San Agustin - Oraciones
San Agustin - Oraciones
San Agustin - Oraciones
T eres, oh Cristo!, mi Padre santo, mi Dios misericordioso, mi rey poderoso, mi buen pastor,
mi nico maestro, mi mejor ayuda, mi amado hermossimo, mi pan vivo, mi sacerdote por la
eternidad, mi gua hacia la patria, mi luz verdadera, mi dulzura santa, mi camino recto, mi
Sabidura preclara, mi humilde simplicidad, mi concordia pacfica, mi proteccin total, mi rica
heredad, mi salvacin eterna.
Cristo, Jess, Seor amabilsimo! Por qu habr deseado durante la vida algo fuera de ti, mi
Jess y mi Dios? Dnde me hallaba cuando no pensaba en ti? Anhelos todos de mi corazn,
inflmense y desbrdense desde ahora hacia el Seor Jess, corran que mucho se han
retrasado; apresrense hacia la meta, busquen al que buscan.
Oh Jess! Anatema el que no te ama! Reboce de amargura quien no te quiera! Dulce Jess!
Que todo buen corazn dispuesto a la alabanza te ama, se deleite en ti, se admire ante ti!
Dios de mi corazn! Herencia ma, Cristo Jess! Vive, Seor, en m; encindanse en mi pecho
la viva llama de tu amor, acrzcanse en incendio, arda siempre en el altar de mi corazn,
queme en mis entraas, incendie lo ntimo de mi alma, y que en el da de mi muerte
comparezca yo del todo perfecto en tu presencia. Amn.
A Ti me vuelvo
Angosta es la casa de mi alma para que vengas a ella: sea ensanchada por Ti. Ruinosa est:
reprala. Hay en ella cosas que ofenden tus ojos: lo confieso y lo s; pero quin la limpiar o a
quin otro clamar fuera de Ti? T lo sabes, Seor. No quiero contender en juicio contigo, que
eres la verdad, y no quiero engaarme a m mismo, para que no se engae a s misma mi
iniquidad.
Ay de mi
Grande eres, Seor, y laudable sobre manera; grande es tu poder, y tu sabidura no tiene
numero. Y pretende alabarte el hombre, pequea parte de tu creacin, y precisamente el
hombre, que, revestido de su mortalidad, lleva consigo el testimonio de su pecado y el
testimonio de que resistes a los soberbios? Con todo, quiere alabarte el hombre, pequea
parte de tu creacin. T mismo le excitas a ello, haciendo que se deleite en alabarte, porque
nos has hecho para Ti y nuestro corazn est inquieto hasta que descansa en Ti.
Amen.
Jess es dulzura y amor
Amn
Oracin de la interioridad
, Confesiones 10,27,38
, Confesiones 1,1,1
Respira en mi
Oh Espritu Santo
Para que mis pensamientos
Puedan ser todos santos.
Acta en m
Oh Espritu Santo
Para que mi trabajo,
tambin pueda ser santo.
Dibuja mi corazn
Oh Espritu Santo
Para que slo ame
Lo que es santo.
Fortalceme
Oh Espritu Santo
Para que defienda
Todo lo que es Santo.
Gurdame pues
Oh Espritu Santo
Para que yo siempre
Pueda ser santo.
Amn.
Seor y Dios mo
Oh gran Agustn,
nuestro padre y maestro!,
conocedor de los luminosos caminos de Dios,
y tambin de las tortuosas
sendas de los hombres,
admiramos las maravillas que la gracia divina
obr en ti, convirtindote en testigo apasionado
de la verdad y del bien,
al servicio de los hermanos.
La profunda doctrina
que con estudio amoroso y paciente
sacaste de los manantiales
siempre vivos de la Escritura
ilumine a los que hoy sufren la tentacin
de espejismos alienantes.