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    Carta A Octavio Paz

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    Beatriz Espinosa
    La carta es una súplica de Elena Garro a Octavio Paz para que ayude a su hija Helena Paz, quien está viviendo en miseria espantosa. Garro critica las declaraciones "terribles" de Paz sobre que Helena es incapaz de sostener un diálogo coherente y le pide que reconsidere su postura hacia su hija. También menciona la infancia y vida trágica de Helena como hija de dos personas opuestas y le ruega a Paz que la ayude a salir de su miseria actual debido a

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    Carta A Octavio Paz

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    Beatriz Espinosa
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    La carta es una súplica de Elena Garro a Octavio Paz para que ayude a su hija Helena Paz, quien está viviendo en miseria espantosa. Garro critica las declaraciones "terribles" de Paz sobre que Helena es incapaz de sostener un diálogo coherente y le pide que reconsidere su postura hacia su hija. También menciona la infancia y vida trágica de Helena como hija de dos personas opuestas y le ruega a Paz que la ayude a salir de su miseria actual debido a

    Descripción original:

    Carta enviada por la escritora Elena Garro a su ex-esposo el escritor Octavio Paz.

    Título original

    Carta a Octavio Paz 

    Derechos de autor

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    Formatos disponibles

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    Carta a Octavio Paz

    Pars a 24 de octubre de 1982


    Octavio Paz:
    Slo te he escrito una vez para darte el psame por la muerte de tu madre y ahora para
    recordarte que Helena es tu hija. El abogado nos llam muy impresionado para leernos unas
    terribles palabras tuyas. Digo terribles porque en esa carta afirmas que Helena Paz es
    incapaz de sostener un dilogo coherente! Comprenders que tu hija se impresion
    muchsimo y que no entiende las razones falsas! para esa determinacin tuya tan
    equivocada.
    Tu hija es inocente del embrollo que creamos juntos durante y despus del matrimonio. Es
    mentira que haya escogido vivir conmigo. T nunca quisiste aceptar vivir con ella. Tampoco te
    ha hecho campaas periodsticas para atacarte. No s de dnde puedes sacar esa fantasa.
    Si te refieres a la carta que escribi en 1968 te aconsejo que la releas a sangre fra para que
    te des cuenta de que en ella slo trataba de defenderte contra tus consejeros que se
    escudaron en ti para sacar las castaas del fuego. Al menos as lo crey ella. Eso sucedi
    hace catorce aos y desde entonces ha llovido. Te aclaro, aunque creo que lo sabes, que
    somos dos personas distintas, Elena Garro y Helena Paz. Y me parece lamentable que siendo
    una persona inteligente, trates de hacer creer a los dems y a ti mismo, que mis actos,
    sentimientos y escritos no son los actos, sentimientos y escritos de Helena Paz.
    Creo que tu hija ha pagado con creces el hecho de ser hija de dos personas tan opuestas
    como lo somos t y yo. Creo tambin que ha habido demasiados intermediarios entre ella y t.
    Me refiero a los amigos encargados de traer y llevar recados no por Helena. Te puedo decir
    que tu hija, que no vino al mundo por su voluntad sino por la nuestra, ha llevado una infancia,
    una juventud y una vida trgica. Es una ignominia que t siendo su padre y teniendo poder
    para darle algn consuelo no lo hagas y encima la declares incoherente! Ay Octavio Paz!
    Has perdido algo que no quiero calificar ni nombrar.

    Aunque ahora no lo creas, te ayud en todo lo mejor que pude en los aos difciles, cuando
    estabas lleno de temores por tu porvenir y por la pobreza que te aterraba! Y ahora, no puedo
    hacer NADA por Helena Paz nada! Pero eso te pido muy humildemente y con lgrimas en los
    ojos que la ayudes a salir de esta miseria espantosa en la que vive. Miseria que tratamos de
    disimular para no escuchar ms comentarios atroces. Sabes muy bien que tu hija tiene un
    enorme talento y que sus poemas son magnficos. Me cuesta mucho trabajo dirigirme a ti. Tal
    vez porque me eres completamente extrao o por lo contrario, porque te conozco demasiado
    bien. El hecho es que estoy muy cansada, muy enferma del corazn (es una lesin de
    nacimiento, te lo aclaro por lo que sucedi en Japn y en varias partes y que t llamabas
    histeria).
    En el Consulado de Mxico en Madrid me exigieron el certificado mdico, para no echar a
    Helen del trabajo y en cuanto lo tuvieron la echaron. No entiendo lo que sucede. T eres un
    genio, en tus cartas de jvenes me dices que no me entero de lo que sucede a mi alrededor.
    No entiendo que se castigue de esta manera a tu hija. No lo entiendo! Le pido a Dios que la
    recoja antes que a m, pues no s qu ser de ella en este mundo tan atroz. A ti te pido que la
    ayudes! Y recuerdo que nunca la quisiste, ni siquiera fuiste el da en que naci... Recuerdos
    del porvenir. Pero si pudieras tener una pizca de caridad... para ella.
    Gracias por la atencin que merezca esta splica.
    E. Garro

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