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ESCITURA Y PENSAMIENTO

AO 11, N 4, 1999, PP. 61 - 78

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EusA EscALANTE AnANlYA

ACERCA DEL SINCRETISMO.

DEL APSTOL SANTIAGO A SANTIAGO MATAINDIOS

Resumen:
Se trata de un repaso de diversas posturas tericas que intentan explicar y
comprender los diversos mecanismos y procedimientos que hacen posible
las relaciones entre culturas. El caso del Apstol Santiago, en el campo del
arte y de lo religioso, ofrece un ejemplo de la complejidad de los productos
o manifestaciones culturales que surgen en el contexto especfico del intercambio cultural entre indios y espaoles.

Palabras clave:
Sincretismo, reelaboracin, disyuncin, fusin, Santiago, Evangelizacin.

El estudio de las manifestaciones culturales propias de Amrica hispana generalmente nos enfrenta a trminos tales como sincretismo,
aculturacin, transculturacin, conjuncin, disyuncin, entre otros.
Estos trminos designan fenmenos muy complejos, la mayor parte
de ellos en constante mutacin, lo cual hace que su definicin sea a
la vez que necesaria, difcil, al punto que existen posturas divergentes, a veces contrapuestas, en la comprensin y valoracin de un
mismo fenmeno cultural.
Pueden verse como fenmenos que contribuyen al enriquecimiento y desarrollo de una cultura o por el contrario, como evidencia de su degradacin o decadencia. Lo cierto es que ellos se dan
principalmente en la relacin o contacto entre dos o ms culturas, es
decir, que el sincretismo y sus trminos afines tienen que ver con
fenmenos bi o pluriculturales.

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E usA EscALANTE AoANIYA

Si tomamos para comenzar, el caso del sincretismo, veremos

que ste abarca un amplio espectro de posibilidades que van desde
su aplicacin en mbitos restringidos como manifestacin especfica, espordica o extraordinaria de una cultura, hasta su universalizacin como mecanismo propio y esencial de todas las culturas.
Yuri Lotman, el gran semitico ruso, sostena que el sincretismo y la fusin no se daban solamente en las relaciones interculturales sino que eran caractersticas de toda cultura y en consecuencia,
de todo texto cultural. Las culturas son polglotas por naturaleza, es
decir que estn organizadas en base a dos o ms lenguajes y el sincretismo se da en la relacin que se establece entre ellos, en los productos culturales especficos o textos:
Incluso si dejamos a un lado el sealamiento que a todo lo largo de
la historia de la cultura los textos que combinan sincrticamente en
una nica representacin dramtica todas las especies fundamentales de semiosis no desaparecen, y no recordamos ni la liturgia, ni el
carnaval, ni el happening, ni las actuaciones de los conjuntos de
rock ... ni otros ejemplos de sincretismo, que ora se repliegan a la
periferia de la cultura, ora ocupan en ella una posicin central, nos
vemos obligados a decir que el estar cifrado con muchos cdigos es
la ley para un nmero aplastante de textos de la cultura (Lotman
1996, 85).

El sincretismo se da tanto en el interior de una cultura -con

los diferentes lenguajes que la conforman- como en el exterior, en
los contactos e intercambios que establece con otras culturas. Ahora
bien, hay diferentes grados de interrelacin entre culturas. En el
grado ms bajo, el contacto en sentido estricto, puede ser inexistente; este es el caso de la difusin, en el que se plantea la influencia
entre culturas sin que haya habido contacto directo entre ellas. Por
ejemplo, el hecho que se haya dado el Renacimiento en lugares muy
lejanos de Italia -centro por excelencia de este perodo artstico- se
debe solamente a la recepcin de textos (obras pictricas, literarias,
tratados de arquitectura y construccin, etc) provenientes de esta
nacin por toda la civilizacin occidental de aquella poca.

ACERCA DEL SINCRETISMO.

DEL APSTOL

SANTIAGO A SANTIAGO MATAINDIOS

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Pero cuando el contacto entre culturas es "continuo y directo

... con cambios que sobrevienen en los pattern culturales originales
de uno o de los dos grupos" podemos hablar de aculturacin. Esta se
da por lo general en el contexto de colonizacin de una cultura sobre otra. La situacin colonial es definida por Balandrier como una
dominacin impuesta por una minora extranjera ... en nombre de
una superioridad racial o tnica y cultural dogmticamente afirmada, a una mayora autctona ...".
Aunque la aculturacin se empez a estudiar originalmente
en las sociedades africanas ha sido posteriormente tratada tambin
en Amrica, en las sociedades andinas del Per y Mesoamrica,
sociedades que han sufrido al igual que las africanas este proceso de
colonizacin, con variantes en cada caso.
Sin embargo, la aculturacin muchas veces se entiende como
una relacin unvoca, unidireccional donde hay dos roles: dominador/dominado, cultura emisora/cultura receptora, es decir, donde
hay un trmino activo -el que impone su cultura- y un trmino pasivo -el que la adopta- que adquiere los rasgos culturales del grupo
dominante. La aculturacin se considera muchas veces como la prdida de los rasgos culturales propios por parte del grupo dominado
y la adopcin de los rasgos culturales del dominador, una suerte de
amnesia de lo propio, para adoptar lo ajeno. En trminos negativos
significa la prdida de la identidad originaria para volverse otro, es
una enajenacin.
Se puede entender la aculturacin como una simple operacin de transferencia, pero lo que sucede en realidad, es una interaccin mutua de elementos de ambas culturas. La concepcin del proceso de aculturacin como unidireccional es empobrecedora, puesto
que si entendemos la situacin de intercambio entre culturas como
un dilogo, veremos que ambos participantes en la situacin de dilogo son alternadamente, cada uno a su turno, receptor y emisor.
Adems, la posicin de recepcin no es por lo general una
posicin que se pueda definir como pasiva sino que implica procesos complejos de traduccin adaptacin, y asimilacin. En otras

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E usA EscALANTE AoANIYA

palabras, implica tanta actividad como la posicin activa, slo que

son actividades distintas. Para evitar la confusin o interpretacin de
aculturacin como una "adquisicin de la cultura dominante por la
dominada" (Griffiths, 1998, 32) Fernando Ortiz acu el trmino
"transculturacin", que implica un proceso de interaccin e intercambio cultural
El sincretismo es un fenmeno muy cercano a la aculturacin, consiste segn Hugo G. Nutini en "la fusin de rasgos religiosos o no religiosos, de complejos de rasgos o instituciones de dos
tradiciones culturales en el curso de una interaccin cara a cara"
(Griffiiths 1988, 29). Pero otros autores como Nathan Wachtel o
Michael Taussig, sostienen que en el caso de Mesoamrica y Per
no hubo tal fusin, entendida como creacin de una nueva cultura a
partir de la unin o convergencia de varias culturas. Para la mayora
de estudiosos del mbito andino, la nocin de sincretismo como
fusin es discutible.
El trmino "sincretismo" es apropiado para los Andes coloniales slo en el sentido de sntesis y no en el de fusin. "El sincretismo puede asimismo ser definido como un tipo de aceptacin caracterizada por la adaptacin consciente de una forma o idea ajena
en los trminos de algn equivalente indgena". El citado Nathan
Wachtel nos dice que lo que se dio en el Per colonial no fue una
fusin de las dos culturas, espaola e indgena sino una yuxtaposicin, sobre todo en el caso de la religin; es decir, no hubo una
mezcla, una unin sino una estructura de tipo aditivo de elementos
de ambas culturas.
Un buen ejemplo de yuxtaposicin podra ser el del cronista
Guamn Poma cuando elabora una clasificacin jerrquica de la
sociedad indgena de su tiempo. Todos los que conforman esta jerarqua, excepto el que ocupa la posicin ms alta, portan una vestimenta compuesta de prendas espaolas e indgenas; el mandoncillo
de cinco indios, el ltimo en la escala jerrquica est enteramente
vestido a la usanza indgena pero sostiene un rosario como parte de
su atuendo. En el caso descrito, se ve que cada prenda que conforma

ACERCA DEL SINCRETISMO. DEL APSTOL SANTIAGO A SANTIAGO MATAINDIOS

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este vestuario pertenece claramente ya sea a la cultura espaolaoccidental o a la indgena, pero el vestuario, visto en conjunto, no
pertenece ni a la una ni a la otra.
Otro fenmeno muy estudiado especialmente en el campo
artstico y religioso es la disyuncin. Erwin Panofsky, en sus estudios iconogrficos analiza la reelaboracin de formas y contenidos
del arte de la Antigedad clsica en el arte medieval. Durante la
Baja Edad Media los artistas copian las representaciones de los dioses del Olimpo y les otorgan una nueva significacin. Jpiter y Hera
ya no son concebidos como divinidades (el cristianismo imperante
en el medioevo lo prohiba) sino como nobles, y la sirena, antigua
deidad de los mares se convirti en smbolo de la lujuria.
La disyuncin puede ser definida como "el proceso mediante
el que viejos significados son atribuidos a nuevos elementos o aqul
por el que nuevos valores cambian la significacin cultural de viejas
formas" (Griffiths 1998, 31 ). Cuando un artista medieval copia un
modelo clsico de Hrcules y lo transforma en la representacin de
Cristo lo que hace es separar la imagen de Hrcules de su significacin pagana y dotarla de un nuevo significado, as como separar a
Cristo de su representacin habitual para hacerlo adoptar una forma
de la Antiguedad.
Pero nunca es posible un divorcio absoluto de formas y contenidos. En el ejemplo citado se observa que la forma clsica de
Hrcules no se desliga de sus atributos de poder y fortaleza y que
stas son otorgadas a Cristo. Por otra parte, que Hrcules haya podido ser relacionado con Cristo, es debido a la existencia de una
intermediacin, un elemento comn que hace posible este intercambio entre ellos, pues sera impensable que la imagen del dios Pan,
caracterizado por su fealdad, sus rasgos animalescos, su cuerpo de
macho cabro y sus cuernos, pudiera ser sometido a similar proceso.
La disyuncin puede tambin entenderse como una operacin
de mimetismo. Los retablos ayacuchanos son para muchos huacas o
autnticas entidades sagradas indgenas, a pesar de la representacin
de santos y de. fiestas catlicos que poseen en su interior. Tambin

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E LISA ESCALANTE ADANIYA

podramos mencionar a los tupus quechuas, que han adoptado la

forma de cuchara para poder pasar desapercibidos y ser aceptados
por la cultura oficial. Se entiende por esto, que el mimetismo se da
por lo general en un contexto de colonizacin, en el cual la cultura
dominante intenta anular por completo las capacidades creativas y
poseer el monopolio de la significacin.
La disyuncin sera el procedimiento o modo de obrar de los
dominados y supone, en un inicio, la aceptacin o sumisin a las
leyes del dominador, para luego subvertidas. Implica un doble movimiento, en un inicio el establecimiento de una identidad o equivalencia y luego de una diferencia En el caso del mimetismo, la subversin a las reglas del dominador o la reelaboracin de formas o
contenidos dados por ste, tratara de ser silenciosa, casi invisible o
no identificable. El mimetismo podra ser anlogo a las categoras
del secreto y de lo ilusorio definidas por la semitica de Greimas, en
las cuales el ser y el parecer estn conjuntos o mezclados con sus
opuestos (el secreto, definido como ser y no parecer y lo ilusorio por
el parecer y no ser).
Hay algunos autores muy importantes como Serge Gruzinsky
que sostienen que el mestizaje o la fusin de la cultura espaola y la
indgena (en el caso de Mxico pero tambin aplicado al caso peruano) s se lleg a dar, en la etapa de la Colonia. Se puede decir que
lleg a formarse una nueva cultura de la unin de estas dos culturas,
una cultura que no era ni la una ni la otra pero que provena de ellas.
"El mestizaje no fue slo yuxtaposicin o adicin. Pudo generar
formas culturales nuevas que se ubicaron ms all de la tradicin
americana y de las importaciones occidentales". (Gruzinsky, 169).
Para Gruzinsky, el mestizaje es un fenmeno muy amplio que
abarca tanto la yuxtaposicin como la fusin, de formas intermedias, inestables, de carcter efmero. Pero el mestizaje slo puede
darse, segn Gruzinsky, cuando hay mecanismos o modos de
intermediacin y articulacin entre las culturas que estn en contacto. Los mecanismos de intermediacin son necesarios para las culturas, para ordenar el caos, dominar el desorden y la confusin que

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DEL APSTOL

SANTIAGO A SANTIAGO MATAINDIOS

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ocasiona el contacto con otras culturas, sobre todo cuando estos

contactos no estn basados en una coexistencia prolongada, como
fue el caso de espaoles, moros y judos.
La Pennsula Ibrica es por su historia, un territorio donde
"existan poblaciones heterogneas que mezclaban elementos de
origen distinto, viejos cristianos, hebreos, musulmanes conversos o
marranos, gitanos, etctera" (Gruzinsky, 151). Se dio en este contexto, una familiarizacin progresiva entre los distintos grupos y no el
contacto repentino y brutal que se dio entre espaoles e indgenas en
el periodo de la Conquista. Esta situacin de contacto result en
muchos casos catastrfica. 'Entre indios y europeos prevaleci en
los aos iniciales de la Conquista una comunicacin de tipo fragmentario e intermitente ... los malentendidos proliferaron as durante muchos aos, los espaoles confundieron los indios con los moros de Espaa' (Gruzinsky158).
Esta comunicacin de tipo intermitente, y fragmentario, es
una de las formas en que se da esta bsqueda de intermediacin, y
articulacin entre culturas, a la que ya habamos aludido anteriormente; sta es una actividad que realizan ambas culturas, cada una
tratando de hacer inteligibles, y de dar sentido a los mensajes o manifestaciones de la otra cultura. Lo que realiza cada una, es en cierto
modo traducir los mensajes e informaciones que recibe de la otra,
de acuerdo a los parmetros de su cognicin. Se trata de traducir en
lenguaje propio aquellos mensajes externos y extraos provenientes
de una cultura ajena y de incluirlos y asimilarlos a su espacio cultural.
En este proceso de interrelacin cultural hay una tendencia a
la imitacin, a la adopcin de los rasgos o elementos del otro, del
interlocutor, sta es una de las premisas bsicas para la comunicacin. "El texto transmitido debe ... contener elementos de transicin
a la lengua ajena. De lo contrario el dilogo es imposible" (Lotman
1996, 27). Entonces lo que se da en toda relacin bi y pluricultural
es una adquisicin, intercambio de elementos de una cultura a otra.
"Por esto cualquier contacto lingstico y cultural que se evidencia como no carente de consecuencias ... es siempre un in ter-

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EusA EscALANTE ADANIYA

cambio, y en consecuencia, siempre bi e pluricultural, recproco y

esto significa que tambin el mismo acto del intercambio deja sus
propias huellas sobre ambas partes en contacto '(Toporov 1998, 401).
Todo este complicado proceso de intercambio y asmilacin
de elementos nuevos y forneos para las culturas en relacin es llamado por Toporov como una relacin entre espejos. "El concepto de
reflejo (y en consecuencia, si bien parcialmente, de su instrumento
o medio: el espejo) es uno de los conceptos claves en la teora de los
contactos lingsticos y culturales. La duplicidad, la bilateralidad,
reciprocidad presentes en ellos crean las premisas por las cuales se
pueda adoptar en el caso de los mencionados contactos sea en relacin a la peculiaridad del espejo, el cual, 'recibiendo', refleja y reflejando, presupone que tal reflejo sea recibido de algn objeto ... o
sea como un mecanismo, sea 'receptor' sea 'reflejante'. En nuestro
caso, cuando se trata del contacto entre dos lenguas o culturas es
oportuno hablar de dos espejos puestos uno en frente del otro ... que
se reflejan recprocamente. Los espejos se reflejan entre ellos"
(Toporov 1998, 403).
Pero, siguiendo a Toporov, los espejos no son generalmente
idnticos y la mnima diferencia entre ellos da como resultado que
haya un "carcter deformante" en el reflejo de los espejos. Esta falla
aparente permite que la asimiliacin de los elementos de una cultura
en otra, no sea completa y preserve siempre su carcter extranjero,
ajeno, que es algo enriquecedor para toda cultura.
La estrategia evangelizadora que se dio en el Per y la Nueva
Espaa, fue un intento de asimilar y adaptar "muchas de las festividades y smbolos religiosos indgenas al ao litrgico cristiano", fue
un intento de traducir la religin indgena al lenguaje del cristianismo, "un mtodo de conversin que los Apstoles y padres de la iglesia ya haban utilizado para integrar la cultura helnica al evangelio.
San Agustn oficializ esta postura al aseverar que era lcito, como
lo haba hecho Moiss, "robarle" a los egipcios el oro de su sabidura y la plata de su elocuencia para la predicacin del Evangelio. '
(Mujica Pinilla 1996, 237).

ACERCA DEL SINCRETISMO. DEL APSTOL SANTIAGO A SANTIAGO MATAINDIOS

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La difusin de las imgenes cristianas tambin signific la

difusin de las concepciones esenciales y las estructuras de pensamiento de la cultura evangelizadora, la occidental (espaola). "En
los frescos, los lienzos pintados ... los religiosos comunicaron un
universo de gestos pero tambin una concatenacin del acontecimiento, un sentido de la concatenacin de las actitudes y de los
comportamientos que remita esquemas occidentales tan dismiles
como la representacin de las emociones, la nocin aristotlica de la
causalidad, o aun la del determinismo y el libre albedro'
(Gruzinsky 1994, 164)
Sin embargo, la cultura indgena "asimil la iniciativa sinttica catlica y desarroll su propio mtodo de supervivencia, aprendiendo a ocultar sus verdaderas creencia bajo nuevas lecturas del
Evangelio" (Mujica Pinilla 1996, 237). Lejos de perder sus capacidades creativas, creadoras, la cultura nativa empez a desarrollar
modos nuevos, adaptar sus prcticas antiguas y sus ritos a las nuevas
circunstancias de la Conquista, la evangelizacin. El sistema nativo
creci, se desarroll y se transform a s mismo en interraccin con
y en respuesta a la nueva sntesis cristiana. Esta adaptacin, transformacin que experimentaron ambas culturas se puede ver de
modo evidente en el campo del simbolismo religioso.
Un smbolo religioso puede ser comn a dos culturas, sin
embargo puede tener un significado diferente para cada una, debido
a la cualidad polismica propia de todo smbolo que le permite contener una pluralidad de significados por ms opuestos que stos sean
y en ello radica la riqueza semntica de los smbolos, tienen la capacidad de cambiar de significado, de mutar, de adaptarse al paso del
tiempo, a momentos y coyunturas histricas diferentes. Por esto, un
mismo smbolo poda adoptar un significado cristiano y tambin un
significado indgena, dependiendo pues del que lo interprete, de su
usuario, un espaol o un indgena para que el significado adecuado
o deseado se actualice. Por ejemplo en el caso de la serpiente; para
los cristianos la serpiente encarna las fuerzas del mal, en cambio
para los indgenas es una fuerza sobrenatural que aparece en los

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EusA EscALANTE AoANIYA

tiempos de caos para restaurar el orden y el equilibrio en el universo.

El smbolo, en general, es adems un importante mecanismo

de "memoria de la cultura", tiene la capacidad de condensar textos
y discurso extraordinariamente extensos y complejos. Toda cultura
posee una capa de textos que le sirven de cimiento y fundamento,
tienen una funcin conservadora, de ah provienen la mayora de
smbolos, ellos hacen posible que toda cultura no se desintegre y
mantenga su coherencia, su unidad. De ah que se pueda ver la importancia que tena la asimilacin de los smbolos nativos por parte
de los conquistadores y evangelizadores o incluso su destruccin, en
la poca de la extirpacin de las idolatras, etapa agresiva y brutal de
la empresa evangelizadora, y por otro lado, los esfuerzos de los indgenas por preservarlos, porque no se trataba slo de la supervivencia de sus creencias religiosas sino de la supervivencia de los elementos fundamentales de su cultura.
El caso de Santiago mataindios
Acerca de este apstol tan importante desde tiempos muy antiguos
se ha escrito mucho. Slo vamos a enfatizar algunas caractersticas
que de su imagen e iconografa nos parecen ms pertinentes e importantes para nuestro anlisis. Las formas iconogrficas principales de Santiago son cuatro: Santiago en Majestad, Santiago peregrino, Santiago Caballero o Matamoros y Santiago del Espaldarazo.
Uno de los primeros testimonios que muestran a Santiago en
su faceta de caballero "se localiza en Clavijo, bajo el reinado de
Ramiro 1 (842-850) cuando el mismo apstol en sueos anuncia al
rey que saldr en la batalla montado sobre un caballo blanco, con
una bandera en la mano y la espada reluciente en la otra, cuando los
cristianos den combate a los rabes en Clavijo'(Fernndez A.,
1998, 130) Este hecho se repiti en varias ocasiones, durante las
acciones que dieron lugar a la Reconquista.

AcERCA DEL SINCRETISMO.

DEL APSTOL SANTIAGO A SANTIAGO

MATAINDIOS

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Santiago fue el smbolo de la Reconquista y antes de ella, de

la resistencia contra el podero de los musulmanes, Nos dice Sterlin
en su libro acerca del Beato de Libana, que ste fue uno de los propulsores del culto de Santiago y que compuso un himno en su honor. Esta devocin por el Apstol estaba acompaada o vinculada
con la actitud radical del Beato, de no colaborar ni relacionarse con
los poderes vigentes de su poca, -todos aliados de algn modo u
otro con los musulmanes- y refugiarse en un monasterio apartado,
lejos de la influencia de aqullos y su polmica con las autoridades
religiosas de su tiempo, que apoyaban una secta que mezclaba elementos de la religin cristiana y musulmana.
Beato pensaba, por su actitud, que esta fusin entre las dos
religiones no era slo una hereja, algo contra el poder papal, sino
que significaba la sumisin de los cristianos espaoles al dominio
musulmn. La fusin con ellos equivala a la prdida de la propia
identidad cultural. Esta mencin al beato es importante porque nos
puede explicar el sentido que puede tener Santiago matamoros, religioso a la par que poltico, Santiago es smbolo de la identidad
espaola y cristiana, hroe defensor del cristianismo y destructor de
los musulmanes. Santiago Matamoros fue la respuesta de los espaoles cristianos a los musulmanes, quienes conceban sus grandes
conquistas como una misin divina destinada a sojuzgar y castigar
a los infieles a Al y a su profeta Mahoma.
La Reconquista espaola fue asumida de un modo anlogo a
la guerra santa musulmana. Para los espaoles se trataba de poseer
las mismas armas y poderes que tenan sus enemigos, y de este
modo instalarse en una relacin igualitaria con l; de manera similar
a lo que sucedi en la Antigedad, en las guerras entre brbaros y
romanos, en la que los brbaros se apropiaron de las armas de los
romanos y aprendieron sus tcticas guerreras y las utilizaron luego
contra ellos.
Los espaoles en su relacin con los musulmanes, tuvieron
que apropiarse de ese carcter mesinico, sagrado, de la guerra que
aquellos tenan y adaptarlo a su favor. "Es que no bastaba luchar; el

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E usA EscALANTE ADANIYA

arrollador avance del Islam haba elaborado un smbolo, Mahoma

como profeta de Dios para castigar a los infieles ... La competencia
determin la necesidad de afirmar que tambin la divinidad protega
a los cristianos, enviando en los momentos decisivos al deslumbrante Santiago." (Choy, 353).
En resumen, si los musulmanes eran apoyados por Mahoma,
los espaoles podan recurrir a Santiago como su valedor. El carcter religioso de la guerra continu para los espaoles aun despus de
pasada la Reconquista. Los reyes Carlos V y Felipe II continuaron
este carcter con los protestantes. La Conquista del Per y Mxico
es considerada tambin por algunos como una nueva Cruzada. Lo
que est ms all de la frontera de la cristiandad es visto como una
amenaza. Con esta misma mentalidad est asociada la exigencia de
la pureza de sangre y la expulsin masiva de moros y judos por los
Reyes catlicos. Son actos de preservacin de la identidad, de lo
propio frente a la amenaza de otras culturas, se trata de destruirlas o
suprimirlas, antes que ellas se encarguen de hacerlo con la propia.
Los temas de Santiago caballero o Matamoros adquieren una
gran importancia en la poca barroca, como consecuencia de la integridad territorial conseguida por los Reyes Catlicos al finalizar la
Reconquista, y potenciados por el descubrimiento de Amrica. La
unidad conseguida exiga, por una parte, la presencia de un hroe y
nadie como Santiago a caballo, presentado como Matamoros
(Mataguanches y Mataindios y tambin ms tarde Matamasones)
poda ocupar esta plaza.
La presencia de Santiago en el Per se dio desde el inicio de
la empresa de la conquista. Al grito de Santiago comenz el ataque
de los espaoles contra los indgenas y fue apresado el Inca Atahualpa. Durante este enfrentamiento, los espaoles utilizaron
arcabuces que llenaron de espanto a los indgenas pensando que se
trataba de truenos. Pronto, asociaron al apstol Santiago con el trueno o illapa. La vinculacin del apstol al trueno proviene tambin
de fuentes testamentarias: "Santiago el Mayor, hermano de Juan,
ambos hijos de Zebedeo, fue uno de los primeros en ser llamado por

ACERCA DEL SINCRETISMO. DEL APSTOL SANTIAGO A SANTIAGO MATAINDIOS

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Jess a ser discpulo suyo. Se nos dice que por el carcter impetuoso
que mostraban ambos hermanos, impulsados tambin por su propia
madre, fueron apodados por su maestro con el nombre de
'Boanerges' que significa hijo del trueno o sea rayo (Marcos 3, 17)"
(Fernndez Arenas 1998,17).
En el mbito andino, el rayo es una deidad que junto con
Viracocha y el Sol son las ms importantes. Su nombre en quechua
es Illapa, pero era una deidad triple que poda llamarse por tres
nombres: Chuquilla, catuilla e Inti illapa. Por esto, dicha deidad fue
tambin relacionada con la Santsima Trinidad por los misioneros
evangelizadores, para que el dogma de la Trinidad fuese comprensible a los indgenas. Asimismo, el apstol Santiago poda recibir
tambin tres nombres: Santiago, Jacobo, Diego.
De la deidad Illapa decan los indgenas que "era un hombre
que estaba en el cielo con una honda y una porra y que tena el poder de hacer llover, granizar, y tronar" y acerca de Santiago los espaoles en el siglo XVI "crean que cuando tronaba era el caballo
de Santiago que galopaba en los cielos" (Rostorowsky 1988,40)
Las similitudes que poda tener Illapa y el apstol Santiago,
que hacen posible el acercamiento entre ambos y la posibilidad de
sincretismo que de hecho se dio, se debe a ese componente 'pagano'
que persista o que an ms, es propio de la religin catlica en su
vertiente popular. Lo que denominamos pagano es la concepcin
animista que se tiene de los fenmenos naturales, la personificacin
de stos como agentes con vida muy similar a la nuestra, el trueno
como el caballo de Santiago y el trueno como un hombre con porra
tienen por esto, cierta afinidad.
Otro factor importante que vinculaba a Santiago con el trueno
fue la invocacin que hacan los espaoles al apstol antes de disparar sus arcabuces. En el lxico quechua la voz illapa "significa rayo,
arcabuz, artillera ... la palabra para trueno es en realidad el disparo
de un espritu celeste contra algn demonio ... haba sido por el arcabuz -como deca el Ynga don Diego de castro Titu Cusi
Yupangui- que los indios creyeron que los primeros conquistadores

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EusA EscALANTE AoANIYA

eran gente venida del Cielo: 'tenan illapas, nombre que nosotros
tenemos para los truenos, y esto dezan por los arcabuzes, porque
pensaban que eran truenos del cielo' ... " (Mujica Pinilla 1996, 259).
Otros cronistas dicen que los indios pensaron -por los disparos de artillera y arcabuces- que los conquistadores eran mensajeros del dios Viracocha y por eso decidieron no defenderse de ellos.
Guamn Poma tambin nos habla acerca de Santiago en su relato
acerca de los suceso de la Conquista: "Seor Santiago Mayor de
Galicia, apstol de jesucristo, en esta ora que estaba asercado los
cristianos, hizo otro milagro Dios, muy grande, en la ciudad del
Cuzco. Dizen que lo uieron a uista de ojos, que auaj el Seor
Sanctiago con un trueno muy grande. Como rrayo cay del cielo a
la fortaleza del Ynga ... Y como cay en tierra se espantaron los
yndios y dijeron que aba caydo yllapa, trueno y rrayo del cielo,
caccha de los cristianos, fabor de cristianos. Y anc auaj el Seor
Sanctiago a defender los cristianos"
El dibujo que corresponde a este acontecimientos, realizado
por el mismo cronista, nos muestra a Santiago todo armado, con su
rodela, su bandera y su espada desnuda, vestido de conquistador y
que puede incluso confundirse con uno de stos, es decir, que a pesar de la descripcin -escrita- del carcter milagroso, de la aparicin de Santiago, el dibujo nos muestra a un Santiago casi desprovisto de sus atributo heroicos, sobrenaturales y slo reconocible por
el gesto: la espada en alto y la bandera.
Podemos compararlo con un dibujo del mismo Guamn
Poma titulado "Capitn luis de Avalos de Aiala mat el capitn
Quizo Yupanqui" y veremos que son casi idnticos. Tambin podramos decir que lo que realiza Guamn Poma en sus dibujos es "fusionar" los atributos de Santiago con los atributos del conquistador,
de tal modo que Santiago es bajado hasta casi llegar a confundirse
con el conquistador y el conquistador es representado con el atributo
principal de Santiago mataindios, en el acto de aplastar, pasar por
encima de un guerrero indgena con su caballo blanco, en cierto
modo, el conquistador es divinizado.

ACERCA DEL SINCRETISMO.

DEL APSTOL

En los testimonios que

dgenas tomaron a los conquiswuvl''
vinculados al trueno por sus
mn Poma se ve tambin el
Asimilar a Santiago casi como un
sus atributos divinos.
Santiago mataindios, en la
a diferencia de Santiago
los decapita o descuartiza. Se
ma de ellos o los aplasta, se trata
dominacin, antes que de una d
tiago matamoros. Y esto puede ser
texto mismo de la Colonizacin,
enemigo-dominado, no su
mataindios fue impuesto al igual
culto durante la Evangelizacin.
Una figura tan terrible e
ser muy adecuada a la devocin,
por su misericordia y caridad. Pero
dietario al credo cristiano, lo que
un hondo arraigo en la menta
prehispnicos, se caracterizan por
son dioses "buenos" como el dios
ser calificados moralmente.
tambin malficos, destructores, (
dones al que le rinde culto, no es
sino que es ms utilitaria, concretan
directo en la vida de los hombres
Por eso, en la actualidad en
Santiago bueno y de un Santiago
colonial que muestran formas
Santiago matamoros Esto nos
matamoros a Santiago mataindios 1

ACERCA DEL SINCRETISMO. DEL APSTOL SANTIAGO A SANTIAGO MATAINDIOS

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En los testimonios que hemos transcrito, se deca que los indgenas tomaron a los conquistadores como provenientes del cielo y
vinculados al trueno por sus arcabuces. Pero en la crnica de Guamn Poma se ve tambin el movimiento inverso y complementario.
Asimilar a Santiago casi como un conquistador ms, despojado de
sus atributos divinos.
Santiago mataindios, en la mayora de sus representaciones,
a diferencia de Santiago matamoros no destruye a sus enemigos, no
los decapita o descuartiza. Se puede ver mas bien que pasa por encima de ellos o los aplasta, se trata ms de un acto de sojuzgacin,
dominacin, antes que de una destruccin como en el caso de Santiago matamoros. Y esto puede ser debido a dos motivos: en el contexto mismo de la Colonizacin, se trata de una convivencia con el
enemigo-dominado, no su exterminio y tambin porque Santiago
mataindios fue impuesto al igual que otros santos como figura de
culto durante la Evangelizacin.
Una figura tan terrible como Santiago mataindios, no poda
ser muy adecuada a la devocin, si el dios cristiano se caracteriza
por su misericordia y caridad. Pero es tambin este carcter contradictorio al credo cristiano, lo que hace posible que Santiago tenga
un hondo arraigo en la mentalidad indgena, porque los dioses
prehispnicos, se caracterizan por ser ambiguos, ambivalentes, no
son dioses "buenos" como el dios cristiano, simplemente no pueden
ser calificados moralmente. Pueden ser benficos, bondadosos, pero
tambin malficos, destructores, ( benficos si favorecen, ofrecen
dones al que le rinde culto, no es una cualificacin moral abstracta,
sino que es ms utilitaria, concreta), son dioses que actan de modo
directo en la vida de los hombres y estn muy cerca de ellos.
Por eso, en la actualidad en el mbito andino se habla de un
Santiago bueno y de un Santiago malo. Tambin hay obras de arte
colonial que muestran formas intermedias de Santiago mataindios y
Santiago matamoros Esto nos muestra que la transicin de Santiago
matamoros a Santiago mataindios no fue inmediata.

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EusA EscALANTE AoANIYA

En los primeros aos de la Conquista, Santiago Matamoros

continu vigente entre los espaoles, se hicieron muchas imgenes
de l sin adaptarlo an a la situacin y al grupo al que se vean enfrentados. Los espaoles se sirvieron de Santiago matamoros en su
lucha contra los indgenas. Ellos trataron de trasponer los estereotipos que se haban formado de los musulmanes a los indgenas, en
Mexico llamaban mezquitas a las edificaciones aztecas. La conquista tuvo en sus inicios la apariencia de una guerra contra los infieles,
antes de apresar a Atahaulpa se le exhort a que acepte al dios cristiano.
En un cuadro, podemos ver a Santiago vestido a la moda
francesa y con un manto blanco con la cruz roja de la orden que lleva su nombre. Su caballo blanco, encabritado, pasa por encima de
un grupo de cuatro indgenas. Dos de ellos en posicin orante como algunos moros en la iconografa de Santiago matamoros- y
otros dos, los del centro, heridos. Pero esto indios tienen turbantes!.
La actitud de este grupo de indios revela la ambiguedad del Santo,
fuente de devocin plcida o de horror, esto no slo revela la
ambiguedad de los indgenas en su culto al santo sino tambin la
ambiguedad del santo mismo.
La adopcin de Santiago por la cultura andina lleg al extremo de que los atributos cristianos del santo desaparecieron casi por
completo y se le lleg a considerar como una deidad andina que
estaba a favor y era garante de esta cultura. Al igual que las huacas,
los apus y otras deidades andinas estaba en oposicin al culto catlico. "Se sabe por cronistas, que desde el siglo XVI el culto a Santiago Matamoros -el Hijo del trueno- fue indianizado a tal punto
que an en el siglo XVIII, los hechiceros cuzqueos solan reunirse
clandestinamente dentro de las iglesias rurales para evocar al Santiago-Illapa ... Cuando el Santiago-Illapa se les apareca ... traa un
mensaje del todo antievanglico y anticlerical, Santiago le deca a
los hechiceros: Yo os amparar con tal que no os confeseis, ni oigais
misa, ni receis, sino que solo os dediqueis a mi culto.' (Mujica
Pinilla 1996, 261).

AcERCA DEL SINCRETISMO.

DEL APSTOL

SANTIAGO A SANTIAGO MATAINDIOS

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Esto obviamente tena no slo implicancias religiosas sino

polticas, porque Santiago presidi prcticas clandestinas, que iban
en contra del poder establecido y subversivas porque alent actitudes que en conjunto conforman una suerte de resistencia indgena a
la autoridad espaola. Emilio Choy enfatiza este carcter subversivo
de Santiago al decir que la apropiacin de Santiago por parte de los
indgenas fue una apropiacin simblica del poder de los espaoles
que estaba basado en sus armas de fuego, en la plvora. "Ms que el
Illapa de las lluvias, que serva para la agricultura que mayormente
beneficiaba a los amos, quera el Illapa o Santiago ... el poder actuante, real, del arcabuz y el can ..." que poda servirles para conseguir
librarlos de los invasores.
Fue por esta razn que el culto a Santiago fue considerado
peligroso por los mismos espaoles y trat de ser reemplazado por
el de los arcngeles arcabuceros, que comparten con l los atributos
que lo vinculan con el rayo. Santiago tiene en especial un gran parecido con el arcngel Miguel, por el gesto de la espada en alto y el
hecho que ambas divinidades esten en el acto de sojuzgar al enemigo que personifica la maldad, la idolatra. (los indios, moros y el
diablo, como el Mal por excelencia).
Santiago tiene an mucha influencia en la religin popular.
Se le considera en la actualidad santo patrn de las llamas, alpacas,
de los animales que viven en las regiones ms fras y altas del Per,
sin duda, debido a la concepcin de las regiones altas como sagradas, ms cerca del cielo y de los fenmenos naturales como el rayo.
Podemos ver cmo este smbolo de Santiago, slo en su variante de mataindios, tiene una gran riqueza de sentido. A lo largo
del tiempo se ha ido ampliando ms su influencia y complejidad,
hasta tener la capacidad de ilustramos no slo una parte de la historia de Espaa sino tambin del Per y de Amrica colonial.

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E usA EscALANTE AoANIYA

Bibliografa

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