Evolucion 02 t02 n18 Setiembre 1907

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liEDACxHaS

Luis M. Otero, Amrico Fosatti, Roberto Berro, Braulio Feo, Ral Faget,
Juan J. de Arteaga, Carlos Mara Sorin,
Rodolfo Mezzera, Juan A. Buero, Enrique Rodrguez Castro, Rafael Capurro, Rogelio Dufour, Jos Beretervide, Roberto Sundberg.
ADMINISTRADORESAlfredo Etchegaray,

Joaqun Travieso, Julio Adolfo


Berta.

S?tieinbre de 1907

De entre todas las simpticas iniciativas de laJAsociacin de los Estudiantes


que marcha hacia un belloflorecimiento intelectual impulso de su actual Directivaacaso ninguna es mas honrosa
que la de reunir los estudiantes americanos en un Congreso, por lo mismo
que ninguna reviste su magnitud.
Reunir los estudiantes americanos,
es decir, iniciar la verdadera fraternidad
de los cerebros soadores y de los corazones generosos que hoy se fraguan y se
abren la sombra prolfera de los veinte
aos; cambiar los ecos amigos de voces
de anhelos intensospreconizadores de
lo porveniry de voces de entusiasmo
heraldos de la proficua labor intelectual;
recibir el contagioso afn de ascencin
progresiva de los que bregan sin cesar
insuflar el arranque de los tmidos los
escpticos ..
Desde luego, la realizacin de ese Congreso ser un paso positivo hacia la a n siada armona continental. La constitucin de esos Estados Unidos de Amrica,
cuya contingencia salud Roosevelt en
un discurso augural, no ha de ser seguramente obra de cancillera: el guante
-

blanco de la diplomacia no transmite el


latir de los corazones.
Y el corazn es la sola base de la soada fraternidad. Porque la confraternidad
que har fuerte y nica esta Amrica de
privilegio es la que, saliendo de la Tierra
de Fuego, oiga con palpitaciones amigas
los rumores de los ocanos vecinos; vea
en los lomos de la Cordillera Andina el
dorso de manos entrelazadas, recoja mensajes de sincero amor travs del anchurosa Plata; pueble con sus isocronismos
las selvas invioladas del Trpico; vuelva
escuchar, en la flamante repblica panamea, los ritmos salvajes de los ocanos vecinos; se tienda sobre la tierra azteca, prdiga y sonriente, yya grande
por la triple conciencia de su amor, de
su derecho y de su fuerzase yerga serenamente en las cspides azules, avizorando los horizontes junto al guila prodigiosa.
Y bien, el comercio afectivo intelectual que el Congreso establecer entre
los jvenes de Amrica, sabido mantener,
puede ser la base de una efectiva fraternidad futura, por virtud de un hecho que
acaso olvidamos con suma frecuencia.
385 ..'<

sobre todo entre incipientes luchadores


de nuestro mismo pueblo: es el de la
marcha natural de la vida: los jvenes
de-hoy, no sern los hombres de m a ana?. .
Y si esperamos que una futura generacin de estadistas americanos realizarn la frmula que hoy acariciamos como un querido ideal, por qu no esperar que estos corazones amplios saldrn
de la generacin que hoy hermanar, en
un rato de entusiasmo, un Congreso compuesto de jvenes acaso llamados, segn
la sabia advertencia de Ernesto Naville,
ser un da cabezas de su pueblo? .
Por otra parte, hay en estos torneos
en que se revelan los primeros entusiasmos y las esperanzas primeras, un misterio de Ssamo enjendrador de los ms
fecundadores esfuerzos: el estimulo. La
emulacin quedar siempre como una
fuerza en la naturaleza. Despertada ella,
va encendiendo en ios espritus antorchas
cuya existencia se ignoraba ocultas en
potencia en rincones inexplorados por
falta de un Coln ntimo
Y confesemos que nunca ha sido ms
necesaria una activa emulacin al traba-

jo que en este siglo, en que las almas


pensantes estn dominadas por una inquietud desconsoladora, casi escpticas
al contemplar por doquier el triunfo de
los ineptos, ocupando en el banquete de
la vidabajo el dosel del favor cortesano y halagadorlos puestos usurpados ,
la virtud y la inteligenciaEstimu- /
lar el afn de progreso en los jvenes que
hoy se forman es un deber de humanidad,y es menester no temer insistir
demasiado en recordar que el positivo
valer y la positiva preparacin se impondrn un da, aunque el presente ofrezca,;
ms de un motivo de desaliento.
-^
Actos como el que provoca esta espontnea adhesin son menester para formar caracteres que en el remolino del
sig o hallen la nota individua , serena y
firme, esa que va revistiendo al ser h u mano de una fuerza de alma capaz de
aquietar, por lo que tiene de consciente
y decisiva, las indecisiones que en los
espritus en crisol introduce el espectculo de .a vida.
SANTN CARLOS ROSSI

386-

Conferencia leda en los salones del Ateneo el 12


de Agosto de 1907, bajo los auspicios de la Asociacin de los Estudiantes.

Lapoesaen Hispano-Amrica!Adivino en alguno de mis oyentes un mohn


escptico Otros ms fervorosos esperarn, por momentos, oir resonar nombres
familiares, nombres que oyeran de labios seniles y de labios paternos. Unos
y otros errarn, no hay duda. Los p r i meros, los que no creen, los que dudan
de lamentalidad americana, oirn,asombrados, la buena nueva; sabrn que los
poetas, que los grandes poetas, si no
forman legin en el continente colombiano, por lo menos constituyen una
constelacin numerosa de soles, que
malogra la noche uerza de luz.
Los segundos, oh, ingenuos creyentes!, sabrn de mis labios herejes que el
pasado no encierra otra gloria que la
tempestad heroica del hierro y de la
sangre. Tempestad fecunda, sin duda,
que nos hizo libres, preparando nuestras
mentes y nuestros msculos para labores ms proficuas y ennoblecedoras.S, los pobres soldados libertadores escribieron su bello poema. F u e ron arado, prepararon la tierra, la redimieron del duro censo tres veces centenario, que pesaba sobre ella, hacindola
apta para la cosecha. Pero su misin no
fu ms all. No por impotencia, s por
cansancio. El cansancio es el premio de
la abor. Yo respeto y admiro ese cansancio. Justific la necesidad del reposo. La obra era enorme y fu realizada
con una decisin y un entusiasmo dig-

nos de loa. Gloria, pues, y lauro y oliva


los que, bajo la gida roja, rimaron
golpe de sable y lanza la gran epopeya
colombiana.
Fuera de esos rudos y nicos rimadores, no han existido hasta nuestros das,
en el libre suelo de Amrica, poetas en
la acepcin extensiva del trmino. Ha
habido inspirados, no iluminados. Ha
habido hbiles versificadores, no poetas.
Se han hecho poemas rimados con co
rreccin escolar, se ha cansado el noble
alejandrino de Berceo y Segura, obligndolo peregrinar travs de rutas
ridas interminables. Se ha imitado
Hugo en todos los tonos, copindolo y
triturndolo mansalva. No han faltado
leoncitos de garras incipientes y aguiluchos de vuelo corto. Hugo alimenta cinc u e n t a aos el graffono de las psiques
continentales.
Pasado Hugo, Bcquer, pobre Gustavo!, fu la vctima. Se escribieron poemas
heroicos en estrofas inacabables y montonas, agobiando al asonante como
un cuadrpedo sumiso, hacindolo traquetear sobre vas agrias y peascosas.
Nez de Arce, Espronceda, Campomor,
y otros poetas peninsulares, contribuyeron la fosilizacin del estilo; anquilosando los ritmos abuelos, los ritmos que
desde el magnfico Ruiz al estupendo
Gngora (el ms grande de los poetas de
Hispania) prolongaron las polifonas au387 - -

gustas de los portaliras griegos y de los


aedas del Lacio.
Desvirtuado, desprestigiado, el instrumento lrico, los hacedores de versos
merecieron la compasin de los entendidos y el aplauso de las plebes siempre
ignaras. Se crearon reputaciones; dolos de barro que la accin compasiva
del tiempo ha arruinado despus.
El aluvin de los aos ha enterrado
ya en su seno esos megateriums literarios, que hoy exhumamos como curiosidades paleontolgicas. Y de tantos
nombres, de tanta fauna diversa y monstruosa, no queda ms que un recuerdo,
cada da ms esfumado, que despierta
en nosotros un sentimiento de benvola
compasin.

en plena Grecia, en pleno siglo de oro,


llevndonos los jardines de la leyenda,
donde los faunos triscan en la emocin
de los crepsculos, y las fuentes donde
las ninfas hacen brotar rosas al contacto dess muslos desnudos....
La obra de Rubn Daro no se detiene en < Azuhr, este poeta superior que
debiera figurar entre los poetas malditos del pobre Lelian, soberbio de aislamiento y de originalidad, public sucesivamente t'ro<as ]>roffth(is, ibro que
ha merecido los ms unnimes aplausos de la crtica docta y, por qu no decirlo? los ms insolentes fustazos de la
ignorancia de los ledos.
Jos Enrique Rod, quien proclaman la juventud de Amrica y la j u ventud de Espaa, como un noble maestro, como un constructor lapidario,
corno nn supercultor del verbo, co
mo una gloria de la lengua, ha dicho,
en la maravilla de su prosa, el ms erudito, el ms inspirado, el ms sincero, el
ms extraordinario elogio de Rubn Daro y de sus Prosas profana.'.
Temo, tanto como injuriaros,pues
vuestro gusto literario no puede haber
dejado pasar inadvertida obra tan excelente,deciros que si alguno de vosotros
no ha ledo el libro de Rod sobre Daro,
lo lea. pues experimentar un placer no
exento de orgullo al leer ese glosario
que un americano ilustre ha hecho de la
obra de otro americano no menos ilustre.
Me creo eximido de todo comentario
sobre Prosas profanas, ya que la obra
y su glosa os deben s?r familiares.
Cantos de Vida y Esperanza, la ltima
obra de Daro, por la revolucin que implica en el mtodo de versificacin, donde impera la forma querida de ViellGriffin, de Laforgue (ese montevideano)
de Eugenio de Castro y de Gabrielle
D'Annunzio, el verso libre, adaptado con
sabidura nuestra lengua. Cantos de
Vida y Esperanza por ei esfuerzo de
pensamiento y por la profundidad de
sentimiento, por su claridad samainiana,
por la riqueza de ritmos y rimas,
por la estupenda orquestacin, en una
palabra, que compendia en sntesis a d mirable toda belleza externa interna*,
es la obra maestra de Rubn Daro, capaz por si sola de fijar la inmortalidad
de su autor si ella no estuviera consolidada por obras verdaderamente prodigiosas.

La poesa en Amrica comienza con


profeta del nuevo Evage
lio, que pudo ser un guila y ha prefer
do ser un ruiseor.
Rubn Daro, con todo el valor de un
cruzado y toda la f de un ermitao,
emprendi la tarea, ruda y asustadora,
ntimamente grata, de decir la nueva
palabra, el nuevo verbo que deba despertar el alma literaria del continente
Azul fu el primer vocablo, la iniciacin de un trabajo heroico y glorioso.
Pequeo libro, mitad en prosa, mitad en
verso, escrito en una lengua exquisita,
flexible como un florete, armoniosa como
una flauta, instrumentacin virtuosa,
decadente, en fin, ya que por una irona
superior, ese adjetivo lamentable, ha
debido significar en la evolucin literaria universal, todo lo contrario de lo
que por su etimologa significa.
Si, seores. Ha sido un decadente el
que ha renovado el idioma, y el que ha
enseado al nuevo mundo expresar
toda la poesa de sus cielos, de sus montaas y de sus mares caprichosos tf
bellos.
Ha sido por obra y gracia de un decadente que hemos sabido la existencia
de un vellocino de oro, que tentara
los argonautas del ensueo, en pleno
siglo XIX. Ha sido un decadente el que
nos ha abierto de par en par las puertas
de una gruta de encantamientos, donde
todos los tesoros de Ali Baba irradian.
Ha sido un decadente el que nos ha
puesto ante los ojos toda la maravillosa
orquestacin contempornea. Ha sido
un decadente quien nos ha hecho vivir
RUBN DARO,

388

Conocis el personaje que Rostand


hizo revivir en su aplaudida tragicomedia. Cyrano de Bergerac, aquel noble argonauta que, peregrino en el clavileo
de la imaginacin, visit la luna, fustigando luego con el ltigo de una irona
no superada las retractaciones obligatorias que una falsa ciencia y una real vanidad obtuvieron de la sabidura de una
desdichada poca?Pues bien, Rubn
Daro canta al hroe y reivindica para
Espaa la gloria gascona, tan idntica
la gloria manchega, en versos de una
estructura armnica suprema. Mej^or
que fatigar vuestros odos con el sonar
de mi pobre prosa, alegrar vuestra audicin hacindoos oir esa poesa extraordinaria.
CYRANO EN

ESPAA

He aqu que Cyrano de Bergerac traspasa


De un salto el Pirineo Cyrano est en su casa.
No es en Espaa, acaso, la sangre vino y fuego?
Al gran gascn saluda y abraza el gran manchego.
No se hacen en Espaa los ms bellos castillos?
Roxanas encarnaron con rosas los Murillos,
Y la hoja toledana que aqu Quevedo empua
Concenla los bravos cadetes de Gascua.
Cyrano hizo su viaje la luna; mas, antes,
Ya el divino luntico de D. Miguel Cervantes
Pasaba entre las dulces estrellas de su sueo,
Jinete en el sublime pegaso Clavileo.
Y Cyrano ha ledo la maravilla escrita
Y al pronunciar el nombre del Quijote, se quita
Bergerac el sombrero: Cyrano Balazote
Siente que es lengua suya la lengua del Quijote.
Y la nariz heroica del gascn se dira
Que husmea los dorados vinos de Andaluca.
Y la espada francesa, por l desenvainada,
Brilla bien en la tierra de la capa y la espada.
Bienvenido, Cyrano de Bergerac! Castilla
Te da su idioma, y tu alma como tu espada brilla
Al sol que all en tus tiempos no se ocult en
[Espaa.
Tu nariz y penacho no estn en tierra extraa,
Pues vienes la tierra de la Caballera
Eres el noble husped de Caldern Mara
Roxana te demuestra que lucha la fragancia
De las rosas de Espaa con las rosas de Francia,
Y sus supremas gracias y sus sonrisas nicas
Y sus miradas, astros que visten negras tnicas,
Y la lira que vibra en su lengua sonora
'Ce dan una Roxana de Espaa, encantadora.
Oh poeta! Oh celeste poeta de la facha
Grotesca! Bravo y noble y sin miedo y sin tacha,
Prncipe de locuras, de sueos y de rimas:
Tu penacho es hermano de las ms altas cimas,
Del nido de tu pecho una alondra se lanza,
Un hada es tu madrina, y es la Desesperanza;
Y en medio de la selva del duelo y del olvido
Las nueve musas vendan tu corazn herido.
All en la luna hallaste algn mgico prado
Donde vaga el espritu dePieriot desolado?
Viste el palacio blanco de los locos del Arte?
Fu acaso la gran sombra de Pndaro encontrarte?

Contemplaste la mancha roja que entre las rocas


Albas, forma el castillo de las Vrgenes locas?
Y en un jardn fantstico de misteriosas flores
Nooisteal melodioso Rey de los ruiseores?
No juzgues mi curiosa demanda inoportuna,
pues todas esas cosas existen en la luna.
Bienvenido, Cyrano de Bergerac! Cyrano
De Bergerac, cadete y amante, y castellano
Que trae los recuerdos que Durandal abona
Al pas en que an brillan las luces de Tizona.
El Arte es el glorioso vencedor. Es el Arte
El que vence el espacio y el tiempo; su estandarte,
Pueblos, es del espritu el azul oriflama
Qu e^ejido no corre si su trompeta llama?
Y travs de los siglos se contestan, oid:
La cancin de Rolando y la Gesta del Cid.
Cyrano va marchando, poeta y caballero,
Al redoblar sonoro del grave Romancero.
Su penacho soberbio tiene nuestra aureola
Son sus espuelas finas de fbrica espaola
Y cuando en su balada Rostand teje el envi
Creerase Quevedo rimando un desafo.
Bienvenido, Cyrano de Bergerac. No seca
El tiempo el lauro; el viejo corral de la Pacheca
Recibe al generoso embajador del fuerte
Moliere. En copa gala Tirso su vino vierte.
Nosotros exprimimos las uvas del Champaa.
Para beber por Francia y en un cristal de Es[paa.

Esta joya de bien decir no necesita


comentario.
Vosotros no llevarais de esta conversacin literaria una idea siquier
aproximativa del rimariode Rubn, sino
os diera lectura de algunos otros poemas
de ndole esencialmente subjetiva que
obligan el elogio ilimitado.
A Piocs el campesino, es tal vez el
ms sentido y profundo de sus sonetos,
impregnado de una grave inquietud que
llega al alma.
Phocs el campesino, hijo mo, que tienes,
En apenas escasos meses de vida tantos
Dolores en tus ojos que esperan tantos llantos
Por el fatal pensar que revelan tus sienes...
Tarda en venir este dolor donde vienes,
este mundo terrible en duelos y en espantos;
Duerme bajo los ngeles, suea bajo los Santos,
Que ya tendrs la Vida para que te envenenes...
Suea, hijo mo, todava, y cuando crezcas,
Perdname el fatal don de darte la vida
Que yo hubiera querido de azul y rosas frescas;
Pues t eres la crislida de mi alma entristeci[da,
Y te he de ver en medio del triunfo que merezcas
Renovando el fulgor de mi psique abolida.

Y esa composicin madrigalesca, de


una sencillez amable, que sintetiza toda
una vida compleja, que es la suya, en el
molde apremiante de ocho versos.

389

DE OTOO

Yo s que hay quienes dicen: por qu no canta


[ahora
Con aquella locura armoniosa de antao?
Esos no ven la obra profunda de la hora,
La labor del minuto y el prodigio del ao.
Yo, pobre rbol, produje, al amor de la brisa,
Cuando empec crecer, un vago y dulce son.
Pas ya el tiempo de la juvenil sonrisa:
Dejad al huracn mover mi corazn!
Cleopompo y Heliodemo, motivo griego
de una vasta filosofa panteista:
Cleopompo y Heliodemo, cuya filosofa
Es idntica, gustan dialogar bajo el verde
Palio del platanar. All Cleopompo muerde
La manzana epicrea y Heliodemo fa
Al aire su confianza en la eterna armona.
Mal haya quien las Parcas inhumano recuerde.
Si ua sonora perla de la clepsidra pierde,
No volver ofrecerla la mano que la enva
Una vaca aparece, crepuscular. Es hora
En que el grillo en su flauta hace halagos Flora
Y en el azul florece un diamante supremo:
Y en la pupila enorme de la bestia apacible
Miran como que rueda en un ritmo visible
La msica del mundo, Cleopompo y Heliodemo.
El Caracol, labor de artfice, de una
infinita belleza, cuya exgesis pedira
un infolio.
En la playa he encontrado un caracol de oro
Macizo y recamado de las perlas ms finas;
Europa le ha tocado con sus manos divinas
Cuando cruz las ondas sobre el celeste toro.
He llevado mis labios el caracol sonoro
Y he suscitado el eco de las dianas marinas,
Le acerqu mis odos y las azules minas
Me han contado en voz baja su secreto tesoro.
As la sal me llega de los vientos amargos
Que en sus hinchadas velas sinti la nave Argos
Cuando amaron los astros el sueo de Jasn;
Y oigo un rumor de olas y un incgnito acento
Y un profundo oleaje y un misterioso viento...
(El caracol la forma tiene de un corazn).
Las ltimas poesas de Daro, Pjaros
de las islas, Mis Pinos de Palma, inspirados en la Isla de Oro, as como tambin un extenso poema que public, no
ha mucho, El Imparcial de Madrid,
especie de crnica de su vida familiar,
lo muestran un adorador adorable de
la naturaleza, un sentimental enamorado como Tristn Corbire del mar y del
bosque:
Hay un mar tan azul como el Partenopeo
Y el a/ul cenital vasto como un deseo
Su techo cristalino brue con sol de oro.
Aqu todo es alegre, fino, sano y -onoro.
Barcas de pescadores sobr^ la mar tranquila
Descubro desde la terraza de mi "villa".
Que se alza entre lasfloresde su jardn fragante,
-

Con un monte detrs y con la mar delante.


Veo el vuelo graciosa de las velas de lona,
Y los barcos que vienen de Argel y Barcelona.
Teng arbolitos verdes llenos de ma dar as.
Tengo var os c nejos y unas cuantas ga linas.
Y, conforme el poeta, tengo un Cristo y un
| Mauser.
As vive este hermano triste de Gaspard Hauser.
Mis Pinos de Palma, composicin
la que acabo de referirme, es una obra
maestra de gracia exquisita y casta
que os sumerge en un xtasis musical.
Juzgad por este fragmento:
Oh pinos, oh hermanos en tierra y ambiente,
Yo os amo, sos dulces, so s buenos, sois graves,
Dirase un rbol que piensa y que siente,
Mimado de auroras, i oetas y aves.
Toc vuestras frentes la alada sandalia;
Habis sido mstil, pioscen o, curiil,
Oh pinos si lares, oh pinos de Italia,
Baados de gracia, de gloria y azulSombros, sin oro del sol, laciturnos,
En medio de brumas glaciales y en
Montaas de ensueos, oh pi os nocturnos,
Oh pinos del norte, sois bellos tambin!
Con gestos de estatuas, de mimos, de actores,
Tendiendo la dulce caricia del mar,
Oh pinos de aples, rodeados de flores,
Oh pinos divinos no os puedo olvidar.
Cuando en mis errantes pasos peregrinos,
La H a Dorada me ha dado un rincn
De soar mis sueos, encontr los pinos,
Los pinos amados de mi corazn.
Rubn Daro no est solo en la selva
lrica del Nuevo Mundo. Un argentino,
sabio y poeta, LEOPOLDO LUGONES, compaero de Rubn en das de feliz recuerdo para el pensamiento neolatino, cultiva, como su hermano nicaragense, la
forma potica en plena cosmpolis transplatina.Leopoldo Lugones, un nuevo,
vale decir un excelente, public hace al
gunos aos su poema Las montaas del
oro que le vali la gloria de no ser
comprendido. 8u magnfico prlogo en
alejandrinos pareados, os recuerda algo
La fin de Satn del padre Hugo. Pero
fuera del prlogo el procedimiento vara. Al contrario de los dems portaliras del continente, emprende la difcil
tarea de dar realce y soltura al verso
asonantado. El poema est dividido en
tres ciclos, siendo el ltimo la Cancin
de las Torres, en prosa de una armona musical, clida y vibrante.
Entre las numerosas poesas que en-cierra, La oda la desnudez es de una
ejecucin y de un vigor anormal.
Su titulos sugerir acaso una visin
sensualista de cromo pornogrfico. Y
390

sin embargo buena desilusin se llevara el que guiado por un propsito de


tal naturaleza penetrase en su recinto
melodioso. Aunque perteneciente al gnero ertico, esta oda maestra se aleja
tanto de los modelos contemporneos
como de los modelos excesivamente perturbadores de los poetas de la decadencia latina.
En esa oda, Lugones, ni es el Ctulo
obsceno cuya Venus desnuda preside la
ereccin de los falos; ni es el Horacio,
cosmopolita en amor, cuya lujuria atestiguan Lidia, Canidia, Lice y Cloe; ni es
Tbulo mordiendo los flancos de Dola
en perversas rimas celosas; ni Propercio
ardiendo en vituperios los rubores escasos de Cintia:
At tu etiam juvenem odisti me prfida eum
ssIpsa annushaitd longa curva fuiuradie.
Es de una sensualidad violenta, os
digo, que no podra figurar sin embargo
entre los caprichos obsceno-macbricos
de que habla el autor de <Sagesse; no es
un motivo para un agua fuerte de Satler.
acaso es un motivo para una meloda
lineal de Gustavo Dor.
Juzgad vosotros:
Qu hermosas las mujeres de mi noches!En
sus carnes, que el ltigo flagela, - pongo mi beso
adolescente y torpe,como el roco de las noches
negrasque restaa las llagas de lasflores. Pan dice los maitines dla vidaen su rstico pfano de
roble.y Canidia compone en su redoma los tiltros del pecado, con el polen de rosas ultrajadas,
con el zumo de fogosas cantridas El cobre
de un cmbalo repica en las tinieblas,reencarnan en sus mrmoles los dioses,y las plidas
nupcias de la fiebreflorecen como crmenes; la
noche,su negra desnudez de virgen cafreensea, engalanada de fulgoresde estrellas, que
acribillan como heridas-su enorme cuerpo tenebroso Rompeel seno de una nube y aparece,
crislida de plata, sobre el bosque,la media
luna, como blanca uaapualeando un seno; y
en la torredonde brilla un cientfico astrolabio,
con su mano hiertica est un mongemoliendo junto al fuego la divinapirita azul en su
almirez de bronce Surgida de los velos aparece
(ensueo astral) mi plida consorte,temblando en su emocin como un sollozo,rosada por
el ansia de los gocescomo divina brasa de incensario.Y los besos estallan como golpes,
y el roco que baa sus cabellos-moja mi beso
adolescente y torpe;y jimiendo de amor bajo
las torvasvirilidades de mi barba, sobrelas
violetas que la ungen, esprimiendola sangre
azul en sus cabellos noblespalidece de amor
como una grandeazucena desnuda ante la noche. Ah! muerde con tus dientes luminosos,
muerde en el corazn de las prohibidasmanzanas del Edn; dame tus pechos, clices del r i tual de nuestra misade amor; dame tus uas,
dagas de oro,para sufrir tu posesin maldita;

el agua de tus lgrimas culpables;t beso en cuyo fondo hay una espina!Mira la
desnudez de las estrellasla noble desnudez de las bravias panteras del Nepal; la carne
purade los recin nacidos; tu divinadesnudez que da uz como una lmpara de palo, y
cuyas vrgenes primicias-disputar al gusano
que te busca,para morderte con su helada encael panal perfumado de tu lengua,tu boca,
con frescura de piscinaQue mis brazos rodeen
tu cinturacomo dos llamas plidas unidasal
rededor de una nfora de plataen el incendio
de una iglesia antigua - Que debajo mis prpados
vigilenla sombra de tu sueo, mis pupilas,
cual dos fieras leonas de basalto - en los portales de una sala egipcia. Quiero que cia una
corona de oro,tu corazn, y que en t frente
lilia caigan mis besos como muchas rosas,
y que brille tu frente de Sibilaen la gloria cirial de los altares,como una hostia desagrada
harina:y que triunfes desnuda como una hostia,en la pascua ideal de mis delicias.Entrgate! la noche bajo su amplia cabellera flotante
nos cobija.Yo pulsar tu cuerpo, y en la noche, tu cuerpo pecador ser una lira.

Los crepsculos del jardn (1905), coleccin de poesas, que bien pudieran llamarse Estampas iluminadas, como el
libro del malogrado Rimbau, vigoriz el
concepto que de su personalidad literaria se tena. Dueo de la ciencia del
verso, sus sonetos acusan una labor
perseverante y sagaz. Nunca desde Grngora el endecaslabo fu mejor trabajado. Y nunca el soneto, ese San Pedro
de los versos de que habla Verlaine,
hall cincel ms gil y docto.
Los doce gozos (bien distintos, por cierto, de aquellos que cant el Arcipreste)
bastaran para la gloria de su nombre.
Oicl esa Ocenida, y me quedaris
agradecidos:
El mar, lleno de urgencias masculinas
Bramaba en derredor de tu cintura
Y como un brazo colosal la oscura
Ribera te amparaba; en tus retinas
En tus cabellos y en tu astral blancura,
Riti, con decadencias opalinas,
Esa luz de las tardes mortecinas
Que en e' agua pacfica perdura.
Palp tando los ritmos de tu seno
Hinchse en una ola el mar sereno,
Para hundirte en sus vrtigos felinos
Su voz te dijo una caricia vaga
Y al penetrar entre tus muslos finos
La onda se aguz como una daga.

Y esta:
VENUS VICTA

Pidindome la muerte, tus collares


Desprendiste con trgica alegra
Y en su pompa fluvial la pedrera
Se ensang ent de prpuras solares.
Sobre tus bizantinos alamares
Gust infinitamente tu agona

391

Ven, abad incurable, gran asceta, yo quiero


Anegar mis pupilas en las tuyas de acero,
Aspirar el efluvio misterioso que escapa
De tus miembros exanges, de tu rostro severo,
Y sufrir el contagio de la paz de tu Trapa.

la hora en que el crepsculo sargia


Como un vago jardn tras de los mares.
Cincelada por mi estro fuiste bloque
Sepulcral, en tu lecho de difunta;
Y cuando por tu seno entr el estoque
Con la gil sutileza de un alegro,
Brot un clavel bajo su fina punta
En tu jubn de terciopelo negro.
Y, por ltimo, este Len cautivo, que
os har experimentar una consolante
piedad hacia el brioso kalifa de las arenas quien un sino adverso ha deparado la malaventura de sentirse morir
lejos de los soles natales.
LEN CAUTIVO

Grave en la decadencia de su prez soberana,


Sobrelleva la aleve clausura de las rejas,
Y en el ocio reumtico de-sus garras ya viejas
La ignominia de un sordo lumbago lo amilana.
Mas veces el mpetu de su sangre africana,
Repliega un arrogante fruncimiento de cejas,
Y entre el huracanado tumulto de guedejas
Ennoblece su rostro la vertical humana.
Es la hora en que hacia el vado, con nerviosas
[cautelas,
Desciende el azorado trote de las gacelas
Bajo la tirana de atvicos misterios,
La fiera siente un lgubre influjo de destino,
Y en el oro nictlope de su ojo mortecino
Se hasta una magnnima desilusin de imperios
El autor de Perlas
Msticas

Negras,

Las

y Poemas , AMADO ERVO, es

hoy da la cumbre ms alta de la literatura mexicana. Escritor mstico, con


mucho de Verlaine, sus versos unen al
sentimiento piadoso lo Santa Teresa
una armona perturbadora.
RANC REFORMADOR DE LA. TRAPA

Es preciso que tornes de la esfera sombra


Con los flavos destellos de la luna, que escapa,
Cual la momia de un mundo, de la azul lejana;
Es preciso' que tornes y te vuelvas mi gua
Y me des un refugio por piedad! en tu Trapa.
Si lo mandas oh padre! si tu regla lo ordena,
Cavar por mi mano mi sepulcro en el huerto,
Y ai amparo infinito de la noche serena,
Vagar p^r sus bordes como el nima en pena
Mientras lloran los bronces con un toque de
[muerto...
La leyenda refiere que tu triste mirada
Extingua los duelos y las ansias secretas,
Y yo guardo aqu dentro, como en urna cerrada,
Desconsuelos muy hondos, mucha hil concentrad a
Y la fiera nostalgia que toc los poetas...
Vivir de silencio - el silencio es la pltica
Con Jess, escribiste: tal mi pltica sea
Y mezclado tus frailes, con su turba hiertica
Gemir de pro funds la voz seca y asmtica
Que fu verbo: ese verbo que subyuga y flamea!

Rquiem, Delicia Camis, A la catlica Magesiad de Paul Verlaine, l Kempis, Parbola, Al, Cristo, Un padre
nuestro por el alma del UPIJ Luis de Pariera, En camino, todos de ndole mstica, son poemas extraordinarios de
concepcin y ejecucin. Sobre todo ese
Pa ir nuestro por el alma de aquel
triste hermano de Wagner, que evoca el
Responso de Rubn y el Threnepour
Stiphane Mallarm del autor de Les
Cygnes Francis Viell-Griffn.
Amado ervo, como todos los grandes
poetas, es un revolucionario en el arte,
es un sublime rebelde que os dice:
Ni preceptos, ni pragmticas, ni cnones, ni leyes:
Nac esquivo, t lo sabes, v ni doy ni exijo pautaMi melena es tanto como las coronas dlos reyes:
No hay Dalila que la corte
Djame tocar mi
[flauta.
Que an hay aire? pueslo soplo! Bellas instrumentaciones
Vas oir con el concurso de la trtola, que incauta
Est en medio del ramaje goteando sus canciones
Yo soy fuerte, yo soy libre! Djame tocar mi flauta'
Amado ervo, aun cuando su alma
literaria es supremamente mstica, sabe
ritmar los ms deliciosos madrigales en
honor del oro de las cabelleras y del arminio de los cuellos.
Es un poeta mltiple, que manchacaprichos policromticos cual ese Eventail,
oro y rojo, que iguala en vigor de colorido las ms bellas pginas del Paul Adn
de Mis sensaciones de Espaa sintoniza en blanco mayor una noche rtica
en los nevados tmpanos violetas. Os
lleva en el vuelo de las cigeas E s trasburgo; os incendia la sangre al
cantar la sangre gitana, En Bohemia
Gitana, flor de Praga, diez kreutzerssi me besas...
Os lleva al ayer en La raza muerta recordando la profeca azteca:
Vendrn los hombres blancos que matan con
[centellas.
Os hace asistir la aurora del Anahuac, de un salto cruza el Atlntico,
retrocede en el tiempo y canta al stiro,
la sirena y la flauta del dios buclico . . .

392

RICARDO JAIMES FREYRE fu de los primeros iniciados en la moderna religin


literaria, en momentos en que la critica brbara castigaba duramente las tendencias de renovacin incoadas por Daro; en el momento en que, como he te
nido ocasin de decirlo desde las columnas de La Nuera Atlanta'-, algunas
cofradas literarias de sabias inspiraciones, prestigiaban desde el fondo enigmtico de sus capillas, los audaces atrevimientos artsticos fuera del dominio
de las retricas caducas, proclamando
el individualismo literario como condicin indispensable de progreso, el desprecio las opiniones universales que
poco significan, la libertad consciente
del artista frente todas las inquisiciones, el odio la vulgaridad, el desprecio
al Dios xito, la confianza en el yo literario, el gesto escptico ante la pose
acadmica de los que adulando las
multitudes haban escalado los capitolios de la reputacin fcil. Cuando los
primeros iluminados decan el nuevo
evangelio y las trescientas ocas de que
habla Daro, ponan el grito en J piter, clamando un apocalipsis para
hundir los reconvenidos, Ricardo
Jaimes Freyre, con toda la fe de un templario hizo armas contra los dogmas
recibidos publicando su libro Castilla
brbara, una de las ms bellas obras de
nuestra literatura contempornea. Leopoldo Lugones deca con la elocuencia de su estilo:
En el poeta cuya es esta obra, predomina el ritmo, lo cual quiere decir
que se trata de un poeta sentimental. No
sentimental la manera romntica, pues
ni se produce en flamgeros arrebatos,
ni adopta las posturas enfticas de la
pasin dominante. Su tristeza, si acaso
existe, es cerebral y no llega convertirse en melancola; es un espln tan discreto como distinguido. Poesa de manos ducales la suya, infanta reclusa en
extraordinarios peinadores lila apagado
viejo marfil, padece la enfermedad del
destierro. No son remembranzas de la
Hlade armoniosa, ni de los pases tempestados de sol, las que le asaltan. Las
tardes con que suea, cuando invernales, tienen un cielo de estao, abetos
rgidos, silencio en la inmensa blancura
de las nevadas; cuando primaverales, un
desdorado haz de sol, un estanque en
cuya amoratada diafanidad flotan los

espectros de los reflejados sauces, alguna


precaria eglantina, iluminada por un
carmn casi i r r e a l . . . .
Refirindose al poema < ("!$(,.ila bibava que da su nombre al libro, dice*
Aqu la poesa de los ensueos plidos
ha sentido encenderse en sus pupilas un
relmpigo de misterio y de muerte .
Y ms adelante, propsito de la misma
pieza: Es sencilla y obscura como la
barbarie misma; est llena de una vaga
supersticin, la que el ruido de los rboles y el tropel de las bestias salvajes,
comunica no s qu extraa grandeza.
La hija de Nhor pasaba en su negro caballo la sombra de los fresnos aosos,
cuando vio erguirse al dios extranjero.
Los nmenes se agitan; resuena el canto
divino; los animales sagrados escuchan;
Thor, el Marte escandinavo, se apresta
derribar con su maza el dios intruso, y
el revoleo del arma oscurece los cielos...
Cuando la claridad renace, el canto divino se est apagando, los dioses agonizan. El que los ha vencido
Es un Dios silencioso que tiene los brazos
[abiertos.

Parceme ocioso, en verdad, proseguir el comentario de este noble poeta,


despus de las citas que anteceden. Mxime cuando pienso que no se podra
aadir sin ripio una coma lo que el
autor de Las Montaas del Oro dice
en la precisin escultrica de sus frases.
A modo de eplogo transcribir dos
composiciones que concretan las modalidades lricas de: Jaimes Freyre (ternum vate composicin con que finaliza
el poema y Deja que e polve tu cabeza
blonda.... que es la inicial de Pas de
ensueo.
Un Dios misterioso y extrao visita la selva
Es unDicssilencioso que tiene los brazos abiertos.
Cuando la hija de Nhor espoleaba su negro caballo
Le vio erguirse, de pronto, la sombra de un
[aoso fresno.
Y sinti que se he'aba su sangre
Ante el dios silencioso que tiene los brazos
[abiertos.
De la fuente de Imr, en los bordes sagrados,
[ms tarde,
La Noche los dioses absortos revel el secreto;
El guila negra y los Cuervos de Odin escuchaban,
Y los Cisnes que esperan la hora del canto
[postrero;
Y los dioses morda el espanto

391 ~

De ese Dios silencioso que tiene los brazos


[abiertos.
En la selva agitada se oan extraas salmodias;
Meca la encina y el sauce quejumbroso viento;
El bisonte y el alce rompan las ramas espesas,
Y travs de las ramas espesas huan mugiendo.
En la lengua sagrada de Orga
Despertaban del canto divino los divinos versos.
Thor, el rudo, terrible guerrero que blande la
[maza,
En sus manos es arma la negra montaa do
[hierro,
Va aplastar, en la selva, la sombra del rbol
[sagrado
A ese Dios silencioso que tiene los brazos abiertos.
Y los Dioses contemplan la maza rugiente,
Que gira en los aires y nubla la lumbre del cielo.
Ya en la selva sagrada no se oyen las viejas sol[mdias,
Ni la voz amorosa de Freya cantando lo lejos,
Agonizan los Dioses que pueblan la selva sagrada,
Y en la lengua de Orga se extinguen los divinos
[verbos.
Solo, erguido la sombra de un rbol,
Hay un Dios silencioso que tiene los brazos abiertos. ..
"Je meurs oje irtattathe.
Deja que empolve tu cabeza blonda
Oh, mi amada, maligna y hechicera!
Sers bejo la nivea cabellera,
Una joven duquesa de la Fronda.
Inconstante y fugaz, como la onda,
Te llev tu capricho mi ribera.
Ya sent florecer t u primavera
Sobre mi pena, misteriosa y honda.
Y pues, mi cielo tu sonrisa irisa,
Haz que sus alas, en gentil sonrisa,
El ave roja de tus labios tienda...
Aunque despus me hieran tus desvos,
Acuar en tu honor los versos mos,
Con tu busto ducal y tu leyenda.
JOS JUAN TABLADA, de Mxico, es un
simbolista que arranca la siringa
verleiniana sones extraordinarios.
Es un sentimental, es un visual y un
auditivo. Es un raro? Tal vez. No hace
versos para auditorios espesos. Tiene
puntos de contacto con Rubn, lo que
no obsta que su poesa sea suya, bien
suya, excepcionalmente suya. Un alma
de Versalles galante pasea su elegancia
de encaje y seda, entre sus rimas aristocrticas.

Manon, la de ebrnea frente


La de cabello empolvado
Y vestidura crujiente,
Tus ojos me han cautivado.
Eco de mi amor ardiente,
El clavicordio ha cantado
La serenata doliente
Y el rondel enamorado.

Ven! El amor que aletea


Lanza su flecha dorada
Y en el mar que azul ondea,
Surge ya la empavesada
Galera flordelisada
Que conduce Citerea!.

Es artificioso?Segn y conforme. Si
por artificioso se entiende el poeta que,
dueo de su arte, desdea la fanfarria
brbara, el oropel suntuoso, el colorido
chilln, el desbordamiento de la savia
lrica, sin ton ni son, modo de una naturaleza primitiva y ciega, Jos Juan es
un artfice artificioso.Lo artificial en
ese sentido es lo que caracteriza toda
manifestacin verdaderamente artstica.
Pero, vive Dios!, si por artificioso se entiende otra cosa, Jos Juan no lo es.Su
verso es tan natural como el gemido de
la alondra, como el sonar de un surtidor,
como la cada de una hoja en un lago,
como la perla que se irisa sobre un ptalo y bajo el sol. Su artificiosidad viene de
la naturaleza, aunque parezca paradoja.
Esa melancola montona del chorro de
la fuente, ese monoacorde que zumba
Favonio lo largo de los jardines, esa risa
nerviosa del eco que multiplica una voz
singular; todo eso que podramos llamar
el alma inconsciente de la selva, vive
en la conciencia de sus rimas.
Todo eso, y algo ms: su propia alma,
un alma compleja, extraa, hermtica,
contradictoria; que tiene muchas caras,
igualmente bellas; que re tan pronto
una Comedieta en que Colombina se
desternilla de risa ante la mala suerte
de Pierrot, y exclama ante el concurso
carnavalesco:
Queris que el misterio os diga?
Vamos ... es una tontuna.
Pierrot, siempre sin fortuna,
Quiere ahorcarse con mi liga
En un rayo de la luna!

bien En l poema del alma canta doliente:


Ah! la torpe, la negra depravacin fu breve
Y nunca un sol ms rojo fundims blanca nieve!
Ayer Blanca, hoy Locusta llena de maleficios
C>mo una juglaresa jugaba con los vicios!
Aprendi la caricia letal y envenenada
Y el sculo que hiere como una pualada
Bien pudo con el hondo poder de su cario_
Remozar un anciano j encanecer un nio
Y su fugaz amante tender bajo sus besos
Sin sangre en las arterias, ni mdula en los hue[sos!...
Esa vestal violada, esa beldad sombra,
Espoliadora y vctima ha sido el ALMA MA!!

394

Pero, ya galante como en ese Soneto


Wateau; ya brillando caudalosa de luces
como en De Atntida,LosReyes,La
cancin de las gemas', ya irritada, con un
gesto abracadabrante como en Hostias
Negras', ya rebelde, encendida de un carmn siniestro, como en el Himno Len
Bloy el seor de Pars,.implacable como
un verdugo, que decapita reputaciones,
como Tamerln decapit soldados; la
Musa de este seor de la literatura es
extraamente divina Y alegre, siniestra,
melanclica,huraa, aladinesca, inmutable, tiene siempre un encanto, el de
los ojos, el del odo, y otro muy interior. .. Jos Juan Tablada es un sentimental, un visual y un auditivo.
FRANCISCO CONTRERAS, ha escrito sonetos de una primorosa labor. Amante de
los ritmos breves, sintetiza en frases casi
monosilbicas objetivaciones armoniosas.
Sus joyeles tienen las luces ms p r e claras; es un impresionista del verso:
JOYEL

De verde y oro prolija,


En viejo tronco posada,
Est, la siesta azulada,
Una bella lagartija.
Sobre su colilla fija,
Bajo la cruel luz dorada,
Brilla su escama irisada
Como bruida sortija.
Yo, al contemplarla apacible,
Hermosa, fra, terrible,
Me abismo, oh nia que adoro!
Y pienso, de angustia lleno,
Qu bien ira en tu seno,
Como un joyel verde y oro!

Oh si! este joyel es una joya de escaparate; su oro vale el mejor oro y su esmeralda la mejor esmeralda oriental.
Acaso repugne al utilitarismo en boga
su deliciosa frivolidad; acaso algn crtico
saudo, algn profesor de Universidad,
se irrite ante este modo de hacer literatura. Acaso agote la diatriba su carcaj
contra este buen y santo poeta. Poco
importa; con frivolidades como sta se hace maleable el idioma, y se purifica el
gusto. Son estas de iciosas frivolidades,
cuya finalidad esttica es tan violenta, no
obstante, las que dan al espritu, que enferman las trivialidades amargas de la
vida, un poco de blsamo consolador.
Francisco Contreras, al igual de sus
compaeros en empresa, es un argonau-

ta del ensueo que sabe ser sentimental


con dignidad. Aunque predominantemente colorista, no falta en sus poemas
una elegante dosis de tristeza.
P1ERROT

Resplandece frvido el baile de trajes


En el versallesco parque pintoresco,
Vnse duquesitas en falda de encajes
Y alegres galanes en traje hidalguesco.
Una dama rubia que escoltan dos pajes,
A Pierrot mirando, risueo y grotesco:
vOh Pierrot, murmura; yo odio los visajes
De tu rostro estpido y funambulesco
T eres el inicuo Rey de los Placeres,
Para t no lloran los humanos seres
Tuyo es el tapete; tuya es la ramera ..
Y le mira atnita Y Pierrot, en su cuita,
Hace una sonrisa para Margarita ..
Y vierte una lgrima para su gorguera.

La poesa madrigalesca tiene en Contreras su ms alto representante. .4 una


Portar riqumay A una Santiaguina son
extraordinarios de idealizacin y de realizacin.
Sus Adaptaciones', cuatro sonetos que
tienen su abolengo en Banville, Baudelaire, Heredia y Verlaine, acusan, en
su incorporacin nuestro acervo literario la novedad de una creacin propia.
Imaginaciones Infantilezas, sonetos estos ltimos de los primeros aos
literarios de Contreras, son de una g r a cia y de una ejecucin maestra.
Pero no es con breves trascripciones
que se puede dar conocer la obra de
este bello temperamento que se llama
Francisco Contreras, es leyendo todos
sus poemas, y teniendo adems un don
de gustacin, extrao fuera de los
profesionales literarios, que se puede
apreciar con exactitud el mrito del
poeta, y valorar en su valor justo la
considerable obra realizada.
LEOPOLDO DAZ, cuya Musa se siente
extranjera en Buenos Aires, ha sabido
interpretar en sus sonetos panidas los encantos numerosos de las islas del Archipilago. Su obra, ms de parnasiano que
de decadente, es enorme. C ual los de
Regnier (ese glorioso simbolista) sus
versos estn llenos de resonancias de la
Hlade armoniosa.
CELOS LPEZ ROCHA, pertenece La
Torre de los Panoramas. Ptrpu as y
Palideces, su radiante obra de iniciacin, provoc la tempestad, cual el tri
dente de Neptuno
Julio Herrera y
Reissig, que penetr con religiosid ad ea

395

sus smbolos, slo ha tenido palabras


laudatorias para este sutil arquitecto de
i a frase.
EUGENIO DAZ RUMERO, el autor de
.Hurp'if en silencio, dice en maravillosos
alejandrinos la palabra futura:

anterior) sabe poner en sus obras la


picarda montmartresa:
ALAS

Entra al arroyo la muchachuela,


Planta descalza, pierna desnuda,
Labio que incita, mano qu^ duda.
Y el agua copia lo que ella vela.
Gorgoriteo de Almela
Deja escaparse la risa aguda
Y muestra al punto pidiendo ayuda,
Su dentadura de castauela.
Y como sigue subiendo el agua
Con mano torpe coje la enagua....
Mas olvidando qu debe hacer,
Sube la enagua si el agua sube...
Le faltan alas para querube,
Pero le sobran para mujer!

La gran voz de los montes milenarios resuena


Convocando los pueblos heroicos la arena
Regida por torrentes de i/i-ulicuos sudores.
TJn clamor de florestas se alza entre los albores
Que anuncian la divina proclamacin del da.
Del lejano horizonte b ot, ir una armona
Que llenara los cieks todos del Universo
Y pondr un ritmo nuevo en el ritmo del verso.
Es una aurora cuyos resplandor-e- abarcan
El orbe y cuyo lmite los viajeros no marcan;
Una aurora que sangra como un b azo homicida
Al trasponer las cumbres ridas de la vida . . . .

Un chico gordo que va la escuela


La ve, la observa, detiene el paso,
Y dando al diab o probable atraso,
Cuaja de gestos la cara lela.
Recuerda un viejo cuento de abuela.
Si fuera cieno tan lindo caso,
La burda enagua sera raso
Y un hada rubia la muchachuela ..
Falla de pronto la hoja de p a r r a . . .
El chico pierde libro y pizarra,
Estira el cuello para mirar.
Y all se queda como un bolonio...
Le faltan alas para demonio
Pero le sobran para escolar!

(chileno) canta al sol,


al mar, al invierno, los bosques sonoros, al viento libre de las costas ocenicas, cabe las riberas del Nahuelbuta Y
luego lanza esta queja amarga que llena
de congoja:
DUBL URRTJT A

Pero ni el sol, ni el aire, ni las heladas brumas


De los meses de invierno ni el mar con sus esfumas
Blanqusimas sonren para los pobladores
De aquellas tierras hartas de brisas y de flores;
Hombres descoloridos y adolescentes, viejos
Antes de tiempo, viven en aquel mundo, lejos
De toda luz, en :o hondo de las obscuras minas,
A rastras y araando sin fe, con sus telinas
Uas, lavirgenroca donde el carbn seencierra ..
Rasgando, tristemente, los senos insalubres
De esta fecunda mad e que se llama la tierra,
Madre coa tantos hijos y con tan pocas ubres!
CARLOS PEZOA VELIZ es, en sus versos,
un gozador triste que quiere alegrarse la
vida:
Juan Pereza fuma. Juan Pereza fuma
En una cachimba de color cognac
Y enfermo incurable de una larga bruma
Oye un reloj viejo que dice tic-tac.
Ni piensa, ni pinta, ni el humor ingenia
Qu ha de pintar si halla todo color gris!
Tiene hipocondra, tiene neurastenia
Y anteojos de bruma sobre la nariz . . .

FABIO F ALLO es un
GALLANES MAURE tiene

madrigalista. MAla nocin exacta


del color. Ingenuo las veces, hace pensar en un Jammes americano poco definido.
TORRES ABANDERO posee una lira polfona.
MANUEL BEBMEJO, JUAN B. DELGADO, MANUEL DE LA PARRA, ALBERTO HERRERA.
FRANCISCO OLAGUBEL. Luis SAINT MARTIN Y
EFRN REBOLLEDO, todos inspirados porta-

liras del Anahuac, explotan un Eldorado


de armonas unnimes, suscitando viejas
msicas paganas.

Es un resignado que os dice:


La vida . . . sus penas. Chocheces de antao!
Se sufre, se sufre . . Por qu? Porque s!
Se sufre, se sufre.. . Y as pasa un ao
Y otro a o . . . Qujliablos, la vida es as ; !

Pezoa Veliz oculta entre la bruma de


su cachimba de co or cognac una lgrima irremediable, esa que todos le de
hemos la Vida.
VCTOR DOMINGO SILVA (chileno como el

El movimiento de renovacin literaria, encontr un eco simptico en este


rincn de Amrica, que parece destinado por un destino superior participar
con eficacia en todas las superiores inquietudes.Millonario de bellos gestos
heroicos, nuestro Uruguay, ha sido en
esta ltima dcada fecundo en lrica
labor.
Casi a u n tiempo mismo a Torre de
los Panoramas y el Consistorio del Oay
Soler' iniciaron entre nosotros la difcil
tarea de modificar la extructura precaria de nuestro Parnaso indgena.

~ 396

Julio Herrera y Reissig, Horacio Quiroga, Asdrbal E. Delgado, Toribio Vidal Belo, Juan Picn y Olaondo, Carlos
Lpez Rocha, Juan Jos Illa Moreno. Ju
lio Lerena Joanic, Pablo Minelli, Andrs
Demarchi, Federico Ferrando, Francisco
Vallarino, Julio Romano y tantos otros
que la memoria olvida, con un entusias
mo intenso, ante el asombro de la colonia, decan en versos armoniosos las sutiles complicaciones de sus almas modernas.
Sus armas fueron el libro, el folleto, el
almanaque, el artculo, que llenaban de
visiones nuevas los nuevos cerebros y
abran de par en par con su ssamo sabio las galeras que los cuarenta ladrones haban erigido para ocultar el oro
de las modernas californias lricas
No fu labor de un da, fu la perseve
rante de la gota de agua que golpea
hora tras hora y sin desmayo.La conciencia literaria del pas dorma, no obstante, como una vieja ciudad antigua:
bien Menphis, bien Tintir, bien Thebas.
Su sueo era pesado. A veces, sonmbula, borracha de sueo y hasto, levantaba los ojos irritados, tronaba una palabra soez, y caa de nuevo en su desolador letargo.
Vanamente las ms extraas instrumentaciones acariciaban sus odos rudos, hechos al tambor y la fanfarria
primitiva; en vano el terciopelo meldico
acariciaba su frente enea lecida. Intil!
la bestia, esfinge quimera, segua insensible al encanto de aquellas msicas
que parecan prolongadar bajo nuestro
cielo benigno, el sonido de las liras dla
Hlade inmortal.
JULIO HERRERA Y REISSIG, el actual solitario de la Torre de los Panoramas ,
es la personalidad literaria ms vigorosa
y definida del Uruguay. Su Musa slo
puede parangonarse con la Musa de los
grandes poetas del continente: Daro,
Lugones, ervo.Prosista y poeta, s u perpoeta, poeta de fuerte savia lrica; eufonista insuperable, colorista estupendo,
sus poemas son partituras deliciosas y
cuadros acabados de emocionantes tonos.
Triste y alegre. Triste hasta la muerte y
alegre como un colegial, su verso re
llora. Va desde la risa funmbula, hasta el treno melanclico. Recorre Ja pauta del ritmo, caballero en Pegaso, firme
en las estriberas de la rima; toca el
cuerno amado de Thecrito, la lira, el

caramillo, 'a gaita, y no desdea el tamboril y las castauelas, el violn y la


guzla. Ama la noche, la luna, el cielo
estrellado Y se desvanece en amorosos
xtasis ante los cielos al crepsculo.
Es un devoto de Glauco, un entusiasta
de Pan; consagra Flora y Favonio bellas rimas; mas no olvida Afrodita en
cuyas catedrales oficia ntimas liturgias.
Es un escritor pantesta; respira
plenos pulmones el aire fresco de las
montaas; desciende por los desfiladeros
donde la cabras pacen en equilibrio sobre las rocas; se acoge al lar campesino
y bebe all el agua del cielo; se satura
con el humo de las leas; huye hacia
las ciudades laboriosas y canta la flor
del bulevar . . Se abisma en parques
irreales donde la morfina sugiere paisajes fericos, va las selvas naturales
donde la savia glisa en silencio animando
la enorme corpulencia de los troncos, y
donde las estrellas hunden sus pupilas
de fsforo en los estanques que agravan
la inmensidad.
Por lo mltiple de su temperamento
es imposible caracterizarlo en cuatro
frases. Su obra es un San Pedro de r i mas Las Pascuas del l1iempo,su primer
poema, publicado en el albor de su n u men, es un fantasa extraordinaria que
canta las pocas y los hombres, en un
lenguaje de una magia arrobadora.
Los maitines d" las ?ioche, coleccin
de sonetos de una tranquila nostalgia,
es obra de alta poesa.
Abrigo la esperanza de que esos versos
de Herrera no permanecern mucho
tiempo en la noche de sus archivos; pero
mientras no llegue la hora en que sabios
editores emprendan la conquista de esa
Golconda inexplotda, mi osada de re
velador har ver la gloria de dos de sus
Regentes lricos.

397

LA SOMBRA

DOLOROSA

Geman los rebaos Los caminos


Llenbanse de lgubres cortejos;
Una congoja de holocaustos viejos
Ahogaba los silencios campesinos.
Bajo el misterio de los velos finos,
Evocabas los smbolos perplejos,
Hiertica, perdindote lo lejos
Con tus hmedos ojos mortecinos.
Mientra unidos por un mal hermano,
Me hablaban con suprema confidencia
Los mudos apretones de tu mano,
Manch la soadora tiansparencia
De la tarde infinita el tren lejano
Aullando de dolor hacia la ausencia.

LA NOVICIA
Surgiste, emperatriz de los altares,
Esposa de tu dulce Nazareno,
Con tu atavo vaporoso lleno
De piedras, brazaletes y collares.
Celoso de tus jbilos albares,
El atad te recogi en su seno,
Y hubo en tu mstico perfil un pleno
Desmayo de crepsculos lunares.
Al contemplar tu cabellera muerta,
Avivse en tu espritu una incierta
Huella de amor... Y mientras que los bronces
Se alegraban, brotaron tus pupilas
Lgrimas que ignoraran hasta entonces
La senda en flor de tus ojeras lilas.

Cites alucinada y La muerte del pastor, glogas de mrito artstico no superado; su Poema lila, donde Chopin
solloza humanos sollozos, en versos de
una estructura rtmica perfecta.
Pero la obra de Julio Herrera y Reissig que tiene mi preferencia es nEl Genio
de los campos, coleccin de sonetos, de una
sencillez deliciosa. El despertar, El
regreso, Elalmuerzo, La siesta, La
velada, El alba, La huerta, La
oracin, La iglesia, El cura, El
bao, entre otros, nos dan una sensacin deliciosa de paz agrcola que reconforta.
EL DESPERTAR

Alisia y Cloris abren de par en par la puerta


Y torpes, con el dorso de la mano haragana,
Restregarse los ojos de hmeda luz incierta
Por donde huyen los ltimos sueos de la ma_
[an a .
La inocencia del da se lava en la fontana,
El arado en el surco sooliento despierta,
Y en torno de la casa rectoral la sotana
Del cura se pasea gravemente en la huerta.
Todo suspira y re.. . Da inmensa paz devota
De la montaa suea celestiales rutinas,
El esquiln repite siempre la misma nota
De grillo de las candidas glogas matutinas
Y hacia la aurora cruzan algunas golondrinas
Como flechas perdidas de la noche en derrota.. .

Este soneto extraordinario es hermano de los setenta sonetos que componen


la coleccin cual de todos ms maravilloso.
Pero reparo que^l tiempo apremia; la
obra de Julio Herrera es enorme, y este
trabajo ha cobrado una extensin excesiva.Leed por vosotros mismos los
versos de este poeta genial; se hallan
distribuidos al azar... como las estrellas.
MARA EUGENIA VAZ FERREIRA destaca
Violenta en nuestro medio literario, i m -

ponindose la general admiracin.


Poesa sentimental, la suya, no es de
nuestro pas, ni de nuestra poca, acaso.
Un alma serena, la ms de las veces,
vive en ella; un alma complaciente y
triste: alma de trovador nacido en Germania.
Poesa plida, hondamente subjetiva:
dijrase una virgen anmica cuya palidez agravara la ictericia de las lunas...
La modalidad potica de Mara Eugenia Vaz Ferreira, tiene varias fases. Aunque preponderantemente germana, hay
por momentos, en sus rimas, relmpagos
de sol, visiones del trpico, eclosin de
savias enardecidas por el oro prpura
de los mediodas.
Los versos de este alto poeta pueden
soportar el parangn con los de las ms
bellas liras contemporneas. Y si aveces
se extravia en la selva lrica punto de
hacernos temblar por su bella tendencia,
ello es debido ms que su temperamento,siempre inclinado las excelencias,al contagio, la penetracin perifrica, al influjo de no felices lecturas;
contagio, penetracin influjo los cuales no han podido sustraerse sus ms
grandes hermanos en Apolo, v. g. Daro
(A un poeta), Lugones {Salmos de combate), el Herrera de la primera poca,
ervo, etc., etc. Pero la pequea imperfeccin que se nota en la unidad de su
obra, en nada puede daar la armona del conjunto. Y yo creo ms, creo
que si no existiera, sera necesario i n ventarla.Las damas de la corte de
los Luises se vieron en la precisin de
exigid la malicia de los pinceles, hbiles imperfecciones para amenizar la pulcritud excesiva de los descotes y de las
mejillas...
LA TORRE

En la desierta orilla de unas playas remotas


Se alza una vieja torre de almenas'seculares;
Su alma es ntima amiga del alma de los mares,
De quien conoce fondo las tragedias ignotas.
Ha escuchado querellas idlicos cantares,
Sabe mil episodios sobre las barcas rotas*
El cielo, las arenas, las libres gaviotas
Y los maravillosos poemas estelares.
En las noches de luna todos los pescadores
Y las pescadorcitas de los alrededores
Junto la vieja torre suelen plantar sus tiendas_
Como una vieja abuela que ha visto muchas
[cosas
La miran con sus largas pupilas silenciosas,
Mientras ella les cuenta fantsticas leyendas.

r? 39

LA V1EJEC1TA

All por el camino, triste y cansada,


La viejecita viene con paso lento
Cantando con voz queda como un lamento
El antiguo estribillo de una balada.
Aunque muere en sus labios ya la tonada.
Aunque es como un suspiro dbil su acento,
Concentrando en la estrofa su pensamiento
Ameniza lo rudo de la jornada.
Mas de pronto se nubla su faz serena
Y calla: qu recuerdo le causa pena?
Su semblante se enciende de honda tristeza
Y un sollozo se escapa de su garganta,
Que es la nota apagada con que ella empieza
La balada ms triste de las que canta.

El autor de Pontifical, TOE BTO VIDAL


con una modestia orgullosa, que
dira Daro, rima en la sombra sus p r e ciosos versos. Enemigo de la trivialidad
ambiente, se aisla como un monge virtuoso en su catedral de silencio, mientras los organillos suenan en los lejanos
bullicios de las metrpolis, y los clubs
del auto bombo cansan trompetas y tamboriles en el pregn de mentidas reputaciones.
Vidal Belo es un melodioso, y n a die, ni en Amrica, ni en Europa, ha superado en armona, la armona de sus
estrofas wagnerianas.La bsqueda de
la palabra precisa, del ritmo sabio, del
tono cabal, no se nota en la fbrica complicada y hermtica dess perodos sinfoniales. Es un Polifemo docto, dominador de la plstica verbal.Cincela en
marfil caprichos bizantinos de liviana
gracia construye minaretes de profusos calados donde la luna tamiza su luz
de aluminio, y donde un muezin sensual
pregona la excelencia de las carnes perfumadas de mirras y nardos.

BELO,

LA

LTIMA PGINA

En un lbum
Y al mirarla, me dijo quejosa: Ven m, t
que tienes un alma infiltrada de amables ensueos! Yo quisiera que t me adoraras!
Yo quisiera tener, de tu rica joyera de estrofas galanas, la ms regia diadema de versos que
tus manos de artista engarzaran
Yo quisiera vivir de tu vida la hora rosa, oh!
ven t si me amas! soador de un soado imposible cantar tu liturgia sagrada.
Soy la sola quien todos desprecian, la sufridaen quien nadie repara, la olvidada de siempre,
la oculta quien nadie se atreve llenarla.,
Pon la luz del azul de tus cielos en mi trgico
y gris panorama [t que sabes la ciencia divina
del rimar con amor tt:s palabras!
Soy la buena, la amable, la dulce Cenicienta
tentre todas las pginas. Soy la hermana mayor,
Ja guardiana de las otras hermanas del lbum.

Perfumadme de amor y recuerdoya que


muero de amor olvidadaTrovador de esta
fiesta galante que sabis del querer de esta pgina!
Y busqu en mis jardines de ensueo ta flor
lis que pudiera adornarla; y no hall en mi jardn inviolado la flor lis que es blasn en mi herldica.
Y al mirarla mirarme quejosa, sin poder
ofrendar esta pgina, yo os invoco oh la duea
dichosa del lbum galante, que es un fiel guardador de recuerdos! Dadle vos esa flor de cario
esta ltima pgina blanca.
ASDRBAL E. DELGADO ha puesto en sus
versos la divina frivolidad de las horas
galantes.
Sus rimas golosas y mimosas, originales y sensuales, encantan el odo. Madrigaliza extraordinariamente los labios
y los besos. - Nadie mejor que l ha sabido ser exquisito.
Sobre un canev de futilezas ha bordado los ms caprichosos dibujos, con un
mimo, con un esprit, con una elegancia, con una travesura, difcil de hallar
aun ntrelos ms mimosos,espirituales,
elegantes y traviesos poetas del bulevar.
Su poesa no es para odos profanos.
Para gustarla es preciso una sensibilidad
complicada. Deigado es un poeta diablico. Sus versos son un estimulante las
caricias prohibidas... Una doncella no
los entendera. Una griseta, en cambio,
se extremecera de voluptuosidad al leerlos, cual si una pluma traviesa le cosquillease en la nuca,..
ECOS DE UNA SALA

Ao 1901 Consistorio del Gay


Saber. Montevideo.
i

>
t
Oh, no, ricura ma!
Piensas t todava
En esas cabalas de alevosa intencin ?
Ignoras que tu boca
No gozadas delicias provoca en mi boca,
Que implora tu boca con mimosa fruicin?
Cmo no he de adorarte,
Favorita del arte,
Del mimo, del beso, del nervioso mirar!
Si tus anos son mos,
Si tus mimos y besos y tus ojos son mos,
Favorita del arte de hacerse adorar!
Ven, gatita mirrina,
Zalamera extra fina,
No te importe esa charla de picaro ardid !
Ven, repite la jura
De aquel da ... recuerdas mi vieja armadura
Y la dama ofendida y la espada del Cid?...
" Ven, deja que mis besos,
Como nios traviesos, Busquen los tesoros que hay bajo tu cors!
Czarina de mil Rusias,

399

Vamos pronto al Kremlin de tus sabas astucias,


Que ya s nuevos cuentos del sabio Alendes!
Oh. v?n, boquita inquieta,
Adorable ccquet,'
Ven pronto
i>, HS
mucho ms, mucho mas!
As, s generosa.
Oh mi hermosa mimosa,
Sultana, Czarina, reina de cien Sabs.
Bsame; oh los besos!
Oh tus besos espesos,
Que saben fresas de una tierra sensual!
Oh, divina, divina,
Que valen los besos de tu boca divina
Mucho ms que la patria del viejo Stendhal!

Aguzando la violencia de su antojo desmayado


En sus garras perezosas, como smbolo estrujado
Tras la curva sobrehumana de una frente de
[Rodn
Recrudecen en las sombras los euforbios agresivos;
Hincha el crtalo labilisde sus dientes expansivos
Redoblando la sordina su fatdico tambor;
Bate el bronce de un rujido, replegndose en el
[viento;
Cae la noche; y al ataque de un crepsculo sangriento
Calla el bosque americano, todo lleno de estupor.
ITALIANA
Finalizando alrededor de
un buen soneto.

Goza, goza, bien mo,


Que mi Rubn Daro
Rimar nuestro goce en un verso inmortal.
Re, re, bien mo,
Que en el verso inmortal de mi Rubn Daro
Ser el ritmo tu risa de goce triunfal!

Por tres veces, detrs de la alquera


Era grata mis manos tu pereza;
El sol se hundi, dorado de tristeza,
En un rayo glacial de hipocondra.

HORACIO QCIROGA es un colorista. Su


musa es original como todas las musas
nuevas. Es el ms diflcil de comprender.
Complica las luces del prisma de extrao modo. Siendo un poeta de gran sol,
mezcla los tonos tan abstrusamente que
parece un poeta noruego . . Y sin em*bargo, el gris, es en sus versos producto
exclusivo de una policroma borracha
hasta el delirio.
Ha Indo todos los libros y no obstante
no sabe ser triste. Cascabelea la risa
en sus estrofas, una risa ahogada en
absintio, una risa funmbula de Arlequn divertido. Es un poeta cosmopolita.Tiene la nocin exacta de su arte. Sus versos son suyos, los ha rimado
para s mismo. Individualista en arte,
poco le supone el decir de los dems. Su
libro Arrecifes de Coral es una maravillosa recopilacin de poesas.
Este hecho explica la hostilidad con
que fu acogido.
Leo al azar en el libro maldito:
ORELLAA

Es el grado de las noches incendiarias y cris[padas.


Bajo el bronce-cobre-plata de las franjas atrigadas
Brama elpjilde < ien saltos, de la selva tropical;
Repercuten en el borde de los litros chirriantes
Veneciana jaula de oro!las galvnicas y
ferrantes
Vibraciones estridentes de las erres de metal.
Tiembla el golpe de la Luna sobre el dorso de
[los lagos.
Los jaguares somnolientos de neurticos amagos
Runruuean dulces carnes de montmartres de
[harn,

La campana son el Ave Mara,


Llense de balidos la dehesa,
Y los bueyes volvieron la cabeza
Lentamente aquel cielo de agona.
La tarde descendi, con luces raras,
tu triple collar de perlas claras.
Bajo los rumorosos naranjales
Miramos sin pensar el dios de yeso,
Y en el leo sonmbulo de un beso
Grabamos nuestras mutuas iniciales.

En RAI MONTERO BSTAMANTE existen


dos poetas, uno moderno, otro antiguo.
Yo quiero ocuparme del poeta moderno, que es mi juicio el verdadero poeta.
Quiero referirme nicamente al poeta
de .Nocturno, de .Bethoven, de La
Cortesana , de La Catedral, de Los
Poemas del Calvario, de todas esas bellas
rimas, de admirable meloda interna, de
sabia realizacin verbal.
La Musa de Ral Montero Bstamante
es de nuestra poca y de nuestra gran
escuela maldecida. Yo reivindico para el
simbolismo su gloria de poeta.
Aunque alejado en cuerpo de las capillas decadentes, aunque ms de una vez su
pluma de crtico haya calificado de morbosa la nu*jva tendencia literaria, ntimamente siempre ha estado entre nosotros. Su espritu ha seguido con ansiedad
nuestras ansiedades, nuestras angustias
han sido las suyas; una corriente de
simpata ha ido de su corazn hacia
nuestros corazones.
Por eso, aunque mortificndolo acaso,
he debido incluirlo entre los poetas nuevos, ya que su obrase hermana con nuestra obra, ya que su espritu fraterniza
con nuestros espritus.

409 - ?

bila de las canciones plidas h a visto


desmoronado su trpode funesto.
Archaga ha abandonado la siniestra
Hcate, p a r a acojerse al lar de la luna,
su buena amiga, la confidente de las ntimas penas, cuya luz compasiva hace
menos negras las noches de los espritus.
J. J. de Archaga, es un neoromntico
que siente la tristeza profunda de la hora.
Su espritu es un espritu enfermo, de la
enorme enfermedad de la vida. Slo las
almas superiores, como la suya, son capaces de sentir esas desolaciones cuya
causa oscura est en todas partes, en al
hoja que cae, en la brisa que pasa, en la
nube, en el musgo, en la flor, en el p a r padeo iscrono de la estrella l e j a n a . . .
Dejo el comentario por la lectura:

LA CORTESANA

Marchando por la alameda


Va la vieja cortesana,
Toda vestida de seda;
Marchando por la alameda
Con su gran cabeza cana.
La dama de compaa
La sigue penosamente
Llena de melancola;
La dama de compaa
Que es su sola confidente.
Cruzan la larga avenida
Toda vestida de blanco,
Toda de blanco vestida;
Y al final de la avenida
Toman asiento en un banco.
Y se quedan silenciosas
Mientras las brumas inciertas
Van envolviendo las cosas;
Y se quedan silenciosas
Pensando en las glorias muertas.
En tanto el viejo jardn
Pe puebla de ecos lejanos,
De nostalgias y de spleen;
En tanto el viejo jardn
Lanza sollozos humanos.
Hasta que la vieja dama
Escucha sonar la hora
Que desde el inanoir las llama;
Hasta que la vieja dama
Murmura; Vamos, seora.
Y marchan por la alameda
Llena de melancola,
Y el crujido de la seda
Suena en la larga alameda
Como un llanto de agona.
Y la vieja cortesana
Es una sombra doliente
Con su gran cabeza cana,
Y la vieja cortesana
Lleva sombras en la frente.
La blancura de su nuca,
La palidez de sus manos
su mirada caduca;
La blancura de su nuca
Y sus cabellos ancianos;
Es un resto doloroso
De la gloria de la actriz;
Es un recuerdo piadoso,
Es un resto doloroso
De la Sarah de Pars.

DE MIS RIMAS

Suave blancura de luna


Nimba la paz de los campos.
El Viejo Tiempo da un golpe
En los bronces solitarios
Y marca vidas y muertes
En su bastn de mil aos.
Hay en la altura inquietudes
De estrellas y sobre el campo
Vela el silencio Los sauces
Si inclinan sobre el remanso
Y lloran la historia antigua
De algn viejo desengao.
Y sobre todas las almasInquietas como los astros
Pesa un silencio muy tr/ste
Y un presagio muy amargo
En tanto el Tiempo vigila
Desde el alto campanario.
Noche blanca. Estn las almas.
Como los sauces llorando
La amargura de la vida
Sobre las aguas del lago

No os voy hablar del JUSTINO JIMNEZ


que siendo nio an, crea
tener u n a noche implacable en el alma.
No os voy hablar del poeta de Vibraciones de'fiebre que c a n t a r a Can y
Salom.
Os voy hablar del Justino Jimnez
de Archaga que ha dejado la pesadilla
por la serena melancola. No es una n o che de Sabbat, la noche de este poeta. El
Aqueronte corre indiferente sus ojos.
El Hasto se liaechadofde bruces y la SiDE AECHAGA

PABLO MINELLI Y GONZLEZ,cuyo p r i mer libro Rimas de Lutecia conocido


vulgarmente con el nombre de Mujeres
facas, dio motivo un muy bello e s cndalo, ms por el ttulo de todos c o nocido que por su material de casi todos
ignorado,es uno de nuestros superiores poetas.
Rimas de Lid da libro en el cual se
crey ver la obra de un desequilibrado,
lleno do chistes de bric--bracs y de
i r o r i i a s d e a l m a n a q u c . e s un libro p r o fundamento . riste, humanamente n o s tlgico.
Escuchad Llueve .. v decidme si

401

habis odo alguna vez una poesa ms


melanclica. Decidme si habais sospechado acaso que nuestro idioma,sonoro como un cuerno de caza, fuera capaz
de referiros y seguiros esas msicas n timas que llegan al alma, en un sonar
velado de violines que sollozan:
LLUEVE . .
TI pleure dans mon coeur
Comme il pleut sur la ville...
VERLAINE.

Llueve, llueveel ruido leve


De la lluvia en el cristal
Enlividece y conmueve:
Es un llanto que hace mal.
Alguien llorallueve, llueve...
Hay quin se atreva negar
Que lgrimas, lluvia y nieve
Todo es lo mismo llorar?
Lluevelluevelluevellueve.
Todo es triste, todo es leve,
Slo la pena es verdad.
Todo es triste sin razn
Y llora en mi corazn
Como llueve en la ciudad...
Unaire de Chopin, Duquesa sois exquisita Afiche La artista y ese delicioso
dilago: Vuestro labio colorado.... obligan
laudatorias universales y cordiales.
Pero sobre todo ese Aire de Chopin

de una tristeza inexpresable:


UN AIRE DE CHOP1N

La semi-oseuridad de la antesala
Tiene un rayo de sol por parroquiano,
Y la blonda Mimy llora en el piano
Un aire de Chopin, triste y lonlano,..
Mi mirada en Mimy mustia resbala,
Y mis prpados caen con desgano
En un ensueo plido y lontano;
Y lloramos: Chopin, Mimy, yoel piano...
JUAN JOS ILLA MORENO justificar dentro de poco nuestra admiracin por sus
poesas prismticas. Rubes y Amatistas,.
que llamar la atencin de los entendidos, es una obra de juventud y de inspiracin, toda llena de versos tan sutilmente pensados, tan orfbricamente cincelados como estas Lilas que para vosotros acabo de robar de su jardn extraordinario:
LILAS

Ilustrando un ensueo de Bethoven


Cruzaste cautelosa como una
Alba cisnesa perfumada y joven
Que acudiera un coloquio con la luna.
402

Fu cuando en mi lirismo noctivago


Deslumhraron tus nieves mis pupilas
Y al nevar sus corimbos sobre el lago
Dijeron tu inocencia niveas lilas.
Con tu cauda ducal de rica blonda
Sobre el traje de rosea muselina,
De mi drama de amor bajo la fronda
Luego fuiste la frvida herona.
Llenaste mi universo de embelesos
Cual la aurora pasndose en las cosas
Y al inmolar el fuego de tus besos
Llovieron en las sendas lilas rosas.
Bajo el dosel hilceo de una tarde
Fatal en que otobase el esto,
Con una excusa efmera y cobarde
Dictaste la crueldad de tu desvo.
Despus al evocarte en los maitines
De mis horas solemnes y tranquilas
Sobre la soledad de mis jardines
Lloraron tristemente lilas lilas.

Y conste que el poeta tiene poesas talvez superiores esa deliciosa


corbeille. Como esa Anmona que
bastara por si sola para crear una reputacin literaria.
Entre las doce cuartetas, que forman
esa magnfica floracin lrica, la octava es de una belleza insuperable.
Y vi de nuevo en el redil en donde
Ruth cantaba sus cuitas la rueca,
Un cordero que viera no s donde
Al lado de una plida mueca...

No precisa mayores comentarios este


poeta, su libro < Rubes y Amatistas es
el mejor elogio de su talento.
JOS MARA DELGADO, enemigo de la vana
notoriedad, vive en el silencio. Aislado,
como temiendo contaminarse con vulgares presencias, trabaja con amor. A
ratos, como los pjaros cantan, dice sus
vibrantes melodas que l slo escucha.
Los poemas de este misntropo literario valen los mejores poemas En estrofas de una tristeza nunca excesiva canta
su tristeza. Incapaz de acentuar la nota
lastimera, su melacola es apenas una
nube errante y dislocada que apacigua la
claridad del pleno da. No re nunca No
llora jams. Su virtud literaria huye con
temor de estos dos polos opuestos: el cascabeleo loco de la risa de Arlequn, y el
lamentable llorar de Pierrot en desgracia
Tristeza orgullosala suya,tristeza aristcrata de varn fuerte y sabio.
En Aves de calvario, soneto de total
belleza, canta la ntima pena la desconocida y presentida, quien promete un

jardn extrao poblado de pjaros oscuros. ..


Hay una honda piedad en esta sextina,
desolada:
La abismal soledad de mi tristeza
Sepultar su llanto en tu cabeza.
Y en las tardes brumosas de mis nieblas.
Cruzaremos el cielo solitario,
Con el alma aterida de tinieblas
Como dos grandes aves de Calvario,

Ante to Dios merece figurar con honor en las Antologas. Con una novedad nica dice un madrigal de pura
gracia unos cabellos grises que otoan
la paz de unas pupilas bblicas.
En El Regimiento pasa, que public
no ha mucho una revista transplatina, el
sol resplandece en el acero de las bayonetas, mientras los clarines irradian oros
lquidos y suenan sones heroicos.
Pasa el Regimiento bajo la miel de
oro del sol. La marcial fanfarria alivia
los corazones, despierta sueos de gloria. El guila de la patria Epopeya se
nimba de oro, como en un sueo guerrero. Y el poeta, con una nostalgia comunicativa, dice:
Dispirtate, alma ma,
Y aspira largamente la fragancia,
Que esos viejos recuerdos de la infancia
Esparcen en tu lecho de agona.
Escucha, pecho herido,
La voz amada que en tu seno ha muerto,
Y vuelve resonar sobre tu huerto
Como la voz de un pjaro perdido.
En tiempos sepultados
Tambin seguiste, oh corazn!, la senda,
Que envuelta en vagas brumas de leyenda
Deja, tra s, el clarn de los soldados.
Y el gran himno sonoro
Desparramando el triunfo de su nota
Hizo volar tu corazn patriota
Como en alas de un guila de oro.
Y hoy los mismos tambores
Que resonaron en tu pecho herido,
Tocan alma!, Jas dianas del olvido
En la noche espectral de tus dolores.
Bajo la luz solar que el cielo abrasa
Cae en el alma un silencioso esto;
Abre el prpado al sol, corazn mo,
El regimiento pasa
JULIO LERENA JANTC cuya obra indita doblegar el laurel y el olivo, es un
poeta sutil, nacido por equivocacin en
plena vorgine mercantilista. Es un poeta
discreto y sobrio, que vive en el recuerdo, como un pjaro en un rbol cargado
de frutos en sazn.Su instrumento es

un pfano de ritmos apagados que desmaya genuflexiones galantes: Versalles, Triann....


Gusta evocar pocas de leyenda. Es
parco en palabras, sugiere rimas crepusculares que lloran como los bosques
al tramonto, glogas de un puro gusto
griego latino donde Caristel la ondina
y el adolescente dios de los ganados truecan
caricias lascivas en el bochorno del medioda, mientras zumban las colmenas
industriosas . . .
En Otoo,una de sus ms bellas
poesas,Fauno va en silencio hacia el
cobertizo, entre la muchedumbre dess
cabras. Mientras gime Hamadryada, la
deidad agrcola.. Sus ojos siguen ansiosos una huella en el musgo; y en plena
selva ya, la sombra reina, llora el caprpede lascivo: Ha visto al Dios caduco de
tez marchita y cabellera roja...
Ese precioso motivo iguala las ms
bellas poesas del autor de Afrodita) y
fuera del elemento subjetivo, que es aqu
vago como la angustia misma, fuera del
procedimiento verbal, tan conciso, tan
desprovisto de frondosidad, slo Regnier.
el vigoroso simbolista francs, ha sabido hacer vivir una vida tan activa y real
ese husped galante de los bosques...
Pero Lerena Juanic no se contenta
con cantar idilios pastoriles de ninfas y
faunos.
Su Musa es en veces herldica. En versos "\vagnerianos dice la gloria de los viejos siglos: sonrisas y guios en los bosquecillos de Triann; marquesas y d u ques dialogan en la paz de las frondas
Canta las horas antaas en que pajes
curiosos escuchan historias picarescas,
de boca de burlesco enano Y mientras la luna baa los arquitrabes y ren
los pajes y re el enano hablador, los
mandolinos riman motivos galantes,
suavemente .. casi en secreto ..
Gobeno y FJ. beso son dos composiciones deliciosas que merecieran ser
ledas media voz y en la penumbra.
En tn las rondas de la vida, Lerena,
encanta con paisajes del Rhin.
La Selva negra. El Rhin. .Viejo Castillo
Un sarcstico gnomo y en el brillo.
De un rayo de la luna, elfos traviesos
Que se acechan. Nostlgicas baladas...
Hay secretos de seda, luz de espadas...
Y princesas... y prncipes... y besos...

En Parques Amigos, Lerena Juanic,

403

despus de haber peregrinado por otras


pocas y otras almas, dice su poca y
canta su alma.
Una inquietud serena, que no se descompone en sollozos lastimeros, fluye de
esas rimas asonantadas que acarician
como una mano adorable
como un
perfume vago de violetas marchitas .. .
Siendo extraamente personal, su poesa,
no obstante, se unlversaliza. Esa nostal
gia de una primavera que ha sido excesivamente fugaz, nos desgarra el alma.
Ese temor al olvido es nuestro propio
temor. Esa lgrima invisible que llora
el alma en su otoo, nos es conocida. Esa
selva, que acaso no recuerda nuestra asiduidad, es nuestra selva misma Yo me
abismo bajo las frondas y tambin la
interrogo con angustia repitiendo la
estrofa del poeta:
Vieja selva, vieja selva
No me recuerdas acaso?
Y un tiempo fuimos amigos...
Hemos conversado tanto!

Y con el poeta, repito:


Recuerdo! Por qu me traes
Mezcladas, dichas y angustias
En esta noche de paz
Y de silencio y de luna?..

Es toda esa enorme obra lrica, cuyos


sones aislados habis escuchado con odo
curioso, la obra de estos divinos alucinados para cuyo castigo agotara la ignorancia de casi todos, el carcaj de la diatriba, la fusta del improperio, el lxico de
la psiquiatra, el verbo implacable del
Diccionario!
En medio de la general injusticia,
alienta, sin embargo, el hecho de que escritores como Manuel ligarte, cuyo testimonio no puede ser sospechado de parcial,digan: La aparicin del simbolismo
y del decadentismo es el acontecimiento
ms notable y en cierto modo ms feliz
de la historia literaria de Sudamrica.
Es el punto que marca nuestra completa anexin intelectual Europa. Es
el verdadero origen de nuestra literatura.
Y si se puede condenar sus excesos, sus
preciosismos y sus aberraciones morales (?), nadie puede negar su eficacia
transformadora, ni desconocer su influencia sobre el desenvolvimiento posterior de la intelectualidad del continente.
Esas escuelas, cuyos rebuscamientos exquisitos y cuya delicadeza morbosa (?)
parecan estaren contradiccin con el
404

espritu del pas, sacudieron el porvenir


dentro de las almas, despertaron deseos
y sen aciones nuevas, depuraron el gusto, alejndolo de la vulgaridad que haba imperado hasta entonces, hicieron entrever sinuosidades y bellezas de
estilo y de expresin que no se h a ban sospechado hasta entonces, y abrieron un campo vastsimo la inquietud confusamente creadora que brotaba, como una reaccin, del osario de las
revoluciones.
Los decadentes, aade, como se les
llam al principio con desprecio y con
admiracin despus, determinaron la
actividad literaria ms intensa y rica en
resultados que se haya hecho sentir en
Amrica del Sud. Con ellos cobr la lengua un empuje, un matiz, una precisin
y una novedad que la transformaron
completamente; con ellos descubri el
pensamiento, hasta entonces estancado
en los lugares comunes de la retrica, innumerables filones de belleza ine.\plotada; con ellos se abri sobretodo la era
del individualismo literario y se consum
la emancipacin del estilo
La excelencia dla revolucin residi sobre todo
en la asombrosa floracin de talentos vigorosos y originales que dio l u gar.
Estas palabras en boca de un calvinista
literario que quiere cree asistir los
funerales del decadentismo (oh, ilusionado!) son el mejor elogio de la teora
triunfadora y triunfante, frondosa de
vida, cuyas guilas sonoras pueblan t o das las cspides del continente.
Lo quieran no, deca el autor de
Lelivre des masques, todos los simbolistas de la primera como de la ltima hora
han permanecido tales. No se es lo que
se quiere en la vida.
Se sufre el medio en que primero se
ha evolucionado y se guarda la marca,
la marca simbolista es noble, y yo tengo
en mucho, por mi parte, llevarla visible
y an impertinentemente...
Ella obliga los que se sometieron
ella, continuar el desdn que demostraron desde el principio por toda la literatura sin ideas y sin gusto, privada
de intelectualidad y del sentimiento profundo de la vida y de su misterio.
Permanecer simbolista, despus de
diez quince aos, es negarse participar de la indulgencia universal, es obedecer siempre al voto antiguo de mante-

ner, contra los vulgarizadores, la nobleza del arte y su orgullo.


He citado esas palabras del eximio
Remy de Gourmond, porque, por una
aberracin inexplicable; hasta los mismos Capitanes del Nuevo Yerbo, en el
momento en que el xito canta la gloria de la Teora Decadente, quieren, tal
vez por un sentimiento de piedad que
no comprendo, amenguar el brillo del

LECCIONES

triunfo, trocando por una palabra que


nada significa, el nombre mil veces ilustre de dolor y labor, con que se pretendi satirizar al ms fecundo, al ms generoso, al ms noble de los movimientos
literarios...
CSAR MIRANDA
Catedrtico sustituto de
literatura en la Universidad
de Montevideo.

DE FSICA

FARMACUTICA^

MICEOSOOPA

MICROSCOPIO
DEFN C.N

El microscopio es un instrumento de
ptica que sirve para la observacin de
objetos elementos superficiales, de objetos que por su pequea extensin se
presentan al ojo desnudo del observador
bajo un ngulo visual sumamente pequeo, prximamente medio minuto de grado.
(1) Honramos las columnas de Evolucin
con un trabajo del seor Matas Gonzlez, catedrtico de Fsica Farmacutica en la Universidad de Montevideo
El seor Gonzlez es uno de nuestros jvenes
hombres de ciencia que goza de mayor simpata
entre el profesorado tanto por sus cualidades
personales intelectuales, corno por su indiscutible preparacin en la ciencia que ensea.
Estamos convencidos de que prestamos, con la
publicacin de este trabajo, un importante servicio los estudiantes y las personas que se interesen por Jos estudios fsicos.
N. de la R.

El microscopio aumenta la extensin


superficial de manera tal que puedan ser
observadas las particularidades del objeto con claridad y grandes detalles; en
pocos trminos el microscopio amplifica
la imagen de los objetos.
DIVISIN

Con relacin las partes esenciales de


que est constituido, existen dos especies
de microscopios:
El simple que d imgenes amplificadas virtuales y directas y el compuesto
que proporciona imgenes amplificadas
virtuales inversas sobreentendido que
con relacin al objeto.
Microscopio Simple
Consta el microscopio simple de una
lente convergente de foco corto sino de
varias lentes que actan como una sola.
Si esta lente est encajada en una armadura si est provista de un soporte por-

405 -

ttil recibe el nombre de lupa lente de


aumento.
Se denomina microscopio simple propiamente dicho un instrumento un poco ms complicado constituido por un
pi que soporta una columna, en la
cual esin fijadas, una plataforma platina y un espejo para la iluminacin de
los objetos.
Parte ptica
MARCHA DE LA LUZ

La marcha de la luz en el microscopio


simple se reduce considerar el caso de
un objeto luminoso que se halla colocado una distancia de la lente convergente menor que la distancia focal principal.
Hay, pues, produccin de una imagen
virtual amplificada y directa con relacin
al objeto, debiendo ste estar colocado
una distancia tal de la lente que la
imagen virtual se forme la distancia
de la visin distinta del observador.
VENTAJAS DEL MICROSCOPIO SIMPLE

El microscopio simple nos ofrece, p a ra la visin, las ventajas siguientes:


1. Permite ver claramente un objeto
la distancia pequea de uno, dos cuatro centmetros.Observando con ojo
desnudo, enmtrope, habra que colocarlo la distancia de 22 centmetros para
verlo con claridad.
2.a Como consecuencia de esta disminucin de distancia, penetran en el ojo
mayor nmero de rayos emanados del
objeto al mismo tiempo que aumentando
el ngulo visual con que el ojo le percibe aumenta su magnitud aparente sin
alterar la proporcionalidad de cada una
de las partes que le constituyen.
3. Se define la imagen con ms detalles por razn del mayor nmero de rayos que emanados del objeto penetran
en la retina.
INCONVENIENTES DEL MICROSCOPIO SIMPLE.

Las lentes convergentes producen deformacin de la imagen y hacen aparecer al objeto bordeado de colores distintos.
Estos defectos que se conocen bajo la
denominacin de aberraciones, han sido
analizados por distintos pticos que los
han dividido en tres rdenes: aberracin

de esfericidad, aberracin de forma y aberracin cromtica de refrangibilidad.


ABERRACIN DE ESFERICIDAD

Cuando en el microscopio simple se


emplea una lente de foco corto y se obtiene un aumento algo considerable es
por que la lente empleada posee una
fuerte curvatura.
La imagen observada en estas condiciones es confusa y el campo de la visin
se ha restringido notablemente.
Es producido este efecto, por los rayos
marginales perifricos que sufren una
refraccin mayor que los rayos centrales y por consiguiente forman foco ms
lejos de la lente y de tal manera que se
superponen en cada punto de la imagen
rayos procedentes de punto distintos del
objeto; por lo tanto la imagen aparece
confusa.
Se corrige, en gran parte, esta aberracin empleando diafragmas perifricos
que intercepten los rayos marginales,
evitando as la superposicin de los focos
conjugados.
Estos diafragmas corrigen tanto mejOlla aberracin de esfericidad cuanto menor sea su abertura, tienen sin embargo
la desventaja de que cuanto menor sea
ella, tanto menor ser el brillo de la imagen por efecto de que el nmero de rayos
que contribuyen producirla es menor.
ABERRACIN DE FORMA

Consiste la aberracin de forma, en


que los rayos procedentes de la periferia del objeto cuando se hallan muy alejados del centro del campo visual, tienden
reunirse, despus de atravesar la lente,
ms lejos ms cercaque los otros dando
por resultado que la imagen no sea plana
sino cncava convexa.
Entonces sucede que mientras unas
partes de la imagen se observan con ca
ridad, las otras se ven confusas.
Haciendo variar la distancia de la
lente al objeto apercibiremos con claridad los puntos que antes veamos confusos, y en esta forma los que antes aparecan claros y definidos.
Esta aberracin se corrige sustituyendo la lente nica y simple de foco corto,
que se emplea, por un sistema de dos
ms lentes de poca curvatura pero que
en conjunto proporcionan el mismo a u mento.

406

Aberracin de refrangibilidad
La aberracin de refrangibilidad consiste en la aparicin de franjas coloreadas en los bordes de las imgenes de los
objetos, lo que hace que sus contornos
sean confusos y que el ojo del observador sufra en breve trmino el cansancio.
Es debido este efecto la diferente
refrangibilidad ele cada uno de los rayos
simples ( distinta longitud de onda)
cuyo conjunto constituye la luz blanca.
Al refractarse por la lente cada rayo
forma su foco una distancia distinta
segn sean ms menos refrangibles.
Existe pues una lnea focal en vez de
un foco nico. Es tanto ms sensible esta aberracin cuanto mayor sea la convergencia de las lentes y mayor la distancia de los rayos incidentes con relacin al eje.
Para la correccin de esta aberracin
reemplzase la lente simple por una

combinacin de una lente de crotn glass,


bi convexa y otra de flint glass, cncavoconvexa, cuyos ndices de refraccin (n)
y poder dispersivos (8) son diferentes, calculando sus curvaturas y asocindolas de
manera tal que se obtenga una lente convergente.
Para conseguir un acromatismo perfecto, tendramos necesidad de una serie de
siete lentes; pero son suficientes dos lentes, una para acromatizar los rayos rojos
y otra lente para acromatizar, en parte,
los rayos amarillos que son los mas
molestos para la visin.
Recientemente la casa Cari Zeiss, logr obtener un acromatismo perfecto
con los llamados objetivos apocromticos.
Lupas lentes de aumento
Las lupas lentes de aumento, (figura
1) son simples lentes convergentes, acromatizadas veces, encajadas en una armadura de asta ennegrecida de lpulo.

Figura 401-Lupa len'e de aumento

Con frecuencia se renen dos mas


lentes en la misma armaduralentes
de aumento diferente - q u e superponindolas hacen conseguir mayor amplificacin.
Cuando se componen ele dos lentes reciben el nombre de hupas, cuando de
tres, trilupas, etc.
Estas lentes prestan reales servicios
los naturalistas.

Est constituida por un cilindro de


cristal sacado de una esfera, el cual lleva
en su parte media una ranura, algo ancha y penetrante, que se rellena con pez
negra y que viene formar diafragma,
adems v encajada en una camisa
manchn metlico que sirve para manejarla.

Lente de Coddington

Es una modificacin de la lente de


Coddington de manera que con ella se
pueda obtener un aumento algo mayor
de 35 dimetros y con poca aberracin
cromtica.

Con esta lente se consiguen aumentos


de 30 35 dimetros; pero tiene aberracin cromtica.

LENTE DE BRENSTER

407

Esencialmente es la lente de Coddington cuyos lados han sido tallados en forma de reloj de arena y ennegrecidos.
L E N T E D E STANHOPE

Es anloga la lente de Coddington.


Es un cilindro plano-convexo; el o b jeto se coloca en la cara plana y adherido ella, observndole por la cara convexa.
Posee un aumento de 60 80 dimetros, tiene foco extremadamente corto y
poca aberracin.
La visin tiene lugar como si el objeto
se hallase dentro del cristal.
DOBLETES

Su construccin est basada en los


siguientes principios enunciados por
Roln.
1. Las lentes plano-convexas cuando
reciben la luz por la cara plana ofrecen
una aberracin de esfericidad menor que
la de las lentes biconvexas.
2. Dos lentes superpuestas producen
una aberracin de esfericidad mucho
menor que la producida por una sola
cuya distancia focal sea igual la del
conjunto de las dos primeras.
DOBLETE DE WOLLASTON

Este microscopio simple corrije las


aberraciones de esfericidad y de forma
de las lentes simples de aumento.

Consta de dos lentes plano-convexas


montadas en una armadura y con un
diafragma entre ellas.
La cara plana de las lentes mira al objeto; la lente inferior es mayor que la
lente superior; la armadura termina por
una pieza rebajada, ennegrecida y cni ca para facilitar la observacin.
Este doblete usado por los naturalistas
presenta un aumento notable, poca aberracin y foco bastante largo.
PORTA LENTES

Son instrumentos destinados soportar las lentes al efectuar las observaciones, dejando libres las manos del observador.
Generalmente se emplean para el examen de los cuerpos opacos.
Existen varios modelos de porta-lentes, uno de los ms generalizados es el
construido por Cari Zeiss representado
en la flg. nm. 2. Consta de un pi pesado de metal que soporta un brazo articulado en b y c que puede girar alrededor
de un eje vertical y desalojarse hacia
arriba hacia abajo por medio de un pin y una cremallera d. La rotacin alrededor del eje vertical se detiene ajustando el tornillo a; las dos articulaciones b y c se inmovilizan por la tuerca
de ajuste b.

Figura nm. 2 Portalentes

Microscopio simple propiamente dicho


Emplanse estos instrumentos parala
diseccin por cuya razn debe procurar-

se que la lente sea de foco largo y que la


platina sea amplia y de poca altura.
Entre los diversos modelos, uno dlos
ms prcticos es el de Paul Mayer cons-

408

truido por Zeiss y representado en la


figura N 3.
Este modelo consta de un pie pesado
en forma de herradura sobre el cual hay
una columna hueca que horizontalmente soporta un espejo articulado, plano
por una de sus caras y cncavo por la
otra cara y una platina sea una plataforma de vidro grueso.
En el interior de la columna hay un

tallo cuadrangular prismtico accionado por un pin y una cremallera que


sostiene un brazo horizontal que llvala
lente. La platina est provista de dos
alas laterales que permiten apoyar las
manos cuando se diseca.
La iluminacin por transparencia se
consigue por medio del espejo pudiendo
obtenerse la luz difusa con solo colocar
un papel blanco sobre el espejo.

Figura 3 Microscopio simple

El eje a> est provisto de dos lminas


de cristal, una blanca y otra negra que
pueden ser colocadas debajo de laplatina,
asi con esta disposicin el fondo sobre el
cual se destaca la preparacin ser claro
sombreado. Merced su construccin
especial los soportes de los sistemas pticos designados en la figura con las l e tras R. y P. permiten que las lentes puedan abarcar el campo de la plataforma.
Estos microscopios simples tienen
poca potencia, pero en cambio ofrecen
la ventaja de presentar la imagen directa con relacin al objeto, lo que facilita
el trabajo cuando hay que efectuar disecciones para la separacin y arreglo
de objetos pequeos.
MICROSCOPIO COMPUESTO
Parte ptica
MARCHA DE LA LUZ

Reducido su expresin ms simple,


supondremos al microscopio compuesto,
como constituido por una lente_de foco

corto que mira al objeto y se llama objetivo, colocada en la extremidad de un


tubo y otra lente foco ms largo colocada en el extremo opuesto y llamada
ocular.
El objeto luminoso se halla colocado
un poco ms lejos que la distancia focal
del objetivo. Por consiguiente nos dar
una imagen real, amplificada invertida
del objeto.
Esta imagen se -forma un poco ms
all del foco de la lente ocular, esta lente
produce entonces una imagen virtual
amplificada y directa.
Como resultado final tendremos una
imagen muy amplificada inversa con
relacin al objeto. Para que sea visible,
esta imagen, es necesario no solo que la
imagen real se forme entre la lente ocular y el foco de sta, sino que ha de estar
en el punto preciso para que la imagen
virtual, que produce el ocular, se encuentre la distancia de la visin distinta del
observador (22 centmetros).
Por esto hay necesidad de que se pueda mover, el ocular, todo el tubo del

409

microscopio con relacin al objeto, para


que la imagen se forme en el punto
preciso.
Los microscopios compuestos no son
tan sencillos como acabamos de exponer, sino que la lente objetiva est sustituida por una serie de lentes, tres generalmente, cuyo conjuntorecibeelnombre
de objetivo; otro tanto-sucede con el ocular
y el conjunto de esta serie recibe el
nomb.e de ocular.
Los objetivos tienen una importancia
capital y mayor que la de los oculareSj
en efecto los oculares amplifican las
imgenes dadas por los objetivos, pero
sin aumentar detalle alguno en ella, en
cambio absorben mucha luz por pequea
que sea su amplificacin. Hay inters
evidente, pues, en conseguir aumentos
fuertes con los objetivos y dejar los
osculares con poder amplificante muy
limitado.

Objetivos

>>

de armadura fya
correccin
en seco
de inversin
apocromticos
de gran abertura

Los pticos designan con el nombre de


lentes aplanticas aquellas lentes en las
cuales estn corregidas la vez las aberraciones de refrngibilidad y de esfericidad.
Objetivos de armadura fija
Son aquellos objetivos que tienen sus
lentes distancia determinada invariable unas de otras.
Son dbiles ele mediana potencia y
solo pueden ser usados en tubos de longitud fija.

OBJETIVOS

Los ebjetivos antiguos estaban formados por una sola lente por varias lentes
simples no aero matizadas, lo cual daba
por resultado imgenes confusas.
Chevalier en el ao 1823, construy
las primeras lentes acromticas de foco
corto y remplaz la lente nica de fuerte
curvatura por varias superpuestas y mayores que aquella, cuyo conjunto produca el mismo aumento, ganando mucho
la imagen, en luz y claridad. El inconveniente que presentaba este nuevo objetivo era que cada una de las lentes estaba acromatizada separadamente y por
lo tanto su construccin era sumamente
difcil.
Arnici en el ao 1855 demostr que no
haca falta aeromatizar cada lente sepa
radamente y propuso lo que en la actualidad se hace: aeromatizar la lente media,
corregir la superior en exceso, predominando el ftint class, lo que d una imagen
bordeada de azul y corregir la Imte inferior en defecto y casi siempre sin corregir,
y formada de clown class, solo d una imagen bordeada de rojo; el conjunto produce un acromatismo perfecto con imgenes limpias y claras.
Divisin
Clasificaremos los objetivos para su
enunciacin y estudio de la signiente
manera:

Objetivo de correccin
Amici observ que empleando objetivos fuertes la imagen gana pierde lim pieza y claridad, segn sea el grueso de
la lmina de cristal con que se cubre el
objeto sometido la observacin y recomendaba cual deba ser el grueso de sta lmina para obtener con cada objetivo el mximo de claridad; lo que hacia
engorrosas las observaciones.
Mas tarde Rosse ide para salvar esta
dificultad, los objetivos llamados de correccin.
En esto objetivos las dos lentes superiores tienen una posicin invariable entre si y estn fijas en un tubo mvil de
modo que pueden acercarse alejarse
de la ltima lente que es fijaestalent e
puede ser nica y recibe el nombre de
frontal tambin puede estar remplazada por una serie de dos ms lentes.
En los modelos de Zeiss representados
en la figura n. 4. el par inferior de lentes est fijado en la armadura a. a.; el
anillo mvil b. b. acciona las lentes superiores y lleva grabadas centsimas de
milmetro, cifras que corresponden al espesor del cubreobjetos y que sealan
asi el punto hasta el que hay que mover
el objetivo para obtener la correccin
perfecta.

410

En los llamados de inmersin homognea se emplea el blsamo del Canad.


Con los objetivos de Cari. Zeiss se usa
exclusivamente el aceite de cedro espesado cuyo ndice de refraccin n. 1,515
es el mismo que el ndice de refraccin
del crowu glass de que se construye la lente frontal.
Con frecuencia el aceite de cedro se
concreta al contacto del aire por cuya
razn es necesario conservarle en recipientes apropiados anlogos al diseado
en la pgina n. 6.

Figura n.* 4
Figura n.* 5
Objetivos de correccin Cari: Zeiss

La figura n. 5 representa otro modelo


ele objetivo de correccin que nos permite observar el movimiento de las lentes: haciendo girar el anillo mvil R. R.
se elevan las lentes superiores desde la
posicin L2 la posicin Z'2\
OBJETIVOS EN SECO

Son objetivos dbiles de mediana


potencia;
Son aquellos que, cuando estn la
distancia conveniente del objeto, queda
interpuesta entre la lente frontal y el cubreobjeto una capa de aire.
OBJETIVOS DE INMERSIN

Son aquellos objetivos en los que se


coloca una gota de lquido entre la lmina cubreobjetos y el objetivo, bandose en l la cara externa de la lente
frontal.
Los rayos luminosos que atraviesan el
cubre objetos se encuentran con la capa de aire en los objetivos en seco, antes
de penetrar en la lente frontal, loque
origina dos refracciones que alteran la
limpieza y la claridad de la imagen. Al
colocar una gota de lquido en lugar del
aire, como este lquido tiene un ndice de
refraccin mas prximo al del cristal de
las lentes que el del aire, la desviacin
que sufren los rayos luminosos al salir
del cubre-objeto es casi nula, y penetran
en mayor nmero en el objetivo, con lo
que-se corrige la deformacin que sufrira la imagen.
Consigese, tambin, de este modo, aumentar la distancia frontal y el ngulo de
abertura y se eliminan las reflexiones que
se producen en el objetivo,
En los objetivos de inmersin ordinaria
el lquido que se emplea es el agua destelada cuyo ndice de refraccin es
n=1.336.

Figura n.* 6. frasco para aceite de cedro


OBJETIVOS APOCROMTICOS

Estos objetivos ideados en 1886 por el


Profesor Abh y construidos en los talleres de Cari. Zeiss, pueden ser considerados como excelentes, estribando su superioridad en las condiciones siguientes:
1.a Renen hacen converger un
mismo punto del eje tres rangos distintos del espectro, es decir que se forma
con los otros objetivos.
2.a Corrigen la aberracin de esfericidad de los rayos de colores distintos,
mientras que con los otros objetivos solo
se obtiene un rayo, ordinariamente el
rojo.
Los sistemas pticos como el microscopio no dan un imagen limpia ms
que para los rayos de un solo color, el
cual es intermedio entre el amarillo y el
verde para los instrumentos con ocular
y entre el azul y el violeta en los aparatos fotogrficos. Con todos los dems colores dan imgenes ms menos borrosas, rodeando la ms limpia que puedan
producir, un lado coloreado.
Con los objetivos apocroraticos se con
siguen con todos los rayos del espectro
imgenes bien definidas y brillantes, lo
mismo con la luz blanca, que con la luz
monocromtica, yel acromatismo es per-

411

fecto para todas las zonas del campo, al


paso que con los dems objetivos solo
existe este acromatismo para una zona y
se pierde en los bordes y en el centro*
En resumen los objetivos apocrrmticos ofrecen las ventajas siguientes:
1. Aumento en la concentracin dla
luz, ya sea central, oblicua, blanca
monocromtica.
2. Conservacin fiel en a imagen de
los colores naturales de los objetos.
3. Posibilidad de emplear oculares
fuertes sin que la imagen pierda en limpieza y claridad.
OBJETIVOS DE GRAN ABERTURA

En estos objetivos la lente frontal es


de ffint glass en vez de crown gla?s, el ndice de refraccin del/lint es mucho mayor que el del ctoivn.
La inmersin se hace en monobromtiro de naptalina. El empleo de estos objetivos requiere grandes cuidados por que
las lentes frontales estn fijadas la armadura por uno de sus bordes nicamente.
CONDICIONES DE UN OBJETIVO

Las condiciones que debe tener todo


objetivo son tres y se dominan: distancia focal, distancia frontal y ngulo de abertura.
El conocimiento preciso de la distanfrontal es de capital importancia cuando
se manejan objetivo de inmersin de
gran abertura pues un lijersimo avance
har rozar la cara externa de la lente
con la lmina cubre-objeto.
DISTANCIA

NGULO DE ABERTURA

Es el ngulo formado por los dos rayos


extremos que emanando del objeto, pueden ser utilizados por el objetivo. El ngulo de abertura de un objetivo debe ser
proporcionado su aumento y es diferente para un mismo objetivo en seco y
de inmersin, por lo que para evitar
errores de interpretacin de este dato,
el Sr. Abb ha propuesto sustituirle por
lo que se liama abertura numrica.
La abertura numrica se representa
por la expresin A = n , sen a, en laque
n representa el ndice de refraccin del
medio ambiente, agua, aire, aceite de
cedro, etc., y es el seminguio de incidencia de los rayos extremos.
El ejemplo siguiente hace ms comprensible el concepto de esta medida:
Un objetivo en seco cuyo mximo de
abertura angular fuese 180 tendra una
abertura numrica igual 1 y correspondera un objetivo de inmenrsin
en el agua de 97 de abertura.
La abertura numrica sera igual la
unidad porque siendo el ndice de refraccin del aire igual 1. y el ngulo es
igual ^ = 9 o . ' ; como el seno de 90 es
1, la abertura numrica ser dada por
la expresin:
A=lxl=lSe corresponda un objetivo de i n mersin en el agua y de ^7 de abertura,
porqu el seno de "0.752, que multiplicado por 1,33, ndice de refraccin
del agua d 1 como valor de la apertura
numrica.
CUALIDADES DE UN OBJETIVO

FOCAL

Se llama distancia focal de un objetivo


compuesto de varias lentes, la distancia
focal que tendra una lente simple que
diese el mismo aumento.
Esta definicin no es exacta puesto
que la distancia focal de un sistema de
lentes es menor que la de la lente simple
equivalente. Sin embargo los constructores enumeran sus objetivos por esta
distancia focal.
DISTANCIA FRONTAL

Llmase distancia frontal al espacio


comprendido entre la cara externa de la
lente exterior (frontal) y el objeto que
se examina, cuando la imagen se forma
con el mximo de nitidez.

Las cualidades considerar en un objetivo son tres: Definicn Resolucin y Penetracin.


DEF.NICiN

Es la propiedad que posee un objetivo


para dar imgenes cuyos contornos sean
limpios y finos, no espesos indecisos.
Depende esta cualidad de la correccin
ms menos perfecta de las aberraciones de esperidad y cromtica.
La definicin es proporcional al cuadrado de la abertura numrica.
PENETRACIN

Es la cualidad por la cual un objetivo


permite percibir con claridad no solo las
partes, de una preparacin, que materna-

412

ticamente se hallan en el foco sino las


que estn ms altas mas bajas.
La penetracin depende del ngulo de
abertura, cuanto mayor sea este, tanto
menor es el podes penetrante.
Es la cualidad de los objetivos que
permite observar los detalles ms delicados de la preparacin.
Depende del mayor nmero de rayos
oblicuos que recoja el objetivo.
Habr as zonas de claro y oscuro, lo
que har resaltar las diversas partes de
la preparacin.
Esa cualidad depende, por consecuencia, de la abertura numrica; cuanto mayor sea sta, tanto mayor ser
aqulla.
La penetracin y la resolucin son,
pues, antagnicas.
Los nuevos objetivos merced la com
posicin de sus lentes, disposicin de sus
focos y perfeccionamientos mecnicos
poseen las dos cualidades.
ENSAYO Y ELECCJN DE UN OBJETIVO

Segn el uso que se destinen deben


escogerse y ensayarse los objetivos.
As, por ejemplo, para la observacin
de las preparaciones de muy dbi. espesor ha de preferirse un objetivo de definicin y resolucin; en cambio para la
observacin de las preparaciones histo

lgicas conviene mejor un objetivo que


posea definicin y penetracin.
Los naturalistas para el estudio de las
algas dan preferencia objetivos de aumento dbil, definido es y con mucho poder de resolucin, mientras que para el
estudio de las diatomeas emplean, casi
exclusivamente, objetivos definidores y
de penetracin.
Como se ve no hay una pauta fija para
la eleccin de un objetivo.
En cuanto al ensayo de un objetivo
puede efectuarse de una manera general
valindose de los llamados test<-i>bjcts
(testigos- objetos) que son bien preparaciones cuyos detalles son perfectamente conocidos como algunas escamas
de mariposas valvas de diatomeas si
no lminas de cristal con series grabadas de lneas extremadamente finas i^Lminas de Abb).
Colocados sobre la platina del microscopio estos tists objets y observando en
las condiciones habituales la imagen ha
de presentarse perfectamente definida y
en todos sus detalles.
MATAS

GONZLEZ

Profesor de Fsica Farmacutica en la


Universidad de Montevideo.

(Continuar.)

413

Ideas generales sobre tareas de la qumica (o

La ciencia apenas sirve ms que para darnos


idea de la extensin de nuestra ignorancia.

Entre los varios ramos de las ciencias


naturales que tuvieron su asombroso
desarrollo en el siglo pasado, no hay
ninguno que haya influido tanto en todas las partes de la actividad humana
como la qumica. Muchas de las energas que son transformadas en las explotaciones industriales, tienen su nico
origen en sus reacciones; numerosas y
poderosas fabricaciones, fuentes de r i queza para la humanidad importantes
procesos de la vida comn nacen en ella;
y la introduccin de los productos alimenticios bajo los auspicios de los go-

biernos, ha contribuido mostrar al pblico en general el valor de los mtodos


analticos. En poco tiempo se ha a u mentado la autoridad y la importancia
de la qumica y se ha necesitado una
subdivisin de tan importante ciencia.
Mientras que en la primera parte del
siglo XIX no se conocan ms que la
qumica inorgnica y la orgnica, que se
estudiaron en las universidades de E u ropa, como cosas secundarias, tratadas
por profesores de otras facultades, por
mdicos farmacuticos, ahora adems
de stas, la qumica fisiolgica y alimen-

(1) El Profesor Doctor Schroder es uno de los


profesores ms preparados de la Facultad de
Agronoma
Joven an, pues cuenta solamente veintiocho
aos de edad, ha iniciado su carrera cientflca
en Alemania, su patria, estudiando en las Uninersidades de Giessen y de Leipzig.
Fu ayudante de qumica, su materia predilecta, en el laboratorio del clebre qumico Liebig en Giessen.
En 1901 recibi el ttulo de doctor en filosofa
y ciencias naturales y ms tarde, en 1904, rindi su ltimo examen de profesorado siendo encargado por el gobierno para la enseanza de la
Tecnologa general, qumica agrcola y alimenticia, en la Universidad de Giessen.
Ocup un puesto preferido en el laboratorio
del gran qumico alemn Dr. Naumann sucesor
y discpulo de Liebig.

Le han sido encargadas la instalacin y direccin de varios laboratorios qumicos, ocupndose al mismo tiempo en hacer estudios especiales
sobre qumico-fsica, la nueva ciencia, qumica
alimenticia y agrcola, foto-qumica, etc., publicando sobre tales tpicos numerosos interesantes trabajos.
Su espritu investigador lo ha llevado lejos de
su patria en compaa de otros trabajadores incansables, efectuando investigaciones cientficas
en Suiza, Italia, Francia, Inglaterra, Estados
Unidos y Canad.
Recomendamos especialmente nuestros lectores los artcuos que el Dr. Schroeder publique
en Evolucin, pues son el fruto de un espritu
robusto y de un talento claro, alimentados con
muchos aos de estudio y observaciones provechosas.
N. de la R.

414

antes de Scrates se empearon en h a llar los ltimos principios del mundo


material. Es Empdocles de 4grigento quien se debe atribuir el mrito de
haber ideado el trmino elemento*, cuyo
valor fu establecido por mucho tiempo,
pero en que por las recientes investigaciones de estos ltimos aos se han originado dudas poderosas de urgente importancia.
Fu menos feliz el filsofo en la definicin y eleccin de los elementos. Partiendo de las teoras de sus predecesores
sobre la materia primordial: el agua de
Tales de Mileto, el aire de Anaximenes,
el fuego de Herclides y la tierra de la
escuela eletica, alcanz los 4 elementos: agua, aire, fuego y tierra. Ya reconoci el contemporneo de Empdocles,
el griego Anaxgoras, la imposibilidad
de explicar las diferencias cualitativas
de todos los cuerpos por la sola mezcla
de aqullos elementos; tom tantas materias primordiales como propiedades
encontr en las substancias experimentadas. Su opinin fu abandonada por
los filsofos ele los tiempos siguientes.
Buscaron una explicacin de los cuerpos
y su origen por otros medios. Aristteles, por ejemplo, resumi los cuatro elementos de Empdocles, pero estableci
con ms extensin la enseanza de una
manera sistemtica tal, que tom las
substancias en s mismas como base de
su especulacin. Sac de aqu, que los
elementos propiedades primordiales
del mundo material son solamente esas
propiedades de los cuerpos, perceptibles
por el sentido, comunes en todos los productos ineleducibles de otros. Por eso
hay que considerar como propiedades
primordiales las que son perceptibles
por el tacto, y del gran nmero de ellas
hay solamente algunas que se pueden
establecer como propiedades elementales, por las cuales se caracterizan los varios elementos que las llevan consigo.
El fuego es caliente y seco, la tierra fra
y seca, el agua fra y hmeda, el aire
caliente y hmedo. Estn comprendidos
estos principios en todos los cuerpos
restantes, determinando sus propiedades por las condiciones y cantidades en
las cuales se mezclan.
Pues bien, adems de estos cuatro elementos Aristteles ide en el Universo
un quinto elemento de naturaleza etrea,
superior. Esta quinta esencia, la ms

ticia, la electroqumica, la qumica fsica y la qumica agrcola tienen sus profesores especiales.
Ms antigua que todas estas partes, es
la qumica analtica, que desde hace
muchos miles ele aos desempeaba un
papel importante, como nica forma de
la qumica aplicada; pero fu solo en los
ltimos decenios que tuvo un adelanto
de importancia considerando sus fundamentos tericos. En ella estn condensados los resultados de muchos y difciles
trabajos investigaciones.
Sanos permitido en estas consideraciones trazar brevemente el desarrollo
de la qumica analtica y despus indicar unas tareas que todava hay que
solucionar y que proseguir con su ayuda, importantes para la qumica en general como para una filosofa natural y
realista.
I
Antes de abordar la evolucin histrica es menester establecer el sentido y la
nocin de la qumica analtica: es el
arte de reconocer las substancias de la
naturaleza y sus elementos, los productos de la actividad humana y de su descomposicin; comprende, pues, todos los
ramos de la ciencia qumica. Se halla
siempre en las partes donde se cumplen
procedimientos que tienen valor sea en
la industria sea en las experiencias cientficas. Sobre todo se reconoce este papel de la descomposicin de productos
naturales y artificalesel anlisisen la
qumica orgnica, consistiendo en el esfuerzo de investigar la constitucin y la
estructura de las molculas complejas,
de tomos libres agrupaciones de tomos, para poder imitar por medio de la
sntesis los productos originales de la naturaleza. Anlisis y sntesis; la descomposicin y la recomposicin tienen que
ir de acuerdo y puede solo ser resuelto
un problema cuando se ha realizado por
la libre voluntad humana, hasta obtener
artificialmente la materia primitiva sometida al anlisis con todas sus propiedades.
Sabemos por la historia que el anlisis fu siempre la base de los trabajos y
ensayos qumicos; por otra parte la sntesis se emple solo mucho tiempo ms
tarde.
Ya los filsofos griegos del perodo
415

espiritual, desconocida potencia elemental, desempe poco tiempo despus un


gran papel entre los partidarios de la
teora de Aristteles y fu buscado por
muchos, quienes bajo la denominacin
abstracta sospecharon un cuerpo material.
Conservaron su valor indiscutido los
elementos de Aristteles hasta el siglo
XVI, en el Oriente y en el Occidente.
Despus del descenso de la cultura clsica, trasmitieron los rabes sus restos
los pueblos europeos, hallndose en estos ti-mpos en pleno progreso. Mientras
que los conocimientos empricos tuvieron un desarrollo asombroso con los trabajos qumicos recogidos por los esfuerzos infatigables dlos alquimistas,como
tambin con la medicina y la tcnica,
no sufrieron mucha transformacin las
opiniones tericas de los mdicos rabes. Agregaron los elementos de Aristteles otras tres nuevas substancias:
azufre, mercurio y sal) siempre ocupados
con.la idea de que cada substancia definida del mundo, por ejemplo, un metal,
o es un cuerpo homogneo, simple por
or s mismo, sino compuesto de mater a s indiferentes, de propiedades distin^ s , teniendo su origen en una cantidad
ensurable de dichos tres principios,
^ o s metales deben su brillo y su fusibi.dad al mercurio, los cuerpos combustiles su combustibilidad al azufre, los
^uerpos solubles su sabor si tienen
ca sal que forma parte de ellos.
Estos principios se distinguen clara y
exactamente de los cuerpos as llamados, y se recomienda muy menudo t e ner cuidado en no confundir el mercurio azufre filosfico> con las substancias comunes del mismo nombre.
Todos estos elementos no son ms que
cualid ides abstractas. Se concluy de las
propiedades de los cuerpos su presencia
sin hacer nunca el ensayo para producirlas de ellos; fueron los cuerpos mismos los que llevabancomo base - las
propiedades en estado constante invariable. De aqu sacaba la conclusin que
las propiedades de los cuerpos pudieron
cambiarse y por operaciones adecuadas
ser reemplazadas por otras. Toma en
esta opinin origen la antigua teora de
la trasmutacin de los metales, importantsima durante siglos, produciendo
muchas ideas nuevas y conduciendo al
descubrimiento de una gran cantidad

de hechos qumicos. Especialmente tenemos que admit.ir que los trabajos


constantes para trasformar metales co-*
mimes en oro realizaron elementos propiamente dichos.
Sanos permitido ms abajo mostrar
hasta qu punto de perfeccin hemos logrado, hoy en da, segn las ltimas i n vestigaciones, transformar un elemento
en otro y dar la explicacin del hecho
extraordinario, de inters general.
II
Las ideas sobre la mutabilidad de los
elementos y los procesos naturales, e x plicndolos cualitativa y filosficamente, influyen tambin en alto grado sobre
las teoras de las reacciones qumicas.
Durante todo el tiempo en que la transformacin de los cuerpos fu considerada como un cambio en las propiedades
de la materia fundamental, estaba muy
reducido el concepto de la combinacin
qumica, existiendo solamente la posibilidad de agregar sacar de la materia
fundamental uno de los cuatro elementos. Desde el momento en que se hall
que de dos elementos conocidos se poda
producir un cuerpo nuevo con propiedades diferentesincluyendo la posibilidad de desdoblar la combinacin obteniendo los elementos primitivosse busc una explicacin de aquel hecho. Despus de muchos ensayos, que no se pueden tratar en este lugar, fu establecida
por Dalton (1808) la teora atmica que
tiene valor hoy da todava y da una
idea sencilla de la mayor parte de los
procesos qumicos, importantes tanto
para la ciencia como para la industria.
Tambin conocieron los filsofos griegos una teora atmica, pero no tiene
mucha semejanza con las teoras modernas. Como el pensamiento griego era
esencialmente idealista, poco importaba
los filsofos probar su sistema por una
cantidad de hechos exactos de la naturaleza. Lo principal era de conservarlo en
concordancia consigo mismo y de construirlo de manera tal que pareca un tejido bien ideado sin discordancia lgica
alguna. Si hay en la antigedad algo semejante al mtodo moderno, aparece en
el pensamiento de la poca caracterizada
por los nombres de Demcrito, Epcuro
y Lucrecio.
Las razones porque y como los tomos

en las sales, se unen respectivamente,


estn expuestas por varias teoras, de
una manera muy indecisa. Llama Empedocles las fuerzas Amor y Odio;
otros representaban mecnicamente en
lo posible, las cauhas de la cohesin; p.
ej. admite Aristteles un-enganchamiento de los tomos elementales en los cuerpos compuestos. Curioso parece el modo como en 1716 Lemery presenta la
solubilidad del oro en el agua regia. Dice
este autor: La solucin del oro, es una
suspensin que producen las puntas del
agua regia con las partes del metal en el
flegma. No es suficiente que divida el
agua regia al oro en partes muy pequeas, es menester tambin que sus puntas
les sostengan, sino caeran en el fondo
como polvo, tan finos estn. Para precipitar el oro se usa el aceite tartar
(carbonato de potasio) el espritu de
amonaco porque ambos lquidos contienen una sal alcalina. Por eso deben pro
ducir efervescencia mescladas con un
cido. Por la efervescencia sern debilitadas las puntas del agua regia que tenan
nadantes las partculas de oro y, como
los corpsculos no son ms sostenidos
caen por su propio peso al fondo.
La insuficiencia de tales ideas fu expuesta claramente por Newton. Introdujo en el mundo molecular la atraccin
travs del espacio, que descubri a c tuando en los astros de una manera tan
asombrosa, y enriqueci la qumica con
un principio enteramente nuevo para la
investigacin: la aplicacin de relaciones
matemticas los fenmenos, hasta la
fecha solamente observados cualitativamente.
#
Fu esta direccin establecida en breve
tiempo, y ya en el ao 1799 Berthollet
pas al Instituto de los sabios un trabajo
importante, demostrando que en las descomposiones qumicas la fuerza reactiva de las substancias es proporcional
las masas participantes en la reaccin.
La teora de Berthollet fu muy poco
atendida, y no es difcil comprender este
hecho. En les primeros decenios del siglo
XIX se efetu el descubrimiento de r e laciones fundamentales que trajeron un
trastorno completo del pensamiento qumico. Siguieron rpidamente la ley de

las proporciones constantes y mltiples;


estableci Dalton la teora atmica;
fueron publicadas las primeras listas de
los pesos atmicos y poco despus (1829)
la sntesis en la qumica orgnica absorbieron todo el inters para largo
tiempo.
De todas las partes de la qumica fu
sobre todo la qumica analtica que
por la adopcin y aplicacin de la ley de
Berthollet obtuvo las primeras ventajas.
Cantidad de mtodos analticos y procedimientos conocidos muestran con que
xito, fueron aplicadas las nuevas ideas
en la prctica. En el primer laboratorio
cientfico del mundo, el del gran qumico Liebig, en Giessen, los estudiantes
tenan que aprender la qumica analtica
antes de empezar otros trabajos. Dice el
ilustre docto/ Liebig en su programa:
Todo el invierno es consagrado los trabajos pr cticos en el laboratorio qumico
donde los alumnos tienen que ocuparse
desde la maana hasta la noche con reacciones analticas de todo gnero. D i vidi estas experiencias en dos clases:
en primer lugar haba que descomponer
los productos naturales en sus elementos, y despus establecer por va cuantitativa su composicin.Adems por la
sntesis de la urea por una sustancia
inorgnica, Woehler (1829) prob, que
era inexacta la separacin de la qumica inorgnica de la orgnica y que se
podran obtener otras substancias orgnicas cuya composicin se realizara por
va ana tica. El clebre Liebig mismo
public la primera introduccin al a n lisis cualitativo y cuantitativo de los
cuerpos orgnicos: el anlisis elemental,
y su alumno y ayudante Fresenus, p u blic tambin un extenso libro del anlisis mineral que tiene hasta hoy una
importancia superante. La qumica orgnica en su ramo de la sntesis tuvo en
el siglo pasado un xito inesperado, co
mo lo prueban el nme/o de ms de
100.000 combinaciones orgnicas verificadas artificialmente hasta 190 J.
J.

SCHROEDER,

Profesor de Qumica
en la Facultad de
Agronoma de Montevideo.

4*7

Reglamento Francs de los Puentes Metlicos


CIRCULAR M I N I S T E R I A L DEL 29 DE AGOSTO DE 1891 ^

CAPITULO I
Puentes soportando vas de hierro
I. Vas de ancho normal
ARTCULO 1

Condiciones llenarse.Los puentes de


tramos metlicos que soportan vas de
hierro de ancho normal debern estar
en estado de dar pasaje los trenes autorizados por la circular sobre la red al
cual pertenecen y, adems, al tren-tipo
definido en el artculo cuarto (4.) s i guiente.
ARTCULO 2

Limite del trabajo del metal. Las dimensiones de las diferentes piezas de los
puentes sern calculadas de tal manera
que en la posicin ms desfavorable de
los trenes designados en el articulo primero, y tenindose en cuenta la carga
permanente asi como los esfuerzos accesorios tales como los que pueden ser
producidos por las variaciones de temperatura, el trabajo del metal por mil(1) Los puentes metlicos en Francia estn
sometidos al control de la Administracin de
Puentes y Calzadas.

metro cuadrado de seccin recta, es decir


deduccin hecha de los agujeros de los
roblones, no pase los lmites indicados
ms abajo.
I.Para la fundicin soportando un
esfuerzo de extensin directa
lkils.50.
Para la fundicin trabajando e x tensin en piezas sometidas esfuerzos tendientes hacerlas flexar.. 2kilos.50.
Para la fundicin soportando un esfuerzo de compresin
^&.OO.
II. Para el hierro y el acero t r a bajando, la extensin, la flexin
los lmites expresados en kirbgramos por
milmetro cuadrado de seccin sern fijados en los valores siguientes:
Para el hierro
6kilg.50
acero
8kilos.00
Sin embargo estos lmites sern bajados respectivamente: 5kile.50 para el
hierro y 7kiloe.50 para el acero en las
vigas transversales, vigas longitudinales
y viguetas bajo los rieles.
A 4 k. para el hierro y 6 k. para el
acero en las barras de enrejado y otras
piezas expuestas exfuerzos alternativos
de extensin y de compresin; estos ltimos lmites podrn ser sin embargo
aproximados los precedentes para las
piezas sometidas dbiles variaciones
de estos esfuerzos. En el establecimiento

418

rresponden las cualidades' definidas


por las condiciones siguientes:

de las obras metlicas de una abertura


superior 30 metros, los ingenieros podrn aplicar al clculo de las cerchas
principales, lmites superiores los que
han sido fijados ms arriba, sin pasarlos
jams:
Para el hierro
8ldrs.0
acero
ll kil s.50
Debern justificar, en cada caso particular, los diversos lmites que creyeron
conveniente utilizar.
Cuando los hierros laminados en un
solo sentido estn sometidos esfuerzos
de traccin perpendicular al sentido del
lamnaje, los coeficientes sern reducidos 1/3 en los clculos relativos estos esfuerzos.
Los coeficientes concernientes al acero no sufrirn esta reduccin.
Se aplicar los esfuerzos cortantes y
de deslizamiento longitudinal los mismos lmites que los esfuerzos de extensin y de compresin, pero hacindoles sufrir una reduccin de un quinto
(1/5), entendindose bien que las piezas
tengan los dimensiones necesarias para
resistir al flambeo; para el hierro lami
nado en un solo sentido, se har sufrir
estos coeficientes una reduccin de un
tercio (13), cuando el esfuerzo tienda
separar las fibras metlicas.
El nmero y las dimensiones de los
roblones sern calculados de tal manera
que el esfuerzo cortante del metal no
pase las cuatro quintas partes (4,5) del
lmite que habr sido admitido para la
ms dbil de las piezas asamblarse y
que el trabajo de arranque en las cabezas, si se produce, no pase de 3 k. por
milmetro cuadrado adems del esfuerzo resultante de la compresin propia
de los roblones.
III. Los clculos de los justificativos
de las roblonaduras sern siempre suministrado al apoyo de los proyectos 'al
mismo tiempo que los clculos de las
dimensiones de las diversas piezas.
Se har lo mismo para los clculos de
los ensamblajes por bolones en los puentes de fundicin.

stencia:
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2
O

El pliego de condiciones fijar para


el acero el mnimum y el mximo entre
los cuales deber estar comprendida la
relacin del lmite prctico de elasticidad la resistencia, la ruptura. El
mnimo no deber ser inferior % y el
mximo no deber pasar los -/.,.
Coeficientes de trabajo ms elevados
podrn ser autorizados por la administracin para metales de cualidades diferentes s i s e presentaran justificaciones
suficientes.
No se tolerar en ningn caso el empleo de aceros frgiles y se asegurar
frecuentemente, durante la construccin, de la calidad del metal bajo este
punto de vista, por medio de ensayos de
temple y de experiencias hechas plegando las barras agujereadas con punzn.
Los pliegos de condiciones debern
encerrar prescripciones detalladas este
respecto sin perjuicio de otras condiciones relativas las calidades del
metal,
En todos los casos, cuando se emplee
ei acero, los agujeros de los roblones sern alisados despus de su perforamiento en un espesor lo menos de un mm. y
los bordes de las piezas cortadas al cisa-

ARTCULO 3

Cualidades del hierro y del acero Jos


cuales corresponden los l lites del trabajo
del metal fijados por el artculo 2. Los
coeficientes de trabajo del metal fijados
ms arriba para el hierro y el acero co-

w 01
73

419

llamiento sern alisados sobre el mismo


espesor.
ARTCULO 4

Composicin del tren-tipoLos autores


de los proyectos de obras metlicas debern justificar por clculos suficientemente detallados que satisfacen las
prescripciones de los artculos 1, 2 y 3
que preceden.
En lo que concierne las cerchas longitudinales, habr que examinar la hiptesis del pasaje, sobre cada va, del
tren tipo definido ms abajo.
El tren-tipo se compondr de dos mquinas de cuatro ejes, sus tnders y de
vagones cargados. El peso y dimensiones de las mquinas, tnder y vagones
cargados sern dados por el cuadro y la
figura ms abajo:
DESIGNACIN

Nmero de ejes
Carga por eje
Distancia del tope de adelante al primer eje
Distancia entre los ejes
dem del ltimo eje al tope
de atrs
Peso total
Longitud total

Mqui- Tender Vagones


carganas
4
14 T

12!

2
8T

2 m . 6 0 2 m . 0 0 lm.50
lm.20 2.50 3.00
2 m . 6 0 2 m . 0 0 lm.50
T 16
56 f 24
m
m
8 m . 8 0 6 . 5 0 5 .OO'

Las mquinas con sus tnders sern


colocadas las dos la cabeza del tren.
El conjunto del tren ser supuesto ocupando sucesivamente diferentes posiciones lo largo de la va, y estas posiciones sern elegidas de manera que se
realice en cada punto los ms grandes
esfuerzos cortantes y de flexin que el
pasaje del tren tipo pueda determinar.
Las dimensiones de las piezas que no
forman parte de las cerchas longitudinales y especialmente las de las vigas
transversales sern calculadas segn los
ms grandes esfuerzos que tendrn que
soportar, sea en la hiptesis del pasaje
del tren-tipo, sea en la hiptesis del pasaje de un eje aislado pesando 20 toneladas, si este ltimo realiza los ms grandes esfuerzos.
ABTCULO 5

Presin del viento.El trabajo del metal bajo la influencia de los ms grandes vientos no deber pasar ms de un
kilogramo de los limites fijados en el
articulo 2

Se admitir que la presin del viento


por metro cuadrado de superficie vertical puede elevarse 270 kgs., pero que
el pasaje de los trenes se interrumpe
cuando ella alcanza 170 kilogramos.
Se supondr, adems que esta presin
se ejerza, sobre la superficie neta, deducin hecha de los vacos, ele cada una
de las vigas maestras, que obra integralmente sobre una de ellas y que sobre la siguiente, es disminuida de una
fraccin de su va or igual la relacin
de la superficie neta de la primera la
superficie total li mitada por su contorno;
en fin, que el efecto del viento; detrs
de estas dos vigas, es despreciable. Para
las pilas metlicas, se supondr que la
presin se ejerza integralmente sobre la
superficie neta de todas las piezas
En la hiptesis de un tren colocado
sobre el puente, se contar para su superficie vertical neta, un rectngulo de
tres metros de altura teniendo la misma
longitud que el puente y cuyo lado inferior ser colocado m. 0.5 > por encima del riel; se deducir de ese rectngulo la superficie neta de la parte de la primera viga colocada adelante y se supondr que la presin del viento es nula
sobre la parte de la segunda viga ocultada por el tren,
En fin, se asegurar que los esfuerzos
de deslizamiento transversal y de vuelo
de los tableros y de las pilas metlicas
bajo la accin del viento noalcanzen lmites peligrosos, tenindose en cuenta
las condiciones especiales en las cuales
podrn ser colocadas las obras y suponiendo que el tren definido ms arriba
est compuesto de vagones vacos.
ARTCULO 6

Piezas trabajando la presinSe asegurar, tanto como sea posible, que las
piezas que trabajan a l a compresin, sea
de una manera continua, sea de una
manera intermitente no estn expuestos
al flambeo.
ARTCULO 7

Calado de las flechasSe suministrar


en apoyo de los proyectos, el clculo de
las flechas bajo la accin de la carga
permanente y bajo la accin dla sobrecarga.
ARTCULO 8

CiVudo de los esfuerzos durante d lanzamientoCuando la colocacin deber ser

420

hecha de todas las dems, por medio del


tren de ensayo completo.
c) Para los puentes de arco, se cargar
al principio toda la longitud de la luz
despus cada mitad solamente y por fin
ARTCULO 9
la parte mediana colocando all las dos
locomotoras frente frente, cuando se
Cada tramo metlico ser sometido
pueda hacer, y reduciendo la composi dos naturalezas de prueba, una por
cin del tren estas dos locomotoras.
peso muerto, la otra por peso rodante.
Prueba por peso rodante.Las pruebas
,^ 1 Composicin de los trenes de pinchas.
por pesos rodantes sern en nmero de
PruebasPesosEstas pruebas sern hedos. Sern hechas por medio de los mischas por medio de trenes compuestos de
mos trenes que se harn circular sobre el
dos mquinas unidas por las cabezas y
puente, al principio la velocidad de 20
de vagones cargados.
Kms. por hora, despus la de 40 Kms.
Los pesos de los elementos de estos
Siempre la prueba la velocidad de 40
trenes se aproximarn tanto como sea
Kms. podr ser postergada hasta la po
posible los del tren-tipo definido en el
ca en que la va en las proximidades del
artculo 4o.
puente, est suficientemente consoliEn todos los casos, debern ser iguadada.
les lo menos los ms fuertes pesos
de los elementos similares destinados
3.PUENTES DE VAS SOLIDARAS
circular sobre la va considerada.
Para los puentes de dos vas solidarias
LongitudLas longitudes de estos treentre si, la prueba por peso muerto se
nes sern fijadas como sigue: Para los
har al principio sobre cada va separapuentes de tramos independientes, la
damente, como se ha dicho en el parlongitud, medida entre los dos ejes exgrafo anterior quedando libre la otra va
tremos consecutivos ser lo monos
despus sobre las dos simultneamente.
igual la luz ms grande.
Se proceder de la misma manera para
Para los puentes de tramos solidarios
pesos rodantes. La prueba simultanea de
la longitud medida como la anterior,
las dos vas se har en ese caso por medio
deber ser suficiente para cubrir los dos
de dos trenes marchando en el mismo
tramos ms grandes.
sentido las velocidades fijadas mas
2. Puentes d? una sola ra d. vas
independiniP's. Prueba por peso muerto. - - arriba.
Para la prueba por peso muerto, el tren
4.PUENTES DE TIPOS EXCEPCIONALES
de ensayo ser colocado sucesivamente
Para los puentes de un tipo excepcioen posiciones en que produzcan los ms
nal las disposiciones de las pruebas degrandes esfuerzos sobre las piezas prinbern ser expuestas en un artculo especipales del puente.
cial del pliego de condiciones.
Bastar siempre, en general, operar
A falta de esto, sern determinadas por
de la manera siguiente:
1& Administracin superior, propuesa) Para los puentes de tramos indeta de los ingenieros encargados del conpendientes, el tren de ensayo ser llevatrol de la construccin, el concesionario
do sucesivamente sobre cada tramo de
el empresario entendido.
manera de cubrirlo completamente despus de cubrir una mitad solamente, es 5MEDIDA DE LAS FLECHAS
tando las mquinas colocadas al princiVisita.Puntos fijos.Se medir, en el
pi del tren.
momento de las pruebas, la flecha mxiSe estacionar en cada una de estas
ma en el medio de cada tramo bajo la
posiciones lo menos durante una 1/2
influencia al principio de la carga inmhora.
vil, despus de la sobre carga en movib) Para ios puentes de tramos solidamiento.
rias, cada tramo ser cargado primero
aisladamente, como acaba de decirse.
Cuando, sobre una misma lnea, se
A ese efecto, el tren de ensayo ser
encuentre varios puentes de construccin
cortado ala longitud requerida. Despus,
idntica, cuya abertura no pase de 10
se cargar simultneamente los dos trametros, la medida de las flechas no podr
mos contiguos cada pila, exclusin
ser hecha sino para cada unode ellos.
hecha por medio de un lanzamiento, se
deber justificar que el trabajo del metal durante esta operacin no alcanza en
ninguna pieza un limite peligroso.

421

Inmediatamente despus de las pruebas


de cada puente, la parte metlica ser
visitada en todos sus detalles.
Adems para los puentes de una abertura superior 10 metros, los niveles de
los puntos ms bajos de las secciones de
las vigas de los arcos, al medio de cada
tramo y sus extremidades, sern referidos antes de las pruebas, dos puntos fijos elegidos de manera que permita
constatar, despus del retiro de la sobre
carga y despus una poca cualquiera,
las deformaciones que se hayan producido; se referir con relacin los mismos puntos la parte snperior de cada uno
de los apoyos. El proceso verbal de las
pruebas contendr las indicaciones necesarias para permitir encontrar ulteriormente estos puntos de mira.
ARTCULO 10

Disposiciones tomarse para facilitar Ja


visita y conservacin. Se tratar de hacer
fcil las visitas para la pintura y la reparacin de las partes metlicas, y se har
conocer en las memorias en apoyo del
proyecto las medidas tomadas ese
efecto.
ARTCULO 1 1

Distancia al riel ms prximo de las piezas


ms aproximadas la va.Las piezas
prximas de la va no podrn, partir
de 0m,50 hasta 4m,05 de altura por encima del riel ms prximo, estar colocadas
menos de lm,50 del eje de este riel. Las
piezas colocadas una distancia menor
no podrn, en la parte inferior, hasta
0m,80 del eje del riel ms prximo, ser
saliente sobre el nivel de ese riel, y,
partir de 0m,80 del mismo eje, pasar una
lnea quebrada compuesta.
1. De una vertical deOm,25 de altura.
2. horizontal de 0m,325 de
longitud.
3. De una linea inclinada de 3 de base
por dos de altura; en la parte superior,
las mismas piezas debern quedar por
encima de una lnea bajando con una
inclinacin de dos de base por uno de
altura partir de un punto tomado sobre
la vertical del eje, del riel ms prximo
y 4m,80 por encima de ese riel.
Ninguna pieza colocada por encima de
las vas entre vas no podr estar
menos de 4m,80 de altura por encima del
nivel de los rieles.

ARTCULO

12

El imite del peso de las mqui.as que podrn circular sobre los puentes sin previa
autorizacin. Al ponerse en circulacin
sobre los puentes mquinas cuyos pesos
medios por me#tro corriente pasase ms
de Vio e^ de la'mquina-tipo determinado en el artculo 4., de lo contrario
uno de los ejes tuviera que soportar una
carga superior 18 toneladas, no podr
tener lugar ms que en virtud de una
autorizacin especial del Ministro de
Trabajos Pblicos.
II. Vas estrechas
ARTCULO 1 3

Puentes para los ferro-carriles de va del


metro y mas.Las prescripciones relativas los puentes para ferro carriles de
via estrecha, cuyo ancho no ser inferior
un metro, salvo modificaciones indicadas mas abajo.
El peso por eje de las mquinas del
tren-tipo (art. 4.) ser reducido lO'x?,
siendo l el ancho de la va entre los bordes interiores de los rieles. Las dimensiones de las mquinas y los pesos y d i mensiones de los vagones sern los mismos que para las vas normales y los
tenders sern supuesto teniendo los mismos pesos y las mismas dimensiones que
los vagones cargados.
Para el clculo del trabajo del metal
bajo la accin de un eje aislado, se admitir una carga de 14*xZ.
La segunda prueba por peso rodante
(art. 9.) ser hecha la velocidad de
35 kms. por hora.
El contorno al interior del cual ninguna pieza de los puentes deber ser saliente (art. 11) ser determinado, encada
caso, tenindose en cuenta las mnimas
de anchura y altura autorizadas para
las obras de arte, sobre la lnea la cual
pertenecer el puente construirse.
La carga mxima de eje, cuyo pasaje
no podr tener lugar sobre los puentes
sin autorizacin especial (art. 12), ser
fijada en 12fcx/, siendo l el ancho de la
va entre los bordes interiores de los
rieles.
Los trenes emplearse en las pruebas
sern compuestos con los ms pesados
materiales propios la linea sobre la
cual est colocado el puente metlico,

422 *

ARTCULO 1 4

Puentes para ferro-caniles de va de anchura inferior 1 metro. Las condiciones


las cuales debern satisfacer los puentes soportando vas de ferro-carriles de
menos de un metro de ancho sern determinadas, en cada caso, propuesta
del concesionario, por el Ministro de
Trabajos Pblicos, tenindose en cuenta
los pesos y dimensiones de las mquinas
que deben circular sobre la obra.
CAPTULO II
Puentes soportando vas de tierra
I

ABTCULO 1 5

Condiciones que hay que Venar. Los


puentes de tramos metlicos que soportan vias carreteras debern estar en e s tado de dejar pasar todo coche cuya
circulacin est autorizada por el reglamento del lude Agosto de 1852 sobre la
polica del rodaje y de las mensajeras,
es decir, los coches prendidos con cinco caballos al mximo, si son de dos
ruedas, y ocho caballos, sisn de cuatro
ruedas.
ARTCULO 16

Lmite del trabajo del metal.Las dimensiones de las diferentes piezas dlos
puentes sern calculadas en las condiciones fijadas en el art. 2, salvo la substitucin al tren tipo de las sobre cargas
definidas por el art. 17 ms abajo.
ARTCULO 17

Sobre cargas adoptarse para el clculo.


Se asegurar que el trabajo del metal
por milmetro cuadrado en cada pieza
no pase los lmites fijados en el artculo 2 o .
1. Bajo la accin de una sobre carga
uniformemente repartida de 400 kgs.
por metro cuadrado sobre todo el ancho
de la obra, comprendiendo las veredas.
2.a Bajo el pasaje de carros de un eje,
arrastrados por dos caballos y formando tantas filas continuas como lo permita el ancho de la calzada. Se admitir,
para hacer ese clculo, que las veredas
estn sobre cargadas uniformemente
razn de 400 kgs. por metro cuadrado y
que los carros y sus correajes tienen 103
pesos y dimensiones siguientes:

/Pesos
i Longitud (no comprendiendo
B
las varas)
" / Ancho de la va
l Ancho de la calzada ocupada
g Peso
a , Longitud (comprendiendo los
SI f tiros y varas)

8fc
3m.00
l m .70
2ta.25
700*s
2Q1.50

Se asegurar que el trabajo del metal


por mm. cuadrado, en cada pieza, no pase de un kg. los limites fijados en el artculo 2, en el caso en que se sustituyera uno de los carros un vehculo
pesando 11*, teniendo las mismas dimensiones y arrastrado por cinco caballos
sobre una sola fila, y, en el caso que estos carros fueran eemplazados, sobre
toda la superficie del tablero del puente,
por carros de dos ejes arrastrados por
ocho caballos sobre dos filas teniendo
los pesos y dimensiones siguientes:
/ Peso de cada eje
Longitud
Ancho de la va
gg l Distancia entre los ejes
jjH Distancia del primer eje la
H J parte anterior del carro de
S ) dos ejes
g I Distancia del segundo eje ala
B parte posterior del carro de
dos ejes
I Longitud de la calzada ocu\ pada
~ ( Pesos
Longitud (comprendiendo los
3 f tiros y varas)

8fc
6^.00
lto.70
3^.00
l m .50
l m .50
2m.25
700^
2m.50

Cuando se trate de obras establecerse sobre caminos de fuertes pendientes,


colocados en condiciones tales que la
circulacin de las cargas indicadas aqu
arriba no pueda ser considerada como
posible en el presente ni en el porvenir,
la Administracin se reserva autorizar
el empleo, en los clculos, de cargas me*
ores que sean determinadas segn las
circunstancias locales.
En ningn caso, la carga uniformemente repartida no podr descender por
debajo de 303 kgs por metro cuadrado,
y las otras cargas indicadas mas arriba
no podrn ser reducidas mas de la mitad.
ARTCULO 18

Presin del viento, piezas trabajando la


compresin, clculos de las flechas, clculo de

423

los esfuerzos durante el lanzamiento, disposiciones tomarse para facilitar la visita y


conservacin. Vigilancia.Las prescripciones de los arts. 5, 6, 7,8 y 10 antes expresadas son aplicables los puentes
para vas carreteras.
Sin embargo, para el clculo de los esfuerzos resultante del efecto del viento.
(art 5), no se tendr en cuenta la presencia posible, de vehculos sobre el puente.
ARTCULO 19

Pruebas.Composicin de las sobre cargas


de prueba.Cada tramo metlico ser sometido dos clases de pruebas: una
por peso muerto, otra por peso rodante.
Para prueba por peso muerto, la sobre
carga de prueba ser de 400 Kgs. por
metro cuadrado del tablero, comprendiendo las veredas.
Para prueba por peso rodante, los vehculos sern dispuestos en filas continuas y debern aproximarse tanto c o mo sea posible, como peso, y distancia
entre los ejes, de los designados por tipos
en la tercera parte del artculo 17.
En todos los casos, esos vehculos debern representar, con sus arreos, una
carga minina de 400 Kgs. por metro
cuadrado, tomando 2m. 25 como ancho de
la zona ocupada.
Longitud de Iris filas de coches.Las
longitudes de las filas de coches sern
fijadas como siguen:
Para los puentes de tramos independientes y para los puentes de arcos, la
longitud ser lo menos igual la luz
ms grande.
Para los puentes de tramos ordinarios,
la longitud deber ser suficiente para
cubrir los dos mas grandes tramos consecutivos,
Nmero de las filas de coches.El nmero de las filas de coches deber ser
igual al cociente de la anchura de la
calzada por el nmero 2m 25. Siempre
ese nmero podr ser reducido cuando
haya dificultad de reunir bastante vehculos para constituir todas las filas,
pero deber ser suficiente para cubrir
lo menos )a mitad de la anchura del
tablero; el resto de esta anchura ser
ocupado por una sobre carga peso
muerto de 400 kgs. por metro cuadrado, repartida de cada lado de las
filas.

Pruebas por peso muerto.Se proceder la prueba por peso muerto de la


manera siguiente:
Para los puentes de tramos independientes la sobre carga ser extendida sucesivamante de una extremidad la
otra, con interrupcin de una media
hora al momento, en que la sobre carga
habr alcanzado la mitad de la luz.
Cuando la totalidad del tramo haya
sido cubierto, la sobrecarga deber quedar en su lugar durante una media
hora.
Para los puentes de tramos solidarios,
cada tramo ser al principio cargado
aisladamente, como se acaba de decir
mas arriba, despus se cargar simultneamente los tramos contiguos cada
pila, exclusin hecha de todos los otros.
Para los puentes de arcos, cada tramo ser cargado sobre la totalidad de
su luz, despus sobre cada mitad y, en
fin, en la parte mediana solamente.
Prueba por pesos rodantes.Se procera las pruebas por pesos rodantes h a ciendo circular al paso las filas de coches de una extremidad otra del
puente.
Se har pasar, adems, sobre el puente un vehculo comprendiendo lo menos un eje cargado de 11 toneladas.
Temperamento seguir sobre carga de
pruebas. Cuando en el caso previsto
por la ltima parte del art. 17, las sobrecargas que haban servido para hacer
los clculos hayan sido reducidas, las
sobre cargas emplearse para hacer las
pruebas sern reducidas en la misma
proporcin.
Lrs reglas fijadas en el art. 9 para las
pruebas de los puentes de un tipo excepcional, as como para las constataciones
hacerse durante las pruebas, y despus
de ellas, en fin, para las medidas t o marse teniendo en vista las verificaciones ulteriores son aplicables los puentes soportando vas carreteras.
Cargamentos excepcionales.El

pasaje,

sobre el tablero del puente, de cargamentos notablementes superiores los


que haban sido adoptados en los clculos relativos la estabilidad de la obra
no podr tener lugar ms que en virtud
de una autorizacin especial dada por el
Prefecto en conformidad con la relacin
del ingeniero en jefe.

424

CAPITULO III
Puentes canales rretlicos
ARTCULO 2 0

Condiciones llenarse.Los puentescanales debern estar en condiciones de


recibir la carga de agua correspondiente
la profundidad normal aumentada en
30 centmetros.

dio de cada tramo ven sus extremidades,


de manera de poder, despus de la colocacin de la carga y en una poca cual
quiera, medir las deformaciones que se
habrn producido; se referir, con relacin los mismos puntos, el de arriba de
cada uno de los apoyos. El proceso verbal de las pruebas contendr las indicaciones necesarias para permitir ulteriormente en contra estos puntos referidos.

ARTCULO 2 1

Lmites del trabajo del metal.Las d i mensiones de las diferentes piezas de los
puentos-canales sern calculadas de manera que el trabajo del metal por mm.
cuadrado de seccin neta, deducin hecha
de los agujeros de los bolones, no pase
nunca de kilos 8.50 para el hierro y 11.50
para el acero.
ARTCULO 2 2

Pi esin del viento, piezas trabajando la


compresin, clculos de los esfuerces durante
el lanzamiento, disposiciones tomarse para
facilitar la conservacin. Vigilancia.Las
prescripciones de los artculos 5, 6, 8 y
10 son aplicables los puentes-canales.
Para la aplicacin del art. 5, se tendr en cuenta la presencia de la bache as como la de los barcos sobre la
obra; el clculo ser hecho admitiendo
una presin de 270 kgs. por metro cuadrado de superficie vertical; la superficie
de los barcos expuestos al viento ser
contado por un rectngulo de lm.50 de
altura por arriba de la cubeta teniendo
la misma longitud que el puente.

CAPITULO IV
Disposiciones diversas
ARTICULO 25

Control de las pruebas.Para las obras


construidas cuidadas por empresarios,
las pruebas sern hechas en presencia
de un ingeniero encargado del control,
los procesos verbales detallados, que es
el fin de estas pruebas sern hechos en
la forma que prescribir la Administracin.

ARTCULO 2 3

Derogaciones las prescripciones del regame- to. La Administracin se reserva


el derecho de apreciar los casos excepcionales que podran motivar derogaciones cualesquiera las prescripciones
del presente reglamento.
Pars, 29 de Agosto de 1891.
El Ministro de Trabajos Pblicos
YVES GYOT.

Peso de los puentes metlicos

ARTCULO 2 3

Clculos de las flechas.Se suministrar,


en apoyo de los proyectos, el clculo de
las flechas bajo la accin del peso propio del puente y bajo la accin de la so
bre carga de agua prevista en el art. 20.
ARTCTLO 24

Pruebas.La prueba de los puentes canales consistir en la medida de las flechas antes y despus de ser llenado al mximo de altura lijada en el art. 20.
Inmediatamente despus de las pruebas, la obra ser visitada en todas sus
partes; adems, se referir dos puntos
niveles fijos, antes de la prueba, los niveles de los puntos mas bajos de las secciones de las vigas y de los arcos en el me 425

Para hacer el estudio de un puente de


tablero metlico es necesario conocer
aproximadamente el peso propio de la
obra por metro corriente.
Ese peso debe ser determinado por
comparacin con otras obras anlogas
existentes , en su defecto, con la ayuda
de frmulas empricas, como las de
Schwedler y de Albaret que vamos resumir:
1. Frmulas de Sclnvedler.Puentes ferrocarrileros.Para un puente de una sola va cuya luz est comprendida entre
10 metros y 60 metros se puede aplicar
la frmula
p=800-|-25x
Si, en las mismas condiciones, la luz

varia de 60 metros 100 metros se puede aplicar la frmula


p =r800+30xZ
siendo l el valor de la luz en metros.
Puentes carretera?. El peso de un
puente carretera de 7m.50 de ancho total
(calzada de 5.50 de ancho y dos veredas
de 1 metro) por metro corriente es, para
calzada de pedregullo
p=3.600x42
El peso de metal solo sera por metro
corriente
p=900+22
siendo l la luz de las vigas expresada en
metros.
2. Formlasele Albaret.Esas frmulas son las siguientes:
I. Puentes de vigas rectas, de dos vias
y de tramos independientes.
De l m .00 4m.00 pt=700+950xZ
4m.0 ) > 10n.00 p = 6 5 0 x / + 1 2 0 x 2 a
10.00 25^.00 p=820x/+103xZ 2
25^.00 8(K00 p=2S00xZ+40x/ 2 +
0,32xZ:!

II. Puentes de vigas rectas, de una sola va y de tramos independientes.


De l m .00 4m.00 p=410-f-540xZ
4^.00 O^.OO p=370xZ+68xZ 2
1K00 25^.00 p = 4 1 0 x / + 6 1 x 2
25.C0 80 m .t0 p=930x-f 35xZ 2 +
0.19Z
III. Puentes de tramos solidarios.
1. de dos vias, para una luz comprendida entre 25 y 80 metros
p=2200x/+37X^+0,30x3
2. De una sola va, para una luz comprendida entre 25 y 80 metros
P r=930xZ+35xZ

-{-0,17xZ 3

IV. Puentes en arco de una sola va.


1. De hierro para luz comprendida
entre 25 y 50 metros
p=790xZ-f-33xZ 3
2. De fundicin para luz comprendida entre 25 y 5) metros
p=1330x'-f-44x? 2 >

^.^l#w#W^<

(Apuntes de Zoografia
(CONTINUACIN VASE EL NMERO 17)

En las otras esponjas la estructura


tan simple de la Ascceta que acabamos
de describir se complica bastante por
los fenmenos de brotacin y el desen volvim ento exagerado del mesodermo,
por lo cual volvemos repetir que esletas descripciones solo deben conside rarse como ejemplos prcticos para
aclarar y definir las ideas y nunca como
tipos invariables de organizacin.

SEGUNDA CLASE
Coraliarios
CARACTERES. Esta clase comprende
celenterados que viven siempre en colonias, como los Espongiarios, pero que estn dotados de una organizacin bastante superior la de estos. Antes se estu
diaban conjuntamente los Coraliarios y

426

las Hidromedusas pero hoy constituyen


dos clases separadas, pues aunque estas
ltimas pueden presentar tambin una
forma polipoide, existen, como veremos
ms adelante, notables diferencias entre
dicha forma polipoide y los plipos coraliarios cuya organizacin vamos
describir. Estos animales poseen tentculos muy ramificados alrededor de la
boca los cuales suelen aplicarse el
nombre de brazos. Presentan e-1 rudimento de aparato circulatorio incipien
te de que ya hemos hablado en la cavidad
gastro vascular. Segregan unasubtancia
calcrea que forma el rgano de sostn
de toda la colonia. Su reproduccin es
sexual asexual. Esta funcin presenta
la particularidad de que se efecta con
una rapidez y actividad asombrosas y as
se explica por el nmero prodigioso
de seres (oue continuamente nacen) el
que estos animalios microscpicos puedan llegar formar con sus secreciones
ca'careas, inmensos arrecifes de cientos
de leguas de extensin. Los coraliarios
tienen orificio de entrada pero no de sa
licla de modo que por el mismo orificio
tienen que entrar las materias alimenticias y salir los residuos Los tentculos
brazos que rodean la boca pueden i n troducirse alinteriory hacerse invisibles.
La cavidad gastro vascular posee repliegues mesentrics por lo general en n mero de8 (en ciertos casos de 12),qu ladividen en varias logias cavidades menores.
Tambin se observa amenudo la existencia de hipstomo de que ya hemos hecho
mencin, en cuyo caso queda dividida
tambin en dos partes en sentido transversal: bucal y ventral. La pared de la
cavidad gastro-vascular presenta orificios que corresponden los canales genitales y vasos nutricios. Notnse tambin
en la cavidad gastro vascular unos pequeos tubrculos llamados masas genitales que son rganos de la reproduccin
sexual. Se alimentan con substancias
nutritivas que encuentran en el agua y
adems extraen tambin de sta las materias calcreas necesarias para formar
el sarcosoma, constituido principalmente por. carbonato de calcio donde viven
implantados. Dicha materia calcrea
aparece formada por unos cristalitos que
no son otra cosa que espculas calcreas.
Los caracteres esenciales de los plipos
coraliarios que sirven para distinguirlos
perfectamente de la forma polipoide de

las Medusas que describiremos en seguida son la existencia: 1. de repliegues mesentrics y 2 o de rganos sexuales en la
cavidad gastro vascular. Verdn agrega
adems estos otros dos: 1." existencia de
tubo esofgico continuacin de la boca
y 2. presencia frecuente en ciertas partes del mesodermo de espculas que forman un aparato esqueltico conocido con
el nombre de polipaiio.
CLASIF.CACINVerdn divide la cla se de los Coraliarios, que denomina lo
mismo que Ber'g, de los Avtozoarios, en
dos rdenes:
L Octactiniarios.
2. Poliactiniarios.
Los Octactiniarios se caracterizan
por poseer 8 tabiques mesentrics y 8
tentculos ramificados Los Poliacti niarios Hexacoralianos no tienen en
cambio nunca menos de 12 tabiques.
El nmero de las logias es ora un ml tipio de 6, ora un mltiplo de 4. Los
tentculos, en igual nmero, son sim pies y dispuestos segn varias coronas
ciclos.
TERCERA. CLASE
Hidromedusas
CARACTERES.Los Celenterados de esta
clase suelen ser denominados tambin
plipo-medusas, por que se presentan bajo
dos formas esencialmente distintas:
1.a En forma de colonias forma polipoide.
2.a En forma individual forma medusoide.
La forma polipoide de las medusas, se
diferencia esencialmente de los plipos
coraliarios por que la cavidad gastro vascular de estos ltimos, segn acabamos
de hacer notar, presenta repliegues mesentrics y raanos sexuales, en tanto que la
cavidad gastro-vascular de Ja forma polipoide de las .medusas carece de una y
otra cosa.
Adems los plipos-medusas viven
reunidos por una crnea segregada por
ellos mismos, mientras que ia secrecin
que rene los plipos coraliarios y en
la cual viven implantados es segn ya
sabemos, de naturaleza calcrea. Existen
algunas otras diferencias pero no revisten mayor importancia. Poseen numerosos tentculos como los plipos coraliarios que rodean la boca.

427 - -

Vamos describir ahora como ejemplo


de la forma palipoiie de las Hidromedu sas la Hydra vulgaris, Limes (fig. 6) que
es la que Verdum estudi como tipo
de organizacin.

La Hydra de agua dulce se asemeja


un pequeo saco hueco, oval, alar gado, suspendido por un pedculo, or ainadamente la faz anterior de una
hoja. Su extremidad libre lleva un oricio boca alrededor del cual existe
una corona de tentculos largos y Anos,
que son la vez prehensores y contrct i l e s . Un corte longitudinal muestra
que son huecos y que su luz comunica
con la cavidad gastro-vascular. Est,
no dividida en compai timados, ocupa
toda la longitud del saco al nivel del
pednculo. La pared del cuerpo se com
pone de las tres capas de siempre, edo dermo, mesodermo y endodermo pero pre-

sentando cada una caracteres particu lares.


1.El ectodenno est constituido por
por una capa de clulas diferenciales y
referentes cuatro tipos: a) clulas api
teliomusculares uniformemente espar cidas; b) clulas qrandnlarias cuyo pro toplasma produce una secrecin ms
menos viscosa; c) cnidoblustas, cdulas
terminadas superficialmente por una
ciiia y encerrando un nenvitocis'-o, es de cir, una capsula elstica conteniendo
un filamento arrollado en espiral y un
lquido urticante, segn ya hemos ex phcado anteriormente; debiendo aa dir que esos elementos son caracters ticos de los Plipos Cnidarios, siendo
sobre todo abundantes en los tentcu Jos; di clulas nerviosas, situadas profun damente, ramificadas, en relacin sea
con clulas sensitivas superficiales, sea
con las fibras musculares con loscni doblastos los cuales ellas trasmiten
las excitaciones perifricas.
2.El mesodermo es una delgada
lmina transparente, y pobre en clulas
que penetra en los tentculos y se es pesa al nivel del pednculo.
3.El endodermo que tapiza la cavi dad gstrica y est formado por una so la capa de clulas, munidas de cortos
flagelos y que emiten seudopodos. Esas
clulas pueden diferenciarse y repro ducir los cuatros tipos de elementos
ectodrmicos.
Vamos estudiar ahora la forma medusa propiamente dicha sea la forma
individual. Las medusas individuales tienen cavidad gastro-vascular simple y

^J^
L ^

cas*"

'yWtAMjlXsr_

Cu*uJUf

428

poseen tambin tentculos que rodean la


boca. Sobre la parte superior de la sombrilla presentan una masa gelatinosa que
constituye su rgano de sostn.
El sistema nervioso se presenta por
primera vez netamente diferenciado en
forma de un anillo cordn circular que
recorre el borde de la sombrilla. T a m bin suele observarse en sta la existencia de unas manchitas rosadas que se
cree son rganos rudimentarios de la visin tojos btoscpicos). Vamos describir ahora la forma Medusa individual
fig. 7 detalladamente, de acuerdo con la
descripcin de Verdun.
Una medusa se compone de una e s pecie de disco convexo de campana
contrctil, la sombrilla, que lleva en su
cara inferior un apndice grueso
mamario] el borde de la sombrilla est
guarnecido de tentculos, cuyo n m e ro vara con las especies, y lleva, a d e ms, amenudo un repliegue m e m b r a noso y contrctil, el velo ve itm, que
estrecha la a b e r t u r a de la campana.
La caviaad digestiva ocupa el centro de
la sombrilla; ella se prolonga travs
del manubrio para abrirse exterior mente al nivel de un orificio terminal
que es la boca. Lateralmente, enva al
espesor del mesodermo, cuatro, ocho
mayor nmero de conductos (canales
radiales,interradiales, etc.) que vienen
desembocar en un canal marginal que
ocupa el borde de la sombrilla. Este
sistema de canales puede, pues, consi
derarse como el primer rudimento del
sistema acufero que veremos completa mente desarrollado en el tipo siguien te (Equinodermos) Ese canal m a r g i nal de que hablbamos enva an un
divertculo cada uno de los t e n t c u los. P o r lo que respecta a l a estructura
de la pared del cuerpo en la Medusa
debe hacerse notar que se encuentran
en el ectodermo las diversas especies
de clulas ya descritas al hablar de
los plipos; sin embargo, los elementos
nerviosos forman verdaderos rganos
bien diferenciados; se agrupan alrede dor de la sombrilla en dos cordones
q u e acompaan al canal marginal
(anillo superior y anillo infiri))', l a s p r o longaciones de esas clulas estn en
relacin con las neuronas sensitivas
superficiales. Estas pueden, su t u r no, sufrir u n a diferenciacin y consti t u i r , por una disposicin especial,

rganos de los sentidos (fosetas olfativas,


ocrla* y otoc/stos). Las relas son a g r u paciones de clulas pigmentadas y c lulas sensoriales mezcladas. Los o t o cistos son pequeas vesculas llenas
de lquido y que encierran concrecio nes calcreas (oiolitos). Entre las clu las que forman su pared algunas (clit
las auditivas) poseen una cilia rgida
implantada sobre su cara libre m i e n tras que la extremidad opuesta est en
relacin con el anillo nervioso. Las
ocelas y los otocistos son llevados por
el borde de la sombrilla, en la e x t r e midad de ciertos canales radiales, pero
no coexisten j a m s en la misma e s p e ci. El mesodermo es muy abundante y
formado de tejido mucoso; encierra
fibras lisas y estriadas que sirven p a r a
la contraccin de la sombrilla, del velo
y de los tentculos El endodermo tie ne la misma constitucin que en la
Hydra; la digestin, como en todos los
Cnidarios, es intra-epitelial: las part culas alimenticias son atradas por las
prolongaciones* protoplasmticas de
las clulas y digeridas. Por lo que res pecta la reproduccin de los Pclipo medusas y las Medusas individuales
debemos hacer notar que unos y otras
poseen las dos formas de reproduccin:
asexuada y sexuada: el primero se opera
de dos maneras, sea por excisiparidad,
sea por hotacibn.
y a m o s ampliar a h o r a el conoci miento del fenmeno de la reproduc cin en estos curiosos animales t r a n s cribiendo la notable explicacin que
al respecto trae Verdum, pues dicho
fenmeno presenta particularidades
que lo hacen digno de ser estudiado
con detencin:
A. PL P O S - a) REPRODUCC N ASEXUA-

DA. L P o r excsiparidad. Este modo


de mutiplicacin est muy extendido,
particularmente en las formas libres
Su mecanismo no ofrece nada de com plicado.
La excisiparidad pude ser obtenida
artificialmente (fragmentacin de los
Plipos de agua dulce por medio del
escalpelo).
2. Por brot acin gemmiparidad
Formacin de las colonias.Su diferen
clac n.Hacia el tercio inferior del
animal se v aparecer un brote hueco,
especie de divertculo de la cavidad
interna, en cuya extremidad libre se

429

abre un orificio y que toma todos los


caracteres de un nuevo individuo. Este,
su turno, podr presentarlos mismos
fenmenos de brotacin. Los animales
salidos as los unos de los otros ora
se separan y viven aisladamente, ora
permanecen adheridos constituyendo
agrupaciones designados con el trmino impropio de colonias. Todas las
cavidades comunican entonces entre si.
Desde el punto de vista de la situacin recproca de los individuos, las
colonias afectan dos aspectos: a) son
denominadas rampant s cuando se es
caloan en superficie, naciendo los diferentes Plipos sobre un estoln ms
menos ramificado emitido por el individuo-madre; b) son ramosas cuando se
elevan en altura y se ramifican la manera de un rbol. Pero que pertenezcan uno otro tipo, las colonias pueden ser formadas de partes semejantes
desemejantes. En el primer caso,los brotes tienen la misma estructura y cumplen las mismas funciones. En el segundo caso las diferentes partes sufren
una diferenciacin fisiolgica que se
acompaa de una diferenciacin morfolgica. s as que se distinguen: qastromridos encargados de la digestin;
dactilomridos rganos del tacto y de
la prehensin; a<;an:omrid<>s, en forma
de espinas, rganos de defensa; gimo-

mendos para la produccin de los elementos sexuales, etc. La colonia no representa pues, .n realidad, ms que un solo
individuo.
b) REPRODUCC\T SEXUADA.En ciertas pocas se ve aparecer en la superficie de los gamomridos, gonforos, verdaderos brotes redondeados, huecos,
cuya cavidad espdice, comunica por
un ancho orificio con la cavidad central. Entre sus paredes interna y externa, el tejido conjuntivo encierra
elementos sexuales, que derivan sea del
ectodermo, sea del endodermo. Segn
los gamomridos, esos elementos son
vulos espermatozoide*.
La evolucin ulterior de los gonforos puede efectuarse en el mismo sitio
distancia, de donde se originan dos
tipos de desarrollo:
1. Desarrollo en elmismositioCuando los productos sexuales estn maduros, la pared interna externa del gonforo se hiende y esos elementos son
puestos en libertad. La fecundacin se
efecta inmediatamente. Los huevos
se desarrollan, dan una forma plipos
que se fija, y sta, su vez, brota y reproduce una nueva colonia. El ciclo
evolutivo de un individuo comporta
pues una alternancia de las generado
nes asexuada y sexuada y puede resumirse as:

Generacin asexuada (des ta en el mismo sliio

Generacin sexuada (des ta distancia)

Plipo simple-oPlipo compuesto gonforo ...


(fijo)
o colonia no diferenciado

vulo
.... \ huevo--Plipo simple
(Ajo)
.espermatozoide/

2. Desarrollo distancia. Formacin de


las Medusas. -El desenvolvimiento en
el mismo sitio tiene como inconvenien te reunir en un solo punto un gran n mero de individuos y establecer entre
ellos una lucha por la existencia muy viva
y perjudicial para la especie. Los Pli pos lo remedian por un modo de di se-

Generacin asexuada (des ta en el mismo sitio]

minacibn especial de los grmenes y la


transformacin de los gonforos en M dusas, que se desprenden del gamom rido sobre el cual han tomado naci miento y se alejan en seguida dla co< lonia madre.
Los huevos que producen dan Plipos
fijos. Ese ciclo evolutivo se resume asi:

Generacin sexuada (desfca distancia)

l
Plipo simplePlipo compuestoonforoMedusa^^
p0"V';"".\' huevoPlipo simple
(lijo)
colonia
(libre) x ^
iu . u /
^Q^

' La significacin de las Medusas se


encuentra as aclarada: Son formas
libres que se intercalan en el ciclo evolutivo
de un Plipo para la diseminacin de los
productos sexuales. Esas consideraciones
-

43<?

llevan directamente al estudio de la re producin de las Medusas que puede


ser tambin asexuada y sexuada.
B. Medulas ) BEPRODUCCIX ASEXUADA
Como los Plipos, las Medusas pueden

multiplicarse por excisiparidad por bro tamiento. En este ltimo caso los brotes
que nacen en la raz de los tentculos
se separan para constituir otros tantos
individuos aislados.
C) REPRODUCCIN SESUADA Aceleracin
del ciclo evolutivo de los Plipos En las
medusas derivadas de. gonforos los
elementos sexuales forman grupos
gonadas cuya situacin vara segn los
tipos. Se les encuentra en la base del
manubrio en las Anthomedusas; en la
juncin dlos canales radiales con la
cavidad gstrica en las Leptomedusas.
Los productos son expulsados al exte rior donde tiene lugar la fecundacin
y la transformacin del huevo en pli po. Pero representando la forma li bre de los Plipos Medusa la forma
mejor adaptada la lucha por la exis tencia, los individuos deben tender ne cesariamente acortar la duracin del
estado fijo y prolongar la del estado
libre. Ese acortamiento puede llegar
hasta la completa desaparicin de la
forma Plipo, dando las Medusas naci miento de inmediato otras Medusas.
Tales son las Narcomedusas y las Tra chymedusas. Las primeras se aproxi man las Anthomedusas y las segun das las Lepthomedusas por la situa cin de los rganos genitales.
CLAS FICACIN
Las Hydromedusas se
dividen en tres rdenes:
]. Hydroides
2. Sifonforos
3. Acalefos
No entraremos distinguir unos de
otros los animales de cada uno de estos
rdenes por que eso sera recargar intilmente nuestra exposicin con pormenores absolutamente innecesarios.
CUARTA CLASE
Etenforos (*)
Los Etenforos son Medusas que p r e sentan una constitucin enteramente
especial. En efecto, si por algunos ca(1) Aunque el estudio de esta clase no lo exige
el programa, incluimos en nuestros apuntes la
ligera nocin su respecto que hemos encontrado
en Verdun, consecuentes con nuestro propsito
de satisfacer los que deseen hacer un estudio
m<* completo de la Zoografia que el que pide el
programa de dicha asignatura.

racteres se aproximan ciertos tipos


de Anthomedusas, por otros se alejan
de ellas tal punto que hay autores
que han tratado demostrar las afinida desde stos animales con los Equino dermos.
CARACTERESLos Cydippos del Medi-

terraneo (especie que Verdun toma co mo tipo y nosotros describiremos como


ejemplo, Hormiphora Plumosa L. Ag.)
tienen un cuerpo transparente, piri
forme, de contigencia gelatinosa. Su
superficie est recorrida por ocho ban< das meridianas vibrtiles, formadas de
paletas natatorias y atenundose hacia
los dos extremos. Al batirse estas pa letas imprimen al cuerpo distintos mo vimientos. Dos largos tentculos fili formes, ramificados lateralmente, dia metralmente opuestos y que pueden
retraerse hacia el interior de dos ma era de vainas flotan lateralmente. Son
rganos prehensores de una constitu cin particular. La boca que tiene la
forma de una hendidura perpendicular
en el plano tentacular est colocada en
el polo adelgazado. En el polo apical,
una segunda hendidura da acceso
una pequea cavidad cuyo fondo est
guarnecido de altas clulas nerviosas.
Sobre estas reposa una especi de cam pana que encierra una geoda de cris tales otolitos; es^el rgano auditivo,
lateralmente dos p'equeas superficies
ciliadas y excavadas, las reas polares,
representan fosetas olfativas.
A la boca sigue un esfago alargado,
achatado segn el plano bucal, que,
despus de haberse estrangulado, se
abre en un segundo espacio muy vasto,
el embudo estmago, comprimido segn
el plano tentacular, es decir, perpen diciarmente al esfago; la cavidad
gstrica se contina por cuatro tubos
4. de los cuales dos se terminan como
dedo de guante (cid de-sac y otros dos
se abren una parte y otro del apara to apical. El estmago, en su origen
emite un par de calales laterales cerra dos que descienden en un plano para lelamente al exfago y otros dos con ductos que se dirigen normalmente al
plano gstrico; stos se ramifican pron to cada uno dos veces, y los ocho c a nalculos as formados desembocan en
cuales costales que van por debajo de
los costados vibrtiles.
Los iganos genitales se desenvuel-

~- 43i -

ven lo largo de los canales costales.


Cada animal es hermafrodita; los pro ductos sexuales son expulsados al e x terior por la boca, de modo que la fe cundacin es externa.
El huevo produce directamente un
individuo adulto.
CLASIFICACIN'.El aspecto exterior

de los Ctenforcs es excesivamente va riable, y es sobre l que se hasa su


clasificacin. Esta clase se subdivide
en cuatro rdenes:

1. Euristomados sin tentculos;


2. Sacciformes con tentculos y cuerpo glo buloso;
3.c Teniados con tentculos y cuerpo;
4. Lobados cuerpo aplastado y munido de
lbulos peribucales,

Damos por terminado el estudio de


los Celenterados y en uno de los prximos nmeros emprenderemos el del tipo
siguiente sea los Equinodermos.
ENRIQUE RODRGUEZ CASTRO.

(Continuar.)

^^^^^^iFzS

APUNTES DE HISTORIA AMERICANA I NACIONAL


(SEGUNDO

CURSO)

EL GOBIERNO

COLONIAL

EN LA AMERICA DEL SUR


(CONTINUACINVASE EL NMERO 1 6 )

VI. El cabildo abierto es una institucin que merece nuestra atencin, porque ha sido, si no la fuente, el medio
ocasional de que se va ieron los revolucionarios argentinos para formular sus
primeras pretenciones al gobierno de la
patria. Anteriormente hemos hecho referencia al cabildo abierto de 1806, que
declar cesante al virrey Sobremonte;
despus hemos recordado los nombres
de los cinco primeros cabildantes argentinos. Aquel hecho histrico cre un
precedente al cual concurrieron los mismos espaoles que, movidos por un sentimiento de dignidad nacional y de p a triotismo local, no quisieron continuar
bajo la autoridad del virrey que no se

haba mantenido la altura de sus d e beres; pero, seguramente, no prevean


que, reconocindole al pueblo el derecho
de modificar la situacin jurdica en que
la corona de Espaa haba colocado la
Amrica, se estableca un antecedente
que ms tarde haba de servir para fines
trascendentales.
Es curioso y extrao. El cabildo abierto es una institucin cuyo origen jurdico se pierde en el pasado. El ilustre historiador de la revolucin argentina afirmaba magistralmente y con acierto que
el cabildo abierto es la reunin de los
vecinos afincados de una ciudad, llamados deliberar conjuntamente con el cabildo en las emergencias imprevistas f

432

cuando se presentaban asuntos de gran


importancia. Infructuosamente se buscar un precepto, una ley que establezca
esainstitucin: el cabildo abierto ha nacido de usos y costumbres polticas del pueblo espaol. Asi lo ensea Bobadilla en su
Poltica. Algn caso tan grave importante se poda ofrecer en que conviniera,
para mejoracierto, llamar algunaspersoas de buen celo, parecer y experiencia
de fuera del ayuntamiento, que asistan
en l al trato y conferencia del negocio; y
en tal caso no es cosa agena de razn y
de utilidad llamarlos y que den su voto y
parecer, y aunque esto se use pocas veces, yo lo he visto y provedo alguna de
voluntad y gusto de los Regidores: de lo
que el pueblo se satisface mucho por ver
que es deseo y celo de acertar y esto se
puede hacer aunque haya contradiccin,
segn Compostelano y otros y aunque
Bellega diga que contradicindolo alguno de los capitulares no se deben admitir; y esto mismo refieren Cicern, Bideo
Honceloto y otros, que usaban los antiguos romanos y los Emperadores metiendo en el Senado caballeros y otras
personas supernumerarias que hubiesen
tenido Magistrados otros varones excogidos de los Censores para consulta y
consejo de negocios graves. Y en los
Parlamentos de Pars y de Tolosa, de
Francia, entran con los consejeros los
Obispos, que son Pares de Francia
presentados por el Rey, segn Juan Lucio y otros. Y de aqu nace lo que hoy se usa
en los pueblos menores, hacer Consejos abiertos.
Esta es la tradicin del cabildo abierto. En los anales de nuestra ciudad se
encuentra el recuerdo de algunos cabildos abiertos. En 1633 el cabildo de
Buenos Aires resolvi mandar Espaa
un procurador que gestionara el despacho de solicitudes vitales para los intereses de esta humilde y obscura colonia;
pero la ciudad era tan pobre, que no
tena recursos para mantener al procurador que nombr, y entonces el cabildo
reuni todos los vecinos para pedirles
que contribuyeran al sostenimiento del
procurador que iba defender los intereses de la Comuna cerca de la corte de
Espaa. Es una pgina curiosa de la
vida colonial las instrucciones dadas al
comisionado don Eugenio Castro; ellas
revelan la triste situacin de este pueblo
en aquellos tiempos ya lejanos. Las ins-

trucciones que llevaba el comisionado


eran stas:
1. Gestionar la creacin de una Real
Audiencia en el Ro de la Plata, porque
las cuestiones que se resolvan aqu en
primera instancia tenan que llevarse
en apelacin Chuquisaca; de manera
que resultaba que los beneficios de la
segunda instancia solo existan para los
asuntos de excepcional importancia;
2. Que en caso de no acederse esta
peticin, se solicitara la unin de los gobiernos eclesistico y seglar de esta
Provincia y del Paraguay como antes
estuvieron;
3.Que se le volviera conceder permiso para comerciar con el Brasil, porque Espaa no podan mandarse sino
los cueros; pero las carnes, los sebos y
las harinas no alcanzaban satisfacer el
gasto de flete y solo se podan comerciar
en la costa del Brasil. Lo pedan como un
i
derecho divino y humano.
4.Que se permitiera introducir al
pas 600 esclavos del reino de Angola,
porque la peste y la viruela haban diezmado los naturales y no haba quien
hiciera los servicios domsticos y las
faenas de campo. Era tan grande la p o breza, que ni siquiera haba en la ciudad
plata acuada para pagar los derechos
de sisa y aduana y pedan que se permitiera llevar 300 de esos esclavos al Per,
para venderlos en aquel mercado y pagar
los derechos en Potos.
5.- Que se permitiera los vecinos
que fueran al Per, Tucumn y Chile,
llevar esclavos para su servicio, con la
condicin de volverlos traer.
6.Que las encomiendas pordos vidas
se prorrogasen por otras dos;
7. Que se le otorgara la ciudad las
penas de Cmara y gastos de reparticin,
porque no tena propios;
8.Que no se mandasen ms jueces
en comisin, porque en los ltimos 14
aos haban costado ms de 100.000 pesos
y las cosas haban quedado como estaban;
9.Que si sobraba algo de los retor nos lo pudieran vender en Tucumn, sin
pagar derechos de aduana en Crdoba.
10Que se mandasen 200 soldados
por la proximidad al Brasil, donde el
enemigo holands era tan poderoso, y porque se haban alzado los indios de Tucumn;
11Que se permitiera introducir
50.000 pesos en plata acuada, para po-

der comerciar entre s y tener uso de


moneda como tenan todos los vasallos
del rey para sus necesidades.
Como se v no poda ser mas estrecho
el rgimen que nos impona la metrpoli;
no permita que comerciaran dos ciudades de la colonia, ni les consenta el uso
de la moneda, obligndolas verificar
los cambios en la forma primitiva, a r t culo por articul, producto por producto!. Este rasgo peculiar de la colonizacin
espaola, muestra cual era la verdadera
situacin de los pueblos americanos y
determina el sistema de administracin
cuyo estudio justificar siempre el derecho con que los naturales, cuando pudieron, declararon su independencia.
Otro Cabildo abierto que registran los
anales de Buenos Aires tiene un objeto
anlogo al anterior, es decir, anlogo
del punto de vista de lo que se propona
alcanzar, que era dinero; diferente del
punto de vista de la aplicacin que se
destinaba.
El Cabildo no tenia propios ni arbitrios suficientes para satisfacer sus p e queas necesidades y se vio obligado
recurrir la generosidad del vecindario
para atender las exigencias de la Corona,
que le reclamaba subsidios.
Hemos dicho que el Cabildo elega entre sus miembros las personas que d e ban desempear los oficios pblicos, y
vamos ver como practicaba esa eleccin. La eleccin se haca por votacin

secreta pblica. Hay muchas leyes y


cdulas reales que recomiendan los
gobernadores dejar los cabildos en la
mas amplia libertad para desempear
sus funciones. No podan votar los cabildantes por su padre, ni por sus hijos
hermanos, ni el uno por el otro los casados con dos hermanas, porque ya entonces se saba lo que talvez se olvid mas
tarde, esto es, que los vnculos creados
por la unin de dos familias son tan n timos y estrechos, como los de la propia
sangre, y que la conveniencia pblica y
el decoro personal obliga los funcionarios del Estado no influir directamente en favor de sus allegados, porque
de otra manera el gobierno puede llegar
convertirse en torpe nepotismo.
Los tratadistas de derecho administrativo espaol discutan si los cabildantes
podan votar por s para el desempeo
de los oficios pblicos, y alguno, como
Hevia Bolaos, en la Curia Filpica, r e suelve el caso por la afirmativa negativa, segn la forma de la votacin; afirmativamente cuando el voto era pblico
y otros haban votado ya por l; negativamente cuando el voto era secreto.
Consta en las actas capitulares que en
casos especiales, los cabildantes impedidos para concurrir al captulo votaban
en su casa ante el escribano.

434

A. DEL VALLE.

{Continuar).

Estudio sobre la precesin de los equinoccios

DEF.N1C.ONES

El tema de que vamos tratar es uno


de los ms obscuros primera vista, y
que ha sido siempre de ms difcil estudio y explicacin para los astrnomos
aunque hoy en da casi todas las dificultades se hallan subsanadas,pues para
observarlo se necesita, instrumentos
de mucha precisin, observaciones que
disten entre si varios aos.
Llmase PRECESIN RETROGRADAC ONDE
LOS EQUINOCCIOS al movimiento del punto
Aries, ms bien dicho de la lnea de los
equinoccios (interseccin de la eclptica con el ecuador celeste), de Oriente
Occidente.
Se le d el nombre de precesin, porque
por efecto de dicho movimiento el pasaje de la Tierra por el equinoccio se adelanta cada ao; es decir, que cada equinoccio precede al anterior; y el de retro-'
gradacin, pues como el movimiento es
de Oriente Occidente, es retrogrado.
H I S T O R I A DE LA PRECESIN

El primero que observ el fenmeno


de la precesin fu el clebre astrnomo
griego Hiparco, que lo descubri en Alejandra el ao 128 antes de la era cristiana.
Habindose propuesto construir un catlogo, con las coordenadas celestes de
las principales estrellas, compar las
posiciones de stas calculadas doscientos aos antes por Arstides y Timocaris,
con las que resultaban de sus propias
observaciones, y not que habiendo permanecido las mismas las posiciones r e -

lativas de las estrellas y sus latitudes, sus


longitudes haban variado, creciendo en
todas ellas durante los dos siglos transcurridos, prximamente 245', lo que d
cerca de 50" por ao.
Pero como Hiparco crea en la inmovilidad de la Tierra, tuvo que atribuir el
aumento de longitud de las estrellas un
movimiento directo de la esfera celeste,
girando alrededor del eje de la eclptica.
Despus de Hiparco, Tolomo confirm el hecho descubierto por aquel, encontrando para valor de la precesin 36"
anuales, nmero como vemos muy bajo,
pero cuyo error lo cometi Tolomo por
la deficiencia de los instrumentos que
posea.
Fu Coprnico el primero, que, al e s tablecer los movimientos de la Tierra,
atribuy el fenmeno de la precesin
un nuevo movimiento de nuestro planeta,
y no al de la bveda estrellada.
Pero es Newton quien corresponde la gloria de haber descubierto y e x plicado la causa del fenmeno que nos
ocupa, indicando que era efecto ds la
accin perturbadoradelSol sobre el abul*
tamiento ecuatorial terrestre.
Mas la explicacin de la causa dada
por Newton careca de exactitud matemtica. Fu el ilustre astrnomo d'Alembert, el que mediados del siglo XVIII
la explic muy detenidamente, con todas
las particularidades que presenta. Mostr asi mismo que el movimiento de la
precesin no es rigurosamente uniforme,
sino que experimenta aceleraciones y retrasos peridicos, y dio as leyes que rigen estas variaciones.
Antes que d'Alembert, el sabio ingls

435

Bradley, haba notado, en 1736, la existencia de dichas variaciones, estudiando


fondo el tema de que tratamos.
Pero los astrnomos que hemos nombrado haban dejado un lado ciertas
particularidades fsicas, sin cuya demostracin no era completa la teora de la
precesin.
Hasta Laplace nadie se haba ocupado
de ellas. Este sabio llen ese vaco.
Demostr que el mar pesar de su
fluidez, que la atmsfera pesar de sus
corrientes, influyen uno y otra sobre el
movimiento del eje del mundo, como si
formaran una masa slida adherente al
esferoide terrestre. Solamente teniendo
en cuenta esta circunstancia es que la
teora de la precesin dlos equinoccios
fu del todo completa.

cas inmensamente distintas, lo que es


mucho suponer.
EN QUE CONSISTE LA PRECESIN

La precesin consiste en el movimiento del eje del mundo PP' (fig. 1) alrededor del eje de la eclptica pp', en el sen-

VARIACIN DE LAS COORDENADAS CELESTES

Si comparamos las observaciones, hechas en dos pocas un poco distantes, de


las coordenadas celeste de las estrellas,
vemos que tanto la ascensin recta como
la declinacin han variado; pero estas
variaciones son irregulares, y de ellas
no se puede deducir una ley. Si en vez de
fijarnos en las coordenadas ecuatoriales,
nos fijamos en las eclpticas (longitud y
latitud), vemos que mientras la latitud se
ha conservado constante (no tomando en
cuenta la variacin de 48" por siglos,
proveniente del movimiento del plano
de la eclptica acercndose al ecuador),
su longitud ha variado, aumentando una
cantidad constante por ao.
Esta variacin puede provenir de dos
causas: de un movimiento retrgrado
del punto inicial de las longitudes, sea
del punto Aries; de un movimiento directo de la esfera celeste, girando alrededor del eje de la eclptica.
Aqu nos encontramos con nn caso semejante al de la rotacin de la Tierra, y
tendremos que admitir como entonces
que el movimiento es efectuado por sta
y no por la bveda estrellada.
En efecto, es ms fcil concebir o ue por
un movimiento particular de nuestro planeta el punto Aries retrocede sobre la
ecltica, que no que las estrellas se muevan alrededor del eje de sta, cuanto ms
que consevndose sus posiciones relativas las mismas, tendramos que asignarles todas ellas velocidades angulares
iguales, y por lo tanto velocidades mtri-

tido de la flecha. Dicho eje describe una


superficie cnica de dos hoja?, cuyos pices estn en G. Estos conos tienen 23 1/2
por radio de sus bases. En efecto, dicho
ngulo sea ei pCP tienen sus lados PC
y pC perpendiculares al ecuador ee' y
la ecltica EE' respectivamente, y como
dicho ngulo es de la misma especie que
el que forman la eclptica y el ecuador
(agudos), los dos son iguales. Por lo tanto ese ngulo tendr el valor de la inclinacin de la eclptica con respecto al
ecuador, sea 23' 1/2 (23 27).
Al moverse el eje del mundo, y tenien
do el ecuador que serle siempre perpendicular, ste cambiar tambin de lugar.
En efecto se comprende que cuando el
eje tome la posicin P"' P"", el ecuador
ya no se conservar como est en la figura, sino que habr cambiado de lugar,
y entonces su lnea de interseccin con
la eclptica habr variado tambin, v i niendo el punto Y colocarse en Y"? y
>k e n \k.

La comparacin que hacen casi todos


los autores del movimiento de la pre-

43^

cesin con el de balanceo de un trompo,


es muy exacto.
Para comprenderla observemos el
trompo cuando baila. Al principio estar inmvil, se puede decir, limitndose
girar sobre s mismo; pues aunque la
pesantez lo tienda hacer caer, la fuerza
de rotacin no se lo permite. Mas cuando
esta fuerza disminuye, las dos fuerzas
(gravedad y de rotacin) dan una resultante cuyo efecto es hacer balancear al
trompo, es decir que al mismo tiempo
que sigue rotando, su eje describe un
cono alrededor de la vertical en el punto
donde se apoya en el suelo.
Este balanceo es muy parecido al movimiento de la precesin dla Tierra.
Si mientras baila el trompo hacemos
mover el tablero donde suponemos que
est, remedando el movimiento de translacin de la Tierra, tendremos una idea
bastante clara de sus principales movimientos.
CAUSA DE LA PBECESION

La causa de la precesin es conocida


y comprobada, siendo la accin atrayente del Sol sobre el abultamiento ecuatorial terrestre, pero el modo de explicar
el efecto de esta causa es distinto segn
los autores.
Unos como Delaunay lo explican dla
manera siguiente:
Se demuestra en mecnica que si un
cuerpo slido, libre, gira alrededor de
un eje situado siempre de la misma manera en su interior, este eje de rotacin
debe conservarse en la misma direccin
con respecto al espacio, menos que
sobre el cuerpo no influya alguna fuerza
extraa que tienda hacer cambiar la
direccin de dicho eje.
Se sabe que el eje de rotacin de la
Tierra no vara de posicin, es decir que
los polos geogrficos no cam bian de lugar,
pues si stos se movieran en la superficie
de nuestro planeta, y estando el ecuador
siempre perpendicular la lnea que une
dichos polos, las latitudes geogrficas
que se cuentan desde el ecuador variaran. En realidad esta variacin existe,
pero adems de no conocerse con certeza su causa, es tan pequea (15 20
metros por ao), que no bastara por s
sola para explicar la precesin.
Si la Tierra fuese absolutamente esfrica y la materia de que se compone e s tuviese regularmente repartida alrede-

dor de su eje, si al menos fuese de una


figura simtrica en todas sus posiciones
con relacin la recta que une su centro
con el del Sol, la atraccin ejercida por
ste sobre sus diversas molculas, dara
por resultante una fuerza que pasara
por su centro. Esta fuerza no hara ms
que modificar el movimiento del centro
de la Tierra en cada instante fsico (como
en efecto sucede, y por lo cual describe
una elipse en vez de una linea recta), sin
hacer variar su eje de rotacin.
Pero sabemos que la Tierra no es esfrica, sino que es un esferoide, pudindose considerar formada de una esfera i n terior 0 (fig. 2 (5) que tiene por radio la
distancia del centro al polo P, y de un
envoltorio ab a' b \ que teniendo su m ximo de espesor en el ecuador, va disminuyendo hasta los polos donde es nulo.
Considerando como aislada una p e quea masa M de este envoltorio, cerca
del ecuador, vemos que esta masa, al
girar la Tierra, describe una circunferencia alrededor de su eje. Por lo t a n to se le puede comparar, en cierto modo,
un satlite cuya rbita, siendo paralela al ecuador, es oblicua la eclptica.
Al ejercer el Sol su influencia sobre este
satlite, debe producir una retrogradacin de sus modos, como sucede con la
Luna. Todo elemento de la envoltura,
considerado como un satlite de nuestro
planeta, sufrir por causa de la atraccin
solar un efecto igual al que experimenta
el elemento M. La interseccin del plano
de su rbita con la eclptica cambiar de
direccin, movindose en este ltimo
plano en sentido retrgrado.
Pero como teda la envoltura masa
adicional es slida, es decir, como todos
sus elementos estn ntimamente unidos,
sta masa experimentar una retrogradad n de los nodos, que ser la resultante de la retrogradacin que experimentara la lnea de los nodos de cada
uno de sus elementos tomados aisladamente.
La interseccin del plano del ecuador
de la envoltura con la eclpticaretrogradar, por sto, en este ltimo plano.
Como la envoltura est invariablemente unida la esfera central que cubre,
es claro que la arrastrar en su movimiento. Pero la velocidad de este movi(1) Para aplicar la figura 2 esta teora, omitimos las lneas EE y es.

437

miento disminuye mucho por la unin


de la esfera central, cuya masa es m u chsimo mayor que la de la envoltura.
Otros autores, entre ellos Anguiano,
explican la causa de la precesin como
sigue.

mundo, y Y-Q, la lnea de los equinoc-


cios, que ser, segn lo dicho, el eje de
inercia alrededor del cual tiende girar
la Tierra, por efecto de la accin del Sol.

Jplq. Si
Si suponemos al Sol en uno de los solsticios, en s por ejemplo (misma figura),
la lnea Os ser la que unir el centro de
la Tierra, con el del Sol. Por lo tanto esa
ser la direccin de las fuerzas de atraccin que el Sol ejerce sobre cada molcula de la Tierra (considerando las direcciones de todas estas fuerzas como
paralelas, lo que no es un gran error teniendo en cuenta el pequeo valor de la
paralaje solar).
Pero si reparamos en la figura, vemos
que la parte prominente a' b' est ms
cercana al Sol que la ab; por lo tanto ser
ms intensa la atraccin que aquel astro
ejerce sobre la primera prominencia. En
vista de sto, podremos asegurar que la
resultante de todas las fuerzas atrayentes del Sol sobre cada una de las molculas de la Tierra, no pasar por el centro
O de sta, sino por un punto ms prximo
al Sol. y que estar sobre la lnea de simetra EE\
Esta resultante tendr por efecto hacer girar nuestro planeta alrededor de
la lnea de los equinoccios, que viene
ser la perpendicular al plano de la figura,
que pasa por el centro 0.
En virtud de sto, el ecuador tendera
acercarse la eclptica, con la cual se
confundira, si no fuera por el movimiento de rotacin de la Tierra, el cual contrarresta en cierto modo, el movimiento
de la precesin.
Vamos examinar ahora, la direccin
del movimiento ocasionado por la fuerza
perturbadora del Sol.
En la figura 3, EE' es la eclptica; CP,
su eje; AA', el ecuador; CP' el eje del

Por la Mecnica sabemos que para hallar el movimiento resultante de los dos
que hemos considerado en la Tierra (rotacin y precesin), tendremos que tomar en los ejes de inercia de estos movimientos, CP' y Gk. partes CP' y CB respectivamente proporcionales los momentos (1) de las dos fuerzas que los
producen. Construyamos el paralelgramo de las fuerzas, y la diagonal CP" ser
la resultante de ellas. Esta resultante
prolongada indicar el cambio de posicin que ha sufrido el eje del mundo CP'.
Este cambio, por la condicin de perpendicularidad, de dicho eje con el ecuador,
producir otro anlogo en el plano AA',
y por lo tanto en la lnea de los equinoccios Y <lu6 tomar la posicin V ' ^ ' .
Por consiguiente, como la accin del Sol
es continua, se producir un movimiento
del eje del mundo CP', que describir
una superficie cnica de dos hojas, alrededor del eje de la eclptica CP,en sentido retrgrado, y como consecuencia un
movimiento tambin retrgrado de la linea de los equinoccios.
(1) Momento de una fuerza con respecto un
punto, es el producto de su intensidad por la disdistancia al punto dado.

(En realidad lo que describe el eje del


mundo no es un cono perfecto, pues la
figura P'P"D no es una circunferencia,
sino una curva epicicloidal, debido
que la accin perturbadora del Sol,
se aade la accin de la Luna (cuyo efecto es la Nutacin), sobre nuestro planeta).
Esto es lo que pasa cuando el Sol est
en los solsticios. Cuando est en los equinoccios su accin perturbadora es nula,
pues entonces, estando en E' (fig. 2), la
recta OE' que une el centro del Sol con
el de la Tierra, est contenida en el ecuador, y toda sta ser simtrica con respecto dicha recta. Por lo tanto la resultante de todas las fuerzas de atraccin
del Sol sobre cada molcula do la Tierra,
pasar por su centro O, y la accin per-

turbadora desaparecer. Por consiguiera


te, esta accin es variable, disminuyendo de los solsticios los equinoccios.
Con lo dicho, podramos suponer que
el movimiento de la precesin es tambin nulo en los equinoccios, y es lo que
sucedera si la Luna no ejerciera tambin
su accin perturbadora sobre la Tierra,
que es semejante la que ejerce el Sol,
pero que vara ms rpidamente. Por
consiguiente el movimiento dequeveni*
mos tratando es constante, pero sujeto
variaciones provenientes de las diferencias de intensidad de las fuerzas que
lo producen.
AMADEO GEILLE CASTRO

(Continuar.)

HISTORIA UNIVERSAL
LA CONSTITUCIN FRANCESA DEL AO VIII
(CONTINUACIN VASE EL NMERO 17)

En medio de sus incesantes trabajos


haba el general Bonaparte escuchado
todos los rumores que su alrededor
corran sobre el proyecto de Sieyes. Dejaba obrar su colega por una especie
de divisin de atribuciones convenida
entre ellos, y no quera entrometerse en
arreglo de la Constitucin hasta que llegase el tiempo de redactarla definitivamente, prometindose que para entonces
sabra disponerse su gusto el puesto
que se le destinaba. Las relaciones que
de todas partes llegaban sus odos,
acabaron sin embargo por irritarle, y
expres su descontento con la vivacidad
ordinaria de su lenguaje, vivacidad enojosa de la cual no era siempre dueo.

La desaprobacin que mostr hacia algunas ideas del proyecto de Constitucin, lleg su mismo autor y caus en
Sieyes gran sentimiento. Tema ste que
despus de haber perdido, por la ignorancia y la violencia de los tiempos anteriores, la ocasin de llegar ser el
legislador de la Francia, volviese perderla ahora por el genio desptico de
aquel quien haba hecho colaborador
suyo con el cambio del 18 brumario;
por lo cual, aunque careca de intriga y
de actividad, despleg ms empeo en
engaarse uno por uno los individuos
de las dos secciones legislativas.
Su amigo Boulay del Meurthe y dos
ntimos del general Bonapart, Roederer

439-

y Talleyrand, deseosos sin embargo de


mantener la buena armona entre hombres de tanta importancia, se emplearon
con eficacia en ponerlos de acuerdo.
Boulay del Meurthe haba aceptado el
encargo de trascribir las ideas de Sieyes,
y lleg ser con esto el confidente de su
proyecto. Roederer era antiguo Constituyente, hombre de ingenio, verdadero
publicista la manera del siglo XVIII.
muy afecto razonar sobre el origen y
la organizacin de las sociedades, y
formar proyectos de Constitucin, todo
lo cual aada propensiones monrquicas muy pronunciadas. Talleyrand, capaz de comprender y de aprovechar lo
bueno de cada talento, aun de los ms
opuestos al suyo propio, era igualmente
apasionado al genio de accin del joven
Bonaparte y al genio especulativo del
filsofo Sieyes. Tena la conviccin de
que ambos se necesitaban el uno al otro,
y pona ahinco en el buen xito de los
negocios del nuevo gobierno. Boulay de
Meurthe, Roederery Talleyrand seempe-.
aron en restablecer la armona entre el
general Bonaparte y el legislador, para
lo cual dispusieron una entrevista que
deba verificarse en casa de Bonaparte
en presencia de los dos ltimos. La cosa
se llev cabo, mas no produjo el resultado prometido; el general Bonaparte
estaba dominado por la impresin de
las relaciones que le haban hecho sobre
el Grande Elector inactivo y expuesto
ser absorbido por el Senado; y Sieyes
estaba preocupado con los dichos desventajosos y zaheridores atribuidos al
general, y que sin duda alguna le haban
abultado. Acercronse, pues, con disposiciones de nimo contrarias, manifestronse solo la parte de sus desavenencias
y se dirigieron las expresiones ms
duras. Sieyes que necesitaba la calma
para exteriorizar sus ideas, no supo exponerlas en aquella ocasin con claridad
y trabazn convenientes; el general Bonaparte por su lado estuvo impaciente y
brusco; tratronse mal y se separaron el
un,o del otro casi reidos.
Alarmados los mediadores emprendieron de nuevo su obra para reparar el
mal resultado de aquella entrevista. Dijeron Sieyes que era preciso que discutiese con paciencia, que se tomase el
trabajo de convencer al general, y sobre
todo que se le mostrase deferente; y d i jeron al general que era menester e m 440

plear en aquel asunto ms consideraciones que las que haba usado, que sin el
apoyo de Sieyes y su autoridad sobre el
Consejo de los Ancianos no hubiera podido l nunca ni aun con su prestigio de
general, obtener en la jornada del 18 de
brumarioel decreto que haba puesto la
fuerza en su mano; que Sieyes como
personaje poltico tena una popularidad inmensa y que en caso de conflicto
entre el legislador y el general, se pronunciaran muchos por el legislador
como representante de la Revolucin y
de la libertad oprimidas por la espada
de un soldado. No era el primer momento muy favorable para conseguir la concordia; fu preciso tomar alguna espera.
Boulay del Meurthe y Roederer idearon
nuevos modelos de poder ejecutivo que
hiciesen desaparecer las dos dificultades
de inaccin y de amago de ostracismo
sobre las cuales el general Bonaparte
pareca inflexible. Pensaron primeramente en un Cnsul auxiliado de dos
colegas, despus en un Grande Elector,
como el imaginado por Sieyes, que nombrase los dos Cnsules de la paz y de la
guerra, asistiese sus deliberaciones y
fallase entre ellos. No era bastante todava para satisfacer al general Bonaparte, y era demasiado para Sieyes que
vea trastornado su proyecto. Cada vez
que se propona ste que se hiciese
partcipe del gobierno al jefe del poder
ejecutivo, lo que VV. quiere darme,
deca, es la monarqua antigua, y eso es
precisamente lo que yo no quiero. No
admita Sieyes, en efecto, otra monarqua que la de Inglaterra, cercenndola
todava el ttulo de rey, la inamovilidad
y el derecho hereditario. La discordancia era demasiado grande, y Sieyes con
aquella prontitud de desaliento propia
de los ingenios especulativos cuando
tropiezan en los obstculos que les opone la naturaleza de las cosas, deca que
ya era preciso renunciar todo, abandonar Pars, refugiarse en el campo y
dejar al joven Bonaparte solo con su
despotismo naciente, hecho patente
todos. Quiere marcharse, deca el g e neral, vayase en buena hora, yo voy
hacer redactar una Constitucin por
Roederer, proponerla las dos secciones legislativas y satisfacer la opinin que desea ya que acabemos de una
vez. Pero se engaaba al hablar de
aquel modo, porque era an demasiado
-

pronto para mostrar la Francia su


espada desnuda, y hubiera encontrado
su lado resistencias que no esperaba.
Aquellos dos hombres que pesar de
sus repugnancias instintivas se haban
entendido para consumar la revolucin
del 18 de brumario, deban sin embargo
hallarse otra vez de acuerdo para hacer
una Constitucin. Los rumores que se
esparcieron,sacaron las cornisones legislativas de su somnolencia; saban
estas los dichos que Luciano Bonaparte
profera, el tono decidido que tomaba el

general en todo aquello, y la disposicin


que, mostraba Sieyes abandonar el negocio; dijeronse y con razn que ellas
eran en definitiva las que haban recibido
el cometido especial de hacer la Constitucin, y que por lo tanto estaban obligadas cumplir su mandato, redactar
el proyecto, presentarlo los Cnsules, y
poner estos de acuerdo la fuerza
despus de promover entre ambos una
transaccin razonable.
(Continuar.)

HISTORIA UNIVERSAL
CUADROS S I N P T I C O S Y S I N C R N I C O S
(CONTINUACINVASE EL NMERO 17)

GRECIA
La civilizacin griega posterior al siglo VIII es mucho ms conocida que las
orientalesqueleson contemporneas. La
era de las Olimpiadas que comienza en
776, sirve para establecer exactamente
la cronologa de los hechos posteriores
esa fecha inicial, y las obras artsticas
y literarias del pueblo helnico son ms
que suficientes para estudiar la historia
de la privilegiada raza que, en tan crecido nmero y de tan valioso mrito, las
produjera. No obstante tan preciadas
fuentes de conocimiento, las pocas primitivas, conocidas vulgarmente con el
nombre de perodo heroico, son oscuras.
Y no es, sin duda, porque de ellas no se
haga mencin en numerosos relatos;
pero las leyendas y fbulas inverosmiles inventadas por la brillante imaginacin de los poetas y escritores, y de las
que dichos relatos estn llenos, bastan
para que la crtica histrica no pueda
admitirlos. A semejanza de lo acontecido en los pases de Oriente, los descu-

brimientos arqueolgicos comenzados


en el siglo XIX y continuados en el actual, van sirviendo los historiadores
modernos para reconstruir los orgenes
de la Grecia, desvirtuando hechos tenidos corno ciertos y confirmando otros
que si todas luces son legendarios por
su forma, alterada por tradiciones relaciones escritas muchos siglos despus,
son verdaderos en su fondo, pudindose
afirmar con certidumbre la existencia
del suceso fundamental sobre que versaran.
Las excavaciones del alemn Enrique
Schliemann comenzadas en 1871, en la
colina de Hissarlik(Asia Menor) sacaron
luz las ruinas de Troya. Otras practicadas casi simultneamente por el mismo arquelogo en laArglida, pusieron
de manifiesto las tumbas de Agamenn
y sus compaeros en la necrpolis real
de Micenas. Tambin en Beocia, donde
los poetas homricos colocaban el pueblo de los minyanos, los descubrimientos mostraron seales evidentes del alto
grado de civilizacin de la raza cuya

44I

existencia se comprobaba. Por ltimo:


desde 1900 se vienen efectuando excavaciones en la isla de Creta, comenzadas
por el ingls Evans, en el emplazamento
de la antigua Cnosso, y por arquelogos
italianos en Festo, ubicada tambin en
la misma isla;- resultado de ellas ha sido
el hallazgo de varios palacios; uno de
los cuales se supone sea el famoso Laberinto del rey Minos, la mentada maravilia del mundo cuya existencia se crea
fabulosa,
En resumen, todos estos descubrimientos nos revelan una civilizacin
floreciente, que constituye el primer periodo de la historia griega. El segundo
comprende una poca de oscuridad, y en
sus comienzos de barbarie, que contras^
ta con el grado de adelanto del perodo
anterior;, empieza con la invasin de los
dorios en el Peloponeso y llega hasta el
ao 776. Forma con el siguiente (3. er
periodo), la poca de formacin, verdadera Edad Media de la Grecia, anterior
al brillante siglo V punto culminante
de la civilizacin que estudiamos. Este
siglo y los dos siguientes estn comprendidos en los perodos denominados
clsico del apogeo y macednico de
la decadencia.
l.eT perodo. Egeo miceniano. Desde
el establecimiento de las tribus
helnicas alrededor del siglo XX
a. J. C. hasta la invasin doria en
el Peloponeso en el siglo XI
a. J. C.
2. perodo. Homrico de la epopeya.
Desde la invasin doria hasta el
comienzo de la era de las Olimpiadas (siglo XI 776 a. J. C.)
3. perodo. Arcaico. Desde la era de
las Olimpiadas hasta los comienzos de la guerra contra los persas
(776 500 a. J. C).
4. perodo. Clsico del apogeo. Desde
el principio de la guerras mdicas
hasta el advenimiento de Filipo,
rey de Macedonia (500 359 a J. C).
5. perodo. Macednico de la decadencia. Desde Filipo hasta la conquista romana (359 146 a J. C).
Prescindimos del perodo proto-helnico greco-pelsgico por creer que su estudio pertenece la prehistoria ms bien
que los dominios de la historia. Por
otra parte los pelasgos habitantes ms
antiguos no viven en Grecia solamente;
forman parte de una gran raza que pue-

bla con diferentes denominaciones las


regiones comprendidas entre el Tauro y
el Apenino. Partimos, por lo tanto, de los
comienzos del segundo .milenio con la
brillante civilizacin de los helenos primitivos, que la arqueologa moderna ha
exhumado.
Hechos ms importantes
ocurridos en cada perodo

442

1. perodo. Egeo miceniano (siglo XX


al XV). Abarca dos partes principales:
a) Minoana cretense (del XX al
XV).
b) Micnica propiamente dicha (del
XV al XI).
a) La minoana tiene como centro la
isla de Creta y el rey Minos es su
ms famoso monarca y legislador.
b) La micnica propiamente dicha
tiene como centros principales las
ciudades aqueas Micenas y Tirinto,
la de Troya Ilion en Asia Menor cerca del Helesponto, y la de
Orcmene, capital de los minyanos eolios en Beocia. Gran nmero de leyendas inmortalizadas
por los poemas homricos por
las obras dramticas del siglo clsico son imaginadas sobre sucesos
tal vez reales de la poca que nos
ocupa. Las principales son:
La expedicin de los Argonautas que
al frente de Jasn va la Clquida
conquistar el vellocino de oro.
La leyenda de Edipo y sus hij os
Eteocles y Polinice, y la de los
Siete contra Tebas.
La guerra de Troya entre los griegos unidos: Agamenn de Argos,
jefe supremo, Menelao de Esparta, su hermano el ofendido esposo
de Elena Aquiles, Ulises, Nstor,
Patroclo, etc., y los troyanos,
Pramo, anciano rey de Ilion, y
sus hijos: Paris, raptor de Elena,
causante de la guerra, Hctor y
Eneas; el triunfo de los griegos y
la toma incendio de la ciudad
sitiada.
La Odisea viaje de regreso de Ulises su patria Itaca donde lo espera por espacio de veinte aos
Penlope, modelo griego de esposa fiel.
La leyenda de Agamenn, su asesi-

nato al desembarcar en su pas y


la venganza que toma su hijo
Orestes, el perseguido por las
furias.
Las leyendas de Ccrops, fundador
de Atenas. Cadmo el de Tebas,
Dnao y Plops, todos ellos jefes
de colonias extranjeras: fenicias,
egipcias y frigias que demuestran
las relaciones habidas eDtre los
helenos primitivos y los pueblos
orientales coetneos.
2, perodo. Homrico de la epopeya.
(Siglo XI 776.)
La arqueologa no puede prestarnos
en este perodo como en el anterior su
valiosa cooperacin. Las epopeyas de
Homero que datan de esta poca, no nos
narran sucesos contemporneos, sino
que versan sobre los hechos heroicos del
perodo miceniano. Solo las descripciones que en dichas obras se encuentran
dan idea de la civilizacin existente en
tiempo del autor de la Ilada. Y no hay
otras fuentes de conocimiento. Por eso
damos este perodo, el primero de la
edad media griega, el nombre del gran
poeta, cuyos versos, recitados por los
rapsodas, pasaron la posteridad verbalmente, ya que la escritura slo se conoci en el siglo VII. Hay un hecho
cierto y positivo que cambia la distribucin de los pueblos de origen helnico
en el continente: la invasin de los
dorios.
Los dorios que habitaban el Norte
de Grecia, expulsados de su pas
por los tesalios, invaden la Helada primero (establecindose en
Drida donde fundan la anfictiona de Delfos), y luego el Peloponeso junto con los etolios; los
beocios desalojan los minyanos
eolios que habitaban la regin
llamada desde entonces Beocia.
Los aqueos que vivan en la Arglida, consecuencia de la invasin se refugian en la Acaya al
Norte del Peloponeso; los jonio
que ocupaban la Acaya marchan
la tica y al Asia Menor en cuyas costas fundan la Jonia.
Los etolios que invaden con los
dorios se establecen en la Elida,
al Oeste del Peloponeso; y los dorios quedan dueos de la Arglida al Este y de la Laconia y la
Mesenia al Sur.

Invasin del tica por los dorios y


muerte abnegada de Codro, ltimo rey de Atenas. Los atenienses
reemplazan la monarqua por el
arcontado vitalicio.
Licurgo, legislador espartano da
los dorios su constitucin y las
leyes que son la base de su futuro
engrandecimiento (siglo IX).
5.er perodo. Arcaico. (776 500).
Es el perodo legislativo, polticamente considerado. Al tratar de las artes
precisaremos su carcter artstico que
lo distingue aun ms del anterior y del
siguiente. En l se establecen las instituciones de las ciudades que ms tarde
van disputarse la hegemona sobre las
restantes: Atenas y Esparta; la primera,
con la repblica sucediendo la monarqua, aristocrtica en sus comienzos, va
sindolo cada vez menos hasta convertirse en prototipo de democracia al finalizar el siglo VI, y la segunda, oligarqua perpetua con sus dos reyes y sus
foros omnipotentes. En gran nmero
de ciudades, la autoridad est concentrada en una sola persona- el tirano.
En 776, Corcebo de Elea obtiene el
premio del estadio en los juegos
olmpicos: es laprimera olimpiada.
Estas, que tienen lugar cada cuatro aos, sirven en adelante de base la cronologa.
Guerras de Esparta contra Mesenia:
laprimera (743-723)termina pesar de la abnegacin del rey Arisdemo, con la sumisin de los mesemos. En la segunda (985-768),
Aristomenes libra sus conciudadanos, pero los espartanos al
frente del poeta Tirteolo derrotan, reduciendo los mesenios
la condicin de esclavos ilotas.
Colonias eolias, jonias y dorias empiezan fundarse en Asia Menor
(Lesbos, Esmirna, Focea, Miieto,
Efeso, Samos, Chos, Cnido, Halicarnaso), en Tracia (Thasos, Olynto), en elHelespontoAbydos,Cyzico, Sestos. Bizancio), en el Ponto
Euxino Sinope, Trebisonda, 01bia),en el Adritico (Coreyra), en
frica (Cyrene), en Sicilia Leontion, Catana, Siracusa, Gela, Selinunte, Agrigento, Mesina, Palermo), en la Magna Grecia (Cumas, aples, Sybaris, Crotona,
Tarento, Poestum Posidonia),

443

en la Galia (Marsella), en Espaa


(Emporion, Hemeroscopion).
Gobierno de los tiranos: Phidon en
Argos, Cypselos y Periandro en
Corinto, Ortgoras y Clistenes en
Sicyonia son los ms importantes
(siglos VII y VI).
Dracn, redacta en Atenas leyes severas qne no se aplican (62U
Soln nombrado arconte, establece
con sus leyes la organizacin civil y poltica de los atenienses
(594).
Se forman en Atenas las facciones
de los Pedianos con Licurgo, los
Paralianos con Megacles y los Diacrios con Pisstrato (565).
Tirana de Pisstrato en Atenas. Es
desterrado dos veces por las facciones contrarias, pero siempre
recobra el poder que, por ltimo,
retiene hasta su muerte (560 527).

Hiparco Hipias hijos de Pisstrato


ejercen el despotismo (527-510)
hasta que los atenienses logran
poner en vigor las instituciones
republicanas de Soln, expulsando Hipias que va buscar asilo
entre los persas.
Facciones en Atenas: aristocrticas
con Isgoras; democrticas con
Clistenes. Este efecta la reforma
de las leyes, que lleva su nombre
(508j.
Aristgoras, tirano de Mileto, instiga los jonios rebelarse contra
los persas. Atenas presta auxilio
la insurreccin (501).
ELZEARIO BOIX,
Catedrtico de Historia Universal
en la Facultad de Matemticas
de Montevideo.

(Continuar).

CONFERENCIAS

ARTIGAS

LA. EDUCACIN ESTTICA Y LA CRIMINALIDAD

HOMENAJE PE LOS ESTUDIANTES

Tuvo lugar en el Ateneo el 26 de Agosto la segunda conferencia de la serie


organizada por la Asociacin de los
Estudiantes. Ocup la tribuna la distinguida estudiante de derecho seorita
Clotilde Luisi, quien disert con la competencia que le es caracterstica acerca
de las relaciones que existen entre la
educacin esttica y la criminalidad.
La conferenciante fu presentada al
pblico por el Presidente de la Asociacin de Estudiantes bachiller Hctor Miranda.
En nuestro prximo nmero tendremos el placer de publicar en estas columnas la notable conferencia de la seorita de Luisi que pone de manifiesto
su excepcional preparacin y su clara
inteligencia.

La Comisin Directiva de la Asociacin de los Estudiantes que tributa ao


tras ao su respetuoso homenaje la
memoria de Artigas en el aniversario
de su muerte, invitar este ao todos
sus asociados y los estudiantes en g e neral concurrir al cementerio central
donde distinguidos oradores harn la
apologa del Padre de la Patria.
Llevar la palabra en el Panten NaNacional en nombre de la Asociacin de
los Estudiantes el bachiller Rodolfo Mezzera cuya oratoria vigorosa y severa le
ha valido en diversas ocasiones los ms
honrosos triunfos.
Por la noche la Asociacin celebrar
una velada en que tomarn parte distinguidos elementos intelectuales.

444

WILLIAM R. SHEPHERD
Fu durante algunos das nuestro husped el Profesor Wiiliam R. Shepherd,
Catedrtico de Historia Latino-Americana en la Universidad Columbia de
Nueva York.
El profesor Shepherd visit dnrante su
permanencia los principales establecimientos de educacin asistiendo varias
clases de la Universidad de Montevideo.
El distinguido profesor piensa escribir su vuelta los Estados Unidos, un
libro sobre el estado poltico y social de
las naciones sudamericanas.
Mr. Shepherd nos ha prometido su ms
eficaz cooperacin en el seno de la Universidad Columbia para asegurar la asistencia de ese centro cientfico al Congreso Internacional de Estudiantes Americanos que se celebrar en Montevideo
en Enero del ao prximo.
A su llegada Buenos Aires ei Prof.
Shepherd, que se manifest encantado de
la idea de la proyectada reunin estudiantil, envi al Presidente de la Asociacin el siguiente telegrama:
A Hctor Miranda, Presidente de la
Asociacin de los Estudiantes. Montevideo.Saludos amistosos mis compaeros universitarios y que sea coronado
de xito el congreso estudiantil.SheX>1 erd.

La C. D. le contest en los siguientes


trminps:
"Wiiliam R. Shepherd. Buenos Aires.
Agradecidos su deferencia enviamos
cordial saludo, rogndole quiera hacerlo extensivo compaeros Universidad
Columbia.Hctor Miranda, presidente;
Juan A. Buero, secretario.
GUGLIELMO F E R R E R O
MANIFESTACIN ESTUDIANTIL

Lleg Montevideo el da 9 del corriente el eximio historiador y socilogo


italiano Guglielmo Ferrero acompaado
de su esposa Gina Lombroso de Ferrero.
Los estudiantes de Montevideo, invitacin de la A. concurrieron en corporacin al muelle Maciel con objeto de
saludar tan ilustre husped.
En nombre de los estudiantes dio la
bienvenida al eminente escritor el Presidente de la Asociacin dlos Estudiantes bachiller Hctor Miranda pronunciando el siguiente discurso:

En nombre de los estudiantes del


Uruguay os doy, seor, la bienvenida.
Sed bienvenido esta tierra vida de
buena simiente, esta tierra llena de
visiones excelsas, esta tierra joven y
fatigada, no obstante, de recuerdos.
Venis, seor, de las viejas playas u l tra-oce. nicas, de los pases aosos que
han conocido en una vida de sigles la
gloria y el oprobio, que han luchado, que
han sufrido, que han sentido sobre s el
peso de todos los crmenes y el deslumbramiento de todis las virtudes.
Vens, seor, con las pupilas habituadas la actividad prodigiosa de los pueblos padres, de las naciones robustas,
hbiles para toda contienda, de las lejanas tierras cuyos yunques cantan en todas las lenguas el premio del esfuerzo y
la satisfaccin de la victoria.
Y llegis la regin de los pueblos
nios, de estos pueblos nios, cuya corta
existencia no ha sabido nunca de c a r i cias, y cuyos primeros vajidos se confunden en una resonancia nica y trgica,
con gritos de odio y con estertores de
muerte.
Vens, seor, unas tierras humildes, de
labor ruda y de vida precaria, que buscan con una vehemencia en que palpitan
todas las ansiedades, el ignorado rayo
luminoso, la escintilacin de la estrella
reveladora, la sombra del bosque fecundo en que la energa del hacha ha de
horadar la ruta de los grandes destinos.
Vens como sabio y como observador,
como maestro y como alumno, encantar nuestro espritu con la verdad de
vuestra palabra y llevar la serenidad
de vuestro bufete la nota til, la enseanza no desdeable.
Y bien, siendo como sois un tiempo
mismo un maestro y un alumno, nosotros hemos querido venir saludaros ya
que somos alumnos y pocas veces hemos
escuchado la palabra viviente de los
maestros.
Sed bienvenido!
Y cuando vayis vuestra patria,
esa patria italiana en que la divina ansiedad de los trabajadores del ideal no
podr jams ser extinguida por la moderna prosa de los mercaderes; esa noble
patria italiana cuyo nombre tiene para
el alma latina el eximio prestigio dess
telas perennes, de sus mrmoles siempre
vivientes, de sus versos cuyo ritmo no ha
logrado apagar el latido de los siglos con

445

la palpitacin eternamente variable de


las nuevas sensaciones,cuando volvis
seor, Italia, no hablis de nuestas fraguas industriales cuyo resplandor rojo
hace extremecer al tramontla negra
monotona de los arrabales, de nuestras
campaas fecundas cuyos senos casi vrgenes se ofrecen como ubres inagotables,
de nuestros ros vigorosos que llevan la
savia y la vida magnificando diariamenmente la extraa emocin de los crepsculos, de nuestras riquezas ignoradas que
implican, sin duda, el ms codiciable vellocino para los nuevos argonautas,decid, seor, ms bien, si acaso recordis
los estudiantes del Uruguay, que de este
lado del ocano, bajo el rigor de los oleajes y la benignidad de un cielo de Grecia,
en una reciente adolescencia que conoce,
no obstante, toda la acritud de la mala
fortuna, hay un pequeo pueblo en que
el espritu latino vive pesar de un cosmopolitismo aparente, en que todos los
nobles ideales que fatigan la mente de los
pensadores y doblegan las jvenes frentes en un precoz cansancio, laten en el
alma con su ritmo desigual y agitado, y
en que la preocupacin de un porvenir
ms bello y ms armnico, ha marcado
en la frente la arruga temprana que no
viene del tiempo sino del pensamiento.
Decid, seor, que vive en nuestro espritu la divina chispa de ideal cuyo relmpago evita la hostilidad del egosmo,
que somos latinos de raza y de alma, y
que llevamos con orgullo sobre nuestra
frente nuestro signo de origen, - que el
caballero que Cervantes eterniz en su
libro, cie siempre la visera sobre su noble frente pesar del glacial consejo
del utilitarismo en avance, que sentimos
la angustia de todos los dolores, y la expansin de todas las alegras, en una fraternidad que no investiga razas ni pueblos, porque los latidos de los corazones
aplacan el sordo voceo de los mares y de
las frondas, y animan con su batir agitado la hostil rigidez de las cordilleras
y de las pampas.
Y en tanto, seor, sed bienvenido estas playas en que todo extranjero es un
hermano y donde el afecto ms respetuoso acompaa siempre la palabra de los
hombres ilustres.
El seor Ferrero agradeci con frases
elocuentes la manifestacin de los estudiantes, quienes lo acompaaron pie
hasta e hotel Oriental en que se aloj.
446

All volvi hablar el seor Ferrero,


instancias de los estudiantes que lo ovacionaron entusiastamente.
Durante su pemanecia en Montevideo,
en que ha dado tres de sus notables conferencia sobre historia de Roma, el Sr.
Ferrero y su esposa han sido objeto de los
ms finos agasajos de parte del gobierno, del Comit de Festejos y de los p a r ticulares.
LA ASOCIACIN DE ESTUDIANTES
ANTE AL CONSEJO
La Comisin Directiva dla Asociacin
de los Estudiantes accediendo al pedido
de numerosos estudiantes de la Facultad
de Enseanza Secundaria se ha presentado al Consejo Universitario por medio
de la solicitud que publicamos continuacin:
Honorable Consejo Universitario:
La Comisin Directiva de la Asociacin
de los Estudiantes ante VH. como mejor proceda se presenta y dice:
Que ha recibido una solicitud firmada
por ms de seiscientos estudiantes, en la
que se le pide se presente ante VH., con
el objeto de obtener de ella una resolucin que determine que los profesores
deben ajustarse al criterio de exonerar
de examen aquellos estudiantes que
hayan obtenido duarante el ao un promedio de bueno en sus clasificaciones parciales,y que de acuerdo con ese pedido
que considera perfectamente justo,solicita de VH. una determinacin en el
sentido expresado por los estudiantes que
firman la solicitud aludida.
I
En efecto, no_ es necesario meditar
mucho sobre el asunto materia de la
presente nota, para darse cuenta de la
justicia que encierra la aspiracin estudiantil que hacemos llegar conocimiento del Honorable Consejo. Ms an, creemos que ese es el criterio que habrn de
seguir expontneamente la mayora de
los seores profesores an cuando no
mediara ninguna resolucin superior,
pero como el hecho de exigirse la clasificacin de muy bueno para que la exoneracin surta efecto pudiera dar lugar
interpretaciones errneas por parte de
algunos catedrticos, se impone una r e solucin aclaratoria del sentido de la

actual reglamentacin, para que no


puedan lesionarse con esas posibles i n terpretaciones errneas las justas esperanzas de los estudiantes. Cualquiera que
sea la opinin que se tenga sobre el sistema vigente en las facultades de Preparatorios, Derecho, y Comercio, es indudable que dentro de l no puede admitirse
en modo alguno otro criterio que el que
defendemos en este escrito por cuanto
un estudiante que ha asistido regularmente en el curso del ao y ha respondido bien la inmensa mayora de las veces
en que ha sido interrogado, en estricta
justicia debe ser eximido de examen,
dentro del actual rgimen, siempre que
quiera aplicarse lgicamente el sistema
en vigencia.
Otra cosa sera desnaturalizarlo, h a cindole adquirir un rigorismo incompatible con su espritu cientficamente
comprendido, sera coronar con la decepcin desesperante del fracaso el e s fuerzo asiduo de todo el ao, sera convertir el actual rgimen en algo ilgico
consigo mismo, puesto que se desconocera la eficacia del estudio regular y
metdico dentro de un sistema que p r e coniza como bueno, precisamente, ese
estudio regular y metdico.
Pero todo el que haya meditado un
poco sobre el fundamento y sobre el alcance del actual mtodo, no puede dejar de ver, de una evidencia indiscutible, que l se basa sencillamente en la
adquisicin gradual y asidua, sin apresuramientos y sin angustiosas inquietudes, de los conocimientos objeto del estudio universitario, que sus fines primordiales son reaccionar contra la precipitacin que el examen impone al estudiante y dar un mayor carcter de seriedad las declaraciones de suficiencia
que la Universidad otorga.
Y bien H. C, esos dos objetos fundamentales, estn perfectamente llenados,
con lo que el mtodo permite pesar de
sus notorias inconveniencias, adoptando
el criterio que preconizamos en este escrito, por cuanto los estudiantes que han
Obtenido en sus clasificaciones parciales
la nota de bueno, demuestran que han
estudiado regular y asiduamente, llenando asi el fin primoridal del nuevo rgimen
con todas las ventajas que l representa.
II
Por otra parte, HC, no puede aceptar-

se otro criterio que el que sostenemos en


nombre de nuestros compaeros sin e x ponerse defender una situacin absurda. En efecto, HC, cmo puede sostenerse, sin caer en el absurdo, que no debe declararse la suficiencia de estudiantes que han demostrado saber bien sus
lecciones durante todo un ao, y se va
declarar, por las mismas autoridades
universitarias la suficiencia de estudiantes que en una corta prueba de diez
veinte minutos han respondido de un
modo tan imperfecto, que solo han merecido la clasificacin de regular con deficiente'? Tal cosa significara una dualidad de apreciaciones incompatible con
la seriedad y el buen nombre de la institucin universitaria, implicara la coexistencia anormal de dos criterios contradictorios que no podran regir juntos
sin grave desprestigio para las autoridades universitarias que admitieran su vigencia simultnea.
No es posible que se aplique en un
caso un exagerado rigorismo en tanto
que domina en otro anlogo una benignidad tambin exagerada. Es necesario
huir, pues, del absurdo que conducira
totalmente el concepto errneo de algunos catedrticos y admitir, por tanto,
con el temperamento que nosotros sostenemos, el nico criterio compatible con
la existencia paralela del sistema de exmenes y del mtodo de exoneraciones.
III
Y ntese bien que la Comisin Directiva de la Asociacin de los Estudiantes,
interpretando fielmente la voluntad de
sus compaeros de aulas manifestada
de un modo categrico en la solicitud
aludida al principio de este escrito,no
pretende el restablecimiento de la nota
de bueno, suficiente antes para ser eximido de examen. Sin entrar discutir
los motivos que determinaron su supresin,solo explicable por un evidente
desconocimiento del espritu mismo del
mtodo de exoneraciones, pedimos sencillamente que se aclare el sentido de
los artculos de la nueva reglamentacin
que exige los profesores exoneren tan
solo con una nota de muy bueno de sobresaliente. Queremos que se declare que
tales artculos no imponen los catedrticos la obligacin de hacer un cmputo
matemtico de las notas de clase para
fijar luego, atenindose ese cmputo,

447

tra la buena acojida de que ha sido objeto la idea del Congreso Internacional
de Estudiantes Americanos en la hermana Repblica de Chile.
Hctor Miranda, Presidente de la
Asociacin de los Estudiantes.Montevideo Complacido trasuntles adhesin
Congreso. Ateneo Santiago, Asociacin
Educacin Nacional y Federacin Estudiantes. Esta ltima representando estudiantes chilenos enviar delegados Congreso. Van notas. Saldalos. Ramos

la nota final que surja del clculo hecho


de acuerdo con las clasificaciones parciales. Que un estudiante que ha merecido la nota de bueno en la mayora de
sus respuestas es perfectamente acreedor la exoneracin admitida por el actual rgimen, pues ha acreditado lo'bastante su contraccin al estudio y su s u ficiencia en la materia de que se trate.
Nuestro pedido no tiende modificar,
por tanto, la reglamentacin existente,
tiende simplemente aclararla, y tan
cierto es esto que la inmensa mayora
de los profesores no tendran que cambiar en nada el criterio segn el cual
pensaban discernir las exoneraciones.
De nuestras conversaciones particulares con muchos catedrticos, algunos de
los cuales forman parte del Honorable
Consejo Universitario, hemos podido sacar la consecuencia que es el temperamento de la impresin general favorable y no del cmputo matemtico de
notas que ha regido en las exoneraciones de los aos pasados y es precisamente el que piensan seguir este ao aunque no medie resolucin superior al respecto. Y como es evidente que esa impresin general favorable es la consecuencia lgica del predominio de contestaciones buenas durante el ao universitario es tambin evidente que el criterio
de la inmensa mayora de los profesores
est en un todo de acuerdo con lo que
nosotros defendemos en el presente escrito viniendo solamente contrariar el
de un corto nmero de catedrticos que
no se han dado cuenta del verdadero alcance de los artculos de la nueva reglamentacin que hemos aludido.

Montero.

Por su parte la Comisin Directiva de


la Asociacin de los Estudiantes ha contestado en los siguientes trminos:
Dionisio Ramos Montero.Legacin
del Uruguay.Santiago de Chile.Agradezco en nombre de la Asociacin de
los Estudiantes su eficaz cooperacin para el xito del Congreso Estudiantil
Americano. Quiera trasmitir al Ateneo,
Asociacin Educacin Nacional y Federacin Estudiantes de Chile las expresiones de nuestra profunda simpata.Saldalo. Hctor Miranda, presidente; Juan
A. Buero, secretario.
ERRATAS
En el artculo Juicio Arbitral del Dr.
Lagarmilla hay los siguientes errores:
Nmero 13.-Pgina 116, lnea 17 y 40
debe decir compromisoria en lugar de compromisoro', en la pg. 119, donde dice Frmula de la clusula, debe decir, Forma de
la clusula.
Nmero 15.-En el artculo sobre Acciones Posesorias, del mismo autor, hay
los siguientes: pg. 119, lnea 18, lase
extraos en vez de extrao] pg. 200, linea 19, creemos en lugar de crenos; pg.
203 linea 22, dice mantencin en lugar de
manutencin, y posesorias cuando debe decir posesoria.
En la conferencia que sobre El decadentismo en Amrica publica en el
presente nmero el Br. Csar Miranda
existen los siguientes errores: Pg. 401
En la poesa titulada: De mis rimas,
segunda estrofa, verso 4., donde dice:
si inclina sobre el remanso lase: se inclina,
etc, Pg. 402, lnea 5, donde dice: referiros y seguiros lase: referiros y suger."
ros: en el verso Lilas, cuarta estrofa,
segundo verso, donde dice: cual la aurora
pasndose lase: cual la aurora posndose,
etc.

Por tanto
A VH. pedimos: quiera resolver de
acuerdo confio solicitado en el encabezamiento de este petitorio. Ser justicia, etc.
Hctor Miranda, presidente; Juan Antonio Buero, secretario.
EL CONGRESO DE LOS ESTUDIANTES
ADHESIN DE LOS ESTUDIANTES DE CHILE

El seor Dionisio Eamos Montero, s e cretario de nuestra legacin en Chile,


que con tanto entusiasmo coopera al
xito del futuro Congreso Estudiantil de
Montevideo, acaba de mandar al Presidente de la Asociacin de los Estudiantes, el siguiente telegrama que demues-

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