Pippa. Solo le preocupa un to.
Josh volvi a fijar la vista en la petanca.
Pobre capullo mascull.
En realidad musit Pippa, este es un poco imbcil.
Josh se cruz de brazos.
Es gracioso, a mi entender eso no estrecha el cerco lo suficiente. Podra ser
cualquiera de los dos.
A quin te refieres?
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demasiado.
Cuando consigui dejar de llorar otra vez, Toby le dijo a Jo que estaba
intentando portarse mejor con ellos.
Por qu? pregunt Jo lo ms amablemente que pudo.
Con una enorme dificultad, Toby le cont que ya no los odiaba. Simplemente
haba dejado de hacerlo. Tras otro rato de amable persuasin, le cont que saba que
ellos no tenan la culpa de que su padre se marchara. Le dijo que Josh le haba
hablado de sobre cmo su madre haba confesado haber forzado deliberadamente a
Dick a interrumpir su relacin animndolo a tener una aventura y acusarlo despus
de haberla traicionado. Jo se qued callada.
Siempre los he culpado de que pap se fuera dijo Toby. Por eso los trato
como a una mierda..., perdn..., como a una basura. Pero Josh me dijo que no era
culpa suya y que ellos tampoco haban pedido tener que cargar conmigo. Una vez
ms, se ech a llorar. As que he intentado portarme mejor, pero ellos me odian.
Jo lo rode con el brazo.
Cario, por qu no le cuentas todo esto a Josh?
Porque l me dijo que iba a pasar esto si no los trataba mejor, y no le hice
caso. Se puso a llorar otra vez. No quiero contrselo. Por favor, no se lo cuentes.
Ah, no te preocupes dijo. No me habla.
Ah, s suspir Toby con la mirada clavada en la hierba. Eso tambin es
culpa ma.
No seas tonto.
Es verdad. Dije que l pensaba que estabas buena.
Cmo?
Toby llev la cabeza de un lado a otro.
Todo el mundo me odia.
Dales tiempo murmur. En cuanto se den cuenta de que quieres ser su
amigo, te idolatrarn como a su hermano mayor.
Pero ya lo he intentado.
Qu has intentado?
Portarme bien.
Has probado a disculparte?
Hubo un silencio.
No puedo chirri.
Por qu no? Te sorprenderas de lo efectivo que puede resultar.
Toby se qued mirando el csped.
Te imaginas lo bien que os lo pasarais todos juntos, si les gustaras?
pregunt Jo.
Toby logr dibujar una media sonrisa.
Vamos dijo Jo ponindose de pie. Hay unos helados de chocolate en el
congelador. Puedes darle uno a cada uno y luego les cuentas cmo te sientes.
Toby se qued sentado en la hierba.
Solo tienes que ser sincero le dijo. Te sentirs mucho mejor.
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No puedo.
Ante lo cual Pippa se dio por vencida.
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Captulo 30
Toby subi cuatro helados de chocolate y entonces esper frente a la puerta del
cuarto de Tallulah hasta que se le ocurriera una estrategia. Por desgracia, los helados
de chocolate se fundan en sus manos a un ritmo considerablemente ms rpido de lo
que tardaba en surgir la tctica. Cuando empezaba a chorrearle de las manos, no
tuvo ms opcin que llamar a la puerta.
Cassie, Tallulah y Zak le gritaron que los dejara en paz. l se qued mirando el
tirador de la puerta, se mir los nudillos pringosos y volvi a llamar. Hubo ms
gritos. Asom la cabeza por el hueco de la puerta y se reanudaron los gritos. l les
ense los helados de chocolate. Hubo un arranque de jbilo frustrado por parte de
Zak seguido de un silencio reflexivo.
Toby aprovech ese momento para forzar una explicacin entrecortada acerca
de su comportamiento en el pasado y una disculpa que habra derretido el corazn
de cualquiera.
Contemplaron sus ojos enrojecidos y luego los helados de chocolate. Cuando
Tallulah cruz la habitacin, cogi los helados y se estir para darle un beso a Toby
en la mejilla, todos supieron que estaba perdonado.
Y otro punto a favor: la contribucin de Toby a la reunin result ser vital.
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rpidamente por Tallulah. En un solo movimiento fluido, dio media vuelta y volvi a
meterse en la cocina, donde se entretuvo frunciendo el entrecejo y canturreando.
Cuando Cassie y Zak irrumpieron alegremente, ella les dedic una sonrisa
distrada.
Gracias, Jo! aull Cassie. Toby nos acaba de traer helados de chocolate
para todos!
Se acercaran y le dieron un abrazo.
Tenemos que ensearte una cosa dijo Cassie, pero no te la podemos
ensear aqu, Toby podra verla y es un secreto.
Adnde podemos ir? pregunt Zak.
No lo s reflexion Cassie. Toby no puede ornos. Dnde est?
Est en el comedor, con Josh dijo Jo.
A dnde podramos ir para que no nos oiga?
No lo s dijo Zak mirando el jardn.
Podemos ir al jardn? propuso Jo siguiendo la mirada ociosa de Zak.
S! gritaron los dos.
Salieron al jardn y Zak se puso tan nervioso que empez a correr en el acto.
Ya lo tengo! grit. Vamos a la casita! All no nos ver nadie!
Cassie desconfiaba.
Jo no cabr.
Pero yo quiero hacerlo en la casita! insisti Zak.
Pues claro que quepo le dijo Jo a Cassie. Vamos a la casita, me parece una
gran idea.
Ah, vale suspir Cassie.
Se agacharon y entraron por la puerta de uno en uno. Una vez dentro, se
sentaron formando un pequeo y acogedor crculo.
Bueno, pues venga le dijo Cassie a Zak. Dselo.
Yo no lo tengo dijo Zak.
Te lo he dado a ti!
No es verdad!
S que te lo he dado! Lo he dejado en tu mesita de noche!
Entonces, no me lo has dado, no, sabelotodo?
Chicos! grit Jo. Por qu no vais a buscarlo y ya est?
Hubo una pausa.
Ve t le dijo Cassie a Zak.
No! dijo Zak. Ve t!
No!
Chicos! volvi a gritar Jo. Por qu no voy yo a buscarlo?
No! chillaron los dos.
Vale, entonces, por qu no vais los dos?
Pero a lo mejor te vas dijo Cassie.
Os aseguro que no me mover de aqu hasta que volvis.
Lo prometes?
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Decir que Josh se sorprendi de ver a Jo sera quedarse bastante cortos. Estaba
tan impactado que se olvid de que estaba en la casita y dio un brinco para salir, con
lo que se golpe la cabeza contra el techo antes incluso de haberse sentado como es
debido. Volvi a agacharse con la cabeza entre las manos. Entonces ambos
embistieron a la vez contra la puerta y empujaron con toda su energa. Nada. No iba
a ceder. Jo lo saba. En su da se haba pasado horas all metida, normalmente con
Tallulah, esperando simplemente a que la madera se encogiera poco a poco y
volviera a su ser. Consider la opcin de preguntarle a Josh si quera jugar a la cena
imaginaria, que era sabido que mantena a Tallulah entretenida durante tanto rato
que Jo haba llegado a sufrir lesiones en las muecas de tanto servir t imaginario.
Pero Josh se haba llevado las manos a su dolorida cabeza y ella decidi que
probablemente no era una buena idea.
Siempre he pensado que a este lugar no le vendra mal una chimenea
susurr por fin. Le dara un bonito toque de poca.
Josh hizo un mohn.
S, estoy bien, gracias dijo estirando las piernas todo lo que pudo: una por
delante de l y la otra doblada a un lado; ambas ocuparon un espacio precioso en
torno a ella.
Eh dijo Jo procurando apartarse de su camino, esta vez no ha sido culpa
ma que te hayas hecho dao.
S que lo ha sido.
Intent estirar la pierna que tena doblada.
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Estaba aterrada.
Aterrada?
S! La primera vez tena a toda la familia observndome y estaba convencida
de que era una especie de prueba de niera. La siguiente vez, Diane estaba
analizando cada palabra que deca para ver si era lo suficientemente buena niera
como para cuidar de sus preciosos nietos.
Ah dijo Josh, ya veo. Es un poco especial.
Y t pusiste a escuchar a toda la oficina como si yo fuera un chiste
maysculo.
Lo siento. Tienes razn, me port fatal. Pero tengo una explicacin.
Jo esper.
Supongo que es una larga historia.
Bueno dijo ella, al parecer tenemos mucho tiempo.
Jo no se arriesg a volver a empujar la puerta, y tampoco Josh lo hizo. En lugar
de eso, empez a hablar.
Cuando estaba en el colegio y en la universidad, nadie ayud a mi madre a
criarnos a Tob y a m dijo pronunciando unas palabras que le sonaban tan nuevas a
l como a ella. Tuvo que aceptar un trabajo de media jornada archivando
documentos, as que yo tena que recoger a Tob en casa de un amigo de camino a
casa, entrar, hacernos la cena y mantenerlo ocupado hasta que ella llegara. No fue
nada terrible, cosas peores hay por ah, no me quejo. No es que tenga traumas
emocionales ni nada por el estilo. Bueno, eso pensaba. Pero cada vez que hablaba
contigo al telfono, y sonabas muy distinta a cmo eres... en carne y hueso... La
temperatura del cuerpo de Jo aument. Eso me recordaba que para los nuevos y
mejorados hijos de mi padre las cosas marchaban de otra forma. Y te odiaba
muchsimo por eso.
Ah, ya veo susurr Jo.
Ahora ya no me siento as se apresur a aclarar Josh.
No?
No.
Cmo?
Bueno, ahora me siento completamente distinto.
En serio?
Ya lo creo dijo Josh. Ahora adoro a los cros.
Ah. Ya veo.
Todo se mezcl con el malentendido de la marcha de mi padre.
Ah. Bien.
Hasta ahora no me haba dado cuenta de que estaba soportando un
resentimiento enorme y malsano. Y, claro, lo ms fcil fue volverlo directamente
contra ti.
Ah.
Pero no fue solo eso.
No?
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No. Cuando te conoc intent odiarte con todas mis fuerzas dijo
mirndola. Estaba esperando a que surgiera ese odio.
Se encogi de hombros.
Pero no apareci. Y entonces, antes de darme cuenta, empezaste a caerme
bien.
Josh baj la vista de repente y Jo aprovech la ocasin para exhalar.
Y he descubierto cosas referentes a mis padres que lo han alterado... lo
pens por un instante... todo para m.
Jo susurr:
Toby me lo ha contado.
Josh hizo una pausa y la mir como sin comprender.
Espero que no te importe. Hace un rato le explic estaba agobiado por un
asunto y yo estaba por all.
Ya est bien?
S asinti Jo, creo que lo hemos solucionado.
Entonces, eres una niera lista sonri Josh con un leve gesto de cabeza.
Ah, s replic Jo. Ella apart la mirada y su pelo cay encima del brazo de
l. Soy una autntica Mary Poppins. Josh apart los ojos de su brazo.
Ahora me toca a m disculparme. Es un apodo espantoso.
Es comprensible.
A decir verdad le confes Josh con la cabeza gacha fue mi primer amor.
Tena un pster y todo.
Jo se qued sin habla. Cuando Josh se retorci ligeramente, ella empez a
farfullar.
Siento haberte acusado de ayudar a Dick a tener una aventura.
Ah, s. De dnde diablos sacaste eso?
Pippa y yo os omos hablar casualmente a ti y a Dick sobre un encuentro con
una mujer continu Jo inclinndose hacia l en su mpetu por explicarse, y t
estabas intentando convencerlo para que le hablara a Vanessa de ella y l deca que
eso acabara con su matrimonio.
Josh parpade despacio intentando concentrarse en lo que estaba diciendo.
No te preocupes dijo Jo inclinndose un poco ms. Hemos llegado a la
conclusin de que no se trata de una amante. Deba de ser alguien que tuviera que
ver con el negocio de Dick, una clienta, o una compradora, o su contable.
Oh! suspiro Josh. Esa maldita zorra. Su contable. Se limit a dejar de
contestar a sus llamadas. Adems estaba estresadsimo; fue horrible. Y cuanto ms lo
dejaba, peor. Esa mujer lo estaba arruinando, literalmente. Le dije hace aos que no
se fiara de ella y le supliqu que me dejara hacerme cargo de sus cuentas, pero
aadi con un profundo suspiro supongo que entonces todava estaba
aprendiendo. Imagino que los padres tardan un poco en tomarte en serio.
Jo asinti.
Dick confa en ti, de eso no hay duda.
T crees?
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Te adora.
Josh sonri y se encogi de hombros. Jo sonri.
Maldita sea grit Josh repentinamente, as que Pippa y t sumasteis dos
y dos y os dio veintids.
Se quedaron mirndose el uno al otro. Jo estaba a punto de disculparse una vez
ms cuando Josh habl.
Debiste de pensar que era un autntico capullo susurr ayudando a mi
padre a tener una aventura.
Bueno. Jo ech mano de lo primero que pill, que result ser nada ms y
nada menos que el muslo de Josh. Por eso te dije esas cosas cuando viniste a... a
verme.
Josh asinti.
Ya.
Se hizo un silencio.
No me... das asco susurr Jo. En absoluto. De hecho.
Gracias dijo Josh. T a m tampoco me das asco. En absoluto.
Y siento haberte llamado gorrn.
Capullo falso, hipcrita y gorrn con complejo de Peter Pan, creo que era.
Casi ni me acuerdo.
Pensaba que vivas aqu sin pagar alquiler, lo cual no era asunto mo, ya lo s
se interrumpi a s misma. Pero me pareca bastante inmaduro y la verdad es
que dijo mientras buscaba apoyo en la pared, y musit haba empezado a
importarme.
Se produjo un instante de silencio. Josh se aclar la garganta.
Siento haberte llamado calientapollas dijo con voz queda. Es que
pareca...
Lo hice.
Cmo?
Flirtear. Lo hice. Contigo.
Ah.
No te estaba provocando, solo flirteaba insisti Jo. No fue algo
premeditado... No dejaba de decirme que solo ramos amigos...
Yo tambin...
Y s que deb haberte hablado de Shaun, pero no quera...
No...
Porque tema que, si lo haca...
Hablaba cada vez ms despacio y con los ojos clavados en el suelo, y no
consigui terminar la frase.
El silencio era ensordecedor. A Jo le habra encantado ver la expresin en el
rostro de Josh, pero eso habra significado tener que mirarlo a la cara.
Y entonces te pusiste tan antiptico susurr.
Lo s susurr l. Lo siento.
Por qu lo hiciste?
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RESEA BIBLIOGRFICA
MELISSA NATHAN
Melissa Jane Nathan naci en 1968 en Hertfordshire, donde creci.
Estudi Comunicaciones en el Politcnico de Wales en Pontypridd. Antes de
dedicarse exclusivamente a escribir novelas, trabaj como periodista durante
doce aos.
Era una de las mejores novelistas de comedia romntica de su
generacin. Escriba con una inteligencia e intuicin que traspasa muchas de
las historias de amor dirigidas a mujeres jvenes. Melissa era una admiradora
de Jane Austen y este hecho se refleja en sus dos primeras novelas, Pride,
Prejudice and Jasmine Field y Persuading Annie. Ambas inteligentes
reinterpretaciones de dos de las novelas preferidas por los lectores del Reino Unido: Orgullo y
prejuicio y Persuasin.
Es la autora de la novela The Nanny, que obtuvo un xito increble y lleg a figurar en
la lista de las diez mejores del Sunday Times en la primavera de 2003.
Muri en el 2006, vctima de un cncer de mama a la edad de 37 aos. Estaba casada
con Andrew Saffron, y tena un hijo, Sam.
LA NIERA
Cuando Jo Green acepta un trabajo de niera en Londres para escapar de su pueblo, de
su familia y de Shaun, su novio tericamente perfecto, el concepto de choque cultural se
queda corto...
Los Fitzgerald son la pareja ms incompatible desde Tom y Jerry, y sus hijos, Casandra,
la brillante duendecilla guerrera, el sanguinario Zack y la pequea y tmida Tallulah, son
verdaderamente desconcertantes.
Entonces, justo cuando Jo empieza a cogerle el tranquillo a su estilo de vida de diseo,
los Fitzgerald acogen a un nuevo inquilino y, repentinamente, se ve compartiendo su
apartamento de niera con el confusamente atractivo Josh. De modo que cuando Shaun
aparece en escena, las cosas se complican an ms...
Los lectores se divertirn de lo lindo, mientras Jo tropieza una y otra vez intentando
entender su propio corazn. La niera, un entretenido cuento de amor y maletendidos, es una
lectura para disfrutar NOVEL LADIES
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