Declaración de Cocoyoc
Declaración de Cocoyoc
Declaración de Cocoyoc
menos tres cuartas partes del ingreso mundial, de la inversin, los servicios y
casi la totalidad de la investigacin se encuentran en manos de la cuarta parte
de los habitantes del mundo. Y no se debe pensar en que la solucin de estos
problemas radique en el funcionamiento automtico de los mecanismos del
mercado. E 1 mercado tradicional pone los recursos a disposicin de quienes
los pueden adquirir y no a la de quienes los necesitan; ello implica el estmulo
de demandas artificiales, la generacin de desperdicios en el proceso
productivo y, lo que es ms grave, la subutilizacin de los recursos mismos. En
el sistema internacional, los pases poderosos se aseguraron las materias
primas provenientes de los pases pobres a precios bajos (por ejemplo, el
precio del petrleo se redujo drsticamente entre 19 50 y 1970), absorbieron
todo el valor agregado en el proceso de su transformacin y volvieron a vender
a los pases pobres aquellas mismas materias primas en forma de productos
manufacturados, con frecuencia a precios mono poi sticos altsimos. Al mismo
tiempo, la excesiva baratura de las materias primas importadas permiti a los
pases industrializados hacer de ellas un uso inadecuado en muchos casos e
incluso desperdiciarlas. La energa vuelve a servir de ejemplo: el precio del
petrleo, de poco ms de un dlar por barril, estimul el incremento de su
utilizacin a una tasa de entre 6 y 11 por ciento anual. En Europa, sin ir ms
lejos, ese bajo precio impuls un incremento anual en la matrcula de
automviles de 20%. Ciertamente, el hecho de que los ricos se apropien .de los
recursos en esa forma desproporcionada daa gravemente los intereses a largo
plazo de los pobres al poner en peligro su eventual acceso a recursos que les
son imprescindibles para su desarrollo y al aumentar enormemente sus costos.
Esta es una razn adicional para crear un nuevo sistema de evaluacin de
recursos que tenga en cuenta los beneficios y las cargas para los pases en
desarrollo. El efecto global de estas relaciones econmicas distorsionadas
puede observarse claramente en los contrastes del consumo. Es atroz la
diferencia de lo que consume en promedio un nio norteamericano o europeo
respecto a los nios de la India o de Africa. Por ello, resulta engaoso atribuir
slo al crecimiento demogrfico del Tercer Mundo la presin sobre los recursos
mundiales. comercio ex tenor, enero de 1 !175 E 1 crec m ien w dernogr<:lle
pases del mundo, sin favoritismOs ni discriminaciones para ninguno, que
tenga jurisdiccin sobre la parte mayor de la superficie de los ocanos. Este
rgimen tendr por misin ir estableciendo gradualmente la tecnologa ms
apropiada de conservacin de los recursos y de proteccin del ambiente a fin
de explorar, desarrollar, transformar y distribuir los recursos ocanicos en
beneficio de quienes ms los necesitan. El uso de los bienes comunes
internacionales debe dedicarse obligatoriamente al beneficio de los estratos
sociales ms necesitados de los pases pobres. Un derecho de peaje impuesto a
los barcos que navegan por alta mar podra ser, por ejemplo, un primer paso
hacia el establecimiento de un sistema de tributacin internacional orientado a
transferir de manera automtica recursos para la ayuda al desarrollo. Junto con
la liberacin de fondos provenientes del desarme, la tributacin internacional
podra incluso sustituir en un futuro indeterminado a los programas
tradicionales de asistencia. Mientras no se acuerde el establecimiento de estos
nuevos mecanismos, recomendamos firmemente que la corriente de recursos